0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas6 páginas
rma que las decisiones eclesiales de Pedro tienen valor también delante de
Dios, idea que se encuentra de manera similar también en la literatura talmúdica. Si
prestamos atención a los paralelos del dicho de Jesús resucitado, citado en Jn 20,23,
resulta evidente que con la autoridad de atar y desatar se entiende esencialmente el
poder de perdonar los pecados confiado en Pedro a la Iglesia (cf también Mt 18,15-
18)40. Esto me parece un elemento de mayor importancia. En el centro mismo del
nuevo m
rma que las decisiones eclesiales de Pedro tienen valor también delante de
Dios, idea que se encuentra de manera similar también en la literatura talmúdica. Si
prestamos atención a los paralelos del dicho de Jesús resucitado, citado en Jn 20,23,
resulta evidente que con la autoridad de atar y desatar se entiende esencialmente el
poder de perdonar los pecados confiado en Pedro a la Iglesia (cf también Mt 18,15-
18)40. Esto me parece un elemento de mayor importancia. En el centro mismo del
nuevo m
rma que las decisiones eclesiales de Pedro tienen valor también delante de
Dios, idea que se encuentra de manera similar también en la literatura talmúdica. Si
prestamos atención a los paralelos del dicho de Jesús resucitado, citado en Jn 20,23,
resulta evidente que con la autoridad de atar y desatar se entiende esencialmente el
poder de perdonar los pecados confiado en Pedro a la Iglesia (cf también Mt 18,15-
18)40. Esto me parece un elemento de mayor importancia. En el centro mismo del
nuevo m