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UNIDAD 3

3. TABLA PERIÓDICA DE LOS ELEMENTOS

3.1. Descripción general


Tal como lo expresamos en la Unidad 1, la materia está conformada por elementos
químicos. Estos elementos se encuentran en una ordenación especial en forma de tabla,
denominada Tabla Periódica de los Elementos.

La tabla periódica actual no es la primera que fue realizada. En el año 1869 Dimitri
Mendeléiev agrupó los elementos conocidos siguiendo un orden creciente de sus pesos
atómicos, de forma tal que aquellos elementos con propiedades similares se agruparan
en una misma columna, también predijo la existencia de elementos que aún no se
conocían. Es por esa razón que a Mendeléiev se lo conoce como el padre de la tabla
periódica de los elementos.

En la tabla periódica, los elementos se agrupan por orden creciente de sus números
atómicos (Z) y se distribuyen en grupos (columnas) y en períodos (filas). La tabla
periódica consta de 7 periodos, numerados del 1 al 7, y de 18 grupos, numerados,
según la IUPAC del 1 al 18 y de manera convencional, por números romanos de IA a
VIIIA y de IB a VIIIB.

Entre los datos que ofrece la tabla periódica respecto a cada elemento se destacan:

Un elemento puede ser ubicado en la tabla periódica a partir de:

• Su nombre.
• Su símbolo.
• Su número atómico (Z).
• Grupo y período al que pertenece.
• Su configuración electrónica.

Los elementos de la tabla periódica se pueden clasificar en metales, no metales y


metaloides. La línea gruesa en zigzag de la tabla periódica separa los metales de los
no metales. Excepto por el hidrógeno, los metales están a la izquierda de la línea, y los
no metales a la derecha y los semimetales o metaloides están ubicados a lo largo de
esta línea (zigzag). Los semimetales presentan propiedades físicas y químicas
intermedias entre los metales y los no metales.
Los elementos de la tabla periódica se pueden clasificar también en: elementos
representativos, elementos de transición y elementos de transición interna.

Los elementos que estudiaremos con mayor profundidad serán los representativos y
algunos de elementos transición.

• Elementos representativos:

- Elementos del grupo 1 (IA) denominados metales alcalinos, los cuales tienen 1
electrón de valencia.

- Elementos del grupo 2 (IIA) son los metales alcalinotérreos, los cuales tienen 2
electrones de valencia.

- Elementos de los grupos 13 (IIIA) (térreos), 14 (IVA) (carbonoides), 15 (VA)


(nitrogenoides), 16 (VIA) (anfígenos), 17 (VIIA) (halógenos) y 18 (VIIIA) (gases
nobles) tienen de 3 a 8 electrones de valencia, respectivamente. Los gases nobles
pueden o no considerarse elementos representativos.

• Elementos de transición:

Son los metales situados en el centro de la tabla periódica, los cuales pueden tener de
1 a 10 electrones de valencia.

• Elementos de transición interna:

Se denominan también lantánidos y actínidos, o tierras raras porque se encuentran en


la corteza terrestre y no son muy abundantes. Se ubican debajo de la tabla periódica
en dos hileras de 14 elementos, que son parte de los periodos 6 y 7.
3.1.1. Descripción de los elementos de la tabla periódica

El hidrógeno es el primer elemento que aparece en la tabla; tradicionalmente se lo


ubica en el grupo 1 junto con los metales alcalinos, pero sus propiedades no se parecen
a la de estos elementos. Es un elemento no metálico y se presenta en la naturaleza
como un gas liviano incoloro e inodoro H2 (molécula diatómica).
Los elementos del grupo 1 (IA) son los metales alcalinos. Los elementos de este
grupo litio (Li), sodio (Na), potasio (K), rubidio (Rb), cesio (Cs) y francio (Fr) son
metales brillantes blandos, que son buenos conductores de calor y electricidad. Los
metales alcalinos reaccionan con el agua y se combinan con oxígeno.
Los elementos del grupo 2 (IIA) son los metales alcalinotérreos. Se incluyen los
elementos berilio (Be), magnesio (Mg), calcio (Ca), estroncio (Sr), bario (Ba) y radio
(Ra). Los metales alcalinotérreos son metales brillantes como los del grupo 1 (IA), pero
su reactividad química es relativamente menor respecto al grupo 1.
Los elementos de transición que se hallan en el centro de la tabla periódica están
comprendidos dentro de los grupos que van desde el 3 (IIIB) hasta el 12 (IIB). Son
todos metales, algunos muy conocidos como hierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn), plata
(Ag), oro (Au) y mercurio (Hg).
Los elementos del grupo 13 (IIIA), se los conoce como el grupo del boro o térreos.
Con excepción del boro (B), que tiene propiedades semimetálicas, los demás elementos
de este grupo presentan propiedades metálicas típicas.
Los elementos del grupo 14 (IVA) se los conoce como el grupo del carbono o
carbonoides. Carbono (C) es un no metal, silicio (Si) y germanio (Ge) son semimetales
y los restantes elementos son metales.
Los elementos del grupo 15 (VA) se los conoce como el grupo del nitrógeno o
nitrogenoides. Nitrógeno (N) y fósforo (P) son no metales, el arsénico (As) y el
antimonio (Sb) tienen propiedades de semimetales y el bismuto (Bi) es metálico.
Los elementos del grupo 16 (VIA) son los del grupo del oxígeno o anfígenos. Excepto
el telurio (Te) y el polonio (Po) que son semimetales, el resto de los elementos de este
grupo tiene características de no metales.
Los elementos del grupo 17 (VIIA) son los halógenos. Incluye a los elementos flúor
(F), cloro (Cl), bromo (Br), yodo (I) y astato (At). Los halógenos, en especial el flúor y
el cloro, son enormemente reactivos y forman compuestos con la mayor parte de los
elementos. La mayoría son no metales.
Los elementos del grupo 18 (VIIIA) son los gases nobles o inertes. Todos estos
elementos a presión y temperatura ambiente son gases, que se encuentran en
pequeñas cantidades en la atmósfera. La configuración de los gases nobles le confiere
gran estabilidad y escasa reactividad química. Incluye a los elementos helio (He), neón
(Ne), argón (Ar), kriptón (Kr), xenón (Xe) y radón (Rn).
A temperatura ambiente, los elementos que se encuentran en estado gaseoso son los
gases nobles (He, Ne, Ar, Kr, Xe y Rn), el hidrógeno, el nitrógeno, el oxígeno, el flúor
y el cloro; en estado líquido, el mercurio, el galio, el cesio y el francio (Hg, Ga, Cs, Fr).
El resto de los elementos son sólidos.

3.2. Estructura electrónica de los átomos


Los electrones de un átomo se mueven en torno al núcleo en regiones definidas
llamadas orbitales.
Los orbitales tienen una forma característica que depende del subnivel de energía en el
que se encuentren.
Un orbital atómico pueden definirse como una región del espacio en la que existe una
gran probabilidad de encontrar un electrón.
En la figura cada punto representa la posición del electrón en un instante, al conjunto
de todos esos puntos se lo denomina nube electrónica. Con el objeto de darles forma
concreta a estas nubes, los químicos idearon el concepto de orbital. Los orbitales se
designan con las letras s, p, d y f.
Así, un orbital de un subnivel s tiene forma esférica y los orbitales del subnivel p tienen
forma lobulada; los orbitales de los subniveles d y f tienen formas más complejas. En
la figura se representa la forma de los principales orbitales.

En los orbitales se encuentran localizados los electrones, los cuales sabemos que son
de carga negativa y de masa muy pequeña (9,10 x 10-28 g).
En los orbitales podemos diferenciar dos zonas: electrones del corazón (e- internos)
y los electrones de valencia (e- externos). Los electrones del corazón sólo tienen
importancia en algunos fenómenos físicos, como la emisión de rayos X (utilizados en
radiografías). Los electrones de valencia, son los de mayor importancia para el
desarrollo de este curso, debido a que éstos son los responsables de las uniones o
enlaces químicos.
Grupo Nombre N° de electrones de
valencia
1 (IA) Metales alcalinos 1
2 (IIA) Alcalinos térreos 2
13 (IIIA) Térreos 3
14 (IVA) Carbonoides 4
15 (VA) Nitrogenoides 5
16 (VIA) Anfígenos 6
17 (VIIA) Halógenos 7
18 (VIIIA) Gases nobles 8
3.2.1. Configuraciones electrónicas

La distribución o configuración electrónica hace referencia a la ubicación de los


electrones en los diferentes niveles energéticos.

Dicha distribución en el átomo se explica mediante cuatro números cuánticos


denominados n, l, m y s.

Definiremos cada número cuántico y describiremos el intervalo de valores que puede


tomar.

• El número cuántico principal, n, describe el nivel principal de energía, o capa que


ocupa un electrón. Puede ser todo entero positivo:

n = 1, 2, 3, 4,…

• En cada capa (definida por el valor de n, el número cuántico principal) es posible la


existencia de subcapas o subniveles distintos con una forma característica. Mediante el
número cuántico del momento angular, l, se designa un subnivel, o una forma
específica del orbital atómico que puede ocupar un electrón. Este número, puede tomar
valores enteros que van desde 0 hasta (n-1):

l = 0, 1, 2,…,(n-1)

Por lo tanto, el valor máximo de n es (n-1). A cada valor de l se le da una notación


literal. Cada letra corresponde a un subnivel (subcapa) diferente y a un orbital con
forma distinta:

l = 0, 1, 2,…,(n-1)

s p d f

Así, el valor máximo de l en la primera capa es cero, lo cual nos indica que sólo hay una
subcapa s, y no una subcapa p. En la segunda capa los valores permisibles de l son 0 y
1, lo que nos indica que sólo hay subcapas s y p.

• Los orbitales que conforman cierta subcapa difieren en su orientación espacial, pero
no en su energía. El número cuántico magnético, ml, designa a un orbital específico
en una subcapa. En cada subcapa, ml, puede tomar valores enteros que van desde -l,
pasa por cero, hasta +l:
ml = (-l),… ,0,… ,(+l)

El valor máximo de ml, depende del valor de l. Por ejemplo, cuando l =1, que designa
la subcapa p, hay tres valores permisibles de ml: -1, 0 y +1.

• El número cuántico del espín ms, se refiere al giro del electrón y a la orientación del
campo magnético que genera este giro. Para cada serie de valores de n, l y ml, ms
1 1
puede tomar el valor de + 2 o − 2:
1
ms = ± 2

Los valores de n, l y ml, describen un orbital atómico en particular. Cada orbital atómico
1 1
no puede alojar más que dos electrones, uno con ms =+ 2 y otro con ms = − 2
3.2.2. Construcción de la configuración electrónica de un átomo
La configuración electrónica indica el número de electrones que posee un
átomo y la distribución de esos electrones en los niveles y subniveles
energéticos.

La configuración electrónica de un átomo se puede representar utilizando la notación s


p d f.

Para escribir la configuración electrónica se debe tener en cuenta:

- El número de electrones del elemento. Recordemos que el número de electrones en


un átomo neutro es igual a su número atómico (Z). El dato del número atómico se
puede obtener de la Tabla Periódica.

- La ubicación de los electrones en cada uno de los niveles de energía, comenzando


desde el nivel más cercano al núcleo (n = 1).

- La capacidad máxima para ubicar los electrones de cada subnivel (s = 2 e-, p = 6 e-,
d = 10 e- y f = 14 e-).

En el siguiente diagrama de diagonales, de gran utilidad para la construcción de las


configuraciones electrónicas, las flechas indican el orden de colocación de los electrones
en los orbitales. Por ejemplo, el átomo de C (Z = 6), tiene 6 electrones, los cuales se
deben distribuir en los niveles energéticos siguiendo el diagrama anterior:

C (Z = 6) = 1s2 2s2 2p2

La configuración electrónica de C indica que el primer nivel (1s2) tiene 2 electrones y el


segundo nivel energético o nivel más externo (2s2 y 2p2) se localizan 4 electrones, éstos
últimos corresponden a los electrones de valencia.

Configuración electrónica externa (cee)

La configuración electrónica externa cee, indica la distribución de los electrones de


valencia, es decir, los electrones que intervienen en las uniones químicas.
Para escribir la cee se deben realizar los siguientes pasos:

- Buscar en la tabla periódica el gas noble de número atómico inmediatamente menor


al elemento.

- Colocar el nombre del gas noble correspondiente y luego la distribución de los


electrones del nivel energético más externo, es decir, los electrones de valencia.

Por ejemplo, para obtener la cee del C, buscamos el gas noble de número atómico
inmediatamente menor que está antes del carbono C en la tabla periódica: el helio He.

Comparando las dos configuraciones electrónicas (del C y del He), el primer nivel
energético de C es el mismo que la configuración de He. Entonces, escribimos entre
corchetes el símbolo de He y a continuación los otros dos orbitales que corresponden al
último nivel energético de C (los electrones de valencia). Para el caso de la cee del Na
se procede de manera análoga a la cee del C.

Cee de carbono: Cee de sodio:


C (Z = 6) = 1s2 2s2 2p2 Na (Z = 11) = 1s2 2s2 2p6 3s1
He (Z = 2) = 1s2 Ne (Z = 10) = 1s2 2s2 2p6
cee → C (Z = 6) = [He] 2s2 2p2 cee → Na (Z = 11) = [Ne] 3s1

3.2.3. Diagrama de Bohr


Un diagrama de Bohr es una representación visual simplificada de un átomo. El
diagrama describe el Nº de protones (p+) y el Nº de neutrones (n0) en el núcleo del
átomo, como así también la distribución de los electrones (e-) en los distintos niveles
energéticos alrededor del núcleo.
Por ejemplo, para el átomo de carbono C: Z = 6 y A = 12

3.2.4. Notación orbital o cajas cuánticas


Los orbitales se pueden representar mediante las denominadas “cajas cuánticas” y
una flecha para representar al electrón que la ocupa.
Cada caja admite 1 par de electrones representados por dos flechas en sentido
opuesto para expresar los spines.

Cada subnivel energético tiene asignado un número de cajas de acuerdo con el


número de electrones que puede alojar. Así:
s:
p:
d:
f:
Para realizar una configuración electrónica utilizando las casillas cuánticas se procede
de la siguiente manera:
a) Se comienza en todos los niveles por el subnivel s.
b) Los electrones se ingresan subllenando los orbitales respetando así la Reglas
formuladas por Hund (o Principio de Máxima multiplicidad) y con sus espines
opuestos según el Principio de exclusión de Pauli.

Regla de Hund: en un mismo subnivel los electrones no se aparean hasta que no


haya un electrón en cada orbital.
Esto quiere decir que los electrones irán ingresando en los orbitales de un mismo
subnivel uno tras otro, quedando desapareados o sea semiocupando los orbitales.
Cuando todos los orbitales estén semiocupados, entonces se llenan y se dice que los
electrones se aparean.

Principio de exclusión de Pauli: en un determinado sistema cuántico no pueden


existir dos electrones con los cuatro números cuánticos iguales.
Por tanto, en un orbital sólo caben dos electrones que compartirían tres números
cuánticos y se diferenciarían en el número cuántico de spin (s).

c) Para realizar el llenado se recurre a un diagrama mnemotécnico denominado Regla


de la Diagonales o Principio de construcción (Aufbau).
Las cajas se llenan siempre en diagonal comenzando por el 1s, 2s, 2p, 3s, 3p, 4s,
3d, 4p, y así sucesivamente.
El principio de construcción de Aufbau indica que “en su estado fundamental la
distribución electrónica de un elemento se construye a partir del inmediato anterior,
adicionándole un electrón de modo que le confiera la máxima estabilidad (menor
energía)”.
Ejemplos:

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