Buenos días queridos hermanos. Les acogemos con gozo en la
casa de Dios para celebrar la Santa Eucaristía en el XIV Domingo del tiempo ordinario. El domingo pasado la liturgia nos hacía énfasis en la vocación, el llamado de Dios a una misión en su proyecto de salvación. Hoy nos envía a misionar, a llevar esa Buena Nueva de salvación a aquellos que aún no le conocen. Dispuestos a ser obreros del Señor en su viña, comenzamos esta Santa Eucaristía cantando juntos el canto de entrada…
MONICION PARA TODAS LAS LECTURAS
El profeta Isaías nos presenta, en la primera lectura, una
descripción encantadora de Jerusalén, que, como una gran matrona, espera a que sus hijos regresen del exilio y se concentren en su regazo para consolarlos. La alabanza que resuena en el salmo bien podría estar motivada por la alegría de ese reencuentro. El evangelio de Lucas, en cambio, nos dice que la Iglesia –la Nueva Jerusalén– no esperará a que sus hijos vengan a ella, sino que saldrá a los caminos para anunciarles la SANTA TERESITA
paz que llega con el reinado de Dios. Escuchemos atentos esta
buena noticia. ORACION DE LOS FIELES
A cada invocación ustedes respondan por favor: “PADRE
MISERICORDIOSO ESCUCHANOS”.
1. Por la Iglesia Santa de Dios, para que siga extendiéndose por
todo el mundo, especialmente en estos tiempos en que el mal se expande por todos los rincones del planeta. Oremos.
2. Por el Papa, Obispos, sacerdotes y religiosos consagrados
para cumplir una misión evangelizadora en el mundo actual, para que la asistencia del Espíritu Santo les mantenga firmes y fieles al Evangelio de Jesús. Oremos.
3. Por los gobiernos de las naciones, especialmente por las
personas que rigen los destinos de nuestro país, para que con justicia administren bien los bienes del estado y lleven desarrollo y bienestar a cada habitante. Oremos.
4. Por los que más sufren en el mundo las persecuciones por
causas religiosas, especialmente las víctimas en el oriente medio, para que su sangre sea semilla que haga brotar el amor y la paz entre las naciones. Oremos. SANTA TERESITA
5. Por los que hoy participamos en este banquete del Señor,
para que enviados por él a evangelizar, hagamos que la Buena Nueva de Salvación siga llegando a quienes se han alejado de la Iglesia. Oremos.
OFRENDAS
PRESENTACION DEL PAN Y VINO
El pan que vamos a presentar será para nosotros el Pan de Dios
que alimenta nuestra fe. Que sepamos compartir lo que tenemos con los más necesitados, para que a ellos no les falte el alimento necesario. Ofrecemos ahora el vino, que será pronto la sangre de Jesús. Queremos que sea para nosotros y para todos símbolo de amor y de alegría.
OFRENDA ECONOMICA
Que no es más, que la muestra de tu misericordia, con cada uno
de nosotros; ya que nos provees siempre y nos bendices en todo momento, en que compartimos, con Nuestra capilla, un poquito de lo mucho que tú nos das.