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Los preservacionistas tienen un enfoque distinto. Ellos creen que la mejor manera de
administrar y mantener los recursos de la Tierra es 1) abstenerse, en la medida de lo
posible, del uso de estos bienes y 2) reducir el grado de intervención humana en los
ecosistemas naturales que ya se han puesto en uso. Volviendo al ejemplo del bosque, los
preservacionistas se abstendrían de cortar los árboles para proteger la biodiversidad
natural del bosque –algo que, una vez destruido, no puede ser restaurado simplemente
con replantar árboles.
Recapitulando
Vuelve a la Introducción y ve una fotografía de John Muir, una de las personas inspiradoras
de Sanando la Tierra.
Muir creía que una gran parte de los bosques, las montañas, los desiertos, los lagos y
arroyos de Estados Unidos debían preservarse como áreas silvestres por respeto al valor
intrínseco de la naturaleza. Él también estimó que tener zonas de naturaleza virgen era
vital para el espíritu humano. La oportunidad de experimentar una naturaleza inalterada,
escribió Muir, fue esencial para “salvar el alma americana de la entrega total al
materialismo”.
Son muchas las preguntas éticas planteadas hoy acerca de cómo administrar y
mantener los recursos naturales de la Tierra. ¿Cuál es la contribución que
hacen los principios morales, objetivos y las virtudes de Sanando la Tierra en
respuesta a estas preguntas?
Las truchas toro están siendo transferidas a aguas más frías en el Parque Nacional
Glaciares.
Hoy, el cuidado preventivo es otra forma en que las personas se acercan al reto de
preservar y proteger los recursos naturales. Por ejemplo, en el Parque Nacional
Glacier de Montana, ecologistas y biólogos están trabajando con el Servicio del
Parques Nacionales de Estados Unidos para reubicar la trucha toro del arroyo Creek a
una elevación alta en el Lago Grace. El cambio climático global ha hecho que el agua
del arroyo sea demasiado caliente para que los peces sobrevivan.
Dorothy Stang, SND. (1931-2005) dio su vida protegiendo los recursos naturales de la Amazonía y
la vida de los habitantes de la selva que vivían allí. Hoy, la gente está proponiendo que la Iglesia
Católica la reconozca como una santa, una persona que dio su vida para el bien de la humanidad y de
la Tierra. Su orden religiosa, las Hermanas de Notre Dame de Namur, tiene esta página web en la
que presentan la vida de la Hna. Dorothy.
Dorothy Stang, SND., fue una religiosa brasileña nacida en Estados Unidos, que tomó
riesgos para salvar el medio ambiente. La Hna. Dorothy sacrificó su vida por la
preservación y la protección de las selvas de la Amazonía y las personas que ahí viven.
Cuando la Hna. Dorothy protestaba por la destrucción de la selva amazónica realizada
por los madereros comerciales, los especuladores de tierras, los de agronegocios, a
menudo vestía una camiseta con el lema “A Morte de floresta é o fim da nossa vida”
(“La muerte del bosque es el final de nuestra vida”). Para la Hna. Dorothy proteger el
bosque era un elemento necesario para respetar no sólo la naturaleza, sino también
la dignidad humanos y los derechos humanos.
La Hna. Dorothy vivió y trabajó con la gentede la Amazonía por más de 40 años.
Durante ese tiempo, ella ayudó a las personas a crear comunidades autosuficientes y
sostenibles, y a crecer más conscientes de su dignidad y de sus derechos como seres
humanos. Por su labor, fue incluida en una “lista de muertos” por quienes querían
eliminar toda oposición a la deforestación de la Amazonía y la expropiación de tierras.
En la mañana del 12 de febrero de 2005, dos pistoleros mataron a la Hna. Dorothy
mientras caminaba a una reunión comunitaria, por un camino de tierra en el
asentamiento rural de Boa Esperança en el estado rural de Pará, Brasil. La vida heroica
de la Hna. Dorothy y las secuelas de su brutal asesinato, se presentan en la película
premiada de 2008, They Killed Sister Dorothy.
Mirar en detalle
Mirar en detalle
… la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con
no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca
social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado.
La responsabilidad moral con los pobres van más allá de la caridad; cuando la
supervivencia está en juego, es una cuestión de justicia. Esto es lo que subyace en el
principio moral de la opción preferencial por los pobres en relación con los recursos
naturales. Es prioritario dar prioridad a hacer que los bienes de la Tierra estén
disponibles para quienes los necesitan desesperadamente.
Al hacerlo, también estamos llamados a respetar el principio moral de subsidiariedad.
Es decir, el Estado tiene la obligación moral de ver que los recursos naturales necesarios
para la supervivencia humana se pongan a disposición de los pobres, pero de una
manera que no elimina ni desalienta a las organizaciones más pequeñas de la sociedad
de participar también en esta obligación.
Iniciativas como las de la EITI son pasos positivos hacia la conservación de los recursos
naturales. Muchas otras organizaciones, como la Nature Preservation Trust y
la European Wildlife, se centran en la conservación y la restauración de la naturaleza.
La combinación de esfuerzos realizados por estas organizaciones nos da la esperanza de
que los recursos naturales de la Tierra algún día puedan ser utilizados de forma
sostenible y sabiamente conservados.
Identifica tres o cuatro recursos naturales que existen en tu barrio, comunidad o región.
Al pensar en estos tres o cuatro recursos naturales, ¿hay alguno que desees que fuera
atendido en forma más sostenible? ¿Por qué? ¿Hay alguno que desee que se mantenga en
perfectas condiciones? ¿Por qué?
El Papa Francisco
“Ya no puede hablarse de desarrollo sostenible sin una solidaridad
intergeneracional… Si la tierra nos es donada, ya no podemos pensar solo desde un
criterio utilitarista de eficiencia y productividad para beneficio individual. No estamos
hablando de una actitud opcional, sino de una cuestión básica de justicia, ya que la
tierra que recibimos pertenece también a los que vendrán”.
El corazón del verdadero cuidado de los recursos naturales es el reconocimiento de que
los bienes de la Tierra son un regalo. La respuesta moral a un regalo es la gratitud. La
virtud de la gratitud coloca a los seres humanos en una relación correcta con la
naturaleza. Lo opuesto a la gratitud es el ensimismamiento, un sentimiento de derecho
individual extremo y un deseo de controlar su entorno: actitudes destructivas para la
conservación, preservación, restauración y el cuidado preventivo de la Tierra
La atención respetuosa con un regalo está guiada por las virtudes de la templanza y
la prudencia. La templanza nos dice que el regalo de la Tierra no debe ser malgastado,
sino usado de forma juiciosa y conservado amorosamente. La utilización correcta y la
conservación de los recursos naturales es una cuestión de prudencia en la toma de
decisiones.
En su libro, Dreaming of Eden, Susan Thistlethwaite dice que cuando tomamos
decisiones serias, ‘nuestro corazón y ‘nuestra cabeza’ pueden ser con frecuencia
nuestros guías. Esto no es necesariamente algo malo. Nuestros corazones conducen las
perspectativas profundas que tenemos sobre el mundo, creencias que forman las
decisiones a nivel del subconsciente. Vamos a la sección Recursos Naturales y
Espiritualidad para explorar algunas de estas perspectivas y creencias profundas. Este es
el paso de la reflexión espiritual, el paso que daremos en la siguiente sección.