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Recursos naturales y ética

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La minería y la recolección de los recursos de la Tierra proporcionan a los seres


humanos los bienes necesarios para su vida y para el avance de la civilización humana.
Desde que los seres humanos han existido, los recursos naturales han sido extraídos de
la naturaleza. Sin embargo, las escalas crecientes de extracción desde la Revolución
Industrial han alterado el medio ambiente. Esta extracción no sólo ha reducido y
degradado las existencias de recursos de la Tierra, sino que también ha provocado una
contaminación generalizada y daños en los ciclos biogeoquímicos de los que depende
toda la vida. Para citar algunos ejemplos dados en la sección anterior de la Ciencia:
 Existe una cantidad limitada de agua dulce potable en la Tierra; una tercera
parte de nuestras aguas subterráneas se han extraído para el uso humano, las
aguas superficiales se han contaminado de tal manera que una de cada ocho
personas no tiene acceso a agua limpia.
 La extracción de combustibles fósiles reduce la biodiversidad y genera
desechos tóxicos; la quema de combustibles fósiles es la causa principal del
cambio climático global.
 Los ciclos del nitrógeno y el fósforo de la Tierra están muy perturbados por la
extensa producción y uso de fertilizantes agrícolas.
 La deforestación masiva interrumpe el ciclo del carbono al eliminar los
árboles y las plantas que capturan CO2 (un importante gas de efecto
invernadero), de la atmósfera.
La extracción y el uso de los recursos naturales están sobrepasando la capacidad de la
naturaleza para recuperarse Esta extracción de los recursos está fuera de equilibrio,
alterando la salud de nuestro planeta. La ciencia por sí sola no puede responder a la
pregunta de dónde se encuentra el equilibrio entre la necesidad de utilizar los recursos
naturales y nuestra responsabilidad de proteger la Tierra. Esta es una pregunta ética. 

Enfoques éticos para la extracción de recursos


naturales
Desde hace mucho tiempo existen dos enfoques en la ética ambiental para encontrar un
equilibrio entre el uso de los recursos de la Tierra y la protección del planeta. Un
enfoque se centra en la conservación de los recursos naturales, el otro hace hincapié en
la preservación de los recursos de la Tierra.
Los conservacionistas creen que la mejor manera de administrar y mantener los recursos
naturales es asegurar que estos bienes estén disponibles para el uso humano de manera
que mantengan el recurso para las generaciones futuras. Para tomar un ejemplo sencillo,
los árboles del bosque pueden ser cortados, pero el bosque debe ser replantado a una
tasa igual o mayor que la de cosecha.

Los preservacionistas tienen un enfoque distinto. Ellos creen que la mejor manera de
administrar y mantener los recursos de la Tierra es 1) abstenerse, en la medida de lo
posible, del uso de estos bienes y 2) reducir el grado de intervención humana en los
ecosistemas naturales que ya se han puesto en uso. Volviendo al ejemplo del bosque, los
preservacionistas se abstendrían de cortar los árboles para proteger la biodiversidad
natural del bosque –algo que, una vez destruido, no puede ser restaurado simplemente
con replantar árboles.

El fundador del movimiento conservacionista en Estados Unidos fue Gifford Pinchot


(1865-1946). El primer Jefe del Servicio Forestal de Estados Unidos desde 1905 hasta
1910, Pinchot acuñó el término “ética de la conservación”. Por esto, Pinchot propuso un
gobierno que resguarde el uso comercial de los recursos naturales, racionalmente
planificado y ejecutado de forma sostenible.

Dos grupos se opusieron a la ética de conservación de Pinchot. Un grupo representaba


los intereses comerciales de Estados Unidos, el cual quería pasar las tierras públicas a
privadas a fin de agilizar la explotación comercial. Un segundo grupo fue dirigido por el
preservacionista John Muir (1838-1914). Muir y sus seguidores no apoyaron el uso
comercial de los recursos naturales, ya fuera dirigido por el gobierno o por las
empresas. 

Recapitulando

Vuelve a la Introducción y ve una fotografía de John Muir, una de las personas inspiradoras
de Sanando la Tierra.
Muir creía que una gran parte de los bosques, las montañas, los desiertos, los lagos y
arroyos de Estados Unidos debían preservarse como áreas silvestres por respeto al valor
intrínseco de la naturaleza. Él también estimó que tener zonas de naturaleza virgen era
vital para el espíritu humano. La oportunidad de experimentar una naturaleza inalterada,
escribió Muir, fue esencial para “salvar el alma americana de la entrega total al
materialismo”.

La ética ambiental de Sanando la Tierra se basa en la sabiduría de conservacionistas y


preservacionistas. Con los conservacionistas, la ética de Sanando la Tierra sostiene que
los seres humanos tienen el derecho moral de utilizar los recursos naturales de la Tierra
para su supervivencia y bienestar, siempre que este uso sea sostenible. Con los
preservacionistas, la ética de Sanando la Tierra sostiene que el mundo natural tiene un
valor intrínseco que debe ser honrado reservando zonas de la tierra y el mar de la
intrusión humana directa.
Este doble enfoque de la conservación y de la preservación de los recursos naturales,
reflejan los tres fundamentos de la ética ambiental de Sanando la Tierra:
 El mundo natural tiene un valor intrínseco
 El mundo natural tiene un valor instrumental
 El valor de sostenibilidad ambiental equilibra los valores intrínsecos e
instrumentales de la naturaleza
Cada uno de estos valores se destacan en una cita de la sección 140 de la Carta encíclica
del Papa Francisco, Laudato Si:
No los tomamos en cuenta [los ecosistemas] solo para determinar cuál es su uso
racional, sino porque poseen un valor intrínseco independiente de ese uso… Por eso
cuando se habla de “uso sostenible”, siempre hay que incorporar una consideración
sobre la capacidad de regeneración de cada ecosistema en sus diversas áreas y
aspectos.
 
Los valores intrínsecos e instrumentales de la naturaleza, junto con el valor de la
sostenibilidad, son la base de normas éticas más detalladas que guían las decisiones
sobre el cuidado y uso de los recursos naturales. Estas normas se expresan en los
principios morales, los objetivos y las virtudes que hemos explorado en la Introducción
y el Capítulo de Biodiversidad de Sanando la Tierra.
A medida que estudiemos estas normas morales, desarrollaremos las habilidades de
análisis ético y la capacidad para responder a las preguntas planteadas al final del
estudio de caso del coltán al comienzo de este capítulo:

 Son muchas las preguntas éticas planteadas hoy acerca de cómo administrar y
mantener los recursos naturales de la Tierra. ¿Cuál es la contribución que
hacen los principios morales, objetivos y las virtudes de Sanando la Tierra en
respuesta a estas preguntas?

Principios morales y recursos naturales


La ética ambiental de Sanando la Tierra señala seis principios morales que pueden
guiar nuestras acciones con respecto a los recursos naturales:

 Los arrecifes de coral son un recurso natural decreciente. El cultivo de coral


es una herramienta potencial para la restaurar los arrecifes de coral. Aquí,
fragmentos de coral que se cultivan en viveros, para luego ser replantados en
un arrecife.El cuidado de la creación
 La dignidad humana y los derechos humanos
 El bien común
 El destino universal de los bienes
 La opción preferencial por los pobres
 El principio de subsidiariedad
Las siguientes observaciones sobre cada uno de estos principios no pretenden ser
exhaustivas, sino proporcionarte una manera de comenzar a pensar con mayor
profundidad sobre la relación entre la ética y los recursos de la Tierra.

El principio moral del cuidado de la creación nos llama a utilizar los recursos de la


Tierra de manera sostenible. Este principio nos alienta a restaurar los recursos que
hemos degradado. Las personas en el campo de la ecología de la restauración, por
ejemplo, trabajan para retomar los ecosistemas dañados, como las praderas de pastos
altos y los humedales, a su condición original.

Las truchas toro están siendo transferidas a aguas más frías en el Parque Nacional
Glaciares. 

Hoy, el cuidado preventivo es otra forma en que las personas se acercan al reto de
preservar y proteger los recursos naturales. Por ejemplo, en el Parque Nacional
Glacier de Montana, ecologistas y biólogos están trabajando con el Servicio del
Parques Nacionales de Estados Unidos para reubicar la trucha toro del arroyo Creek a
una elevación alta en el Lago Grace. El cambio climático global ha hecho que el agua
del arroyo sea demasiado caliente para que los peces sobrevivan.

El esfuerzo de reubicación comienza con la acción de rescatadores de trucha que


capturan peces jóvenes y los colocan en mochilas especiales llenas de agua con buena
cantidad de oxígeno. Los peces son llevados por un sendero de montaña y luego
depositados en el lago de Grace. Aunque se han realizado extensas investigaciones en
este proyecto, los científicos no están completamente seguros de que el lago acogerá
una especie de pez que nunca ha vivido allí antes. Las plantas autóctonas del lago, los
insectos y los peces pueden o no tolerar a su nuevo vecino. El proyecto implica un
riesgo calculado para salvar a la trucha toro.
Persona inspiradora

Dorothy Stang, SND. (1931-2005) dio su vida protegiendo los recursos naturales de la Amazonía y
la vida de los habitantes de la selva que vivían allí. Hoy, la gente está proponiendo que la Iglesia
Católica la reconozca como una santa, una persona que dio su vida para el bien de la humanidad y de
la Tierra. Su orden religiosa, las Hermanas de Notre Dame de Namur, tiene esta página web en la
que presentan la vida de la Hna. Dorothy. 
Dorothy Stang, SND., fue una religiosa brasileña nacida en Estados Unidos, que tomó
riesgos para salvar el medio ambiente. La Hna. Dorothy sacrificó su vida por la
preservación y la protección de las selvas de la Amazonía y las personas que ahí viven.
Cuando la Hna. Dorothy protestaba por la destrucción de la selva amazónica realizada
por los madereros comerciales, los especuladores de tierras, los de agronegocios, a
menudo vestía una camiseta con el lema “A Morte de floresta é o fim da nossa vida”
(“La muerte del bosque es el final de nuestra vida”). Para la Hna. Dorothy proteger el
bosque era un elemento necesario para respetar no sólo la naturaleza, sino también
la dignidad humanos y los derechos humanos.
La Hna. Dorothy vivió y trabajó con la gentede la Amazonía por más de 40 años.
Durante ese tiempo, ella ayudó a las personas a crear comunidades autosuficientes y
sostenibles, y a crecer más conscientes de su dignidad y de sus derechos como seres
humanos. Por su labor, fue incluida en una “lista de muertos” por quienes querían
eliminar toda oposición a la deforestación de la Amazonía y la expropiación de tierras.
En la mañana del 12 de febrero de 2005, dos pistoleros mataron a la Hna. Dorothy
mientras caminaba a una reunión comunitaria, por un camino de tierra en el
asentamiento rural de Boa Esperança en el estado rural de Pará, Brasil. La vida heroica
de la Hna. Dorothy y las secuelas de su brutal asesinato, se presentan en la película
premiada de 2008, They Killed Sister Dorothy.

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Mira este video de Khan Academy explicando la Tragedia de los Comunes.


Una ética de respeto por los recursos naturales incluye reconocer el principio del bien
común. En 1968, Garrett Hardin, profesor en la Universidad de California en Santa
Barbara, publicó un ensayo en la revista Science titulado “La tragedia de los Comunes”.
En este ensayo, Hardin argumentó que cuando los seres humanos actúan de manera
aislada, puede haber un riesgo de impacto social y ambiental. Él explica que el efecto
social de los seres humanos, quienes actúan sólo desde su propio interés individual, es la
degradación de los recursos disponibles para el bien común de todas las personas. Por
ejemplo, si cada agricultor en una comunidad decide obtener beneficio individual al
aumentar el número de su propio ganado pastando en un área común de pastizales,
entonces la tierra con el tiempo se agotará en detrimento de todos los agricultores de la
comunidad. En otras palabras, a largo plazo es contraproducente usar un recurso recurso
de manera egoísta. Si todos actúan de esta manera, el recurso es eventualmente
destruido no sólo para todo el mundo, sino también para el individuo egoísta. 

Mirar en detalle

Lee este excelente resumen sobre el principio moral del bien común.


La solución moral a la tragedia de los comunes es que la gente entienda que los
recursos naturales son un bien común, un bien necesario para el bienestar de toda la vida
en la Tierra. El principio moral del bien común nos llama a cada uno de nosotros a
preocuparnos realmente que todos los seres vivos de la Tierra reciban, de una manera
sostenible, los recursos naturales necesarios para su supervivencia.
Para pensar acerca de los recursos naturales de esta forma, resulta útil observar la tierra,
los bosques, el agua y los animales a través de la lente del destino universal de los
bienes creados. En principio, la propiedad privada de los recursos naturales no es
inmoral. De hecho, la propiedad privada puede ser un excelente motivador para que una
persona o un grupo cuide bien los recursos naturales que poseen. Sin embargo, a
menudo surge un problema moral cuando las personas ven la propiedad privada como
un derecho absoluto. Esto puede dar a los propietarios la idea de que es moralmente
justificable negarse a poner bienes básicos de su propiedad a disposición de las personas
que padecen una necesidad desesperada.
Cuando los seres humanos sufren la falta de alimentos, agua y techo necesarios para la
simple supervivencia, el principio del destino universal de los bienes anula el derecho
moral que una persona o un grupo tienen sobre la propiedad privada de los recursos
naturales de la Tierra. En la sección 93 de la carta encíclica Laudato Si’, el Papa
Francisco señala este punto con una cita de su predecesor, San Juan Pablo II,
. . . El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los
bienes y, por tanto, el derecho universal a su uso es una regla “de oro” del
comportamiento social y el “primer principio de todo el ordenamiento ético-social”.
 
Esto no es una negación de la propiedad privada. Como el Papa Francisco continúa,

… la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con
no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca
social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado.
La responsabilidad moral con los pobres van más allá de la caridad; cuando la
supervivencia está en juego, es una cuestión de justicia. Esto es lo que subyace en el
principio moral de la opción preferencial por los pobres en relación con los recursos
naturales. Es prioritario dar prioridad a hacer que los bienes de la Tierra estén
disponibles para quienes los necesitan desesperadamente.
Al hacerlo, también estamos llamados a respetar el principio moral de subsidiariedad.
Es decir, el Estado tiene la obligación moral de ver que los recursos naturales necesarios
para la supervivencia humana se pongan a disposición de los pobres, pero de una
manera que no elimina ni desalienta a las organizaciones más pequeñas de la sociedad
de participar también en esta obligación.

Preguntas para considerar


La Hna. Dorothy Stang vio una conexión directa entre el respeto a los derechos humanos y el
cuidado de los recursos naturales. ¿Ves cómo ella hizo esta conexión? ¿Cómo explicarías esta
conexión a otra persona? ¿Ves alguna situación en tu propia comunidad donde el respeto a los
derechos humanos esté directamente relacionado con el cuidado de los recursos naturales?

Objetivos morales y recursos naturales


Los recursos naturales de la Tierra requieren con urgencia una mayor conservación,
preservación, restauración y cuidado preventivo. Este es uno de los objetivos morales
de Sanando la Tierra: cuidar los recursos naturales de una manera sostenible y
mantener otros recursos en perfectas condiciones, todo con la finalidad de satisfacer las
necesidades de las generaciones futuras.
Innumerables grupos pequeños, movimientos regionales y organizaciones nacionales de
todo el mundo están trabajando con este objetivo. Medidas clave para alcanzar este
objetivo incluyen la reforma del gobierno, la movilización ciudadana y la transparencia
de los registros de negocio dentro de las industrias extractivas. Si no se aplican las
medidas propuestas a lo largo de estas líneas, los recursos naturales pueden ser,
paradójicamente, una ‘maldición’ para el país. Esta es precisamente la situación en el
caso de la República Democrática del Congo, con la que iniciamos este capítulo. A
pesar de que la RDC es rica en minerales, los problemas de corrupción gubernamental,
la opresión de los ciudadanos y prácticas comerciales secretas han mantenido a este país
africano entre los más pobres del mundo.
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Conoce los principios de EITI.


Una notable organización internacional que está ayudando a los países a construir
buenos gobiernos, educar a los ciudadanos y negociar con las empresas extractivas de
recursos es la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI). La EITI
comenzó en Londres en 2003 y desde entonces ha desarrollado 12 normas que los
gobiernos participantes, los grupos de ciudadanos y las empresas se comprometen a
seguir. Hoy, más de 48 países y 90 empresas adoptan las normas del modelo de la EITI.

Iniciativas como las de la EITI son pasos positivos hacia la conservación de los recursos
naturales. Muchas otras organizaciones, como la Nature Preservation Trust y
la European Wildlife, se centran en la conservación y la restauración de la naturaleza.
La combinación de esfuerzos realizados por estas organizaciones nos da la esperanza de
que los recursos naturales de la Tierra algún día puedan ser utilizados de forma
sostenible y sabiamente conservados.

Preguntas para considerar


Sanando la Tierra propone que en nuestra vida tanto personal, como dentro de las empresas y de los
gobiernos, cuidemos los recursos naturales de una manera sostenible y mantengamos otros recursos
en perfectas condiciones, todo con el objetivo de satisfacer las necesidades de las generaciones
futuras.

Identifica tres o cuatro recursos naturales que existen en tu barrio, comunidad o región.

 Según tus conocimientos, ¿alguno de estos recursos se está cuidando en forma


sostenible? Si es así, ¿cómo? Si no, ¿por qué no?

 Según tus conocimientos, ¿alguno de estos recursos se mantiene en sus condiciones


originales? Si es así, ¿cómo? Si no, ¿por qué no?

 Al pensar en estos tres o cuatro recursos naturales, ¿hay alguno que desees que fuera
atendido en forma más sostenible? ¿Por qué? ¿Hay alguno que desee que se mantenga en
perfectas condiciones? ¿Por qué?

Virtudes morales y recursos naturales


A veces se necesita la virtud de la valentía para defender los recursos naturales. En el
Capítulo de Biodiversidad puedes leer acerca de Larry Gibson, el valiente hombre que
pasó la mayor parte de su vida defendiendo la hermosa montaña Kayford en Virginia
Occidental. También has visto el sacrificio que la Hna. Dorothy Stang hizo por la selva
amazónica y sus habitantes.

Proteger los recursos de la Tierra no siempre requiere tales actos de extraordinaria


valentía. El compromiso con el medio ambiente también se puede demostrar de los
recursos de la Tierra en un grupo o simplemente hacerle preguntas a alguien en tu
comunidad, como las planteadas en el cuadro anterior.
Actos de coraje son expresiones de generosidad. Como el Papa Francisco escribe
en Laudato Si’, “en medio de sus límites” [como seres humanos], “brotan
inevitablemente gestos de generosidad, solidaridad y cuidado” (58). A través de estos
gestos, “En algunos países hay ejemplos positivos en la mejora del ambiente, como la
purificación de algunos ríos que han estado contaminados durante muchas décadas, o la
recuperación de bosques autóctonos…”.
En toda esta Sección de Ética, hemos recordado que el cuidado generoso de los recursos
naturales debe incluir la preocupación por las necesidades de las generaciones futuras.
La virtud de la justicia nos llama a un sentido de relación armónica con la Tierra no
sólo con nuestros actuales vecinos, sino también con los vecinos que todavía no han
nacido. En Laudato Si’ 159, el Papa Francisco lo expresó de esta manera:

El Papa Francisco 
“Ya no puede hablarse de desarrollo sostenible sin una solidaridad
intergeneracional… Si la tierra nos es donada, ya no podemos pensar solo desde un
criterio utilitarista de eficiencia y productividad para beneficio individual. No estamos
hablando de una actitud opcional, sino de una cuestión básica de justicia, ya que la
tierra que recibimos pertenece también a los que vendrán”.
El corazón del verdadero cuidado de los recursos naturales es el reconocimiento de que
los bienes de la Tierra son un regalo. La respuesta moral a un regalo es la gratitud. La
virtud de la gratitud coloca a los seres humanos en una relación correcta con la
naturaleza. Lo opuesto a la gratitud es el ensimismamiento, un sentimiento de derecho
individual extremo y un deseo de controlar su entorno: actitudes destructivas para la
conservación, preservación, restauración y el cuidado preventivo de la Tierra
La atención respetuosa con un regalo está guiada por las virtudes de la templanza y
la prudencia. La templanza nos dice que el regalo de la Tierra no debe ser malgastado,
sino usado de forma juiciosa y conservado amorosamente. La utilización correcta y la
conservación de los recursos naturales es una cuestión de prudencia en la toma de
decisiones.
En su libro, Dreaming of Eden, Susan Thistlethwaite dice que cuando tomamos
decisiones serias, ‘nuestro corazón y ‘nuestra cabeza’ pueden ser con frecuencia
nuestros guías. Esto no es necesariamente algo malo. Nuestros corazones conducen las
perspectativas profundas que tenemos sobre el mundo, creencias que forman las
decisiones a nivel del subconsciente. Vamos a la sección Recursos Naturales y
Espiritualidad para explorar algunas de estas perspectivas y creencias profundas. Este es
el paso de la reflexión espiritual, el paso que daremos en la siguiente sección.

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