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Primera edición

ND345.077 2
C827
2019
Corte Suprema de Justicia de Nicaragua
Criterios Penales, Sentencias Corte Suprema de Justicia / Corte
Suprema de Justicia. - Managua: Centro Especializado de Documentación, Investigación
e Información Judicial, 2019.

768 p.

ISBN 978-99924-35-64-9

1. JURISPRUDENCIA PENAL - NICARAGUA - COMENTARIOS. 2. SENTENCIAS. 3.


DERECHO PROCESAL PENAL. 4. TRIBUNALES PENALES. 5. ADMINISTRACIÓN DE
JUSTICIA - NICARAGUA.

Coordinación general:
Alba Luz Ramos Vanegas
Presidenta Corte Suprema de Justicia

Armengol Cuadra López


Presidente Sala de lo Penal Corte Suprema de Justicia

Dirección editorial:
Centro Especializado de Documentación, Investigación e Información Judicial
Aura Lila Blandón Mendoza, Directora General

Compilación y edición General:


Dirección de Jurisprudencia, CEDIJ
María Auxiliadora De Nueda Somarriba
Marco Vinizzio Rojas Medina

Coordinación editorial y control de edición:


Dirección de Publicaciones, CEDIJ
Pedro Ramírez Delgadillo

Diseño y diagramación:
Roberto Alfredo López Zamora

Impresión:
Imprenta del Poder Judicial

Colección Jurisprudenciales, No. 9


Noviembre 2019, 1ra Edición

Centro Especializado de Documentación,


Investigación e Información Judicial
Corte Suprema de Justicia - República de Nicaragua
Criterios Jurisprudenciales
Sala de lo Penal, Corte Suprema de Justicia
2003 - 2015

© Corte Suprema de Justicia

Corte Plena
Corte Suprema de Justicia

Presidenta Dra. Alba Luz Ramos Vanegas


Vicepresidente Dr. Marvin Ramiro Aguilar García

Magistrados
Dra. Yadira Centeno González
Dr. José Francisco Rosales Argüello
Dr. Armengol Cuadra López
Dr. José Manuel Martínez Sevilla
Dra. Juana Méndez Pérez
Dr. Armando José Juárez López
Dr. Gerardo Arce Castaño
Dra. Ellen Joy Lewin Downs
Dr. Virgilio Gurdian Castellón
Dra. Ileana del Rosario Pérez López

Sala de lo Penal
Corte Suprema de Justicia

Presidente Dr. Armengol Cuadra López


Miembro Dr. José Manuel Martínez Sevilla
Miembro Dr. Armando José Juárez López
Miembro Dra. Ellen Joy Lewin Downs
Presentación

L a aprobación del Código Procesal Penal por la Asamblea Nacional, el 13 de


noviembre de 2001, dio inicio a una etapa de transición en el ordenamiento
jurídico del país, creando un nuevo sistema penal, pasando de un sistema inquisitivo
a un sistema acusatorio de audiencias orales y públicas, que fortaleció el ejercicio
del derecho entre las partes.

El 13 de noviembre de 2007, el poder legislativo aprobó la Ley N° 641 “Código


Penal de la República de Nicaragua”, que estableció nuevos tipos delictivos y faltas,
así como nuevas penas, fortaleciendo aún más el sistema de justicia penal

La Corte Suprema de Justicia ha sido artífice y parte fundamental de esas reformas,


desde su gestación como anteproyectos de ley. Constitucionalmente es el poder del
estado encargado de aplicarlas. Es así que a partir de su entrada en vigor, los jueces,
así como los magistrados de apelación y del Supremo Tribunal no escatimamos
esfuerzos en conocer, profundizar y capacitarnos en el contenido del nuevo
ordenamiento jurídico.

A partir de la implementación de las reformas, la Corte Suprema de Justicia ha


emitido una nueva serie de sentencias, sobre la base del nuevo ordenamiento
jurídico penal, cuyos Criterios Jurisprudenciales desde el año 2003 hasta el año
2015, publicamos en esta edición que forma parte de la Colección del “Centro
Especializado de Investigación, Documentación, e Información Judicial”, el cual ya
cuenta con otros volúmenes dedicados a la materia Civil, Constitucional y Laboral.

El poder judicial cumple con su compromiso de coadyuvar a la modernización


de la justicia penal en Nicaragua, transcendiendo el mero aspecto normativo, con
el fin de lograr una justicia participativa para contribuir a la armonía de todos
nuestros ciudadanos.

Alba Luz Ramos Vanegas


Presidenta
Corte Suprema de Justicia y del
Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial
Prólogo

E l Poder Judicial ha venido trabajando en la modernización del sistema de justicia


desde hace más de 15 años y la Sala de lo Penal de este Supremo Tribunal ha
estado estrechamente comprometida con esta labor. Fuimos parte fundamental de
la Reforma Penal que dio sus primeros pasos con la promulgación del Código
Procesal Penal publicada en La Gaceta No. 243 y 244 del 21 y 24 de diciembre
del 2001. Este Código con más de 17 años de vigencia, establece las nuevas reglas
de procedimiento para los Recursos de Casación, las Acciones de Revisión de
Sentencias condenatorias firmes, los recursos de hecho, entre otros procedimientos
que han marcado la renovación de las praxis del derecho punitivo. Por otra parte,
la aprobación y promulgación del Código Penal publicada en La Gaceta, No. 83,
84, 85, 86 y 87 del 5, 6, 7, 8, y 9 de mayo de 2008 puso al día a Nicaragua con una
nueva generación de tipificación de delitos que vino a dar respuesta a las exigencias
de nuestros administradores de justicia, profesionales del derecho y la sociedad en
general.

La publicación de los Criterios Penales en su primera edición es una muestra del


esfuerzo de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, dentro de las reformas
penales y enmarcado dentro del Plan estratégico decenal de este poder del estado,
teniendo como base los principios y objetivos de no retardación de justicia, acceso
a la misma y mejora de su gestión como instancia superior del Estado en el ámbito
jurisdiccional, fortaleciendo así la seguridad jurídica de los ciudadanos.

Como presidente de la Sala Penal celebro esta publicación del Centro especializado
de documentación, investigación e información Judicial (CEDIJ) con la confianza
que esta obra contribuirá a ampliar el bagaje de conocimientos de estudiosos y
especialistas en la materia penal para fortalecer las bases de nuestro estado de
derecho.

Armengol Cuadra López


Presidente
Magistrado Presidente de la Sala de lo Penal
Corte Suprema de Justicia
Criterios Jurisprudenciales
Sala de lo Penal
2003 - 2015
Corte Suprema de Justicia
Criterios Jurisprudenciales Sala de lo Penal
2003 - 2015

ABANDONO DE LA ACUSACIÓN

2005

1) “ El Código Procesal Penal es claro, no sólo al preceptuar el abandono


del acusador particular sino, también, al disponer como causal de
extinción de la acción penal “El desistimiento o abandono de la acusación
particular cuando no se presentó acusación por el Ministerio Público...”
en los delitos de acción pública (artículo 72.4 CPP). Así las cosas, resulta
que la víctima constituida en acusador particular –en virtud del artículo
78 CPP– es parte actora y por lo mismo posee todas las facultades para
iniciar el proceso, proseguirlo y terminarlo, y en caso que no ejercite
tales facultades el proceso se extingue en los casos en que el Ministerio
Público no está ejerciendo la acción penal; pues de lo contrario el
proceso seguiría su curso por impulso del fiscal, conforme al sistema
acusatorio y la víctima gozaría aún –como sujeto procesal en virtud
del artículo 34 Cn. in fine– del derecho de intervenir en las audiencias
públicas con la simple solicitud de intervención como del derecho a
impugnar de las resoluciones (conforme artículo 110 numerales 2 y 6
CPP, respectivamente), siempre y cuando, como ya se dijo, el proceso
siga vivo a través del ejercicio de la acción penal por parte del Ministerio
Público, en tanto éste representa, además del interés de la sociedad, el
de la víctima (artículo 1 LOMP).
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons.I

2007

2) “…no procede el abandono de la potestad que el Estado le dio al


Ministerio Público y por eso, el abandono y el desistimiento solo
opera en cuanto a la acusación particular y al querellante cuando no
se presentó acusación por parte del Ministerio Público (Arto. 72 inciso
4). No debe existir confusión alguna de la lectura del artículo, ya que es
claro al señalar que se extingue la acción por desistimiento y abandono
de la acusación particular, lo cual está reforzado con lo señalado en los
artículos 75 y 76 del CPP, que señalan expresamente que el desistimiento
y el abandono es del acusador particular y del querellante,…”
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons.II
Poder Judicial

ABUSO EN EL MANDO
2007

1) “…en los delitos de “Abuso en el Mando, su común denominador, en


cuanto al sujeto activo, radica en la exigencia de que el agente ostenta
la condición de “jefe o superior”, elemento, a su vez, normativo, cuyo
concepto aparece explicitado en el artículo que antecede. Como
acertadamente se ha expuesto, se trata de delitos especiales ya que
“presuponen” necesariamente que solo puede ser sujeto activo de
la infracción un militar que tenga la calidad de jefe o superior frente
al subordinado o subalterno sujeto pasivo o víctima del delito; más
concretamente, los tipificados en la Ley Provisional de los Delitos
Militares pertenecen a la categoría de los denominados delitos de
propia mano ya que “requieren una propia intervención corporal del
autor directo en el hecho”, deduciendo de ello que en tales delitos solo
pueden ser autores, coautores o autores mediatos sujetos calificados por
la condición de jefe superior, “no consistiendo otra participación en la
infracción que la del autor inmediato, salvo que concurra la condición de
superior en otras formas de participación criminal;…”
Sent. No. 28 de 20/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único.

ABUSO SEXUAL
2009

1) “Esta Sala considera que la diferencia entre violación en grado de


frustración y abusos sexuales, radica en que en la primera el sujeto
ejecuta todos los actos que en el orden natural y jurídico constituyen la
ejecución del tipo, pero éste no llega a perfeccionarse por la interferencia
de causas ajenas a la voluntad del autor que malogran (“frustran”) su
propósito, impidiendo que el resultado típico, que lógicamente debiera
deducirse de lo ejecutado, surja a la realidad pese a que el autor hizo
todo lo que finalmente se consideraba preciso para que se materializara.
Así se desprende del Artículo 28 del Código Penal vigente que dice:
“Hay frustración cuando la persona, con la voluntad de realizar un delito,
practica todos los actos de ejecución que objetivamente deberían producir
el resultado y sin embargo éste no se produce por causas independientes o
ajenas a la voluntad del sujeto”. Mientras, por el contrario, en la segunda,
es decir, el abuso sexual, el artículo 172 del Código Penal señala que:
“Quien realice actos lascivos o lúbricos tocamientos en otra persona, sin
su consentimiento, u obligue a que lo realice, haciendo uso de fuerza,
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Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

intimidación o cualquier otro medio que la prive de voluntad, razón o


sentido, o aprovechando su estado de incapacidad para resistir, sin llegar
al acceso carnal u otras conductas previstas en el delito de violación,
será sancionado con pena de prisión de cinco a siete años”. El problema
se presenta en los casos en que la consumación del delito no requiere
el agotamiento del autor, ni un resultado que determine la realización
plena de una determinada conducta de la vida, como es el caso del delito
de violación cuyo perfeccionamiento no exige la satisfacción sexual del
agente ni la práctica del acto carnal en su plenitud, bastando para la lesión
del bien jurídico tutelado y la consumación del tipo con un principio de
acceso carnal en los términos antes citados”.
Sent. No. 80 de 29/04/09, 10:45 a.m. Cons. II

2011

1) “…en el caso en que el abuso sexual no deje huellas visibles y externas,


¿Es posible la condena del agresor solamente basándose en el testimonio
de la niña víctima? En el sistema de la libre convicción razonada o sana
crítica es posible. Se ha superado el viejo apotegma “testis unus testis
nullus” que se había formulado bajo la vigencia del sistema de la prueba
legal. La pluralidad de testigos ha dejado de ser un requisito esencial e
intrínseco a la prueba testifical. Es que “la convicción judicial, como fin de
la prueba, no depende de un mayor o menor número de pruebas, en este
caso de testigos, sino de la adecuación y fuerza de convicción de la prueba
practicada, con independencia de su número. Por otro lado, se admite que
dicho testigo único pueda ser la propia víctima o perjudicada por el delito”.
Es posible llegar a la convicción judicial a través del testimonio único del
niño víctima, pero ello resulta difícil cuando el juez se maneja solo con
sus conocimientos. Afortunadamente se cuenta con la posibilidad de una
pericia psicológica que le auxilie en la apreciación de ese testimonio. Por
esa vía, actualmente, en casos en que no existen evidencias médicas ni
testigos presenciales, es posible obtener la condena de los agresores. A
veces se tiene el testimonio de otras personas que presenciaron hechos
constitutivos de abuso sexual, generalmente familiares o vecinos. Con
frecuencia se tiene solo el testimonio del niño como fuente directa de
prueba. Más familiares, maestros, funcionarios policiales, personas
de organizaciones de protección de la infancia pueden ser testigos de
declaraciones vertidas espontáneamente por el niño relacionadas con
episodios de esa naturaleza. Como testigos sobre los hechos objeto del
proceso son testigos mediatos o indirectos, por contraposición con los
testigos presenciales, directos o inmediatos. En ese sentido tienen escaso
valor probatorio, como sucede con todo testigo mediato o indirecto. En
13
Poder Judicial

cambio tienen enorme valor como prueba a ser utilizada para apreciar
la credibilidad o veracidad que merezca el testigo principal, que en este
caso es el niño víctima. Especialmente en los casos en que la única fuente
directa de prueba es el testimonio del niño resulta muy útil contar con
las declaraciones de estos testigos. Permiten corroborar la idoneidad del
testimonio infantil”.
Sent. No. 165 de 14/11/11, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 116 de 15/08/11, 9:00 a.m. Cons. IV

2012

1) “En el caso concreto nos encontramos con una situación particular en el


sentido que el Arto. 35 CP establece como circunstancias atenuantes (…)
“Haber aceptado los hechos en la primera declaración ante Juez o Tribunal
competente”, circunstancia que debe ser tomada en cuenta al momento
de la aplicación de la pena, sin embargo el Aro. 79 CP., al referirse a
Inaplicabilidad de las reglas de penas, establece: “Las reglas del artículo
anterior no se aplicarán a las circunstancias agravantes o atenuantes
específicas que la ley haya tenido en cuenta al describir o sancionar una
infracción, ni a las que sean de tal manera inherentes al delito que sin la
concurrencia de ellas no podría cometerse”. En este contexto observamos
que el Arto. 172 CP contiene una circunstancia agravante especifica
como es el hecho que el abuso sexual se cometa en contra “niña, niño
o adolescente se impondrá la pena máxima” en consecuencia la juez
de primera instancia no podía imponer bajo ninguna circunstancia
la pena de cinco años y por este motivo el Tribunal de Apelaciones
procedió a reformar la sentencia a solicitud del Ministerio Público. Como
analizamos en párrafos anteriores, la descripción de “pena máxima”
dada por el legislador como castigo a los abusadores de niños niñas y
adolescentes obedece a la idea de máxima protección de las personas
que se encuentran en formación de su personalidad, por esta razón la
doctrina explica que el bien jurídico protegido en los casos de abusos
de esta naturaleza atienden a proteger la indemnidad en el ámbito de la
sexualidad de los menores de edad, pues es muy diferente la afectación
del bien jurídico libertad sexual en personas que ya tienen formada su
personalidad, por este motivo nuestro legislador quiso proteger a este
sector de nuestra sociedad, no dejando margen de aplicación de pena
entre mínimo y máximo, para tal efecto la parte acusadora debe acreditar
ante el juzgador la edad de la víctima para que proceda a la imposición
de la pena máxima,…”
Sent. No. 78 de 24/05/12, 10:45 a.m. Cons. II

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Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…tomando en cuenta que los delitos sexuales difícilmente


encontraremos testigos presenciales, ya que el sujeto activo procura
no ser visto por otras personas al momento de la comisión del ilícito
penal. Por ello no se puede obligar a las partes a presentar testigos
presenciales para poder acreditar el hecho acusado. La declaración de la
víctima es importante, pero su valoración no debe reducirse a lo que ella
dijo o estar al acecho de cualquier olvido en los datos históricos para que
pierda credibilidad, pues por ello se cuenta con testigos que ya le han
atendido primariamente quienes han percibido directamente lo sufrido
por la víctima, como lo son su mamá (…), la perito psicóloga (…) y la
investigadora (…), para así poder concatenar cada elemento de prueba
y corroborar si la versión que dan estos testigos es creíble y coincidente
con los hechos acusados. Y de igual forma verificar si la versión que ha
dado la víctima ha sido consistente”.
Sent. No. 136 de 30/07/12, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…si se produce la conjunción de órganos genitales con penetración


del pene más o menos perfecta, se ha de estimar el grado de consumación
del delito, sin precisarse para ello que la penetración sea completa ni
se llegue a la perfección fisiológica del coito, debiendo entenderse que
por la vía de penetración la norma penal no distingue señalamientos de
límites anatómicos, que diferencien entre las diversas zonas internas de
esas cavidades, como para fijar en que área, se considera consumada
y en cual frustrada o tentada”. (Sentencia 107, de las diez y cuarenta y
cinco minutos de la mañana del 6 de junio del año 2008). En el presente
caso el médico forense, aseguró que valoró al menor y que el área
genital, extragenital y paragenital, no encontró evidencia de violencia o
trauma, ni en la región anal, pero eso no quiere decir que no pasó el
hecho, ya que narra la experiencia vivida, el tiempo, lugar y menciona a
la persona que lo agredió, no es un invento ni fantasía, según los estudios
internacionales, un niño que nunca ha tenido experiencia sexual, narró
lo que vivió. Y para esta corporación igual que para el juez de juicio y
para el Tribunal de Apelaciones, el niño narró un hecho que constituye
abuso sexual”.
Sent. No. 236 de 30/11/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 107 de 06/06/08, 10:45 a.m. Cons.II

2013

1) “Si bien es cierto, en el caso que nos ocupa, estamos ante la


panorámica que la víctima es una niña de dos años y once meses, y que
su percepción de los hechos no coinciden necesariamente con la de una
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Poder Judicial

persona adulta y formada, a pesar de ello, no se puede desvirtuar la


aseveración de la víctima, puesto que no se necesita que ésta presente
un grado determinado de madurez para que su testimonio sea tomado
como verídico, sino que es suficiente que sea capaz de transmitir su
percepción de los hechos acaecidos. No obstante, el hecho de la corta
edad de la víctima nos conduce a que su compresión de determinados
términos y expresiones se vea limitada, en estos casos, las pruebas más
fehacientes son los dictámenes médicos forenses realizados a la víctima”.
Sent. No. 2 de 08/01/13, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…se debe tomar en cuenta el tipo de delito acusado, delito que atenta
contra la libertad sexual, en el caso concreto contra la indemnidad sexual,
puesto que la víctima es una niña, este tipo de delitos no se cometen
frente a otras personas, se procura el agresor que no quede evidencia
de su delito, que no existan testigos que puedan involucrarlo al mismo
y por lo general ocurren en la intimidad del hogar, en la gran mayoría
de los casos son cometidos por un familiar o amigo de la víctima o de
la familia de la víctima, por lo tanto, si decidiéramos conforme a lo que
expresa la defensa en su recurso, tendríamos como consecuencia un alto
índice de impunidad en estos delitos, casi en todos estos delitos y casos,
no existen testigos presenciales del mismo, pero consideramos, y así lo
ha declarado la ley, que la víctima es un testigo. Lo que se debe hacer y
así ocurrió en la presente causa, es valorar esa declaración conforme al
criterio racional, a la lógica, la experiencia y el sentido común, tal como
señala el Arto. 193 CPP. Sin perjuicio de lo anterior, en la presente causa
se incorporaron otros elementos de pruebas que vienen a reafirmar lo
expresado por la víctima, con lo que se desprende que lo narrado por
ella no es producto de la imaginación, no es un invento o que esté siendo
parte de un plan para perjudicar al ciudadano acusado”.
Sent. No. 68 de 02/05/13, 9:30 a.m. Cons. Único.

3) “…las menores abusadas (…) y (…), son niñas inferiores a diez años
de edad, situación de vulnerabilidad que fue considerada por nuestro
legislador al momento de sancionar severamente estas conductas
contra niños, niñas y adolescentes por cuanto la afectación directa al
bien jurídico de indemnidad sexual es de mayor magnitud por cuanto
trastoca el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes en
su tránsito hacia la madurez, la cual requiere de mayor tratamiento
psicológico, social, afectivo para poder superar los traumas causados
por el abuso sexual. Por estos motivos el legislador estableció en el
Arto. 172 CP: que la persona responsable de un abuso sexual a “niña,
niño, o adolescente se impondrá la pena máxima. No se reconoce, en
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Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ninguno de los supuestos, valor al consentimiento de la víctima cuando


ésta sea menor de catorce años de edad, o persona con discapacidad o
enfermedad mental”. En este caso particular la pena máxima es de doce
años de prisión; en consecuencia la juez de sentencia debió imponer
esta pena por imperio legislativo y no la pena de diez años, así mismo
el tribunal examinador debió corregir dicho error. En consecuencia la
pena legítima que se debió imponer es de doce años de prisión por cada
delito los cuales deben cumplirse no de forma simultánea sino en orden
sucesivo”.
Sent. No. 83 de 14/05/13, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 78 de 24/05/12, 10:45 a.m. Cons. II

4) “La experiencia ha dicho que en los abusos sexuales a menores, el


abusador -que por lo general es una persona conocida de la víctima- que
en el caso concreto es el padre biológico de ella, trata o busca, antes de
hacer uso de la fuerza y de la violencia, de hacer uso de su superioridad
o autoridad sobre la víctima por medio de la amenaza, chantaje,
intimidación, auto incriminación, complicidad, etc., de tal forma que a
nivel físico no siempre se encontrará evidencia alguna y por ello ningún
perito forense podrá asegurar la existencia de ellas. De tal forma que no
siempre el abuso sexual va a dejar evidencias físicas, pero si evidencias
de otra naturaleza y entre ellas daños psicológicos, por lo que afirmar
que la ausencia de daños físicos es sinónimo de atipicidad del hecho es
totalmente infundado”.
Sent. No. 121 de 10/07/13, 10:45 a.m. Cons. I

5) “Esta Sala considera en estos casos se debe determinar si el sujeto


pasivo tenía capacidad para decidir libremente su comportamiento
sexual, ya que si esta libertad es inexistente o está completamente
anulada, se afirmará la existencia del delito sexual, sobre todo cuando
se trate de un menor, que no admite prueba en contrario su falta de
capacidad para decidir libremente sobre su sexualidad,…”
Sent. No. 279, 22/10/13, 9:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…en este tipo de delitos no se puede exigir la existencia de testigos


presenciales de los abusos o agresiones sexuales, ya que la mayoría de
estos delitos, ocurren en el ámbito privado, en lo oculto para el resto
de la sociedad o de la familia, la mayoría de los delitos son cometidos
por familiares o allegados a la familia, por lo tanto perfectamente se
pudo construir la culpabilidad del acusado por los medios de pruebas
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Poder Judicial

disponibles. Tomando en cuenta la edad de la víctima, también debe


valorarse que no puede exigirse que ella recuerde específicamente
siempre las fechas exactas en que hayan ocurrido todos los actos de
agresión sexual, en ocasiones ni las víctimas adultas pueden hacerlo por
lo tanto no debe tampoco exigirse tal obligación cuando la víctima sea
una niña o un niño, basta con la relación aproximada de las fechas o días
en que haya ocurrido el hecho delictivo”.
Sent. No. 138 de 06/05/14, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 147 de 12/05/14, 9:30 a.m. Cons. Único

2) “…perfectamente puede construirse la culpabilidad de una persona


por otros medios de pruebas disponibles, incluso a través de la prueba
indiciaria. Tomando en cuenta la edad de la víctima, también debe
valorarse que no puede exigirse que ellas recuerden específicamente
siempre las fechas exactas de los actos de agresión sexual, en ocasiones
ni las víctimas adultas pueden hacerlo y por lo tanto no debe tampoco
exigirse tal obligación cuando la víctimas sea una niña o un niño”.
Sent. No. 147 de 12/05/14, 9:30 a.m. Cons. Único

3) “…es lógico pensar que una niña víctima de este delito y las secuelas
que se derivan producto de esta agresión no le va hacer fácil recordar
con exactitud tantos detalles ante un estado de violencia de tal magnitud
por lo que carece de fundamento este señalamiento, así mismo hay que
tomar que los delitos sexuales son delitos de cuatro paredes, delitos de
alcoba, es decir que no se cometen en lugares públicos ni mucho menos
ante la vista de posibles testigos”.
Sent. No. 148 de 12/05/14, 9:40 a.m. Cons. III

4) “No en todos los casos de violencia sexual es posible encontrar


hallazgos físicos, lesiones físicas, puesto que se pueden utilizar otros
medios para cometer el delito y no necesariamente la violencia física. El
hecho de no encontrar lesiones físicas no significa que el hecho no haya
ocurrido. Privar de voluntad, en casos de adultos o adultas, puede ser a
través de la intimidación, amenaza, hipnosis o cualquier otro medio que
prive de la voluntad. En el caso de abusos sexuales o agresiones sexuales
a menores, puede ser también a través del engaño, el legislador protege
a las niñas y niños o adolescentes menores de catorce años aunque sea
con su consentimiento, es decir que el bien jurídico es la indemnidad
sexual. No en todos estos casos se puede encontrar lesiones físicas”.
Sent. No. 148 de 12/05/14, 9:40 a.m. Cons.III
Sent. No. 147 de 12/05/14, 9:30 a.m. Cons.Unico
Sent. No. 498 de 16/12/14, 10:00 a.m. Cons.III

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Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “…sobre la gravedad de la afectación al bien jurídico de indemnidad


integral de las y los menores de edad. particularmente en materia de
abusos sexuales en el cual no se afecta el bien jurídico libertad sexual,
sino algo de mayor interés humano como es el derecho de todo niño o
niña a crecer, formarse y desarrollarse en una sociedad libre de violencia
y de completa protección hacia ellos, al efecto recordamos que la
novísima Ley 779 expone dentro de sus principios el concepto del interés
superior del niño y expone: “Se entiende por interés superior de la niña,
niño y adolescente todo aquello que favorezca su pleno desarrollo físico,
psicológico, moral, cultural y social, en consonancia con la evolución
de sus facultades que le beneficie en su máximo grado y en especial
el reconocimiento, vigencia, satisfacción y disfrute de sus derechos,
libertades y garantías de forma integral”. Así hacemos propia la Sentencia
No. 275 de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del dieciocho
de diciembre del año dos mil doce, en la que en un caso análogo se dijo:
“La realidad no es así, pues nuestro legislador marcó la frontera en la
edad de catorce años, únicamente para distinguir la gravedad del delito
cometido en niñ@s menores de catorce años por cuanto no afectan el
bien jurídico de libertad sexual, como ocurre en personas mayores de
catorce años, sino más bien afectan un bien jurídico supra como es el
derecho humano a la indemnidad sexual de l@s menores de edad, bien
jurídico protegido acorde a los tratados internacionales del niño o niña,
ratificados por Nicaragua y en plena vigencia en el Código de la Niñez y
Adolescencia”.
Sent. No. 185 de 03/06/14, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 83 de 14/05/13, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 275 de 18/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

6) “…en los delitos de orden sexual particularmente en menores de


catorce años, aun existiendo un desistimiento por parte de la víctima
o tutor ésta no extingue la acción penal debido a que estos delitos son
perseguidos de oficios por el Ministerio Público”.
Sent. No. 217 de 27/06/14, 8:45 a.m. Cons. II

7) “…sabemos que siempre los delitos de índole sexual son bajo la


sombra del aislamiento, las víctimas cuando son niñas es difícil que
denuncien los hechos, por diferentes razones lógicas y que conocemos
como es miedo, coacción, chantajes, falta de credibilidad por parte de
otras personas y amenazas, entre otras razones ya que gran parte de las
víctimas no revelan a nadie la experiencia, por temor a que el entorno
social reacciones negativamente con “perjuicios”, tomando en cuenta
que en este tipo de delitos el autor no se expone a consumar el hecho a
19
Poder Judicial

la vista de todos, es decir a diferencia de un robo que puede ocurrir en


plena luz del sol, y pueden existir testigos presenciales. En el presente
una vez que el médico forense determina una ruptura del himen de vieja
data es notable como la víctima confiesa las reiteradas ocasiones que el
acusado abusó de ella a partir de sus seis años de edad. Sin lugar a dudas,
el derecho a la presunción de inocencia se consolida como una de las
garantías más importantes del ciudadano”.
Sent. No. 278 de 08/08/14, 8:45 a.m. Cons. IV

8) “…conforme el principio pro infante (pro infans) y principio de no


victimización secundaria, contemplado en el artículo 4, letra j, de la
Ley 779, los menores de edad, en los delitos de orden sexual, no están
obligados a declarar en las causas penales en los que ellos sean víctimas.
Por el hecho de que los menores de edad, que han sido víctimas del delito
de abuso sexual no estén obligadas a declarar no produce consecuencias
jurídicas posteriores como las que pretende hacer ver la defensa. El
deber del judicial, en estos casos es el de velar por la protección del
interés superior del menor y nadie puede alegar consecuencias jurídicas
de una falta de comparecencia que no es legalmente exigible”.
Sent. No. 337 de 24/09/14, 10:45 a.m. Cons. II

9) “…la ausencia de violencia en los delitos sexuales no es la falta de


golpes o falta de evidencias físicas como moretones o rasguños, la
violencia también se extiende a la intimidación o a actos de hacer que los
otros hagan lo que uno quiere a través del miedo. La intimidación puede
manifestarse como una manera de amenaza física, miradas amenazantes,
manipulación emocional, abuso verbal, humillación intencional y/o
verdadero maltrato físico”.
Sent. No. 347 de 01/10/14, 8:45 a.m. Cons. II

2015

1) “…la víctima de un abuso sexual no debe ser utilizada como medio


de prueba y que encima de sus espaldas descanse toda la actividad
probatoria, de tal forma que se vuelve un objeto; cual llave de un
candado en la que si ella dice sí, es vinculante para condenar y si dice no,
es vinculante para absolver o viceversa. La víctima es un sujeto procesal,
y la actividad probatoria tanto del que acusa como el que defiende, se
debe desarrollar en torno a la versión dada por la víctima y encontrar los
nexos y la credibilidad de su relato o viceversa, en torno a los hallazgos
encontrados pero nunca debe ser tomada como la testigo por excelencia
para que su dicho variable de acuerdo a las circunstancias externas e
20
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

internas decida la suerte del acusado. Esto debe ser así incluso por la
propia seguridad jurídica del acusado en la que su situación jurídica no
depende de los estados de ánimos de la víctima, sino del resultado de
toda la actividad probatoria practicada”.
Sent. No. 368 de 19/10/15, 8:00 a.m., Cons. III

ACCIÓN PENAL
2007

1) “…se debe dejar claro que el desistimiento es un derecho que


corresponde exclusivamente al acusador particular y querellante y
no procede para el Ministerio Público sino lo que le corresponde es la
prescindencia de la acción penal pública en los casos expresamente
previstos en la ley, que no es lo mismo, además la titularidad del ejercicio de
la acción penal por parte del Ministerio Público es obligatoria excepto en
los casos que de acuerdo con la ley, otorgue un principio de oportunidad;
precisamente la doctrina moderna y en los nuevos sistemas procesales
que le otorgaron al Ministerio Público dicho ejercicio en los delitos de
acción pública y de instancia particular, se señala que el principio de
obligatoriedad por parte del Estado, representado en lo pertinente por
el Ministerio Público en la persecución de los delitos, solo tiene como
excepción el principio de oportunidad. Esa es la razón por la cual, no
procede el abandono de la potestad que el Estado le dio al Ministerio
Público y por eso, el abandono y el desistimiento solo opera en cuanto a
la acusación particular y al querellante cuando no se presentó acusación
por parte del Ministerio Público (Arto. 72 inciso 4). No debe existir
confusión alguna de la lectura del artículo, ya que es claro al señalar
que se extingue la acción por desistimiento y abandono de la acusación
particular, lo cual está reforzado con lo señalado en los artículos 75 y 76
del CPP, que señalan expresamente que el desistimiento y el abandono
es del acusador particular y del querellante,…”
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. II

2) “…basta la denuncia de la víctima, para que el Ministerio Público o


la Policía pueda proceder a investigar, y efectivamente se comprobó
que si existió denuncia de parte de la víctima. El “Arto. 222 CPP, párrafo
segundo, dice: Si se trata de delito que dependa de instancia particular,
recibida la denuncia, la Policía Nacional deberá de oficio, según proceda
interrumpir la comisión del delito, prestar auxilio a la víctima, realizar
actos urgentes de investigación o aprehender en caso de flagrancia.
21
Poder Judicial

Todo sin detrimento de la facultad de una víctima de formalizar su


denuncia ante el Ministerio Público en los delitos de acción pública a
instancia particular”; de tal manera que la Policía estaba facultada para
actuar y hacer la remisión de lo actuado al Ministerio Público para su
correspondiente acusación; sea cual fuere la vía, permite el ejercicio
de la acción pública; es importante señalar que no hay que sacralizar
la denuncia, no hay que atribuirle mayor significación que la que se
desprende de su naturaleza de acto de comunicación, a esta según Leone,
se le asignan dos efectos: a) un efecto informativo, en tanto es portadora
de la notitia criminis y b) un efecto propulsor, en cuanto pone en marcha
el aparato represivo del Estado, salvo cuando deba ser desestimada por
atipicidad, absurdidad o manifiesta falsedad (arto. 224 CPP). En segundo
lugar, en este tipo de delitos, la titularidad la mantiene el Ministerio
Público, siendo la condición sine qua non para actuar la previa denuncia
de la víctima; la titularidad del Ministerio Público, es dada por la propia
ley, de esta manera se evita el fraude procesal de ejercer la acción para
luego desistir de ella y producir cosa juzgada, o bien utilizarla como
instrumento de venganza”.
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. II

2008

1) “El Código Procesal Penal en cuanto a la naturaleza de la acción mantiene


en el Arto. 53 la clásica división de: acción privada, acción pública a
instancia particular y acción pública. A la primera pertenecen los delitos
de calumnias e injurias graves; en la segunda clasificación encontramos
los delitos de violación cuando la víctima sea mayor de dieciocho años,
estupro y acoso sexual y se consideran de acción pública a los delitos no
incluidos en los antes mencionados, es decir a la generalidad de los tipos
penales. La acción pública a instancia particular, tal y como su nombre
nos indica es una acción pública con una condición de procedibilidad
contenida en el numeral 2 del Arto. 51 CPP. Dicha condición se refiere a
que el Ministerio Público no podrá acusar sino es a instancia de la parte
ofendida mediante una denuncia, por lo que cualquier acusación que se
presente sin que se cumpla la condición de procedibilidad establecida en
el Arto. 52 CPP, debe ser declarada inadmisible en la primera audiencia
que se dé en el proceso. Sin embargo, si bien es cierto la ausencia de
instancia constituye un defecto grave de la acción, de los cuales el Código
Procesal Penal enmarca en los contenidos en el Arto. 163, tal situación
puede ser subsanable en cualquier momento antes de la sentencia de
instancia, cuando el titular del derecho de instar exprese formalmente
su voluntad de que el hecho sea perseguido. Dicha subsanación es
22
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

permitida a través del Arto. 165 CPP, el cual consagra el principio de


subsanabilidad de cualquier defecto de un acto procesal siempre que
éste sea posible”.
Sent. No. 70 de 30/04/08, 8:45 a.m. Cons. II

2011

1) “Dar lugar a un desistimiento implícito o abstención del Ministerio


Público de la acción penal, para “retirar cargos” sería otorgarle a dicho
órgano una facultad omnipotente de la persecución penal, facultad
que el Estado no ha querido atribuir. Reforzando más lo precitado,
existe el principio de legalidad, el cual consiste en que el Ministerio
Público tiene el derecho y el deber de ejercitar la acción penal, en
vista del interés social; lo que significa que está obligado a practicar
las investigaciones necesarias respecto a las denuncias y querellas que
reciba, este ejercicio, está sujeto al principio de objetividad, que de forma
excepcional debe hacer uso cuando es evidente en los casos y en las
formas establecidas en el Código Procesal Penal. Al efecto, el Artículo 89
CPP explica: “El Ministerio Público promoverá y ejercerá la acción penal
pública cuando, por cualquier medio, tenga noticia del delito;… Solo
podrá prescindirse de la acción penal pública en los casos expresamente
previstos por la ley”. En este contexto, el Ministerio Público, ejerció la
averiguación y comprobó ciertos hechos que le motivaron a formular y
ejercer la respectiva acusación en contra del acusado y afirmó en primera
instancia la responsabilidad del acusado; de acuerdo con las leyes penales
vigente y en especial a la ley procesal penal, llevando el estandarte en
primera instancia de la facultad acusatoria que le otorga el Arto. 51 CPP.
El representante del Ministerio Público, asume en el presente caso y
en esta sede como propia, la coartada de la defensa que ya había sido
declarada sin credibilidad tanto en la primera y segunda instancia, que
el acusado no estaba en el lugar de los hechos, argumentó que esta Sala
Penal consideró, luego de practicado el re-examen de los autos, en esta
instancia que no pasan de ser meras especulaciones, argumentos de
defensa, y faltos de credibilidad en relación a la prueba producida en juicio
y que por tal razón se desecharon. Tanto la defensa como el representante
del Ministerio Público pidieron con insistencia la aplicación del estado
intelectual de duda razonable, estado que no fue posible obtener en el
intelecto de ninguno de los órganos jurisdiccionales que han conocido
de esta causa porque sencillamente la razón y el sentido común de las
pruebas aportadas no permiten obtener tal intelecto, sino que arribaron
por su propia naturaleza al estado intelectual de certeza que es el
acusado (…), el autor material de los hechos que constituyeron tipicidad
23
Poder Judicial

de violación. La actuación de la representación del Ministerio Público


quien por mandato de Ley 346, Ley Orgánica del Ministerio Público debe
asistir y brindar protección a la víctima sin excluirla, debe ser garante y
protector de la víctima, quién se mostró parte en el proceso, siendo su
principal finalidad, que la víctima no quede en abandono y en debida
aplicación y obediencia del Arto. 4 Cn. que ordena: “El Estado promoverá
y garantizará los avances de carácter social y político para asegurar el
bien común, asumiendo la tarea de promover el desarrollo humano de
todos y cada uno de los nicaragüenses, protegiéndolos contra toda forma
de explotación, discriminación y exclusión. En cuanto al ejercicio de la
acción pública que el Estado legó en el Ministerio Público, cabe hacer la
aclaración que la víctima tiene facultad de mostrarse parte y ser oída. El
Estado como persona jurídica debe garantizar la justicia como estandarte
de avance social como lo exigen los Artos. 4 y 5 Cn., dejando en claro que
el Estado debe asistir, proteger y procurar justicia a sus ciudadanos que
en estricto sentido son y forman parte del Estado y le dan existencia al
mismo”. Concatenada estas disposiciones constitucionales con el Arto.
131 Cn. “Los funcionarios de los cuatro poderes elegidos directa o
indirectamente, responden ante el pueblo por el correcto desempeño de
sus funciones y…tienen el deber de desempeñar eficaz y honestamente
sus funciones y serán responsable de sus actos y omisiones”. De lo antes
aludido se colige que ante la actuación disentida del Ministerio Público
para con la víctima en la audiencia oral, esta Sala Penal estima carente
de objetividad la pretendida deserción del agente del Ministerio Público,
y le recuerda que el principio de objetividad tiene mayor efecto ex antes
de acudir a los tribunales de la república a interponer sus acusaciones en
contra de cualquier ciudadano, que como componentes y garantes de la
seguridad jurídica, están en el deber de ejercer la potestad brindada por
el Estado de forma objetiva”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. VII

2013

1) “…aunque el Ministerio Público no haya recurrido de apelación, no


le quita el derecho a que la víctima recurra de forma autónoma, pues
ella tiene derecho al recurso, por ser ella la que directamente siente la
lesión a sus derechos. El hecho que los representantes de la víctima se
hayan adherido a la acusación presentada por el Ministerio Público no
les veda el derecho a recurrir contra cualquier resolución que les depare
perjuicio. Pues ella está ejerciendo una potestad conferida por la misma
ley procesal que al efecto nos ilustra: “Cuando en los delitos de acción
pública, la víctima manifieste ante la autoridad judicial su intención
24
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de constituirse en parte acusadora, lo podrá hacer: 1) Adhiriéndose a


la acusación presentada por el Ministerio Público; 2) Interponiendo un
escrito de acusación autónomo que cumpla los requisitos del artículo
anterior, formulando cargos y ofreciendo elementos de convicción
distintos de los presentados por aquel, todo sin detrimento del derecho
del defensor de prepararse para enfrentar la nueva acusación, o, 3)
Acusando directamente cuando el fiscal decline hacerlo, en la forma y
en los términos previstos en este Código”. De tal forma que no es cierta
la afirmación de los recurrentes que solo el Ministerio Público tiene el
derecho a recurrir, pues en Nicaragua, no existe monopolio de la acción
penal”.
Sent. No. 49 de 12/04/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “Una cuestión de orden público es la extinción de la acción penal y una


de sus causas es precisamente el vencimiento del plazo máximo para
dictar sentencia, Arto. 72.8 CPP. A su vez la extinción de la acción penal
da lugar al sobreseimiento. El modo de proponer la extinción es como
una excepción ante el juez de la causa. La decisión judicial que detiene
la marcha del proceso penal y le pone fin de esta manera, constituye el
sobreseimiento. El sobreseimiento consiste en una resolución judicial
que declara terminado el proceso penal, respecto de una o diversas
personas imputadas, con anterioridad al momento en que la sentencia
definitiva tenga efecto de cosa juzgada, debido a la existencia de una
causal que impide en forma concluyente continuar la persecución
penal, y que produce cosa juzgada. El juez tiene la obligación de hacer
una minuciosa fundamentación del mismo, en la que deben constar los
elementos o bases que sostenga la decisión, ya que, una resolución de
tal magnitud, se equipara a una sentencia absolutoria, produciendo en
consecuencia la totalidad de los efectos de la cosa juzgada, que impide
un nuevo proceso contra la misma persona por el mismo hecho”.
Sent. No. 49 de 12/03/14, 9:00 a.m. Cons. IV

ACOSO SEXUAL

2015

1) “En el acoso sexual nos encontramos ante un delito de mera actividad


ya que únicamente se requiere que tales solicitudes sexuales se requieran
25
Poder Judicial

y que no que se inicie en modo alguno su consumación. El artículo 174


CP citado, contiene dos momentos para encajar las conductas delictivas
dentro de la figura del acoso sexual: la primera es cuando el sujeto activo
realice estos ofrecimientos sexuales de forma “reiterada”. En este caso
la utilización del plural denota que una sola y esporádica petición de
favores no podrían ser consideradas como acoso sexual. El segundo
caso es cuando el sujeto activo, valiéndose de su poder, autoridad o
superioridad demande, solicite para sí o para un tercero cualquier acto
sexual a cambio de promesas, de un trato preferencial o amenaza. En
este caso la acción ha de presentar suficiente intensidad y seriedad como
para ser merecedora del reproche penal. En este segundo caso no es
necesario que haya esa demanda sexual reiterada, bastando solamente
un ofrecimiento sexual para la comisión de este delito”.
Sent. No. 63 de 27/02/15, 10:45 a.m., Cons. Único.

ACTAS
2012

1) “…solo la sentencia goza de la naturaleza de ser un acto procesal


que tiene por efecto la culminación del juicio penal, en consecuencia
es el acto en que se materializa la decisión del tribunal y, por ende es
un acto formal cuya misión fundamental es producir la solución que el
ordenamiento jurídico ha encontrado para el caso específico, a través
de la institución judicial. En este orden de ideas, esta Sala Penal ha
venido observando con mucha preocupación que la práctica judicial de
jueces y abogados, han pretendido otorgarle a las actas el carácter de
resolución jurisdiccional, (autos y sentencias), cuando en realidad no
gozan de tal carácter, siendo su única función documentar, en principio
como se desarrolló el juicio, la observancia de las formalidades previstas
para él, las personas que han intervenido, las decisiones que se tomaron
y los actos procesales que se llevaron a cabo. En definitiva las actas
que registran las audiencias no pueden ser consideradas resoluciones
jurisdiccionales, pues no constituyen propiamente, como en el caso de
la sentencia un acto procesal o actuación procesal, sino que es una de
las formas o medios legalmente previstos para la documentación de los
actos o actuaciones procesales”.
Sent. No. 14 de 25/01/12, 10:00 a.m. Cons. Único

26
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ACTOS DE INVESTIGACIÓN

2005

1) “…lo consignado en el párrafo segundo del Arto. 246 CPP, deriva que
ello obedece o responde a las necesidades de la investigación policial,
que en algunas ocasiones no admite tardanza, por breve que ésta sea.
Esa disposición ha sido concebida por gente con los pies muy firmes
en la tierra; por quienes conocen que en investigación del crimen se
aplica el axioma que dice que: “El tiempo que pasa es prueba que huye”.
La misma Constitución es ejemplo de sentido común y pragmatismo
cuando expresamente admite una actuación policial que afecta derechos
consagrados en su mismo texto: tales son las situaciones de allanamiento
de domicilio sin orden judicial contempladas en el Arto. 26 Cn. El estado
de necesidad que inspira esas excepciones a la exigencia de orden
judicial para allanar el domicilio puede darse también en relación con
cualquier otra garantía constitucional, como se desprende de la misma
Constitución, que en su artículo 24, párrafo segundo, dispone: “Los
derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás,
por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común”. La
convalidación del juez, que el recurrente ve como atentatoria contra la
Constitución, es la confirmación de que el estado de urgencia, valga decir,
de necesidad, realmente se ha dado. De considerar el juez que no había
tal urgencia o necesidad no convalidará el acto, la prueba obtenida será
ilícita y el acto policial podrá ser perseguido por el Ministerio Público
cuando el juez estime que ha constituido delito.
Sent. No. 28 de 01/04/05, 9:00 a.m. Cons. Único

2006

1) “…es necesario hacer notar que el Arto. 5 de nuestra Constitución


define el ordenamiento jurídico del Estado como algo más que un
simple ordenamiento legal, haciéndonos ver que nuestro ordenamiento
jurídico, no está compuesto solamente de leyes, sino también de valores
superiores, como el de la dignidad humana, entre otros que allí cita, de
donde se desprende con toda claridad que la investigación de los hechos
en todo proceso penal, debe enmarcarse dentro de los límites de respeto
a ese supremo valor del cual se desprenden en su totalidad los llamados
derechos fundamentales. De tal manera que en materia probatoria, como
en todas aquellas en las que se da un choque de valores, el ordenamiento
jurídico de todo Estado de Derecho, preserva el de mayor rango, en

27
Poder Judicial

consecuencia, el valor de la dignidad humana no es sacrificable en aras


de la represión del crimen”.
Sent. No. 23 de 20/02/06, 8:00 a.m. Cons. II

2) “Nuestro Código Procesal Penal en su arto. 15 regula el principio


de libertad probatoria según el cual pueden probarse los hechos y
circunstancias de interés para el caso por cualquier medio legítimo
de prueba, pues lo importante es que la prueba sea valorada de
conformidad con las reglas de la lógica (artos. 15 y 193 C.P.P.). El peritaje
indudablemente representa un auxilio especial para el juez, en temas
en los cuales no tiene conocimiento, para poder valorar un elemento
probatorio, y deducir ciertos aspectos relevantes para la decisión así
lo establece el arto. 203 C.P.P. El objeto de la prueba son siempre los
hechos que consten en la causa, así lo establece el Arto. 192 CPP y para
el proceso penal, el esclarecimiento de los hechos y la determinación
de la responsabilidad de los acusados es su primordial finalidad así lo
establece el arto. 7 CPP. Los hechos que se van a investigar en la causa
por disposición del arto. 77 inciso 5 CPP se fijan desde la presentación
de la acusación y es en esta primera oportunidad procesal que se
proponen los elementos de convicción disponibles en el momento para
sustentar los hechos, la inobservancia de este requisito en la acusación
trae como consecuencia el sobreseimiento del procesado con base al
arto. 155 inciso 3 C.P.P. En el presente caso la Fiscalía cumplió con el
requisito de la presentación del escrito de intercambio de pruebas
proponiendo como testigo al capitán (…), para incorporar al juicio el acta
de incautación de la droga por ser este el oficial investigador y él que
levantó el acta de incautación de la droga encontrada a la encartada y
propuso al teniente (…), para incorporar el peritaje practicado a la droga
por ser él quien practicó el peritaje técnico en la sustancia encontrada
a la procesada que dio como resultado cocaína, si bien es cierto el acta
de identificación e incautación técnica de la droga fue incorporada al
proceso mediante la presentación testimonial de este último, en nada
violenta la formalidad que se establece en torno al principio de legalidad
de la prueba en su incorporación al proceso por cuanto en el juicio
quedó plenamente demostrado que (…) y (…), participaron en todos los
actos de investigación dirigidos contra la procesada por lo que es lícito
incorporar el acta de identificación e incautación técnica de la droga por
cualquiera de ellos en atención a lo regulado en los Artos. 247, 210, 287
y 308 CPP”.
Sent. No. 28 de 23/02/06, 8:45 a.m. Cons. III

28
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “En cuanto al vídeo caset que refiere el recurrente dice que éste fue un
medio de prueba ilegal llevado al proceso por haber sido filmado antes
de la acusación, se debe decir lo contrario ya que en primer lugar fue
acto de investigación realizado por la Policía, luego se convirtió en un
elemento de convicción de la acusación, posteriormente fue debidamente
intercambiado por la Fiscalía como prueba documental como lo señala
el Arto. 210 CPP y por último fue practicado como prueba legalmente
incorporada en el juicio por lo que no asoma en forma alguna el vicio de
ilicitud que reclama la defensa además en nada perjudica que este medio
de prueba se haya realizado antes de la presentación de la acusación
precisamente porque con él lo que se incorpora son actos propios de
investigación sobre los mismos hechos acusados y para estos actos de
investigación la Policía está facultada realizarlos en la averiguación de
los delitos los cuales sirven de base en su momento procesal para que
el Ministerio Público haga los correspondientes planteamientos de su
acusación, porque mediante estos actos de investigación policial se fijan
los hechos cometidos, se determina la o las personas partícipes y por
ende la culpabilidad de éstas dando origen a una posterior sentencia
condenatoria que se dicta tras el juicio oral en el que se practicaron las
pruebas de cargo y de descargo,…”.
Sent. No. 28 de 23/02/06, 8:45 a.m. Cons. IV

4) “…hay que tener presente, que son fuentes de prueba lo percibido por el
testigo, lo deducido por el perito; y son medios de prueba en relación con
las fuentes indicadas, el testimonio y el peritaje; por otro lado, el testigo
y el perito, o sea, las personas físicas portadoras de un medio de prueba
ante el juzgador, son los órganos de prueba. Por otra parte también es
importante, para poder determinar la naturaleza de las actas levantadas
por la Policía y determinar qué papel juegan en el proceso, diferenciar
los medios de prueba de los medios de investigación; los primeros,
pertenecen al proceso, no existen fuera de él; los segundos, o medios de
investigación, son los instrumentos que sirven para hallar y preservar las
fuentes de prueba antes del proceso durante la investigación preliminar.
Llegaremos con lo siguiente al meollo del problema planteado por el
recurrente: Para incorporar al proceso los resultados de la investigación
hay que hacer uso de los medios de prueba…”
Sent. No. 97 de 15/11/06, 9:00 a.m. Cons. II

2007

1) “…tres son los requisitos para que se dé lugar a la convalidación del


acto de investigación; el primero, se refiere a la autoridad competente
29
Poder Judicial

para realizar la convalidación del acto de investigación, el Arto. 246


CPP establece como autoridad a los Jueces de Distrito de lo Penal, esto
por razón de su competencia por el territorio (Arto. 22 CPP), siendo la
regla general el competente el Juez de Distrito de Audiencia respectivo,
y como excepción podría ser tanto el Juez de Distrito de Audiencia o el
Juez de Distrito de Juicio, es decir, el juez de la causa, dicha excepción se
fundamenta también en el párrafo último del Arto. 20 CPP que señala:
“El juez que tenga competencia objetiva para conocer de un delito o falta,
la tendrá para conocer de todas las incidencias que se produzcan en la
causa, incluidos los actos necesarios de la fase previa al juicio (competencia
objetiva)”, se aprecia que la convalidación de ambos allanamientos la
realiza el Juez de Distrito Penal de Audiencia de la ciudad de Estelí, juez
ante quien ya se había presentado la respectiva acusación y por tanto: se
había iniciado el proceso por lo cual era el competente para otorgar dicha
convalidación, es importante mencionar que el juez competente nunca
puede convalidar un delito y si esto ocurre no podrá convalidar dicha
actuación y pondrá el hecho en conocimiento del Ministerio Público;
como segundo requisito, encontramos que se debe tratar de un caso de
urgencia, urgencia según Cafferata Nores, es lo que no puede esperar,
(La prueba en el proceso penal, Cafferata Nores, Depalma, Buenos Aires,
Argentina, página 210), es decir, son aquellos actos de investigación,
en las que se hace necesario la actuación de la Policía Nacional o el
Ministerio Público, para preservar cualquier acto de investigación, que
durante el juicio se podría convertir en acto de prueba, para demostrar
la existencia del delito, las pruebas y la participación del acusado en
el hecho, dichas circunstancias el juez debe de apreciarlas con sumo
cuidado y tomando como base la aplicación de forma restrictiva del
principio de proporcionalidad respecto de las actuaciones tanto de la
Policía Nacional como del Ministerio Público (Arto. 5 CPP); y como último
requisito se refiere al término para solicitar la convalidación del acto, el
Arto. 246 CPP refiere que la Policía Nacional deberá realizar la solicitud
en un término máximo de veinticuatro horas, el Arto. 128 inciso 1 CPP
dice: “Los actos procesales serán cumplidos en los plazos establecidos. En
los procesos penales hábiles toda las horas y días del año; en consecuencia
para la determinación de los plazos, cuando la ley así lo disponga o se
trate de medidas cautelares, se computaran los días corridos. No obstante
cuando en el presente Código y demás leyes penales se establezcan plazos
a los jueces, el Ministerio Público o las partes se computaran así: 1. Si son
determinados por horas, comenzarán a correr inmediatamente después de
ocurrido el acontecimiento que fija su iniciación, sin interrupción”.
Sent. No. 25 de 19/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

30
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “Si bien es cierto no consta dentro del acta de audiencia preliminar


el auto motivado de convalidación del juez al allanamiento realizado
dentro de la casa del acusado, ésto no es más que una mera irregularidad
procesal penal, por cuanto la detención del acusado se realizó por las
autoridades correspondientes, respetando lo establecido en el Arto. 33
inciso 1 Cn., que a su letra dice: “Nadie puede ser sometido a detención
o prisión arbitraria ni ser privado de su libertad, salvo por causas fijadas
por la ley con arreglo a un procedimiento legal. En consecuencia: 1)
La detención sola podrá efectuarse en virtud de mandamiento escrito
de juez competente o de las autoridades expresamente facultadas por
la ley, salvo el caso de flagrante delito”; se respeta el término de las
cuarenta y ocho horas que señala el Arto. 33 inciso 2.2 Cn. que a su letra
dice: “Nadie puede ser sometido a detención o prisión arbitraria ni ser
privado de su libertad, salvo por causas fijadas por la ley con arreglo a
un procedimiento legal; en consecuencia se respetó también el Arto. 2.2,
a ser puesto en libertad o a la orden de autoridad competente dentro
del plazo de las cuarenta y ocho horas posteriores a su detención”. Se
refleja dentro del acta de audiencia preliminar la solicitud que realizara
el representante del Ministerio Público para que se convalide el acto de
allanamiento (ver folio 7 del cuadernillo de primera instancia), es decir
existen todo los elementos necesarios para que este acto de allanamiento
hubiese sido convalidado por la autoridad competente por cuanto a
juicio de este Supremo Tribunal no constituye una violación al proceso;
el que no se haya convalidado no es más que una omisión por parte del
judicial, omisión que como se mencionó anteriormente no es más una
simple irregularidad procesal sin mayores trascendencias en el proceso
penal,…”
Sent. No. 44 de 27/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

3) “Sobre la violación al Decreto 74-99 Reglamento de la Ley 285 Ley


de Estupefacientes, Psicotrópicos y Otras Sustancias Controladas, es
menester de este tribunal señalar que tácitamente ha quedado sin efecto
el procedimiento establecido en este reglamento, pues en sus inicios
y como consecuencia de un proceso inquisitivo que antes nos regía,
era eminentemente formalista, hoy sin embargo con la aplicación del
Código Procesal Penal dichas formalidades no son necesarias por cuanto
atendiendo al principio de libertad probatoria (Arto. 15 CPP), cualquier
elemento de interés puede ser llevado a juicio, las pruebas deben
producirse en juicio que es lo que verdaderamente se valora y juzga,
los actos de investigación no son actos de pruebas, si no son llevados a
juicio e introducidos en él como corresponde y mediante las personas
que participaron y tuvieron conocimiento de los hechos, salvaguardando
31
Poder Judicial

los derechos y garantías individuales consagradas en la Constitución


Política de Nicaragua”.
Sent. No. 65 de 30/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

4) “La prueba obtenida de esta diligencia debe ser decisiva, que marque
la diferencia en el pensamiento del juzgador; si carece de eficacia, no
afecta la motivación; para que la prueba ilegítima determine nulidad, 
la motivación debe depender de ella y ser realmente eficaz y decisiva,
influyendo efectivamente en el fallo. Para apreciar si la prueba es
decisiva, el tribunal de casación debe acudir al método de la supresión
hipotética: una prueba será decisiva, y su invalidez afectará de una
manera fundamental a la motivación, cuando, si mentalmente se la
suprimiera, las conclusiones hubieran sido necesariamente distintas”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. III

2008

1) “Los actos procesales como la audiencia preliminar o la inicial, lo


mismo que los actos previos al proceso tales los actos de investigación,
como el allanamiento, no necesitan probarse en el juicio, deben
conformar el proceso, es decir, deben haberse realizado para que existan;
por ejemplo, el allanamiento de morada es un acto encaminado a la
obtención de prueba, para su realización se requiere orden judicial, en
verdad el allanamiento no es un medio de prueba, sino sencillamente la
manera de franquear el acceso a los lugares cerrados para diversos actos,
como la búsqueda de elementos de prueba, la captura de un imputado,
la liberación de una persona secuestrada o la práctica de cualquier acto
procesal que deba cumplirse en el interior de un inmueble de acceso
vedado, como podría ser una reconstrucción de hechos o una inspección
ocular; el allanamiento en sí mismo nada puede probar, la prueba será el
testimonio de quien ingresó al inmueble o el objeto encontrado en él. El
punto que importa, entonces, no es la alegada prueba de la convalidación
del acto en los casos señalados en la parte 2ª del Arto. 246 del CPP.,
(Autorización judicial. Para efectuar actos de investigación que puedan
afectar derechos consagrados en la Constitución Política cuya limitación sea
permitida por ella misma, se requerirá autorización judicial debidamente
motivada por cualquier Juez de Distrito de lo Penal con competencia
por razón del territorio. Una vez iniciado el proceso, es competente
para otorgar la autorización, el juez de la causa. En caso de urgencia
se practicará el acto sin previa autorización, pero su validez quedará
supeditada a la convalidación del juez, la que será solicitada dentro de un
plazo de veinticuatro horas. Si el juez apreciara además que en la práctica
32
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del acto se ha incurrido en delito, pondrá el hecho en conocimiento del


Ministerio Público. Si esta autorización es decretada luego de celebrada
la audiencia preliminar o la inicial, según se trate, el defensor deberá ser
notificado y tendrá derecho a estar presente en la práctica del acto) sino,
la legalidad del allanamiento y cuándo ese requisito de la autorización
u orden judicial para llevar a cabo un allanamiento puede ser obviado,
tales casos expresamente previstos en la Constitución Política (Arto. 26).
Ahora, si en el caso de autos, hay conformidad de que la Policía Nacional
recibió denuncia de que en una casa de habitación se estaba guardando
droga o almacenándola y de que la Policía procedió de inmediato a
allanar el lugar, obteniendo los resultados objeto de este juicio, se está
en el caso de excepción contemplado en el acápite c) del Arto. 26 Cn., que
literalmente dice: “Cuando se denunciare que personas extrañas han sido
vistas en una morada, con indicios manifiestos de ir a cometer un delito”;
en tal caso no es necesaria por mandato constitucional la orden judicial,
ni mucho menos la convalidación de la que se queja el recurrente, de que
no quedó demostrado mediante el sistema de prueba documental; por
consiguiente debe quedar bien claro, que el requisito de la autorización u
orden judicial para llevar a cabo un allanamiento solo puede ser obviado
en los casos expresamente previstos en la Constitución Política; también
es importante dejar bien claro, que no es permitido ampliar esos casos de
excepción, aplicando el Arto. 246 del CPP., porque ello implicaría admitir
que una ley puede modificar la Constitución, la convalidación por el juez
de un allanamiento realizado sin su autorización y fuera de los casos de
excepción señalados en la norma constitucional sería completamente
nulo y no está de más decir que el caso de autos es un caso de excepción,
por consiguiente no puede estar viciado con nulidad absoluta”.
Sent. No. 36 de 04/02/08, 9:00 a.m. Cons. III

2009

1) “Uno de los lineamientos centrales que inspiró a la reforma procesal


penal en nuestro país, es la de conseguir que en la tramitación de todas las
fases del procedimiento penal se respeten los derechos fundamentales o
garantías constitucionales de las personas objeto de juzgamiento penal,
pues sin lugar a dudas el procedimiento inquisitivo establecido en el
código de instrucción criminal derogado se caracterizaba por que se
desarrollaba al margen del respeto de estas garantías constitucionales o
al menos con una muy reducida aplicación, a pesar de estar consagrados
expresamente en la Constitución Política y en los Tratados y Convenios
Internaciones suscritos por Nicaragua. En este orden, la finalidad básica
de la persecución penal en este procedimiento era el logro de la verdad
33
Poder Judicial

histórica o real, debido a esta finalidad y a concepciones ideológicas


se consideraba al individuo como un objeto de la persecución penal
y no como sujeto de derechos frente al Estado, lo que significaba que
el sujeto quedaba absolutamente sometido al interés estatal público y
por ende sus derechos carecían de relevancia frente a las necesidades
de la investigación, la confesión del imputado pasó a constituirse en el
principal medio de investigación ya que evidentemente resulta ser la
fuente más directa de conocimiento de los hechos sucedidos, a tal punto
que a la confesión se le llegó a llamar la reina de las pruebas, y para
lograrla se podía utilizar cualquier medio porque lo que le interesaba al
sistema era la averiguación de la verdad y por ello se realizaban grandes
esfuerzos. Por tales razones la investigación, la mayoría de las veces se
realizaba a espaldas del imputado, porque al derecho de defensa en esa
etapa no se le daba importancia, así mismo para la validez de la formación
de los elementos de prueba no era necesaria intervención alguna de la
defensa. Esta Sala considera que la razón esencial para la falta de vigor
de las garantías procesales se debió a una cultura eminentemente
inquisitiva arraigada profundamente en el devenir histórico en nuestro
país, que no permitió desarrollar una cultura de respeto a las garantías
constitucionales a favor de las personas, pues como afirmamos
anteriormente a pesar de estar reconocidos a nivel constitucional y en
tratados internacionales, casi no se les daba aplicación práctica. Cabe
destacar que esta falta de respeto a las garantías procesales se daba con
mayor énfasis en la fase investigativa que realizaba la policía, ya que la
doctrina procesal tradicional y en nuestra práctica forense esta etapa
se excluía del concepto de proceso, y por ello se justificaba o admitía
que en ese momento no se aplicaban las garantías constitucionales,
especialmente el derecho de defensa. Así pues el artículo 34,4 de la
Constitución Política que garantiza el derecho de defensa desde el inicio
del proceso, ha sido objeto de distintas interpretaciones, para algunos el
derecho de defensa se debe garantizar desde la etapa de la investigación
porque la misma es considerada parte del proceso, otros consideraban
que el derecho de defensa y el resto de garantías procesales tienen
vigencia hasta que la causa formalmente pasa al conocimiento de juez
competente, puesto que para este sector la fase de investigación no
forma parte del proceso. La situación antes señalada aún con la reforma
procesal penal, no ha variado sustancialmente, pues se sigue discutiendo
si la fase de investigación pertenece al proceso y si la defensa técnica
debe tener una intervención activa participando en todos los actos de
investigación. Al respecto esta Sala Penal considera oportuno y necesario
pronunciarse sobre si en la fase de investigación tienen efectiva vigencia
las garantías procesales configuradas a favor del imputado o acusado.
34
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Formalmente de conformidad al artículo 254 el proceso penal inicia con


reo detenido en audiencia preliminar y sin reo detenido en la audiencia
inicial. La Sala considera que aunque el artículo en mención de manera
expresa señala que el proceso penal inicia con la primera audiencia que
se realiza, es preciso destacar que la vigencia de las garantías procesales
y particularmente el derecho de defensa están reconocidos en la norma
procesal desde la etapa de investigación…”
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. II

2) “….los actos de investigación son parte material del proceso penal aunque
éste formalmente no exista todavía, pues aunque el Ministerio Público y la
Policía Nacional no sean órganos jurisdiccionales, realizan una actividad
típicamente procesal con el fin de dar sustento a la actividad requirente
que se plantea frente al órgano jurisdiccional, además que estos órganos en
su actividad de persecución penal afectan derechos fundamentales de las
personas, lo cual permite la intervención del juez de garantías a efectos de
autorizar o convalidar actos de investigación en esta fase. Esta intervención
del juez precisamente se debe particularmente para garantizar el respeto
de los derechos fundamentales de los imputados y a una labor de control
y vigilancia de la legalidad y objetividad sobre la actividad de la policía y
el fiscal durante la investigación, con el fin de minimizar o eliminar el
abuso o la arbitrariedad. En este orden de ideas, la Sala estima que debe
abandonarse de una vez la idea que la fase de investigación queda fuera del
concepto de proceso penal a fin de seguir justificando o admitiendo que en
esta etapa se minimizan la garantías procesales del imputado, así mismo
no se debe seguir teniendo una visión limitada e inquisitiva de la reforma
procesal penal al seguir creyendo que lo más novedoso y trascendental de
la reforma es la fase del juicio oral y público como la etapa central del nuevo
sistema procesal penal y que las garantías procesales alcanzan su mayor
preponderancia en esta etapa. Este paradigma está lejos de constituir el
único cambio estructural importante que importa la reforma procesal, pues
el diseño y la lógica de la nueva fase de investigación representa también un
cambio radical a la lógica inquisitiva con que estaba diseñada anteriormente,
la que se caracterizaba por ser una actividad lineal, ritualista, rígida y muy
formalizada que atentaba contra la eficacia de la investigación, donde se
buscaba la prueba de la condena más que los elementos necesarios para
decidir si el asunto se llevaba a juicio. Las modificaciones realizadas a esta
etapa fundamentalmente buscan darle una mayor racionalidad en términos
de favorecer métodos más eficientes en la investigación de los delitos y a la
vez se busca garantizar de la mejor forma los derechos y garantías procesales
del imputado, pues el procedimiento inquisitivo en todas sus etapas era
ineficaz para proteger mínimamente los derechos de los imputados. Esta
35
Poder Judicial

Sala estima que si las garantías del imputado tienen algún sentido estas
deben cubrir todo el curso de las actuaciones en las que sus derechos
puedan verse afectados. Y con mayor motivo durante la investigación en que
las posibilidades de afectación de todas las garantías procesales se dan con
mayor intensidad y menos transparencia en esta etapa”.
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. II

2011

1) “…los actos de investigación no pueden quedar fuera del concepto de


proceso, pues los mismos son parte material de este. La investigación está
constituida por una serie de actos que formalmente no forman parte del
proceso, pero que materialmente le sirven para determinar si hay base para
el juicio, mediante la recolección de elementos de prueba que permiten
fundar el ejercicio de la acción penal y la defensa del acusado, siendo esto
el cierre formal de la fase preliminar del proceso. Por esta razón es que
los actos de investigación ya no son simples actos administrativos, si no
que por su naturaleza son considerados verdaderos actos procesales, por
cuanto la procedibilidad de un acto no depende tanto de que se produzca
en el proceso ni por quien sea realizado si no por la finalidad o incidencia
que el acto tendrá en el proceso. En síntesis los actos de investigación
son parte material del proceso penal aunque éste formalmente no exista
todavía, pues aunque el Ministerio Público y la Policía Nacional no sean
órganos jurisdiccionales, realizan una actividad típicamente procesal
con el fin de dar sustento a la actividad requirente que se plantea frente
al órgano jurisdiccional, además que estos órganos en su actividad de
persecución penal afectan derechos fundamentales de las personas, lo cual
permite que la intervención del juez dé garantías a efectos de autorizar o
convalidar actos de investigación en esta fase. Por tanto esta Sala estima
que si las garantías del imputado tienen algún sentido estas deben cubrir
todo el curso de las actuaciones en las que sus derechos puedan verse
afectados. En consecuencia esta Sala debe expresar que el imputado o en su
defecto su defensa, ostentan el legítimo derecho de requerir del Ministerio
Público, y la obligación de éste de entregar, copia de toda la información
recopilada en los actos de investigación relacionadas a su persona y
actividades propias que tengan conexión directa o indirecta con los hechos
que se investigan, todo lo cual se encuentra sustentado en las garantías
constitucionales y en los mandatos que los instrumentos internacionales
de la materia, positivisados por el Arto. 46 Cn., ha ratificado el Estado de
Nicaragua y que protegen el debido proceso y el derecho de defensa”.
Sent. No. 212 de 19/12/11, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. II

36
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…esta Sala Penal quiere advertir, que los actos de investigación, como
las declaraciones previas, entrevistas y reconocimiento de personas
entre otros, no constituyen prueba alguna y por tanto no son objeto de
valoración como tal. La finalidad de los actos de investigación va dirigida
a que se pueda formular una hipótesis acusadora probable que tiene que
ser reconstruida durante el debate oral y demostrada en juicio a través de
las pruebas. Es decir que la decisión del juez de juicio debe estar basada
en la prueba recibida en el debate, bajo los principios del juicio oral,
como son la inmediación, la oralidad y la contradicción entre otros, que
confirmaran o no las conclusiones o proposiciones fácticas formuladas
en la acusación. Lo anterior tiene fundamento con el Arto. 191 CPP., que
expresa: “Cuando se celebre juicio oral y público la sentencia solo podrá
ser fundamentada en la prueba lícita producida en éste o incorporada a
él conforme a las disposiciones de este Código”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. III

2013

1) “…es un error de la Policía Nacional no registrar los actos de


investigación para guardar memoria de los mismos”.
Sent. No. 43 de 10/04/13, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…de conformidad al Arto. 254 CPP, es con la audiencia preliminar


cuando existe reo habido que comienza el proceso, es decir el nacimiento
de la jurisdicción y competencia del judicial cognoscente, contrario a
como lo alega el recurrente que era la judicial que debía autorizar los
allanamientos, en cuanto a la no existencia de urgencia de un allanamiento
que asiste en facultad a la Policía Nacional considerar o no la existencia
del mismo, compete a ese órgano policial la potestad discrecional,
establecer si es de urgencia recabar más información y obtención
de la misma mediante actos de allanamientos de domicilio y después
convalidarlos durante las veinticuatro horas posteriores, el artículo
246 CPP, faculta a las autoridades policiales realizar allanamientos tal
como se los prescribe el Arto. 230 CPP, numeral 10, bajo la condición
de realizarse dentro de los lineamientos de lo que estatuye el Código
Procesal Penal. Lo anterior fundamenta que es la Policía Nacional a
quien le compete considerar la urgencia de investigación de un hecho…”
Sent. No. 259 de 09/10/13, 10:45 a.m. Cons. IV

3) “…el hecho que no sea la persona que firma formalmente el documento,


no le quita mérito de valoración a lo contenido en el mismo por cuanto
el artículo 247 CPP, establece variantes en la forma de llevar al juicio los
37
Poder Judicial

resultados de los actos de Investigación: “La información de interés para la


resolución de la causa, que conste en actas u otros documentos redactados
para guardar memoria de los actos de investigación, se incorporará al
juicio a través de la declaración testimonial de quienes directamente la
obtuvieron mediante percepción personal. Los expertos no oficiales que
hayan intervenido en los actos de investigación adquirirán la condición
de peritos si son declarados idóneos como tales por el juez….” Ante el
juez de primera instancia, se comprobó que el oficial (…), participó en
el levantamiento de los actos de investigación del oficial (…), se acreditó
con apuntes en libreta de trabajo que el oficial (…), si estuvo presente en
el levantamiento del peritaje químico y por consiguiente las reglas del
procedimiento le facultaba a la juez de primera instancia tomarlo como
idóneo para incorporar el peritaje químico”.
Sent. No. 268 de 14/10/13, 10:45 a.m. Cons. II

2015

1) “Todo trabajo o investigaciones de inteligencia, a como es llamado al


acto de investigación realizado por los oficiales de policía cuando van
dando seguimiento a un caso o a una persona debe hacerse constar física
o documentalmente para guardar memoria de dicho acto, esta no puede
ser causal de excusa la inexistencia de cámara, tal como se justificó el
teniente (….), pues la existencia o no de medios que requiere el oficial
para realizar sus actos investigativos no son motivos para valorar en
un juicio, se valoran las pruebas que fueron legalmente ofrecidas, es así
que se exige cualquier medio que le permita la documentación”. Bajo
el principio de libertad probatoria antes expuesto, no podemos caer en
la tentación de “tasar” uno u otro modo o forma de guardar memoria
de los acontecimientos del tales o cuales hechos. No es solo por medio
de la grabación, la bitácora, la fotografía o documentales, la forma de
guardar memoria de los hechos, ni es menos cierto que por carecer
de tales técnicas, los hechos no se puedan acreditar. La mente del ser
humano es prodigiosa para guardar memoria y para olvidarlos, de tal
forma que tampoco es la memoria fotográfica de la persona la que sirve
para acreditar un hecho. Todos los medios probatorios de la naturaleza
que estos sean, para que sirvan de formadores de criterios intelectuales,
deben acreditar credibilidad y legalidad de lo que digan, soporten,
afirmen o revelen. Pues tan falso puede ser un testimonio, como ilegal
o fraudulenta una grabación en la que se filme al acusado en el hecho
penal. De tal manera que no es ilegal la producción de datos y posterior
valoración que han hecho tanto la Juez de sentencia como el Tribunal
de Alzada, del relato vertido por el policía (…), por el simple hecho
38
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que el testigo no tenía una videograbadora al momento de presenciar


el trasiego de cocaína o que no la registro en su “bitácora” para
incorporarla formalmente por medio del que registro esa información.
Pues no es la “bitácora” o el registro escrito de la información, la que
brindará seguridad de creer lo que en esas “formas” se asegure. No deja
de ser legal el testimonio y la valoración que se haga por no reunir la
forma idónea requerida por la defensa, pues la experiencia nos dice que
cualquier hecho, particularmente los hechos penales -en el momento
de ocurrencia-, son fortuitos, fugaces, momentáneos y efímeros que
difícilmente dan pie para registrarlos de la manera más fiel posible,
por tal razón la doctrina opina que el proceso penal tiene por finalidad
“reconstruir un hecho histórico” que no se lograra revivir tal cual
ocurrió, sino que se reconstruirá por medio de la prueba que brinde
certeza de la existencia del mismo”.
Sent. No. 278 de 20/08/15, 9:30 a.m., Cons. II

ACTOS PROCESALES
2008

1) “Una autorización judicial para que la Policía practique un


allanamiento de morada es un acto procesal previo al proceso, de él
depende la legalidad del mencionado acto de investigación y la licitud
de la eventual prueba que pueda encontrarse en el sitio que se allana.
En consecuencia, el vicio posible es de actividad judicial defectuosa por
quebrantamiento de las garantías procesales que son una extensión de la
norma constitucional. Por igual son actos procesales la misma diligencia
de allanamiento (Arto. 217 CPP), la interceptación de comunicaciones
(Arto. 214 CPP), la exhumación de cadáveres (Arto. 221 CPP) y
cualquiera otra diligencia de investigación en tanto mediante ellas se
procura prueba para hacerlas valer en un proceso. Los actos procesales
deben realizarse con las formalidades que dispone la ley, contempladas
en los Artos. 119 y siguientes CPP; para dichos actos procesales, el
juzgado llevará un expediente, cronológicamente ordenado, en el que se
registrarán y conservarán los escritos y documentos presentados y las
actas de las audiencias y demás actuaciones judiciales que se realicen
en la causa (Arto. 124 CPP). Por lógica inferencia, los actos procesales
conforman el proceso agregados al expediente y la orden de allanamiento
como acto procesal debe agregarse al expediente con las formalidades
de ley. Cuando el registro deba efectuarse en un lugar habitado, en sus
dependencias, casa de negocio u oficina, el allanamiento y registro será
39
Poder Judicial

realizado con orden judicial, la cual deberá solicitarse y decretarse


fundadamente y por escrito”.
Sent. No. 95 de 23/05/08, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 75 de 30/03/07, 10:45 a.m. Cons. III

2012

1) “…los actos procesales según el Código Procesal Penal de la República


de Nicaragua, pueden producirse antes, durante y posterior al juicio oral
y público, entre ellos tenemos; actos de promoción de la acción penal
pública, actos de investigación, actos de ejercicio de la acción penal,
actos de aseguramiento de medidas cautelares, actos de defensa, actos
de comunicación, actos probatorios, actos de dirección de las audiencias,
actos decisorios, actos impugnativos, actos de ejecución, entre otros,
en ellos intervienen las partes, el judicial o los auxiliares, tales como
notificadores, secretarios o autoridades policiales o fiscales según sea
el caso”.
Sent. No. 59 de 17/04/12, 10;00 a.m. Cons. III

ACUERDO
2013

1) “El acuerdo encierra la voluntad del acusado de admitir los hechos


y que beneficio puede recibir al ejercer dicho acuerdo y solo encierra
taxativamente al Ministerio Público, el acusado y su defensa y la
participación del juez es de asegurar que la aceptación de hechos es veraz
y fuera de cualquier coacción y al ser facultad del Ministerio Público, es
un acto meramente extrajudicial y no exige que se tenga en cuenta a otros
acusados u otras defensas, puesto quien admitirá su responsabilidad o
no es el acusado que ha llegado a concertar un acuerdo con el Ministerio
Público y bajar la penalidad de los hechos”.
Sent. No. 126 de 12/07/13, 10:45 a.m. Cons. V

ACUMULACIÓN DE CAUSAS
2004

1) “…la decisión demorada de la Judicial de Primera Instancia, trajo como


consecuencia indefectible la indefensión advertida por el Tribunal A-quo,
40
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pues aunque la acumulación de causas debió declararse en el presente


caso, por ser delitos conexos, nuestro legislador previó situaciones como
la presente ya que en el mismo arto. 24 CPP., estableció “No procederá la
solicitud de acumulación de causas una vez dictado el auto de remisión
a juicio cuando produzca un grave retardo en la tramitación de alguna
de ellas”, disposición en la que descansa la legalidad del fallo recurrido,
pues a fin de resguardar el derecho a la defensa consignado en el arto.
34 Inc. 4 de nuestra Carta Magna, y de evitar un grave retardo en el Juicio
por el delito de Abigeato, resolvió no acumular las causas…”
Sent. No. 25 de 02/07/04, 9:30 a.m. Cons. II

2014

1) “…en el caso de la acumulación de acciones es decir de la imputación


de varios delitos en una misma acusación, estos hechos deben reunir
siempre la relación clara, precisa y circunstanciada que exige la ley y
por supuesto la calificación de cada delito. Ahora bien cuando la víctima
ejerza el derecho de constituirse como parte, la ley le concede tres
opciones, dentro de ellas, presentando una acusación adherida, lo que
sujeta a la víctima a los hechos y la pretensión contenida en la acusación
del ente acusador, arts. 77 y 78 CPP., de ahí es que no se puede introducir
en la acusación adherida otras posibles calificaciones de delitos, pues esta
está aglutinada a los mismos hechos y posibles calificaciones legales que
esgrimió el Ministerio Público, si la intención de la víctima es interponer
una acusación particular no adherida, como acusación autónoma, si es
procedente traer al proceso nuevos hechos y nuevas calificaciones…”
Sent. No. 263 de 31/07/14, 10:00 a.m. Cons. II

ACUSACIÓN
2007

1) Ampliación de la acusación “…el tiempo en que los fiscales deben


redactar la acusación cuando hay reo preso es una limitante para precisar
con exactitud la acusación solo con lo que se cuenta en ese momento, por
ello se permite que en la audiencia preliminar y hasta antes del inicio
del juicio, Arto. 259 CPP, se pueda modificar la acusación; el período
de tiempo entre la audiencia preliminar y la inicial puede ser utilizado
para complementar la investigación con miras a completar ante el juez
los indicios que justifiquen la apertura a juicio contra el imputado; la
acusación sirve para que el juez dicte auto de remisión a juicio, Arto. 272
41
Poder Judicial

CPP, resolución en la que debe establecerse en forma precisa la relación


del hecho por el que será juzgado el acusado, precisamente este hecho
recogido en el auto de remisión es el que vincula el juicio y la sentencia y
solo por ese hecho podrá juzgarse o condenarse, Arto. 385 CPP. ”
Sent. No. 8 de 12/03/07, 9:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…si bien es cierto, la acusación debe de imputar la acción a alguien


en particular, no está obligada en ese momento a detallar exactamente
el dominio que tenía cada uno sobre el hecho o el grado de participación
específico de los sindicados, porque tales circunstancias pueden resultar
desconocidas en ese momento y requieren una ulterior probanza. En
relación al segundo tópico acotado, no encuentra esta Sala razón para
afirmar que los elementos de convicción son insuficientes, pues de la
simple lectura de la misma, se desprenden al menos seis testificales,
actas de incautación e identificación técnica de la droga, recibos de
ocupación, actas de detención, periciales y actas de reconocimiento;
acervo que resulta numeroso y adecuado de conformidad a los requisitos
establecidos en el artículo que muy bien señala el recurrente, relativo a
lo que debe contener una acusación. Es sabido por este Tribunal, que
la parte infine del inciso 5 del mismo Arto. Expresa: “Los elementos de
convicción que la sustentan, disponibles en el momento”, por lo que no
se puede exigir que se especifique lo que se pretende probar con cada
uno, cual si se tratase de un intercambio de información y prueba, o que
se reproduzca y valore la importancia de ellos, adelantando el momento
procesal hasta el juicio oral y público en virtud de la finalidad de este
último”.
Sent. No. 34 de 04/02/08, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…el derecho del acusado de ser informado de la acusación forma


parte de las garantías sustanciales del proceso penal, la condición de
ser advertido inicialmente de qué y por qué se le acusa a una persona,
es indispensable para poder ejercer el derecho de defensa, para que
pueda hacer uso de todos los medios procesalmente previstos para
intentar disipar los datos, elementos y circunstancias formulado en su
contra; la inobservancia de este derecho puede producir el resultado
de indefensión que constitucionalmente está prohibido. En el presente
caso la fiscalía se ha limitado a cumplir los requisitos que le exige la ley
al formular la acusación, pues la misma debe ir dirigida contra persona
física determinada, referirse a un hecho constitutivo de delito, la posible
calificación jurídica del hecho, y la atribución del hecho punible al posible
42
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

autor del mismo; estos requisitos exigibles tienen como finalidad que
la información que ha de comunicarse al acusado sobre la acusación,
debe ser clara y precisa, especificando los puntos de la acusación sobre
los que debe brindarse la posibilidad de ejercer el derecho de defensa
de manera real y efectiva; prescindir de los requisitos formales de la
acusación es inaceptable, pues al no detallar de manera clara y precisa
la misma, se lesionaría el derecho de defensa del acusado, y por tanto,
se le estaría tratando como culpable al no poder defenderse de algo que
no conoce”.
Sent. No. 89 de 12/05/08, 9:30 a.m. Cons. III

2011

1) “…la inadmisibilidad de la acusación únicamente procede ante el


incumplimiento de los requisitos de forma enumerados en el Arto.
77 CPP, por consiguiente, resulta inapropiado atacar los requisitos de
la acusación basado en consideraciones de fondo como propone el
recurrente. “La inadmisibilidad es la sanción procesal por la cual se
impide un acto por no reunir las formas necesarias para su ingreso en
el proceso”. (…) el examen de la admisibilidad de la acusación es de los
requisitos formales, Arto. 257, y el sustento de la acusación es de los
elementos de prueba, Arto. 268, son cosas distintas y se dan en diferentes
audiencias, preliminar e inicial respectivamente”.
Sent. No. 12 de 15/02/11, 9:00 a.m. Cons. I

2) “El Ministerio Público debe considerar al momento de redactar


la acusación todos los aspectos de la prueba sobre que sustente su
acusación y el hecho que lo haya alegado oralmente ante el juez de
audiencia y que éste lo haya admitido no niega que el juez de juicio
pueda desestimarla, ya que es potestad del judicial pronunciarse o
resolver sobre el incumplimiento o inobservancia de lo regulado en el
Código Procesal Penal”.
Sent. No. 96 de 30/06/11, 11 a.m. Cons. III

2012

1) “…la inclusión de un nuevo imputado en el libelo acusatorio es


permisible en cuanto, se desprende la existencia de un coautor ignorado
y que al descubrirse el mismo, es una circunstancia nueva que lo único
que debe prevalecer es el derecho a la defensa del acusado,…”
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. I

43
Poder Judicial

2013

1) “La acusación debe ser probada de tal forma que resulte evidente, de
la prueba debe deducirse necesariamente una conclusión con una sola
interpretación en el sentido de no dar lugar, que del material probatorio
existente, pueda en forma simultánea inferirse la posibilidad que las
cosas hayan acontecido de otro modo que no implique la responsabilidad
penal de los procesados de conformidad con su participación en los
hechos acusados”.
Sent. No. 262 de 10/10/13, 10 a.m. Cons. III
Sent. No. 234 de 27/11/12, 10 a.m. Cons. IV

2014

1) “La acusación es el acto procesal mediante el cual formalmente se


activa el órgano jurisdiccional para conocer de determinado caso, en la
acusación convergen requisitos de forma y fondo, en el presente caso
se alegan cuestiones de forma y fondo al esgrimir que no contenía la
relación clara, precisa, específica y circunstanciada del hecho punible,
la participación del acusado en él, su posible calificación legal y los
elementos de convicción que la sustenta disponible en el momento. Este
acto procesal es recurrible de forma horizontal y vertical e inclusive el
judicial puede de oficio al analizar la acusación, rechazarla si no contiene
los elementos esenciales que la ley exige, mandar a corregir los simples
errores materiales o la inclusión de algunas circunstancias que no
modifican esencialmente la acusación arts. 257, 258, 361 y 363 CPP.,
entonces las partes y el judicial tienen potestad de analizar e impugnar,
las irregularidades que se cometan en la audiencia preliminar que es el
acto procesal donde se analiza y se admite la acusación…”
Sent. No. 160 de 15/05/14, 10 a.m. Cons. III

2) “…la acusación del Ministerio Público no excluye a la acusación


particular sino que se tramitan y se resuelve en el mismo juicio oral y
público y al final se dicta una sola sentencia, por lo tanto son válidas
las imputaciones de las calificaciones provisionales que se hace en la
acusación del Ministerio Público y las del acusador particular y sobre
unas y otras debe recaer la calificación definitiva que hace el juzgador
en el acto procesal de terminación del proceso como es la sentencia
conforme los arts. 78 inciso 2, 157 CPP., debiendo limitarse a ratificar
las calificaciones provisionales del Ministerio Público y del acusador
particular o establecer correctamente la calificación definitiva,…”
Sent. No. 263 de 31/07/14, 10 a.m. Cons. II

44
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “…estudiando en primer término lo relativo a la acusación, el artículo


10 del Código Procesal Penal nos muestra que “No existirá proceso
penal por delito sin acusación formulada por el Ministerio Público, el
acusador particular o el querellante en los casos y en la forma prescritos
en el presente Código”, es decir, que la acusación es requisito legal y el
pilar fundamental para la existencia del proceso penal, cuyos objetivos
responden a un Derecho Penal constitucional y democrático, donde su
importancia está dada por los objetivos procesales y sociales que persigue
(Aguilar García, Marvin. Audiencias Previas al Juicio en el Proceso
Penal Nicaragüense. Managua, Ediciones Centro de Documentación e
Información Judicial. 2006, p. 28.) y sirve de garantía y límite, esto quiere
decir que ella marca el campo de acción del acusador y del acusado,
porque le garantiza o asegura al acusado que no será condenado sino
por los hechos debidamente enmarcados por el órgano acusador y limita
al juez al no poder condenar por hechos distintos a los contenidos en
ella, he ahí la importancia de corroborar aspectos como, si el sujeto
que acusa tiene la legitimidad procesal para ello, si se cumplen con los
requisitos de forma establecidos por nuestro Código Procesal Penal y
por último y no menos importante, si la relación de hechos realmente
acoge los supuestos exigidos por el artículo 77 inciso 5 CPP”.
Sent. No. 422 13/11/14, 8:00 a.m. Cons. III

4) “…el artículo 77 CPP enuncia los requisitos legales de la acusación,


los que resumidos en cuatro puntos, nos pide: a) Datos generales de los
sujetos procesales (nombre del Tribunal al que se dirige, nombre y cargo
del sujeto legitimado para acusar y los datos generales del acusado y de la
víctima u ofendido), b) Relación de hechos, c) Calificación legal provisional
y d) Elementos de convicción, siendo el inciso b de los dictados el punto
medular de la acusación, razón por la cual la norma procesal describe
dentro de estos últimos, cuatro requisitos más para que la acusación sea
admitida, que están dirigidos puntualmente a la relación de hechos y
contenidos en el artículo 77 inciso 5 CPP, exigiendo la constatación de las
formalidades de claridad, precisión, especificación y circunstanciación
del hecho punible, que dicho en palabras del doctor Araya Matarrita, no
es admisible una pieza acusatoria con una redacción oscura, ambigua o
confusa (claridad), sin imputación precisa de un hecho ilícito completo
y concreto a una persona determinada (precisión), tampoco es de recibo
una acusación inespecífica, donde los diversos objetos o elementos del
tipo no se describen adecuadamente (específica) y no lo es finalmente,
una imputación que no explicite de un modo aceptable los marcadores
de tiempo, lugar y modo de comisión del hecho que se atribuye a una
persona acusada (circunstanciada). Araya Matarrita, Saúl. La Acusación
45
Poder Judicial

en el Proceso Penal Nicaragüense. Managua, Programa Estado de


Derecho USAID-Nicaragua, 2007, en consecuencia, una acusación que
incumple con los requisitos procesales básicos antes relacionados, no
es útil para decidir si una persona debe ir a juicio oral y público y por
ello debe ser rechazada, en virtud de que posteriormente no será idónea
para emitir una condenatoria legal, ni legítima, porque se ve sancionada
por las consecuencias nulificatorias de la actividad procesal defectuosa”.
Sent. No. 422 13/11/14, 8:00 a.m. Cons. III

2015

1) “…la reformulación de la acusación no existe en nuestro sistema


procesal penal por cuanto las únicas existentes son la corrección de
la acusación que se da en audiencia mediante la inclusión de nuevos
hechos que modifique la calificación jurídica o la pena. A este respecto,
este supremo tribunal observa que la defensa alega el error que comete
primera instancia al admitir la ampliación de la acusación que conlleva al
Ministerio Público calificar y cambiar provisionalmente el tipo penal de
homicidio a homicidio imprudente, situación que considera la defensa
que es incorrecta. A este agravio considera esta Sala Penal de este
supremo tribunal que el Ministerio Público está dentro de sus facultades
calificar o modificar el tipo penal de manera provisional, debido a que
el arto. 312 del Código Procesal Penal establece que el fiscal puede
ampliar la acusación incorporando nuevas circunstancias, sin embargo
la autoridad jurisdiccional califica el tipo penal de manera definitiva en
la sentencia”.
Sent. No. 54 de 24/02/15, 9:00 a.m., Cons. II

2) “…la falta de relación alegada tiene que ver con la exactitud de las fechas
en las que aparentemente se dieron los hechos de naturaleza ilícita, que
no es más que el requisito de circunstanciación estipulado en el artículo
77 numeral 5 CPP, mismo que alude los indicadores de tiempo, modo y
lugar del hecho, que responden a las clásicas preguntas de dónde, cómo y
cuándo. En este sentido tomaremos únicamente aquella pregunta que es
un indicador de tiempo, siendo de gran valía analizar cuanto se exige de
ella y si su grado de exigencia puede variar producto de las circunstancias
particulares del caso, lo que constriñéndonos a las presentes diligencias
diría ¿Qué tan precisa es la indicación del tiempo, en cuanto a meses,
días, horas o minutos en que se realiza la acción o las acciones descritas
en el verbo rector? En este particular podemos responder del siguiente
modo: 1) El tiempo debe referirse tanto cuanto haga clara y coherente la
teoría fáctica de los hechos acusados y enjuiciados. 2) Debe precisarse
46
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

tanto cuanto sea exigido por el tipo penal; 3) Debe delimitarse tan
estrictamente como sea necesario para no afectar el derecho de defensa
y 4) Debe exigirse en la medida de las posibilidades y capacidades
del sujeto pasivo del delito, a saber, en la medida en que podía ser
consciente del tiempo exacto en el que trascurrían los hechos. Este
último elemento es de consideración especial en los delitos en que los
afectados son niños, niñas, personas declaradas incapaces o con otro
tipo de limitaciones que le impidan referir hechos con exactitud, o bien
cuando el episodio, por sus propias características traumáticas o de
extensión en el tiempo, impidan o limiten a la víctima para hacer esa
referencia e incluso generen confusiones en sus citas. En este sentido
el principio de racionalidad de la valoración de la prueba no permite
extremar exigencias que la lógica, el humano raciocinio, la experiencia
común, el sentido sociocultural o el conocimiento científico, tecnológico
o técnico nos enseña que no puede exigirse. Si se hicieran esas exigencias
a contrapelo de los elementos que componen la crítica racional de los
elementos probatorios, sería prácticamente imposible para este tipo
de víctimas lograr que los daños o peligros contra sus bienes jurídicos
pudieran ser perseguidos y castigados adecuadamente cuando existe
una confusión u olvido de cuándo, cómo y dónde sucedieron los hechos
que luego denunciarán, acusarán y enjuiciarán. Razón por la cual, en este
tipo de temas basta con ubicar el hecho entre dos momentos históricos
aproximados, razonablemente aceptables, verosímilmente indicados,
tan exigentes como la situación personal de la víctima lo haga posible”.
Sent. No. 157 de 13/05/15, 8:00 a.m. Cons. I

ACUSACIÓN PARTICULAR

2005

1) “…no podemos olvidar que el “acusador particular” se constituye en el
proceso penal patrio como “parte formal” y por ello debe responder por
todas las consecuencias legales de sus actos en el proceso. Ahora bien, tal
condición de parte –en calidad de acusador particular– se obtiene a través
del acto voluntario, de la víctima u ofendido, de serlo mediante escrito
de acusación particular (artículo 78 CPP) y por lo mismo también puede
voluntariamente desistir de esa condición, sea expresa o tácitamente en
referencia a la figura del abandono de la acción penal (artículo 76 CPP).
Esto es, si la víctima se constituyó en parte formal debe tener presente
que es titular de derechos y poderes jurídicos específicos como, también,
47
Poder Judicial

de cargas, obligaciones y sujeciones. De estas consideraciones se infiere


que el derecho a ser tenido como parte en calidad de acusador particular,
tiene su alcance en tanto éste puede ser excluido del proceso por incurrir
en desistimiento o abandono de la acción por no instar el proceso. El
Código Procesal Penal es claro, no sólo al preceptuar el abandono del
acusador particular sino, también, al disponer como causal de extinción
de la acción penal “El desistimiento o abandono de la acusación particular
cuando no se presentó acusación por el Ministerio Público...” en los delitos
de acción pública (artículo 72.4 CPP). Así las cosas, resulta que la víctima
constituida en acusador particular –en virtud del artículo 78 CPP– es parte
actora y por lo mismo posee todas las facultades para iniciar el proceso,
proseguirlo y terminarlo, y en caso que no ejercite tales facultades el
proceso se extingue en los casos en que el Ministerio Público no está
ejerciendo la acción penal; pues de lo contrario el proceso seguiría su
curso por impulso del fiscal, conforme al sistema acusatorio y la víctima
gozaría aún –como sujeto procesal en virtud del artículo 34 Cn. in fine– del
derecho de intervenir en las audiencias públicas con la simple solicitud de
intervención como del derecho a impugnar de las resoluciones (conforme
artículo 110 numerales 2 y 6 CPP, respectivamente), siempre y cuando,
como ya se dijo, el proceso siga vivo a través del ejercicio de la acción
penal por parte del Ministerio Público, en tanto éste representa, además
del interés de la sociedad, el de la víctima (artículo 1 LOMP). Ahora bien,
analizando la base fáctica objeto del reclamo, esta Sala considera que
el señor (…), como bien lo afirma la recurrente, no estaba legitimado
en calidad de “acusador particular” para impugnar la sentencia de
“sobreseimiento” dictada por el Juez Cuarto de Distrito de lo Penal de
Juicio de Managua, del dos de septiembre del año dos mil tres, a las cinco
y treinta minutos de la tarde; en tanto, fue excluido del proceso al haber
incurrido en abandono su representante –a como corre visible en folio
128, líneas 30 a la 37–, por alejarse éste de la sala de forma intempestiva
y sin justificación. No obstante, debe recordarse que el nuevo proceso
penal concede a la víctima una activa y amplia participación durante todo
el proceso, asegurándole el efectivo reconocimiento de su derecho a la
justicia, que al amparo de la norma constitucional, antes citada, otorga al
ofendido el derecho a ser tenido como parte en el proceso penal desde su
inicio y en todas sus instancias;…”
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons. I

2007

1) “Esta Sala, comparte el anterior criterio, por cuanto, contrario a otras


legislaciones en donde por medio de un auto de primera instancia se
48
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

cierra la puerta para seguir ejerciendo la acción penal, poniéndosele fin


al proceso, nuestra reciente reforma procesal penal permitió observar
las experiencias buenas y malas de otras legislaciones y por eso con
el objeto de no cerrar de previo el derecho de acusar a la víctima, se
le permite la acusación particular ya sea adhiriéndose a la acusación
presentada por el Ministerio Público; ya sea interponiendo un escrito
de acusación autónoma o bien acusando directamente cuando el fiscal
decline hacerlo, para todas esas circunstancia debe de cumplirse con
los requisitos establecidos en el Arto. 77 CPP, de lo contrario el juez
rechaza la acusación, pero en el caso de ser admitida por haber reunido
los requisitos esenciales, la acusación debe de estar sustentada en los
elementos de pruebas que establezcan indicios racionales suficientes
para llevar a juicio al acusado de lo contrario a criterio del juez se declara
insuficiente la acusación pero se le otorga cinco días a la parte acusadora
para que aporte nuevos elementos de prueba y si estos continúan siendo
insuficientes, el juez archiva la causa por falta de mérito y ordena la
libertad. Ante tal situación el acusador no pierde todavía su derecho de
accionar penalmente ya que dicha resolución no pasa en autoridad de
cosa juzgada ni suspende el cómputo del plazo para la prescripción de la
acción penal, pero si transcurre un año, contado a partir de la fecha en
que se dictó el auto archivando por falta de mérito y la parte acusadora
no aportó nuevos elementos de pruebas el juez de oficio o a petición
de parte, dictará sobreseimiento. Lo anterior está contenido en el Arto.
268 CPP y esta norma permite salvaguardar los derechos tanto del
acusador, para acusar, al que se le otorga tiempo suficiente hasta de un
año para que reúna los elementos de pruebas necesarios para sostener
su acusación, así como también, se garantiza el principio de inocencia,
del que se reviste toda persona imputada, para no permanecer toda su
vida con una acusación pendiente tal como si estuviera bajo la espada de
Damocles. Sin embargo no puede obviarse que existen otros autos que
pudieran poner fin al proceso, por ejemplo las excepciones contenidas en
el Arto. 69 CPP en donde también en los casos de extinción de la acción
penal según el Arto. 71 CPP manda a dictar sobreseimiento a favor del
acusado, pero lo cual no es actualmente en el presente recurso objeto de
estudio”.
Sent. No. 42 de 27/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2008

1) “…el recurrente gira en torno a su participación en el proceso, la que


insiste fue como acusador particular, sin tomar en cuenta que jamás
presentó una acusación independiente de la presentada por el Ministerio
49
Poder Judicial

Público, para poder ser considerado acusador particular, todo lo


contrario, se limitó a presentar un escrito manifestando que se adhería a
la acusación presentada por el Ministerio Público, es decir, se vuelve parte
del proceso como coadyuvante del Ministerio Público, ya que el Arto. 78
CPP, es claro al señalar que la víctima puede mostrarse parte acusadora
de tres formas, la primera tal como lo hizo el recurrente, adhiriéndose a
la acusación del Ministerio Público, la segunda como acusador particular,
para lo cual deberá presentar un escrito acusatorio independiente y
diferente del presentado por el Ministerio Público, obligándose a probar
los extremos de su acusación con medios de prueba también diferentes
de los ofrecidos por el Ministerio Público y la tercer forma es la misma
segunda, solamente que esperando que el Ministerio Público decida no
promover la acción penal, es decir, que desestime la acusación y decida
no acusar; de tal modo, que no siendo el recurrente acusador particular,
por no haberlo así manifestado, ni cumplido con los requisitos que
para ese caso establece la ley, no le asiste el derecho de debatir sobre
la pena a imponerse, ni solicitar audiencia oral, debe en consecuencia
apegarse a lo que solicite el Ministerio Público como acusador, del cual
él es coadyuvante al haberse adherido a la acusación presentada por
el fiscal. En relación a los otros derechos que reclama como víctima
esta Sala considera que ninguno ha sido violentado, pues el Ministerio
Público asume la representación de la víctima en casos especiales y en el
caso de autos, él como procurador auxiliar y coadyuvante de la Fiscalía
al haberse adherido a su acusación, pudo aportar más y mejores pruebas
para que ésta las presentara, con todo, el Estado jamás estuvo indefenso,
por lo que la presente queja no puede ser atendida”.
Sent. No. 165 de 24/11/08, 9:00 a.m. Cons. I

ACUSADO
2005

1) Derecho a guardar silencio. “…el derecho a guardar silencio, que es


una garantía mínima constitucional y procesal penal de todo imputado
o acusado como es que, no tiene el deber de declarar en ninguna etapa
del proceso, de ahí que su silencio no puede ser tenido como indicio de
culpabilidad, como era usual en el sistema inquisitivo (hoy derogado al
menos en teoría y que debe realizarse en la práctica con nuevos enfoques
garantistas) para superar aquel derivado eslogan muy común en nuestro
medio y del que no escapan hasta reputados magistrados de Tribunales
de Apelaciones, de que “el que calla otorga”, cuando por el contrario, en
50
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el Derecho Procesal Penal de hoy, el que guarda silencio, ni afirma ni


niega, es decir simplemente guardó silencio y no se puede ni se debe
derivar ningún indicio siquiera de culpabilidad en contra del imputado
o acusado,…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…esta Sala considera de importancia pronunciarse sobre la


naturaleza jurídica de la declaración del acusado, a efecto de estimar o
no los agravios expuestos por los recurrentes. La doctrina del Derecho
Procesal Penal se ha planteado la cuestión de si la declaración del
acusado debe ser considerada como un medio de prueba o si, en cambio
debe ser tenida como un medio de defensa. De acuerdo al artículo 34
numeral 7 de la Constitución Política, ningún acusado puede ser obligado
a declarar contra sí mismo, bajo esta misma concepción el Artículo 311
CPP, expresa: “El acusado tiene derecho a no declarar. Si decide hacerlo, el
juez previamente le advertirá del derecho que le asiste de no declarar”. La
Sala estima que de acuerdo a la norma primaria y a las normas procesales
que regulan la declaración del acusado ésta tiene carácter de medio de
defensa, pues una de las finalidades principales de la reforma procesal
penal, consiste en la instauración de las garantías básicas del debido
proceso y entre ellas la de la defensa, tradicionalmente muy limitada en
el derogado Código de Instrucción Criminal, en la tradición inquisitiva, el
acusado no era considerado un sujeto procesal, sino que se encontraba
completamente sometido a las necesidades de la investigación. A partir
de allí es que su declaración es en realidad un mecanismo de información
y prueba del que dispone el juez. En este orden el núcleo central de este
derecho a la defensa está constituido por lo que se ha llamado la defensa
material, es decir, la posibilidad que el acusado debe tener de oponerse
a la imputación. Este derecho de defensa material es la expresión de
algunos de los valores principales del sistema constitucional que rige en
nuestro país”.
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…el sistema constitucional y procesal confirma que la declaración


del acusado es un medio de defensa material, por lo que debe hacerse
realidad este derecho, en cuyo caso no podría negársele el derecho de
declarar en el juicio a los acusados por los hechos que se le imputan,
con el argumento de que su declaración al valorarse como cualquier
medio de prueba, ésta debe ser ofrecida con el resto de los elementos
probatorios en el intercambio de información y pruebas a fin de que la
51
Poder Judicial

víctimas se prepararan para ello y estar en igualdad de condiciones de


armas. Tal interpretación es contraria al espíritu de la norma primaria y
procesal, pues tanto la declaración del acusado como la última palabra
se derivan de los principios de contradicción y del derecho de defensa,
concretizándose dichos principios en que nadie puede ser condenado
sin ser previamente oído, por lo que siendo el derecho de defensa
una expresión de la autonomía individual, el imputado tiene derecho
a ejercerla en el momento que le parezca oportuno, por lo que no se
le puede obligar a que se ofrezca su declaración en el intercambio
de información y prueba, pues no es un medio de prueba en sentido
estricto, en consecuencia negarle la posibilidad de declarar al acusado
por una interpretación formalista y errónea, es impedirle ejercer el acto
fundamental de su manifestación como sujeto procesal, precisamente
en la etapa en que esta cobra su máxima expresión que es en el juicio
oral”.
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. I

2009

1) “Entre los derechos específicos que le corresponden al imputado en


esta etapa son: el derecho de estar asistido por un abogado defensor,
abstenerse de declarar, y a no declararse culpable. Así mismo es un
deber de fiscales y policías de respetar estos derechos y advertirle al
imputado acerca de los derechos que le asisten. En este orden si bien
es cierto que la ley autoriza a que al imputado se le pueda entrevistar a
fin de obtener del mismo manifestaciones voluntarias sobre los hechos
que se le investigan e incluso a interrogarlo, también no es menos cierto
que el único interrogatorio o manifestación espontánea que se podría
admitir como válidas en sede policial serían aquellas realizadas con
respeto a los derechos y garantías fundamentales. Es decir si antes se le
indicó con claridad los hechos atribuidos, los elementos de convicción
existentes en ese momento, si se le garantizó un diálogo privado y por
el tiempo necesario con su abogado y por supuesto, antes de recibir
cualquier información o realizar preguntas, explicarle con claridad
el derecho a abstenerse a declarar y a no declararse culpable. Así, el
ciudadano sospechoso de cometer delito no solamente cuenta a su favor
con el derecho de abstenerse a declarar, sino también, previo a tomar
esta decisión, tiene el derecho de solicitar la asistencia legal, desde el
primer acto de investigación, por parte de un abogado defensor de su
confianza o bien un defensor público, lo anterior, con la finalidad que
cualquier decisión sea debidamente reflexionada e informada entre el
imputado y su abogado. En todo caso, si lo más conveniente para una
52
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

estrategia de defensa es guardar silencio, ello en nada debe perjudicar al


imputado, pues él no está obligado a demostrar su inocencia”.
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. III

2) “…esta Sala de lo Penal considera de importancia pronunciarse sobre la


naturaleza jurídica del derecho a la última palabra del acusado, la cual es
una manifestación del derecho a la defensa material que tiene la misma
finalidad que la declaración del acusado de oponerse a la imputación,
pero sin rendir declaración alguna y soportar la obligación de someterse
al contra examen del acusador, razón por la que debe hacerse realidad
este derecho, el cual no puede negársele, pues no es un medio de prueba
en sentido estricto, en consecuencia negarle la posibilidad de ejercer
su derecho a la última palabra del acusado, es impedirle ejercer el acto
fundamental de su manifestación como sujeto procesal. No obstante lo
anterior esta Sala considera que a pesar de que el juez no le concedió
al acusado la última palabra, no genera perjuicio irreparable para el
mismo, ya que estas palabras no envuelven ningún interés procesal, la
sola existencia de defectos procesales aún sean absolutos no justifica
por sí mismo la nulidad de la sentencia, pues debe demostrarse el
perjuicio causado a los intereses del acusado. El principio de la nulidad
por la nulidad misma no es de aceptación actualmente, pues uno de los
principios que rige actualmente la actividad procesal defectuosa es el de
trascendencia, es decir, que no hay nulidad sin perjuicio”.
Sent. No. 144 de 18/11/09, 10 a.m. Cons. I

2012

1) “…en materia penal el acusado no tiene ningún deber de declarar;


antes bien tiene derecho a guardar silencio; sin embargo puede renunciar
a este derecho pero el juez deberá advertirle de las consecuencias que
conlleva esta renuncia. En este contexto, en materia procesal existen
cuatro formas por las que el acusado puede expresarse de viva voz en el
transcurso del proceso, la primera es cuando el acusado decide de forma
voluntaria admitir los hechos antes que la causa sea sometida a juicio,
así encontramos el Arto. 271: “Si el acusado espontáneamente admite
los hechos de la acusación, el juez se asegurará de que la declaración
sea voluntaria y veraz. También le informará que su declaración implica
el abandono de su derecho a un juicio oral y público”. La segunda está
establecida en el Arto. 305, “En la etapa de juicio con o sin jurado, hasta
antes de la clausura del juicio el juez puede: …2. Dictar sentencia cuando
haya conformidad del acusado con los hechos que se le atribuyen en la
acusación”. La tercera oportunidad, es cuando el abogado defensor
53
Poder Judicial

dentro de su estrategia ofrece al acusado para que rinda declaración


testifical en el juicio al efecto lo expresa el Arto. 311: “El acusado tiene
derecho a no declarar. Si decide hacerlo, el juez previamente le advertirá
del derecho que le asiste de no declarar, de que de su silencio no podrá
derivarse ninguna consecuencia que le sea perjudicial, de que si declara lo
hará previa promesa de ley y en la forma prevista para la declaración de
los testigos y de que, en tal caso, su declaración se valorará como cualquier
medio de prueba…,” La cuarta oportunidad se establece en el Arto. 314:
“El acusado tendrá derecho a la última palabra al final del acto del juicio”.
Sin embargo los efectos jurídicos son muy diferentes, en la primera y
segunda oportunidad, de pasar el control de legalidad realizado por el
juez sobre la voluntariedad y espontaneidad de su declaración, conlleva
a dictar sentencia condenatoria. En la tercera el testimonio dado por
el acusado permite que se valore por el juez, como cualquier medio de
prueba y la cuarta oportunidad es una viva expresión del derecho de
defensa material por parte del acusado y esta expresión no puede ser
valorada como medio de prueba ni es vinculante con la prueba practicada
en juicio y que de hacerse conlleva la nulidad de dicha valoración”.
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. VI

2013

1) “Debemos insistir que el acusado no tiene ninguna obligación


procesal de hablar o de aceptar absolutamente nada en ninguna etapa
del proceso penal nicaragüense, antes bien; al acusado lo protegen
las garantías constitucionales de no auto incriminación, de derecho
a guardar silencio y de presunción de inocencia. Para muestra basta
con observar lo dispuesto en las tres audiencias por excelencia que
ocurren a lo largo de un proceso penal esto es, audiencia preliminar,
audiencia inicial y audiencia del juicio. En la celebración de la audiencia
preliminar están los actos procesales que se deben observar por el juez
y así encontramos que: “el juez informará al acusado sobre su derecho
de mantener silencio”. En los actos procesales que se deben observar en
la audiencia inicial encontramos la siguiente afirmación: “El acusado
no tiene ningún deber de declarar en este acto”. En la celebración de la
audiencia del juicio también encontramos la siguiente regla procesal: “el
acusado tiene derecho a no declarar… durante el juicio, no deberá hacerse
mención alguna al silencio del acusado, bajo sanción de nulidad”. Ver Arto.
34 incisos 1 y 7 Cn., Arto. 2, 260, 270, 311 CPP. En consecuencia; en el
proceso penal nicaragüense no existe ninguna etapa procesal en la cual
sea una ritualidad del mismo o exista la obligación para que el acusado
hable o declare en determinada audiencia procesal, por lo tanto: “la
54
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

primera declaración ante juez o tribunal competente”, es efectivamente


en cualquier estado del proceso cuando el acusado de forma espontánea,
libre, voluntaria, y previamente advertida por el juez, así lo decida,
incluso “hasta antes de la clausura del juicio” (Arto. 305 CPP) por lo que
no es cierta la afirmación del Ministerio Público, que la audiencia a que
se refiere la causal 3° del Arto. 35 CP., es la audiencia preliminar y que
consecuentemente para poder considerarse una circunstancia atenuante
de responsabilidad penal el acusado debe aceptar los hechos en la
primera audiencia entendiéndola circunscrita a la audiencia preliminar,
audiencia que tiene naturaleza procesal informativa y no deliberativa
por lo que en estricto Derecho, la etapa procesal idónea para aceptar los
hechos por parte del acusado es a partir de la audiencia inicial por cuanto
es en esta etapa procesal donde se discute contradictoriamente en base
a los elementos de prueba ofrecidos en el intercambio de información
presentando por la parte acusadora, si hay méritos procesales para que
la causa se remita a juicio. Por otro lado, nuestro legislador por razones
de política criminal quiso ayudar o reconocer el acto de honestidad
del acusado cuando de forma voluntaria decide aceptar los hechos de
la acusación, pues al mismo tiempo propicia una “economía procesal”
al evitar el desarrollo de todo el juicio y sus consecuencias, esto es, la
inversión de tiempo en funcionarios, testigos, peritos, material logístico,
etc., es por estas razones que nuestro legislador quiso considerar una
circunstancia atenuante de responsabilidad penal que le deberá ayudar
en la individualización de la pena, aplicada bajo las luces del principio de
culpabilidad: “No hay pena sin culpabilidad. La pena no podrá superar la
que resulte proporcionada al grado de culpabilidad respecto del delito; en
consecuencia, se adecuará la pena en función de la menor culpabilidad”.
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. V

2) “…la intervención significará el derecho a conocer las actuaciones que


se han practicado, proponer la práctica de otras y a tomar parte en las
que se llevan a cabo en lo sucesivo, sin otros límites que los que se deriven
de la propia naturaleza de las actuaciones a realizar. Esta intervención
personal del reo debe ser garantizada y deberá disponer de tiempo y
medios adecuados para su defensa, tal como se refleja en el numeral 4º
del citado artículo 34 Cn.”.
Sent. No. 99 de 11/06/13, 10:00 a.m. Cons. IV

3) “…no es necesario ofrecer la declaración de un acusado previamente,


puesto que éste puede querer o no a declarar en juicio y de hacerlo pasa
dicha declaración a formar parte del universo de pruebas de las cuales
el juez de la causa deberá valorar de forma armónica y conjunta con
55
Poder Judicial

las demás pruebas incorporadas, independientemente que de previo


a su declaración el Ministerio Público hubiese celebrado un acuerdo
condicionado con el acusado y limitar la sanción penal a cierto hecho o
pena, pues la voluntad de declarar del acusado es inherente a éste y lo
puede hacer valer aun en el último momento que se le pregunte si va a
declarar”.
Sent. No. 126 de 12/07/13, 10:45 a.m. Cons. IV

2014

1) “…existe una gran diferencia entre la “admisión de hechos” por parte de


un acusado, la declaración testifical del acusado y el derecho a la “última
palabra”. La diferencia radica varios aspectos. Sobre la figura procesal de
admisión de hechos solo basta recordar la sentencia de la Sala de lo Penal
No. 233 Las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del veintiséis
de noviembre del año dos mil doce que ampliamente nos ilustra: “En
otro contexto es necesario dejar establecido que la figura procesal de
aceptación de hechos que aparece ampliamente consignada en el arto.
271 CPP, reviste las particularidades que a continuación detallamos: A)
La admisión de los hechos debe ser espontánea, voluntaria y veraz, en
otras palabras, la admisión de los hechos debe ser natural y sincera en
el comportamiento o en el modo de pensar del acusado. Voluntario: o
sea que no esté sometida la psiquis del acusado a presiones internas o
externas. La veracidad de la aceptación se mide en el sentido en que el
acusado sea el probable autor de los hechos y no se trate de encubrir
a terceros o aceptar responsabilidad ajena. B) La admisión de hechos
es personalísima: los hechos se circunscriben a la persona que de
forma voluntaria acepta la responsabilidad a título personal sin que
ello incluya la exoneración o culpabilidad de terceras personas sean a
títulos de autores o participes, o viceversa; la aceptación de los hechos
no implica que los otros autores y participes sean ipso facto culpables
de los hechos. C) La admisión de los hechos no está sujeta a condición:
el ciudadano que acepta los hechos no debe ponerle condiciones al juez,
esto es; en el sentido que le exija al juez que le crea que solo él es el autor,
que los demás partícipes o coautores no tienen que ver en el delito,
que le exija que la tipicidad de los hechos es la que el acusado acepta
y que le exija una determinada pena y la aplicación en la ejecución de
la pena. D) Se admiten hechos y no calificaciones jurídicas: en materia
penal se juzgan hechos puros y simples que se encuentran previamente
sancionados por el legislador, en virtud del principio de legalidad, de tal
forma que es bien sabido que la calificación jurídica de los hechos puede
variar en el transcurso de proceso…” y anexamos que la aceptación de
56
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

hechos solo es legítima siempre y cuando el juez verifique el control de


legalidad de la aceptación; por cuanto el acusado no está en la obligación
de declarar en el proceso penal, antes bien lo protege la garantía de
no auto incriminación y derecho a guardar silencio. En tanto que la
declaración del acusado ofrecido como testigo, por la defensa técnica del
mismo, dentro de un juicio, previas las advertencias de ley, el testimonio
se valora como cualquier otro medio probatorio. Al efecto la norma
procesal nos recuerda: “El juez previamente le advertirá del derecho que
le asiste de no declarar, de que de su silencio no podrá derivarse ninguna
consecuencia que le sea perjudicial, de que si declara lo hará previa
promesa de ley y en la forma prevista para la declaración de los testigos
y de que, en tal caso, su declaración se valorará como cualquier medio
de prueba …El acusado podrá en todo momento comunicarse con su
defensor, sin que por ello la audiencia se suspenda; para tal efecto se le
ubicará a su lado. No obstante, no lo podrá hacer durante su declaración
o antes de responder a preguntas que se le formulen”. Esta variante del
testimonio dado por el acusado –en estas circunstancias- permite que se
valore como cualquier medio probatorio. En tanto que en el artículo 314,
encontramos el derecho del acusado para exponer su criterio personal
sobre los hechos que le acusan y puede realizarlo en el debate final del
juicio como derecho a la última palabra, conocido doctrinariamente
como derecho a la defensa material…”
Sent. No. 234 de 10/07/14, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons. III

2) “…el acusado no tiene ninguna obligación procesal de hablar o de aceptar


absolutamente nada en ninguna etapa del proceso penal nicaragüense,
antes bien; al acusado lo protegen las garantías constitucionales de
no auto incriminación, de derecho a guardar silencio y de presunción
de inocencia. Para muestra basta con observar lo dispuesto en las tres
audiencias por excelencia que ocurren a lo largo de un proceso penal
esto es, audiencia preliminar, audiencia inicial y audiencia del juicio. En la
celebración de la audiencia preliminar están los actos procesales que se
deben observar por el juez y así encontramos que: “el juez informará al
acusado sobre su derecho de mantener silencio”. En los actos procesales
que se deben observar en la audiencia inicial encontramos la siguiente
afirmación: “El acusado no tiene ningún deber de declarar en este acto”. En
la celebración de la audiencia del juicio también encontramos la siguiente
regla procesal: “El acusado tiene derecho a no declarar… durante el juicio,
no deberá hacerse mención alguna al silencio del acusado, bajo sanción
de nulidad”. Ver art. 34 incisos 1 y 7 Cn., art. 2, 260, 270, 311 CPP. En
consecuencia; en el proceso penal nicaragüense no existe ninguna etapa
57
Poder Judicial

procesal en la cual sea una ritualidad del mismo o exista la obligación


para que el acusado hable o declare en determinada audiencia procesal,
por lo tanto: “la primera declaración ante juez o tribunal competente”, es
efectivamente en cualquier estado del proceso cuando el acusado de forma
espontánea, libre, voluntaria, y previamente advertida por el juez, así lo
decida, incluso “hasta antes de la clausura del juicio” (art. 305 CPP) por
lo que no es cierta la afirmación del Ministerio Público, que la audiencia a
que se refiere la causal 3° del art . 35 CP., es la audiencia preliminar y que
consecuentemente -para poder considerarse una circunstancia atenuante
de responsabilidad penal- el acusado debe –aceptar los hechos- en la
primera audiencia entendiéndola circunscrita a la audiencia preliminar,
audiencia que tiene naturaleza procesal informativa y no deliberativa
por lo que en estricto derecho, la etapa procesal idónea para aceptar los
hechos por parte del acusado es a partir de la audiencia inicial por cuanto
es en esta etapa procesal donde se discute contradictoriamente en base
a los elementos de prueba ofrecidos en el intercambio de información
presentando por la parte acusadora, si hay méritos procesales para que
la causa se remita a juicio”.
Sent. No. 291 de 20/08/14, 8:00 a.m. Cons. III

3) “…no le incumbe al acusado desplegar ninguna actividad a fin de


demostrar su inocencia, lo que conduciría a exigirle la demostración
de un hecho negativo, pues por el contrario es el acusador el que debe
demostrarle su culpabilidad”.
Sent. No. 402 de 31/10/14, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…de conformidad al arto. 307 del Código Procesal Penal el acusado


puede permanecer en la Sala o retirarse, por lo que en el presente caso
al pasar el acusado a calidad de testigo puede el juez hacer que el testigo
permanezca en la Sala o retirarlo y en este caso lo retira debido a que
considera que si era necesario se le iba a volver a llamar a declarar para
cualquier aclaración que desean las partes procesales y se observa que
el acusado tenía su defensa técnica de manera permanente durante
el juicio, además el arto. 311 CPP establece que si el acusado decide
declarar pasa a ser testigo, pasará conforme a la forma prevista para
la declaración de los testigos, por lo que al considerar el juez que debe
de retirarse de la Sala el testigo, es conforme a la ley porque el mismo
arto. 307 CPP establece que si es necesario ampliar la declaración del
testigo se puede mandar a llamar nuevamente hasta la finalización del
juicio y se observa que no tendría sentido que el testigo se encuentre
en la Sala porque en cualquier momento puede ser llamado a declarar,
pues para su credibilidad cuando declare debe de estar fuera de la Sala
58
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

para no escuchar a los otros testigo. La actuación del juez de primera


instancia al decidir retirar al acusado y que pasa a hacer testigo es en
cumplimiento al arto. 307 el cual establece que los testigos antes de
declarar no pueden comunicarse entre sí y en este caso particular el
acusado pasa a ser testigo por lo que el haber retirado al “testigo” está
ajustado a la ley, pues está claro que el acusado al pasar a calidad de
testigo no podía asumir una doble calidad (imputado y testigo), que
tenía que regirse bajo las reglas de testigo en la cual no debe de escuchar
lo expresado por los otros testigos y que al quedarse escuchando la
declaración de los otros testigos daría una ventaja a su testimonio. Sin
embargo, se debe de buscar y procurar la manera en la cual el procesado
cuando se convierte en testigo, que sea primera prueba en declarar en el
juicio oral y luego que permanezca en todo el juicio oral con el objetivo
de que el convertido en testigo antes de su declaración e incorporarlo al
juicio una vez que se le tome la misma. Asimismo, el arto. 163 establece
las causa de defectos absolutos y que traen como resultado la nulidad
de los actos procesales, sin embargo en el presente caso al no permitir
al procesado y que pasa a hacer testigo, que esté en la Sala hasta que
declare, no es causal de nulidad de la etapa del proceso (juicio oral y
privado), porque estuvo asistido de su defensa de manera permanente,
de igual manera hubo resolución del incidente de protesta por la no
presencia del testigo en todo el juicio oral y privado, en la cual el juez
de primera instancia resolvió no accediendo a la petición de la defensa
por lo que de conformidad al arto. 165 CPP se establece la subsanación
de los hechos procesales y que bajo ningún pretexto de renovación del
acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido no se puede
retrotraer el proceso a períodos ya precluidos,…”
Sent. No. 431 de 25/11/14, 9:00 a.m. Cons. II

2015

1) “…el acusado no está obligado a producir pruebas para alegar su


inocencia, por protegerlo la garantía mínima de presunción de inocencia.
Pero por otro, cuando el acusado quiera hacer uso de este derecho,
no es permitido poner “corta pisas” más allá de las estrictamente
procedimentales, que limiten de forma evidente el ejercicio de producir
pruebas para que el órgano sentenciador pueda tener los suficientes
elementos de juicio para el esclarecimiento del hecho y dictar el fallo
ajustado a la verdad histórica acreditada ante el por medio de los
protagonistas personales o evidencias que encontraron en el lugar de
ocurrencia de los hechos”.
Sent. No. 4 de 12/01/15, 10:45 a.m., Cons. II

59
Poder Judicial

ADMISIÓN DE HECHOS
2011

1) “…el reconocimiento de los hechos no implica el quebrantamiento


de las formas esenciales, sino un acto de confesión por medio del cual
el acusado reconoce haber cometido el hecho punible, que debe ser
valorada por el juez…”
Sent. No. 147 de 25/10/11, 9;00 a.m. Cons. III

2012

1) “…la figura procesal de aceptación de hechos que aparece ampliamente


consignada en el Arto. 271 y su vinculación directa con la causal
segunda del Arto. 305 CPP que establece la figura procesal de clausura
anticipada reviste las particularidades que a continuación detallamos:
A) La admisión de los hechos debe ser espontanea, voluntaria y veraz,
en otras palabras, la admisión de los hechos debe ser natural y sincera
en el comportamiento o en el modo de pensar del acusado. Voluntario,
ósea que no esté sometida la psiques del acusado a presiones internas o
externas. La veracidad de la aceptación se mide en el sentido en que el
acusado sea el probable autor de los hechos y no se trate de encubrir a
terceros o aceptar responsabilidad ajena. B). La admisión de hechos es
personalísima: los hechos se circunscriben a la persona que de forma
voluntaria acepta la responsabilidad a título personal sin que ello incluya
la exoneración o culpabilidad de terceras personas sean a títulos de
autores o participes, o viceversa; la aceptación de los hechos no implica
que los otros autores y participes sean ipso facto culpables de los hechos.
C). La admisión de los hechos no está sujeta a condición: el ciudadano
que acepta los hechos no debe ponerle condiciones al juez esto es; en
el sentido que le exija al juez que le crea que solo él es el autor, que los
demás partícipes o coautores no tienen que ver en el delito, que le exija
que la tipicidad de los hechos es la que el acusado acepta y que le exija
una determinada pena y la aplicación en la ejecución de la pena. D). Se
admiten hechos y no calificaciones jurídicas: en materia penal se juzgan
hechos puros y simples que se encuentran previamente sancionados por
el legislador, en virtud del principio de legalidad, de tal forma que es
bien sabido que la calificación jurídica de los hechos puede variar en el
transcurso de proceso penal tanto es así que el Arto. 157 CPP, establece
que: “El juez podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta, aun
cuando no haya sido advertida con anterioridad y aplicará la pena que
corresponda”.
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons. III

60
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “La aceptación de hechos reviste la característica de ser una forma


anómala de ponerle fin al proceso penal, lo anómalo consiste en que
todo proceso penal debe terminar con la celebración del juicio oral,
público y contradictorio, con prácticas de pruebas y con una declaratoria
de culpabilidad o no culpabilidad de los acusados; en el caso concreto,
no fue necesario la celebración del juicio oral y público ni la práctica
de pruebas porque en el camino procesal hacia el juicio los acusados
de forma voluntaria aceptaron los hechos acusados en su contra.
Como consecuencia de esta anormalidad procesal, ocurrida en la
audiencia inicial que tiene como finalidad determinar si existen méritos
probatorios para elevar la causa a juicio; el juez de audiencia, por ficción
de la ley se “convierte” en juez de juicio y por ello no necesita enviar
el expediente a dicho juez por cuanto a él le corresponde pronunciarse
sobre el control de legalidad de la aceptación de hechos, de la calificación
jurídica de esos hechos, de la celebración de la audiencia de debate de
pena, de la elaboración de la sentencia condenatoria correspondiente
y la notificación de la misma. Debemos tener presente que, cuando un
acusado admite los hechos de la acusación, está admitiendo únicamente
los hechos penales y no la calificación jurídica provisional, por eso la
doctrina afirma que “se aceptan hechos y no calificaciones jurídicas” por
cuanto es al juez en este caso al de audiencias a quien le corresponde de
conformidad con el Arto. 157 CPP y 322 CPP calificar jurídicamente los
hechos o sea hacer el juicio de tipicidad, de subsunción de los hechos
con la norma y aplicar la disposición penal que se encasille a los hechos
admitidos”.
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. IV

2) “…la admisión espontánea y veraz de los hechos, es una confesión


de su culpabilidad, y necesariamente debe ser culpable; sino, el
proceso debe seguir; por medio de la admisión de hechos, el imputado
reconoce haber cometido el hecho punible; en tal sentido, la admisión
de los hechos por el imputado debe involucrar la prueba concluyente
de su autoría o responsabilidad, en la que bien cabe una calificación
jurídica distinta del hecho admitido. Antes bien, el juez debe señalar
fecha y hora, conforme la parte final del Arto. 271 CPP, dentro de los
siguientes quince días durante los cuales ambas partes podrán presentar
pruebas y alegatos acerca de la sentencia que quieren se imponga.
Por consiguiente, la admisión de los hechos es una herramienta útil al
imputado que le sirve para negociar legalmente la rebaja de su pena;
ya que la admisión de hechos, serviría para darle fin al procedimiento
61
Poder Judicial

por razón de una sentencia condenatoria; puesto, que si hay dudas de la


culpabilidad el proceso debe continuar; pero, al contrario, prontamente
debe procederse con la imposición inmediata de la pena por celeridad y
economía procesal; el legislador creó una figura especial de terminación
anticipada del proceso, con prescindencia del juicio oral y público, lo que
permite la obtención de una justicia expedita, la cual es originada por la
propia voluntad del acusado, al aceptar los hechos que le son atribuidos”.
Sent. No. 70 de 03/05/13, 9:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 206 de 17/09/13, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…es importante recalcar que de la lectura del artículo 35 CP numeral


3, se desprende que dicha aceptación de los hechos deberá hacerse en
la primera declaración ante el juez. Dicha situación es muy diferente a la
que señala el artículo 305 inciso 2 CPP. Que prevé la posibilidad de que
el acusado ya estando en juicio y habiéndose agotados las etapas previas
del proceso (audiencia preliminar, inicial, preparatoria si fuese el caso)
decida manifestar conformidad con los hechos que se le atribuyen en la
acusación lo cual trae como consecuencia la clausura de forma anticipada
el juicio y proceder de forma sucesiva en el término que la ley señala en
el artículo 322 CPP, al debate de pena,…”
Sent. No. 197 de 06/07/13, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. VI

4) “…debe entenderse que esta declaración es la primera que hace


el acusado dentro del proceso penal, la que puede manifestarse en
cualquier audiencia, pues la primera declaración y la primera audiencia
son cosas distintas. Se trata del derecho que tiene el acusado de declarar
en cualquier audiencia y conocer por medio del juez como garante del
proceso penal las consecuencias de tal declaración,…”
Sent. No. 197 de 06/07/13, 9:30 a.m. Cons. Único

5) “…al no haberse dado en primera audiencia la admisión de los hechos,


dicha atenuante no puede tenerse en cuenta en toda su dimensión; pero
tampoco puede ser descartada, ya que el Arto. 305 CPP establece que
puede darse hasta antes de la clausura del juicio”.
Sent. No. 217 de 24/09/13, 8:00 a.m. Cons. Único

6) “…el proceso de aceptación de hechos puede darse ante el juez de la


causa; bien sea el juez de audiencia –en la audiencia inicial- o ante el juez
de juicios. Que en el proceso de aceptación de hechos, en el momento de
dictar la sentencia condenatoria, el juez no está limitado más que por
los parámetros de legalidad de la pena: proporcionalidad, culpabilidad,
62
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

lesividad del bien jurídico, pena justa-no excesiva. Que se rige tanto por
la existencia de circunstancias agravantes y atenuantes debidamente
alegadas y probadas por las partes. Que la fijación de la pena debe
estar obligatoriamente dentro de los parámetros legales de graduación
de la pena establecida en los Arto. 71 y siguientes del código penal.
De tal forma que el juez de sentencia, no está en la obligación legal de
imponer la pena sugerida por las partes toda vez que no se adecue a los
principios ya enunciados. Claro está, que las potestades jurisdiccionales
no se identifican con la imposición de penas arbitrarias, sino con los
principios enunciados y particularmente con las pruebas aportadas
oportunamente para acreditar la existencia o no de circunstancias
atenuantes y agravantes. Esa potestad, -no arbitraria- tiene su control de
legalidad en los límites de las penas y en la debida fundamentación; “Los
jueces y tribunales deberán, so pena de nulidad, razonar o motivar en
los fundamentos de la sentencia, la aplicación de la pena.” Por otro parte,
es propicio recordar la Sentencia No. 194 de esta Sala Penal del trece de
diciembre del año dos mil once, en la que nos recuerda que en materia
de circunstancias atenuantes de responsabilidad penal, la aceptación de
hechos no es considerada atenuante muy cualificada”.
Sent. No. 272 de 17/10/13, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons.III
Sent. No. 194 de 13/12/11, 10:45 a.m. Cons. IV

2014

1) “…en el fallo solo debe hacerse referencia a la prueba que fue


incorporada en el juicio y no fuera de él, por muy diminuta que sea esta
referencia no puede transferirse la circunstancia admisión de hechos
de un acusado a otro, independientemente que emanen de una misma
causa…”
Sent. No. 81 de 27/03/14, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…al haberse dado una admisión de hechos ante el juez de audiencias


es a él a quien correspondía aplicar una calificación jurídica como
garante del debido proceso…”
Sent. No. 130 de 09/04/14, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. IV

3) “…la admisión no puede ser condicionada; al admitir lo hace tal a


como se le ha imputado y atribuido el delito…”
Sent. No. 130 de 09/04/14, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons.III

63
Poder Judicial

4) “…es importante dejar claro que cuando se da una admisión de hechos,


el acusado admite precisamente esos hechos, no admite tipos penales
es así que de conformidad al artículo 322 CPP, que refiere el debate de
pena, señalando que conocido el fallo o veredicto de culpabilidad, el Juez
procederá a calificar el hecho,…
Sent. No. 175 de 23/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

5) “…todo acto procesal realizado en juicio debe observar los principios,


derechos y garantías atinentes a su naturaleza, en la admisión de hechos,
además de los elementos de forma del acto procesal, debe llevarse a efecto
ante el juez competente, en el momento procesal debido y la autoridad
debe asegurarse de que la declaración sea voluntaria y veraz…”
Sent. No. 263 de 31/07/14, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons.III

6) “La figura procesal de “aceptación de hechos” en nuestro sistema


procesal es diferente, pues se parte que no es una “confesión” como tal,
pues en nuestro sistema procesal está prohibida la autoincriminación, al
acusado le asiste la garantía constitucional de presunción de inocencia
y derecho a guardar silencio. Por otro lado, las autoridades policiales
y fiscales ya concluyeron sus investigaciones, por tanto ya están
judicializados los hechos, en otras palabras, ya no hay nada que investigar.
Por eso se llama aceptación de hechos acusados, ya investigados,
ya concluidos y acusados. Es considerada una simple circunstancia
atenuante de responsabilidad penal en el cual se valora positivamente
el hecho que el acusado de forma voluntaria y sin condicionamientos
contribuya de forma anticipada a la conclusión de un proceso penal, de
esta forma, genera “economía procesal” al evitar el desgaste de recursos
económicos y humanos, que conlleva todo proceso penal, hasta obtener
una sentencia definitiva sea esta absolutoria o condenatoria, por otro
lado, nuestro legislador quiso al mismo tiempo valorar el acto honesto
del acusado de aceptar los hechos acusados y cometidos por él. Por tanto,
la aceptación de hechos no está condicionada a nada. Ni a resultados, ni
a tiempos, ni a especialidades supra más allá de una simple atenuante,
sometida a las reglas de aplicación de pena como cualquier otra. La Sala
considera traer a memoria sentencias dictadas en este sentido como la
sentencia No. 39 de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana
del veintidós de marzo del año dos mil trece. Que en el considerando VI
dijo: “En relación al agravio de las defensas técnicas, éstas alegan que
la circunstancia atenuante de -aceptación de hechos- establecida en el
inciso tercero del art. 35 CP debe ser considerada una circunstancia
atenuante “muy cualificada” y que en consecuencia, la regla de la
64
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

aplicación de pena es la causal cuarta del art. 78 CP, que corresponde con
la aplicación de una pena de dos años y medios de prisión sin la aplicación
de multa por ser desproporcional, impagable e inconstitucional. Sobre
la especialidad de: circunstancia atenuante “muy cualificada” esta Sala
Penal se ha pronunciado dos veces en Sentencia 99 de las 10:45 a.m.
del 21 julio 2011: “Es oportuno para esta Sala Penal, dejar reiterado
que en el sistema penal nicaragüense, nuestro legislador no constituyó
catálogo de circunstancias atenuantes específicas o -muy cualificada-,
que las únicas existentes dentro del marco del principio de legalidad,
son circunstancias atenuantes de responsabilidad penal genéricas”. …
Sentencia 194 de las 10:45 a.m. de 13 diciembre 2011: “La aceptación
de hechos, es una circunstancia que está catalogada legalmente como
una agravante genérica en nuestro Código Penal y no es considerada
una atenuante -muy cualificada- a como hace creer la recurrente, pues
nuestro legislador no estableció ninguna circunstancia atenuante bajo
esta especialidad; …”. En consecuencia, reiteramos que la aceptación
de hechos por parte del acusado es una simple o genérica atenuante de
responsabilidad penal y que no reviste las particularidades necesarias
para avalarla de tal especialidad, al afecto también encontramos
otro fallo precedente dictado por esta Sala en la cual esboza las
circunstancias particulares y especiales en que se puede atribuir esta
especialidad, así encontramos la sentencia 128 de las 9:00 a.m. del 31
agosto 2011, “para mayor redundancia, hay que observar, que el arto.
78 CP inciso d) es una regla que tiene dos requisitos: a) Que concurran
varias atenuantes ordinarias, o cualquier atenuante muy cualificada;
y b) Que no concurran agravantes. Por atenuantes muy cualificadas se
entienden aquellas que alcanzan una intensidad superior a la normal
de la respectiva circunstancia, teniendo en cuenta las condiciones del
culpable, antecedentes del hecho y cuantos elementos o datos puedan
detectarse y ser reveladores del merecimiento de la conducta del
inculpado”.
Sent. No. 291 de 20/08/14, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 194 de 13/12/11, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. X

9) “Haber aceptado los hechos, es meritorio recordar la sentencia número:


39 del veintidós de marzo del año dos mil trece a las diez y cuarenta y
cinco minutos de la mañana, Corte Suprema de Justicia que nos dice: “La
primera declaración ante juez o Tribunal competente”, es efectivamente
en cualquier estado del proceso cuando el acusado de forma espontánea,
libre, voluntaria y previamente advertida por el juez, así lo decida,
65
Poder Judicial

incluso “hasta antes de la clausura del juicio” (art. 305 CPP) por lo que
no es cierta la afirmación del Ministerio Público, que la audiencia a que
se refiere la causal 3ª del art. 35 CP., es la audiencia preliminar y que
consecuentemente -para poder considerarse una circunstancia atenuante
de responsabilidad penal el acusado debe -aceptar los hechos- en la
primera audiencia entendiéndola circunscrita a la audiencia preliminar,
audiencia que tiene naturaleza procesal informativa y no deliberativa
por lo que en estricto derecho, la etapa procesal idónea para aceptar los
hechos por parte del acusado es a partir de la audiencia inicial por cuanto
es en esta etapa procesal donde se discute contradictoriamente en base
a los elementos de prueba ofrecidos en el intercambio de información
presentando por la parte acusadora, si hay méritos procesales para que
la causa se remita a juicio. Por otro lado, nuestro legislador por razones
de política criminal quiso ayudar o reconocer el acto de honestidad
del acusado cuando de forma voluntaria decide aceptar los hechos de
la acusación, pues al mismo tiempo propicia una “economía procesal”
al evitar el desarrollo de todo el juicio y sus consecuencias, esto es, la
inversión de tiempo en funcionarios, testigos, peritos, material logístico,
etc., es por estas razones que nuestro legislador quiso considerar una
circunstancia atenuante de responsabilidad penal que le deberá ayudar
en la individualización de la pena, aplicada bajo las luces del principio de
culpabilidad,…”
Sent. No. 454 de 04/12/14, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 432 de 26/11/14, 8 a.m. Cons. II
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. IV

2015

1) “En el acto procesal de admisión de hechos, existe un control de


legalidad ejercido por el judicial porque, con ese acto procesal, se renuncia
a garantías constitucionales a que tiene derecho el acusado, entre ellas
al juicio oral y público y a su libertad, el judicial debe asegurarse que
la declaración sea voluntaria y veraz, explicándole las consecuencias
de esa declaración, la voluntad del acusado no debe estar inducida por
ninguna circunstancia ajena a su propia voluntad, debe constatar que el
acusado está consciente de que al admitir los hechos, se le condenara
por el delito que resulte de los hechos contenidos en el libelo acusatorio
y que el proceso al que tiene derecho se extingue con su declaración,
pasando a dictarse sentencia definitiva en la causa penal, además el
judicial tiene la potestad de ordenar prueba si lo estima necesario y si
ésta arroja dudas sobre la culpabilidad del acusado, debe rechazar la
declaración y ordenara la continuación del juicio oral y público, todo
66
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

esto debe examinar la autoridad judicial al momento de la admisión de


los hechos”.
Sent. No. 97 de 18/03/15, 10:00 a.m., Cons. II

2) “Al efecto la Sala expone que en sentencia No. 272 de las diez y
cuarenta y cinco minutos de la mañana, del diecisiete de octubre del año
dos mil trece ha dicho: “Para efectos de comprender la figura procesal
de ―aceptación de hechos- establecida en el art. 271 CPP, la Sala estima
a bien recordar la sentencia No. 233 del veintiséis de noviembre del año
dos mil doce. Que al efecto nos ilustra: ―En otro contexto es necesario
dejar establecido que la figura procesal de aceptación de hechos que
aparece ampliamente consignada en el arto. 271 y su vinculación directa
con la causal segunda del arto 305 CPP que establece la figura procesal
de clausura anticipada, reviste las particularidades que a continuación
detallamos: A) La admisión de los hechos debe ser espontánea, voluntaria
y veraz, en otras palabras; la admisión de los hechos debe ser natural
y sincera en el comportamiento o en el modo de pensar del acusado.
Voluntario, o sea que la psiques del acusado no esté sometida a presiones
internas o externas. La veracidad de la aceptación se mide en el sentido
en que el acusado sea el probable autor de los hechos y no se trate de
encubrir a terceros o aceptar responsabilidad ajena. B) La admisión de
hechos es personalísima: los hechos se circunscriben a la persona que
de forma voluntaria acepta la responsabilidad a título personal sin que
ello incluya la exoneración o culpabilidad de terceras personas sean a
títulos de autores o participes, o viceversa; la aceptación de los hechos
no implica que los otros autores y participes sean ipso facto culpables
o no culpables de los hechos. C) La admisión de los hechos no está
sujeta a condición: el ciudadano que acepta los hechos no debe ponerle
condiciones al juez ésto es; en el sentido que le exija al juez que le crea
que solo él es el autor, que los demás partícipes o coautores no tienen
que ver en el delito, que le exija que la tipicidad de los hechos es la que
el acusado acepta y que le exija una determinada pena y la aplicación en
la ejecución de la pena, de algún derecho o beneficio penitenciario. D) Se
admiten hechos y no calificaciones jurídicas: en materia penal se juzgan
hechos puros y simples que se encuentran previamente sancionados por
el legislador, en virtud del principio de legalidad, de tal forma que es
bien sabido que la calificación jurídica de los hechos puede variar en el
transcurso de proceso penal tanto es así que el art. 157 CPP, establece
que: “El juez podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta, aun
cuando no haya sido advertida con anterioridad y aplicará la pena que
corresponda”. Consecuente con esta sentencia análoga al presente caso,
debemos agregar que el proceso de aceptación de hechos puede darse
67
Poder Judicial

ante el juez de la causa; bien sea el juez de audiencia –en la audiencia


inicial- o ante el juez de juicios”.
Sent. No. 183 de 09/06/15, 08:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 272 de 17/10/13, 10:45 a.m.Cons.II
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons.III

AGRAVANTES DE RESPONSABILIDAD PENAL

2013

1) “…la circunstancia agravante establecida en el Arto. 36.10 de Personas


Protegidas por el Derecho Internacional, se refiere a personas del
cuerpo diplomático acreditado en el país, que se encuentran ejerciendo
funciones en representación de países extranjeros y que en virtud de
los tratados y convenios internacionales, tales como el Convenio I de
Ginebra; Convenio de Ginebra de 1949: Convenio III de Ginebra 1949;
Convenio IV de Ginebra de 1949: Convención sobre la prevención y el
castigo de delitos contra personas internacionalmente protegidas…”
Sent. No. 41 de 03/04/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “…en el caso de las agravantes específicas, la misma tiene que


ser expuesta desde la presentación de la acusación, y no en etapas
posteriores, teniendo el Ministerio Fiscal la facultad de rehacer el libelo
pero sin conculcar el ejercicio de la acción penal de la cual es titular”.
Sent. No. 131 de 09/04/14, 10 a.m. Cons. IV

• Alevosía
2009

1) “La jurisprudencia de este supremo tribunal considera que concurre


alevosía siempre que se dé muerte o se causen lesiones a un niño, un
anciano, un ciego o un inválido. Pero si el sujeto no ha elegido o utilizado
los medios, modos o formas de ejecución con el fin de asegurarla e
impedir los riesgos para su persona dimanantes de la posible defensa de
la víctima cabrá aplicar la agravante de abuso de superioridad, pero no
la alevosía. No es preciso, por otra parte, que el sujeto consiga realmente
68
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

asegurar la ejecución e impedir los riesgos procedentes de una posible


defensa de la víctima para que concurra la alevosía, pero es preciso que
ex-ante aparezca como probable la consecución de dichos fines. Se trata
de una circunstancia agravante de predisposición o tendencia; asimismo
lo dice la ley, “…que tiendan directa y especialmente a asegurarla”. La
alevosía es una de las circunstancias calificativas del asesinato en el
derogado y en el vigente Código Penal. En algunos delitos la alevosía
implicaba deslealtad, quebrantamiento de un deber de fidelidad y
equivalía a traición. No obstante, no bastaba con obrar a traición para
que se dé alevosía, sino que es preciso, además, que el sujeto emplee
medios o formas de ejecución que tiendan a asegurarla. En el Código
Penal vigente desaparece toda referencia a la traición. Ahora consiste
exclusivamente en el empleo de medios, modos o formas de ejecución
que tiendan a asegurarla y a evitar los riesgos dimanantes de la posible
defensa de la víctima. El fundamento de la agravante de alevosía reside,
pues, actualmente en la idea del aseguramiento de la ejecución evitando
los riegos de la posible defensa de la víctima. Es cierto que los medios,
modos o formas de ejecución elegidos o utilizados con tales fines pueden
implicar en ocasiones traición, en sentido estricto, como sinónimo de
deslealtad, o en sentido amplio, de ataque por sorpresa, inesperado,
pero no es preciso que se dé la traición para que concurra la alevosía. La
alevosía implicará también generalmente cobardía, aunque no es preciso
que sea así. La alevosía supone una mayor gravedad del desvalor de la
acción, por el empleo de medios, modos o formas de ejecución con el fin
de asegurarla e impedir los riesgos procedentes de la posible defensa
de la víctima. Es preciso también, sin embargo, que el empleo de dichos
medios implique, en un juicio ex ante, en el momento de comienzo de la
acción, una mayor probabilidad de la producción del resultado delictivo,
es decir, un aumento de la peligrosidad de la misma”.
Sent. No. 120 de 03/09/09, 9 a.m. Cons. IV

2010

1) “…la alevosía como circunstancia agravante de la responsabilidad


penal es incompatible con la mayoría de los delitos, pues tanto el
Código derogado como el vigente indican de manera expresa que esta
circunstancia solo es aplicable en relación con delitos contra la vida, la
integridad física y la seguridad personal. Si bien es cierto que el delito de
robo con intimidación en la personas es un delito pluriofensivo que ataca
a distintos bienes jurídicos (posesión, propiedad, libertad e integridad
física) el legislador reguló todos los ataques a los diversos bienes
jurídicos en un delito autónomo (robo con violencia o intimidación en
69
Poder Judicial

las personas) diferente en relación a los delitos contra las personas e


integridad, los cuales abarcan únicamente los delitos contra la vida
humana independiente y contra la integridad corporal y salud. Así las
cosas y aunque en el caso en concreto se haya atacado simultáneamente
otro bien jurídico, lo relevante es que materialmente nos encontramos
ante un delito que atenta primordialmente al patrimonio. Por lo anterior,
por la claridad del precepto normativo y por impedirlo el principio de
legalidad, no existe razón alguna que pueda justificar ampliar y aplicar la
circunstancia de alevosía en el delito de robo con violencia o intimidación
en las personas”.
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. I

2012

1) “…conforme a la legislación penal la alevosía no es una circunstancia


gravante genérica aplicable al delito de homicidio, pues es un elemento
constitutivo del delito de asesinato que al concurrir en la muerte de
una persona bastaría para calificar el hecho de asesinato. Al calificarse
el hecho como homicidio apreciando la circunstancia de alevosía como
agravante del mismo, por lógica elemental el hecho se constituiría de
homicidio a asesinato, razón por lo cual el ataque con alevosía no puede
ser valorada como agravante genérica del delito de homicidio, ya que de
conformidad al Arto. 72 del Código Penal no se aplicarán las circunstancias
agravantes o atenuantes específicas que la ley haya tenido en cuenta al
describir o sancionar una infracción, ni a las que sean de tal manera
inherentes al delito que sin la concurrencia de ellas no podría cometerse.
Por otro lado, no es cierto que la alevosía contenga la agravante de abuso
de superioridad, pues a como el mismo Tribunal lo expresó ambas son
diferentes, pues mientras en la alevosía la indefensión de la víctima es
total en el abuso de superioridad la indefensión es parcial, es decir existen
posibilidades de defensa de parte de la víctima, razón por lo que ambas
agravante son incompatibles entre sí y ajuicio de esta Sala Penal es la que
se debió aplicar. En este orden, al no poderse valorar la circunstancia de
alevosía y al no aplicar el tribunal la gravante de abuso de superioridad
y no poder hacerlo este Tribunal de oficio por el principio de prohibición
de reforma en perjuicio, que prohíbe reformar la decisión objeto del
recurso en perjuicio de quien recurre, cuando solo él ha presentado
impugnación, esta Sala deberá aplicar la regla establecida en el numeral
4 del Art. 78 CP., pues realmente fue debidamente acreditado en juico
que el acusado aceptó voluntariamente los hechos y que era mayor de
dieciocho años y menor de veintiuno cuando sucedieron los hechos”.
Sent. No. 18 de 06/02/12, 10:00 a.m. Cons. II

70
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…para la apreciación de la indicada circunstancia es necesario


que la seguridad en la ejecución y la indefensión de la víctima
sean deliberadamente buscadas o aprovechadas por el agresor. La
circunstancia agravante de la alevosía, también conocida por “arbitro
de maldad”, se integra siempre con un elemento subjetivo, toda vez
que para su apreciación, es precisa la simultánea coincidencia de la
finalidad de evitar los riesgos que para la persona del agresor pudieran
proceder de una eventual defensa del ofendido que potencialmente al
menos debe admitirse como posible. Queremos decir con esto que para
la concurrencia de la circunstancia agravante de alevosía debe exigirse
que la víctima, pueda reaccionar potencialmente contra el ataque, ya que
si la víctima está imposibilitada para defenderse, no puede concurrir
tal circunstancia sino otra circunstancia agravante que no es el caso,
ya que en principio la víctima potencialmente pudo haberse defendido,
pero los medios, modos o formas empleadas por el agente agresor,
fueron encaminados para asegurar la ejecución, eliminando el riesgo de
reacción defensiva de la víctima, que lógicamente debe poder preexistir”.
Sent. No. 129 de 16/07/12, 10:00 a.m. Cons. III

2013

1) “Según el criterio objetivista de mucha doctrina penal, en cuanto a


la alevosía, la conducta del victimario es agravada cuando la víctima
se halla en un estado de indefensión por cuestiones físicas, psíquicas o
fisiológicas. Esta situación de la víctima asegura el hecho y no supone
riesgos para el agresor. En este caso según las pruebas producidas en
juicio la víctima fue objeto de agresión por tres sujetos, lo cual era una
situación de indefensión física, ya que la participación de tres individuos
aseguraba la ejecución del hecho, y limitaba considerablemente la
posibilidad de defensa de la víctima. También la doctrina penal sostiene
que la alevosía siempre concurre cuando las víctimas son niños, ancianos
o personas discapacitadas; en este caso la víctima (…), (q.e.p.d.) era un
menor de apenas 14 años de edad, frente a tres personas mayores que
él; por lo que esta Sala de lo Penal del Supremo Tribunal considera que
sí cabe la agravante de alevosía, para configurar el delito de Asesinato
según el Arto. 140 del Nuevo Código Penal; pues la víctima fue objeto
de agresión por tres sujetos que colaboraron entre sí para asegurar la
ejecución del hecho, sin posibilidad de defensa para la víctima”.
Sent. No. 16 de 16/01/13, 8:00 a.m. Cons. II

2) “Respecto a la circunstancia de alevosía, en reiteradas sentencias se


ha dejado claro, que ésta existe cuando el culpable comete cualquiera
71
Poder Judicial

de los delitos contra la vida y la integridad física y seguridad personal


empleando en la ejecución medios, modos o formas que tiendan directa
o especialmente a asegurarla, sin el riesgo que para su persona pudiera
proceder de la defensa por parte del ofendido. Asimismo actuará con
alevosía quien se aproveche de las circunstancias de indefensión en la
que se encontrare la víctima al momento del ataque”.
Sent. No. 30 de 22/02/13, 10:45 a.m. Cons. II

3) “No es suficiente alegar que el acusado está armado y la víctima


desarmada para declarar automáticamente la alevosía. Para determinar
el alcance de la circunstancia de alevosía debe atenderse al concepto
legal de la misma establecido en el Arto. 36 del Código Penal que precisa:
“Hay alevosía cuando el culpable comete cualquiera de los delitos
contra la vida y la integridad física y seguridad personal empleando
en la ejecución medios, modos o formas que tiendan o especialmente
asegurarla, sin el riesgo que para su persona pudiera proceder de la
defensa de parte del ofendido”. Así mismo actuará con alevosía quien se
aproveche de la circunstancia de indefensión en la que se encontrara la
víctima al momento del ataque. De esta definición legal podemos afirmar
que para la apreciación de la alevosía se exige que el sujeto haya elegido
o utilizado los medios, modos o forma de ejecución con el fin de asegurar
el delito y a imposibilitar la acción defensiva de la víctima. No es preciso
que el sujeto haya elegido determinados medios, modos o formas de
ejecución con el fin de asegurarla e impedir la posible defensa de la
víctima sino que basta con que utilice los medios, modos o formas de
ejecución con los fines mencionados. Puede afirmarse que la naturaleza
de esta circunstancia es mixta, pues presenta una faceta objetiva y otra
subjetiva ya que debe haber un comportamiento, un modo de actuar en
forma objetiva, que ha de estar trascendido por una finalidad subjetiva,
como es la de asegurar la ejecución del delito y propiciar la indefensión
de la víctima. En el presente caso los hechos que se declararon probados
por el tribunal de juicio, y que constituyen el elemento básico y único
para aceptar o rechazar las agravantes cuestionadas, se deduce entre
otros extremos que no puede apreciarse la agravante de alevosía, ya que,
si bien es cierto que objetivamente se dio una situación de indefensión
de la víctima, esta fue accidental o casual, es decir que dicha indefensión
no fue buscada ni propiciada de forma intencional por los acusados con
la finalidad de aprovecharse de esa situación. Recordemos que por la
naturaleza mixta de la alevosía (objetiva y subjetiva) ambos elementos
son imprescindibles para la existencia de la misma. En efecto el elemento
subjetivo que implica buscar o procurar circunstancias especialmente
favorables para ejecutar la acción delictiva y no simplemente servirse
72
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

o aprovecharse de ellas cuando están dadas es factor determinante


para apreciar la alevosía. A lo anterior debe agregarse que el elemento
subjetivo también implica, que el empleo de medios, modos o formas de
ejecución deben ser usados con la intención de no correr riesgos que
provengan de una posible reacción de la víctima o de terceros”.
Sent. No. 137 de 17/07/13, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 174 de 19/08/13, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 17 de 23/02/11, 10:00 a.m. Cons. III

4) “…para que exista alevosía es imprescindible la existencia de los


elementos objetivo y subjetivo dada su naturaleza mixta. El elemento
subjetivo que implica buscar o procurar circunstancias especialmente
favorables para ejecutar la acción delictiva y no simplemente servirse
o aprovecharse de ellas cuando están dadas es factor determinante
para apreciar la alevosía. Debe agregarse a lo anterior que el elemento
subjetivo también implica, que el empleo de medios, modos o formas de
ejecución deben ser usados con la intención de no correr riesgos que
provengan de una posible reacción de la víctima o de terceros. Se ha
desnaturalizado la alevosía sostenida por el juez de juicio y confirmada
por el Tribunal de Apelaciones en sus respectivas resoluciones al tipificar
el hecho acusado como asesinato y no como homicidio. Cabe traer a este
análisis, lo que este supremo tribunal ha expresado en situaciones como
la que actualmente nos ocupa :“En los delitos contra las personas no cabe
atribuirle a su autor otra intención que la lógica y racionalmente puede
derivarse del mal causado o daño inferido, salvo los casos en que de una
manera clara y evidente se demuestre, de modo que no deje lugar a duda,
mayor trascendencia en la intención del culpable, pues solo entonces
es cuando procede aplicar la Teoría del Delito y por esto la calificación
de los hechos perseguidos en un proceso debe hacerse por el resultado
que se produjeron y no por suposiciones más o menos aventuradas de
mayor perversidad en el agente del delito, porque para poder apreciar
el elemento moral de la intención del culpable, determinante de mayor
responsabilidad que la proveniente del mal causado, es necesario que
éste se haya plenamente comprobado en el proceso. (B.J. 2856, Cons. II);
también a este respecto ha sostenido este mismo Tribunal de Casación
que : “En un hecho punible hay que apreciar siempre la intención y la
acción, porque solo es igual la responsabilidad cuando son iguales lo
intentado y lo ejecutado, esta prueba debe buscarse en el proceso mismo
y si falta la prueba de la intención del agente, el único criterio sería el
de medir la responsabilidad tomando en consideración únicamente los
actos ejecutados una vez que el criterio diferencial para caracterizar la
73
Poder Judicial

naturaleza del delito, no puede ser empírico en materias penales”. (B.J.


7550)”.
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10:00 a.m. Cons. IV

2014

1) “El aseguramiento del delito propio de la alevosía se produce por


norma general a través del ataque encubierto o de manera rápida e
inesperada. La alevosía es una circunstancia que cualifica el asesinato
que forma parte del mismo, por ende no puede apreciarse como genérica.
La esencia de la alevosía radica en la vileza, la cobardía del sujeto supone
una felonía, un plus de reprochabilidad ya que el dolo no solo se proyecta
sobre la conducta del agente sino también sobre la indefensión de la
víctima que en el caso en concreto se estableció que precisamente el
actuar del sujeto activo fue de forma rápida e inesperada y si bien es
cierto la víctima lo vio venir no pudo hacer nada para evitar el ataque
ubicándole en una posición de indefensión a tal punto de suplicar por su
vida expresando al sujeto activo “No me mates”, no obstante se encuentra
el hecho de que el acusado empleo medios como es el arma blanca que
aseguraba la eliminación de la defensa por parte de la víctima, por tanto
esta Sala encuentra que se da la alevosía y el ensañamiento ya que se
confirmó a través del médico forense que la víctima presentaba varias
heridas que perforaron varios órganos de su cuerpo aumentado el dolor
innecesario sea por el dolor que se le hace o por la prolongación de la
agonía de la víctima,…”
Sent. No. 174 de 21/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

2) “Esta Sala no comparte el criterio, que por el uso de armas se deba


reconocer la agravante de la alevosía, para efectos de comprensión es
necesario definir qué es la alevosía según la doctrina. Según la antigua
fórmula española, también presente en la jurisprudencia italiana,
entendemos a la alevosía como la comisión de un delito “a traición y
sobre seguro”. Es el empleo de medios, modos o formas en la ejecución
del hecho que tienden a asegurar el delito, sin riesgo para el autor de
las acciones que procedan de la defensa que pudiera hacer el sujeto
pasivo o un tercero. Carlos Creus, nos señala dos requisitos necesarios
para que se dé la alevosía, el primero es el objetivo, mediante el cual es
necesario que la víctima se encuentre en situación de indefensión que
le impida oponer resistencia que transforme en riesgo para el agente; el
segundo es el requisito subjetivo que implica que no basta por sí sola la
indefensión de la víctima, para que se dé la alevosía, el autor debe querer
“actuar sobre seguro”, ello requiere una pre ordenación de la actividad
74
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del agente para actuar con esa seguridad, es decir, la procuración o


el aprovechamiento del estado de indefensión. En el presente caso
ninguno de los requisitos tal y como lo establece la sentencia de segunda
instancia quedaron probados en juicios ya que el uso del arma es medio
para la comisión del delito y no para impedir la defensa de la víctima o
garantizar la impunidad del acusado, de ahí que no es lo mismo el medio
para la comisión de un delito que los medios empleados por el sujeto
activo para evitar la defensa que eventualmente pudiese presentar el
sujeto pasivo y así procurarse la impunidad”.
Sent. No. 348 de 01/10/14, 9:30 a.m. Cons. II

3) “…cuando se dispara indiscriminadamente como lo refiere el Ad-


quem, se dice que, indiscriminadamente es igual disparar sin distinción,
podrá entonces asegurarse la muerte de la víctima en esa circunstancia,
será este un medio, modo o forma idónea para que el delincuente no
corra riesgo en su persona o no pueda proceder defensa por parte del
ofendido, lógicamente que no, la intención era matar, pero no encuentra
esta autoridad que la manera en que realiza la acción antijurídica, sea
la idónea que prevé la ley, ahora bien la circunstancia de indefensión
en que se encontrare la víctima a que hace referencia la ley, es cuando
de por si, por sus propias particularidades, está presente un tipo de
padecimiento o circunstancia intrínseca, como los niños, ancianos
o personas impedidas por razón de salud u otra, que le impide a la
víctima ejercer actos de defensa y que no sea provocada por el agente
activo, sino una circunstancia que se encuentra con ella al momento de
ejecutar el acto. En principio debemos partir que el art. 36 numeral 1
CP, establece para la existencia de la alevosía, cuando el agente activo
del delito lo comete “empleando en la ejecución medios, modos o
formas que tiendan directamente o especialmente a asegurarla, sin el
riesgo que para su persona pudiere proceder de la defensa por parte
del ofendido”, lo pertinente para el caso concreto es según la norma, la
alevosía está integrada, por dos aspectos; uno eminentemente objetivo;
que son los medios, modos o formas de ejecución y otro subjetivo; que
es la finalidad de asegurar la comisión del delito sin riesgo o cuando
el acto delictivo recae sobre víctimas objetivamente indefensas, que
no haya sido buscada esta situación por el agresor, situación que no se
presenta en caso de autos. En el caso del uso de las armas no siempre es
sinónimo de aseguramiento de la acción sin riesgo para el sujeto activo,
concluimos entonces que es pertinente hacer el correctivo en cuanto a la
calificación del ilícito, calificándolo definitivamente en el presente caso
como homicidio y no asesinato,…”
Sent. No. 420 de 12/11/14, 10:00 a.m. Cons. II

75
Poder Judicial

2015

1) “…la circunstancia de alevosía son los medios, modos o formas en


la ejecución del hecho que tienden a asegurar el delito, sin riesgo para
el autor de acciones que procedan de la defensa que pudiera hacer el
sujeto pasivo o un tercero. Es decir, que se deben considerar tanto los
elementos objetivos como subjetivos en la ejecución del ilícito”.
Sent. No. 5 de 15/01/15, 09:30 a.m., Cons. I
Sent. No. 6 de 16/01/15, 09:30 a.m., Cons. I
Sent. No. 22 de 04/02/15, 10 a.m., Cons. II

2) “La circunstancia agravante de la alevosía, también conocida por ―


arbitro de maldad, se integra siempre con un elemento subjetivo, toda
vez que para su apreciación, es precisa la simultánea coincidencia de la
finalidad de evitar los riesgos que para la persona del agresor pudieran
proceder de una eventual defensa del ofendido que potencialmente
al menos debe admitirse como posible”, concluyendo esta Sala en
sentencia No. 129, de las 10:00 am, del 16/07/2012 que: “En la alevosía
la indefensión de la víctima es total. Según la doctrina debe entenderse
la alevosía como el ataque precedido por una trampa o emboscada,
tiene sesgos de premeditación, es buscar y crear el aseguramiento de la
ejecución y se evita toda posibilidad de defensa”. Con tales antecedentes
y tomando puntualmente las siguientes características, 1. Que se
trate de un delito contra la vida, la integridad física o la seguridad
personal; 2. Que se emplee en la ejecución medios, modos o formas
que tiendan a asegurarla; 3. Sin riesgo para el hechor; 4. Que el ataque
sea precedido por una trampa o emboscada y 5. Que existan sesgos de
premeditación,…”
Sent. No. 80 de 11/03/15, 8:00 a.m., Cons. IV
Sent. No. 129 de 16/07/12, 10:00 a.m. Cons. I

• Abuso de confianza
2012

1) “…este supremo tribunal, considera que la agravante del Arto. 36 Pn.,


inciso 7 respecto al abuso de confianza entre víctima y acusado no existe
esta circunstancia en autos y no se puede interpretar que el depositar
dinero en efectivo es depositar confianza en el acusado, puesto que
confianza entre las personas nace de las relaciones interpersonales de
amistad con anterioridad al hecho, como taxativamente lo establece el
76
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

numeral 7 del Arto. 36 Pn. y no como erróneamente lo aplica el tribunal


a quo y el juez sentenciador de primera instancia”.
Sent. No. 45 de 26/03/12, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…se impuso una pena de seis años de prisión, sin tomar en


consideración las circunstancias atenuantes, que son modificativas
de la responsabilidad penal, pero aún cuando no se tomara en cuenta
la agravante genérica contenida en Inco. 7 del Arto. 36 CP, porque
efectivamente no se adecúa a las circunstancias en que se dio el hecho,
pues dicho inciso dice literalmente: “Abuso de Confianza. Cuando para
ejecutar el hecho se aprovecha de la posición alcanzada como consecuencia
de la confianza depositada por la víctima o perjudicado, en violación de
los principios de lealtad y fidelidad derivados por los vínculos de amistad,
parentesco o de servicio”, jamás puede tenerse el servicio de transporte
selectivo como un vínculo de confianza generado por amistad, parentesco
o servicio, porque este servicio es anónimo, el usuario generalmente no
conoce al taxista, por consiguiente no existe esa confianza traicionada,
a menos que se trate de personas con cierto grado de amistad y que
aprovechando esa situación se cometa el ilícito, que no es el caso de
autos, por lo que únicamente puede modificarse la pena impuesta en
beneficio del condenado, en lo que hace al robo agravado, ya que el hecho
fue admitido en el proceso, y debe tenerse como una atenuante a favor
del condenado, de conformidad al inciso 3 del Arto. 35 CP,…”
Sent. No. 167 de 03/09/12, 9:00 a.m. Cons. Único

2013

1) “En cuanto a la agravante de abuso de confianza se da cuando el


agresor se aprovecha de una relación de confianza con la víctima para
cometer el delito. Este vínculo de confianza se puede generar por
diversas situaciones, como pueden ser de trabajo, amistad, familiaridad,
convivencia, o cualquier otra que genere una especial confianza”.
Sent. No. 177 de 21/08/13, 8:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…la circunstancia agravante del numeral 7 del art. 36 CP, no se


puede aplicar en el caso del robo agravado en que se da la violencia o
intimidación de conformidad con el art. 225 CP, como en el caso de autos,
solo está previsto para agravantes específicas contenidas en los inciso b),
d), e), f), g) o i) del artículo del hurto agravado o sea el art. 220 CP, donde
el abuso de confianza está contenido en el inciso a). Por lógica sería
77
Poder Judicial

contradictorio considerar la agravante de abuso de confianza cuando


en el robo con violencia o intimidación se usa un elemento externo que
produce el debilitamiento de la oposición por parte de la víctima,…”
Sent. No. 368 de 16/10/14, 10:00 a.m. Cons. II

• Abuso de superioridad

2008

1) “…el concepto de despoblado debe entenderse como el


aprovechamiento o ventaja proveniente de una circunstancia de lugar o
de tiempo, en la que la víctima no puede esperar la ayuda de nadie o en
horas que tampoco pueda obtenerlas,…”
Sent. No. 85 de 08/05/08, 9:30 a.m. Cons. II

2) “…efectivamente la agravante referida no debe ser apreciada, porque


la misma presupone la existencia de una desigualdad, un desequilibrio
de fuerzas entre el autor y la víctima o una desproporción entre los
medios instrumentales del delito, que le permitan aprovechar las
condiciones de inferioridad que presenta la víctima en el momento de
sufrir el ataque, así mismo no basta el mero uso de la superioridad, sino
que es necesario que sea buscada por el autor para facilitar la comisión
del hecho delictivo”.
Sent. No. 115 de 17/06/08, 9:30 a.m. Cons. II

2010

1) “…la agravante de abuso de superioridad. Esta es una circunstancia


emparentada con la alevosía, tan es así que un sector de la doctrina la
califica como alevosía menor o de segundo grado, la diferencia entre una
y otra es que la alevosía comporta la eliminación o supresión a través
de medios, modos o formas de toda posibilidad de defensa procedente
del ofendido, o se aprovecha de las circunstancias de indefensión en la
que se encontrare la víctima, mientras que el abuso de superioridad
esa posibilidad de defensa solo se aminora o debilita sin que llegue a
eliminarla, pues si esta se elimina totalmente estaríamos ante la agravante
de alevosía. Por otra parte constituye también una diferencia importante
que el abuso de superioridad no queda limitada como la alevosía, al ámbito
de los delitos contra la vida, la integridad física y seguridad personal”.
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. II

78
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “En relación a la circunstancia agravante de haberse ejecutado el


hecho de noche, esta Sala Penal es del criterio que igualmente estamos
en presencia de una forma de abuso de superioridad, no obstante lo
anterior, consideramos que la circunstancia de nocturnidad fue mal
aplicada, por no probarse en juicio los requisitos que la caracterizan.
A efecto de argumentar el criterio de esta Sala nos referiremos a que
debe entenderse por noche: El término noche no puede precisarse con
exactitud de acuerdo a un puro criterio cronológico o astronómico. Pero
en general debe tenerse por tal aquel período de la jornada durante el
cual la luz solar es tan escasa que predomina la oscuridad, circunstancia
que es aprovechada por el agente delictivo para debilitar la defensa de la
víctima o facilitar la impunidad del agente delictivo, por tal motivo esta
circunstancia debe ser el medio óptimo para la realización de los fines
señalados anteriormente. Así las cosas no es suficiente para apreciar
esta agravante el hecho que el delito se haya cometido de noche pero
en lugar muy iluminado como “La Rotonda la Virgen”, pues el concepto
de noche no puede interpretarse de forma gramatical o en su sentido
natural, sino que debe ser restringido a consideraciones teleológicas.
Por otro lado subjetivamente la agravante de nocturnidad exige que el
sujeto actué con el propósito de aprovechar las ventajas que le procura
la nocturnidad, es decir que el dolo del agente delictivo abarque a la
situación en que actúa y la ventaja que le proporciona la noche”.
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. IV

2013

1) “El abuso de superioridad es cuando ocurre un desequilibrio notorio


entre las posibilidades del agresor y la víctima; unido al elemento
subjetivo de aprovechamiento de tal circunstancia para facilitar la
ejecución del delito”.
Sent. No. 177 de 21/08/13, 8:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “El abuso de superioridad entraña o supone una notable diferencia


de poder entre el sujeto activo y el sujeto pasivo de la acción, concretada
en su superioridad física, en este mismo sentido hay que dejar claro que
dicha agravante de abuso de superioridad solo se le puede imponer al
autor (sujeto activo) del delito. Porque si la juez de primera instancia
consideró que la acción realizada por los acusados fue la de cooperador
necesario, es acción únicamente puede ser aprovechada por el autor.
Ya que el reproche que se le hace al cooperador es precisamente el de
79
Poder Judicial

prestar auxilio que es determinante para la comisión del delito que en


el caso concreto es el homicidio, en consecuencia aplicar la agravante
de abuso de superioridad sería un doble juicio de reproche para el
cooperador”.
Sent. No. 144 de 09/05/14, 9:30 a.m. Cons. II

2) “…hay que tomar en cuenta que el abuso de superioridad implica un


desequilibrio de fuerzas en cuanto a la víctima, referida a los medios
utilizados lo que implica disminución notable en las posibilidades
de defensa de la ofendida sin que llegue a eliminarlas pues si esto
ocurriera estaríamos en presencia de la alevosía. La esencia del abuso
de superioridad tiene presente una situación que tan solo tiende a
debilitar la defensa que pudiera efectuarse, es decir que si bien es cierto
la víctima es una mujer no significa que automáticamente se encuentre
en una situación de indefensión ni mucho menos físicamente débil ante
el agresor,…”
Sent. No. 175 de 23/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

3) “…no todo hecho ilícito que se realiza de noche es agravado, cuando


la obscuridad no es aprovechada para procurarse la impunidad bajo las
sombras de la noche;…”
Sent. No. 410 de 05/11/14, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. IV

• Banda

2013

1) “Cuando se adopta el criterio de considerar la agravante banda como


la mera concurrencia de dos o más personas al momento del hecho, no se
hace más que hacer cargar a todos con lo que quizás solo cometió uno de
ellos, y ello demuestra la clara trasgresión al principio de culpabilidad,
garantía esencial de todo reo. En consecuencia, la queja para que se
rechace la agravante de banda debe ser acogida en beneficio de todos
los procesados, disminuyéndoseles la pena en un tercio que la agravaba.
Sentencia No. 87 Sala Penal Corte Suprema de Justicia. Veinte de junio
del año dos mil once. Las nueve de la mañana”.
Sent. No. 143 de 18/07/13, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 149 de 09/08/12, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 87 de 20/06/11, 9:00 a.m. Cons. V

80
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

• Interés económico

2009

1) “…esta Sala quiere aprovechar la oportunidad para aclarar que


en los delitos que persiguen un beneficio económico (como los de
narcoactividad) o los que persiguen alcanzar un lucro por sí solo (el que
roba o mata a su padre para heredarle) tal motivo ya es inherente al
hecho y no puede considerarse como agravante”.
Sent. No. 107 de 17/08/09, 9:30 a.m. Cons. I

• Ensañamiento

2011

1) “En relación a la agravante de Ensañamiento, consideramos que


conforme a los hechos probados tampoco debe aplicarse. Así las cosas, el
inciso 6 del arto. 36 del Código Penal describe la agravante de Ensañamiento
como el hecho de aumentar deliberadamente e inhumanamente el
sufrimiento de la víctima, y causar a está padecimientos innecesarios
para la ejecución del delito. De acuerdo con reiterada doctrina, su
naturaleza no se identifica con la simple repetición de golpes, sino por la
causación de males de lujo. Esta circunstancia aparece cuando el sujeto
no se conforma con consumar el delito que pretende, sino que además se
afana en incrementar con ello el sufrimiento de la víctima. En este orden
de ideas, el Ensañamiento consta de un elemento subjetivo, entendido
como la intención de causar deliberadamente males innecesarios para
la ejecución del delito, y de un elemento objetivo constituido por el
tipo de acciones ejecutadas para provocar el sufrimiento. Se requiere
de una idea, una circunstancia subjetiva, que precisamente consiste
en ese propósito deliberado de causar daño de más por crueldad. Así
pues, la agravante de ensañamiento exige un propósito deliberado,
previamente configurado o bien ejecutado en el momento de la comisión
de los hechos. Es necesario que denote el deseo de causar sufrimientos
adicionales a la víctima, deleitándose en la metódica y perversa forma
de ejecutar el hecho, de manera que la víctima experimente dolores y
sufrimientos que antecedan a su muerte y que sea un prefacio agónico
del desenlace final. En el presente caso, de los hechos tenidos como
probados, no se desprende ciertamente que estamos en presencia de
la agravante de ensañamiento sólo por la cantidad de golpes que los

81
Poder Judicial

acusados le propinaron a la víctima en diferentes partes del cuerpo que le


produjeron la muerte, pues en ningún momento se demostró que hayan
tenido el propósito deliberado de aumentar el sufrimiento de la víctima.
El ensañamiento no depende del número de golpes que los acusados le
hayan propiciado a la víctima, sino del deleite morboso que el sujeto o
sujetos del delito obtienen al prolongar deliberadamente su sufrimiento,
mediante martirios o tormentos antes de causar su muerte”.
Sent. No. 17 de 23/02/11, 10:00 a.m. Cons. III

2012

1) “No se necesita redundar insubstancialmente en diversas teorías o


doctrinas para determinar que el elemento objetivo del ensañamiento
es la provocación de un sufrimiento innecesario para aumentar el dolor
o agonía en la víctima, y el elemento subjetivo, en que el autor de modo
consciente y deliberado, ejecuta actos que no están dirigidos de modo
directo a la consumación del delito, sino al aumento del sufrimiento de
la víctima”.
Sent. No. 183 de 01/10/12, 8:00 a.m. Cons. III

2) “…la circunstancia de ensañamiento es un elemento constitutivo del


delito de asesinato, y que si no concurre ésta u otra de las agravantes
señaladas por el Arto. 140 NCP no puede ser considerado asesinato”.
Sent. No. 183 de 01/10/12, 8:00 a.m. Cons. III

• Uso de disfraz

2008

1) “Esta Sala luego de haber hecho un estudio, concluye en el referido


agravio para comenzar que en el caso de la acusada el hecho de utilizar
un bleiser, no es estar disfrazada; en consecuencia este tribunal coincide
con el criterio del recurrente, ya que disfraz según el Diccionario de
Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales de Manuel Osorio, Editorial
Heliasia, página 352: “Es la ocultación, simulación, vestido con el que se
encubren las facciones; sobre todo, por empleo de antifaz. Esto implica
agravante penal, que se extiende por la jurisprudencia a la ficción de la
voz. En el presente caso la acusada no se encubrió ninguna facción, al
igual que tampoco lo hizo el acusado, y con respecto a lo dicho por el
Tribunal de Apelaciones esta Sala difiere, ya que el tribunal de jurados no
82
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

es quien valora si los acusados se encontraban usando ropa para ocultar


su identidad, quien valora la aplicación del Derecho es el juez técnico,
en consecuencia no se puede utilizar como agravante el uso de disfraz”.
Sent. No. 58 de 07/04/08, 10:00 a.m. Cons. III

2010

1) “…esta Sala Penal no comparte el criterio del Tribunal de Apelaciones


utilizado en la sentencia recurrida, al considerar que la agravante de uso
de disfraz fue bien aplicada por el juez de primera instancia, al asignarle
al término disfraz un fundamento y contenido distinto al que establece
la doctrina y la jurisprudencia de esta Sala Penal. Así las cosas el término
disfraz está referido al empleo de cualquier medio o procedimiento por
el cual se oculte, desfigure o enmascaren las facciones de la persona que
delinque o en la modificación de su indumentaria que hagan imposible o
muy difícil su identificación, por lo cual el fundamento de esta agravante
se encuentra en que tiende a facilitar la comisión del delito o dificultar
su persecución por la dificultad de que la víctima reconozca la identidad
del autor del delito. Se trata pues de una circunstancia esencialmente
de carácter objetiva, porque supone una mayor facilidad en la ejecución
del hecho o facilita la impunidad, no obstante debe ir acompañada de un
elemento subjetivo, como sería el propósito de portar disfraz, sea para
mayor facilidad en la ejecución del delito o para lograr su impunidad.
Por lo anterior esta Sala Penal reitera lo desacertado el razonamiento
esgrimido tanto por el juez de primera instancia como por el Tribunal de
Apelaciones, al estimar que aparentar estar jugando fútbol en la Rotonda
la Virgen es igual a estar disfrazados de deportista y en consecuencia
esta circunstancia es asimilable a la agravante de uso de disfraz para la
ejecución del delito. En este orden de ideas, de los hechos declarados
como probados se desprende, que la circunstancia comentada
anteriormente (jugar fútbol) no concurren los requisitos objetivos y
subjetivos para que pueda ser tenida como circunstancia agravante de
uso de disfraz por las consideraciones siguientes: En primer lugar no fue
acreditado que el acusado y el resto de acompañantes en el momento de
la ejecución del delito utilizaran algún artificio u objeto que dificultara
el descubrimiento de su identidad por parte de sus víctimas, (elemento
objetivo). Pues la vestimenta que portaban al momento de la ejecución del
hecho, eran la común y corriente que puede utilizar cualquier persona,
en consecuencia dicha vestimenta no resulta ser ni idónea ni eficaz para
disimular u ocultar la identidad de los agentes delictivos que impidiera
o dificultara su reconocimiento. Por el contrario fue acreditado en
juicio que el acusado (…), (único capturado) fue reconocido sin ninguna
83
Poder Judicial

dificultad por sus víctimas, tanto en el acto de reconocimiento que se


practicó en la Policía, como en la audiencia del juicio oral y público. En
segundo lugar al no concurrir el requisito objetivo que exige la agravante
para su apreciación, tampoco concurre el subjetivo pues nunca fue
propósito del acusado y de sus acompañantes usar disfraz para tener
una mayor facilidad y más posibilidades de lograr su impunidad. Por
todo lo anterior esta Sala Penal estima que carece de fundamento factico
y jurídico la aplicación de la agravante de uso de disfraz”.
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. II

AGRAVIOS

2005

1) “…lo único que puede causarle agravios a las partes son las actuaciones
judiciales, no las de la Fiscalía, teniendo cada una de estas actuaciones
medios específicos para combatirlas”.
Sent. No. 21 de 18/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

2011

1) “…es indispensable en casación, en cuanto a la elaboración de


los agravios, que estos tengan en su argumentación, una estructura
como la tiene la sentencia, señalar por separado cada motivo con sus
fundamentos; pues, siendo cada motivo autónomo, ello le permite al
recurrente hacer una casación completa, con un solo motivo la sentencia
puede anularse o sustituirse por una nueva”.
Sent. No. 40 de 21/03/11, 11:10 a.m. Cons. III

2013

1) “Solamente el órgano jurisdiccional puede ser flexible y extender su


competencia cuando en la argumentación y exposición de los agravios
quede evidente y claramente identificada, una violación de aspectos
constitucionales o violación de los derechos y garantías del procesado,…”
Sent. No. 44 de 10/04/13, 10;00 a.m. Cons. II

2) “El agravio no puede constituirlo el que la decisión sea contraria a


los intereses de la parte, dado que tal posición conllevaría a un proceso
indefinido en razón de que siempre va a existir una decisión contraria a
84
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

alguna de las partes y ello legitimaría que se continúe con los recursos
indefinidamente. El agravio se muestra objetivamente en el perjuicio que
el sujeto considera causado a su interés, en razón de atribuirle ilegalidad
a la resolución impugnada”.
Sent. No. 105 de 27/06/13, 9:00 a.m. Cons. I

3) “En doctrina se dice que el interés y el perjuicio efectivo se entienden


como los parámetros para determinar la efectividad del reclamo.
Jurídicamente, al defensor le asiste el derecho a impugnar el fallo cuando
exista un agravio (Arto. 362 CPP). El agravio no puede constituirlo el
que la decisión sea contraria a los intereses de la parte, dado que tal
posición conllevaría a un proceso indefinido en razón de que siempre va
a existir una decisión contraria a alguna de las partes y ello legitimaría
que se continúe con los recursos indefinidamente. El agravio se muestra
objetivamente en el perjuicio que el sujeto considera causado a su
interés, en razón de atribuirle ilegalidad a la resolución impugnada.
Se dice que hay agravio siempre que existe una diferencia entre lo que
se ha solicitado al tribunal y lo que éste ha otorgado; y cada motivo o
agravio sirve para atacar la sentencia, por separado cada motivo con sus
fundamentos”.
Sent. No. 153 de 24/07/13, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 215 de 23/09/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 213 de 20/09/13, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 180 de 22/08/13, 9:00 a.m. Cons. IV

4) “…los agravios deben contener un planteamiento, un análisis, una


conclusión y una proposición de la subsanación que se pretende, no
bastando la alegación genérica del perjuicio o su planteamiento abstracto
para acreditar la violación a los preceptos legales adjetivos o sustanciales,
que supuestamente se dieron en el proceso y consecuentemente
incidieron en la resolución recurrida.
Sent. No. 159 de 26/07/13, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 40 de 21/03/11, 11:10 a.m. Cons. III

5) “…son dos los requisitos para que concurra el interés que autoriza
a recurrir: Por un lado, la invocación de un posible agravio procesal o
material para el impugnante de la resolución recurrida. Por otro lado,
que el recurso aparezca como capaz de remediar ese agravio. Ello
lleva a determinar que el perjuicio debe ser efectivo e inmediato. Para
impugnar una sentencia no es suficiente para quien interpone el recurso
que sea parte en el proceso, se requiere, además, que dicha parte sufra
un perjuicio con lo resuelto, es decir, que dicho acto procesal afecte
85
Poder Judicial

su pretensión; es el agravio que el fallo causa al recurrente; lo que la


doctrina conoce como el interés en recurrir. Es este perjuicio el que
mide el interés que tiene alguna de las partes para la impugnación de
un determinado acto o resolución, y este interés se mide en cada caso en
particular”.
Sent. No. 180 de 22/08/13, 9:00 a.m. Cons. I

6) “…se debe demostrar el perjuicio inmediato que le ocasiona la sentencia


con su ilegalidad. El agravio se muestra, objetivamente calificado, en
el perjuicio que el sujeto considera causado a su interés, en razón de
atribuirle ilegalidad a la resolución impugnada. Es este perjuicio, el que
mide el interés que tiene alguna de las partes para la impugnación de un
determinado acto o resolución, y este interés se mide en cada caso en
particular”.
Sent. No. 198 de 09/09/13, 9:00 a.m. Cons. I

2014

1) “En la tramitación del recurso de apelación, la contestación de los


agravios representa el ejercicio del derecho a la defensa del acusado
o acusada, derecho de contenido constitucional y esencial para la
existencia de un debido proceso, mediante el cual se le concede a la parte
en el proceso penal, el derecho a debatir y exponer sus argumentos,
haciendo realidad el ejercicio de contradicción o de descargo sobre las
imputaciones, pruebas o argumentaciones de la parte acusadora. En
todas las etapas del proceso, no debe de interrumpirse ni descontinuarse
el derecho a la defensa, las restricciones a este derecho son prohibidas
por la ley y tienen su consecuencia en los actos procesales en que se dan
cuando causa indefensión a la parte acusada como en el caso que nos
ocupa, el Arto. 34 de nuestra Constitución Política garantiza el derecho
de intervención y defensa desde el inicio del proceso y a disponer de
tiempo y medios adecuados”.
Sent. No. 103 de 03/04/14, 10:00 a.m. Cons. I

2) “…la contestación de agravios puede ser por escrito o reservarse ese


derecho para ejercerlo ante una audiencia oral y pública art. 382 y 383
CPP, entonces la contestación de los agravios es una carga procesal de la
parte apelada, en este caso el Ministerio Público y el acusador particular,
la audiencia oral y pública se dio tal a como estaba solicitada y la no
comparecencia del Ministerio Público como parte apelada no impedía
la celebración de ésta, las disposiciones generales sobre los recurso
establece que la audiencia es a solicitud de la parte y no obligación del
86
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

órganos jurisdiccional de celebrarla art. 363 CPP, inclusive el Ministerio


Público por escrito puede desistir de sus recursos art. 368 CPP, también
se puede renunciar a la vista oral, es decir a la celebración de la audiencia
oral y pública art. 370 CPP, de estos preceptos y el art. 396 CPP, se colige
que la audiencia oral y pública se debe celebrar con las partes que
asisten e inclusive no se celebrarse cuando no asisten las partes a la
hora y fecha que estaba programada, en este caso se deben de agotar la
aplicación de las reglas especiales que contienen los recursos y aplicar
las reglas generales para el juicio oral y público que son, a las que se
recurre cuando no está previsto el trámite o actuación en los recursos,…”
Sent. No. 391 de 24/10/14, 10:00 a.m. Cons. II

3) “En materia penal se contempla el principio general del


establecimiento del agravio como causa de legitimación para deducir
cualquier recurso, siendo por ello los titulares el Ministerio Público y el
agraviado por la resolución judicial, por ello el tribunal de alzada solo
deberá pronunciarse sobre las peticiones formuladas por el apelante
en su escrito de interposición del recurso y su resolución se encuentra
limitada por dichas peticiones”.
Sent. No. 411 de 06/11/14, 9:00 a.m. Cons. II

ALLANAMIENTO
2005

1) “…lo establecido en el párrafo segundo del Arto. 217 CPP cuando se


refiere a que la diligencia del allanamiento el cual deberá de practicarse
entre las seis de la mañana y las seis de la tarde dicho término se debe de
tomar como regla general es decir, se establece un plazo diurno para evitar
en principio la irrupción en el domicilio cuando sus habitantes se hayan
entregados al descanso; por excepción, dicha diligencia podrá realizarse
fuera de dicho término, dicha excepción la encontramos contenida en los
Artos. 217 y 219 CPP numerales 4 y 6, donde se establece que se permite el
ingreso nocturno ya sea porque lo consienta el morador o porque se trate
de un caso grave y urgente es decir en ningún momento el juez al autori-
zar el allanamiento fuera del término que señala el Arto. 217 CPP violenta
dicha norma ya que no podemos limitar las actuaciones de la Policía dirigi-
das a la desarticulización de lugares donde se esté cometiendo delitos tan
graves como es el tráfico de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustan-
cias controladas a un plazo tan simple con el establecido en el Arto. 217”.
Sent. No. 49 de 17/08/05, 10:00 a.m. Cons. Único

87
Poder Judicial

2006

1) “…en los casos en donde impliquen garantías constitucionales como en el


allanamiento de morada, el cual es un acto previo al proceso, ya que de él de-
pende la legalidad del mencionado acto de investigación y la licitud de la even-
tual prueba que pueda encontrarse en el sitio por allanar, se debe de cumplir
de manera taxativa con los requisitos establecidos por las leyes, siendo impo-
sible de conformidad con el Arto. 165 CPP subsanar este defecto absoluto, por
ser el allanamiento un acto de investigación previo al proceso, situación que
hace imposible retrotraer el proceso a periodos ya concluidos,…”
Sent. No. 24 de 20/02/06, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…la práctica de un registro y allanamiento constituye una verdadera inje-


rencia a derechos fundamentales como la privacidad e intimidad de las per-
sonas, es por eso que el Arto. 26 Cn. y la legislación secundaria en los artículos
217, 220 y 241 CPP, señalan de modo excepcional los casos en que se puede
dar la invasión a un domicilio para la realización de un registro así como el
procedimiento que se debe de cumplir para que éste se torne legítimo, por lo
que la inobservancia de las formas y su contenido constituyen violaciones a
derechos y garantías constitucionales que traen fatales consecuencias proce-
sales, es decir nulidad y carencia absoluta de valor probatorio por considerar-
se contaminadas las pruebas obtenidas de un allanamiento ilegal”.
Sent. No. 24 de 20/02/06, 8:45 a.m. Cons. I

2007

1) “Es una verdad bien sabida que la Constitución Política de la República


de Nicaragua, establece un conjunto de derechos y garantías expresamente
reconocidos y recogidos en el capítulo de derechos individuales, que limitan
el marco de la investigación de los hechos en el proceso penal y por lógica
inferencia, con respecto a la prueba ilícita debe deducirse que son aquellas
obtenidas violentando ese conjunto de derechos y garantías constitucio-
nales, pues la Constitución Política de la República de Nicaragua, no hace
referencia directa a la prueba ilícita. En el Código Procesal Penal hay cinco
disposiciones que tratan de la prueba ilícita, y son los Artos. 15, 16, 191, 316
y 387. Esencial importancia tiene dentro de las garantías constitucionales el
derecho a la privacidad y a la inviolabilidad de los domicilios consagrados
en el Arto. 26 Cn., solamente podrá ser allanado por orden escrita de juez
competente. En lo que respecta al caso concreto, a criterio del recurrente se
debe aceptar que siendo ilegal el allanamiento todos los medios de prueba
derivados de dicho allanamiento carecen de valor”.
Sent. No. 39 de 26/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

88
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…si el acto de investigación que culminó con la prueba, fue practicado


a través de una orden de allanamiento librada con las formalidades que
establece el Arto. 219 CPP, entre ellas el nombre del juez, la dirección
exacta del inmueble, el nombre de la autoridad que habría de practicar
el registro, la hora y la fecha en que debía de practicarse la diligencia, no
puede hablarse de la vulneración de un derecho fundamental como es
la inviolabilidad del domicilio, puesto que el método de obtención de la
prueba fue el indicado por la ley, lo mismo que la forma de incorporarla al
juicio. La garantía que ofrece el proceso penal al individuo con respecto
a la inviolabilidad del domicilio no es absoluta, es una protección de
segundo nivel, no se trata de una protección absoluta que impida por
completo la búsqueda de información en el domicilio de una persona, la
protección que ofrece el proceso consiste en que no será posible buscar
información en tales fuentes sino media una autorización expresa
de un juez y con los requisitos y las formalidades que contemplan los
Artos. 219 y 220 CPP. y que al establecer un horario lo que protege es
la intimidad y no la inviolabilidad del domicilio, es decir el derecho a la
intimidad de los habitantes de una vivienda ya que se presume que en
horas de la noche ellas se dedicarán a actividades distintas de las que
normalmente se realizan durante el día que es cuando existe una mayor
receptividad del hogar para atender la visita de extraños. Ahora bien, ni
la norma constitucional que asegura la inviolabilidad del domicilio ni la
legal que, en respeto del derecho a la intimidad, limita las posibilidades
horarias de allanar un recinto habitado, permiten sostener que por la
simple ejecución de la medida minutos antes de las seis de la mañana
deba presumirse que se afectó algún derecho o facultad de la persona
que, eventualmente, figurará luego como imputada”.
Sent. No. 39 de 26/03/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 143 de 18/12/07, 8:00 a.m. Cons. III

3) “Definitivamente, en toda orden de allanamiento va implícito el


carácter de urgencia, pues todo órgano relacionado con la etapa de
investigación pretende encontrar y preservar incólume los elementos
de la escena del crimen para después poder demostrar los elementos
fácticos que llevados a juicio conforman la verdad histórica de los hechos
que pretenden ser subsumidos a la norma sustantiva, como un hecho
típico, antijurídico y culpable, en aras de mantener el orden social y
ejercer el ius puniendi encomendado al Estado”.
Sent. No. 60 de 29/03/07, 1:05 p.m. Cons. II

4) “Desde el punto de vista jurídico, el allanamiento debe practicarse


entre las seis de la mañana y las seis de la tarde, pero podrá procederse
89
Poder Judicial

a cualquier hora cuando el morador o su representante lo consientan


o bien en los casos sumamente graves y urgentes (Arto. 217 Párr. 2).
Se debe entender que los casos graves y urgentes, son aquellos que por
las especiales circunstancias del caso, se debe realizar el allanamiento en
horas nocturnas o de la madrugada, para evitar hacer nula la intervención
de las autoridades en su investigación, previniendo que desaparezcan los
restos o rastros del delito o la desaparición de las personas y en otros
casos para efectos de resguardar la seguridad de los agentes de la Policía,
por la peligrosidad de los investigados. Ello se ve por ejemplo, cuando
se investigan delitos de crimen organizado (drogas, secuestros, trata de
personas, etc.), donde la Policía necesita allanar en horas no esperadas
por los delincuentes, pero siempre dentro del marco legal establecido,
cumpliendo con formalidades debidas. Debemos entender el término
urgente, como la necesidad de realizar la acción en horarios diferentes
por las especiales circunstancias del hecho, de la propia investigación y
a veces la seguridad de la Policía. Urgente que es sinónimo de inmediato,
significa sin dilatación, de ahí que cuando la solicitud se hace con carácter
de urgencia, es que no se puede retardar la ejecución de diligencias en
razón de que no va a ser posible cumplir con los objetivos del allanamiento.
También señala la norma, que la solicitud debe de resolver en un plazo
máximo de una hora, lo que significa, que para evitar que no se pueda
cumplir con los objetivos de la diligencia, el juez debe resolver rápidamente,
sin que exista sanción procesal si la resolución se dicta pasado ese
término; su única consecuencia, sería que la situación de urgencia no
pueda ser cumplida por los órganos de la investigación. Lo que si debe
estar claro, es que el juez debe justificar y dejar constancia de la situación
de urgencia, en virtud de que se puede cuestionar su fundamento, lo que
haría nula la autorización de allanamiento. Las solicitudes de allanamiento
deben estar debidamente fundamentadas, debiendo motivarse las razones
que la justifiquen, lo mismo que la resolución que lo autoriza y se deberán
practicar excepcionalmente en horas de la noche y madrugada, cuando
los casos sean graves y urgentes, y por las circunstancias especiales de la
investigación, no se puedan efectuar en el horario normal de las seis de la
mañana hasta las seis de la tarde. En las presentes diligencias sucede una
situación interesante, que es el hecho que la orden haya sido emitida de
las seis de la mañana a las doce de la noche y dentro de las cuarenta y
ocho horas siguientes, lo ordenado por la judicial de primera instancia,
debe considerarse ilegal, porque trastoca principios constitucionales
claramente definidos, el defecto está en la orden de allanamiento por la
hora a ser ejecutada y el tiempo de ejecución, no en el modo en que fue
efectuado y no se encuentran razones que justificaran la urgencia del
acto a realizar, ya que existió tiempo suficiente para su cumplimiento.
90
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

En consideración debemos señalar que el sistema de justicia penal tiene


como aspiración la aplicación de la justicia material, pero su verdadero
logro es la justicia formal, así el Derecho Procesal Penal logra verdades
formales no necesariamente verdades materiales; el abandono de los
principios generales por el respeto de la formas procesales usualmente
trae como consecuencia el hallazgo de verdades formales, la aplicación
de justicia formal o el imperio de la legalidad sin justicia material se
puede traducir en violaciones y vulneración de derechos inherentes a la
persona humana;
Sent. No. 143 de 18/12/07, 8:00 a.m. Cons. III

2008

1) “La Constitución Política de Nicaragua consagra en su artículo 26 la


inviolabilidad del domicilio estableciendo en cuales casos no se requiere
orden escrita de juez competente para practicar un allanamiento; el
Código Procesal Penal en su Arto. 241 transcribe el texto constitucional
con cambios de modos verbales. Los supuestos descriptos por las normas
jurídicas antes referidas se pueden clasificar en las siguientes tres
situaciones: 1) En persecución actual e inmediata de un delincuente, 2)
Para prevenir la comisión de un delito flagrante y 3) En caso de urgencia
y grave riesgo para la vida o la propiedad; fuera de esas situaciones
no es admisible por ninguna razón el allanamiento sin orden judicial,
pues no se puede invocar razones de urgencia distintas de las señaladas
anteriormente y previstas en la Constitución Política ya que se estaría
creando una excepción a la excepción de la regla”.
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9:30 a.m. Cons. V
Sent. No. 36 de 04/02/08, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…no se debe confundir la decisión motivada del juez, que constituye


la orden de allanamiento, con el registro mismo; la primera sirve a la
Policía para entrar por la fuerza al domicilio del acusado, a quien se
le debe entregar una copia de la orden; el segundo o sea el registro, es
la actividad de investigación que se debe documentar en acta con los
detalles del resultado del registro; los resultados de interés son los
que se deben incorporar debidamente al juicio para la resolución de
la causa, mediante la declaración testimonial de quienes directamente
obtuvieron la información; por consiguiente, la orden de allanamiento
no se incorpora por declaración testimonial, ni por lectura, pues no es
una prueba, sino un acto judicial que precede al proceso para procurar
pruebas; es decir, una autorización judicial para que la Policía practique
un allanamiento es un acto procesal previo al proceso (Arto. 217 CPP.),
91
Poder Judicial

porque de él depende la legalidad del acto de investigación y la licitud de


la eventual prueba que pueda encontrarse en el sitio a allanar, la que tiene
por destino final el proceso (Manual de Derecho Procesal Nicaragüense,
Pág. 248)”.
Sent. No. 22 de 23/01/08, 9:00 a.m. Cons. III

3) “Esta Sala considera que no se está frente a un allanamiento de


domicilio cuando el interesado, pudiendo válidamente oponerse,
autoriza el ingreso. En el caso de autos, al llegar la Policía a la casa
habitada por los acusados, (…), se encontraba sentado en el porche
de la casa, independientemente de que no se haya leído la orden de
allanamiento, ni se haya entregado la copia, la entrada a la casa fue
franqueada por sus habitantes quienes consintieron el ingreso de los
policías autorizados para el allanamiento; por otra parte, también
la ley faculta a los habitantes de la casa al inicio de un allanamiento,
exigir la orden, y si no llena los requisitos no admitirla y si el operativo
se realiza igualmente, debe dejarse constancia de la oposición; si los
funcionarios intervinientes no dejan constancia de la oposición, se
debe llamar la atención de los testigos o de los presentes sobre este
hecho e insistir en la oposición ante los funcionarios con la formalidad
de que se ponga constancia de la oposición. Expuesto lo anterior,
considera esta Sala que técnicamente, sin la oposición del acusado (…),
no ha habido allanamiento de domicilio, sino un registro consentido
por los habitantes de la casa”.
Sent. No. 95 de 23/05/08, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…se comprende que la resolución judicial que autoriza el allanamiento


por su naturaleza de acto judicial no es por la vía de testigos que deberá
ser incorporada al proceso, por su misma naturaleza ya es parte del
proceso y debe conformar el expediente judicial. Ahora bien, otra cosa
es la práctica o diligencia del allanamiento y su resultado; tal diligencia
se practicará procurando afectar lo menos posible la intimidad de las
personas. De la diligencia de allanamiento que también es un acto
procesal se levantará un acta para hacer constar la observancia de las
regulaciones legales. Finalmente, practicado el registro, en el acta se
consignara el resultado, la que será firmada por los concurrentes y si
alguien no la firma así se hará constar. Este resultado de la diligencia
de allanamiento, sería lo que el recurrente de casación tiene que alegar
que se incorporó como prueba ilícita al juicio a través de los testigos.
Establecida la diferencia entre la resolución judicial que autoriza el
allanamiento y los resultados de los actos de investigación, está claro
que los resultados son los que contienen la información de interés para
92
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la resolución de la causa, son fuentes de prueba que se incorporaran al


juicio a través de la declaración testimonial de quienes directamente
la obtuvieron mediante percepción personal. Pero, solamente tendrá
valor cuando la prueba sea lícita según lo prescribe el Arto. 16 CPP
que dispone: “Licitud de la Prueba. La prueba solo tendrá valor si ha
sido obtenida por un medio lícito e incorporada al proceso conforme
a las disposiciones de este Código”. Lo cual significa que no se pueden
violentar los derechos fundamentales de las personas en la obtención
de las pruebas. La Constitución Política de la República de Nicaragua
establece un conjunto de derechos y garantías expresamente
reconocidos y recogidos en el capítulo de derechos individuales,
que limitan el marco de la investigación de los hechos en el proceso
penal y por lógica inferencia, con respecto a las pruebas ilícitas debe
deducirse que son todas aquellas obtenidas violentando ese conjunto
de derechos y garantías constitucionales, pues la Constitución Política
de la República de Nicaragua no hace referencia expresa directa a la
prueba ilícita y por lo tanto se debe deducir como queda dicho. En el
Código Procesal Penal hay cinco disposiciones que tratan de la prueba
ilícita, y son los Artos. 15, 16, 191, 316 y 387. Esencial importancia
tiene dentro de las garantías constitucionales el derecho a la
privacidad y a la inviolabilidad del domicilio consagrado en el Arto.
26 Cn., el domicilio solo puede ser allanado por orden escrita de juez
competente, con las excepciones fijadas por la misma constitución.
La garantía que ofrece el proceso penal al individuo con respecto a
la inviolabilidad del domicilio no es absoluta, es una protección de
segundo nivel, no se trata de una protección absoluta que impida por
completo la búsqueda de información en el domicilio de una persona, la
protección que ofrece el proceso consiste en que no será posible buscar
información en tales fuentes sino media una autorización expresa de
un juez y con los requisitos y las formalidades que contemplan los
Artos. 219 y 220 CPP. Así las cosas, la legalidad del allanamiento se
controla con la resolución judicial que ordena el allanamiento, lo cual
significa que el domicilio puede ser allanado solo con orden escrita
de juez competente, debe estar debidamente motivada y sustentarse
en la existencia de indicios fundados de estar en presencia de un
delito, deben de sumarse los requisitos especiales que desarrolla la
ley procesal y que sin duda alguna pretenden reforzar las garantías ya
dadas constitucionalmente. Finalmente, siendo que el fallo recurrido
no contempla la falta de la orden judicial del allanamiento y pese a
esa falta haya estimado la prueba como lícita, no puede hablarse de la
violación en la sentencia de la norma constitucional; por otra parte, la
omisión de los requisitos arriba señalados, es decir, el allanamiento
93
Poder Judicial

viciado o procesalmente defectuoso sería la razón o fundamento para


argumentar la ilegitimidad del fallo por fundarse en prueba ilícita;…”
Sent. No. 95 de 23/05/08, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 96 de 26/05/08, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 75 de 30/03/07, 10:45 a.m. Cons. III

5) “La Sala considera que en la investigación, persecución y acusación


contra una persona se deben observar las garantías del debido
proceso, el que es concebido como un derecho fundamental, tendente
a resguardar todas las garantías indispensables que deben existir en
todo proceso para lograr una tutela judicial efectiva. En este orden de
ideas la Constitución Política en su arto. 26 garantiza la inviolabilidad
del domicilio y determina que éste solo puede ser allanado por orden
escrita de juez competente. En el caso que nos ocupa se puede comprobar
que el allanamiento se verificó con orden judicial, pero en horas no
autorizada por la ley (después de la seis de la tarde y no en situación
de urgencia), es preciso señalar que el legislador además de exigir
orden judicial para el allanamiento, decidió agregar otra limitación,
restringiendo el espacio temporal durante el que puede ejecutarse el
allanamiento y registro de morada que oscila entre las seis de la mañana
y la seis de la tarde, aunque autoriza poder realizarlo a cualquier hora
cuando el morador o su representante consienta o en supuestos graves
y urgentes, en los que el juez debe autorizarlo. La razón de esta regla de
restringir las horas en que puede practicarse el allanamiento además
de proteger la inviolabilidad del domicilio es tutelar el derecho a la
intimidad de los habitantes de una vivienda, ya que se presume que en
horas de la noche dichas personas se dedicaban a actividades distintas
de las que normalmente se realizan durante el día, cuando existe una
mayor receptividad del hogar la visita de extraños, en consecuencia esta
intimidad se vería mayormente afectada si se efectúa de noche. Por otro
lado la urgencia que invoca el recurrente para justificar el allanamiento
fuera de horario, no es compartida por esta Sala, pues cuando la
normativa se refiere a supuestos graves y urgentes, debemos tener claro
que dicha urgencia debe ser entendida como la necesidad de realizar el
allanamiento fuera del horario establecido, pues de no hacerlo se haría
nula la intervención de la Policía, en virtud de que existiría el peligro de
que los objetivos del allanamiento peligren por la desaparición de los
elementos de convicción o de las personas que se pretenden relacionar
con los mismos. En relación a lo alegado por el recurrente que la Ley 285
por ser una ley especial prevalece sobre el Código Procesal Penal y por
tanto de conformidad al Arto. 80 se puede autorizar el allanamiento a
cualquier hora de día o de noche, dicha disposición quedó derogada por
94
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el artículo 424 inciso 7 del CPP, por oponerse expresamente al artículo


217 CPP. Por las razones antes expuesta, esta Sala comparte totalmente
el criterio del Tribunal de Apelaciones, de declarar nulo el juicio oral
y público, pues la sentencia condenatoria de primera instancia se
fundamentó exclusivamente en los elementos de prueba hallados en
virtud de un allanamiento ilegal, realizado sin las garantías de ley, por lo
que dicho elemento de prueba de conformidad a los Artos. 16 CPP y el 16
L.O.P.J, no son válidos por haber sido obtenidos con violación a garantías
constitucionales del acusado (Teoría del fruto del árbol envenenado)”.
Sent. No. 157 de 24/10/08, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 152 de 16/10/08, 10:45 a.m. Cons. I

6) “Allanamiento de morada” no es un medio de prueba, sino una forma


por la cual se puede ingresar a aquellos lugares cerrado en la búsqueda
de elementos de prueba, tras la captura de un imputado, la liberación
de una persona secuestrada, o cualquier otro acto procesal que debe
llevarse a cabo en el interior de un inmueble cuyo acceso se encuentra
imposibilitado, etc. En este sentido, el allanamiento se constituye como
el procedimiento constitucionalmente autorizado para lesionar en la
esfera de la intimidad el domicilio, habitación o recinto privado de los
ciudadanos, que ha sido celosamente garantizado por el legislador patrio.
Al respecto, adviértase que según se desprende de las voces del Arto. 26
Cn., tal procedimiento solo procede en los presupuestos que la misma
Constitución contempla y cuyo especial desarrollo se encuentra regulado
en la Ley de Procedimiento Penal (Ley Nº 406/01). Y es que la propia
Constitución Política contempla el requisito esencial para que proceda
tal intervención; orden escrita de juez competente. En este marco, a como
se dejó dicho la ley procesal lo que hace es fijar una serie de formalidades
que en suma vienen a reforzar las exigencias constitucionales, como lo
es la notificación a los ocupantes, el horario durante el cual se puede
realizar la misma, etc. No obstante lo anterior, también desde la norma
fundamental se contempla aquellos casos excepcionales a la regla
general dentro de los cuales podría procederse sin orden previa cuando
la finalidad lo sea el impedir la comisión o impunidad de delitos, o evitar
daños graves a las personas o a la propiedad, para lo cual se nos remite
a la ley para su reglamentación que literalmente refiere: “En todos los
casos se procederá de acuerdo a la ley” (v. Arto. 26 Cn.). Por otro parte,
debe tenerse muy presente que la diligencia del allanamiento por su
propia naturaleza y características prácticamente se torna irrepetible y
única, en tanto y en cuanto, de practicarse lo será en forma inmediata y
confidencial (su realización), pues implica un innegable factor sorpresa
que procura evitar a toda costa la fuga de la información o el resto de
95
Poder Judicial

pérdida de los resultados que se esperan, que indiscutiblemente de


no proceder al allanamiento en ese instante sus resultados no podrán
originarse más que esa única vez por múltiples razones, dentro de las
que destacan la forma en que se encuentre el interior de la vivienda, las
personas que ahí estén, los objetos que se hallen, su ubicación, cantidad,
calidad, etc., es decir, solo en ese momento se hallaran de esa forma,
pues muy a pesar de que el lugar se asegure y se impida la entrada, o
se fije fotográficamente el lugar, nunca será igual. En atención a ello y
en lo que corresponde al presente asunto los requisitos exigidos para
realizar un allanamiento sin previa orden judicial se circunscriben
fundamentalmente a una circunstancia, a saber: casos de urgencia, cuya
validez en el tiempo queda supeditada a la convalidación del judicial una
vez que sea solicitada dentro de un plazo de 24 hrs. (v. Arto. 246 párrafo
segundo CPP). Esta declaración de “urgencia” obedece en la mayoría de
los casos a evitar la impunidad de los autores de los hechos delictivos
investigados”.
Sent. No. 171 de 04/12/08, 10:45 a.m. Cons. II

2009

1) “…la diferencia de minutos en la práctica de un allanamiento no invalida


el acto de nulidad, siempre que esté autorizado por la ley a realizarlo. La
especificidad del Arto. 217 CPP al establecer que el allanamiento se debe
de realizar entre las seis de la mañana y la seis de la tarde, radica en el
respeto a la intimidad familiar y no en la inviolabilidad del domicilio,
pues éste se puede allanar a cualquier hora siempre que el morador
consienta o fuera un caso particular sumamente grave y urgente. En
Conclusión, observa esta Sala que el agravio sostenido por la defensa
no es suficiente para declarar la ilegalidad de ese acto de investigación
y consecuentemente la producción de la prueba obtenida en ese acto,…”
Sent. No. 49 de 24/03/09, 8:45 a.m. Cons. IV

2010

1) “…el derecho de no injerencia a la morada supone la premeditación


legal de mecanismos que eviten la transgresión a esa garantía, tales
mecanismos en nuestro ordenamiento se devienen de la misma
Constitución, puesto que prevé los supuestos únicos y legítimos por los
que una persona o autoridad del Estado puede ingresar a la morada. El
Artículo 26 II Cn., regula esta garantía y expresa literalmente que: “El
domicilio solo puede ser allanado por orden escrita de juez competente
excepto: a) Si los que habitaren en una casa manifestaren que allí se
96
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

está cometiendo un delito o de ellas se pidiera auxilio; b) Si por incendio,


inundación u otra causa semejante, se hallare amenazada la vida de
los habitantes o de la propiedad; c) Cuando se denunciare que personas
extrañas han sido vistas en una morada con indicios manifiestos de ir a
cometer un delito; d) En caso de persecución actual o inmediata de un
delincuente; e) Para rescatar a la persona que sufra secuestro. En todos
los casos se procederá de acuerdo a la ley” y posteriormente la ley
procedimental regula el allanamiento en los artículos del 217 al 220 CPP,
contenidas en el título de las pruebas y en los artículos 241 y 242 CPP
que regulan la actuación de la Policía Nacional. En consecuencia debe la
Sala de lo Penal estipular claramente que el requisito de la autorización
judicial para llevar a cabo un allanamiento solo puede ser obviado en
los casos expresamente previstos, y arriba citados, en la Constitución
Política de la República. Tanto la entrada como el registro de la morada
han de ser excepcional y proporcional a la finalidad que se persigue;
tiene que darse una adecuación entre la medida y el fin pretendido y
exige que la injerencia en la morada facilite la obtención del éxito
pretendido; además tiene que darse la necesidad o excepcionalidad,
concediéndose la entrada cuando no hay otros caminos menos gravosos
para llegar al descubrimiento del hecho delictivo. La morada puede ser
allanada mediante mandato judicial, pero éste no debe ser cualquier
autorización dada por el juez, porque no por el solo hecho de ser juez
basta para limitar un derecho fundamental, se requiere que el juzgador
exprese de manera clara y precisa por qué ha llegado a la conclusión
de limitar un derecho fundamental. El ingreso a la morada supone la
restricción inmediata de varios derechos fundamentales que la persona
tiene garantizados, es por ello que la decisión de ingresar a su vivienda
no puede quedar librada al arbitrio y potestad de la Policía. El domicilio
es una institución demasiado sagrada para que la decisión de su registro
descanse en la convicción policial; salvo el caso del delito flagrante, esa
trascendental decisión únicamente compete al poder judicial. La noción
de flagrante delito no significa de ninguna manera que la autoridad
policial sustituya las valoraciones propias de los jueces y que por ende
realice una ponderación previa de intereses constitucionales a fin de
acordar el ingreso o no a la morada, sino que hace referencia a una
hipótesis excepcional en la que las circunstancias en que se muestra
el delito justifican la inmediata intervención de los elementos de la
Policía Nacional. Por tanto no es admisible que fuera de las situaciones
taxativamente contenidas en el artículo 26, segundo párrafo, incisos de
la a) a la e) Cn., se puedan ampliar esos casos aplicando indebidamente el
artículo 246 CPP, dado que ello implicaría admitir que una ley ordinaria
pueda modificar de facto la Constitución, habida cuenta que se estaría
97
Poder Judicial

introduciendo una excepción a la excepción de la regla lo que devendría


en la desaparición de ésta y de la garantía constitucional que ostenta.
Por ello la errónea aplicación del artículo 246 CPP, por medio del cual
se pretende absurdamente convalidar la práctica de los allanamientos
contrarios a la Constitución, devienen en la nulidad absoluta de dichos
actos. Por consiguiente en el caso sub judice, dentro del marco de control
judicial posterior, aunque indirecto, debe comprender el examen por
este supremo tribunal de casación de los agravios expresados por la
defensa cuando se originan en una incorrecta actuación policial pasada
por alto por el Tribunal A quo, en contravención a la Constitución Política
y por ende todos los subsiguientes actos de investigación estarían
cobijados por la nulidad del allanamiento realizado. La ilegalidad del
acto proviene no solo de la vulneración de una norma de orden procesal
o de una simple omisión de una formalidad, sino por el contrario de un
comportamiento que compromete el respeto del marco constitucional
al vulnerar directamente lo que la Constitución ni tolera ni permite, que
se proceda a la entrada y registro de una morada sin el previo control
de legalidad del acto efectuado por el juez competente. Cuando esta
situación acontece, el acto cuestionado debe ser declarado nulo porque
la vulneración de una garantía constitucional acarrea de pleno derecho
la nulidad del acto viciado por imperativo constitucional y así debe
declararse por este Supremo Tribunal”.
Sent. No. 28 de 08/03/10, 9:30 a.m. Cons. III

2) “Estimamos acertada la exposición del recurrente al decir que todo


allanamiento de domicilio es una medida excepcional que debe llevar
siempre todos los requisitos de ley, originada en un proceso penal,
que solamente puede adoptar un juez competente con el objetivo de
ingresar en un recinto habitado; pero, hay que agregar, el allanamiento
técnicamente existe cuando se realiza contra la voluntad expresa o
presunta de quien podría oponerse al allanamiento, que se da para
registrar, incautar o recoger elementos de prueba que en manos del
imputado o de terceros podrían desaparecer; y de lo dicho puede surgir
la pregunta: ¿Existe allanamiento de domicilio, cuando el interesado
consiente y permite el ingreso, aun cuando no exista orden judicial?
Esta Corte considera que aunque se consienta y se permita el ingreso,
no se debe efectuar el registro sin la orden judicial, porque por otra
parte, también la ley faculta a los habitantes de la casa al inicio de un
allanamiento, exigir la orden, y si no llena los requisitos no admitirla y,
si el operativo se realiza igualmente, por ejemplo, escalando las paredes
o rompiendo las puertas, debe dejarse constancia de la oposición; si los
funcionarios intervinientes no dejan constancia de la oposición, se debe
98
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

llamar la atención de los testigos o de los presentes sobre este hecho e


insistir en la oposición ante los funcionarios con la finalidad de que se
ponga constancia de la oposición”.
Sent. No. 92 de 02/09/10, 10:20 a.m. Cons. II
Sent. No. 95 de 23/05/08, 9:00 a.m. Cons. III

2012

1) “La legalidad implica no solo contar con la orden emitida debidamente


por el juez competente, cuando no se está en persecución actual de un
delincuente, sino también que al ejecutarse se respetarán los derechos
y garantías de quienes fueran los poseedores del inmueble o de quienes
estuvieren presentes en el momento del allanamiento, es decir, la Policía
no deberá excederse en el uso de las facultades otorgadas, procurando
siempre la racionalidad y la proporcionalidad en su quehacer. Igualmente
se considera que el Arto. 112 CPP, indica que la Policía en sus actuaciones
respetará los derechos y garantías individuales consagrados en la
Constitución Política, mandato reiterado en los Artos. 3 y 227 CPP. En
todo caso, el allanamiento ilegal traería como consecuencia la prueba
inválida, la que debe ser erradicada del proceso”.
Sent. No. 99 de 14/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…el acto de allanamiento de morada tiene su origen regulatorio en la


Constitución Política de Nicaragua, específicamente en el numeral 4º del
artículo 26, que nos indica que el domicilio solo puede ser allanado por
orden escrita de juez competente, haciendo énfasis que en todos los casos
se procederá de acuerdo a la ley; el artículo 217 del Código Procesal Penal
nos indica el procedimiento a seguir en caso de allanamiento y registro de
morada, el artículo 219 del mismo cuerpo legal nos indica el contenido de
la resolución judicial que autoriza el allanamiento, el artículo 241 ibídem
transcribe el artículo constitucional antes mencionado y el artículo 220
del referido texto procedimental penal nos indica las formalidades
que se deben observar en el allanamiento, procurando afectar lo
menos posible la intimidad de las personas. La práctica de un registro
y allanamiento constituye una verdadera injerencia a esos derechos
fundamentales como la privacidad e intimidad de las personas, es por
eso que el artículo 26 Cn., y la legislación secundaria en los artículos 217,
220 y 241 CPP, señalan de modo excepcional los casos en que se puede
dar la invasión a un domicilio para la realización de un registro así como
el procedimiento que se debe de cumplir para que se torne legítimo,
por lo que la inobservancias de las formas y su contenido constituyen
violaciones a derechos y garantías constitucionales que traen graves
99
Poder Judicial

consecuencias procesales, es decir, nulidad y carencia absoluta de valor


probatorio por considerarse contaminadas las pruebas obtenidas de un
allanamiento ilegal”.
Sent. No. 232 de 26/11/12, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 24 de 20/02/06, 8:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…los actos investigativos que hace la Policía Nacional son realizados en


una consecuente estrategia de operación y que el levantamiento del acta de
allanamiento se da cuando llega el oficial autorizado de levantar el acta de
allanamiento de morada, anotando en ella los datos y circunstancias nece-
sarias del hecho, lo que se incauta a las personas, que se les encuentra en
tenencia o posesión y así mismo plasmando en dicha acta de allanamiento
de morada, la hora y fecha exacta en que ésta se levanta, indistintamente
del primer paso que es el aseguramiento del sitio o morada y detención de
los ciudadanos a quienes se les está dando persecución por ser parte de un
ilícito investigado. Este Supremo Tribunal es del criterio que no se puede es-
tablecer que un allanamiento es ilegal cuando una guardia operativa proce-
de en primer instancia a asegurar el lugar y la reducción de los ciudadanos
y posteriormente el oficial a cargo de la investigación procede a levantar el
acta pertinente, esto sería establecer que la entidad policial está fragmen-
tada y no actúa como un todo en su acto investigativo con procedencia de
etapas necesarias a la ejecución de un allanamiento de morada…”
Sent. No. 126 de 12/07/13, 10:45 a.m. Cons. II

2014

1) “…el allanamiento técnicamente existe cuando se realiza contra la


voluntad expresa o presunta de quien podría oponerse al allanamiento,
que se da para registrar, incautar o recoger elementos de prueba que en
manos del imputado o de terceros podrían desaparecer. No es allanamiento
cuando es franqueado el paso por los moradores a la Policía por un hecho
flagrante. Congruentemente, en el caso concreto se trata de un hecho
ilícito flagrante que encuadra en las excepciones de la Constitución
Política; en consecuencia, no se ha quebrantado el principio de legalidad,
ni el de licitud de la prueba, cuando se incorpora como documental el
allanamiento y registro que sustenta la ocupación de los vehículos, cuando
se trata de una convalidación irregular posterior al allanamiento y registro,
dado que es uno los casos de excepción de la Constitución Política, según
el Arto. 26 Cn., el domicilio sólo puede ser allanado por orden escrita de
Juez competente, con las excepciones fijadas por la misma Constitución.
100
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

La garantía que ofrece el proceso penal al individuo con respecto a la


inviolabilidad del domicilio no es absoluta, es una protección de segundo
nivel, no se trata de una protección absoluta que impida por completo la
búsqueda de información en el domicilio de una persona, la protección
que ofrece el proceso consiste en que no será posible buscar información
en tales fuentes sino media una autorización expresa de un juez y con los
requisitos y las formalidades que contemplan los Artos. 219 y 220 CPP.
La garantía de la legalidad de la diligencia de allanamiento, se comprueba
con la resolución judicial que ordena el allanamiento, lo cual significa que
el domicilio puede ser allanado sólo con orden escrita de juez competente,
debe estar debidamente motivada y sustentarse en la existencia de indicios
fundados de estar en presencia de un delito, en resumen deben sumarse
los requisitos especiales que desarrolla la ley procesal y que sin duda
alguna pretenden reforzar las garantías ya dadas constitucionalmente. En
consecuencia, son excepciones de la misma Constitución Política, a) si los
que habitaren en una casa manifestaren que allí se está cometiendo un
delito o de ella se pidiera auxilio; b) si por incendio, inundación u otra
causa semejante, se hallare amenazada la vida de los habitantes o de la
propiedad; c) cuando se denunciare que personas extrañas han sido vistas
en una morada, con indicios manifiestos de ir a cometer un delito; d) en
caso de persecución actual e inmediata de un delincuente; e) para rescatar
a la persona que sufra secuestros…”
Sent. No. 73 de 25/03/14, 9:00 a.m. Cons. I

AMPLIACIÓN DE LA INFORMACIÓN

2012

1) “…conviene analizar el contenido del Artículo 275 CPP que explica: “Si
sobreviene o se descubre un nuevo elemento probatorio, una vez inter-
cambiada la información, a más tardar diez días antes de la fecha de inicio
del juicio, las partes deberán ampliar e intercambiar nuevamente la infor-
mación suministrada conforme el procedimiento establecido”. El término
ampliar según la real academia de la lengua signifique “aumentar de ta-
maño o extensión. Aumento de la cantidad de algo”. En este contexto, en-
contramos que la disposición legal citada es vinculante con este concepto
porque impone de premisa la existencia de algo para poder ampliarlo, con
tal razón encontramos la frase “una vez intercambiada la información,”
en otras palabras, sobre la base del intercambio de pruebas realizado en
este caso por la defensa es probable que se dé la ampliación informa-
101
Poder Judicial

ción siempre y cuando: “si sobreviene o se descubre un nuevo elemento


probatorio”. De estas premisas analizamos que el espíritu de nuestro le-
gislador radica en permitir a los investigadores sean fiscales o abogados
defensores que ante la novedad de encontrarse con prueba sobrevenida
o sea prueba que esta fuera del radio de acción de investigación o prueba
nueva o ignorada existe la posibilidad de ofrecerla bajo el formato de am-
pliación de información siempre que se intercambie “a más tardar diez
días antes de la fecha de inicio de juicio”. Con este análisis determinamos
que, la presentación del escrito por parte del defensor técnico en el cual
cierra toda actividad investigativa y expone que refutara la prueba de
cargos, está exponiendo que no cuenta con pruebas para ofrecerlas, que
no hay investigación, en consecuencia no puede con posterioridad hacer
uso del formato de ampliación de información por cuanto no intercambió
pruebas puesto que no hay prueba sobre lo que se pueda ampliar infor-
mación por ser inexistente. De tal forma que tanto el juez de sentencia
como el ministerio público pecaron de incautos al permitir al defensor
que manoseara el proceso haciendo uso de figuras procesales en las que
no le asiste el derecho y la razón lógica. Situación jurídica distinta sería el
caso que la defensa técnica haya ofrecido pruebas de descargos y que con
posteridad amplié información sobre la base de pruebas ya ofrecidas. Por
lo tanto a partir de este momento procesal de refutación de pruebas la
defensa no tiene derecho a presentar ampliación de pruebas y a partir de
este momento procesal no tiene cabida el agravio que se plantea de falta
de falta de producción de una prueba decisiva, oportunamente ofrecida
por alguna de las partes; por cuanto no fue oportunamente ofrecida, al
contrario fue abandonada o abortada por parte de la defensa técnica. El
carácter decisivo de la prueba parte del manejo del caso de la parte que
la propone, en este caso particular la misma defensa irresponsablemente
renunció a este derecho por lo que él mismo le quito el carácter decisivo
de la prueba ofrecida inoportunamente”.
Sent. No. 266 de 12/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

ANTECEDENTES
2005

1) “…cuando una persona es juzgada y procesada por un determinado


delito, no puede ser estigma ni constituir un elemento de convicción,
como para reputarlo autor de ese delito por el que se le juzga, las
circunstancias de su pasado, es decir de sus antecedentes, puesto que lo
que le debe interesar a la ley y justicia es si esa persona es responsable
102
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

o no del ilícito que se le imputa y si hay pruebas concluyentes o no en tal


sentido, por lo cual sus circunstancias pasadas en otros asuntos o causas
que pudo haber tenido, no puede ni debe ser el parámetro para juzgar con
objetividad, por la causa de una nueva detención, pues ello constituye un
prejuzgamiento indebido que no debe ser tenido en cuenta, es decir que
si una persona ha sido detenida anteriormente en otras causas, ello no
significa que resulte o sea estimada o que se le pueda atribuir o endilgar
como responsable por un nuevo ilícito que se le pretenda imputar, por la
circunstancia de su pasado, sino se le prueba concretamente su autoría
o responsabilidad en el hecho que se le pretende imputar”.
Sent. No. 25 de 30/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…la aportación de pruebas tendentes a acreditar el buen comporta-


miento anterior del enjuiciado (…), no se erige como un elemento deci-
sivo en la valoración de la prueba, como para concluir que sin ello el juz-
gador no hubiese podido llegar al convencimiento de la participación del
acusado. Es claro y fuera de discusión que el Derecho Penal actualmente
vigente es predominantemente un Derecho Penal del hecho individual y
no toda la conducción de la vida anterior del autor, o los peligros que en
el futuro se esperan del mismo, repercusiones que pudieren ser valede-
ras en la medición de la pena por imponer, pero no en el convencimiento
del juzgador para determinar la culpabilidad en el hecho concreto del
autor, a como erróneamente lo quiere hacer valer el recurrente”.
Sent. No. 103 de 03/06/08, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…si la reincidencia es considerada como agravante, el hecho de no


haber sido condenado con anterioridad debe tomarse como atenuante,
además que la parte final del artículo 35 CP, establece que se puede
valorar cualquier otra circunstancia de igual naturaleza, que a juicio del
Tribunal deba ser apreciada por su analogía con las anteriores o por
peculiares condiciones personales del sujeto activo del delito o de su
ambiente. Igualmente el párrafo ultimo del artículo 10 CP, señala que se
podrá aplicar analógicamente lo preceptos que favorezcan al reo”.
Sent. No. 194 de 04/09/13, 9:30 a.m. Cons. III
Sent. No. 197 de 06/07/13, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 174 de 19/08/13, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 188 de 27/08/13, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. X

103
Poder Judicial

2015

1) “…la falta de antecedentes y de ser los reos primarios se subsumen


en una atenuante a favor de los sentenciados, con valor para efecto de la
corrección de la pena impuesta a los acusados;…”
Sent. No. 277 de 20/08/15, 9:00 a.m., Cons. V

2) “…Esta Sala de lo Penal debe señalar que la buena conducta pre delictual
no se demuestra con constancias ni cartas firmadas por personas que
conozcan al acusado”.
Sent. No. 399 de 30/10/15, 10:45 a.m., Cons. I

APELACIÓN
2004

1) “…el tribunal a-quo, ante el recurso de apelación, a diferencia del


recurso de casación, es un tribunal de segundo grado con potestad para
examinar ex novo la causa y corregir todos los errores de hecho y de
derecho que pueda cometer el juez de sentencia…”
Sent. No. 30 de 07/07/04, 9:30 a.m. Cons. II

2) “…para la interposición del aludido recurso de apelación, no se exige


más condiciones de tiempo y forma que las de hacerlo por escrito
fundado ante el juez que dictó la resolución recurrida expresando los
motivos del agravio con indicación específica de los puntos impugnados
de la decisión y dentro del plazo…”
Sent. No. 61 de 22/11/04, 8:00 a.m. Cons. II

2005

1) “…la motivación es una exigencia esencial de las sentencias, puesto que


debe expresarse el proceso lógico jurídico que orienta a la resolución del tri-
bunal de alzada. En este sentido, el tribunal superior debió atender al princi-
pio de congruencia de la sentencia, por el cual los Tribunales de Apelación solo
pueden actuar dentro de las pretensiones de los impugnantes y la base fáctica
de la primera instancia, con la excepción –ya tratada en el considerando ante-
rior– de la práctica de la prueba en vista oral, sin que esto signifique, como ya
se dijo, un nuevo juicio. Esto es, que el agravio es la medida de la apelación y
por ello el Ad quem no puede conocer fuera de los puntos impugnados”.
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons. III

104
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…el sistema de apelación instaurado en el Código Procesal Penal, es


una mixtura entre los sistemas de la apelación plena y de la apelación
limitada, en tanto de la lectura del párrafo segundo del artículo 385 CPP,
se infiere que el recurso no se limita a una simple revisio prioris instantiae
–por la cual se controla la legalidad de la sentencia de primera instancia
y por ende la decisión del ad quem se limita a declarar la conformidad
o no de la sentencia recurrida– ya que el tribunal superior puede dictar
una nueva decisión sobre el fondo siempre y cuando se mantenga y
respete la base fáctica, desde luego con los límites establecidos por la
reformatio in peius. Asimismo, se admiten elementos probatorios en el
recurso de apelación, aunque excepcionalmente conforme el artículo
384 Ibíd. Esta excepción demuestra que no se pretende constituir
en la alzada un novum iudicium –o nuevo juicio–, sino, únicamente,
garantizar a las partes que se complemente la base fáctica con elementos
probatorios que el a quo no pudo considerar, bajo los tres supuestos pre-
establecidos como excepcionales en el artículo recién citado. En este
caso “excepcional” de práctica de prueba, el procedimiento de la vista
se desarrollará de acuerdo a las normas aplicables del juicio por delitos
sin jurado, conforme el artículo 383 CPP, parte in fine; desde luego,
respetando la inmediación de la prueba practicada en primera instancia.
En síntesis, es evidente la mezcla de los sistemas y, con ello, la primacía
de uno sobre el otro, por lo que debemos concluir, en este sentido, que el
sistema nicaragüense es de apelación limitada. Ahora bien, analizando el
reproche planteado, debemos señalar que la realización de la vista oral
ante el tribunal de alzada, en virtud del artículo 370 CPP, no es la regla,
puesto que ésta solo debe llevarse a cabo en dos supuestos: 1. Cuando la
vista sea solicitada por alguna de las partes, y; 2. Cuando deba recibirse
prueba oral (caso excepcional)”.
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…el Arto. 385 CPP establece para los Tribunales de Apelaciones un


plazo de cinco días para fallar, pero no contempla sanción alguna en el
caso de no hacerlo en el tiempo establecido, a diferencia de lo establecido
en el Arto. 134 CPP en cuanto a la duración del proceso, para los jueces
de primera instancia”.
Sent. No. 90 de 21/12/05, 8:45 a.m. Cons. V

2006

1) “…el recurso de apelación permite revisar tanto el mérito de la causa


con relación a aquella (es decir la prueba respecto de los hechos) inclu-
yendo el Derecho Sustancial aplicable cuanto lo referido a la observancia
105
Poder Judicial

de las normas procesales, la sentencia que pronuncie el tribunal superior,


en este caso el Tribunal de Apelaciones podrá pronunciarse ratificando o
corrigiendo las disposiciones de la sentencia apelada sobre la reconstruc-
ción histórica del hecho y las normas de fondo y forma aplicadas, sin duda
alguna que el tribunal de alzada en la apelación puede examinar el mérito
de las pruebas que se tuvo en cuenta al momento de dictar sentencia, pues
nuestro CPP no lo limita como lo hace en cambio con el recurso de casa-
ción cuando en los Artos. 387 y 388 establecen sobre qué motivos puede
el casacionista interponer dicho medio de impugnación dando así la pauta
también sobre qué materia puede conocer y resolver este Supremo Tri-
bunal de Casación e incluso existe una excepción de actuación de oficio
establecida en el Arto. 369 CPP que a su letra dice: “Objeto del Recurso.
El recurso atribuirá al órgano competente el conocimiento del proceso solo
en cuanto a los puntos de la resolución a que se refieren los agravios, sin
perjuicio de conocer y resolver sobre aspectos constitucionales o violación
de los derechos y garantías del procesado”. Entonces tenemos como regla
general que el tribunal únicamente conocerá y resolverá sobre lo alegado
por el apelante o casacionista en su respectivo recurso y como excepción a
esta regla puede el tribunal de oficio resolver sobre aspectos o violaciones
constitucionales, concerniente en materia de recurso esta excepción, se
debe de aplicar no solo en casación como lo ha estado haciendo este tribu-
nal supremo sino también en apelación, dicha regla se refiere a que cuando
del análisis que realice el tribunal competente, sea apelación o casación,
si encuentra una violación a los derechos y garantías constitucionales del
apelante o casacionista y aunque dicha violación no haya sido alegada por
este en su recurso deberá el tribunal resolver sobre dicha violación, en
consecuencia el carácter devolutivo y ordinario deben ser o pueden ser
considerados como inherentes a la apelación, debemos de recodar que la
apelación hace referencia al principio de doble grado de jurisdicción el
cual según Carnelutti, se trata de un examen repetido de una revisión de
lo que se hizo en primera instancia sea la misma litis o el mismo negocio
que fue objeto de la primera”.
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…si la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones, a través de un recurso de


apelación, después del examen de los agravios, declara sin lugar dicho re-
curso de apelación y confirma la sentencia apelada, entonces ambas sen-
tencias la de primera y segunda instancia forman una unidad, una queda
comprendida en la otra, entonces para comprobar que el Tribunal de Ape-
laciones está equivocado se debe fundamentar ante este supremo tribunal
que la sentencia de primera instancia no fue motivada racionalmente”.
Sent. No. 104 de 21/11/06, 9:00 a.m. Cons. IV

106
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “…en la tramitación de la apelación no hay norma expresa que ordene


la celebración de una audiencia para el debate de la pena en cuyo caso
en lo no previsto expresamente en este capítulo, se aplicará las normas
del juicio por delitos sin jurado y lo que continúa procesalmente cuando
se va a condenar es la audiencia para el debate de la pena, esto guarda
estrecha armonía con los principios de celeridad y economía procesal,
los que vienen a desarrollar la garantía constitucional que tiene el
procesado a un juicio sin dilaciones Arto. 34 inciso 2 Cn. Además porque
el Arto. 385 CPP únicamente regula el reenvió cuando se declara la
nulidad de la sentencia no así cuando se dicta sentencia condenatoria
lo que viene a confirmar el criterio antes glosado, es decir, si se dicta
sentencia condenatoria no hay reenvió pero el tribunal que dicta la
sentencia condenatoria está obligado a imponer la pena y para ello debe
realizar el correspondiente debate de la pena en apego al Arto. 383 CPP
último párrafo ya citado y esto encaja armónicamente con la prohibición
del Arto. 165 segundo párrafo que prohíbe retrotraer el proceso a
períodos ya precluidos. Todo lo anterior sin violar el principio de la
reforma en perjuicio, ya que puede modificar la sentencia si es la Fiscalía
quien dirige el recurso como en el caso de autos así lo establece el Arto.
321 CPP parte infine por esa razón en forma sistemática el Arto. 322 CPP
señala que, indistintamente si se trata de fallo o veredicto procede la
audiencia para el debate de la pena y únicamente después podrá dictar
la correspondiente sentencia con base al Arto. 323 CPP”.
Sent. No. 38 de 26/03/07, 8:45 a.m. Cons. I

2) “…el recurso de apelación constituye un recurso ordinario cuyo objeto


consiste en lograr que un tribunal superior en grado al que dictó la
resolución impugnada, tras un nuevo examen tanto de las cuestiones de
hecho como a las cuestiones de derecho y a la medida de los agravios
articulados, disponga la revocación o la nulidad de aquella así como
en su caso, la de los actos que la precedieron; a través del recurso de
apelación cabe, por consiguiente, no solo la reparación de cualquier
error de juicio o de juzgamiento, con prescindencia de que se haya
producido en la aplicación de las normas jurídicas o en la apreciación de
los hechos o valoración de la prueba, sino también la de cualquier tipo
de errores in procedendo, comprendiendo en consecuencia tanto a los
que afectan directamente a la resolución impugnada como aquellas que
afectan directamente al pronunciamiento de la decisión”.
Sent. No. 143 de 18/12/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. I

107
Poder Judicial

2012

1) “…en base a los principios de inmediación, oralidad y publicidad


(Obligación de pronunciar las decisiones en audiencias públicas) el
juez está obligado en el juicio oral a pronunciar su fallo o decisión en
forma verbal y fundamentada, pronunciamiento que se limita a declarar
culpable o no culpable al acusado, pero en ningún momento dicho fallo o
decisión, puede equipararse a una sentencia absolutoria o condenatoria.
Esto es así, debido a que el CPP, sigue la líneas general de los códigos de
América Latina de la Cesura, que consiste en que el juicio se divide en
dos fases a saber: 1) Interlocutorio de culpabilidad, referida al análisis
de la existencia del hecho y el discernimiento sobre la culpabilidad . 2)
Interlocutorio de pena, referida a la determinación o individualización de
la pena, razón por lo cual la ley no obliga al juez de juicio a dictar sentencia
inmediatamente después de deliberación, sino solo a dar lectura del fallo
o veredicto y conforme el Art. 323 del CPP, diferir el dictado o redacción
de la sentencia dentro de tercero día contado a partir de la última
audiencia, es decir luego que se ha realizado la audiencia de debate sobre
la pena a imponer. Así pues, solo la sentencia goza de la naturaleza de ser
un acto procesal que tiene por efecto la culminación del juicio penal, en
consecuencia es el acto en que se materializa la decisión del Tribunal y, por
ende es un acto formal cuya misión fundamental es producir la solución
que el ordenamiento jurídico ha encontrado para el caso específico, a
través de la institución judicial. En este orden de ideas, esta Sala Penal
ha venido observando con mucha preocupación que la práctica judicial
de jueces y abogados, han pretendido otorgarle a las actas el carácter de
resolución jurisdiccional, (autos y sentencias), cuando en realidad no
gozan de tal carácter, siendo su única función documentar, en principio
como se desarrollo el juicio, la observancia de las formalidades previstas
para él, las personas que han intervenido, las decisiones que se tomaron
y los actos procesales que se llevaron a cabo. En definitiva las actas
que registran las audiencias no pueden ser consideradas resoluciones
jurisdiccionales, pues no constituyen propiamente, como en el caso de
la sentencia un acto procesal o actuación procesal, sino que es una de las
formas o medios legalmente previstos para la documentación de los actos
o actuaciones procesales (el otro es la grabación del juicio)”.
Sent. No. 14 de 25/01/12, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “…si puede proceder la condena de un acusado por los hechos del auto
de remisión a juicio y debidamente comprobables en un reexamen de
la prueba conforme a derecho. El principio de inmediación establecido
en el artículo 282 CPP, determina que la inmediación es la presencia
108
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ininterrumpida del juez, todos los miembros del jurado en su caso, la


parte acusadora, el acusado y su defensor; pero no excluye al Tribunal
de segunda instancia a entrar al reexamen de la valoración de la prueba
vertida en juicio, que al tenor del Arto. 283 CPP, puede ser comprobable
con la grabación, es decir, que la grabación del juicio oral y público
está a disposición del tribunal sentenciador de segunda instancia,
grabación que pone a su disposición la prueba incorporada en juicio y
su valoración, por lo que procede un análisis, estudio y reexamen sobre
dicha valoración de prueba ejercida por el juez cognoscente del juicio
oral y público respectivo, de esta facultad jurisdiccional deviene la
convicción que la valoración de la prueba fue la pertinente o no”.
Sent. No. 224 de 19/11/12, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 249 de 06/12/12, 10 a.m. Cons. II

3) “…los recursos ordinarios verticales en general tienen como fin, reparar


los errores judiciales de procedimiento y de fondo, referidos estos como
errores in procedendo y in iudicando respectivamente, estos están dentro
del ámbito procesal de la doble instancia, no así el recurso extraordinario
de casación en materia penal el cual no está considerado como una
tercera instancia, de ahí que mediante el recurso ordinario de apelación
al tribunal de alzada se llevan a conocimiento de éste los agravios que
considera la parte le afectan Arto. 381 CPP, es decir no existe un numero
cerrado de aspectos procesales o motivos que limiten el contenido de
la impugnación como sucede en el recurso extraordinario de casación,
una vez planteados los agravios, éstos son el objeto del conocimiento
del tribunal de alzada Arto. 369 CPP., por eso es dable que este entre a
conocer con propiedad los hechos y la valoración de las pruebas que se
dieron en primera instancia siempre y cuando estén contenidos en el
recurso de apelación como en el presente caso, por eso es un tribunal de
revisión de hechos y derechos acaecidos en primer instancia”.
Sent. No. 249 de 06/12/12, 10:00 a.m. Cons. II

2013

1) “…es absurdo alegar que no se puede revocar una decisión, solamente


porque el Tribunal de alzada no ha estado presente durante la evacuación
de prueba en juicio. Las funciones de un Tribunal de alzada al conocer de
un recurso de apelación, es precisamente reexaminar las decisiones de
los jueces inferiores, analizando las cuestiones de hecho y de derecho;
para darle al afectado, un nuevo fallo, una nueva sentencia”.
Sent. No. 1 de 08/01/13, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 147 de 22/07/13, 9:30 a.m. Cons. Único

109
Poder Judicial

2) “…la Sala Penal de los Tribunales de Apelaciones, desde la perspectiva


de que la legislación nicaragüense permite una segunda instancia pese
a los condicionamientos del juicio oral, con un recurso de apelación
contra las sentencias de primera instancia, solamente tiene la limitación
de que no podrá condenar por hecho distinto del contenido en el
auto de remisión a juicio o en la ampliación de la acusación, Arto. 385
CPP., también, desde otra perspectiva se habla del efecto devolutivo
de la apelación como aquel que tiene la particularidad de consentir
el reexamen ex-novo de la causa, limitada conforme ya se dijo líneas
arriba. El Tribunal de Apelación es responsable por el control de todo
aquello para lo cual tenga capacidad de revisión por sus propios medios,
sin necesidad de reconstruir el juicio de primera instancia, de modo
que las comprobaciones fácticas que dependen de la inmediación y la
oralidad son las únicas que permanecen reservadas exclusivamente a la
responsabilidad del tribunal de mérito. Los fines del recurso de apelación
serán la modificación o la revocación de esa resolución objeto de la
apelación que ha sido reexaminada. Cobra importancia la resolución del
Tribunal de Apelación cuando se trata de saber si éste debe sustituir la
resolución revocada o modificada, o solo debe así indicarlo para que el
juez que dictó la resolución haga la sustitución. En el primer caso hay
decir que el Tribunal de Apelación obra con “plenitud de jurisdicción”, en
tanto que el segundo, dada la restricción para sustituir, el tribunal solo se
concreta a enviar el asunto al juez que dictó la resolución impugnada para
que la sustituya. Cipriano Gómez Lara, explica: “Véase la diferencia: una
cosa es resolver un recurso con plenitud de jurisdicción, sustituyéndose
al juez de primera instancia, y otra distinta es decretar una especie de
nulidad y devolver el expediente al tribunal de primera instancia para
que vuelva a dictar otra sentencia”. En el caso que se revoque o modifique
la resolución, es el Tribunal de Apelación quien debe hacer la sustitución,
no siendo permisible en apelación el envío. Vale decir, no es posible que se
regrese la resolución reexaminada al iudex a quo, para que éste subsane
los errores, ya que el propio ad quem debe, mediante la modificación o la
revocación, corregir los errores del inferior. La nueva decisión está sujeta
a ciertas reglas, dentro de las cuales se suele mencionar a las siguientes:
a) Tantum devolutum, quantum apellatum. b) Non reformatio in peius. c)
Reformatio in beneficus mediante suplencia del agravio. La primera de las
reglas, solo permite el reexamen parcial de la resolución impugnada. El
iudex ad quem, está limitado por los agravios que sean presentados por el
apelante o los apelantes. Si al momento de estar realizando el reexamen
encuentra que se violó alguna disposición legal, y ésta no fue objeto de
la crítica del apelante, el ad quem no podrá subsanar tal omisión, ya que
solo deberá ajustarse a los agravios que le sean planteados, Arto. 369
110
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

CPP. Los agravios serán el límite de su función. A esta regla también


se le conoce como principio de estricto derecho. La non reformatio in
peius es una especie de la primera de las reglas y predica que no podrá
el iudex ad quem agravar la sanción impuesta por el iudex a quo al
imputado, salvo que existan agravios procedentes al respecto; esto es,
si el acusador critica correctamente la sanción. Aquí cabe precisar dos
tipos de reformatio: in peius (en perjuicio), e in beneficus (en beneficio).
La primera es la prohibida. Contra la prohibición de la reformatio in
peius se han manifestado algunos estudiosos, entre ellos Calamandrei,
para quien el proceso “persigue el establecimiento de la verdad real o
material…” por lo tanto, el juez penal para sentenciar no debe estar sujeto
a formalismos y preclusiones. En Nicaragua no es permisible la reformatio
in peius. Rafael de Pina, explica la prohibición diciendo que “el legislador
ha entendido que resultaría cruel en extremo defraudar la esperanza
del reo en una solución que representará, si no la absolución, una
atenuación de la sentencia de condena, con una sentencia agravatoria
de la sanción ya impuesta”. Bettiol, considera que la prohibición, de “la
reformatio in peius de las sentencias de primera instancia por parte del
juez de apelación tiene una razón exclusivamente política, porque desde
el punto de vista lógico-jurídico aquélla —como demostró Delitala—
no tiene fundamento”. En el caso de la reformatio in beneficus o in favor
reus mediante la suplencia del agravio, la posibilidad del reexamen del
tribunal es mayor, aun en el caso de ausencia de agravios, y resulta ser una
regla diversa o contraria de las anteriores. Si el juez conoce el Derecho,
e incluso, es su vindicador, lo menos que puede hacer es aplicarlo, aun
cuando no sea alegado, invocado o reclamado por la parte afectada. El
principio jura novit curia se introduce en el recurso de manera atenuada:
solo para beneficiar al sujeto pasivo del proceso, no para perjudicarlo”.
Sent. No. 3 de 08/01/13, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 142 de 18/07/13, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 47 de 12/04/13, 9:00 a.m. Cons. II

3) “En verdad existen algunas limitaciones, no son absolutas, al recurso


de apelación; partiendo del objeto de conformidad con el Arto. 369 CPP,
el recurso atribuirá al órgano competente el conocimiento del proceso
solo en cuanto a los puntos de resolución a que se refieren los agravios,
sin perjuicio de conocer y resolver sobre aspectos constitucionales
o violación de los derechos y garantías del procesado. Es decir, según
la disposición jurídica, la limitante son los puntos del agravio; pues,
no se da en el Arto. 369 CPP, ninguna regla general de valoración de la
prueba, lo que en principio implicaría una aplicación analógica de las
reglas generales establecidas para la prueba en primera instancia, la
111
Poder Judicial

disposición no indica abstenerse de revisar los hechos en cuanto a la


racionalidad de la prueba, máxime cuando la valoración de instancia sea
ilógica, irracional, absurda u opuesta a las reglas de la sana crítica; el
Tribunal de Apelaciones debe de conocer de manera amplia el recurso
contra la sentencia de primera instancia, los puntos del agravio pueden
ser heterogéneos; de manera, que la Sala Penal A quo, por ser una
segunda instancia, tiene amplio conocimiento del proceso respecto a
diversos puntos del recurso para su resolución definitiva de acuerdo con
los agravios, que pueden versar sobre la discusión del cuadro fáctico y
las valoraciones probatorias; sin perjuicio, de conocer y resolver sobre
aspectos constitucionales o violación de los derechos y garantías del
procesado; ello, robustecido por las sentencias de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos cuyo sentido es que el superior sí debe estar
facultado para reexaminar la prueba. La Sala Penal de los Tribunales
de Apelaciones, desde la perspectiva de que la legislación nicaragüense
permite una segunda instancia pese a los condicionamientos del juicio
oral, con un recurso de apelación contra las sentencias de primera
instancia, tiene la limitación de que no podrá condenar por hecho distinto
del contenido en el auto de remisión a juicio o en la ampliación de la
acusación, Arto. 385 CPP., también, desde otra perspectiva se habla del
efecto devolutivo de la apelación como aquel que tiene la particularidad
de consentir el reexamen ex-novo de la causa, limitada conforme ya se
dijo líneas arriba. El Tribunal de Apelación es responsable por el control
de todo aquello para lo cual tenga capacidad de revisión por sus propios
medios, sin necesidad de reconstruir el juicio de primera instancia, de
modo que las comprobaciones fácticas que dependen de la inmediación
y la oralidad son las únicas que permanecen reservadas exclusivamente
a la responsabilidad del tribunal de mérito.- Los fines del recurso de
apelación serán la modificación o la revocación de esa resolución objeto
de la apelación que ha sido reexaminada. Cobra importancia la resolución
del Tribunal de Apelación cuando se trata de saber si éste debe sustituir
la resolución revocada o modificada, o solo debe así indicarlo para que el
juez que dictó la resolución haga la sustitución. En el primer caso hay que
decir que el Tribunal de Apelación obra con “plenitud de jurisdicción”, en
tanto que el segundo, dada la restricción para sustituir, el Tribunal solo
se concreta a enviar el asunto al juez que dictó la resolución impugnada
para que la sustituya”.
Sent. No. 104 de 25/06/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 47 de 12/04/13, 9:00 a.m. Cons. II

4) “…tiene facultad para revocar o no un fallo de culpabilidad dictado en


primera instancia pues cabe destacar que el Arto. 371 CPP, en su parte
112
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

infine nos preceptúa que los recursos interpuestos por cualquiera de las
partes permitirán modificar o revocar la decisión en favor del acusado.
El verbo rector de revocar la decisión recurrida en el proceso penal se
extiende en revocar aun un fallo de culpabilidad que en un principio
existió en contra de un acusado”.
Sent. No. 268 de 14/10/13, 10:45 a.m. Cons. I

2014

1) “No es facultativo para el Tribunal el llamar a una audiencia oral o no


para conocer de un recurso de apelación, sino que se trata de una exigencia
establecida en forma expresa por el legislador, precisamente para
hacer valer principios del debido proceso, tales como los de inocencia,
inviolabilidad de la defensa, contradictorio, publicidad, inmediación,
igualdad de armas, inmediación y concentración. Así las cosas, no existe
ninguna justificación atendible, para que el Tribunal omitiera convocar
para la audiencia oral, a fin de conocer de las razones del recurso de
apelación interpuesto por la parte acusadora produciéndose una grave
violación a los derechos de los tutelados en el proceso”.
Sent. No. 192 de 09/06/14, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “…la apelación es un recurso judicial ordinario, abre la segunda


instancia, en el recurso de apelación se puede revisar el derecho y los
hechos del juicio, y en los casos de errores de forma el Tribunal de
Apelación puede anular la sentencia impugnada y dictar una nueva
sentencia ajustada a derecho.- (Sentencia No. 3 de las 09:00 a.m. del 8 de
enero del 2013. Cons. I.)
Sent. No. 205 de 11/06/14, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 3 de 08/01/13, 9;00 a.m. Cons. I

3) “Los tribunales de alzada no celebran juicios, resuelven el recurso de


apelación. Y dicho recurso tiene como fin que un tribunal superior en
grado al que dictó la resolución impugnada, tras un nuevo examen, tanto
de las cuestiones de derecho como de hecho, disponga la revocación o
la nulidad de aquella, así como en su caso de actos procesales que la
precedieron. El propósito de las partes en el recurso de apelación es,
precisamente un nuevo examen por parte del Tribunal Ad-quem, tanto del
aspecto fáctico como del jurídico y se gestiona la reparación de cualquier
defecto (de hecho o de derecho); por tal motivo el recurso de apelación
es una nueva instancia sobre los hechos, donde el Tribunal Ad-quem está
facultado para la práctica de un nuevo examen al material probatorio.
Inclusive en esta segunda instancia hasta se pueden realizar actos de
113
Poder Judicial

prueba para fundamentar el recurso o su contestación, con la salvedad


de que estas pruebas no se hayan practicado en la primera instancia, sin
culpa del recurrente, así lo establece el arto. 384 CPP. En consecuencia y a
como fue contestado por el Ministerio Público en audiencias el Tribunal
puede confirmar, revocar o reenviar y es completamente válido”.
Sent. No. 259 de 30/07/14, 10;00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 417 de 11/11/14, 10:45 a.m. Cons. I

4) “Si bien es cierto, que en la práctica de la prueba se manifiestan


los principios de oralidad, inmediación y contradicción en primera
instancia, podemos afirmar que el Ad-quem puede revisar con plenitud
toda la prueba, salvo aquella que dependa directamente del principio
de inmediación y que forma en él una convicción por la apreciación
directa, como el hecho de darle o no credibilidad al dicho de un testigo
por la forma y manera de comportarse al dar su declaración, pero en
lo demás y en otras pruebas si puede entrar a valorar y verificar de las
pruebas, tanto el nexo vinculante de los hechos con el acusado y con el
delito que está conociendo, esta competencia del Tribunal Ad-quem, casi
plena encuentra también su base legal en el art. 369 CPP y 34 numeral
9 Cn., fuente constitucional del recurso de apelación, estableciendo
la competencia del A-quo para revisar o sea examinar nuevamente lo
acontecido durante el transcurso del juicio oral y público, siempre y
cuando en el recurso de apelación se lleve el punto de valoración de
prueba”.
Sent. No. 361 de 09/10/14, 10;00 a.m. Cons. II

2015

1) “…recordando a los magistrados que integran la Sala Penal de los


Tribunales de Apelaciones de todo el país, que su función no termina
con el dictado de la sentencia acogiendo o denegando el recurso de
apelación, su función termina con el estudio del escrito de exposición
de agravios, en tiempo, en forma y con los presupuestos indispensables
para valorar la procedibilidad del mismo, en caso contrario deben
tomar las medidas pertinentes, desde regresar el escrito especificando
el defecto formal saneable, hasta la inadmisibilidad del mismo. La Sala
considera oportuno recordar a las Sala Penales la atribución otorgada
por la ley procesal en materia de inadmisibilidad del recurso y que esta
Sala se ha pronunciado en reiteradas sentencias como las siguientes:
Sentencia No. 139 Las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del
diecisiete de julio del año dos mil trece. Sentencia No. 256 de las diez y
cuarenta y cinco minutos de la mañana del ocho de octubre del año dos
114
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

mil trece. Sentencia No. 292 de las nueve y treinta minutos de la mañana
del once de noviembre del año dos mil trece. Sentencia No. 301 de las
tres y treinta minutos de la tarde del catorce de noviembre del año dos
mil trece”.
Sent. No. 90 de 17/03/15, 8:00 a.m., Cons. Único
Sent. No. 506 de 17/12/15, 8:10 a.m., Cons. I
Sent. No. 494 del 16/12/14, 8:10 a.m. Cons. Único
Sent. No. 480 de 15/12/14, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 268 de 05/08/14, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 301 de 14/11/13, 3:30 p.m. Cons. IV.
Sent. No. 256 de 08/10/13, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 139 de 17/07/13, 10.45 a.m. Cons. Único

2) “…la función del Tribual de Apelaciones es realizar el control


de la valoración efectuada por el juez de juicio referido a vicios de
fundamentación, vicios en la sentencia, violación de la sana crítica,
inclusión de prueba no producida, exclusión de la prueba que si ha
sido producida, valoración de prueba ilícita. Respecto a la credibilidad
de los testigos, debe considerarse que su valoración no solo emerge de
su declaración, sino también del comportamiento observado durante
su declaración, por lo tanto, no basta con leer el acto que resume lo
declarado por el testigo, puesto que solo el juez que ha recibido esa
atestación puede entonces, valorar ambos factores para concluir si el
testigo es creíble o no, razón que justifica una vez más, porqué el Tribunal
de Apelación no puede ni debe efectuar actividad valorativa de la prueba
producida en el juicio y concluir sobre la credibilidad o no de un testigo”.
Sent. No. 501 de 16/12/15, 8:45 a.m., Cons. II

ARMA DE FUEGO
2014

1) “El solo hecho de abusar en el uso de un arma de fuego de forma


intimidatoria, independientemente que tenga “la respectiva licencia
o autorización” no legítima al acusado del uso o la posesión de la
misma para realizar un delito, pues lo que se autoriza es la portación
de forma discreta. Debemos recordar que en materia de portación
de armas, rige la parcialmente derogada Ley 510 Ley Especial Para
el Control y Regulación de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y
Otros Materiales Relacionados, que en art. 2 establece los conceptos
normativos de portación definiéndolo como tal: “Es la acción de una
115
Poder Judicial

persona natural o el efecto de ésta al portar un arma de fuego de uso


civil en forma discreta y prudente, la cual está debidamente autorizada
por la autoridad de aplicación de la ley que regula la materia y no causa
intimidación, dañoso lesiones físicas o psicológicas a terceras personas”;
por tanto el uso abusivo de un arma de fuego en la comisión de un delito,
es un delito autónomo, y no debe considerarse como un medio para
cometer el delito, pues el delito mismo se comete bien sea con arma de
fuego o con un machete, o con una piedra y no necesariamente de forma
exclusiva con el arma de fuego”.
Sent. No. 291 de 20/08/14, 8:00 a.m. Cons. IV

2) “En los delitos cometidos por arma de fuego, como pueden ser los
homicidios y las lesiones, es de suma importancia despejar la incógnita
sobre quien hizo el disparo o disparos. Partiendo del supuesto de que
la mano que dispara un arma de fuego queda maculada (ensuciada, o
embarrada) con derivados nitrados, así como con partículas resultantes
de la deflagración de la pólvora, tales como bario, plomo, antimonio
y cobre, se utiliza la prueba de parafina, la que consiste en descubrir
nitratos de pólvora en los planos superficial de la piel de quien disparo un
arma. Revela si existen rastros de pólvora en las manos del sospechoso.
Sin embargo la opinión de los expertos a nivel mundial, afirman que
la prueba de la parafina se sigue usando única y exclusivamente como
medio de orientación pero jamás de certeza ya que esta es una prueba
para observar nitratos y nitritos en la pólvora, y la pólvora no solo
tiene estos componentes, además se ha determinado que la prueba de
parafina (en la que se busca nitratos y nitritos) también sale positiva
cuando la persona manipula entre otros los siguientes elementos:
fertilizantes, algunos cosméticos, algunos alimentos, tierra, tabaco,
orina, toda sustancia oxidante, blanqueadores, detergentes. Así las cosas,
conforme a lo expresado por los expertos podemos hacer las siguientes
consideraciones de carácter general. 1) Una prueba de parafina positiva
no indica necesariamente que la persona haya disparado un arma de
fuego. (Por ejemplo durante un forcejeo, la mano de quien no empuña
el arma se macule en la zona típica por encontrarse dentro de alguno
de los conos de deflagración en el momento del disparo.) 2) Una prueba
de parafina negativa no indica necesariamente que la persona no haya
disparado un arma de fuego”.
Sent. No. 118 de 20/10/10, 10:00 a.m. Cons. II

116
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ASESINATO
2011

1) “…conforme al Código Penal el tipo penal de Asesinato es un delito


independiente y autónomo del Homicidio, el cual consiste en la muerte
de una persona concurriendo las circunstancias establecidas en el
arto. 140 CP (alevosía, ensañamiento, precio, recompensa, o promesa
remuneratoria) circunstancias que no actúan como circunstancias
agravantes genéricas si no que son elementos constitutivos del delito
de Asesinato bastando que una sola de ellas concurra para calificar el
hecho de asesinato y cuando concurra más de esas circunstancias en el
mismo hecho, la primera actúa como definidora del delito de Asesinato y
la segunda o tercera como agravantes específicas”.
Sent. No. 17 de 23/02/11, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 139 de 06/10/11, 10:00 a.m. Cons. III

2013

1) “…El debate radica en que si el hecho típico acusado por el Ministerio


Fiscal es Homicidio o Asesinato, y que si concurre o no, la agravante
de Alevosía, para ello tenemos que entrar en la esfera de la tipicidad y
vemos que el asesinato (denominado homicidio calificado) es un delito
contra la vida humana, de carácter muy específico, que consiste en
quitarle la vida a una persona concurriendo ciertas circunstancias,
tales como: alevosía, ensañamiento, precio, recompensa o promesa
remuneratoria (Artículo 140 CP); mientras que el homicidio es un delito
por el cual alguien priva de la vida a una persona sin la concurrencia de
circunstancias que modifiquen la tipicidad. De acuerdo con la mayoría
de los doctrinarios y la jurisprudencia, el asesinato requiere de un
mayor número de requisitos, en el que las circunstancias señaladas
son elementos constitutivos del mismo. En el asesinato existe mayor
intensidad del propósito criminal que en el homicidio, por los medios
perjudiciales utilizados de un modo especial o por la inconfundible
malicia y peligrosidad que se revela dando lugar a la agresión de ambos
(víctima-agresor); se denota que si la intención del autor fuese la de
asesinar a la víctima, hubiera llegado ahí con esa intención y le hubiere
manifestado su voluntad, lo que no fue así. Pues tanto en el homicidio
como en el asesinato se quita la vida a una persona, la diferencia está
en el hecho de que el asesinato es premeditado, es decir, se piensa en
matar a alguien, lo planea y lo hace (iter criminis), hay intencionalidad,
pero además meditada, pensada, preparada. En el homicidio podemos
hablar de involuntario o voluntario. Homicidio voluntario, como
117
Poder Judicial

el asesinato suprimes una vida queriendo, con intencionalidad; la


diferencia consiste en que aquí no hay premeditación. Considera esta
Sala que la conducta típica se subsume en el artículo 138 CP, “Homicidio.
Quien prive de la vida a una persona será sancionado…”, puesto que
del libelo acusatorio no se desprende que la muerte de la víctima haya
sido premeditada, planificada u organizada, a nivel de un asesinato.
“El artículo 140 del Código Penal conceptúa que existe asesinato como
delito independiente y autónomo del homicidio, cuando se prive de la
vida a otra persona si concurre alguna de las circunstancias contenidas
en dicha norma, circunstancias que no actúan como circunstancias
agravantes genéricas sino que son elementos constitutivos del delito
de asesinato, bastando que una sola de ellas concurra para calificar
el hecho como asesinato, y cuando concurra más de esa circunstancia
en el mismo hecho, la primera actúa como definidora del delito de
asesinato y la segunda o tercera como agravantes específicas. Para
determinar el alcance de la circunstancia alevosía examinaremos su
concepto. El citado Código en el literal “a” de su artículo 36 al referirse
a esta circunstancia agravante dice: “Alevosía. Hay alevosía cuando el
culpable comete cualquiera de los delitos contra la vida y la integridad
física y seguridad personal empleando en la ejecución medios, modos
o formas que tiendan directa o especialmente a asegurarla, sin el
riesgo que para su persona pudiera proceder de la defensa por parte
del ofendido. Asimismo actuará con alevosía quien se aproveche de
las circunstancias de indefensión en la que se encontrare la víctima
al momento del ataque.” De esta definición legal podemos afirmar que
para la apreciación de la alevosía se exige que el sujeto haya elegido
o utilizado los medios, modos o formas de ejecución con el fin de
asegurar el delito y a imposibilitar la acción defensiva de la víctima.
No es preciso que el sujeto haya elegido determinados medios, modos
o formas de ejecución con el fin de asegurarla e impedir la defensa
de la víctima sino que basta con que utilice los medios, modos o
formas de ejecución con los fines mencionados. Puede afirmarse que
la naturaleza de esta circunstancia es mixta, pues presenta una faceta
objetiva y otra subjetiva puesto que debe haber un comportamiento,
un modo de actuar en forma objetiva, que ha de estar trascendido
por una finalidad subjetiva, como es la de asegurar la ejecución del
delito y propiciar la indefensión de la víctima. No obstante TERRAGNI
manifiesta:” Que alevosía es sinónimo de perfidia o traición pues
consiste en causar daño asegurando la comisión del hecho al evitar
que el otro se defienda”. El aseguramiento del delito propio de la
alevosía se produce por norma general a través del ataque encubierto
o de manera rápida e inesperada. La esencia de la alevosía radica
118
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en la vileza, la cobardía del sujeto supone una felonía, un plus de


irreprochabilidad ya que el dolo no solo se proyecta sobre la conducta
del agente sino también sobre la indefensión de la víctima”.
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 174 de 19/08/13, 9:30 a.m. Cons. I

2015

1) “…las circunstancias para determinar el delito de asesinato contenidas


en el artículo 140 CP, no actúan como circunstancias agravantes
genéricas, sino que son elementos constitutivos del delito de asesinato,
bastando con una sola de ellas para calificar el hecho de asesinato y
cuando concurran más de esas circunstancias en el mismo hecho, la
primera actúa como definidora del delito de asesinato y la segunda o
tercera como agravantes específicas”.
Sent. No. 173 de 25/05/15, 9:00 a.m., Cons. II

2) “Según el artículo 140 CP, se comete delito de asesinato al privar de


la vida a otro cuando concurren alguna de las circunstancias siguiente:
alevosía, ensañamiento, precio, recompensa o promesa remuneratoria
y que con solo la concurrencia de uno de éstos basta para que el
juzgador pueda tipificar un hecho como asesinato, para lo que se
impondrá una pena de pena de quince a veinte años de prisión. Así
mismo, si concurren dos o más de las circunstancias antes señaladas
el responsable de asesinato será penado con prisión de veinte a
treinta años de prisión. Como vemos las características de la conducta
delictiva descritas en el Arto. 140 CP, son los elementos típicos del
asesinato y no circunstancias agravantes genéricas como las descritas
en el artículo 36 CP, por lo que en el caso del artículo 140 CP, cuando
existen varias circunstancias de las ahí citadas, debe de entenderse
que eso nos permite analizar la gravedad de la conducta, ya que con
solo una circunstancia calificadora que concurra, es suficiente para
que se tilde la acción como un asesinato, esto acompañado a un juicio
de inferencia que refuerce el razonamiento inductivo que se construye
a partir de los elementos de pruebas debidamente acreditados, con
lo cual se confirma el animus de matar, debiéndose tener en cuenta
algunas situaciones como, las relaciones previas entre el agresor y el
agredido…”
Sent. No. 173 de 25/05/15, 9:00 a.m. Cons. III

119
Poder Judicial

ASUNTOS DE TRAMITACIÓN COMPLEJA

2006

1) “…el procedimiento para asuntos de tramitación compleja, es un


procedimiento sui generis o de excepción, pues debe ser autorizado
en forma motivada por el tribunal, previa solicitud fundada del
Ministerio Público expresada en el escrito de acusación y solo cuando
se trate de causas sobre hechos relacionados con actividades terroristas,
legitimación de capitales, tráfico internacional de drogas, delitos bancarios
o tráfico de órganos o de personas, ello con el fin de poder contar con
plazos más dilatados que los del procedimiento ordinario, tanto para la
prisión preventiva, como para la investigación del asunto, su resolución
y la interposición y resolución de los recursos, Arto. 135 CPP; es nuestro
criterio que es un procedimiento sui generis o de excepción, porque la
regla general a seguir para los juicios penales es la del procedimiento
ordinario, con los plazos establecidos por el legislador para esta
clase de procedimiento. Además el procedimiento para asuntos de
tramitación compleja implica una mayor limitación de los derechos del
imputado, que podrá quedar detenido en forma provisional hasta por
doce meses, es decir un tiempo mayor, en consecuencia, su proceso se
podrá prolongar para el dictado de una resolución. En otras palabras, el
Derecho Constitucional y legal de ser juzgado sin dilaciones por tribunal
competente, o la realización pronta y efectiva de la justicia, lo mismo
que el derecho a obtener una pronta resolución o respuesta y de que
se le comunique lo resuelto en los plazos que la ley establece o de lo
contrario a ser puesto en libertad, no pueden sufrir mayor afectación
con la autorización de este procedimiento, (Artos, 34, 2 y 52 Cn. y 8 y 134
párrafo tercero CPP, correlacionados con el Arto. 7, 5 de la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos, “Pacto de San José de Costa Rica.”)
Por otra parte, no hay que olvidar que las disposiciones de este Código
que autorizan la restricción o privación de la libertad tienen carácter
cautelar y excepcional y solo podrán ser interpretadas restrictivamente
y su aplicación deberá ser proporcional a la pena o medida de seguridad
que pueda llegar a ser impuesta, de acuerdo con lo preceptuado por el
párrafo cuarto del Arto. 5 CPP. Es bueno además tener en consideración
que la declaración de tramitar la causa, en forma compleja, no exime a
los representantes del Ministerio Público o los jueces, de la aplicación de
las reglas sobre el retardo de justicia, Arto. 133 CPP”.
Sent. No. 30 de 24/02/06, 8:00 a.m. Cons. II

120
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2008

1) “…la referida disposición jurídica, no se refiere a que deben concurrir en


la acusación determinados delitos, sino, hechos relacionados con activida-
des terroristas, legitimación de capitales, tráfico internacional de drogas,
delitos bancarios, tráfico de personas o de órganos humanos; entonces, sí
se trata de hechos relacionados con tales actividades, el juez, a solicitud
motivada del Ministerio Público en el escrito de acusación y previa audien-
cia al acusado, puede tomar la decisión que el Código Procesal Penal de-
termina como “declaración de complejidad de la causa”, cuyos efectos son
los de duplicar algunos plazos significativos y de extender a doce meses el
plazo máximo de duración de las medidas cautelares antes de sentencia
de primera instancia y hasta seis meses después de sentencia condena-
toria no firme (Arto. 135 CPP). En consecuencia, debe quedar despejado
que la norma jurídica en cuestión, no menciona denominaciones de tipos
penales, sino actividades delictivas genéricas, que pueden dar lugar a más
de una figura jurídica penal, es decir, a diferentes tipos penales”.
Sent. No. 104 de 04/06/08, 9:00 a.m. Cons. I

ATENUANTES DE RESPONSABILIDAD PENAL

2008

1) “La Sala estima que la ley guarda el más absoluto silencio, respecto al
orden en que se deben valorar y computar cuando concurren al mismo
tiempo circunstancias agravantes y atenuantes que orienten al juez
en la labor lógico valorativo para determinar judicialmente la pena, es
decir no existe un procedimiento reglado que le guíe al juez que a partir
del marco abstracto de la pena fijado por la ley como debe fijar la pena
cuando concurran o no exclusiva o combinadamente circunstancias
agravantes o atenuantes, lo que es exigible al juzgador es que valore
preferentemente la calidad de las circunstancia que concurran y a partir
de esa valoración llegue a la conclusión de la mayor peligrosidad del
autor o participes en la comisión del hecho delictivo”.
Sent. No. 88 de 09/05/08, 9:30 a.m. Cons. V

2011

1) “Es oportuno para esta la Sala Penal, dejar reiterado que en el sistema
penal nicaragüense, nuestro legislador no constituyó catálogo de
121
Poder Judicial

circunstancias atenuantes específicas o “muy cualificada”, que las únicas


existentes dentro del marco del principio de legalidad, son circunstancias
atenuantes de responsabilidad penal genéricas”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. X

2012

1) “…tanto las circunstancias modificativas de la responsabilidad


penal, para agravar y para atenuar debe ser probadas en la audiencia
correspondiente, así lo expresa concretamente el Arto. 322 CPP…”
Sent. No. 64 de 02/05/12, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “…esta Sala ha concebido que la atenuante muy cualificada es


aquélla que alcanza una superior intensidad comparada con la normal
o no cualificada, teniendo para ese fin en cuenta las condiciones del
culpable, los antecedentes o circunstancias del hecho y cuantos
otros elementos puedan revelar especiales merecimientos en la
conducta del inculpado. Pues, no basta que haya una atenuante como
la declaración espontánea, sino que sea muy cualificada en relación
con el hecho”.
Sent. No. 101 de 03/04/14, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 454 de 04/12/14, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…el hecho de no haber sido condenado con anterioridad debe


tomarse como atenuante, de conformidad a la parte final del artículo 35
CP, igualmente el párrafo último del artículo 10 CP, señala que se podrá
aplicar analógicamente lo preceptos que favorezcan al reo,…”
Sent. No. 144 de 09/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

3) “La no reincidencia no disminuye la gravedad del delito; en


cambio las atenuantes si la disminuyen, son aquellas circunstancias
accidentales al delito que, por incidir sobre el elemento esencial de
la culpabilidad, producen el efecto de disminuir la responsabilidad
criminal del sujeto determinando, en consecuencia, un menor
quantum de pena. En otras palabras, las atenuantes deben afectar la
imputabilidad como por ejemplo la de ser menor de edad el agente;
el arrebato u obcecación; y también, la culpabilidad que son todas
las demás atenuantes; en todo caso la analogía de la que habla la
parte in fine del arto. 35 CP, es de las circunstancias análogas a las
122
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

mismas atenuantes de dicha disposición, en cambio lo análogo a una


agravante por su naturaleza agrava”.
Sent. No. 155 de 14/05/14, 9:00 a.m. . Cons. III

• Declaración espontanea

2012

1) “…los suscritos magistrados nos debemos referir a las voces taxativas


del Arto. 35 CP, en el numeral 3º precitado: “Son circunstancias
atenuantes: … Declaración espontánea. Haber aceptado los hechos en la
primera declaración ante juez o tribunal competente...” Este numeral 3º
taxativamente establece que la admisión de hechos se da en la primera
declaración del acusado ante el juez y no en la primera audiencia, por
lo cual los infrascritos magistrados colegimos que es meritorio traer a
coalición el axioma jurídico “Ubi Lex Non Distin Uit Nec Non Distinguere
Debemus” donde la ley no distingue no es permitido distinguir” axioma
que requiere obediencia de ley por parte de las autoridades encargadas
de aplicar los preceptos legales, de lo que claramente se connota que al
ejercerse la función tuitiva que emana de la correcta aplicabilidad de la
ley, no puede atribuírsele otro sentido que el que resulta explícitamente
de los términos empleados, dada la relación que entre los mismos debe
existir y la intención del legislador, todo esto en asonancia con lo que
prescriben para tal efecto las siguientes disposiciones de nuestro Código
Penal: “Arto. 1 párrafo 4° “Las leyes penales, en tanto fundamenten o
agraven la responsabilidad penal, no se aplicarán a casos distintos de los
comprendidos expresamente en ellas”. Arto. 9 párrafo 2° “Principios de
responsabilidad subjetiva y de culpabilidad. No hay pena sin culpabilidad.
La pena no podrá superar la que resulte proporcionada al grado de
culpabilidad respecto del delito; en consecuencia, se adecuará la pena en
función de la menor culpabilidad. Arto. 10 “Se prohíbe en materia penal
la interpretación extensiva y la aplicación analógica…Por el contrario,
podrán aplicarse analógicamente los preceptos que favorezcan al reo”.
De las normas transcritas esta Sala Penal estima que en el caso sublite
la máxima de Derecho Penal antes apuntada tiene pleno acogimiento en
nuestra carta magna en su Arto. 34 Cn., numeral 7º, que establece que
todo procesado no puede ser obligado a declarar contra sí mismo, de
esta garantía constitucional se avizora implícitamente que todo acusado
puede de su libre y espontánea voluntad, sin obligación alguna, declarar
en su contra y confesarse culpable (admisión de hechos). El derecho de
123
Poder Judicial

guardar silencio que constitucionalmente asiste a todo acusado puede


ser conservado por este mismo durante las audiencias del proceso penal
que estime conveniente y queda a su libre voluntad romper el silencio con
una primera declaración y admitir los hechos en su contra. Es meritorio
destacar que al existir por parte de un ciudadano la admisión de hechos
en su primera declaración y renunciar a su derecho constitucional de
guardar silencio, esto se enmarca una atenuante muy cualificada, puesto
que el agente activo del delito al reconocer plenamente que cometió un
delito, está ejerciendo en su conciencia un análisis propio que realizó
un acto indebido y lo acepta libremente, sometiéndose a la pena que la
ley le pueda imponer, desprendiéndose así, un primer actuar moral y de
sometimiento a la justicia penal vigente, para que ésta pueda ejercer su
jurisdicción y función punitiva y corrija mediante la pena proporcional
pertinente su reinserción a la sociedad,…”
Sent. No. 82 de 28/05/12, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 4 de 17/01/12, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “La naturaleza de la atenuante contenida en el art. 35 CP, numeral


3, de admitir hecho, es una atenuante que debe ser tenida en cuenta
con gran importancia, puesto que el ciudadano que admite hechos, en
primer lugar renuncia a un derecho constitucional de guardar silencio,
así mismo, se denota en él un grado de comprensión que realizó un ilícito
y se somete expresamente a la facultad punitiva del estado y que este
mismo, le imponga la pena que en derecho corresponde dentro de las
finalidades del proceso penal, que primordialmente es la reeducación
del penado. Así mismo, la atenuante de reo primario debe ser tenida
en cuenta al momento de imponer cierta pena, puesto que no puede
presumirse de gran peligrosidad para la sociedad cierto acusado, cuando
es demostrado que es primera vez que incurre en delito y que puede ser
reeducado dentro de los mecanismos de ley.
Sent. No. 250 de 06/12/12, 10:45 a.m. Cons. V

2013

1) “Sobre la especialidad de: circunstancia atenuante “muy cualificada”


esta Sala Penal se ha pronunciado dos veces en sentencia 99 de las
10:45 a.m. del 21 julio 2011: “Es oportuno para esta Sala Penal, dejar
reiterado que en el sistema penal nicaragüense, nuestro legislador no
constituyó catálogo de circunstancias atenuantes específicas o muy
cualificada, que las únicas existentes dentro del marco del principio
de legalidad, son circunstancias atenuantes de responsabilidad penal
genéricas”. …Sentencia 194 de las 10:45 a.m. de 13 diciembre 2011:
124
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

“la aceptación de hechos, es una circunstancia que está catalogada


legalmente como una agravante genérica en nuestro Código Penal y
no es considerada una atenuante muy cualificada a como hace creer la
recurrente, pues nuestro legislador no estableció ninguna circunstancia
atenuante bajo esta especialidad; …”. En consecuencia, reiteramos
que la aceptación de hechos por parte del acusado es una simple o
genérica atenuante de responsabilidad penal y que no reviste las
particularidades necesarias para avalarla de tal especialidad, al
afecto también encontramos otro fallo precedente dictado por esta
Sala en la cual esboza las circunstancias particulares y especiales en
que se puede atribuir esta especialidad, así encontramos la sentencia
128 de las 9:00 a.m. del 31 agosto 2011, “para mayor redundancia,
hay que observar, que el Arto. 78 CP Inciso d) es una regla que tiene dos
requisitos: a) Que concurran varias atenuantes ordinarias, o cualquier
atenuante muy cualificada; y b) Que no concurran agravantes. Por
atenuantes muy cualificadas se entienden aquellas que alcanzan
una intensidad superior a la normal de la respectiva circunstancia,
teniendo en cuenta las condiciones del culpable, antecedentes del
hecho y cuantos elementos o datos puedan detectarse y ser reveladores
del merecimiento de la conducta del inculpado. Por ejemplo, un acto
humanitario tratando de ayudar a la víctima, tratar de reparar los
daños, aceptar los hechos y colaborar con la justicia, o cuando el sujeto
actúe por estado de necesidad, etc.… lo que se espera de una atenuante
muy cualificada es un acto humanitario, moral; pues no basta la
existencia de la atenuante, sino que esta misma atenuante sea muy
cualificada en relación con el hecho…”. En conclusión, es al juez, en el
caso concreto a quien le corresponde atribuir la especialidad de la
circunstancia tomando como referencia el fallo precedente de esta
Sala Penal, por lo que en estricto Derecho ni la juez de sentencia ni
las defensas pueden atribuir una cualidad especial a la aceptación
de hechos por parte del acusado. Para concluir debemos recordar
que la novísima Ley 779 Ley Integral Contra la Violencia Hacia las
Mujeres y de reformas a la Ley No. 641, Código Penal, en el Arto. 59
reforma el inciso cuarto del Arto. 78 CP, el cual se leerá así: d) Si
se concurren una o varias atenuantes muy cualificadas, entendiéndose
por tal las causas de justificación incompletas del numeral 1 del Arto.
35 del presente Código, se podrá imponer una pena atenuada, cuyo
límite máximo será el límite inferior de la pena prevista en la ley para
el delito o falta de que se trate, y cuyo límite mínimo podrá ser la mitad
o la cuarta parte de éste”. Como podemos observar, la reforma a la
causal cuarta del Arto. 78 CP., traza de forma definitiva el criterio de
nuestro legislador sobre la cualidad que debe reunir la circunstancia,
125
Poder Judicial

atenuante de “muy cualificada”, de tal forma que por imperio de ley


no podrá alegarse la existencia de otra”.
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. VI
Sent. No. 194 de 13/12/11, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 128 de 31/08/11, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. X

2) “…si bien es cierto que el inciso 3 del Arto. 35 CP, contempla como
circunstancia que atenúa la responsabilidad penal, la declaración
espontánea de aceptar los hechos, ello no significa que forzosamente deba
imponerse la pena mínima o más aún la mitad de ésta, de conformidad
al Arto. 78 inc c) CP, ya que este inciso señala que si concurre solo alguna
atenuante, se impondrá la pena en su mitad inferior…”
Sent. No. 52 de 16/04/13, 9:00 a.m. Cons. III

2014

1) “…la declaración espontánea es aquella en la cual el procesado admite


los hechos motivos de la acusación que tiene éste ante un juez o tribunal
competente… el haber dicho esto ante los oficiales de policía que él había
cometido el delito no es ninguna atenuante, ya que los oficiales vinieron a
referir al caso todos los actos investigativos y de exploración que realizan
para el esclarecimiento de los hechos, si realmente hubiese habido en
el procesado un arrepentimiento eficaz éste hubiera declarado en las
audiencias que se realizaron antes de la remisión a juicio oral y público
o incluso al momento de evacuar la prueba pero no lo hizo, por lo que
no cabe tomarle en consideración una atenuante que nunca ha existido”.
Sent. No. 180 de 28/05/14, 9:30 a.m. Cons. II

2) “…de conformidad al Artículo 35 inciso 2 CP., refiere: “Haber


aceptado los hechos en la primera declaración ante el juez o tribunal
competente”, esto implica que el acusado tenía que admitir de viva voz
la responsabilidad de los hechos que le estaba acusando el Ministerio
Público por lo tanto debe entenderse que esta declaración es la primera
que hace el acusado dentro del proceso penal, la que puede manifestarse
en cualquier audiencia, pues la primera declaración y la primera
audiencia son cosas distintas. Se trata del derecho que tiene el acusado
de declarar en cualquier audiencia y conocer por medio del juez como
garante del proceso penal las consecuencias de tal declaración,…”
Sent. No. 180 de 28/05/14, 9:30 a.m. Cons. II

126
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

• Disminución del daño


2013

1) “Según se desprende de la sentencia de la Sala Penal A qua, esta reconoce


de forma oficiosa la existencia de una circunstancia atenuante de responsabi-
lidad penal como es “disminución del daño… ya se le había pagado por parte
de los familiares todo lo robado, habrá que reconocerle la referida atenuante”.
La Sala no comparte este reconocimiento oficioso por cuanto la competencia
otorgada al Tribunal de Apelaciones en materia de recursos, según la norma
procesal solo atribuye “conocimiento del proceso solo en cuanto a los puntos
de la resolución a qué se refieren los agravios”, que al contrario, si efectiva-
mente el acusado regresó lo robado no está haciendo ningún acto de disminu-
ción o reparación del daño, pues es una obligación regresar lo obtenido ilícita-
mente y pagar la responsabilidad civil por el delito cometido”.
Sent. No. 227 de 26/09/13, 10:45 a.m. Cons. VI

• Estado de arrebato

2011

1) “La comisión de actos delictivos en estado de arrebato y obcecación


constituye circunstancias atenuantes de responsabilidad penal
atendiendo que la capacidad de motivación del acusado respecto de los
mandatos normativos no se obtuvieron a plenitud y consecuentemente
la capacidad de culpabilidad se encuentra disminuida, -claro está que no
se trata de eximente completa ni incompleta”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. X

• Estado de embriaguez

2014

1) “…no todos los estados de embriaguez pueden generar efectos


atenuantes o eximentes, sino solamente aquellos que no han sido
provocados para cometer el delito o que debieron prever su comisión,
siendo necesario por tanto atender al origen e intensidad de la
embriaguez para determinar su relevancia”.
Sent. No. 344 de 30/09/14, 8:45 a.m. Cons. II

127
Poder Judicial

2) “La idea de que la comisión de un delito bajo los efectos de bebidas


alcohólicas, drogas u otras sustancias con efectos análogos puede
atenuar o incluso eximir la responsabilidad penal de un sujeto, ha
generado reacciones de asombro y desasosiego en amplios sectores de
la sociedad nicaragüense, motivo por el que es rechazado abiertamente
la posibilidad, de que los estados de intoxicación por bebidas alcohólicas
puedan tener un efecto atenuante (y menos aun eximente), pues en
ese caso – razonan – se produciría la paradoja de que al sujeto sobrio
que comete un delito de violación, por ejemplo, habría que aplicarle
un tratamiento penológico más severo que al sujeto que lo ejecuta en
estado de ebriedad, lo que conduciría lógicamente a que el delincuente,
antes de cometer el delito, ingiera una buena dosis de alcohol para
después alegar en su defensa que al momento de cometer el hecho se
encontraba influenciado por la ingesta de tales bebidas. Planteado de
esta forma, es comprensible la zozobra que genera la afirmación de que
una persona en estado de ebriedad puede invocar éste para obtener
efectos eximentes o atenuantes; sin embargo, el análisis de la embriaguez
(letárgica, plena o semiplena) como causa de inimputabilidad no debe
partir de la consideración de que todo estado de intoxicación por
consumo de alcohol o drogas conlleva a la exención o atenuación de la
responsabilidad penal, pues para apreciar o no estos efectos es necesario
determinar el origen e intensidad de la afectación. Con esto, podemos
concluir que la intoxicación por consumo de alcohol u otras sustancias
están dentro de las circunstancias que eximen (art. 34.2 CP) o atenúan
(art. 35.2 CP) la responsabilidad penal, aunque normalmente a los
estados de embriaguez suelen atribuírsele tan solo efectos atenuantes”.
Sent. No. 344 de 30/09/14, 8:45 a.m. Cons. II

• Eximentes incompletas

2015

1) “…debemos entender por eximentes incompletas aquellas situaciones


especiales en virtud de las cuales se les confiere capacidad atenuatoria
a las circunstancias que ordinariamente eximen de responsabilidad
penal, cuando por encontrarse incompleta, en relación al injusto o a la
culpabilidad o bien al sujeto responsable; no surten el efecto de producir
la exención de responsabilidad penal. Así las cosas, podemos establecer
como doctrina comúnmente aceptada que para que se pueda apreciar
la eximente incompleta es preciso que se den los requisitos esenciales
128
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de la eximente plena y que los que falten no sean los fundamentales.


Sin embargo conforme el art. 59 de la Ley 779, se reformó el art. 78 del
Código Penal, otorgándole el legislador a las eximentes incompletas un
efecto atenuante considerablemente superior que de las otras atenuantes
genéricas, convirtiéndose en atenuante muy cualificada, entendiéndose
como tal aquella que alcanza una superior intensidad comparada con
la normal de la respectiva circunstancia atenuante. En este orden de
ideas, esta Sala Penal ha reiterado en diferentes jurisprudencias que
para apreciar alguna circunstancia modificativa de la responsabilidad
penal han de observarse los siguientes requisitos: 1) Las circunstancias
no pueden presumirse, sino que han de deducirse lógicamente de los
hechos declarados probados por el juez o tribunal sentenciador y estar
acreditadas como el hecho principal. 2) Su prueba corresponde a la parte
que la alega. 3) De un solo objeto de valoración no pueden derivarse más
de una circunstancia atenuante o agravante”.
Sent. No. 117 de 09/04/15, 10:00 a.m., Cons. III

• Minoría de edad
2015

1) “…el hecho que el acusado, a la fecha de ocurrencia de los hechos


sea una persona de 18 años de edad, -este hecho probado- constituye
una circunstancia atenuante de responsabilidad penal por cuanto es un
reconocimiento que el acusado no tiene la madurez suficiente y plena
como lo tiene la persona mayor de edad y es por ello que la legislación
la reconoce como una atenuante genérica, que tendrá relevancia en la
cuantificación de la pena”.
Sent. No. 46 de 20/02/15, 8:00 a.m., Cons. III

• Pena natural
2012

1) “…la atenuante de pena natural, debemos recordar que las atenuantes


son las circunstancias que rodean el hecho delictivo en su ejecución y
estas a cierto punto modifican la responsabilidad del autor, bien para
agravarla, bien para atenuarla, el perder un miembro (brazo-izquierdo)
en la comisión de un delito, considera esta Sala Penal que es una pena
natural, por que la intención del autor es cumplir su acometido sin
129
Poder Judicial

perjuicio a su integridad física y en caso en autos, durante su ejecución


recibió en acusado (…), la inutilización de un brazo, que deviene una
pena natural que pesará sobre el resto de su vida y le recordará que no
debe infringir la ley”.
Sent. No. 250 de 06/12/12, 10:45 a.m. Cons. V

2015

1) “…se debe entender que las funciones, valores y relaciones entre


hombres y mujeres, se construye en base a las diferencias biológicas
(sexo), asignado roles e identidades diferentes para ambos sexos
(género) En este orden, en el marco de una sociedad patriarcal a las
mujeres se les ha asignado una serie de comportamientos y estereotipos
propios de las mujeres tales como ser: madre, además no de cualquier
forma, sino la madre que hace de sus hijos el centro de su vida, esposa o
pareja de alguien, dado que su vida debe construirse en referencia a un
varón (cuidadora y sacrificada por los demás). Así mismo, se le exigen
una serie de características y actitudinales que guían y acompañan a
estos roles y entre las que destacan de forma particular anteponer las
necesidades de otro a las propias de la mujer, la sumisión, la pasividad y la
falta de iniciativa, y si esta norma de comportamiento femenino, y si esta
norma de comportamiento femenino es transgredida tiene una sanción
no formal, sino social (el rechazo, la crítica, incluso la ruptura), pero
también paga un precio que es vivido más personal y que es alentado por
el entorno social como es el sentimiento de culpa. Así pues, no reconocer
esta diferencias entre hombre y mujer por los roles de género asignados,
caeríamos en una insensibilidad de género, al no tomar en cuenta la
variable sexo, como una variable socialmente importante y válida, para
determinar los roles desempeñados por cada sexo y la valoración que
cada sexo recibe. Conforme a lo anteriormente expuesto, esta Sala Penal
estima que si debe apreciarse la atenuante de pena natural a la acusada
(…), pues a consecuencia del hecho que se le imputo a ella y a su hijo, y
por el cual resultaron condenados, está sufriendo un daño moral grave,
por la privación de libertad de su hijo, pues dado el rol de madre que ella
tiene en la sociedad, que se les exige ser cuidadora, abnegadas, generosas
y sacrificadas por su hijos, siente que ha fracasado en dicho rol, al no
poder proteger y cuidar a su hijo, experimentando un sentimiento de
culpabilidad por ello, sintiendo además que al estar recluida en prisión,
la cárcel se convierte en un obstáculo para ser buen buena madre, es
decir cumplir con sus obligaciones de madre, como visitar y satisfacer
las necesidades materiales de su hijo privado de libertad. La situación
antes descrita, conlleva a que la acusada (…), esté sufriendo un daño
130
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

moral o pena accesoria que va de la mano de su encarcelamiento. Debe


tenerse presente que por daño moral, debe considerase la afectación que
una persona sufre en sus sentimientos, afectaciones, creencias, decoro,
honor, reputación o vida privada, configuración y aspectos físicos, o
bien en la consideración que de sí misma tiene los demás. Por lo antes
expuesto, si debe apreciarse a favor de la acusada la atenuante de pena
natural a consecuencia de sufrir un daño moral grave, por sufrir un
deterioro en su íntegra armonía psíquica, emocional y autoestima, por
no cumplir su rol de madre asignado por razones de género”.
Sent. No. 134 de 30/04/15, 10:00 a.m., Cons. I

• Atenuantes por analogía

2014

1) “…Esta Sala Penal colige que para que proceda la aplicabilidad de esta
norma operan dos lineamientos: Primeramente que es una atenuante
análoga aquella que posee una naturaleza similar con las 8 atenuantes
establecidas en el mismo artículo 35 CP. El no poseer antecedentes, no
tiene similitud en su naturaleza con las atenuantes contenidas en el Arto.
35 CP, que son: (1) Eximente incompleta, (2) Disminución psíquica por
perturbación, (3) Declaración espontánea, (4) Disminución del daño,
(5) Estado de arrebato, (6) Discernimiento e instrucción, (7) Minoría de
edad y (8) Pena natural. Claramente se constata que las 8 atenuantes
son específicas y la procedencia de cualquier otra debe ser analógica y
no puede en ningún momento presumirse, no obstante la disposición
legal hace alusión a las peculiares condiciones del sujeto activo del delito
o de su ambiente, lo que está directamente relacionado con la persona
en sí, no de su actuar anterior, el verbo rector en esta segunda hipótesis
es la condición peculiar, y el no poseer antecedentes penales no es una
condición distintiva pues es poseída por la mayoría de ciudadanos que
respetan la ley vigente y no constituye esto ninguna condición peculiar,
dicha referencia de condición peculiar del sujeto encierra algo propio del
sujeto, una aptitud característica personal. Por lo antes argumentado,
esta Sala Penal es del criterio que la recurrente yerra al establecer que
el hecho de no poseer antecedentes sea una atenuante análoga, cuando
así no lo norma el artículo 35 CP, en la directriz que se establece en el
párrafo infine…”
Sent. No. 128 de 09/04/14, 9:00 a.m. Cons. II

131
Poder Judicial

2015

1) “…el Tribunal aplico la falta de antecedentes penales como


circunstancia atenuante analógica no porque tenga la misma naturaleza
o similitud con el resto de las atenuantes sino por su condición
personal de no poseer antecedentes delictivos. En este sentido, esta
Sala Penal ha reiterado en otras ocasiones, que la consideración de la
personalidad del autor, a la hora de determinar la pena, es el resultado
o consecuencia necesaria del principio de prevención especial de la
pena, es decir dicho criterio permite adecuar la pena a los fines de
prevención especial. (Art 39 Cn., la finalidad de la pena es reeducativa).
Así pues, la atenuante analógica de no poseer antecedente penales,
constituye un indicio de menor necesidad de resocialización del
individuo, que justifica una disminución de la pena impuesta, debido
a que se entienden alcanzados, en cierta medida, algunos fines de las
mismas (prevención especial) haciendo innecesario aplicar la pena en
todo su rigor”.
Sent. No. 117 de 09/04/15, 10:00 a.m., Cons. II

2) “…las atenuantes por analogía están reguladas en el párrafo final


del art. 35 del CP. Que expresa: “Cualquier otra circunstancia de igual
naturaleza, que a juicio del Tribunal deba ser apreciada por su analogía
con las anteriores o por peculiares condiciones personales del sujeto
activo del delito o de su ambiente”. La estructura general de la atenuante
enunciada, tiene tres modalidades a saber; la primera requiere que la
interpretación analógica se haga sobre la base de la similitud de las
atenuantes debidamente señaladas por el arto. 35, razón por la cual su
aplicación es restringida a dichas atenuantes. Las otras modalidades
para aplicar una atenuante analógica se basan en las condiciones
personales del sujeto activo del delito o de su ambiente en relación al
delito cometido. En el presente caso, la Sala Penal estima que la edad
de ochenta años de la víctima y el género, son condiciones personales
a tomar en cuenta para atenuar la pena, dado que dichas condiciones
determinan que la acusada se encuentren en una situación especial
de vulnerabilidad, por tener disminuidas por razón de su edad sus
capacidades, que la colocan en un alto grado de dependencia, por sus
limitaciones motoras y sensoriales, haciendo difícil que se cumpla la
finalidad reeducativa de la pena, al no poderse integrar a las diferentes
actividades reeducativas que integran el tratamiento reeducativo, por
no poderse valer por sí misma y por la falta de apoyo de familiares
que la apoyen en dicho tratamiento reeducativo. Esta Sala Penal, ha
expresado que una circunstancia para ser considerada circunstancia
132
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

analógica, debe tener una fundamentación y sentido semejante a las


establecidas en el art. 35 del Cp., pero tampoco puede exigirse una
similitud y una correspondencia absoluta entre la atenuante analógica y
la que sirve de tipo, pues ello equivaldría a hacer inoperante el propósito
humanitario en que se fundamentan estas circunstancias analógicas y
dejaría sin espacio alguna a la analogía. En virtud de lo anterior, debe
considerarse la condiciones de adulto mayor y género para apreciar
como circunstancias analógicas, no por la similitud de la minoría de
edad, sino por ser condiciones personales de la acusada que la colocan
en una situación especial de vulnerabilidad,…”
Sent. No. 134 de 30/04/15, 10:00 a.m., Cons. I

AUDIENCIA DE DEBATE DE PENA

2013

1) “Si bien en la audiencia de debate de pena se escuchan las peticiones


relativas a la pena que hacen las partes, debemos también recordar que
no se trata que la jueza o el juez deba o esté obligado a acceder a todas
y cada una de sus peticiones, puesto que alguna o todas estas podrían
no estar apegadas a Derecho. Es decir que, conforme al Arto. 13 LOPJ, y
Artos. 153, 154 CPP, 78 CP es el juez o la jueza quien en definitiva califica
el hecho e impone la pena que corresponde”.
Sent. No. 4 de 08/01/13, 9:30 a.m. Cons. I

AUDIENCIA INICIAL
2012

1) “…la audiencia inicial puede ser suspendida, en los casos que


determina dicho artículo, para evitar el juicio innecesario, ordenando el
archivo de la acusación por falta de mérito, mediante un auto que no
pasa en autoridad de cosa juzgada ni suspende el cómputo del plazo
para la prescripción de la acción penal. Ahora bien, el auto que suspende
la audiencia no cierra el proceso”.
Sent. No. 163 de 30/08/12, 9:00 a.m. Cons. Único

133
Poder Judicial

AUDIENCIA ORAL Y PÚBLICA

2013

1) “La audiencia oral y pública es precisamente para fundamentar el


recurso de casación, o sea, para explicar las razones de la violación de
la norma constitucional en la sentencia en este caso; pues, el recurso de
casación exige, bajo condición de forma cuya inobservancia acarrea la
inadmisibilidad, que se expresen los motivos con sus fundamentos, por
ello, para ser formalmente admisible debe bastarse así mismo, es decir,
estar debidamente fundado conteniendo las razones de la impugnación
del vicio anulatorio de la sentencia. En el nuevo sistema procesal, la
casación se concibe como un medio de control constitucional y legal
que procede contra las sentencias dictadas en segunda instancia en los
procesos por delitos cuando afectan derechos o garantías procesales,
el recurso extraordinario no es un instrumento que permita continuar
el debate fáctico y jurídico llevado a cabo en el agotado proceso, por lo
que no es procedente realizar toda clase de cuestionamientos a manera
de instancia adicional a las ordinarias del trámite, sino que debe ser un
escrito claro, lógico, coherente y sistemático en el que, al tenor de los
motivos expresados y taxativamente señalados en la ley, se denuncian
errores bien sea de juicio o de procedimiento en que haya podido
incurrir el sentenciador, procediendo a demostrarlos dialécticamente
y evidenciado su trascendencia, para de esa manera concluir que la
sentencia no es acorde con el ordenamiento jurídico, cuya desvirtuación
compete al casacionista”.
Sent. No. 45 de 11/04/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 33 de 06/03/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 35 de 07/03/13, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 50 de 15/04/13, 9:00 a.m. Cons. II

AUDIENCIA PARA CONTESTAR LA APELACIÓN

2008

1) “…la audiencia para fundamentar y contestar el recurso de apelación,


que señalan los Artos. 382 y 383 CPP, no es una audiencia de obligatoria
realización, pues está prevista para realizarse únicamente a solicitud de
parte, y según el Arto. 370 CPP, no se requerirá convocar a audiencia
oral cuando no lo haya solicitado ninguna de las partes o cuando no
deba recibirse prueba oral; por otro lado, de acuerdo con el principio
134
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de especificidad solo se puede declarar la invalidez de un acto, si existe


un texto legal que lo ordene, en tal sentido, se puede afirmar que todo
acto es válido, en tanto no se cuestione por los medios que la ley establece.
Sucede, que en el caso de autos el Tribunal A quo, no convocó para la
audiencia antes referida y procedió a dictar una sentencia que favoreció
al acusado, es hasta en un posterior momento que el acusador particular
reclama el procedimiento, o sea, cuando ya se había dictado sentencia
definitiva desfavorable para el acusador y al respecto, cabe señalar que
el recurrente dejó pasar su oportunidad para reclamar en tiempo el
saneamiento, pero, posteriormente lo hizo bajo el argumento de que se
trataba de un defecto absoluto por indefensión y los defectos, aun los
absolutos, deberán ser subsanados, siempre que sea posible, renovando
el acto, rectificando su error o cumpliendo el acto omitido, de oficio o
a solicitud del interesado, pero, bajo pretexto de renovación del acto,
rectificación del error o cumplimiento del acto omitido no se podrá
retrotraer el proceso a períodos ya precluidos, Arto. 165 CPP”.
Sent. No. 129 de 27/06/08, 9:00 a.m. Cons. II

AUDIENCIA PRELIMINAR

2007

1) “…la audiencia preliminar, más que un acto de naturaleza adversarial,


constituye un procedimiento de garantía a favor del acusado, incluyendo
la propia defensa, así lo reconoce el Arto. 34 incisos 4 y 5 Cn. Por
otro lado, siendo la audiencia preliminar el momento en que se pone
al acusado a la orden del juez, se dará la primera intervención del
imputado y el momento para nombrar defensor o negarse a nombrarlo,
por consiguiente la inasistencia del defensor a esta audiencia no la
invalida; y en consecuencia, la designación del defensor no será motivo
para suspenderla, Arto. 260 CPP”.
Sent. No. 8 de 12/03/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 29 de 21/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2008

1) “…en el sistema acusatorio el juez tiene como obligación velar por


que se cumplan los respectivos requisitos en cada uno de los momentos
procesales, es por eso que para dar respuesta a la supuesta violación al
derecho de defensa es necesario señalar que la finalidad de la audiencia
135
Poder Judicial

preliminar, es hacer del conocimiento del detenido los términos de la


acusación, resolver sobre la aplicación de las medidas cautelares y
garantizar al acusado su derecho a la defensa (Arto. 255 CPP). El Arto.
260 CPP, se refiere a los derechos del acusado en la audiencia preliminar
y este nos dice que una vez admitida la acusación, el juez procederá
a informarle al acusado en forma comprensible sobre los hechos y su
calificación jurídica. Así mismo nos indica que el juez debe de preguntar
al acusado si tiene defensor privado y en el caso que no lo haya designado
tiene la opción de nombrarlo, de lo contrario se le asignará un defensor
público o de oficio. Pero la parte más importante del presente artículo,
para el caso que nos ocupa la encontramos muy claramente en el párrafo
tercero el cual nos dice: “Que la inasistencia del defensor a esta audiencia
no la invalida. En consecuencia, la designación del defensor no será
motivo para suspenderla”. De lo anterior se deduce que en la audiencia
preliminar pueden comparecer: el juez, quien la preside, el fiscal en
representación del Ministerio Público, el acusado, quien puede o no
estar acompañado de su abogado defensor, pues uno de los objetivos de
la audiencia preliminar es garantizar el derecho a la defensa, por lo que
en los casos en donde no comparece la defensa técnica no se considera
como violación al derecho de defensa ya que esta audiencia no tiene
como finalidad alguna debatir o entrar en un contradictorio en donde la
ausencia del defensor si causaría tal violación”.
Sent. No. 15 de 21/01/08, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 29 de 21/03/07, 8:45 a.m. Cons. I

2) “…refiere que a su defendido no se le realizó audiencia preliminar,


podemos decir que de la revisión que se hizo de este alegato, se concluyó
que al ser detenido el ciudadano (…), este fue puesto a la orden de juez
competente dentro del término legal, realizándose directamente la
audiencia inicial, la cual no queda invalidada por no haberse efectuado
la audiencia preliminar; desde el punto de vista técnico, no es lo
correcto pero no crea nulidad, si se subsana, y se respetan los derechos
constitucionales del detenido; el fin de la audiencia preliminar (Arto.
257 CPP), es poner en conocimiento la acusación al detenido, garantizar
el derecho a la defensa e imponer la medida cautelar que corresponda,
en este sentido el juez de audiencia tomó la previsión de respetar los
derechos de este ciudadano, principiando por ponerle en conocimiento
la acusación, garantizar el derecho a la defensa, e impuso la medida
correspondiente, que para el caso fue la de prisión preventiva, fundando
su decisión que estaba frente a un hecho grave, también se inició el
proceso de intercambio de información y se remitió a juicio, por lo que se
considera que no ha existido la vulneración de los derechos del acusado,
136
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

quien contó en todo momento con su defensa técnica, no expresando


el defensor inconformidad con lo actuado, por lo que este defecto que
pudo haber trascendido en una inobservancia a las normas procesales
se subsanó oportunamente; la omisión de esta etapa no constituye un
defecto absoluto, siendo posible la subsanación del acto omitido”.
Sent. No. 32 de 29/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

AUDIENCIA PREPARATORIA
2005

1) “El objetivo de la audiencia preparatoria del juicio es el de examinar las


pruebas ofrecidas con el objeto de depurar aquellas que se consideren, tal
y como lo establece el Arto. 277 CPP ilegales, impertinentes, repetitivas o
inútil, lo cual se resolverá en esa audiencia y con práctica de prueba, en el
presente caso, en el acta de audiencia preparatoria del juicio, la juez dice
que la defensa no cumplió con los requisitos del Arto. 279 CPP, por lo que
los cuatros testigos presentados por la defensa no podían ser admitidos.
Este artículo no establece requisitos para las partes sino más bien
establece cuatro situaciones para resolver: 1) Cuestiones relacionadas con
las controversias surgidas en relación con el intercambio de la información
sobre los elementos de prueba; 2) Solicitar la exclusión de alguna prueba
ofrecida; 3) Precisar si hay acuerdo sobre hechos que no requieran
ser probados en juicio, y, 4) Ultimar detalles sobre la organización del
juicio. El nuevo Código Procesal Penal está inspirado en el respeto de los
derechos humanos y es así que en su título preliminar encontramos los
principales principios y garantías procesales que en armonía con nuestra
Constitución Política (Arto. 34 Cn.) garantizan el debido proceso en
el ámbito penal, por lo que para el cumplimiento de estos principios el
Código Procesal ha dejado de ser eminentemente formalista, permitiendo,
según el Arto. 165 CPP, la subsanación de las omisiones y defectos aún
los absolutos, siempre que sea posible, renovando el acto, rectificando el
error o cumpliendo el acto omitido, de oficio o a solicitud del interesado...
por lo que de conformidad al artículo antes mencionado, la juez en aras de
garantizar los medios de defensa bajo el principio de igualdad (Arto. 27
Cn.) debió rectificar la omisión de la defensa y no debió negarle las únicas
pruebas ofrecidas por ésta bajo el argumento de no haberle dado copia
del escrito de intercambio de información y prueba a la parte acusadora,
lo cual lesiona las garantías del debido proceso por la indefensión en que
se dejó a la acusada”.
Sent. No. 80 de 27/09/05, 8:45 a.m. Cons. II

137
Poder Judicial

2007

1) “…la audiencia preparatoria, realmente debe celebrarse dentro de


los cinco días anteriores a la celebración del juicio oral y público, de
conformidad con el Arto. 279 CPP, jamás dentro del mismo,…”
Sent. No. 96 de 16/05/07, 9:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…el Ministerio Público en esta audiencia había solicitado exclusión


de pruebas a la cual la autoridad no le había dado lugar por manifestar
que el Ministerio Público no había solicitado audiencia preparatoria, en
consecuencia esta Sala es del criterio que de no darle lugar a lo solicitado
por el Ministerio Público, se estaría violentado su derecho, ya que ambas
partes tienen el derecho de solicitar la exclusión de pruebas aunque una
de las partes haya sido quien solicita la audiencia”.
Sent. No. 58 de 07/04/08, 10:00 a.m. Cons. II

2) “….durante el desarrollo de la audiencia preparatoria intervinieron en


igualdad de oportunidades ambas partes, particularmente la defensa en
su derecho de hacerse oír por el Juez y allegar todas las argumentaciones
que consideró oportunas para respaldar su estrategia de defensa. Se
cumplió pues con el contradictorio que como parte de las reglas del
Debido Proceso que rigen nuestro novísimo sistema procesal acusatorio
garantizan de un lado, al acusado la inviolabilidad de su defensa a lo largo
del proceso penal, y el interés social del perjudicado por la comisión de
un delito. Dentro de este marco, es que debe examinarse la existencia
o no del Debido Proceso; en cuanto a la oportunidad de intervención
que tuvo o no el acusado y su defensa técnica, en la proposición de
prueba, así como la ocasión y libertad de hacerse oír en el debate.
En suma, y siguiendo este régimen de oportunidades y chances que
debe concedérsele a cada una de las partes para intervenir, atacando,
defendiendo, probando etc., en el caso objeto de estudio todos los actos
del procedimiento se ejecutaron con la intervención de la parte contraria
al peticionario, siendo esa “contradicción” el derecho que le asiste a las
partes procesales de oponerse a la ejecución del acto. No es dable pues,
a como lo pretende el recurrente declarar la nulidad del acto procesal
por la nulidad misma o por el excesivo formalismo, pues a como se dejó
dicho en líneas anteriores, la celebración de la audiencia preparatoria
antes de la evacuación de la prueba, a nuestro entender no conculco un
derecho sustancial del recurrente o de su representado. Recuérdese que
las normas procesales deben ser interpretadas con el menor formalismo
138
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

posible, a efecto de favorecer la Administración de Justicia en una forma


ágil y expedita, despojándola de todos los obstáculos que pudieren
impedir su consecución, de tal manera que las violaciones al proceso,
siempre y cuando no lesiones el derecho de defensa, a como en el caso
sub-litem, deben ser subsanadas en lo posible.
Sent. No. 63 de 28/04/08, 10:45 a.m. Cons. II

2014

1) “… tomando en cuenta la finalidad de la audiencia preparatoria, es


pertinente que ella se realice con anterioridad a la incorporación de la
prueba,…”
Sent. No. 148 de 12/05/14, 9:40 a.m. Cons. I
Sent. No. 96 de 16/05/07, 9:00 a.m. Cons. II

AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN

• Autor

2005

1) “Autor del delito es el sujeto activo que lo ejecuta realizando actos


humanos necesarios para adecuar su conducta a lo descrito en el tipo
penal y además tiene el dominio del hecho”.
Sent. No. 65 de 19/09/05, 08:00 a.m. Cons. III

2015

1) “Realmente la autoría intelectual no puede ser ajena a la instigación,


dado que se crea en el tercero el ánimo o propósito de delinquir
induciéndolo a cometer materialmente el delito o más propiamente el
acto típico, que le pertenece igualmente al primero”.
Sent. No. 1 de 09/01/15, 9:30 a.m., Cons. II

2) “…lo que se pretende determinar con la autoría es quien ha tenido el


papel principal entre todos los intervinientes, es decir, saber quién ha
ejecutado la acción típica, como por ejemplo, quien ejerce la violencia en
el robo aunque no se apodere de la cosa; la teoría final objetiva señala
como autor a quien tiene el dominio del hecho, mientras que, los que
139
Poder Judicial

toman parte sin dominar el hecho son participes. La coautoría presupone


la comisión común del hecho. No basta la participación de conformidad
con un plan común, se requiere también una contribución objetiva a la
realización del hecho y un codominio del hecho”.
Sent. No. 171 de 22/05/15, 9:00 a.m., Cons. V

• Coautor

2008

1) “…es coautor aquel autor que tiene el dominio de la realización del


hecho conjuntamente con otro u otros autores, con los cuales hay un
plan común y una distribución de funciones en la realización de mutuo
acuerdo”.
Sent. No. 100 de 03/06/08, 8:45 a.m. Cons. V

2010

1) “En el caso en concreto la coautoría quedó demostrada en base


a prueba indiciaria directa basada en hechos reales, ya que de las
pruebas evacuadas se desprende que los acusados tenían un acuerdo en
común que era el de transportar la droga, llevando a cabo este hecho
de manera mancomunada, existiendo un reparto de funciones a como
quedó demostrado en la sentencia de primera instancia, de manera que
existía dominio del hecho por parte de los acusados para transportar la
droga. Una de las características básicas de la coautoría es el acuerdo
previo que debe de existir entre quienes realizan el delito, por lo cual se
puede sancionar a todos por igual aunque solo algunos hayan realizado
la conducta descrita en el verbo típico.- En el caso que nos ocupa esta
Sala va a ser suyo el argumento esgrimido por la defensa en que si al
resto de coautores se les impuso una pena de cinco años al señor (…),
se le debe de imponer la misma pena. En consecuencia encontramos
que en el presente caso se ha violentado el principio de igualdad porque
para el cumplimiento del principio de igualdad la diferencia de trato
entre supuestos aparentemente idénticos debe quedar cumplidamente
justificada lo que se debe reflejar en la motivación de la sentencia y
deberá quedar fundada en criterios de razonabilidad, lo que no ocurrió
en la sentencia de primera instancia, porque este Supremo Tribunal no
encontró motivación alguna del por qué el judicial imponía al acusado
(…), una pena distinta a las de los otros acusados, además ya quedó
140
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

plenamente establecido que la contribución material del señor (…), se


toma como que es la misma que los otros acusados, ya que todos son
coautores y el hecho de que no fueron encontrados en la camioneta
en la cual se iba trasladando la droga no significa que tengan menos
participación en el hecho.…”
Sent. No. 133 de 09/11/10, 10:00 a.m. Cons. I

2013

1) “El artículo 42 del Código Penal se refiere a la coautoría cuando señala


que son coautores quienes conjuntamente realizan delito. Partiendo
de este artículo podemos definir la coautoría como la realización
conjunta de un delito por varias personas que colaboran consciente y
voluntariamente. Mir Puig, entiende que los coautores son además de los
que ejecutan en sentido formal los elementos del tipo, los que aportan
una parte esencial de la realización del plan durante la fase ejecutiva. A
diferencia de la conspiración, en la coautoría el coautor interviene en la
ejecución del hecho delictivo. En la coautoría se aplica el principio de
imputación recíproca de las aportaciones ajenas del delito. Este principio
implica que los hechos realizados por cada coautor son imputables al
resto, de esta manera se considera a cada uno de los coautores como
autor de la totalidad”.
Sent. No. 262 de 10/10/13, 10:00 a.m. Cons. II

2014

1) “La teoría de la coautoría se adapta mejor a la realización conjunta


de un delito por varias personas que colaboran conscientemente y vo-
luntariamente como es el caso de autos. Tradicionalmente se exigen dos
requisitos para darse la coautoría: acuerdo de voluntades y la interven-
ción de todos los coautores en la ejecución del delito. La coautoría en el
dominio funcional del hecho, lo más importante no es solo la interven-
ción en la ejecución del delito, sino el control o dominio del hecho que un
individuo tenga aunque no esté presente en su ejecución. Solo así puede
también considerarse coautores y autores mediatos al jefe y los miem-
bros de una banda que asume funciones directivas en organizaciones en
las que son parte integrante fundamental de la realización del delito. Lo
decisivo para la coautoría no es la presencia física de todos los miembros
del grupo en el momento de la ejecución, sino la importancia de su con-
tribución ejecutiva o no en la realización del hecho;…”
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. III

141
Poder Judicial

2015

1) “Realizando esta Sala de lo Penal una exhaustiva revisión de la


jurisprudencia sobre el tema de la coautoría desde el año 2008 al 2014
vemos, en sentencia No. 182 del diecisiete de diciembre del dos mil ocho
las nueve de la mañana en su considerando VI se estableció “…cuando
ambos son coacusados como coautores, sino existe el delito, no puede
haber un coautor, no se trata de un hecho ilícito independiente, sino de
un plan común, el tribunal estaba en obligación de analizar –lo que no
hizo- si en la especie operaba la teoría del dominio funcional del hecho
aplicable para explicar la coautoría, situación en la que: cada coautor no
realiza de propia mano la acción delictuosa, sino que lo hecho por uno de
los coautores se le imputa a los demás como hecho propio…,”
Sent. No. 26 de 06/02/15, 10:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 182 de 17/12/08, 9:00 a.m., Cons. VI

2) “La coautoría es una especie de conspiración llevada a la práctica y


se diferencia de esta figura precisamente en que el coautor interviene
de algún modo en la realización del delito, lo que por definición, no
sucede en la conspiración”. (en el mismo sentido, ver sentencias, No.
3 de las 10 a.m. del 11 de enero del 2010, Cons. I; No. 133 de las 10
a.m. del 9 de noviembre del año 1010 cons. I; y No.184 de las 10 a.m.
del 1 de octubre del 2012 cons. II). Por su parte el tratadista Santiago
Mir Puig define que los coautores son los que realizan conjuntamente
y de mutuo acuerdo un hecho (en la doctrina alemana por todos). Los
coautores son autores porque comenten el delito entre todos. Los
coautores reparten la realización del tipo de autoría. Como ninguno de
ellos por si sólo realiza completamente el hecho, no puede considerarse
a ninguno participe del hecho de otro. Por último, en sentencia No. 103
del 26 de las nueve a.m. del julio del 2011, en el considerando V, esta Sala
deja establecido “…entonces bien, la figura de la coautoría surge cuando
la acción típica es realizada por dos o más personas, cada una de las
cuales toma parte directa en la ejecución de los hechos, con los mismos
requisitos del autor. Para que esto se dé, todos los sujetos deben tener un
dominio del hecho a través de una parte correspondiente en la división
del trabajo, previamente acordado (dominio funcional del hecho Claus
Roxin). Tiene el dominio del hecho, quien da un aporte esencial para
que el delito se realice, de acuerdo a la función o rol que asume para
la comisión del hecho colectivo. Dominar el hecho quiere decir haber
tenido las riendas en las manos, o haber podido decidir si se llegaba o no
a la consumación, tener el manejo y la dirección del hecho, etc. …Desde
un aspecto subjetivo la coautoría requiere de un plan común previo y
142
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de una distribución de funciones en la realización de un acuerdo mutuo


(acuerdo común); y en el aspecto objetivo, requiere que la aportación
de cada coautor debe encerrar un determinado grado de importancia
(actos ejecutivos conjuntos), de suerte que la colaboración de cada uno
de ellos sirva para la realización del plan general…”.
Sent. No. 26 de 06/02/15, 10:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 48 de 20/02/15, 10:45 a.m., Cons. I
Sent. No. 494 de 14/12/15, 10:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 184 de 01/10/12, 10:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 103 de 26/07/11, 9:00 a.m., Cons. V
Sent. No. 133 de 09/11/10, 10:00 a.m., Cons. I
Sent. No. 3 de 11/02/10, 10:00 a.m., Cons. II

3) “…para que exista coautoría debe haber la participación (en sentido


fáctico) de dos o más personas, ya que es imposible que exista coautoría
con la participación única o exclusiva de una persona”.
Sent. No. 26 de 06/02/15, 10:00 a.m., Cons. III

4) “En cuanto al punto de la coautoría, se reafirma que la forma de


agrupación denominada pandilla, es una manera de actuar conjunta y
con dominio del hecho, claramente se evidencia la participación real y
conjunta del acusado en la agresión directa a la víctima,…”
Sent. No. 115 de 26/03/15, 10:00 a.m., Cons. III

• Cómplice

2005

1) “…debemos rescatar el thema decidendum que gira en torno a cuán


lógico puede ser el fallo –refiriéndonos al de primera instancia- en
donde ante dos acusadas la judicial decide absolver a una de ellas y
declarar a la otra cómplice del delito imputado. Encontramos ante esta
interrogante un claro quebrantamiento al criterio racional, que tomando
en consideración los lineamientos doctrinarios para las formas de
participación penal ubican la complicidad como accesoria de la autoría,
bien señala Beling, precursor de la teoría objetivo-formal que, cómplice
es el que lleva a cabo una acción preparatoria o colabora durante la
ejecución del delito, pero con una actividad meramente auxiliadora. Es
también necesario tomar en cuenta los elementos subjetivos de esta
143
Poder Judicial

forma de participación, pues encontramos en el cómplice el animus socii


es decir la voluntad de ayudar al autor”.
Sent. No. 53 de 26/08/05, 9:30 a.m. Cons. II

2006

1) “Es importante precisar que el cómplice no es sino un auxiliar


eficaz y consciente de los planes y actos del ejecutor material, del
inductor o del cooperador esencial que contribuye a la producción
del fenómeno punitivo mediante el empleo anterior o simultáneo de
medios conducentes a la realización del propósito que aquellos anima
y del que participa prestando su colaboración voluntaria para el
éxito de la empresa criminal en que todos están interesados, es una
forma de participación accidental y no condicionante de carácter
secundario, de ahí que su penalización es menor a las demás formas
de participación, que si es anterior al hecho punible constituye la
precomplicidad y si es simultánea la complicidad propia o sui generis,
el dolo del cómplice radica en la conciencia y voluntad de coadyuvar
a la ejecución de un hecho punible de cuya doctrina se desprende
la impunidad de complicidad se integra por un elemento de índole
subjetivo consistente en el previo conocimiento del delito que se va a
cometer y en la voluntaria prestación de auxilio que tanto puede ser
material como moral y de otro carácter objetivo representado por la
cooperación a la ejecución del hecho por actos anteriores o simultáneos
que contribuyen a su realización activamente pero no de modo pasivo,
los actos que realice el acusado como cómplice únicamente pueden
ser secundarios o accesorios y no indispensables para el logro del
desempeño delictivo…”
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…nuestro legislador también dejo establecido la responsabilidad


penal del cómplice definiéndolo como “los que dolosamente prestan
cualquier auxilio anterior o simultáneo en la ejecución del hecho”,
también establece dos formas de imputación de la responsabilidad
penal para el cómplice, una genérica y otra específica. La descripción
que hace nuestro legislador en el párrafo segundo del Arto. 352 CP, se
refiere a esta modalidad: “al que con el mismo fin, prepare, oculte, guíe,
custodie, o acondicione los medios necesarios para realizar las conductas
establecidas en el párrafo anterior”. De esta disertación concluimos que
la actividad de los acusados se subsume dentro de una complicidad al
144
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

realizar actos de previsibilidad, de preparación como es la de facilitar


combustible en alta mar”.
Sent. No. 255 de 08/10/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “Fuera del ámbito legal de la autoría se encuentra la figura jurídica de


la complicidad, de la cual el Código Penal no establece limitación legal
para no aplicar las reglas de la participación establecidas en los artos.
41 al 45 y a partir del 71 del Código Penal en todos los tipos penales,
pues la complicidad o la instigación no está reducida o excluida para los
ilícitos de peligro, cualquiera que sea la naturaleza de éste sea concreto
o abstracto ya que el aporte doloso que aquel ofrece en estos casos es tan
solo de carácter accesorio, pues no tiene el dominio funcional del hecho.
Los cómplices son los que, no hallándose comprendidos en las formas
de autoría, cooperan a la ejecución del hecho con actos anteriores o
simultáneos y su fundamento de punición es hacer posible, intensificar
o facilitar la producción del resultado del autor, lo que la aproxima a
la participación, pues significa, como esta, la “causación del resultado
a través de la conducta principal del autor”, que se realiza mediante
actos anteriores o simultáneos a la ejecución del hecho y, sobre todo,
no determinantes de la acción del autor. La contribución del cómplice
consiste en una aportación material o en una aportación psíquica
(que refuerce o facilite una preexistente intención delictiva del autor)
accesorias. La complicidad se distingue de la inducción en que en la
segunda la aportación psíquica es decisiva y determinante de la decisión
del autor, mientras que en la primera hay un mero estimulo facilitador,
pero no determinante de la resolución del autor”.
Sent. No. 318 de 09/09/14, 10:00 a.m. Cons. V

• Cooperador necesario

2013

1) “…También debemos recordar que, aun en la definición del “cooperador


necesario” nuestro legislador respeta que esta persona colaboradora
en la actividad delictiva, no posee la característica del autor, por tal
motivo solo a efectos de penas, es considerado autor, pero no pierde
la esencia de un participe. Así nos ilustra el Arto. 45 CP.: “Los autores
pueden ser directos, intelectuales, mediatos o coautores. Son partícipes
145
Poder Judicial

los inductores, los cooperadores necesarios y los cómplices”. Arto. 43 CP.


“Serán considerados como autores a efectos de pena, los que inducen
directamente a otro u otras a ejecutar el hecho y los que cooperan a su
ejecución con un acto sin el cual no se habría efectuado”.
Sent. No. 255 de 08/10/13, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Esta Sala considera que para el Derecho Penal, si bien el cooperador


necesario es una forma de participación, dado el nivel del papel que juega
en la ejecución de los hechos, nuestro Código Penal lo equipara a efectos
de la pena, como autor, es decir, se le castiga igual que al autor directo”.
Sent. No. 318 de 21/11/13, 9:00 a.m. Cons. I

• Inductor
2012

1) “Esta Sala es del criterio que para imponer una pena a los sujetos
activos de un delito atendiendo al principio de legalidad penal, es
preciso conocer y determinar el grado de participación de cada uno de
los imputados en la comisión del mismo, para lo cual se debe hacer el
análisis del “ Iter criminis” delictual, la cual la mayoría de la doctrina
penal lo define así: “La serie de fases que inician desde que se concibe
la idea de cometer un delito hasta que el autor o autores consiguen lo
que se han propuesto”. En el caso en estudio, nos encontramos que los
acusados fueron condenados por los hechos calificados como asesinato a
título de participes como inductores del delito de asesinato en perjuicio
de (…) y (…) (q.e.p.d). La inducción se caracteriza por ser una forma de
participación parecida a la autoría que consiste en que una persona hace
nacer en otra la decisión de delinquir a través de la persuasión, pero
quien decide y domina la realización del delito es el inducido. El inductor
debe causar la resolución criminal en otra persona. Ello significa que
su actuación debe ser conditio sine qua non de la resolución delictiva
del autor. No es inductor el que incide sobre alguien que estaba ya
previamente decidido a cometer el hecho. El Código Penal nicaragüense
exige que la inducción sea directa, una primera consecuencia de esta
exigencia es que la influencia en la psique del autor no ha de tener lugar
por medios no psíquicos. Una segunda consecuencia es que la inducción
determine a realizar un delito concreto y a un ejecutor determinado, no
bastando una mera provocación a delinquir en general o dirigida a una
masa indeterminada de personas. El tipo subjetivo de la inducción a un
delito doloso requiere dolo en el inductor. Se entiende que ocurre cuando
146
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el inductor no solo quiere causar la resolución criminal en el autor, sino


que también que éste realice efectivamente el hecho. En el caso de autos
no existe ninguna prueba que determine que los acusados hayan creado
en el joven (…), el dolo de matar, pues fue el que disparo en la humanidad
de las dos víctimas, por ello la causación del resultado de muerte no
puede ser objetivamente imputable a los hoy reos condenados, pues tal
como sucedieran los hechos, para ellos no era previsible que en el joven
(…), surgiría la resolución criminal de matar a los hoy occiso”.
Sent. No. 50 de 10/04/12, 10 a.m. Cons. II

CADENA DE CUSTODIA

2008

1) “…si bien es cierto que las violaciones a la cadena de custodia


afectan a la prueba obtenida en tales condiciones y que el respeto
a sus exigencias integran las reglas del Debido Proceso, ello no la
convierte por ser una prueba ilícita, sino en una prueba idónea cuyo
valor está afectado por el defectuoso manejo hecho por las autoridades
intervinientes, que lógicamente impide asignarle fidelidad y pureza a
sus resultados. De manera que, la llamada cadena de custodia de la
evidencia constituye junto con otros elementos, una formalidad que se
ha instituido para garantizar una validad producción de elementos de
prueba en el proceso penal. Por consiguiente, entendemos por cadena
de custodia una serie de procedimientos, de índole técnico y científico
relacionados con la recolección, levantamiento, aseguramiento de los
indicios o evidencia material del hecho delictivo para su introducción
al proceso, bien como prueba material, bien como elemento para
ser analizado científicamente y obtener de ellos datos científicos
-elementos de prueba- que permiten descubrir la forma en que el hecho
se cometió y sus autores. Este planteamiento, trasladado al caso de
autos en donde el recurrente califica de prueba ilegal la evidencia que
los oficiales de policía ocuparon en el lugar de los hechos al acusado
(…), porque la misma (droga/marihuana-cocaína base crack) no se
embaló, fotografió, identificó en el lugar de la incautación, sino en la
sede de la delegación policial. A tales efectos, es bueno traer a colación
las circunstancias en que se dio la intervención policial en este caso
y cuál fue la actuación de los oficiales de policía y de la persona a
quien se le encontró la droga. Y es que como se dejó dicho, se trata de
una intervención flagrante y urgente, en donde el comportamiento
147
Poder Judicial

nervioso del encartado despertó sospecha de los oficiales de policía


que sobre eso de las siete y veinte minutos de la noche, se encontraban
cerca del lugar, lo que conllevó a tomar la decisión de detener el taxi
en donde el acusado, ante la presencia policial raudamente abordó,
intentó deshacerse -ante la eminente requisa corporal- de la droga
que le fue encontrada en la bolsa delantera derecha de su pantalón.
Bajo el escenario antes aludido, es que se da la ocupación de la droga,
que luego junto con el acusado es trasladado -a píe- al Distrito Dos
de Policía por que además de estar cerca del lugar de los hechos,
en el momento de la incautación se conglomeró un buen número de
personas que impedían realizar ahí las diligencias reclamadas por el
casacionista. Todos los que actuaron en dicha diligencia, tanto en la
vía pública, y en la delegación policial, suscribieron los documentos
necesarios para individualizar la evidencia (recibo de ocupación, etc.,
análisis de campo, etc.), sin que exista un solo motivo que haga dudar
a esta Sala de lo Penal del manejo y custodia de la sustancia ocupada
al acusado, ni muchos menos quien recurre expone, ni sustenta,
incidente alguno que haga dudar del embalaje, o de las técnicas que
se utilizaron para su custodia y resguardo. Ello no significa que no
deben de existir protocolos mínimos en todos los casos que permitan
garantizar la pureza de la evidencia, sin embargo, en este caso, esa
formalidad se inició con el acta de requisa corporal, así como el acta
de incautación e identificación técnica, el traslado del acusado y la
evidencia a la sede del Distrito Dos de Policía, así como el acta de
detención y el recibo de ocupación, documentos que en su conjunto
permiten legitimar las actuaciones de los oficiales de policía en
salvaguarda de la cadena de custodia de la evidencia. Debe añadirse,
que el destino de las evidencias desde su ocupación en la vía pública,
está claramente establecido: fueron custodiadas por las autoridades
de policía a la Delegación del Distrito Dos Policial. Tampoco puede
ignorarse que ciertamente los hallazgos pudieron respaldarse en
fotografías del sitio donde se ocupó la droga, para dar mayor soporte,
pero su ausencia no ocasiona inseguridad alguna, como tampoco
precisa el recurrente porqué estima necesario la utilización de guantes
en el embalaje de la droga. A la luz de estos criterios, los reclamos del
casacionista se tornan infundados, sin que exista margen alguno para
dudar la legitimidad de la evidencia ocupada y del sitio y persona a
quien se le halló”.
Sent. No. 186 de 18/12/08, 10:45 a.m. Cons. III

148
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

CALIFICACIÓN DE LAS CONDUCTAS PENALES

2012

1) “…únicamente el legislador es el facultado para calificar las conductas


penales, no lo es ni el juez ni el intérprete, de tal forma que todas
las conductas sancionadas por el legislador patrio en materia de
narcoactividad son a título de dolo y por tanto el juez no puede bajo
ninguna circunstancia legislar en esta materia y tratar de establecer
que la conducta también se puede cometer a título de imprudencia y
de hacerlo; se convierte en legislador, facultad únicamente concedida
en virtud del principio de legalidad a la Asamblea Nacional como
representante del pueblo de Nicaragua, …”
Sent. No. 79 de 25/05/12, 10:45 a.m. Cons. II

CALIFICACIÓN JURÍDICA DEL HECHO



2004

1) “…el juez en su juicio de valoración axiológica y de silogismo jurídico


puede conforme los Artos. 157 y 322 CPP., darle una calificación distinta al
hecho acusado e investigado y eso no constituye violación constitucional
alguna, a esto debemos agregar que la juez de primera instancia al hacer
su propia calificación al hecho lo hizo de manera fundamentada conforme
su prudente arbitrio y conforme las pruebas rendidas, de manera que no
carece de motivación el cambio de tipificación del delito hecha por el
juez en la sentencia ya que es esa la labor intelectiva para lo cual está
facultada por la ley”.
Sent. No. 19 de 08/06/04, 8:00 a.m. Cons. V

2) “…esta Sala considera señalar el yerro en que incurre el impugnante


al interpretar el artículo 385 del Código ídem, que establece que la
“resolución no podrá condenar por hecho distinto del contenido en el auto
de remisión a juicio”, en tanto el reclamante confunde los hechos de la
acusación con la calificación jurídica, aspecto que no le está vedado al
Tribunal de Apelación variar conforme los artículos 10, 157 y 385 del
mismo Código, siempre y cuando no afecte la non reformatio in peius en
el caso que la decisión haya sido impugnada únicamente por el acusado
o su defensor, en virtud del artículo 371 Ibíd. Por otra parte, es de vital
importancia señalar que el juez de primera instancia, conforme el
149
Poder Judicial

artículo 157 y 322 de la Ley Nº 406, tiene la potestad de dar al hecho


una calificación jurídica distinta y aplicar la pena correspondiente.
Calificación que puede ser menos o, incluso, más gravosa que la
provisional objeto de la acusación, dado que en términos generales
es el juez quien aplica el Derecho conforme al principio «iura novit
curia”. Dicha variación, desde luego, tiene sus limitaciones, que son las
siguientes: 1.)Las propias normas penales; 2.)El inseparable respeto al
principio de contradicción, de igualdad y al derecho de defensa, y; 3.)El
mantenimiento de la identidad esencial del hecho acusado (factum), es
decir que la variación de la calificación jurídica no provoque un cambio
esencial de la pretensión inferida, en tanto la nueva calificación cumpla
con la homogeneidad de los bienes jurídicos tutelados, esto es, que
tenga la misma naturaleza. Por todo lo anterior, puede colegirse que la
potestad del juez de poder dar al hecho una calificación jurídica distinta
no afecta el principio acusatorio, en tanto no se afecta la correlación
entre acusación y sentencia, puesto que el juez está obligado a respetar
los hechos de la acusación descritos en el auto de convocatoria a juicio
o en la ampliación de la acusación (“da mihi factum, dabo tibi ius”). En
síntesis, la calificación no será sorpresiva y en consecuencia no afectará
el principio de contradicción ni provocará indefensión, siempre y
cuando de la simple lectura de los hechos acusados sea previsible la
calificación hecha por el juez. Todo lo anterior, descansa en la finalidad
del proceso penal que es la de solucionar los conflictos de naturaleza
penal y restablecer la paz jurídica y la convivencia social armónica,
mediante el esclarecimiento de los hechos y “la determinación de la
responsabilidad de los acusados y la aplicación de las penas que en justicia
proceda” (v. Arto. 7 CPP); en conclusión, la finalidad es, pues, que los
órganos jurisdiccionales apliquen el Derecho tras un juicio público, con
igualdad de armas, contradictorio y sin violentar el derecho a la defensa
de ninguna de las partes”.
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. III

2005

1) “…en el Derecho Penal se juzgan hechos y no calificaciones jurídicas,


en segundo lugar implica este principio que al juez o tribunal no le está
permitido cambiar los hechos acusados - establecidos en la acusación -,
admitidos –en el auto de remisión a juicio o en una ampliación, según el
caso -, y probados en juicio – hechos probados -, en tercer lugar implica
que el juicio de tipicidad es propio del juez o tribunal ya que por el
principio de Iura Novit Curia –El Derecho lo sabe el Juez–- en consecuencia
puede darle al hecho una calificación jurídica distinta, aun cuando no
150
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

haya sido advertida con anterioridad y aplicara la pena que corresponda,


todo independientemente que cualquiera de las partes pueden darle a
los hechos las calificaciones que estime a bien, pudiéndose en apelación
o casación realizarse un cambio de calificación jurídica (de la incorrecta
a la correcta) y no de hechos, hay que observar que pese a esta potestad
del juez o tribunal los cambios de calificaciones no pueden ser bruscos
ya que implicarían una violación al derecho a la inviolabilidad de la
defensa por ser absolutamente sorpresivos y finalmente el principio de
correlación entre acusación, prueba y sentencia implica que la correlación
entre la acusación, la prueba y la sentencia en cuanto a los hechos no
puede ni debe ser absoluta, es decir que en aspectos intrascendentes
o irrelevantes no necesariamente debe haber esa correlación ya que lo
importante es que exista correlación entre la acusación, la prueba y la
sentencia, en cuanto a los hechos esenciales, decisivos, trascendentes o
relevantes,…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2006

1) “…la variación de la calificación legal, no debe provocar un cambio


esencial de la pretensión inferida, en tanto la nueva calificación cumpla
con la homogeneidad de los bienes jurídicos tutelados, esto es, que tenga
la misma naturaleza”.
Sent. No. 84 de 16/10/06, 8:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 19 de 08/06/04, 8:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. III

2008

1) “…habiéndose acusado por hechos calificados como delito de tráfico


interno de estupefacientes, delito del que se hizo referencia en la audiencia
preliminar e inicial, en el intercambio de pruebas y en el auto de remisión
a juicio, al recurrente le causa extrañeza que sin haberse modificado la
acusación conforme el 259 CPP, el juez de juicio en su fallo haya variado la
tipificación a transporte de estupefacientes y que por ello el fallo vulneró
las garantías y principios establecidos en el Código Procesal Penal dejando
al procesado en indefensión. Ahora bien, siendo que en el proceso no se
introdujo un nuevo hecho que modificara la calificación jurídica y que el
proceso se realizó sobre la base de la acusación, es facultad del juez o del
tribunal calificar finalmente el hecho acusado; es entendido, que no está
permitido y no es posible condenar por hechos distintos a los que constan
en la acusación; se observa, que en el caso de autos no se argumenta que
151
Poder Judicial

se haya condenado por hechos distintos a los de la acusación; sino, que


se argumenta que el fiscal debió pedir ampliación de la acusación, pero
al no hacerlo, el fallo debió calificar siempre el hecho como tráfico de
estupefacientes tal como se pedía en la acusación”.
Sent. No. 16 de 21/01/08, 9:00 a.m. Cons. I

2009

1) “…no son las partes, léase Ministerio Público, defensor y acusador


particular, quienes están facultados para tipificar el hecho punible, sino
que la ley otorga esa facultad al juez una vez que haya conocido el fallo
de culpabilidad o el veredicto de culpabilidad del procesado, por lo cual
no puede esta Sala converger con el argumento de la Sala A quo de que
solo por haber sido interpuesta la acusación por el delito de homicidio,
que dicho sea de paso, no fue así, tal como se lee en el primer folio del
escrito acusatorio, y que el defensor esté de acuerdo con tal tipificación,
deba el juzgador calificarlo de igual forma, porque no es eso lo que la ley
dispone y para ese efecto, véase el No. 5 del Arto. 77 CPP., que en forma
clara y terminante dispone que entre los requisitos de la acusación se
encuentra la relación clara, precisa, específica y circunstanciada del
hecho punible, la participación del acusado en él, su posible calificación
legal y los elementos de convicción que la sustentan y que se encuentren
disponibles en el momento. También los Artos. 259 y 312 CPP., disponen
la posibilidad de que el Ministerio Público amplíe la acusación y cambie
la tipificación del delito por hechos nuevos, o si durante la práctica de la
prueba se encuentre con la inclusión de un hecho nuevo que modifique
la calificación jurídica del hecho investigado, podrá dársele cabida a
la modificación de la calificación jurídica del hecho; por lo que de esa
manera debe inferirse que no es definitiva la tipificación del delito
expresada por el Ministerio Público en el escrito acusatorio, pudiendo
el juez, en la etapa del juicio señalada en la ley, cambiar esa tipificación”.
Sent. No. 30 de 16/02/09, 8:00 a.m. Cons. III

2) “se impone distinguir entre la recalificación jurídica de los hechos


probados (lo cual es permitido antes del juicio, por un hecho nuevo que
modifique la calificación jurídica, la pena y que resulte conexo con el hecho
principal objeto del juicio; y durante el juicio, por circunstancias nuevas que
modifican la calificación jurídica del hecho objeto del juicio siempre y cuando
no haya sido contemplado en la acusación original), de la acreditación
de hechos no incluidos en el libelo acusatorio, los que evidentemente
no podrían ser utilizados para el dictado de un fallo condenatorio. En el
caso de autos, esta Sala de lo Penal no repara en señalar que haciendo un
152
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

examen de contraste entre los hechos consignados en la pieza acusatoria,


con los hechos que se tuvieron por probados, se comprueba que son
prácticamente idéntico. Por ello, resulta inoportuno denunciar que se
ha causado afectación a los derechos del acusado, ya que la calificación
jurídica que se ha dado al marco fáctico atribuido, es el mismo tanto en
la acusación como en los hechos acreditados, consideraciones bajos las
cuales efectivamente el Juez A quo se valió al momento de subsumir la
conducta imputada con la norma jurídica penal”.
Sent. No. 58 de 02/04/09, 10:45 a.m. Cons. III

2010

1) “…el hecho de que el efecto de intangibilidad indicado en el Arto.


157 CPP está referido exclusivamente a los hechos fijados en el auto de
remisión a juicio, que es en donde quedan delimitados los hechos que
deberá probar la fiscalía y refutar la defensa, empero, la calificación
que presenta el fiscal es, como lo señala el Código Procesal Penal,
provisional, ya que el juzgador como depositario del Derecho es quien
tiene que realizar finalmente el silogismo jurídico de subsumir los
hechos al derecho de acuerdo al aforismo jurídico iura novit curia, tal
a como en torno a este tema lo señala Carlos Creus “… el principio de
congruencia refiere a los “hechos” no a su calificación jurídica, por eso el
tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta a la contenida
en el auto de remisión a juicio o en el requerimiento fiscal, aunque deba
aplicar penas más graves o medidas de seguridad” (Derecho Procesal
Penal, Editorial Astrea, Pág. 117).” Por eso es obvio que la Sala Penal
de sentencia fundadamente advirtió que los hechos probados en esta
causa no corresponden al tipo penal asesinato en grado de frustración
consignados por el fiscal en su acusación lo cual hizo saber en la sentencia
recurrida; tal situación de incongruencia o falta de co-relación entre
hecho acusado y derecho aplicable, fue en principio un error atribuible
al juez de primera instancia, toda vez que los Artos. 157 y 322 CPP, le
permitieron a éste hacer su calificación correcta después de conocer el
veredicto de culpabilidad y de previo a la celebración de la audiencia del
debate sobre la pena. Tal error, sin embargo ha sido enmendado por la
Sala sentenciadora porque si ella encontró que los hechos probados del
proceso no corresponden al tipo penal acusado sino a otro, es facultad
de ella revocar la sentencia recurrida de apelación calificando los hechos
correctamente, tal a como así lo hizo; amén de encontrar en la sentencia
impugnada la meridiana fundamentación que exige el Arto. 153 CPP.
(Ver Sentencias: No. 19 de las 8:00 a.m. del 8 de junio del 2004, Cons. V;
No. 24 de las 10:00 a.m. del 30 de junio del 2004, Cons. III; No. 84, de las
153
Poder Judicial

8:45 a.m. del 16 de octubre del 2006, Cons. III; No. 117 de las 9:30 a.m.
del 7 de diciembre del 2006)”.
Sent. No. 14 de 03/03/10, 08:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 84 de 16/10/06, 8:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 19 de 08/06/04, 8:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. III

2011

1) “…el simple cambio de calificación del hecho no significa que cambie el


objeto del proceso. Lo relevante para el proceso penal no es el mero hecho
natural o relato de un suceso realmente producido, sino sus aspectos
trascendentales para la subsunción en un tipo penal, esto es, aquellos
hechos naturales fijados normativamente y que integran el tipo penal a
aplicar, es decir lo que importan son hechos con significación jurídico.
En cuanto a la identidad de la persona, lo importante para el proceso
penal es que la persona sometida a proceso sea la misma contra la cual
se dirigió la pretensión penal, es decir lo que interesa es la persona física
del acusado y no el nombre, pues el proceso penal se constituye contra la
persona no contra su nombre. Así pues, identificar y delimitar el objeto
del proceso penal, tiene el efecto que la sentencia que se dicte después
del juicio solo podrá referirse a los hechos de la acusación, descritos en el
auto de remisión a juicio y también solo va a poder referirse a la persona
física o personas que previamente hayan sido acusadas.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. III

2012

1) “Este supremo tribunal considera que el Arto. 320 CPP, en efecto


requiere que el tribunal de jurado debe señalar si el o los acusados son
o no culpables de cada uno de los delitos; sin embargo esto no invalida,
ni anula la decisión del honorable tribunal de jurado, por cuanto el
Arto. 321 CPP, ha indicado claramente que conocido el fallo o veredicto
de culpabilidad, el juez procederá a calificar el hecho…, es decir que
la calificación jurídica definitiva la tiene el judicial, pues el acusador
(Ministerio Público) acusa hechos, con calificaciones provisionales, las
cuales son confirmadas o cambiadas por el juez una vez tenido el fallo
o veredicto de culpabilidad, basado en los hechos probados durante el
juicio como lo fue en el caso de la sentencia condenatoria,…”
Sent. No. 188 de 04/10/12, 9:30 a.m.
Sent. No. 175 de 24/09/12, 10:45 a.m.
Sent. No. 62 de 19/04/12, 9 a.m.

154
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “En el proceso penal a como establece el artículo 157 CPP, se acusan


hechos y no delitos, y la tipificación congruente e idónea es facultad del
juez o tribunal establecerla, a que tipo penal se subsumen los hechos, en
el juicio oral y público quedó demostrado que los acusados vendían en
pequeños expendios la droga cocaína base crack y esto se enmarca más
idóneamente en el artículo 357 CP, que en uno de sus verbos rectores está
el vender estupefacientes. El adecuar los hechos a un delito pertinente
no es estar resolviendo en perjuicio del acusado, sino mas bien adecuar
a la debida tipificación los hechos demostrados y más aún cuando no se
reformó en ninguna manera la pena impuesta, de haber aumentado la
pena la Sala Penal A quo en contra de los acusados, si hubiese existido
perjuicio, pero lo que se adecuaron los hechos al delito más idóneo y
conforme a lo que tipifica el Código Penal vigente”.
Sent. No. 126 de 12/07/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “…la calificación jurídica de la conducta imputada y la determinación


de la pena es responsabilidad del judicial, pero se deberá hacer análisis
de tipicidad es decir la constatación de la existencia de todos los
elementos objetivos y subjetivos del tipo penal tomando como base el
cuadro fáctico acusado y probado en el proceso,…”
Sent. No. 184 de 02/06/14, 9:30 a.m. Cons. Único

2015

1) “Es que el principio iura novit curia, a entender de esta Sala Penal solo
permitiría modificar la calificación jurídica de los hechos en aquellos
casos en que haya existido recurso acusatorio, o, sin mediar éste, si fuera
a favor del acusado, debiendo ceder, por afectación de la garantía de la
prohibición de la reformatio in peius, en los supuestos en que el cambio
normativo se traduzca en más gravoso para éste último. Así pues, cualquier
modificación, debe ser entendida como empeoramiento, por cuanto es
evidentemente una circunstancia que el acusado no pudo razonablemente
prever y mucho menos rebatir. En orden a lo expuesto, el alcance que debe
asignarse a la prohibición de no reforma en perjuicio, es que abarca no solo
la modificación de la pena impuesta o, de una medida de seguridad, sino
además a la variación de la calificación jurídica atribuida al comportamiento
del acusado. Si bien es cierto el Tribunal de alzada en orden al principio
iura novit curia se encuentra facultada a darle al hecho una calificación
155
Poder Judicial

jurídica distinta a la formulada a la acusación, o por el juez de primera


instancia, ésta facultad encuentra un obstáculo ante la ausencia de recurso
acusatorio: la imposibilidad que la nueva calificación resulte más grave
de la que gozaba por derecho el acusado en virtud de la sentencia de
primera instancia y porque además la competencia funcional del Tribunal
de alzada está determinada por los motivos indicados por el recurrente
en función de los agravios ocasionados por el fallo, es decir los agravios
constituyen la frontera de la competencia de la potestad del tribunal de
segunda instancia, esto como consecuencia del principio acusatorio. Por
todo lo antes expuesto, la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones
de Managua, no podía aplicar, en ausencia de recurso acusatorio, una
calificación jurídica más gravosa de los hechos que perjudicara la situación
jurídica a futuro del acusado, quien por derecho gozaba de un estado de
certidumbre sobre los mismos hechos objeto del proceso, al momento de
excitar de forma exclusiva el recurso de apelación. En este orden de ideas,
la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua, aunque considerará
que la interpretación correcta era encuadrar el hecho en una calificación
jurídica más gravosa, en el sentido que en el caso hubo homicidio
frustrado y no lesiones graves y para dejar a salvo dicho criterio debió
solamente enunciarlo en la motivación de la sentencia, pero manteniendo
la resolución del Juez de primera instancia a falta de recurso acusatorio,
tanto en la calificación jurídica de los hechos, como en la pena impuesta,
por lo que no debió pronunciarse sobre motivos o agravios que no fueron
expuesto en el recurso”.
Sent. No. 302 de 01/09/15, 10:00 a.m., Cons. I

2) “...es facultad de los Tribunales de Apelaciones realizar una primera


revisión del recurso de casación con el fin de examinar si en su
interposición se han observado las condiciones formales que la ley exige
(impugnabilidad objetiva, subjetiva y concurrencia de requisitos formales
de modo, tiempo y lugar). La decisión de admisibilidad o inadmisibilidad
se pronuncia a través de un auto fundado de conformidad a los artos.
364 y 392 CPP.”.
Sent. No. 469 de 04/12/15, 9:00 a.m., Cons. II

CASACIÓN
2004

1) “…es el recurso mediante el cual se procura el control jurídico de


las instituciones de derecho sustantivo y adjetivo que concurren en
156
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la averiguación de un hecho punible, de forma tal, que mediante del


examen de las causales previamente establecidas por la ley se postula
la revisión de los yerros jurídicos aludidos a la sentencia impugnada,
pretendiendo su anulación, ya sea por vicios de procedimiento, o por
una deficiente calificación del derecho sustantivo declarado en la misma.
No obstante, el alcance jurisdiccional de este supremo tribunal no
conlleva a una nueva apreciación de los elementos probatorios desde su
conjunto, pues está impedido de revalorizar las pruebas o modificar los
hechos por cuanto no ha participado en el debate, en sentido contrario
sería inobservado el principio de inmediación contemplado en el nuevo
ordenamiento procesal penal”.
Sent. No. 1 de 03/03/04, 9:30 a.m. Cons. II

2) “La doctrina nos enseña, que la casación ha sido establecida para


garantizar la corrección sustancial y la legalidad formal del juicio previo,
exigido por la constitución, para asegurar el respeto a los derechos
individuales y las garantías de igualdad ante la ley e inviolabilidad
de la defensa en juicio, así como también el mantenimiento correcto
del orden jurídico penal; es un supremo guardián de la aplicación del
derecho sustantivo y procesal, tanto para evitar la inobservancia o
errónea aplicación de la ley sustantiva como la inobservancia de las
normas procésales, mientras que los hechos están excluidos de su órbita.
Por eso se dice que, la casación es un medio de impugnación por el cual
por motivos de derecho específicamente previstos por la ley, una parte
postula la revisión de los errores jurídicos atribuidos a la sentencia de
mérito que lo perjudica, reclamando la correcta aplicación de la ley
sustantiva, o la anulación de la sentencia, y una nueva decisión, con o sin
reenvío a nuevo juicio”.
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8:00 a.m. Cons. I

2005

1) “…si bien es cierto que el CPP estableció el recurso de casación penal


como un recurso sin muchos formalismos, considera este tribunal que la
casación sigue siendo un recurso técnico, al cual los recurrentes deben de
someterse; es por ello, que con base en lo establecido en el artículo 369
CPP, en lo que se refiere a la excepción del objeto del recurso que limita la
competencia funcional recursiva de este tribunal de casación, se mandata
que de oficio esta Sala Penal puede entrar a conocer y resolver sobre aspectos
constitucionales o violación de los derechos y garantías del procesado”.
Sent. No. 74 de 22/09/05, 10:00 a.m. Cons. II

157
Poder Judicial

2) “…el recurrente de casación debe de atender lo indicado en el Arto. 390


CPP, en cuanto a la individualización de los motivos alegados. (Sentencia
número 50 de las 8:45 a.m. del 27 de octubre de 2004). En conclusión,
debe de considerarse que la infracción a la ley procesal no constituye
un vicio in iudicando, así mismo, nunca la infracción a la ley sustantiva
será error in procedendo, por lo que es necesario captar claramente esta
diferencia para comprender la estructura de la casación como recurso
limitado a las cuestiones de derecho”.
Sent. No. 84 de 29/09/05, 8:45 a.m. Cons. II

2006

1) “La casación no constituye una fase autónoma y separada del resto


del proceso penal, por lo que los reclamos planteados deben ponderarse
desde los lineamientos procedimentales que originaron y precedieron
todo el proceso”.
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…el recurso de casación debe pasar por un examen o juicio de


admisibilidad o inadmisibilidad, que lo realiza el mismo tribunal que
dictó la sentencia recurrida (Arto. 392 CPP),…”
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. I

3) “…de forma excepcional, en este Arto. 369 CPP se mandata: “...


sin perjuicio de conocer y resolver sobre aspectos constitucionales o
violación de los derechos y garantías del procesado”, esta parte pertinente
faculta a este tribunal de casación, a conocer y resolver de oficio, sobre
dos aspectos a saber: a) Aspectos constitucionales, es decir, conocer y
resolver, sobre cualquier violación a la carta magna; y b) Violación de
los derechos y garantías del procesado, es decir, en particular, analizar
si hubo o no, violación a los principios, derechos y garantías mínimas,
que protegen al acusado, como límites del derecho de castigar, que tiene
el Estado, ya que se encuentren, en la Constitución, en los instrumentos
internacionales en materia de derechos humanos, o en la misma ley
procesal penal, aunque no hayan sido objeto de impugnación por parte
del casacionista en su escrito de casación, también debe de manifestarse
que el Arto. 369 CPP contiene de forma excepcional un aspecto de
dudable importancia para la función de control, relativa a la protección
de los principios, derechos y garantías constitucionales, en realidad
esta última parte, permite a los suscritos magistrados actuar o revisar
de oficio, independientemente de los alegatos formulados o no por el
casacionista, haciendo cumplir los contenidos de un debido proceso
158
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

penal, y que deben mantenerse a través de todo el desarrollo del proceso


penal, ya no se diga en la fase de los recursos,…”
Sent. No. 94 de 14/11/06, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. II

2007

1) “…es bien sabido que el recurso de casación debe interponerse contra


las sentencias de las Salas Penales de los Tribunales de Apelaciones que
confirmen sentencias condenatorias o revoquen sentencias absolutorias
o condenatorias de primera instancia. También es oportuno señalar que
el Código Procesal Penal solamente le da categoría de sentencia a las
resoluciones que le ponen término al proceso, así lo dispone el Arto. 151
CPP que en lo pertinente dice: “Dictarán sentencias para ponerle término
al proceso; providencias, cuando ordenen autos de mero trámite y autos
para las resoluciones interlocutorias y demás casos”. Toda sentencia
deberá contener la estructura y las formalidades que señalan los Artos.
153 y 154 CPP. Todo ello es necesario a la hora de resolver un recurso
de casación, porque si el tribunal de casación decidiera que la sentencia
impugnada ha inobservado o aplicado erróneamente la ley sustantiva,
la casará y dictará otra de acuerdo con la ley aplicable al cuadro fáctico
establecido en la sentencia de grado. Cuando la sentencia careciere de una
adecuada relación de hechos probados, el tribunal de casación deberá
anularla y ordenar la celebración de un nuevo juicio oral y público”.
Sent. No. 27 de 20/03/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 35 de 23/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…con respecto a la petición de que este supremo tribunal haga


oficiosamente un análisis técnico jurídico de todo el proceso y sus
resoluciones, debe tenerse presente que las partes solo recurren de
casación contra las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los
Tribunales de Apelación; y mediante dicho recurso, la Sala Penal de la
Corte Suprema de Justicia tiene la potestad de examinar las sentencias
dictadas en las Salas de lo Penal de los Tribunales de Apelación con
la finalidad de verificar si en ellas se ha incurrido en grave error en
el procedimiento o en la aplicación del derecho sustantivo, anular la
sentencia y el juicio que dio lugar a ella en el primer caso, o corregir el
error en la aplicación del derecho en el segundo caso. Bajo el entendido
de que se encuentra vedado al supremo tribunal, la revisión de las
conclusiones de hecho y prueba contenidas en la resolución impugnada.
En otras palabras, no se trata de un remedio procesal tendiente a corregir
cualquier injusticia o defecto procesal, sino a verificar la legalidad
159
Poder Judicial

de la sentencia impugnada dentro de los límites que demarcan los


motivos taxativamente previstos en el recurso de casación e invocados
necesariamente por quien lo interpone”.
Sent. No. 36 de 23/03/07, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 79 de 06/09/06, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…el fundamento y finalidad de la casación es resguardar el principio


de igualdad ante la ley asegurando la “interpretación unitaria de la ley
de fondo, sometiendo en definitiva su interpretación al más alto tribunal,
ante el cual la causa llega con los hechos del proceso definitivamente
fijados, para que solamente se juzgue la corrección jurídica con que
han sido calificados”, preservar la observancia de las garantías de la
libertad individual y en particular del juicio previo en el cual se asegure
la defensa, haciendo efectiva la verdadera y amplia interpretación de la
regla: juicio no solo previo sino también legal. Afirmamos, que el recurso
de casación, es una institución establecida con el fin de garantizar la
corrección sustancial y la legalidad formal del juicio previo exigido por
la ley para asegurar el respeto a los derechos individuales y las garantías
de igualdad ante la ley e inviolabilidad de la defensa en juicio, así
como también el mantenimiento del orden jurídico penal por una más
uniforme aplicación de la ley sustantiva. Por eso se ha podido declarar
con razón que el tribunal de casación no es un tribunal de segundo
grado con potestad para examinar “ex novo” la causa y corregir todos los
errores de hecho y de derecho que pueda cometer el juez de sentencia,
sino que es un “supremo guardián” del derecho sustantivo y procesal.
Ricardo C. Núñez, expresa: “El de casación es un recurso extraordinario
porque no implica la posibilidad del examen y resolución “ex novo” de la
cuestión justiciable, en todos sus aspectos de hecho y de derecho, sino,
únicamente, el examen y resoluciones por éste de la aplicación de la ley
procesal o sustantiva hecha, en el caso, por el tribunal “a quo”. El error
de hecho no abre jamás la vía de la casación. Esta Sala no puede corregir
un pretendido error sobre el examen y la evaluación de los medios de
prueba o sea sobre la comprobación positiva o negativa de los hechos
materiales y psíquicos; todo ello es materia que resuelve definitivamente
el tribunal cognitivo o de sentencia y que a la Corte Suprema le está
vedada. Su misión es de valoración jurídica”.
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8 a.m. Cons. I
Sent. No. 67 de 30/03/07, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 75 de 23/09/05, 8:45 a.m. Cons. II

160
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

4) “La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia solo tiene la potestad


de examinar las sentencias de segunda instancia con el fin de verificar
si en ellas se ha incurrido en grave error en el procedimiento o en la
aplicación del derecho sustantivo, anular la sentencia y el juicio que dio
lugar a ella, en el primer caso, o corregir el error en la aplicación del
derecho, en el segundo caso. En otras palabras, el recurso de casación
penal atendiendo su concepto es considerado, medio de impugnación
por el cual, por motivos de derecho específicamente previstos por la
ley, una parte postula la revisión de los errores jurídicos atribuidos a la
sentencia de mérito que la perjudica, reclamando la correcta aplicación
de la ley sustantiva, o la anulación de la sentencia, y una nueva decisión,
con o sin nuevo juicio. Por eso se ha podido declarar con razón que el
tribunal de casación no es un tribunal de segundo grado con potestad
para examinar “ex novo” la causa y corregir todos los errores de hecho
y de derecho que pueda cometer el juez de sentencia, sino que es un
“supremo guardián” del derecho sustantivo y procesal, tanto para
evitar la inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva como la
inobservancia de las normas procesales”.
Sent. No. 51 de 29/03/07, 10:15 a.m. Cons. I
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 56 de 02/09/05, 9:30 a.m. Cons. II

5) “En principio el recurso de casación debe respetar los hechos de la


causa fijados por el tribunal de juicio, ateniéndose a ellos, dado que el
recurso solo procede sobre la base de la situación de hecho establecida
por la sentencia. El valor de las pruebas no está fijado ni determinado
previamente y corresponde al juzgador bajo su apreciación evaluarlas y
determinar el grado de convencimiento que tiene y que puedan producir
las mismas. Es por ello que por la vía del recurso de casación no se
puede provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios que
dan base a la sentencia, queda excluido de él, todo lo que se refiera a
la valoración de los elementos de prueba y a la determinación de los
hechos, no está en la esfera de poderes de este tribunal revalorizar la
prueba ni juzgar los motivos que formaron la convicción del juzgador. Al
principio in dubio pro reo corresponde su apreciación crítica a la libre
convicción del tribunal en la valoración de la prueba, estando también
excluido del control de casación. En cambio, es controlable en casación el
grado de convencimiento que expresa el juez. La sentencia debe basarse
en la certeza, es decir, en la convicción razonada y positiva de que los
hechos existieron y ocurrieron de cierta manera; la duda o probabilidad
solo se admiten cuando operan en favor del acusado: in dubio pro reo.
Pero si una sentencia condenatoria se basara en la mera posibilidad o en
161
Poder Judicial

la duda, su motivación sería sin duda ilegal y el tribunal de casación debe


proveer a su nulidad”.
Sent. No. 65 de 30/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

6) “…dentro de las finalidades del recurso de casación se encuentra el


mantenimiento del orden jurídico penal, la defensa de los derechos
individuales y el afianzamiento de las garantías de igualdad y de libertad,
por lo que este recurso debe orientarse a lograr la justicia material en el
caso concreto;…”
Sent. No. 104 de 27/07/07, 10:00 a.m. Cons. Único

7) “En principio se debe señalar que el punto de partida de los motivos de


casación es la intangibilidad de los hechos establecidos en la sentencia
del tribunal de juicio, esto significa que el tribunal de casación no puede
descender al examen de los hechos, modificarlos, complementarlos o
desconocerlos. Los hechos los establece el juez de primera instancia
con base a la prueba deducida o debidamente incorporada al juicio y su
valoración racional, esta valoración de la prueba hecha por el juez a-quo
que no le es posible realizar a este tribunal por la sencilla razón de que
la prueba no se produjo en su presencia, pueden ser, eso sí, examinadas
por el tribunal de casación, no para sustituirla por la propia valoración
de éste, sino para comprobar si es acorde con el criterio racional”.
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. IV

8) “…la casación no constituye una nueva instancia sobre los hechos, tal
como lo es el recurso de apelación donde aquella Sala si está facultada
legalmente para la práctica de un re-examen ex novo de todo el material
probatorio; por el contrario, al supremo tribunal le está impedido
revalorar el material probatorio o modificar los hechos por cuanto no ha
participado del debate y si se admitiera, lo valioso de la inmediación se
perdería, debe limitarse esta Sala a examinar la corrección jurídica del
fallo,…”
Sent. No. 132 de 08/11/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 2 de 03/03/04, 11:00 a.m. Cons. III

2008

1) “…el recurso de casación permite o bien, tiene la finalidad de tutelar


los derechos de la persona acusada tanto en la forma y en el fondo, es
decir, cuando una actividad procesal defectuosa implique el menoscabo
del ejercicio de un derecho de la persona condenada o bien, cuando, en
temas de fondo, violen garantías establecidas en la Constitución Política
162
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

o bien, que se violen por la vía de la inobservancia o errónea aplicación


de la ley penal sustantiva como, por ejemplo, la determinación o
delimitación de los tipos a imponerse conforme al principio de legalidad
y no a la discrecionalidad del judicial. Así, el recurso de casación permite,
pues, controlar la aplicación del derecho sustantivo y de los principios
del proceso penal; entrar en el eventual error en la apreciación de la
prueba, basado en documentos que obren en autos que demuestren
la equivocación del tribunal de instancia; controlar la valoración de la
prueba en lo que es controlable, esto es, en cuanto a su razonabilidad
o no arbitrariedad, según la orientación jurisprudencial; y, en fin,
también permite el conocimiento de toda pretendida infracción de
precepto constitucional. Sin embargo, el recurso interpuesto por la fiscal
departamental y la respuesta que la Procuraduría expresa frente aquel,
la distribución de los bienes decomisados, no son objeto del recurso de
casación ya que no tienen nada que ver con los derechos del acusado
para lo cual, el recurso de casación, ha sido diseñado tan celosamente
por el legislador”.
Sent. No. 61 de 22/04/08, 9:30 a.m.

2) “…la decisión de inadmisibilidad corresponde, en primer lugar, a la


Sala Penal del Tribunal de Apelaciones, cuando de su interposición se
desprenda que el recurso no es admisible; así lo ordena el Arto. 392
del CPP, que dice: “Inadmisibilidad. Cuando la Sala Penal del Tribunal
de Apelaciones estime que el recurso no es admisible, así lo declarará
fundadamente. El recurso de casación será declarado inadmisible
cuándo: 1. Presente defectos formales que impidan conocer con precisión
el motivo del reclamo; 2. Contra la resolución no quepa este medio de
impugnación; 3. Se haya formulado fuera de plazo, y, 4. La parte no esté
legitimada. Si la razón de la inadmisibilidad obedece a defectos formales
que sean subsanables, el tribunal los especificará y concederá un plazo
de cinco días al interesado para su corrección. La omisión o el error en las
citas de artículos de la ley no será motivo de inadmisibilidad del recurso,
si de la argumentación del recurrente se entiende con claridad a qué
disposiciones legales se refiere. Si transcurre el plazo citado sin que se
haya saneado el recurso o habiendo contestado persista algún defecto, el
tribunal declarará su inadmisibilidad por resolución fundada, quedando
firme la resolución impugnada. Los defectos formales en la exposición
de alguno de los motivos del recurso no impedirá la admisibilidad
de éste en cuanto a los otros motivos”. La decisión del Tribunal de
Apelaciones declarando la admisibilidad del recurso, no impide que la
Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia declare con posterioridad
inadmisible el recurso, ni tampoco que, en virtud de un recurso de hecho
163
Poder Judicial

(Arto. 365 CPP), revoque la declaración de inadmisibilidad hecha por


el Tribunal de Apelación (Arto. 392). La resolución de admisión no es
definitiva, y si esta Sala Penal considera que el recurso de casación es
formalmente improcedente y ha sido mal concedido, podrá desecharlo
sin pronunciarse sobre el fondo en cualquier momento”.
Sent. No. 74 de 05/05/08, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…a esta Sala le corresponde ejercer el control de legalidad al proceso,


que el juez cumpla con su rol encomendado, como lo es el deber
de expresar las razones y convencimiento que motiven su decisión,
debemos procurar que esta actividad sea bien realizada, que la sentencia
sea expresa, clara, legítima, completa y lógica. Es por ello que por la
vía del recurso de casación no se puede provocar un nuevo examen
crítico de los medios probatorios que dan base a la sentencia. Queda
excluido de él todo lo que se refiera a la valoración de los elementos de
prueba y la determinación de los hechos, la casación no es una segunda
instancia y no está en la esfera de sus poderes revalorizar la prueba ni
juzgar los motivos que formaron la convicción del juez o tribunal. Pero
es controlable en casación el grado de convencimiento que expresa el
juez. La sentencia debe basarse en la certeza, es decir, en la convicción
razonada y positiva de que los hechos existieron y ocurrieron de cierta
manera; la duda o probabilidad solo se admiten cuando operan en
favor del acusado.  El tribunal de casación realiza bajo este aspecto un
examen sobre la aplicación del sistema probatorio establecido por la
ley a fin de custodiar la aplicación de las reglas de la sana crítica en la
fundamentación de la sentencia, verificando si en su fundamentación se
han observado las reglas fundamentales de la lógica, la psicología y la
experiencia”.
Sent. No. 111 de 11/06/08, 8:00 a.m. Cons. II

2009

1) “…el recurso de casación es un recurso extraordinario, que procede


únicamente si concurren los presupuestos y requisitos especiales
determinados por la ley, sin que pueda convertirse la casación en una
segunda instancia penal, o en una apelación revisionista del proceso.
Ahora bien, al ser la casación un recurso extraordinario, no es suficiente
que el recurrente hubiera sufrido un gravamen o perjuicio por la
resolución recurrida, sino también es necesario que su impugnación
esté fundamentada en algunos de los motivos dispuestos por la ley
procesal penal. Tales motivos, se encuentran clasificables en dos grandes
164
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

categorías que nos permiten distinguir entre el recurso de casación por


motivos de forma (v. Arto. 387 CPP), y por motivos de fondo (v. Arto. 388
CPP). Por lo que se refiere a los requisitos de forma previsto en el Arto.
390 CPP -norma procesal que condiciona la admisión del recurso de
casación- establece que una de las exigencias impuestas al recurrente de
casación consiste en exponer por separado cada uno de los motivos de
forma y fondo por los cuales funda sus agravios, indicando en cada caso
los preceptos legales que se estiman como inobservados o erróneamente
aplicados, es decir la norma vulnerada (v. S. N° 8 de las 8:45 a.m. del 3 de
marzo del 2005; S. N° 17 de las 8:00 a.m. del 17 de marzo del 2005). Estas
reglas procesales han de ser entendidas a la luz de las características
propias del recurso de casación que delimitan claramente los alcances
del recurso, por las siguientes razones, a saber: a) Porque es un recurso
extraordinario, en tanto y en cuanto, busca la correcta aplicación de la ley
y la unificación de la jurisprudencia, y no busca pronunciarse sobre los
hechos; b) Porque no tiene la amplitud de un recurso de apelación, que
es una impugnación tanto de hecho como de derecho. Además de que la
casación solo autoriza la revisión por la Sala Penal de la Corte Suprema,
cuando el recurso se declara procedente, a diferencia de la apelación que
produce automáticamente una revisión por la instancia superior; c) Debe
haber legitimación para impugnar la resolución que supuestamente
le causa agravio, lo que le da carácter personal al recurso, debiendo
interponerse dentro del término perentorio previsto en la ley; d) Debe
estar admitido expresamente por la ley. La analogía es incompatible con
su peculiar naturaleza, y e) Porque debe ser exhaustivamente motivado,
pues el recurso fija los alcances del pronunciamiento de la Corte”.
Sent. No. 58 de 02/04/09, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 8 de 03/03/05, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 17 de 17/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “…el examen de admisibilidad del recurso de casación no puede ser


hecho con un criterio excesivamente formalista, porque ello podría
constituirse en una fórmula para denegar justicia. Tradicionalmente
se afirma que la casación, tratándose de un contralor de la mera
legalidad, busca uniformar la aplicación del Derecho y la jurisprudencia
en un determinado sistema jurídico, de ahí su carácter esencialmente
formalista. Si bien es cierto lo anteriormente señalado, también no
es menos cierto que la casación hoy en día tiene una nueva finalidad
como es la búsqueda de la justicia al caso concreto, lo que permite que
los criterios meramente formales cedan a la necesidad de controlar
165
Poder Judicial

por razones de justicia la función jurisdiccional. Sobre esta línea de


pensamiento este tribunal de casación ha afirmado que la unidad de la
aplicación del Derecho no puede ser el único fin de la casación, pues la
igualdad y la seguridad jurídica no son los únicos valores que se deben
tomar en consideración. La justicia y la interdicción de la arbitrariedad
de los poderes públicos tienen igual rango. La casación, como todo
recurso, también y con no menos intensidad, debe perseguir un fin de
protección contra la arbitrariedad.
Sent. No. 139 de 06/10/11, 10:00 a.m. Cons. I

2012

1) “…cuando el recurso de casación se interpone, se deben analizar en


primer lugar los motivos de forma y luego si el caso lo amerita se debe
estudiar los motivos de fondo. Para hacer un correcto análisis del caso
planteado y antes de entrar al estudio de los agravios, primeramente
debemos establecer si el caso que nos ocupa es objeto del recurso
extraordinario de casación”.
Sent. No. 7 de 18/01/12, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 65 de 03/05/12, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “…los errores in-procedendo o indebida aplicación de la ley


procedimental penal solo es atacable mediante el recurso de casación
por motivos de forma y no de fondo, por lo que lo alegado por el
recurrente en lo referente a este motivo de fondo basado en el Arto.
388.1 CPP, carece de fundamento y esta Sala no puede entrar al estudio
de un motivo de fondo cuando sus alegaciones y fundamentos torales
son de forma…”
Sent. No. 76 de 23/05/12, 10:45 a.m. Cons. III

3) “…previo a todo estudio y resolución de cualquier recurso de casación,


debemos observar si se han cumplidos las garantías constitucionales
y procesales en el juicio en primera y segunda instancia, tal y como lo
establece la parte infine del Arto. 369 CPP, por lo que tenemos a bien
colegir que el principio de legalidad penal, usualmente expresado bajo
la fórmula latina “nullum crimen, nulla pena sine lege”, consagrado en
su doble vertiente de legalidad de los delitos y de las penas, constituye
la máxima garantía de cara a la aplicación de la ley penal, consignado
en nuestra carta magna en su Arto. 27 Cn., con asonancia a los derechos
inmanentes tutelados en los Artos 5, 25, 32, 33, 34, 36, 160 y 165 Cn.”.
Sent. No. 82 de 28/05/12, 10:45 a.m. Cons. V

166
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

4) “La casación como remedio contenido en la ley, para dejar sin efecto
resoluciones con carácter definitivo, es sobre las sentencias dictadas
por las Salas de lo Penal de los Tribunales de Apelaciones y no como
en el presente caso en la cual se recurre de casación de la sentencia
de primera instancia y se deja sin mencionar la sentencia de segunda
instancia”.
Sent. No. 152 de 14/08/12, 8:00 a.m. Cons. Único

2013

1) “…El Recurso de Casación únicamente permite la posibilidad de que éste


Supremo Tribunal haga una revisión jurídica de la sentencia recurrida,
(sobre vicios que pudiera tener de forma o de fondo); los hechos están
fuera del alcance de esta Corte, por los efectos de inmediación. No cabe
confundir el recurso de casación con el recurso de apelación donde el
Tribunal Ad-quem si se encuentra facultado para evaluar nueva prueba
o reevaluar el material probatorio. A la Corte Suprema de Justicia solo le
corresponde el control en la aplicación de la ley procesal o sustantiva, que
realicen los jueces y tribunales inferiores en sus respectivas sentencias”.
Sent. No. 37 de 21/03/13, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 198 de 09/09/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 10 de 10/01/13, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “…el recurso de casación tiene como función el control jurídico de


las sentencias que le corresponde conocer, cuando hay infracciones
a la ley, violaciones, malas interpretaciones o aplicaciones indebidas
de los principios constitucionales y de la norma sustantiva, o bien por
quebrantamiento de las formas del procedimiento, mientras tanto los
hechos están excluidos del conocimiento de este máximo tribunal por el
principio de inmediación”.
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10:00 a.m. Cons. II

3) “Todos los recursos deben de ser debidamente fundamentados, no


basta que se presenten en tiempo y en el lugar señalado para ser admitidos,
deben de establecerse claramente los agravios de forma razonada bajo
pena de inadmisibilidad. La fundamentación de los agravios brindará al
Tribunal a quem el marco de su competencia y por lo tanto no basta con
decir que se encuentra inconforme con lo resuelto, sino que se deben
establecer las razones. Tal recurso no permite la revisión de todo el
proceso, sino solo para corregir los defectos de forma o fondo que se
hayan alegado por la o las partes. Constituyendo los defectos de forma
y fondo los únicos motivos de casación, quedarían excluidos -por lo
167
Poder Judicial

tanto- los hechos que se tuvieron por probados. Se trata de lo que se ha


denominado como intangibilidad de los hechos”.
Sent. No. 180 de 22/08/13, 9:00 a.m. Cons. III

2014

1) “Hay que recordar que no se permite en casación el estudio completo


de la sentencia; al tratarse la casación de un recurso técnico no resulta
posible que la Corte Suprema de Justicia corrija ex officio las deficiencias
de los recurrentes, pues el principio iura novit curiae funciona en esta
sede de manera muy limitada”.
Sent. No. 23 de 12/02/14, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…a la Corte le está vedado suplantar sus propósitos y mucho menos


actuar de oficio para fundar su inconformidad; a excepción de aspectos
constitucionales o violación de los derechos y garantías del procesado”.
Sent. No. 112 de 07/04/14, 8:20 a.m. Cons. III
Sent. No. 158 de 15/05/14, 8:00 a.m. Cons. I

3) “…este supremo tribunal puede entrar a observar cuestiones de fondo


aun cuando no haya sido alegado por el casacionista, con la finalidad de
mantener la supremacía de la ley consignada en nuestra carta magna,…”
Sent. No. 233 de 09/07/14, 9:30 a.m. Cons. III

4) “…los autos que resuelven una excepción no son sentencias definitivas,


por consiguiente no pueden ser atacadas mediante el recurso de casación,
permitiéndose solamente por imperio de ley el recurso de apelación
como medio de impugnación”.
Sent. No. 367 de 16/10/14, 9:00 a.m. Cons. III

5) “La casación es un recurso limitado; permite únicamente el control


in iure. Esto significa que la situación de hecho fijada en la sentencia es
tomada como ya establecida y solo se investiga si el tribunal inferior ha
incurrido en una lesión al derecho material o formal”.
Sent. No. 400 de 28/10/14, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 417 de 11/11/14, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 397 de 27/10/14, 10:45 a.m. Cons. II

168
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

• Interposición del Recurso

2004

1) “Lo regulado en los Artos. 387, 388 y 390 CPP, constituyen verdaderos
requisitos formales que se deben cumplir en la interposición del recurso
de casación y su inobservancia nos conduce a la inevitable inadmisibilidad
del recurso de casación regulada en el Arto. 392 CPP.- El escrito de
interposición de la impugnación casacional debe contener bajo pena
de inadmisibilidad la correcta referencia de los motivos de forma o de
fondo en que se basa, debe citar las disposiciones legales violadas y las
aplicables; debe indicarse por separado cada motivo con sus fundamentos
y el porqué del mismo y delimitan el ámbito, eje y andamiaje sobre el
cual el tribunal examinador hará el estudio y análisis para fundamentar
la eventual decisión o sentencia que resuelva el recurso, de manera que
sin la expresión de tales motivos no podría ejecutarse una valoración
axiológica y deontológica de un estudio casacional que permita dictar
una sentencia. El Principio de Taxatividad glosado anteriormente es
un criterio fundamental que informa y alimenta el desenvolvimiento
del recurso de casación y tiene virtualidad y eficacia propia ya que
persigue un axiomático cumplimiento de requisitos de tiempo y forma
con indicación específica de los puntos impugnados de la decisión.
Esta exigencia de la ley persigue como objeto principal del recurso de
casación que el órgano competente del conocimiento y resolución del
proceso casacional resuelva únicamente los puntos de la resolución a
que se refieren los agravios, sin perjuicio de conocer y resolver de oficio
sobre aspectos constitucionales o violaciones de los derechos o garantías
del procesado Arto. 369 CPP)”.
Sent. No. 19 de 08/06/04, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 28 de 06/07/04, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 45 de 21/10/04, 10:00 a.m. Cons. I

2) “El párrafo segundo del Arto. 390 CPP, es claro en señalar y obliga
al recurrente a consignar en su escrito de interposición del recurso
cuáles son concretamente las disposiciones legales que considera fueron
violadas o erróneamente aplicadas y expresar con claridad su pretensión
al respecto deberá también indicarse por separado cada motivo con sus
fundamentos; fuera de esa oportunidad no podrá aducirse otro motivo.-
Fernando de la Rua, en su obra “La Casación Penal” nos dice que este
requisito es fundamental ya que se debe individualizar el agravio, de
manera que por medio de los motivos se pueda individualizar también
la violación de ley que constituye dicho motivo. Para esto la primera
169
Poder Judicial

exigencia es citar concretamente los preceptos legales que se estimen


violados o erróneamente aplicados, esto es, indicar el artículo de la ley
que ha sido mal aplicado en el caso concreto. Es también necesario que
se indique cuál es la aplicación concreta de ley que se pretende, con lo
cual quedará señalado el error atribuido a la sentencia. La exigencia se
cumple indicando cual es la norma que debió ser aplicada”.
Sent. No. 50 de 27/10/04, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 28 de 06/07/04, 8:00 a.m. Cons. I

2005

1) “…en el escrito de expresión de agravios debe desarrollarse


debidamente el planteamiento formulado como base y fundamento de la
casación interpuesta, lo que debe hacerse mediante el correspondiente
encasillamiento, es decir se debe expresar con claridad y precisión la
relación que existe entre la causal invocada y la disposición legal que se
considera infringida, si no se cumplen estos requisitos debe el tribunal
rechazar por inadmisible la casación. El recurso de casación no es una
instancia sino un recurso extraordinario y está circunscrito y limitado
por las causales taxativamente señaladas y es eminentemente formalista
y por ello su técnica debe observarse rigurosamente. El recurrente
señala de forma genérica los artículos que contienen las causales de la
casación pero en el desarrollo de su escrito no relaciona ni menciona en
forma alguna el motivo específico de su recurso, no menciona en forma
alguna las causales invocadas y las normas supuestamente violadas en
cada causal y de ninguna forma menciona la norma aplicable al caso
concreto y discurre con una técnica narrativa propia de un recurso de
instancia o apelación y abandona por completo la técnica casacional que
exige la ley. En otro orden de cosas, debe conocer el tribunal examinador
del recurso el criterio de interpretación que tiene el recurrente sobre
las normas supuestamente violadas y la supuesta mala aplicación de
las mismas para poder así realizar un examen sobre la veracidad de las
violaciones denunciadas tanto de normas procesales in procedendo,
como de normas sustantivas in iudicando, pero el escrito impugnaticio
carece de estos elementos por lo que resulta imposible realizar tal labor
examinadora”.
Sent. No. 17 de 17/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 8 de 03/03/05, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…para que la parte que se considere agraviada con una resolución


pueda presentar con precisión dichos agravios, debe ceñirse a los motivos
casacionales contenidos en el Código Procesal Penal, conjunto de normas
170
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

adjetivas que es excluyente, en cuanto al procedimiento, a otras normas,


por lo que ni las disposiciones del Código de Procedimiento Civil, ni las
causales de casación en el contenidas, son propias para este recurso”.
Sent. No. 50 de 18/08/05, 9:30 a.m. Cons. Único

3) “En materia de casación nuestro Código Procesal Penal contiene


algunos aspectos formales que tienen que ser atendidos por las partes
en la interposición del recurso, al respecto el párrafo segundo del Arto.
390 CPP es claro en señalar que el recurrente de casación debe de indicar
y consignar en su escrito de interposición cuales son concretamente las
disposiciones legales que considera fueron violadas o erróneamente
aplicadas. En reiteradas sentencias esta Sala ha expresado que el
recurrente de casación debe de atender lo indicado en el Arto. 390 CPP en
cuanto a la individualización de los motivos alegados. (Sentencia número
50 de las 8:45 a.m. del 27 de octubre de 2004). Así mismo, Fernando de
la Rúa, en su obra la “Casación Penal” nos indica que este requisito es
fundamental ya que se debe individualizar el agravio, de manera que por
medio de los motivos se pueda individualizar también la violación de la
ley que constituye dicho motivo”.
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 75 de 23/09/05, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 87 de 20/12/05, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 90 de 21/12/05, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 93 de 22/12/05, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 50 de 27/10/04, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 28 de 06/07/04, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. I

2006

1) “Tal es la importancia de la exposición clara y definida de los agravios


y su respectiva individualización, pues para este supremo tribunal es
limitada la competencia únicamente a los motivos del recurso, no siendo
aplicable en todo su alcance el principio de iura novit curia, por estar
inhibido a ello”.
Sent. No. 26 de 21/02/06, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…para cumplir con el requisito de discriminación de motivos, cuando


se discuten vicios de índole procesal, como en el presente caso, a cada
uno debe dársele trato individual, tanto al especificar el reproche como
el fundamento legal y doctrinariamente, lo propio ocurre respecto al
recurso por el fondo en el que se formulan varios reproches de esa índole.
171
Poder Judicial

El incumplimiento de la forma en los recursos se encuentra conminado


con la sanción procesal de inadmisibilidad”.
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 32 de 10/03/06, 8:45 a.m.

3) “…mediante la exposición de los motivos en que el recurrente funda


su recurso de casación se sustrae la infracción jurídica lo cual hace
posible la aplicación de la sanción que importa tal infracción. Se debe
destacar que el señalamiento tanto de las normas supuestamente
violadas así como el señalar las normas aplicables entraña siempre
por un lado una doble interpretación de las normas que realiza el
recurrente, de manera que el tribunal examinador del recurso debe
conocer el criterio de interpretación que tiene el recurrente sobre las
normas supuestamente violadas y la supuesta mala aplicación de las
mismas, para poder así realizar un examen sobre la veracidad de las
violaciones denunciadas, tanto de normas procesales in procedendo,
como de normas sustantivas injudicando, pero tales normas violadas o
inaplicadas deben desenvolverse en el encasillamiento de los motivos de
la casación en forma taxativa”.
Sent. No. 32 de 10/03/06, 8:45 a.m. Cons. III

4) “Los agravios no pueden expresarse de manera general y sin las


formalidades que el recurso de casación indica, pues se debe de
señalar cada motivo con sus fundamentos, citando concretamente
las disposiciones legales que se consideren violadas o erróneamente
aplicadas y expresando con claridad la pretensión”.
Sent. No. 104 de 21/11/06, 9:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 102 de 16/11/06, 9:00 a.m. Cons. I

2007

1) “…cada causal invocada debe contener la exposición concreta de los


fundamentos de hecho y de derecho del reproche y no hacer mención
superficial de ellos y menos, dejar la tarea a este supremo tribunal de
adivinar la pretensión del recurrente. Esta Sala de lo Penal considera
que este agravio es vago y carente de argumentos jurídicos que lo
sustenten. Debemos de hacer hincapié que el recurrente casacional debe
fundamentar y motivar claramente su pretensión, señalar expresamente
en que consiste su inconformidad, donde está el defecto de forma o
de fondo que torne viable el recurso y no el simple hecho de recurrir
a ver si en el remoto caso se le da la razón. El artículo 390 CPP, en su
párrafo segundo nos indica que en el escrito de interposición del
172
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

recurso se deberá citar concretamente las disposiciones legales que se


consideren violadas o erróneamente aplicadas y expresar con claridad
la pretensión. Este agravio contiene argumentos pobres cobijado en una
causal de forma mal invocada; se debe de tener en cuenta que el recurso
de casación funciona en forma limitada por tratarse de un recurso
eminentemente técnico y no está sujeto al arbitrio del recurrente, para
hacer cualquier alegato que consideren a bien realizar”.
Sent. No. 13 de 14/03/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 38 de 26/03/07, 8:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 43 de 27/03/07, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 54 de 16/08/06, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 38 de 07/08/06, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 35 de 17/07/06, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 50 de 27/10/04, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…el recurso de casación está supeditado a dos tipos de requisitos:


de admisibilidad y fundabilidad. Conforme a tal distinción puede
decirse que el escrito de interposición deberá citar concretamente las
disposiciones legales que se consideren violadas y expresar con claridad
la pretensión, y deberá indicarse por separado cada motivo con sus
fundamentos (Artos. 390 y 392 CPP)”.
Sent. No. 36 de 23/03/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 10 de 04/03/05, 9:00 a.m. Cons. I

3) “Los requisitos, en sentido genérico es todo aquello exigido por la


ley para admitir la impugnación, de tiempo, forma, e incluso de lugar,
bajo pena de declaratoria de inadmisibilidad; por ejemplo, el término
de diez días para su interposición. La motivación se descompone o se
estructura en dos partes, una los motivos y la otra los fundamentos.
La suma de los agravios y la fundamentación es lo que se llama escrito
fundado del recurso. Como la ley a veces nos habla de motivos de los
agravios y a veces de motivos y sus fundamentos y en términos generales
se desconoce que la motivación es el conjunto de los agravios y los
fundamentos, hay errores que conducen a la inadmisibilidad porque
no se sabe plantear estructuralmente el recurso y los Tribunales de
Apelaciones por lo general no hacen el análisis de su inadmisibilidad,
inobservando lo dispuesto en el Arto. 363 CPP, que dice: “Interposición.
Para ser admisibles, los recursos se interpondrán en las condiciones
de tiempo y forma que se determinan en este Código, con indicación
específica de los puntos impugnados de la decisión”. Los motivos son
por ejemplo las normas erróneamente aplicadas o inobservadas; es
173
Poder Judicial

decir, es lo que constituye el reproche. La fundamentación es diferente


del agravio, porque se trata de la interpretación que hace el recurrente
para demostrar al tribunal de casación por qué se aplicó mal una norma
y porque se debió de aplicar otra; es decir, es el razonamiento para
convencer a la Sala Penal que el tribunal a quo dio eficacia a un artículo
de ley cuando debió darla a otro. Por consiguiente, una vez expresado el
motivo o la cita de ley, se debe continuar con la fundamentación, es decir
la hermenéutica de esa ley. Para la interpretación del Arto. 369 CPP, cabe
expresar que los agravios tienen las características de ser esenciales,
argumentables en una sola oportunidad y tener un efecto limitador de la
competencia del tribunal de casación, el recurrente hace el reclamo que
crea determinante para anular o revocar la sentencia. La fundamentación
tiene sus propias características, es esencial porque debe formularse el
recurso dando los motivos y la fundamentación, esto es con cita de la ley
y con la respectiva interpretación. La diferencia es que el agravio tiene
solo una oportunidad para ser alegado al momento de la interposición
del recurso; la fundamentación tiene doble oportunidad, en la
interposición y al contestar la audiencia del Arto. 383 CPP. Los agravios
tienen un efecto limitador de la competencia, recuérdese que el Arto.
369 CPP, dispone: que el tribunal de alzada queda limitado a los agravios
que exprese el recurrente en su escrito de interposición; éstos limitan
la competencia de la Sala Penal, excepto que ella descubra que hay una
nulidad declarable de oficio; mientras no se descubra esa nulidad, la Sala
Penal está limitada por cada uno de los motivos que alegue el recurrente.
El tribunal de casación debe limitarse a lo solicitado, excepto en casos de
nulidades declarables de oficio. En otras palabras, el Arto. 369 CPP fija el
objeto del recurso y como disposición general, es válido para todos los
tribunales de alzada”.
Sent. No. 118 de 31/10/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 113 de 03/09/07, 9:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…se ha indicado que las deficiencias del casacionista tampoco


pueden suplirse de oficio por esta Sala, porque el Arto. 363 CPP en
correspondencia con el Arto. 390 CPP, excluye cualquier interpretación
que haga plausible la aplicabilidad del iura novit curia (“el derecho
lo sabe el juez”) como remedio a la falta procesal en que incurrió el
recurrente. Así, si el escrito por defecto de alguna de esas especificaciones
señaladas en la ley procesal penal, no se basta así mismo, es inadmisible,
es decir, formalmente improcedente (Núñez, Ricardo: Código Procesal
Penal, Argentina, Editora Córdoba, 1986, p. 476). No obstante, conviene
174
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

esclarecer que el referido principio sí es aplicable en esta sede, cuando, se


trata, por ejemplo de corregir errores de derecho en la fundamentación
de la sentencia o resolución impugnada, que no haya influido en la parte
resolutiva, así como los errores materiales en la designación y computo
de las penas, pues así lo faculta explícitamente el Arto. 399 CPP del
Código Procesal Penal. Dicho en otras palabras, la máxima en comento
significa que esta Sala de lo Penal, al fundamentar su fallo sobre las
pretensiones de las partes, no está obligada a seguir a los recurrentes
en sus planteamientos jurídicos, al error o a la omisión de las partes en
lo que respecta a la aplicación del derecho, sino que puede apartarse
de ellos cuando los considere erróneos, y así elegir la norma jurídica
aplicable…”
Sent. No. 46 de 25/02/08, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 04 de 17/01/06, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 08 de 19/01/06, 9:30 a.m. Cons. I

2) “Adviértase que el agravio consiste en la infracción jurídica sobre


la aplicación de la norma procesal y cuando esa infracción no ha sido
concreta y específicamente enunciada, el tribunal de casación está
imposibilitado de descifrar a que hechos o actos jurídicos en concreto se
refiere el recurrente”.
Sent. No. 48 de 26/02/08, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…el tribunal de casación no puede conocer otros motivos que aquellos


a los cuales se refieren los agravios (V. Arto. 369 CPP). De ahí, que resulta
imprescindible que el impugnante además de señalar específicamente
su agravio, debe citar concretamente las disposiciones legales que
considere violadas o erróneamente aplicadas, expresando a la vez cuál
es la aplicación que se pretende (V. Arto. 390 segundo párrafo). No basta
pues, en el recurso de casación la vaga, general e imprecisa afirmación de
que se ha violado o inobservado tal o cual norma procesal o sustantiva,
sin especificar que norma es considerada violada, y en qué consiste la
violación”.
Sent. No. 56 de 03/04/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 36 de 23/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…la doctrina procesal penal ha establecido en línea de principio el


respeto a los hechos establecidos en el fallo que se impugna, pues con
ello se garantiza un mejor control de la aplicación que a esos hechos se
hizo conforme el derecho, esencia misma del instituto de la casación
por vicios de fondo. Así las cosas, de la lectura del libelo impugnaticio
el recurrente en sus tres agravios planteados a la luz de un único motivo
175
Poder Judicial

de fondo, al fundamentarlo entremezcla en cada uno de ellos aspectos


propios de la casación por vicios in procedendo, cuestionando así
aspectos relativos a la valoración de la prueba y el respeto a las reglas
de la sana crítica (primer motivo del agravio); la forma de incorporación
de los actos de investigación policial (segundo agravio); fundamentación
contradictora, etc. A como se ve los anteriores vicios si bien pueden
ser perfectamente controlables en casación, lo serán como vicios in
procedendo o formales, y nunca como parte de la fundamentación de
un recurso por el fondo. Así las cosas, es claro el incumplimiento de los
requisitos prescritos por la ley procesal penal para la admisibilidad del
recurso y por ello debe rechazarse in limine pues esta Sala no puede
-por razón de su propia competencia excepcional- corregir ex oficio las
deficiencias del recurrente (v. S. de las 9:00 a.m. del 04 de Marzo del
2007, y S. de las 8:00 a.m. del 17 de Marzo del 2005)”.
Sent. No. 56 de 03/04/08, 10:45 a.m. Cons. II

5) “En el presente caso el recurrente falta a la más elemental técnica


casacional tanto en la interposición del recurso como en el escrito de
expresión de agravios. Se olvidó el recurrente por completo que en el es-
crito de expresión de agravios debe desarrollarse debidamente el plan-
teamiento formulado como base y fundamento de la casación interpues-
ta, lo que debe hacerse mediante el correspondiente encasillamiento, es
decir se debe expresar con claridad y precisión la relación que existe
entre la causal invocada y la disposición legal que se considera infrin-
gida, sino se cumple con éstos requisitos el Tribunal debe rechazar por
inadmisible la casación (BJ; Sentencia de las 8:00 a.m., del 17 de marzo
del 2005, y Sentencia de las 8:40 a.m., del 03 de marzo del 2005)”.
Sent. No. 119 de 20/06/08, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 17 de 17/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 8 de 03/03/05, 8:45 a.m. Cons. II

6) “Uno de los requisitos indispensables para que esta Sala Penal pueda
pronunciarse sobre los puntos de impugnación alegados, consiste en ex-
presar por separado cada uno de los motivos de forma o de fondo en las
cuales fundamenta su reclamo e indicando en cada caso las disposiciones
legales que se consideren violadas o erróneamente aplicadas y expresar
con claridad la pretensión. En este orden se advierte que la impugnación
no está encaminada a criticar el quebrantamiento del criterio racional de la
sentencia, pues al fundamentar el motivo invocado, denuncia disposiciones
violadas al Derecho Penal Sustantivo, esgrimiendo un argumento propio
de un discurso de fondo al reclamar en forma general sin individualizar
las disposiciones violadas, que no existe una normativa sustantiva penal
176
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

o en las Leyes 285 y 510 que clasifique los delitos de peligro abstracto. Es
preciso recordar que la competencia de esta Sala Penal en los recursos de
casación está limitada por los motivos, que es el vicio que se denuncia, de
modo que también se pueda individualizar los preceptos legales que se
estimen violados o erróneamente aplicados, esta exigencia responde a la
particular naturaleza del instituto de casación, cuya esfera está limitada a
las cuestiones de derecho, por lo cual el control solo puede recaer sobre los
motivos y disposiciones legales debidamente señalados por el recurrente”.
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. III

7) “…si no se menciona la norma jurídica violada y se invoca genéricamen-


te la necesidad de una recta interpretación de disposiciones legales, el re-
curso padece de un grave defecto formal que es sancionado con la inad-
misibilidad por el Arto. 392 CPP. En sentido similar esta Sala de lo Penal
ha resuelto que “…el recurso deviene inatendible en vista de que el recurso
no cumplió con el párrafo segundo del Arto. 390 CPP., que estipula para la
admisión del mismo, de que el escrito que lo contenga, deberá citar concre-
tamente las disposiciones legales que se consideren violadas o erróneamente
aplicadas, al igual de que deberá indicarse por separado cada motivo con sus
fundamentos, lo que cumple la alegación formulada, ya que no se menciona
de forma precisa cuales pudieron haber sido las normas legales presuntiva-
mente violadas o erróneamente aplicadas…” (S. Nº 27 de las 12:00 m. del
05 de julio del 2004, Cons. I). En el mismo sentido se dijo: “…Este Supremo
Tribunal estima que es de exigencia del recurrente mediante su exposición
de motivos debe destacar el señalamiento tanto de las normas supuesta-
mente violadas así como señalar las normas aplicables en caso de infrac-
ción, entraña siempre por un lado una doble interpretación de las normas
que realiza el recurrente, de manera que debe saber el tribunal examina-
dos del recurso el criterio de interpretación que tiene el recurrente sobre
las normas supuestamente violadas y la supuesta mala aplicación de las
mismas para poder así realizar un examen sobre la veracidad de las viola-
ciones denunciadas tanto de las normas procesales como sustantivas, pero
el escrito impugnaticio del recurrente defensor (….), carece de estos ele-
mentos ya que se limita exponer una lacónica narración desordenada de
situaciones supuestamente ocurridas en el proceso sin cumplir con aque-
llos señalamientos, incumpliendo lo regulado por los Artos. 387, 388 y 390
CPP y esto es suficientes para declararlo inadmisible el recurso de casación
que nos ocupa al tenor del Arto. 392 CPP…” (S. Nº 28 de las 8:00 a.m. del 06
de julio 2004, Cons. I).
Sent. No. 148 de 13/10/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 28 de 06/07/04, 08:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 27 de 05/07/04, 12:00 m. Cons. I

177
Poder Judicial

8) “…no debe obviarse que la procedencia del recurso de casación


(por la forma o el fondo), por su propia naturaleza extraordinaria está
subordinada a la verificación de una serie de requisitos en donde no es
suficiente que el recurrente hubiera sufrido un gravamen o perjuicio en
la resolución impugnada, sino que es necesario que su impugnación esté
fundamentada en alguno de los motivos fijados por la ley procesal penal.
De ahí, que el casacionista mediante su exposición de motivos debe
destacar el señalamiento tanto de las normas supuestamente violadas así
como las normas aplicables en caso de infracción, de manera tal, que el
tribunal examinador deba conocer el criterio de interpretación que tiene
el recurrente sobre las normas supuestamente violadas y la supuesta
mala aplicación de las mismas para así poder realizar un examen sobre la
veracidad de las violaciones denunciadas tanto de las normas procesales
como sustantivas. Consecuencia de ello, es que a más de exponer por
separado cada uno de los motivos de forma y fondo, en los cuales el
recurrente funde sus agravios, debe indicarse en cada caso los preceptos
legales que se estimen como inobservados o erróneamente vulnerados,
es decir, la norma vulnerada. En dicho contexto, el presente recurso de
casación -en la forma que viene formulado- no puede prosperar, toda
vez que desatiende el mandato legal fijado en el Arto. 390 CPP., en orden
a señalar de manera expresa y determinante no solo los preceptos que
reclama infringidos, sino también en detallar la forma en que se ha
producido la infracción en cada una de sus quejas. Le corresponde pues
al recurrente, precisar la forma de la infracción y su influencia, sin que
resulten pertinentes denuncias genéricas y evocaciones doctrinales,
que no dan cuenta de forma concreta la manera en que se manifiesta la
vulneración”.
Sent. No. 186 de 18/12/08, 10:45 a.m. Cons. II

2009

1) “…no basta con invocar la existencia de un agravio, sino que es preciso


la demostración de tal agravio que sirve de fundamento al caso concreto
(v. S. N° 28 de las 8:00 a.m., del 06 de julio del 2004, Cons. I; S. N° 8 de las
8:45 a.m., del 03 de marzo del 2005, Cons. II; S. N° 17 de las 8:00 a.m., del
17 de marzo del 2005, Cons. Único). Y es que por la propia naturaleza
del recurso de casación que se define como una instancia excepcional,
el tribunal de casación no puede entrar a conocer otros motivos que
aquellos a los cuales se refieren exclusivamente los agravios, sin perjuicio
de conocer y resolver aquellos aspectos relacionados con violación a
derechos y garantías constitucionales del acusado (v. Arto. 369 CPP).
Dentro de este contexto resulta indispensable que el impugnante señale
178
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

específicamente -a más del motivo de su agravio- las disposiciones


legales que considere violadas o erróneamente aplicadas, debiendo
expresar cuál es la aplicación que se pretenden (v. Arto. 390 CPP).
No basta pues, la vaga, general e imprecisa afirmación de que se han
inobservado las normas procesales, que para el caso en concreto, deberá
reducirse aquellas normas o formas procesales expresamente prescritas
bajo pena de “...invalidez, inadmisibilidad o caducidad... ”.
Sent. No. 7 de 14/01/09, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 17 de 17/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 8 de 03/03/05, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 28 de 06/07/04, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…siendo que el recurso de casación penal, no es una tercera instancia


sino una fase extraordinaria del proceso en la que se debate sobre la base
del recurso interpuesto por el recurrente, la legalidad de la sentencia
impugnada, resulta comprensible la necesidad de consignaren dicho
memorial no solo el señalamiento de las causales alegadas, sino también
los motivos que la acreditan, así como las disposiciones legales que se
consideran infringidas, pero no como una simple alegación de instancia,
sino que ceñido bajo las exigencias mínimas de forma y contenido que,
precisadas en legislación procesal penal permiten revelar de forma
sistemática los errores cometidos en la resolución, sea por violación de
la norma procesal o sustancial (V. Arto. 17, 363 y 390 CPP). Con tales
antecedentes, esta Sala de lo Penal en copiosas resoluciones ha señalado:
“. . .En materia de casación nuestro Código Procesal Penal contiene algunos
aspectos formales que tienen que ser atendidos por las partes en la
interposición del recurso, al respecto el párrafo segundo del Arto. 390 CPP es
claro en señalar que el que recurre de casación debe de indicar y consignar
en su escrito de interposición cuales son concretamente las disposiciones
legales que considera violadas o erróneamente aplicadas. En reiteradas
sentencias esta Sala ha expresado que el recurrente de casación debe de
atender lo indicado en el Arto. 390 CPP en cuanto a la individualización
de los motivos alegados -Sentencia número 50 de las 8:45 a.m. del 27 de
octubre del 2004-...” (V. S. N° 54 de las 8:45 a.m. del 12 de marzo del 2008.
Cons. I). En igual sentido se ha pronunciado indicando que: “...No basta
pues, en el recurso de casación la vaga, general e imprecisa afirmación de
que se ha violado o inobservado tal o cual norma procesal o sustantiva,
sin especificar que norma es considerada violada y en qué consiste la
violación. Por ello, la legítima motivación del recurso de casación exige
citar las disposiciones legales pertinentes, de tal suerte que el “... acto
debe ser claro, preciso, técnico y específico, ordenadamente elaborado
y suficientemente razonado para que no esté viciado de su estructura...”
179
Poder Judicial

(Clariá Olmedo, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Penal)...” (V. S. N° 56


de las 10:45 a.m. del 03 de abril del 2008. Cons. II).
Sent. No. 71 de 22/04/09, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 56 de 03/04/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 54 de 12/03/08, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 50 de 27/10/04, 8:45 a.m. Cons. III

3) “…cuando se discuten en un mismo recurso de casación varios aspectos de


índole procesal, como en el presente caso, donde se plantean el tema relacio-
nado con el término de duración del proceso, las formalidades del “acta de
veredicto” y los criterios científicos propios de la investigación policial, para
poder cumplir con el requisito de discriminación de motivos fijado en el Arto.
390 CPP, a cada uno de ellos debe dársele un trato individual, tanto al especifi-
car el reproche como al momento de fundamentarlo tanto legal, como doctri-
nariamente. De lo contrario, el incumplimiento de las formas prescritas en la
interposición del Recurso de Casación lleva conminado para el recurrente la
sanción procesal de inadmisibilidad según lo dispuesto en el Arto. 392.1 CPP”.
Sent. No. 71 de 22/04/09, 10:45 a.m. Cons. III

2010

1) “Se debe destacar que el señalamiento tanto de las normas supuesta-


mente violadas así como el señalar las normas aplicables entraña siempre
por un lado una doble interpretación de las normas que realiza el recu-
rrente, de manera que el tribunal examinador del recurso debe conocer
el criterio de interpretación que tiene el recurrente sobre las normas su-
puestamente violadas y la supuesta mala aplicación de las mismas, para
poder así realizar un examen sobre la veracidad de las violaciones de-
nunciadas, tanto de normas procesales in procedendo, como de normas
sustantivas in iudicando, pero tales normas violadas o inaplicadas deben
desenvolverse en el encasillamiento de los motivos de la casación en for-
ma taxativa”. (Ver además sentencias entre otras: la No. 50 de las 8:45 a.m.
del 27 de octubre de 2004; No. 87 de las 8:45 a.m. del 20 de diciembre del
2005, Cons. II; No. 66 de las 8:00 a.m. del 20 de septiembre del 2005, Cons.
I. No. 78 de las 8:45 a.m. del 26 de septiembre del 2005, Cons. I)”.
Sent. No. 14 de 03/03/10, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 40 de 15/03/10, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 115 de 18/10/10, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 32 de 10/03/06, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 87 de 20/12/05, 8:45 a.m. Cons. II

180
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Sent. No. 50 de 27/10/04, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…la doctrina procesal penal y reiterada jurisprudencia de esta


Sala, reconocen como presupuesto del recurso de casación que las
alegaciones se hagan en apoyo a cualquiera de los motivos de fondo
o forma, que deben obligatoriamente de encasillarse o enumerarse
debidamente, expresando con claridad y precisión los conceptos de
la infracción y los hechos que sirven de fundamento a la queja. Para
el caso sublite, consideramos que los reclamos de los recurrentes no
son atendibles no solo por su confusa e inapropiada formulación, sino
también porque no fue interpuesto en las condiciones prescritas por
la ley. Debe de advertirse, que en aplicación de lo dispuesto en el Arto.
390 CPP, el escrito de casación debe de contener una relación clara y
precisa de los puntos de la resolución recurrida que en concepto del
impugnante le causen agravios, así como las disposiciones legales
que consideren violadas o erróneamente aplicadas, expresando con
claridad sus pretensiones. De tal suerte que, si el recurrente omite
cualquiera de esos requisitos, sus argumentaciones no pueden
considerarse técnicamente como agravios, debiendo por ello esta Sala
de lo Penal desestimarlos sin ningún miramiento, pues de no hacerlo
se estaría sustituyendo al impugnante y, lo que no es menos indebido,
suplir una deficiencia cuyo perjuicio le compete a la parte que incurrió
en ello”.
Sent. No. 16 de 03/03/10, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 46 de 25/02/08, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 04 de 17/01/06, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 08 de 19/01/06, 9:30 a.m. Cons. I

2011

1) “…debe advertirse que la aplicabilidad del Principio Iura Novit Curia


en esta sede casacional está limitado cuando se trata, de corregir los
errores de derecho en la fundamentación de la sentencia o resolución
impugnada, que no hayan influido en la parte resolutiva, así como los
errores materiales en la designación o el cómputo de las penas, pues así
lo autoriza expresamente el Arto. 399 CPP, no así, a la corrección de los
defectos en que pueda incurrir el impugnante en la interposición del
recurso de casación porque ello le está impedido por la limitación de su
propia competencia excepcional que conlleva el cumplimiento de ciertas
formalidades necesarias e indispensables para el orden en que deben ser
resueltas las alegaciones. De tal suerte, que si el escrito de casación, por
defecto de algunas de las especificaciones de que habla la ley procesal,
181
Poder Judicial

no se basta así mismo, resulta notoriamente procedente la declaratoria


de inadmisibilidad,…”.
Sent. No. 25 de 01/03/11, 10:55 a.m. Cons. I

2) “El escrito que sustente el recurso de casación necesariamente


debe caracterizarse por permitir deducir con acierto los errores en
que pudieron incurrir los juzgadores de instancia, razón por la cual
el reproche a la sentencia acusada debe ser de objetiva comprensión,
porque así lo exige la naturaleza y alcance de las normas que regulan
el recurso extraordinario de casación. Y en virtud de todo cuanto se
ha relacionado esta Sala colige que el defecto en la interposición del
recurso, hace que éste devenga infundado, puesto que el Principio Iura
Novit Curia en la casación funciona en forma circunscrita, por tratarse de
un recurso eminentemente técnico, por lo que esta Sala Penal considera
inatendible el agravio expresado por el recurrente”.
Sent. No. 40 de 21/03/11, 11:10 a.m. Cons. I
Sent. No. 45 de 24/03/11, 11:05 a.m. Cons. II

3) “…como el tribunal de casación no puede conocer otros motivos que


aquellos a los cuales se refieran los agravios, es imprescindible que el
recurrente señale específicamente su queja, citando concretamente las
disposiciones legales que considere violadas o erróneamente aplicadas
y expresando cuál es la aplicación que se pretende. En base a lo anterior,
surge la obligación para quien interpone el recurso, de invocar una de
las causales prevista por el CPP., como motivo legal para recurrir, es
decir, debe señalar a cuál de los motivos se refiere su agravio, exigiendo
además la ley, que se exponga por separado cada motivo con sus
fundamentos. De cuánto hemos expuesto surge con claridad la diferencia
entre la expresión de los motivos y de los fundamentos. Motivos son
los concretos errores de derecho atribuidos al fallo (inobservancia o
errónea aplicación del Derecho Sustantivo o Procesal) encuadrados en
los Artos. 387 y 388 CPP., y que serán objeto de conocimiento de parte del
tribunal de casación. Fundamento son las argumentaciones tendientes a
demostrar la existencia del error configurativo del motivo indicándose
cuál es la norma que debió ser aplicada, con qué alcance y sentido. En
otras palabras la fundamentación es una interpretación o explicación de
los motivos, de ahí que tenga dependencia con el motivo, debiendo tener
congruencia con el motivo”.
Sent. No. 139 de 06/10/11, 10:00 a.m. Cons. I

182
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2012

1) “…las causales son autónomas y que no se pueden invocar dos o más


motivos para el mismo agravio”.
Sent. No. 2 de 16/01/12, 9:00 a.m. Cons. II

2) “En general, el Arto. 362 CPP dispone que: “Podrán recurrir contra las
resoluciones judiciales las partes que se consideren agraviadas… Este
perjuicio real, o sea, el agravio, es el que da origen al interés para recurrir.
La necesidad de establecer el agravio es indispensable e imprescindible
para que el recurso de casación pueda tener éxito, ya que la ausencia del
agravio o gravamen es causa de rechazo, pues la parte afectada debe de
indicar el interés de recurrir. Se tiene que materializar la importancia,
especificando el agravio en cada una de las impugnaciones que se
presentan, o en otras palabras la esencialidad del vicio, pues como
en algunas ocasiones lo ha señalado esta Sala de la Corte Suprema “el
gravamen es la medida del interés para recurrir”. El escrito de casación
de acuerdo con el tratadista Fernando de la Rúa, debe contener los
siguientes elementos. Aspecto básico: Expresión concreta de los motivos,
con referencia a si se trata de motivos de fondo o de forma, así como de
los artículos e incisos de ellos que se haya infringido en la resolución
impugnada. La fundamentación del recurso, es decir, la expresión de
los argumentos, respecto de las violaciones que se denuncian, en forma
clara y precisa, ello implica que tales argumentos se han de realizar en
cierto orden, comenzando por los aspectos de forma, analizando la ley
que se denuncia como infringida, tanto en cuanto a la forma en que ha
sido infringida, como en cuanto a la que el interponente pretende que
se aplique, es decir, los alcances que el postulante da a dicha norma.
Petitorio: Si el recurso es de forma debe contener la solicitud de la
anulación de la sentencia, y el reenvío al tribunal correspondiente. Si se
trata de motivo de fondo, que se declare procedente el recurso, se case
la sentencia impugnada y se resuelva el caso conforme a la ley aplicable.
Elementos del motivo: Fundamento jurídico, enunciación del vicio y el
agravio, fundamentación de fondo del motivo y pretensiones”.
Sent. No. 111 de 27/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

3) “Necesariamente debe el recurrente establecer la correlación del motivo


y la disposición jurídica infringida, de lo contrario el recurso carecería
de conexión lógica entre la causal y su fundamento. Sin embargo, en la
casuística se presentan muchos casos en los que se alega causal in iudicando
sustentada en norma procesal e igualmente causal in procedendo sustentada
en norma material. Lo uno ni lo otro resulta válido; y por las solemnidades
183
Poder Judicial

del recurso, las limitaciones que impone la Ley Orgánica del Poder Judicial
y los mismos motivos del recurso de casación que lo hacen extraordinario,
para la Corte Suprema el recurso interpuesto se encuentra condenado al
fracaso, es decir, a su declaración de improcedencia. Cuando se pretende
que se resuelva la casación como en el caso de autos contemplando errores
de forma y fondo. Las dos clases de causales de forma y fondo que se pueden
alegar en el recurso de casación, por su orden se debe plantear en primer
lugar las causales in procedendo, por cuanto éstas van dirigidas a invalidar
todo o parte del proceso, mientras las causales in iudicando, a partir de la
validez del proceso, solo buscan modificar el sentido del fallo”.
Sent. No. 138 de 02/08/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 139 de 03/08/12, 9:00 a.m. Cons. II

4) “En la exposición de los agravios debe estar presente, además de la


debida técnica que hace que sea el recurso extraordinario eminentemente
técnico en cuanto a la impugnación, valorativo y preciso en cuanto a señalar
correctamente tanto los errores, ya sea in iudicando o in procedendo.
Ahora bien en cuanto en la fundamentación de su pretensión, el recurrente
debe exponer y desarrollar un juicio técnico, lógico jurídico y objetivo a la
sentencia impugnada en términos particulares de criterios de apreciación,
de derecho, probatorios o procesales y no libre, sino específico, a ésto se
le llama principio de trascendencia, puesto que la sentencia recurrida se
presume acertada y legal mientras no se expongan y prueben los errores
alegados en el recurso y la incidencia ya sea sustancial o procesal que estos
tuvieron en la sentencia así lo ha establecido el precedente contenido en
la Sentencia No. 40 de las once y diez minutos de la mañana del veintiuno
de marzo del año dos mil once, sentencia emitida por esta Sala, donde se
expone que; “ Ahora bien, es indispensable en casación, en cuanto a la
elaboración de los agravios, que estos tengan en su argumentación, una
estructura como la tiene la sentencia, señalar por separado cada motivo
con sus fundamentos; pues, siendo cada motivo autónomo, ello le permite
al recurrente hacer una casación completa, con un solo motivo la sentencia
puede anularse o sustituirse por una nueva; es decir, si el trabajo del juez
consiste en hacer una sentencia fundada, el trabajo del recurrente consiste
en deshacerla con fundamentos y presentar la radiografía de la otra que
quiere se dicte; o sea, el trabajo del recurrente, consiste en deshacerla
y hacerla, desmontar metódicamente la estructura de la sentencia e
idealmente presentar la estructura y fundamentos de otra sentencia a
prueba de errores”.
Sent. No. 235 de 28/11/12, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 276 de 19/12/12, 10:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 40 de 21/03/11, 11:10 a.m. Cons. III

184
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “No basta pues, en el recurso de casación la vaga, general e imprecisa


afirmación de que se ha violado o inobservado tal o cual norma procesal
o sustantiva, sin especificar que norma es considerada violada, y en
qué consiste la violación. Por ello, la legítima motivación del recurso de
casación exige citar las disposiciones legales pertinentes, de tal suerte
que el “…acto debe ser claro, preciso, técnico y específico, ordenadamente
elaborado y suficientemente razonado para que no esté viciado de su
estructura…” (Clariá Olmedo, Jorge, en su Tratado de Derecho Procesal
Penal). En el caso concreto, a como se dejó dicho el requisito de mérito no
fue cumplido por el recurrente, quien prescinden citar concretamente la
disposición legal que a su criterio considero fue violada o erróneamente
aplicada, evadiendo con ello la premisa de que el Recurso de Casación
debe bastarse a sí mismo, lo que no ocurrió en el presente asunto pues al
ser interpuesto el recurso únicamente en su contenido se consignó como
motivo in iudicando el fijado en el Arto. 388.2 CPP, dejando de señalar
el fundamento legal por el cual considera se ha inobservado la norma
penal sustantiva. Sobre ello, esto es, la invocación como motivo de fondo
del recurso la inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva, la
doctrina procesal penal ha establecido en línea de principio el respeto
a los hechos establecidos en el fallo que se impugna, pues con ello se
garantiza un mejor control de la aplicación que a esos hechos se hizo
conforme el derecho, esencia misma del instituto de la Casación por
vicios de fondo”.
Sent. No. 276 de 19/12/12, 10:00 a.m. Cons. III

6) “…el recurrente debe formular su tesis y exponerla dejando al


descubierto los supuesto errores que esta contiene, el presente recurso
llena los requisitos de admisibilidad para su tramitación, pero incumple
con citar los artículos supuestamente violentados y el principio de
trascendencia. Es dable referirnos al precedente que sobre este punto
expuso esta Sala en la sentencia No. 40 del 21 de marzo 2011, 11:10
a.m. en la cual se estableció que; “Ahora bien, es indispensable en
casación, en cuanto a la elaboración de los agravios, que estos tengan en
su argumentación, una estructura como la tiene la sentencia, señalar por
separado cada motivo con sus fundamentos; pues, siendo cada motivo
autónomo, ello le permite al recurrente hacer una casación completa, con
un solo motivo la sentencia puede anularse o sustituirse por una nueva;
es decir, si el trabajo del Juez consiste en hacer una sentencia fundada, el
trabajo del recurrente consiste en deshacerla con fundamentos y presentar
la radiografía de la otra que quiere se dicte; o sea, el trabajo del recurrente,
consiste en deshacerla y hacerla, desmontar metódicamente la estructura
de la sentencia e idealmente presentar la estructura y fundamentos de otra
185
Poder Judicial

sentencia a prueba de errores. “En resumen implica que las alegaciones,


argumentaciones y fundamentos que debe contener el escrito de
casación no son simples narrativas de los hechos o narrativa de la
práctica de la prueba en el presente caso, sino que se debe demostrar
inequívocamente a este Tribunal de casación con rigores de técnica los
errores in procedendo de los falladores de primera y segunda instancia”.
Sent. No. 276 de 19/12/12, 10:00 a.m. Cons. IV

2013

1) “En el nuevo sistema procesal, la casación se concibe como un medio de


control constitucional y legal que procede contra las sentencias dictadas
en segunda instancia en los procesos por delitos cuando afectan derechos
o garantías procesales, el recurso extraordinario no es un instrumento
que permita continuar el debate fáctico y jurídico llevado a cabo en el
agotado proceso, por lo que no es procedente realizar toda clase de
cuestionamientos a manera de instancia adicional a las ordinarias del
trámite, sino que debe ser un escrito claro, lógico, coherente y sistemático
en el que, al tenor de los motivos expresados y taxativamente señalados
en la ley, se denuncian errores bien sea de juicio o de procedimiento en
que haya podido incurrir el sentenciador, procediendo a demostrarlos
dialécticamente y evidenciado su trascendencia, para de esa manera
concluir que la sentencia no es acorde con el ordenamiento jurídico,
cuya desvirtuación compete al casacionista”.
Sent. No. 33 de 06/03/13, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…los agravios deben contener un planteamiento, un análisis, una


conclusión y una proposición de la subsanación que se pretende,
no bastando la alegación genérica del perjuicio o su planteamiento
abstracto para acreditar la violación a los preceptos legales
adjetivos o sustanciales, que supuestamente se dieron en el proceso
y consecuentemente incidieron en la resolución recurrida. La
Enciclopedia Omega en cuanto al concepto de agravio establece;
“En orden al Derecho Procesal, agravio es el daño o perjuicio que el
apelante dice habérsele irrogado por la sentencia del inferior, y dentro
de esa acepción se considerará como agraviado a la persona que, por
habérsele inferido en la sentencia esos daños o perjuicios, acude ante
el tribunal superior expresando sus agravios”. La Sala Penal de esta
Corte Suprema de Justicia ha reiterado en precedentes contenidos en
sentencia No. 56 del 3 de abril del 2008, 10:45 a.m. Cons. II. “Así, el
recurso se concederá si ha sido interpuesto en la forma y términos
prescritos por quien puede recurrir, y si la resolución impugnada
186
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

da lugar a ello. En consecuencia, debe verificarse los siguientes


elementos: a) La existencia de un derecho impugnaticio, para lo cual
es necesario que la ley otorgue la posibilidad de recurrir en casación
de una resolución determinada (impugnabilidad objetiva), y que el
sujeto esté legitimado para impugnar por tener un interés jurídico
en la impugnación y capacidad legal para interponerla con relación al
gravamen que la resolución le ocasiona (impugnabilidad subjetiva), y
b) La concurrencia de los requisitos formales de modo, lugar y tiempo
que deben rodear a la interposición del recurso como un acto procesal.
En nuestra legislación dichas fases se encuentran contenidas en los
Artos. 385, 386, 390, en consonancia con los Artos. 361, 362, 363 y
369 todos del Código de Procedimiento Penal. Trasladado lo anterior
al caso que nos ocupa, si bien se comprueba que se cumplen con
las condiciones objetivas y subjetivas a que se ha hecho referencia,
no es menos cierto, que en relación a la segunda fase, esto es, en la
verificación de los requisitos formales, advierte esta Sala de lo Penal
que el recurrente ha sido omiso en señalar y determinar concretamente
el agravio, tanto en lo referente al vicio que denuncia como al derecho
que lo sustenta. En este contexto, el tribunal de casación no puede
conocer otros motivos que aquellos a los cuales se refieren los
agravios (v. Arto. 369 CPP). De ahí, que resulta imprescindible que
el impugnante además de señalar específicamente su agravio, debe
citar concretamente las disposiciones legales que considere violadas
o erróneamente aplicadas, expresando a la vez cuál es la aplicación
que se pretende (v. Arto. 390 segundo párrafo). No basta pues, en el
recurso de casación la vaga, general e imprecisa afirmación de que
se ha violado o inobservado tal o cual norma procesal o sustantiva,
sin especificar que norma es considerada violada, y en qué consiste la
violación”.
Sent. No. 159 de 26/07/13, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 165 de 30/07/13, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 276 de 19/12/12, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 40 de 21/03/11, 11:10 a.m. Cons. I
Sent. No. 56 de 03/04/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…el recurso se concede contra las sentencias definitivas y los


autos que pongan fin a la acción o a la pena o hagan imposible que
continúen, habida cuenta de otros casos especialmente previstos en
la norma, lo anterior consagra el principio general de recurribilidad
en casación de las sentencias, salvo las limitaciones expresamente
187
Poder Judicial

establecidas en la Ley. Sentencia definitiva, en sentido propio, es


por tanto la resolución que pone término al proceso, posterior y en
virtud de un debate final del cual se pronuncia sobre la condena o
absolución del imputado y, en su caso, sobre la restitución, reparación
o indemnización demandadas. Pero, y es necesario subrayar, su
arista caracterizadora es su efecto de poner fin al proceso. Por
ello, el concepto de sentencia se extiende a la resolución dictada
después del debate que, sin decidir el fondo del asunto, se pronuncia
sobre cuestiones previas, sustanciales o formales, que implican la
imposibilidad de continuar conociendo, y también a la que, dictadas
antes del debate, sobre el fondo o sobre cuestiones previas, causan la
extinción del proceso. Doctrinariamente el criterio para determinar
lo anterior se funda más en el efecto de la resolución en su relación
al proceso, que a su contenido”.
Sent. No. 190 de 28/08/13, 10:00 a.m. Cons. III

4) “…observa esta Sala que la parte recurrente representada por


la Lic. (…), intenta como fundamento básico de su reclamo, de que
este tribunal de casación realice una nueva valoración general de la
prueba, pretendiendo convertir a la Sala de Casación en un Tribunal de
Apelación, lo cual le está vedado hacer y así ha sido declarado en otras
sentencias tal como la No. 75, de las 8:45 a.m. del 23 de septiembre del
2005 y la de las 9:00 a.m. del 16 de enero del 2012 que en sus partes
pertinentes sostuvo “…El factor determinante de la improcedencia de los
recursos se debe al hecho de que los abogados litigantes redacten el recurso
de casación como si fuera un recurso de apelación, pretendiéndose en la
mayoría de los casos que la casación cumpla un fin de justicia del caso en
concreto. Calamandrei, acuñó el término nomofiláctico para referirse a
los fines del recurso de casación, para dar a entender que el recurso busca
la determinación de la exacta observancia y significado abstracto de las
leyes. …Necesariamente debe el recurrente establecer la correlación del
motivo y la disposición jurídica infringida, de lo contrario el recurso
carecería de conexión lógica entre la causal y su fundamento. Ahora
bien, el recurso de casación interpuesto por el defensor del procesado,
en cuanto a las formalidades de su interposición, contempladas en el
Arto. 390 CPP, no contiene como requisito ese correlato de motivos y
disposiciones jurídicas infringidas, por consiguiente no expresa una
pretensión clara nacida de ese correlato; tampoco hay fundamentación
o razonamiento que se exige para demostrar en el tribunal de casación
la verdad de las premisas y argumentos de todo recurso de casación.
En consecuencia, se debe declarar su inadmisibilidad por los defectos
formales que impiden conocer los motivos del reclamo” (puede verse
188
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

otras sentencias, como la No. 3 del 16 de enero del 2012, la No. 10 del
20 de enero del 2012 y la No. 16 del 30 de enero del 2012”.
Sent. No. 301 de 14/11/13, 3:30 p.m. Cons. IV
Sent. No. 2 de 16/01/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 16 de 30/01/12, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 10 de 20/01/12, 10:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 75 de 23/09/05, 8:45 a.m. Cons. I
2014

1) “…el escrito del recurso de casación debe ser autosuficiente; es decir,


la fundamentación debe ser completa, inteligible y autónoma, de manera
tal que con la simple lectura del escrito, los miembros de la Sala Penal
de Casación puedan estar en la posición de interiorizarse de los alcances
de la materia recurrida, o sea, de conocer con precisión el motivo del
reclamo. En otras palabras, en el recurso de casación se reduce la utilidad
del principio “iura novit curia” el Tribunal de Casación no puede conocer
otro motivo que aquellos a los cuales se refieren los agravios, por ello
es imprescindible que el recurrente señale específicamente su queja,
citando concretamente las disposiciones legales que considere violadas
o erróneamente aplicadas y exprese cual es la aplicación que pretende, o
sea, que el acto impugnativo debe bastarse asimismo. En caso contrario, al
presentar defectos formales que impidan conocer con precisión el motivo
del reclamo, la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones podrá declararlo
inadmisible mediante sentencia fundada, o sea debidamente motivada;
bajo el entendido que el análisis de los requisitos de admisibilidad debe
limitarse a consignar la procedencia del recurso pero únicamente desde
el punto de vista formal; en tal sentido, durante este examen no se puede
entrar a analizar la viabilidad o inviabilidad del fondo de la cuestión, es
decir, no se puede estudiar la procedencia substancial”.
Sent. No. 6 de 30/01/14, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…la falta de encasillamiento de las causales, invocar causales


incorrectas o expresar un agravio alegando dos o más causales al mismo
tiempo constituyen falta de técnica casacional y vuelve el reclamo
inatendible e inadmisible”.
Sent. No. 258 de 30/07/14, 9:30 a.m. Cons. III

3) “…las causales de casación están diseñadas para lograr los fines de


la casación, es decir, la efectividad del derecho material y el respeto de
las garantías, entre otros; sin embargo, “por razón de esto no puede
llegar a entenderse que el recurso haya sido temperado en extremo,
al punto de quedar librado a la simple voluntad de las partes sin
189
Poder Judicial

referencia a ningún parámetro legal, y que se convierta en una fórmula


abierta para controvertir sin más las decisiones judiciales según el
albedrío del casacionista, lo cual se opone a la noción de debido proceso
constitucional, pues la admisibilidad y la prosperidad de la pretensión
queda condicionada a la demostración del interés en el recurrente, la
correcta selección de las causales, la coherencia de los cargos que a su
amparo pretenda aducir, y la debida fundamentación fáctica y jurídica de
éstos”; en consecuencia, el recurso extraordinario no es un instrumento
que permita continuar el debate fáctico y jurídico llevado a cabo en el
agotado proceso, por lo que no es procedente realizar toda clase de
cuestionamientos a manera de instancia adicional a las ordinarias del
trámite, sino que debe ser un escrito claro, lógico, coherente y sistemático
en el que, al tenor de los motivos expresa y taxativamente señalados en
la ley, se denuncian errores bien sea de juicio o de procedimiento en
que haya podido incurrir el sentenciador, procediendo a demostrarlos
dialécticamente y evidenciado su trascendencia, para de esa manera
concluir que la sentencia no es acorde con el ordenamiento jurídico”.
Sent. No. 293 de 20/08/14, 9:00 a.m. Cons. II

4) “El recurso de casación será declarado inadmisible cuándo: 1. Presente


defectos formales que impidan conocer con precisión el motivo del
reclamo; 2. Contra la resolución no quepa este medio de impugnación;
3. Se haya formulado fuera de plazo, y, 4. La parte no esté legitimada.
Si la razón de la inadmisibilidad obedece a defectos formales que sean
subsanables, el tribunal los especificará y concederá un plazo de cinco
días al interesado para su corrección. La omisión o el error en las citas
de artículos de la ley no será motivo de inadmisibilidad del recurso,
si de la argumentación del recurrente se entiende con claridad a qué
disposiciones legales se refiere. Si transcurre el plazo citado sin que se
haya saneado el recurso o habiendo contestado persista algún defecto, el
tribunal declarará su inadmisibilidad por resolución fundada, quedando
firme la resolución impugnada”. Termina la Sala recordando a los
Magistrad@s que integran la Sala Penal de los Tribunales de Apelaciones
de todo el país, que su función no termina con el dictado de la sentencia
acogiendo o denegando el recurso de apelación, su función termina con
el estudio del escrito de exposición de agravios, en materia de casación
penal en el tiempo, en la forma y con los presupuestos indispensables
para valorar la procedibilidad del mismo, en caso contrario deben tomar
las medidas pertinentes, desde regresar el escrito especificando el
defecto formal saneable, hasta la inadmisibilidad del mismo”.
Sent. No. 306 de 29/08/14, 8:00 a.m. Cons. I

190
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “…el art. 390 del mismo cuerpo legal, indica o señala los requisitos
para la interposición del recurso de casación y dentro de tales requisitos
no encontramos que para que el Tribunal tome la decisión de admitir
o no el recurso, se tenga que oír a las partes. No se trata de mandar a
oír a la otra parte sobre los agravios sino sobre la admisibilidad o no
del recurso, se trata de la decisión del órgano ad-quem (admitir o no
admitir), por consiguiente, si la ley no manda u ordena que se deba oír a
la parte recurrente sobre la admisibilidad o no de su recurso, el recurso
de reposición, que tiene como fundamento el no haber oído a las partes,
no tiene fundamento, como así lo es el presente caso”.
Sent. No. 370 de 17/10/14, 9:00 a.m. Cons. III

• Motivos
2004

1) “Para resolver un recurso por el fondo, debe el tribunal de casación


sujetarse a los hechos probados en la sentencia de mérito, ya que
la impugnación consiste en establecer si la aplicación del derecho
sustantivo a los hechos de la sentencia es correcta o no”.
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8:00 a.m. Cons. V

2005

1) “Los motivos de casación en nuestro Código Procesal Penal están


clasificados en: a) Motivos de forma (errores in procedendo) que se refiere
a toda violación o inobservancia de las normas procesales. Las normas de
Derecho Procesal constituyen reglas a las cuales las partes y el juez deben
subordinar su actividad y la inobservancia de estas reglas es censurable
en casación. Sin embargo no cualquier violación o desconocimiento de
una norma procesal consiente el recurso de casación por este motivo o
causal. Debe tratarse, ante todo, de una norma que establezca una forma
procesal que se sancione con nulidad, inadmisibilidad o caducidad.
Estos motivos de forma están contemplados en nuestro Código Procesal
Penal en el Arto. 387 CPP; y b) Motivos de fondo (errores in iudicando)
se refieren a la inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva
que es la reguladora del fondo del asunto cuestionado”.
Sent. No. 12 de 15/03/05, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…para evitar ambigüedad e impertinencia en los argumentos que dan


vida al recurso de casación, el legislador delimitó los motivos tanto de
191
Poder Judicial

forma y de fondo sobre los cuales encuentra su procedencia, no pudiendo


usarse indistintamente uno u otro motivo para un mismo argumento pues
cada uno de ellos aglutina errores in iudicando y errores in procedendo
de manera específica, derivándose de tal clasificación la obligación
inexcusable del recurrente de discriminar los motivos casacionales
como requisito de procedibilidad del recurso interpuesto,…”
Sent. No. 89 de 20/12/05, 9:30 a.m. Cons. V

2006

1) “…los motivos contenidos en los Artos. 387 y 388 CPP no son sujetos
de violación alguna ya que en casación estos son el medio en los cuales
se funda el recurso para entrar al análisis de las eventuales violaciones,
quebrantamiento o inobservancia de la ley sea ésta sustantiva o
adjetiva,…”
Sent. No. 42 de 14/08/06, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 90 de 21/12/05, 8:45 a.m. Cons. II

2) “La taxatividad de los motivos de casación es lo que hace que el recurso


sea extraordinario y que la casación no sea una tercera instancia, puesto que
no puede examinarse en ella la causa ex novo. El Manual de Derecho Procesal
Penal Nicaragüense, Valencia, Ed. Tirant Lo Blanch, 2005, nos enseña que el
punto de partida de los motivos de casación es la intangibilidad de los hechos
establecidos en la sentencia del tribunal de juicio, o del tribunal de apelación
cuando este ha modificado los hechos de la sentencia de primer grado. Esto
significa que el tribunal de casación “no puede descender al examen de los he-
chos, modificarlos, completarlos o desconocerlos” (De la Rúa, 1968). Los hechos
los establece el juez de primera instancia con base en la prueba producida
en juicio o debidamente incorporada al juicio, y su valoración racional. Esta
valoración de la prueba hecha por el juez a quo, que no le es posible realizar
al tribunal ad quem por la sencilla razón de que la prueba no se produjo en
su presencia (principio de inmediación), puede ser, eso sí, examinada por el
tribunal de casación, no para sustituirla por la propia valoración de éste, sino
para comprobar si es acorde con el criterio racional. Si la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia, tribunal único de casación para toda la república, llegara
a determinar que en la valoración de la prueba que consta en la sentencia del
tribunal de juicio se infringen los principios lógicos, las máximas de la expe-
riencia, el orden natural de las cosas o las reglas de la psicología, es decir, lo
que en suma se entiende por criterio racional, anulará la sentencia y ordenará
la celebración de un nuevo juicio oral y público”.
Sent. No. 104 de 21/11/06, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 102 de 16/11/06, 9:00 a.m. Cons. I

192
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “Se debe considerar que los motivos, son las causales (agravios)
o vicios que pueden invocar los titulares del derecho a recurrir una
resolución por la vía de la casación y están contemplados en los Artos.
387 y 388 CPP, en la práctica forense se habla entonces de los recursos
de casación por el fondo y por la forma, según sean acusados por el
recurrente errores in iudicando o in procedendo, respectivamente
teniendo estos dos tipos consecuencias diferentes”.
Sent. No. 13 de 14/03/07, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…la inobservancia de la aplicación de las normas sustantivas son


censurables en casación con arreglo al Arto. 388. Incisos 1 y 2 y con base
al Arto 397 CPP por lo que puede este tribunal dictar la correspondiente
sentencia de acuerdo con la ley aplicable en cumplimiento del principio
de tutela judicial efectiva y del debido proceso. La necesidad de dictar la
correspondiente sentencia nace porque al aplicar la norma sustantiva a un
hecho que reclama la aplicación de otra norma sustantiva implica siempre
una inobservancia o una aplicación errónea de la norma sustantiva que
bien merece su censura, máxime cuando dicha violación está vinculada
a la cristalización del principio del debido proceso que es una norma
constitucional en cuyo caso el poder punitivo del Estado a la par del deber
de vigilancia del cumplimiento de los derechos y garantías del procesado
debe de prevalecer. Sobre la sentencia que debe de dictar este supremo
tribunal la doctrina es uniforme en aceptar que: “Cuando del estudio del
caso se imponga la necesidad de anular o revocar la sentencia recurrida,
se debe dictar una nueva sentencia suprimiendo así el reenvío para el
caso específico de anular o revocar la sentencia debiendo asumir esta
Sala competencia positiva y dictar una nueva sentencia que reemplace
la anterior”. (La Casación Penal, Fernando de la Rúa, Ediciones de Palma,
Buenos Aires, 1994, paginas. 358-359). En consecuencia, se debe cumplir
con los fines de la casación consistentes en la uniforme aplicación de la
ley, vinculado con la preeminencia de la Constitución mediante el examen
de la realidad del caso concreto para descubrir injusticia notable y
verificar si hay un apartamento de las pautas mínimas de racionabilidad
exigibles en los fallos. Dentro de la terminología del Código Procesal
Penal, inobservancia significa desconocimiento, desobediencia o falta
de aplicación de la norma jurídica. Por su parte, la errónea aplicación es
la inadecuación o falta de correspondencia de la norma aplicada al caso
concreto es decir una norma es inobservada lo que implica que se aplicó
la que no debía aplicarse,…”
Sent. No. 106 de 08/08/07, 9:00 a.m. Cons. VII

193
Poder Judicial

3) “…cuando el recurso de casación se interpone por motivos de fondo


y forma, es decir como recurso único, por razones de orden, se deben
estudiar en primer lugar los motivos de forma y después, sí el caso lo
amerita, se hace el análisis de los motivos de fondo”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…las causales contenidas en los Artos. 387 y 388 de nuestro Código


Procesal Penal, son verdaderos requisitos de admisibilidad, en virtud
de la extraordinariedad que reviste al recurso estudiado, el que
únicamente procede en los supuestos expresamente considerados en
la norma en comento; de ahí, la importancia de hacer una concreta
referencia del o los motivos que sustentarán las alegaciones hechas,
con el fin de construir en este máximo tribunal la certeza al respecto
de su dicho y devengar una sentencia conforme a su reclamo. Más
nuestro ordenamiento procesal va aún más allá, al estatuir el Arto.
390 del mismo cuerpo de ley, en el que ofrece al recurrente la pauta a
seguir para poder impugnar la sentencia por esta vía, de manera que las
alegaciones que se hagan con apoyo a esos motivos, deben encasillarse
debidamente, expresando con claridad y precisión los conceptos de la
infracción y que tal invocación encuentre asidero en los hechos narrados
como fundamento de la queja”.
Sent. No. 08 de 14/01/08, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 17 de 17/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “Estos motivos no son susceptibles de violación ya que son el medio


a través del cual el recurrente fundamenta su recurso, debiéndose
cumplir con lo establecido en el Arto. 390 CPP., indicándose
separadamente cada motivo con sus fundamentos, lo que significa
que el señalamiento del vicio del cual se nutre los agravios deberá
ser concreto e individualizado expresamente. Se deben de citar, cada
uno de los motivos de forma o de fondo en los cuales se fundan los
agravios, indicando los preceptos legales que se consideren violados o
erróneamente aplicados, haciéndose separadamente para cada motivo.
Por lo que comete un grave error el recurrente al señalar como violado
el motivo en el cual funda su recurso. Los motivos son los que dan
vida al recurso de casación, de esta manera es evidente que no puede
haber violación de los motivos o causales, como lo dice el recurrente.
Como se dijo el Arto. 390 CPP, nos indica que los motivos en los que el
194
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

recurrente ampara su recurso debe de indicarlos por separado con sus


respectivos fundamentos, lo anterior permite a esta Sala casacional
hacer un estudio detallado de las posibles violaciones en el caso
concreto. Tal exigencia corresponde a que el recurso de casación es
de carácter extraordinario y se concede cuando la ley expresamente
lo establece (Arto. 386 CPP), por lo que a diferencia de los recursos
ordinarios los cuales no precisan tener una motivación de las que
legalmente están preestablecidas, en el recurso extraordinario de
casación, si se precisa especificar motivación, debiéndose encasillar
en las causales establecidas en los Artos. 387 (motivos de forma) y
388 (motivos de fondo) CPP, sin obviar el procedimiento contenido
en el Arto. 390 CPP., el cual es de estricto cumplimiento para la
admisibilidad y examen de un recurso de casación”.
Sent. No. 15 de 21/01/08, 8:45 a.m. Cons. VII

2009

1) “…la casación por quebrantamiento de forma sirve para impugnar


las resoluciones viciadas por carencia de algunos de los presupuestos
de la formación procesal de aquellas; se trata de una infracción a la ley
procesal, aunque referida tan solo a los vicios establecidos de manera
taxativa en la ley. Mientras que la casación por infracción de ley sirve
para impugnar resoluciones que presentan vicios por carencia de los
presupuestos de su calidad, producidos bien por error in iure, al no
aplicar correctamente la ley material”.
Sent. No. 58 de 02/04/09, 10:45 a.m. Cons. III

2011

1) “…debe distinguirse la expresión de los motivos de la de los


fundamentos. El motivo es el vicio acusado, es decir la inobservancia
o errónea aplicación por el fallo de determinadas normas del
derecho sustantivo o procesal; en tanto el fundamento son las
argumentaciones tendientes a demostrar la existencia del error
configurativo del motivo, indicándose cual es la norma que debió ser
aplicada, con que alcance y sentido. Es decir la fundamentación es
la interpretación o argumento del recurrente para persuadir al juez
ad-quem sobre su tesis”.
Sent. No. 17 de 23/02/11, 10:00 a.m. Cons. I

195
Poder Judicial

2014

1) “…Los motivos son los que le dan vida al recurso de casación, de


esta manera es evidente que no puede haber violación de los motivos o
causales”.
Sent. No. 90 de 31/03/14, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 94 de 01/04/14, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 154 de 14/05/14, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 437 de 27/11/14, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 15 de 04/06/04, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “…cuando son varios vicios de procedimiento el impugnante deberá


reclamarlos por separado, argumentando el agravio o perjuicio que
le causa la sentencia, y formular sus pretensiones en ese sentido. (Ver
también Sentencia Penal N° 8, de marzo del año 2005)”.
Sent. No. 67 de 21/03/14, 8 a.m. Cons. I
Sent. No. 8 de 03/03/05, 08:45 a.m. Cons. II

• Motivos de Forma:
2012

1) “…las causales del Arto. 387 CPP, permiten un vicio de forma (o error
in procedendo), y no para demostrar o desvirtuar hechos tipificados
como delitos, es decir, se permite cuando el recurso se fundamente en
un defecto de procedimiento o se discuta la forma en que fue llevado a
cabo un acto”.
Sent. No. 109 de 25/06/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 130 de 24/07/12, 9:00 a.m. Cons. II

2) “Cuando el error es de forma se opera la nulidad de la sentencia, la


invalidación de la sentencia puede ser total o parcial y, si no es posible
dictar una nueva sentencia ajustada a Derecho, el tribunal de casación
procederá a anular también el juicio en que ella se haya basado o los
actos cumplidos de modo irregular y remitirá el proceso al juez que
dictó la resolución recurrida para que lleve a cabo la sustanciación que
determine el tribunal de casación”.
Sent. No. 111 de 27/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…Estima esta Corte Suprema que cuando hay que declarar con lugar
el recurso por motivos de forma, o cuando la sentencia no contenga una
196
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

adecuada relación de hechos probados, el Tribunal de Apelación debe


invalidar la sentencia impugnada y, si no es posible para el juez dictar
una nueva sentencia ajustada a Derecho, procederá también a anular el
juicio y remitirá el proceso al juez”.
Sent. No. 165 de 31/08/12, 9:00 a.m. Cons. II

• Motivo 1º Arto. 387 CPP

2007

1) “…para que prospere la queja apoyada en el motivo 1º del Arto. 387


CPP, se debe señalar la inobservancia de una norma procesal establecida
bajo pena de invalidez, inadmisibilidad o caducidad, si el interesado
ha reclamado oportunamente su saneamiento, lo que tampoco ha
hecho el recurrente, pues, le faltó citar y decir cómo fue inobservada
la norma procesal referida al anticipo de prueba personal y cuál fue
la solución o subsanación que propuso; los motivos de forma aluden
al quebrantamiento de formas tan esenciales que su quebrantamiento
es causa de sanción procesal; estas sanciones procesales pueden estar
expresamente establecidas;…”
Sent. No. 53 de 29/03/07, 11:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 36 de 23/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

2) “No cualquier violación o desconocimiento de una norma procesal


consiente el recurso de casación por este motivo, debe, ante todo,
tratarse, de una norma que establezca o determine una forma procesal,
es decir, la errónea aplicación o interpretación de una norma adjetiva
que imponen imperativamente una conducta capaz de privar el acto
procesal denunciado, de modo que su violación ocasione una sanción
procesal expresamente prescrita bajo pena de nulidad, inadmisibilidad
o caducidad. De esta guisa, la vulneración de un principio procesal no
previsto bajo tales sanciones no abre el recurso de casación determinado
en el antedicho Arto. 387.1 CPP”.
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

2008

1) “Por otra parte, el recurrente no señala cual fue la disposición procesal


violada; pues la ocurrencia de decir, bajo la causal 1ª del Arto. 387 CPP.,
que se trata de un defecto absoluto, no lo exime de fundamentar el
197
Poder Judicial

motivo de la casación, con un argumento encaminado a convencer a esta


Sala de la violación de las formas esenciales, cuya inobservancia venga
acarreando un defecto absoluto. El recurrente al decir que el juez decidió
mal al declarar la tramitación compleja, no se refiere a la forma; pues,
las formas procesales existen para asegurar la marcha ordenada del
proceso y para garantizar el debido proceso; otra cosa es la resolución
misma, la cual podía ser apelada en su momento; ahora en casación, no
es posible atacar directamente aquella resolución, en su contenido, que
declara la tramitación compleja; lo que sí es posible en casación es atacar
el fallo definitivo por motivos de forma; o sea, circunstancias de lugar,
tiempo y modo en que se llevaron a cabo los actos procesales (Artos.
119, 120, 121, 122 CPP); es decir, que siendo la sentencia definitiva el
objeto de la casación, ésta es la que se debe atacar, porque su decisión
se fundamentó en un defecto absoluto de forma; de tal manera, “que
la nulidad opere solamente por vía de impugnación de las decisiones
judiciales fundadas en actos viciados”; en tal sentido, el Arto. 160 CPP,
dispone: “No podrán ser valorados para fundar una decisión judicial,
ni utilizados como presupuestos de ella, los actos cumplidos con
inobservancia de las formas esenciales y requisitos procesales básicos
previstos en este Código, salvo que el defecto haya sido subsanado o no
se haya protestado oportunamente y no se trate de un defecto absoluto”.
En otras palabras, el vicio solo adquiere relevancia cuando opera como
presupuesto o fundamento de una decisión perjudicial, caso en el cual
lo impugnable es la sentencia, por haber utilizado un acto defectuoso y
no el acto en sí mismo (Manual de Derecho Procesal Nicaragüense, Pág.
263). Los actos procesales están encaminados a la consecución de una
“finalidad”. Para cumplir tal finalidad y que los actos sean jurídicamente
eficaces deben concurrir determinados requisitos. Cuando los actos
procesales adolecen de alguna deficiencia en los requisitos necesarios
para cumplir su finalidad decimos que se hallan afectados de nulidad.
Siendo que esta queja lo que ataca es el contenido del acto y además,
adolece del señalamiento de las normas procesales establecidas bajo
pena de invalidez, inadmisibilidad o caducidad y de la fundamentación
pertinente, la misma no puede prosperar”.
Sent. No. 104 de 04/06/08, 9:00 a.m. Cons. I

2011

1) “…este Supremo Tribunal observa que el recurrente ha omitido


expresar el concepto o la idea de la infracción de las disposiciones que
señala violadas, pues no basta con indicar que la Sala A-quo las infringió,
ni transcribir lo que la misma norma dice, es necesario que exista una
198
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

fundamentación de mérito que permita a esta Sala tomar una decisión;


pues, esta clase de vicio concurre cuando, a raíz de la inobservancia
de normas procesales, aparecen afectados los requisitos a los que se
halla supeditada la validez de una resolución, y muy importante de
tener presente es que en la resolución no se encuentra en tela de juicio
la injusticia de la misma resolución impugnada sino la irregularidad
de su estructura o del procedimiento que condujo a su dictado; por
consiguiente, al amparo de la causal invocada sólo se deben señalar
como violadas las normas procesales que son tan esenciales que su
inobservancia es causa de sanción procesal; dicho de la misma manera
que está redactada la causal, el recurso de casación puede interponerse
por “inobservancia de las normas procesales establecidas bajo pena
de invalidez, inadmisibilidad o caducidad...”; lo que la ley quiere es que
se cumplan con las formas esenciales prescritas, su no cumplimiento
da lugar a dichas sanciones procesales, las cuales pueden estar
expresamente establecidas o como la que se puede deducir del Arto. 257
CPP, con respecto a los requisitos de la acusación, Arto. 77 CPP, pero en
el caso de autos no ha existido ningún reclamo oportuno de subsanación,
con una fundamentación de mérito que permita a esta Sala tomar una
decisión por haberse sustentado la razón de su derecho en un específico
precepto del ordenamiento jurídico”.-
Sent. No. 12 de 15/02/11, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 59 de 14/04/11, 9:25 a.m. Cons. II
Sent. No. 16 de 23/02/11, 9:20 a.m. Cons. VI

2) “…el escrito de interposición del Recurso de Casación en cuanto


a la Forma, se fundamenta en el motivo número 1 del Arto. 387 CPP,
y señala como agravio, que se violentó el inciso o motivo que sirvió
de fundamento para interponer el Recurso, es decir, el inc. 1 del
arto. 387 CPP, por inobservancia de las normas procesales, lo que se
había reclamado oportunamente, incurriendo en error al considerar
violentada la primera causal del arto. 387 CPP, ya que ésta solamente es
el vehículo o medio necesario para interponer el Recurso por motivos de
Forma, es decir, que como bien señala el numeral 1 del arto. 387 CPP, el
Recurso de Casación en la Forma podrá interponerse por inobservancia
de las normas procesales establecidas, pero esas normas procesales
son los artículos del Código de Procedimiento Penal que nos indican
cuál debe ser el procedimiento o desarrollo de una causa, y que si se
incumplen o inobservan, y el interesado ha reclamado su saneamiento
oportunamente, da lugar a Recurrir de Casación en la Forma”.
Sent. No. 23 de 28/02/11, 9:00 a.m. Cons. I

199
Poder Judicial

2012

1) “…este tribunal de casación no tiene que examinar si el juez de mérito


aplicó correctamente el derecho a los hechos, sino que debe comprobar
si se cumplió o se hicieron cumplir los preceptos jurídicos reguladores
de la actividad. La comprobación de estos vicios de actividad se efectúa
mediante una investigación de la conducta procesal observada por el juez
y las partes, puesta en relación con los preceptos procesales en concreto.
Por lo que debemos examinar la conducta concretamente observada en
el proceso por los sujetos procesales a fin de decidir nuestra conformidad
o no con las normas de Derecho Procesal. Actuamos como juez del hecho
para comprobar la materialidad de las circunstancias relativas a los
actos de procedimiento. Los actos del proceso constituyen el tema en
decisión, respecto del cual tenemos que comprobar si es verdad que
no se ha realizado, o que no se ha realizado en las formas debidas la
actividad procesal”.
Sent. No. 274 de 18/12/12, 10:00 a.m. Cons. I

2013

1) “Aunque la norma alude a la inobservancia de “normas” procesales,


no se discute que el recurso se autoriza solo en relación con normas que
establezcan “formas” procesales, comprendiendo esta última expresión
todos los requisitos que debe revestir un acto, sea en cuanto al modo en
que debe ser cumplido (v. gr., relación clara del hecho en la acusación,
oralidad de los actos del debate, fundamentación de la sentencia,
congruencia entre acusación y sentencia) o su contenido (v. gr., potestad
jurisdiccional para disponer el sobreseimiento ), a la oportunidad en
que debe producirse (v. gr., lectura integral de la sentencia en el plazo
a contar del cierre del debate). Pero tampoco la violación de cualquier
forma procesal habilita el recurso. Solo lo hace la violación de formas
procesales que, por ser consideradas como sustanciales o esenciales
por la ley, hallan conminada su inobservancia con una consecuencia
jurídica que, por intermedio de la inadmisibilidad, la caducidad o la
nulidad, se concreta en la privación de efectos jurídicos al acto en que
no se las respete. Cuando el vicio solo determina una nulidad de carácter
relativo, es condición formal de la procedencia de la casación la oportuna
reclamación por el recurrente de la subsanación del defecto, siendo
posible, o, en caso de no serlo o de no haber sido acogido favorablemente
el reclamo, la protesta de recurrir. Por cierto que la exigencia no es
aplicable respecto de las nulidades absolutas, habida cuenta que ellas
pueden ser relevadas aun de oficio, por lo que el tribunal de casación
200
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

puede declararlas sin previa instancia de parte, siempre que, desde ya,
se haya abierto la vía de la casación”.
Sent. No. 42 de 08/04/13, 9:00 a.m. Cons. II

2) “La inobservancia implica la no aplicación de una norma establecida


con la ritualidad procesal señalada, bajo los plazos, modos y tiempo
(Artículos 122, 128, 134, 135, 256, 264, 265 y 363 CPP). Se alude a la
infracción de preceptos legales de carácter o naturaleza procesal, es decir,
a la ley que regula el procedimiento necesario para llegar a la resolución
final (vicios en la actividad o error in procedendo). Se trata de una
violación o inobservancia de la ley que contempla las normas procesales,
que establece las formas que deben observarse en el cumplimiento de
los actos procesales”.
Sent. No. 142 de 18/07/13, 10:00 a.m. Cons. II

3) “…es preciso aclarar que en todos los casos de inobservancia de normas


procesales existe una violación de la ley como genérica desobediencia al
mandato del legislador; pero esa violación se refiere en esos casos a la ley
que regula la actividad del juez y de las partes en procura de la sentencia
(ley procesal). No cualquier violación o desconocimiento de una norma
procesal consiente el Recurso de Casación por este motivo. Debe tratarse
ante todo de normas que establezcan o determinen formas procesales,
establecidas bajo pena de invalidez, inadmisibilidad o caducidad”.
Sent. No. 195 de 05/09/13, 9.00 a.m. Cons. II

2014

1) “Una de las premisas necesarias o requisitos de procedibilidad en


materia de actuación procesal defectuosa es que, el pretendiente debe
“reclamar la subsanación” del error, al no verificarse este presupuesto, la
Sala no atenderá el agravio planteado por el recurrente”.
Sent. No. 234 de 10/07/14, 8:00 a.m. Cons. II

2) “…esta clase de vicio de forma, concurre cuando a raíz de la inobservancia


de normas procesales, aparecen afectados los requisitos a los que se
halla supeditada la validez de la resolución; es decir, se quebrantan
formas esenciales, se produce la irregularidad de su estructura o del
procedimiento que condujo a su dictado; por consiguiente, al amparo
de la causal invocada solo se deben señalar como violadas las normas
procesales que por ser esenciales, su inobservancia es causa de sanción
procesal; dicho de la misma manera que está redactada la causal, el
recurso de casación puede interponerse por “inobservancia de las
201
Poder Judicial

normas procesales establecidas bajo pena de invalidez, inadmisibilidad


o caducidad...”; lo que la ley quiere es que se cumplan con las formas
esenciales prescritas, su no cumplimiento da lugar a dichas sanciones
procesales, las cuales están expresamente establecidas, en el artículo
163 del CPP”.
Sent. No. 397 de 27/10/14, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 258 de 30/07/14, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 161 de 16/05/14, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 75 de 25/03/14, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 12 de 15/02/11, 9:00 a.m. Cons. I

3) “Es preciso aclarar que este motivo se refiere a las leyes procesales que
regulan la actividad del juez y de las partes en procura de la sentencia; es
mediante las formas establecidas por la ley procesal como se garantizan
los derechos de las partes y la rectitud del juicio. Alcance del motivo.
No cualquier violación o desconocimiento de una norma procesal
consiente el recurso de casación por este motivo; debe tratarse ante
todo de una norma que establezca o determine una forma procesal; la
errónea aplicación o interpretación de una norma adjetiva, o sea, de un
artículo del Código Procesal Penal que no determine formas, no autoriza
el recurso”.
Sent. No. 411 de 06/11/14, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…no solo debe expresar el concepto o la idea de la infracción de


cada disposición que se señala violada, pues no basta con indicar que
el Tribunal ad quem las infringió tales normas, ni transcribir lo que la
misma dice o el fundamento por que dictó sentencia en ese sentido; es
necesario que exista una pretensión y una fundamentación de mérito
que permita a esta Sala tomar una decisión; pues esta clase de vicio de
forma, concurre cuando a raíz de la inobservancia de normas procesales,
aparecen afectados los requisitos a los que se halla supeditada la validez
de la resolución; es decir, se quebrantan formas esenciales, se produce
la irregularidad de su estructura o del procedimiento que condujo a su
dictado; por consiguiente, al amparo de la causal invocada solo se deben
señalar como violadas las normas procesales que por ser esenciales, su
inobservancia es causa de sanción procesal como por ejemplo violación
al sagrado derecho a la defensa técnica y material, se le haya condenado
sin pruebas de cargos”.
Sent. No. 417 de 11/11/14, 10:45 a.m. Cons. I

202
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

• Motivo 2º Arto. 387 CPP

2004

1) “…para la procedencia de esta causal, se requiere que la prueba


mencionada esté revestida de característica contundencia e irrebatible
eficacia en la determinación de los hechos expuestos,…”
Sent. No. 1 de 03/03/04, 9:30 a.m. Cons. I

2006

1) “…la causal 2ª del Arto. 387 invocada procede ante la falta de producción
de una prueba decisiva, oportunamente ofrecida por las partes. Según el
diccionario, el adjetivo, decisiva, usado por el legislador, significa que esa
prueba debe ser la que decida o resuelva el conflicto planteado de una
forma indubitable o incuestionable. Así lo sostiene el tratadista Fernando
de la Rúa, en su Obra La Casación Penal, página 141, diciendo: “La prueba
omitida debe ser decisiva; si carece de eficacia, la omisión no afecta la
motivación”. En otras palabras, si la sentencia no se apoya solamente en los
elementos de juicio impugnados, sino que tiene sustento lógico y fáctico en
otras circunstancias que son suficientes para fundamentarla legítimamente,
resultará que el fallo tiene suficiente sustento, puesto que se funda en
otros elementos que fueron debidamente introducidos al debate y fueron
analizados correctamente de acuerdo a la sana crítica racional,…”
Sent. No. 59 de 17/08/06, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 36 de 17/07/06, 9:30 a.m. Cons. II

2) “…para apreciar si la prueba no producida es decisiva el Tribunal


de Casación debe acudir al método de inclusión mental hipotética,
mediante el cual una prueba será decisiva y su validez afectará de manera
fundamental a la motivación cuando si mentalmente las incluyéramos
las conclusiones hubieran sido necesariamente distintas”.
Sent. No. 107 de 23/11/06, 9:30 a.m. Cons. Único

2007

1) “…se ha dejado asentado en sentencias anteriores lo que debe de entenderse


como pruebas decisivas, en consecuencia prueba decisiva: “... es aquella
que tiene peso suficiente para modificar el resultado global de los elementos
probatorios utilizando en este motivo el método de la supresión hipotética...”,
Sent. No. 3 de 15/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único

203
Poder Judicial

2) “Sobre la falta de producción de una prueba decisiva, es bueno señalar


que ésta tiene que estar referida a una prueba que cambie el rumbo
del juicio y proporcione otra visión de los hechos, además que esté
encaminada a demostrar la inocencia del acusado,…”
Sent. No. 116 de 04/10/07, 8:00 a.m. Cons. II

2010

1) “La casual 2ª del Arto. 387 CPP., autoriza el recurso de casación,


cuando hay falta de producción de una prueba, o sea, la prueba no
fue evacuada; pero, el recurrente le da una interpretación contraria,
sostiene que la prueba se recibió, pero no fue recibida conforme el Arto.
311 CPP., sin promesa de ley, ni las demás advertencias, y sin darle a la
declaración el crédito debido. Por su parte el Manual de Derecho Procesal
Penal Nicaragüense, Pág. 564, al respecto dice: “Es decisiva la prueba
cuando tiene peso suficiente para modificar el resultado global de los
elementos probatorios. Para determinar si una prueba no producida
tiene tal carácter, hay que hacer un ejercicio mental de adición hipotética
de la prueba en cuestión al cuadro probatorio. Si el resultado es una
modificación sustancial de éste, la prueba es decisiva. No basta que la
prueba haya sido oportunamente ofrecida, ya sea en el intercambio de
información o, en caso de sobrevinencia, en el juicio. Es necesario que la
parte que la ofreció no haya renunciado posteriormente a ella. Tendrá
derecho a invocar el motivo en comentario solo la parte que mostró
interés en que la prueba se recibiera en su oportunidad”.
Sent. No. 92 de 02/09/10, 10:20 a.m. Cons. III

2012

1) “…es verdad que en segunda instancia se puede pedir la realización


de actos de prueba, que no se haya practicado en la primera instancia
sin culpa del recurrente, la que se ignoraba en la instancia por el
apelante y la que fue indebidamente denegada al impugnante; por otro
lado, rechazar la prueba en segunda instancia es también facultad del
Tribunal, Arto. 384 CPP; pero, para la causal 2ª del Arto. 387 CPP, la
prueba que no se reprodujo debe ser una prueba decisiva; ello, quiere
decir que el recurrente tiene que fundamentar el motivo, argumentando
y demostrando la hipótesis de ser decisiva la prueba; es exigencia del
Arto. 390 del CPP, expresar el motivo y su fundamento; la queja no puede
prosperar cuando no se indica el motivo con su fundamento, no basta con
señalar que la prueba testifical ofrecida para demostrar la inocencia del
reo no se admitió en la audiencia; pues bien, es decisiva la prueba cuando
204
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

tiene peso suficiente para modificar el resultado global de los elementos


probatorios; con ello, la idea es atacar el resultado del fallo y no una
línea del considerando del fallo; decir que no se probó la culpabilidad no
es una fundamentación en correlación lógica con el motivo del recurso;
para determinar si una prueba no producida tiene carácter de decisiva,
el recurrente en su argumento debe hacer un ejercicio mental de adición
hipotética de la prueba en cuestión al cuadro probatorio; si el resultado
es una modificación sustancial de éste, la prueba es decisiva”.
Sent. No. 111 de 27/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…en casación no sería pertinente conocer o abolir una resolución de


inadmisibilidad de prueba que la parte no atacó en la forma debida. Se
debe dejar claro por esta suprema Sala Penal que la causal 2º del Arto.
387 CPP, establece que se puede invocar ante la falta de producción
de una prueba decisiva ofrecida por las partes. En el caso de autos la
falta de producción de la prueba ofrecida por la defensa no fue un acto
deliberado del juez, de lo cual se colige que en todo proceso que la falta
de producción se origina ante el hecho de haberse admitido la prueba y
no se produjo en tiempo y forma, todo lo cual es contrario a lo invocado
erróneamente por el recurrente por cuanto en autos consta que no opera
la falta de producción de la prueba ofrecida por la defensa sino más bien
lo que se corrobora es la existencia de una resolución de inadmisibilidad
de la misma”.
Sent. No. 269 de 13/12/12, 10:45 a.m. Cons. III

2013

1) “…habiendo sido ofrecida la prueba (de una parte o de otra) en


el intercambio de información; y habiéndose admitido ésta para ser
debatida y controvertida en juicio, posteriormente es rechazada por el
juez al momento de ser desarrollada en el juicio oral y público”.
Sent. No. 37 de 21/03/13, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…este Supremo Tribunal tiene a bien aclarar que la falta de


producción de prueba decisiva es una figura legal que difiere de la figura
legal de prueba ofrecida no valorada, entendiéndose la primera como el
ofrecimiento de una prueba la cual a pesar de ser ofrecida no fue evacuada
en juicio lo cual no es lo sucedido en el proceso y la segunda como el
valor decisivo a cada una de las pruebas que da el juez al momento de
valorar las mismas,…”
Sent. No. 247 de 04/10/13, 10:45 a.m. Cons. II

205
Poder Judicial

• Motivo 3º Arto. 387 CPP.

2006

1) “…la falta de valoración importa ausencia total de valoración, es decir,


el judicial jamás la ponderó y por otro lado la errónea interpretación
de la prueba importa lógicamente un nivel de valoración dirigida a la
prueba, significa la falta de una determinación precisa y circunstanciada
del hecho que estimó acreditado el juzgador”.
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. III

2) “…el motivo a que hacemos referencia, persigue garantizarle al


procesado el derecho a defenderse, por lo que el hecho de producir
una prueba con carácter decisivo y no ser valorada por el judicial, es
motivo de censura, sin embargo este motivo requiere que el vicio se haya
cometido por la omisión de esa prueba,…”
Sent. No. 81 de 07/09/06, 9:30 a.m. Cons. II

3) “…la causal 3ª del Arto. 387 CPP que sustancialmente indica omisión
de la valoración, falta de valoración de una prueba decisiva, es decir,
esta causal prescribe que la prueba fue producida pero no valorada o
considerada por el juez técnico, en tal caso el recurrente está obligado
a señalar que prueba no fue valorada, y una vez que el Tribunal Ad
quem, verifica que tal prueba no fue valorada y que es decisiva, puede de
acuerdo a la pretensión fundamentada del recurrente anular la sentencia
y ordenar la celebración de un nuevo juicio”.
Sent. No. 104 de 21/11/06, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 102 de 16/11/06, 9:00 a.m. Cons. III

2007

1) “…tampoco basta con que la prueba haya sido ofrecida, es necesario


que la parte que la ofreció no haya renunciado posteriormente a ella;
y tendrá derecho de invocar el motivo solo la parte que mostró interés
en que la prueba se recibiera en su oportunidad; finalmente tampoco
señala ninguna pretensión. En consecuencia, alegar la falta de valoración
de una prueba que no fue ofrecida no tiene sentido bajo el amparo de la
causal 3ª del 387 CPP”.
Sent. No. 113 de 03/09/07, 9:00 a.m. Cons. III

206
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2008

1) “Este supremo tribunal, observa que el recurrente no hace identificación o


descripción de la prueba decisiva, ofrecida e incorporada en juicio; tampoco
señala el agravio, es decir, el perjuicio real que se produjo al no ser valorada
en la sentencia, con los debidos argumentos, encaminados a demostrar la
fuerza decisiva de la prueba dejada de valorar. “Se dice que es decisiva la
prueba cuando tiene peso suficiente para modificar el resultado global de los
elementos probatorios. Para determinar si una prueba tiene tal carácter, hay
que hacer un ejercicio mental de adición hipotética de la prueba en cuestión
al cuadro probatorio. Si el resultado es una modificación sustancial de éste,
la prueba es decisiva”, Manual de Derecho Procesal Penal Nicaragüense,
Pág. 564. Del análisis se deduce que al juzgador no se le ha demostrado el
incumplimiento de su obligación de valorar las pruebas, que puedan hacer
variar el resultado a que se arribó. Aquí, cabe observar que una cosa es la
valoración que el recurrente quiere de la prueba y otra cosa es la valoración
del juez o tribunal; pues, hay que distinguir la potestad soberana del tribunal
para asignar a cada prueba el valor de convicción que su prudencia le sugiera,
del inexcusable deber de considerar y someter a valoración a todas las pruebas
fundamentales legalmente introducidas al debate”.
Sent. No. 36 de 04/02/08, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…la falta de valoración de una prueba decisiva; esta causal se


refiere a los casos en que la prueba fue producida, pero no valorada
o considerada por el juez técnico; otra cosa es que el juez no le dé la
valoración a la prueba que el recurrente pretendía, sino la que el juez
ha estimado de acuerdo a su raciocinio; además, no solamente debe
omitirse la valoración, la prueba omitida debe ser decisiva, pues si carece
de eficacia, su omisión no afecta la fundamentación; según el Manual de
Derecho Procesal Nicaragüense, Pág. 564, “es decisiva la prueba cuando
tiene peso suficiente para modificar el resultado global de los elementos
probatorios”; el tribunal sentenciador no está obligado a considerar
absolutamente todas las pruebas introducidas, pero cuando procede a
la exclusión arbitraria de una prueba decisiva, prescinde ilegítimamente
en su fundamentación, de uno de los elementos que tiene el deber de
valorar; debe el juez, en virtud de su potestad soberana, de asignar a
cada prueba el valor de convicción que le sugiere su prudencia, pero
también es su obligación estimar y someter a valoración a todas las
pruebas fundamentales, legalmente incorporadas al juicio, capaces de
modificar las conclusiones del fallo”.
Sent. No. 104 de 04/06/08, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 71 de 30/04/08, 9:00 a.m. Cons. I

207
Poder Judicial

3) “…por prueba decisiva debe entenderse “…aquella que tiene peso


suficiente para modificar el resultado global de los elementos probatorios
utilizando en este motivo el método de la supresión hipotética…” (S. Nº 03
de las 10:00 a.m. del 15 de Enero 2007, Cons. Único).
Sent. No. 151 de 15/10/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 133 de 30/06/08, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 03 de 15/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2009

1) “Esta causal invocada, encontraría eco en esta Sala siempre y cuando


la prueba omitida fuese decisiva para la resolución de la misma, lo que a
juicio nuestro y por lo depuesto por los testigos omitidos, no son de valor
fundamental para la suerte de los encartados. Hace alusión esta Sala a la
Sentencia Número Uno dictada el tres de marzo del dos mil cuatro, a las
nueve y treinta minutos de la mañana, en la cual en su Considerando
II, que reza: “La citada causal presupone de una prueba que ponga en
panorámica de una forma incuestionable, los argumentos esenciales de la
parte que la propone”.
Sent. No. 49 de 24/03/09, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 01 de 03/03/04, 9.30 a.m. Cons. II

2) “…todos los quejosos formularon sus recursos en condiciones


similares, no siendo así aplicables en su totalidad a todos los acusados,
en cuanto, la valoración de la prueba, en ciertos casos es meritoria,
irrefutable y vinculante en contra de ciertos acusados, no siendo así, para
otros acusados, obteniendo esta Sala Penal dicho criterio del análisis
exhaustivo del universo de prueba ofrecidas por las partes acusadoras
y siendo meritorio decir que es necesario la aplicación del Arto.13 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, que nos ordena a aplicar la función
tuitiva de derechos, sin importar a que parte procesal se refiere”.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. II

2011

1) “…el reclamo referente a la falta de valoración de una prueba decisiva,


oportunamente ofrecida por alguna de las partes debe reclamarse al
juez técnico, único a quien se puede atribuir tal omisión en qué consiste
el motivo, pues cuando interviene el tribunal de jurado como el presente
caso, no es posible verificar si ha incurrido en tal vicio, ya que, por expresa
decisión del legislador el tribunal de jurado no tiene el deber de motivar
la valoración probatoria sobre la culpabilidad o no culpabilidad de una
208
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

persona, es decir el jurado llega a una decisión sin explicar el proceso


lógico o las razones de su veredicto. (Arto. 193 CPP). Por lo anterior, se
concluye que cuando el Arto. 153 CPP., menciona que el juez “expresará
los razonamientos de hecho y de derecho en que se basan las decisiones,
así como el valor otorgado a los medios de prueba, no es aplicable para
el tribunal de jurado, pues conforme al citado artículo, dicho deber de
motivar está referido a los jueces técnicos cuando se realiza un juicio sin
jurado, pues cuando le corresponde al jurado pronunciar veredicto, el
juez deberá limitarse a dictar la sentencia acorde (conforme, en armonía,
en consonancia) con el veredicto, pues le está prohibido valorar la prueba
y razonarla, porque esta labor compete con exclusividad al jurado”.
Sent. No. 17 de 23/02/11, 10:00 a.m. Cons. I

2) “La pertinencia o impertinencia de la prueba es una cuestión


puramente de hecho y es el juez, con prudencia, amplio criterio y de
manera fundada, quien debe examinar el elemento ofrecido para decidir
sobre su admisibilidad o no…” (Sentencia N° 24 de 10:00 a.m., de 30 de
junio de 2004, Cons. I). Que es lo que en el caso sub-judice aconteció,
cuando ante el planteamiento reciproco del Ministerio Público y
defensas técnicas de incorporar nuevos elementos de prueba, el judicial
dispuso la admisión de unos y el rechazo de otros. Mayor atención
cobra, la afirmación por la cual el Tribunal a quo, concluyó como
un hecho inconcuso que, la prueba nueva ofrecida por el Ministerio
Público y admitida para su desahogo en el acto del juicio oral por el
juez de juicio, “fue uno de los elementos decisivos que tomó el tribunal de
jurados para declarar culpable a las cuatro procesadas…” (Cita literal de
la sentencia impugnada). Y es que a como también lo ha expresado este
tribunal de casación penal, resulta inadecuado afirmar que esa prueba
nueva ofrecida por el Ministerio Público fue determinante para que el
tribunal de jurados concluyera con la culpabilidad de las acusadas, en
tanto y en cuanto, la valoración de la prueba que hace el tribunal de
jurados excluye cualquier justificación y fundamentación que pueda
otorgársele a cada medio de prueba, lo cual sí le resulta exigible para
el juez de derecho que va a decidir sobre la culpabilidad o no de los
acusados” (Ver Sentencia N° 63 de 10:45 a.m., de 28 de abril de 2008,
Cons. II).
Sent. No. 75 de 12/05/11, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 63 de 28/04/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. I

3) “Para que una prueba se determine con el carácter de decisiva, se


debe hacer un examen mental para determinar si al valorarla dentro del
209
Poder Judicial

conglomerado de las demás pruebas, ésta produce la certeza e incide en


cambiar el sentido del fallo”.
Sent. No. 144 de 20/10/11, 9:20 a.m. Cons. II

4) “…el motivo invocado no constituye una reexamen de las pruebas


presentadas en las instancias correspondientes, sino que se trata de
examinar si la sentencia impugnada carece de la valoración de la prueba
presentada por la defensa, es decir si fue tomada en cuenta al momento
de apreciar el conglomerado de pruebas, ya este supremo tribunal se ha
pronunciado al respecto en Sentencia No. 41 de las ocho de la mañana
del veintisiete de marzo del año dos mil siete, considerando I, que en
su parte pertinente dice: “Por eso se ha podido declarar con razón que
el tribunal de casación no es un tribunal de segundo grado con potestad
para examinar “ex novo” la causa y corregir todos los errores de hecho
y de derecho que pueda cometer el juez de sentencia, sino que es un
“supremo guardián” del derecho sustantivo y procesal. Ricardo C. Núñez,
expresa: “El de casación es un recurso extraordinario porque no implica
la posibilidad del examen y resolución “ex novo” de la cuestión justiciable,
en todos sus aspectos de hecho y de derecho, sino, únicamente, el examen
y resoluciones por éste de la aplicación de la ley procesal o sustantiva
hecha, en el caso, por el tribunal “a quo”. El error de hecho no abre
jamás la vía de la casación. Esta Sala no puede corregir un pretendido
error sobre el examen y la evaluación de los medios de prueba o sea
sobre la comprobación positiva o negativa de los hechos materiales y
psíquicos; todo ello es materia que resuelve definitivamente el tribunal
cognitivo o de sentencia y que a la Corte Suprema le está vedada. Su
misión es de valoración jurídica”. Debemos dejar claro, este motivo tiene
su alcance en los casos en que el juez o tribunal omita valorar alguna
de las pruebas decisivas oportunamente introducidas en el debate del
juicio que servirán posteriormente para fundamentar su fallo. El criterio
sostenido por Fernando de la Rúa, es que la prueba omitida debe ser
eficaz y decisiva, influyendo efectivamente en el fallo, pues si carece de
ella la omisión no afecta la motivación de la sentencia”.
Sent. No. 144 de 20/10/11, 9:20 a.m. Cons. II
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. I

5) “El defensor no puede alegar que con tal o cual elemento de prueba el
juez debió dudar o como debió apreciar y valorar dicha prueba, porque
esto sería pretender transferir al juez su propia apreciación y valoración
de la prueba. Así pues, la valoración de la fuerza de convicción de los
elementos seleccionados por el juez no debe ser lo impugnable, porque
es al juez de juicio con la inmediación de la prueba y el contradictorio
210
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del debate, a quien le corresponde asignar el valor de cada elemento


probatorio, en que funda su decisión. Lo impugnable debe ser el
razonamiento en cuanto a la credibilidad de los testigos, razonamiento
que no debe contradecir las reglas de la sana crítica. Tampoco es
procedente que esta Sala Penal realice una revaloración de la prueba en
virtud de las limitaciones que le imponen a esta Sala los principios de
oralidad e inmediación. Por las razones antes expuestas, esta Sala Penal
coincide con el Tribunal de Apelaciones en que las razones que dio el
juez de juicio para no dar credibilidad a las pruebas de descargo son
convincentes y bien hilvanadas, debiendo declarar sin lugar el presente
reclamo”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. I

2012

1) “…esta Sala de casación no puede sustituir la valoración de la prueba


oral realizada por el juez de juicio y el Tribunal de Apelaciones. Esta Sala
de casación si valora la prueba cuando verifica el respeto al principio in
dubio pro reo esta Sala debe apreciar la incidencia de esa prueba en la
resolución o conclusión, así como también la incidencia de la restante
prueba para determinar si la conclusión se mantiene o no excluyendo
aquella viciada, o incluyendo la prueba que se echa de menos. Pero en
esos supuestos solo verifica si la violación hecha por el Tribunal sobre la
prueba es correcta o no, pues de encontrar algún yerro esencial dispone la
nulidad y ordena el respectivo juicio de reenvío con el de que otro tribunal
examine la prueba válida y legítima luego de un juicio oral. Lo anterior
es así en virtud del principio de inmediación que informa la oralidad
pero en ningún caso suplanta o sustituye la valoración de la prueba oral
realizada por el A quo por una propia. Por lo anteriormente expuesto no
puede pretenderse que la Sala altere la valoración del Tribunal con el fin
de llegar a conclusiones fácticas y jurídicas distintas sino solo con el de
que se señale que la valoración del Tribunal sentenciador sea errónea,
lo que tiene como consecuencia la nulidad del fallo y la disposición del
juicio de reenvío. Para confirmar ese carácter subsidiario de la casación
en cuanto a la valoración de la prueba y la formación de los hechos de
la causa, en casación no se discute directamente sobre los hechos, sino
sobre el derecho aplicado”.
Sent. No. 11 de 23/01/12, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “…solo se pueden valorar en juicio aquellos elementos de pruebas


que fueron reproducidos en él, no los que nunca fueron ofrecidos por
las partes, por tanto la falta de investigación policial es un aspecto inútil
211
Poder Judicial

a valorar en juicio, por cuanto no constituye elemento probatorio, tal


como lo establecen los artículos 153 y 154 CPP,…”
Sent. No. 43 de 26/03/12, 9:30 a.m. Cons. II

3) “…una cosa es la falta de valoración, y otra cosa es la valoración de


la prueba, que es una operación intelectual destinada a establecer la
eficacia conviccional de los elementos de prueba recibidos, con el objeto
de obtener de cada elemento probatorio la suficiente convicción para
determinar la culpabilidad o inocencia del imputado”.
Sent. No. 109 de 25/06/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 130 de 24/07/12, 9:00 a.m. Cons. II

4) “… esta Sala de Casación no puede por estarle vedado, proceder


a una nueva valoración de la prueba y de los hechos; además, que
la queja no contiene motivos separados de casación; pues, siendo el
Recurso de Casación Penal extraordinario, por estar limitado a los
motivos autónomos, taxativamente indicados por la ley, se debe invocar
separadamente cada motivo con sus fundamentos y citar concretamente
las disposiciones legales que se consideren violadas o erróneamente
aplicadas y explicar con claridad la pretensión, Arto. 390 CPP”.
Sent. No. 109 de 25/06/12, 9:00 a.m. Cons. III

5) “En lo que respecta a la revaloración de los medios de prueba,


podemos decir que el artículo 193 del Código Procesal Penal establece
el sistema de libertad probatoria, donde el juez es libre (no arbitrario),
para determinar la eficacia de la prueba realizada. Esta valoración
solo la puede hacer el juzgador, porque él ha presenciado directa y
personalmente los medios de prueba, es decir, porque ha visto y oído
que el testigo ha dado contestación directa a cuantas preguntas le hayan
sido formuladas por las partes y así el juez sentenciador se halla en
condiciones de poder decidir si una determinada manifestación merece
o no, su credibilidad. Por lo tanto, es la combinación de los principios de
inmediación, de contradicción y de oralidad, lo que permite al juez entrar
en la valoración de lo practicado por cada uno de los medios de prueba.
La credibilidad de los medios de prueba, es una cuestión de hecho, sujeta
a la decisión exclusiva del juez sentenciador, porque ha presenciado
personal y directamente la prueba practicada. Esto no significa que se
trata de una cuestión ajena al control casacional. Aunque en cualquier
caso, cabe cuestionar la convicción del juzgador de la instancia primaria
por basarse en razonamientos contrarios a las reglas de la lógica, a las
máximas de las experiencias o a los conocimientos científicos. Dicho de
otra manera, es controlable en casación la vulneración de los medios de
212
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

prueba en todo aquello que es susceptible de ser objetivado por conllevar


la aplicación de criterios valorativos sobre el contenido de las pruebas
mismas, por lo tanto, la prueba producida en el juicio oral es revisable en
casación en lo que concierne a su estructura racional, es decir, en lo que
respecta a la observación por parte del juez de los hechos de las reglas
de la lógica”.
Sent. No. 158 de 22/08/12, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. V

6) “…no se permite a esta Sala Penal, una vez hecha la valoración de la


prueba por el juez a quo, realizar una nueva valoración; tampoco puede
hacer una revaloración de la prueba el recurrente para que el Tribunal
Ad quem la sustituya por la propia valoración que hizo el juez; pero, la
prueba producida en juicio puede ser examinada, para comprobar si tal
valoración está acorde con el criterio racional”.
Sent. No. 234 de 27/11/12, 10 a.m. Cons. III
Sent. No. 265 de 12/12/12, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 144 de 20/10/11, 9:20 a.m. Cons. II

7) “…es menester recordar que los jueces de instancia tienen la facultad


exclusiva de valorar las pruebas, si del estudio del elenco probatorio
obtenido en el juicio oral y público el funcionario asigna un determinado
valor, ésto no significa que no haya realizado tal valoración, sino
sencillamente que esa es su valoración, la que en hipótesis pueda ser
equivocada”.
Sent. No. 265 de 12/12/12, 10:00 a.m. Cons. III

2014

1) “…para esta causal se exigen dos posiciones; la falta de valoración de una


prueba con la característica de ser decisiva; y de haber sido ofrecida por
alguna de las partes; y es decisiva la prueba cuando tiene peso suficiente
para modificar el resultado global de los elementos probatorios; y para
determinar si una prueba no valorada tiene tal carácter, hay que hacer un
ejercicio mental de adición hipotética de la prueba en cuestión al cuadro
probatorio. No basta afirmar que una prueba es importante o decisiva,
tampoco es suficiente que haya sido admitida; es necesario demostrar
que la prueba cuya omisión se acusa, tiene alguna trascendencia en la
resolución de la causa, demostrando su pertinencia en el contexto de
las pruebas y la omisión no puede ser subsanada oficiosamente. Esta
Sala Penal de la Corte Suprema ha dejado claro que este motivo tiene
su alcance en los casos en que el juez o tribunal omita valorar alguna
213
Poder Judicial

de las pruebas decisivas oportunamente introducidas en el debate del


juicio que servirán posteriormente para fundamentar su fallo. El criterio
sostenido por Fernando de la Rúa, es que la prueba omitida debe ser
eficaz y decisiva, influyendo efectivamente en el fallo, pues si carece de
ella la omisión no afecta la motivación de la sentencia, ver S. No. 41 Sala
de lo Penal de las 08:00 a.m. de 27 de marzo de 2007”.
Sent. No. 23 de 12/02/14, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 40 de 07/03/14, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 102 de 03/04/14, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…para poder atacar el vicio de forma en esta instancia extraordinaria,


el recurrente debe cumplir de previo con el requisito de procedibilidad
establecido en la misma causal; esto es, haber ofrecido en la etapa
procesal oportuna -intercambio de información- la prueba que pretendía
producir en juicio, al efecto expone la norma: “oportunamente ofrecida
por alguna de las partes”. Tercero; que la prueba se haya producido en
juicio, al efecto nos ilustra la causal; “falta de valoración de una prueba”,
la valoración de la misma, solo ocurre una vez que se haya producido la
prueba en juicio y que la juez de la causa no la valore, en otras palabras
que el juez la ignore, esto es verificable tanto con la práctica de la prueba,
obrante en los autos, como con la misma sentencia. Y cuarto; que la
prueba –no valorada- sea “decisiva” para la formación de un intelecto o
de una inferencia lógica favorable para el que la propuso. Para valorar lo
“decisivo” de una prueba tendremos que recurrir a formarnos un juicio
hipotético entre la prueba tomada en cuenta por el juez y la prueba no
valorada, más la valoración con criterio racional, si al realizarlo, persisten
las inferencias lógicas de culpabilidad, entonces la prueba no es decisiva”.
Sent. No. 234 de 10/07/14, 8:00 a.m. Cons. V

3) “…el supuesto exigido en este motivo, es que el medio probatorio sea


de los previstos en la ley, que la obtención de éste sea lícita, que reúna la
singularidad de prueba decisiva y que habiéndose practicado en debida
forma en el juicio oral y público, el juez fallador no realizó sobre ella la
valoración correspondiente,…”
Sent. No. 361 de 09/10/14, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 342 de 26/09/14, 10:00 a.m. Cons. II

4) “…la causal invocada requiere la constatación de cuatro puntos para


que pueda configurarse, en principio que se trate de una causa seguida
con juez técnico, en virtud de que en aquellos casos en que resuelve un
tribunal de jurados, no están obligados a decir el porqué de su dicho,
214
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en consecuencia se desconoce las pruebas que fueron consideradas


por ellos, cuál valor le asignaron a cada una y cuáles de éstas fueron
determinantes para el veredicto. El segundo es que esa prueba señalada
no haya sido valorada por el juez, es decir, que se trata de pruebas que
fueron evacuadas de manera legal, pero el problema estuvo en que el
juez olvidó tomarla en cuenta al momento de su decisión, considerando
que ese olvido fue el responsable de que fallara en un sentido que le
perjudica. Un tercer apartado radica en que esa prueba sea “decisiva”,
en este orden, no puede tratarse de cualquier medio de prueba excluido
del razonamiento final, en razón de que le asiste la potestad al juez de
dirimir respecto de la trascendencia de la prueba evacuada y tomar en
consideración todas aquellas que sean sólidas, valiosas y que aunadas al
resto del material probatorio consoliden una postura. En otras palabras,
que la prueba contenga dentro de sí un poder tal, que si hipotéticamente
la incluimos o tomamos en cuenta, variaría alguno o todos los puntos
sobre los que haya decidido el A-quo. Finalmente, la causal requiere que
esa prueba haya sido oportunamente ofrecida por alguna de las partes
en las etapas procesales señaladas para tales efectos”.
Sent. No. 418 de 12/11/14, 8:00 a.m. Cons. II

5) “…la falta de valoración de una prueba no es un ejercicio de reflexión


aislado, pues, la prueba no valorada se debe hacer entrar en el juego
de la valoración de la prueba en su conjunto, de manera que la prueba
no valorada resulte en correlación con las demás pruebas con el valor
pertinente que no se le había dado y por ello capaz de cambiar la
decisión,…”
Sent. No. 443 de 01/12/14, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 144 de 20/10/11, 9:20 a.m. Cons. II

• Motivo 4º Arto. 387 CPP.

2004

1) “…la casación supone como uno de los tantos errores in procedendo la


ausencia de la motivación (inciso 4º. del Arto. 387 CPP.) lo cual hace enten-
der que lo que prohíbe la ley es que la Sala no haya motivado su sentencia
y no el hecho de realizar una defectuosa motivación en la misma…”
Sent. No. 2 de 03/03/04, 11:00 a.m. Cons. III

215
Poder Judicial

2005

1) “El hecho de haberse motivado la sentencia tomando como fundamento


los alegatos hechos por una de las partes e ignorando los de la otra, no
es ausencia de la motivación, que es lo que se pide por la disposición
de comentario, puesto que si hubo motivación. Además de que no dice
de qué manera el fallo está privado de razones suficientes y aptas para
justificar la decisión. Que ésta no satisfaga sus intereses, es otra cosa,
pero no ausencia de motivación”.
Sent. No. 7 de 03/03/05, 8:00 a.m. Cons. I

2006

1) “…el recurrente omitió fundamentar con apoyo en el motivo seleccionado


por qué estimaba que la sentencia recurrida carecía de motivación,
entendiéndose ésta de conformidad al párrafo último del Arto. 153 CPP, como
la ausencia de una exposición de los motivos que justifiquen la convicción
del juzgador en cuanto al hecho y las razones jurídicas que determinan la
aplicación de una norma a ese hecho, también habrá falta de motivación
cuando esa exposición de motivos exista y no obstante sea ilegítima por
estar construida por pruebas inadmisibles, espurias, o nulas, o cuando no
consista en una exposición lógicamente razonada de los fundamentos. La
obligación a los juzgadores de motivar sus fallos, se encuentra establecida
en el Arto. 154 CPP, disposición jurídica que se encuentra relacionada con
los Artos. 153, 155, 156 y 157 CPP, los cuales entran en concordancia con los
Artos. 15, 160, 192, 193 y 387 inciso 3 y 4 CPP,…”
Sent. No. 89 de 10/11/06, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…si la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones, a través de un recurso


de apelación, después del examen de los agravios, declara sin lugar
dicho recurso de apelación y confirma la sentencia apelada, entonces
ambas sentencias la de primera y segunda instancia forman una unidad,
una queda comprendida en la otra, entonces para comprobar que el
Tribunal de Apelaciones está equivocado se debe fundamentar ante este
supremo tribunal que la sentencia de primera instancia no fue motivada
racionalmente”.
Sent. No. 102 de 16/11/06, 9:00 a.m. Cons. III

2007

1) “La motivación es una operación lógica fundada en la certeza y el


juez debe observar los principios lógicos supremos o “leyes supremas
216
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del pensamiento” que gobiernan la elaboración de los juicios y dan base


cierta para determinar cuáles son necesariamente, verdaderos o falsos.
El Arto.1 del Código Procesal Penal que nos rige establece efectivamente
el Principio de Legalidad que dice: “Nadie podrá ser condenado a
una pena o sometido a una medida de seguridad, sino mediante una
sentencia firme dictada por un tribunal competente en un proceso
conforme a los derechos y garantías consagrados en la Constitución
Política a las disposiciones de este Código y a los tratados, convenios
y acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la república”.
Por consiguiente ningún habitante de la nación puede ser penado sin
juicio previo con todas las formalidades y respetando las garantías
constitucionales. La valoración de las pruebas y la determinación de
las conclusiones inferidas de ellas, es potestad soberana del tribunal
de mérito. El tribunal de casación solo puede controlar si esas pruebas
son válidas (legitimidad), si las conclusiones obtenidas responden a las
reglas del recto entendimiento humano (logicidad), y si la motivación
así constituida es expresa, clara, completa y emitida con arreglo a las
normas prescriptas, en una palabra, si la motivación es legal. Fuera de
éste límite el ejercicio de la libre convicción del juzgador está excluido
del control de la casación. La falta de motivación significa ausencia de
motivación. Esa falta o ausencia puede verificarse totalmente, como
carencia formal de un elemento estructural del fallo. Pero este caso
puede ser considerado puramente teórico, porque “no se concibe una
sentencia en que la motivación esté totalmente omitida”. Por eso se
designa como falta de motivación, en realidad, a la ausencia de una
exposición de los motivos que justifiquen la convicción del juez en
cuanto al hecho y las razones jurídicas que determinan la aplicación
de una norma a ese hecho, comprendiendo todas las cuestiones. La
legitimidad de la motivación, comprende tanto la validez intrínseca de
las pruebas valoradas en la sentencia, como aquellas provengan del
debate. La prueba invocada debe ser válida. Otra exigencia para que la
motivación sea legítima es que debe basarse exclusivamente en prueba
válidamente introducida en el debate y no omitir la consideración de
prueba decisiva introducida en él. Esta es una consecuencia del principio
de verdad real y del de inmediación que es su derivado, el cual supone
la oralidad. El tribunal cognitivo no está obligado a considerar todas
las pruebas introducidas al juicio, porque no todas las pruebas son
contundentes, útiles y tampoco producen certeza en el juzgador, para
influir en su pensamiento. La sentencia debe tener una motivación lógica
por lo que esta deberá: ser coherente: constituida por un conjunto de
razonamientos armónicos entre sí, formulados sin violar los principios
de identidad, de contradicción y tercero excluido. Congruente, en cuanto
217
Poder Judicial

las afirmaciones, las deducciones y las conclusiones que deben guardar


adecuada correlación y concordancia entre ellas. No contradictoria: en el
sentido de que no se empleen en él, razonamientos contrastantes entre
sí, que al oponerse se anulen. Inequívoca: de modo que los elementos del
raciocinio no dejen lugar a duda sobre su alcance y significado, y sobre
las conclusiones que determinan”.
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

2) “La causal 4ª del Arto. 387 CPP, contiene dos motivos, ausencia de
motivación o quebrantamiento en ella del criterio racional; la separación
de estos motivos ha significado un problema para algunos abogados
al momento de formular el recurso, problema que consiste en la
diferenciación de los vicios de falta de fundamentación de la sentencia y
violación del criterio racional o de las reglas de la sana crítica. En vista de
ello, es oportuno explicar, que una cosa es que falte la motivación, lo que
significa ausencia de motivación, esa falta o ausencia puede verificarse
como carencia formal de un elemento estructural del fallo, Arto. 154 CPP,
por ejemplo: que falte la enunciación de los hechos o la indicación sucinta
del contenido de la prueba o los hechos que el juez estime probados o
los fundamentos de hecho y de derecho; y otra distinta, es aplicar mal
las reglas de la sana crítica, es decir, el criterio racional; sobre esto, es
oportuno tomar en cuenta las ideas de Fernando de la Rúa, quien sostiene,
que las reglas de la sana crítica son las de la experiencia, la Psicología
y la lógica. En resumen, la sentencia penal debe tener una estructura
claramente definida, debe contener una relación del hecho histórico; o
sea, la enunciación de los hechos y circunstancias que hayan sido objeto
del proceso o del juicio, la determinación precisa y circunstanciada de los
hechos que el juez estime probados, la exposición de sus fundamentos
de hecho, que es lo que se conoce como fundamentación fáctica.
Además, ese hecho debe tener un sustento probatorio, o sea, lo que se
llama fundamentación probatoria que se divide en dos; fundamentación
descriptiva, es decir, la indicación sucinta del contenido de la prueba y
fundamentación intelectiva, que es la apreciación de los medios de prueba,
especificando su valor, en esta fundamentación probatoria intelectiva
es precisamente sobre la que debe recaer el reproche del recurso de
casación referido a la violación del criterio racional o reglas de la sana
crítica; y finalmente, la tercera forma de fundamentación es la jurídica. El
recurrente, tácitamente hace referencia a la fundamentación probatoria
intelectiva, que es la apreciación de los medios de prueba, su agravio
consiste en decir que se quebrantó el criterio racional o reglas de la sana
crítica, porque no se tomó en cuenta, a su parecer, un medio de prueba y,
por ello, faltó la fundamentación, con lo cual plantea una contradicción,
218
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pues ambos motivos son excluyentes; un recurso así planteado debe ser
declarado improcedente, una cosa es que falte la fundamentación y otra
que el juez o tribunal entre a valorar la prueba, pero aplicando mal las
reglas de la sana crítica; es decir, el objeto del vicio es una preterición:
un error in procedendo por omisión; mientras que en la violación de
reglas de la sana crítica, el objeto es precisamente la fundamentación
probatoria intelectiva que sí está en el fallo, pero viola las reglas del
correcto entendimiento humano; las reglas de la experiencia son las que
conoce el hombre común, el límite de las reglas de la experiencia está
en los conocimientos técnicos especializados; las reglas de la Psicología
referidas no a las normas elaboradas por la ciencia de la Psicología, sino a
mínimos conocimientos, como la observación del juez o tribunal en caso
de que un testigo se ponga nervioso, más de lo normal, al contestar una
pregunta, o que volvió a ver a una de las partes antes de dar cada una de
sus respuestas lo que hace presumir un acuerdo previo a su declaración;
las reglas de la lógica; en resumen, las reglas de la sana crítica o criterio
racional; el recurrente no señala ninguna de las reglas de la sana crítica,
solamente señala la falta de lógica, pero no señala ninguna regla de la
lógica violada; por ejemplo, si lo que se viola es la regla de identidad,
la regla de contradicción, la regla de tercero excluido o la regla de razón
suficiente. Aun sin citar tales reglas, con una argumentación clara y
ordenada, indicando cada motivo con sus fundamentos, podemos resolver
una cantidad de problemas de lógica elemental”.
Sent. No. 100 de 05/07/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 113 de 03/09/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 1 de 15/01/07, 8:00 a.m. Cons. II

3) “…bajo la causal alegada, no se trata de establecer si existen o no


suficientes elementos de prueba, sino donde se aplicó mal la sana crítica
en la motivación del fallo”.
Sent. No. 105 de 07/08/07, 9:00 a.m. Cons. I

4) “El deber de motivar es una garantía constitucional válida, porque la


sentencia, para ser válida, debe ser motivada. Esta exigencia constituye
una garantía constitucional, no solo para el acusado sino también para el
Estado en cuanto tiende a asegurar la recta administración de justicia. Es
claro, entonces, que la exigencia de motivación constituye una garantía
constitucional de justicia fundada en el régimen republicano de un
Estado, que, al asegurar la publicidad de las razones que tuvieron en
cuenta los jueces para pronunciar sus sentencias, permiten el control
del pueblo, sobre su conducta, resguardando con ello a los particulares y
a la colectividad contra las decisiones arbitrarias de los jueces. Además
219
Poder Judicial

de asegurar un control del Estado sobre la conducta de los jueces, y de


poner a éstos frente a su propia responsabilidad, la motivación responde
también a otros fines, ya que podrán los interesados conocer las razones
que justifiquen el fallo, y decidir su aceptación o fundar su impugnación
por los medios que la ley concede. Al mismo tiempo brinda al juez el
material necesario para ejercer su control. En virtud de éstas razones,
la ley procesal consagra la exigencia de motivación de la sentencia,
amenazando la infracción a la regla con pena de nulidad”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. V

2008

1) “Ante la falta de un argumento en torno a la ausencia de la motivación


o quebrantamiento del criterio racional en la motivación, es oportuno
señalar que dicha causal se compone de dos submotivos que no deben
alegarse a la vez, o sea, son excluyentes; y en virtud del principio de libre
valoración de la prueba, por el cual “la prueba se valorará conforme
el criterio racional observando las reglas de la lógica, (Arto. 15 CPP)
el juez está obligado a motivar la sentencia aplicando las reglas de la
sana critica, y precisamente se quebranta el criterio racional cuando
en la construcción de la sentencia se mal aplican las reglas de la lógica
concluyendo equivocadamente; el argumento que debe presentar el
recurrente debe contener la demostración del error o sea de la falta
de racionalidad en la construcción de la sentencia; pero cuando no se
hace ningún esfuerzo para demostrar el quebrantamiento racional en la
motivación de la sentencia, la queja no puede ser analizada”.
Sent. No. 22 de 23/01/08, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 71 de 30/04/08, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…también cabe observar, que cuando el recurrente dice:


“quebrantamiento en la sentencia del criterio racional”, debe entenderse:
quebrantamiento en la motivación del criterio racional. Inmediatamente
después el recurrente se contradice, al plantear bajo el mismo submotivo la
nulidad de la sentencia por insuficiente fundamentación analítica y falta de
fundamentación jurídica, en violación a lo establecido en los Artos. 15, 153,
193 CPP; pues, la causal contempla dos submotivos que son incompatibles
en relación con un mismo punto de la sentencia, a saber: ausencia de la
motivación o quebrantamiento en la motivación del criterio racional; solo
si hay motivación es posible verificar el quebrantamiento del criterio
racional; en consecuencia, solo se podrá verificar el quebrantamiento del
criterio racional en la sentencia cuando la motivación existe”.
Sent. No. 96 de 26/05/08, 9:00 a.m. Cons. II

220
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “…para que haya un vicio en la motivación necesariamente debe haber


motivación. Solo se podrá detectar el quebrantamiento del criterio
racional en la motivación de la sentencia cuando aquella existe. Ausencia
de motivación significa omisión de razones que sustenten la decisión
jurisdiccional. La ausencia de motivación puede ser total, cuando el
juzgador no ha hecho el menor esfuerzo por dar a conocer sus razones,
caso más de gabinete que de la realidad; o parcial, cuando el defecto
se produce solo en cuanto a uno o algunos extremos de la resolución.
La exigencia de motivación o fundamentación de autos y sentencias,
respecto a la cual son enfáticos el Código Procesal Penal (Arto. 153),
tiene una doble finalidad: 1) Política: Legitimación racional del poder
del juez, y, 2) Procesal: Posibilitar el control de la decisión por las partes
y los tribunales de apelación y casación. Cada aseveración que el juez
haga en la sentencia debe estar motivada, y esa motivación debe ser
conforme el criterio racional, al cual ya hicimos referencia al abordar
el tema de la prueba. En efecto, vimos que el Arto. 15 CPP dispone
que, la “prueba se valorara conforme el criterio racional observando
las reglas de la lógica”. La referencia a la lógica tiene valor meramente
explicativo o enfático, porque criterio racional significa criterio lógico,
como ya vimos”. En principio, el recurrente se ha referido concretamente
a que los testigos presentados por la Fiscalía no probaron la acusación;
pero, una cosa es que falte la fundamentación probatoria; es decir, que
el Juzgado no entrara a valorar la prueba; y otra cosa, es que entrara
a valorar la prueba, pero aplicando mal las reglas de la sana crítica;
entonces, cuando el Juzgado después de la valoración de la prueba, tiene
por probado un hecho, aplicando mal las reglas de la sana crítica, el fallo
estará motivado, en tal caso hipotético, lo que hace el Juzgado es valorar
la prueba equivocadamente; en tales casos, el tribunal de casación
no puede entrar a hacer una nueva valoración de la prueba como el
recurrente quisiera, con la esperanza de recibir la confirmación de que
los testigos no probaron la acusación. En tal caso lo que esta Sala puede
hacer, es analizar la sentencia, con la finalidad de verificar si en ella se
ha incurrido en grave error en el procedimiento, cuando el motivo es de
forma. Atendiendo a los motivos en que se funda la casación, la causa no
puede examinarse nuevamente en virtud de la queja que se rechaza”.
Sent. No. 104 de 04/06/08, 9:00 a.m. Cons. III

4) “…encuentra esta Sala Penal, que muy por el contrario a lo expuesto por
el recurrente, los magistrados de la Sala Penal Número Dos del Tribunal
de Apelaciones Circunscripción Managua, valoraron de manera conjunta
y combinada los elementos de prueba que fueron posibles de incorporar
en la vista del juicio oral y de ahí llegar al pleno convencimiento del
221
Poder Judicial

error de derecho cometido por la juez a quo. No puede perderse de vista


que la valoración de las pruebas y la determinación de las conclusiones
inferidas de ellas, es potestad soberana del juez que conoce del juicio. El
tribunal de casación penal está facultado a controlar si esas pruebas son
válidas (legitimidad), si las conclusiones obtenidas corresponden con las
reglas del recto entendimiento humano (logicidad), y si la motivación es
expresa, clara, completa y emitida con arreglo a las normas prescritas en
el Código de Procedimiento Penal, en resumidas cuentas, corresponde
determinar si la motivación es con arreglo a Derecho. Fuera de este
límite, el ejercicio de la libre convicción del juzgador está excluido del
control de la casación. Lo cierto es que esta Sala de lo Penal, observa
que los magistrados de la Sala Penal Dos del Tribunal de Apelaciones
Circunscripción Managua, valoraron fundada y combinadamente lo que
dijeron cada uno de los testigos, con las documentales y periciales traídas
a juicio. Se destaca en su sentencia el testimonio de (…) Y (…), los que
fueron coincidentes y contestes. Con los antecedentes probatorios de
mérito, los magistrados, de manera eficaz (entrelazando los elementos
de prueba) justifica y sustenta la convicción por la cual llegaron a
determinar que la juez a quo erró en su sentencia, circunstancia con la
cual la exigencia de motivación que reclama el recurrente ha quedado
satisfecha. A como se dejó dicho en líneas anteriores, adviértase que
los magistrados de segunda instancia son libres en la valoración y
selección de las pruebas que han de fundar su convencimiento y en la
determinación de los hechos que con ellas se demuestran, solo ellos
pueden distinguir cuáles de esas pruebas pueden suprimirse sin que la
convicción se extinga. Es por ello que al tenor de los Artos. 193, 194, 282
y 369, todos del CPP, que por la vía del recurso de casación no se puede
provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios que dan
base a la sentencia, a como desatinadamente el recurrente pretende se
haga en el presente asunto. Recuérdese, la casación no es una segunda
instancia y no está en la esfera de sus facultades revalorar la prueba
ni juzgar los motivos que formaron la convicción del juez de primera
instancia. Ahora bien el hecho de haberse fundamentado la sentencia
tomando en cuenta los alegatos de una de las partes, e ignorando los
de la otra, no se exige como una causal por la cual reputar la ausencia
de motivación. Que ésta no satisfaga los intereses de los recurrentes, es
asunto aparte, pero nunca ausencia de motivación. Tampoco es valedero
acusar el “quebrantamiento del criterio racional”, pues no encuentra esta
Sala de lo Penal que la sentencia recurrida haya irrespetado el principio
de “razón suficiente”.
Sent. No. 130 de 27/06/08, 10:45 a.m. Cons. III

222
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2009

1) “…para que exista fundamentación de la sentencia basta que el tribunal


indique concretamente cual es el encuadramiento o la interpretación a
que el juez arriba, porque cumple con el deber de motivar señalando
claramente su conclusión sobre la valoración jurídica del caso”.
Sent. No. 49 de 24/03/09, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 02 de 03/03/04, 11.00 a.m. Cons. I

2) “…la motivación del fallo del juez a quo, debe ser completo y basado en
pruebas fehacientes de la cual se logra extraer las razones que mediaron
en la estructuración de la sentencia de culpabilidad, lo que a su vez
posibilita al órgano de casación controlar no solo la adecuada aplicación
de la ley, sino también las razones por las cuales se le otorgaron un
determinado valor a las pruebas,…” evento que esta Sala de lo Penal no
debe obviar y analizar a presencia de las mismas, de lo contrario no se
posibilitaría la realización del sub-examen pedido por los recurrentes.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. III

2010

1) “…conforme al Arto. 153 CPP, toda sentencia debe ser motivada, y dicha
motivación debe expresar todas las razones en virtud de las cuales se ha
pronunciado la decisión, es decir, la motivación consiste en la exposición
del conjunto de razonamientos que llevaron al órgano jurisdiccional a
tener por acreditados determinados hechos y aplicar una norma jurídica,
motivación que debe ser realizada conforme el criterio racional, que no
es más que hacer uso de las reglas de la sana critica, entendidas estas
como la regla del correcto entendimiento humano. Por el contrario, la
ausencia de motivación significa la falta de exposición de los motivos
que justifiquen la convicción del judicial en cuanto al hecho y las razones
jurídicas que determinan la aplicación de esa norma a ese hecho”.
Sent. No. 31 de 09/03/10, 9:30 a.m. Cons. I

2011

1) “El vicio de falta de motivación es un error in procedendo porque


implica la ausencia del criterio racional, que es un precepto procesal,
la inobservancia de este precepto procesal conlleva la nulidad de la
sentencia cuando haya una total falta de motivación; es decir, cuando
cada una de las aseveraciones de la sentencia queden sin motivar;
pero, también puede darse una falta de motivación parcial, una o
223
Poder Judicial

más aseveraciones no fueron motivadas, en esta situación, la falta de


motivación debe configurar un vicio o error grave, que al suprimirlo
hipotéticamente el fallo quede sin sustento, pues una sentencia está
compuesta por múltiples aseveraciones que algunas no son decisivas;
en consecuencia, el agravio sobre esta causal o motivo no consiste
únicamente en expresar negativamente de manera general la falta de
motivación del fallo, sino en fundamentar cuales aseveraciones carecen
de motivación”.
Sent. No. 12 de 15/02/11, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 79 de 06/09/06, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…esta Sala Penal ha sostenido en sentencias precedentes que, no es


lo mismo atacar una resolución judicial por ausencia de motivación y
atacarla al mismo tiempo, de quebranto del criterio racional, pues en
la ausencia de motivación, la actividad intelectual del juez es non nata,
en otras palabras, el juez no ejerció labor intelectiva de inducción,
deducción, inferencias, convencimientos, sino que únicamente, puede
ser el caso que, en la sentencia se refiera a afirmaciones dogmáticas,
frases rutinarias o relacione la prueba producida en juicio. En cambio
para atacar una resolución por quebrantamiento del criterio racional,
el recurrente desde este momento, está indicando que hay actividad
intelectual, hay razonamientos, hay inferencias, hay convencimientos,
pero que para arribar a ellos el juez erró al violentar los elementos que
acompañan el criterio racional, podría tratarse por ejemplo, violar las
reglas del criterio científico, de la lógica o sentido común, las reglas de
la experiencia entre otras; por lo tanto, el recurrente debe especificar
dónde está el yerro y porqué la conclusión del juez esta contradictoria y
consecuentemente, genera perjuicio a su representado”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. II

3) “El recurrente en sus argumentos confunde los motivos de ausencia


de motivación con el quebrantamiento en ella (en la motivación) del
criterio racional, alegándolos en consecuencia como un solo motivo. Al
respecto, esta Sala considera que dichos motivos no pueden alegarse al
mismo tiempo, pues son distintos y resultan incompatibles en relación
con un mismo extremo de la sentencia. Así pues, para que haya un vicio
en la motivación necesariamente debe haber motivación. Solo se podrá
detectar el quebrantamiento del criterio racional en la motivación de
la sentencia cuando aquélla exista. Ausencia de motivación significa
la falta de exposición de los motivos que justifiquen la convicción
del juez en cuanto al hecho y las razones jurídicas que determinan la
aplicación de una norma a ese hecho. En este orden, cada aseveración
224
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que el juez haga en la sentencia debe estar motivada, y esa motivación


debe realizarse conforme el criterio racional, que no es más que hacer
uso de las reglas de la sana crítica, entendidas estas como las reglas del
correcto entendimiento humano. Es decir, la sana crítica es la unión de
la lógica y la experiencia, que conducen al descubrimiento de la verdad
por los medios que aconsejan la recta razón y la lógica, vale decir el
criterio racional puesto en ejercicio, ya que en la estructura esencial del
fallo, deben respetarse los principios fundamentales del ordenamiento
lógico, las leyes de la coherencia y la derivación, las reglas empíricas de
la experiencia, el sentido común y la psicología, todos ellos considerados
como instrumentos del intelecto humano que permiten la aproximación
a la certeza. En conclusión, el criterio racional supone la existencia de
ciertos principios generales que deben guiar en cada caso la apreciación
de la prueba y que excluyen, por ende, la discrecionalidad absoluta del
juzgador”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. II

2012

1) “…el criterio racional está basado en la supremacía de la razón


humana, y que en nuestro sistema jurídico penal el juzgador es libre de
obtener su convencimiento de las pruebas aportadas por las partes, por
lo que el juzgador apreciará las percepciones obtenidas durante el juicio
según las reglas del criterio racional, basado en la lógica y sana crítica y
en concordancia con el principio de no contradicción y la experiencia.
Nuestro Código Procesal Penal establece que las pruebas serán valoradas
por el juzgador conforme el criterio racional en observancia a las reglas
de la lógica (Artos. 15 y 193 CPP); lo que implica que el legislador ha
entregado al juzgador el poder de valorar libremente las pruebas
aportadas por las partes, pues no se encuentra sometido a un criterio
predeterminado por la ley, exigiendo la legislación penal, únicamente,
que la sentencia dictada se encuentre debidamente argumentada y
motivada”.
Sent. No. 24 de 09/02/12, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…la causal cuarta invocada, propone que se verifiquen dos hipótesis,


ausencia de la motivación o quebrantamiento en ella del criterio racional.
Ambos submotivos son incompatibles en relación con un mismo punto
de la sentencia, es decir, cuando se alega uno, no se debe alegar el otro,
son excluyentes. Para que haya un vicio en la motivación necesariamente
debe haber motivación. Ahora bien, la falta absoluta de motivación de
una sentencia, como reclama el recurrente, es un caso más ideal que de la
225
Poder Judicial

realidad; por ello, el Arto. 154 CPP, último párrafo, habla de insuficiencia
de la motivación y dice que será insuficiente la fundamentación cuando
se utilicen formularios, afirmaciones dogmáticas, frases rutinarias, una
simple descripción de los hechos o la sola mención de los elementos de
prueba; en tales casos la sentencia carecería de la motivación mínima
exigible, que no podría ser nunca subsanable o remediable”.
Sent. No. 42 de 26/03/12, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 86 de 01/06/12, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…con fundamento en la libertad probatoria existente en nuestro


sistema jurídico y la Jurisprudencia sobre valoración de la prueba de
este Tribunal, que ha dejado sentado entre otros, los siguientes criterios:
“Un Tribunal cuenta con un significativo margen de flexibilidad en la
valoración de la prueba, de acuerdo con las reglas de la lógica y con
base en la experiencia. Los Tribunales pueden fundar en gran medida
sus decisiones en pruebas circunstanciales o indirectas, en indicios o
presunciones, siempre que estos medios puedan dar pie a conclusiones
sólidas sobre los hechos”.
Sent. No. 128 de 16/07/12, 9:00 a.m. Cons. II

4) “Si bien la estimación valorativa de las pruebas y las conclusiones


fácticas de la sentencia son inatacables en casación, está en cambio
sujeto a control el proceso lógico seguido por el juez en su razonamiento.
El tribunal de casación realiza bajo este aspecto un examen sobre la
aplicación del sistema probatorio establecido por la ley a fin de preservar
la aplicación de las reglas de la sana crítica en la fundamentación de la
sentencia, verificando si en su fundamentación se han observado las
reglas fundamentales de la lógica, la Psicología y la experiencia. Siendo
la motivación una operación lógica fundada en la certeza, el recurrente
por donde debe atacar el fallo es en los puntos donde no se observan
o quebrantan los principios lógicos supremos o “leyes supremas del
pensamiento” que gobiernan la elaboración de los juicios y dan base
cierta para determinar cuáles son, necesariamente, verdaderos o falsos”.
Estas leyes están constituidas por las leyes fundamentales de coherencia
y derivación, y por los principios lógicos de identidad, contradicción,
tercero excluido y razón suficiente. Por carecer esta Sala de la vía del iter
lógico para juzgar el fallo la queja debe rechazarse”.
Sent. No. 130 de 24/07/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 131 de 25/07/12, 9:00 a.m. Cons. III

5) “…la casación sí valora la prueba, incluso la oral, en todos aquellos casos


en que se cuestiona la aplicación de las reglas de la sana crítica. Pero en este
226
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

supuesto sólo verifica si la valoración hecha por el Tribunal sobre la prueba


es correcta o no, pues de encontrar algún yerro esencial dispone la nulidad
y ordena el respectivo juicio de reenvío, con el fin de que otro Tribunal
examine la prueba válida y legítima luego de un juicio oral. Lo anterior es
así en virtud del principio de inmediación que informa la oralidad, pero en
ningún caso suplanta y sustituye la valoración de la prueba oral realizada
por el a quo por una propia. Hay que agregar también que alguna valoración
de prueba oral debe realizar la casación cuando examina el cumplimiento
del principio del in dubio pro reo, pero no puede pretenderse que la Sala
sustituya la valoración del Tribunal con el fin de llegar a conclusiones
fácticas y jurídicas distintas, sino solo con el fin de que se señale que
la valoración del Tribunal sentenciador es errónea, lo que tiene como
consecuencia la nulidad del fallo y la disposición del juicio de reenvío. Sin
embargo, no se produce la invalidación, ni parcialmente, cuando el vicio
no es decisivo, como cuando no obstante el defecto no invalida el mínimo
de motivación necesaria para justificar el Por Tanto de la decisión o fallo o
cuando se trata de una cuestión no esencial, o si la contradicción carece de
interés jurídico o si se trata de una circunstancia irrelevante, intrascendente
o de un pormenor secundario del desenvolvimiento del hecho principal,
que de ser exacta la contradicción afirmada no lo altera en nada en su
esencia. No la inválida totalmente si la parte viciada de la sentencia no
guarda una relación necesaria e inevitable con las demás partes de ella;
en tal caso, se anulará solo la parte que, por eliminación del argumento
ilógico, quedaría privada de motivación. Para determinar con claridad lo
que es objeto del control de casación, es preciso señalar que el tribunal
de mérito es libre en la valoración y selección de las pruebas que han de
fundar su convencimiento, y en la determinación de los hechos que con
ellas se demuestren. El valor de las pruebas no está fijado ni determinado,
y corresponde a su propia apreciación evaluarlas y determinar el grado
de convencimiento que puedan producir. Es por ello que por la vía del
recurso de casación no se puede provocar un nuevo examen crítico de
los medios probatorios que dan base a la sentencia. Queda excluido de
él todo lo que se refiera a la valoración de los elementos de prueba y a
la determinación de los hechos. La casación no es una segunda instancia
y no está en la esfera de sus poderes revalorar la prueba ni juzgar los
motivos que formaron la convicción del tribunal. Por ello es improcedente
el recurso de casación cuando se discuten las conclusiones de hecho del
tribunal de juicio y se formula una distinta valoración de las pruebas que
sirven de base a la sentencia, o se discute la simple eficiencia probatoria
de los elementos de convicción utilizados por el Tribunal, o se intenta
una consideración crítica relativa a la falta de correspondencia entre los
elementos probatorios utilizados por la sentencia y la conclusión que ellos
227
Poder Judicial

motivan. En cambio, es controlable en casación el grado de convencimiento


que expresa el juez. La sentencia debe basarse en la certeza, es decir, en la
convicción razonada y positiva de que los hechos existieron u ocurrieron
de cierta manera; la duda o la probabilidad solo se admiten cuando operan
en favor del acusado: in dubio pro reo. La inobservancia de los principios
en el iter lógico del fallo, es lo que hace nacer la posibilidad a las partes para
acudir a casación a reclamar la existencia de un vicio en la sentencia, o sea,
cuando el fallo contiene graves vicios de fundamentación, por violación a
principios lógicos. La motivación, para ser lógica, debe responder a las leyes
que presiden el entendimiento humano”.
Sent. No. 131 de 25/07/12, 9:00 a.m. Cons. V

6) “La causal 4 del Arto. 387 CPP, nos remite a que mediante esta causal
se debe examinar si se cumplió con el principio que regula la valoración
de la prueba y no de la práctica de ésta, es decir sobre el criterio racional,
refiriéndose a la actividad intelectiva que desarrolla el Tribunal fallador al
momento de la valoración de la prueba, donde desarrolla el análisis de las
propiedades, vínculos y relaciones de éstas con la realidad del objeto es-
tudiado, debiendo proceder en ese análisis conforme las leyes de la lógica,
de las máximas de experiencia y de la ciencia del mundo material,…”
Sent. No. 135 de 30/07/12, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 246 de 05/12/12, 9:00 a.m. Cons. II

7) “La motivación de una sentencia es un acto procesal de calidad no de


cantidad, que debe estar conformada por suficiente contenido racional
capaz de ofrecer expectativas a las partes procesales interesadas,
obligación ineludible que debe ser cumplida por el judicial. La motivación
o fundamentación de una sentencia, es la exposición de los argumentos
fácticos y jurídicos que sustentan la resolución, debe ser expresa, clara,
legítima y lógica. Se le exige al juez que con sus propias argumentaciones,
consigne las razones que lo llevan a condenar o a absolver en su fallo.
En la decisión de primer grado se observa que el judicial, no hizo
sus propios razonamientos para contradecir las afirmaciones de la
defensa, sino que la sentencia se reduce a describir los hechos como
relación histórica, recordemos que los tecnicismos, son requisitos de
cumplimiento obligatorio para los jueces al momento de sentencia,
puesto que las partes necesitan saber por qué el judicial arribó a esa
conclusión. El sentido de las formas procesales es el de garantizar los
derechos de las partes, por lo que la declaración de nulidad de un acto
procesal, tiene como objeto la salvaguarda de dichas garantías, puesto
que son atinentes al orden público. El judicial no puede valorar para
fundamento de su fallo, ni utilizarlos como presupuestos del mismo, los
228
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

actos realizados con inobservancia de las formas esenciales y requisitos


básicos procesales señalados en nuestro Código Procesal Penal”.
Sent. No. 234 de 27/11/12, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 265 de 12/12/12, 10:00 a.m. Cons. III

8) “…la fundamentación jurídica, tiene por finalidad precisamente


establecer la subsunción del hecho tenido por acreditado en la norma
sustantiva, es la etapa de la fundamentación referida a la interpretación
y aplicación del Derecho, pero para ello es necesario que el juzgador
señale de forma concreta, clara y precisa por que los hechos tenidos por
demostrados entran o más bien encuadran en lo previsto en el tipo penal,
este apartado de la fundamentación de la sentencia tiene como punto de
partida los hechos acusados, los hechos acreditados y obviamente si los
mismos son posibles de subsumir en una norma penal, pero además es el
momento en el cual se analizan muchos otros aspectos de orden jurídicos,
como pueden serlo la existencia de causas de justificación, atenuantes,
agravantes, etc., está tiene que ver directamente con la aplicación del
Derecho, por la trascendencia que ello implica le impone al juzgador ser
sumamente cuidadoso en este apartado de la fundamentación, dicha
fundamentación la encontramos en el párrafo primero del Arto. 153 y
en el inciso 7 CPP,…”
Sent. No. 250 de 06/12/12, 10:45 a.m. Cons. I

9) “Esta Sala considera que el estado de certeza del juez, consiste en la


firme o razonable percepción de haber llegado a la verdad. Solo mediante
ese convencimiento se puede destruir el estado de inocencia que cubre
al imputado durante el proceso. La acusación debe ser probada de tal
forma que resulte evidente su interpretación en un solo sentido, de no
dar lugar a una conclusión diferente del material probatorio existente,
que no pueda en forma simultánea inferirse la posibilidad que las cosas
hayan acontecido de otro modo que no implique la responsabilidad
penal del procesado. Parece que en la resolución impugnada el juez
encontró culpable a los acusados hoy recurrentes, con fundamento a
posibles sospechas, indicios o presunciones. El juez al sentenciar debe
prestar atención solamente a la voz de la razón, utilizando las reglas de
la lógica. La vulneración del criterio racional existe, cuando el fallo es
confeccionado con técnicas tradicionales, apresuradamente, realizando
deducciones incorrectas, equivocándose el juez en su sentir, o con base
en razonamientos alejados de los hechos”.
Sent. No. 265 de 12/12/12, 10:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 234 de 27/11/12, 10:00 a.m. Cons. IV

229
Poder Judicial

2013

1) “…esta Sala de lo Penal es del razonamiento que no puede cambiar


ni otorgarle una valoración distinta a la que ya le dio la juez de primera
instancia a las declaraciones de los testigos, y a las pruebas ofrecidas
en el juicio oral y público, pues no es competencia de esta Corte valorar
pruebas de ningún tipo, ya que dicha competencia la tiene únicamente el
juez que conoce la causa, por consiguiente la causal cuarta de forma con
respecto a ese agravio debe ser desechado”.
Sent. No. 24 de 24/01/13, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “El sub-motivo de ausencia de motivación se da cuando en la sentencia


no se exponen claramente los motivos en los cuales está fundamentada, y
no se refieren también los supuestos de hecho o de derecho involucrados
en el caso concreto y el sub-motivo de quebrantamiento en ella del criterio
racional se da, cuando no se observen las reglas del criterio racional en la
labor intelectiva del juez con respecto al medio o elementos probatorios
con respecto a las pruebas de valor decisivo Arto. 153 CPP, y cuando en
la valoración de la prueba tampoco se usen las reglas de la lógica Arto.
193 CPP,…”
Sent. No. 108 de 03/07/13, 10:00 a.m. Cons. II

3) “De la única manera que puede entrar esta Sala a valorar la prueba
es cuando se ofrece como sub motivo el quebrantamiento del criterio
racional, del inciso cuarto del artículo 387 CPP, cuando se trate de
sentencia en juicio sin jurado lo que no sucedió en el presente caso en
donde un Tribunal de Jurados encontró culpable al acusado. Se hace
necesario recordar que a esta Sala Penal no se le permite una vez hecha la
valoración de la prueba por el juez a quo, realizar una nueva valoración;
tampoco puede hacer una revaloración de la prueba el recurrente para
que el Tribunal Ad quem la sustituya por la propia valoración que hizo
el juez; pero, la prueba producida en juicio puede ser examinada, para
comprobar si tal valoración está acorde con el criterio racional…”
Sent. No. 142 de 18/07/13, 10:00 a.m. Cons. II

4) “La motivación en forma clara y lógica, elimina cualquier posición


arbitraria y constituye una garantía al debido proceso, por tal motivo los
judiciales no pueden dejarse llevar por impresiones subjetivas, sino que
están obligados a mencionar las pruebas que le han llevado a tomar una
decisión y valorar estas conforme las reglas de la lógica”.
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10:00 a.m. Cons. II

230
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “…la ausencia de la motivación en la sentencia implica un alejamiento


del contenido de ésta con los hechos conocidos y acreditados en el
juicio, motivar es según el Art. 13 de la Ley No. 260, “Ley Orgánica del
Poder Judicial de la República de Nicaragua”, exponer claramente en la
sentencia los motivos en los cuales está fundamentada, de conformidad
con los supuestos de hechos y normativos involucrados en cada caso
particular, debiendo analizar los argumentos expresados por las partes
en defensa de sus derechos, en la motivación debe hacerse uso estricto
del criterio racional, observando las reglas de la lógica en la asignación
del valor que le asigna a cada elemento probatorio acaecido en el juicio,
debiendo justificar y fundamentar adecuadamente las razones por las
cuales les otorga determinado valor, con base en la apreciación conjunta
y armónica de todos los elementos probatorios esenciales Art. 193 CPP…”
Sent. No. 241 de 02/10/13, 10:00 a.m. Cons. II

6) “…en la ausencia de motivación, la actividad intelectual del juez es non


nata, en otras palabras, el juez no ejerció labor intelectiva de inducción,
deducción, inferencias, convencimientos, sino que únicamente, puede
ser el caso que, en la sentencia se refiera a afirmaciones dogmáticas,
frases rutinarias o solo relacione la prueba producida en juicio. Pero,
todo ello hay que argumentarlo y demostrarlo, concluyendo en la falta
de motivación; y además, señalar las normas de procedimiento penal
violadas y lo qué pretende claramente el recurrente. La sentencia sin
motivación es arbitraria, y la arbitrariedad puede demostrarse. Se puede
aseverar por ejemplo que el fallo no explicó la omisión de las atenuantes
o no motivó la participación del reo en el ilícito, el argumento estaría en
lo que el mismo juez dijo arbitrariamente, sin deducir algo relacionado
a la responsabilidad del reo, no nacieron ideas en ese sentido. Es decir,
se debe de manifestar lo que positivamente dijo el juez dentro del fallo
que elaboró, para demostrar lo que dejó de hacer; la ausencia de la
motivación, es el porqué de la justificación de que el juez no realizó la
labor intelectiva”.
Sent. No. 261 de 10/10/13, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 257 de 09/10/13, 9:00 a.m. Cons. I

2014

1) “La causal contempla dos sub motivos que son incompatibles en


relación con un mismo punto de la sentencia; solo si hay motivación es
posible verificar el quebrantamiento del criterio racional. Es oportuno
señalar que los dos sub motivos no deben oponerse a la vez por ser
excluyentes; y en virtud del principio de libre valoración de la prueba,
231
Poder Judicial

“la prueba se valorará conforme el criterio racional observando las


reglas de la lógica”, (Arto. 15 CPP) el juez está obligado a motivar la
sentencia aplicando las reglas de la sana crítica, y precisamente se
quebranta el criterio racional cuando en la construcción de la sentencia
se aplican de una mala manera las reglas de la lógica concluyendo
equivocadamente; el argumento que debe presentar el recurrente debe
contener la demostración del error o sea de la falta de racionalidad en la
construcción de la sentencia. La fundamentación es diferente del agravio,
porque se trata de la interpretación que hace el litigante para demostrar
a la Sala de Casación cómo o por qué el fallo incurrió en el error; por
qué se aplicó mal una norma, y por qué se debió aplicar otra; es decir, es
el razonamiento para convencer a la Sala que el tribunal de mérito dio
eficacia a un artículo de ley cuando debió darla a otro”.
Sent. No. 75 de 25/03/14, 10:00 a.m. Cons. IV

2) “…es muy diferente agraviar de ausencia de motivación que de


quebrantamiento del criterio racional, la ausencia es la nada, en tanto
que alegar el quebrantamiento del criterio racional, de entrada, se
admite que hay valoración por parte del juez, pero que se equivocó en la
valoración de la prueba al mal aplicar o no aplicar unas de las reglas del
criterio racional”.
Sent. No. 268 de 05/08/14, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 100 de 05/07/07, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…el error en la apreciación de las pruebas no es para el Código


Procesal Penal de Nicaragua, un motivo de fondo, sino de forma,
porque implica inobservancia del criterio racional; es decir, el objeto
de la casación sería el examen racional de la valoración dada por el
juzgador a la prueba; pero, sin proceder a una nueva valoración, lo cual
le está vedado relativamente a esta Sala Penal, sin perjuicio de la actual
corriente de la interpretación amplia de la casación, lo que implica
que en una sentencia condenatoria todo lo que es revisable se puede
revisar, excepto el producto directo de la inmediación, se basa en la
exigencia constitucional de la doble instancia señalada en los tratados
internacionales y en la imposibilidad de efectuar una distinción precisa
entre cuestiones de hecho y de derecho, revisable es todo lo que se puede
revisar en tanto que los principios configuradores del proceso (oralidad,
inmediación, concentración) no impidan la revisión”.
Sent. No. 410 de 05/11/14, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…es importante destacar el deber de distinguir la falta de motivación,


de la simple insuficiencia de motivación, que no deja a la resolución
232
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

privada de fundamentos eficaces, es decir, que no es lo mismo la ausencia


de fundamentación de una sentencia, que el hecho de que la misma a
juicio del proponente sea tachada de escasa, o dicho de otra forma, que
no llene sus expectativas o no sea abundante en su dicho, tal y como es el
caso, en el que la sentencia dictada por el juez sentenciador recoge todos
los elementos de prueba que le sirvieron para llegar a la certeza respecto
de la culpabilidad del sindicado y cita las normas infringidas por este
último, que a su vez sustentan la pena impuesta, no obstante, al parecer
sigue siendo mínima para las perspectivas del recurrente, olvidando éste
que si bien los requisitos generales de las sentencias están establecidos
en nuestro Código Procesal Penal y demás normas acertadamente
invocadas por él, las estructuras de las sentencias son flexibles y quedan
al arbitrio del juez o tribunal que las dicta, en virtud del iter lógico que
sigan y su forma particular de reproducir sus ideas, de modo que no se
pueden hacer a la ligera apreciaciones respecto a la motivación, solo
porque no concordamos o disentimos de tal o cual método utilizado por
el sentenciador para tener por acreditado este requisito”.
Sent. No. 418 de 12/11/14, 8:00 a.m. Cons. III

5) “…una cosa es criticar la valoración de la prueba, y otra cosa es


demostrar la falta de explicación de la fundamentación de la sentencia,
es decir, lo que importa es demostrar el error por falta de motivación.
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. VIII

6) “…Esta Sala Penal ha expresado en reiteradas ocasiones que “dichos


motivos no pueden alegarse al mismo tiempo, pues son distintos y
resultan incompatibles en relación con un mismo extremo de la sentencia.
Así pues, para que haya un vicio en la motivación necesariamente
debe haber motivación. Solo se podrá detectar el quebrantamiento del
criterio racional en la motivación de la sentencia cuando aquella exista.
Ausencia de motivación significa la falta de exposición de los motivos
que justifiquen la convicción del juez en cuanto al hecho y las razones
jurídicas que determinan la aplicación de una norma a ese hecho. En
este orden, cada aseveración que el juez haga en la sentencia debe estar
motivada, y esa motivación debe realizarse conforme al criterio racional,
que no es más que hacer uso de las reglas de la sana crítica, entendidas
éstas como las reglas del correcto entendimiento humano. Es decir la
sana crítica es la unión de la lógica y la experiencia, que conducen al
descubrimiento de la verdad por los medios que aconsejan la recta
razón y la lógica, vale decir el criterio racional puesto en ejercicio, ya
que en la estructura esencial del fallo, deben respetarse los principios
fundamentales del ordenamiento lógico, las leyes de la coherencia y la
233
Poder Judicial

derivación, las reglas empíricas de la experiencia, el sentido común y


la Psicología, todos ellos considerados como instrumentos del intelecto
humano que permitan la aproximación a la certeza. En conclusión el
criterio racional supone la existencia de ciertos principios generales que
debe guiar en cada caso la apreciación de la prueba y que excluyen, por
ende, la discrecionalidad absoluta del juzgador”.
Sent. No. 484 de 15/12/14, 10:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 100 de 05/07/07, 9:00 a.m. Cons. I

7) “…cuando se alegue en casación este motivo de forma sobre la falta de


fundamentación de la sentencia debe de establecer de forma clara a qué
tipo de fundamentación se está haciendo referencia; (sentencia 1 del 15
de enero del año 2007). Existen tres tipos de fundamentación que toda
sentencia debe de contener: 1) La fundamentación fáctica, se entiende
precisamente los hechos que conforman la pieza acusatoria y se ve
complementada con los hechos que se tiene por acreditados en la sentencia
que se dicta, ésta permite a las partes controlar la correlación entre los
hechos acusados y los hechos tenidos como acreditados en la sentencia
(arto. 157 CPP), sin duda alguna la ausencia de cualquiera de estos hechos
propicia el vicio de falta de fundamentación, ello por cuanto tal situación
crea indefinición al estar incompleta la fundamentación en un aspecto
básico, los hechos tenidos por acreditados o demostrados en la sentencia
tiene su origen y por consiguiente respaldo en el elenco de elementos
probatorios que se han recibido en el debate y que fueron legalmente
incorporados al mismo. A su vez los hechos tenidos por acreditados deben
ser analizados y en general explicados en las consideraciones que de
fondo se realicen en la sentencia con los cuales debe guardar coherencia
lógica. Esta fundamentación fáctica la encontramos en el párrafo primero
del arto. 153 CPP incisos 4 y 6 del arto. 154 CPP. 2) La fundamentación
probatoria, posee un doble sentido: Como fundamentación descriptiva y
como fundamentación intelectiva, por la primera se entiende la mención
de todos los elementos probatorios que fueron incorporados al debate
como prueba legítima y por ende deben ser tomados en consideración al
momento de resolver el asunto planteado, esta fundamentación descriptiva
la encontramos en el párrafo segundo del arto. 153 CPP, en cuanto a la
fundamentación intelectiva se entiende precisamente la valoración que
de la prueba lleva a cabo el juzgador en la sentencia, es precisamente
el análisis que de cada elemento probatorio efectúa el juzgador y de la
vinculación que realiza con el resto del elenco probatorio, el cual tiene
precisamente por finalidad establecer la absolución o la condenatoria de
la persona acusada, en este apartado le corresponde al juez señalar los
motivos por los cuales le ha dado valor a determinado elemento probatorio
234
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

y en virtud de cual razones ha procedido a rechazar otros, es decir la labor


desplegada por el juez consiste en derivar conclusiones de los medios de
prueba que fueron valorados en el debate y de esa forma dar sustento a sus
conclusiones, supone la indicación de los elementos de juicios aportados
por cada medio de prueba, la relación entre ellos y el grado de credibilidad,
además de cualquier otro elemento aprehendido por inmediación por
parte del tribunal, implica señalar como han sido valorados los medios
de prueba, esta fundamentación intelectiva la encontramos en el párrafo
primero del arto. 153 y en el inciso 5 del arto. 154 CPP y por último; 3)
La fundamentación jurídica, tiene por finalidad precisamente establecer
la subsunción del hecho tenido por acreditado en la norma sustantiva,
es la etapa de la fundamentación referida a la interpretación y aplicación
del derecho, pero para ello es necesario que el juzgador señale de forma
concreta, clara y precisa por que los hechos tenidos por demostrados
entran o más bien encuadran en lo previsto en el tipo penal, este apartado
de la fundamentación de la sentencia tiene como punto de partida los
hechos acusados, los hechos acreditados y obviamente si los mismos son
posibles de subsumir en una norma penal, pero además es el momento en
el cual se analizan muchos otros aspectos de orden jurídicos, como pueden
serlo la existencia de causas de justificación, atenuantes, agravantes,
etc., ésta tiene que ver directamente con la aplicación del derecho, por
la trascendencia que ello implica le impone al juzgador ser sumamente
cuidadoso en este apartado de la fundamentación”.
Sent. No. 488 de 15/12/14, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 1 de 15/01/07, 8:00 a.m. Cons. II

• Motivo 5º Arto. 387 CPP

2004

1) “…dicho defecto debe tener una trascendencia tal, que sobre dicha
prueba penda la decisión final del juicio, es decir que sea absoluta e
indefectiblemente decisiva, es decir que aplicando el método de la
supresión hipotética, resulte que sin ella el fallo hubiera sido distinto…”
Sent. No. 57 de 15/11/04, 9:30 a.m. Cons. III

2005

1) “…debemos señalar que el presente motivo tilda de ilegítima la


decisión cuando ésta se funda en a) Prueba inexistente, b) Prueba ilícita,
235
Poder Judicial

c) Prueba ilegalmente incorporada, d) Prueba suplantada. Una prueba


es inexistente cuando no existe, y el juez en su fallo evoca un fundamento
ficticio; es Ilícita, cuando para obtenerla se han quebrantado las garantías
constitucionales del encartado; se considera ilegalmente incorporada
al juicio, aquella prueba que aunque intrínsecamente legal, no fue
presentada en la forma establecida en la norma adjetiva; se considera
que ha habido suplantación del contenido de la prueba, cuando se afirma
que a través de ella se ha comprobado un hecho diferente al contenido
en dicha prueba”.
Sent. No. 89 de 20/12/05, 9:30 a.m. Cons. II

2006

1) “…por prueba inexistente se debe de entender aquella que no fue


presentada en el intercambio de información ya sea por parte del
Ministerio Público o del acusador particular (Arto. 265, 268, 269 CPP)
y que el juez la haya usado para fundamentar las sentencias, la prueba
ilícita o no incorporada legalmente al juicio hace referencia a aquel
medio probatorio que no ha cumplido con los requisitos legales para su
incorporación al juicio debiendo entenderse esta ilicitud por vulneración
a las normas procesales o normas constitucionales y cuando se refiere
a la suplantación del contenido de la prueba oral se hace referencia a
que dicha prueba ha sido debidamente incorporada y producida en
juicio pero que su contenido ha sido alterado lo cual puede comprobarse
con la grabación del juicio; muy importante resulta aclarar que no toda
prueba que sea inexistente, ilícita que no haya sido incorporada al
proceso conforme lo establecen las normas procesales o su contenido
haya sido suplantado es objeto de este motivo debe de comprobarse que
dicho medio probatorio es la prueba principal de la cual la judicial o el
Tribunal de Apelaciones se basaron para emitir un fallo de culpabilidad
o de confirmación de la sentencia de culpabilidad respectivamente”.
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. I

2) “…existirá la ilegitimidad de la decisión en la medida que también


exista ilegitimidad en la motivación de la decisión, porque la ilegitimidad
deviene del fundamento probatorio, cuyo vicio puede consistir en que la
prueba basal sea inexistente, ilícita o que no fue debidamente incorporada
al juicio o por haber suplantado el juez de juicio el contenido de la
prueba oral, comprobable con su grabación. Como puede observarse, es
necesario que el juez de juicio decida el caso penal con base o fundamento
en una prueba inexistente, ilícita etc. En el caso de autos la Sala Penal
del Tribunal de Apelaciones se limitó a confirmar la sentencia, no hizo
236
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ningún cambio en la misma, pues confirmar no es dictar una nueva


sentencia, no tomó una decisión que pudiera considerarse ilegítima;
pues la valoración de la prueba y la interpretación de los hechos las
hizo el juez de juicio; no se trata de achacarle el vicio al Tribunal de
Apelaciones, sino de reclamar en segunda instancia que el juez de juicio
cayó en el vicio de la Ilegitimidad de la Decisión; otra cosa sería cuando
el tribunal de segunda instancia revoca la sentencia recurrida y dicta
una nueva sentencia con el vicio apuntado. En todo caso, siempre hay
que distinguir cuando se trata de prueba inexistente y de suplantación
del contenido de la prueba oral que debe entenderse como falsificación
probatoria y se produce cuando el juez de juicio suplanta el contenido
de la prueba oral. Ambas circunstancias o situaciones conforman dos
motivos que son excluyentes, ya que no se puede suplantar lo que no
existe”.
Sent. No. 104 de 21/11/06, 9:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 102 de 16/11/06, 9:00 a.m. Cons. V

2007

1) “Ante la falta del recurrente de saber estructurar debidamente el


recurso, es oportuno señalar que la causal 5ª del 387 CPP, contempla
como motivo de forma de casación, la ilegitimidad de la decisión, y el vicio
en que puede caer la sentencia, se da por tres razones independientes:
a) Prueba inexistente b) Prueba ilícita o no incorporada legalmente y,
c) Suplantación del contenido de la prueba oral. El concepto de ilicitud
de la prueba está referido al quebrantamiento del orden jurídico en
el método de obtención de la prueba o en la forma de incorporarla al
juicio, no a todos los vicios atingentes a la prueba. Se puede definir la
prueba ilícita como aquella obtenida con quebranto o violación de los
derechos fundamentales o violando un secreto de estado, o incorporarla
al juicio de manera que se afecte gravemente la imparcialidad del
juzgador, el derecho de defensa o los principios de oralidad, publicidad
o bilateralidad o contradicción. En otras palabras, la prueba en materia
penal es sinónimo de garantía y como tal, debe manejarse, tanto en la fase
de investigación policial como al introducirla al proceso y finalmente al
momento de apreciarla por parte del jurado o del juez quienes deben
acudir a los criterios dentro del esquema de la sana crítica para no
vulnerar esa condición, pues la naturaleza de garantía la convierte en
imperativa, de ahí que cada vez que la prueba venga vulnerada y se le
niegue este carácter de garantía en el proceso penal, la consecuencia
lógica es la nulidad de ésta. Bajo el encabezamiento “Fundamentación
probatoria de la sentencia”, el Arto. 191 CPP contempla que, cuando se
237
Poder Judicial

celebre juicio oral y público la sentencia solo podrá ser fundamentada


en la prueba lícita producida en éste o incorporada a él conforme a las
disposiciones de este Código. En lo expresado por la disposición jurídica,
resulta tácito o sobrentendido en el caso de que haya habido jurado,
porque es el veredicto lo que debe ser fundamentado en la prueba lícita.
La sentencia encuentra su fundamento en el veredicto, vinculante para el
juez, Arto. 321 CPP. Entre las instrucciones al jurado el juez deberá incluir
la advertencia de no apreciar aquellos medios probatorios cuya ilicitud o
invalidez haya sido declarada, Arto. 316 CPP. Nada más es posible hacer
para evitar la influencia de la prueba ilícita, pues la deliberación del
jurado es secreta”.
Sent. No. 53 de 29/03/07, 11:00 a.m. Cons. II

2) “En cuanto al motivo señalado, se debe hacer hincapié que los


defectos de forma, se deben de protestar oportunamente, y no esperar
el momento a conveniencia particular para alegarlos, y de hacerlo así, se
pierde la oportunidad”.
Sent. No. 65 de 30/03/07, 8:00 a.m. Cons. I

3) “…al respecto del motivo invocado es oportuno indicar que dicho motivo
está relacionado con la motivación y también con la prueba: “Ilegitimidad
de la decisión”. Por tal se debe entender “ilegitimidad en la motivación de
la decisión”, porque la ilegitimidad deviene del fundamento probatorio,
cuyo vicio puede consistir en que la prueba basal es inexistente, ilícita o
que no fue debidamente incorporada al juicio o por haber suplantado el
juez de juicio el contenido de la prueba oral”.
Sent. No. 113 de 03/09/07, 9:00 a.m. Cons. III

2008

1) “…el motivo citado requiere que se indique cual es la prueba


inexistente, ilícita, no incorporada legalmente al juicio o suplantada,
es decir debe existir una relación de causalidad entre una prueba
determinada y debidamente individualizada que posea una de las
características contenidas en la norma y la sentencia misma, concurridas
estas circunstancias es que puede proceder la censura de la sentencia”.
Sent. No. 07 de 11/01/08, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “…cuando en los agravios lo que se acusa es el vicio de “Ilegitimidad de


la decisión por fundarse en prueba ilícita”, el fallo no viola las normas que
regulan el método para adquirir, aplicar o valorar la prueba, sino que viola
directamente la normas que vinculan al juez a juzgar conforme a pruebas
238
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

legítimas; el Código Procesal Penal trata la prueba ilícita en los Artos. 15,
16, 191, 316 y 387; en el caso de autos el recurrente en lugar de señalar
la violación de las normas que vinculan al juez o tribunal a emitir su fallo
conforme a pruebas legítimas, indica como violadas las disposiciones
arriba señaladas en este considerando; los actos que ataca el recurrente lo
han sido en función de su falta de validez; pero, la valoración que realiza el
juez o tribunal en función de la decisión no es un mero acto de validez sino
de un juicio que se apoya en la prueba válida; así las cosas, el vicio del que
habla la causal invocada lo practica el juez en la decisión, precisamente
cuando la motivación del fallo se fundamenta en prueba ilícita; por otro
lado, no todos los vicios atingentes a la prueba llevan a la ilicitud de la
misma, no cualquier irregularidad implicaría ilicitud de la prueba; de
manera, que los agravios al respecto deben estar fundamentados en
el quebrantamiento del orden jurídico en el método de obtención de la
prueba o en la forma de incorporarla al juicio; en este último aspecto, la
inobservancia del procedimiento establecido por el Código Procesal Penal
debe ser de cierta magnitud, deberá afectar un principio general o una
garantía procesal. Con respecto a la ilicitud de la prueba en relación a la
violación de la cadena de custodia; si bien es cierto las violaciones a la
cadena de custodia afectan a la prueba obtenida en tales condiciones, no se
trata en realidad de prueba ilícita, sino de prueba inidónea cuyo valor está
afectado por el defectuoso manejo hecho por los operadores del proceso,
que impiden asignarle fidelidad y pureza a sus resultados, de manera
que al igual que la prueba ilícita, no puede ser tenida como sustento de la
decisión, porque su aporte carece de idoneidad; se trata de prueba ilegal
por la forma en que se incorpora al proceso; en todo caso, no como alega el
recurrente en lo relativo a la exactitud sobre la cantidad y peso de la droga;
la cadena de custodia no protege la cantidad y la calidad de la evidencia
sino la identidad de ella, pues la decomisada debe ser la misma que llega
al perito y al juicio; sobre tal aspecto, el recurrente se limita a mencionar
la falta de identidad de la droga, omitiendo todo argumento encaminado a
demostrar la falta de identidad de la droga decomisada…”
Sent. No. 95 de 23/05/08, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 53 de 29/03/07, 11:00 a.m. Cons. II

2010

1) “Es preciso señalar y recordar que el Tribunal de mérito es libre


en la valoración y selección de las pruebas que han de fundar su
convencimiento, y en la determinación de los hechos que con ellas se
demuestran. Conforme al sistema de libertad probatoria, el valor de
las pruebas no está fijado ni determinado, y corresponde a su propia
239
Poder Judicial

apreciación evaluarlas y determinar el grado de convencimiento que


pueda producir. Es por ello que por la vía del recurso de casación no
se puede provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios
que dan base a la sentencia. Queda excluido de él todo lo que se refiera
a la valoración de los elementos de prueba y a la determinación de
los hechos. Así las cosas, a este Tribunal de Casación solo le está
permitido controlar si las pruebas son válidas, si las conclusiones
obtenidas responden a las reglas del recto entendimiento humano y
si la motivación es expresa, clara, completa y emitida de acuerdo a las
normas prescritas”.
Sent. No. 131 de 04/11/10, 10:00 a.m. Cons. III

2011

1) “En primer término, la Sala de Casación sí valora la prueba escrita,


en relación con ella no tiene limitaciones porque no se violenta la
inmediación. En estos casos casación examina la prueba conforme
se introdujo al debate. Se trata de pruebas incorporadas por lectura,
documentos, peritajes, etc. En segundo lugar, también valora la prueba
en todos aquellos casos en que se cuestiona la aplicación de las reglas de
la sana crítica. En tercer lugar lo hace cuando examina la incidencia en
el proceso de la preterición de prueba (por falta de valoración, o porque
no se introdujo al proceso). En cuarto lugar, valora la prueba cuando se
acusa el vicio de fundamentación ilegítima basada en prueba ilegal. En
quinto lugar, y sin pretender agotar la lista, también la casación realiza
una valoración de las probanzas cuando verifica el respeto al principio
in dubio pro reo”.
Sent. No. 60 de 14/04/11, 9:45 a.m. Cons. II

2012

1) “…es sabido que la norma que el recurrente debe señalar como


infringida es la que guarda correlación con el motivo; es decir la norma
que se infringe no es la que señala el modo de proceder a la solicitud
de información, sino la que prohíbe la prueba ilegítima; es decir, la que
ordena que la prueba solo tendrá valor si se ha obtenido por un medio
lícito o incorporada al proceso conforme las disposiciones del Código
Procesal Penal. Por otra parte, el recurrente tampoco se ha referido a
la “ilegitimidad de la decisión” de la causal 5ª del Arto. 387 CPP., que
es un motivo relacionado con la motivación del fallo y también con la
prueba. Por ilegitimidad en la decisión debemos entender “ilegitimidad
en la motivación de la decisión” porque la ilegitimidad deviene del
240
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

fundamento probatorio, cuyo vicio puede consistir en que la prueba


fundamental sea ilícita”.
Sent. No. 134 de 30/07/12, 9 a.m. Cons. II
Sent. No. 139 de 03/08/12, 9 a.m. Cons. II

• Motivo 6º Arto. 387 CPP

2008

1) “Para que esta Sala declare con lugar el recurso de casación


fundamentado en este motivo, es condición esencial que los defensores
hayan recusado en tiempo y forma y fundada en causa legal a todos o
algunos de los miembros del tribunal de jurado y quedar ésta recusación
consignada en el acta de la audiencia con los motivos expuesto por el
recusante;…”
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9:30 a.m. Cons. II

• Motivos de Fondo:

2010

1) “…se consideran inconmovibles, a través del recurso por el fondo,


las conclusiones del a quo que afirmen: a) La existencia o inexistencia
del hecho en cuanto acontecimiento histórico; b) La atribución física al
imputado del hecho reconocido como existente; c) Las circunstancias
psico-físicas referentes a la apreciación del hecho como delito
atribuido al imputado o como una determinada figura delictiva; ch) Las
circunstancias de hecho que califican al delito o sirven para graduar
la penalidad o para determinar la no culpabilidad del imputado. Por
el contrario, son cazables, dependiendo de la modalidad del recurso,
aquellas conclusiones del a quo: a) Referentes al elemento lógico de las
comprobaciones de hecho, en cuanto esas condiciones se correspondan
o no con las premisas que se hayan sentado (control del respeto a las
reglas de la sana crítica racional en el recurso por la forma); b) Que
encuadran el hecho probado y valorado en una determinada norma legal
o que lo consideran no encuadrado en ninguna norma de incriminación
penal (recurso por el fondo); c) Que califican el hecho encuadrándolo
en una norma que prevé una figura calificada o privilegiada (recurso
241
Poder Judicial

por el fondo); ch) Que aplican una norma de irresponsabilidad del


imputado o de no punibilidad para encuadrar el hecho acreditado
(recurso por el fondo); d) Cuando se han violado las formas procesales
bajo las condiciones especificadas por la ley (por ejemplo el deber de
fundamentar la sentencia, recurso por la forma); y e) En tanto no se
enuncie una determinación precisa y circunstanciada del hecho que el a
quo estime acreditado (en esta hipótesis la nulidad es declarable incluso
al conocerse un recurso por el fondo)”.
Sent. No. 111 de 15/10/10, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “La casación por infracción o violación de la ley debe referirse a la no


aplicación de la ley; en el caso concreto del motivo, debe fundamentarse en
la inobservancia o no aplicación de la norma constitucional que garantiza
un derecho sustantivo (error in iudicando) y no de carácter procesal
(error in procedendo). En síntesis la violación de la norma constitucional
debe darse en la sentencia, solo en la sentencia, o sea, que haya influido
sustancialmente en la decisión del fallo, por ejemplo la sentencia que
califica como delito un hecho que la ley penal no considera como tal;
la infracción de ley no es en el procedimiento cuyas formas esenciales
están garantizadas y son motivos de casación en la forma. El motivo por
infracción de ley es para obtener de la Corte Suprema la revocación de la
sentencia y que la reemplace por otra resolución en la que la ley se aplique
debidamente. “La casación es un recurso limitado. Permite únicamente el
control in iure. Esto significa que la situación de hecho fijada en la sentencia
es tomada como ya establecida y solo se investiga si el tribunal inferior ha
incurrido en una lesión al derecho material o formal”. Es obligación del
recurrente señalar en qué consisten los errores de derecho, y señalar de
qué modo el error influye sustancialmente en el fallo”.
Sent. No. 130 de 24/07/12, 9:00 a.m. Cons. III

2013

1) “…la manera de atacar la sentencia en casación por errores de fondo


es mediante la expresión del agravio, o sea, del perjuicio inmediato,
correlacionado con el motivo de casación, debidamente fundamentado,
además de la demostración de las normas sustantivas violadas;…”
Sent. No. 155 de 25/07/13, 9:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 124 de 12/07/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 105 de 27/06/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 98 de 06/06/13, 10:45 a.m. Cons. III

242
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…en el recurso extraordinario de casación debe haber una exposición


sobre la aplicación indebida de la ley en la sentencia, sea esta de norma
secundaria o constitucional, como se espera en el presente caso. Si solo
se expone de manera general y se hacen señalamientos de actuaciones
procesales, sin entrar en la manera de cómo se violenta la norma y su
consecuencia jurídica en la sentencia recurrida, no puede esta autoridad
desarrollar su actividad vigilante de la efectividad en la aplicación del
Derecho, tampoco si no se denota de forma flagrante violación a las
garantías y derechos constitucionales del justiciable, no puede desplegar
su competencia extensional para, analizar y resolver esos aspectos de
orden constitucional en defensa del ordenamiento jurídico penal…”
Sent. No. 218 de 24/09/13, 10:00 a.m. Cons. III

2014

1) “La casación por motivos de fondo contempla la posibilidad de la


violación de la Constitución Política como infracción de ley, es decir,
como un error in iudicando de garantías sustantivas o penales que
influye sustancialmente en lo dispositivo del fallo. La Constitución tiene
carácter de norma jurídica porque también es de aplicación no solo a
los poderes públicos sino también a los particulares que disponen de
autonomía privada y son titulares de derechos fundamentales”.
Sent. No. 97 de 02/04/14, 9:00 a.m. Cons. I

• Motivo 1º Arto. 388 CPP

2004

1) “…la violación de normas constitucionales en ocasión del proceso o


como consecuencia de éste debe producirse y demostrarse de manera
directa y evidente,…”
Sent. No. 50 de 27/10/04, 8:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 7 de 12/05/04, 8:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 37 de 02/10/03, 8:45 a.m. Cons. V

2005

1) “…para que prospere la cesura casacional basada en presuntas


violaciones a normas de la Constitución Política o de tratados y convenios
243
Poder Judicial

internacionales, el agravio o irrespeto contra tales normas debe ser


directo, es decir no debe consistir en un atropello indirecto a las mismas,
o cometido por la violación de otro tipo de normas”.
Sent. No. 20 de 18/03/05, 8:45 a.m. Cons. IV

2007

1) “…la norma constitucional como norma jurídica puede ser aplicable


en su caso directamente al hecho concreto; de ahí que en todos los
casos en que según la ley se pueda interponer recurso de casación será
suficiente para fundamentarlo la infracción del precepto constitucional.
Entonces el fallo debe infringir directamente el precepto constitucional
y no a través de las leyes ordinarias; para descubrir una infracción
constitucional no hay que ir a buscarla en una nueva interpretación de
los hechos ni en una nueva valoración de las pruebas conforme las reglas
del Código Procesal Penal ni en las normas sustantivas del Código Penal;
por ejemplo, la alegada violación del principio de inocencia puede ser
quebrantado cuando el tribunal de juicio haya expresado duda sobre la
culpabilidad del acusado y sin embargo a pesar de la duda, lo condene,
ya que el estado de inocencia como garantía constitucional de que goza
el imputado solo puede ser destruida cuando se adquiera la certeza de
su culpabilidad a través del debido proceso en un fallo debidamente
motivado;…”
Sent. No. 8 de 12/03/07, 9:00 a.m. Cons. VI
Sent. No. 36 de 23/03/07, 9:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…los hechos los establece el juez de primera instancia con base en


la prueba producida en juicio o debidamente incorporada al juicio; la
valoración de la prueba hecha por el juez a quo, que no le es posible
realizar al tribunal ad quem por la sencilla razón de que la prueba no se
produjo en su presencia (principio de inmediación), puede ser, eso sí,
examinada por el tribunal de casación, no para sustituirla por la propia
valoración de éste, sino para comprobar si es acorde con el criterio
racional. Ahora bien, toda la reclamación de la recurrente para que
por parte de esta Sala se desconozcan hechos y pruebas materiales, es
para que lleguemos a la conclusión de que a su defendido no se le ha
construido legalmente la culpabilidad, y que por lo tanto se ha violentado
el principio de presunción de inocencia; el camino que ha seguido la
recurrente para llegar a la violación de dicha garantía constitucional es
equivocado, porque habría que bajar al examen de los hechos basados
244
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en la prueba producida en juicio; en su lugar, debe recorrer o analizar


el fallo y en el encontrar la violación de la garantía constitucional,
el fallo mismo debe haber caído en tan grave vicio; lo antes dicho, se
sostiene con el mismo texto del motivo: “Violación en la sentencia de las
garantías establecidas en la Constitución Política...”; es evidente que la
violación de dicha garantía constitucional debe saltar de la lectura de la
sentencia; así, pues, la violación de la garantía del principio de inocencia
solo podría ser concebida cuando el tribunal de juicio haya expresado
de cualquier forma duda sobre la culpabilidad del acusado; es decir, que
haya razonado a favor de la duda, en beneficio de la duda, sustenta la
duda y, pese a la duda, lo condene, puesto que el estado de inocencia del
que goza el imputado solo puede ser destruido cuando se adquiera la
certeza sobre su culpabilidad.…”.
Sent. No. 95 de 23/05/08, 9:00 a.m. Cons. IV

2) “Es obvio que cuando el proceso no se realiza conforme a los


derechos y garantías consagradas en la Constitución Política, mejor
dicho, cuando se dicta sentencia que se fundamenta en actos violatorios
de los derechos y las garantías constitucionales, dispuestos en normas
de la Constitución, que pueden ser aplicadas directamente al proceso
penal, el recurso de casación permite atacar la sentencia violatoria
de dichas garantías constitucionales; en otras palabras, el recurso de
casación podrá interponerse por violación de una norma constitucional,
equiparada a una norma jurídica aplicable al caso concreto, esto es,
por infracción de ley; así se dispone en el inciso 1º del Arto. 388 CPP,
que dice: Violación en la sentencia de las garantías establecidas en la
Constitución Política o en tratados y convenios internacionales suscritos
y ratificados por la república. Pero, no es posible recurrir de casación
cuando se pretende la violación de un principio como el de legalidad
que no ha sido normativizado constitucionalmente, y en todo caso, es
un principio organizativo el cual no puede ser vulnerado directamente
desde un proceso penal; todo sin perjuicio de las normas jurídicas que
desarrollan la legalidad procesal”.
Sent. No. 104 de 04/06/08, 9:00 a.m. Cons. IV

3) “…la Constitución Política de Nicaragua, en sus Artos. 33 y 34 Cn.,


contiene mecanismos que garantizan el debido proceso a los acusados por
delitos. Estas garantías constituyen una herramienta esencial del individuo
frente al poder punitivo del Estado, como símbolo de un estado garantista
y democrático, respetuoso de los derechos civiles de sus ciudadanos,
teniendo a su vez respaldo en el Arto. 46 Cn. que reconoce los mismos
derechos a través de los tratados y convenios internacionales suscritos
245
Poder Judicial

por el país, fundándose con plena vigencia en la Declaración Universal de


los Derechos Humanos, la Declaración Americana de Derechos y Deberes
del Hombre, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la
Organización de las Naciones Unidas y Convención Americana de Derechos
Humanos de la Organización de Estados Americanos. De tal manera que
las violaciones a estas normas para que se consideren incumplidas en el
proceso penal nicaragüense deben ser amparadas en esta causal específica
con las razones debidamente señaladas, inclusive de ser evidente pueden
ser declaradas de oficio por este tribunal,…”
Sent. No. 111 de 11/06/08, 8:00 a.m. Cons. I

2010

1) “…los derechos y garantías del debido proceso adquieren


compromisos internacionales suscritos por Nicaragua a través de
los tratados e instrumentos internacionales en materia de Derechos
humanos integrados en el artículo 46 y 71 segundo párrafo Cn., en donde
se reconoce la plena vigencia de los instrumentos internacionales y su
contenido, a saber: la Declaración Universal de los Derechos Humanos;
en la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; en el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y en el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la Organización de
las Naciones Unidas, en la Convención Americana de Derechos Humanos
de la Organización de Estados Americanos y en la Convención de Naciones
Unidas sobre los Derechos del niño. Estas disposiciones (artículo 46 y 71
segundo párrafo, Cn), según la jurisprudencia constitucional (Sentencia
57 y 78 del 2010) otorga a estos instrumentos internacionales rango
y reconocimiento constitucional, los integra con carácter de normas
constitucionales, por tanto en el ámbito de la jerarquía normativa
comparten el carácter de Supremacía que la Constitución Política tiene
frente a las normas ordinarias del ordenamiento jurídico”.
Sent. No. 28 de 08/03/10, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 57 de 23/03/10, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “…la casación no tiene la amplitud de un recurso de apelación, que es


una impugnación tanto de hecho como de derecho; pues, el motivo de
casación invocado se limita a proteger la supremacía constitucional y
los derechos contenidos en la Constitución. De modo que la alegación,
sobre vicios constitucionales en las sentencias, debe tener una precisión
absoluta, que además de referirse a ella, debe señalar concretamente
el carácter de la infracción y la forma como se ha producido, pues si
246
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

bien el vicio puede tener lugar en la violación directa de algunas de sus


disposiciones, puede también originarse en el incumplimiento de una
norma secundaria que desarrolló sus principios, o en la aplicación de una
norma contraria a la Constitución que debía ser inaplicada por el juez
conforme al artículo 182 de la Constitución Política; pero, en general,
para la casación no procede la referencia infundada o la expresión
generalizada de violación constitucional frente a todo acto o decisión
judicial que resulta contraria a los intereses de los reclamantes o de la
cual, sin razón, se encuentran inconformes”.
Sent. No. 92 de 02/09/10, 10:20 a.m. Cons. IV

2011

1) “…la alegación, sobre vicios constitucionales en las sentencias o


autos recurridos, debe tener una precisión absoluta, que además de
referirse a ella, debe señalar concretamente el carácter de la infracción
y la forma como se ha producido, pues si bien el vicio puede tener lugar
en la violación directa de algunas de sus disposiciones, puede también
originarse en el incumplimiento de una norma secundaria que desarrolló
sus principios, o en la aplicación de una norma contraria a la Constitución
que debía ser inaplicada por el juez; pero, en general, para la casación no
procede la referencia infundada o la expresión generalizada de violación
constitucional frente a todo acto o decisión judicial que resulta contraria
a los intereses de los reclamantes o de la cual, sin razón, se encuentran
inconformes”.
Sent. No. 59 de 14/04/11, 9:00 a.m. Cons. III

2012

1) “Con respecto al invocado Arto. 33 Cn., esta disposición recoge parte de


los derechos fundamentales de la persona y los consagra como garantías
constitucionales, las cuales dentro del recurso de casación, corresponden
a la causal 1ª del Arto. 388 CPP, lo que también alega el recurrente en lo
tocante al fondo; su violación debe darse en la sentencia, como violación
de una garantía penal; pues, otra cosa es la violación de las garantías
constitucionales en el proceso penal; en general las garantías son el
amparo que establece la Constitución y que debe prestar el Estado para
el efectivo reconocimiento y respeto de las libertades y derechos de la
persona individual, de los grupos sociales, e incluso del aparato estatal,
para su mejor actuación y desenvolvimiento…”.
Sent. No. 42 de 26/03/12, 9:00 a.m. Cons. II

247
Poder Judicial

2) “Ahora bien, teniendo en cuenta el valor superior de la norma


constitucional, es preciso aclarar que, en algunos casos, la supuesta
violación de los preceptos constitucionales que se acusa, desconocen
el carácter orgánico y dogmático de la Carta Magna y la naturaleza de
cada una de sus disposiciones. Algunas de ellas, además de su carácter
declarativo forman parte del ordenamiento jurídico interno con
otras disposiciones de leyes orgánicas, códigos, leyes y decretos que
desarrollan sus principios y establecen las reglas para su aplicación.
Este es el caso, por ejemplo, del debido proceso a que tiene derecho
todo detenido garantizado por la Constitución, cuyos principios son
desarrollados por los códigos y leyes procesales mediante normas de
irrestricto cumplimiento por el carácter público que les corresponde. De
modo que la alegación, sobre vicios constitucionales en las sentencias
debe tener una precisión absoluta, que además de referirse a ella, debe
señalar concretamente el carácter de la infracción y la forma como se
ha producido, pues si bien el vicio puede tener lugar en la violación
directa de algunas de sus disposiciones, puede también originarse
en el incumplimiento de una norma secundaria que desarrolló sus
principios, o en la aplicación de una norma contraria a la Constitución
que debía ser inaplicada por el juez; pero, en general, para la casación no
procede la referencia infundada o la expresión generalizada de violación
constitucional frente a todo acto o decisión judicial que resulta contraria
a los intereses de los reclamantes”.
Sent. No. 42 de 26/03/12, 9:00 a.m. Cons. IV

• Motivo 2º Arto. 388 CPP

2005

1) “…cuando hay inobservancia de la ley no se puede a la vez invocar la


aplicación errónea de la misma norma jurídica”.
Sent. No. 10 de 04/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

2006

1) “…es el tribunal de casación el que debe ocuparse de la inteligencia de


la ley penal, cuando ante él se trae un caso judicial bajo pretexto de mala
aplicación de la ley penal sustantiva de parte de un tribunal”.
Sent. No. 20 de 02/02/06, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8:00 a.m. Cons. III

248
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “No es la sede lo que determina el carácter sustantivo o procesal de


una norma, sino su finalidad. No es extraño encontrar en un Código
Penal o en una ley penal normas de naturaleza procesal y viceversa.
En el concepto de ley sustantiva se incluyen las normas sustantivas de
naturaleza penal y aquellas no penales que aporten conceptos necesarios
para la interpretación de la norma penal o que por cualquier otra razón
sean aplicables en la resolución del caso”. Por consiguiente, si esta Sala
Penal decidiera que el fallo recurrido ha aplicado erróneamente la ley
sustantiva, lo casará y dictará otro de acuerdo con la ley aplicable a los
hechos establecidos en la sentencia de instancia (Arto. 397 CPP)”.
Sent. No. 27 de 20/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…cuando hay inobservancia de la ley no se puede a la vez aplicar


erróneamente la misma norma jurídica y para recurrir de fondo debe
tratarse de una aplicación errónea o inobservancia de la ley penal, es
decir, la ley sustantiva, no la adjetiva,…”
Sent. No. 127 de 06/11/07, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…hemos de considerar que dentro de los hechos objeto de la censura


casacional por motivos de fondo se aborda la “…atipicidad del hecho…”
acusado, aspecto dentro del cual el tribunal de casación se mueve con
absoluta autonomía y amplitud cuanto ante él se trae un caso judicial
so pretexto de mala aplicación de la ley penal sustantiva de parte del
A-Quo. En este aspecto, el tribunal de casación penal debe limitarse a
revisar cómo se ha aplicado el Derecho a los hechos de la causa. Dicho en
otras palabras, la Sala de lo Penal debe tratar todas aquellas cuestiones
relativas a la consideración de los hechos ya establecidas por el A-quo,
de tal suerte que las descripciones históricas narradas en los fallos
de los jueces y tribunales de primer grado permanecen, firmes, pero
la casación, sin variarlos, debe determinar su real sentido jurídico en
razón de que son los hechos los que en definitiva gobiernan, cuando son
respetados al ser interpretados…”
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

2008

1) “…la falta de aplicación de la norma jurídica que corresponde al caso,


aplicación de una norma a una hipótesis no contemplada en ella, la
abierta desobediencia o trasgresión de la norma y en general, todos los
errores de derecho que constituyan el desconocimiento de una norma
249
Poder Judicial

jurídica en su alcance general o abstracto, sea que el error verse sobre su


existencia, sobre su validez o sobre su significado,…”
Sent. No. 9 de 15/01/08, 9:00 a.m. Cons. Único

2009

1) “…cualquiera de los motivos de fondo, quedan comprendidos dentro


del concepto más genérico de violación de la ley; y, por definición y
aclaración, “Es de fondo si se refiere a infracciones a la ley que influyeron
decisivamente en la parte resolutiva de la sentencia”. Por ello, cuando el
Código exige que se señale expresamente el fundamento y motivo, más que
discutir sobre si nos encontramos ante una inobservancia o una errónea
aplicación, lo importante será razonar porqué se infringió la ley sustantiva.-
Por otra parte, la ley sustantiva, cuya violación es la recurrible por este
medio, debe entenderse no solo como la ley penal, sino también puede
inobservarse la aplicación de otras leyes sustantivas, es decir, las que no
son de procedimiento”.
Sent. No. 120 de 03/09/09, 9:00 a.m. Cons. III

2010

1) “…cabe señalar que el recurrente al momento de expresar su agravio


no hizo distinción en el motivo, ya que no es lo mismo inobservancia o
errónea aplicación de la ley penal sustantiva, ya que la primera es que no
se consideró lo dispuesto en la norma y la segunda corresponde a que
se ha aplicado erradamente la disposición legal existente, sin embargo,
pese a esa falta de precisión, queremos dejar asentado nuestro criterio
al respecto. En relación a este motivo casacional, cabe señalar que
únicamente puede ceñirse a errores de interpretación y de aplicación
de la ley sustantiva, es decir, que no vamos a pronunciarnos a cuestiones
de hecho, sino de derecho, no siendo susceptible de revisión los hechos
y las pruebas,…”
Sent. No. 97 de 23/09/10, 9:10 a.m. Cons. II

2) “…cuando se reclama la infracción de ley por inobservancia o errónea


aplicación de la ley penal sustantiva, no puede hacerse al margen del
cuadro fáctico tenido por probado por el A quo; el artículo 388.2 CPP
se refiere a la ley que es aplicada por el a quo para resolver el caso o
la cuestión llevada a su conocimiento y consiste en la inobservancia o
errónea aplicación de la ley penal sustantiva (vicio de juicio o error in
iudicando), o, lo que es lo mismo, en la violación o defectuosa aplicación
de la ley de fondo. Este defecto se produce si se aplica una norma que no
250
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

corresponde al cuadro fáctico acreditado en el juicio y valorado por él a


quo, o cuando, no obstante aplicarse la norma correspondiente, se le da
un alcance o sentido distinto al que debe dársele: errónea aplicación o
interpretación. Si bien es cierto que el hecho configurado como cierto en
la sentencia ha de quedar inconmovible, ello no quiere decir que el ad
quem carezca en absoluto de facultades para entrar en el examen de las
consideraciones del inferior sobre las cuestiones de esta naturaleza; si
así fuera, en una variedad de casos la casación perdería toda su eficacia
ante la imposibilidad de adecuar las normas sustantivas al verdadero
material histórico que debe tenerse por comprobado y aceptado. Es claro
que esta apreciación de los hechos por el ad quem ha de ser estrictamente
aplicada, para no transformar la institución en una tercera instancia o en
una casación “impropia”. El ad quem no puede modificar las conclusiones
de hecho a las que ha llegado el a quo mediante el examen de la prueba
sometida a su libre convicción (esto es, conforme a la sana crítica
racional); puede modificar, por el contrario, las conclusiones del a quo en
las cuales se asienta un criterio jurídico referido al encuadramiento del
hecho apreciado y valorado, en una norma sustantiva. En consecuencia,
la elaboración de la sentencia supone en ella la existencia de componentes
firmes, por una parte, y de otras componentes cazables, que se proyectan
o reflejan en el dispositivo de la sentencia”.
Sent. No. 111 de 15/10/10, 9:00 a.m. Cons. II

2011

1) “Esta causal, en cuanto a la inobservancia, se invoca cuando el fallo


desconoce, desobedece o no aplica la norma jurídica; no se trata de un
error en el modo de aplicarla, sino de una omisión de cumplirla. Mientras,
errónea aplicación es la inadecuación o falta de correspondencia de la
norma aplicada con el caso concreto, es decir, es cumplida, pero no es
la que debía aplicarse, o es aplicada con una mala interpretación de su
mandato”.
Sent. No. 12 de 15/02/11, 9:00 a.m. Cons. VI
Sent. No. 71 de 30/04/08, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 134 de 09/11/07, 9:00 a.m. Cons. I

2) “La infracción jurídica que capta este motivo de impugnación se


refiere a la ley que regula el fondo del asunto y versa sobre el iuditio de
subsunción del hecho en el derecho. La inobservancia de la ley sustantiva
consiste en la falta de aplicación, al resolver el fondo del caso o de la
cuestión justiciable, de la disposición legal que corresponde aplicar.
Su errónea aplicación, en cambio, en la mala, equivocada, inadecuada
251
Poder Judicial

aplicación de una norma penal, ya porque sustituye a otra, ya porque


es producto de la incorrecta interpretación de la ley aplicada. La ley
sustantiva que debe postularse como inobservada o erróneamente
aplicada es la reguladora del fondo del asunto
Sent. No. 217 de 20/12/11, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…el recurrente debe pretender, si la resolución ha inobservado o


aplicado erróneamente la ley sustantiva, que el tribunal de casación,
sobre la base de los hechos esenciales fijados por la sentencia del juez,
la case y dicte a continuación otra de acuerdo con la ley aplicable o
declaré el hecho atípico según corresponda. También podrá pretender,
no obstante, aun tratándose de una alegación sustantiva, que se proceda
de conformidad con el Arto. 398 CPP., cuando la sentencia no contenga
una adecuada relación de hechos probados”.
Sent. No. 105 de 20/06/12, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…la Sala Penal de esta Corte Suprema ha estimado que los vicios
de fondo o errores in iudicando pueden ser in factum o in iuris. Que el
error en el hecho de una decisión radica en una equivocada fijación de
la plataforma fáctica (errónea determinación del hecho), derivada de
una incorrecta apreciación de la eficacia conviccional de los elementos
de prueba. El error de derecho, en cambio, consiste en la inobservancia o
errónea aplicación de la ley sustantiva penal. Ahora bien, la casación por
vicios in iudicando se contempla en el Arto. 388, inciso 2º, que dispone que
el recurso de casación podrá interponerse con motivo de la inobservancia
o errónea aplicación de la ley penal sustantiva. La infracción jurídica que
capta este motivo de impugnación se refiere a la ley que regula el fondo
del asunto y versa sobre el iuditio de subsunción del hecho en el derecho.
La inobservancia de la ley sustantiva consiste en la falta de aplicación, al
resolver el fondo del caso o de la cuestión justiciable, de la disposición
legal que corresponde aplicar. Su errónea aplicación, en cambio, en la
mala, equivocada, inadecuada aplicación de una norma penal, ya porque
sustituye a otra, ya porque es producto de la incorrecta interpretación de la
ley aplicada. Un límite infranqueable tiene el recurso de casación por este
motivo sustancial de censura; pues, a través de la casación solo se puede
procurar una reevaluación jurídica del material fáctico establecido en la
sentencia, tal como en ella fue establecido. O sea, los hechos fijados por
el tribunal que dictó la resolución impugnada son intangibles, no pueden
modificarse por el recurrente, lo que, a su vez, determina la imposibilidad
de valorar nuevamente las pruebas que los fundaron. Por esto se sostiene
252
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que el tribunal de sentencia es “soberano” en el aspecto referido a la


determinación de los hechos. La diferencia con el recurso de apelación es
evidentemente, ya que éste provoca un nuevo examen del caso por parte
del Tribunal de Apelaciones, tanto bajo el aspecto fáctico como bajo el
jurídico, en tanto que el de casación únicamente admite la posibilidad de
que el tribunal de casación realice un nuevo examen del objeto procesal
bajo el segundo aspecto, vale decir, una revisión jurídica de la sentencia.
Expuesto lo anterior, la Corte Suprema precisa de un argumento de parte
del recurrente que demuestre la inobservancia o la errónea aplicación de
la norma penal sustantiva, en otras palabras un esfuerzo de subsunción
del hecho en el derecho, ya por la mala, equivocada, inadecuada aplicación
de una norma, ya porque sustituye a otra, ya porque es producto de la
incorrecta interpretación de la ley aplicada. Pero cuando el recurso de
casación no contiene la determinación precisa y circunstanciada del
hecho, que el tribunal de mérito hubiera estimado acreditado, para efecto
de realizar por el recurrente el juicio de subsunción del hecho en la norma
erróneamente aplicada, la Corte Suprema no puede sustituir al recurrente
en su pretensión y fundamento del recurso”.
Sent. No. 109 de 25/06/12, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 134 de 30/07/12, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 13 de 25/01/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 111 de 27/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…la casación lo que exige es citar concretamente las disposiciones


legales que se consideren violadas o erróneamente aplicadas, separando
cada motivo, con sus fundamentos, para que la Corte Suprema pueda
ejercer el control in iure. Llanamente es el fallo que se impugna el que
inobserva la ley o erróneamente la aplica según los hechos tenidos
como probados; pues, no se trata de la abstracción o contemplación
mental de planteamientos jurídicos al margen del error in iure de
la sentencia, ya que debe existir una relación de causalidad entre el
error y la infracción de la ley estimada por la recurrente: Conforme a
reiterada doctrina y jurisprudencia de esta Sala, la clasificación de las
hipótesis por infracción de ley, previstas en el ordinal 2º del artículo 388
del Código de Procedimiento Penal, son las siguientes: inobservancia o
errónea aplicación de la ley penal sustantiva. Se refiere a la ley que es
aplicada por el juez a quo para resolver el caso o la cuestión llevada a su
conocimiento y consiste en la inobservancia o errónea aplicación de la
ley sustantiva (vicio de juicio o error in iudicando), o, lo que es lo mismo,
en la violación o defectuosa aplicación de la ley de fondo”.
Sent. No. 131 de 25/07/12, 9:00 a.m. Cons. VII

253
Poder Judicial

4) “…la infracción del precepto penal se ha de recoger en el fallo de la


resolución recurrida, no en sus motivaciones. Los recursos de casación
por vicios iudicando, se dan contra los fallos que definitivamente resuelven
las cuestiones suscitadas y debatidas en instancias y no respecto a las
motivaciones más o menos acertadas que los tribunales puedan exponer
en el contexto de la sentencia impugnada…”
Sent. No. 158 de 22/08/12, 10:45 a.m. Cons. III

2013

1) “…es preciso aclarar que por ley sustantiva debemos entender aquella
que establece derechos u obligaciones o crea tipos y sanciones penales o
expresa conceptos, que modifican la responsabilidad penal o la excluyen,
en contraste con la ley procesal, que establece la forma en que se tutelan
judicialmente esos derechos, se exige el cumplimiento de las obligaciones
o se declara la responsabilidad penal. En el concepto de ley sustantiva
se incluyen las normas sustantivas de naturaleza penal y aquellas no
penales que aporten conceptos necesarios para la interpretación de la
norma penal o que por cualquier razón sean aplicables en la resolución
del caso”.
Sent. No. 12 de 10/01/13, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 243 de 03/10/13, 10:00 a.m. Cons. II

2) “…cuando se ataca la sentencia en el fondo significa que el recurrente


acepta la relación de los hechos probados, pero no la errónea aplicación
o inobservancia de la ley adecuada en el fallo, que es lo que precisamente
se debe atacar; en tal caso, la demostración del agravio, apoyada en una
adecuada relación de los hechos, debe consistir en la subsunción de tales
hechos en la norma infringida, apoyado en un juicio de subsunción; es
decir, donde la norma legal sería la premisa mayor, los hechos o más
exactamente la descripción de esos hechos, sería la premisa menor, y,
por último, la decisión judicial sería la conclusión; de lo que se trata
es de enjuiciar o valorar el acto de una persona que, por ejemplo, dio
muerte a otra en determinadas circunstancias. Los alegatos no se deben
fundamentar en el tópico de la valoración de la prueba, ni en distinta
interpretación de los hechos. Cuando se verifica como sucedieron los
hechos en realidad, lo que se va a subsumir no van a ser esos hechos
sino la conceptualización de esos hechos, es decir, en el fallo lo que
queda es la descripción, lograda gracias al proceso probatorio, de lo
que supuestamente ocurrió. Si la resolución impugnada ha inobservado
o aplicado erróneamente la ley sustantiva, éste tribunal de casación
sobre la base de los hechos esenciales fijados por la sentencia del juez,
254
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en su caso la casará y dictará a continuación otra de acuerdo con la ley


aplicable”.
Sent. No. 42 de 08/04/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 117 de 09/07/13, 9:00 a.m. Cons. I

3) “El segundo inciso del artículo 388 CPP se refiere a la ley que es
aplicada por el Juez a quo para resolver el caso o la cuestión llevada a
su conocimiento y consiste en los motivos por inobservancia o errónea
aplicación de la ley sustantiva (vicio de juicio o error in iudicando), o, lo
que es lo mismo, en la violación o defectuosa aplicación de la ley de fondo.
Este defecto se produce si se aplica una norma que no corresponde al
cuadro fáctico acreditado en el juicio y valorado por el a quo, o cuando,
no obstante aplicarse la norma correspondiente, se le da un alcance o
sentido distinto al que debe dársele (errónea aplicación de la ley). La
inobservancia es la omisión de la ley”.
Sent. No. 42 de 08/04/13, 9:00 a.m. Cons. V

4) “Existe aplicación indebida cuando se aplica una norma legal de


manera errónea a determinado caso. Hay aquí una norma (la defectuosa)
aplicada y una norma (la correcta) que se ha dejado de aplicar. Por lo
que hace a la falta de aplicación, la inaplicación de normas de Derecho
material o doctrina jurisprudencial constituye el desconocimiento de
la norma de Derecho material en su existencia, validez o significado. Se
trata entonces de varios supuestos que se pueden configurar, en primer
lugar que el operador jurídico pueda desconocer la existencia de la
norma material, en el caso de la casación penal obviamente se trata de
la ley penal o de otras normas jurídicas necesarias para su aplicación.
En segundo lugar, tenemos que se desconozca la validez de la norma,
lo cual pasa más por la aptitud y preparación del magistrado, quien
debe manejar las distintas instituciones jurídicas para determinar que
norma resulta aplicable a un caso concreto, En tercer lugar, tenemos el
desconocimiento del significado de la norma”.
Sent. No. 113 de 05/07/13, 10:00 a.m. Cons. III

5) “…si existe omisión, jamás puede producirse la errónea aplicación de


la norma”.
Sent. No. 117 de 09/07/13, 9:00 a.m. Cons. II

6) “Cuando se declara con lugar el recurso por inobservancia de formas


procesales, anulando la sentencia, con reenvío a nuevo juicio, en este
caso el tribunal casará la resolución total o parcialmente. Entonces,
cuando el motivo del recurso se refiere a la inobservancia de formas
255
Poder Judicial

procesales prescritas bajo pena de nulidad o inadmisibilidad, la Corte


anulará lo actuado y remitirá el proceso al tribunal que corresponda
para su sustanciación con o sin la expresa prohibición de que los jueces
que concurrieron a dictar sentencia intervengan en el nuevo proceso.
En el caso de interponerse el recurso y declararse con lugar por errónea
aplicación de la ley penal sustantiva, el tribunal de casación al limitarse
a aplicar la ley, su decisión viene de este modo a integrar la sentencia
originaria que constituye la verdadera condena. La casación se refiere
solamente al adecuado encuadramiento jurídico de la condena ya
pronunciada, de la cual la atribución del hecho se mantiene inmodificable.
Para mayor amplitud sobre los motivos de inobservancia o errónea
aplicación de la ley penal sustantiva y separación de los motivos en los
agravios, puede verse la Sentencia No. 32 de la Sala Penal de la CSJ de las
8:00 a.m. del 9/7/2004. Cons. I., que en lo pertinente dice: La doctrina
nos enseña, que la casación ha sido establecida para garantizar la
corrección sustancial y la legalidad formal del juicio previo, exigido por
la Constitución, para asegurar el respeto de los derechos individuales
y las garantías de igualdad ante la ley e inviolabilidad de la defensa en
juicio, así como también el mantenimiento correcto del orden jurídico
penal; es un supremo guardián de la aplicación del Derecho sustantivo
y procesal, tanto para evitar la inobservancia o errónea aplicación de
la ley penal sustantiva como la inobservancia de las normas procesales,
mientras que los hechos están excluidos de su órbita. Por eso se dice
que, la casación es un medio de impugnación por el cual por motivos
de derecho específicamente previstos por la ley, una parte postula la
revisión de errores jurídicos atribuidos a la sentencia de mérito que lo
perjudica, reclamando la correcta aplicación de la ley sustantiva, o la
anulación de la sentencia, y una nueva decisión con o sin reenvío a nuevo
juicio”.
Sent. No. 117 de 09/07/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8:00 a.m. Cons. I

7) “…cuando se alega la aplicación errónea de la ley penal, que en


este caso concreto sería el Arto. 359 CP., caso en el cual los hechos no
encuadrarían dentro de la referida norma penal sino en otra; ello habría
que demostrarlo mediante el argumento adecuado, demostrando la
ilegalidad de la sentencia cuando aplica erróneamente la ley penal,
tipificando erróneamente un hecho como delito, es decir realizando
mal el juicio de subsunción cuando los hechos no encajan en la norma
penal; para subsumir los hechos dentro de una norma sustantiva penal
hay que comenzar por determinar los hechos probados en el juicio lo
cual constituiría la premisa menor, porque la premisa mayor siempre
256
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

será la norma penal, y la conclusión sería la decisión judicial. Ahora bien,


“Existirá errónea aplicación cuando se aplica o se elige una norma legal
de manera equivocada a determinado caso. Siempre hay una norma
erróneamente aplicada y una norma que se ha dejado de aplicar”. Un
aspecto importante, que se puede extraer de esta definición es que se
asume que los hechos han sido determinados previamente, para lo cual
se deberá haber valorado conjuntamente los medios probatorios. De
esta manera resulta como paso previo que en forma anticipada se hayan
establecido los hechos o se haya identificado el caso para proceder
a la elección de la norma legal pertinente. En distintas sentencias
de este cuerpo colegiado se viene sosteniendo pacíficamente que es
presupuesto de la casación por errónea aplicación o inobservancia de
la ley substantiva el principio de la intangibilidad de los hechos fijados
por la sentencia impugnada y los hechos que esta Corte Suprema tiene
el deber de respetar son los determinados en la sentencia recurrida,
descritos por el juez de juicio confirmados o modificados por el Tribunal
de Apelaciones en sus reflexiones asertivas donde se encuentran las
conclusiones que se derivan de la valoración del material probatorio”.
Sent. No. 236 de 01/10/13, 9:00 a.m. Cons. III

8) “En distintas sentencias de este cuerpo colegiado se viene sosteniendo


pacíficamente que es presupuesto de la casación por errónea aplicación
o inobservancia de la ley substantiva el principio de la intangibilidad de
los hechos fijados por la sentencia impugnada y los hechos que esta Corte
Suprema tiene el deber de respetar son los determinados en la sentencia
recurrida, descritos por el juez de juicio confirmados o modificados
por el Tribunal de Apelaciones en sus reflexiones asertivas donde se
encuentran las conclusiones que se derivan de la valoración del material
probatorio. Son también los accesorios históricos ocurridos en la vida
real, todo lo que se da en el mundo materialmente, sea en lo psíquico o
en lo físico, tal como lo narra la misma sentencia. Se comprende en ellos
la estructuración subjetiva y objetiva, física y psíquica de lo sucedido,
tal como la individualización de los sujetos activos y pasivos y las
circunstancias de modo, tiempo y lugar del hecho”.
Sent. No. 288 de 06/11/13, 9:00 a.m. Cons. VI
Sent. No. 257 de 09/10/13, 9:00 a.m. Cons. II

2014

1) “…la “errónea aplicación de la ley penal sustantiva” se trata de un vicio


totalmente independiente; puesto que el vicio se refiere al hecho de que
consentidos y aceptados los elementos probatorios extraídos por el juez
257
Poder Judicial

de mérito de los diferentes medios de prueba puestos en su conocimiento,


determinada la relación de hechos, la conducta de los procesados, su
participación así como otras circunstancias concomitantes, el defecto se
opera al tiempo de aplicar la norma sustantiva, de ahí que este defecto
“in iudicando” es preciso, no cuestiona la prueba misma, ni los elementos
que de ella se han obtenido, sino al contrario, se encuadra en lo que se
denomina la teoría general del delito, y se debe razonar sobre la premisa
incuestionable que provee la sentencia a través de la fundamentación.
Ahora bien, observa esta Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que
la hipótesis a demostrar en el agravio es la errónea aplicación de la ley
penal sustantiva; tal vicio de existir en el fallo recurrido es lo que haría
ilegal la sentencia frente a la ley penal sustantiva”.
Sent. No. 68 de 21/03/14, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 101 de 03/04/14, 9:00 a.m. Cons. IV

2) “…el debate que regula este motivo es sobre la errónea aplicación de la


ley penal sustantiva, una vez dictada la sentencia se revisa si es coherente
en la aplicación del precepto legal con los hechos probados en el juicio,
lo que se debe entender que no debe existir debate sobre hechos, en
principio deben aceptarse los hechos tal a como se consignaron en la
sentencia recurrida, no traer al debate y análisis situaciones que tengan
como objeto el cambio del ilícito,…”
Sent. No. 246 de 17/07/14, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 288 de 06/11/13, 9:00 a.m. Cons. VI

3) “…la inobservancia de la ley sustantiva consiste en la falta de aplicación,


al resolver el fondo del caso o de la cuestión justiciable, de la disposición
legal que corresponde aplicar. Su errónea aplicación, en cambio, en la
mala, equivocada, inadecuada aplicación de una norma penal, ya porque
sustituye a otra, ya porque es producto de la incorrecta interpretación
de la ley aplicada”.
Sent. No. 400 de 28/10/14, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 12 de 15/02/11, 9:00 a.m. Cons. VI
Sent. No. 71 de 30/04/08, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 134 de 09/11/07, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…la causal invocada expresa dos hipótesis diferentes, la primera es


la inobservancia de la ley penal sustantiva, es decir, de todas aquellas
normas generales y abstractas que regulan y establecen derechos
y obligaciones y las que determinan la forma de hacerlo valer ante
los jueces, es decir, que tiene carácter sustantivo todo lo relativo a la
punibilidad de los delitos y en general la regulación material de la acción
258
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

y de la pena, y la segunda, es la errónea aplicación de esta ley penal, que


regula el fondo del asunto que constituye el objeto del proceso, debiendo
comprenderse en su concepto a toda norma jurídica, o dicho de otro
modo, a cualquier precepto incorporado al derecho positivo o vigente,
siempre que influya o pueda influir en la decisión de la controversia…”
Sent. No. 418 de 12/11/14, 8:00 a.m. Cons. II

CASO FORTUITO / FUERZA MAYOR

2014

1) “…la imprevisibilidad de la fuerza mayor y del caso fortuito es una


cuestión de hecho que el juez debe apreciar concretamente en cada
situación, tomando como criterio para tal efecto la normalidad o la
continuidad del acontecimiento, o por el contrario su rara ocurrencia,
si tal acontecimiento es frecuente, y más aún, si puede presentarse con
cierta periodicidad, no constituye fuerza mayor o caso fortuito, porque el
obligado razonadamente ha debido preverlo y medir su propia habilidad
para conjurarlo, o bien abstenerse de contraer el riesgo de creer que podía
evitarlo; por el contrario, si se trata de un elemento de rara ocurrencia
que se ha presentado en forma súbita y sorpresiva, hay caso fortuito o
fuerza mayor, porque nadie está obligado a prever lo que es excepcional
y esporádico. Pero además, el hecho de que se trate ha de ser irresistible.
Debe tratarse en consecuencia de hechos imprevisibles e irresistibles y
por tanto sobrevinientes, esto es, que su previsión escape en condiciones
normales a cualquier sujeto y no a una persona en particular y que
además de no haberse podido prever sea imposible evitar que el hecho se
presente. Por ello los elementos que integran el caso fortuito y la fuerza
mayor (imprevisibilidad e inevitabilidad) deben ser concurrentes lo cual
se traduce en que si el hecho o suceso ciertamente es imprevisible pero
se le puede resistir (evitar) no se dan las circunstancias de fuerza mayor
y caso fortuito, como tampoco se configurarán a pesar de que el suceso
sea irresistible, pero pudo preverse. De tal manera que la ausencia de uno
de sus elementos impide la configuración de tales fenómenos. En cuanto
a la inevitabilidad del hecho es indispensable precisar la diferencia
existente entre la imposibilidad para resistir o superar el hecho y la
dificultad para enfrentarlo, razón por lo cual un hecho no constituye
caso fortuito o fuerza mayor por la sola circunstancia de que se haga
más difícil o más costoso de lo previsto, pues el obstáculo simplemente
dificulta el cumplimiento de una obligación pero no la imposibilita. Por
259
Poder Judicial

todo lo antes expuesto, esta Sala Penal, no comparte el criterio de la Sala


Penal del Tribunal de Apelaciones de León, que estamos en presencia
de una circunstancia de fuerza mayor, dado que la no comparecencia
de las personas debidamente citadas para integración de jurado, no
puede considerarse como tal, ya que es de todos conocido por ser un
hecho notorio que la falta de comparecencia de los ciudadanos citados
para ser jurado es normal, continua y frecuente, por lo que es un hecho
previsible tanto para los jueces como por las partes, debiendo el judicial
tomar todas las medidas (por ejemplo hacerlos comparecer con la fuerza
pública) que le otorga la ley para evitar tal situación”.
Sent. No. 49 de 12/03/14, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 39 de 21/03/11, 9:30 a.m. Cons. III

CÉDULA DE IDENTIDAD

2008

1) “Con relación a la falta de identificación y/o de la cédula de identidad


de los peritos al momento de prestar su declaración en la vista del juicio
oral y público, ha de tener presente lo siguiente. Es un hecho inconcuso
que la Ley Nº 152 “Ley de Identidad Ciudadana”, es de carácter electoral
y civil, cuya exigibilidad resulta necesaria para la realización de actos
que conllevan la obligación de la identificación, sea para contraer
obligaciones, y ejercer deberes electorales. Dicha identificación debe
presentarse cuando se realizan gestiones y trámites en los tribunales de
justicia, pero cuando los testigos o peritos son ofrecidos y llamados a un
proceso penal no van a realizar gestiones o trámites en los juzgados, sino
que van a cumplir con la obligación que manda la ley (v. Arto. 196 CPP).
De lo contrario, es decir, que fuese obligatorio para rendir testimonio la
presentación de la cédula de identidad, nunca podrían llegar a declarar
en juicio los menores de edad, ni aquellas personas que por cualquier
otra razón carecen de dicho documento, contraviniendo así lo dispuesto
en el Arto. 196 CPP”.
Sent. No. 48 de 26/02/08, 10:45 a.m. Cons. III

2013

1) “No es requisito indispensable para la licitud de la declaración de


testigos la presentación de cédula de identidad; en este caso la testigo,
oficial investigadora (…), se identificó de manera verbal, y fue reconocida
260
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

por otro oficial, pero lo más importante es que su identidad quedó bajo
promesa de ley, lo cual le prevenía declarar con la verdad, bajo advertencia
de cometer el delito de falso testimonio si hiciere lo contrario. Por otra
parte esta Sala de lo Penal, considera que la no presentación de la cédula
de identidad, no es un defecto absoluto, contemplado en el Arto. 163 CPP
para decretar la nulidad de un acto procesal”.
Sent. No. 13 de 11/01/13, 8:00 a.m. Cons. I

CLAUSURA ANTICIPADA DEL JUICIO

2007

1) “El Arto. 305 C.P.P. se refiere a la clausura anticipada del juicio y el


numeral 3 del mencionado artículo nos indica que se debe dictar sentencia
absolutoria cuando se evidencie que la prueba de cargo no demuestra
los hechos acusados. Hay que tener claro que ante tal situación el juez
de una causa debe de tener certeza absoluta para considerar falta de
prueba, por lo que el argumento del recurrente es totalmente fuera de
lugar ya que no es precisamente el defensor quien tiene la decisión para
valorar con certeza cual testigo es creíble o no ya que esa es una facultad
única del juez que tiene a cargo un proceso lo cual lo manifiesta en la
fundamentación de la sentencia y en el presente caso por haber habido
intervención de jurado, la fundamentación de la sentencia debe de ser
acorde con el veredicto, el cual fue de culpabilidad, (Arto. 153, III)”.
Sent. No. 81 de 30/03/07, 12:00 m. Cons. Único

2008

1) “La Clausura anticipada procede en la etapa del juicio, sea éste con
jurado o con juez técnico, por lo que la misma sólo puede ser declarada
hasta que se haya iniciado el debate oral y público (Arto. 303 CPP) y
cuando se den los presupuesto señalados por la ley; los presupuestos
que establece la ley para que proceda la clausura anticipada, deben de ser
objeto de valoración del Juez, quien a partir de su análisis tiene la potestad
o facultad de declararla, o de denegarla, sin que esto último constituya una
violación al Derecho de Defensa. En el supuesto del numeral 3 invocado por
el recurrente, para que el Juez pueda dictar una sentencia absolutoria debe
de fundamentarse en la certeza de que las pruebas de cargo de manera
evidente no demuestran los hechos acusados, esta certeza o convicción del
juez, sea positiva o negativa, no puede ser atacada por el defensor, porque
261
Poder Judicial

eso sería pretender transferir al juez, su propia valoración subjetiva


respecto de las pruebas practicadas en el juicio oral y público. En este
orden de cosa, esta Sala quiere recordarle al recurrente que la actividad
procesal defectuosa se rige por el Principio de Especificidad-Taxatividad
(Arto. 160 CPP), según el cual no es factible declarar la invalidez o nulidad
de un acto sin que expresamente exista un texto legal que así lo ordene,
es decir, únicamente se permite declarar la nulidad en los casos previstos
de modo expreso por la ley para dicho acto defectuoso. En el caso de auto,
la ley no prevé declarar nulidad cuando el Juez no accede a declarar la
clausura anticipada del juicio a petición de parte;…”
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9: 30 a.m. Cons. I
Sent. No. 176 de 15/12/08, 9: 30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 81 de 30/03/07, 12:00 m. Cons. Único

2) “…a juicio de este Supremo Tribunal, el argumento por parte de la Sala


de lo Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua es errado al señalar
que existe un defecto absoluto en cuanto a la declaración de clausura
anticipada de juicio que dictó el juez de primera instancia a favor de (…),
porque esto no constituye en ningún momento defecto absoluto alguno
menos aún en el inciso señalado por el Tribunal de Apelaciones, ya que
debe de entenderse que existe defecto absoluto respecto a la iniciativa
del acusador o del querellante en el ejercicio de la acción penal cuando
quién ejerce la acción penal no es el titular correspondiente para ejercer la
acción penal de conformidad con el arto. 51 CPP, o cuando quién ejerce la
acción penal no cumple con el requisito de admisibilidad o de la resolución
del antejuicio según lo relacionado en los artos. 52 y 225 CPP, o se admite
una acusación o querella que incumpla cualquiera de los requisitos
establecidos en el Arto. 77 CPP, es en estos casos cuando debe de alegarse
defectos absolutos con fundamento en el arto. 163 causal 6 CPP”,
Sent. No. 124 de 24/06/08, 10: 00 a.m. Cons. II

2011

1) “El artículo 305 CPP señala que es potestad del juez dentro de los casos
previstos determinar la clausura anticipada criterio que ha sido sostenido
por este Supremo Tribunal en diversas sentencias. Sentencia número 15
de las 9:30 a.m. del dieciocho de enero del año dos mil ocho. Considerando
I; Sentencia número 124, de las diez de la mañana del veinticuatro de junio
del año dos mil ocho. Considerando II, que dice en su parte pertinente:
“a juicio de este Supremo Tribunal, el argumento por parte de la sala de
lo penal del tribunal de apelaciones de Managua es errado al señalar que
existe un defecto absoluto en cuanto a la declaración de clausura anticipada
262
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de juicio que dictó el juez de primera instancia a favor de (…), porque esto
no constituye en ningún momento defecto absoluto alguno menos aún en el
inciso señalado por el tribunal de apelaciones, ya que debe de entenderse que
existe defecto absoluto respecto a la iniciativa del acusador o del querellante
en el ejercicio de la acción penal cuando quién ejerce la acción penal no es el
titular correspondiente para ejercer la acción penal de conformidad con el
Art. 51 CPP, o cuando quién ejerce la acción penal no cumple con el requisito
de admisibilidad o de la resolución del antejuicio según lo relacionado en
los Arts. 52 y 225 CPP, o se admite una acusación o querella que incumpla
cualquiera de los requisitos establecidos en el Art. 77 CPP, es en estos casos
cuando debe de alegarse defectos absolutos con fundamento en el Art. 163
causal 6 CPP.”, así mismo la sentencia número 176, de las nueve y treinta
minutos de la mañana del quince de diciembre del año dos mil ocho.
Considerando Único, en su parte medular establece: “Al respecto esta Sala
de lo Penal procederá a realizar el análisis sobre el alcance y finalidad del
Art. 305 del CPP, de conformidad a la normativa citada la clausura anticipada
procede en la etapa del juicio, sea este con jurado o con el juez técnico, por
lo que la misma sólo puede ser declarada hasta que se haya iniciado el
debate oral y público y cuando se den los presupuestos señalados por la
ley; estos presupuestos establecidos deben ser objeto de valoración del
juez, quien a partir de su análisis tiene la potestad o facultad de declararla,
o negarla. En el supuesto del numeral 3 del artículo en mención, para que
el Juez pueda dictar una sentencia absolutoria debe fundamentarse en la
certeza de que las pruebas de cargo de manera evidente no demuestran
los hechos acusados. De todo lo anterior se desprende que la clausura
anticipada del juicio es una potestad exclusiva del juez de juicio, que el
momento procesal para ejercer esta potestad es una vez iniciado el juicio
y después de practicadas las pruebas pertinentes, por ello en principio
debe excluirse al Tribunal de Apelaciones la posibilidad de otorgarla en
segunda instancia. El criterio expuesto anteriormente ha sido sostenido
por esta Sala en diferentes sentencias (Ver Sentencia No. 81 del treinta
de marzo del año dos mil siete), por lo que debe estimarse lo alegado por
el recurrente y declarar la nulidad de la sentencia recurrida, debiéndose
confirmar la sentencia dictada por el juez de primera instancia.” Con tales
precedentes es criterio de este Supremo Tribunal que es potestad del juez
de juicio el declarar la clausura anticipada por haberse evacuado la prueba
de cargo y descargo”.
Sentencia No. 96. de 30/06/11, 11: 00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9: 30 a.m. Cons. I
Sent. No. 124, de 24/06/08, 10: 00 a.m. Cons. II
Sent. No. 176 de 15/12/08, 9: 30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 81 de 30/03/07, 12:00 m. Cons. Único

263
Poder Judicial

2012

1) “…toda clausura de juicio es procedente una vez que se ha agotado la


demostración de la prueba de cargo en sí resultando insuficiente para
acreditar la participación de los hechos acusados”.
Sent. No. 76 de 23/05/12, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…cabe destacar que al existir conocimiento de la prueba por parte del


jurado, esté, excluye al juez de la causa en su facultad de valorar la prueba
y pronunciarse según su criterio. La facultad de establecer, si la prueba de
cargo es suficiente o no, de conformidad al art. 194 CPP, le corresponde
al tribunal de jurado. Quien en su veredicto condenará o no al acusado o
no, aunque sea una sola declaración, puesto que al exigir más presencia
de prueba, se estaría conmoviendo el principio de libertad probatoria
que preceptúa el art. 15 CPP, porque la prueba tasada o por mayor
presencia, ha sido superada con el nuevo sistema instaurado mediante
el Código Procesal Penal vigente. Esta sede casacional es del criterio
que la juez de primera instancia no debió haber declarado la clausura
anticipada de juicio, puesto que ella estaba excluida de valorar la prueba
de cargo, de apreciar si esta era suficiente o no para el nacimiento de un
veredicto de culpabilidad o no, lo pertinente en el actuar de la juez A quo,
era permitir el ejercicio de las función de ley que le otorga el art. 194
CPP, al honorable tribunal de jurado instaurado en la causa y solamente
dirigir el proceso…”
Sent. No. 53 de 16/04/13, 10:45 a.m. Cons. I

2014

1) “…no es ajustado a derecho utilizar como fundamento para clausurar,


o suspender un juicio, vacaciones judiciales, días feriados, asuetos, días
encajonados, etc. Pues las causales de suspensión y de clausura están
taxativamente establecidas de forma clara y excepcional en la norma
procesal”.
Sent. No. 334 de 24/09/14, 8:00 a.m. Cons. III

2) “Al existir una solicitud de suspensión del juicio por ausencia de un


perito que disertará sobre la falsedad de los documentos, objeto de la
acusación, es evidente que la causal tercera del art. 305 no tiene cabida
y con esta afirmación, no estamos prejuzgando la calidad de la prueba
pericial, pues de esto se encarga el juez, pero sí estamos aquilatando
264
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que, los presupuestos procesales para decretar la clausura anticipada


conforme a la causal tercera del art. 305 CPP, no están de forma evidente,
particularmente cuando se acusa de hipótesis de hechos de hurto por
medio del uso de documentos falsos”.
Sent. No. 334 de 24/09/14, 8:00 a.m. Cons. IV

COMPETENCIA

2004

1) “…el arto. 25 CPP., señala como Juez Competente el que conoce


del hecho más grave, por lo que para el caso que nos ocupa, el delito
menor es absorbido por el delito de más gravedad ubicándolos ante
la competencia del Juez de Distrito para lo Penal, motivo por el cual, el
criterio - un tanto tardío- de la Judicial, en donde se reconoce como Juez
Competente para conocer del Delito de Falsificación de Documentos
Públicos y Auténticos, resulta valedero. Empero, no puede obviarse de
manera alguna que la subsanación tardía de este yerro por parte de la
Juez de Primera Instancia, trae como resultado inmediato la indefensión
del acusado frente al delito de Falsificación de Documentos Públicos y
Auténticos, pues si bien es cierto que el arto. 157 CPP., establece que el
Juez puede dar al hecho una calificación distinta, aún cuando no haya
sido advertida con anterioridad, sin embargo en este caso no es una
calificación distinta sino una acumulación de causas, pues el Juez, sin
dar la oportunidad a la defensa que se prepare con nuevos elementos
probatorios o que participe en la producción de las pruebas, tomando
en consideración que serán juzgados dos delitos en vez de uno, está
cercenando el derecho a la defensa que tiene todo acusado, pues bajo el
supuesto de una efectiva defensa, puede considerarse que en lo que hace
al delito de Falsificación de Documentos Públicos y Auténticos hubiera
resultado oportuno la producción de otras pruebas, lo que no pudo darse
por la incorporación repentina y tardía del nuevo delito”.
Sent. No. 25 de 02/07/04, 9:30 a.m. Cons. I

2007

1) “…una buena manera de asegurar la independencia e imparcialidad


del tribunal o juez es evitar que el sea creado o elegido por alguna
autoridad, una vez que el caso sucede en la realidad (después del acto),
esto es que se coloque frente al imputado tribunales ad hoc creados para
265
Poder Judicial

el caso o para la persona a juzgar, es por ello que nuestra Constitución


Nacional prohíbe que alguien sea sacado de los jueces designados por la
ley antes del hecho de la causa (Arto. 34 inciso 2 Cn.); la regla es clara
en principio determina positivamente que el único tribunal competente
para el juicio es aquel designado como tal por la ley vigente al momento
en que se comete el hecho punible objeto del procedimiento, en segundo
término cancela el efecto retroactivo que se pudiera pensar o que el
legislador pudiera atribuirle a una ley de competencia, las reglas de
competencia, entonces solo rigen para el futuro, esto es para hechos
punibles cometidos con posterioridad que entren en vigor y no puedan
ser aplicadas para determinar la competencia de los tribunales respecto
de hechos sucedidos con anterioridad a su vigencia ni por supuesto, a
causas pendientes, otorgándoseles efecto retroactivo, entendemos por
competencia el ámbito de la jurisdicción que corresponde a cada órgano
jurisdiccional, en relación con un juzgado o tribunal en particular, es la
potestad que éste tiene de conocer de asuntos previamente determinados
por la ley atendiendo diversos criterios, tres son los criterios establecidos
para determinar la competencia: 1) El material u objetivo, competencia
por razón de la materia u objeto, es decir, por el asunto de que se trata;
2) El funcional, competencia por razón de la función, o sea, por la tarea
encomendada por la ley al juez o tribunal: Celebración del juicio y
resolución en primera instancia, resolución de recurso de apelación, de
casación o acción de revisión; ejecución de sentencia y; 3) El territorial,
competencia por razón del territorio, vale decir, atribución de asuntos
tomando en consideración el lugar de comisión del hecho con apariencia
de delito o falta. El criterio objetivo o material para determinar la
competencia atiende a la cualidad y gravedad del ilícito penal no hace
referencia si el hecho es o no constitutivo de delito o falta, cuestión ajena
a la competencia por que atañe al fondo mismo de la causa. Se entiende
a la cualidad del ilícito penal cuando se distingue entre competencia
por faltas y competencia por delitos. También cuando se toma en
consideración la naturaleza del delito o la condición de la persona del
acusado como cuando se trata de acusaciones por hechos atribuidos
al presidente o vicepresidente de la república. Se atiende a la gravedad
del ilícito cuando se toma en consideración la pena que para reprimirlo
dispone la ley, de allí que se hable en estos casos de competencia
objetiva cuantitativa. La competencia objetiva o material está regulada
en el Código Procesal Penal por los artículos 20 y 334, como podemos
apreciar se sigue en el Arto. 20 CPP tanto el criterio cualitativo como
el cuantitativo en la distribución de la competencia objetiva: Cualitativo
en cuanto se distingue entre faltas y delitos; cuantitativa en cuanto se
distingue entre delitos menos graves y graves, en cambio el Arto. 334
266
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

CPP establece una competencia objetiva cualitativa, ya que dispone que


la Corte Suprema de Justicia es el tribunal competente para conocer
de las causas penales en contra del presidente o vicepresidente de la
república, independientemente de su gravedad, valga decir, del quantum
de la pena con que se reprime el delito”. En este caso podemos observar
que al momento de que el acusado es detenido se le encuentra en
posesión de 1.5 gramos de marihuana (ver folio 1 del cuadernillo de
primera instancia) por lo que es juzgado y encontrado culpable por el
presunto delito de tráfico interno de estupefacientes sicotrópicos y otras
sustancias controladas por el Juez Segundo de Distrito de lo Penal de
Juicio de Managua, imponiéndole una pena de cinco años de presidio, lo
que a juicio de este Supremo Tribunal de Casación violenta lo establecido
en el Arto. 20 CPP por que la Juez Segundo de Distrito Penal de Juicio
no tenía competencia objetiva para procesar ni condenar al acusado por
cuanto la cantidad de droga incautada según el Arto. 67 de la Ley 285 Ley
de reforma y adiciones a la Ley 177 Ley de Estupefacientes Sicotrópicos
y Otras Sustancias Controladas (en adelante Ley 285) constituye una
falta penal (atendiendo a la cualidad del ilícito), la cual según el Arto.
20 CPP es competente objetivamente de conocer y resolver e imponerle
pena (atendiendo a la gravedad del ilícito) un Juez Local; A juicio de este
Supremo Tribunal de Casación se debe de declararse nulo el proceso
celebrado y enviarse a un Juez Local autoridad competente para conocer
y resolver del mismo,…”
Sent. No. 1 de 15/01/07, 8:00 a.m. Cons. I

2) “En principio, en cualquier estado del proceso antes de la convocatoria


a juicio, el juez que de oficio reconozca su incompetencia así lo declarará
y remitirá las actuaciones dentro de las siguientes veinticuatro horas al
que considere competente, Arto. 29 CPP. Como podemos observar hay
un límite en la continuidad del proceso para declinar la competencia y
es: La convocatoria a juicio. Una vez decretado el auto de convocatoria a
juicio, después de ese momento solamente en virtud de una excepción
podrá el juez declararse incompetente”.
Sent. No. 27 de 20/03/07, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…la inobservancia de las reglas sobre competencia en materia penal


solo producirá la ineficacia de los actos cumplidos después de que haya
sido declarada la incompetencia”.
Sent. No. 22 de 08/02/12, 9:00 a.m. Cons. I

267
Poder Judicial

2) “…las Salas Penales de los Tribunales de Apelaciones dentro de su


circunscripción tienen competencia, material, funcional y territorial
para conocer de los hechos delictivos; en el caso de delitos o faltas
consumados la regla es clara: es competente el juzgado del lugar de
comisión del hecho, Arto. 22.1 CPP; por consiguiente para el caso
es competente la Sala Penal de la Circunscripción respectiva a la
demarcación departamental del juez. Ahora bien, el criterio fundamental
para atribuir competencia territorial es el del lugar de la comisión
del hecho (forum commissi delicti). Este criterio tiene una finalidad
plural: a) Facilitar la producción de la prueba, cuyos elementos se
encuentran ordinariamente en el lugar del hecho; b) Facilitar la defensa
del acusado, que en la mayoría de los casos será residente del lugar en
que se cometió el hecho; y, c) Propiciar la ejemplaridad del castigo del
culpable, que será mayor en el lugar del hecho que en cualquier otra
parte. En el caso concreto quien comete el acto delictivo no es la Juez
de Ejecución de Sentencia, sino quien desacata la orden de libertad o
mantiene en detención ilegal al reo, es decir, el particular o la autoridad
contra quien va dirigido el recurso. Por consiguiente, la Sala Penal del
Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Sur, es competente y así
debe declararse, para conocer de todos los casos de exhibición personal
cuyo favorecido se encuentre en el ámbito de su circunscripción, y los
jueces de la misma circunscripción son competentes para conocer del
recurso contra particulares, y de las conductas delictivas por desacato y
detención ilegal dentro del correspondiente ámbito de su jurisdicción y
competencia”.
Sent. No. 22 de 08/02/12, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…Este Supremo Tribunal considera que es importante aclarar ante


qué órgano el judicial debe interponer dicho conflicto, ya que se puede
apreciar que existió un confusión en cuanto a la interpretación del
segundo párrafo del Arto. 29 del CPP, que claramente señala “Si el juez
que recibe las actuaciones discrepa de ese criterio, las elevará, dentro
de las siguientes cuarenta y ocho horas después de recibidas, al superior
jerárquico común, quien como órgano competente para resolver el conflicto,
dictará su resolución dentro de tercero día”. De la disposición citada se
desprende que cuando el judicial considera que no es competente de
conocer sobre el asunto y envía dicho expediente a otro judicial y éste
discrepa del criterio vertido por el primero, nos encontramos ante un
conflicto de competencia que puede ser en razón de la materia, cuantía
y territorial, debiendo elevarse dicho conflicto para que resuelva el
superior jerárquico en común, este superior jerárquico puede variar en
relación a la localidad en que se encuentran los judiciales en conflicto,
268
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

si éstos pertenecen a la misma circunscripción será el Tribunal de


Apelaciones de la misma quien resuelva sobre dicho conflicto, pero si
se da la situación como la planteada en que un judicial se encuentra
en la ciudad de Masaya y el otro en la ciudad de Managua, en que no
coincide un Tribunal de Apelación en común para ambos, en estos casos
corresponde de conformidad al segundo párrafo Arto. 29 CPP y la Ley
Orgánica en su Arto. 33 numeral 6) a la Corte Suprema de Justicia, como
órgano superior común para ambos”.
Sent. No. 33 de 14/03/12, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…basados en la acusación esta Sala estima correcto entrar a analizar


el caso tomando en cuenta en primer lugar, lo que es competencia
territorial y con posterioridad la competencia en causas conexas por
ser tres tipos penales los acusados por el Ministerio Público; como son
rapto, violación y celebración de matrimonio ilegal. Estando así las cosas,
la competencia territorial se determina de conformidad con el Arto. 22
CPP, que dice: 1.- cuando se trate de delito o falta consumado, por el lugar
donde el delito o falta se cometió; y hay conexión si a una persona se
le imputan varios delitos que tengan relación análoga entre sí (Arto. 24
numeral 3 CPP); y también hay que mencionar el asunto de competencia
en causas conexas, y esta norma, establece en el Arto. 25 numeral 1
CPP, que por delitos conexos es competente: el juez o tribunal al que le
compete juzgar el hecho más grave. Al respecto el Arto. 49 del Código
Penal vigente establece la clasificación de la pena por su gravedad y de
conformidad a los hechos acusados por el Ministerio Público, el hecho
más grave que se le imputa al acusado, es el delito de violación, el cual se
realiza en la ciudad de Managua, lo que hace obvio que es un juzgado de
esta ciudad, el competente para conocer el presente caso”.
Sent. No. 154 de 17/08/12, 8:45 a.m. Cons. II

2015

1) “…la competencia objetiva y funcional en materia de delitos graves,


está dividida entre Jueces de Distrito de Audiencias y Jueces de Distrito
de Juicio. Tanto el Juez de Distrito de Audiencia como el de Juicios
Penales tienen sus respectivos jueces suplentes, que asumen las
funciones jurisdiccionales del juez propietario cuando éste no puede
asumir por distintos motivos, -siempre y cuando exista el acuerdo del
Consejo de Administración y Carrera Judicial que concede competencia
jurisdiccional a los jueces suplentes-. “Corresponde a…Los Jueces de
Distrito conocerán y resolverán en primera instancia las causas por
delitos graves, con o sin intervención de jurado según determine la ley”.
269
Poder Judicial

Fuera de este acuerdo, la competencia arrogada al juez suplente podría


sufrir problemas de legitimidad”.
Sent. No. 40 de 18/02/15, 8:00 a.m., Cons. I

CONCURSO DE DELITOS

• Concurso ideal
2007

1) “En el concurso ideal de delitos, uno de sus principales elementos


constitutivos es el hecho que de una acción resulten dos delitos.
Evidentemente no puede valorarse igual una acción que produce un solo
delito, que esa misma acción cuando realiza varios delitos, la aplicación
de uno solo de los tipos delictivos no agotaría la valoración plena del
complejo delictivo. Solo la aplicación simultánea de todos los tipos
delictivos realizados por una misma acción valora plenamente el suceso.
Refiriéndonos a la aplicación del precepto alegado, hay que establecer si
existe un solo hecho y la unidad del hecho equivale a la unidad de acción,
Por Tanto: habrá unidad del hecho cuando la actuación corresponda a una
misma manifestación de voluntad y sea valorada unitariamente en un tipo
penal; sin embargo, esta unidad de hecho, para integrar el presupuesto del
concurso ideal, tiene que dar lugar a la realización de varios delitos, por lo
que el hecho voluntario único, debe abarcar una pluralidad de fines, de ahí
que no hay tantos medios como fines, sino que el medio siga siendo único
aunque los fines diversos, lo que se pretende evitar es que la producción
de varios delitos equivalga automáticamente a la realización de varias
acciones (quod actiones, tot criminal), ya que entonces, la distinción
entre concurso ideal y concurso real y la incidencia en la determinación
de la pena no tendría sentido. Se debe comprender que no existe solo
un concurso ideal propio, sino también impropio o medial, realmente
en este tipo de concurso no hay un solo hecho sino dos perfectamente
diferenciados, pero la conexión es íntima entre los delitos cometidos, que
es una relación teleológica de medio a fin; lógicamente, cuando la conexión
entre los diversos delitos es tan íntima que si faltase uno de ellos no se
hubiere cometido el otro, se debe considerar todo el complejo delictivo
como una unidad delictiva y no como dos delitos distintos, debe de existir
una relación de necesidad entre uno y otro delito, que debe ser entendida
en sentido real, concreto y restrictivo (Ej.: falsedad-estafa)”.
Sent. No. 13 de 14/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

270
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “En el concurso aparente de leyes como en el concurso ideal, se trata


de una sola acción. Quien con un solo disparo mata a una persona y
lesiona a otra, comete una sola acción; pero, es evidente, que no puede
ser totalmente valorada mediante la aplicación de la norma que reprime
el homicidio, ni por la que castiga la lesión. Solo teniendo en cuenta
ambas es posible pronunciar un juicio negativo de valor conforme a ella”.
Sent. No. 134 de 09/11/07, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…los procesados, sin la tenencia, ni la custodia, ni la facultad de


administrar las cuentas bancarias, necesitaban engañar a otras
personas; para cometer la estafa necesitaban falsificar y usar
documentos falsos como parte del engaño o ardid; pero, la falsificación y
el uso de documentos falsos está contemplado como delitos autónomos,
que en determinados casos pueden concurrir idealmente con la estafa
o en concurso aparente. Doctrinariamente hay una relación entre la
figura de estafa y la de uso de documento falso. “Parte de la doctrina
trata de sostener la existencia de una hipótesis de concurso ideal en
estos casos, por cuanto se afirma que existe unidad de hecho cuando
el instrumento falso es, en definitiva, usado como parte del ardid,
lo que en principio sería valorado como una unidad real de acción,
puesto que “existe estafa en concurso ideal con uso de documento
falso, aunque el instrumento haya sido elemento básico del ardid,
si el procedimiento falsificatorio sirvió para viciar la voluntad de la
persona víctima”. En la gran mayoría de los casos se ha utilizado el
criterio de la denominada teoría del “medio-fin”, o de la “unidad de
hecho”, o “unidad de acción”, para poder calificar como concurso ideal
la hipótesis en la cual el sujeto activo usa un instrumento falso a fin de
llevar a cabo el ardid…”
Sent. No. 139 de 03/08/12, 9:00 a.m. Cons. II

2013

1) “En Derecho Penal se llama concurso ideal, cuando una sola acción
conlleva varios tipos delictivos, y se considera que la conexión entre
estos tipos delictivos es tan íntima, que si faltase uno de ellos casi no
podría cometerse el otro. El ejemplo más clásico del concurso ideal es el
de una persona que detona una bomba que mata a varias personas, y a la
vez causa daños materiales”.
Sent. No. 18 de 18/01/13, 8:00 a.m. Cons. I

271
Poder Judicial

2014

1) “…concurso ideal, el cual se caracteriza por que en la valoración


penal de un hecho concurren varios tipos que en su totalidad agotan el
contenido del acto delictivo, existiendo concurso ideal si al menos una
acción o acto llena el tipo objetivo de varios delitos. Nuestro Código Penal
de1974, regulaba en el artículo 89 lo concerniente al concurso ideal
y en su parte conducente establecía: cuando un solo hecho constituye
dos o más delitos, solo se impondrá la pena mayor asignada al delito
más grave, aplicándola como corresponda según las circunstancias
del hecho. En estos casos es aplicable el principio de absorción, bajo
la perspectiva de la lesión de diversos objetos homogéneos del hecho,
bastando con que coincidan parcialmente, lo cual radica que aunque un
hecho vulnere varias leyes o la misma ley varias veces, debe valorarse
más benévolamente que una pluralidad de hechos. Dicho lo anterior y
de acuerdo a los delitos condenados, secuestro extorsivo y secuestro
extorsivo en grado de tentativa, se aclara que existe concurso ideal
cuando concurre un tipo cualificado, en grado de tentativa, con otro tipo
básico consumado,…”
Sent. No. 311 de 03/09/14, 10:00 a.m. Cons. V

2015

1) “…existirá un solo hecho cuando la voluntad es matar a dos o más


personas con una sola acción; es decir, habrá unidad de hecho cuando
la actuación corresponda a una misma manifestación de voluntad y
sea valorada unitariamente en un tipo penal. Sin embargo, esta unidad
de hecho, para integrar el presupuesto voluntario del concurso ideal,
tiene que dar lugar a la realización de varios tipos delictivos (dos o
más infracciones), por lo que el hecho voluntario único debe abarcar
pluralidad de fines; por ejemplo, matar a varias personas con una bomba;
esta misma bomba puede incurrir en terrorismo y daños, donde un solo
hecho constituye dos o más infracciones penales. La pena señalada en el
artículo 85 de nuestro Código Penal vigente se inclina por el principio de
absorción por lo que solo se impone la pena correspondiente al delito más
grave en caso de diferencia de penas en el concurso. Ello es consecuencia
de la unidad de intención delictiva que caracteriza al concurso ideal y
que lo diferencia de lo que distingue del real o material. En síntesis, en
el caso de autos, no existe una manifestación de voluntad distinta a la
inicial de dispararle al occiso, que se considere como un hecho distinto;
en consecuencia, no se puede casar la sentencia por no existir un hecho
independiente y autónomo como presupuesto del tipo penal del delito
272
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

frustrado de homicidio para efecto de agravar la sentencia recurrida en


concurso real con el delito de homicidio”.
Sent. No. 220 de 07/07/15, 9:00 a.m., Cons I.

2) “Para que haya concurso ideal es menester que la actuación o


comportamiento corresponda a una misma manifestación de voluntad
que debe abarcar una pluralidad de resultados delictivos (homogéneos
o heterogéneos), de manera que la relación entre esos delitos sean tan
estrecha que si uno de ellos faltara no se hubiese realizado el otro,…”
Sent. No. 373 de 20/10/15, 10:00 a.m., Cons. I

3) “…al igual que en el concurso real, en el concurso ideal es preciso


castigar al sujeto por todos los tipos delictivos realizados, pues de lo
contrario no se aceptaría la totalidad del contenido de lo injusto de su
conducta. El artículo 85 CP, que indica la forma en que se impondrá la
pena en los casos de concurso ideal, señala: “Para el concurso ideal y
medial, se aplicará la pena prevista para la infracción más grave en su
mitad superior, sin que pueda exceder de la que represente la suma de la
que correspondería aplicar si las infracciones se penaran por separado”.
En el caso del concurso ideal, la delimitación punitiva debe partir de
la pena básica ideal partiendo de la pena prevista para la infracción
ontológicamente más grave en su mitad superior. Delimitada pues la
pena básica, ésta será incrementada en función del número y gravedad
de los demás delitos, pero sin que el aumento de la pena, pueda exceder
de la que represente la suma de la pena que correspondería aplicar si las
infracciones se penaran por separado”.
Sent. No. 399 de 30/10/15, 10:45 a.m., Cons. II

• Concurso medial

2008

1) “La Sala observa que el criterio utilizado por el Tribunal de Apelaciones


para variar la calificación jurídica de los hechos y la pena, es que el
uso de trajes e insignias de la Policía y actuar en cuadrilla fue el medio
necesario para intimidar a sus víctimas y facilitarse el hecho y por otra
parte expresan que no comprenden por qué el juez de juicio impuso la
pena de trece años de prisión por el delito de robo con intimidación,
si de acuerdo al monto de lo robado la pena señalada va de tres a ocho
años de prisión. Al respecto la Sala no comparte el criterio del tribunal
273
Poder Judicial

ya que estamos en presencia de un concurso medial entre el robo


con intimidación y el uso de traje e insignias de la Policía, pues dicho
concurso debe interpretarse en el sentido de que la exigencia legal de
que uno de los delitos sea medio necesario para la comisión del otro, no
se satisface con la mera existencia de ese nexo de conexión de medio fin
en la mente del autor, pues por mucho que pudiera existir esa relación
en el propósito del agente, faltaría el nexo de necesidad exigido por la
ley. En el presente caso no se considera como medio necesario el uso de
traje e insignias de policía de parte de los acusados el delito de robo se
hubiera realizado, pues el uso de tales prendas era con la finalidad de
dificultar la identificación de los mismos”.
Sent. No. 93 de 15/05/08, 9:30 a.m. Cons. I

2014

1) “…el concurso medial se da en la existencia de la pluralidad de delitos,


desde un aspecto objetivo en el cual, se debe estar claro que en el caso
del concurso medial, uno de ellos el medio necesario para cometer el otro
delito art. 84, es decir en el presente caso el delito de lesiones leves debe
ser una “conditio sine qua non” obligatoria para la comisión del delito
de robo con violencia agravado, no basta entonces solo la existencia de
ambos delitos”.
Sent. No. 485 de 15/12/14, 10:10 a.m. Cons. III
Sent. No. 93 de 15/05/08, 9:30 a.m. Cons. I

• Concurso real

2007

1) “Antes de abordar el examen de las diligencias y resolver como sea el


caso, tenemos que definir cuando se produce un concurso de delitos ya sea
ideal o real, pero para ello, es preciso decidir cuándo concurre un hecho
o cuándo concurren varios y los tipos penales, porque de ello depende
la clase de concurso de delitos: 1-) cuando concurren varios hechos que
dan lugar a varios delitos se habla de “concurso real”, 2-) cuando un sólo
hecho constituye dos o más delitos tenemos un “concurso ideal”. Varios son
los criterios que se han propuesto para determinar la unidad de hecho.
Desde luego, hay que descartar la posibilidad de atender exclusivamente
a datos naturalísticos, pues ni es posible buscar una clara solución de
continuidad a los movimientos fisiológicos, ni éste es el punto de vista que
274
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

utilizamos normalmente para afirmar que existen una o varias acciones.


Sería absurdo pretender que los innumerables movimientos musculares
que llevan a disparar sobre una persona por ejemplo, constituyen otros
tantos hechos en el sentido del Derecho Penal, porque para tal efecto,
todos los elementos se concretizan en una sola acción”.
Sent. No. 13 de 14/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

2) “…el concurso real, “se da cuando concurren varias acciones o hechos


cada uno constitutivo de un delito autónomo”; esto no plantea ningún
problema teórico importante. Definitivamente una vez que hemos
hecho la distinción entre concurso real y concurso ideal, así que el caso
puesto al conocimiento de esta Sala, encaja dentro de esta calificación y
no en la alegada por el recurrente, esta Sala coincide con lo expresado
por el representante del Ministerio Público; debemos estar claros que
los hechos se produjeron en momentos y lugares distintos, por lo que
no se puede considerar que existió concurso ideal de delitos, en el
Considerando: anterior se dejó plenamente establecido cuales son los
elementos concurrentes en el concurso ideal de delitos, en definitiva los
hechos no corresponden a esta calificación, es por esta razones que no
se puede considerar de otra manera, por lo tanto no se puede acoger
este agravio, realmente lo que existió fue un concurso real de delitos y
así se debe dejar establecido, para ilustrar mejor, el robo a las víctimas
se dio en un primer momento, en un determinado lugar, cumpliéndose
de esta manera con el objeto de la acción y la consumación misma del
delito; las lesiones producidas a las víctimas se sucedieron en diferentes
momentos y en diferentes lugares, con distintas características, por lo
que no se puede considerar que existió unidad material en los hechos,
ni mucho menos como instrumento medial para perpetrar otro delito,
no existe dependencia circunstancial en los delitos cometidos, la
concurrencia de los delitos, se dio en base a la actuación volitiva de los
sujetos activos, debido que las lesiones no estaban contempladas en un
inicio. Lo resuelto por la honorable Sala Número Dos del Tribunal de
Apelaciones de la Circunscripción Managua, es correcto en la aplicación
de la norma penal sustantiva”.
Sent. No. 13 de 14/03/07, 8:00 a.m. Cons. III

2012

1) “…nuestro sistema legal establece la acumulación material cuando la


persona es responsable de dos o más delitos, la cual hace referencia al
concurso real o material como es el presente caso, debiéndosele imponer
todas las penas correspondientes a las diversas infracciones, Arto. 82
275
Poder Judicial

Ley No. 641 Código Penal, en consecuencia no es correcto la aplicación


del cumplimiento de las penas establecidos en la sentencia recurrida
que señala la existencia tanto del concurso real y medial, debido a que
solamente existe en el presente caso concurso real, no se ha constituido
durante el proceso que uno o algunos de los delitos cometidos por el
condenado sean el medio para la comisión de los otros delitos, además
de que la norma sustantiva al abordar como debe establecerse la pena
hace referencia a la naturaleza de ésta para su cumplimiento y no la
naturaleza de los delitos cometidos como consigno el Tribunal Ad quem
en su sentencia, en consecuencia se debió cumplir con el principio de
acumulación material de la pena, partiendo de que a cada delito le
corresponde una sanción y la pena se determina mediante este principio
con la mera suma aritmética de las diversas penas correspondientes a
las distintas infracciones realizadas, respetando los límites en cuanto a la
cuantificación que establece la ley, en el caso de la garantía constitucional
establecida en el Arto. 37 Cn., y Arto. 52 Pn., que es de treinta años como
máximo”.
Sent. No. 92 de 08/06/12, 10:00 a.m. Cons. II

2013

1) “Concurso Real”, el cual se produce cuando el agente comete varias


acciones distintas, que producen diversas infracciones penales
jurídicamente independientes, existiendo una pluralidad de fines
delictuosos. Que la diversidad de actos sin dependencia unos de otros y
que, por tanto, producen una pluralidad de delitos, es lo que constituye
al concurso real. En el entendido que se presenta el concurso real o
material, cuando existiendo varias acciones, cada una de ellas por
separado conforman un delito, pues se presenta una pluralidad de
conductas con una pluralidad de delitos; es decir, hay tantas conductas
como delitos. (Véase sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la
República de Nicaragua, No. 244 del día cuatro de diciembre del año dos
mil doce).
Sent. No. 325 de 28/11/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 244 de 04/12/12, 10:00 a.m. Cons. II

2014

1) “…lo regulado por el artículo 82 CP., habla del modo que el juzgador
debe imponer las penas cuando hay concurso real o material del
delito, es decir, cuando el autor de un delito comete diversas acciones,
conformando cada una de ellas un distinto tipo penal, en cuyo caso, el juez
276
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

debe imponer las diversas penas que por cada delito respectivamente,
debiendo ordenar el cumplimiento simultáneo de las penas cuando
sea posible, es decir cuando sean de diferente naturaleza y efecto, de lo
contrario, es decir cuando las penas sean de igual naturaleza y efecto, su
cumplimiento debe ser sucesivo, tal como lo vino aclarar la Ley 745, Ley
de Ejecución, Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción Penal, que
en el citado artículo 15, meridianamente expresa que las penas privativas
de libertad (que son de igual efecto y naturaleza) deben cumplirse de
manera sucesiva, lo cual concuerda perfectamente con lo ordenado
por el artículo 36 de la Ley 745, Ley de Ejecución, Beneficios y Control
Jurisdiccional de la Sanción Penal, que establece que al unificar las penas,
el juzgador debe respetar las reglas del concurso real retrospectivo, es
decir cuando después de impuesta las penas al sentenciado, se deba
juzgar por otro hecho anterior o posterior a los delitos condenados y
también debe respetarse el límite constitucional de las penas, es decir
que la sumatoria de las penas, no supere los treinta años de prisión.
De lo dicho se desprende que ambas penas impuestas al acusado, son
autónomas e independientes, ya que cada una de ellas, es la consecuencia
de su actuar delictuoso en concurso real, razón por la que bajo ningún
pretexto puede imponerse al sentenciado cumplimiento simultáneo de
ambas penas, pues, son de igual naturaleza y efecto, razón por la que
principalmente no cabe ordenar su cumplimiento simultáneo, aparte
que estas penas son las consecuencias que el acusado debe asumir por
sus actos, que al igual que las penas fueron autónomos e independientes,
porque lo contrario, es decir ordenar que el reo solo cumpla solo una
pena, sería crear un estado de impunidad”.
Sent. No. 293 de 20/08/14, 9:00 a.m. Cons. IV

2015

1) “…el concurso real alegado en el presente caso no requiere para su


construcción una diversidad de sujetos pasivos, tal y como pretende
mostrarlo la defensa en el presente análisis, sumado a que en el sub
judice, es evidente en primer lugar que se vulneraron dos bienes jurídicos
distintos o independientes, por un lado tenemos la vida, con la comisión
del delito de asesinato y por otro, la propiedad, al acaecer el tipo penal
de robo con intimidación, sumado al reproche de que para cometer el
segundo, no era necesario llevar a efecto el primero, es decir, que si el
objetivo final era desapoderar a la víctima del dinero que traía consigo,
bastaba la sola intimidación para conseguir su cometido, sin tener que
accionar el arma y dirigir el disparo a una parte tan vital de cuerpo como
lo es el tórax, que en efecto fue la causa de la muerte. Asimismo, que
277
Poder Judicial

en el hecho tal y como lo plantea Zaffaroni, en líneas que anteceden


luego del disparo hubo un momento temporal en el que los acusados
pudieron optar por no producir otros resultados, no obstante con
voluntad manifiesta llevaron a cabo una segunda acción consistente en el
desapoderamiento, en consecuencia, esta Sala debe sostener el concurso
real dictado en primera instancia y confirmado por los magistrados del
Tribunal respectivo”.
Sent. No. 80 de 11/03/15, 8:00 a.m., Cons. IV

2) “…el alcance jurídico del contenido del art. 82 del CPP implica que las
penas corporales deben de cumplirse de forma sucesiva, por cuanto se
trata de afectación de bienes jurídicos diferentes, por ello para el caso de
autos, no puede entenderse que las penas impuestas por la comisión del
delito de transporte de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias
controladas y por el delito de tenencia y uso ilegal de armas de fuego, se
cumplirán al mismo momento como si se tratase de un concurso ideal o
medial, de forma que, forzar una interpretación en el sentido pretendido
significaría obviar los parámetros interpretativos con los que esta Sala
ha trabajado y los cuales constan en la jurisprudencia penal nacional”.
Sent. No. 131 de 27/04/15, 9:30 a.m., Cons. Único.

3) “…si el delito fue cometido en dos ocasiones y que en cada una de esas
ocasiones es posible individualizarlo, entonces estamos en presencia del
concurso real, porque la pluralidad de delitos no difiere de la pluralidad
de acciones. El concurso real se presenta cuando hay pluralidad de
acciones realizadas por un sujeto activo, constituyendo una pluralidad
de delitos pero cada acción constituye un delito en sí y aun cuando sea
el mismo delito pero realizado por el mismo sujeto activo en diferentes
ocasiones, debe declararse el concurso real pues tal como lo plantea la
doctrina el Concurso Real Homogéneo se da cuando los delitos que se
cometen son iguales o de la misma naturaleza o cuando el autor comete
en varias oportunidades el mismo delito”.
Sent. No. 357 de 09/10/15, 8:45 a.m., III

4) “Si bien es cierto que cuando se da la unidad de acción esta viene


determinada por el acto de voluntad del sujeto activo y no por el resultado,
entonces habrá de determinar cada caso, cual es el acto de voluntad del
sujeto, en el presente caso, el sujeto activo con voluntad consiente llegó
a ocasionar los resultados producidos es decir el robo y la privación de
la vida de la víctima con diferentes actos, en consecuencia estamos en la
presencia desde el punto de vista de la antijuricidad y culpabilidad del
concurso real, esto es concordante con la misma norma particular del
278
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

arto. 224 del Código Penal, que prevé que las penas se aplicaran cuando
exista la violencia o intimidación en la realización del robo, sin perjuicio
de las que pudiere corresponder a los actos practicados con motivo u
ocasión del robo, concluyendo que en el caso de autos están presente los
requisitos del concurso real y así debe considerarse,…”
Sent. No. 373 de 20/10/15, 10:00 a.m., Cons. II

CONCURSO DE NORMAS
2014

1) “…el concurso aparente de norma, se presenta cuando el hecho a calificar


presenta en apariencia características propias de más de una figura
delictiva, obligando al intérprete a deshacer esa apariencia procediendo a
elegir la que más se adecue al perfil de la conducta realizada, a diferencia
del concurso de delito que se da cuando una o varias personas cometen, con
una o varias acciones, dos o más delitos que son valorados conjuntamente
en un mismo proceso. Así nuestro Código Penal vigente en su artículo
11 nos dice que: Los hechos susceptible de ser calificados con arreglo a
dos o más preceptos de este Código, y no comprendidos en los artículos
84 y 85 se sancionarán de acuerdo con las siguientes reglas: La norma
especial prevalece sobre la general. Esto es cuando un precepto reproduce
las características de otro, añadiéndole un además otras específicas,
el precepto más específico (lex specialis) desplaza al más genérico, por
tanto en caso de concurrencia aparente de los dos preceptos, solo el más
específico será aplicable. El precepto subsidiario solo se aplicará en defecto
del principal, tanto cuando se declare expresamente dicha subsidiariedad,
como cuando sea esta tácitamente deducible. La norma subsidiaria se
utiliza cuando la principal no es aplicable. El principio de subsidiariedad
es una forma de evitar que lo no concurrencia de determinados requisitos
deje sin sanción un hecho que, de todos modos puede ser sancionado
por otro precepto que no exige esos requisitos. El precepto complejo o
el precepto cuya infracción implique normalmente la de otra sanción
menos grave, absorberá a los que castiguen las infracciones subsumidas
en aquél. Esta regla se conoce con el nombre de “Consunción”, el precepto
más amplio o complejo absorberá a los que castiguen las infracciones
consumidas en aquél. Cuando no sea posible la aplicación de alguna de
las tres reglas anteriores, el precepto penal que sancione más gravemente
excluirá a los que castiguen menor pena”.
Sent. No. 121 de 08/04/14, 9:30 a.m. Cons. III

279
Poder Judicial

CONTRABANDO ADUANERO

2008

1) “…los argumentos del recurrente giran en torno a la valoración que


hizo la Sala de sentencia, acerca de las agravantes contempladas por la
juez a quo para imponer la pena, incurriendo en errónea interpretación
el recurrente y no la Sala Ad quem que muy acertadamente hace la
valoración correcta de ser dichas agravantes inherentes al delito, es
decir, necesarias para que pueda cometerse el ilícito, razón por la cual no
pueden considerarse separadamente para agravar la pena, es lógico, que
quien pretende introducir o sacar del país cualquier bien, mercadería,
dinero objeto a escondidas, necesariamente debe planificar la forma
en que lo hará o llevará a cabo, lo que significa que tratará de ocultarlo
a las autoridades que resguarden el sitio por donde deberá transitar;
ya que si la introducción o extracción de bienes se realiza por puntos
ciegos de las fronteras, no es necesario planificar su ocultación, puesto
que en tales puntos ciegos no hay autoridades vigilando la legalidad de
las entradas y salidas al territorio nacional, en consecuencia si no son
detectadas estas actividades lógicamente quedan en impunidad, pero
si por el contrario fueren detectadas en el momento de ejecutarse, o
con posterioridad los autores deberán enfrentar las consecuencias de
sus actos; por tanto carece de fundamento el agravio del recurrente ya
no existe inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva, por el
contrario se ha corregido el error de primera instancia”.
Sent. No. 165 de 24/11/08, 9:00 a.m. Cons. III

2009

1) “…el contrabando es un delito de mera actividad que se integra con


una conducta activa, tratar de que la mercancía pase el control aduanero,
y por otra omisiva, la no declaración u ocultación en la aduana, siendo la
concurrencia de ambas lo que perfecciona al delito”.
Sent. No. 125 de 13/10/09, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Esta Sala de lo Penal del Supremo Tribunal haciendo uso de una


ineludible interpretación del delito de contrabando, tal y como ha
sido configurado en la Ley Nº 42 y en el artículo 308 del Código Penal
vigente, se destaca primero que una nota común a toda las infracciones
de contrabando, en la medida en que en ellas se vulnera la actividad
de control desarrollada por las autoridades aduaneras. Ahora bien,
conviene dejar bien sentada la idea de que esta vulneración representa
280
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el modo instrumental de describir los diversos comportamientos típicos,


los cuales se dirigen a proteger una serie de intereses que son los que
constituyen los auténticos bienes jurídicos del delito: El erario público,
intereses de política comercial, la protección del monopolio comercial,
el patrimonio histórico, la fauna, la flora, el orden público o la seguridad
nacional. En suma, cada figura delictiva de contrabando vulnera un bien
jurídico distinto en sentido técnico, sin que quepa afirmar por ello que
estamos ante figuras pluriofensivas en su sentido riguroso, es decir, en el
sentido de indicar que cada una de ellas lesione al mismo tiempo varios
bienes jurídicos. Siguiendo la propia descripción del legislador, desde el
punto de vista didáctico es preferible hacer una clasificación de tipos
legales que respete el orden del artículo 307 del Código Penal vigente.
En el citado precepto se figura una gama de figuras delictivas, cuyo
denominador común aparece expresado en que el “valor en córdobas
exceda un monto equivalente a cien mil pesos centroamericanos”.
Obsérvese que el límite de los cien mil pesos desempeña la función de
deslindar el delito de la infracción administrativa. Así, que si la conducta
que se tipifica en el artículo 307 recae sobre bienes, mercancías, géneros o
efectos cuyo valor se sitúe por debajo del umbral de los cien mil córdobas,
los hechos serán calificados como meras infracciones administrativas
de contrabando. Conviene tener presente que dicho límite cuantitativo
debe ser concebido como un elemento de tipo objetivo y no como
una condición objetiva de punibilidad, y que, por tanto, como tal ha
de ser abarcado por el dolo de los autores. El objeto material aparece
representado por “importar o exportar bienes y mercancías”, que pueden
ser definidos, en esencia de modo negativo, como todos aquellos que no
están estancados ni prohibidos, si bien cabe añadir, desde una vertiente
positiva, que debe tratarse de una mercancía que posea valor comercial
y que sea de obligada presentación por su despacho en la aduana.
Sent. No. 125 de 13/10/09, 10:45 a.m. Cons. III

CRIMEN ORGANIZADO

2011

1) “Esta Sala considera que en el caso de autos, si bien es cierto


hubo premeditación y planificación para cometer el ilícito de robo
con intimidación agravado en perjuicio de Petróleos de Nicaragua
(PETRONIC), está lejos este grupo de personas de pertenecer o de
conformar una sociedad de crimen organizado, ya que no se demostró
281
Poder Judicial

que contaran con una estructura súper organizada y que tuvieran


el carácter de permanencia que caracteriza a un grupo como tal y de
conformidad al principio de proporcionalidad, la pena debe ir acorde a la
gravedad del delito, evitando de esta manera llegar a una hiperinflación
penal, es decir, la inclusión en el catálogo punitivo de un exceso de delitos,
y aspirar de esta forma a la deflación penal, esto es, penalizar solo las
conductas indispensables, como sería en este caso, solamente el robo
con intimidación agravado y el uso indebido de uniformes y pertrechos
de la Policía Nacional, por lo que se considera que es atendible la queja
de los recurrentes en relación al delito de crimen organizado y así debe
declararse, pues es un hecho que el robo con intimidación agravado se
dio, pero no puede determinarse con absoluta certeza la configuración
del delito de crimen organizado”.
Sent. No. 207 de 16/12/11, 9:00 a.m. Cons. I

2012

1) “…en el caso de Autos, es cierto que se cometió el delito de Robo con


Intimidación Agravado en perjuicio de BANPRO, la Empresa Proyectos y
Logística S.A., y (…), por un grupo de personas, que no podemos acusar
de pertenecer o de conformar una sociedad de Crimen Organizado, ya
que no se demostró que contaran con una estructura muy organizada
y que tuvieran el carácter de permanencia que caracteriza a los
grupos del Crimen Organizado y de conformidad a los Principios de
Proporcionalidad y Legalidad la pena debe ser acorde al ilícito cometido,
evitando de esta manera, como se ha señalado en otro caso, llegar a una
hiperinflación penal, es decir, la inclusión en el catálogo punitivo de un
exceso de delitos, y aspirar de esta forma a la deflación penal, esto es,
penalizar solo las conductas indispensables, por lo que se considera
que el delito de Crimen Organizado no existió, por lo que es lógico
que se violentó la garantía constitucional de Presunción de Inocencia
que establece nuestra Constitución al incurrir la Sala de Sentencia
y la juzgadora en inobservancia o errónea aplicación de la ley penal
sustantiva, al penalizar la judicial y confirmar las Salas, la tipificación de
una acción, que no existió…”
Sent. No. 5 de 17/01/12, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 207 de 16/12/11, 9;00 a.m. Cons. I

2) “Es cierto que entre las actividades del crimen organizado está el
narcotráfico en todas sus modalidades, pero no basta eso, ya hemos
señalado que la gama de actividades delictivas a las que se dedica el crimen
organizado es amplia y variada, señalando a modo de ejemplo el lavado de
282
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

dinero, el secuestro extorsivo, la trata de personas, los asesinatos, etc., pero


para hablar de crimen organizado, debe probarse en juicio la existencia de la
organización con su estructura bien organizada, con existencia permanente
y dedicada exclusivamente a la comisión de los diversos ilícitos,…”
Sent. No. 169 de 10/09/12, 9:00 a.m. Cons. V

3) “…en cuanto la criminalidad organizada, es difícil siempre y a veces


dificultoso obtener una prueba directa de coautoría por muchos esfuerzos
que las autoridades investigadoras realicen, pero en el caso que nos ocupa
las pruebas aportadas por las partes acusadoras, verificables con los
registros de allanamiento, recibos de ocupación, peritaje del vapor tracer
2, dan pruebas irrefutables de la culpabilidad del acusado (…), como
partícipe en los delitos en calidad de coautor, entonces cabe concluir,
que existe suficiente prueba indiciaria en cuanto a los delitos acusados
en autos, de no tener en cuenta la prueba de cargo vertida en el proceso
de primera instancia, conduciría a la impunidad de éstos y otros delitos,
especialmente, de los delitos de narcoactividad que generalmente son
perpetrados con particular astucia, lo que provocaría una grave indefensión
social. En casos como el de autos, no puede pretenderse siempre que a
través de la probanza de unos determinados hechos y una inferencia
correcta se pueda acreditar cualquiera de los ánimos pendénciales que
prevé la narcoactividad en todas sus formas de ejecución, en la cual se
vinculan ciertos ciudadanos con el afán de la buena paga, según el cargo
desempeñado y la utilización de vehículos para transportar droga y quedo
demostrado el contacto de dichos vehículos con la sustancia prohibida
denominada cocaína, esto da la plena certeza racional que el acusado
(…) y los demás acusados, tuvieron vinculación directa y concertada.
Cabe nuevamente decir que en este tipo de procesos penales todas las
pruebas son valoradas en conjunto y no por separado, y esto permitió al
juzgador considerar como suficientes la existencia de prueba de cargo
para inferir la culpabilidad de los acusados como coautores de los delitos
imputados. Debemos recordar que en este tipo de actuar delictivo y el
proceso penal que se les sigue, se destacan aquellos casos en donde se
consigue la incautación de objetos que junto o no a la droga, se demuestra
la utilización de los mismos, para la manipulación, adulteración, pesaje,
conservación, transporte, distribución, y/o todo aquello hace prever la
existencia de una organización empresarial destinada a la narcoactividad,
aunque sea mínima, y todo esto constituyen hechos que por sí solos
y en unión de otros hechos sirven de indicios suficientes para inferir el
ánimo tendencia del acusado (…), en perpetrar los ilícitos por el cual fue
condenado y declarado como coautor”.
Sent. No. 228 de 21/11/12, 10:45 a.m. Cons. VI

283
Poder Judicial

2013

1) “Aunque en el desarrollo del proceso se pretendió demostrar el delito


de crimen organizado, en la red de hechos relacionados en la acusación,
se involucraba al acusado con el trasiego de droga y con el elenco
probatorio que obra en autos el Ministerio Fiscal estuvo encaminado
a la demostración de tráfico internacional de droga y no a demostrar
crimen organizado. Por economía procesal haremos referencia al delito
de crimen organizado, que según la teoría jurídica, es la denominación
que se le da a las estructuras sociales compuesta por individuos que se
organizan para cometer acciones delictivas. El crimen organizado ha sido
conceptualizado como una sociedad, que busca operar fuera del control
del pueblo y del gobierno, pues involucra a miles de delincuentes que
trabajan dentro de sus estructuras complejas, ordenadas y disciplinadas
como cualquier corporación, mismas que están sujetas a reglas aplicadas
con rigidez. Según el Fondo Nacional Suizo de Investigación Científica,
hay crimen organizado, cuando una organización cuyo funcionamiento
se asemeja al de una empresa internacional, practica una división muy
estricta de tareas, dispone de estructuras herméticamente separadas,
concebidas de modo metódico y duradero, y se esfuerza por obtener
beneficios tan elevados como sea posible, cometiendo infracciones y
participando en la economía legal. Suele presentar una estructurada
muy jerarquizada y dispone de mecanismos eficaces para imponer sus
reglas internas. Esta Sala considera que en el caso de autos, si bien es
cierto que hubo premeditación y alguna planificación para cometer el
delito de transporte de sustancias controladas en perjuicio de la salud
pública del Estado, está lejos el encartado de pertenecer o de conformar
una sociedad de crimen organizado, ya que no se demostró que contara
con una estructura súper organizada y que tuviera el carácter de
permanencia que caracteriza a un grupo como tal y de conformidad con
el Principio de Proporcionalidad, la pena debe ir acorde a la gravedad del
delito, evitando de esta manera llegar a una hiperinflación penal, es decir,
la inclusión en el catálogo punitivo de un exceso de delitos, y aspirar
de esta forma a la deflación penal, esto es, penalizar solo las conductas
indispensables, como sería en este caso, solamente el transporte ilegal
de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas en su
modalidad internacional, por lo que se considera que el Tribunal de
Apelaciones incurrió en un error de derecho por errónea aplicación de la
ley penal por lo que hace al tipo penal de crimen organizado con el que se
condenó al acusado, puesto que nunca se le demostró el consentimiento
en dicho delito ni el nexo causal entre la acción consentida y el resultado
del crimen organizado, es un hecho que el transporte de sustancias se dio,
284
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pero no puede determinarse con absoluta certeza la configuración del


delito de crimen organizado. (Sentencia 09:00 a.m. del 16 de diciembre
2011).
Sent. No. 258 de 09/10/13, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 126 de 12/07/13, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 207 de 16/12/11, 9:00 a.m. Cons. I

2) “Conocida jurisprudencia de esta Sala, tiene declarado que existe


organización para delinquir cuando se acredite la concurrencia estable
de una pluralidad de personas, dotadas de una articulación interna,
con reparto, normalmente jerarquizado, de papeles y la infraestructura
adecuada para realizar un plan criminal que, por su complejidad o
envergadura, no estaría al alcance de una actuación individual o incluso
plurisubjetiva pero inorgánica. Ahora bien (Cfr. STS de 23-1-2003, Núm.
57/2003), para evitar una desnaturalización de lo que se ha de ser
entendido como organización -dado el carácter ocasional y transitorio
que se requieren para la agravación- esta Sala ha procurado buscar
criterios que integren su contenido evitando que la misma pueda ser
de aplicación tanto al famoso cártel que opera internacionalmente
como grupo que opera en un barrio y se dedica al tráfico, pues ambos
supuestos no presentan la misma antijuricidad. Por ello, se ha dicho por
esta Sala, debe ser interpretada restrictivamente para guardar la debida
proporcionalidad ante los hechos a los que se aplica. Ha de partirse
de la acepción que proporciona el Diccionario de la Real Academia;
organización significa: “establecer o reformar una cosa, sujetado a
reglas el número, orden, armonía y dependencia de las partes que lo
componen o han de componerlo”. La jurisprudencia en interpretación de
esta agravación, ha distinguido entre participación plural de personas,
encuadrable en el ámbito de la coautoría, y aquella otra que se integra
en la modalidad agravada de organización criminal. En su virtud ha
afirmado que la mera presencia de varias personas con decisión común
en la ejecución de unos hechos típicos del delito contra la salud pública
indica una pluralidad de personas que son autores o partícipes en
el hecho delictivo, pero no tiene por qué suponer la aplicación de la
agravación específica derivada de la organización. “La pertenencia a
una organización no puede confundirse con la situación de coautoría o
coparticipación (SSTS de 30-6-92, 5-5-93, 21-5-97, 4-2-98, 28-11-01).
La existencia de personas, aún coordinadas, no supone la existencia de
una organización en cuanto aliud y plus, frente a la mera codelincuencia”.
(Cfr. STS de 25-2-07, 4-2-08, 1-3-10). Así mismo la estructura compleja
de los elementos normativos y descriptivos del tipo “crimen organizado”
reviste la particularidad de ser un delito autónomo. Le permite llevar
285
Poder Judicial

vida propia independientemente que se cometan delitos, pues el solo


acuerdo de la organización o la organización misma, que tenga como
finalidad cometer algunos de los delitos; es suficiente para que la
conducta penal se dé por consumida…”
Sent. No. 268 de 14/10/13, 10:45 a.m. Cons. IV

2014

1) “El crimen organizado es un delito de peligro. Para su consumación


no requiere de la realización de otra conducta tipificada como delito. Los
delitos de peligro abstracto son aquellos en los cuales no se requiere
expresamente la efectiva situación de peligro, sino que el fundamento de
su castigo es que normalmente suponen un peligro. Basta, por lo tanto, la
peligrosidad de la conducta. Se castiga una acción típicamente peligrosa.
La peligrosidad de la conducta que se exige es ex ante; si ex post se
produce el peligro concreto o no, es irrelevante. La doctrina cuestiona
que el legislador acuda una vez más a los delitos de peligro abstracto,
que se perfecciona el injusto con la simple realización de la conducta
descrita, sin necesidad de ulterior afectación del bien jurídico, pues
éste ya se ve afectado en el preciso instante que surge la potencialidad
como instrumento de un futuro desarrollo criminal de organizaciones
y grupos. Es un delito permanente o continuo, su consumación se
prolonga a través del tiempo, durante todo el tiempo que subsista la
organización criminal –y no los sujetos que la integran- ya que una de
las particularidades de estas agrupaciones es el constante cambio de
personas sin que la organización criminal se desorganice o desarticule.
Lo penalmente relevante, es la organización misma que tenga fines
delictivos”.
Sent. No. 234 de 10/07/14, 8:00 a.m. Cons. VI

2) “El precepto penal sustantivo con respecto al delito de crimen


organizado, establece; Art. 393 Crimen Organizado. Quien forme parte
de un grupo delictivo organizado o banda nacional o internacional
estructurada, de dos o más personas, que exista durante cierto tiempo
y que actúe concertadamente con la finalidad de obtener directa o
indirectamente, un beneficio económico o de cualquier índole, con el
propósito de cometer uno o más delitos graves,..”. Este concepto requiere
como mínimo la pertenencia de la persona a un grupo con características
de una organización como tal y no precisamente que formen parte de
una familia como en el presente caso, que esta agrupación exista no en el
acto de la comisión del delito, sino desde un tiempo prudencial antes del
ilícito y que de la comisión del ilícito se evidencie ciertas características
286
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de coordinación y ejecución de manera conjunta con un reparto de


funciones, denotándose la distribución de estas funciones con su debida
jerarquía y la búsqueda del fin económica, además del propósito seguir
cometiendo actos delictivos graves”.
Sent. No. 441 de 28/11/14, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 258 de 09/10/13, 10:00 a.m. Cons. III

3) “La Ley 735 del año 2010, ha establecido claramente la idea de


considerar la permanencia a una organización del crimen organizado
como un delito autónomo. El elemento objetivo consiste en términos
funcionales que el Ministerio Público debe probar que una persona
forma parte de una estructura organizada permanente y que está
actualmente participando en conductas que fomentan la empresa
criminal. El elemento subjetivo tendrá que probar el conocimiento de
que el grupo al que pertenece el acusado está implicado en la comisión
o que cometerá delitos. La ley responde a la preocupación existente
de que las formas tradicionales de arresto y prisión a los miembros
individuales del crimen organizado no es efectiva, por tanto su espíritu
está destinado a golpear a la organización entera, sus propiedades y
demás bienes económicos y los dirigentes principales de la misma.
Las transformaciones en la técnica investigativa en esta Ley 735 son
importantes, convierte en viejas las técnicas de investigación de la
Policía basadas en informes anónimos de la población o de informantes
anónimos; pues, técnicas nuevas se desarrollan. En la fase investigativa
lo más importante son los trabajos de inteligencia; ésta debe entenderse
como la recolección, análisis y elaboración de la información. El proceso
de inteligencia es el único medio racional para trabajar en el castigo del
crimen organizado y mejorar la eficiencia del sistema de justicia penal; las
metas van más allá de la solución de un caso concreto, siendo necesario el
conocimiento de las estructuras, de la organización, formas de operar y
ámbito de la actuación de los delincuentes organizados. La obtención de
información debe entenderse como un archivo debidamente organizado
de información de todas las fuentes que puedan estar disponibles. Esas
fuentes pueden ser públicas y confidenciales cuando provienen de
técnicas de vigilancia, grabaciones, informantes o agentes encubiertos,
reportes de la Policía y de la red de informantes, la escucha de los
resultados, incluyendo escuchas telefónicas, o de la técnica operativa.
Esta información es decisiva para determinar contactos, socios, personas
participantes en el grupo, la jerarquía dentro de la organización personal;
información biográfica de las personas relacionadas con el grupo,
asociación de negocios, fortaleza de la organización. Debe ser tomada en
consideración especial toda aquella evidencia que puede ser presentada
287
Poder Judicial

ante los Tribunales. Toda esta actividad de recolección de información


tiene que ser realizada cumpliendo los trámites legales ya que la misma
será analizada oportunamente por los jueces. Estos instrumentos
resultan ser imprescindibles ya que por los medios tradicionales no
se consiguen recabar pruebas más allá de las indiciarias, siendo muy
difícil conseguir especialmente contra los dirigentes testimonio de
terceros u otro tipo de prueba que sean decisivas en un proceso penal.
En este tema es necesario un trabajo estrecho de cooperación entre la
Policía y los fiscales. La Ley 735 está imponiendo principios que hasta el
momento habían sido rechazados, por ejemplo la utilización de agentes
encubiertos; levantamiento del sigilo bancario, financiero y tributario
arto. 34; allanamientos graves y urgentes, arto. 39; interceptación
de comunicaciones, arto. 62; personas sujetas a protección, arto. 67;
medios especiales de investigación u operaciones encubiertas, arto.
82; de la entrega vigilada y la entrega controlada arto. 83. Debemos
entender la necesidad de aplicar entre otras éstas técnicas, sin embargo,
siempre deben respetarse los principios de legalidad, proporcionalidad,
subsidiariedad y judicialidad o sea la garantía que tienen los acusados
respecto a la imparcial y correcta aplicación de la ley penal”.
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. II

2015

1) “…esta Sala de lo Penal en copiosa Jurisprudencia ha sentado sus


criterios respecto a la importancia de distinguir la criminalidad común,
del Crimen Organizado condenado Internacionalmente a través de una
serie de ordenamientos jurídicos y acogido por la República de Nicaragua
mediante el dictado de Políticas Estatales y de Leyes Especiales, verbigracia
la Sentencia número cinco, de las nueve de la mañana, del diecisiete de
enero del año dos mil doce, que en sus partes conducentes establece
y citamos “(…) La doctrina y diferentes organismos internacionales,
señalan que el concepto de organización, no puede ser comparado al de
simple coautoría, es decir, a la mera participación en el hecho de una
pluralidad de personas que se distribuyen funcionalmente los respectivos
cometidos. (…) en consecuencia no basta para configurar el crimen
organizado, que existan planes preconcebidos o meras concertaciones
o acuerdos”. Por su parte, la sentencia número ciento cuarenta y nueve,
de las nueve de la mañana, del nueve de agosto del citado año dos mil
doce, puntea en sus partes pertinentes “(…) que lo determinante es la
voluntad de permanencia en la sociedad con el fin de cometer ilícitos
(…) La comisión o existencia del delito de crimen organizado no fue
probado en juicio, y como ya hemos señalado en sentencias anteriores,
288
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

no basta la premeditación, planificación y distribución de tareas para la


comisión de un ilícito determinado, para considerar que estamos ante
un hecho de crimen organizado, para hablar de éste debe probarse en
juicio la existencia de la organización con su estructura bien organizada
y dedicada exclusivamente a la comisión de diversos ilícitos, por lo que
deberá absolverse a todos los acusados por este delito, con fundamento
en el principio de inocencia”. Finalmente, sentencia número ciento
setenta, de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana, del diez
de septiembre del mismo año, que aduce que: “Según la teoría jurídica,
es la denominación que se le da a las estructuras sociales compuestas
por individuos que se organizan para cometer acciones delictivas. El
crimen organizado ha sido conceptualizado como una sociedad, que
busca operar fuera del control del pueblo y del gobierno pues involucra a
miles de delincuentes que trabajan dentro de sus estructuras complejas,
ordenadas y disciplinadas como cualquier corporación, mismas que
están sujetas a reglas aplicadas con rigidez. Según el Fondo Nacional
Suizo de Investigación Científica, hay crimen organizado, cuando una
organización cuyo funcionamiento se asemeja al de una empresa
internacional, practica una división muy estricta de tareas, dispone de
estructuras herméticamente separadas, concebidas de modo metódico
y duradero y se esfuerza por obtener beneficios tan elevados como sea
posible cometiendo infracciones y participando en la economía legal”.
Sent. No. 37 de 17/02/15, 8:00 a.m., Cons. III
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 258 de 09/10/13, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 149 de 09/08/12, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 5 de 17/01/12, 9:00 a.m. Cons. I

2) “Este delito de “crimen organizado” se consuma cuando dos o más


personas de manera organizada y permanente, entre otros supuestos,
se agrupan en base a una estructura jerárquica y una división funcional
de roles con la finalidad de perpetrar uno o más delitos graves,
adquiriendo relevancia jurídico penal el solo hecho de formar parte de
la organización, sin llegar a materializar los planes delictivos, por lo que
este ilícito presenta una estructura típica autónoma e independiente del
delito o de los delitos que a través de ella se cometan. Mientras el grupo
de delincuencia “común” solo exige una pluralidad de personas que se
juntan de modo temporal y ocasional, sin una estructura organizativa
propia; la agrupación de crimen organizado requiere una estabilidad
y permanencia en el tiempo, una estructura de división de funciones y
la imposición de un sistema de reglas de naturaleza disciplinaria que
marcan las relaciones de sus integrantes”. De esta forma, se delimita
289
Poder Judicial

el contenido del concepto de “organización criminal”, superando su


relativismo e imprecisión”.
Sent. No. 277 de 20/08/15, 9:00 a.m., Cons. IV
Sent. No. 211 de 01/07/15, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 113 de 25/03/15, 9:00 a.m., Cons. IV
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. II

CRITERIO RACIONAL

2005

1) “Para que exista el quebrantamiento del criterio racional, es necesario


que la construcción lógica de la motivación, rompa con todas las reglas
de la lógica, es decir, que se haya irrespetado el principio de “razón
suficiente”. Como dice Don Fernando de la Rúa en su tratado de la Casación
Penal: “La motivación es una operación lógica fundada en la certeza y el
juez debe observar los principios lógicos supremos o “leyes supremas del
pensamiento” que gobiernan la elaboración de los juicios y dan base cierta
para determinar cuáles son, necesariamente, verdaderos o falsos...”
Sent. No. 7 de 03/03/05, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…debe decirse que en nuestro ordenamiento procesal penal se


ha establecido como sistema de valoración probatorio el del criterio
racional, en el que, parafraseando el Arto. 193 CPP, deben observarse
las reglas fundamentales de la lógica, que deben siempre informar el
desenvolvimiento de la sentencia pues debe mantener una congruente
relación entre las premisas que establece y las conclusiones a que
llega (Fernando de la Rúa, La Casación Penal). Esta razonabilidad de la
proclama que une los elementos probatorios y el relato fáctico resultante
es imperante, pues a contrario sensu tendríamos un resultado arbitrario,
irracional o absurdo. Esta operación lógico-formal tiene que estar dotada
de contenido y sentido a la luz de los hechos probados. La carencia de ésta
racionalidad que debe derivarse de los elementos fácticos concurrentes
y el resultado de su análisis configuran un claro vicio intrínseco del acto
jurisdiccional capaz de implicar la falta de motivación a como lo establece
el Arto. 153 CPP en su párrafo 5 que dice que no existirá fundamentación
válida cuando se hayan inobservado las reglas del criterio racional con
respecto a elementos probatorios de valor decisivo”.
Sent. No. 42 de 28/06/05, 9:30 a.m. Cons. III

290
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2006

1) “…refiriéndonos ahora al quebrantamiento de las reglas del criterio


racional en la sentencia que también constituye falta de fundamentación
probatoria analítica de la sentencia, debemos de decir lo siguiente,
para que el proceso penal sea un instrumento para el esclarecimiento
de los hechos y determinación de responsabilidades, conforme dispone
el art. 7 CPP debe de contar con un sistema de valoración de la prueba
basado en las reglas de lógica; entendemos que la prueba se valora a luz
de la razón cuando se excluye todo prejuicio, emotividad y arbitrio y se
sigue un criterio acorde con las reglas de la lógica, en cada eslabón de la
cadena de pensamientos que conducen a la decisión del juzgador, a un
sistema de esa naturaleza se refiere el CPP cuando utiliza la expresión
“criterio racional” en los artículos 15,153, 193,194,331,361.1 y 387.4,
CPP entonces se debe de comprender que cuando la ley procesal penal
dice “quebrantamiento del criterio racional” esta haciendo referencia
a la errada valoración de los medios de prueba realizada por el juez
y la revaloración del Tribunal de Apelaciones, a diferencia de la falta
de motivación que es la omisión de razones que sustentan la decisión
jurisdiccional
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. I

2007

1) “…el control de las reglas del criterio racional o sana crítica funcionan
con limitación alguna respecto a la admisibilidad lógica de los elementos
probatorios ya que el primer límite al principio de libertad probatoria es
el respeto absoluto a las reglas de la lógica y el segundo límite es que la
prueba sea lícita,…”
Sent. No. 4 de 16/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “… el criterio racional, el quebrantamiento del mismo debe producirse


en la motivación de la sentencia y no en otros escritos como el de acusación.
El recurrente en su misma expresión de agravios señala que las sentencias
deben estar debidamente motivadas aplicando las reglas del criterio
racional, que no es más que hacer uso de la sana crítica apoyándose en
las reglas univocas de carácter científico, artístico, la experiencia común,
la lógica, etc., pero, no señala que en el fallo se haya roto alguna de estas
reglas: pues, a la hora de aplicar la teoría o los conceptos al caso concreto
hay que materializar los elementos en lo que se hace visible el quebranto
de una regla del criterio racional o de lógica;…”
Sent. No. 8 de 12/03/07, 9:00 a.m. Cons. V

291
Poder Judicial

3) “…el juez puede hacer uso de la libertad probatoria, la prueba se


valorará conforme el criterio racional observando las reglas de la lógica;
pero si el juez se desvía de la lógica, la experiencia, el sentido común, en
resumen del criterio racional, puede ser atacado el fallo por un específico
motivo de casación contenido en el Arto. 387. 4 del CPP.;…”
Sent. No. 8 de 12/03/07, 9:00 a.m. Cons. VI

2013

1) “…la Sala Penal no comparte la decisión del tribunal a quo en cuanto a


declarar la nulidad del juicio por yerro interpretativo del criterio racional
cometido por el juez de instancia por cuanto ellos tienen facultad para
condenar y absolver a la luz de los hechos probados por el juez de
acuerdo a las pruebas practicadas”.
Sent. No. 32 de 26/02/13, 10:45 a.m. Cons. IV

2) “…para que exista un quebranto al criterio racional, pueden concurrir


varias circunstancias, por ejemplo, que la prueba cuestionada no sea
capaz de producir certeza, que se refiera a un hecho contrario a la
experiencia común, que se analice arbitrariamente un elemento de juicio,
o que el razonamiento de una prueba demuestre una cosa diferente a lo
que se tiene como cierta con base a ella”.
Sent. No. 37 de 21/03/13, 8:00 a.m. Cons. I

2014

1) “…el criterio racional es un método de apreciación y valoración de prue-


ba que implica, según el Arto. 193 CPP., que los jueces asignarán un valor
correspondiente a cada uno de los elementos de prueba, con aplicación
estricto de criterio racional, observando las reglas de la lógica, es decir
seguir el sendero del conocimiento a partir de premisas que se recogen o
trasladan percepciones o afirmaciones sobre un estado de hechos o sobre
un estado de conductas objeto de interés penal e investigativo, donde el
judicial emplea su raciocinio como sujeto social, utilizando las máximas
de la experiencia y las leyes objetivas del mundo material e histórico, para
concluir en un estado de certeza o no sobre el objeto analizado, también
la ley obliga al judicial a exponer sus fundamentaciones en la sentencia
de una manera clara y precisa, expresando en ella los razonamientos de
hecho y de derecho en que basaron su decisión y que esta fundamentación
no será válida cuando se hayan inobservado las reglas de la lógica con res-
pecto a medios o elementos probatorios de valor decisivo”.
Sent. No. 122 de 08/04/14, 10:00 a.m. Cons. II

292
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

CULPABILIDAD

2005

1) “esta Sala Penal considera que, al no lograrse obtener de la prueba


reunida en el juicio, la certeza a cerca de la culpabilidad del acusado,
que al no conseguirse llegar a la certeza, corresponderá la absolución,
no sólo frente a la duda en sentido estricto, sino también cuando haya
probabilidad sobre la responsabilidad penal del imputado.
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11:00 a.m. Cons. III

2) “…el judicial para poder dictar una sentencia condenatoria debe de


estar absolutamente convencido, esto es, debe tener certeza absoluta
y total de la responsabilidad del encartado en los hechos, puesto que
la culpabilidad ha de probarse indubitablemente. Ante la duda, debe
favorecerse al imputado, la razón de ser de este principio radica en la
intensidad y dañosidad de la sanción penal, que eventualmente podría
sufrir un inocente”.
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11:00 a.m. Cons. II

2010

1) “…para que un hecho constituya delito no basta que el autor haya


realizado una conducta típica y antijurídica, sino que es necesario como
requisito indispensable que el acto haya sido ejecutado culpablemente.
Por culpabilidad debe entenderse el conjunto de presupuestos o
requisitos que fundamentan el reproche personal que se dirige al autor
del delito. En este orden de ideas para poder afirmar la culpabilidad
de una persona que, como en el caso concreto, ha cometido un hecho
típico y antijurídico, es necesario, que se den en esa persona una serie
de requisitos sin los cuales no se puede hablar de culpabilidad. La norma
penal se dirige a individuos capaces de motivar su comportamiento
por los mandatos normativos, motivación que solo puede darse si el
individuo tiene la capacidad para sentirse motivado por la norma, conoce
su contenido o se encuentra en una situación en la que pueda regirse,
sin grandes esfuerzos, por ella. Si por el contrario, el individuo por falta
de madurez, por defecto psíquico, por desconocer el contenido de la
prohibición normativa o por encontrarse en una situación en la que no
le era exigible un comportamiento distinto, no puede ser motivado por
la norma o la motivación se altera gravemente, faltará la culpabilidad,
es decir, el hecho típico y antijurídico no podrá atribuirse a su autor y,
por tanto, éste tampoco podrá ser sancionado con una pena, pues en un
293
Poder Judicial

sistema penal democrático, la culpabilidad es la base para la imposición


de una sanción, la culpabilidad es el límite de la injerencia estatal en la
esfera personal del individuo, por eso sin culpabilidad no puede haber
pena (nulla poena, sine culpa)”.
Sent. No. 73 de 07/04/10, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11:00 a.m. Cons. II

2011

1) “…es necesario tener en cuenta que en todo proceso penal la prueba


de culpabilidad requiere de un alto grado de certeza plena, por cuanto la
circunstancia de que la autoría de un acusado este apoyada por una fuerte
presunción que ni siquiera llega a indicios, no alcanza para justificar la
constatación de la autoría de un delito. Esta Sala de lo Penal considera
que el Arto. 153 CPP., establece la obligación de expresar claramente los
razonamientos de hecho y de derecho en que se basan las decisiones, así
como el valor que se le otorga a los medios de pruebas. Se ha dicho que no
se concibe una sentencia en que la motivación este totalmente omitida, sin
embargo esta distribución fáctica y legal que hace el articulo 153 CPP. tiene
como principal objetivo lograr que el juez no deje vació alguno en cuanto a
la exposición de los motivos que justifican su convicción en relación al hecho
y las razones jurídicas que determinan la aplicación de una norma a ese
mismo hecho, debiéndose incluir todas las cuestiones sometidas a decisión”.
Sent. No. 192 de 13/12/11, 10:00 a.m. Cons. III

2012

1) “…el juez de derecho una vez que se ha obtenido el veredicto de


culpabilidad, únicamente puede calificar los hechos por los cuales se
declaró culpable a los acusados y debatir y fundamentar la pena a imponer
a los acusados, fundamentación que conforme al Arto. 153 CPP deberá
“ser acorde con el veredicto”. En este orden de ideas, la defensa técnica
únicamente puede alegar algún vicio de nulidad sobre la constitución del
tribunal de jurados que haya influido en “la obtención del veredicto o la
sentencia mediante coacción, cohecho o violencia” o apelar de la sentencia
condenatoria. Por otro lado sabemos que el veredicto es inimpugnable
una vez que se ha obtenido con la legitimidad jurídica como ocurrió en
el presente caso”.
Sent. No. 208 de 31/10/12, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Esta Sala considera, que para fundamentar este motivo, debe


evidenciar en la sentencia sometida a la revisión, la concreción de
294
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la grave infracción a sus deberes del juez, y el accionante señala la no


pronunciación concreta del veredicto de culpabilidad que señala el Arto.
320 CPP en su párrafo segundo, que textualmente dice: “En los juicios sin
jurado, finalizados los alegatos de las partes, el juez pronunciará su fallo,
el que igualmente declarará la culpabilidad o no culpabilidad del o los
acusados en relación con cada uno de los delitos por los que se les acusó.
De ser necesario, el juez podrá retirarse a reflexionar sobre su decisión
por un plazo no mayor de tres horas”, y aunque el fiscal alegue que no
es necesario, que pueden haber diversas forma de decirlo, y que la juez
dijo que no encontró duda que haya cometido los hechos y le impuso
prisión preventiva, que en ninguna parte dice que es no culpable; sin
embargo, considera esta Sala, que es cierto, que no dice el acta de juicio
oral y público que el acusado es no culpable, pero tampoco dice que es
culpable, y toda condena que se impone debe estar precedida de un fallo
de culpabilidad, que en realidad no existe en este caso, lo que violenta el
debido proceso, pues la norma señalada establece claramente que el fallo
del juez declarará la culpabilidad o no culpabilidad del o los acusados, no
dice insinuará, dará a entender, etc.,”.
Sent. No. 264 de 12/12/12, 9:00 a.m. Cons. I

3) “Para poder afirmar la culpabilidad de una persona que, en el caso


concreto, ha cometido un hecho típico y antijurídico, es necesario,
conforme al Derecho Penal actualmente vigente, que se den en esa
persona una serie de requisitos sin los cuales no se puede hablar de
culpabilidad. La comunicación entre el individuo, y los mandatos de
la norma solo pueden darse si el individuo tiene la capacidad para
sentirse motivado por la norma, conoce su contenido y se encuentra
en una situación en la que puede regirse, sin grandes esfuerzos, por
ella. Si, por el contrario, el individuo, por falta de madurez, por defecto
psíquico, por desconocer el contenido de la prohibición normativa
o por encontrarse en una situación en la que no le era exigible un
comportamiento distinto, no puede ser motivado por la norma o la
motivación se altera gravemente, faltará la culpabilidad, es decir, el
hecho típico y antijurídico no podrá, atribuirse a su autor y, por tanto,
este tampoco podrá ser sancionado con una pena. De aquí se deduce
que la culpabilidad, junto a ese fundamento material antes aludido de
participación de los bienes jurídicos protegidos y motivación racional
de los mandatos normativos, tiene unos elementos específicos, sin cuya
presencia no podrá formularse el juicio de atribución que implica. Estos
elementos son: a) Imputabilidad o capacidad de culpabilidad: Bajo este
término se incluye aquellos supuestos que se refieren a la madurez
psíquica y a la capacidad del sujeto para motivarse (edad, enfermedad
295
Poder Judicial

mental etc.). Es evidente que si no se tienen las facultades psíquicas


suficientes para poder ser motivado racionalmente, no puede haber
culpabilidad. B) El conocimiento de la antijuricidad del hecho cometido:
La norma penal solo puede motivar al individuo en la medida en que
éste pueda conocer, a grandes rasgos el contenido de sus prohibiciones.
Si el sujeto no sabe que su hacer está prohibido, no tiene ninguna razón
para abstenerse de su realización; por que la norma no le motiva y su
infracción si bien es típica y antijurídica, no puede atribuírsele a título
de culpabilidad. C) La exigibilidad de un comportamiento distinto:
Normalmente el derecho exige la realización de comportamientos más
o menos incómodos o difíciles pero no imposibles. El Derecho no puede
exigir comportamientos heroicos; toda norma jurídica tiene un ámbito de
exigencias, fuera del cual no puede exigirse responsabilidad alguna. Esta
exigibilidad, aunque se rija por patrones objetivos, es, en última instancia,
un problema individual: Es el autor concreto, en el caso concreto, quien
tiene que comportarse de un modo u otro. Cuando la obediencia de la
norma pone al sujeto fuera de los límites de la exigibilidad, faltara ese
elemento y, con él, la culpabilidad”. Ob. Cit. página 357 y 358. En este
contexto y haciendo revisión exhaustiva de las instancias precedentes
encontramos que el acusado (…), es una persona de veintiún años de
edad, en consecuencia no tiene capacidad disminuida de discernimiento
como elemento integrante de la culpabilidad, puesto que en ningún
momento del proceso penal se ha alegado algún problema psicológico
que genere una causa de exculpación. Precisamente nuestro legislador
dejo establecidos parámetros para atribuir capacidad de culpabilidad,
por ello existe el Código de la Niñez y Adolescencia que reconoce la
inmadurez psíquica de personas mayores de catorce años y menores de
dieciocho años que se ven inmerso en una conducta delictiva, por eso
se afirma que tiene una capacidad de culpabilidad disminuida o relativa
por la escasa madurez sicológica. Después de los dieciocho años de edad,
nuestro legislador reconoce que el sujeto activo está en capacidad de
culpabilidad plena, pero atendiendo a la madurez psicológica que se
encuentra en el umbral de mayoría de edad de veintiún años, reconoce
en el actuar del sujeto activo comprendido en esa edad, una circunstancia
atenuante de responsabilidad penal, pero no elimina la capacidad de
culpabilidad; en otras palabra el autor es culpable del delito pero en la
aplicación de la pena se deberá atenuar atendiendo a su edad menor a
veintiún años”.
Sent. No. 275 de 18/12/12, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 73 de 07/04/10, 9:30 a.m. Cons. Único

296
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “…no se puede atribuir la comisión de un delito en base a indicios, hay


que demostrar con evidencias que fue el autor del hecho ilícito, al tratarse
de juicio sin jurado, le corresponde al judicial, en este caso a esta Sala,
hacer el verdadero análisis en base a las pruebas aportadas y fundamentar
los motivos por los cuales se culpa o se absuelve al acusado. La doctrina
en este sentido, considera que el judicial para poder dictar una sentencia
condenatoria debe estar absolutamente convencido, esto es, debe tener
certeza absoluta y total de la responsabilidad del encartado, en los hechos,
puesto que, la culpabilidad ha de probarse indubitablemente “.(B.J. pág.
325, S No. 5 de las 11 a.m. del 1 de marzo del 2005).
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10 a.m. Cons. II
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11:00 a.m. Cons. II

2014

1) “…la condena solo puede basarse en la certeza necesaria demostración


de culpabilidad, arto. 34 inc. 1 Cn. y Arto 2. CPP, relacionado con la pre-
sunción de inocencia, y que cuando exista duda razonable sobre la culpa-
bilidad del acusado, al dictarse sentencia o veredicto se procederá con la
absolución, esto unido a lo establecido por el maestro Luigi Ferrajoli, que
dice: “La culpa y no la inocencia debe ser demostrada; y es la prueba de la
culpa –y no de la inocencia, que se presume desde el principio- la que for-
ma el objeto del juicio. Este principio fundamental de civilidad es el fruto
de una opción garantista a favor de la tutela de la inmunidad de los inocen-
tes incluso al precio de la impunidad de algún culpable”. Esta Sala de lo Pe-
nal considera que es obligación de este máximo tribunal salvaguardar que
toda persona sometida a un proceso penal esté cubierta por un estado de
inocencia, el cual se desarrolla a partir del artículo 34 inciso 1 de la Cons-
titución. En virtud de él, quien es sometido a un proceso de esta índole, es
considerado inocente, hasta que una sentencia, emitida a través del debi-
do proceso, lo declare culpable de los hechos que se le venían imputando”.
Sent. No. 154 de 14/05/14, 8:45 a.m. Cons. III

2015

1) “La foto tabla no es idónea para formar criterio de culpabilidad, ésta


es ilustrativa para recrear la mente del juez de la sustancia encontrada
en el bolso que pertenece al acusado, sirve para dar mayor credibilidad al
hallazgo en su conjunto pero no es para atribuir responsabilidad penal,…”
Sent. No. 385 de 27/10/15, 8:00 a.m., Cons. II

297
Poder Judicial

DAÑOS Y PERJUICIOS

2013

1) “Esta Sala Penal pretende además de contribuir con la formación


jurisdiccional a los operadores del sistema de justicia penal por
medio de sus resoluciones judiciales, promover en el sentido estricto
de la ley el deber que todos los jueces y juezas de la república tienen,
para pronunciarse sobre una consecuencia directa del delito como es
el daño y el perjuicio originado en ocasión de aquel, particularmente
en comprender que la mayoría de nuestra población pretende
que se le haga justicia no tan solo con el dictado de una sentencia
condenatoria, sino que también se pronuncien sobre la reparación
del daño ocasionado por el delito, al efecto la ley procesal en el Arto.
154 CPP, 114 y 121 CP., establecen el deber de pronunciarse en la
sentencia sobre la declaración expresa de la responsabilidad civil
del acusado e indicar la obligación de restituir, reparar e indemnizar
a la víctima por el daño causado, cuantificación que podrá hacerla
efectiva de forma optativa en sede civil o penal. Por otra parte
debemos recordar a los jueces de ejecución de sentencias, que para
poder conceder cualquier beneficio a los condenados en el caso que
corresponda el acusado, previo a obtener cualquier beneficio debe
satisfacer o garantizar las responsabilidades civiles que se hayan
originado por el delito al que fue condenado, este requisito debe
cumplirse de forma categórica para garantizar el derecho de la
víctima a obtener una justa restitución, reparación e indemnización
según proceda por parte del condenado”.
Sent. No. 40 de 02/04/13, 10:45 a.m. Cons. V
Sent. No. 231 de 23/11/12, de 10:45 a.m. Cons. VI
Sent. No. 266 de 12/12/12, 10:45 a.m. Cons. III

DEBIDO PROCESO
2006

1) “El debido proceso, debe en su mismo contenido ser garantía de toda


una serie de derechos y principios tendientes a proteger a la persona
humana frente al silencio, al error o a la arbitrariedad y no solo de los
aplicadores del Derecho, sino también del propio legislador;…”
Sent. No. 18 de 01/02/06, 8:00 a.m. Cons. III

298
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “El debido proceso referido a la causa penal apunta a la reglamentación


procesal que con base en leyes preexistentes hace el Estado para asegurar
que los procedimientos tengan un curso determinado, que una acción
proceda lógicamente a otra, que la sentencia sea el resultado de una labor
inicialmente investigativa de recopilación de pruebas y luego de discusión de
los elementos de convicción y valoración de ellos por parte del funcionario
que producirá la decisión, que se establezcan pasos y formas tendientes
a garantizar tanto al procesado como al perjudicado la demostración de
sus derechos y pretensiones y al órgano jurisdiccional la posibilidad de
comprobar plenamente los aspectos objetivos y subjetivos de la infracción;
que se admitan en el curso de la actuación solamente los actos propios de ella
sin injerencias en asuntos extraños a los que motivaron la puesta en marcha
de la acción jurisdiccional y en fin todos aquellos aspectos que se refieren
a los requisitos externos o aspectos de expresión de los actos judiciales. El
Código Procesal Penal de Nicaragua, regula y fija mecanismos de protección
de los derechos fundamentales contenidos en la Constitución Política, por
cuanto estos permiten acceder a la administración de justicia y garantizando
las normas procesales consagradas en los principios que lo inspiran. En
ese sentido el artículo 2 CPP consagra el derecho del reo a que se respete
siempre su “estado de inocencia” como uno de los principios rectores del
nuevo orden procesal penal punitivo. El principio de jurisdiccionalidad, al
exigir que no exista culpa sin juicio, postula la presunción de inocencia, del
imputado, hasta que su culpabilidad sea establecida más allá de toda duda
razonable y sobre la base de un juicio con todas las garantías establecidas
en la ley. La presunción de inocencia es la garantía más importante derivada
del principio de jurisdiccionalidad que se manifiesta en el mandato
constitucional del Arto. 34. 1 Cn.”.
Sent. No. 7 de 12/03/07, 8:45 a.m. Cons. I

2) “…en la investigación, persecución y acusación contra una persona se


deben de observar las garantías del debido proceso, el que es concebido
como un derecho fundamental, tendente a resguardar todas las garantías
indispensables que deben de existir en todo proceso para lograr una
tutela judicial efectiva, en este sentido el proceso es esencialmente un
instrumento del Estado de Derecho en el que su base es la garantía de
presunción de inocencia, la que exige que una persona no pueda ser
condenada mientras no exista plena prueba de su responsabilidad,
correspondiendo la carga de la prueba a quien acusa”.
Sent. No. 104 de 27/07/07, 10:00 a.m. Cons. Único

299
Poder Judicial

3) “…conviene expresar que el Derecho Procesal Penal es el conjunto


de formas procesales, el principio de justicia material esta dado por el
respeto a los principios jurídicos del proceso penal. El debido proceso
penal es la suma de todas las formas procesales con arreglo a los principios
generales del proceso penal, el respeto de las formas procesales con
prescindencias de los principios generales del proceso es nocivo para
el sistema de justicia penal, aunque sea útil para un caso concreto; la
aplicación de los principios del Derecho Procesal Penal con irrespeto
de las formas procesales atrae el problema de la inseguridad jurídica,
entonces, la búsqueda de la verdad material o de la justicia material es
un permanente estado de tensión entre la justicia y la seguridad jurídica;
por tal razón las colisiones entre las formas procesales deben resolverse
atendiendo a los principios; las colisiones entre formas procesales y
principios generales deben de resolverse a favor de los principios; las
colisiones entre principios deben resolverse atendiendo a la finalidad
del principio de mayor o mejor cobertura humana; es por éste motivo
que no se deben hacer a un lado los derechos pro homine consagrados
en la Constitución Política de Nicaragua, en su Arto. 26, porque no abona
en nada, la obtención de resultados deseados por el sistema punitivo,
mediante cualquier medio ya sea con quebranto de las formas procesales
establecidas, pasando por encima de los derechos de los ciudadanos,
aunque estos últimos en el fondo sean verdaderamente responsables,
pero sin embargo se deben respetar sus derechos. Se ha tomado esta
consideración, porque todo surge de una orden de allanamiento, mal
extendida y no muy bien ejecutada”.
Sent. No. 143 de 18/12/07, 8:00 a.m. Cons. III

2010

1) “Este concepto, impone, entre otras notas, la intervención de un juez


independiente e imparcial, concediéndole a la persona imputada y acusada
(en el proceso penal y administrativo) el tiempo, medios y condiciones
precisas para preparar su defensa, pudiendo interrogar y hacer interrogar
ante el juez (o ante al funcionario que lleva el proceso administrativo) a
los testigos de cargo y la comparecencia y declaración de los de descargo,
siendo asistido eventualmente por intérprete; un juicio oral, público,
contradictorio -en especial en la formación de la prueba-. El debido proceso,
expresa la misma jurisprudencia, ha de ser concebido, “Como una garantía
y un derecho fundamental de todos los justiciables que les permitirá, una vez
ejercitado el derecho de acción pueden, efectivamente, acceder a un proceso
que reúna los requisitos que lleven a la autoridad encargada de resolverlo
a pronunciarse de manera justa, equitativa e imparcial. Es decir, aquellos
300
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

elementos que resultan exigibles por los justiciables para que el proceso que
se desarrolle, cualquiera que este sea, pueda permitirle acceder a la cuota de
justicia a la que este debe llevarle. De esta manera, el proceso se constituirá en
el vehículo que proporciona y asegura a los justiciables el acceso a la justicia,
entendida esta como valor fundamental de la vida en sociedad”. Por tanto, el
debido proceso, según Max Beraun, “Es un derecho fundamental, subjetivo y
público que contiene un conjunto de garantías, principios procesales y derechos
procesales, que tienen todas las partes en el proceso (sea jurisdiccional o
administrativo). El cumplimiento del debido proceso garantiza la eficacia del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva” (Considerando IV de la Sentencia
No. 317/2009. En este mismo sentido la Sentencia 57/2010 y la Sentencia
78/2010). Por otra parte, los derechos y garantías del debido proceso
adquieren compromisos internacionales suscritos por Nicaragua a través
de los tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos integrados en el artículo 46 y 71 segundo párrafo Cn., en donde
se reconoce la plena vigencia de los instrumentos internacionales y su
contenido, a saber: la Declaración Universal de los Derechos Humanos; en
la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la Organización de las
Naciones Unidas, en la Convención Americana de Derechos Humanos de la
Organización de Estados Americanos y en la Convención de Naciones Unidas
sobre los Derechos del niño. Estas disposiciones (artículo 46 y 71 segundo
párrafo, Cn.), según la jurisprudencia constitucional (Sentencia 57 y 78 del
2010) otorga a estos instrumentos internacionales rango y reconocimiento
constitucional, los integra con carácter de normas constitucionales, por
tanto en el ámbito de la jerarquía normativa comparten el carácter de
supremacía que la Constitución Política tiene frente a las normas ordinarias
del ordenamiento jurídico. La voluntad del Estado de Nicaragua de haber
integrado estos principios y normas de Derecho Internacional en materia
de derechos humanos y del debido proceso, en la Constitución Política,
demuestra su voluntad inequívoca de considerar a la persona como eje o
valor fundamental de su Estado Democrático y Social de Derecho y, como
consecuencia de lo anterior, tiene la finalidad de promover la tutela efectiva
y real de los derechos humanos y los derechos fundamentales de la persona,
para que el Estado, los Poderes del Estado y todas sus instituciones, sin
perjuicio de su nivel y naturaleza, los observen, apliquen, cumplan y respeten
en el ámbito de sus respectivas actividades”.
Sent. No. 28 de 08/03/10, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. de lo Const. No. 78 de 10/03/10, 4:10 p.m.
Sent. de lo Const. No. 57 de 02/03/10, 12:30 p.m.
Sent. de lo Const. No. 317 de 16/07/09, 12:45 p.m.

301
Poder Judicial

DECOMISO
2006

1) “Esta Sala es del criterio que el acta de ocupación es una formalidad


que no le resta valor a la declaración del oficial (…), pues no ha sido
impugnada. Esta Sala comparte el criterio expuesto por la Sala Tercera
de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica, en su sentencia del veinte
de mayo de 1994 en donde señala: “Rigiendo en sede penal el principio
de libertad probatoria, según el cual cualquier hecho puede probarse
por cualquier medio lícito, no podríamos afirmar que se sigue un criterio
tasado al exigirse un acta para el decomiso y que ese acto solo por medio
del acta puede acreditarse. La verdad es que si el acta es nula por falta
de requisitos, o no existe acta del todo como ocurre en el presente asunto,
es válido recurrir a otros medios de prueba lícitos para establecer si se
realizó o no un decomiso, la fecha del mismo, a quién se le decomisó el bien,
qué se decomisó y todas las demás circunstancias de ese acto”. En todo
caso siendo las muestras ocupadas piezas que estaban a disposición
de las partes, pues el arto. 245 CPP establece. “Las piezas de convicción
serán conservadas por la Policía Nacional hasta su presentación en
el Juicio a requerimiento de las partes. Las partes tendrán derecho de
examinarlas, cuando lo estimen oportuno, siguiendo los controles de
preservación y custodia que establezca la Policía Nacional”. La prueba
referida fue oportunamente ofrecida en la ampliación de intercambio
de información presentada en uno de diciembre del año dos mil cuatro,
puesta en conocimiento del Dr. (…), desde la audiencia del veinte de
Diciembre del año dos mil cuatro, es decir, desde esa fecha el Dr. (…)
tuvo a su disposición dichas piezas para analizar los documentos que
amparaban tanto su ocupación, como su efectivo análisis químico, y es
que esta disponibilidad que la ley le otorga a las partes es para garantizar
el derecho a la defensa y para que las partes que encuentren alguna
anomalía tengan irrestricto acceso a las pruebas para que se pueda
hablar de un verdadero respeto al Principio de Igualdad de Armas, y
todo cuestionamiento a estos defectos que eventualmente pudieran
encontrarse tanto en su obtención como en su incorporación deben ser
expuestos y discutidos en la audiencia preparatoria a juicio, pues así lo
dispone el arto. 276 CPP,…”
Sent. No. 39 de 09/08/06, 9:30 a.m. Cons. II

2012

1) “…para que la autoridad judicial pueda afectar bienes del acusado,


requiere de parte del agente acusador facilitar los medios de prueba y
302
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del juzgador, la actividad intelectual de fundamentación –precisamente-


en la comprobación efectiva sobre la vinculación o nexo entre los “bienes,
efectos instrumentos, ganancias provenientes de la infracción penal,
cualesquiera que sean las transformaciones que pudieran experimentar”,
con las personas acusadas. En otras palabras, el juzgador está llamado
a fundamentar, sobre la base de los hechos probados, el nexo causal
entre las actividades delictivas desarrolladas por los acusados, que les
genera ganancias (v. gr. trafico de drogas), y la ocultación y/o utilización
de esas ganancias en la adquisición de bienes muebles e inmuebles, con
el ánimo de encubrir el origen ilícito. Solo con esta actividad probatoria
e intelectual, se justificará cualquier decomiso. También es relevante
descubrir las transformaciones jurídicas ex antes y/o ex post que esos
bienes hayan experimentado, (convertir, ocultar, asegurar, custodiar,
administrar, intermediar, vender, gravar, donar, simular o extinguir
obligaciones, etc.) que demuestren el conocimiento de las personas
involucradas en tal actividad”.
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. XV

2) “En relación a afectación de bienes de terceras personas, es


mayoritaria tanto la actividad probatoria, como la actividad
intelectual, pues se necesita demostrar la vinculación de los terceros
con los acusados, -vinculo que podría ser de carácter, afectivo,
familiar, comercial, presta nombre etc. y que sean utilizados dentro
de la actividad delictiva, para impedir la determinación real de la
naturaleza, el origen, procedencia o vinculación de dinero o bienes,
generados de actividades ilícitas; o con la finalidad de ocultar o
encubrir su origen ilícito. Por otro lado, también se debe analizar si
esas personas son parte del grupo vinculados a la actividad delictiva
tal y como lo define la Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional o Convención de Palermo:
“Un grupo no formado fortuitamente para la comisión inmediata de un
delito y en el que no necesariamente se haya asignado a sus miembros
funciones formalmente definidas ni haya continuidad en la condición de
miembro o exista una estructura desarrollada.(…)La participación en la
comisión de cualesquiera de los delitos tipificados, así como la asociación
o confabulación para cometerlos, el intento de cometerlos y la ayuda,
la incitación, la facilitación y el asesoramiento en aras de su comisión.”
Arto. 2.c y 6.b Palermo. Fuera de esta excepcionalidad; se afectaría
injustamente bienes de personas por el simple hecho de conocer a los
acusados o de tener algún vínculo familiar con ellos, retrotrayendo la
forma de enjuiciar, de derecho penal del acto; a derecho penal de autor,
violando de esta forma el principio de responsabilidad personal; “La
303
Poder Judicial

persona solo responde por los hechos propios. La pena no trasciende de


la persona del condenado”. Sin embargo; el citado Arto. 112cp, también
permite el decomiso de bienes a terceros, -con las previsiones del
caso-, debiendo en todo momento, el tercero reclamante y el juzgador,
fundamentar la existencia o inexistencia de la buena fe y de la legalidad
o ilegalidad de la procedencia de dichos bienes.
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. XVI

2014

1) “…el comiso (sanción) que contempla el arto. 112 CP., como pena
accesoria, también debe ser motivado, o sea, dar una explicación de la
fundamentación del decomiso sobre dicho inmueble, como efecto del
comiso o pena accesoria contra el culpable del delito”.
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. IX

2) “…tratándose del decomiso de bienes, los juzgadores y Tribunales


deben ser muy cautos y celosos al momento de adoptar tal decisión,
pues con ello se podría afectar no solo los principios, derechos y
garantías de los acusados, sino también los principios, derechos y
garantías de terceras personas ajenas al proceso. Así, en este tipo
de delitos, para definir la privación absoluta y definitiva de un bien
se debe -en primer lugar- determinar con certeza que el mismo
proviene de uno o varios de los delitos de crimen organizado, o
bien, es utilizado en dicha actividad, y -en segundo lugar- se debe
establecer quién o quiénes son los propietarios de esos bienes, para
determinar su relación con el hecho delictivo, ya que solo si han sido
utilizados en la criminalidad organizada por sus propietarios o con
la aceptación directa de éstos, podría ordenarse el comiso. Para
tales efectos, además, debe tenerse como terceros en el proceso a
los propietarios de los bienes susceptibles de ser decomisados, a
fin de no afectar los derechos de todas aquellas personas que no
tienen ninguna relación con el ilícito. No basta, por tanto, la mera
probabilidad o presunción respecto a ello, sino que se requiere la
certeza, pues de aceptarse la posibilidad del comiso a partir de
probabilidades o presunciones estaríamos violentando los principios
que informan el debido proceso”.
Sent. No. 472 de 10/12/14, 10:00 a.m. Cons. II

304
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

DEFECTO ABSOLUTO
2008

1) “…debe de entenderse que existe defecto absoluto respecto a la


iniciativa del acusador o del querellante en el ejercicio de la acción penal
cuando quién ejerce la acción penal no es el titular correspondiente para
ejercer la acción penal de conformidad con el arto. 51 CPP, o cuando
quién ejerce la acción penal no cumple con el requisito de admisibilidad
o de la resolución del antejuicio según lo relacionado en los artos. 52 y
225 CPP, o se admite una acusación o querella que incumpla cualquiera
de los requisitos establecidos en el Arto. 77 CPP, es en estos casos cuando
debe de alegarse defectos absolutos con fundamento en el arto. 163
causal 6 CPP,
Sent. No. 124 de 24/06/08, 10: 00 a.m. Cons. II

DEFENSORES
2004

1) “Es de advertir, que la declaración del abandono de la defensa tiene


como resultado inmediato el nombramiento de un nuevo defensor al
cual según el Arto. 274 CPP, se le otorgará el plazo de quince días para
exponer o proponer sus probanzas o bien determinar su estrategia de
defensa a favor del procesado, lo que no ocurrió en el presente caso
por no ser de necesidad ya que en realidad el defensor aunque fuera
de tiempo cumplió con lo regulado en el precitado artículo del Código
Procesal Penal, situación ésta que además fue consentida por la Fiscalía
ya que tampoco protesto en su momento la intervención del defensor
cuando contradijo sus pruebas ofrecidas lo que equivale lógicamente al
ejercicio de la defensa del reo, pues al refutar las pruebas ofrecidas por
la contraparte es una modalidad que la defensa puede acoger en aras de
defender al acusado según lo reglado por los Artos. 274 y 307 3ª Parte
CPP…”
Sent. No. 19 de 08/06/04, 8:00 a.m. Cons. III

2009

1) “La fase de investigación comprende una serie de actuaciones


practicadas por la Policía Nacional y el Ministerio Público, con la
finalidad de descubrir y comprobar hechos presumiblemente delictivos.
Fase que como afirmamos en el considerando anterior tienen plena
305
Poder Judicial

vigencia los derechos y garantías del imputado, incluido el derecho de


defensa material y técnica. La presencia de la defensa en esta etapa no es
meramente decorativa y pasiva, pues ejerce una función primordial de
tutela de los derechos y garantías de la persona investigada a fin de evitar
la instrumentalización de éste y de prácticas de engaño y amenazas. Es
por ello que la legislación procesal le concede al defensor facultades
de intervención en todos los actos en que se procure la prueba a fin
de controlar la legalidad de estos actos y lograr una investigación más
transparente de parte de los órganos de persecución penal”.
Sent. No. 20 de 04/02/09, 09:30 a.m. Cons. III

2013

1) “…el Arto. 106 CPP, señala: “En cualquier estado del proceso, salvo
durante las audiencias, podrá el acusado revocar la designación de su
defensor, en cuyo caso deberá proceder a una nueva designación. Si el
acusado no designa defensor, se procederá a designarle un defensor
público o de oficio, según corresponda”, entendiéndose lógicamente que
solamente en el desarrollo de la audiencia no puede el acusado cambiar
defensor, no señala dicha norma que tampoco pueda hacerlo cuando el
juicio esté suspenso, y solamente que no designe nuevo defensor, se le
nombrará un defensor público o de oficio,…”
Sent. No. 151 de 23/07/13, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…es importante señalar que la defensa toma la causa en el estado


en que se encuentra, no se puede retrotraer el proceso a etapas y estar
otorgando nuevo plazo cada vez que se realice cambio de defensa, a
excepción de los casos previstos en los artículos 274 y 105 CPP,…”
Sent. No. 237 de 01/10/13, 9:30 a.m. Cons. I

2015

1) “…la designación del abogado defensor es una expresión del derecho


a la defensa y por ende del debido proceso y es por tal motivo, que
este Tribunal Supremo de Justicia, estima (en concordancia con lo
establecido en el Código Procesal Penal) que el nombramiento no se
encuentra revestido de formalidades más allá de aquellas consideradas
como esenciales y que sirven para garantizar la legalidad de la labor que
desempeñará un profesional del derecho al asumir tan importante labor
como lo es la de la defensa”.
Sent. No. 50 de 23/02/15, 9:00 a.m., Cons. I
Sent. No. 151 de 23/07/13, 9:00 a.m. Cons. III

306
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…existe ausencia de defensa técnica en el presente caso, debido a que


el que ejerció la defensa del acusado, no tiene ninguna de las calidades
mencionadas en el arto. 100 CPP, y el hecho de que el acusado lo nombró
como defensa, no subsana, ni convalida la circunstancia esencial de ser
por lo menos una persona entendida en derecho, lesionando con esto
el derecho a la defensa en un grado de indefensión, por no haberse
constatado que la persona que ejerció la defensa reunía al menos los
requisitos mínimos exigidos por la ley para ejercer dicho cargo, esta
garantía la salvaguarda nuestra Constitución Política en el arto. 34,
siendo uno de los pilares donde descansa el debido proceso y establecido
como defecto absoluto arto. 163 numeral 1 CPP, estableciéndose una
consecuencia de nulidad de todo lo actuado en el presente caso y
originando con esto un reenvió para que el acusado sea juzgado con
todas las garantías de carácter constitucional que incidan en el juicio
oral y público”.
Sent. No. 478 de 09/12/15, 10:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 51 de 29/03/07, 10:15 a.m. Cons. II

DELITO

2007

1) “Se ha demostrado y hoy es unánime la posición de que para la


comprobación de si la acción imputada a un sujeto constituye delito es a
través de la denominada Teoría del Delito, se desprende de la mencionada
teoría que toda acción constituida como delito debe de poseer los
siguientes elementos esenciales: Acción, Tipicidad, Antijuricidad y
Culpabilidad,…”
Sent. No. 28 de 20/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2008

1) “…en torno a los argumentos que el recurrente hace gravitar alrededor


de la tipicidad del hecho, adviértase que en la especie nos encontramos
ante un delito de peligro, es decir, que la ilicitud de la acción se consuma
aun cuando no se haya producido un perjuicio material y efectivo al bien
jurídico tutelado, eso es, la Salud Pública, pues esta última se ve afectada
con el solo transporte de los paquetes de droga que realizaba el acusado
(…), sin importar que haya sido detenido por las autoridades antes de
llegar al destino que se proponía. En este sentido, cierto es que en todos
307
Poder Judicial

los delitos se requiere de una consecuencia lesiva para el bien jurídico


sin excepción y que la consecuencia en algunos tipos penales consiste en
un efectivo daño al bien jurídico, mientras que en otros –como sucede
en el caso de autos- solo consiste en poner en peligro ese bien jurídico
protegido. Lo anterior en realidad no releva exigir, en todos los casos,
una consecuencia lesiva para el bien jurídico tutelado, incluso en los
delitos de peligro abstracto, solo que en estos últimos la consecuencia
lesiva no requiere de una específica demostración en el caso concreto,
porque el legislador valoró la conducta y estimó que ella lesiona el bien
protegido, aunque desde luego admite prueba en contrario”.
Sent. No. 57 de 04/04/08, 10:45 a.m. Cons. III

2012

1) “…los delitos de peligro, los cuales se tratan de tipos penales creados


por el legislador para criminalizar o penalizar diversas esferas de la
realidad. La diferencia alguna entre la naturaleza de los tipos de peligro
y la naturaleza de los tipos de daños o lesión está relacionada con el
resultado que produce cada uno de ellos, pues mientras los delitos de
daño le ocasionan una lesión efectiva al bien jurídico, los delitos de
peligro provocan solo el riesgo de que se produzca esa lesión, y es como
dice Reyes Echandia, “Existen intereses colectivos de tal importancia que
el legislador no espera a que sean destruidos para sancionar al infractor”.
En consecuencia, tales delitos solo se consuman cuando se ha producido
realmente el peligro, lo cual obliga a demostrar esa circunstancia en el
caso particular. Por su parte, los delitos de peligro abstracto son aquellos
cuyo tipo penal no solo no requieren la causación de un daño sino que
tampoco exige la causación efectiva y cierta de un peligro. Más bien lo que
ocurre, es que, en la base de estas figuras, existe la suposición legal de
que se trata de conductas que representan normalmente un peligro para
determinados bienes jurídicos. Sí se debe requerir en el caso concreto la
constatación de la peligrosidad de la conducta, mediante la verificación
de su objetiva capacidad, de su posibilidad de poner en peligro el bien
jurídico tutelado. El peligro en esta clase de delitos, no es otra cosa que el
riesgo de lesión a la salud pública, por lo que si la conducta desarrollada
en la situación concreta no es adecuada al mínimo para producir
ese riesgo, entonces carecerá de antijuridicidad material. En el caso
particular que nos ocupa los hechos acreditados en el juicio consisten,
que los acusados se dedicaban a trasladar droga utilizando para ello
nuestro mar territorial, para ello contaban con los recursos humanos,
materiales y logísticos, que facilitaban las condiciones necesarias
para preparar el transporte de la droga con fines de comercialización,
308
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

por lo que a consideración de esta Sala Penal quedó demostrado en


autos en virtud de las circunstancias concretas en que se desarrolló la
conducta de los acusados que objetiva, manifiesta e inequívoca, dichas
conductas resultaran propicias para generar un peligro abstracto para
la salud pública como bien jurídico tutelado, que como hemos afirmado
anteriormente en estos tipos de delitos de peligro es suficiente para su
concreción y perfección la mera posibilidad objetiva de la lesión al bien
jurídico (Sentencia No. 120 noviembre 2008)”.
Sent. No. 57 de 16/04/12, 10 a.m. Cons. IV
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8: 00 a.m. Cons. IV

DELITOS CONSUMADOS
2014

1) “…el delito consumado es cuando el autor realiza todos los elementos


constitutivos del delito de que se trate, ante el ilícito penal de robo, el
cual es un delito que afecta el patrimonio de las personas, es un ilícito
de resultado y no mera actividad; que la consumación en este caso
viene condicionada por la disponibilidad de las cosas sustraídas. En
el caso de autos hay disponibilidad de los objetos robados, porque las
víctimas fueron despojadas de sus bienes, esto es más que real y supone
la fase de agotamiento del ilícito penal, lo que es potencial, aun cuando
hay disponibilidad material momentánea de la cosa sustraída. Esta
disponibilidad potencial deberá ser sobre la cosa sustraída, por lo que al
salir del área dominical o del dominio de las víctimas, nos encontramos
que hubo posibilidad de disposición, aunque se hayan recuperados las
cosas;…”
Sent. No. 438 de 27/11/14, 10:45 a.m. Cons. I

DELITO CONTINUADO
2011

1) “…conforme al Arto. 83 del Código Penal, para que exista delito


continuando deben darse los siguientes requisitos: 1) Ejecución de un
plan preconcebido o aprovechamiento de idéntica ocasión. 2) Realización
de una pluralidad de acciones u omisiones que ofendan a uno o varios
sujetos. 3) Infracción del mismo o de igual o de semejantes preceptos
penales. Se caracteriza por la realización de varias acciones y cada una
309
Poder Judicial

de las acciones que lo constituyen representan ya de por si un delito


consumado o intentado, pero todas ellas se valoran como un solo delito.
En cambio el delito permanente está constituido por una sola acción que
se prolonga en el tiempo, es decir, que se realiza con una sola acción,
pero luego prolonga voluntariamente la situación antijurídica creada.
Es así que la realización del tipo penal se mantiene por la voluntad
delictiva del autor. (Por ejemplo las detenciones ilegales). Mantener la
situación antijurídica es un elemento objetivo del tipo penal, por lo que
con dicho mantenimiento se sigue realizando el tipo penal objetivo, es
decir, el delito se sigue consumando hasta que se abandone la situación
antijurídica”.
Sent. No. 176 de 02/12/11, 9:00 a.m. Cons. Único

2013

1) “…en el delito continuado, los bienes jurídicos son de naturaleza


patrimoniales y al representar la ejecución del delito una unidad
material y subjetiva, implica que la finalidad del autor fue una sola desde
un inicio: por ejemplo un sujeto que intenta sustraer las mercaderías de
un negocio pero por no poder cargar todo al mismo tiempo, lo hace en
varios viajes;…”
Sent. No. 40 de 02/04/13, 10:45 a.m. Cons. I

2) “…el delito continuado se caracteriza por la realización de varias


acciones y cada una de las acciones que lo constituyen, representan
ya de por si un delito consumado o intentado, pero todas ellas se
valoran como un solo delito. (Véase Sentencia de la Corte Suprema de
Justicia de la República de Nicaragua, No. 176 del día dos de diciembre
del año dos mil once). Que según lo expuesto y sobre el contenido
de la relación de hechos descrita en la acusación presentada por el
Ministerio Público, esta Sala es de la opinión que los hechos fácticos
descritos, no reúnen los presupuestos para ser considerados como un
Delito Continuado sino que por el contrario, se deben de considerar
como Delitos Consumados, en el sentido de que constituyen dos
acciones y por tanto dos delitos. Que del mismo libelo acusatorio se
desprenden dos momentos en la ejecución de los supuestos hechos
acusados, momentos que constituyen por consiguiente dos delitos
autónomos…”
Sent. No. 325 de 28/11/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 176 de 02/12/11, 9 a.m. Cons. Único

310
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2015

1) “…la ficción jurídica del delito continuado no procede en los delitos


que tutelan bienes jurídicos personalísimos, dentro de los cuales se
encuentran los que protegen la libertad y seguridad sexuales; esto, ya
que la comisión de dicha clase de delitos transgrede de una vez y en su
totalidad al bien jurídico que protegen. En dichos casos, la afectación que
se comete es única e irrepetible; es decir, que al vulnerar la libertad sexual
de una persona (como ocurre en el caso de la violación), esa afectación
no puede volver a ocurrir, toda vez la libertad sexual constituye una
determinación personalísima que se tutela por la ley penal tantas veces
la persona quiera o no acceder a la relación sexual; y asimismo, porque
el factor final que consiste en el interés lúbrico por cada evento sexual,
por naturaleza es temporal. Es decir, que en casos como la violación, el
propósito o resolución criminal se encamina hacia la satisfacción del
episodio sexual por parte del sujeto activo, por lo que una vez ocurrida
la immisio penis, se habrá consumado o perfeccionado en su totalidad el
delito, lo que implicará que el mismo esté perfectamente acabado. Por lo
anterior, delitos como la violación o los abusos deshonestos violentos,
nunca pueden tener asidero en el artículo 83 del Código Penal, toda vez,
como se reitera, el mismo propósito o resolución criminal no ocurre en el
presente caso, dado que la satisfacción del episodio sexual por parte del
sujeto activo es única y temporal, y el mismo bien jurídico de la misma o
de distinta persona, no puede ser repetido, toda vez la persona física es
tutelada en su determinación de acceder o no a la relación sexual, tantas
veces sea necesario; por eso cuando se vulnera esa “libertad y seguridad
sexuales”, se entiende que el delito, respecto a ese momento de libre
determinación, se encuentra perfeccionado o consumado en su totalidad
y por ende, debe ser tratado en forma independiente a los que ocurran
en siguientes coitos. Se colige entonces que no puede afectarse dos o más
veces la misma libertad sexual dado que ésta es circunstancial, y por ello
el bien jurídico no puede ser el mismo como lo requiere el artículo 83 del
CP. Es decir que en casos como el que aquí se analiza, no pueden haber
varios actos parciales que produzcan una sola lesión jurídica (unidad
objetiva) y respondan a un solo designio criminal (unidad subjetiva);
dado que, como ha sido expuesto, una sola acción da por consumado
y perfeccionado el delito, y el designio lo es, para satisfacer un interés
lúbrico por naturaleza de carácter temporal;…”
Sent. No. 428 de 18/11/15, 09:10 a.m., Cons. II

311
Poder Judicial

DELITOS CONTRA LA LIBRE COMPETENCIA Y LOS CONSUMIDORES

• Ofrecimiento Fraudulento de Efectos de Crédito

2012

1) “Este Arto. 264 Pn., taxativamente establece que la actividad dolosa


del agente pueda causar perjuicios a tercero y a prevención el Estado
invoca la persecución penal y frena los actos dolosos dirigidos a crear
un perjuicio a la sociedad, pero en el caso del sentenciado, las víctimas
fueron perjudicadas en su patrimonio al extraérseles dinero en efectivo
mediante el engaño del acusado de ofrecerles acciones de cierta
sociedad anónima, no se debe confundir el método de engaño utilizado
por el acusado, con lo que establece el Arto. 264 Pn., del ofrecimiento
de ciertos valores de sociedades mercantiles que puedan causar daños
a tercero. Al existir la acción dolosa del ofrecimiento de los valores
que establece la norma citada, la víctima es en concreto la sociedad
nicaragüense, es la tercera persona que puede salir perjudicado
con el engaño del agente que ofrece los valores de cierta entidad
mercantil, en autos, no rola la Procuraduría General de la República
como representante del Estado en su calidad de víctima y que hubiese
manifestado sentirse perjudicada, para cumplir con la requisitoria de
la existencia de víctima, acusado y delito. (Hechos Acusados), por lo
que el acusado (…), fue indebidamente declarado culpable por el delito
de ofrecimiento fraudulento de efectos de crédito y de conformidad a
los Artos. 397 y 399 CPP., se deberá corregir dicho error en la aplicación
de un segundo delito en contra del acusado. Para mayor fundamento el
Arto. 11 Pn., vigente establece lo pertinente al concurso aparente de
leyes. Dicho artículo precitado establece que los hechos susceptibles
de ser calificados con arreglo a dos o más preceptos de este Código y no
comprendidos en los artículos 84 y 85 se sancionarán de acuerdo con
las siguientes reglas: a) La norma especial prevalece sobre la general; b)
El precepto subsidiario solo se aplicará en defecto del principal, tanto
cuando se declare expresamente dicha subsidiariedad, como cuando
sea ésta tácitamente deducible. c) El precepto complejo o el precepto
cuya infracción implique normalmente la de otra sanción menos grave,
absorberá a los que castiguen las infracciones subsumidas en aquél;
y d) Cuando no sea posible la aplicación de alguna de las tres reglas
anteriores, el precepto penal que sancione más gravemente excluirá a
los que castiguen con menor pena. Por lo antes citado, es claramente
procedente aplicar el Arto. 11 Pn., en su literal “D” y establecer que los
312
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

hechos ejecutados por el acusado se subsumen fehacientemente en el


delito de estafa agravada”.
Sent. No. 45 de 26/03/12, 10:45 a.m. Cons. III

DERECHO A LA DEFENSA

2007

1) “…el derecho de defensa, es un derecho fundamental consagrado


en nuestra Constitución Política en el Arto. 34 incisos 4 y 5 y recogido
también en el Arto. 8.2, c) y d) de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, lo cual tiene como objetivo garantizar la tutela
jurídica de todo individuo frente al Estado. Esta defensa se ejerce a través
de un abogado privado, defensor público, de oficio y hasta puede recaer
en egresados de la Escuela de Derecho y en su defecto en estudiantes o
entendidos de Derecho. Por lo que la manera en que debe ejercerse es
observando la ética profesional, al respecto José Maria Tijerino Pacheco,
en la obra Manual de Derecho Procesal Penal, nos dice: “Que la ética en la
defensa no depende de a quién se defienda, sino de cómo se le defienda”.
Sent. No. 26 de 20/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2008

1) “Las consecuencias de la infracción del derecho de defensa están


contempladas en el Capítulo VII del Código Procesal Penal dedicado a
la actividad procesal defectuosa, se consideran defectos absolutos entre
otros, a aquellos que causen indefensión debido a la inobservancia de
derechos y garantías previstos en la Constitución, tratados y convenios
internacionales o el Código (Arto. 163.1 CPP). En la misma categoría
entran la falta de intervención, asistencia o representación del imputado
(Arto. 163.2 CPP), tres conceptos que corresponden al derecho de defensa.
Los defectos absolutos dan lugar a la nulidad de los actos procesales así
viciados (Arto. 163 CPP), salvo que se opere la subsanación (Arto. 165
CPP). La nulidad es lo mismo que la invalidez, de manera que a ella se
refiere el Arto. 387.1 CPP al enunciar como el primero de los motivos
de casación por la forma la inobservancia de las normas procesales
establecidas bajo esa sanción. Por otro lado, la violación en la sentencia de
las garantías establecidas en la Constitución o en los tratados y convenios
internacionales suscritos y ratificados por la República, es también el
primero de los motivos de casación por el fondo (Arto. 388.1 CPP). Es
313
Poder Judicial

evidente que el quebranto del derecho de defensa, en cualquiera de sus


manifestaciones, puede ser reclamado en cualquier momento del proceso,
a fin de subsanar el defecto si ésto fuera posible y que puede ser objeto de
cualquier clase de recurso. El cumplimiento de las normas constitucionales
relativas al procedimiento debe entenderse prescrito bajo pena de nulidad,
complaciente a la jerarquía de la norma suprema de aplicación preferente
por lo que procede el recurso de casación si son desconocidas. Pero, es
necesario aclarar en cuanto al recurso de casación por ser taxativo, que
puede ser de forma (error in procedendo), precisamente cuando el error
o el vicio recaiga en el quebrantamiento de las formas en que se tutela
judicialmente el derecho de defensa; y puede ser de fondo (error in
iudicando), cuando se violan en la sentencia las garantías del derecho de
defensa consagrado en la Constitución Política, no como una actividad
procesal, sino como resultado del juicio lógico realizado por el juzgador
al dictar la sentencia. En el caso de autos lo que se ataca son las supuestas
irregularidades en el nombramiento del defensor, pretendiéndose que
nunca debe el juez nombrar defensor de oficio cuando en el lugar exista
la Defensoría Pública, soslayando la lamentable realidad de la limitación
del número de defensores públicos, que al no presentarse cuando son
solicitados por el juez, éste procede a nombrarle al acusado abogado
defensor de oficio; ambas figuras de defensores no pueden verse como
excluyentes ante dicha realidad y divorciadas de la Constitución, sino, una
como complemento de la otra, unidas a la Constitución”.
Sent. No. 96 de 26/05/08, 9:00 a.m. Cons. V

2) “La manifestación fundamental de este derecho a la defensa material


consiste en la posibilidad de hablar, es decir la oportunidad de hacerse
cargo de la imputación en su contra, de negarla, de matizarla, de entregar
información adicional que modifique sus consecuencias, de evidenciar
sus contradicciones internas, de mostrar su falta de credibilidad, de
plantear una visión alternativa que también puede ser creíble, en suma
poder manifestarse en el proceso y hacer valer sus puntos de vista de un
modo amplio. De conformidad al CPP, este derecho de defensa material
del acusado, puede ser ejercido de dos formas diferentes: primeramente
rindiendo su declaración en el momento que se produzcan las pruebas
en el juicio y un segundo momento procesal es cuando se le otorga el
derecho a la última palabra al final del acto del juicio. Esta posibilidad
de declarar y de manifestar la última palabra, en virtud del derecho que
le asiste a guardar silencio debe ser ejercida voluntariamente según
sus propios intereses y de acuerdo con sus propias consideraciones
estratégicas, es decir es un derecho potestativo del acusado que podrá
o no hacer uso, la diferencia entre ambas posibilidades radica en que
314
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

si el acusado decide declarar en juicio su declaración se hará en forma


análoga a la de los testigos, es decir, se le considera un acto de igual
naturaleza que el testimonio, por tal razón se le tomará promesa de ley
y se someterá al interrogatorio y contra interrogatorio de las partes, por
lo que esta declaración es una forma de producir prueba a su favor y por
tanto se valorará como cualquier medio de prueba, es decir, se trata de una
información que puede ser valorada por los jueces en la fundamentación
de la sentencia. Cuando hace uso del derecho a la última palabra también
es una manifestación del derecho a la defensa material con la misma
finalidad de oponerse a la imputación pero sin rendir declaración alguna
y soportar la obligación de someterse al contra examen del acusador”.
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. I

2012
1) “…la materialización de este derecho no puede quedar en su totalidad
solamente, bajo la responsabilidad del órgano jurisdiccional, debido a
que el defensor técnico es al que le corresponde no solo ser contemplativo
del curso de los actos procesales, sino desarrollar la actividad de
impugnación y contradicción y específicamente durante el desarrollo de
toda la actividad procesal en el juicio oral y público, deberes que no se
cumplen con la simple presencia física del abogado,…”
Sent. No. 135 de 30/07/12, 10:00 a.m. Cons. II

2013

1) “…el derecho a la defensa, que constituye un derecho predicable de


todos los órdenes jurisdiccionales, ya que se aplica en todas las fases del
proceso penal, cuya finalidad es asegurar la efectiva realización de los
principios procesales de contradicción e igualdad de armas, principios
que imponen a los órganos judiciales el deber de evitar desequilibrios
en la posición procesal de ambas partes (acusación/defensa), e impedir
que las limitaciones de alguna de las partes puedan desembocar en
una situación de indefensión. Significa entonces que la indefensión se
produce cuando la infracción a una norma procesal (negación de la
producción de un medio de prueba) provoca una limitación real del
derecho a la defensa, originando un perjuicio para alguna de las partes”.
Sent. No. 120 de 10/07/13, 9:30 a.m. Cons. II

2014

1) “…el derecho de defensa es un derecho garantizado por las formas


esenciales, y cuando estas formas se quebrantan se violan las garantías;
315
Poder Judicial

pero, no el principio mismo al derecho de defensa, que es un principio


del proceso penal, arto. 4 CPP, y no uno del procedimiento o forma,
porque los principios mismos son inviolables, permanecen durante todo
el proceso y después del proceso, ya que lo que se viola es la garantía es
decir las formas esenciales del procedimiento en relación al derecho a la
defensa que sí puede ser vulnerado procesalmente. Hay que agregar, que
derechos son las facultades que asisten al individuo para exigir el respeto
o cumplimiento de todo cuanto se establece y reconoce en su favor en
el ordenamiento jurídico vigente; y las garantías constitucionales son
el amparo que establece la Constitución Política y que debe prestar
el Estado para el efectivo reconocimiento y respeto de los derechos y
libertades de las personas; básicamente, todo sistema procesal penal
reconoce dos bloques de garantías procesales: las genéricas y las
específicas; entre las primeras se encuentran el derecho a la presunción
de inocencia, la tutela judicial efectiva, el derecho de defensa y el debido
proceso; entre las segundas se incluyen aquellas garantías derivadas de
las genéricas;…”
Sent. No. 262 de 31/07/14, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…una indefensión constitucional relevante no tiene lugar siempre


que se vulneren cualquiera normas procesales, sino solo cuando con
esa vulneración se apareja consecuencias prácticas consientes en la
privación del derecho a la defensa y en un perjuicio real y efectivo de los
intereses del afectado por ella”,
Sent. No. 263 de 31/07/14, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 120 de 10/07/13, 9:30 a.m. Cons. II

3) “…el derecho a la defensa implica la participación en el proceso penal


a través de sí o por medio de un defensor técnico o letrado. Esta Sala
comparte el criterio de la honorable Sala de lo Penal de la Circunscripción
Oriental, al expresar que: que el primero se conoce como autodefensa o
defensa material privada procesal y la segunda, defensa técnica, letrada,
experta o togada, formal y pública”.
Sent. No. 385 de 22/10/14, 10:45 a.m. Cons. Único

DESISTIMIENTO
2006

1) “Que si bien es cierto que el Arto. 368 CPP autoriza para que las partes
puedan desistir de los recursos, también es cierto que estipula algunos
316
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

requisitos para ello, sobre todo en el caso del defensor, quien debe tener
autorización expresa del acusado por escrito o manifestada de viva voz
en audiencia pública,…”
Sent. No. 80 de 07/09/06, 9:00 a.m. Cons. I

2007

1) “…pese a gozar la acción de revisión de una naturaleza distinta y sui


generis frente a los recursos, como derivación de la vigencia del principio
dispositivo en el ámbito de las impugnaciones penales, las leyes facultan
a las partes para desistir de los recursos interpuestos, de tal suerte que
estimamos que el Arto. 362 y 367 CPP es aplicable al caso sublite del
desistimiento de la acción, pues en este caso se debe destacar que la
acción de revisión la interpuso directamente el procesado y de la misma
forma el desistimiento de la acción lo interpone también el mismo
procesado, por lo que en atención al espíritu del Arto. 368 CPP que exige
que el desistimiento esté avalado por el propio procesado en cuyo favor
es el recurso, la petición de desistimiento de la presente acción se adecua
a lo planteado en la norma citada en virtud que el propio accionante que
es el procesado de su libre autodeterminación desiste de su recurso”.
Sent. No. 34 de 22/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “…desistir según nuestro CPP, implica no seguir adelante o abandonar


expresamente un recurso presentado, o lo que es lo mismo, abdicar o
simplemente abandonar expresamente, el intento de impugnación, que
ya se había materializado, contra una resolución judicial, el desistimiento,
es pues una forma anómala de concluir un recurso,…”
Sent. No. 47 de 28/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

3) “…esta Sala en relación al desistimiento de los recursos, de previo


expone, que nuestro Código Procesal Penal en el Libro Tercero referido
a los recursos, en su Título I, Capítulo I, regla las disposiciones generales
para todos los recursos y dentro de esta normativa el Arto. 368 regula el
desistimiento de los recursos, siendo sujetos legitimados para desistir
de sus recursos: el Ministerio Público y el defensor previa autorización
expresa del acusado, manifestada por escrito o de viva voz en audiencia”.
Sent. No. 59 de 29/03/07, 12.45 p.m. Cons. Único
Sent. No. 57 de 16/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único

4) “…el desistimiento es un derecho que corresponde exclusivamente al


acusador particular y querellante y no procede para el Ministerio Público
317
Poder Judicial

sino lo que le corresponde es la prescindencia de la acción penal pública


en los casos expresamente previstos en la ley…”
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. II

5) “…nuestro Código Procesal Penal en el Libro Tercero, en las


disposiciones generales de los recursos, Título I, Capítulo I, Arto. 368
CPP, regla el tratamiento procesal al desistimiento de los mismos,
ello como una derivación del principio dispositivo en el ámbito de las
impugnaciones penales y como una potestad intrínseca del recurrente
e inherente al derecho de administración de justicia que le confieren las
leyes”.
Sent. No. 140 de 26/11/07, 9:00 a.m. Cons. Único

2010

1) “…de conformidad con los artículos 362 y 367 del Código Procesal
Penal, las partes pueden desistir de la acción de revisión intentada tal a
como puede verse en Sent. No. 50, de las 9:30 a.m. del 15 de agosto del
2006, que en su parte medular señala: “… si bien es cierto, nuestro nuevo
ordenamiento procesal vigente, ha reconocido una naturaleza diferente
a la revisión, pasando de ser un recurso a una acción, siguiendo con las
tendencias doctrinales modernas que consideran que, siendo que va
“encaminada a afectar la vigencia de un fallo provisto de eficacia de la
cosa juzgada, y no existe plazo alguno de caducidad para su interposición,
la revisión queda fuera del ámbito de los recursos y puede caracterizarse
como una pretensión invalidatoria, autónoma, que puede eventualmente
conducir al pronunciamiento de una sentencia absolutoria o general la
sustanciación de un nuevo juicio. Por ello resulta más adecuado a la índole
del remedio el nombre de “acción de revisión” (Palacio, Lino Enrique: Los
Recursos en el Proceso Penal, Editorial Abeledo Perrot, Buenos Aires
1998, Pág. 200). Empero, pese a gozar de una naturaleza distinta y sui
generis, esta Sala es del criterio que como derivación de la vigencia del
principio dispositivo en el ámbito de las impugnaciones penales, las
leyes facultan a las partes para desistir de los recursos interpuestos,
de tal suerte que estimamos que el Arto. 362 y 367 CPP es aplicable
al caso sublite, por lo que siendo expresa la voluntad de las partes de
desistir de la presente acción, no queda a esta Sala más que admitir
dicho desistimiento”.
Sent. No. 42, 18/03/10, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 34 de 22/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 50, 15/08/2006, 9:30 a.m. Cons. Único

318
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “Por desistimiento debe entenderse la manifestación de voluntad


efectuada con posterioridad a la presentación de un recurso de apelación
o de casación y antes de que el mismo sea resuelto, por la cual se
abandona total o parcialmente la pretensión impugnativa brindándole
firmeza a la resolución respecto de quien desiste y sin que ello pueda
perjudicar a los demás recurrentes. Desistir implica no seguir adelante
con el recurso presentado, o lo que es lo mismo, abdicar o simplemente
abandonar el intento de impugnación que ya se había materializado
contra una resolución (Ver sentencias: No. 59 de las 12:45 p.m. del 29 de
marzo del 2007, Cons. Único y No. 57 de las 10:00 a.m. del 16 de agosto del
2006)”.
Sent. No. 301 de 14/11/13, 03:30 p.m. Cons. I
Sent. No. 59 de 29/03/07, 12.45 p.m. Cons. Único
Sent. No. 47 de 28/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 57 de 16/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único

DETENCIÓN ILEGAL

2004

1) “…una detención ilegal por vencimiento del plazo de las 48 horas


para ser presentado el detenido a la autoridad judicial, (Arto. 33.2.2)
Cn., no impide que el juez dicte prisión preventiva, Arto. 173 del CPP,
pues las potestades del juez no se pierden por actuaciones ilegales de
otras autoridades que le hayan precedido en el conocimiento del caso. Si
el juez advierte que alguien ha sido privado ilegalmente de su libertad,
o ha sido puesto a su orden vencido el plazo constitucional, tiene las
siguientes opciones: a) Si el hecho revelare malicia o intención de burlar
la garantía constitucional, ponerlo en conocimiento del Ministerio
Público para que considere la persecución de lo que podría ser un
delito de abuso de autoridad, Arto. 223 del CPP; b) Si no fuere ese el
caso, amonestar a la autoridad que haya incurrido en la falta y advertirle
de su gravedad, además de informar del hecho a su superior jerárquico
para que éste considere la imposición de sanciones disciplinarias. Pero
para determinar si es procedente o no la prisión preventiva el juez solo
debe examinar la situación en el momento presente, que es cuando a él
le toca ejercer sus potestades: si es necesaria la medida y está dentro
de las previsiones de la ley, debe imponerla sin que tenga incidencia en
319
Poder Judicial

su decisión lo que haya acaecido antes de que el acusado fuera llevado


a su presencia. Asimismo, el supuesto de detención ilegal no impide
al Ministerio Público acusar, al juez dictar medidas cautelares cuando
procedan ni afecta la validez de la prueba lícita o la continuidad del
procedimiento. Corresponde a los tribunales establecer al declarar de
oficio o a petición de parte a qué actos anteriores y contemporáneos
alcanza, por conexión con el acto anulado”.
Sent. No. 10 de 25/05/04, 10:00 a.m. Cons. III

2005

1) “…en caso de haber estado ilegalmente detenido el procesado, debió


procederse a interponer un Recurso de Habeas Corpus, a fin de que el
juez designado determinara si existía o no detención ilegal, no obstante
si este hubiera sido el caso en cuanto al presente acusado, esta situación
no dejaría de ser transitoria, pues al presentarse el acusado ante el juez
de la causa, detenido o en libertad éste debía proceder conforme al
Arto. 173 CPP parte infine que le ordena imponer la prisión preventiva
como medida cautelar en los delitos como el que nos ocupa, es decir
que inmediatamente recaería sobre el acusado nuevamente la prisión
preventiva como medida cautelar, por lo que ese estado transitorio que
señala la defensa no podría volcar todo el proceso en un proceso nulo, de
modo que resulta desatinado el planteamiento de la defensa”.
Sent. No. 15 de 16/03/05, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 8 de 24/05/04, 9:30 a.m. Cons. I

2008

1) “…siendo que la Policía está facultada para detener, con la


correspondiente orden de juez competente, una vez hecha la captura
debe cumplirse con el término establecido por la Constitución para que
el detenido no caiga en detención ilegal; es decir, poniendo al detenido a
la orden de la autoridad competente; pero si aconteciere que el detenido
fue puesto a la orden del juez fuera del término; pasaría que en el mismo
momento que el juez decrete una medida preventiva de privación de
libertad, cesaría la detención ilegal del imputado achacada a la Policía,…”
Sent. No. 22 de 23/01/08, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…la Sala estima que no existió detención ilegal por la Policía Nacional,
dado que la misma fue realizada en cumplimiento de una orden de
detención dictada por el Juez Segundo de Distrito Penal de Audiencia de
León, mediante auto del día siete de noviembre del año dos mil cinco;
320
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

es preciso recordarle al recurrente que una de las características de la


orden de detención judicial es su ineludible cumplimiento que, por su
naturaleza, lógica y regla general, es de plazo indefinido, es decir, no
tiene término para ser cumplida y es de indeterminación geográfica,
por lo que puede ejecutarse en cualquier lugar del territorio nacional
en donde se encuentre el imputado; así mismo la orden de detención
dictada por el juez no tiene límite de hora, porque lo contrario afectaría
la posibilidades de cumplimiento. La excepción es cuando se solicita y
se ordena que sea practicada en una casa, morada o domicilio, solo en
éste caso y para efecto de proceder al allanamiento, el juez señala hora y
fecha para realizar esta diligencia, pero la detención, en caso de vencerse
la hora del allanamiento o de no encontrarse en la vivienda la persona,
puede hacerse fuera de ella y es válida hasta que sea revocada por el
juez”.
Sent. No. 89 de 12/05/08, 9:30 a.m. Cons. I

2015

1) “A juicio de esta Sala el argumento de una supuesta detención ilegal


en primera instancia, no es motivo de casación por cuanto en reiteradas
sentencias entre ellas la sentencia número 8 del veinticuatro de mayo del
año dos mil cuatro a las nueve y treinta minutos de la mañana establece
“Que el litigante debe emplear los mecanismos oportunos de defensa
que la ley ha establecido y no puede venir sin más a pedir la anulación
de todo lo actuado, por una transitoria violación, ya que no se considera
el haber estado momentáneamente detenido en forma ilegal corrompe
el procedimiento de manera que niegue la validez de todo lo actuado.
Debiendo producirse el Habeas Corpus”, en tal sentido, no existe ninguna
lesión a los derechos constitucionales de los procesados, pues no fueron
agotados los mecanismos de ley en su momento procesal”.
Sent. No. 494 de 14/12/15, 10:00 a.m., Cons. I
Sent. No. 8 de 24/05/04, 9:30 a.m. Cons. I

DOLO

2004

1) “…Siendo oportuno traer a colación la distinción del delito


preterintencional del doloso, encontrando que se habla del primero
cuando la intención se ha dirigido a un determinado hecho, pero ocurre
321
Poder Judicial

uno más grave que el que ha sido querido por el sujeto y en cuanto
al segundo, tenemos que es cuando concurre elemento intelectual
y el elemento volitivo en la perpetración de un ilícito. De ahí que sea
determinante el establecimiento de la representación en la mentalidad
del procesado entre la posibilidad de que ocurra el segundo hecho
ilícito, en este caso la muerte de la menor, encontrándonos en el caso
de autos, que los hechos ocurrieron pasadas las diez de la noche, siendo
el acusado vecino de las víctimas, conocía la existencia de menores
dentro del núcleo familiar, por lo que era posible y lógica la presencia
de algún miembro de la familia en altas horas de la noche, de modo que,
aunque el resultado no se hubiese querido, fue previsto y aún así se
llevó a cabo, tales circunstancias nos ubican entonces ante el llamado
dolo de consecuencias necesarias, en el que según Luis Jiménez de Asúa,
en su obra La Ley y el Delito, el sujeto involucrado puede no desear un
resultado, pero si lo que quiere se liga con otro efecto, que representa
como inexorablemente unido a su deseo, al realizar éste tiene que acatar
las otras consecuencias luctuosas, entrando así en su intención”.
Sent. No. 1 de 03/03/04, 9:30 a.m. Cons. IV

2005

1) “…el dolo no debe presumirse por respeto a la presunción de inocencia,


sino que debe imputarse o atribuirse con base a las pruebas de cargo
producidas en juicio…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2007

1) “…es importante hacer hincapié en las distintas clases de dolo, para que
de esta manera se comprenda en teoría los hechos para su calificación,
siendo las más importante: a) Dolo según su intensidad: puede ser
genérico y específico. Será genérico cuando se dirija hacia cualquier
persona; será específico, cuando se dirija contra una persona concreta. b)
Dolo según su extensión: puede ser directo y eventual. Será directo cuando
la conducta se encamine a producir un resultado concreto; será eventual
cuando la conducta no haya buscado ese resultado concreto, pero se lo
haya representado y haya deseado cometer algún daño al pasivo. Sea cual
fuere la definición con la que el judicial haya concebido que existió dolo
en la comisión del delito, el recurso de casación debe respetar los hechos
de la causa fijados por el tribunal de juicio, ateniéndose a ellos”.
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

322
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “…en la construcción del tipo penal como verdad histórica de los


hechos imputados, tiene gran trascendencia eliminar del proceso toda
contradicción, para poder así llegar al elemento esencial del dolo a
intención en el condenado, entendido éste como el conocimiento de
los elementos objetivos del tipo penal acusado, ya que el dolo no debe
presumirse por respeto a la presunción de inocencia, sino que debe
imputarse o atribuirse con base a las pruebas de cargo producidas en
juicio, porque para condenar es necesaria una certeza positiva para
evitar quebrantar el criterio racional…”
Sent. No. 318 de 21/11/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…al dolo se le considera como el grado mayor de culpabilidad y, por


ende, de responsabilidad, porque en términos corrientes el dolo es el
propósito o intención de cometer el delito, el querer cometerlo, o sea, la
decisión de realizar la acción,…”
Sent. No. 2 de 10/01/14, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “…esta Sala contempla que en el hecho concreto hay un pleito que


es a título de dolo y una persona ajena al pleito resulta lesionada;
entonces, se trata de casos límites de error, es decir de la aberratio ictus
y error in objecto, estos casos límites se ubican en el dolo; pues, explicó
el recurrente que en relación a los hechos la acusación solo dice que el
acusado sin motivo alguno y sin mediar palabra agredió a la víctima; es
decir, hizo lo que voluntariamente quería hacer dentro de ese contexto;
pero, qué sucede normativamente cuando un sujeto en supuesto estado
de ebriedad, queriendo lesionar a su oponente, lesiona, por error en la
persona, a otro? Se produce el error conocido como error in persona e
in objecto, se da cuando el autor dirige su hecho contra un objeto, al que
efectivamente alcanza, pero que había confundido con otro. Lo que sucede
es que en el error in objecto, el autor acierta el golpe, pero yerra sobre
la identidad del objeto sobre el que recae su acción. Si la significación
jurídica del ataque a un objeto jurídico es idéntica a la significación
jurídica del ataque al otro, el error es irrelevante; es decir, si el valor
jurídico de los confundidos objetos jurídicos (personas) del delito son
del mismo valor, subsiste la plena responsabilidad. “Por ejemplo, en el
caso de homicidio, es irrelevante que X mate Y, en lugar de a Z con quien
lo confundió. El bien jurídico tutelado es el mismo que se representa
323
Poder Judicial

en su confusión el sujeto. El sujeto conocía y quería privar de la vida a


otro y, efectivamente, privó de la vida a otra persona, a pesar de su falsa
apreciación de la realidad típica. Este caso es un ejemplo de error en el
objeto material y debe resolverse como un delito de homicidio doloso
consumado, por ser el error irrelevante para la configuración del delito”.
Sent. No. 443 de 01/12/14, 9:00 a.m. Cons. I

• Dolo Eventual
2010

1) “…se plantea una vez más el tema nada pacífico en la doctrina de


delimitar el dolo eventual con la culpa con representación. Así las cosas,
en el dolo eventual, la lesión al bien jurídico se le presenta al autor
como muy probable si se realiza la conducta que se propone. En la culpa
consciente o con representación el autor también prevé como posible
el resultado, por ello es importante establecer los criterios propios del
dolo eventual para poder excluir los supuestos que correspondan a la
culpa consiente o con representación. La trascendencia de lo anterior no
solo radica en la pena, porque se sanciona más gravemente la comisión
dolosa que la imprudente, sino también en la punibilidad o la impunidad
de la conducta, pues el legislador nicaragüense ha adoptado el sistema
de numerus clausus en relación a los delitos imprudentes, es decir, que la
imputación de un resultado a título de culpa depende que dicha conducta
este expresamente señalada como imprudente. Debe hacerse notar que
tanto en el dolo eventual como en la culpa con representación se parte
de la misma idea, en ninguno se desea el resultado, pero en ambos se
reconoce la posibilidad de producirlo”.
Sent. No. 71 06/04/10, 9:30 a.m. Cons. I

2) “esta Sala Penal se inclina por analizar la conducta del acusado a la


luz de la teoría del consentimiento, con la redefinición del elemento
volitivo que hace Roxin, es decir entendiendo al elemento volitivo como
la decisión del autor en contra del bien jurídico. Optar por esta teoría
implica reconocer el concepto de dolo que esta Sala Penal ha venido
aplicando para todas las formas de dolo, el que está compuesto por dos
elementos el conocimiento y la voluntad, es decir, dolo significa conocer
y querer la realización del tipo, pues solo de esta manera sería posible
diferenciar las dos categorías clásicas de imprudencia (consciente e
inconsciente) como figuras ajenas al ámbito propio de la conducta
doloso. En cambio, si aplicamos la teoría de la probabilidad, a como lo
324
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

hizo la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones, el dolo estaría compuesto


únicamente por el elemento cognitivo, por lo que la distinción entre
imprudencia con o sin representación perdería sentido, dado que la
denominada imprudencia con representación sería incluida como
dolo eventual, quedando como única modalidad posible de comisión
imprudente la inconsciente. La consecuencia política criminal de aplicar
en nuestro medio la teoría de la representación a efecto de determinar
dolo eventual, provocaría que comportamientos que tradicionalmente
se han calificado, y en su caso penado, como imprudentes (a pesar que
el resultado se lo ha representado como de probable) se considerarían
como dolosos, su punición lejos de ser excepcional, se agravaría y se
convertiría en obligatoria”.
Sent. No. 71 06/04/10, 9:30 a.m. Cons. I

2012

1) “…efectivamente el dolo eventual significa que el autor considera


seriamente como posible la realización del tipo legal y se conforma
con ella. Pertenecen al dolo eventual, de un lado la conciencia de la
existencia del peligro concreto de que se realice el tipo, y de otro, la
consideración seria de este peligro, por parte del autor. Algunos autores
consideran que el ánimo reprobable, que constituye el punto de apoyo
del dolo ante la eventualidad del resultado, puede ser el simple estado
subjetivo de indiferencia ante la representación de la probabilidad de
que ocurra el delito, de lo que se puede inferir que la indiferencia, da
como indicio seguro, que el sujeto se ha resignado al resultado, y por lo
tanto ha actuado dolosamente. En efecto hay dolo eventual cuando el
sujeto se representa la posibilidad de un resultado que no busca, pero
que consciente en producirlo”.
Sent. No. 110 de 26/06/12, 9:00 a.m. Cons. Único

2015

1) “…se habla de dolo eventual, cuando el autor o sujeto activo se presenta


como probable la eventualidad de que con su acción se produzca la
muerte del sujeto pasivo (o víctima), aunque no desee el resultado, a
pesar de lo cual, persiste en su acción que finalmente causa la muerte;
por consiguiente, no es propio hablar de alevosía en el dolo eventual,
cuando no hay selección de medios y modos para asegurar la muerte;…”
Sent. No. 92 de 17/03/15, 9:00 a.m., Cons. V

325
Poder Judicial

EJECUCIÓN DE SENTENCIA

2005

1) “…la resolución del incidente de ejecución no puede impugnarse por


medio del recurso de casación, de manera que no se cumple la condición
de impugnabilidad objetiva que la ley exige para la procedencia del mismo
y por ende resulta acertada la negativa del Tribunal en la tramitación del
recurso a que se ha hecho mérito”.
Sent. No. 4 de 23/02/05, 9:30 a.m. Cons. Único

2) “…conforme el Libro Cuarto, Título I, de la Ejecución de la Sentencia,


Capítulo I de la Ejecución Penal, de nuestro Código Procesal Penal
vigente, en su artículo 404, parte infine, señala en el juez de ejecución de
sentencia la competencia, para conocer de los incidentes de la libertad
anticipada, o sea que estas diligencias no le corresponde al juez del juicio
sino al de ejecución y en todo caso este juez decide lo pedido por medio
de un auto fundado, que admite recurso de apelación únicamente. Así
lo señala con mucha claridad el Arto. 392 inciso 2 CPP, ya que contra
la resolución de un tribunal de segunda instancia que conoció de la
apelación de un auto no cabe la casación, ya que conforme el Arto. 151
CPP los autos se dictan para resolver asuntos meramente interlocutorios
y las sentencias para poner fin a un proceso, por lo que el auto que dicta
el juez competente como es el de ejecución únicamente admite apelación
y no casación”.
Sent. No. 22 de 29/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 23 de 29/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

2006

1) “…la ejecución penal tiene por finalidad la ejecutividad de la pena


impuesta, de ello se infiere en consecuencia que todo fallo relativo al
cuestionamiento o modificación de la pena impuesta mediante los
correspondientes incidentes en ejecución de la sentencia es susceptible
del recurso de casación máxime cuando el Arto. 386 CPP establece:
Impugnabilidad. Las partes podrán recurrir de casación contra las
sentencias dictadas por la Sala de lo Penal de los Tribunales de Apelación
en las causas por delitos graves, excepto los que confirmen sentencias
absolutorias de primera instancia. Vemos que esta norma no se infiere
una diferenciación en un tratamiento procesal discriminatorio de las
dos situaciones o supuestos planteados y no prohíbe en modo alguno
el recurso de casación contra la sentencia dictada por los Tribunales de
326
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Apelaciones que resuelven un incidente de ejecución de sentencia por


lo que es imponible a favor de este criterio el Arto. 33 Cn., toda vez que
la única prohibición para admitir la casación se vincula con la expresión
última del Arto. 386 CPP que dice: “…excepto los que confirmen sentencias
absolutorias de primera instancia,”….
Sent. No. 93 de 13/11/06, 10:00 a.m. Cons. III

2008

1) “…el recurso estudiado ataca una sentencia dictada por el Juez de


Distrito Penal de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria de
León, para lo cual este Supremo Tribunal no tiene competencia para
conocer; afirmación que tiene asidero legal en el Arto. 404 CPP “... El
juez de ejecución decidirá por auto fundado. Contra lo resuelto, procede
recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal de Apelación en
cuya competencia territorial ejerza sus funciones el juez de ejecución
correspondiente...” además de la abundante jurisprudencia emitida por
esta Sala dentro de las cuales podemos citar, la No. 4: de las 9:30 a.m. del
23 de febrero del 2005, Cons. Único; de las 8:00 a.m. del 29 de marzo del
2005 y de las 9:00 a.m. del 29 de marzo del 2005. De lo anterior se colige,
que los mecanismos para destacar la inconformidad de la resolución,
finalizan en apelación, impidiendo a este Tribunal de Alzada, conocer
y resolver cuestiones como el sub-judice, caso contrario, se estarían
violentando los artículos que regulan la competencia de cada órgano
que conforma el Poder Judicial y violentando las leyes que se pretenden
proteger y respetar”.
Sent. No. 09 de 15/01/08, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 188 de 19/12/08, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 4 de 23/02/05, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 22 de 29/03/05, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 23 de 29/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

2) “La firmeza de la sentencia condenatoria es requisito sine quanom


en los incidentes relativos a la ejecución, sustitución, modificación o
extinción de la pena o de medidas de seguridad que se planteen ante un
juez de ejecución de sentencia y vigilancia penitenciaria”.
Sent. No. 35 de 04/02/08, 8:45 a.m. Cons. III

3) “Las resoluciones dictadas por un juez de vigilancia penitenciaria


son, por su propia naturaleza, modificables por una resolución judicial
posterior incluso del mismo juez que la dictó, pues el hecho base que es
causa de los mismos está sujeto a las medidas de seguridad y restricciones
327
Poder Judicial

que éste impone en su sentencia la cual muchas veces queda supeditada al


cumplimiento que hace el beneficiado y ante su incumplimiento procede
la revocación. Precisamente por esa condicionalidad en la que queda
supeditada una resolución de un juez de ejecución es que no se puede
otorgar el recurso de casación y nuestro Código Procesal Penal en el Arto.
404, IV únicamente concede la apelación para las resoluciones de los
jueces de ejecución, ante la Sala de lo Penal del Tribunal de Apelaciones
correspondiente, garantizándose así el derecho a la doble instancia
en donde se podrá revisar violaciones a derechos fundamentales del
condenado que ha incidentado ante el juez de ejecución de sentencia
y vigilancia penitenciaria, por lo que en conclusión la casación no se
encuentra concedida en nuestra ley procesal penal vigente en contra
de las decisiones dictadas por los jueces de ejecución y vigilancia
penitenciaria,…”
Sent. No. 35 de 04/02/08, 8:45 a.m. Cons. IV

4) “El presente recurso de casación fue interpuesto contra el fallo que


decidió un incidente en la ejecución de la pena; por consiguiente, no
se trata de una sentencia dictada por un Juez de Distrito de lo Penal de
Juicio, llevada en apelación ante la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones
de Bluefields; sino de un auto motivado, relativo a la extinción de la pena,
dictado por un juez de ejecución de sentencia y contra lo resuelto solo
procede recurso de apelación, Artos. 151, 376, 404 CPP; pues, el recurso
de casación está limitado a las sentencias de las Salas Penales de los
Tribunales de Apelaciones que confirmen sentencias condenatorias o
revoquen sentencias absolutorias o condenatorias de primera instancia,
con base en los motivos taxativamente dispuestos por la ley. Las distintas
clases de resoluciones judiciales están contempladas en el Arto. 151 CPP,
cuando dice: “Clases. Los tribunales dictarán sus resoluciones en forma
de providencias, autos y sentencias; deberán señalar el lugar, la fecha y la
hora en que se dictan. Dictarán sentencia para poner término al proceso;
providencias, cuando ordenen actos de mero trámite y autos, para las
resoluciones interlocutorias y demás casos”. Por consiguiente, cuando
la ley dice que la casación solo cabe contra las sentencias, excluye a los
autos y providencias. Es verdad, tal como alega el recurrente, que el
condenado podrá ejercer, durante la ejecución de la pena, los derechos
y las facultades que le otorgan la Constitución Política, los tratados y
convenios internacionales en materia de derechos humanos ratificados
por Nicaragua, las leyes penales, penitenciarias y los reglamentos y
podrá plantear ante el tribunal que corresponda las observaciones,
recursos e incidencias que con fundamento en aquellas reglas, estime
convenientes; pero, los planteamientos ante el juez de ejecución de la
328
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pena serán formulados en incidentes, estos deberán ser resueltos dentro


del plazo de cinco días, previa audiencia a los demás intervinientes y los
incidentes relativos a la libertad anticipada y aquellos en los cuales, por
su importancia, el juez de ejecución de la pena lo estime necesario, serán
resueltos en audiencia oral citando a los testigos y peritos que deben
informar durante el debate. No se pueden tener dudas, de la clase de
resolución que debe dictar el juez de ejecución, cuando categóricamente
la ley ordena que el juez de ejecución decidirá por auto fundado. En
consecuencia, estando destinada la casación para las sentencias, contra
el auto fundado que resuelva un incidente sobre la ejecución de la pena,
corresponde el recurso de apelación, así lo dispone la parte final del
Arto. 404 CPP.,…”
Sent. No. 74 de 05/05/08, 9:00 a.m. Cons. I

2011

1) “Esta Sala es del criterio que en el ámbito de la ejecución de sentencia


(como garantía de legalidad penal) se platean dos supuestos diversos
sobre el control de la ejecución de las mismas y el doble rol que tiene
asignado el juez de ejecución (Arto. 402 y siguiente). Primero, las
resoluciones de los jueces de ejecución de sentencia que tomen en el
marco de sus atribuciones (Arto. 407 CPP. Y acuerdo No. 111/2003 de
la Corte Suprema de Justicia) en el supuesto de una sentencia firme,
son susceptibles de ser recurridas ante los Tribunales de Apelaciones,
en base al principio de taxatividad de los recursos (Arto. 361 CPP.), no
cabe ni existe la posibilidad legal de que las partes puedan recurrir de
casación. Segundo, las resoluciones que los jueces de ejecución bajo
la función y atribución de Juez de Vigilancia Penitenciaria (Arto. 407
y Acuerdo No. 111/2003) de la Corte Suprema de Justicia) no son
recurribles de apelación ni casación. En este sentido, cuando un privado
de libertad o cualquier persona se queje o denuncie o recurra de una
decisión de una autoridad penitenciaria ante el Juez de Ejecución bajo su
función o atribución de Juez de Vigilancia Penitenciaria y las decisiones
que éste tome de aquellas no son susceptibles de ser recurridas ni por
la vía del recurso de apelación ni por la vía del recurso de casación; así
el Juez de Vigilancia Penitenciaria frente a las decisiones que tomen las
autoridades administrativas, en especial, las penitenciarias, supone la
segunda y última instancia ante este tipo de decisiones administrativas
recurridas. En conclusión debe desestimarse la queja del recurrente,
puesto que las resoluciones que resuelven un incidente de ejecución
de pena no son recurribles de Casación al no tener la naturaleza de
Sentencia, pues no posee la virtualidad de poner fin al proceso, dado que
329
Poder Judicial

las decisiones que toman las Sala penal de los Tribunales de Apelaciones
en forma de auto fundado, además de garantizar el derecho a la segunda
instancia, tienen por finalidad la preservación de los derechos humanos
que establece la Constitución Política (Arto. 46. Cn.), la finalidad de la
pena (Arto. 39 Cn.), la Ley de Régimen Penitenciario y de Ejecución de
la Pena, su Reglamento, y demás leyes o acuerdos administrativos de la
materia a favor de los privados de libertad”.
Sent. No. 222 de 21/12/11, 9 a.m. Cons. II

ENCUBRIMIENTO

2005

1) “…el momento de la participación del sujeto es determinante para ubicarlo


en una u otra forma de participación, por lo cual, siendo que las mismas
pruebas referidas por el judicial evidencian la participación posterior del
petente en los hechos por los que se condena, no puede de manera alguna
erigirse la complicidad en su proceder, a lo sumo podríamos estar ante
el encubrimiento del delito en el cual participaron sus familiares, ante el
cual por los lazos de familia que naturalmente impulsan cierta protección,
el legislador patrio estableció que no puede obligársele a declarar en
contra de los sujetos enlazados por el parentesco (Arto. 34 numeral 7 Cn.).
Muchos autores con la evolución de la ciencia jurídico penal han señalado
que el encubrimiento no es una forma de participación del delito, por
cuanto el encubridor no concurre al momento de la comisión del delito, su
participación es posterior y por ende autónoma, y esa, a juicio de esta Sala,
es la dirección que ha tomado nuestra legislación penal…”.
Sent. No. 58 de 05/09/05, 9:30 a.m. Cons. III

2015

1) “…se exige que el hecho intimado al imputado de encubrimiento


contenga, de manera precisa y circunstanciada, el delito que le precede.
En tal dirección, se ha sostenido que para tener por acreditada la
comisión del delito anterior, no resulta indispensable el dictado de una
sentencia condenatoria, sino que resulta suficiente que el juzgador del
delito de encubrimiento tenga certeza, en base al análisis de la prueba
colectada, que aquél delito anterior efectivamente ocurrió”.
Sent. No. 246 de 30/07/15, 9:00 a.m., Cons. II

330
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ERROR DE PROHIBICIÓN

2015

1) “…para citar el error de prohibición y sus efectos aminorativos, debe


fundamentarse y probarse bastamente su existencia,…”
Sent. No. 157 de 13/05/15, 8:00 a.m., Cons. III

2) “El error de prohibición es aquel que recae sobre el conocimiento del


carácter injusto del acto, sobre su comprensión o sobre la intensidad
de la ilicitud. En tal situación, el autor tiene la convicción del obrar
legítimamente, sea porque considere que la acción no está prohibida,
porque ignore la existencia del tipo legal (ignorancia de la ley), porque dé
a una causa justificación o un alcance que no tiene o porque juzgue que
concurre una causal de justificación que la ley no consagra o finalmente
porque se considere legitimado para actuar”.
Sent. No. 428 de 18/11/15, 9:10 a.m., Cons. I

ERROR DE TIPO

2005

1) “…se le debe declarar no culpable del hecho de transporte de


estupefacientes, por falta de participación efectiva del acusado en el
hecho, ya que como se indica en el presente caso se trata de lo que se
conoce en la doctrina penal de hoy como un error de tipo, ya que si el
dolo es conocimiento y voluntad, el error es la falta de conocimiento de
los elementos objetivos del tipo penal de transporte, ya que como dice
Edwin Duartes Delgado y otros coautores en su obra El Tráfico de Droga,
Costa Rica, San José, 2003, página 67, puede ser que se utilice a terceras
personas ignorantes de la sustancia transportada, en el que la persona
actúa como un mero instrumento, es decir actúa bajo un error de tipo
invencible que excluye la responsabilidad penal, José Luis Puricelli, en
su obra Estupefacientes y Drogadicción, Argentina, Buenos Aires, 1998,
páginas 194 a la 196, establece sobre el transporte, que es llevar una
cosa de un lugar a otro. En este caso la sanción recae sobre quien (y no en
contra de quien es un mero acompañante) transporta estupefacientes,
sicotrópicos y otras sustancias controladas;…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

331
Poder Judicial

2012

1) “…nuestro legislador marcó la frontera en la edad de catorce años,


únicamente para distinguir la gravedad del delito cometido en niñ@s
menores de catorce años por cuanto no afectan el bien jurídico de libertad
sexual, como ocurre en personas mayores de catorce años, sino más bien
afectan un bien jurídico supra como es el derecho humano a la indemnidad
sexual de l@s menores de edad, bien jurídico protegido acorde a los
tratados internacionales del niño o niña, ratificados por Nicaragua y en
plena vigencia en el Código de la Niñez y Adolescencia. Por otro lado -pero
en el mismo enfoque-, el acceso carnal con persona mayor de catorce
años, configura otra tipicidad, bien sea el tipo de violación genérica o
agravada, de estupro, de estupro agravado, de explotación sexual etc. En
consecuencia, bajo la premisa del error de tipo invencible alegada por la
defensa, aun en el caso que ocurriera, la conducta no queda atípica, sino
que configuraría otra tipicidad punible dentro de la categoría de delitos
contra la libertad sexual. Para concluir declarando sin lugar este agravio,
debemos referirnos a que la tipicidad de violación a persona menor de
catorce años no es en sí una tipicidad especial o diferente a la descripción
genérica del tipo de violación que se describe en el Arto. 167 CP”.
Sent. No. 275 de 18/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

2015

1) “…con el ánimo de partir de la comprensión básica del error de tipo


alegado, se debe tener en cuenta que este último excluye el dolo debido a
la ausencia del elemento intelectivo o conocimiento de los elementos del
tipo, la que puede consistir en una absoluto ignorancia, que conocemos
como error invencible, o bien un cierto conocimiento, pero erróneo o
equivocado de la situación típica, o error vencible. En este sentido, los
autores de la obra “Comentarios al Código Penal”, agregan que el error
se considera invencible, cuando no hubiera conseguirlo evitarlo ninguna
persona cuidadosa y diligente (considerando estándares mínimos
de convivencia), es decir, que el autor no hubiera podido superarlo
ni aun empleando una gran diligencia, por esa razón se excluye la
responsabilidad tanto a título de dolo como de imprudencia. Por el
contrario, se considera error vencible cuando se hubiere llegado a evitar
aplicando normas elementales de diligencia y cuidado, en cuyo caso se
castiga como imprudente, pero para eso es condición sine qua non el
que se trate de un tipo penal que castigue la lesión a ese bien jurídico
vulnerado a título de imprudencia”.
Sent. No. 24 de 05/02/15, 9:00 a.m., Cons. I

332
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ESTAFA

2008

1) “…al no haberse concretizado las transacciones de compra venta


en escrituras públicas tal como debieron haberlo hecho no se puede
determinar el daño patrimonial que se pudo haber causado ya que no
existe un medio de prueba contundente que demuestre que se haya
entregado dinero por parte de (…) y (…) los cuales actuaron bajo
condición de riesgo y al no haberse concretizado las transacciones
estos recibieron sus respectivos vehículos que habían entregado. En
conclusión, al no haberse dado las expectativas de comportamiento en el
negocio realizado bajo el riesgo conocido de las partes no pudo haberse
consumado Estafa alguna ya que esta se consuma con la producción
del perjuicio patrimonial no siendo preciso que se haya producido un
correspondiente provecho,…”
Sent. No. 59 de 08/04/08, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…esta Sala advierte que efectivamente el juez a quo en su sentencia


(reverso de folio 105) expresamente establece primero que hay
una circunstancia atenuante de buena conducta anterior y a la vez,
reconoce que no hay agravantes, pero discrecionalmente y con base
a un criterio subjetivo manifiesta que a pesar de ello, que no hay
circunstancia agravantes, aprecia que es peligro para la sociedad
porque se aprovechó de la confianza del perjudicado, lo que hace del
acusado una persona peligrosa. En el delito de estafa la inducción al
error para perjudicar el patrimonio de tercero o bien, aprovecharse
de la confianza de una persona para llevar a cabo el hecho fraudulento
es inherente a la conducta, lo cual lo hace merecedor de una pena,
pero no por ello ni es más ni menos peligroso, porque la peligrosidad,
criterio vago e impreciso, en este caso particular no tiene nada que
ver, ya que la misma es fundamento para la imposición de medidas de
seguridad y no de penas privativas de libertad. La Sala estima junto a
la doctrina autorizada que el fundamento de la pena es la culpabilidad
(como en el presente caso, que la persona es responsable por el delito
de estafa y la instancia respectiva le impone la pena correspondiente)
y la peligrosidad es el fundamento para la imposición de medidas
de seguridad, por tanto la valoración que hace el juez respecto a la
peligrosidad además de ser subjetiva (carece de fundamentación) no
se vincula al caso en examen”.
Sent. No. 137 de 11/08/08, 9:30 a.m. Cons. II

333
Poder Judicial

2012

1) “…los procesados, sin la tenencia, ni la custodia, ni la facultad de


administrar las cuentas bancarias, necesitaban engañar a otras personas;
para cometer la estafa necesitaban falsificar y usar documentos falsos
como parte del engaño o ardid; pero, la falsificación y el uso de documentos
falsos está contemplado como delitos autónomos, que en determinados
casos pueden concurrir idealmente con la estafa o en concurso aparente.
Doctrinariamente hay una relación entre la figura de estafa y la de uso
de documento falso. “Parte de la doctrina trata de sostener la existencia
de una hipótesis de concurso ideal en estos casos, por cuanto se afirma
que existe unidad de hecho cuando el instrumento falso es, en definitiva,
usado como parte del ardid, lo que en principio sería valorado como una
unidad real de acción, puesto que “existe estafa en concurso ideal con uso
de documento falso, aunque el instrumento haya sido elemento básico del
ardid, si el procedimiento falsificatorio sirvió para viciar la voluntad de la
persona víctima”. En la gran mayoría de los casos se ha utilizado el criterio
de la denominada teoría del “medio-fin”, o de la “unidad de hecho”, o “unidad
de acción”, para poder calificar como concurso ideal la hipótesis en la cual el
sujeto activo usa un instrumento falso a fin de llevar a cabo el ardid…”
Sent. No. 139 de 03/08/12, 9:00 a.m. Cons. III

2014

1) “La Sala Penal de este supremo tribunal, coincide en que estamos


frente a la comisión del delito de estafa agravada, que no es más que el
“engaño” ejecutado con el propósito de inducir a un tercero en error, para
que éste disponga total o parcialmente de su patrimonio en beneficio de
quien ejecuta el engaño, en consecuencia ocasiona un daño patrimonial
a la víctima. Los cheques sin fondo emitidos por el acusado (…), fueron
uno de los medios utilizados para inducir a la víctima al error y obtener
provecho patrimonial. Los cuales la Juez A-quo debió haber tomado en
cuenta para otorgarle un valor probatorio a las copias de los mismos, de
acuerdo a su experiencia, la lógica y la sana crítica. Por lo que No somos
del criterio que las copias de los cheques no tienen valor probatorio por
no haber presentado las originales, sino que tienen el valor probatorio
porque fue demostrado que fueron emitidos por dos sumas diferentes
por la compra de dos camiones, los cuales salen descritos en escrituras
públicas 2005 y 2006, los cuales tienen valor probatorio mediante otras
pruebas que soportan el hecho para inducir a error a la víctima y causarle
daño patrimonial…”
Sent. No. 216 de 26/06/14, 8:45 a.m. Cons. IV

334
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2015

1) “…los elementos que estructuran o configuran el delito de estafa a


la luz del art. 299 del Código Penal y la jurisprudencia nicaragüense
son los siguientes: 1) La utilización de un engaño previo bastante, por
parte del autor del delito, para generar un riesgo no permitido para el
bien jurídico (primer juicio de imputación objetiva), esta suficiencia,
idoneidad o adecuación del engaño debe establecerse con un parámetro
mixto objetivo-subjetivo, en el que se pondere tanto el nivel de
perspicacia o intelección del ciudadano medio como las circunstancias
específicas que individualizan la capacidad del sujeto pasivo en el caso
concreto. 2) El engaño debe desencadenar el error del sujeto pasivo de
la acción. 3) Debe darse un acto de disposición patrimonial del sujeto
pasivo, debido precisamente al error, en beneficio del autor de la
defraudación o de un tercero. 4) La conducta engañosa debe realizarse
con dolo y ánimo de lucro. 5) De ella tiene que derivarse un perjuicio
para la víctima, perjuicio que ha de aparecer vinculado causalmente a
la acción engañosa, y materializarse en el mismo el riesgo ilícito para
que el patrimonio de la víctima suponga la acción engañosa del sujeto
activo (relación de riesgo o segundo juicio de imputación objetiva). Así
pues, a la luz de los hechos y de las pruebas practicada en juicio en el
contrato de venta de café que firmara el acusado (…), en su calidad de
presidente y representante legal de la cooperativa (…). con el señor (…),
no se comprobó que haya mediado un engaño que sea el causante del
incumplimiento contractual de parte del acusado (…). La Sala estima
que el incumplimiento contractual queda criminalizado bajo la forma de
estafa cuando con la ocasión de la contratación de negocios jurídicos de
carácter privado ya sean civiles o mercantiles, uno de los contratantes,
en este caso el sujeto activo simule desde el principio el propósito de
contratar con otra persona, cuando lo verdaderamente apetecido es
aprovecharse del cumplimiento de la otra parte contratante, pero sin
intención de cumplir la suya. En tal sentido existirá estafa en los casos en
que el autor simula un propósito serio de contratar, cuando en realidad
solo quería aprovecharse del cumplimiento de la parte contraria y del
propio incumplimiento. Es decir, debe haber un engaño inicial y causante
en uno de los contratantes que dé lugar al incumplimiento, pero tal
incumplimiento queda criminalizado, dando vida a la existencia del dolo
penal propio del delito de estafa por que desde el principio existe una
discordancia entre la voluntad interna de uno de los contratantes de no
cumplir y enriquecerse, y la exteriorizada y engañosa que manifiesta
un propósito inexistente, radicando aquí el engaño. Así pues, el engaño
precedente o concurrente, es el elemento nuclear del delito de estafa,
335
Poder Judicial

pues es el elemento adecuado e idóneo para provocar el error en el


sujeto pasivo,…”
Sent. No. 47 de 20/02/15, 10:00 a.m., Cons. III

2) “…si el dolo del acusado ha surgido después de incumplir su obligación


de pagar, estaríamos en todo caso, en un dolo subsiguiente que nunca
puede fundamentar la tipicidad del delito de estafa, pues el dolo de
la estafa debe coincidir temporalmente con la acción engañosa, pues
es la única manera en la que cabe afirmar que el autor hubiera tenido
conocimiento de las circunstancias objetivas del tipo”.
Sent. No. 47 de 20/02/15, 10:00 a.m., Cons. III

ESTELIONATO
2005

1) “…Estelionato, el cual se encuentra reglamentado por el Arto. 285


Capítulo VI, Título IV, del Código Penal, comprendiendo el aludido
Capítulo, a la Estafa, Estelionato y Defraudación, de allí que muchos
autores consideren que el Estelionato es una forma de Estafa o una
Defraudación; por lo que, al ser una forma o modalidad de la Estafa, es
lógico que tengan que incurrir en la configuración de este Tipo de Ilícito
los mismos elementos que configuran la Estafa, tales como: El Dolo, que
debe manifestarse anterior al acto de disposición y se exterioriza por
medio del engaño o ardid de que se vale el autor del hecho para inducir a
error a la víctima y el perjuicio que debe ser apreciable desde el punto de
vista patrimonial, entendido como un valor con significado económico.
Perjuicio que debe ser efectivo, real, no bastando que haya o se dé un
daño potencial”.
Sent. No. 86 de 20/12/05, 8:00 a.m. Cons. III

ESTRAGOS

2015

1) “En relación al delito de estragos nuestro legislador señala de forma


categórica que el estrago debe ser de “grandes proporciones” que afecten
la seguridad común. La ruina ocasionada con la quema de la casa de las
víctimas es un daño de gran dimensión para la familia, pero no para la
336
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

sociedad, o para el colectivo de personas. Este daño ya queda implícito


en la tipicidad del incendio y los condenados están obligados a reparar e
indemnizar a las víctimas del delito. Sin embargo no cabe la tipicidad de
estragos por las razones expuestas”.
Sent. No. 506 de 17/12/15, 8:10 a.m., Cons. II

ESTUPEFACIENTES, PSICOTRÓPICOS Y OTRAS SUSTANCIAS


CONTROLADAS

2008

1) “En el caso de la violación al numeral tres del referido artículo 387 del
Código Procesal Penal esta Sala considera que efectivamente a como lo
establece el Tribunal de Apelaciones en su sentencia al señor (…), no le fue
comprobado el conocimiento de causa en el caso del almacenamiento de
la droga, ya que no se le puede imputar un delito solo por el simple hecho
de que la droga se haya encontrado en su cama, ya que esto fue solamente
un indicio circunstancial, pero no hubo más pruebas que las testifícales
de los oficiales de policía quienes aseguraron que la droga estaba en su
cama, pero que en ningún momento le fue ocupada al señor (…), por lo
que no está comprobado el dolo o conocimiento de voluntad, ya que al
momento del allanamiento el señor (…), no se encontraba en su casa
de habitación, en consecuencia el hecho de haber encontrado la droga
en su cama es simplemente una prueba circunstancial o indiciaria y no
una prueba decisiva a como lo establece el representante del Ministerio
Público. El uso de esta prueba circunstancial o indiciaria solo puede
hacerse cuando existan hechos acreditados que sirvan para presumir
la existencia de otros y no para suplir la insuficiencia de pruebas que
puedan resultar carentes de veracidad en perjuicio del reo. De esto surge
una duda razonable sobre la culpabilidad del acusado, por consiguiente
de acuerdo con el Principio de Inocencia (artículo 2 del Código Procesal
Penal) no se le puede declarar culpable”.
Sent. No. 135 de 07/07/08, 10:00 a.m. Cons. I

2009

1) “La Sala estima, que frente a esta tendencia del empleo excesivo
de esta clase de delitos, debe sostenerse el concepto de bien jurídico
como un límite infranqueable a la potestad punitiva del Estado, en
cuyo caso se constituye como requisito despenalizador, como un
337
Poder Judicial

criterio para menor criminalización posible de las conductas (en


consonancia con el Principio de Última Ratio y de Subsidiariedad) y para
el mantenimiento y la mayor extensión posible de la libertad y la esfera
de la autonomía de las personas (en concordancia con el Principio de
Fragmentariedad y con el Principio Pro-libértate). Es bien sabido que
la función del bien jurídico opera en dos sentidos: 1. Como límite a la
potestad del legislador para crear delito, imponiendo la obligación que
para cada tipo penal exista un bien jurídico tutelado relevante para
la colectividad y para la vida en sociedad. 2. Como límite a la función
concreta de interpretación y aplicación de los tipos penales, en donde
el bien jurídico mediante el análisis de lesividad, impide imponer
penas a aquellas conductas que no han lesionado o han puesto, al
menos, en peligro considerable, el bien jurídico concreto tutelado por
el tipo penal. En este orden, la relevancia del bien jurídico se traduce
en el sentido de que aún en el caso de conductas que se aducen al tipo
penal, si estas no lesionan o ponen en peligro significativo el bien
jurídico tutelado, carezcan de antijuricidad material, y por lo tanto
no resultan punibles. En el contexto de un Estado Social de Derecho,
como en algunos casos resulta necesaria la existencia de delitos de
peligros abstracto, pero su indiscriminada utilización mediante
creación legislativa, así como su aplicación e interpretación extensiva,
pueden resultar francamente desproporcionada en relación a los
principios mencionados, de fragmentariedad, subsidiariedad, última
ratio, primacía del ámbito de libertad, auto determinación de las
personas y de lesividad del Derecho Penal; ante esta situación, esta
Sala debe dar una respuesta en el plano específico de la aplicación e
interpretación de los tipos penales de peligro abstracto relacionado
con el tráfico, posesión o tenencia de estupefacientes, psicotrópicos
y otras sustancias controladas, estableciendo criterios o límites
restrictivos para que la aplicación de los tipos penales sea coherente
con los principios de garantías de un Derecho Penal Democrático.
Esta interpretación restrictiva de los delitos de peligro abstracto,
necesariamente debe pasar por la afirmación del principio de lesividad,
o lo que es lo mismo por la confirmación coherente y consecuente de
que el fin del Derecho Penal es de orden material y no formal, lo cual
significa que debe formularse y aplicarse directa y exclusivamente para
que sirva a la protección de bienes jurídicos, conminando únicamente
acciones lesivas o verdaderamente peligrosas para ello. Bajo esta
posición y de los criterios de mínima afectación (insignificancia) y
de imposibilidad de lesión o de peligro de la salud pública, como bien
jurídico tutelado, la Sala asume estos conceptos para que funcionen
como límites en la restricción de la aplicación e interpretación de
338
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

los delitos de psicotrópicos de peligro abstracto. En los casos de los


delitos abstractos en materia de psicotrópicos, el problema radica en
delimitar claramente hasta donde puede adelantarse la protección
legítima de la salud pública, aunque no se haya producido una
lesión, y un peligro efectivo de ella. En estos tipos penales de peligro
abstracto debe evitarse una aplicación mecánica o automática en la
que se presuma siempre un peligro para la salud pública, inclusive
para comportamientos que podrían ser, que ni siquiera posean una
peligrosidad abstracta o en los que ni siquiera existe una posibilidad
remota de lesión del bien jurídico. El problema impone la necesidad de
realizar un análisis sobre la gravedad de la conducta, la cual dependerá
necesariamente de su capacidad o potencialidad lesiva, la que no
debe determinarse en abstracto, sino que debe fijarse partiendo de
la verificación de la existencia de un elemento objetivo de lesividad
potencial o de peligrosidad objetiva, en el momento en que el autor
desarrolla la conducta”.
Sent. No. 104 de 28/07/09, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 90 de 13/05/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2012

1) “El Arto. 359 Pn., es una norma penal sustantiva específica que
establece, no un número cerrado de verbos rectores nucleares del tipo
penal, sino que deja abierta la posibilidad de cualquier otra conducta
referida no solo al que actúa distribuyendo, vendiendo, permutando,
en forma de expendio, u ofreciendo para la venta, sino que penaliza
cualquier otra manera en la que esté de por medio el comercio con
estupefacientes, psicotrópicos o sustancias controladas, para esto no es
necesaria la comprobación plena de un comprador, un vendedor y un
precio como en el caso de un contrato legalmente constituido, de hecho
se conoce que son actuaciones al margen de la ley, pero que tienen un
denominador común, que es el de lucrarse con la negociación de los
estupefacientes psicotrópicos y otras sustancias controladas, es de
aquellos con características de peligrosidad para la colectividad, porque
ponen en peligro de daño a la salud de la población, es un delito complejo
que se realiza de diferentes formas y que generalmente participan varios
sujetos activos”.
Sent. No. 220 de 14/11/12, 10:00 a.m. Cons. IV

339
Poder Judicial

• Almacenamiento

2005

1) “A criterio de este Supremo Tribunal, resultan atendibles los


argumentos del recurrente, en vista de que en aras de tutelar no solo el
debido proceso sino también el principio de inocencia que sabemos que
está recogido en el artículo 34 Inciso 1 de nuestra Constitución y 2 del
CPP se hace indispensable la demostración de la culpabilidad del acusado
se haga plenamente y llegue más allá de toda duda razonable.- Que si se
concluyó de que el acusado es culpable del delito que se le endilga y se dicta
sentencia condenatoria en su contra sin haber realizado previamente la
valoración de antijuricidad y tipicidad que es indispensable para llegar
a tal conclusión la sentencia viola el derecho al debido proceso.- Que
es indudable que conforme a nuestra Constitución Política, la ley es la
única fuente creadora de delitos y penas y de tal garantía se deriva la
antijuridicidad que consiste en el juicio de valoración que se hace sobre
cierto hecho a fin de determinar si el mismo ha ocasionado o tendido a
ocasionar algo que precisamente el Derecho quería evitar e igualmente
también se deriva la tipicidad que es un presupuesto esencial para tener
como legítima la actividad represiva del Estado la que a su vez determina
que las conductas penalmente relevantes sean individualizadas como
prohibidas por una norma o tipo penal.- Que este Supremo Tribunal
es de la opinión de que efectivamente, según el Diccionario de la Real
Academia Española, Almacenar es “Reunir o guardar muchas cosas”, de
manera que la presunta cantidad de marihuana ocupada: setentitrés
punto tres gramos, no implica gran cantidad y por ello se deriva que
no puede aseverarse que la conducta de almacenamiento se encuentre
ajustada a la realidad del caso en examen, de ahí que su tipificación no
calce y por ello no puede compartir el criterio del honorable tribunal de
instancia, de ahí que la sentencia se hace acreedora de la censura de la
casación…”
Sent. No. 16 de 16/03/05, 12:00m. Cons. III

• Consumo
2009

1) “…para que se configure la conducta delictiva que se le endilga al


encartado, no solo debe establecerse el hecho objetivo del hallazgo de
la droga decomisada, sino que además se requiere la determinación
340
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

precisa del fin que se perseguía con su posesión o almacenamiento, pues


podría suceder, por ejemplo, que dicho propósito estuviera dirigido al
consumo personal, en cuyo caso la acción resultaría del todo atípica”.
Sent. No. 143 de 18/11/09, 9:00 a.m. Cons. V

• Financiamiento

2009

1) “…en el presente caso en la especie nos encontramos ante un delito


de peligro, es decir, que la ilicitud de la acción se consuma aún en el
caso que no se haya producido un perjuicio material y efectivo al bien
jurídico, esto es, la salud pública, pues esta última se ve afectada desde
el momento mismo en que los acusados han predispuesto la realización
de una serie de actos que a través de un financiamiento real y efectivo,
facilitaron las condiciones necesarias para el transporte de la droga con
fines de comercialización mediante la adquisición de una serie de medios
que desde la simple adquisición de vehículos terrestre debidamente
caleteados, llegan hasta la construcción de una pista de aterrizaje en
lugares distantes y clandestinos. Por eso, tratándose de un delito de
riesgo abstracto, no se precisa -a como reclaman los impugnantes-
ulteriores operaciones de transportación o enajenación de la droga,
pues basta con que se halla verificado una de las fases del “ciclo del
narcotráfico” sea en sus inicios (financiamiento, cultivo, fabricación), en
la fase intermedia (almacenamiento), o en la transportación (propias
de la fase final). En conclusión lo típico y lesivo para el bien jurídico
tutelado no lo constituye el provecho que pudieron haber obtenido
los acusados, sino las consecuencias que sus comportamientos hayan
producido no solo para la salud de los ciudadanos, sino también
para el desarrollo social y político del país. Para el caso enjuiciado, la
consumación del delito se verifica desde el momento mismo en que se
acopió con fines ilícitos una serie de medios e instrumentos dirigidos
a preparar el transporte de la droga, independientemente que se haya
logrado realizar alguna movilización de la sustancia prohibida de
un lugar a otro con el ulterior propósito de comercializarla, pues ello
además de pertenecer a la fase de agotamiento del delito, no afecta su
perfección. A mayor abundamiento, ha dicho esta Sala de lo Penal que
si bien es cierto todos los delitos requieren de una consecuencia lesiva
para el bien jurídico, sin excepción, y que la consecuencia en algunos
tipos penales consiste en un efectivo daño al bien jurídico, resulta ser
341
Poder Judicial

que en otros delitos, como el de autos, solo consiste en poner en peligro


ese bien jurídico tutelado”. Finalmente, no debe perderse de vista que el
financiamiento criminalizado por nuestra legislación, comprende todas
las formas, desde su cultivo, elaboración, fabricación, almacenamiento,
transportación y comercialización.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. VI


• Incautación
2004

1) “…la violación señalada del Arto. 47 de la Ley 285, por cuanto aduce
que el acta de incautación es de ningún valor por no estar firmada
por su defendido, debe decirse entonces que dicho argumento carece
de todo valor jurídico, pues el que el encartado no hubiera suscrito en
un documento que le incrimina de manera alguna puede resultar en el
descrédito de dicha prueba, pues esa es opción del acusado, quien puede
decidir firmar o no el acta que le incrimina, pues a contrario sensu se
estaría violando flagrantemente la garantía constitucional consignada a
su favor que está expresamente recogida en el numeral 7 del Arto. 34 Cn.,
que le establece el derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo,
de modo que no puede decirse que la falta de firma del acusado vaya en
detrimento del valor de la prueba constituida,…”
Sent. No. 57 de 15/11/04, 9:30 a.m. Cons. II

2006

1) “…el simple error al llenar el acta de incautación o el acta de


ocupación de la sustancia prohibida, no invalida las pruebas directas
y personales, que constituyen las declaraciones testimoniales
de quienes percibieron de forma presencial, la incautación de la
sustancia ocupada, en las circunstancias que sin lugar a dudas,
reflejan la delincuencia del procesado. No debemos obviar que el
nuevo ordenamiento procesal penal vigente, estatuye como uno de
sus pilares la libertad probatoria, cristalizado en el Arto. 15 CPP
por lo que esta Sala estima que no existe la falta de valoración de
que se queja el recurrente, pues por el contrario dicha prueba unida
a las demás edifican el juicio lógico que sirve de cimiento para la
resolución que afecta al encartado”.
Sent.No. 37 de 18/07/06, 9:30a.m. Cons. II

342
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2)“Esta Sala considera que no existe manera alguna en que sea aplicable
la teoría de origen anglosajón de los frutos del árbol envenenado,
mediante la cual cuando el procedimiento inicial es violatorio de
garantías constitucionales, esa ilegalidad se va a proyectar a todos los
actos que resulten consecuencia de éste y por ende deben ser excluidas.
En el caso subjudice nos encontramos que el recibo de ocupación, tan
aclamado por la defensa no es el origen o el único, exclusivo medio
probatorio, pues tenemos las testificales de quienes vieron, oyeron y
constataron la participación del acusado, y las declaraciones de quienes
analizaron el contenido de los paquetes que transportaba el acusado. Y
aunque no sea dale aplicar la teoría invocada desacertadamente por la
defensa, no debe pasarse por alto que “la excepción a la regla de la teoría
del fruto del árbol envenenado (Fruit of the poisonous tree doctrine),
la constituye la teoría de la Fuente Independiente (Independent Source,
y como derivación de ésta las excepciones del Inevitable Discovery o
la hipothetical source rule) que admite pruebas legalmente obtenidas
procedentes de la ilegalmente obtenida, cuanto se comprueba que dichas
pruebas hubieran sido de todos modos descubiertas de otra manera, o
la conexión entre unas y otras pruebas (ilegales y legales) resulta muy
atenuada debido a los diferentes pasos inferenciales precisos entre las
mismas, dada la conexión altamente indirecta entre ellas” (José Ignacio
Cafferata Nores, citado por Carlos Alberto Chávez y José Daniel Hidalgo,
en Temas de Derecho Procesal Penal, Editec. Editores, San José, Costa
Rica, 1992). De modo que pese a que la falta de salvatura o enmienda en
el recibo de ocupación no representa nulidad de dicha prueba, y menos
aún que la legalidad de todos los demás elementos y piezas de convicción
penda sobre dicho recibo o su elaboración, debe decirse que no cabe
aplicar la teoría del fruto del árbol envenenado y aún en el caso que lo
fuera la teoría de la fuente independiente concede la suficiente legalidad
de los otros elementos probatorios,…”
Sent. No. 87 de 09/11/06, 9:30 a.m. Cons. III

2007

1) “…el hecho de no practicar in situ, la prueba de campo, no violenta


el procedimiento, puesto que la obligación de las autoridades de
investigación es tomar la muestra necesaria y remitirla a cualquiera de
los laboratorios autorizados por la ley, a fin de determinar si la sustancia
incautada es de las que la ley tiene señaladas como de uso controlado
y en consecuencia, fuera del tráfico regular de la población, debiendo
el perito que practicó la prueba comparecer a rendir su declaración en
cumplimiento a lo ordenado por el Arto. 116 CPP, además el acto realizado
343
Poder Judicial

por los agentes policiales propio de un retén, se sustenta en lo dispuesto


por la Ley para el Régimen de Circulación Vehicular e Infracciones de
Tránsito y los Artos. 236 y 239 CPP que autorizan a practicar control
y regulación sobre el parque automotor, especialmente en la zona en
que el mismo se efectuó, que como es notoriamente conocido el tráfico
de drogas, estupefacientes, sicotrópicos y sustancias controladas están
a la orden del día y al practicar el registro como el mismo defensor lo
reconoce a su representado le fueron incautadas ocho bolsas plásticas
conteniendo un polvo blanco, que posteriormente se determinó, era
cocaína, de tal manera que el actuar de la Policía Nacional no fue sino
el común a esos casos, en consecuencia no se puede decir que se halla
violentado el Arto. 16 CPP puesto que la prueba recabada, lo fue por
medios lícitos y debidamente autorizados por la Ley, Arto. 113 CPP. Todo
lo cual hace que el reclamo planteado sea inatendible”.
Sent. No. 122 de 02/11/07, 8:00 a.m. Cons. Único

2008

1) “En cuanto al argumento de que las actas debían estar firmadas por
todos los intervinientes, la Comisión Nacional Técnica de Coordinación
Interinstitucional del Sistema de Justicia Penal, se pronunció en este
tópico, aporte que consistía en que la ausencia de alguna firma, no causa
ningún vicio de nulidad, tal y como pretende hacerlo ver el licenciado
(…), pues basta con hacer referencia de tal circunstancia. Ahora bien,
el recurrente manifiesta como grave, el que no se hayan presentado
en juicio los tubos que contenían muestras de lo incautado, más los
Artos. 247 y 308 CPP responden al dilema, señalando que tales actos
de investigación se incorporan al juicio a través de la declaración
testimonial de quienes directamente la obtuvieron mediante percepción
personal, sometiéndose a los interrogatorios que las partes estimen a
bien, al respecto del dictamen pericial, en este caso, la perito fue (…),
perito del Laboratorio de Criminalística, quien informó en juicio haber
realizado el análisis químico de la droga, dando un resultado positivo
para clorhidrato de cocaína, que es el nombre químico de la sustancia.
De lo anterior se colige, que no es obligatoria, bajo pena de nulidad, la
presencia de los tubos en la Sala de Juicios, pues el mismo CPP establece
que tal sustancia permanecerá custodiada, en espera de que alguna de
las partes la requiera;…”
Sent. No. 24 de 24/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…del estudio pormenorizado de las pruebas deshojadas en la vista


del juicio oral y público resulta factible darle seguimiento a la custodia
344
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de la sustancia incautada al acusado (…), cuestión sobre el que esta Sala


de lo Penal concluye que no existen razones por los cuales se desprendan
elementos objetivos que hagan dudar de la identidad de la sustancia
ocupada. El hecho de que el pesaje de la droga y la prueba de campo no
se haya realizado in-situ, sino en el muelle de Puerto Cabezas (diligencia
para la cual se encuentra plenamente legitimada la Policía para realizar
conforme la Ley Nº 228 “Ley de la Policía Nacional” y Ley Nº 144 “Ley
de Funciones de la Policía Nacional en Materia de Auxilio Judicial”), por
sí mismo no es un motivo suficiente para pensar en la nulidad del acto,
que a como se dejó establecido únicamente constituye una forma de
determinar sí lo decomisado es o no droga, por lo que no existen razones
para dudar de la identidad de la sustancia decomisada al encartado,
mucho menos de que ésta resultó ser cocaína”.
Sent. No. 57 de 04/04/08, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 122 de 02/11/07, 8:00 a.m. Cons. Único

3) “…esta Sala Penal ha venido aplicando la justicia material al caso


concreto, es decir que los criterios meramente formales que se exigen
en los recursos de casación y en la acción de revisión deben ceder a
fin de garantizar el respeto debido a los derechos fundamentales de
los acusados, esta línea de pensamiento ha permitido ejercer de oficio
el control constitucional sobre aspectos constitucionales en el caso
concreto, acorde a lo anterior y de acuerdo a los hechos acreditados
en el juicio, estos deben ser examinados a la luz del principio de
lesividad, según el cual aun cuando las conductas que se adecuen al
tipo penal correspondiente, si éstas no lesionan o ponen en peligro
significativamente el bien jurídico tutelado carecen de antijuridicidad
material y por tanto no resultan punibles. En el presente caso, por las
circunstancias concretas del hecho y por la escasa cantidad de droga
incautada a los acusados (4.7 gramos de cocaína), dicha conductas no
son adecuadas para generar objetiva, e inequívocamente un peligro
abstracto para la salud pública como bien jurídico protegido, pues
no se constata objetivamente la peligrosidad de las mismas. Criterio
jurisprudencial que reiteradamente esta Sala Penal ha venido aplicando
en casos semejantes en diferentes sentencias entre las cuales tenemos:
Sentencia Nº 129 de las 10:45 a.m. del día seis de noviembre del año
2007; Nº 131 de las 10:45 a.m. del siete de noviembre del año 2007 y la
Nº 51 de las 10:00 a.m. del 29 de febrero del año 2008”.
Sent. No. 179 de 16/12/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 51 de 29/02/08, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

345
Poder Judicial

4) “…aún cuando fuere cierto que los oficiales de policía no hubieren


levantado el acta al momento de practicar el decomiso, ese acontecimiento
(el decomiso) puede ser establecido, a como en efecto lo fue en el caso
sub-lite, por otros medios probatorios como las declaraciones testifícales
que se recibieron en la vista del juicio oral y público, de aquellos policías
intervinientes en dicha operación. A este respecto, debe hacerse una
distinción clara entre el acta-documentos y sus requisitos, con la actuación
en sí misma que el acta debe probar. En dicho marco de análisis rigiendo
en sede penal el Principio de Libertad Probatoria consagrado en el Arto.
15 CPP, según el cual cualquier hecho puede probarse por cualquier medio
lícito, no podríamos afirmar que en la actualidad sigue con vigencia el
criterio tasado del precitados Artos. 47 de la Ley Nº 285, “Ley de Reforma
y Adiciones a la Ley Nº 177, Ley de Estupefacientes, Psicotrópicos y
Sustancias Controladas”, o el de los Artos. 36 y 37 del Decreto Nº 74-99
“Reglamento a la Ley Nº 285, Ley de Reforma y Adiciones a la Ley Nº 177,
Ley de Estupefacientes, Psicotrópicos y Sustancias Controladas”, en donde
se exige para las operaciones de incautación de drogas el levantamiento
de un acta para incautar la droga y que ese acto solo por medio del acta
puede acreditarse. Por ello, en el caso ahora examinado, aún cuando el
acta sea nula por la falta de requisitos que alude el recurrente, o no existe
acta del todo, resulta valido recurrir a otros medios de prueba lícitos para
establecer si se realizó o no un decomiso, la fecha del mismo, a quien se
le decomisó la droga, que tipo de droga se decomisó, la cantidad y todas
aquellas otras circunstancias de ese acto. En estos términos, en la diligencia
de decomiso el “acta” no es más que uno de los medios probatorios del
acto, sin que sea el único a utilizar para establecer lo ocurrido, debiendo
valorarse todo elemento de prueba que se reciba en ese sentido conforme
las reglas de la lógica y la sana crítica racional. Para el caso sub-examine
tanto el juez de primera instancia, como el Tribunal A quo tomaron en
consideración otros elementos de prueba para tener por establecido el
acto del decomiso y por ende no existen fundamentos para estimar que
con ello se violó las reglas de la sana crítica, lo que torna aventurado el
reclamo. Debemos ahora reiterar, que en razón de la prueba evacuada
en la audiencia del juicio oral, específicamente del dicho de los oficiales
(….), y la ciudadana (…), se logra desprender que en el presente proceso,
estamos frente a un típico caso de flagrancia (Arto. 113 y 231 CPP),
puesto que el acusado fue sorprendido por los oficiales de policía, justo
en el momento que abordaba el vehículo-taxi llevando consigo la droga
incautada. En ese contexto, se hace intrascendente la ausencia de testigos
ajenos a la autoridad policial actuante para poder elaborar -válidamente-
un acta de incautación”.
Sent. No. 186 de 18/12/08, 10:45 a.m. Cons. III

346
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2012

1) “…el acta de incautación, es el medio que sustenta la responsabilidad


penal del procesado, ya que el artículo 216 del Código Procesal Penal
señala que: “Cuando sea necesario para el esclarecimiento de los hechos,
la Policía Nacional procurará la identificación de los objetos o cosas
ocupadas o secuestradas como parte de su actividad investigativa”, lo que
permite entrar en contacto directo, sin intermediación de ninguna clase.
Su valor probatorio es muy intenso, porque es directa, es decir, el judicial
se persuade o convence personalmente sobre cómo es una determinada
cosa, y la incidencia que lo por él observado tiene en la decisión que ha
de plasmar en su sentencia”.
Sent. No. 158 de 22/08/12, 10:45 a.m. Cons. II

• Multa
2005

1) “…con relación a las multas que sanciona la Ley 285, Ley de Reforma
y Adiciones a la Ley No. 177 Ley de Estupefacientes, Sicotrópicos y
Sustancias Controladas, pues consideramos, como lo hace la honorable
Sala de lo Constitucional, que las mismas violentan el Principio de
Prohibición de Exceso, establecido en el Arto. 8 de la Declaración de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y que literalmente
prescribe: “La Ley no debe establecer más penas que las estrictas y
evidentemente necesarias” con lo que se somete la función legislativa al
principio de legalidad, dado que el recurso de casación, nació como un
remedio democrático para asegurar la sujeción de los jueces al principio
de legalidad; el cual viene pues, a controlar el poder punitivo del Estado,
definiendo su aplicación, dentro de límites que excluyen toda arbitrariedad
y exceso por parte de quienes ostentan ese poder punitivo, de tal forma que
la intervención estatal esté regida por el imperio de la ley. Cabe tener en
consideración, además, los principios pro homine y pro libertates. Ambos
pertenecen al sistema de interpretación de la Constitución y tienen
particularidades especiales, porque están referidos a la interpretación de
los derechos fundamentales. En virtud del primero, o sea, del principio pro
homine, el Derecho debe interpretarse y aplicarse de la manera que más
favorezca al ser humano. En virtud del segundo, principio pro libertates,
el Derecho, debe interpretarse en forma extensiva a todo lo que favorezca
la libertad y en forma restrictiva, a todo lo que la limite. Por ello el juez
constitucional debe tener muy en cuenta ambos principios al momento
347
Poder Judicial

de tomar sus decisiones. Considerando entonces esta Sala, que el criterio


expresado anteriormente, por la honorable Sala de lo Constitucional, es
acertado y procedente, lo hacemos propio una vez más, considerando,
que las referidas multas son inexigibles, desproporcionadas y excesivas;
en consecuencia contrarias a lo dispuesto por la Constitución Política que
nos rige y llegado el caso de incumplimiento de las mismas, se cercenaría
el derecho a la libertad del reo que hubiese cumplido su condena y que por
una u otra razón no pueda enterar la multa que se le hubiere impuesto,
situación que viene a lesionar, los Artos. 5, derecho a la libertad, principio
básico de la nación nicaragüense; 27 y 48, derecho de igualdad de todos
los nicaragüenses; y 41, prohibición de detención por deudas, todos de
nuestra ley fundamental. En consecuencia debemos declarar inaplicable
la pena de multa que le fuera impuesta al procesado…”
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 56 de 15/11/04, 8:00 a.m. Cons. II

2) “No obstante y aun cuando no ha sido objeto de este recurso, esta Sala,
de conformidad con lo preceptuado por el Arto. 5 LOPJ, correlacionado
con los Artos. 5 y 8 de la Ley de Amparo, Ley No. 49, todos los tribunales
del país estamos obligados a efectuar el control constitucional en
caso concreto, de oficio o cuando una de las partes haya alegado la
inconstitucionalidad de una norma, como ocurre en el caso bajo análisis,
que la defensa no lo ha solicitado, no obstante teniendo en consideración
que esta Sala, se ha pronunciado con anterioridad sobre el mismo punto,
declarando la inaplicabilidad de las multas establecidas por la Ley No.
285 Ley Reformatoria de la Ley No. 177 Ley de Drogas, Estupefacientes,
Sicotrópicos y Otras Sustancias Controladas, como puede verse entre
otras, en la sentencia número 56 de las 08:00 a.m. del 15 de noviembre
del año pasado, en las que se ha acogido el criterio sustentado por la
honorable Sala de lo Constitucional de esta Corte Suprema, en sentencia
de las dos y diez minutos de la tarde del día treinta de junio del año
dos mil tres, que declaró la inaplicabilidad de las multas aludidas por
considerarlas inconstitucionales y sometió dicho criterio al pleno de la
honorable Corte Suprema de Justicia, lo que también ha hecho esta Sala,
de tal manera que aun cuando se declare sin lugar el recurso de mérito,
al haber precedentes sobre la inaplicabilidad de las multas a que se
refiere la Ley 285, antes citada, lo procedente es, favorecer al procesado
declarando que la multa que se le ha impuesto es inaplicable en el caso
concreto por las razones expresadas…”
Sent. No. 37 de 24/06/05, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 15 de 16/03/05, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 56 de 15/11/04, 8:00 a.m. Cons. II

348
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2006

1) “…en relación a la supuesta reforma en perjuicio, cuando un


Tribunal de Apelaciones impone en su resolución la multa establecida
en el Arto. 54 de la Ley 285, por haber sido omitida por el juez de
primera instancia. Al respecto esta Sala de lo Penal considera que
no hay violación al principio de la reforma en perjuicio (reformatio
in peius) por que la Sala sentenciadora está facultada por ley (Arto.
372 CPP) para corregir errores, en este caso el no haberse impuesto
la multa que establece el Arto. 54 de la Ley 285, por lo que la Sala
actuó dentro de los límites de su competencia (Arto. 369 CPP) y no
entró a conocer materia ajena al recurso. (Sentencia No. 20 del 18 de
marzo de 2005 Cons. IV). En conclusión el reproche de culpabilidad
contenido en el Arto. 54 de la Ley 285 contiene dos tipos de sanciones
principales, la primera que tiene que ver con la libertad del condenado
y la segunda con la imposición de una multa y en ningún momento
le concede al juzgador potestad o discrecionalidad para optar por
la imposición de una sola pena, sino que le obliga a imponer ambas.
Sin embargo, esta Sala de lo Penal, considerando lo establecido por la
Sala de lo Constitucional de este Supremo Tribunal en sentencia de las
dos y diez minutos de la tarde del día treinta de junio del año dos mil
cuatro, con relación a las multas que establece la Ley 285, declara la
inaplicabilidad de esta…”
Sent. No. 54 de 16/08/06, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 20 de 18/03/05, 8:45 a.m. Cons. IV

2) “…esta Sala, se ha pronunciado en anteriores resoluciones sobre el


mismo punto, declarando la inaplicabilidad de las multas establecidas
por la Ley No. 285 Ley Reformatoria de la Ley No. 177 Ley de Drogas,
Estupefacientes, Sicotrópicos y Otras Sustancias Controladas, como
puede verse entre otras, en la sentencia número 56 de las 08:00 a.m. del
15 de noviembre del año 2004, sentencias en que se acogió el criterio
sustentado por la honorable Sala de lo Constitucional de esta Corte
Suprema, en su sentencia de las dos y diez minutos de la tarde del día
treinta de junio del año dos mil tres, que declaró la inaplicabilidad de las
multas aludidas por considerarlas inconstitucionales, sometiendo dicho
criterio al pleno de la honorable Corte Suprema de Justicia, a lo que se ha
adherido esta Sala, de tal manera que aun cuando se declare sin lugar el
recurso de mérito, al haber precedentes sobre la inaplicabilidad de las
multas a que se refiere la Ley 285, antes citada, lo procedente es, favorecer
al procesado declarando que la multa que se le ha impuesto es inaplicable
en el caso concreto por las razones expresadas y someter nuevamente al
349
Poder Judicial

pleno de la Corte Suprema de Justicia el criterio manifestado a fin de que


se pronuncie sobre el mismo”.
Sent. No. 59 de 17/08/06, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 56 de 15/11/04, 8:00 a.m. Cons. II

2007

1) “…considera esta Sala con fundamento en el artículo 369 CPP que en su


parte conducente expresa ...sin perjuicio de conocer y resolver aspectos
constitucionales o violación de los derechos y garantías del procesado...,
en lo que respecta a este punto, ya esta Sala Penal se ha pronunciado en
el sentido que este artículo 369 CPP, de forma excepcional contiene un
aspecto de dudable importancia para la función de control, relativa a la
protección de los principios, derechos y garantías constitucionales, en
realidad esta última parte permite a los suscritos magistrados actuar de
oficio, independientemente de los alegatos formulados o no formulados,
haciendo cumplir los contenidos de un debido proceso penal y que deben
mantenerse a través de todo el desarrollo del proceso penal ya no se
diga en la fase de los recursos, esta Sala Penal en consecuencia revisa de
oficio esta sentencia en cuanto a la pena de multa impuesta al acusado de
conformidad al artículo 51 de la Ley 285, considera que dicha ley viola
en cuanto a las penas de multas que regula, el artículo 27 de nuestra
ley suprema, que establece el principio de igualdad, el artículo 41 de
nuestra Constitución Política, que precluye el principio de que nadie será
detenido por deudas y los artículos 7 y 130 que establecen el Principio
de Estado Social y Democrático de Derecho donde debe imperar el
principio de proporcionalidad de las penas, criterio jurisprudencial que
ha sido acogido por la Sala Constitucional de esta Corte Suprema de
Justicia en sentencia número 185 del treinta de junio del dos mil tres,
de las dos y diez minutos de la tarde, por lo que se anula parcialmente la
sentencia aquí recurrida exclusivamente en cuanto a la pena de multa y
se deja sin efecto o aplicación dicha multa…”
Sent. No. 4 de 16/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 57 de 29/03/07, 12:15 p.m. Cons. III
Sent. No. 56 de 29/03/07, 12:00 m. Cons. III
Sent. No. 37 de 24/06/05, 8:00 a.m. Cons. II

2) “…efectivamente las penas pecuniarias establecidas accesoriamente


para los delitos contemplados en la Ley 285 son excesivas. Esta Sala
en fallos anteriores ya ha considerado que estas multas vienen a
agravar aún más el castigo del delincuente, pues la ley de la materia ya
350
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

establece penas privativas de libertad lo suficientemente severas por


su duración y en el caso de las multas por ser sumas bastantes altas en
caso de su impago, conforme al Arto. 69 Pn., establece la conmutación
por el arresto a razón de un día de arresto por cada cinco córdobas,
no pudiendo exceder el arresto de un año. Esta doble sanción, estima
esta Sala lesiona en cierto modo la prohibición en exceso o el principio
de proporcionalidad en materia de sanciones penales, ya que el Arto.
8 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789
dispone que: “La ley no debe establecer otras penas que las estrictas y
evidentemente necesarias…” de manera que a juicio de esta Sala, esas
altas multas son “inexigibles, desproporcionadas y excesivas” (véase entre
otras, sentencia de esta Sala a las ocho de la mañana del quince de marzo
del año dos mil cinco). Estas multas desproporcionadas vulneran el
principio de igualdad consagrado en el Arto. 27 Cn. ya cuando el impago
de la multa equivale al arresto, resulta ser una ecuación que produce
serias desigualdades, “la multa para el rico que puede pagarla y la de
privación de libertad para el pobre que carece de bienes para satisfacer la
multa” (López Barja de Quiroga, Jacobo: La Pena de Multa, en Estudios
sobre el Código Penal de 1995 (Parte General), en Estudios de Derecho
Judicial No. 2 de 1996, Págs. 306-342). Aclarado lo anterior, observa
esta Sala que la resolución del Tribunal A quo violó la prohibición de la
reforma en perjuicio contenida en el Arto. 371 CPP que establece: “En los
recursos de apelación y casación, cuando la decisión haya sido impugnada
únicamente por el acusado o su defensor, no podrá ser modificada en su
perjuicio. Los recursos interpuestos por cualquiera de las partes permitirán
modificar o revocar la decisión a favor del acusado”. Y además esta pena a
juicio de esta Sala es inaplicable por las razones de índole constitucional
antes expuestas.
Sent. No. 60 de 29/03/07, 1:05 p.m. Cons. IV
Sent. No. 65 de 30/03/07, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 111 de 29/08/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 110 de 28/08/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 56 de 16/08/06, 9:30 a.m. Cons. III
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 56 de 15/11/04, 8:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…como ya se ha referido en otras sentencias, las cuales una vez más,


hacemos como propio, los señalamientos vertidos por la honorable
Sala de lo Constitucional de este Supremo Tribunal, en sentencia de
las dos y diez minutos de la tarde del 30 de junio del 2005, en donde
351
Poder Judicial

sobre el tema de las multas que impone la precitada Ley No. 285 “Ley de
Estupefacientes, Psicotrópicos y otras Sustancias Controladas; Lavado
de Dinero y Activos Provenientes de Actividades Ilícitas”, establece que
las mismas violentan el Principio de Prohibición de Exceso contenida en
el Arto. 8 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
que a su tenor literal citamos: “La ley no debe de establecer más penas
que las estrictas y evidentemente necesarias”. Dentro de este contexto,
es que la función legislativa se somete al Principio de Legalidad, que por
vía del recurso extraordinario de casación asegura y vela porque los
administradores de justicia se sujeten dentro de los límites que excluyan
toda arbitrariedad y exceso de quienes ostentan el poder punitivo. A
mayor abundamiento, y siempre dentro de los derechos fundamentales
referidos en nuestra Constitución Política, huelga señalar que el
ordenamiento jurídico penal, siempre debe de interpretarse y aplicarse
de la manera más extensiva que favorezca al acusado en su derecho a la
libertad, y contrario-sensu, aplicarse e interpretarse en forma restrictiva
cuando tales derechos pretenda limitarse (Principios Pro-Homine y
Principio Pro-Libertates). De lo visto, se colige en puridad de términos
que las multas pecuniaria referidas en la ley que regula los delitos de
narco-actividad son inexigibles, desproporcionadas y excesivas, pues de
ser el caso que el condenado cumpla con la pena privativa de libertad
y no con la multa económica, se conculcaría el derecho a la libertad y
dignidad humana consagrado en el Arto. 5 Cn. así como el derecho de
igualdad y la prohibición de detención por deuda que consigna nuestra
ley fundamental en los Artos. 27 y 48 Cn. De ahí, que declaramos
inaplicable por contrariar la Constitución Política de Nicaragua, la multa
de un millón de córdobas impuestas al acusado…”
Sent. No. 127 de 25/06/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 103 de 03/06/08, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 46 de 25/02/08, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 24 de 24/01/08, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 56 de 15/11/04, 8:00 a.m. Cons. II

2014

1) “…dada la naturaleza de la sanción de días multa que resulta


improcedente la exoneración de pago, toda vez, que días multa es una
sanción de carácter principal que consiste en la imposición de una
carga pecuniaria al responsable del delito. Sin embargo, la capacidad
económica del procesado es un elemento indispensable para determinar
el monto de la multa y su forma de pago, según el arto. 64 CP., en pagos
352
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en tractos o cuotas sucesivas, tomando en cuenta la situación económica


del obligado; incluso, la posibilidad de amortizar mediante trabajo o en
casos extremos de convertirla en prisión en los términos del arto. 65
CP. En este orden de ideas, importa precisar al apelante que si bien es
cierto no puede decretarse la exoneración del pago de la multa, lo es
también que al acreditar su imposibilidad de pago puede solicitar el
pago de la pena de multa mediante plazos, fraccionamiento en cuotas, o
su amortización mediante trabajo no remunerado, solicitud que puede
realizar ante el juez de ejecución de sentencias. Ahora bien, atendiendo
a la naturaleza sancionatoria de la multa, la doctrina ha entendido que
aquella no configura una “deuda” en el mismo sentido en que lo son los
créditos civiles. Y es que no existe razón alguna para considerar que,
como en ambos casos el medio liberatorio de la obligación es el dinero,
la naturaleza jurídica de los créditos sea la misma. Ciertamente, el origen
de la multa es el comportamiento delictual del individuo, no su capacidad
transaccional, y su finalidad no es el enriquecimiento del erario, sino la
represión de la conducta socialmente reprochable. Más aún, la multa no
es una carga pecuniaria de naturaleza resarcitoria que persiga reparar
el daño provocado por el delito. Como consecuencia de su índole
sancionatoria, la multa no es apta de modificarse o extinguirse por muchas
de las formas en que lo hacen los créditos civiles. En este contexto, la
multa no es susceptible de exoneración; pero, si puede conmutarse con
prisión. No está en poder del sujeto pasivo la transacción del monto de la
misma o la posibilidad de negociar su imposición, así como no podría éste
-pese a una eventual aprobación del Ministerio Publico- ceder el monto
de la multa a un particular distinto, pues la finalidad de la multa es la de
castigar al infractor de la ley. En fin, queda claro que el carácter crediticio
de la multa no la convierte en una deuda. Y tan cierto es que la multa no
es una deuda que en el ámbito constitucional, al definirse el alcance del
artículo 41 de la Constitución Política de Nicaragua, se ha señalado que
cuando la Carta prescribe que: “Nadie será detenido por deudas”, aquella
lo hace en relación con los créditos civiles y no con los que dimanan de
la conducta delictiva del individuo, por lo cual es perfectamente posible
que la multa se convierta en prisión o, lo que es lo mismo, que el derecho
a la libertad personal se vea condicionado por el cumplimiento de la
obligación dineraria constitutiva de multa. Al analizar la procedencia de
la libertad cuando no se ha verificado el pago de la sanción pecuniaria, la
Corte Suprema de Justicia tiene a bien indicar que el pago de las penas de
multa no puede convertirse en un obstáculo determinante e insuperable.
Ahora bien y en una labor de hermenéutica con respecto al pago de la
multa el juez de ejecución debe explorar las distintas alternativas que
tornen viable que el penado efectúe su cancelación. Al respecto del arto.
353
Poder Judicial

64 CP, se tiene: Pago. La multa se cumplirá pagando de manera íntegra


dentro de los treinta días después de haber quedado firme la respectiva
sentencia, a menos que se acuda a alguno de los mecanismos sustitutivos
que a continuación se contemplan después de dictada la sentencia, el
juez o Tribunal podrá autorizar un plazo mayor, o bien el pago en
tractos o cuotas sucesivas, tomando en cuenta la situación económica
del obligado. Amortización mediante trabajo, quedará sujeto a dos horas
de trabajo en beneficio de la comunidad por un día multa no satisfecho.
En caso de que el condenado incumpla o no acepte la conmutación
establecida anteriormente, se impondrá la pena privativa de libertad a
razón de un día de prisión por cada ocho horas de trabajo en beneficio de
la comunidad incumplida. Entonces de numerosos instrumentos provee
el sistema para efectos de hacer cumplir la sanción de multa impuesta,
la que de manera alguna puede ser desatendida y de tornar viable su
cancelación o lo que es igual, ofrecerle al penado opciones diversas para
que se allane a su cancelación en aquellos eventos en que las condiciones
económicas de éste impongan dichas consideraciones”.
Sent. No. 211 de 18/06/14, 9 a.m. Cons. II

• Posesión

2005

1) “El Arto. 51 de la Ley 285 no exige el cumplimiento de las probanzas


a que se refiere el recurrente porque este tipo de delito está inspirado
en la doctrina finalista dado que no es un delito de resultado sino que
es un delito de peligro, es decir, posee un elemento tendencial finalista
asumida por el tipo que no es necesario alcanzar para que el delito sea
consumado, los fines van preordenados, como verdaderas conductas
punibles. De manera que cuando la posesión de la droga sea mayor que
la señalada por la ley para el consumo entonces estamos en presencia de
una posesión destinada al tráfico y así se consuma el delito como tal. La
intención del Arto. 51 de la Ley 285, es castigar y tratar de impedir el que
se promueva, favorezca o facilite el consumo de drogas de las prohibidas
en la ley mediante actos de cultivos, fabricación o tráfico o bien poseerlas
con este fin. La ley con antelación preceptúa que la posesión de la droga
superior a la cantidad que se señala para el consumo es posesión con
fines de tráfico, en consecuencia esta posesión no requiere de una
probanza ulterior y efectivo tráfico del producto”.
Sent. No. 46 de 17/08/05, 8:45 a.m. Cons. Único

354
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “El Arto. 51 de la Ley 285 contiene esencialmente la integración de


un delito de peligro; lo que significa que no es necesaria la verificación
de un daño para que se realice la perfección delictiva, contrario a lo que
piensa la defensa, ya que esta conducta representa un atentado contra
la salud y se torna en el delito de peligro una presunción de iure y no se
conceptualiza en modo alguno la ausencia del peligro para desvirtuar
el ilícito bajo el bizantino argumento de que los verbos contenidos
en la norma se tengan que concretar a como señala erróneamente la
defensa. Conclusivamente se debe decir que la tenencia o posesión de la
droga en el procesado en cantidad prohibida por la ley fue demostrada
plenamente en forma indubitada, por lo que carece de razón lo argüido
por la defensa, ya que el actuar de su defendido en la plataforma fáctica
de los hechos demostrados fueron antijurídicos y típicos en norma penal
positiva, en consecuencias no existe violación alguna a las garantías
denunciadas por la defensa. Contrario a los planteamientos defensistas,
la tenencia de la droga es lo nuclear en todos los comportamientos ilícitos
de la Ley 285 para que se perfeccione el elemento objetivo del peligro
que la ley penal quiere evitar para tutelar el bien jurídico específico de la
salud pública. De la tenencia o posesión de la droga de manera esencial
se desprenden en forma integrada en el tipo las otras alternativas típicas
consistentes en favorecimiento para el consumo, venta, etc., y a partir
de esa tenencia o posesión se perfecciona el delito sin que sea necesario
para ello ulterior probanza de la venta, comercialización, etc., ya que el
peligro en sí ya se ha perfeccionado y concretado de manera típica y no
es precisamente un resultado de la acción del sujeto sino una finalidad
específica como dueño de la acción,…”
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 52 de 26/08/05, 8:45 a.m. Cons. II

3) “…de conformidad con el Arto. 51 de la Ley 285 Ley de reforma y


adiciones a la Ley Número 177, Ley de Estupefacientes Sicotrópicos y
Sustancias Controladas, el cual preceptúa: “Cometen delito de tráfico
interno de estupefacientes, sicotrópicos y sustancias controladas o de las
semillas o plantas de las cuales se extraen o elaboren dichas sustancias,
los que sin estar autorizados las adquieren para su distribución, venta,
permuta, expendio o de cualquier manera la comercialicen”. De lo
expuesto se colige que es indudable que para poder sancionar por el
ilícito descrito en la precitada norma se hace necesario acreditar que
la persona a quien se le ocupen sustancias prohibidas, ellas lo son para
su “distribución, venta, permuta, expendio o de cualquier manera la
comercialicen”.
Sent. No. 81 de 27/09/05, 9:00 a.m. Cons. I

355
Poder Judicial

2006

1) “…el ánimo tendencial de la posesión de la droga es un elemento muy


difícil de demostrar mediante pruebas directas, en muchos casos como
en el presente son los indicios los que hacen deducir dicha intención.
Una de las pruebas indiciarias fundamentales es la dosimetría del
producto, el que sobrepasando la cantidad que la ley estipula como falta
por presumir que es para el consumo del poseedor. Este elemento es
de suma importancia pues la droga como sustancia cuyo tráfico está
vedado, no puede ser poseída sin el ánimo de usarla comercialmente, que
justifique el riesgo que corre el poseedor de ser sometido a la justicia, un
argumento inverso sería absolutamente cándido e inaceptable, tomando
en consideración que estos ilícitos son delitos de peligro abstracto,
Diego-Manuel Luzón Peña, señala que: “Son delitos de mera conducta,
pero en algún caso pueden ser tipos de resultado (...) por ejemplo en la
posesión de drogas para traficar, que requiere lograr la disponibilidad
libre y pacífica de la sustancia al menos unos momentos; se trata por
consiguiente de que el tipo exige un resultado como consecuencia de la
conducta (aquí un determinado grado de avance en el acceso a la droga),
que no supone sin embargo un peligro concreto para el bien jurídico –la
salud pública y la libertad de potenciales adictos, sino que la acción y su
resultado siguen implicando solo un peligro genérico o abstracto para
el bien jurídico”. (Curso de Derecho Penal, Parte General I, Editorial
Hispamer). De manera que debe superarse ese criterio simplista que
persigue evadir el cumplimiento del ius puniendi del Estado, obviando
la naturaleza del delito mismo y de los medios directos e indirectos que
consiguen su comprobación”.
Sent. No. 44 de 14/08/06, 9:30 a.m. Cons. IV
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. III

2) “La ciencia del Derecho Penal en la Teoría General de Delito ha creado


una clasificación especial del delito atendiendo a la probabilidad de
consecuencias dañinas y se le ha denominado “delitos de riesgo o delitos
de peligro”, aunque ambos términos son equivalentes la doctrina acepta
de manera general el último término. Los delitos de droga contenidos
en la Ley 285 pertenecen a la gama de delitos de peligro. Es por eso que
el Arto. 51 de la Ley 285 contiene esencialmente la integración de un
delito de peligro, lo que significa que no es necesaria la verificación de
un daño para que se realice la perfección delictiva, ya que ésta conducta
representa un atentado contra la salud pública y se torna en un delito de
peligro. (Sentencia número 52 del 26 de agosto de 2005 de las 8:35 a.m.).
Por lo que la tenencia o posesión de la droga en el procesado en cantidad
356
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

prohibida por la ley no tenía otra finalidad que la comercialización de


esta”.
Sent. No. 54 de 16/08/06, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 52 de 26/08/05, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 78 de 26/09/05, 8:45 a.m. Cons. III

2008

1) “…el juzgado deriva su condena de la simple tenencia de una porción


de marihuana; no elaborada en picadillo, ni confeccionada en cigarrillos,
ni preparada en bolsitas plásticas en las que usualmente se distribuye;
no se fundamenta en elementos objetivos que indiquen la finalidad
del tráfico; tampoco fundamentó el dolo de la acusada. Esta simple
tenencia de una porción de marihuana, cada caso concreto es distinto,
no tiene la fuerza probatoria suficiente para llevar la argumentación
al grado de certeza requerido por una sentencia como la revocada, en
cuyo caso concreto o circunstancias, no puede hablarse de tráfico de
marihuana; y en consecuencia, tampoco de una afectación por el tráfico
de drogas al bien jurídico tutelado; pues, significa que siendo el delito de
peligro abstracto, es necesario la realización del tipo penal, para darse
por realizada la afectación de la salud pública; esto es en verdad lo que
significa delito de peligro abstracto; y no como alega la representante
del Ministerio Público, que por ser el tráfico de droga un delito de peligro
abstracto, “no es necesario que se cumplan con todos los elementos del
tipo objetivo para que se dé por consumado el ilícito”; pero, no es así,
el peligro no se presenta mientras no se realice la conducta del tipo
penal en cualquiera de sus modalidades; en otras palabras, una vez
realizado el tipo penal, no es necesario que los que compren la droga la
consuman, para perjudicar la salud pública; pues, ésta queda en peligro
de afectación solo por la simple venta o distribución. “Sin lesión o puesta
en peligro de un bien jurídico tutelado –principio de lesividad–, no puede
hablarse de acción penalmente relevante, ya sea que se ubique su análisis
desde la tipicidad, o se considere desde la esfera de la antijuridicidad”.
Sent. No. 87 de 09/05/08, 9: 00 a.m. Cons. III

2) “El acto de posesión es personalísimo, por lo que al decirse en la


acusación, encontrar debajo del asiento, no le da carácter de posesión a
todos los ocupantes ya que estaríamos ante un Derecho Penal de mera
sospecha lo cual entra en contradicción con el principio de culpabilidad.
En un caso similar puesto a estudio en la obra La acusación en el Proceso
Penal Nicaragüense, preparado por el programa Estado de Derecho de
USAID-NICARAGUA, en la página 217, nos dice que el animus o elemento
357
Poder Judicial

subjetivo de posesión del autor tiene que indicarse en la relación de


hechos. Debe construirse un ligamen psicológico de posesión entre estar
sentado en un asiento y tener debajo una cosa, para poder imputar la
posesión y que la construcción fáctica debe hacerse más allá de toda
duda razonable, para que la imputación de poseer droga sea inequívoca y
continua agregando que la teoría jurídica exige que el elemento objetivo
del tipo esté perfectamente descrito”.
Sent. No. 100 de 03/06/08, 8:45 a.m. Cons. IV

3) “…las conductas incriminadas en el Arto. 51 de la Ley 285, Ley de


Estupefacientes, Sicotrópicos y Sustancias Controladas, son las que
se proyectan exclusivamente sobre el tráfico ilegal de drogas tóxicas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas dirigidas a la transmisión de
la droga a un tercero. A priori, es difícil distinguir entre un traficante y
un consumidor por la posesión, en cuantías mínimas, de droga, pero en
múltiples supuestos esta acción va a ser elemento esencial de la decisión
judicial. El problema se plantea porque el hecho de la mera tenencia de
la droga, por sí sola, en cantidades pequeñas, no cualifica al poseedor
como consumidor o traficante. Por ello es muy frecuente que el poseedor
sorprendido alegue que destina la droga poseída al propio consumo. El
juez, una vez puesto en su conocimiento el hecho demostrado en juicio
de la posesión de la droga, habrá de acudir a todo tipo de factores de
índole objetiva, a fin de demostrar el particular animus de que la droga
estaba destinada a un ulterior tráfico. Este animus se inferirá, la mayoría
de las veces, de la prueba indiciaria, que es la que comúnmente se da en
el tráfico de drogas y que servirá para determinar, en cada caso concreto,
la tipicidad o atipicidad de la conducta. El caso más difícil de resolver
se produce cuando la cantidad de droga poseída, siempre en pequeñas
cantidades, es el único elemento para poder determinar el tráfico o el
autoconsumo. Nosotros entendemos que, en este supuesto, y por el
principio in dubio pro reo, el juez deberá considerar tenencia para el
propio consumo, siempre que no exista ninguna prueba de indicios y en
consecuencia, absolver del delito que se les imputa a los acusados”.
Sent. No. 112 de 11/06/08, 9:00 a.m. Cons. II

2009

1) “…según los hechos probados la incautación de la marihuana es


superior a veinte gramos de marihuana; requisito indispensable para
tipificar y diferenciar la pena del tipo penal de posesión o tenencia
de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas
establecidas en el artículo 358 CP, y siendo que dentro de los elementos
358
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

descriptivos del tipo penal de tráfico de estupefacientes, psicotrópicos


y otras sustancias controladas establecidas en el Arto. 359 CP, se
requiere que el sujeto activo distribuya, venda, permute, expenda u
ofrezca para la venta estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias
controladas, particularidades que en autos no se acreditaron por cuanto
el allanamiento se realizó en las primeras horas de la mañana y los
acusados no estaban ejerciendo ninguna actividad que indique tráfico,
esta Sala es del criterio que se deberá adecuar los hechos a la disposición
establecida en el tipo penal de posesión o tenencia superior a los veinte
gramos de marihuana o psicotrópicos aplicando la pena mínima de tres
años de prisión y cien días multa por cuanto no constan pruebas de
circunstancias agravantes de responsabilidad penal de los acusados a no
ser la gravedad de este hecho, tal como lo establece el Arto. 78 CP.”.
Sent. No. 49 de 24/03/09, 8:45 a.m. Cons. IV

2) “…la realización del tipo penal, requiere la comprobación de hechos


inequívocos que indiquen que el imputado poseía la marihuana con la
finalidad de realizar cualquiera de las conductas descritas en el Arto. 51 de
la Ley 285; por ejemplo, instrumentos como balanzas, bolsitas de plástico,
un hecho indicativo de que el imputado se dedica a la venta de marihuana
sería la incautación de la droga a clientes consumidores, después del
intercambio o la venta; o bien, cantidades de drogas cuyo destino solo
sería objetivamente el tráfico en cualquiera de sus modalidades. Nuestro
sistema legal se basa en el principio de libertad probatoria y de libre
apreciación de la prueba, de manera que no existen pruebas tasadas
que obliguen a acreditar un hecho solo con determinado tipo de prueba,
como ha venido sucediendo en la práctica, reducido al simple hallazgo e
incautación de droga; en el caso de autos es la única y principal fuente de
prueba, proporcionada por la Policía; sin que ello signifique descalificar
su aporte, aunque valioso y legítimo, se necesita demostrar la conducta
descrita en el tipo penal, o sea, confirmar la existencia de la posesión y el
propósito antijurídico (el tráfico) constitutivos del delito consumado. “La
tipicidad de la conducta requiere además de la adecuación objetiva de los
hechos a la descripción de la conducta prohibida, una adecuación subjetiva,
de manera que para que se dé la tipicidad, la acción prohibida debe haber
sido realizada dolosamente, por ser esa la relación psicológica que exige
el tipo penal que debe darse entre el autor y la acción por él realizada
para que incurra en el delito de tráfico de drogas con fines de venta”. Por
ejemplo, en un caso hipotético, el conocimiento de los elementos del
tipo objetivo y la voluntad de su realización quedan de manifiesto en la
misma actuación de los imputados, en la forma en que se vendía la droga,
mediante movimientos rápidos de manos, el precio que se cobraba,
359
Poder Judicial

etc.- Además del dolo, debe exigirse para la configuración de la tipicidad


subjetiva de las conductas descrita en el Arto. 51 de la Ley 285, un especial
elemento subjetivo o dolo específico, se debe demostrar en el caso de la
posesión para su distribución o venta de drogas o sustancias prohibidas,
una especial finalidad en el sujeto activo y esta finalidad es la del tráfico,
porque solo mediante el fomento del consumo de drogas puede darse la
lesión al bien jurídico tutelado que es la salud de los ciudadanos. El bien
jurídico protegido es la salud pública, por tal se entiende mayoritariamente
la salud colectiva, que no es nada más que la suma de bienestar físico
y psíquico de cada uno de los ciudadanos, con su protección se intenta
evitar la generalización de un hábito contrario a la salud. La conducta
formalmente subsumible en el tipo penal de tráfico de drogas, puede
ser excluida de la tipicidad por ser el riesgo insignificante o por faltar
la finalidad de traficar prevista en el tipo. En definitiva, la peligrosidad
y gravedad de dichas conductas debe verse en el hecho de poder afectar
a un número indeterminado de individuos, lo que puede poner en grave
peligro la realización de los principios básicos de organización de los
individuos y de la convivencia en sociedad”.
Sent. No. 112 de 21/08/09, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 87 de 09/05/08, 9: 00 a.m. Cons. III

3) “En nuestra realidad, la Sala Penal de la Corte Suprema de Nicaragua,


ha estimado en sentencias anteriores que: “El juez, una vez puesto en
su conocimiento el hecho demostrado en juicio de la posesión de la
droga, habrá de acudir a todo tipo de factores de índole objetiva, a fin
de demostrar el particular animus de que la droga estaba destinada a
un ulterior tráfico. Este animus se inferirá, la mayoría de las veces, de
la prueba indiciaria, que es la que comúnmente se da en el tráfico de
drogas y que servirá para determinar, en cada caso concreto, la tipicidad
o atipicidad de la conducta. El caso más difícil de resolver se produce
cuando la cantidad de droga poseída, siempre en pequeñas cantidades,
es el único elemento para poder determinar el tráfico o el autoconsumo”.
Nosotros entendemos que, en este supuesto, y por el principio in dubio
pro reo, el juez deberá considerar tenencia para el propio consumo,
siempre que no exista ninguna prueba de indicios, y en consecuencia,
absolver del delito del que se le imputa al acusado; igualmente se llega
a la atipicidad en la medida que no exista lesividad del bien jurídico
tutelado o sea de la salud pública…”
Sent. No. 112 de 21/08/09, 9:00 a.m. Cons. VI

4) “…distintas sentencias de esta Sala han mantenido el criterio de que en


las conductas delictivas que regula la normativa de fondo que nos ocupa
360
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

(Arto. 51 Ley 285), resulta necesaria la acreditación del fin perseguido


por el agente, y sobre todo la lesión –al menos potencial- que con ellas se
le produzca a la salud pública mediante una actividad dirigida a fomentar
el consumo de drogas: Está dicho: que todas las conductas estipuladas
en la Ley 285 Ley de Psicotrópicos (distribución, cultivo, suministro,
fabricación, elaboración, transformación, extracción, preparación,
comercio, producción, transporte, almacenamiento o venta de drogas),
están preordenadas a una actividad común: el tráfico de drogas y
que lo típico y lo lesivo para el bien jurídico tutelado lo constituye las
consecuencias que producen para la salud de los ciudadanos, así como
en la vida social y política de un país. En este sentido ver resoluciones
de esta Sala. Sentencia No. 129 de las 10:45 a.m., del 6/11/07; Sentencia
No. 131: De las 10:45 a.m. del 7 de noviembre del 2007; y la Sentencia 137
del 13/11/07, que en lo pertinente dice: “Así planteadas las cosas y sobre
todo en las últimas líneas, donde se dice que la resolución impugnada
ha aplicado erróneamente la ley sustantiva por no haber quedado
demostrada la finalidad de la posesión de la pequeña cantidad de droga,
hace la queja admisible, y este supremo tribunal podrá verificar sobre
la base de los hechos esenciales fijados por la sentencia del juez, que
también fueron admitidos por el Tribunal de Apelaciones, la errada
aplicación de la ley penal sustantiva; es decir, la podrá casar y dictar a
continuación otra de acuerdo con la ley aplicable o invalidarla cuando
la sentencia no contenga una adecuada relación de hechos probados y
ordenar la celebración de nuevo juicio en que ella se haya basado, Artos.
397 y 398 CPP.- Siempre la relación de hechos probados debe tener un
sustento probatorio, pues estos hechos son el resultado de la valoración
de las pruebas efectuada por el juez, y de la adecuada relación de los
hechos probados depende la aplicación de la ley sustantiva…”
Sent. No. 143 de 18/11/09, 9 a.m. Cons. IV
Sent. No. 137 de 13/11/07, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2010

1) “…esta Sala de lo Penal ha mantenido una línea jurisprudencial referida


al Principio de Lesividad es imperativo en este caso concreto, además de
lo expresado en el considerando anterior, traer a colación lo expresado
por esta Sala en la Sentencia Nº 6 del dieciocho de enero del año dos mil
diez que señala: “…Al respecto esta Sala considera que efectivamente la
conducta del acusado es atípica, pero por otras consideraciones diferente
a las dadas por la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones. Así pues, el
361
Poder Judicial

presente caso debe resolverse a la luz del principio de lesividad. En efecto


si se parte que el ius puniendi no puede ser un derecho absoluto del Estado,
se deriva también la consecuencia que este derecho a castigar en manos
del Estado tiene límites, y uno de esos límites lo constituye que al sistema
penal solo habrán de llegar conductas que verdaderamente resulten
lesivas para la base misma del sistema. Así las cosas, el derecho a castigar
no puede implicar de modo alguno el castigo absoluto y definitivo de todos
los hechos, incluso de aquellos que de manera poco importante lesionan
o ponen en peligro el bien jurídico penalmente tutelado. Principio que
se encuentra consagrado en el Arto. 7 del Código Penal el cual dispone
lo siguiente: Solo podrá ser sancionada la conducta que dañe o ponga en
peligro de manera significativa un bien jurídico tutelado por la ley. Dicho
artículo impone un límite al ius puniendi, pues a cada tipo penal ha de
ser inherente una lesión o peligro de un valor ético social determinado,
puesto que no basta que una conducta u omisión se adecue a un tipo
penal, sino que es necesario una lesión o puesta en peligro de manera
significativa al bien jurídico tutelado por la norma… Tan importante es
este principio que la Sala Penal a través de diferentes sentencias (que hoy
constituyen jurisprudencia, ver entre otras que se han dictado, Sentencia
No. 129 del 6 de noviembre 2007, Sentencia No. 131 del 7 de noviembre
2007, Sentencia No. 90 del 13 de mayo del 2008) lo ha desarrollado y
aplicado en casos en que la droga encontrada en posesión (no tráfico) de
las personas respectivas van desde 2.1 gramo hasta 25.4 gramos…”. En el
presente caso al acusado al momento de realizar el allanamiento por
parte de agentes de la Policía Nacional se le encuentran en un depósito
de la cocina del cuarto donde habitaba un bulto que luego de las pruebas
de campo, se determinó que era marihuana en cantidad de 19 gramos.
Del hecho descrito anteriormente y que el juez en la sentencia dio como
hecho probado, se desprende que estamos en presencia de una simple
posesión de drogas, dado que la acusación nunca demostró que la
cantidad de droga ocupada al acusado era para los fines de distribución,
venta, o comercialización de la droga a como lo establece el tipo penal de
tráfico interno de estupefacientes, presumir lo anterior sería transgredir
toralmente el principio de presunción de inocencia del acusado, máxime
cuando la droga ocupada no fue encontrada en su posesión, sino dentro
del cuarto donde habitaba en una localidad comúnmente denominada
“cuartería” y que de toda la actividad probatoria de cargo no se deducen
los fines de comercialización imputados”.
Sent. No. 28 de 08/03/10, 9:30 a.m. Cons. IV
Sent. No. 06 de 18/01/10, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 90 de 13/05/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

362
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “Los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes, psicotrópicos y


otras sustancias controladas, se configuran como delitos de peligro abstracto,
que requieren la potencialidad de la conducta para crear un peligro al bien ju-
rídico. Dichos delitos suponen de forma anticipada, la esfera de intervención
del Derecho Penal en momentos previos a la lesión del bien jurídico, mediante
la tipificación de lo que antes eran considerados meros actos preparatorios no
punibles. Esta técnica legislativa ha provocado un debilitamiento del concepto
del bien jurídico y consecuentemente del principio de lesividad, pues desde el
punto de vista de los fines jurídicos del Derecho Penal, se sustituye la función
instrumental o de protección de bienes jurídicos del Derecho Penal, por una
función preponderante, simbólica o ideológica, de mera reafirmación de la
norma, deteriorando con ello el Estado de Derecho. La Sala estima que frente
a esta tendencia del empleo excesivo de esta clase de delitos, debe sostenerse
el concepto del bien jurídico como límite infranqueable a la potestad punitiva
del Estado, en cuyo caso se constituye como requisito despenalizador, como
un criterio para la menor criminalización posible de las conductas y para el
mantenimiento y mayor extensión posible de la libertad y la esfera de la auto-
nomía de las personas. En este orden de pensamiento, la relevancia del bien
jurídico se traduce en que aún en el caso de conductas que se adecuen al tipo
penal, si estas no lesionan o ponen en peligro significativo el bien tutelado,
carecen de antijuridicidad material y, por lo tanto, no resultan punibles. Pues
a pesar de la necesaria existencia de los delitos de peligro abstracto, su indis-
criminada utilización puede resultar desproporcional a los principios de frag-
mentariedad, subsidiaridad, ultima ratio, auto determinación de las personas
y de lesividad del Derecho Penal. En el presente caso, por las circunstancia
concretas del hecho y por la escasa cantidad de droga incautada al acusado,
uno punto seis gramos de cocaína, su conducta no es adecuada para generar
objetiva e inequívocamente un peligro abstracto para la salud pública, pues no
se constata la peligrosidad de esa conducta. (En el mismo sentido véase, entre
otras, sentencia de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del seis
de noviembre del año dos mil siete y sentencia de las diez y cuarenta y cinco
minutos de la mañana del siete de noviembre del año dos mil siete).
Sent. No. 340 de 09/12/13, 10:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 104 de 28/07/09, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 90 de 13/05/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 168 de 28/11/08, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 144 de 07/10/08, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 116 de 17/06/08, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

363
Poder Judicial

2014

1) “El texto penal que sanciona la conducta de posesión o tenencia de


estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas, expone
dentro de la estructura que integra los elementos objetivos de esta
tipicidad lo siguiente: “a quien se le encuentre en su poder…”, observamos
que este supuesto de hecho está determinado a completarse en la
persona física del acusado. “Encontrar en su poder”, comprende tanto la
propia persona como su indumentaria, pantalón, camisa, cartera, bolso
etc. Debemos recordar que los delitos vinculados a narcoactividad están
calificados doctrinariamente como delitos de mera actividad: la mera
ejecución de un acto determinado por la ley determina la realización de
la descripción típica, en este sentido; el sujeto activo cumple una doble
función; al encontrarse la sustancia en su poder, se comprueba tanto
al sujeto activo como al delito mismo. Se comprueba la plenitud de la
tipicidad tanto en su faz externa como interna; objetiva y subjetiva. O
sea delito y responsabilidad penal. Sin embargo la tipicidad también
contiene otro presupuesto: “o se le demuestre la tenencia” esta hipótesis
está encaminada a poder atribuir la pertenencia de la droga cuando el
sujeto activo trata de deshacerse de la droga que primitivamente está
en su poder Vo.Gr., el acusado la tira a la calle, la hecha al inodoro, la
esconde etc...”
Sent. No. 214 de 23/06/14, 8 a.m. Cons. IV

2) “El tipo penal de la posesión o tenencia, prescrito en el art. 358 CP,


se conceptualiza como el mero tener o poseer como dueño, cantidades
mayores a las prescritas por la ley; los actos de posesión no deben
entenderse como actos de tracto corporal o vinculados al cuerpo, sino
a un ámbito de mayor extensión en el cual la droga aun no estando “en
manos de su dueño”, siempre está unida a éste por una esfera directa de
dominio, ello porque aquél puede expresar actos dispositivos sobre la
misma, en virtud de que la droga se encuentra en una esfera que está bajos
su dominio o custodia; siendo el concepto de tenencia, más restringido
que el de posesión. El tipo penal precisa para su materialización de los
siguientes elementos: Que se compruebe la existencia de sustancias
prohibidas a que se refiere el tenor literal de su texto; que se tenga o
posea el poder de disposición de esas sustancias; que exista la conciencia
o voluntariedad sobre ese hecho; que la droga se posea o tenga en
cantidades mayores a los cinco gramos en el caso de cocaína. Para realizar
una adecuada valoración sobre la tipicidad del caso en examen es valedero
apuntar, que los delitos contra la salud pública –al que pertenece el de
posesión o tenencia-, constituyen infracciones de peligro abstracto por
364
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ser de riesgo general y comunitario, siendo delitos de carácter formal


y de mera actividad, de los que no se requiere para su consumación un
resultado lesivo y concreto; puesto que para estimarlo materializado
y perfecto basta con la comprobación de haberse realizado la acción
típica prohibida por el legislador, tornándose innecesario verificar la
existencia de un resultado. Luego, “Poseer” significa tener algo dentro
del radio de acción de disponibilidad activa, voluntaria y consciente; por
consiguiente, para la materialización de la acción típica y simultánea
configuración del delito de posesión o tenencia, será necesario llegar al
convencimiento de que la droga es posesión de alguien, bastando para
ello con que a ese alguien se le sorprenda con la droga dentro de su
ámbito de acción y disponibilidad. El convencimiento sobre la posesión
de la droga decomisada por parte del imputado fue proporcionado por
la comprobación, antecedida por la descripción previa, de la persona
quien trasladaba la droga como tenedor o poseedor, que fue encontrada
precisamente debajo de su asiento dentro de su ámbito de acción y
disponibilidad, según las afirmaciones de los agentes policiales, quienes
con los elementos de prueba obtenidos de sus testimonios, reforzados
con el acta de la aprehensión del procesado acreditan la conducta típica
de “posesión”. Todos los requisitos de materialización del elemento
objetivo del delito han quedado establecidos con los hechos que se
estimaron acreditados. También debe expresarse que las acciones típicas
de poseer o tener requieren tanto del conocimiento como de la voluntad
de poseerla o tenerla, constituyéndose así los elementos cognoscitivo
y volitivo del dolo, cuyas características esencialmente configuran el
elemento subjetivo del delito y, por consiguiente, complementan al tipo
penal que nos ocupa”
Sent. No. 220 de 02/07/14, 9 a.m. Cons. IV

• Tráfico
2006

1) “…El argumento esgrimido revestido de cierta candidez, pretende


ubicar la actitud del acusado como una especie de actitud inerte, tal como
si el poseer una cantidad considerable de marihuana no conllevara a la
indefectible conclusión de que los fines de esa posesión que sobrepasan
el consumo personal, tiene una finalidad comercial, siendo éste el claro
corolario que resulta de las máximas de la experiencia y el sentido común.
Empero es oportuno señalar que la norma citada por la recurrente, es
decir el Arto. 51 de la Ley 285, señala: “Cometen delito tráfico interno de
365
Poder Judicial

estupefacientes, sicotrópicos y sustancias controladas o de las semillas


o plantas de las cuales se extraen o elaboren dichas sustancias, los que
sin estar autorizados las adquieren para su distribución, venta permuta,
expendio o de cualquier otra manera la comercialicen; los que incurran
en este delito serán sancionados, con presidio de cinco a veinte años y
multa de un millón a cinco millones de córdobas”. De la norma transcrita
vemos como la conducta principal es la adquisición de esa sustancia sin
autorización. Adquirir, presupone una actividad previa a la tenencia, la
finalidad de esa tenencia va determinada por la cantidad de sustancia
ocupada, esto es evidente. Algunos autores como Diego-Manuel Luzón
Peña, clasifican a este delito dentro de los delitos de peligro abstracto,
señalando que: “Son delitos de mera conducta, pero en algún caso pueden
ser tipos de resultado (...) por ejemplo en la posesión de drogas para traficar,
que requiere lograr la disponibilidad libre y pacífica de la sustancia al
menos unos momentos; se trata por consiguiente de que el tipo exige
un resultado como consecuencia de la conducta (aquí un determinado
grado de avance en el acceso a la droga), que no supone sin embargo un
peligro concreto para el bien jurídico –la salud pública y la libertad de
potenciales adictos-, sino que la acción y su resultado siguen implicando
solo un peligro genérico o abstracto para el bien jurídico”. (Curso de
Derecho Penal, Parte General I, Editorial Hispamer). Jorge Moras Mom,
señala que estos delitos “gozan del carácter en función del resultado, de
mero peligro abstracto” (Toxicomanía y Delito, Editorial Abeledo Perrot,
Buenos Aires 1975, Pág. 95) De la doctrina citada y de la norma jurídica
en cuestión, se desprende con claridad meridiana que no es necesario
para tipificar el comportamiento del imputado que esté distribuyendo,
vendiendo, permutando o de cualquier forma comercializando la
sustancia prohibida en el preciso momento de ser aprehendido, de
ser así la norma jurídicopenal patria articularía como proposición
hipotética: “el que distribuya, venda, permute o de cualquier forma
comercialice estupefacientes, sicotrópicos y otras sustancias controladas”
a la cual sería aplicable la consecuencia jurídicas o penas, y siendo que
la norma no responde a esta última estructura, esta Sala estima que en
el caso sublite la máxima de Derecho Penal nullum crimen nullum poena
sine lege, cristalizada en nuestra carta magna, no ha sido de manera
alguna violada en el caso sublite, ya que los magistrados del Tribunal
A quo ante la plataforma fáctica del juicio han tipificado con acierto el
comportamiento del encartado como tráfico interno de estupefacientes,
sicotrópicos y otras sustancias controladas, razón por la que la sentencia
de mérito no merece la censura del recurso extraordinario de casación y
así debe declararse”.
Sent. No. 10 de 20/01/06, 9:30 a.m. Cons. II

366
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “Las circunstancias de que las conductas propias del tráfico de droga,


como por ejemplo, la distribución, suministro, o expendio, por el sólo
hecho de reputarse como delitos de peligro abstracto (que no precisan
se produzcan ulteriores operaciones de transmisión o enajenación de la
droga, basta con la mera tenencia o posesión preordenada al tráfico), no
eximen a los Operadores de la Justicia Penal el deber de analizar en cada
caso concreto la conducta acusada, y así lograr determinar con precisión
si representan un peligro para los bienes jurídicos tutelados por la ley.
Es precisamente en este estadio, que a nuestro criterio el Juzgador debe
entrar a un segundo nivel de análisis para abordar lo que aquí se ha venido
mencionando: la antijuricidad del hecho, en donde, si bien no pudieran
existir dudas de haberse perfeccionado la antijuricidad formal, es decir
la mera contrariedad de la conducta establecida en la norma penal como
cierta, con el ordenamiento jurídico desde su conjunto, no es menos
cierto que convendría también analizar, conforme las circunstancias
del caso concreto, la concurrencia o no de la antijuricidad material,
para luego concluir que en efecto, ésta se ha dado o no sobre la base de
dos grandes consideraciones, a saber: la primera, que el bien jurídico
tutelado (Salud Pública) no corrió ni siquiera peligro, circunstancia que
trasladado al caso sub-judice a más de que se desconoce si la acusada
efectivamente logró comercializar a terceros, inmediatamente que fue
vista por los oficiales de policía aquella se deshizo del vasito donde se
contenía las piedritas de crack, y la segunda, a nuestro criterio no menos
importante que la anterior, que efectivamente la cantidad de sustancia
prohibida que se imputa (2.1 gramos equivalentes a 58 piedritas) no
tiene la suficiente entidad para poner en peligro ese mismo bien jurídico
tutelado, razones todas ellas por las cuales debe prevalecer el principio
de lesividad anteriormente referido. Ahora bien, desde luego que
resulta muy difícil en materia de persecución penal de la narcoactividad
conceptualizar ataques insignificantes pues en la mayoría de sus
comportamientos se pone en peligro el bien jurídico Salud Pública, y
por ende los Juzgadores deberán estar avocados a un estricto y riguroso
cuidado en la aplicación de esta hipótesis, pues de lo contrario podría
favorecerse de manera indebida el tráfico ilegal de drogas (o cualquiera
de las otras conductas desaprobadas por la Ley Nº 285, entre ellas el
tráfico interno) en pequeña escala”.
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2) “en el delito de tráfico interno de drogas contemplado en el Arto. 51


de la Ley 285, hay distintas conductas que responden al delito de tráfico
367
Poder Judicial

interno de estupefacientes, sicotrópicos y sustancias controladas o de las


semillas o plantas de las cuales se extraen o elaboren dichas sustancias;
es decir, las conductas pueden ser distribución, venta, permuta,
expendio o de cualquier otra manera la comercialicen; penalmente el
delito se perfecciona con la realización de un solo acto. Si la sentencia
no determina como hechos probados que la adquisición o posesión de la
droga tenía la finalidad de realizar una de estas conductas, no se podría
tipificar el hecho como delito de tráfico; pues, cuando se compra la droga
para consumirla personalmente, como último eslabón en la cadena del
tráfico, se trata de una verdadera víctima; Por Tanto:, hay que determinar
que el comprador actúa como un elemento más en la cadena del tráfico y
adquiere la droga con la finalidad de realizar cualquiera de las conductas
del tráfico; en otras palabras, en esta clase de delitos de peligro abstracto,
se tiene por consumado el delito, por la realización de cualquier acto
inequívoco de tráfico, sin que sea preciso se perfeccione el contrato
mercantil en que dicho tráfico encarne, pues basta la mera posesión o
tenencia preordenada al tráfico. De todo lo antes dicho podemos ahora
deducir la exigencia de un elemento subjetivo del injusto, además del
dolo, un ulterior fin al cual el agente debe tender para que el delito
sea perfeccionado bajo el perfil subjetivo, consistente en que los actos
realizados por el agente vayan encaminados al tráfico (distribución, venta,
permuta, expendio etc.), lo que integra un particular elemento subjetivo
del injusto requerido por la norma; es decir, el ánimo de destinar al tráfico
las sustancias estupefacientes. Como hemos dejado dicho, las conductas
descritas requieren para su consumación delictiva, la constatación de un
particular elemento subjetivo del injusto en el agente, consistente en la
intención de destinar al tráfico la sustancia estupefaciente, elemento no
apreciable muchas veces por la sola conducta verificada, siendo así que
los hechos de pura y simple tenencia, no consiguen por sí solos cualificar
al poseedor como consumidor o traficante. Casi siempre suelen existir
datos objetivos que demuestran claramente la intención del sujeto, el
consumo personal debe ser excluido, cuando se descubren instrumentos
habitualmente empleados por el traficante, como balanzas de precisión,
o cuando la cantidad incautada puede considerarse muy elevada para
el propio consumo. Por consiguiente y retomando el cuestionamiento
inicial de la falta de hechos probados en relación a datos objetivos que
demuestren claramente la intención de la acusada; que debe tener como
respaldo un claro fundamento probatorio; de manera que, al no tenerse
como probado en la sentencia este particular elemento subjetivo, la
conducta de la acusada no encaja perfectamente en el Arto. 51 de la Ley
285; y en consecuencia se vulnera el principio de presunción de inocencia,
que requiere de los órganos encargados de efectuar la correspondiente
368
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

acusación que prueben su culpabilidad de forma cierta, Arto. 34.1 Cn.


Finalmente, siendo inadecuada la relación de hechos probados, por las
razones antes expuestas, que hace que no se pueda aplicar correctamente
la ley sustantiva y siendo que el juez no puede dar por probado un hecho
que no se relacionó en la acusación, ni en el auto de remisión a juicio, se
debe convenir para el caso concreto que el injusto acusado es atípico, y
se debe casar la sentencia recurrida”.
Sent. No. 137 de 13/11/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 143 de 18/11/09, 9 a.m. Cons. IV

2008

1) “El delito de tráfico en el que se subsumieron en primera instancia


los hechos, requiere para poder ser aplicado, que se esté en presencia
de una sustancia contemplada en la Ley 285 “Ley de Estupefacientes,
Psicotrópicos y Otras Sustancias Controladas”, que la cantidad
encontrada supere el consumo particular permitido, que la forma en la
que estaba dispuesta la droga arroje indicios de la finalidad que conlleva
y la probanza necesaria para atribuir las precitadas acciones a alguien
en particular”.
Sent. No. 18 de 22/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…esta Sala estima oportuno comenzar señalando que la doctrina


y la jurisprudencia entienden casi unánimemente que los delitos
relacionados con estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias
controladas son de peligro abstracto, explicando esto como la
potencialidad del daño, aunque el peligro sea lejano se asume puede
concurrir, de modo que no era necesario que en el momento en el que
se llevó a cabo el allanamiento de morada muy bien acreditado en juicio,
la droga haya efectivamente pasado a manos de un tercero y ocasionado
un perjuicio palpable en la salud de éste o de la colectividad. Aunado
al hecho de que todos los factores que también fueron acreditados en
juicio, demostraban claramente la finalidad de la misma, tales como el
conocimiento previo que tenían las autoridades de que la señora (…),
era expendedora, el ocultamiento estratégico de la droga, la forma en
la que estaban empacadas y las cantidades incautadas, las que fueron
sometidas a pruebas posteriores que demostraran su ilicitud. Todo lo
anterior para concluir que el actuar del A quo y del Ad quem en cuanto a
la calificación jurídica atribuida al hecho objeto de su conocimiento, así
como la fundamentación que descansa en sentencia, son las adecuadas y
debe desmerecerse el criterio defensivo en relación a este tópico”.
Sent. No. 69 de 30/04/08, 8:00 a.m. Cons. I

369
Poder Judicial

3) “El delito de tráfico ilegal de estupefacientes, psicotrópicos y otras


sustancias controladas, se diferencia con el de transporte interno de
estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas, por el
acto de la comercialización de tales sustancias,…”
Sent. No. 156 de 24/10/08, 8:00 a.m. Cons. Único

4) “…si bien el fallo de instancia fue omiso en precisar el carácter que


le destinaba el acusado a la droga ocupada, esto es, distribución, venta,
permuta, o cualquier otra de comercialización, de los mismos hechos
tenidos por acreditados debe concluirse que lo era para su venta a
granel, dada la poca cantidad y variedad de droga incautada (13.1 gramo
de marihuana, y 0.1 gramo piedritas de cocaína base crack), la forma
como iba empacada (13 piedritas crack, una bolsita plástica conteniendo
una porción de marihuana) y las circunstancias en que fue detectada esa
droga (cuando el acusado se desplazaba a bordo de un taxi). Desde estos
parámetros, esta Sala de lo Penal estima acertada la calificación legal que
de la conducta del acusado(…), hizo el juez de instancia y el Tribunal A
quo, al determinar que se trata de un tráfico interno de estupefacientes,
psicotrópicos y sustancias controladas, sin que valga el argumento de que
solo por la cantidad de droga que sobrepasa los límites fijados por la ley
para constituir falta penal, se valieron los juzgadores para presumir que
estaba destinada al tráfico interno, pues aun como bien refiere el juez de
juicio en su resolución, dicha cantidad por mínima que sea alcanza para
comercializarla en un número importante de dosis de droga, afectando
de esta manera la salud de la población, bien jurídico que -entre otros-
protege la precitada Ley Nº 285”.
Sent. No. 186 de 18/12/08, 10:45 a.m. Cons. III

2009

1) “La mera presencia de una cantidad de droga no puede implicar la


existencia del delito tráfico si no se acompaña de un cierto riesgo,
riesgo que debe ser determinado en primer lugar de manera objetiva
estableciendo unos parámetros y en segundo personalizándolo según
las circunstancias concretas del caso y del autor. No estando regulado en
el Código Penal ni en la legislación, ha sido la jurisprudencia la que ha
tenido que ir marcando las pautas de lo que se considera una cantidad
insignificante para crear una situación de riesgo. Se ha recurrido pues, a
lo que se ha denominado principio de insignificancia. Este principio de
insignificancia se ha aplicado de manera ocasional al tráfico de drogas.
Conforme al principio de insignificancia la conducta es atípica cuando la
cantidad de droga es tan insignificante que resulta incapaz de producir
370
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

efecto nocivo alguno a la salud. Aquí cabe analizar ese principio rector
del proceso penal que resulta trascendental para el caso de autos: El
principio de lesividad o insignificancia, ya consagrado en el Arto. 7 del
Código Penal vigente, y en virtud del cual solo se perseguirán penalmente
las acciones que lesionen o pongan en peligro significativamente un bien
jurídico tutelado por la norma. Tal postulado incide directamente en la
tipicidad objetiva como categoría básica de la Teoría General del Delito,
debiendo operar como una máxima de interpretación restrictiva del
tipo; aunque el procesado hubiese estado en posesión de esos gramos
de marihuana, debía demostrase que esas circunstancias concretas
lesionaban o ponían en peligro inminente el bien jurídico salud pública
de la sociedad; evidentemente esa cantidad de droga, en posesión de un
consumidor, no lesiona ni pone en peligro ese bien jurídico; no existe
otra circunstancia, que la ocupación de la marihuana en la bolsa del
pantalón del procesado, en doce envoltorios de papel, dentro del ámbito
privado de su vivienda, no en otro lugar como en los corredores de droga
del Mercado Oriental; siempre los materiales o instrumentos a ocupar
junto a la droga, tras un registro en el domicilio del poseedor de una
cantidad de droga, resultan de interés para revelar el ánimo con el que
se tenía tal droga, concretamente se pueden considerar como materiales
o instrumentos que apuntan hacia la intención de tráfico, las básculas o
balanzas de precisión, utilizadas para pesar la cantidad de droga y dividirla
en partes para su posterior venta; también, bolsitas vacías, papel celofán,
papel cuadriculado o papel de aluminio; ocupación, junto a la droga, de
cantidades de dinero inusuales, tijeras, navajas etc.; sin tales indicios
y si se trata de una cantidad pequeña de marihuana poseída por una
persona que la consume, cuando no hay indicios, no será posible afirmar
el destino al tráfico; junto con la droga no se ocuparon instrumentos o
materiales que indiquen que la marihuana estaba destinada al tráfico.
Tampoco puede estimarse la acción como posesión o tenencia porque el
hecho es anterior a la vigencia del nuevo Código Penal, en aquel momento
la acción era atípica. La ley aplicable al delito desde el punto de vista
temporal es la vigente en el momento de su comisión. Se trata de una
regla que se deriva del principio de legalidad que prohíbe la aplicación
retroactiva de la ley. Es decir, las leyes penales solo alcanzan a los hechos
cometidos después de su entrada en vigor. Es un principio sobre el que
existe el más completo acuerdo en las legislaciones modernas. Por este
motivo, las diferentes leyes penales establecen el requisito de una ley
previa como justificante de la reacción penal, la exigencia de ley previa,
por lo tanto, tiene jerarquía constitucional”.
Sent. No. 112 de 21/08/09, 9:00 a.m. Cons. V

371
Poder Judicial

2010

1) “Esta Sala Penal ha reiterado en diferentes ocasiones que


independientemente de la cantidad de droga ocupada, para que se
tenga el hecho como tráfico interno, debe demostrarse más allá de
toda duda razonable que la droga ocupada, era para los fines de tráfico
interno, situación que en el caso que nos ocupa y a como lo señalamos
anteriormente no resultó demostrada por la actividad probatoria de
cargo, pues lo único que se aportó en contra del acusado, fueron pruebas
referidas sobre la posesión de la droga que se le ocupó. Cuando el Estado
ejerce el ius puniendi a través de un proceso, debe estar en condiciones
de acreditar públicamente que la condena se ha impuesto tras la
demostración razonada de que el acusado ha cometido el delito que se
le atribuía. Por lo antes expuesto y sobre la línea jurisprudencial que ha
desarrollado la Sala Penal en casos similares debe aplicarse el principio
de lesividad”.
Sent. No. 06 de 18/01/10, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 104 de 28/07/09, 10 a.m. Cons. Único
Sent. No. 90 de 13/05/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

2) “A criterio de este supremo tribunal, por tráfico de drogas se entiende


no solo cualquier acto aislado de transmisión del producto estupefaciente,
sino también el transporte e incluso toda tenencia o posesión que, aun
no implicando transmisión, suponga una cantidad que exceda de forma
considerable las necesidades del propio consumo…”
Sent. No. 89 de 02/09/10, 09:45 a.m. Cons. I

2012

1) “…las conductas incriminadas en el Arto. 359 CP, son las que se


proyectan exclusivamente sobre el tráfico ilegal de drogas tóxicas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas dirigidas a la transmisión de
la droga a un tercero. A priori, es difícil distinguir entre un traficante y
un consumidor por la posesión, en cuantías mínimas, de droga, pero en
múltiples supuestos esta acción va a ser elemento esencial de la decisión
judicial. El problema se plantea porque el hecho de la mera tenencia de
la droga, por sí sola, en cantidades pequeñas, no cualifica al poseedor
como consumidor o traficante. Por ello es muy frecuente que el poseedor
sorprendido alegue que destina la droga poseída al propio consumo. El
juez, una vez puesto en su conocimiento el hecho demostrado en juicio
de la posesión de la droga, habrá de acudir a todo tipo de factores de
372
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

índole objetiva, a fin de demostrar el particular animus de que la droga


estaba destinada a un ulterior tráfico. Este animus se inferirá, la mayoría
de las veces, de la prueba indiciaria, que es la que comúnmente se da
en el tráfico de drogas, y que servirá para determinar, en cada caso
concreto, la tipicidad o atipicidad de la conducta. El caso más difícil de
resolver se produce cuando la cantidad de droga poseída, siempre en
pequeñas cantidades, es el único elemento para poder determinar el
tráfico o el autoconsumo. Nosotros entendemos que, en este supuesto,
y por el principio in dubio pro reo, el juez deberá considerar tenencia
para el propio consumo, siempre que no exista ninguna prueba de
indicios, y, en consecuencia, absolver del delito que se le imputa al
acusado. Distintas sentencias de esta Sala han mantenido el criterio de
que en las conductas delictivas que regula la normativa de fondo que
nos ocupa, resulta necesaria la acreditación del fin perseguido por el
agente, y sobre todo la lesión –al menos potencial- que con ellas se le
produzca a la salud pública mediante una actividad dirigida a fomentar
el consumo de drogas: Esta dicho: que todas las conductas estipuladas
en la ley (distribución, cultivo, suministro, fabricación, elaboración,
transformación, extracción, preparación, comercio, producción,
transporte, almacenamiento o venta de drogas), están pre-ordenadas a
una actividad común: el tráfico de drogas y que lo típico y lo lesivo para
el bien jurídico tutelado lo constituye las consecuencias que producen
para la salud de los ciudadanos, así como en la vida social y política de
un país. En este sentido ver resoluciones de esta Sala. Sentencia No. 129
de las 10:45 a.m., del 6/11/07; Sentencia No. 131 de las 10:45 a.m. del 7
de noviembre del 2007; y la Sentencia 137 del 13/11/07,…”
Sent. No. 258 de 11/12/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 137 de 13/11/07, 9:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…no debemos confundirnos con el peso de la droga que sea


indispensable para acreditar el tráfico, pero lo indispensable es que al
acusado se le encuentre droga en cualquier variedad y en cantidades
aptas para el tráfico de drogas y que se acredite cualquiera de las
conductas o verbos rectores prohibida por la norma”.
Sent. No. 401 de 30/10/14, 8 a.m. Cons. II

2) “…en las conductas delictivas que regula la normativa de fondo que


nos ocupa, resulta necesaria la acreditación del fin perseguido por el
373
Poder Judicial

agente y sobre todo la lesión –al menos potencial- que con ellas se le
produzca a la salud pública mediante una actividad dirigida a fomentar
el consumo de drogas. Esta dicho que todas las conductas estipuladas
en la ley (distribución, cultivo, suministro, fabricación, elaboración,
transformación, extracción, preparación, comercio, producción,
transporte, almacenamiento o venta de drogas), están pre-ordenadas a
una actividad común: el tráfico de drogas y que lo típico y lo lesivo para el
bien jurídico tutelado lo constituye las consecuencias que producen para
la salud de los ciudadanos, así como en la vida social y política de un país.
(Ver Sentencias No. 129 de las 10:45 a.m., del 6/11/07; No. 131 de las
10:45 a.m. del 7 de noviembre del 2007; y No. 137 del 13/11/07), es por
ello que el juez una vez puesto en su conocimiento el hecho demostrado
en juicio respecto a la posesión de la droga, habrá de acudir a todo tipo
de factores de índole objetiva, a fin de demostrar el particular animus de
que ésta estaba destinada a un ulterior tráfico, ánimo que se inferirá en la
mayoría de los casos de la prueba indiciaria, que es la que comúnmente
acredita las hipótesis en los casos de tráfico de droga y que sirve para
determinar en cada uno la tipicidad o atipicidad de la conducta, aportando
a este estudio lo citado en Sentencia No. 258, dictada por la Sala de lo Penal
de este supremo tribunal, a las nueve de la mañana, del once de diciembre
del año dos mil doce, que en sus partes pertinentes cita: “En esta clase
de delitos de peligro abstracto, se tiene por consumado el delito, por la
realización de cualquier acto inequívoco de tráfico, sin que sea preciso
se perfeccione el contrato mercantil en que dicho tráfico encarne, pues
basta la mera posesión o tenencia preordenada al tráfico (…) Casi siempre
suelen existir datos objetivos que demuestran claramente la intención
del sujeto, el consumo personal debe ser excluido cuando se descubren
instrumentos habitualmente empleados por el traficante, como balanzas
de precisión, o cuando la cantidad incautada puede considerarse muy
elevada para el propio consumo”.
Sent. No. 458 de 05/12/14, 8:00 a.m.
Sent. No. 258 de 11/12/12, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 137 de 13/11/07, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “…el hecho que se haya acreditado en juicio como hecho probado


que lo incautado al acusado fue un gramo de cocaína, no puede ser
interpretado como una simple posesión de drogas, ni que es mínimo el
carácter lesivo al bien jurídico por la cantidad de droga encontrada, pues
tal hallazgo, es un indicio más que unido a los otros indicios acreditados
en primera instancia y confirmados en segunda, sobre la balanza, bolsas
374
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

plásticas, dinero, comunicaciones telefónicas, yeso y otras sustancias,


todas ellas indican que se está ante un hecho de tráfico y no de mera
posesión de drogas, de tal forma que es irrelevante la cantidad de droga
incautada al acusado, ni es el peso de la sustancia, la que determina la
lesividad al bien jurídico de la salud pública del pueblo de Nicaragua”.
Sent. No. 480 de 15/12/14, 8:00 a.m. Cons. II

2015

1) “…para demostrar el delito de tráfico de estupefacientes psicotrópicos


y otras sustancias controladas no es necesario que la cantidad de droga
supere los límites establecidos por la misma ley de veinte gramos para
marihuana y cinco para cocaína, establecidos para el delito de posesión
o tenencia, para poder atribuir la tipicidad de tráfico de estupefacientes.
Ya hemos dicho que lo importante es que demuestre la actividad delictiva
de tráfico o de comercio,…”
Sent. No. 82 de 12/03/15, 8:00 a.m., Cons. Único.

2) “…dentro de la coautoría lo importante no ocurre en la ejecución –


material- del delito, si el fundamento de la coautoría es el llamado dominio
funcional del hecho, lo importante no es ya la participación en la ejecución
del ilícito si no el control o dominio del hecho que una persona tenga,
aunque no esté en la ejecución, por lo tanto podemos concluir que en la
coautoría dentro de este tipo de delitos, son responsable de la misma los
que colaboren con estos delitos con conocimiento de la conducta ilícita.
El tráfico de drogas es una conducta que, por su complejidad y riesgo
exige en la mayoría de los casos en contubernio de diversas personas,
convirtiéndose de esta forma la coautoría, pero también es difícil
establecer la responsabilidad penal en este tipo de delitos ya que existe
un complejo de conductas y unas escalonada actividad de múltiples
participantes que puede llegar a que el jefe de toda la organización dicte
ordenes desde una confortable casa sin realizar ningún acto ejecutivo de
los delitos que se estén cometiendo,…”
Sent. No. 334 de 22/09/15, 9:30 a.m., Cons. II

3) “Observa esta Sala Penal de la Corte Suprema, que una forma en


que el delito de tráfico ilícito de estupefacientes se presenta en la
cotidianeidad, y a la que el legislador no le ha entregado una forma típica,
es el tráfico ilícito de esas sustancias pero en pequeñas cantidades. Pero,
como conducta de tráfico también afecta la salud pública en menor
medida. La estructura típica del delito de tráfico ilícito de drogas (arto.
359 CP) subsume en la descripción típica todos los casos, sin hacer
375
Poder Judicial

un tratamiento diferenciado del delito de tráfico ilícito de pequeñas


cantidades de sustancias psicotrópicas o estupefacientes; en todos los
casos subsumibles en el tipo la cantidad de las sustancias traficadas no es
un elemento normativo para determinar la tipicidad de las conducta de
tráfico y, por tanto, desde esa perspectiva cuantitativa todas quedan, en
abstracto, sujetas al mismo régimen penológico; y es sabido que el punto
de partida necesario para una adecuada comprensión de esta estructura
típica se halla en la preordenación por el sujeto activo de las sustancias
ilícitas. El desplazamiento del tipo penal hacia otras conductas o bien
a la atipicidad es meramente dogmático; pues, no existe legalmente un
tipo penal de tráfico ilícito de cantidades pequeñas de droga; pero, en
su caso las cantidades pequeñas se pueden subsumir en la posesión o
tenencia para casos de autoconsumo, y se entenderá que no concurre la
circunstancia de uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo,
cuando la calidad o pureza de la droga poseída, transportada, guardada
o portada no permita racionalmente suponer que está destinada al uso o
consumo o cuando las circunstancias de la posesión, transporte, guarda
o porte sean indiciarías del propósito de traficar a cualquier título. De
esta forma, en principio, solo tienen relevancia aquellas conductas que
realice el sujeto activo y que estén descritas en la ley penal como formas
de comisión del delito de tráfico, en las que exista de parte del agente
una preordenación por él mismo de dichas sustancias al tráfico ilícito; y
en sentido contrario, en aquéllas en las que haya una preordenación al
autoconsumo; las drogas que son en cantidades menores a las indicadas
por la ley (arto. 358 CP), son en principio, irrelevantes. La diferencia se
produce en el destino de la misma, que en el caso del delito de tráfico se
presume que está destinada a ser suministrada a terceros y, en el evento
de la posesión que ella esté destinada al consumo personal”.
Sent. No. 359 de 12/10/15, 9:00 a.m., Cons. II

• Transporte
2005

1) “…el mero hecho de acompañar en un vehículo a una persona que


transporta estupefacientes, no se puede dar por acreditado, que se es
autor en sus distintas clases o partícipe efectivo en sus distintas clases,
ya que para destruir la presunción de inocencia se precisan al menos de
dos o más indicios de culpabilidad, ya que con un único indicio jamás es
posible lograr una sentencia condenatoria”.
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8;00 a.m. Cons. Único

376
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2006

1) “…en el Arto. 238 CPP se establece la investigación corporal artículo


que faculta a la Policía a practicar exámenes de fluidos biológicos y otras
intervenciones corporal sobre el cuerpo de la persona bajo las siguientes
circunstancias: “que los hechos delictivos que hayan podido ser causados
por el consumo de alcohol o cualquier otra sustancia que pueda alterar el
comportamiento humano y en la investigación del delito de violación de
conformidad al principio de proporcionalidad”, importante se hace el men-
cionar que a juicio de esta Corte se cumplió con el principio de propor-
cionalidad, principio regulador para éstos casos según nuestra legislación
procesal, Arto. 5 CPP, dicho principio se subdivide en los subprincipios
de necesidad, idoneidad (establecidos de forma clara en el Arto. 5 CPP)
y proporcionalidad en sentido estricto, el subprincipio de necesidad hace
referencia que toda medida que represente una injerencia en un derecho
fundamental debe de ser la última medida de modo que si el fin se puede
lograr a través de medios que representen una menor intervención en el
derecho fundamental deben de seguirse otros medios, el subprincipio de
idoneidad se refiere a la injerencia en los derechos fundamentales y el me-
dio sea idóneo para contrarrestar razonablemente el peligro que se trata
de evitar, por su parte el subprincipio de proporcionalidad en sentido es-
tricto llamado también principio de prohibición del exceso exige que en el
caso concreto se lleve a cabo un balance de interés para determinar si el
sacrificio de los intereses individuales que representa la medida guarda
relación proporcionada con la importancia del interés estatal que se trata
de salvaguardar, el delito que se persigue evitar es un delito de transporte
ilegal de droga, transporte es la conducta típica de trasladar droga de un
lugar a otro, en este caso el medio lo fue el propio cuerpo de los acusados,
el bien jurídico protegido es la salud pública es decir es un delito grave
por lo que los medios de investigación realizados por la Policía fueron los
más necesarios, adecuados para demostrar la existencia de este delito por
lo que están totalmente justificados tanto por la doctrina como por la Ley
Procesal Penal Nicaragüense, es decir, que dichos actos son legales y por
consiguiente no son prueba ilegal ya que lo mismo si bien no fueron reali-
zados por una orden emitida, en lo que se refiere a la investigación corpo-
ral, ésta fue realizada acorde con el CPP por un juez fueron debidamente
convalidados por la autoridad jurisdiccional tal y como se refleja en el folio
92 de este expediente, cumpliendo con los requisitos que exige el Arto.
246 CPP, en consecuencia la sentencia impugnada y las pruebas de cargo
no tiene ningún vicio que la anule por ser absolutamente lícitas y procede
contra ello declarar sin lugar el recurso de casación”.
Sent. No. 19 de 01/02/06, 10:00 a.m. Cons. Único

377
Poder Judicial

2008

1) “…es importante entender, que la importación y la exportación, así


como el tránsito, se valen del transporte de la droga para ir de un punto
a otro, es decir, la importación, la exportación y el tránsito constituyen
actos de transporte. Por transporte debemos entender el trasladar los
estupefacientes de un lugar a otro. Entonces, si alguien transporta droga
pasando la frontera de entrada o de salida, cometerá el delito, en su caso,
de tráfico internacional o de tránsito internacional de estupefacientes.
Por tanto, cuando el país o Estado de Nicaragua es utilizado como ruta de
paso con destino a otro Estado, estaremos frente al delito contemplado
en el Arto. 54 de la Ley No. 285, es decir, de transporte ilegal de
estupefacientes o de tránsito internacional; también, en su caso, puede
darse el transporte solo en el territorio nacional y estaremos igualmente
frente al delito de transporte ilegal de estupefacientes. El tránsito
consiste en el transporte de las drogas a través de un país determinado
que no es ni el lugar de su origen ni el de su destino, sino que únicamente
sirve de paso”.
Sent. No. 03 de 08/01/08, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…el recurrente para argumentar, parte de la evidencia de que a


su defendido se le ocupó una mochila que portaba al momento de su
captura, que en ningún momento se relaciona la existencia de algún
medio de transporte que involucre al acusado, quien al ser detenido
estaba parado en una esquina cuando al ser requerido por la patrulla de
la Policía Nacional y al ser requisado por aptitud sospechosa, al mismo
se le encontró en la mochila la supuesta marihuana que posteriormente
se determinó que era droga. Ahora bien, el argumento que presenta
el recurrente esencialmente consiste en alegar que su defendido no
se movilizaba en ningún medio de transporte; pero, en todo caso se
trasladaba y caminar por la calle es una manera de hacerlo y ello consiste
en transportar;…”
Sent. No. 16 de 21/01/08, 9:00 a.m. Cons. I

3) “….los delitos de peligro abstracto son aquellos cuyo tipo penal no


solo no requieren la causación de un daño sino que tampoco exige la
causación efectiva y cierta de un peligro. Más bien lo que ocurre, es que,
en la base de éstas figuras, existe la suposición legal de que se trata de
conductas que representan normalmente un peligro para determinados
bienes jurídicos. Los delitos de peligro en abstracto se caracterizan
por los siguientes elementos: 1) No tienen una víctima visible; 2) No
requieren de un daño visible; 3) No existe, ni se requiere una relación
378
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de causalidad entre acción y resultado; 4) La punibilidad se reduce


exclusivamente a la comprobación de la acción considerada peligrosa.
Esto último significa, que para éste tipo de delitos aun cuando no se
exija la efectiva puesta en peligro de un bien jurídico (pues coincidirían
con los delitos de peligro en concreto). Sí se debe requerir en el caso
concreto la constatación de la peligrosidad de la conducta, mediante
la verificación de su objetiva capacidad, de su posibilidad de poner
en peligro el bien jurídico tutelado. El peligro en esta clase de delitos,
no es otra cosa que el riesgo de lesión a la salud pública, por lo que si
la conducta desarrollada en la situación concreta no es adecuada al
mínimo para producir ese riesgo, entonces carecerá de antijuridicidad
material. En el caso particular que nos ocupa los hechos acreditados en
el juicio consisten, que los acusados se dedicaban en forma organizada,
permanente, jerarquizada, armada y secreta a trasladar droga dentro
del territorio nacional, para ello contaban con los recursos humanos,
materiales y logísticos, que facilitaban las condiciones necesarias para
preparar el transporte de la droga con fines de comercialización, por
lo que a consideración de esta Sala Penal quedó demostrado en autos
en virtud de las circunstancias concretas en que se desarrolló la
conducta de los acusados que objetiva, manifiesta e inequívoca, dichas
conductas resultaran propicias para generar un peligro abstracto para
la salud pública como bien jurídico tutelado, que como hemos afirmado
anteriormente en estos tipos de delitos de peligro es suficiente para su
concreción y perfección la mera posibilidad objetiva de la lesión al bien
jurídico”.
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. IV

2009

1) “…en la modalidad del tráfico de drogas, tanto el transporte, como


la compra-venta, o el suministro, si la conducta final haya quedado
incompleta ello no significa que el hecho haya quedado en grado de
tentativa, en razón de que, para transportar o para vender la droga, en
buena lógica se requiere -de previo- poseer la droga, conducta última
que per se logra constituir un delito consumado; de modo que las otras
conductas posteriores no podrían considerarse como una tentativa.
Dicho en otras palabras, el delito de transporte de droga requiere una
conducta antecedente que constituye un delito consumado; poseer la
droga con esos fines, por ello es que la prosecución de la acción, aunque
no se llegue a completar constituye siempre un delito consumado”.
Sent. No. 25 de 06/02/09, 1:00 a.m. Cons. II

379
Poder Judicial

2011

1) “En principio, está prohibido por la ley trasportar droga; la ley señala
un supuesto de hecho, bajo el cual (“transporte ilegal”), abarca todos
los medios posibles e imaginables por los cuales el sujeto activo puede
transportar la sustancia ilícita; el medio de la comisión no es elemento del
delito; por consiguiente, no se deben confundir los medios de comisión
del delito con los elementos del tipo penal.- Ahora bien, en principio el
transporte ilegal de drogas o de estupefacientes, sicotrópicos y otras
sustancias controladas, es un hecho tipificado como delito y sancionado
con pena de presidio, multa y además el decomiso del medio de transporte;
la sanción, o sea, el decomiso del medio, es una consecuencia del delito,
y no siendo el medio un elemento objetivo del tipo penal, tampoco es
aceptable la atipicidad cuando se realiza corporalmente; el hecho existe
como delito, cuando se traslada la droga de un lugar a otro; es perseguible
por el Estado en los términos limitados por la Constitución Política.
Con ello se intenta prevenir la nocividad y peligrosidad potencial que
las drogas, sustancias estupefacientes y psicotrópicos contienen por el
uso y consumo, generador de procesos patológicos y desequilibradores,
precipitando la degradación física y psíquica del individuo, pudiendo
incluso sobrevenir la muerte del usuario en los períodos avanzados de
drogodependencia. Consecuentemente, la doctrina y la jurisprudencia,
asumen una orientación con las características, siguientes: Exclusión
del ámbito de la tipicidad de determinadas conductas formalmente
subsumibles en los tipos, por alguna de las siguientes razones: a) Por
tratarse de conductas adecuadas socialmente, b) Por ser el riesgo
insignificante, c) Por no existir proporcionalidad entre la acción
cometida y la pena prevista, o bien, d) Por faltar la finalidad prevista
en el tipo. En todos estos casos, está definitivamente ausente el peligro
para el bien jurídico protegido. La jurisprudencia, no ha aceptado que
sea una exclusión de la tipicidad, la circunstancia que se da cuando la
droga se transporta corporalmente; no es una exigencia del tipo penal
que se utilice un medio de transporte; pero, cuando se utiliza, procede,
además, su decomiso”.
Sent. No. 59 de 14/04/11, 9:25 a.m. Cons. IV

2) “…de conformidad al Arto. 54 de la Ley 285 que señala: “Cometen


delito de transporte ilegal de estupefacientes, sicotrópicos y otras
sustancias controladas, los que con conocimiento de causa e ilegalmente
las transportaren en el territorio nacional o en tránsito internacional; los
que incurran en este delito serán sancionados con presidio de diez a quince
años y multa del doble del valor de los estupefacientes, sicotrópicos u otras
380
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

sustancias controladas que transporten y además el decomiso del medio


de transporte” y como puede apreciarse, no indica la norma que deba
trasladarse la droga escondida o en caletas, etc., como afirmó uno de los
defensores del acusado, además se le impuso la pena mínima, al haber
actuado de conformidad al Arto. 271 CPP, es decir, aceptando los hechos
acusados. Además el hecho de recibir la droga de manos de la otra
acusada, y abordar un taxi para trasladarse a otro lugar con la droga lo
hace incurrir en el delito de transporte y no de tráfico de estupefacientes,
en consecuencia no le asiste la razón al recurrente al manifestar que fue
erróneamente aplicado el Arto. 54 de la Ley 285”.
Sent. No. 82 de 02/06/11, 9:00 a.m. Cons. III

2012

1) “…no es necesario encontrarle droga al autor del delito, sino


demostrarle el hecho de preparar, ocultar, custodiar o condicionar
los medios necesarios para la transportación de droga, y los hechos
demostrados en autos fue el acondicionamiento de un medio necesario,
como es el combustible para los motores de toda lancha rápida, y que es
importante para la transportación de cualquier tipo de droga”.
Sent. No. 158 de 22/08/12, 10:45 a.m. Cons. IV

2) “El caleteo de unidades, el contacto directo con cocaína, la voluntad


de formar una estructura organizada y con división de funciones es
evidencia de dolo en este delito y el propósito de la transportación de
droga a nivel centroamericano…”
Sent. No. 228 de 21/11/12, 10:45 a.m. Cons. VII

2013

1) “…nuestro legislador al sancionar la tipicidad de transporte, quiso


diferenciarla del traslado, -que antes de la entrada en vigencia del
actual Código Penal- estaba concebida tanto a las personas, animales y
vehículos, por tal motivo y para dejar sentada la diferencia dijo: “Para
los efectos de este artículo se entenderá como medio para el transporte
cualquier medio sea este terrestre, aéreo, marítimo, fluvial, o cualquier
otro objeto que pueda utilizarse para el fin previsto”. La tipicidad
de transporte prevista en el Arto. 352 CP., contiene como elemento
normativo, -que bien pareciera elemento descriptivo pero no lo es- los
términos: “medio para el transporte” y “medios para su transporte”,
decimos que es normativo por cuanto requiere de una valoración de
conceptos, al efecto nos ilustra la doctrina: “se conoce como un elemento
381
Poder Judicial

normativo del tipo penal, aquel cuyo contenido deberá ser determinado
a partir de la interpretación judicial:
Sent. No. 255 de 08/10/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “…el “transporte” como figura agravada de los delitos relacionados


con estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas, no se
configura con solo el mero movimiento físico de la marihuana dentro de
un vehículo que se desplaza sobre la autopista o por tener marihuana
en un objeto personal que se está portando dentro de un automóvil u
otro vehículo. Si el delito de transporte de estupefacientes estuviese
vinculado, pura y exclusivamente, a la acción material del movimiento
físico de la droga en un vehículo que circula, con la prescindencia de que
se traslada de un lugar determinado a otro lugar también determinado o
sea de un sitio a otro, también con prescindencia de los fines y motivos
que determinan esa portación, no habría, prácticamente, posesión o
tenencia de estupefacientes que no constituyera transporte, toda vez,
que si el poseedor la porta para su consumo u otros fines o en su caso
el adicto que en forma individual adquirió una cantidad adecuada a su
dependencia fuese sorprendido en el trayecto comprendido entre el lugar
de adquisición y el lugar donde piensa consumirla sería erróneamente
responsable de transporte y no de posesión o tenencia, al igual que
cualquier otra hipótesis de tenencia simple en el que el poseedor, luego
de la adquisición, no ha llegado al destino donde piensa guardarla. De
ninguna manera puede suponerse que la mera acción de llevar droga en
cantidad adecuada para el consumo en un vehículo, con prescindencia
de la cantidad, el destino, las motivaciones y en especial el fin último al
que puede estar destinada la substancia pueda, por sí sola, constituir
una figura agravada de la ley de drogas. El transporte tiene la finalidad
de llevar la droga de un lugar a otro, tal sería el caso de una casa a otra
en Managua, de Rivas a Granada, etc.; el transportista es intermediario
entre el remitente y destinatario, el transporte es una etapa dentro de la
cadena de la mercantilización que se materializa entre la producción y la
distribución. Quien lo ejecuta es un intermediario entre distintos niveles
en que se divide todo el proceso de la comercialización de drogas y por
lo tanto, si bien ejerce una posesión de hecho sobre la substancia que
transporta, él es de carácter precario y limitado al tiempo que demanda
el acarreo. Su función, por lo tanto, toca mediar entre un remitente y
un destinatario. Actúa, con respecto a la mercancía, en representación
de terceras personas y no posee la droga a título personal. Quien
adquiere substancia de esa índole, con el propósito de comercializarla
382
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

y es sorprendido acarreándola hacia el lugar donde comercializa la que


ha estado adquiriendo, no es un transportador de drogas pues no está
intermediando entre un remitente y un destinatario, sino que, en todo
caso, será autor del delito de tráfico de estupefacientes por su acción
de comercialización. Es inherente al transporte (que se hace siempre
por cuenta de otro) la existencia de un comisionista o cargador y un
destinatario, es decir alguien que envía la droga de un lugar y un receptor
de ella en otro lugar y entre ambos opera el “transportador” quien
por lo tanto detenta la substancia en nombre de otro y con la función
exclusiva de portear la substancia. El transporte incriminado como
delito y sancionado con distintas penas es solamente aquel que actúa
como nexo entre algunas de las conductas descritas en el arto. 352 CP.
Por los consabidos presupuestos, quien adquiere para sí determinada
cantidad de droga con el propósito de su ulterior comercialización, en
tanto se halla en tránsito con la droga hacia el sitio donde habrá de
guardarla comete el delito de tenencia de estupefacientes con fines de
comercialización pero no el de transporte pues el poder de hecho que
ejerce es a título personal y por lo tanto no actúa como un mero nexo o
intermediario entre dos niveles de la distribución de drogas”.
Sent. No. 162 de 16/05/14, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…la nacionalidad de los acusados, no es presupuesto objetivo para


determinar la tipicidad de los hechos como transporte internacional de
estupefacientes, tomando en cuenta que los elementos de la tipicidad
establecidos por el legislador nacional no determina como condición
especial del sujeto activo, la de ser extranjero, pues no es un delito especial
por la naturaleza del autor. Que es por ello, que para la tipicidad del
transporte con la particularidad internacional, obedece por el contrario a
otras circunstancias, como la identificación científica de la droga, el medio
de transporte, la nacionalidad del vehículo, el lugar de incautación, el
puesto fronterizo, o trámites de aduana o migración, la ruta internacional,
el movimiento migratorio, la ocultación de la droga, pero no la nacionalidad
del acusado por cuanto no es elementos de la tipicidad”.
Sent. No. 251 de 22/07/14, 10:00 a.m. Cons. II

EXCEPCIONES
2006

1) “…la consecuencia inmediata de la excepción de atipicidad de los


hechos o de la falta de acción conllevan a un sobreseimiento el que
383
Poder Judicial

siempre es definitivo y se dicta mediante sentencia que pone término al


proceso”.
Sent. No. 60 de 17/08/06, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…la sentencia que resuelve una excepción admite apelación, así lo


estatuye el Arto. 70 CPP, de la misma forma la sistematicidad del Código
infiere que esta apelación se debe resolver por las reglas generales de
la apelación de sentencias que se reglan en los Artos. 361 al 372, 380
al 385 CPP. Esta afirmación se basa en la ineludible verdad procesal
que no existe en el Libro Tercero del Código que regula los recursos en
general, reglas especiales para tramitar la apelación de las excepciones
como existen en la apelación de autos, por ejemplo, en cuyo caso en la
apelación de autos no se dispone expresamente que la sentencia que dicta
el Tribunal de Apelaciones que resuelva una apelación de autos admita
casación como sí ocurre en forma contraria en el caso de la apelación
de sentencias que si lo estatuye (Arto. 385 CPP). De tal manera, que la
inteligencia del legislador al obligar a pronunciar “resolución fundada”,
en el caso de las excepciones conforme el Arto. 70 CPP, debe usarse la
modalidad de sentencias al igual a como lo ordena hacer en el caso del
sobreseimiento que regula el Arto. 71 del mismo texto legal siendo en
consecuencia aplicables las reglas de la apelación de sentencias que
concluye admitiendo la censura de la casación con fundamento en los
Artos. 385 y 386 CPP…”
Sent. No. 60 de 17/08/06, 9:00 a.m. Cons. III

2013

1) “…en audiencia inicial cuya finalidad está bien definida en los


Artos. 265 a 272 CPP, se planteó una excepción de falta de acción, sin
embargo, se deriva del presente recurso de casación, que se trata de una
resolución que le pone fin al proceso, la sentencia recurrida no trata una
excepción por falta de acción, sino el fondo de la causa, concluyendo
contradictoriamente con la inadmisibilidad de la misma, que es otra cosa.
Según el Arto. 69 CPP “El acusado, el querellado o sus abogados pueden
oponer las siguientes excepciones: 1. Falta de jurisdicción o competencia;
2. Falta de acción; 3. Extinción de la acción penal; 4. Falta de condición de
procedibilidad, y, 5. Niñez o adolescencia del acusado”. Las excepciones
solo son obstáculos a la persecución penal, son impedimentos que, sin
referirse a la existencia del delito o a la responsabilidad del imputado,
tienen como efecto postergar el ejercicio de la acción penal en el proceso
de que se trata. Como obstáculos a la persecución penal el Código
Procesal enumera la condición de procedibilidad y las excepciones.
384
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Dentro de éstas se distinguen las excepciones de incompetencia y la de


falta de acción. No debemos confundir la ausencia de acción donde no hay
delito con la excepción de falta de acción. La acción penal corresponde
al Ministerio Público en los delitos de persecución pública. Se podrá
interponer una excepción por falta de acción cuándo: 1) El Ministerio
Público esté persiguiendo un delito de acción pública dependiente de
instancia particular, y el agraviado no hubiere presentado al menos
denuncia del hecho. 2) El Ministerio Público esté ejercitando la acción
penal en un delito de acción privada, salvo en los supuestos a que hace
referencia el Artículo 89 CP, que dice: Funciones del Ministerio Público. “El
Ministerio Público promoverá y ejercerá la acción penal pública cuando,
por cualquier medio, tenga noticia del delito; en el caso de los delitos que
requieran de instancia particular, será necesaria la denuncia de la víctima
o su representante, sin perjuicio de los casos en que está facultado para
intervenir de oficio. Solo podrá prescindirse de la acción penal pública
en los casos expresamente previstos por la ley. El ejercicio de la acción
penal pública no está subordinado a la actuación previa de ninguna
autoridad u órgano del poder público, ni lo resuelto por ellos vincula en
forma alguna al Ministerio Público, salvo en los casos establecidos en la
Constitución Política”. De acuerdo con el recurrente el fundamento está
equivocado en la excepción que se opuso (falta de acción), establece una
“objeción del acusado (entiéndase la defensa) al fondo de la imputación,
que más bien cabe en el concepto estricto de defensa, definido por Vélez
Mariconde, como el derecho de oponerse a una pretensión jurídica que
se hace valer, al sostenerse que ella carece, total o parcialmente, de base
fáctica o jurídica”. (Véase parte in fine de página 145 del Manual de
Derecho Procesal Penal Nicaragüense, 2da. Edición, José María Tijerino
y Juan Luis Gómez Colomer), y no fundamento de una excepción, ya que
las excepciones, “su verdadera naturaleza es la de defensa que se oponen
para objetar la validez del proceso sin entrar a considerar el mérito de
la causa”. (Véase parte inicial de página 147 del Manual antes citado), de
lo cual se desprende que dicha excepción debió ser rechazada de plano y
no dar por terminado el proceso con una declaración de inadmisibilidad
de la acusación y ordenar su archivo, ya que con tal declaración se
violentó lo dispuesto en el Arto. 151 CPP, porque se resolvió el fondo
de la causa y se puso fin al proceso mediante una resolución que no
tiene las condiciones de una sentencia, única forma que nuestro Código
Procesal Penal admite para dar por terminada la causa; resolución que
por demás está decir también es ilegítima, ya que la inadmisibilidad
tampoco tenía cabida para declarar con lugar una excepción, puesto
que esta declaración de inadmisibilidad solo es procedente, cuando la
acusación no cumple con los requisitos que establece nuestro Código
385
Poder Judicial

Procesal Penal en su Arto. 77, tal como lo prescribe el Arto. 257 CPP, que
no es el motivo de la inadmisibilidad de la acusación, sino que ya no le
asiste al exponente derecho alguno en dicha trituradora de piedra, lo cual
era motivo suficiente para que el recurso de apelación que promovió el
recurrente fuese declarado con lugar y mandar que se siguiera con el
proceso, atendiendo que éste tiene por finalidad inmediata determinar
si el hecho que constituye su objeto es delictivo (Arto. 7)…”
Sent. No. 36 de 13/03/13, 9:00 a.m. Cons. II

EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD PENAL

• Alteración en la percepción

2015

1) “…la causal utilizada de forma oficiosa por el juez de sentencia según


sus propias expresiones: “la eximente incompleta señalada en el art. 34
numeral tercera del Código Penal, al referirse a: por sufrir alteraciones
en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia, tenga alterada
gravemente la conciencia de la realidad…”. Esta causal, no es estudiada
en la antijuridicidad, sino en la culpabilidad y es conocida como causa
de exculpación por cuanto afectan la capacidad de culpabilidad y no el
concomiendo de la antijuricidad de la conducta. De tal forma que el juez
se confunde al conceptualizar la alteración en la percepción del acusado
como causa de justificación cuando en verdad no lo es”.
Sent. No. 46 de 20/02/15, 8:00 a.m., Cons. III

• Miedo insuperable
2013

1) “Dentro de uno de los elementos de la culpabilidad; exigibilidad de


otra conducta se encuentra implantada la circunstancia eximente de
responsabilidad penal de miedo insuperable, sin embargo en nuestra
práctica de foro, en nuestro ejercicio jurisprudencial, no se cuenta con
precedentes recientes en este sentido; por otro lado, la descripción de
las eximentes establecidas en el Arto. 34 CP., están descritas de forma
genérica ya que nuestro legislador no realiza la ubicación sistemática
386
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

dentro de la doctrina penal y en el caso concreto de la eximente de


miedo insuperable el legislador no brinda mayores elementos que
ayuden a determinar tanto el concepto normativo de “miedo” como la
tabulación de la superabilidad o insuperabilidad del mismo. Por otro
lado, nuestro legislador patrio estimó como una causal autónoma la
eximente de responsabilidad penal la de “realizar una acción u omisión
en circunstancias en las cuales no sea racionalmente posible exigirle
una conducta diversa a la que realizó”. Por estas razones es imperativo
a efectos jurídicos y didácticos auxiliarnos de la doctrina penal y la
jurisprudencia extranjera para determinar con exactitud los alcances de
la ubicación sistemática de tal figura jurídica, auxiliados también por la
fresca jurisprudencia española que aborda con claridad meridiana los
requisitos que se deben reunir en la eximente de miedo insuperable, pues
no podemos pasar inadvertidos que de ese lugar proceden las raíces de
nuestro actual Código Penal. Como ilustración ver sentencia del Tribunal
Supremo Español Sala de lo Penal STS1471/2011 No. 152/2011 visible
en www.poderjudicial.es; www.iberius.org/es. Es pues, por ello que
también consideramos necesario recurrir a desentrañar, en qué fase de
la teoría del delito se encuentran cada una de ellas particularmente la
causal objeto de estudio de miedo insuperable que según la doctrina está
ubicada dentro de los elementos de la culpabilidad de exigibilidad de un
comportamiento diferente. Al afecto opina la jurisprudencia: “Antes de
dar respuesta a esta queja casacional, conviene que dejemos constancia
de que la doctrina jurisprudencial sobre la circunstancia eximente de
miedo insuperable ( STS 783/2006, de 29 de junio , entre otras muchas),
parte de la consideración de que la naturaleza de tal exención no ha
sido pacífica en la doctrina: se la ha encuadrado entre las causas de
justificación y entre las de inculpabilidad, incluso entre los supuestos
que niegan la existencia de una acción, en razón a la paralización que
sufre quien actúa bajo un estado de miedo. Hoy, sin embargo, debe
mantenerse su encuadramiento como causa de inculpabilidad, o en la
inexigibilidad de otra conducta (STS 340/2005), donde puede encontrar
mejor acomodo, ya que quien actúa en ese estado subjetivo de temor,
mantiene sus condiciones de imputabilidad, pues el miedo no requiere
la pérdida completa de sus resortes mentales, sino un temor a que ocurra
algo no deseado. El sujeto que actúa típicamente se halla sometido a una
situación derivada de una amenaza de un mal tenido como insuperable.
De esta exigencia resultan las características que debe reunir la situación,
esto es, ha de tratarse de una amenaza real, seria e inminente, y que su
valoración ha de realizarse desde la perspectiva del hombre medio, el
común de los hombres, que se utiliza de baremo para comprobar la
superabilidad del miedo. El Arto. 20.6 del nuevo Código Penal introduce
387
Poder Judicial

una novedad sustancial en la regulación del miedo insuperable al suprimir


la referencia al mal igual o mayor que exigía el antiguo Arto. 8.10º del
Código Penal derogado STS1471/2011 No. 152/2011. “La supresión de la
ponderación de males, busca eliminar el papel excesivamente objetivista
que tenía el miedo insuperable en el Código anterior, y que aproximaba
esta exención al estado de necesidad, y se descarta por una concepción
más subjetiva de la eximente, partiendo del hecho incontrovertible de
la personal e intransferible situación psicológica de miedo que cada
sujeto sufre de una manera personalísima. Esta influencia psicológica,
que nace de un mal que lesiona o pone en peligro bienes jurídicos de la
persona afectada, debe tener una cierta intensidad y tratarse de un mal
efectivo, real y acreditado, lo que la aproxima a la legítima defensa, pero
se diferencia de ésta en que el que se encuentra inmerso en tal situación
no puede combatirla directamente. Y como ya hemos dicho, para evitar
subjetivismos exacerbados, la valoración de la capacidad e intensidad
de la afectación del miedo hay que referirla a parámetros valorativos,
tomando como base de referencia el comportamiento que ante una
situación concreta se puede y se debe exigir a cualquier persona, en
parámetros medios. En consecuencia, la aplicación de la eximente exige
examinar, en cada caso concreto, si el sujeto podía haber actuado de otra
forma y se le podría exigir otra conducta distinta de la llevada a cabo
ante la presión del miedo. Si el miedo resultó insuperable, se aplicará la
eximente, y si, por el contrario, existen elementos objetivos que permiten
establecer la posibilidad de una conducta o comportamiento distinto,
aun reconociendo la presión de las circunstancias, será cuando pueda
apreciarse como eximente incompleta”.
Sent. No. 27 de 11/02/13, 10:45 a.m. Cons. Único

EXTRADICIÓN

2004

1) “…el Tratado de Extradición del uno de marzo de 1905, suscrito entre


los gobiernos de Nicaragua y los Estados Unidos de América, establece
que es deber de cada Estado perseguir y juzgar, conforme a las leyes de
cada Estado, los delitos cometidos por nacionales de una parte contra las
leyes del otro, mediante la oportuna solicitud de este mismo. El artículo
182 Cn. establece que la Constitución Política nicaragüense es “la carta
fundamental de la república; las demás leyes, están subordinadas a ella.
No tendrán valor alguno las leyes, tratados, órdenes o disposiciones
388
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que se le opongan o alteren sus disposiciones”. Esta supremacía


constitucional confirma el principio establecido en el Arto. 43 Cn. de
que los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio
nacional. Por lo que al encontrarse el imputado (…), en el territorio
nacional y bajo las órdenes de esta Sala de lo Penal de la Corte Suprema
de Justicia, facultad que le otorga el procedimiento especial contemplado
en el Título V “Del procedimiento para la extradición” del Libro Segundo
del nuevo Código Procesal Penal, debe considerarse de conformidad al
inciso 3° del Arto. 16 y Arto. 20 Pn. que a Nicaragua le corresponde en
este caso aplicar su ley penal para que el imputado (….), sea juzgado por
autoridad competente de conformidad al principio de juez natural, por lo
que debe denegarse la extradición y hacer del conocimiento al Ministerio
Público para que de conformidad a la titularidad que le otorga el Arto. 51
CPP, ejerza la acción penal que corresponda de acuerdo al procedimiento
establecido en ese cuerpo de leyes procesales para, según lo expresado
en B.J. 1996, Sentencia de las 12 m. del 21 de agosto de 1996”.
Sent. No. 12 de 02/06/04, 8:45 a.m. Cons. Único

2007

1) “…existe Tratado de Extradición con Estados Unidos de América, por


esa razón el Estado requirente fundamenta su solicitud de extradición
en dicho tratado, suscrito entre los gobiernos de Nicaragua y Estados
Unidos de América, el uno de marzo de mil novecientos cinco, el que
establece que es deber de cada Estado, perseguir y juzgar, conforme a las
leyes de cada Estado, los delitos cometidos por nacionales de una parte
contra las leyes del otro, mediante la oportuna solicitud de éste mismo,
lo que no tiene valor alguno por ser inconstitucional, al oponerse al Arto.
43 Cn., ya que el artículo 182 Cn. establece que la Constitución Política
nicaragüense es “la carta fundamental de la república; las demás leyes,
están subordinadas a ella. No tendrán valor alguno las leyes, tratados,
órdenes o disposiciones que se le opongan o alteren sus disposiciones”.
Esta supremacía constitucional confirma lo establecido en su Arto. 43,
que regula esta materia, y textualmente dice: “En Nicaragua no existe
extradición por delitos políticos o comunes conexos con ellos, según
calificación nicaragüense. La extradición por delitos comunes está
regulada por la ley y los tratados internacionales. Los nicaragüenses no
podrán ser objeto de extradición del territorio nacional”.
Sent. No. 94 de 20/04/07, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…si bien es cierto que el Arto. 356 ordinal 2) CPP citado por el
recurrente, establece plazo para la detención provisional en los trámites
389
Poder Judicial

de la extradición, resulta oportuno destacar que el ciudadano en mención


estaba detenido a la orden de esta Sala Penal, por haberlo establecido
y puesto en conocimiento a las autoridades administrativas según
providencia dictada a las once y diez minutos de la mañana del treinta y
uno de octubre del año dos mil seis, motivo por el cual debió ser esta Sala
únicamente la que podía haber revocado la detención provisional de que
era sujeto el ciudadano (…), dado que así lo establece el Arto. 63 párrafo
segundo de la “Ley de Amparo”, Ley No. 49, al señalar: “Si la persona o
autoridad requerida expusiera que el detenido no está a su orden, deberá
indicar la autoridad, funcionario o institución que ordenó la detención
contra la cual deberá dirigirse el juez ejecutor” de la norma transcrita,
se atisba con claridad meridiana que el juez ejecutor de considerar la
ilegalidad de la detención debió ordenar a esta Sala Penal, que ésta a
su vez procediera a ordenar a las autoridades administrativas (SPN) su
excarcelación, quienes de ser así procederían conforme el Arto. 45 párrafo
primero de la Ley de Régimen Penitenciario y Cumplimiento de la Pena
que a la letra dice “La libertad del interno únicamente podrá realizarse
por medio de orden escrita librada por la autoridad judicial competente,
quien deberá dirigir la orden al director del centro penitenciario quien sin
mayor trámite y dilación procederá a la excarcelación del interno, salvo
que éste tuviere otras causas o penas pendientes”.
Sent. No. 95 de 04/05/07, 10:05 a.m. Cons. I

3) “…si bien es cierto que la prisión preventiva como medida cautelar


responderá o podrá ser modificada, en su caso por la autoridad
judicial que conozca de dicho proceso, sin embargo, atendiendo a la
reciprocidad entre Estados en torno a la persecución penal, no debemos
olvidar que la extradición “se trata por tanto: de una institución procesal
penal para solucionar los problemas de ámbito territorial de la justicia
penal” (Luzón Peña, Diego-Manuel, Curso de Derecho Penal Parte
General I, Editorial Hispamer, 1995, Pág. 213) y que en el caso sublite
por ser nicaragüense surge el indefectible compromiso como Estado
Requerido, de procesar al sujeto por los hechos imputados en el Estado
Requirente, ya que como lo señala el doctrinario Luzón Peña, “la razón
material no es ya de modo determinante la vinculación personal del
sujeto con la legislación de su país, sino fundamentalmente la evitación
de una injustificada y escandalosa impunidad de los ciudadanos que, tras
delinquir en el extranjero, se refugiaran en su país” (Ob. Cit. Pág. 206)
debiendo cumplirse con el principio de derecho internacional penal “aut
dedere, aut puniere” (o entregar o castigar). Partiendo de lo anterior y
siendo que los hechos imputados que darán origen en su oportunidad
al proceso penal a incoarse contra el señor (…), son hechos punibles
390
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

graves que atentan contra el más importante bien jurídico protegido, no


puede este Supremo Tribunal en aras de garantizar el debido proceso
dejar sin efecto la medida cautelar aplicada y luego poner a disposición
del Ministerio Público al señor (…), pues no existiría garantía de su
sometimiento al proceso penal en el cual pueda gozar con la defensa
técnica y material en toda su amplitud”.
Sent. No. 95 de 04/05/07, 10:05 a.m. Cons. II

2008

1) “En el caso de Nicaragua, en la extradición activa, corresponde a la


Fiscalía General de la República interponer la solicitud de extradición
ante esta Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, y esta Sala
declarará si es procedente o no solicitar la extradición y, en caso
afirmativo, remitir lo actuado a la Fiscalía General, adjuntando toda la
documentación necesaria y exigida en el país requerido;…”
Sent. No. 175 de 15/12/08, 9:00 a.m. Cons. IV

2) Estima esta Sala de lo Penal, que la descripción del hecho, de manera clara
y circunstanciada, que motiva la extradición, es esencial para determinar
la participación del extraditable y que el mismo hecho constituya delito
en el Estado reclamante y también en Nicaragua; pero, ante la escueta
solicitud de extradición, refiriéndose sólo a los tipos penales, sin tocar los
hechos, no es posible establecer la doble incriminación, ni la prescripción
de la acción penal en ambos países, que no se trate de delito político
o común conexo, y que el delito perseguido esté sancionado por la ley
nicaragüense con una pena no menor de un año de privación de libertad.
Sin embargo, puede descartarse la figura delictiva de “Incumplimiento
Penal de Obligación”, lo que equivaldría a cárcel por deuda, lo que está
prohibido por la Constitución Política de Nicaragua.
Sent. No. 175 de 15/12/08, 9:00 a.m. Cons. VI

2011

1) “…nuestro Código Penal vigente señala en el Arto. 19 que se establece


el principio de no entrega de nacionales, indicando en el último párrafo
que si se solicita la extradición, el Estado de Nicaragua, deberá juzgarlo
por el delito común cometido, etc. En el caso de autos, habiendo sido
procesado en el país vecino por el delito de abuso sexual en menor de
edad, el Estado de Nicaragua, no puede juzgarlo nuevamente, ya que
nuestra Carta Magna así lo establece en el Inc. 10 del Arto. 34, pero es
criterio de esta Sala que si debe cumplir la pena impuesta, puesto que
391
Poder Judicial

está demostrado que su conducta constituye ilícito tanto en el país vecino


como en el nuestro, y que habiendo solicitado la República de Costa Rica,
que de no extraditarlo, se juzgara en nuestro territorio o se pusiera a la
orden de las autoridades del sistema penitenciario para el cumplimiento
de la pena, ya que de lo contrario quedaría sin sanción alguna, la
conducta reprochable del encausado con menores de edad, conducta que
está debidamente tipificada y penada en ambos países, y que de no ser
sancionada podría repetirse sin temor alguno. Consideramos que como
ya fue procesado y condenado en la República de Costa Rica, donde se
le garantizó el derecho a la defensa, igual que en nuestro territorio, sin
más trámites burocráticos solicitando una especie de exequátur, como
alega el recurrente, de conformidad al Inc. 9 del Arto. 164 Cn., lo que por
costumbre se ha aplicado a las causas civiles, el condenado debe cumplir
la sanción impuesta en nuestro territorio, por lo que se mantiene que
el reclamado sea puesto a la orden del Juez de Ejecución de Sentencia y
Vigilancia Penitenciaria correspondiente”.
Sent. No. 32 de 10/03/11, 9:00 a.m. Cons. II

FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS PÚBLICOS

2010

1) “…en relación a no admitir la acusación presentada, con fundamento


puede afirmarse, a que no fue demostrada la falsedad del documento en
la vía civil, para poder acusar por Falsificación de Documentos Públicos
al Notario, ya que mientras no se demuestre, como muy bien afirma el
recurrente, el Notario es Fedatario Público y no puede dudarse de lo
afirmado por él como tal, mientras no se demuestre”.
Sent. No. 15 de 03/03/10, 9:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “el recurrente hace alusión a que antes de condenar a su defendido,


debió probarse por la vía civil la falsedad de las escrituras públicas,
supuestamente autorizadas por él; al respecto se debe aclarar si
es necesario para declarar responsabilidad penal por el delito de
falsificación de documentos públicos, declarar previamente la falsedad
civil en juicio propio de esa materia. Según el Arto. 1198 Pr., si antes
de promoverse el juicio civil, existe el penal sobre falsedad del mismo
documento, se suspenderá este, mientras tanto no sea resuelto el juicio
392
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

criminal, de lo que se deduce claramente, que ambos procedimientos


tienen vida independiente y que no se necesita de uno para hacer valer el
otro; en consecuencia, bien puede iniciarse la acción penal sin necesidad
de previamente haberse resuelto o iniciado la tramitación de la civil, en
realidad no existan dos clases de falsedad: civil y penal; lo que ocurre es
que la falsedad puede dar origen a dos clases de procedimientos: el penal
para obtener el castigo del culpable y el civil que tiende solo a dejar sin
valor ni efecto el documento redargüido de falso, todo lo cual desvirtúa
lo alegado por el recurrente, por lo que resulta inatendible este reclamo.
En cuanto a los medios de prueba para declarar la falsedad en el juicio
criminal, este supremo tribunal ha sostenido que es aplicable a lo penal
toda regla o procedimiento de lo civil, de manera que los métodos de
probanza de la falsedad, establecidos en los Artos. 1193, 1194, 1195 y
1365 Pr., deben ser acogidos para demostrar la falsedad en causa penal.
Esta misma Corte ha señalado que tratándose de una escritura pública,
es preciso acreditar todo lo que exige el Arto. 1365 Pr.”.
Sent. No. 18 de 24/02/11, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…que delito de Falsificación de Firmas no existe como tipo penal;


puede afirmarse, que no fue demostrada la falsedad del documento en la
vía civil, para poder acusar por Falsificación de Documentos Públicos al
Notario, ya que mientras no se demuestre tal falsedad, no puede dudarse
de lo afirmado por el Notario como Fedatario Público”.
Sent. No. 33 de 10/03/11, 9:10 a.m. Cons. Único

2012

1) “…estima esta Sala Penal que, es esencial interpretar los supuestos


del delito, por el cual fue condenado el accionante, Arto. 227 CP.,
denominado “Tráfico Ilícito de Vehículos”, que dice: “Quien trafique,
importe, exporte, transporte, almacene, o comercialice vehículos robados
o hurtados o que hubiere sido objeto de apropiación o retención indebida,
nacional o internacionalmente, o piezas de ellos, será sancionado con pena
de tres a cinco años de prisión”. Los supuestos requieren que se trafique
o comercialice vehículos robados; en tal supuesto, la Escritura Pública
de Compraventa, ya sea jurídicamente verídica o falsa, sólo es un medio
documental para efectuar el tráfico o la comercialización de un vehículo
robado o hurtado. Con escritura pública falsa, los hechos que son reales,
que se subsumen en el tipo penal, seguirán siendo los mismos como la
acción, objeto, conducta o la participación del accionante. No es lo mismo,
que el documento falso o el testimonio falso de un testigo incrimine al
accionante por la comisión de un hecho falso, que la falsificación o el uso
393
Poder Judicial

de documento falso para la comisión del delito. La escritura verdadera


no es una eximente o justificación del tráfico de vehículos robados, es
más bien la confirmación cierta, documentada del tráfico de vehículos
cuando son robados conforme el Arto. 227 CP. Según la experiencia como
regla de la sana crítica, en el tráfico de vehículos robados, la escritura
falsa de compraventa de vehículos robados es parte del “itercriminis”,
donde se trata de ocultar el rastro del crimen o a los responsables de
estos delitos.
Sent. No. 221 de 15/11/12, 9:00 a.m. Cons. I

FILIACIÓN
2004

1) “…se rechazan las alegaciones sobre la no-identidad de acusado (…) y la


violación del Arto. 77 CPP, ya que el inciso tercero de este citado artículo
77 CPP, señala claramente que uno de los requisitos de la acusación es
que debe tener los nombres y datos generales de ley que sirvan para
identificarle. No estamos juzgando filiaciones, ni de nombres, sino al
sujeto que ha cometido el hecho punible, por tratarse de un derecho
penal de acto y no de autor, ya que lo que se necesita es que la persona
juzgada es la que cometió el ilícito independientemente de su filiación,
máxime que desde el inicio de este proceso el acusado firmó declaración
con ese nombre o sea con el nombre con que fue condenado”.
Sent. No. 13 de 02/06/04, 10:45 a.m. Cons. I


FLAGRANCIA
2007

1) “…aduce el recurrente que se ha violado la garantía constitucional


cristalizada en el Arto. 33 Inco 1 Cn., por cuanto existió detención ilegal,
pues –argumenta- al haber tenido conocimiento la Policía de que se
iba a producir un trasiego de drogas, inmediatamente dejaba de ser
flagrante delito, por lo que debieron tener una orden judicial. Ante tal
planteamiento es oportuno, señalar que Flagrante, según el Diccionario
Jurídico Elemental de Guillermo Cabanellas de Torres, es “lo que se está
ejecutando o haciendo en el momento actual” también referido al “hecho
delictivo que se descubre en el momento mismo de su realización; y cuya
comisión en público, ante diversos testigos, facilita la prueba y permite
394
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

abreviar el proceso” (Editorial Heliasta, Pág. 170). De modo que no


puede afirmarse, a como desafortunadamente argumenta el recurrente,
que el hecho de que los órganos de inteligencia de la Policía tengan
información -seguramente imprecisa y abstracta- de la comisión de
un delito, disocie el hecho del momento de su comisión, es decir que la
comisión del hecho deje de estar siendo cometida en el preciso momento
de su descubrimiento. De forma que efectivamente los encartados
fueron aprehendidos en flagrante delito, por lo que no ha acaecido la
violación de que se queja el recurrente, y por ende no es admitido el
agravio expresado”.
Sent. No. 18 de 15/03/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 19 de 01/02/06, 10:00 a.m. Cons. Único

2008

1) “…esta Sala considera de importancia establecer el concepto de


flagrancia, por considerarlo como presupuesto necesario para efectuar
la entrada y registro al domicilio de una persona y la detención del mismo
sin autorización judicial previa. De acuerdo al Código Procesal Penal,
Arto. 231 CPP, flagrancia debe entenderse: “cuando el autor del hecho
punible sea sorprendido en el momento de cometerlo, sea perseguido
huyendo del sitio del hecho o se le sorprenda en el mismo lugar o cerca
de él con armas, instrumentos u objetos que de alguna manera hagan
presumir su participación inmediata en el hecho”.
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…la Sala estima que si bien es cierto, de conformidad al Arto. 231 CPP
se exige que para detener a una persona en flagrancia se le sorprenda
en el mismo lugar o cerca de él y en una relación con el objeto e
instrumentos utilizados que presuman su participación inmediata en el
hecho (requisito de inmediatez personal o espacial), el hecho de que la
detención de los acusados se haya producido estando ya lejos del lugar de
los hechos y transcurrido el tiempo alegado desde la comisión del delito,
no es incompatible con la exigencia del requisito de inmediatez personal
o espacial, pues la persecución se inició inmediatamente de cometido
el hecho, no se suspendió en ningún momento y los acusados nunca se
pusieron fuera del alcance de sus perseguidores. Por tales razones debe
rechazarse los alegatos del recurrente…”
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9:30 a.m. Cons. IV

395
Poder Judicial

FUNCIÓN JURISDICCIONAL

2008

1) “…el juez tiene únicamente la función jurisdiccional para juzgar y no


para investigar, lo cual le corresponde a la Policía Nacional en conjunto
con el Ministerio Público quien ejerce la acción penal correspondiéndole
a la vez sostenerla. Con lo anterior se rompe con la doble función que
ejercía el juez en el sistema inquisitivo, en donde valía el pensamiento
de Carnelutti, cuando dijo: “Quien tiene al juez como fiscal, precisa a
Dios como defensor”. Es por eso que con el sistema oral y acusatorio
implantado en nuestro país no se le permite al juez diligenciar para que
practique un medio de prueba…”
Sent. No. 15 de 21/01/08, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…debemos señalar que la forma en que se desarrolló la audiencia


oral ante la Sala de lo Penal del Tribunal de Apelaciones Circunscripción
Norte, invalida la sentencia recurrida, ya que actuaron como si se tratara
de un tribunal inquisidor, interrogando los señores magistrados a la
fiscal recurrente, violentando abiertamente el Arto. 10 CPP párrafo
primero dice: “El ejercicio de la acción penal es distinto del de la función
jurisdiccional. En consecuencia, los jueces no podrán proceder a la
investigación, persecución ni acusación de ilícitos penales”, debiendo
entender en base a este Principio Acusatorio, y al Arto. 369 CPP, que el
tribunal debe limitarse a resolver sobre la queja planteada por las partes,
sin tratar de indagar, investigar, perseguir o acusar, ya que este último
artículo indica taxativamente: “Arto. 369 Objeto del Recurso. El recurso
atribuirá al órgano competente el conocimiento del proceso solo en cuanto
a los puntos de la resolución a que se refieren los agravios, sin perjuicio
de conocer y resolver sobre aspectos constitucionales o violación de los
derechos y garantías del procesado”, es decir, que se puede resolver de
oficio únicamente en los casos de violación de los derechos y garantías
del procesado como indica la parte final del artículo transcrito”.
Sent. No. 28 de 25/01/08, 9:00 a.m. Cons. II

HOMICIDIO
2005

1) “Nuestra doctrina penal para imputar el delito de homicidio provocado


por las lesiones se ha inspirado en la teoría de la equivalencia cuya esencia
396
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

es causalista y que se diluye en el siguiente aforismo. “El que es causa de


la causa es causa del mal causado siempre que ésta sea consecuencia del
acto del agente”. Es decir, el que ejecuta voluntariamente un hecho punible
responde de todas sus consecuencias”. Esto equivale a decir que no alteran
la relación de causalidad las condiciones preexistentes (condiciones
patológicas del herido, ni las condiciones concomitantes falta de médicos
para atender al herido), ni las condiciones sobrevenidas a consecuencias
de la herida (Manual de Derecho Penal doctora Ligia Molina Argüello,
Página, 72 Editorial Fondo editorial de lo jurídico). En consecuencia y
atendiendo esta doctrina “se establece que es necesario que entre el acto
humano y el resultado delictuoso exista una relación de causalidad sin la
cual no existe acción”. La función punitiva del Estado debe recaer única y
exclusivamente en conductas punibles y se requiere precisión por parte
de la ley para determinar en forma suficientemente y diferenciada las
distintas conductas punibles y las penas que puedan llevar consigo”.
Sent. No. 82 de 28/09/05, 8:45 a.m. Cons. I

2013

1) “…para acreditar la tipicidad de homicidio por imprudencia temeraria


bajo los efectos de fármacos, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias
psicotrópicas o bebidas alcohólicas, siempre es idóneo contar con la
prueba científica que acredite tal extremo, sin embargo esto no siempre
es posible, como ocurrió en el presente caso en el que el acusado se
dio a la fuga, por lo que el principio de libertad probatoria y el criterio
racional permite formarse la convicción por otros medios probatorios
siempre y cuando sean estos de procedencia licita y capaces de formar la
convicción necesaria en la mente del juez de estar en poder de la verdad”.
Sent. No. 41 de 03/04/13, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…siendo la acción de revisión un mecanismo que se utiliza contra


sentencias firmes y a favor del condenado, esta Sala considera que de
acuerdo a solicitud de adecuación de pena y libertad condicional promovida
por el accionante el delito que corresponde adecuar en sustitución del
infanticidio, que se regulaba en el artículo 136 Pn., corresponde al delito de
homicidio regulado en el artículo 138 CP debiéndose aplicar la agravante
contenida en el numeral 2 del artículo 36 CP como constitutiva del delito
por la gravedad del hecho y por así contemplarlo la disposición transitoria
del artículo 567 numeral 9. Por lo que para efectos de imponer la sanción
que corresponde, tenemos que tomar en cuenta las reglas de aplicación de
las penas, según lo establece el artículo 78 CP…”
Sent. No. 170 de 05/08/13, 9:00 a.m. Cons. II

397
Poder Judicial

3) “…en el caso del homicidio en grado de tentativa debe tenerse en


cuenta, necesariamente, el desvalor jurídico que denota la conducta
del autor. El fin de cometer un delito determinado es un requisito que
nace de la subjetividad del agente. Es por supuesto un intento fallido de
delinquir, de darle muerte a otra persona. El dolo es el mismo del Arto.
138 CPP, por consiguiente es competente el Juez de Distrito de Juicio para
conocer de los delitos de homicidio, también puede los menos, conocer
de los delitos de homicidio en grado de tentativa y de frustración”.
Sent. No. 245 de 04/10/13, 9:00 a.m. Cons. I

2014

1) “…no es un medio sine qua nom el dictamen médico legal para


acreditar la existencia del delito de homicidio en grado de frustración…”
Sent. No. 361 de 09/10/14, 10 a.m. Cons. II

HOMICIDIO IMPRUDENTE

2014

1) “Considera esta Sala al analizar el elenco probatorio, que el golpe


causante de la muerte de (…), no fue propinado con intención de matar,
sino que la voluntad del acusado era con dirección no homicida, pero
por el curso de los acontecimientos, se produjo un resultado mortal,
improvisto, no deseado. Nos encontramos frente a una producción de
aquéllas en que el resultado excede a la intención, es decir, existe ultra
intencionalidad. La forma de tipicidad preterintencional mezcla de dolo
y de culpa, con el resultado de muerte no esperado, desapareció en
nuestro vigente Código Penal, Ley No. 641 y los resultados más allá de la
intención no se penan como delitos calificados por el resultado, ni como
producidos por dolo eventual, sino que por su estructura y ausencia de
tipicidad dolosa, son subsumidos en la norma continente de la hipótesis
para homicidios imprudentes. No podemos incluir dentro de la tipología
dolosa, los hechos cuyo resultado va más allá de la intención, atendiendo
que en este caso la intención de la finalidad, no se proyecta en lo más
allá del resultado, ya que éste exige la ocurrencia de un dolo en mayor
intensidad. En el tipo de injusto del delito imprudente debe observarse
la acción típica imprudente y su relación con el resultado que ella ha
causado. Si no está comprobado el dolo directo, o el proscrito dolo
eventual, no puede ser considerado el caso de autos como homicidio
398
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

doloso. Nos encontramos en presencia de un dolo directo homicida,


cuando la acción típica es el objetivo perseguido por el sujeto: quiere
matar a una persona y la mata. En el presente caso no puede hacerse
ese señalamiento al acusado, puesto que desde el inicio no quería matar.
Actualmente para solucionar resultados que van más allá de la intención,
se deja a discreción del intérprete juzgador, escoger, pero no al arbitrio,
sobre la naturaleza de la tipicidad: si dolosa, o imprudente. El juzgador
antes de decidir en forma mecánica solo por el hecho típico, debe, prima
facie, hurgar o indagar sobre la voluntad de su realización. Si el hecho
se realiza, pero el mismo no es fruto de la decisión incondicional de
realizarlo, no hay dolo. En muchos homicidios, uno de los problemas
más difíciles de dilucidar por el juez, es precisamente el determinar
la existencia de intención de matar o solo de herir. Obviamente, para
determinar la intención positiva de matar, no es menester que todos y
cada uno de los aspectos tenga resultado desfavorable al procesado”.
Sent. No. 69 de 21/03/14, 10:00 a.m. Cons. VII

IMPUTABILIDAD
2007

1) “…delito es la infracción voluntaria de una ley penal haciendo lo que ella


prohíbe o demanda. Siendo la imputabilidad la capacidad de entender y
querer en el campo del Derecho Penal. La imputabilidad implica salud
mental, aptitud psíquica de actuar en el ámbito penal, precisamente
al cometer el delito. Por otra parte, el sujeto primero tiene que ser
imputable para luego ser culpable; así, no puede haber culpabilidad si
previamente no se es imputable. En cuanto de culpabilidad se trata, es la
relación directa que existe entre la voluntad y el conocimiento del hecho
con la conducta realizada”.
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. III

2010

1) “En la sentencia recurrida, los miembros del Tribunal de Apelaciones


expresan que el médico forense guarda silencio, respecto al estado de
inimputabilidad del acusado antes, durante y después de los hechos.
La Sala considera en relación a este punto, que siendo el concepto de
imputabilidad o capacidad de culpabilidad un concepto de naturaleza
normativa y no psiquiátrica, quienes tienen la potestad de determinar su
existencia en cada caso en concreto, no son los especialistas o peritos en
399
Poder Judicial

la rama de la ciencia médica, si no los jueces en base a la potestad que les


otorga la Constitución Política en el párrafo segundo del Arto. 159 que
expresa: “Las facultades jurisdiccionales de juzgar y ejecutar lo juzgado
corresponde exclusivamente al Poder Judicial”. De ahí pues, que el criterio
orientador de los peritos no vincula ni condiciona obligatoriamente la
decisión que los Tribunales de Justicia tomen en el caso concreto. De
lo antes expuesto, se concluye que los Tribunales de Justicia no pueden
basar o fundamentar su resolución en base al criterio que externen los
peritos, ya que es el juez o magistrado a quien le corresponde valorar los
medios de prueba y no el perito, de lo contrario si la opinión de perito
fuera vinculante para jueces y magistrados estaría sustituyendo a estos
en la función de juzgar y ejecutar lo juzgado”.
Sent. No. 73 de 07/04/10, 9:30 a.m. Cons. Único

2015

1) “Si bien es cierto, que si una persona es imputable o no, no es una


cuestión médico legal, sino el producto de la aplicación de la ley penal,
que solo le corresponde determinar al juez o Tribunal, también no es
menos cierto que esa determinación debe estar basada en un medio de
prueba idóneo, tal sería la prueba pericial que diera datos significativos
como por ejemplo el tipo de droga a la que es adicto, duración de la
adicción y fundamentalmente que dicha adicción produce afectación en
las facultades intelectivas y volitivas y en la motivación de su conducta
criminal, que le permitiera al juez o Tribunal determinar la aplicación de
la eximente incompleta”.
Sent. No. 117 de 09/04/15, 10:00 a.m., Cons. III

IMPUTADO
2009

1) “Es preciso recordarle a los jueces y tribunales del país, que la


declaración del imputado dada en fase de investigación, para que pueda
ser utilizada como un elemento de investigación y prueba, libre de
sospechas de ilegitimidad, se requiere que los fiscales frente a cualquier
impugnación del modo en que la declaración fue obtenida, sean ellos
quienes demuestren su legitimidad. Así pues, cuando un imputado o
su defensor sostienen que su declaración fue obtenida con violación a
garantías constitucionales, la carga de la prueba le corresponde al fiscal,
si éste no logra despejar el cuestionamiento, probando las condiciones
400
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en que las declaraciones fueron tomadas, el juez no debe tomarla en


cuenta, ni todo lo que se deriva de las mismas. Esta carga de la prueba
para el fiscal resulta exigida por el hecho que es la Policía quien tiene
el total control durante la detención e investigación del imputado y por
lo tanto, puede establecer mecanismos que le permitan preconstituir
pruebas de la legitimidad de la declaración, entre estos mecanismos se
pueden mencionar la filmación de la declaración por medio de cámaras,
y el más importante a juicio de esta Sala, la participación del defensor
en este acto y que así se haga constar. No puede entonces el imputado
ni el defensor probar nada respecto de una situación que se encontraba
bajo el completo control de la Policía. En consecuencia, tan importante
es obtener la declaración voluntaria del imputado, que acreditar
fehacientemente el hecho que ésta ha sido obtenida con respeto a las
garantías fundamentales”.
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. III

2) “Esta Sala estima que si las garantías del imputado tienen algún
sentido estas deben cubrir todo el curso de las actuaciones en las que
sus derechos puedan verse afectados. Y con mayor motivo durante la
investigación en que las posibilidades de afectación de todas las garantías
procesales se dan con mayor intensidad y menos transparencia en esta
etapa”.
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. II

INDEFENSION
2008

1) “…el acusador como titular de la acción, por haberse presentado


como acusador particular, no puede hablar de indefensión al tenor de la
parte final del Arto. 34 Cn., lo que es propio del ofendido que aun sin ser
acusador siempre será tenido como parte, pero no se trata de la situación
de que no se le permitiera intervenir como parte ofendida a contestar los
agravios en apelación; pues, si la defensa no compareció a fundamentar
el recurso y estuvo de acuerdo con el procedimiento y la sentencia
dictada a su favor, la omisión del acto de la audiencia quedó subsanado,
consecuentemente estaría fuera de lugar el acusador particular, que
sin haber reclamado en tiempo el defecto, ahora trata de anular la
sentencia y el juicio, sin argumentar y demostrar que el defecto fue
fundamental para dictar el fallo que favoreció al reo, pues lo que se ataca
en casación no es la nulidad por la nulidad misma, sino la sentencia que
401
Poder Judicial

se fundamentó en el error; es decir, que el acto inválido sea fundamento


de la sentencia, de no ser así, el error no tendría ninguna trascendencia;
finalmente el error o la inobservancia de la normas procesales para
la casación deben ser de aquellas establecidas bajo pena de invalidez,
inadmisibilidad o caducidad, característica que no aborda el recurrente;
propone pues el acusador que, sin atacar la sentencia, se declare la
nulidad de la misma y del juicio, por lo que se tendría que celebrar uno
nuevo, y con lo que obtendría la libertad el reo o acusado; por tanto, no
es claro el acusador al hablar de indefensión al tenor del inciso 1º del
Arto. 163 CPP, que se refiere a los defectos absolutos concernientes: “A la
inobservancia de derechos y garantías que causen indefensión previstos
por la Constitución Política, los tratados y convenios internacionales
ratificados por la República y establecidos en el presente Código”.
Sent. No. 129 de 27/06/08, 9:00 a.m. Cons. III

2009

1) “…la “indefensión” -desde una concepción amplia- ha de considerarse


que existe siempre que los titulares de esos derechos e intereses legítimos
se ven imposibilitados de ejercitar las acciones legales suficientes para
su defensa,…”
Sent. No. 139 de 13/11/09, 10:45 a.m. Cons. III

INHIBICIÓN
2014

1) “Es criterio de la Sala Penal de este supremo tribunal que los argumentos
alegados por la Sala Penal Uno deben ser acogidos por cuanto están
salvaguardando el derecho del ciudadano nicaragüense de recurrir ante
un juez imparcial para que su caso sea analizado con objetividad y sin
sospechas de parcialidad. Es evidente que la Sala Penal Uno al declarar
sin lugar en apelación un incidente de nulidad de allanamiento y las
consecuencias al mismo, como es la detención de personas, obtención
de fuentes de pruebas, ocupación de objetos y propiedades y que
posteriormente fueron retomadas en la sentencia definitiva que al afecto
dictó la juez de primera instancia, no se trata una sentencia en la que se
abordan simples reglas del procedimiento, sino que, lo que se resolviera
en esa apelación tiene incidencia positiva o negativa en la resolución
definitiva que hoy arriba a esa misma Sala vía apelación de sentencia
condenatoria, por lo que la Sala ya emitió una opinión y como tal, ahora
402
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que le toca resolver la sentencia definitiva, difícilmente va a cambiar de


criterio sobre la ilegalidad de ese allanamiento, que precisamente es
objeto de agravio, de tal forma que los recurrentes de apelación no se
sentirán confiados en la imparcialidad que deben revestir los integrantes
de esa Sala Penal. Lo mismo ocurre con la Sala Penal Número Dos que
también conoció de la apelación de un auto en este mismo caso y por el
mismo motivo, según lo exponen los integrantes de esa Sala Penal, de
tal forma que ambas están inhibidas de conocer el presente recurso de
apelación. Por tales motivos y basado en la parte infine del art. 35 CPP
que literalmente dice: “Si quien se inhibe o es recusado es integrante de
un tribunal colegiado, resolverán los otros miembros de dicho tribunal.
Si todos los integrantes se inhiben o son recusados, conocerá otra Sala
de la misma jerarquía” y siendo que los y las miembros de la Sala Penal
Especializada en Violencia y Adolescentes, tiene vasta experiencia en
el tratamiento de casos penales de naturaleza ordinaria por cuanto sus
integrantes antes de ser electos como magistrados fungieron como jueces
penales de juicios, consideramos que el presente caso lo debe resolver
la Sala en cuestión y de esta manera garantizamos el principio universal
establecido en los artículos 14.1 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; 26 de
la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que
“toda persona tiene derecho a ser oída por un tribunal imparcial”.
Sent. No. 439 de 28/11/14, 8:00 a.m. Cons. II

INSPECCIÓN OCULAR
2014

1) “…encuentra esta Sala que al solicitar inspección ocular en el lugar


de los hechos la parte que lo solicita debe fundamentar la petición
es decir que es lo que pretende comprobar con esa diligencia de una
forma específica, rola en el expediente que la defensa al solicitar dicha
inspección solo señala que con esa prueba se demostraría la no comisión
del hecho acusado es decir de forma generalizada y vaga, y en cuanto a la
no presencia del acusado en la inspección carece de fundamentación tal
señalamiento por parte del recurrente. El artículo 269 CPP refiere que
en el intercambio de información y pruebas, las partes deben indicar qué
pretenden acreditar con cada medio de prueba ofrecido, si no se cumple
con este requisito dicho elemento puede ser excluido, porque ello
conllevaría a una sorpresa para la contraparte, quien debe conocer que se
403
Poder Judicial

pretende acreditar con cada elemento de prueba ofrecido. La inspección


radica en la observación, constatación del lugar, sus características, pero
no es el lugar ni la figura procesal para proceder a entrevistar, interrogar
o incorporar declaraciones, para ello es la realización de la audiencia del
juicio en donde las partes interrogan y contra interrogan”.
Sent. No. 148 de 12/05/14, 9:40 a.m. Cons. II

INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN Y PRUEBA

2004

1) “…el incumplimiento en el que incurrió el acusador particular, de no


presentar en escrito autónomo el «intercambio de información sobre
los elementos de prueba» en audiencia inicial, no constituye un
abandono sino, efectivamente, un simple defecto formal sujeto a ser
corregible dentro del plazo dispuesto en el artículo 120 del Código
Procesal Penal. En consecuencia, el alegato esgrimido por los
defensores, referido al abandono de la acción penal y la extinción
de la misma, debe ser rechazado, en cuanto el acusador particular
no omitió, –conforme el artículo 76.1 del Código Procesal Penal–,
intercambiar la información sobre los elementos de prueba con
los defensores, sino que dicha información fue intercambiada de
manera defectuosa en el escrito acusatorio, dado que aquél sostuvo
de manera verbal, en la referida audiencia, «que su oferta de pruebas
eran las que estaban reflejadas en la acusación y que se hiciera constar en
el acta que además presentaría la declaración del médico forense a quien
no habían podido encontrar ni contactar..., y que en la acusación está el
intercambio de información» (sic) (vid. folio 36 líneas 19-30) refiriéndose,
claramente, a la justificación de la no-presentación del escrito autónomo
como a la voluntad de continuar con el ejercicio de la acción procesal
penal. En este sentido, el artículo 76 Ibíd dispone que: «Se considerará
abandonada la acción ejercida por el acusador particular y excluido del
proceso en tal condición, cuando sin justa causa: 1.Omita intercambiar
información y elementos de prueba con la defensa;...». Situación que no
ocurrió en el caso concreto, pues según corre visible en el escrito
de acusación (v. folio 5), este contiene, como evidentemente lo protestó
el acusador particular en la audiencia inicial, un listado de pruebas y
la indicación general y sucinta de los hechos o circunstancias que se
pretenden demostrar con cada elemento de prueba. De todo esto, debe
deducirse que el escrito de intercambio –dispuesto en el artículo 269
404
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Ibíd.– deriva del derecho constitucional a la defensa (artículo 34.4 Cn.),


en tanto las partes deben conocer de manera previa y detallada sobre
las pruebas que se someterán en juicio al contradictorio. Por lo que no
puede evitarse su presentación, salvo que el acusador particular esté
adherido a la acción ejercida por el Ministerio Público y sea éste quien
presente el intercambio, en virtud del artículo 78.1 del mismo Código,…”
Sent. No. 47 de 22/10/04, 10:00 a.m. Cons. Único

2012

1) “…el Ministerio Público tiene la obligación de reproducir un escrito de


intercambio de información y pruebas y entregárselo a la defensa que
designe el imputado, puesto que el cumplimiento de la presentación del
escrito de intercambio es en la audiencia inicial de conformidad a los
artículos 268 y 269 CPP”.
Sent. No. 76 de 23/05/12, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “Revisando el expediente, se constata que el examen médico legal


referido, fue solicitado por la defensa en Audiencia Inicial. El día
veintiuno de abril del año dos mil once, fue remitido al despacho del
Juez de Audiencias, el Dictamen Médico legal elaborado por el doctor
(…); y posteriormente el día tres de mayo, del mismo año, la defensa
presentó intercambio de información y pruebas, sin incluir el dictamen
anteriormente mencionado. El segundo párrafo del Arto. 274 CPP dice:
“Intercambio de información. De la misma forma que se estableció para
la parte acusadora, la falta de inclusión de medios de prueba en esa
información impedirá su práctica en el juicio, salvo que se haya producido
por causas no imputables a la parte afectada”. También el Arto. 384 CPP
dice: “Prueba. Las partes podrán pedir la realización de actos de prueba
para fundar su recurso o contestación. Se admitirán únicamente la que
pueda practicarse en la audiencia. Sólo se permitirá la prueba que no se
haya practicado en la primera instancia sin culpa del recurrente, la que
se ignoraba en la instancia por el apelante y la que fue indebidamente
denegada al impugnante”. De tal forma que si el motivo principal del
recurrente era reproducir una prueba que había sido solicitada por la
defensa, y que decidió no incluirla en su intercambio de información;
la solicitud del recurrente fue correctamente denegada por el Tribunal
Ad-quem, ya que ésta no se produjo, por no haber sido oportunamente
ofrecida por la defensa. Claramente los Artos. 274 y 384 CPP señalan que
no se puede valorar una prueba que no ha sido incluida en el intercambio
405
Poder Judicial

de información, o que no se haya practicado sin culpa del recurrente. A


criterio de ésta sala, el que no se haya practicado el dictamen médico
legal del doctor Reynaldo Cruz Jirón fue por un desacierto de la misma
defensa.
Sent. No. 17 de 17/01/13, 8:00 a.m. Cons. I

2) “La circunstancia que contempla la causal 2 del Arto. 387 CPP se refiere
al caso en que habiendo sido ofrecida la prueba (de una parte o de otra)
en el intercambio de información; y habiéndose admitido ésta para ser
debatida y controvertida en juicio, posteriormente es rechazada por el
Juez al momento de ser desarrollada en el Juicio Oral y Público. A todas
luces este no es el caso que señala la defensa Técnica, ya que la pericial
realizada por el inspector (…), del Laboratorio Central de Criminalística
de la Policía Nacional no fue propuesta por la defensa ni por la fiscalía
en su oportunidad (intercambio de información y pruebas), por lo tanto
ni siquiera fue presentada en juicio, y por ende tampoco fue rechazada.
Además hay que aclarar, que cada sujeto procesal tiene derecho a
proponer las pruebas que considere adecuadas a su teoría del caso; por
lo tanto es absurdo querer responsabilizar a la parte contraria por excluir
una prueba que no considere pertinente. En cuanto a la solicitud de la
defensa de evacuar dicha prueba en segunda instancia, esta sala Penal de
la Corte Suprema, considera que ésta fue correctamente denegada por
el Tribunal Ad-quem; pues no concurrían los tres requisitos que señala
el Arto. 384 CPP; como son: 1) Que no se haya practicado en la primera
instancia sin culpa del recurrente, 2) Que se ignoraba en la instancia por
el apelante y 3) que haya sido indebidamente denegada al impugnante.
Como se dijo anteriormente, la prueba en cuestión no se practicó porque
la defensa nunca la propuso, por consiguiente el Juez de Juicios no la
pudo haber denegado, y finalmente hay que decir que la defensa no
ignoraba dicha pericial, ya que tuvo acceso al expediente fiscal”.
Sent. No. 37 de 21/03/13, 8:00 a.m. Cons. I

3) “…la etapa procesal idónea para aceptar los hechos por parte del
acusado es a partir de la audiencia inicial por cuanto es en esta etapa
procesal donde se discute contradictoriamente en base a los elementos
de prueba ofrecidos en el intercambio de información presentando por
la parte acusadora, si hay méritos procesales para que la causa se remita
a juicio. Por otro lado, nuestro legislador por razones de política criminal
quiso ayudar o reconocer el acto de honestidad del acusado cuando de
forma voluntaria decide aceptar los hechos de la acusación, pues al
mismo tiempo propicia una “economía procesal” al evitar el desarrollo
de todo el juicio y sus consecuencias, esto es, la inversión de tiempo en
406
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

funcionarios, testigos, peritos, material logístico, etc., es por estas razones


que nuestro legislador quiso considerar una circunstancia atenuante de
responsabilidad penal que le deberá ayudar en la individualización de la
pena, aplicada bajo las luces del principio de culpabilidad”.
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. V

2014

1) “…el procedimiento de intercambio de información se señala tanto


en los artículos 269, 275 y 306 CPP, en este último artículo se señala
la posibilidad de ampliar información incluso en la etapa del juicio,
garantizando el derecho de defensa, quien incluso tiene la oportunidad
de solicitar suspensión del juicio y prepararse para la nueva prueba.
Es decir que la prueba que por razones no atribuibles a las partes ni se
intercambiaron en audiencia inicial o la defensa en el plazo señalado en
el artículo 274 CPP, estas pueden ampliar la información y no significa
por ello que sea prueba ilícita. Por otro lado, sin perjuicio de lo anterior,
tomando en cuenta el principio de libertad probatoria señalado en el
artículo 15 CPP, todo hecho de interés para la causa, puede acreditarse a
través de cualquier medio de prueba licito,…”
Sent. No. 140 de 07/05/14, 9:30 a.m. Cons. IV

2) “…el intercambio de información inicia con las formalidades que


señala el art. 269 CPP, y dicho intercambio de información debe hacerse
con la representación del Ministerio Público, estamos ante un proceso
de partes, incluso bajo responsabilidad disciplinaria para el fiscal si
no realiza su intercambio oportunamente, por lo que correspondía a
la nueva defensa solicitar dichas copias en las oficinas del Ministerio
Público, a través de un escrito para dejar constancia de su solicitud, y así
poder demostrar si le eran negadas. Al solicitar las copias directamente
al judicial, la defensa lo equiparó a una parte procesal, lo que contraría
todo lo estatuido en el nuevo ordenamiento procesal penal, que se rige,
entre otros, por el principio acusatorio, intervención de la víctima, y
derecho a la defensa, en estos principios se pre-configura que el proceso
es, como ya se dijo, de partes, y los actores del proceso tienen definidos
sus roles, no siendo obligación del judicial ordenar al Ministerio Público
la entrega de copias de los elementos de convicción disponibles para el
proceso, salvo negativa infundada del mismo y previa prueba de ello,…”
Sent. No. 215 de 25/06/14, 8:45 a.m. Cons. I

407
Poder Judicial

ÍNTIMA CONVICCIÓN

2007

1) “La íntima convicción es un criterio para llevar a cabo la valoración


de la prueba y es en base a este principio que se aprecian los elementos
probatorios y se resuelve sin estar obligado los jurados a explicar el
porqué de su dicho”.
Sent. No. 40 de 26/03/07, 10:00 a.m. Cons. I

ITER CRIMINIS

2005

1) “Para poder imponer una pena a los sujetos activos de un delito,


atendiendo al principio de legalidad penal, es preciso conocer y
determinar el grado de participación de cada uno de los imputados en la
comisión del mismo, para lo cual, se debe hacer el análisis del iter criminis
delictual, es decir empezar por determinar el proceso de desarrollo
de la idea criminal conocido como el “iter criminis” al cual la mayoría
de la doctrina penal lo define así: “La serie de fases que inician desde
que se concibe la idea de cometer el delito hasta que el autor o autores
consiguen lo que se han propuesto”. Como se puede ver, el iter criminis,
se desarrolla en etapas y en ellas se plasma con exactitud el grado de
participación de cada individuo en la comisión del injusto penal”.
Sent. No. 65 de 19/09/05, 8:00 a.m. Cons. I

2011

1) “…cuando se habla de delitos contra la vida se está hablando de delitos


de resultado y que como consecuencia lógica, cuando no concurre el cese
de la misma, se analiza en base a los elementos de prueba que dibujan
la relación fáctica, cuáles fueron las acciones desplegadas por el agente
y qué interrumpió el curso causal y de este modo poder subsumir los
hechos en alguna de las etapas del iter criminis o camino del crimen, que
es el proceso en parte mental y en parte físico, que va desde que se concibe
la idea de cometer una conducta punible, hasta su consumación, entre
los que se encuentra la tentativa y la frustración, muy bien respaldadas
por el Código Penal vigente en su artículo 28, que en su inciso b) párrafo
2° aduce que existe “frustración cuando la persona, con la voluntad de
realizar un delito, practica todos los actos de ejecución que objetivamente
deberían producir el resultado y sin embargo no se produce por causas
408
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

independientes o ajenas a la voluntad del sujeto”. Lo anterior en razón


de hacerle ver al recurrente que su posición al respecto del Derecho
Penal del hecho, tal y como la planteó, no es adecuada, porque no está
referida a que solo se va a castigar con base en la acción que se haya
podido desplegar sin importar si la interrupción fue independiente a su
voluntad, porque de ser así estaría haciendo a un lado toda la doctrina que
respalda el iter criminis y que es acogida no solo por nuestra normativa
penal vigente, sino por copiosa jurisprudencia de este Tribunal de
Alzada. Más bien, está referido al hecho de evitar la persecución por
calidades específicas del autor, que sería el Derecho Penal de autor y
dirigir el castigo, propiamente a los hechos efectuados por este, los que
deben haber sido cometidos con dolo que es el conocimiento de que el
actuar es ilícito y la voluntad de llevarla a cabo, o en caso contrario por
imprudencia, que es la desatención a las normas elementales de cuidado,
cualquier supuesto que esté fuera de ambos no puede ser imputado. Ello
es el conocido principio de culpabilidad instaurado en el artículo 9 del
Código Penal vigente, que también señala que no se puede responder
por hechos cometidos por otros…”
Sent. No. 26 de 01/03/11, 10:10 a.m. Cons. I

JUEZ
2011

1) “…observa la sala que efectivamente, el juez no puede tomar datos que


no surja de la prueba producida ante él, y en este sentido es objetivo el
argumento adoptado, por cuanto el juez no puede presumir los alcances
del estrés post traumático, por cuanto esto es un componente objetivo
de la tipicidad, en otras palabras, es un hecho que debe provenir de la
prueba, y bien sabemos que el juez no produce hechos, sino que los
interpreta, y al no existir actividad probatoria, consecuentemente el
hecho afirmado por el agente acusador o el ministerio público no pasa
de ser un relato”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. X

2012

1) “…la defensa técnica tuvo la oportunidad en juicio de ejercer el principio


de defensa y contradicción sobre los medios de pruebas aportados por
el agente acusador; de tal forma que todas sus interrogantes, dudas,
vacíos, lagunas que le quedaron en el tintero, no las puede contestar
409
Poder Judicial

esta instancia por ausencia de inmediación y por su propia naturaleza,


ni las puede retomar la defensa como agravios ya que el juez se forma
el intelecto de certeza una vez que sobre los medios de prueba, se han
garantizado los principios señalados supra; esta etapa procesal se agotó
en primera instancia y es ahí en la cual se tiene y se debe que acrisolar
los testimonios de peritos y testigos o de cualquier elemento probatorio,
de tal forma que de esta faena, que refleja por excelencia el derecho de
defensa técnica, debió surgir las aristas de credibilidad o no de la prueba
aportada y debatida. Según se observa que el recurrente, -que figuró de
defensa técnica en primera instancia-, no hizo las preguntas que hoy le
atormenta su intelecto, razón por la cual se deben rechazar por las razones
apuntadas. En este mismo surco de pensamiento es meritorio hacer
memoria que tan discutido es el tema de los conocimientos privados del
juez, que no se deben anteponer a los hechos probados en juicio, dentro
de este principio según el cual el Juez no puede fallar basándose en su
íntima convicción, pues esos conocimientos personales constituyen un
elemento probatorio que escapa a los debates, a la discusión pública y
contradictoria que el derecho de defensa garantiza. Al decir de Bonnier,
“El Juez no aprecia lo que conoce como hombre, sino lo que percibe como
Juez”. Esto trae como consecuencia que se admita sin discusión alguna,
la anulación de toda sentencia que esté basada en el conocimiento
personal adquirido por el Juez, fuera del ejercicio de sus funciones.
En definitiva, nuestros jueces penales, sólo pueden fundamentar sus
decisiones en las pruebas admitidas por la ley, legalmente adquiridas
y regularmente administradas. Esas son las condiciones, que al mismo
tiempo, conforman límites al conocimiento privado del juez en aras de
garantizar seguridad jurídica al justiciable. Por lo tanto, el Juez debe
expresar en su sentencia los motivos pertinentes y suficientes surgidos
de la prueba ante él, propuesta, admitida y producida con contradicción,
que permitan demostrar y comprobar real y efectivamente, la existencia
de todas las circunstancias exigidas para que se tipifique la infracción
en cuanto a los hechos, en cuanto al derecho, en cuanto a la culpabilidad
del acusado y en cuanto a la pena. Dicho esto, también es aplicable a la
defensa técnica por cuanto así lo expone la norma procesal: “Las partes
podrán recurrir de casación contra las sentencias dictadas por las Salas
de lo Penal de los Tribunales de Apelación en las causas por delitos graves
(…) deberá citar concretamente las disposiciones legales que se consideren
violadas o erróneamente aplicadas y expresar con claridad la pretensión…”
pero también por legalidad y lealtad procesal, porque cuando el
recurrente hace uso de sus conocimientos especiales o privados y los
contrapone a la prueba que ya se produjo en juicio, ya no actúa como
técnico en derecho sino que actúa como un técnico en los hechos, como
410
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

perito o como testigo y esto; genera una verdadero juicio –obvio sin
reglas de debido proceso- con aportación de nuevos hechos, pero que
esta vez, surgen del intelecto del recurrente lo cual genera indefensión
a la contraparte. Es esta la actividad que desarrolla el recurrente al
expresar que toda la prueba pericial producida en primera instancia no
es acertada en sus conclusiones porque a su leal saber hay otros motivos
razones y circunstancias que las explica desde la óptica de la literatura
balística, química, trazología y medicina forense y que por este aporte se
debe restar credibilidad a lo afirmado por los expertos”.
Sent. No. 86 de 01/06/12, 10:45 a.m. Cons. V

2) “…si la prueba anticipada en la Audiencia Preparatoria no había


sido declarada inadmisible, ni había sido atacada durante el juicio,
en principio en el juicio con jurado, el Juez sólo puede dar algunas
recomendaciones indicadas por la ley, el juez no puede influenciar
al jurado con respecto a la valoración de la prueba; pero, el tribunal
de jurado sí oirá las instrucciones generales del juez sobre las reglas
de apreciación de la prueba, según el criterio racional, observando
las reglas de la lógica, pero el Jurado no está obligado a expresar las
razones de su veredicto, Arto. 194 CPP. Ahora bien, una cosa es atacar la
prueba como ilícita, y otra es intentar desvirtuarla en juicio como alega
el recurrente, se ataca la prueba para solicitar su inadmisibilidad por
razones de ilegalidad, impertinencia, inutilidad o repetitividad, lo que
será resuelto por el juez en la audiencia preparatoria del juicio; pero,
si por circunstancias excepcionales la solicitud de inadmisibilidad es
planteada durante el juicio, el juez sin presencia del jurado resolverá
luego de oír a las partes; pues, es una función que está dentro de las
que corresponden al juez en el juicio por jurado, como son presidir el
juicio y resolver todas las cuestiones legales que se susciten e instruir
al jurado, al momento de su finalización, acerca de las normas por tener
presentes en sus deliberaciones, Arto. 298 CPP. En la etapa del juicio,
si aún existen cuestiones incidentales sin resolver, serán tratadas en un
solo acto, a menos que el juez resuelva hacerlo sucesivamente o diferir
alguna, según convenga al orden del juicio”.
Sent. No. 209 de 01/11/12, 9 a.m. Cons. III

3) “…el juez o jueza se parcializa en la sentencia. Pero no es una


parcialización a ultranza o arbitraria, se parcializa en base al contenido
de la prueba, en base a la certeza positiva o negativa que se forma en su
intelecto, lo cual es revisable por medio de los recursos verticales,…”
Sent. No. 231 de 23/11/12, de 10:45 a.m. Cons. IV

411
Poder Judicial

4) “En su búsqueda de la verdad real, el Juez debe partir de que


efectivamente el delito fue ejecutado, posteriormente debe constatar sin
duda alguna que el acusado está relacionado con los hechos acusados,
mismos que deben subsumirse en la norma penal sustantiva que
conforma el tipo penal. La sentencia impugnada adecúa las imputaciones
que el Ministerio Público hace en su acusación, partiendo de supuestos
fácticos equivocados, interpretando erradamente algunas situaciones
demostradas en la estación probatoria, lo que trajo como consecuencia
la culpabilidad del acusado. Al no hacer una recta valoración de la
prueba recibida como era su obligación, el Juez garante constitucional,
no utilizó el criterio racional, que es el método exigido para valorar las
pruebas, inobservando de esta manera las reglas básicas de la lógica
común y de la recta razón. Al relacionar la sentencia recurrida con la
prueba obtenida, concluye la Sala que el judicial transgredió por omisión
la normativa regulatoria de la actividad respecto al método a seguir, para
realizar una indubitable ponderación de la prueba desahogada en juicio.
Esta Sala considera que el estado de certeza del Juez, consiste en la firme
o razonable percepción de haber llegado a la verdad. Solo mediante
ese convencimiento se puede destruir el estado de inocencia que cubre
al imputado durante el proceso. La acusación debe ser probada de tal
forma que resulte evidente, de la prueba debe deducirse necesariamente
una conclusión con una sola interpretación en el sentido de no dar
lugar, que del material probatorio existente, pueda en forma simultánea
inferirse la posibilidad que las cosas hayan acontecido de otro modo que
no implique la responsabilidad penal del procesado”.
Sent. No. 234 de 27/11/12, 10 a.m. Cons. IV
Sent. No. 265 de 12/12/12, 10 a.m. Cons. IV

2013

1) “El fundamento de la correlación como límite a la potestad de resolver


radica en los principios, acusatorio y de contradicción. En virtud del
primero el juzgador no puede resolver más que sobre el objeto del
proceso propuesto por el acusador y respecto a la persona que ha sido
acusada por éste. En ningún caso es admisible que el órgano jurisdiccional
introduzca de oficio cambios sobre esos dos elementos”.
Sent. No. 43 de 10/04/13, 9 a.m. Cons. IV

2014

1) “…existe sentencia emitida por la Corte Suprema de Justicia donde se


dispone que independientemente que no se cuente en el momento con
412
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el telegrama enviado por la Corte Suprema de Justicia para que asuma


el cargo de un juez propietario un juez suplente, éste último una vez que
asume la judicatura por lógica jurídica lo hace porque el propietario no
está habilitado sea por enfermedad o cualquier otra circunstancia laboral
(en este caso seminarios, reuniones, capacitaciones, entre otros), y una
vez que asume dicha judicatura está envestido de autoridad y como tal el
fallo o decisión que tome en determinada causa tiene validez como que
si la hubiera dictado el juez propietario”.
Sent. No. 412 de 07/11/14, 9:00 a.m. Cons. Único

JUICIO

2004

1) “Es menester recordar, que es mediante las formas establecidas por


la ley procesal como se aseguran los derechos de las partes y la rectitud
del juicio, correspondiendo al órgano jurisdiccional cumplir en todos sus
extremos aquellos principios procésales que entre otros lo constituyen la
concentración y la inmediación, motivo por el cual la Sala Penal ha hecho
suyo el pronunciamiento de que cuando un juez suplente da comienzo a
un juicio oral y público es a él a quien compete concluirlo” (Circular CSJ
del ocho de septiembre del año dos mil tres).
Sent. No. 41 de 06/10/04, 8:00 a.m. Cons. III

2007

1) “Se puede dar la suspensión del juicio cuando se da únicamente las


situaciones establecidas en el Arto. 288 CPP las cuales son: 1) cuando
no comparezcan testigos, peritos o intérpretes cuya intervención sea
indispensable siempre que no pueda continuarse con la recepción de
otras pruebas hasta que el ausente comparezca o sea conducido por la
fuerza pública, y, 2) Cuando el juez, miembro del jurado, el acusado su
defensor, el representante del Ministerio Público o el acusador particular
se enfermen a tal extremo que no puedan continuar interviniendo en el
juicio. Fuera de estas dos situaciones no hay razón para suspender el
juicio a no ser que se presenten situaciones de caso fortuito o la fuerza
mayor. Para los casos de suspensiones para determinadas circunstancias,
el Arto. 290 CPP regula esta situación y contempla nulidad del juicio si
éste no se reanuda a más tardar diez después de la suspensión, de lo
contrario se considerara interrumpido el juicio y deberá ser iniciado de
413
Poder Judicial

nuevo, Se puede dar la suspensión del juicio cuando se da únicamente


las situaciones establecidas en el Arto. 288 CPP las cuales son: 1) Cuando
no comparezcan testigos, peritos o intérpretes cuya intervención sea
indispensable siempre que no pueda continuarse con la recepción de
otras pruebas hasta que el ausente comparezca o sea conducido por la
fuerza pública, y, 2) Cuando el juez, miembro del jurado, el acusado, su
defensor, el representante del Ministerio Público o el acusador particular
se enfermen a tal extremo que no puedan continuar interviniendo en el
juicio. Fuera de estas dos situaciones no hay razón para suspender el
juicio a no ser que se presenten situaciones de caso fortuito o la fuerza
mayor. Para los casos de suspensiones para determinadas circunstancias,
el Arto. 290 CPP regula esta situación y contempla nulidad del juicio si
éste no se reanuda a más tardar diez después de la suspensión, de lo
contrario se considerara interrumpido el juicio y deberá ser iniciado de
nuevo,…”
Sent. No. 26 de 20/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…el recurrente yerra al invocar la indefensión de su representado por


el solo hecho de que el juez de primera instancia no le haya dado lugar
a su petición de clausura anticipada del juicio, por considerar que dos
testigos de cargo no demostraban los hechos acusados. El Arto. 305 CPP
se refiere a la clausura anticipada del juicio y el numeral 3 del mencionado
artículo nos indica que se debe dictar sentencia absolutoria cuando se
evidencie que la prueba de cargo no demuestra los hechos acusados. Hay
que tener claro que ante tal situación el juez de una causa debe de tener
certeza absoluta para considerar falta de prueba, por lo que el argumento
del recurrente es totalmente fuera de lugar ya que no es precisamente el
defensor quien tiene la decisión para valorar con certeza cual testigo es
creíble o no ya que esa es una facultad única del juez que tiene a cargo
un proceso lo cual lo manifiesta en la fundamentación de la sentencia…”
Sent. No. 81 de 30/03/07, 12:00 m. Cons. Único

3) “…se observa que ante la petición de la defensa para suspender el juicio,


el juez al darle lugar reprogramó el juicio para el día dieciocho de marzo,
es decir, dieciséis días después, tiempo que según el Arto. 134 CPP debe
atribuírsele a la defensa, por lo que de conformidad con lo establecido
en el Arto. 290 CPP el juicio debe de considerarse interrumpido, por
haberse programado la reanudación diez días después en que se dio la
suspensión, por lo que tal y como lo dijo el juez en el acta, tenía que
iniciarse de nuevo con otro jurado ya que de lo contrario se caería en
nulidad del juicio. De lo anterior es notorio que el recurrente confunde
la suspensión del juicio establecida en los Artos. 288 y 289 CPP con la
414
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

interrupción del juicio contenida en el Arto. 290 del mismo Código. Por
lo que no tiene fundamento el argumento alegado por el recurrente por
cuanto el Arto. 290 es claro cuando se refiere a la interrupción del juicio
oral y público y la consecuencia de ésta”.
Sent. No. 86 de 30/03/07, 1:00 p.m. Cons. II

4) “…esta Sala de lo Penal hizo en virtud de detectar cualquier violación


constitucional alegada por el recurrente en relación al Arto. 13 Cn., no
encontró violación alguna por el simple hecho de haberse celebrado el
juicio de manera privada ya que precisamente ese artículo establece una
limitante cuando se considere que existen motivos morales y de orden
público. En el presente caso debe de considerarse que el motivo es de
orden moral, por ser la víctima una menor de doce años de edad, la cual
no solo está protegida por los principios y garantías establecidos en la
Constitución Política y el Código Procesal Penal sino que también por
su condición de niña está protegida por los principios consagrados en
el Código de la Niñez y de la Adolescencia, específicamente lo contenido
en el Arto. 9 CNA que nos indica que en todas las medidas que tomen
las instituciones públicas y privadas de bienestar social, tribunales, las
autoridades municipales y de las regiones autónomas que afecten a las
niñas, niños y adolescentes, se deberá tomar en cuenta como principio
primordial, el interés superior de la niña, niño y adolescente”.
Sent. No. 86 de 30/03/07, 1:00 p.m. Cons. I

2008

1) “Resulta cuestionable, y falto de la más mínima lealtad procesal


que el defensor del acusado, haya reclamado en sede del Tribunal de
Apelaciones, que las diversas suspensiones le causaron perjuicio por
la dilación con que se desarrolló el juicio oral, cuando consta en las
diligencias del proceso que unas fueron pedidas por él (asumiendo las
cargas procesales), y de las otras -pedidas por el Ministerio Público- no
opuso objeción alguna, más que en una ocasión. Sin perjuicio de todo
lo antes expuesto, es criterio de esta Sala de lo Penal que cuando la
continuidad del juicio entra en juego con derechos fundamentales que
debe también el juzgador garantizar, sería irracional que en virtud de la
“concentración consecutiva” en que deba desarrollarse la vista del juicio
oral y público, no se evacue una prueba esencial para alguna de las partes,
o no sé de tiempo para que éstos preparen sus alegatos de conclusión,
habida cuenta que con ello se cumple con ese derecho fundamental de
defensa, que no es únicamente exclusivo del acusado, sino también del
Ministerio Público en representación de la sociedad y la víctima, o del
415
Poder Judicial

acusador particular, al articular sus pretensiones. Con esto no queremos


sé mal entienda que las partes pueden dejar correr antojadizamente
el plazo de duración del proceso motivando injustificadamente las
suspensiones de la audiencia del juicio oral por razones ajenas a lo que
la ley de procedimiento penal manifiestamente enuncia, sino que se
trata de reconocer que ante un conflicto de derechos, debe atenderse
el derecho superior, en este caso el derecho de “defensa de las partes”,
que garantizado en el desarrollo del juicio, junto con la continuidad,
permiten hacerlo efectivo. En suma, es evidente que en el presente
caso no se rompió con la concentración del juicio oral, ni la duración
del proceso fue más allá del plazo legalmente establecido (6 meses para
acusado no detenido), mucho menos las suspensiones alteraron el fin
perseguido con el Principio de Continuidad, pues las partes en todo
momento consintieron cuantas veces requirieron su suspensión. Yerra
y confunde el Tribunal de Apelaciones, Sala de lo Penal Número Uno, al
afirmar que todo el proceso debió culminar en un plazo no mayor de 3
meses, como si de acusado detenido se estuviera tratando, más grave
aún cuando admitiendo la situación de libertad en que se encontraba el
acusado (…), pretenden igualar y exigir el tiempo de duración del proceso
de los 3 meses para acusado detenido y no a los 6 meses para acusado
libre, concluyendo erradamente que ese hecho, es decir, haber estado
detenido en la audiencia preliminar e inicial, y luego libre, no cambia en
nada el hecho de que se trate de un proceso con acusado detenido…”
Sent. No. 50 de 28/02/08, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Si bien es cierto que el testigo ya había declarado en primera


instancia, e inclusive su declaración fue grabada, también es cierto
que dicha grabación fue inútil por las fallas que presenta la cinta, que
todos los presentes escucharon en dicha Audiencia un audio borroso,
parcialmente ininteligible, inentendible e incomprensible, por lo que
pidió cesara el rodamiento de la cinta, de tal forma que ese acto de prueba
no se formalizó como tal, es decir materialmente no hubo tal acto de
prueba, y quería demostrar que las sentencias se fundamentan en lo no
dicho por el testigo, dando por hecho que hubo alevosía y premeditación
en la conducta de su defendido”.
Sent. No. 66 de 29/04/08, 9: 00 a.m. Cons. I

3) “…esta Sala recuerda que el Arto. 290 CPP, sobre la interrupción del
juicio oral y público, establece de forma imperativa que si el juicio no
se reanuda a más tardar días después de la suspensión, se considerará
interrumpido y deberá ser iniciado de nuevo, so pena de nulidad. Esta
disposición fue la utilizada por el tribunal Ad quem para declarar nulo el
416
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

juicio como sanción por haber vulnerado principios del debido proceso,
contemplados en el propio capítulo referido al juicio oral y público. En
este sentido esta Sala y con base a la doctrina autorizada, ha reconocido
de forma reiterada que el derecho de presunción de inocencia como un
derecho y como criterio informador del proceso penal representa una de
las características más significativas del derecho procesal penal liberal y
del actual modelo del debido proceso, está proclamado en el Arto. 24.2
de la Constitución, así como también en el Arto. 11.1 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos de 1948, que establece: “Toda persona
acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras
no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en que
se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”,
en el Arto. 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
según el cual “toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se
presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la
ley”, y en el Arto. 6.2 de la Convención Europea de Derechos Humanos,
que establece que: “Toda persona acusada de una infracción se presume
inocente hasta que su culpabilidad haya sido legalmente declarada”. Este
derecho fundamental, pues, como expresa el profesor español Manuel
Jaén Vallejos, no es solo un derecho en cuya virtud una persona acusada
de una infracción no puede ser considerada culpable hasta que así se
declare en sentencia condenatoria, siendo solo admisible y lícita esta
condena cuando haya mediado una actividad probatoria que, practicada
con la observancia de las garantías procesales y libremente valorada por
los tribunales penales, pueda entenderse de cargo, sino que además es
un principio o criterio informador del ordenamiento procesal penal. Ello
significa que nadie puede ser considerado como culpable antes de que
se pronuncie contra él una sentencia condenatoria conforme a los plazos
que determina la ley. Sin duda, es éste derecho fundamental que solo
puede tener vigencia si se reconocen otros del debido proceso como el
principio de inmediación Arto. 282 CPP) para la valoración de la prueba.
El tribunal Ad quem hizo lo correcto, los principios del debido proceso
son vinculantes, la exigencia de que después de diez días si el juicio
no se reanuda, es por la razón constitucional de preservar el derecho
de presunción de inocencia que solo puede ser vencido si se respetan
los otros de igual jerarquía. En este sentido, el hecho de que en diez
días, no catorce, debe de llevarse el juicio oral y público es para que la
ponderación de la credibilidad de la prueba esté sujeta a la inmediación y
a la concentración. Pasado este tiempo, los diez días, muy difícilmente el
juzgador o tribunal de jurado, respectivamente, guardarán una memoria
histórica de la relación de los hechos evacuados en el juicio oral y público.
Por tal razón, el legislador determinó que el término prudente es de
417
Poder Judicial

diez días, con la finalidad de que el juicio se desarrolle con la presencia


interrumpida del juez y todos los miembros del jurado, por ello se obliga
la concentración para que el judicial realice el juicio durante los días
consecutivos que sean necesarios hasta su conclusión, pero con un plazo
fatal de diez días, so pena de nulidad, como correctamente lo expresó el
tribunal Ad quem. En esta línea de pensamiento, se aseguran la vigencia
para el acusado o los acusados, que la prueba sea valorada de acuerdo no
ya solo con el principio de inmediación, sino también con los principios
de publicidad, inmediatez, concentración y contradicción, que legitiman
la práctica y la valoración de la prueba”.
Sent. No. 159 de 13/11/08, 9:30 a.m. Cons. II

4) “…la clausura anticipada procede en la etapa del juicio, sea este con
jurado o con el juez técnico, por lo que la misma solo puede ser declarada
hasta que se haya iniciado el debate oral y público y cuando se den los
presupuestos señalados por la ley; estos presupuestos establecidos
deben ser objeto de valoración del juez, quien a partir de su análisis tiene
la potestad o facultad de declararla, o negarla. En el supuesto del numeral
3 del artículo en mención, para que el juez pueda dictar una sentencia
absolutoria debe fundamentarse en la certeza de que las pruebas de cargo
de manera evidente no demuestran los hechos acusados. En el presente
caso el juez valoró de acuerdo a las pruebas practicadas en el juicio que
las mismas eran aptas para sostener la acusación, y por tanto el juicio
debía continuar para que el jurado las valorara y dictara el veredicto
correspondiente. De todo lo anterior se desprende que la clausura
anticipada del juicio es una potestad exclusiva del juez de juicio, que el
momento procesal para ejercer esta potestad es una vez iniciado el juicio
y después de practicadas las pruebas pertinentes, por ello en principio
debe excluirse al Tribunal de Apelaciones la posibilidad de otorgarla en
segunda instancia. El criterio expuesto anteriormente ha sido sostenido
por esta Sala en diferentes sentencias (ver Sentencia No. 81 del treinta
de marzo del año dos mil siete), por lo que debe estimarse lo alegado por
el recurrente y declarar la nulidad de la sentencia recurrida, debiéndose
confirmar la sentencia dictada por el juez de primera instancia”.
Sent. No. 176 de 15/12/08, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 14 de 18/01/08, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 81 de 30/03/07, 12:00 m. Cons. Único

2010

1) “…en cuanto al procedimiento el Nuevo Código Penal (Ley 641)


prácticamente ha dejado derogado el procedimiento de realizarse los
418
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Juicios con Tribunales de Jurados y de forma específica señala cuales


son los delitos que se conocerán con Juez Técnico, en el referido caso
los hechos se iniciaron desde hace dieciocho años hasta culminar el
último hecho en fecha veinte de agosto del año dos mil siete, es por esta
razón y en aplicación del arto. 567 inc. 1 del nuevo Código Penal que se
acusó con el Código Penal de 1974, pero el proceso inició con Audiencia
Preliminar el día veinticinco de septiembre del año dos mil ocho, cuando
ya había entrado en vigencia el Nuevo Código Penal, lo que a Juicio del
recurrente significa que si este nuevo Código viene a establecer un
procedimiento distinto al ya establecido en el antiguo Código, se tiene
que realizar el juicio a como lo manda el arto. 565 del Nuevo Código
Penal (Ley 641), en consecuencia la recurrente solicita la aplicación
del principio tempus regis actum lo que significa que la ley procesal
aplicable en el tiempo, es la que se encuentra vigente al momento de
resolverse el acto, es decir la ley penal sustantiva ley 641, en cuanto su
procedimiento, independientemente de que el delito se haya cometido
con anterioridad a su entrada en vigencia, es decir se regirá tomando en
cuenta la fecha en que se inicie el proceso, esto es el día de la realización
de la Audiencia Preliminar (veinticuatro de septiembre del año dos mil
ocho). [….] Al respecto de los agravios anteriormente señalados por
las partes esta Sala Penal se pronuncia en el siguiente sentido: que el
Tribunal de Apelaciones, Sala Penal Juigalpa yerra al declarar nula la
sentencia condenatoria dictada por la Juez de Distrito Penal de Juigalpa,
Chontales, ya que la Juez de primera instancia actuó de forma correcta
al realizar el Juicio con Juez Técnico a como lo establece el arto. 565
del Nuevo Código Penal (Ley 641), porque el proceso inició con su
Audiencia Preliminar en fecha veinticinco de septiembre del año dos
mil ocho (Arto. 254 CPP), cuando ya había entrado en vigencia el nuevo
Código Penal, lo que significa que en el nuevo Código Penal se establece
un procedimiento distinto al que establecía el Código de 1974, o sea
se reformó el procedimiento el cual refiere que en casos específicos
debe de realizarse el Juicio con Juez Técnico. El principio tempus regi
actum, establece que la ley procesal aplicable en el tiempo es la que se
encuentra vigente al momento de resolverse el acto, el proceso inició
con la nueva ley penal, de manera que la ley que debe aplicarse es ésta,
la que está vigente es decir la ley 641, en cuanto a su procedimiento,
independientemente de que el delito se haya cometido con anterioridad
a su entrada en vigencia. Según Fernando de la Rúa en su libro “La
Casación Penal” El carácter material o formal de la norma no depende
del organismo que la haya sancionado, ni de su inclusión en una ley
nacional o provisional sino de la materia que rige: “será sustantiva si es
la regla conforme a la cual el juez debe resolver la cuestión propuesta
419
Poder Judicial

por las partes para su juzgamiento; será formal si sólo regula la actividad
del Tribunal o de las partes para llegar a la resolución. Tiene carácter
sustantivo todo lo relativo a la punibilidad de los delitos, y en general la
regulación material de la acción y de la pena. Es procesal la regulación
legal que sólo tiene por objeto el establecimiento de las formas de
actuación en juicio. Lo primero es de competencia de la Asamblea
Nacional, lo segundo es potestad exclusiva del juzgador. Pero el origen
de la norma carece de relevancia; lo que cuenta es su naturaleza.
Una norma de carácter formal, en cuanto reguladora de actividades
procesales, puede, sin embargo, como hemos visto, ser establecida
válidamente por la Asamblea Nacional cuando su establecimiento
corresponde a la necesidad de resguardar la naturaleza sustancial de
otra norma y de la institución que ella consagra”. El criterio vertido por
este autor es compartido con el de esta Sala”.
Sent. No. 150 de 26/11/10, 10:00 a.m. Cons. Único

2012

1) “La suspensión del juicio es una excepción no una regla.


Particularmente los fiscales o acusadores y las defensas deben procurar
con sentido de responsabilidad que los casos penales sometidos a su
dirección sean concluidos en el juicio sin contra tiempos, por ello deben
asegurarse ex antes que sus testigos, y peritos lleguen a la citatoria, por
cuanto se parte de la idea que tanto el fiscal como la defensa, cada uno
tiene sus propias estrategias de litigación en el ámbito de la objetividad,
la buena fe y de lealtad, por tanto; deben evitar recurrir a hacer uso de
las suspensiones de las audiencias del juicio por cuanto contribuyen a la
pérdida de concentración y continuidad que debe revestir la celebración
de un juicio, de tal manera que el uso abusivo de este recurso demuestra
una falta de objetividad y responsabilidad de las partes en el proceso,
y este no es el parecer del contenido de las suspensiones del juicio.
Por otro lado, la sala no comparte el criterio que cuando la suspensión
del juicio sea solicitada por la defensa, y sea decretada con lugar, esta
suspensión le sea atribuida como tiempo de demora a la defensa, y
cuando la suspensión la solicita el agente acusador no se toma como
demora. En ambos casos debemos decir con rigor que la suspensión
del juicio sólo cabe bajo los presupuestos procesales ya establecidos,
se trata de una situación de excepcionalidad, y la misma puede ser
invocada por cualquiera de las partes y no es considerado como
demora, por tanto se debe hacer prevalecer el principio de igualdad y
de defensa y no imputarse únicamente este concepto a las defensas.
La demora está establecida como un mecanismo de control contra
420
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

los abogados defensores desleales y que de forma maliciosa retrasan


el curso de todo el proceso, sin embargo la suspensión del juicio es
una excepcionalidad la cual se decreta únicamente cuando se dan los
presupuestos establecidos en la ley como son por motivos de enfermedad
“al extremo que no puedan continuar… en el juicio” y por motivos de
incomparecencia de testigos peritos e intérpretes “cuya intervención
sea indispensable” fuera de estos presupuestos no cabe la suspensión
del juicio el cual debe conducirse en continuidad y concentración. Es
meritorio remarcar que corresponde al juez como controlador del juicio
valorar las situaciones planteadas en materia de suspensiones pues “el…
decidirá la suspensión…” en otras palabras debe justipreciar la necesidad
y la pertinencia de decretarla y cuando considere que no cabe, debe
justificar el rechazo y continuar con el debate, pues no son las partes
los directores del juicio. Con estos antecedentes debemos declarar sin
lugar el agravio por cuanto si bien es cierto que se verifica en autos
que el presente juicio se desarrolló en veintiséis días, ocurrieron ocho
suspensiones del juicio de las cuales todas fueron solicitadas por las
defensas alegando enfermedad no demostrada, cansancio, sueño,
falta de concentración, por tener pendientes otras audiencias y otras
cargas procesales y solo una suspensión se decretó por ausencia de
testigos de la defensa, en consecuencia dichas suspensiones no fueron
arbitrariamente decretadas por el juez de instancia sino a solicitud
desleal de los defensores. Haciendo la sumatoria de las suspensiones,
el juicio se suspendió por diez y siete días hábiles lo cual sobrepasa
el parámetro de “plazo máximo total de diez días” sin embargo no se
perdió la inmediación y continuidad en el juicio y como consecuencia
de ello el juez y el tribunal de jurados tienen la suficiente capacidad
de concentración para admitir que lo resuelto por ellos es el resultado
de una valoración de pruebas de forma concentrada, continua y con
inmediación, por tanto se debe declarar sin lugar la nulidad del proceso
y confirmar la sentencia impugnada”.
Sent. No. 191 de 10/10/12, 9:00 a.m. Cons. IV

2) “…no es cierto que la ausencia de grabación del juicio sea un defecto


procesal absoluto que produzca una nulidad, igualmente absoluta, de las
que puedan declararse de oficio, porque las actuaciones e intervenciones
de las partes constan por escrito en las actas que se levantan con motivo
de sus intervenciones, véase sentencia Nº 66, de las nueve de la mañana
del año 2008”.
Sent. No. 236 de 30/11/12, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 66 de 29/04/08, 9: 00 a.m. Cons. I

421
Poder Judicial

2013

1) “…si bien la solicitud de suspensión del juicio no encaja formalmente


dentro de los causales establecidas por el Arto. 288 CPP., debió
ser valorada positivamente por la juez de sentencia, tomando en
consideración que la parte acusadora tiene derecho a producir pruebas
para acreditar los extremos de su acusación, que se trataba de la primera
suspensión solicitada y particularmente cuando el proceso penal inició
con la celebración de la audiencia inicial el nueve de agosto del año 2009,
que las medidas cautelares impuestas a los acusados fue únicamente
la prohibición de salida del país, por lo que a partir de la celebración
de esta audiencia, el término máximo de duración del proceso, es de
ciento ochenta días, que expiraban el nueve de febrero del año dos mil
diez y a la fecha de la suspensión solicitada por el Ministerio Público
faltaban cincuenta y cuatro días aproximadamente, para la expiración
del término, razón por la cual esta Sala no comparte el criterio adoptado
en la sentencia de primera instancia, por cuanto la razón legal no es
porque “se evidencie que la prueba de cargo no demuestra los hechos
acusados” sino porque el fiscal especializado que manejaba este juicio,
se encontraba imposibilitado para concurrir a juicio y la solicitud se
encuentra ajustada a Derecho en el sentido que la norma procesal explica
“se podrá suspender cuantas veces sea necesario por un plazo máximo total
de diez días…”. Así mismo, al término de duración del proceso (180 días) le
faltaba abundante tiempo para expirar, de tal forma que no entendemos
la premura para clausurarlo aun sabiendo que la razón de la clausura no
fue por falta de pruebas sino por imposibilidad del fiscal especializado a
acudir a la audiencia del juicio. Nada importa que se venzan los diez días
establecidos en la norma procesal, pues ella permite que “Si el Juicio no
se reanuda a más tardar diez días después de la suspensión, se considerará
interrumpido y deberá ser iniciado de nuevo…”
Sent. No. 49 de 12/04/13, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…no importa por qué causas se decida la o las suspensiones del juicio,
el caso es que cada suspensión no puede exceder de diez días”.
Sent. No. 151 de 23/07/13, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…el artículo 288 CPP no señala que la duración del juicio es de diez
días, sino que lo que prescribe el artículo es que lo que no puede pasar
de diez días es el periodo de suspensión del mismo de lo contrario
deberá ser interrumpido, sin embargo a pesar que el referido artículo no
establece tiempo de duración del juicio es importante que quede claro
que éste no debe quedar al arbitrio del juzgador, ya que éste debe de
422
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ponderar y tomar en cuenta en primer lugar la necesidad de respetar el


principio de concentración y continuidad, así como el de inmediación
de la prueba que son de obligado acatamiento para los juzgadores, por
cuanto forman parte integrante del derecho al debido proceso. Por otro
lado, debe hacer una interpretación sistemática de las normas procesales
y para evitar que los juicios duren más de lo necesario debe de hacer
un control racional y proporcional de la solicitud de suspensiones,
debiendo tomar en cuenta que es obligación de las partes coadyuvar
en la localización y comparecencia de los testigos que hayan propuesto
para el juicio (artículo 280 CPP), no debiendo olvidar (en relación a la
solicitud de suspensiones) que atendiendo el principio de igualdad de
armas, igual oportunidad se le debe de dar tanto a la parte acusadora
como a la defensa. De tal manera que la duración del juicio va ser
atendiendo a la complejidad del caso y siempre y cuando no exceda de
los términos establecidos en el artículo 134 del CPP”.
Sent. No. 240 de 02/10/13, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 84 de 09/06/11, 9 a.m. Cons. II

2014

1) “…la circunstancia de la no grabación del juicio oral y público, no se


encuentra expresamente penada por la ley con tales sanciones como
para abrir el recurso”.
Sent. No. 40 de 07/03/14, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…conviene puntualizar que el término de tres meses se prolonga con


todas las suspensiones solicitadas por la defensa y decretadas por el
juez, de tal forma que el juez debe sumar a favor del primitivo término,
todo el tiempo que requiera para someter nuevamente la causa a juicio”.
Sent. No. 202 de 11/06/14, 8:00 a.m. Cons. II

3) “…la inexistencia de grabaciones ya sea tanto del juicio oral, como de


la audiencia sobre la pena, no afecta la validez de todo lo actuado por el
judicial ni destruye la validez de las pruebas que constituyeron la base
de la condena que ahora se recurre. La falta de esta grabación no supone
un requisito que afecte a formalidades esenciales del juicio que lleven
aparejada la nulidad de actuaciones. Los juicios no grabados no afectan la
validez de su celebración. Conviene recordar en esta sentencia, que si los
medios de registro no se pudieran utilizar por cualquier causa, incluyendo
además de su inexistencia, su defectuosa técnica o deficiencias notables,
la audiencia, conforme el artículo 124, 125, 126 CPP, se documenta
por medio del acta realizada por el secretario judicial quien goza de fe
423
Poder Judicial

pública. Por otro lado esta Sala no encuentra en este caso que la defensa
haya reclamado oportunamente el saneamiento correspondiente una
vez conocido el hecho de que el juicio no sería grabado. En cuanto al
argumento esgrimido por el recurrente de que el hecho de no grabarse
el juicio se violenta el principio de oralidad, esta Sala considera que
este principio no se rompe con el hecho de la no grabación del juicio.
Este principio tiene por finalidad exigir que todos los procedimientos
judiciales estuviesen presididos por la oralidad. Para que la oralidad
despliegue su máxima eficacia, las actuaciones procesales realizadas
oralmente deben efectuarse ante el destinatario de las mismas, esto es,
con la inmediación del juez sentenciador. El contacto directo de éste
con los sujetos intervinientes en el proceso da seriedad al acto oral y,
en cierta medida, hace que la justicia sea más cercana al justiciable y el
juicio se desarrolla con mayor celeridad. Este contacto permitirá al juez
hacerse una recreación de la realidad lo más certera posible. Además,
para que la inmediación realmente surta efecto, es necesario que el juez
que ha presenciado los actos probatorios orales sea el mismo que dicte
sentencia”.
Sent. No. 314 de 05/09/14, 10:45 a.m. Cons. I

4) “…la reprogramación de un juicio –no iniciado- es muy diferente a la


suspensión del juicio. La diferencia radica en que en la reprogramación,
el juicio no se inicia, únicamente se cambia la fecha de celebración, sin
embargo el juez debe justificar la razón de la reprogramación y atribuir al
que corresponda la demora o tardanza generada por el retraso; en tanto
que, la suspensión del juicio ocurre una vez iniciado y que por razones
excepcionales y necesarias debe suspenderse por ausencia de testigos
“indispensables” y enfermedad “extrema” de las partes del proceso, y
deberá continuarlo posteriormente. Por otro lado, ya hemos advertido
que los plazos procesales corren en contra de la administración de
justicia, y en contra del juez titular responsable de la tardanza. Por ello,
el juez debe ser reticente en materia de reprogramaciones, por cuanto
alteran la agenda judicial y afectan el compromiso político del Estado de
“realización pronta, transparente y efectiva de la justicia”. Al efecto vale
recordar la sentencia No. 86, de las diez y cuarenta y cinco minutos de la
mañana del dieciséis de junio del año dos mil once, que en esta materia
dijo: “Es oportuno recordar que los plazos procesales establecidos en
el artículo 134 CPP, son plazos perentorios que corren en contra de
la administración de justicia y a favor del acusado cuando por causas
injustificadas no se le administra justicia dentro del término establecido
por la ley, tanto es así, que al expirar el término de un mes y tres meses,
-dependiendo de la gravedad del delito y competencia del juez que
424
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

conozca de la causa-, el juez ordenará la inmediata libertad del acusado


y la continuación del proceso, libertad que no está sujeta a condiciones y
que no significa cambio de medida cautelar por una menos gravosa a como
se ha querido interpretar en la práctica de foro. Por otro lado se observa
que, en la conducción de este proceso, concurrieron tanto el juez titular
como el suplente, sin dejar constancia en el expediente de los permisos o
licencias otorgados por el Consejo de Administración de Carrera Judicial
de la Corte Suprema de Justicia. Quizá este cambio constante e inusual
haya contribuido a la retardación del proceso, sin embargo, todo juzgado
debe tener una agenda judicial en la que, independientemente de la
rotación de los jueces propietarios y suplentes, deben respetar los plazos
procesales y la programación de juicios establecidos previamente, pues
todos -juez titular co suplente- tienen el deber de cumplir con las reglas
del debido proceso y particularmente con el término del proceso penal
para no incurrir en retardación de justicia y responsabilidad personal
y disciplinaria. Así mismo se debe exhortar a los y las jueces penales
de la república que en materia de cómputo de los plazos procesales, de
conformidad con al art. 128 CPP: “En los procesos penales son hábiles
todas las horas y días del año; en consecuencia, para la determinación
de los plazos, cuando la ley así lo disponga o cuando se trate de medidas
cautelares, se computarán los días corridos”. De tal forma que no es
ajustado a derecho utilizar como fundamento para clausurar, o suspender
un juicio, vacaciones judiciales, días feriados, asuetos, días encajonados,
etc. Pues las causales de suspensión y de clausura están taxativamente
establecidas de forma clara y excepcional en la norma procesal.
Sent. No. 334 de 24/09/14, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 86 de 16/06/11, 10:45 a.m. Cons. II

5) “Resulta muy importante resaltar la sentencia de las 09 a.m. del


10 de octubre 2012, que en materia de suspensión de juicio dijo: “Es
importante destacar la proximidad que existe entre los términos:
continuidad, inmediación, oralidad y concentración del juicio a como
bien lo afirma Gómez Orbaneja: “…no son en realidad sino aspectos
distintos de una misma cosa […[Es fácil realizar la inferencia de estos
conceptos hacia la concentración y continuidad: la inmediación de la
prueba, esa recepción pública y directa de los elementos de prueba que
van a dar sustento a la decisión, exigen que el juicio sea continuo –tenga
las menores interrupciones posibles- y concentrado –que se realice sin
solución de continuidad hasta su finalización-, por los sujetos que van
a decidir. Por eso, estos principios en realidad resultan ser garantía de
otros como el principio acusatorio y el derecho de defensa que son los que
le dan fundamento esencial al proceso, porque revelan el diseño político
425
Poder Judicial

del ejercicio del poder penal en determinada sociedad. […] El juicio


público impone determinadas exigencias para que cumpla con su papel
político y de allí surgen implicaciones procesales como el contradictorio,
la continuidad y la concentración. Adquiere su verdadera dimensión
si se realiza en forma continua y concentrada. […]Por supuesto que la
concentración y continuidad admiten sus excepciones, los supuestos
que autorizan la suspensión del juicio son taxativos y surgen todos
de necesidades propias del proceso. […] Aparte de los fundamentos
filosófico-políticos arriba referidos, la extensión de la vigencia fáctica,
real, del principio de continuidad encuentra su razón de ser en aspectos
cognoscitivos. Con la continuidad se busca esencialmente que los jueces
(aunque también otros intervinientes del proceso) construyan un vínculo
de conocimiento inmediato con los elementos de prueba introducidos
oralmente, así como que interioricen y comprendan más profunda y
ampliamente los núcleos de información asociados a dichos elementos
de prueba. Estos aspectos pueden diluirse e incluso desaparecer de la
memoria de los jueces, -sea por influjo del olvido, sea por la confusión-,
si se instaura como regla la discontinuidad, la interrupción prolongada
de las audiencias y la realización intercalada de distintos debates. Es
por esas razones que, independientemente del tipo de delito que se le
atribuya, todo ser humano debe ser juzgado en un debate que guarde los
atributos a que se ha hecho referencia y que se encuentran prescritos
por ley. […] Expuesto de otra manera, si se instaura el fraccionamiento y
la suspensión anticipada como regla para administrar las agendas de un
tribunal, se vulnera abierta y directamente el principio de continuidad y
concentración, esencial dentro del modelo procesal penal democrático,
basado en la oralidad, que ha sido estructurado… para cumplir con todas
las exigencias que impone el bloque de constitucionalidad con el que
nos hemos comprometido como Estado. Con esta práctica, además, se
violenta el principio de legalidad, ya que los jueces estarían actuando
de una manera no autorizada por ley. Dada la relevancia del principio
afectado, debe indicarse que la instauración de esa práctica generalizada,
contra legem, por sí sola, ya genera un agravio para cualquier persona
que esté siendo juzgada bajo esas condiciones…la gestión judicial debe
inclinarse por iniciar y finalizar consecutivamente los debates, en lugar
de fraccionarlos, o de dividir el tiempo entre todos, porque con ello se
potencia, por un lado, que los jueces, como humanos, se desconcentren
en la aprehensión e interpretación de la información que reciben de
los elementos de prueba, y por otro, que la calidad de las resoluciones
decaiga”.
Sent. No. 334 de 24/09/14, 8.00 a.m. Cons. V

426
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

6) “…el art. 288 CPP establece dos causales excepcionales que pueden
impedir la continuidad del juicio: por motivos de enfermedad de las
partes procesales y por incomparecencia de testigos y peritos. Sin
embargo, para lograr interrumpir la continuidad del juicio, no basta
la simple solicitud formal de las causales. La suspensión del juicio
no opera por la simple invocación de estar enfermo o el hecho de no
concurrir un testigo o perito al juicio. La suspensión opera atendiendo
a la necesidad para decretarla y a la excepcionalidad del motivo, de
tal forma que si la ausencia de un perito o testigo o la enfermedad de
cualquiera de las partes, puede superarse en la forma prevista en el
texto procesal; no procederá decretar la suspensión del juicio. El texto
procesal, nos habla en este sentido: “1. Cuando no comparezcan testigos,
peritos o intérpretes, cuya intervención sea indispensable, siempre que
no pueda continuarse con la recepción de otras pruebas hasta que el
ausente comparezca o sea conducido por la fuerza pública, y, 2. Cuando
el juez, miembro del jurado, el acusado, su defensor, el representante del
Ministerio Público o el acusador particular se enfermen a tal extremo
que no puedan continuar interviniendo en el juicio”. Precisamente,
la suspensión del juicio no es una regla; es una excepción, la regla es
la continuidad. La suspensión del juicio no es una simple ritualidad
formal del proceso. Por ello, los fiscales o acusadores particulares y las
defensas deben prever -con sentido de responsabilidad- que los casos
penales sometidos a su dirección, sean concluidos dentro del plazo legal
y sin contra tiempos. Por tal razón, deben asegurarse ex antes que sus
testigos y peritos lleguen al juicio en la hora fecha y lugar señalado con
anticipación. Pues se parte de la idea que tanto el fiscal como la defensa,
cada uno tiene sus propias estrategias de litigación en el ámbito de la
objetividad, la buena fe y de lealtad, por tanto; deben evitar al máximo,
recurrir a hacer uso de solicitud de suspensión del juicio por cuanto
contribuyen a la pérdida de concentración, inmediación y continuidad
que debe revestir la celebración de un juiciol”.
Sent. No. 334 de 24/09/14, 8.00 a.m. Cons. VI

7) “…antes de decidir sobre la suspensión del juicio, el juez debe


justipreciar los motivos invocados. Cuando se solicite por motivos
de enfermedad, se debe valorar la gravedad y trascendencia: “al
extremo que no puedan continuar… en el juicio”. Y para el supuesto de
incomparecencia de testigos peritos e intérpretes, se debe valorar que
la: “intervención sea indispensable”. Fuera de estos presupuestos no
cabe la suspensión del juicio pues por imperio de la ley procesal, debe
conducirse en concentración y continuidad. Es meritorio remarcar que
corresponde al juez como controlador del juicio, valorar las situaciones
427
Poder Judicial

planteadas en materia de suspensiones, al efecto explica la norma: “El


juez decidirá la suspensión y anunciará el día y hora en que continuará
el juicio”. En otras palabras, debe evaluar la necesidad y la pertinencia de
decretar la suspensión y cuando considere que no cabe, debe justificar el
rechazo y continuar con el debate, pues no son las partes los directores
del juicio. Como podemos observar, del análisis del art. 288 CPP, el juez o
la jueza no tiene ninguna facultad para decretar la suspensión del juicio
fuera de las causales establecidas por la ley. De tal forma que si decreta la
suspensión de forma arbitraria y fuera de los presupuestos legales, actúa
“contra ley expresa”.
Sent. No. 334 de 24/09/14, 8.00 a.m. Cons. VI

2015

1) “…él no cumplir estrictamente con el plazo de diez días establecido,


no se encuadra en ningún defecto absoluto, sino más bien acarrea
únicamente y si la parte ofendida lo estima bien, el trámite disciplinario
en contra del funcionario que conllevó el incumplimiento, es decir, que
al no tratarse de un defecto de esa naturaleza, accesoriamente no puede
hablarse de nulidad absoluta tal y como lo pretende la recurrente, sino
solo de un trámite administrativo dejado a discreción de esta última y
de querer sostener la tesis de los defectos relativos, el artículo 162 CPP
exige para ello que el interesado haya reclamado la subsanación del
defecto o protestado por él mientras se cumple el acto o inmediatamente
después de cumplido cuando haya estado presente,…”
Sent. No. 479 de 10/12/15, 8:00 a.m., Cons. Único.

JURADO

2004

1) “…en base del motivo contemplado en el Arto. 387 inciso 6 CPP., el


recurrente, señala violación de esta norma por haber los jueces de hecho
o sea los jurados emitido opinión y que él los recusó y el judicial no hizo
caso de la misma, violándose en esta forma los artos. 32 inciso 4 Cn., y
los Artos. 45 y 296 CPP., “ya que nunca debió de integrarse un Tribunal
de Jurados con miembros que de previo habían emitido opinión sobre la
causa”. Al respecto esta Sala de lo Penal, Considera: Que no tiene cabida
tal violación del precepto constitucional y del CPP, ya que la defensa no
justificó en el acta de integración la causa de su recusación, máxime que
428
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

basó la misma en preguntas hechas a esos jurados que fueron calificadas


de impertinentes por la Jueza de la causa, máxime que los jurados no
habían conocido el expediente ni los hechos que iban a conocer, por lo
que no ha lugar a casar la sentencia recurrida por los motivos de forma
alegados por la defensa de oficio…”.
Sent. No. 13 de 02/06/04, 10:45 a.m. Cons. III

2006

1) “…a los jurados no se les puede exigir que den sus razones del porqué
llegaron a ese convencimiento de culpabilidad, ni cuál de las pruebas les
convenció o le dieron mayor valor que a las demás”.
Sent. No. 17 de 31/01/06, 9:00 a.m. Cons. Único.

2) “Los señores del jurado están obligados a seguir las reglas legales
preestablecidas para valorar la prueba a como lo establecen los Artos.
2 y 194 CPP…”
Sent. No. 88 de 10/11/06, 8:00 a.m. Cons. III

3) “…todo cuestionamiento en torno a los miembros del jurado, debe


plantearse, discutirse y resolverse al momento de su integración, por lo
que, si no se examinó la observancia de los requisitos para ser miembro
de jurado, en el momento oportuno, fue por flaqueza de la defensa, lo
cual es un claro óbice para el recibimiento de prueba alguna al tenor de
la disposición citada”.
Sent. No. 107 de 23/11/06, 9:30 a.m. Cons. II

4) “En cuanto al Arto. 43 numeral 2 CPP que establece como requisito


para ser jurado el saber leer y escribir, dicha disposición no establece
sanción alguna ante su inobservancia, a como requiere el primero
motivo de forma del Arto 387 CPP, a diferencia de otras normas como
el Arto. 13, 146, 153, 290 CPP, entre otros, la disposición en cuestión
no establece sanción alguna, de modo que no conlleva a la nulidad
absoluta pretendida por el recurrente pues es una nulidad relativa que
fue convalidada por la omisión de parte de la defensa y por ende no es de
recibo la queja planteada”.
Sent. No. 107 de 23/11/06, 9:30 a.m. Cons. III

2007

1) “La desinsaculación de los miembros del jurado es un acto procesal


que deberá hacerse en sesión pública, por lo que debe observarse el
429
Poder Judicial

principio de mediación, contradicción y concentración y como todo


acto procesal, que pertenece a un proceso en particular, deberá hacerse
constar en el expediente tal y como lo indica el Arto. 124 CPP, el cual
ordena que los escritos, documentos presentados y las actas de las
audiencias y demás actuaciones judiciales se llevarán en el expediente
de forma cronológica y ordenada. En relación a las actas del proceso, de
cualquier tipo, según el Arto. 126 CPP, estas deberán ser hechas con la
indicación de lugar, año, mes, día y hora en que hayan sido redactadas,
las personas que han intervenido y una relación sucinta de los actos
realizados. Ante esta situación, es obligación del juez como garante del
proceso verificar la presencia e identidad de las partes, sus defensores
y miembros del jurado, que en el caso sub judice a pesar de existir el
acta de veredicto con la firma de cinco miembros, únicamente se logra
identificar a cuatro de los seis que aparecen en el acta del juicio y una
quinta firma es ilegible, lo cual no permite determinar a cuál de los dos
restantes pertenece dicha firma y por ende la identidad de ese quinto
jurado, situación que hace imposible subsanar el defecto absoluto
encontrado. El Arto. 163 CPP, se refiere a los defectos absolutos y en su
parte general dice que de oficio o a petición de parte sin que se requiera
de previa protesta, el juez decretará la nulidad de los actos procesales
cuando se constate la existencia de cualquiera de las seis nulidades
genéricas señaladas en el artículo indicado. El numeral 3 del mencionado
artículo trata sobre el nombramiento, capacidad y constitución de jueces
o tribunales en contravención a lo dispuesto por este Código. Por lo que
vemos que el defecto absoluto contenido en el numeral tercero del Arto.
163 CPP, se sub sume en el hecho anómalo de omitir la realización de
la sesión pública de la desinsaculación de los miembros del jurado,
situación que no consta en el expediente y como dice el axioma jurídico
lo que no existe en el expediente no existe en el mundo”.
Sent. No. 126 de 06/11/07, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…al no haberse realizado el procedimiento establecido en el Arto.


294 CPP, no se garantizó desde un punto de vista formal si los miembros
del jurado reunían los requisitos establecidos en el Arto. 43 CPP; que
si estaban o no dentro de las prohibiciones contenidas en el Arto. 44
del mismo Código. Así mismo, se puso en indefensión al acusado al no
permitírsele a la defensa técnica tener la oportunidad de entrevistar y
recusar a cada uno de los candidatos a miembro de jurado, tal y como
lo establece el Arto. 296 CPP. Por tal motivo basándonos en el principio
rector del proceso penal, como es el Principio de Legalidad el cual
según nuestra Constitución Política, le corresponde a este Poder del
Estado garantizarlo a través de la protección y tutela de los derechos
430
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

humanos mediante la aplicación de la ley. Así mismo tomando en cuenta


el derecho que tiene todo procesado a un debido proceso se invalida de
oficio la sentencia impugnada dictada por el Tribunal de Apelaciones y
por tratarse de un defecto absoluto de los que no permite retrotraer el
proceso, de conformidad con lo establecido en el Arto. 160 CPP. al no
haberse observado el procedimiento esencial y básico previsto en este
Código para la desinsaculación de los miembros de jurado, y por ser los
defectos absolutos aquellos que tocan el fondo del asunto se debe casar
de oficio la sentencia impugnada”.
Sent. No. 126 de 06/11/07, 8:45 a.m. Cons. III

2009

1) “…a la luz del Arto. 194 CPP, el tribunal de jurados goza de la más plena
libertad para llegar a su convencimiento de que la persona acusada es
culpable o no del hecho delictuoso que le imputan, siempre y cuando
-claro está- que esas conclusiones a que llegue sean el fruto racional de
las pruebas evacuadas en la audiencia del juicio oral y público, bajo las
normas de la lógica y la experiencia común. Ello, únicamente requiere de
los miembros del tribunal de jurados, preguntarse en silencio y buscar,
en la sinceridad de sus conciencias, qué impresión tienen sobre las
pruebas de cargo y descargo aportadas por los sujetos intervinientes”.
Sent. No. 71 de 22/04/09, 10:45 a.m. Cons. III

2011

1) “…esta Sala Penal no comparte el criterio de la Sala Penal del Tribunal


de Apelaciones de León, que estamos en presencia de una circunstancia
de fuerza mayor, dado que la no comparecencia de las personas
debidamente citadas para integración de jurado no puede considerarse
como tal, ya que es de todos conocido por ser un hecho notorio que la
falta de comparecencia de los ciudadanos citados para ser jurado es
normal, continua y frecuente, por lo que es un hecho previsible tanto
para los jueces como por las partes, debiendo el judicial tomar todas
las medidas (por ejemplo hacerlos comparecer con la fuerza pública)
que le otorga la ley para evitar tal situación. Debe recordarse que
conforme al Arto. 41 CPP; todo ciudadano que satisfaga los requisitos
para ser jurado tiene el deber de participar como miembro del jurado,
en el ejercicio de la administración de la justicia penal y además aquellos
que sean seleccionados como miembros de un jurado tienen el deber
constitucional de concurrir, ejercer y desempeñar la función para la cual
han sido convocados. Así, mientras para el acusado el hecho de que su
431
Poder Judicial

causa sea sometida a un juicio por jurados es un derecho potestativo,


para los demás ciudadanos integrar un tribunal de jurado ha quedado
establecido como un deber, incluso constitucional (Arto. 53 Cn. “Es deber
del ciudadano desempeñar los cargos de jurado”) que se encuentra
regulado en el Arto. 42 CPP; que expresa: es obligación de los jurados
atender a la convocatoria del juez en la fecha y hora indicadas. Conforme
a los artículos anteriores, podemos hablar de que existe una auténtica
obligación de comparecer que tienen los ciudadanos debidamente
citados a jurado, dicha comparecencia está regulada como un deber
jurídico que se le impone, no como un derecho que se les confiere. Tanto
es así, que aunque tenga impedimentos para ser jurado debe comparecer
personalmente para informar al juez en la audiencia de integración sobre
los impedimentos existentes para el ejercicio de sus funciones (Arto. 42
CPP inciso 2).En este orden de ideas, el Estado es el principal obligado
a través de los órganos jurisdiccionales de garantizar un proceso sin
dilaciones indebidas, por ello ha de suministrar tanto los medios
materiales y personales como los normativos (sustanciales, procesales
y orgánicos) para una efectiva impartición de la justicia. Sin los medios
materiales y personales precisos difícilmente podrán satisfacerse,
mediante el debido proceso, los derechos e intereses legítimos. En este
sentido la Sala estima que en el Código Procesal Penal se encuentran los
mecanismos necesarios para hacer efectiva la garantía en cuestión. Así
pues, sin perjuicio de la potestad sancionadora que tiene el judicial para
imponer multa a los candidatos a miembros de jurado que no atiendan
la convocatoria o presenten excusa falsa, el judicial tiene la facultad
de utilizar el poder coercitivo que le otorga la función jurisdiccional
para hacer comparecer a dichos ciudadanos con la fuerza pública (ver
Artos. 127 y 147 CPP). No obstante lo anterior, si bien es cierto que la
falta de comparecencia de los miembros a candidatos a jurado puede
considerarse un obstáculo o dificultad para que se realice el proceso en
los plazos señalados, también no es menos cierto que dicha dificultad
es superable y evitable, aplicando simplemente las medidas coercitivas
(poder coercitivo) que la norma procesal dota a los jueces penales,
para que dicha garantía constitucional se cumpla. No puede pues, esta
Sala Penal continuar pasando inadvertido estas actitudes de los jueces
penales que son contrarias a las garantías procesales de las personas
sometidas a proceso. Interpretar que la no comparecencia injustificada
de candidatos a jurado es una circunstancia de fuerza mayor, es una
interpretación equivoca, pues a como lo afirmamos anteriormente dicha
situación no reúne los requisitos de imprevisibilidad e inevitabilidad
para ser considerado como tal. Amparados los jueces penales en esta
interpretación, se ha producido una inequívoca tendencia perversa, que
432
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

legitima las demoras y retrasos que terminan justificando el alargamiento


de los procesos, la justificación de dichas dilaciones y concretamente, la
sistemática vulneración e ineficacia de las garantías de un proceso sin
dilaciones indebidas”.
Sent. No. 39 de 21/03/11, 9:30 a.m. Cons. III

2012

2) “En los casos sometidos ante un tribunal de jurados el juez de


derecho -que dirige el debate- no está en la inmediación de la prueba
pues no a él a quien se tiene que convencer del contenido de la misma,
él está únicamente como un árbitro para controlar la forma en que se
hacen las preguntas y re-preguntas, pero no es para el juez de derecho
procesar, inferir y concluir sobre el poder de convicción que la misma
prueba vaya produciendo, simplemente porque el poder de valoración
le corresponde al tribunal de jurados, quien por ley no está obligado a
fundamentar las razones que le llevaron a formar su criterio por ser un
jurado de conciencia”.
Sent. No. 208 de 31/10/12, 10:45 a.m. Cons. III

2013

1) “…es criterio sostenido de esta Sala Penal que el conocimiento de la


prueba en cuanto a los juicios de jurados, es a éste último a quien le
compete si existe suficiente prueba o no para absolver a un ciudadano,
como así lo establece el Artículo 194 CPP, sobre la Valoración de la prueba
por el jurado. El tribunal de jurado oirá las instrucciones generales del
juez sobre las reglas de apreciación de la prueba, según el criterio racional,
observando las reglas de la lógica, pero no está obligado a expresar las
razones de su veredicto…” Cabe destacar que al existir conocimiento de
la prueba por parte del jurado, éste, excluye al juez de la causa en su
facultad de valorar la prueba y pronunciarse según su criterio. La facultad
de establecer, si la prueba de cargo es suficiente o no, de conformidad al
Arto. 194 CPP, le corresponde al tribunal de jurado. Quien en su veredicto
condenará o no al acusado o no, aunque sea una sola declaración,
puesto que al exigir más presencia de prueba, se estaría conmoviendo
el principio de libertad probatoria que preceptúa el Arto. 15 CPP, porque
la prueba tasada o por mayor presencia, ha sido superada con el nuevo
sistema instaurado mediante el Código Procesal Penal vigente. Esta
sede casacional es del criterio que la juez de primera instancia no debió
haber declarado la clausura anticipada de juicio, puesto que ella estaba
excluida de valorar la prueba de cargo, de apreciar si esta era suficiente o
433
Poder Judicial

no para el nacimiento de un veredicto de culpabilidad o no, lo pertinente


en el actuar de la juez A quo, era permitir el ejercicio de las función de ley
que le otorga el art. 194 CPP, al honorable tribunal de jurado instaurado
en la causa y solamente dirigir el proceso, si bien es cierto, que se estaba
a presencia del vencimiento de los diez días que establece el art. 288
CPP, lo idóneo era establecer que ante la supuesta ausencia de prueba
de cargos debía proseguir a la evacuación de la prueba de descargo y
posteriormente a quien le tocaba valorar la firmeza o no, de cada una de
las pruebas era al tribunal de jurado”.
Sent. No. 53 de 16/04/13, 10:45 a.m. Cons. I

2014

1) “Debe recordarse que conforme al Arto. 41 CPP; todo ciudadano que


satisfaga los requisitos para ser jurado tiene el deber de participar como
miembro del jurado, en el ejercicio de la administración de la justicia
penal y además aquellos que sean seleccionados como miembros de un
jurado tienen el deber constitucional de concurrir, ejercer y desempeñar la
función para la cual han sido convocados. Así, mientras para el acusado el
hecho de que su causa sea sometida a un juicio por jurados es un derecho
potestativo, para los demás ciudadanos integrar un tribunal de jurado ha
quedado establecido como un deber, incluso constitucional (Arto. 53 Cn. es
deber del ciudadano desempeñar los cargos de jurado), que se encuentra
regulado en el Arto. 42 CPP; que expresa: es obligación de los jurados
atender a la convocatoria del juez en la fecha y hora indicadas. Conforme
a los artículos anteriores, podemos hablar de que existe una auténtica
obligación de comparecer que tienen los ciudadanos debidamente citados
a jurado, dicha comparecencia está regulada como un deber jurídico
que se le impone, no como un derecho que se les confiere. Tanto es así,
que aunque tenga impedimentos para ser jurado debe comparecer
personalmente para informar al juez en la audiencia de integración sobre
los impedimentos existentes para el ejercicio de sus funciones (Arto. 42
CPP inciso 2). En este orden de ideas, el Estado es el principal obligado
a través de los órganos jurisdiccionales de garantizar un proceso sin
dilaciones indebidas, por ello ha de suministrar tanto los medios materiales
y personales como los normativos (sustanciales, procesales y orgánicos)
para una efectiva impartición de la justicia. Sin los medios materiales y
personales precisos difícilmente podrán satisfacerse, mediante el debido
proceso, los derechos e intereses legítimos. En este sentido la Sala, estima
que en el Código Procesal Penal se encuentran los mecanismos necesarios
para hacer efectiva la garantía en cuestión. Así pues, sin perjuicio de la
potestad sancionadora que tiene el judicial para imponer multa a los
434
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

candidatos a miembros de jurado que no atiendan la convocatoria o


presenten excusa falsa, el judicial tiene la facultad de utilizar el poder
coercitivo que le otorga la función jurisdiccional para hacer comparecer
a dichos ciudadanos con la fuerza pública (ver Artos. 127 y 147 CPP). No
obstante lo anterior, si bien es cierto que la falta de comparecencia de
los miembros a candidatos a jurado puede considerarse un obstáculo o
dificultad para que se realice el proceso en los plazos señalados, también
no es menos cierto que dicha dificultad es superable y evitable, aplicando
simplemente las medidas coercitivas (poder coercitivo) que la norma
procesal dota a los jueces penales, para que dicha garantía constitucional
se cumpla. No puede pues, esta Sala Penal, continuar pasando inadvertido
estas actitudes de los jueces penales que son contrarias a las garantías
procesales de las personas sometidas a proceso. Interpretar que la no
comparecencia injustificada de candidatos a jurado es una circunstancia
de fuerza mayor, es una interpretación equivoca, pues a como lo afirmamos
anteriormente dicha situación no reúne los requisitos de imprevisibilidad
e inevitabilidad para ser considerado como tal. Amparados los jueces
penales en esta interpretación, se ha producido una inequívoca tendencia
perversa, que legitima las demoras y retrasos que terminan justificando
el alargamiento de los procesos, la justificación de dichas dilaciones y
concretamente, la sistemática vulneración e ineficacia de las garantías de
un proceso sin dilaciones indebidas”.
Sent. No. 49 de 12/03/14, 9.00 a.m. Cons. III

JURISDICCIÓN

2013

1) “…sin jurisdicción o competencia objetiva o funcional todos los actos


procesales carecerían de validez;…”
Sent. No. 323 de 27/11/13, 9.00 a.m. Cons. II

2) “Hay falta de jurisdicción, cuando el asunto sometido a la consideración


del juez no corresponde en absoluto a la esfera de poderes y deberes que
idealmente están comprendidos en la función genérica de administrar
justicia, atribuida a los órganos del poder judicial, sino a la esfera de
atribuciones que asignan la Constitución y las leyes a otros órganos
del poder público, como son los órganos administrativos o los órganos
legislativos”.
Sent. No. 323 de 27/11/13, 9.00 a.m. Cons. II

435
Poder Judicial

3) “…quien en verdad toma la decisión de determinar si el hecho


constituye delito o no son los tribunales de lo penal señalados por la
ley; no se les puede negar la manifestación de autoridad a los jueces.
Esta potestad pública del Estado o de determinados órganos del Estado,
concierne a los tribunales de justicia, quienes en verdad son los titulares,
y como consecuencia de su naturaleza pública, la potestad jurisdiccional
es de ejercicio obligatorio, el órgano jurisdiccional no puede negarse
a ejercer la jurisdicción cuando se den todos los presupuestos de ella.
Antes del proceso el juzgador no conoce el caso que debe resolver, y
necesariamente para resolver debe existir un juicio previo; luego, no
existe juez penal sin jurisdicción (otra cosa es la función jurisdiccional);
y el primer contacto que tiene el juez es con la acusación a la luz del
Código Procesal Penal, es cuando debe decidir sobre su admisibilidad,
que significa decidir sobre la viabilidad del proceso mismo, supone
una decisión previa del juez sobre la jurisdicción. En síntesis, si estos
hechos fueron sometidos a los tribunales de justicia penal, implica el
conocimiento del proceso que se tramita por delito y la potestad de
decidir o juzgar en tales procesos”.
Sent. No. 323 de 27/11/13, 9.00 a.m. Cons. II

JURISPRUDENCIA

2014

1) “…dentro de los propósitos de la casación, se encuentra orientar a través


de la jurisprudencia las actuaciones y resoluciones de los tribunales
inferiores, en la búsqueda de unificación de criterios y producción de
seguridad jurídica, desde luego con el claro entendimiento de que los
jueces solamente están sometidos a la Constitución y a la ley”.
Sent. No. 472 de 10/12/14, 10.00 a.m. Cons. I

LAVADO DE DINERO, BIENES O ACTIVOS

2012

1) “Es importante destacar que la tipicidad de lavado de dinero, reviste


variadas modalidades o formas de comisión y entre las modalidades se
encuentra la conducta de testaferros que cómo tal deben ser acusados,
436
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

probados, juzgados y condenados y aún en ese estado procesal, según los


art 12.7 y 8 de la Convención de Palermo las autoridades administrativas
o jurisdiccionales tienen la “posibilidad de exigir a un delincuente que
demuestre el origen lícito del presunto producto del delito o de otros
bienes expuestos a decomisos en la medida que ello sea conforme con
los principios de su derecho interno y con la índole del proceso judicial u
otras actuaciones conexas… las disposiciones del presente artículo no se
interpretaran en perjuicio de los derechos de terceros de buena fe.” Esta
disposición, la encontramos desarrollada en la nueva ley 735 “Ley de
Prevención, Investigación y Persecución del Crimen Organizado y de la
Administración de los Bienes Incautados, Decomisados y Abandonados”
que entró en vigencia a finales del año 2010 y que en el artículo 61
establece: “El tercero de buena fe deberá acudir ante el ministerio público,
para acreditar su derecho e intervenir en el proceso penal, en calidad de
interesado, ofreciendo prueba para oponerse al depósito provisional o la
entrega definitiva de los bienes incautados, decomisados o abandonados y
gestionar la devolución de sus bienes. Si en el proceso se lograré demostrar
que el tercero carece de buena fe y ha actuado como testaferro, se deberán
deducir las responsabilidades penales y civiles correspondientes, cayendo
en comiso los bienes”.Por todo lo expuesto, es importante determinar
la calidad procesal de tod@s los reclamantes, por cuanto este proceso
revistió carácter complejo en su tramitación; por tal motivo y en aras de
revisar la aplicación de tales principios, justificado por la competencia
de esta sala penal en el caso concreto, nos referiremos a la afectación
patrimonial de los bienes de los reclamantes en el orden de petición
de cada uno de ellos. Siendo conscientes del precedente que se gesta a
partir del presente pronunciamiento, debemos recordar a los usuarios
del sistema de justicia penal que este fallo será vinculante únicamente
en los casos análogos en su tramitación y complejidad tal y como se
desarrolló el presente proceso penal”.
Sent. No. 198 de 23/10/12, 10:45 a.m. Cons. XI

2) “…Esta Sala considera que efectivamente el Arto. 282 CP, señala las
actividades constitutivas del delito de lavado de dinero, bienes o activos,
pero también señala en su penúltimo párrafo, que es autónomo respecto
de su delito precedente y que será prevenido, investigado, enjuiciado,
fallado o sentenciado por las autoridades competentes como tal, con
relación a las actividades ilícitas de que pudiera provenir, para lo cual
no se requerirá que se sustancie un proceso penal previo en relación a la
actividad ilícita precedente, que para su juzgamiento bastará demostrar
su vínculo con aquella de la que proviene, vínculo que fue demostrado
con las pruebas periciales, al encontrar partículas de cocaína en el
437
Poder Judicial

dinero incautado, y manos de su defendido y otro de los acusados, por


lo tanto no hubo aplicación errónea de la ley como afirma el recurrente,
pues estando demostrado el vínculo con delitos relacionados con
estupefacientes y otras sustancias controladas, lógicamente debe
aplicarse también el arto. 283 CP.
Sent. No. 267 de 13/12/12, 9.00 a.m. Cons. I

2013

1) “…el agente acusador debió y era necesario demostrar con pruebas


que existe esa circunstancia agravante; que el lavado de dinero tenía
como delito precedente derivaciones o vinculaciones con delitos
relativos a tráfico de estupefacientes. La verdad es que este extremo no
se acreditó por cuanto la acusación únicamente narra unos hechos de
incautación de dinero y prueba de vaportracer2 la cual dio positivo en
poseer partículas de 86% de cocaína al dinero, a los vehículos y a los
acusados. Este hecho aceptado no es suficiente para acreditar que el
delito precedente es derivado de actividades de narcotráfico, pues solo
basta dar lectura al Arto. 283 CP., que al efecto nos ilustra: “Las conductas
anteriores son constitutivas de este delito cuando tengan como actividad
ilícita precedente aquellas que estén sancionadas en su límite máximo
superior con pena de cinco o más años de prisión… Para su juzgamiento
bastará demostrar su vínculo con aquella de la que proviene”. En otras
palabras, el agente del Ministerio Público debió acreditar con hechos y
pruebas que el lavado de dinero provenía de un delito grave relacionado
al ámbito de las drogas, pues si el hecho precedente constituye un delito
menos graves o es una falta penal, la circunstancia agravante es atípica o
inexistente por ausencia de un elemento constitutivo del tipo agravada
y consecuentemente no podrá aplicarse para aumentar la pena, por
imperativo del principio de legalidad penal: “Las leyes penales, en tanto
fundamenten o agraven la responsabilidad penal, no se aplicarán a casos
distintos de los comprendidos expresamente en ellas. No será sancionado
ningún delito o falta con pena, medida de seguridad o consecuencia
accesoria que no se encuentre prevista por la ley anterior a su realización”.
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. V

2) “…la penalidad para la tipicidad del Arto. 283 CP, de lavado de dinero
establece: “Estas conductas serán castigadas con una pena de cinco a
siete años de prisión e inhabilitación especial por el mismo período para el
ejercicio de la profesión, oficio o cargo, y multa de uno a tres veces el valor
del dinero, bienes o activos de que se trate”. Como podemos observar,
tanto la aplicación de la pena de inhabilitación especial y multa son
438
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

penas principales porque el legislador ya las estipuló en la tipicidad


y que en el caso concreto corresponde en virtud de la ley aplicar tres
penas principales: la pena de prisión, la pena de inhabilitación especial
y la pena multa, en consecuencia en aplicación del principio de legalidad
en su vertiente de lex certa y stricta la juez de primera instancia no
tiene la facultad de “quitar y poner” penas a su leal saber y entender por
cuanto violenta una garantía constitucional del principio de reserva,
en la que le corresponde únicamente al poder legislativo sancionar
conductas con sus respectivas penas. La única posibilidad en que un juez
de la república está facultado para declarar la inaplicabilidad de una
pena es cuando hace uso del control constitucional difuso establecido
en el Arto. 5 de la Ley 260, el cual no es el caso en concreto sino que la
juez de sentencia decidió a mutuo propio no aplicar la pena de multa
porque los acusados “no tienen recursos económicos para asumir el pago
de la multa”. Por tal motivo y con sobrada razón el Ministerio Público
apeló de dicha resolución y la Sala a qua reformó e impuso la aplicación
de multa equivalente a dos veces y media del valor de lo incautado. En
consecuencia; los jueces no tienen la facultad discrecional para salirse
del rango legal de aplicación de penas ni de eximir del pago de las
mismas, por cuanto generan inseguridad jurídica y violentan principios
constitucionales particularmente el de legalidad”.
Sent. No. 39 de 22/03/13, 10:45 a.m. Cons. VI

2014

1) “…retomando el segundo hecho probado como es el indicio de las


partículas de drogas encontradas en los fajos de billetes, nos sirven
para arribar a la conclusión que esos veinte mil dólares provenían de
una actividad ilícita vinculada con drogas. Por tal motivo esta particular
circunstancia nos ubica en una agravación de pena establecida en el art.
383 que nos ilustra: “Cuando las actividades ilícitas que preceden a los
delitos establecidos en este Capítulo se vinculen o deriven de delitos
relacionados con estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias
controladas… se interpondrá multa de tres a seis veces el valor del
dinero, bienes o activos de que se trate y prisión de siete a quince años
e inhabilitación por el mismo período para ejercer la profesión, cargo
u oficio”. Bajo esta premisa, la Sala es del criterio que la imposición
de diez años de prisión y multa de tres veces el valor del dinero que
equivalen a seis mil dólares es una pena proporcionada y adecuada al
delito cometido”.
Sent. No. 401 de 30/10/14, 8.00 a.m. Cons. III

439
Poder Judicial

2) “…lavado no es otra cosa que el conjunto de mecanismos y procedimientos


variados y complejos, que tienden a dar apariencia de legalidad a bienes
de origen delictivo; o sea, la finalidad es ocultar o encubrir su origen ilícito,
arto. 282 CP; en cambio, los beneficios por el tráfico de drogas no es lavado,
pero, sí es el delito antecedente, y ambos son delitos autónomos”.
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9.00 a.m. Cons. III

3) “…en lo que toca al lavado de dinero, no solo es el ejercicio contable


lo que lo determina, lo cual es una prueba indiciaria, sino una conducta
dolosa encaminada a esa finalidad; con independencia del delito
precedente; o sea, la finalidad consiste en ocultar o encubrir su origen
ilícito; pues, no es lógico almacenar drogas con dinero, pues quedaría
a la vista el origen ilícito; el dinero al contado es el beneficio mismo
del delito de tráfico de drogas, por lo tanto es parte del mismo delito
de tráfico de drogas; luego, el aprovechamiento de ese dinero mediante
las conductas descritas de lavado será lo que constituya el delito de
lavado de dinero, bienes o activos; evidentemente, el procedimiento
más extendido para deshacerse del dinero al contado consiste en dejarlo
en manos del sistema financiero mediante su ingreso en una o varias
cuentas bancarias abiertas al efecto”.
Sent. No. 465 de 09/12/14, 9:00 a.m. Cons. VIII

2015

1) “…el lavado de dinero, bienes o activos es un delito autónomo es


decir que tiene vida propia y es independiente del delito predicado,
pudiendo inferirse a partir de prueba circunstancial e indiciaria que
existe una actividad delictiva precedente, sin resultar necesariamente su
acreditación previa, basta con demostrar el vínculo que tiene con ésta.
Por lo que debemos entender que demostrar o probar la actividad ilícita
precedente al delito de lavado de dinero, bienes o activos, es distinto
que demostrar el vínculo que tiene el delito con la actividad de la que
proviene”.
Sent. No. 183 de 09/06/15, 8:00 a.m., Cons. III

2) “Para que se configure el delito de lavado de dinero, no se necesita


probar el delito precedente, pues puede derivarse de muchas actividades
delictivas y no de forma exclusiva del delito vinculado a la narcoactividad,
así podrá provenir del tráfico de órganos, de la trata de personas etc. La
tipicidad del lavado de dinero sí exige, demostrar el vínculo con alguna
de estas conductas para que se constituya la tipicidad”.
Sent. No. 183 de 09/06/15, 8:00 a.m., Cons. III

440
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

LEGÍTIMA DEFENSA

2006

1) “…la legítima defensa no elimina el injusto, lo excluye, sin embargo


la conducta antijurídica se permite por una causa de justificación o
exoneración como sería la legítima defensa, se debe entender como un
permiso para actuar que da la ley;…”
Sent. No. 82 de 02/10/06, 9:00 a.m. Cons. II

2007

1) “En cuanto al requisito de racionalidad del medio se debe decir


que no debe confundirse “la necesidad de una reacción defensiva con
la necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la
agresión”. La necesidad de la defensa exige una agresión actual con
entidad y vigencia capaz de producir de manera racional en el sujeto
la existencia de un peligro inminente del cual debe defenderse. Entre
agresión y defensa debe de existir unidad de acto y tal acto es coercitivo
desde el plano físico e ideológico en el sujeto a tal punto que le crea en su
mente la necesidad de defenderse. La racionalidad del medio empleado
para repeler la agresión es una expresión descriptiva y valorativa a la vez,
ya que requiere que el tribunal juzgador haga un juicio valorativo sobre la
proporcionalidad del medio usado para defenderse pero no en el sentido
lato de la palabra proporcional sino proporcionalidad sobre la base de
las condiciones y riesgos de la agresión, los medios y comportamientos
lesivos, sus circunstancias tomando en cuenta condiciones de lugar,
tiempo, poder de la agresión, designios probables de la agresión, sujetos
agresores, y sujetos agredidos. No debe entenderse equivocadamente
que proporcionalidad del medio usado para defenderse exige identidad
o semejanza entre medio u objeto de la agresión con medio u objeto de la
defensa, sino que deben ponderarse las circunstancias del caso concreto
de manera íntimamente valorativa y racional, se debe valorar además ese
estado de ánimo que ideológicamente provoca la agresión ilegítima en el
agredido y los medios de que dispone en el momento de ejecutar la defensa,
reduciéndose lo anterior a ejecutar la defensa de manera inmediata y con
cualquier medio lógico y racional para defenderse no exige la ley bajo la
etiqueta de proporcionalidad del medio que la agresión ilegítima debe
repelarse con un medio idéntico al que elige el agresor para agredir, sino
que exige simplemente defenderse de manera racional”.
Sent. No. 106 de 08/08/07, 9.00 a.m. Cons. VI

441
Poder Judicial

2011

1) “…el TAC resolvió erróneamente al considerar que “hubo legítima


defensa porque concurrieron los requisitos necesarios para que esta se
diera como causa que exima de responsabilidad penal al acusado, que
utilizó el único medio con el que contaba para proteger su vida humana.
Que la Sala debe admitir que el acusado obró en la creencia de que fue
objeto de una agresión ilegítima contando con datos objetivos que nos
llevaron a esta creencia”…sin embargo, el tribunal colegiado aplicó
erróneamente la ley sustantiva (Arto. 34.4 del Código Penal) al inobservar
las pruebas aportadas en la etapa plenaria, que demuestran el exceso de
defensa por parte del acusado, pues el tercer disparo en la cabeza de la
víctima después de estar postrado en el suelo, hace que la legítima defensa
estatuida en el Arto. 34.4 CP, se desvíe o se rompa, porque de acuerdo
a esa fase última de ejecución por parte del acusado, no concurren las
causas de justificación, pues no se cumple con la congruencia entre el
tipo objetivo y el tipo subjetivo, ya que se percibe dolo eventual en su
actuar, y que su intención ya no era de repeler la agresión intentada, sino
de quitarle la vida a su agresor que posteriormente se convirtió en su
víctima, por tanto el acusado (…), es culpable del delito de homicidio…”
Sent. No. 172 de 28/11/11, 8:45 a.m. Cons. III

2012

1) “Agresión ilegítima es el primer presupuesto indispensable de la


eximente, sin el cual no pueden darse los demás requisitos, por lo que
constituye un elemento esencial, sin el que no cabe eximente completa
ni eximente incompleta. La agresión ilegítima crea lo que se denomina
situación de legítima defensa. Entonces para mejor comprender nos
apoyamos del concepto legal de agresión ilegítima el que manifiesta:
“En caso de defensa de los bienes se considerará agresión ilegítima, el
ataque a los mismos que constituya delito y los ponga en grave peligro
de deterioro o pérdida inminente (…) En base al concepto invocado
aplicándolo al caso en concreto, esta Sala sostiene que a pesar que había
acometimiento físico entre ambos y consecuentemente como decíamos
en líneas anteriores, nadie podía en ese momento estar legitimado
para defender un derecho, sin embargo se visualiza que las agresiones
fueron recíprocas y que las recibidas por el acusado no constituyó
delito ni hubo grave peligro de deterioro o pérdida inminente de su
integridad física, así se afirma porque no rola prueba en contrario, por
lo que concluimos manifestando que tal agresión no se debe considerar
ilegítima de acuerdo a los hechos probados y en base al concepto legal
442
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

antes relacionado. Continuando con el análisis del segundo requisito de


la legítima defensa, necesidad racional del medio empleado para impedir
o repeler la agresión, es inesencial ya que su concurrencia o ausencia no
afecta a la presencia de los demás requisitos de la eximente, y aunque
no concurra el mismo, de todos modos el grado de injusto es menor por
concurrir la situación básica de justificación. Por tanto, sin el segundo
requisito no cabe la exención completa, pero sí la eximente incompleta”.
Sent. No. 189 de 05/10/12, 8:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…la doctrina ha sido amplia en manifestar que los medios utilizados


para la defensa (de una agresión ilegítima) no tienen que ser iguales
a los utilizados por el agresor, sino aquellos que estén a su alcance
al momento de defenderse, pero acá el asunto es que el acusado se
excedió de su defensa al perseguir a la víctima y hacerle dos disparos
más, habiendo un exceso con el medio utilizado (arma de fuego) para
repeler la agresión, al hacerle dos disparos más a la víctima que ya no
eran necesarios. Entonces no se aplica como eximente completa sino
incompleta y se convierte en una atenuante (Artículo 35 CP numeral
1º),…”
Sent. No. 194 de 04/09/13, 9:30 a.m. Cons. III

2) “La legítima defensa es una causa de justificación, un tipo permisivo


que elimina la contrariedad de la conducta típica con el orden jurídico”.
Sent. No. 257 de 09/10/13, 9.00 a.m. Cons. II

2014

1) “La legítima defensa es una causa de justificación de una conducta,


dirigida a repeler una agresión ilegitima, donde también deben concurrir
la necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la
agresión y la falta de provocación suficiente por parte del defensor. El
fundamento de esta eximente radica en que una persona no está obligada
a soportar una injusticia, y por lo tanto tiene que defenderse de ésta”.
Sent. No. 67 de 21/03/14, 8.00 a.m. Cons. III

2) “Quien alega legítima defensa, de entrada, expone que el acusado


efectivamente cometió los hechos acusados, pero que estaba autorizado
por el Estado para auto defenderse -en su nombre-, ante agresiones
ilegitimas. Nos está diciendo que el carácter “antijurídico” del hecho
acusado desaparece por permisibilidad estatal y convierte en “licito”
443
Poder Judicial

el hecho. Por ello, el litigante no debe quedarse pasivo y confiar en la


“presunción de inocencia”, debe buscar los medios de prueba necesarios
para acreditar los requisitos de esta causa de justificación: “a) Agresión
ilegítima…; b) Necesidad racional del medio empleado para impedir
o repeler la agresión; c) Falta de provocación suficiente por parte del
defensor”. Creemos que para acreditar estas especiales circunstancias
no basta con la retórica, con el discurso ni con la “refutación de pruebas”,
requieren del litigante un mayor esfuerzo que necesariamente deberá
alegarlas bajo el formato de una prueba”.
Sent. No. 206 de 12/06/14, 8.00 a.m. Cons. II

LESIONES

2011

1) “Aun cuando la Sala A quo establece que la lesión citada reúne las
condiciones de gravedad, deformidad, visibilidad y permanencia,
estas calidades se incluyen en toda lesión que deja cicatriz visible y
permanente en el rostro, porque el legislador no entró a especificar
extensión, profundidad, magnitud o ubicación de la lesión en el rostro
humano, por ello esta clase de delitos debe sancionarse como lesión
grave, imponiéndose la pena justa dentro del rango agravado previsto
por el Arto. 152 párrafo tercero CP, que en este caso ha de ser de cuatro
años y seis meses de prisión”.
Sent. No. 27 de 03/03/11, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…la perito se refiere a una situación Post-Traumática, ante situación


estresante de violencia sexual, contempla un cuadro clínico del trauma
que da origen a la afectación que presenta, con sintomatología psíquica
ansiosa, bajo el entendido de estar dentro de un contexto Psíquico; ya
que también el concepto puede ser analizado desde el punto de vista de
la Psiquiatría o de la Medicina; la perito se refiere a una afectación post-
traumática; pero, la circunstancia agravante contemplada en el Inco. d)
del Arto. 169 CP, no requiere una afectación genérica post-traumática,
sino de un grave daño evaluable por el Judicial, o sea, de un resultado
directo del hecho ilícito, que sea objetivable o visible en un daño físico
o trastorno mental, es decir, “grave daño en la salud física o mental de
la víctima”. De acuerdo con nuestro código penal actual, las lesiones son
444
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

daños que afectan el cuerpo o la salud física o mental de otra persona.


Pueden ser causadas a propósito como: Castración, Esterilización,
Ceguera, Mutilación de un miembro. Caracterizadas por el resultado que
producen: Graves o Gravísimas, Menos Graves y Leves. En relación a la
expresión “grave daño”, Núñez señala que no sólo las lesiones graves y
gravísimas que afectan la salud de la víctima constituyen ese grave daño,
sino también cualquier otro importante perjuicio no comprendido en
ellas. Con el anterior comentario de Núñez se robustece la idea de que el
grave daño está referido a las lesiones graves y gravísimas; que para el
Arto. 152 CP, son: “Lesiones graves: Si la lesión produjera un menoscabo
persistente de la salud o integridad física, psíquica de un sentido, órgano,
miembro o función, hubiera puesto en peligro la vida o dejara una cicatriz
visible y permanente en el rostro, será sancionado con prisión de dos a
cinco años. Si la lesión deja una cicatriz visible y permanente en cualquier
otra parte del cuerpo, en persona que por su profesión, sexo, oficio o
costumbre suele dejar al descubierto será sancionado con la pena de uno
a tres años de prisión. Cuando la lesión grave se produjera utilizando
armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente
peligrosas para la vida, salud física o psíquica del lesionado, se impondrá
prisión de tres a seis años. Por otro lado dice el Art. 153 CP. Lesiones
gravísimas. Quien causare a otro, por cualquier medio o procedimiento
la pérdida o inutilidad de un órgano o miembro principal o de un
sentido, la impotencia, la esterilidad, una grave deformidad o una grave
enfermedad somática o psíquica, se impondrá pena de prisión de tres
a diez años”. Desde otro punto de vista, al meramente grave daño, en
la salud que contempla la agravante contenida en el Inco. d) del Arto.
169 CP., es oportuno indicar, que el daño en la salud mental debe estar
soportado por un psicodiagnóstico médico-legal de expertos, en nuestra
realidad, del Instituto de Medicina Legal, sobre el daño grave en la salud
mental o trastorno mental”.
Sent. No. 246 de 05/12/12, 9.00 a.m. Cons. IV

2014

1) “…dado la ubicación de la lesión en el cuero cabelludo y máxime en


el rostro de la víctima, necesariamente debemos considerarla visible.
Además es necesario que esta Sala de lo Penal aclare que para que se
produjera una lesión grave, conforme lo calificado en el artículo 152 CP,
ahora reformado por la Ley 779, es necesario que esta lesión produzca en
la víctima, ya sea un menoscabo a la salud o integridad física, psíquica de un
sentido, órgano, miembro o función, ya sea que hubiera puesto en peligro
la vida o ya sea que dejara una cicatriz visible y permanente en el rostro. Es
445
Poder Judicial

decir aunque la lesión no hubiere sido infringida en el rostro, pero hubiere


causado cualquiera de los menoscabo señalados anteriormente, debe ser
considerada como lesión grave, y en el caso que nos ocupa, el dictamen
médico legal y las pruebas aportadas en el juicio son claros al afirmar que
la lesión sufrida por la víctima producen un menoscabo en la integridad
física de la víctima, por lo que en todo momento debemos considerar que
la lesión producida a la víctima con una piedra por parte de la acusada en
el rostro es, en todo momento una lesión grave”.
Sent. No. 277 de 07/08/14, 10:45 a.m. Cons. I

2) “…nuestra legislación, que no se refiere a órganos pares, sino, a la


pérdida anatómica o inutilidad de un órgano, un ojo, un riñón etc. Si
bien es cierto, que el tipo penal se está refiriendo no solo a la estructura
corporal del órgano, sino también a su capacidad funcional (se sigue por
tanto un criterio corporal-funcional), esta capacidad funcional debe ser
tomada en cuenta individualmente en cada órgano, en caso de que el
órgano sea par, pues el legislador está haciendo referencia a “un solo
órgano”; nuestro ordenamiento jurídico-penal protege la integridad
física, paralelamente o en tanto exista el funcionamiento de cada órgano,
independientemente si éste lo cumple de manera individual o como parte
de un sistema. Por consiguiente, en el caso de la pérdida o inutilidad de
un ojo, aunque el otro esté sano, corresponde aplicar el arto. 153 CP...”
Sent. No. 443 de 01/12/14, 9.00 a.m. Cons. V

2015

1) “Para que la violencia psicológica se produzca, es preciso, por tanto,


tiempo y sea dado en una relación de pareja o ex pareja, pero conforme
los hechos demostrados en la audiencia de juicio no se demostró el daño
causado en la pareja a como lo establece en la relación de hechos acusados.
La violencia psicológica deja secuelas como depresión, trastornos de
ansiedad e intentos de suicidio y también otras consecuencias físicas
difíciles de medir. Es por ello que el artículo 37, del Decreto 42-2014,
Reglamento de la Ley 779, señala que: “Para la determinación de los
daños, disfunción o enfermedad psíquica, la Comisaría de la Mujer y la
Niñez y el Instituto de Medicina Legal, deberá comprobar la relación
de causalidad entre el hecho imputado y la conducta del acusado. El
peritaje psicológico practicado por personal especializado en la materia,
fundamentalmente, servirá para demostrar qué secuelas psicológicas
sufre o ha sufrido la víctima de un delito de violencia de género o
intrafamiliar. Dicho peritaje, no debe referirse en ningún momento a
la calificación jurídica del hecho ni a la responsabilidad del imputado.
446
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Para lograr un peritaje psicológico completo, podrá si fuese necesario


examinarse psicológicamente al presunto agresor”. Reglamento que no
estaba vigente al momento de la comisión del hecho acusado. El delito de
lesiones psicológico graves está contenido en el artículo 152 del CP, el que
refiere: “Se considera lesión grave psicológica si se causara disfunción
de cualquiera de las áreas del funcionamiento personal, laboral, escolar,
familiar o social que requiera tratamiento especializado en salud mental,
será sancionado con pena de dos a cinco años de prisión”. La lesión
psicológica, a diferencia de la violencia psicológica, puede ser producida
por un solo acto o delito”.
Sent. No. 143 de 06/05/15, 10:45 a.m., Cons. II

LIBERTAD CONDICIONAL

2015

1) “A criterio de esta Sala lo relevante de la libertad condicional es el


pronóstico de reinserción social, por lo que se requiere en vista a esta
finalidad un comportamiento no ejemplar, sino mínimamente correcto.
Así pues el pronóstico debe ser positivo si el condenado ha cumplido
el porcentaje de pena exigido por la ley y ha alcanzado como mínimo
el régimen semi abierto. Algunos autores sugieren para superar las
objeciones que se le hacen al pronóstico de reinserción social, que se
parta de una presunción de inocencia de futuro, es decir que se presuma
que el condenado está apto para la reinserción social”.
Sent. No. 227 de 15/07/15, 10:00 a.m., Cons. Único.

2) “…la libertad condicional extraordinaria esta correlacionada con


las circunstancias personales y penitenciarias del privado de libertad.
Es parte del análisis judicial para aprobar este beneficio penitenciario,
y que no se tienen en cuenta en esta resolución ni en la expresión de
agravios, y se deben tener en cuenta: la personalidad del condenado, sus
antecedentes, su buena conducta durante la reclusión, condiciones de
vida y circunstancias del ilícito; todo ello, porque es parte entre otras
cosas del tratamiento penitenciario y de la evaluación del privado de
libertad que está listo para la reinserción en el ámbito social”.
Sent. No. 280 de 24/08/15, 9:00 a.m., Cons. III

3) “…todo condenado que haya cumplido los setenta años de edad y


llene los requisitos del tratamiento progresivo penitenciario tiene el
447
Poder Judicial

derecho fundamental a que la resolución en que se conceda o deniegue


su excarcelación anticipada sea suficientemente razonada y fundada”.
Sent. No. 280 de 24/08/15, 9:00 a.m., Cons. III

LIBRE CONVICCIÓN
2007

1) “Sobre la “valoración de las pruebas” nuestro Código acoge el sistema


de la libre convicción, equivalente al de la sana crítica racional, en el cual
el juzgador no está sometido a reglas que prefijen el valor de las pruebas,
sino que es libre para apreciar su eficacia, con el único límite de que su
juicio sea razonable. Es decir, que al apreciar los elementos de prueba
incorporados al proceso, observe las reglas fundamentales de la lógica,
de la psicología y de la experiencia común que deben siempre informar
el desenvolvimiento de la sentencia. Su razonamiento no debe ser
arbitrario ni valorar las máximas de la experiencia; debe mantener una
congruente relación entre las premisas que establece y las conclusiones
a que llega, y debe expresar su pensamiento, consignando por escrito las
razones que lo condujeron a la decisión”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. III

MEDICO FORENSE
2005

1) “Aplicando la lógica procesal, el Arto. 116 CPP es una norma especial


para lo relacionado a la institución forense, donde, como excepción cabe
la presencia sustitutiva del supervisor, lo que no es aplicable a los demás
peritos conforme la norma general del citado Arto. 247 CPP”.
Sent. No. 1 de 26/01/05, 10:45 a.m. Cons. II

2014

1) “…las pruebas obtenidos fueron de manera legal y carecen de vicio


de nulidad, al ser obtenido dentro de periodo en que fue autorizada la
médico forense suplente por el Consejo de Administración de Carrera
Judicial. También se considera que la norma penal no es imperativa en
cuanto a que se refiere a la toma de posesión del médico forense suplente
ante al juez, porque la norma establece que debe ser juramentado ante
448
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la Corte Suprema de Justicia quien podrá delegar que sea ante tribunales
o ante judicial, lo cual nos indica claramente que la juramentación es
ante la Corte Suprema de Justicia y por ser solo una vez que la Corte
Suprema nombra al mismo médico como médico suplente. Basta con que
sea nombrado por el Consejo, que haya sido juramentado por primera
vez ante cual quiera de las autoridades sea ante la Corte Suprema de
Justicia, Tribunal de Apelaciones o ante los jueces, los médicos forenses,
médicos forenses suplentes ya están en posesión de su cargo, pero
están sujetos a ser autorizados para asumirlo, y esto es otorgado por
los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que integra el Consejo
de Administración y Carrera judicial; Por consiguiente consideramos
que no es indispensable que cada vez que sea autorizado un médico
forense suplente para asumir el cargo, deben ser juramentado, bastara
que sea autorizado por el Consejo de la Corte Suprema de Justicia y
haya asumido el cargo para que sea legalmente obtenidas las pruebas
periciales y que haya comparecido a juicio a incorporar de manera legal,
su pericia, así como en el caso concreto a como quedo establecido en acta
de juicio. Considera esta Sala que el hecho que se ha venido juramentado
a los médicos forenses suplentes cada vez que sean autorizados por el
Consejo, esto es una acto meramente administrativo, el cual consiste en
que los jueces, magistrado del Tribunal de Apelaciones o magistrado de
la Corte Suprema de Justicia hacen constar en acta que efectivamente
asumió el cargo en los días autorizados y que le sirve a la vez al médico
forense suplente hacer su trámite administrativo para efecto de pago. Por
lo tanto a falta de la toma de juramentación en cada nombramiento de un
médico forense suplente, no es indispensable, y esta Sala no considera
que las pruebas periciales obtenidos por la forense suplente durante su
función es prueba ilegal, no obstante considera que la prueba es lícita y
no vicia el proceso de nulidad”.
Sent. No. 209 de 12/06/14, 10:45 a.m. Cons. II

MEDIDAS CAUTELARES

2006

1) “De una atenta lectura del citado inciso 4 del Arto. 135 que
literalmente dispone: “4. El plazo ordinario de las medidas cautelares
se podrá extender hasta un máximo de doce meses y una vez recaída
sentencia condenatoria, hasta un máximo de seis meses,” se desprende
que la intención del legislador fue dejar a prudente arbitrio del juez
449
Poder Judicial

la determinación de dicho plazo, esto lo estableció con el carácter de


“plazo judicial” y como ya lo hicimos notar al analizar la resolución del
juez, al referirse a dicha medida no fijó plazo cuando debió hacerlo de
conformidad con lo dispuesto por el Arto. 131 que dispone: Cuando la ley
permita la fijación de un plazo judicial, el juez lo establecerá conforme
con la naturaleza del proceso, a la importancia de la actividad que se deba
cumplir y los derechos de las partes. Dado que como se dejó indicado en el
primer considerando de esta resolución, las disposiciones de este Código
que autorizan la restricción o privación de la libertad tienen carácter
cautelar y excepcional y solo pueden ser interpretadas restrictivamente
y su aplicación debe ser proporcional a la pena o medida de seguridad
que pueda llegar a ser impuesta, lo que quiere decir que el plazo de doce
meses a que se refiere el Inc. 4 en análisis no es de aplicación automática,
sino que debe ser apreciado o considerado prudencialmente por el juez
de acuerdo con la naturaleza del proceso, la importancia de la actividad
a cumplir y el derecho de las partes, lo cual deberá hacer mediante auto
motivado a fin de no violentar derechos fundamentales protegidos y
garantizados tanto por nuestra carta fundamental como por el Código
ritual. De tal forma que al haber omitido el juez la fijación de ese plazo al
decretar la medida cautelar y no haberse pronunciado sobre la misma al
resolver y declarar la tramitación compleja del asunto, el razonamiento
hecho por el tribunal a quo es correcto y así debe declararse…”
Sent. No. 30 de 24/02/06, 8.00 a.m. Cons. IV

2008

1) “…en relación a que la privación de libertad domiciliara es diferente a


la privación de libertad en tiempo libre, la interpretación del recurrente
es equívoca, ya que efectivamente, son dos medidas privativas de libertad
distintas, pero en el caso, solamente se está aplicando una de ellas. El
juez a quo, dictó la privación de libertad domiciliaria y a continuación
ordena que la misma se cumpla en su tiempo libre, dado que tal medida
no debe afectar el horario de cumplimiento del trabajo, ni la asistencia
a un centro educativo del menor sancionado, por lo que es lógico que el
cumplimiento de tal medida de privación de libertad domiciliaria deberá
realizarse fuera de ese horario. b) Con respecto, al planteamiento del
recurrente sobre que la privación de libertad fue sustituida por la medida
socioeducativa de libertad, pero que ésta debe sustituirse durante el
cumplimiento efectivo de privación de libertad y no antes, ésta Sala
comparte el criterio del Tribunal de Apelaciones de Estelí, con respecto a
que la libertad asistida regulada en el Arto. 202 CNA no establece cual es
el momento procesal para aplicar la misma en sustitución de la medida
450
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

privativa de libertad, por lo que podrá acordarse desde un principio,


es decir, sin que haya existido antes una situación de privación de
libertad efectiva, o bien efectivamente en sustitución de ésta cuando la
circunstancia del caso en concreto lo aconsejen. La ley no obliga a que la
sustitución de la medida privativa de libertad por la libertad asistida deba
darse únicamente cuando exista de previo una situación de privación
de libertad, esta interpretación es acorde a la filosofía y principio que
rigen el Código de la Niñez y la Adolescencia y a la finalidad educativa
de las penas. Según estos principios, la privación de libertad tiene un
carácter excepcional, en virtud de ello, el juez debe siempre contemplar
la posibilidad de aplicar cualquier otro tipo de medida antes de disponer
el internamiento del menor en un centro penitenciario”.
Sent. No. 101 de 03/06/08, 9:30 a.m. Cons. V

2012

1) “…la medida cautelar de arresto domiciliar equivale a que la cárcel se


traslada al domicilio del acusado, no pudiendo decidir el acusado a libre
arbitrio sobre visitas a familiares,…”
Sent. No. 56 de 12/04/12, 10:45 a.m. Cons. II

MEDIDAS DE SEGURIDAD

2010

1) “…siendo la pena un mal, una privación de derechos, con la que se


amenaza a los sujetos para el caso de que cometan un delito. Mal que
se asocia directamente a la comisión del delito como su consecuencia
jurídica, y que presupone la culpabilidad del sujeto que lo comete
(entendida como la capacidad de comprender el injusto del hecho y de
comportarse de acuerdo a esa comprensión). La medida de seguridad,
en cambio, no consiste en la amenaza de un mal frente a la comisión
de un delito, sino que conceptualmente es una forma de tratamiento
dirigido a que el sujeto peligroso no delinca en el futuro. Puede decirse,
por tanto, que mientras la pena se impone frente a la culpabilidad de
su autor por un delito cometido, como consecuencia jurídica de éste,
la medida de seguridad es la consecuencia jurídica de la peligrosidad
criminal de un sujeto, al que se inflige tal medida como medio para evitar
la futura comisión de delitos. Tenemos pues que el concepto central de
la medida de seguridad es, por tanto, el de peligrosidad. Idea que puede
451
Poder Judicial

definirse como el juicio pronóstico que afirma la probabilidad de que un


determinado sujeto cometa delitos en el futuro”.
Sent. No. 73 de 07/04/10, 9:30 a.m. Cons. Único.

2) “…acorde al principio de legalidad, el Código Penal vigente en su


Art. 98 admite únicamente las medidas de seguridad postdelictuales al
expresar: “Las medidas de seguridad se fundamentan en la peligrosidad
criminal del sujeto al que se impongan, exteriorizada en la comisión
de un hecho previsto como delito”. El citado artículo exige que para
imponer una medida de seguridad a una persona inimputable deben
darse las siguientes circunstancias: a) Que el sujeto haya cometido un
hecho previsto como delito, según sentencia firme. b) Que del hecho y de
las circunstancias personales del sujeto pueda deducirse un pronóstico
de comportamiento futuro que revele la probabilidad de comisión de
nuevos delitos. En el caso de autos, en base a la gravedad del hecho
cometido por el acusado y al daño causado, a la enfermedad psicológica
de la cual padece, se puede deducir un “juicio de peligrosidad” de
cara al futuro, es decir, que es probable que el acusado en base a su
comportamiento pueda cometer delitos en el futuro, razón por lo que
se hace necesario imponerle al acusado, la medida de seguridad que
corresponda a fin de prevenir futuros delitos. En este orden de ideas,
conforme al arto. 38 de la Cn, en concordancia con los artículos 2, 3, y 567
numeral 2 del Código Penal vigente, autorizan la aplicación retroactiva
de una ley penal dictada con posterioridad al delito cometido, siempre
que ello resulte más favorable al reo. Para determinar cuál es la ley más
favorable hay que comparar ambas leyes en su integridad, resultando
indiscutible que la ley más favorable a aplicar es el Código Penal vigente,
pues como hemos declarado anteriormente las medidas de seguridad
contempladas en el Código Penal derogado eran inconstitucionales a la
luz del Principio de legalidad, por ser indeterminadas y no establecerse
en la ley, los presupuestos necesarios para la imposición de la medida de
seguridad. Así, respecto a la proporcionalidad y necesidad de la medida
de seguridad a imponer, conforme al arto. 99 del CP, esta no puede resultar
más gravosa que la pena abstractamente aplicable al hecho cometido, ni
exceder el límite de lo necesario para prevenir la peligrosidad del sujeto.
En todo caso deberán ser proporcionadas a la peligrosidad criminal del
sujeto y a la gravedad del hecho cometido y de los que sea probable que
aquél pueda cometer”.
Sent. No. 73 de 07/04/10, 9:30 a.m. Cons. Único.

452
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

MINISTERIO PÚBLICO

2005

1) “…tanto el Ministerio Público, como la Policía, tienen obligación de


averiguar la verdad real de los hechos acusados, lo cual está en estrecha
relación con el principio de amplitud de la prueba, por lo que se hace
necesario, tener presente, que la finalidad del procedimiento es ante
todo la reconstrucción histórica, real, del hecho investigado, por ello,
tanto el Ministerio Público como la Policía tienen el deber de buscar esa
verdad, objetiva y diligentemente, sin desdeñar ningún medio legítimo
de prueba, inclusive ordenando la que sea necesaria, aún a favor del
imputado (Arto. 90 CPP). En materia penal todo se puede probar y por
cualquier medio legítimo, lo cual implica, desde luego, la prohibición
absoluta de valerse de medios probatorios ilegítimos y de darles a éstos,
si de hecho los hubiera, ninguna trascendencia, formal o material. De
manera que el Ministerio Público, en cumplimiento de su deber, a efecto
de tener todos los elementos probatorios a su alcance para poder definir
el marco fáctico que le corresponde probar, tiene la obligación de llevar
a cabo las actuaciones tendientes a ese fin -búsqueda de la verdad real-,
sobre todo cuando las pruebas con las que cuenta no son suficientes, o se
susciten dudas razonables en torno a las acusaciones”.
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8.00 a.m. Cons. II

2014

1) “…la actividad probatoria que despliegue el Ministerio Público


debe encaminarse a destruir la presunción de inocencia de que goza
el acusado, a producir una prueba que respete las exigencias legales
para su producción, de manera suficiente y racional, en el sentido de
acomodarse a la experiencia y la sana crítica”.
Sent. No. 402 de 31/10/14, 10:45 a.m. Cons. II

MOTIVACION
2005

1) “El hecho de haberse motivado la sentencia tomando como fundamento


los alegatos hechos por una de las partes e ignorando los de la otra, no
es ausencia de la motivación, que es lo que se pide por la disposición
de comentario, puesto que si hubo motivación. Además de que no dice
453
Poder Judicial

de qué manera el fallo está privado de razones suficientes y aptas para


justificar la decisión. Que ésta no satisfaga sus intereses, es otra cosa,
pero no ausencia de motivación”.
Sent. No. 7 de 03/03/05, 8:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…una sentencia se encuentra adecuadamente motivada cuando


cuenta con un examen de la prueba que el A-quo considere decisiva para
demostrar los hechos que tiene por probados. En esta tarea se encuentra
habilitado para escoger los elementos probatorios que considere
pertinentes y útiles, desechando, de manera motivada, aquellos que
no le merezcan crédito o que no sean conducentes para los juicios de
tipicidad y antijuridicidad que constituyen los dos aspectos de análisis
judicial exigido por el principio de legalidad criminal”.
Sent. No. 96 de 26/05/08, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…la motivación es un requisito formal que en la sentencia no se puede


omitir, constituye el elemento eminentemente intelectual, de contenido
crítico, valorativo y lógico; representa al conjunto de razonamientos
de hecho y de derecho en los cuales el juez apoya su decisión y que se
consignan habitualmente en los “Considerandos” de la sentencia. Motivar
es fundamentar, exponer los argumentos fácticos y jurídicos que justifican
la resolución, siendo requisitos en cuanto al contenido, que la motivación
debe ser expresa, clara, legítima y lógica. En el carácter expresado el juez
no puede suplirla por una remisión a otros actos, o a las constancias del
proceso, o reemplazarlas por una alusión global a la prueba rendida. Se
le exige al juzgador que consigne las razones que determinan la condena
o la absolución, expresando sus propias argumentaciones de modo que
sea controlable el iter lógico seguido por él para arribar a la conclusión.
En la sentencia, el objeto del pensar jurídico debe estar claramente
determinado, de manera que produzca seguridad en el ánimo de quienes
la lean, aun los legos. Un punto importante a señalar es que; el defecto
de claridad solo producirá la nulidad cuando por la oscuridad de los
conceptos no se pueda inferir el pensamiento del juzgador. Esta exigencia
comprende a todas las cuestiones fundamentales de la causa, y a cada
uno de los puntos decisivos que justifican cada conclusión. El juez o
Tribunal están obligados a considerar todas las cuestiones esenciales o
fundamentales que determinan el fallo; en este sentido, cualquier aspecto
de la indagación susceptible de valoración propia, asume individualidad a
los fines de la obligación de motivar; y habrá falta de motivación cuando
se omita la exposición de los motivos sobre un punto de la decisión; lo que
454
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

no sucede en este caso. La motivación, para ser completa, debe referirse al


hecho y al derecho, valorando las pruebas y suministrando las condiciones
a que arribe el tribunal sobre su examen, sobre la subsunción del hecho
comprobado en un precepto penal, y sobre las consecuencias jurídicas
que de su aplicación se derivan. El juez debe consignar las razones que lo
llevan a tener por acreditados o no, e históricamente ciertos o falsos los
hechos que constituyen los elementos materiales del delito, enunciando
las pruebas de que se sirve en cada caso y expresando la valoración que
haga de ellas, es decir, la apreciación sobre si lo conducen, relativamente
al supuesto de hecho investigado, a una conclusión afirmativa o negativa.
La necesidad de motivación impone al juez el deber de apreciar
razonadamente las pruebas. No puede el judicial bajo ninguna razón,
reemplazar su análisis crítico por una remisión genérica a “las constancias
del proceso”, o a “las pruebas de la causa”, o con un resumen meramente
descriptivo de los elementos que lo conducen, ya que se estaría apartando
de su función principal que es la de hacer su análisis y valoración crítica de
los elementos de pruebas con los que sustentará su fallo”.
Sent. No. 174 de 12/12/08, 9:00 a.m. Cons. II

3) “Otra exigencia para que la motivación sea legítima es que debe


basarse exclusivamente en prueba válidamente introducida en el debate
y no omitir la consideración de prueba decisiva introducida en él. Esta es
una consecuencia del principio de verdad real y del de inmediación que
es su derivado, el cual supone la oralidad. El tribunal cognitivo no está
obligado a considerar todas las pruebas introducidas al juicio, porque no
todas las pruebas son contundentes, útiles y tampoco producen certeza
en el juzgador, para influir en su pensamiento. La sentencia debe tener
una motivación lógica por lo que esta deberá ser coherente, constituida
por un conjunto de razonamientos armónicos entre sí, formulados sin
violar los principios de identidad, de contradicción y tercero excluido.
Congruente, en cuanto las afirmaciones, las deducciones y las conclusiones
que deben guardar adecuada correlación y concordancia entre ellas. No
contradictoria en el sentido de que no se empleen en él, razonamientos
contrastantes entre sí, que al oponerse se anulen. Inequívoca; de modo
que los elementos del raciocinio no dejen lugar a duda sobre su alcance
y significado, y sobre las conclusiones que determinan”.
Sent. No. 174 de 12/12/08, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “ La motivación de una sentencia es un acto procesal de calidad, que


debe estar conformada por suficiente contenido racional capaz de ofrecer
455
Poder Judicial

expectativas a las partes procesales interesadas, obligación ineludible


que debe ser cumplida por el judicial. La motivación o fundamentación
de una sentencia, es la exposición de los argumentos facticos y jurídicos
que sustentan la resolución, debe ser expresa, clara, legítima y lógica.
Se le exige al Juez que con sus propias argumentaciones, consigne las
razones que lo llevan a condenar o a absolver en su fallo”.
Sent. No. 232 de 26/11/12, 10:00 a.m. Cons. II

MULTA

2005

1) “…como ya lo ha hecho en otras sentencias esta Sala, hacer propios,


una vez más, los conceptos vertidos por la Honorable Sala de lo
Constitucional de este Supremo Tribunal en Sentencia de las dos y diez
minutos de la tarde del día treinta de Junio de este año, especialmente
el criterio expresado en los considerandos III y IV, con relación a las
multas que sanciona la Ley 285, Ley de Reforma y Adiciones a la Ley
No. 177 Ley de Estupefacientes, Sicotrópicos y Sustancias Controladas,
pues consideramos, como lo hace la Honorable Sala de lo Constitucional,
que las mismas violentan el Principio de Prohibición de Exceso,
establecido en el Arto. 8 de la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano de 1789 y que literalmente prescribe: “La Ley no debe
establecer más penas que las estrictas y evidentemente necesarias” con
lo que se somete la función Legislativa al Principio de Legalidad, dado
que el Recurso de Casación, nació como un remedio democrático para
asegurar la sujeción de los Jueces al Principio de Legalidad; el cual viene
pues, a controlar el poder punitivo del Estado, definiendo su aplicación,
dentro de límites que excluyen toda arbitrariedad y exceso por parte de
quienes ostentan ese poder punitivo, de tal forma que la intervención
estatal esté regida por el imperio de la ley. Cabe tener en consideración,
además, los Principios pro homine y pro libertates. Ambos pertenecen al
sistema de interpretación de la Constitución y tienen particularidades
especiales, porque están referidos a la interpretación de los Derechos
Fundamentales. En virtud del primero, o sea, del principio pro homine, el
derecho debe interpretarse y aplicarse de la manera que más favorezca
al ser humano. En virtud del segundo, principio pro libertates, el
derecho, debe interpretarse en forma extensiva a todo lo que favorezca
la libertad y en forma restrictiva, a todo lo que la limite. Por ello el Juez
Constitucional debe tener muy en cuenta ambos principios al momento
456
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de tomar sus decisiones. Considerando entonces esta Sala, que el criterio


expresado anteriormente, por la Honorable Sala de lo Constitucional, es
acertado y procedente, lo hacemos propio una vez más, considerando,
que las referidas multas son inexigibles, desproporcionadas y excesivas;
en consecuencia contrarias a lo dispuesto por la Constitución Política
que nos rige, y llegado el caso de incumplimiento de las mismas, se
cercenaría el derecho a la libertad del reo que hubiese cumplido su
condena y que por una u otra razón no pueda enterar la multa que se le
hubiere impuesto, situación que viene a lesionar, los Artos. 5, derecho a
la Libertad, Principio básico de la nación nicaragüense; 27 y 48, derecho
de igualdad de todos los nicaragüenses; y 41, prohibición de detención
por deudas, todos de nuestra Ley Fundamental…”
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8 a.m. Cons. III

2) “…teniendo en consideración que esta Sala, se ha pronunciado con


anterioridad sobre el mismo punto, declarando la inaplicabilidad de
las multas establecidas por la Ley No. 285 ley reformatoria de la Ley
No. 177 Ley de Drogas, estupefacientes, sicotrópicos y otras sustancias
controladas, como puede verse entre otras, en la sentencia número 56
de las 08:00 a. m. Del 15 de Noviembre del año pasado, en las que se ha
acogido el criterio sustentado por la Honorable Sala de lo Constitucional
de esta Corte Suprema, en sentencia de las dos y diez minutos de la tarde
del día treinta de Junio del año dos mil tres, que declaró la inaplicabilidad
de las multas aludidas por considerarlas inconstitucionales y sometió
dicho criterio al Pleno de la Honorable Corte Suprema de Justicia, lo que
también ha hecho esta Sala, de tal manera que aún cuando se declare sin
lugar el recurso de mérito, al haber precedentes sobre la inaplicabilidad
de las multas a que se refiere la Ley 285, antes citada, lo procedente es,
favorecer al procesado declarando que la multa que se le ha impuesto es
inaplicable en el caso concreto por las razones expresadas…”
Sent. No. 15 de 16/03/05, 8.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 37 de 24/06/05, 8.00 a.m. Cons. Único.
Sent. No. 56 de 15/11/04, 8.00 a.m. Cons. II
Sent: Constitucional. No. 185 de 30/06/03. 2:10 p.m.

2007

1) “…esta Sala Penal se ha pronunciado en el sentido que este artículo


369 CPP, de forma excepcional contiene un aspecto de dudable
importancia para la función de control, relativa a la protección de los
principios, derechos y garantías constitucionales, en realidad esta
última parte permite a los suscrito magistrados actuar de oficio,
457
Poder Judicial

independientemente de los alegatos formulados o no formulados


por el casacionista, haciendo cumplir los contenidos de un debido
proceso penal y que debe mantenerse a través de todo desarrollo del
proceso penal ya no se diga en la fase de los recursos, esta Sala Penal
en consecuencia revisa de oficio esta sentencia, en cuanto a la pena de
multa impuesta al acusado de conformidad al artículo 51 de la Ley 285,
considera que dicha ley viola en cuanto a las penas de multas que regula,
el artículo 27 de nuestra Ley Suprema, que establece el principio de
igualdad, el artículo 41 de nuestra Constitución Política, que precluye el
principio de que nadie será detenido por deudas y los artículos 7 y 130
que establecen el principio de Estado Social y Democrático de Derecho
donde debe imperar el principio de proporcionalidad de la penas,
criterio jurisprudencial que ha sido acogido por la Sala Constitucional
de esta Corte Suprema de Justicia en sentencia número 185 del treinta
de junio del dos mil tres, de las dos y diez minutos de la tarde, por lo
que se anula parcialmente la sentencia aquí recurrida exclusivamente
en cuanto a la pena de multa y se deja sin efecto o aplicación dicha multa
de un millón de córdobas…”
Sent. No. 3 de 15/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 27 de 20/03/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent: Constitucional. No. 185 de 30/06/03. 2:10 p.m.

2) “Si bien es cierto que al desistirse del recurso la Corte debe abstenerse
de entrar a conocer del caso, también lo es que ante situaciones que riñen
ostensiblemente contra los derechos constitucionales de los ciudadanos
y más aún contra los derechos humanos reconocidos en nuestra
Carta Magna, esta Sala no puede pasar por alto que en el caso sublite
al confirmar la sentencia de segunda instancia que a su vez confirma
la de primera, mantiene su vigor la pena pecuniaria de la multa de un
millón de córdobas, pena que por ser sumamente excesiva, ha merecido
de especial pronunciamiento de esta Sala en reiterados casos, en donde
se ha mantenido con fundamento en el Arto. 8 de la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano que dichas penas causan una
clara discriminación en virtud de la situación económica del procesado,
violando abiertamente el derecho de igualdad cristalizado en el Arto. 27
Cn. Por tales antes motivos es criterio de esta Sala que la pena pecuniaria
debe ser revocada por considerarse inconstitucional, dejándola sin valor
alguno”.
Sent. No. 141 de 27/11/07, 9:00 a.m. Cons. II

458
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

NOTIFICACIONES
2005

1) “…con el propósito de aclarar sobre la posibilidad de que se genere


indefensión en la vista oral, esta Sala considera oportuno manifestar
que en el caso concreto se hubiera causado indefensión si la falta de
conocimiento de la notificación se hubiese originado por culpa del oficial
notificador o secretario del Tribunal Superior y no por la Defensoría
Pública como es el caso en cuestión, en tanto toda parte procesal tiene
derecho a ser notificada de las resoluciones judiciales y no tiene por qué
sufrir de los errores cometidos por las instituciones y operadores del
sector de justicia penal”.
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons. II

2006

1) “…de conformidad con lo dispuesto por el párrafo tercero del Arto.


142 en concordancia con el 143 ambos del Código Procesal Penal, los
defensores, fiscales y funcionarios públicos intervinientes en el proceso
deben ser notificados en sus respectivas oficinas, siempre que las mismas
se encuentren dentro del asiento de juzgado o tribunal sin perjuicio de
notificar a la parte defendida o representada cuando la naturaleza del
acto o la ley exijan que también se notifique a la parte personalmente,
como es el caso de la sentencia,…”
Sent. No. 23 de 20/02/06, 8:00 a.m. Cons. III

NULIDADES
2003

1) “…por medio de un motivo de casación en el fondo no es posible
obtener la anulación de la sentencia producida en un proceso en el
que, supuestamente, se denegó una diligencia de reconstrucción de los
hechos. Y aún si fuésemos amplios en la consideración del agravio que se
alegó, que es de forma, éste solo pudo admitirse si el recurrente hubiera
demostrado a este tribunal la necesaria decisividad de la diligencia
probatoria omitida,…”
Sent. No. 37 de 02/10/03, 8:45 a.m. Cons. VI

459
Poder Judicial

2004

1) “La Sala de lo Penal, antes de analizar el reclamo presentado, estima


necesario asentar algunas consideraciones sobre el sistema de nulidades
establecido por el actual ordenamiento adjetivo. La actividad procesal
defectuosa, ha descrito taxativamente –numerus clausus– los defectos
absolutos (Arto. 163 CPP), los cuales tienen como factor común la
vulneración de garantías constitucionales, es decir, el vicio recae en un
elemento considerado como esencial y pueden ser declarados de oficio
y en cualquier estado del proceso; lo que no es el caso de los defectos
simplemente formales que requieren de una protesta, en el momento
procesal oportuno, para no ser convalidados. Cabe, además, mencionar
que la actividad procesal defectuosa está orientada por un conjunto de
principios doctrinales, entre ellos el de «especificidad», por el cual no es
posible declarar la invalidez o nulidad de un acto si no existe un texto legal
que así lo disponga, con la excepción de los textos que implícitamente
contengan aquellas, por vulnerarse principios de interés público. Rige
también, el principio de «trascendencia» que alza la máxima francesa
“pas de nullité sans grief”, esto es, que sin perjuicio no hay nulidad, por
lo tanto, el error solo tendrá trascendencia procesal si éste, además
de la infracción a la norma adjetiva, ocasiona un perjuicio a la parte
interesada. Otro de los principios que esta Sala considera evocar –para la
aplicación al caso en estudio– es el de «convalidación», por el cual el acto
defectuoso se aprueba o legaliza cuando las partes interesadas no hayan
protestado oportunamente la subsanación del defecto (Vid. Artos. 162 y
160 expresión in fine CPP). Por ello, al analizar el reproche que nos alude
–sobre la base de lo recién expuesto– se observa que en el artículo 126
del Código Procesal Penal, que dispone sobre los requisitos que deben
tener las actas que se requieran en el proceso, no existe texto legal que
declare la invalidez del acto como tampoco la contiene implícitamente,
por lo cual no es posible declararla; asimismo, mal ha dicho el recurrente
que la ausencia de tales requisitos (día y mes), en el «Acta de Integración
del Tribunal de Jurado», constituyen un defecto absoluto concerniente a
la constitución de jueces o tribunales (Arto. 163.3 CPP), puesto que dicha
causal está referida a las normas reguladoras de la intervención del oficio
judicial. Para el reclamo concreto, por haberse tratado de un juicio con
jurado, la constitución del tribunal está referida a que los miembros del
jurado cumplieran con los requisitos establecidos por el artículo 43 del
Código Procesal Penal, como también los artículos 44 y 297 del mismo
cuerpo legal. Además, la carencia de tales requisitos formales no ocasiona
un perjuicio a la parte recurrente en el caso concreto. Aunado a todo lo
anterior y a la vista del «Acta de Integración del Tribunal de Jurado» que
460
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

corre visible en el folio 139, en el cual se observa la firma del defensor


del encartado y por no haberse presentado protesta en el momento
procesal oportuno, se tiene por convalidado el acto; obviamente el error
fue de tipo material, empero tal equivocación desde ningún punto de
vista le ocasionó al encartado un estado de indefensión. Por otro lado,
siendo que el «Acta de Integración del Tribunal de Jurado» es parte
esencial al juicio, se presume legalmente, salvo prueba en contrario, que
tal diligencia se celebró el mismo día del juicio oral…”.
Sent. No. 4 de 22/04/04, 10:00 a.m. Cons. II

2005

1) “…la casación se cristaliza en los Artos. 21, 385 y 386 CPP. La primera
disposición establece que: “Es tribunal de casación, la Sala de lo Penal
de la Corte Suprema de Justicia, en las sentencias por delitos graves
conocidas y resueltas en apelación por las Salas Penales de los Tribunales
de Apelación”; no se advierte en esta norma un vacío de competencia
para no admitir la casación dirigida contra una sentencia dictada por
la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones, mediante la cual declara la
nulidad de un juicio y ordena su nueva celebración, ya que la norma en
comento no establece distinción o clasificación alguna de las sentencias
que admiten la casación, bastando para ello, que: a) La sentencia sea
dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal de Apelación; y, b) Que lo sea
en causas por delitos graves. Por su parte la segunda disposición citada
(Arto. 386 CPP) señala, “Impugnabilidad. Las partes podrán recurrir de
casación contra las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los
Tribunales de Apelaciones en las causas por delitos graves, excepto las
que confirmen sentencias absolutorias de primera instancia” (mismo
criterio recogido en la segunda parte del Arto. 385 CPP); de estas dos
normas transcritas se colige con simplicidad que de manera general,
sin distinción ni clasificación, queda regulado el derecho de impugnar
por la vía casacional, sin mayores formalismo que los exigidos por la
ley, contra todas las sentencias dictadas por aquella Sala en las causas
por delitos graves y a contrario sensu, como única excepción, que no
sea sentencia que confirme la absolutoria. De esta manera, el novísimo
texto legal nicaragüense en armonía con las reglas del debido proceso
garantiza a las partes el poder acudir ante un órgano superior a exigir la
restauración de su derecho lesionado, tal como lo consagran los Artos.
17 CPP y 20 LOPJ y manda al traste aquella vetusta regla consignada
en aquel Arto. 601 In. que prevalecía en el sistema procesal inquisitivo,
anacrónico y recién derogado, que obligaba al juzgador a aplicar como
norma supletoria el Arto. 2072 del Código de Procedimientos Civiles que
461
Poder Judicial

textualmente dice: “No habrá recurso de casación sobre sentencias en que


se declare nulo un proceso o parte de él”, debiendo traer a colación que
en la actualidad todos los procedimientos penales, hasta los especiales,
tienen sus propias reglas de aplicación sin necesidad de recurrir
supletoriamente a normas foráneas para resolver los diferendos entre
las partes, criterio recogido por este Supremo Tribunal en aplicación de
la nueva normativa procesal penal en sentencia No. 17 de las 9:00 a.m. del
29 de noviembre del 2004 que en su parte toral consideró “... el Código de
Procedimiento Civil no es supletorio del Código de Procedimiento Penal”.
En abono a lo anterior debe agregarse, que el legislador patrio estableció
incluso para llegar a la casación en el inciso 1º del Arto. 387 CPP, una
causal específica que permite al Supremo Tribunal conocer y resolver
sobre las nulidades que puedan producirse en las instancias del proceso
por la indebida aplicación del Derecho, lo que permite además de que
las partes tengan la oportunidad recursiva de casación para denunciar
agravios contentivos de las nulidades, pues en ese orden de ideas,
negarle el derecho de la defensa al acusado, resultaría un acto ilegítimo
y violatorio de la garantía constitucional del debido proceso establecida
en el Arto. 34 de nuestra carta magna, de los Artos. 8. 2. c), f) de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, 11 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y XVIII de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre”.
Sent. No. 45 de 16/08/05, 10:45 a.m. Cons. I

2) “Grave error en la interpretación de inciso 2 del Arto. 392 CPP comete la


Sala de sentencia, pues la ley no le concede a ella facultades discrecionales
para estimar, cuando un recurso de casación es inadmisible, pues
admitir o no la casación obedece a principios de carácter restrictivo y
normativo al amparo de los Artos. 21, 385 y 386 CPP en armonía con
los principios doctrinales que informan la moderna legislación procesal
penal en Iberoamérica (“… el criterio para juzgar su procedencia debe ser
restrictivo…”, “…la restricción de un derecho al recurso debe ser expresa
y restrictiva…” Fernando de la Rúa, La Casación Penal Págs. 178 y 327) y
no existe en nuestro Código Procesal Penal norma expresa que prohíba
la casación contra una sentencia que declara la nulidad del juicio, del
proceso o parte de él; en este sentido, reciente jurisprudencia nacional
pronunciada al amparo del CPP consagra la admisibilidad de la casación
contra sentencias similares a la denegada por la Sala A-quo, visibles en
Sent. de las 8:00 a.m. del 7 de junio del 2004; Sent. de las 8:45 a.m. del
15 de marzo del 2005; Sent. de las 9:00 a.m. del 15 de marzo del 2005”.
Sent. No. 45 de 16/08/05, 10:45 a.m. Cons. II

462
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “…debe de describir este tribunal de casación las exigencias que


consideramos fundamentales para la declaración de nulidad de un acto
procesal como son el perjuicio y el interés de la parte; el perjuicio se
circunscribe a la limitación de un derecho de las partes vinculado en
forma inmediata al buen orden del proceso y en forma mediata a las
garantías que son su causa y por interés creemos que debe de entenderse
la actividad procesal desarrollada por conveniencia o necesidad por
alguna de las partes con el fin de obtener algún provecho. En el caso hoy
objeto de nuestro estudio vemos que el alegato de inobservancia de las
normas procesales señalado por la defensa se fundamenta en que ésta
solicitó se realizara audiencia especial al juez de la causa con el objeto de
solicitar la nulidad de la audiencia preliminar en vista de que el juez al
momento de admitir la acusación en la audiencia preliminar también se
pronuncia sobre que existe mérito suficiente para llevar la causa a juicio
oral y público esto según consta en el folio 4 donde encontramos el acto
de audiencia preliminar y al folio 21 donde consta escrito de la defensa
solicitando al juez de la causa audiencia especial para resolver incidente
de nulidad violentando según la defensa lo establecido en el Arto. 255
CPP. Para esta Sala de lo Penal de la Suprema Corte de Justicia no existe
violación del Arto. 255 CPP debido a que si bien es cierto la finalidad
de la audiencia preliminar es poner en conocimiento de la acusación al
acusado, manifestarse sobre la admisión de la misma y resolver sobre las
medidas cautelares a imponer y no sobre la decisión sobre si ir a juicio o
no, función que pertenece a la audiencia inicial según lo establecido en
el Arto. 265 CPP dicho defecto cometido por parte del juez no constituye
un perjuicio grave al acusado dado que en ningún momento se le
vulneraron sus derechos procesales esenciales, Arto. 95 CPP y derechos
constitucionales Arto. 34 Cn. en consecuencia no se causó indefensión al
acusado; es obvio que el juez no consideraba necesaria la celebración de
la audiencia especial, pues dicho error no afectó en ningún momento el
proceso penal, dado que se cumplió con la celebración de todas y cada
una de las audiencias que señala el Código Procesal Penal y de la forma
que señala el mismo cuerpo normativo. Es de señalar que el recurrente
confunde dos medios de impugnación absolutamente distintos como lo
son los incidentes y los recursos, ya que mientras no existe sentencia,
se puede utilizar el mecanismo de impugnación denominado incidente,
que es el procedimiento o conjunto de actos necesarios para sustanciar
una cuestión incidental, es decir se interpone para solicitar la nulidad de
los actos procesales distintos de la sentencia,…”
Sent. No. 77 de 23/09/05, 10:00 a.m. Cons. Único

463
Poder Judicial

2006

1) “El sistema de nulidades instaurado en el nuevo Código Procesal


Penal descansa en la diáfana idea nuclear de que, “la existencia jurídica
de un defecto y la aplicación del remedio correlativo dependen de la
materialización de un agravio, según se establece en los Artos. 160,
162 CPP” lo anterior desarrolla la directriz procesal que se consagra en
el Arto. 165 CPP y armoniza con el inciso 1 del Arto. 387 del mismo
cuerpo de leyes que exige que “la inobservancia a la norma procesal
denunciada debe tener la pena de invalidez” de las que se regulan en
el Arto. 163 CPP y que no constituyen la base del reclamo defensista
quien se limita a denunciar supuestos actos irregulares pero no los
demuestra en el proceso además si existiesen esos actos y no se verifica
por su existencia ningún menoscabo para las partes en sus derechos
y garantías el acto califica como irregular pero no como defectuoso y
no amerita el saneamiento mediante la declaratoria de la nulidad por
que la sola existencia de defectos procesales no justifica por sí misma
la nulidad de la sentencia, ya que debe demostrarse en el proceso el
perjuicio causado a los intereses de los encartados, actividad de la que
fue carente la defensa. Obsérvese que en forma sintetizada señala la
defensa como fundamento de este motivo que en el proceso ocurrieron
violaciones vinculadas a “cumplimientos de actos de manera distinta a
la establecida en la ley” a ello se debe decir que en cualquiera de estos
supuestos declarar la nulidad resulta de utilidad para el recurrente
cuando el defecto le ha causado un agravio dado que el defecto por sí
solo no justifica la nulidad, lo anterior es posible en virtud de que ha
quedado derogado el criterio del Código de Instrucción Criminal que
exigía decretar la nulidad por la nulidad misma aunque esa nulidad no
haya causado perjuicio a las partes procesales, con la nueva legislación
penal para decretar la nulidad debe demostrarse el perjuicio sufrido por
el procesado, por ello la prohibición de que; “Bajo pretexto de renovación
del acto, ratificación del error o cumplimiento del acto omitido no se
podrá retrotraer el proceso a períodos ya concluidos” por esa razón
todos los defectos pueden ser subsanados aún los absolutos siempre que
sea posible, pero los denunciados por la defensa no se vinculan con los
defectos absolutos que se reglan de manera taxativa en el Arto. 163 CPP
ya que por descarte de éstos los demás defectos son relativos y solo a los
defectos absolutos la ley le atribuye la consecuencia de la nulidad siempre
que el acto no sea susceptible de subsanación, por lo que el reclamo
no es de recibo ya que declarar la nulidad de un acto que no produjo
perjuicio sería una respuesta formal y anacrónica, carente de finalidad
y violatoria del Arto. 8 CPP, que desarrolla la garantía constitucional del
464
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Arto. 34 Inciso 2 Cn. Lo anterior se basa en que si bien es cierto el tema


de la invalidez de los actos del proceso penal es la base clásica de las
doctrinas garantistas ellas no se apartan en modo alguno a los fines del
proceso que es contrario a todo formalismo vano y hueco, el método de
la supresión hipotética permite afilar con más previsión el instrumental
garantista sin descuidar las finalidades del proceso y logra un equilibrio
como valor de eficacia para la ordenación de la vida en sociedad criterio
que confirma el Arto. 7 CPP”.
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…los defectos de forma, se deben de protestar oportunamente y no


esperar el momento a conveniencia particular para alegarlos y de hacerlo
así, se pierde la oportunidad”.
Sent. No. 85 de 08/11/06, 8:00 a.m. Cons. I

2007

1) “…la actividad procesal defectuosa puede dar lugar a los defectos


absolutos y éstos son, entre otros, aquellos que causen indefensión
debido a la inobservancia de derechos y garantías previstos en la
Constitución, tratados y convenios internacionales y el Código, Arto.
163.1 CPP; en la misma categoría entran la falta de intervención,
asistencia o representación del imputado, Arto. 163.2 CPP”.
Sent. No. 53 de 29/03/07, 11:00 a.m. Cons. III

2) “No encontró esta Sala sustento al señalamiento de que ha existido


en el supuesto reclamado nulidad absoluta que permita hacer una
declaración de oficio por este tribunal. El Arto. 165 CPP, párrafo
segundo, dice: “Bajo pretexto de renovación del acto, rectificación del
error o cumplimiento del acto omitido, no se podrá retrotraer el proceso
a períodos ya precluidos”. La ley prevé que quien interpone el recurso
haya reclamado oportunamente la subsanación del defecto, siendo
posible, o hecho la protesta previamente, se exige que para recurrir
en casación se haga protesta oportuna contra el acto que se considera
viciado, para dejar a salvo el derecho del interesado y constancia de que
no lo consiente. Si no se ha efectuado tempestivamente el reclamo y se
ha omitido la protesta, el recurso será inadmisible”.
Sent. No. 109 de 22/08/07, 8:00 a.m. Cons. I

3) “…el Arto. 272 CPP, relativo a la remisión a juicio, no señala nada al


respecto de lo aquejado por el recurrente, es decir, no se indica por ningún
lado que no pueda el juez de audiencia, recibir de hecho alguna petición
465
Poder Judicial

de las partes y resolver sobre la misma, si a pesar de haber proveído el


auto de remisión a juicio, el expediente de hecho aún se encuentre en ese
despacho, esta queja fue razonada por la Sala de Sentencia restándole
mérito, criterio que compartimos. Que había violación al procedimiento
por el juez de juicio porque nunca asumió jurisdicción y competencia,
al no dictar auto de radicación de la causa, en cuanto a la falta del auto
radicando la causa por parte del juez de juicio, considera esta Sala que
no existe nulidad alguna, ya que tampoco se contempla esto entre las
causas de nulidad”.
Sent. No. 127 de 06/11/07, 9:00 a.m. Cons. I

4) “…el recurso de casación es una institución establecida con el fin de


garantizar la corrección sustancial y la legalidad formal del juicio previo
exigido por la Constitución, para asegurar el respeto a los derechos
individuales y a las garantías de igualdad ante la ley e inviolabilidad de la
defensa en juicio, así como también el mantenimiento del orden jurídico
penal por una más uniforme aplicación de la ley sustantiva. Los errores
de juicio en la aplicación de la ley procesal siempre que puedan ocasionar
errores de procedimiento, son materia de casación”. Ha dicho Alsina:
“Todos los vicios de procedimiento, aunque hayan sido determinados por
un error de juicio en la elección o aplicación de la norma procesal, quedan
comprendidos en el concepto de errores in procedendo, porque en tales
casos se da prevalencia a la actividad del juez. Se debe destacar que tanto
el alegato del recurrente, como del estudio del proceso, esta Sala llega a
la conclusión que el acto reclamado, invalida todo el proceso y así debe
declararse, y siendo que es imposible, mandar a un nuevo juicio, no
queda más que declarar la nulidad de todo lo actuado…”
Sent. No. 143 de 18/12/07, 8:00 a.m. Cons. III

2008

1) “Esta Sala de lo Penal no encuentra ninguna actividad procesal


defectuosa basada en la indefensión, por cuanto del alegato del recurrente,
de que el segundo abogado defensor que actuó en primera instancia
en representación de su representado no estaba incorporado como
abogado, no lo demostró ante esta instancia casacional, por lo que no es
válido tal argumento considerándose que para ello debió el recurrente
demostrarlo con una simple constancia de Secretaría de esta Corte
Suprema de Justicia y no pedirle a este máximo tribunal que la tramite
de manera oficiosa tal y como si estuviéramos ante el procedimiento
inquisitivo ya derogado en donde el juez investigaba y juzgaba. La parte
final del artículo 391 CPP nos indica que en el escrito de interposición
466
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del recurso se ofrecerá la prueba destinada a demostrar el vicio, por lo


que no le corresponde a esta Sala de lo Penal dicha tramitación por ser
contrario al principio acusatorio contenido en el Arto. 10 CPP el cual
se encarga de garantizar el ejercicio de la acción penal distinto al de la
función jurisdiccional, por lo que el presente agravio no puede prosperar
y así debe declararse”.
Sent. No. 21 de 23/01/08, 8:45 a.m. Cons. I

2) “…la nulidad por la nulidad misma con el nuevo sistema procesal


acusatorio no es de aceptación actual, pues inclusive -admite la doctrina
dominante- que una nulidad aunque absoluta, si su declaratoria no
envuelve ningún interés procesal, no debe efectuarse (v. Arto. 165 CPP). Al
margen de los cuestionamientos que etéreamente diserta el casacionista,
consideramos meritorio subrayar que las normas procesales deben ser
interpretadas extensivamente, con el menor formalismo posible, a efecto
de favorecer la administración de justicia en una forma ágil y expedita,
despojándola de todos los obstáculos que impidan la consecución de
sus fines inmediatos y primordiales, de tal manera que las violaciones
al proceso, siempre y cuando no lesionen el derecho de defensa, deben
ser subsanadas en lo posible, siendo obligación del juzgador enmendar
los yerros surgidos dentro del trámite del procedimiento. Así, tráigase a
consideración el Arto. 120 CPP que faculta al judicial, tribunal, o fiscal que
constate un defecto saneable en cualquier gestión, recurso o instancia de
constitución de los sujetos del proceso, podrá comunicar al interesado,
otorgando un plazo no mayor de 5 días para corregirlo, de lo contrario
resolverá lo pertinente”.
Sent. No. 48 de 26/02/08, 10:45 a.m. Cons. II

3) “Expresa que el juez a quo no observó los plazos establecidos en el


juicio, violentando de esta manera el Arto. 134 CPP. Porque el proceso
inicio el día uno de abril del año dos mil cinco, estando su defendido
detenido, teniendo que haber concluido el día uno de julio del mismo año,
porque debía de recaer sentencia en un plazo no mayor de tres meses
contado a partir de la primera audiencia. Que el proceso se suspendió en
varias ocasiones, pero no por razones atribuibles a la defensa, siendo el
tiempo correcto el día trece de julio y no el día treinta de julio como se
señaló, que el juez a quo debió haber puesto en libertad a su defendido y
continuar tramitando el proceso y no lo hizo, lo que inobserva el derecho
de recibir un juzgamiento sin dilaciones en clara infracción al Arto. 34
Cn.”. Esta afirmación del recurrente es válida, pero haciendo el estudio
del expediente, tenemos que referir, que la defensa jamás hizo uso de
su derecho, como era el de protestar sobre esta inobservancia, el Arto.
467
Poder Judicial

130 CPP, refiere que los plazos que regulan la tarea de los funcionarios
públicos serán observados estrictamente. Su inobservancia por causa
injustificada implicará mal desempeño de sus funciones y causará
responsabilidad personal. Ahora bien, el Arto. 162 CPP dice: “Protesta:
Salvo en los casos previsto en el artículo siguiente (163 CPP. Defectos
absolutos), el interesado deberá reclamar la subsanación del defecto o
protestar por él, mientras se cumple el acto o inmediatamente después de
cumplido, cuando haya estado presente”. “El Arto. 165. dice: Subsanación.
Los defectos aún los absolutos deberán ser subsanados siempre que sea
posible renovando el acto, rectificando su error o cumpliendo el acto
omitido de oficio o a solicitud del interesado. Bajo pretexto de renovación
del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido no
se podrá retrotraer el proceso a períodos ya precluidos”. El agravio
expresado por el defensor no representa un defecto absoluto, que haya
perjudicado el ejercicio de la defensa, que es un derecho que siempre
se tiene que procurar atender porque así lo establece la Constitución
Política, pero no se puede suplir las omisiones en las que haya incurrido
la defensa, sin embargo, el defensor debió actuar contra el juez a quo por
la administración del proceso en lo concerniente a la retardación (Arto.
133 CPP), pero esto no vicia el proceso por cuanto lo que hubiera pasado
es que al acusado fuera puesto en libertad y continuar el proceso, pero
no viciarlo o anularlo, por lo que la defensa falló en este aspecto y no
puede pretender ante esta Sala hacer valer un derecho que no defendió
en su oportunidad, de tal manera, cuando existan defectos relativos en
el proceso, deberá hacerse la protesta oportunamente (Arto. 160 CPP)”.
Sent. No. 99 de 03/06/08, 8:00 a.m. Cons. I

4) “…existe defecto absoluto respecto a la iniciativa del acusador o del


querellante en el ejercicio de la acción penal cuando quién ejerce la
acción penal no es el titular correspondiente para ejercer la acción penal
de conformidad con el Arto. 51 CPP, o cuando quién ejerce la acción
penal no cumple con el requisito de admisibilidad o de la resolución del
antejuicio según lo relacionado en los Artos. 52 y 225 CPP, o se admite
una acusación o querella que incumpla cualquiera de los requisitos
establecidos en el Arto. 77 CPP, es en estos casos cuando debe de alegarse
defectos absolutos con fundamento en el Arto. 163 causal 6 CPP,…”
Sent. No. 124 de 24/06/08, 10:00 a.m. Cons. II

2009

1) “…en aras de establecer mayor validez al principio de legalidad,


el nuevo Código Procesal Penal no permite la supletoriedad que
468
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

contemplaba el anterior Código Procesal Penal, en el Arto. 601 In., el que


obligaba al juzgador a aplicar como norma supletoria el Arto. 2072 del
Código de Procedimiento Civil que textualmente dice: “No habrá recurso
de casación sobre sentencias en que se declare nulo un proceso o parte de
él”. Tal situación es lo que en la actualidad confunde a algunos jueces y
tribunales al considerar que no cabe el recurso de casación contra las
sentencias que declaren nulo un proceso o parte de él, siendo el Arto. 1
CPP., el rector que no permite la supletoriedad al indicarnos que nadie
podrá ser condenado a una pena o sometido a una medida de seguridad,
sino mediante una sentencia firme, dictada por un tribunal competente
en un proceso conforme a los derechos y garantías consagrados en la
Constitución Política, a las disposiciones de este Código y a los tratados,
convenios y acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la
república.- Así mismo la flexibilidad antes mencionadas es en la actualidad
una característica de la casación al adaptarse el principio iuria novit curia
y reconocerse en todos los procesos de reformas procesales penales que
se han dado en América Latina los instrumentos internacionales que
informan sobre este tema, tal y como lo indica la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en el Arto. 8 numeral 2 inciso h; así como
en el informe 24/92 que este mismo organismo realizó en donde dijo
“Que el recurso de casación debe de estar desprovistos de formalismos
exagerados que impidan al recurrente acceder al recurso fácilmente”.
Por lo que siendo Nicaragua, Estado suscriptor de esta convención es
obligación de este máximo tribunal, de conformidad con lo establecido
en el Arto. 46 Cn., cumplir y hacer cumplir dicha convención, por tanto,
atendiendo a la unicidad de la jurisprudencia, es necesario establecer
la validez del criterio señalado en el considerando anterior en aras de
una mayor transparencia y de accesibilidad a la justicia penal. Por lo que
no queda más que confirmar que no existe en nuestro Código Procesal
Penal norma expresa que prohíba la casación contra una sentencia que
declara la nulidad del juicio, del proceso o parte de él,…”
Sent. No. 59 de 03/04/09, 8:45 a.m. Cons. II

2) “Este Supremo Tribunal ha mantenido que el recurso de casación en


la forma es un incidente de nulidad y como tal debe ser planteado en
la instancia que se ha cometido la nulidad alegada, pero siendo en este
caso que el supuesto motivo de nulidad ha sido cometido en segunda
instancia y específicamente en la sentencia recurrida de casación, no
puede imponérsele al recurrente la obligación de entablar el incidente
de nulidad en segunda instancia, teniendo el recurrente la única opción
de hacerla valer en casación como en efecto lo hace”.
Sent. No. 69 de 20/04/09, 10:00 a.m. Cons. II

469
Poder Judicial

3) “Es sabido que los errores de forma o procedimiento conducen a la


nulidad de la sentencia y el juicio”.
Sent. No. 112 de 21/08/09, 9.00 a.m. Cons. I

4) “…para provocar la nulidad de un acto procesal concreto no será


suficiente la simple omisión o quebrantamiento de un presupuesto o
de cualquier requisito procesal, sino que el elemento determinante del
defecto absoluto reside en la importancia del requisito omitido o en la
gravedad de las consecuencias derivadas de su infracción. En este orden
de ideas, de perfilarse la desatención de un solo requisito, si resulta ser
esencial, es susceptible de provocar la nulidad de todas o parte de las
actuaciones procesales realizadas, pero si la inobservancia no posee esa
nota de esencialidad, permitiendo al acto procesal alcanzar su finalidad,
no procedería por razones -entre otras- de economía y celeridad procesal,
declararlos nulos. Se ha sostenido pues, por esta Sala de lo Penal que en
materia de nulidades procesales cabe anular las actuaciones cuando el
vicio afecte un derecho o interés legítimo y causa un perjuicio irreparable,
no debiendo admitirlas cuando no exista una finalidad práctica, que
es razón ineludible de su procedencia y dado el carácter accesorio e
instrumental del derecho procesal, como presupuesto esencial exige, que
el acto impugnado tenga trascendencia sobre la garantía de la defensa en
juicio o en la restricción de algún otro derecho, y así la sanción de nulidad
no aparezca respondiendo a un formalismo vacío, en desmedro de la idea
de justicia y pronta solución de los procesos penales, en lo que también
está interesado el orden público, a afecto de favorecer la administración
de justicia en forma ágil y expedita, despojándola de todos los obstáculos
que impiden la consecución de sus fines inmediatos y primordiales, de
tal forma que las contravenciones al debido proceso, siempre y cuando
no lesionen el derecho de defensa, deben ser subsanadas en lo posible,
pudiendo el juzgador enmendar los yerros surgidos dentro del trámite
del procedimiento (v. Arto. 120, 160 y 165 CPP). Dentro de este contexto,
nuestro actual proceso penal atinado al Código Procesal Penal modelo
para Iberoamérica, en lo referente al momento en que debe alegarse la
conducta procesal defectuosa, se contiene a una regla, a saber: alegarlo
en el mismo momento que la parte lo conoce, y en caso de que no se
alegue al momento de conocerlo, el mismo se convalida (v. Arto. 160 y
165 CPP)”.
Sent. No. 139 de 13/11/09, 10:45 a.m. Cons. II

5) “…jurídicamente no puede concebirse la nulidad de un defecto


absoluto por eventualidad, es necesario establecer que el acto procesal
cuestionado contiene una anomalía de tal magnitud, que impide el
470
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

adelantamiento del proceso o su culminación mediante una decisión de


fondo,…”
Sent. No. 139 de 13/11/09, 10:45 a.m. Cons. III

6) “…para declarar la nulidad de un acto procesal es necesario cumplir


con ciertas exigencias, entre las que destacan la demostración del
perjuicio real y concreto que le produce el acto viciado (limitación
de un derecho vinculado al buen orden del proceso), y del interés o
provecho que le acarrearía tal declaración. Así, los defectos absolutos
declarables de oficio, no pueden invocarse en el solo beneficio de la ley,
sin consideración a sus efectos en la causa, pues resultaría insuficiente,
verificar la existencia de una nulidad, aunque esté especialmente
prevista por la ley procesal penal, pues de no existir perjuicio concreto
se decretaría la nulidad de un acto por una cuestión absolutamente
formal, es decir, lo que doctrinariamente se conoce como la “nulidad
por la nulidad”, que no es de aceptación actual por sus implicancias al
desarrollo del proceso”.
Sent. No. 139 de 13/11/09, 10:45 a.m. Cons. III

2011

1) “…acorde al principio de trascendencia no hay nulidad sin perjuicio


y sin interés jurídico, es decir, no basta la simple infracción a la norma
procesal sino se ocasiona perjuicio al interesado. En otras palabras no
existe la posible declaración de nulidad de un acto en ninguna de sus
formas, si no existe un interés lesionado que reclame protección, es decir
la nulidad por la nulidad misma no es aplicable actualmente en el sistema
de actividad procesal defectuosa. Por ello el perjuicio se debe demostrar y
no simplemente mencionar, el daño debe ser concreto y real, debido a que
no debe decretarse la nulidad por simple salvaguarda de las formas por
que el proceso se convertiría en una ritualidad. Así las cosas, el recurrente
en su argumentación se limita a exponer y a dar las razones para que se
declare nulo el veredicto de jurado, pero no expresa ni demuestra cual
es el perjuicio o agravio concreto y real que haya puesto a su defendido
en estado de indefensión o se le haya violentado cualquier otra garantía
del debido proceso. Debemos recordar que la finalidad de la declaratoria
de una actividad procesal defectuosa es garantizar los derechos de los
individuos, es decir, fijar los límites que eviten la violación de los mismos.
Por consiguiente siendo el perjuicio el límite para declarar la ineficacia
de un acto procesal, y no habiendo sido demostrado tal perjuicio por el
recurrente debe rechazarse el motivo planteado”.
Sent. No. 17 de 23/02/11, 10:00 a.m. Cons. II

471
Poder Judicial

2) “…el Código Procesal Penal implanta un cambio sustancial, al dejar


de lado la concepción de la nulidad por la nulidad misma, tendiente a la
declaración de la nulidad en el sólo interés del formal cumplimiento de la
ley, importando así un manifiesto exceso ritual no compatible con el buen
servicio de la justicia. Así, pues, no basta con enunciar la existencia de un
vicio o defecto procesal, sino que además es necesario fundamentarlo, a
fin de conocer tanto el perjuicio que le produce a la parte quejosa, como
su incidencia en la motivación integral del fallo, cualquiera que sea éste,
debe demostrarse que se produjo un perjuicio irreparable, el cual afecte
no solo su derecho de defensa, sino también el debido proceso haciendo
imposible la subsanación. Además, no solo basta que la parte constate
que el acto se realizó con inobservancia de los requisitos de forma,
sino también que ella “el defecto” se haya protestado previamente su
reclamo y sugerido la solución correspondiente, caso contrario, los
vicios quedarían convalidados. Así lo disponen los artículos 160 y 162
del Código Procesal Penal. A mayor abundamiento, resulta interesante
subrayar el carácter instrumental de la norma procesal cuya naturaleza
es la de servir como un mecanismo efectivo y eficaz para la aplicación del
Derecho Sustantivo”.
Sent. No. 75 de 12/05/11, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 63 de 28/04/08, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…es necesario advertir que no debe recurrirse a la nulidad automática


de un acto procesal, en tanto no cause indefensión a ninguna de las
partes, pues como el presente caso, el haber decretado la nulidad del
juicio oral y público devolviendo al proceso a la etapa en que se anuló,
atenta no solo contra la justicia pronta que reclama nuestra Constitución
Política en sus artículos 160 y 165, sino también contra la regla antes
referenciada de que no hay nulidad sin perjuicio. En lo que concierne a
la incorporación de los elementos de prueba que el Ministerio Público
refuta de “nuevos” en la fase del Juicio Oral y Público, circunstancia que
según la aireación del Tribunal a quo resultó ilegal, huelga recordar lo
que ésta Corte Suprema de Justicia sobre el reclamo que aquí se discute
ha manifestado: “según lo afirma el impugnante, se han violentado los
artículos 16, 269 y 275 del Código Procesal Penal, al haberse incorporado,
fuera del tiempo establecido, un dictamen pericial sin expresar que hechos
pretendía expresar y sin darse el debido intercambio de información con
la defensa. Ante tal reclamo, esta Corte considera que, si bien es cierto,
el artículo 275 del Código Procesal Penal, referido a la aplicación de la
información, establece que los nuevos elementos probatorios deben ser
presentados a más tardar diez días antes de la iniciación del juicio; no
puede obviarse la norma relacionada a la prueba posterior al intercambio
472
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de información, dispuesta en el párrafo segundo del artículo 306 del


Código ibídem, por la cual puede incluirse un nuevo elemento de prueba
que llegará a conocimiento de las partes, en el transcurso del Juicio, por
supuesto, con la garantía del contradictorio para asegurar la defensa
técnica…” (Sentencia N° 4 de 10:00 a.m., de 22 de abril de 2004, Cons.
III).
Sent. No. 75 de 12/05/11, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…en relación a la nulidad absoluta, nuestro Código Procesal Penal


la permite siempre y cuando este contenida dentro de los defectos
absolutos regulados en el Arto. 163 CPP y para el caso en concreto la
omisión de la notificación, la cual fue subsanada posteriormente, no
representaba un defecto absoluto de los contenidos en el artículo 163
CPP.,…”
Sent. No. 203 de 15/12/11, 10.00 a.m. Cons. IV

2012

1) “…al decretar el Tribunal A quo la nulidad de la sentencia de primera


instancia y ordenar la realización de un nuevo juicio como lo permite
el Arto. 385 CPP, no se le está transgrediendo derecho constitucional
alguno y en especial el derecho de celeridad procesal puesto que se
está ordenando en igualdad de condiciones se demuestre la inocencia
o culpabilidad de su representada mediante el juicio de ley ordenado
realizarse”.
Sent. No. 150 de 09/08/12, 10:45 a.m. Cons. II

2) “No puede declararse la nulidad del acto por la simple presencia de


un vicio o de una violación si no existe un perjuicio, salvo cuando la
nulidad se sanciona en forma expresa por una norma. “se requiere -por
aplicación del principio que establece que no hay nulidad sin perjuicio-
que el vicio ocasione a quien peticiona la aplicación de dicha sanción
un perjuicio serio e irreparable que no pueda ser subsanado sino con
su acogimiento, el que debe ser mencionado expresamente por quien
alega la nulidad, no siendo suficiente una invocación genérica, o el uso
de imprecisa fórmula ‘se ha violado el derecho de defensa en juicio” 3)
No convalidación: Todo tipo de irregularidad procesal es susceptible
de convalidarse mediante el consentimiento expreso o presunto de
la parte a quien ella perjudica y, por lo tanto, en el supuesto de no
reclamarse la nulidad de acuerdo con las formas dentro de los plazos
que la ley de rito impone, corresponde presumir que el defecto (aun
cuando existiere), no ocasiona perjuicio y que la parte ha renunciado a
473
Poder Judicial

la impugnación convalidando de tal manera el vicio que afectaba el acto.


En este sentido contamos con fresca jurisprudencia patria que al efecto
dice: “la nulidad procesal sólo se decreta cuando el vicio en que se incurre
cause indefensión o no pueda ser subsanable. No es importante realmente
el origen del vicio procesal, sea este absoluto o relativo, sino que interesa
más evaluar sus efectos reales del proceso. El Juez al decidir la exclusión de
un acto o etapa procesal, no debe analizar los vicios en su origen, sino sus
efectos, determinando si tales yerros en el procedimiento han producido
irreparable indefensión o no pueden ser subsanables. Este concepto se
complementa con el siguiente principio: la nulidad por la nulidad misma
no es de aceptación actualmente, pues se admite la doctrina según la cual,
no es necesaria la nulidad, aunque sea absoluta, si su declaratoria no tutela
ningún interés procesal. Se rompe de esta forma con la división tradicional
entre nulidad absoluta y nulidad relativa. No interesa tanto si los vicios
son absolutos o relativos, lo decisivo es que la exclusión del acto cumplía un
interés procesal, cuyo contenido lo define el principio del debido proceso…”
S.20 enero 2011 09 am. En el caso de autos observa la sala que las
defensas técnicas en el momento procesal de la integración del tribunal
de jurados que conoció de esta causa, plantearon formal incidente de
nulidad porque se integró el tribunal de jurados con una persona que
dice no saber leer y escribir, incidente que fue declarado sin lugar por
el juez de primera instancia. Dentro de los requisitos que debe cumplir
el ciudadano citado como jurado, la ley procesal nuestra instituye que
el ciudadano candidato a jurado debe “saber leer y escribir”. Por otro
lado, el artículo 296 CPP, establece el derecho de las partes procesales a
“realizar a cada uno de los candidatos a miembro de jurado, las preguntas
que consideren convenientes”. Finalizadas las entrevistas, cada una de
las partes podrá recusar hasta dos jurados sin expresión de causa. Bajo
esta premisa procesal se visualiza que las defensas técnicas, perdieron
esta oportunidad procesal para practicar las preguntas pertinentes a las
personas citadas y del resultado de este interrogatorio, solicitar al juez
de la causa la separación o recusación de personas que no reúnen los
requisitos procesales para integrar el tribunal de jurados entre ellos el
requisito alegado por el recurrente. Al parecer, la aparente irregularidad
de integración del tribunal de jurados con una persona que no sabe leer
y escribir, fue planteada por las defensas cuando el tribunal ya había
sido seleccionado por el juez de la causa, “resueltas las excusas por
implicancia o las recusaciones, el juez designará a los candidatos que
integrarán el Tribunal de Jurado, el que estará compuesto por cinco
miembros titulares y uno suplente”. Según corre en autos el juez de
la causa expresa que el ciudadano (…), si sabía leer y escribir porque
aparece su firma en la cedula de identidad, sin embargo se observa que
474
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

este ciudadano fue delegado por el juez de la causa como jurado suplente.
Debemos recordar que la función del jurado suplente es eventual,
la eventualidad parte de la imposibilidad de continuar en el juicio un
miembro propietario, “Si por causa justificada no puede continuar en el
Juicio uno de los miembros del jurado, se incorporará al suplente siempre
que haya estado presente desde su inicio. De faltar otro, se podrá continuar
con la presencia de los otros cuatro de los miembros”. De tal forma que en
la integración del tribunal de jurados que conoció del presente caso no
hay irregularidades procesales, por cuanto el ciudadano (…) quien sabe
leer y escribir, y aunque no lo supiera tiene un función contingente y
no fue necesaria su concurrencia para emitir veredicto por cuanto todos
los cinco miembros propietarios estuvieron presente desde el inicio del
juicio hasta el final y no fue necesaria la integración del jurado suplente”.
Sent. No. 191 de 10/10/12, 9.00 a.m. Cons. II

3) “…el hecho que se alegue que la causa se sometió a juicio fuera del
término de tres meses –situación no aplicable al caso concreto- no
invalida de nulidad la celebración del juicio, pues lo que el legislador
establece es que “ordenara la inmediata libertad del acusado y la
continuidad del proceso”. Si el juez no puso en libertad al acusado, no
es causal de nulidad del juicio puesto que la ley procesal ordena al juez
la continuidad del juicio, en todo caso lo que cabría en contra del juez
omiso en poner en libertad al acusado será un Recurso de Exhibición
Personal, pero no declarar la nulidad del juicio que la defensa debió
agotar en la instancia respectiva”.
Sent. No. 191 de 10/10/12, 9.00 a.m. Cons. VI

4) “…los errores absolutos pueden ser subsanados siempre que sea


posible. En todo caso es a las partes a quienes les corresponde proponer
la forma de subsanar el error; por ejemplo cuando no se notifica o se
notifica indebidamente, pidiendo se notifique realmente o correctamente
como indica el procedimiento; otro ejemplo sería repitiendo la diligencia
cuando fuere posible. Cuando el vicio solo determina una nulidad de
carácter relativo, para que proceda el recurso de casación es necesario
que ella no esté subsanada, porque esto implica la desaparición del
vicio y el perfeccionamiento del acto. Por este motivo, la ley agrega otro
requisito: que quien interpone el recurso haya reclamado oportunamente
la subsanación del defecto, siendo posible, o hecho la protesta de recurrir.
Es decir, que ha sido diligente en el planteamiento de la cuestión y que no
haya prestado aprobación al acto viciado. La ley exige que para recurrir
en casación se haga protesta oportuna contra el acto, para dejar a salvo
el derecho del interesado y constancia de que no se lo consiente. Si no
475
Poder Judicial

se ha efectuado oportunamente el reclamo y se ha omitido la protesta, el


recurso será inadmisible. Es consabido que si la nulidad es absoluta, la
protesta de recurrir en casación no es necesaria”.
Sent. No. 209 de 01/11/12, 9.00 a.m. Cons. II

5) “La aplicabilidad del Arto. 163 CPP, se establece dentro de un proceso


no culminado, existente y falto de sentencia, por lo que al solicitar una
nulidad de un proceso ya con sentencia, se estarían violentando los
artículos 163 y 134 CPP, por lo que la alegación del recurrente no puede
ser oída, anudando más que su actuación fue consentida, no constando
objeción o protesta en ningún extremo de autos. En base al principio
de oralidad acogido en el Arto. 13 CPP, la defensa técnica estableció su
lineamiento y estrategia de defensa en el correspondiente juicio oral y
público. Así mismo, el artículo 164 CPP, nos indica que todo incidente de
nulidad sobre actos procesales distintos de las sentencias se tramitará
mediante incidente. No puede ser objeto de recurso lo que es meramente
incidental, el acto en sí de falta de intercambio escrito por parte de
la defensa es un acto procesal defectuoso y debió haber sido atacado
mediante el correspondiente incidente y no mediante un recurso de
apelación y mucho menos por medio de recurso extraordinario de
casación por motivo de fondo, puesto que la nulidad de una sentencia
procede de un defecto en la forma de ésta y solo puede ser atacada
mediante el artículo 387 CPP, mediante el pertinente encasillamiento
que establece dicha disposición legal o artículo”.
Sent. No. 229 de 22/11/12, 10:45 a.m. Cons. I

2013

1) “…aquellas resoluciones bajo el formato de sentencias que declaran


la nulidad parcial o total de un proceso, no son sentencias en strictu
sensu, sino más bien autos, por lo que el análisis del criterio de
impugnabilidad objetiva debe responder al contenido intrínseco de la
resolución impugnada y no a la forma extrínseca, pues una cosa es que la
declaratoria de nulidad se haya hecho bajo el formato de una sentencia
y otra es el contenido de la misma que es una declaratoria de nulidad, y
por lo tanto; la declaratoria de nulidad del juicio del tribunal a quo, no
pone término al proceso pues no se sabe si el acusado es culpable o no
culpable del delito que le acusa el Ministerio Público.
Sent. No. 32 de 26/02/13, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…al parecer ese tribunal hace una incorrecta interpretación de la parte


final del art. 153 CPP: “los autos y las sentencias sin fundamentación serán
476
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

anulables”. Efectivamente, serán anulables en tanto y en cuanto se ataque


como tal, pues no procede la anulación oficiosa, por cuanto debemos
recordar que los actos procesales son nulos en la medida en que causen
perjuicio al reclamante, pues no opera formalmente, la nulidad por la
nulidad, y en el caso de autos, el apelante no pidió nulidad de sentencia
sino revocatoria, desde esta perspectiva; se observa claramente que el
tribunal a quo también confunde la potestad establecida en el art. 385
CPP: “La resolución no podrá condenar por hecho distinto del contenido
en el auto de remisión a juicio o en la ampliación de la acusación, pero
si podrá declarar la nulidad del juicio y ordenar la celebración de uno
nuevo ante diferentes juez y jurado si fuere el caso”. Esta posibilidad
únicamente ocurre cuando en un caso concreto se esté ante una
condenatoria por ejemplo de violación y se cambie la tipicidad por
asesinato, efectivamente en este supuesto la única vía apropiada es la
declaratoria de nulidad para permitir el derecho de defensa del acusado.
Sent. No. 32 de 26/02/13, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 45 de 16/08/05, 10:45 a.m. Cons. I

3) “…no se puede retrotraer el proceso a periodos ya precluidos aun


cuando los defectos sean absolutos…”
Sent. No. 97 de 28/05/13, 10:45 a.m. Cons. Único

4) “…como ha venido planteando esta Sala se concluye que se dejó en


indefensión al acusado, y se sostiene “Que las formas solo constituyen
el procedimiento por el que debe alcanzarse la justicia y cuando el
formalismo impida el logro de la segunda no debe prevalecer”. En nuestro
sistema esa excesiva formalidad debe ceder ante otros intereses
jurídicos, como lo son el acceso a la justicia, es decir, el que casación
conozca de cualquier reclamo que formule quien se sienta agraviado en
sus derechos fundamentales, y por ser el sistema de justicia penal de
orden e interés público. De esta forma vemos que la actividad procesal
defectuosa. En esta, se parte de quien contraviene o no observa una de
las normas procesales, que trae como consecuencia la invalidez del acto
procesal, es decir nulidades, cuya sanción impone un regreso al “Status
quo ante””.
Sent. No. 120 de 10/07/13, 9:30 a.m. Cons. II

5) “…en nuestro sistema procesal penal, a partir de la aprobación del


Código Procesal Penal, se quedaron atrás las nulidades que se declaraban
por declararse, es decir por una simple violación a una formalidad, que
aunque no causare agravio, era utilizada por algunos abogados para
retardar el proceso, ocasionando retardación de justicia y anulando todo
477
Poder Judicial

lo actuado, sin valorar si el incidentista hubiese protestado o advertido


de la existencia de dicho defecto, y sin valorar si realmente dicho acto
procesal causaba agravios al incidentista. Nuestro Código Procesal Penal,
en el artículo 165 señala la subsanación de los defectos, aun los absolutos,
es decir que no se trata de declarar nulidades por declararlas y que en
caso que realmente existiesen, estos defectos deben ser subsanados, de
oficio o a petición de parte”.
Sent. No. 125 de 12/07/13, 9:30 a.m. Cons. I

6) “…antes de decretarse la nulidad de algún acto procesal, se debe hacer


un análisis del perjuicio o agravio ocasionado, hasta qué punto se ha
causado indefensión o violentado algún derecho. Si bien el Arto. 320
párrafo segundo establece que de ser necesario, el juez podrá retirarse
a reflexionar sobre su decisión por un plazo no mayor de tres horas, sin
embargo también es menester señalar lo que dice el Arto. 152 CPP el cual
establece que la inobservancia de los plazos aquí previstos no invalidará
la resolución dictada con posterioridad a ello, pero hará responsables
disciplinariamente a los jueces o tribunales que injustificadamente
dejen de observarlos, la consecuencia a ello está claramente señalada en
esta norma, por lo tanto, la pretensión que hace la defensa, de declarar la
nulidad, por haberse excedido aparentemente diez minutos la autoridad
judicial, es totalmente fuera de toda base legal y desproporcional. La
solicitud de anular el juicio por ese motivo y de remitirlo a otra autoridad
judicial para realizar un nuevo juicio no tiene asidero en ninguna norma
procesal, no es una causal de nulidad señalada en el Arto. 163 CPP. Por
otro lado, es de considerar que si la autoridad judicial decretó el receso
al medio día y señala audiencia para notificación del fallo a las tres de la
tarde, debe también valorarse el momento o la hora exacta en que se da
inicio a dicha reflexión, porque la práctica judicial indica que posterior a
la orden de suspensión o decreto de un receso, las partes aún quedan en
el despacho puesto que se debe esperar para firmar acta e incluso para
que se lleven a los procesados a las celdas donde son custodiados, por lo
tanto, en este trayecto transcurren las de los diez minutos que reclama
la defensa en consecuencia no ha lugar a este agravio”.
Sent. No. 125 de 12/07/13, 9:30 a.m. Cons. III

7) “La actividad procesal defectuosa ha descrito taxativamente (numerus


clausus) los defectos absolutos en el Artículo. 163 CPP, los cuales tienen
como factor común la vulneración de garantías constitucionales, es decir,
el vicio recae en un elemento considerado como esencial y pueden ser
declarados de oficio y en cualquier estado del proceso, lo que no es el caso
de los defectos simplemente formales que requieren de una protesta, en
478
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el momento procesal oportuno, para no ser convalidados. Cabe, además,


mencionar que la actividad procesal defectuosa está orientada por un
conjunto de principios doctrinales, entre ellos el de “especificidad”,
por el cual no es posible declarar la invalidez o nulidad de un acto si no
existe un texto legal que así lo disponga, con la excepción de los textos
que implícitamente contengan aquellas, por vulnerarse principios de
interés público. Rige también el Principio de “trascendencia” que alza la
máxima francesa “pas de nullité sans grief”, esto es, que sin perjuicio no
hay nulidad, por lo tanto, el error solo tendrá trascendencia procesal si
éste, además de la infracción a la norma adjetiva, ocasiona un perjuicio
a la parte interesada”.
Sent. No. 194 de 04/09/13, 9:30 a.m. Cons. II

8) “…no existe nulidad procesal sin perjuicio, que la actividad procesal


defectuosa se rige entre otros principios con el principio de convalidación:
la convalidación es uno de los elementos más estudiados por la ciencia
procesal moderna, en el entendido de que debe propugnarse por la
preservación del acto procesal, salvo que exista un defecto grave que
afecte garantías constitucionales que impida su convalidación. Principio
de Protección del Acto Procesal: este principio tomó cuerpo en la vía
de impugnación y pretende otorgar razonabilidad a las nulidades que
se deduzcan, requiriendo entre sus condiciones específicas que quien
promueve la impugnación no haya dado lugar con sus actos, al vicio
que denuncia, ello en observancia del precepto “nemo auditur propiam
turpitudine allegans” (nadie puede alegar su propia torpeza) no siendo
lícito admitir que las partes ejerciten actos contrarios a los que la otra
parte de buena fe aceptan. Principio de Eventualidad. Llamado también
de “preclusión” que busca orden, claridad y rapidez en la marcha del
proceso, entendiéndose al mismo como una división de momentos
o periodos fundamentales en los cuales se reparte el ejercicio de la
actividad de las partes, siendo que; agotado un periodo o etapa procesal,
si no existe cuestionamiento al mismo, resulta perjudicial que alguna de
las partes pretenda retrotraer el mismo a un estado anterior. La aplicación
de este principio tiene mucha relación con el saneamiento, que importa
una “purificación del proceso” por lo que advertida la nulidad deben
subsanarse los defectos de oficio -en caso de las nulidades absolutas- o
a instancia de partes, no pudiendo retrotraer el proceso a una instancia
anterior salvo lo expresamente previsto por el Código. Principio de
trascendencia. No hay nulidad sin perjuicio o daño, es decir que no basta
la simple infracción de la formalidad, sino que debe de existir perjuicio
oportunamente reclamado. Precisamente para ello sirve la nulidad;
para corregir el daño y por ello la norma procesal permite que conocido
479
Poder Judicial

el daño, el afectado debe instar la subsanación del acto procesal. Si se


aceptan los efectos del acto procesal, expresa o tácitamente-mal podría
esperarse una ocasión posterior para cuestionarlo”.
Sent. No. 231 de 27/09/13, 10:45 a.m. Cons. II

9) “…en este recurso extraordinario de casación no se puede alegar


nulidades si antes no se impugnó el vicio en la instancia correspondiente,
pues la nulidad no opera por la simple nulidad formal, en consecuencia si la
parte a quien perjudica este tipo de resoluciones no promueve su remedio,
esta automáticamente consintiendo la validez y sus efectos, y evidencia una
absoluta falta de perjuicio, puesto que no hay nulidad sin perjuicio,…”
Sent. No. 268 de 14/10/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “No basta con determinar que existe o existió un vicio en el proceso


para que el acto deba retrotraerse a etapas precluidas, sino que se debe
establecer su incidencia en el proceso;…”
Sent. No. 40 de 07/03/14, 8.00 a.m. Cons. I

2) “…el artículo 164 CPP, nos indica que todo incidente de nulidad sobre
actos procesales distintos de las sentencias se tramitará mediante
incidente, de lo que se colige que no puede ser objeto de recurso lo que es
meramente incidental, el acto en sí de la falta de intercambio de escrito
por parte de la defensa y si lo considera un acto procesal defectuoso, debió
ser sido atacado mediante el correspondiente incidente y no mediante
recurso vertical y mucho menos por medio de recurso extraordinario de
casación”.
Sent. No. 137 de 05/05/14, 10:45 a.m. Cons. II

3) “La sanción procesal radica en que “los actos cumplidos con


inobservancia de las formas esenciales y requisitos procesales básicos
previstos en este Código”, no podrán ser valorados para fundar una
decisión judicial, ni utilizados como presupuestos de ella”.
Sent. No. 242 de 15/06/14, 8.00 a.m. Cons. IV

4) “…es deber de las partes evitar la anulabilidad de los actos procesales:


“…el interesado deberá reclamar la subsanación del defecto o protestar
por él, mientras se cumple el acto o inmediatamente después de
cumplido, cuando haya estado presente… Durante el juicio solo podrá
hacerse protesta de los defectos de los actos de la audiencia”.
Sent. No. 242 de 15/06/14, 8.00 a.m. Cons. IV

480
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “…el tribunal de casación no examina si el juez de mérito aplicó


correctamente el derecho a los hechos, sino comprobar si cumplió e
hizo cumplir los preceptos jurídicos reguladores de la actividad, puesto
que la comprobación de los vicios de actividad se efectúa mediante una
investigación sobre la conducta procesal observada por el juez y las
partes, puesta en relación con los preceptos procesales en concreto. En
conclusión, para que el recurso proceda debe tratarse de una violación de
forma procesal expresamente señalada por la ley –bajo pena de nulidad,
inadmisibilidad o caducidad- por lo que la violación de un principio
procesal no previsto bajo tales sanciones, no abre el recurso”.
Sent. No. 249 de 21/07/14, 9:30 a.m. Cons. III

6) “…los errores judiciales que se quieren solucionar no deben de


perjudicar a los procesados; pues, los actos procesales propios de la
actividad del juez responsable por la actividad ilegal y arbitraria que
carecen de validez no pueden salvarse en perjuicio del procesado;…”
Sent. No. 376 de 20/10/14, 9.00 a.m. Cons. II

7) “…el hecho consistente en que si la defensa anterior a su juicio no


ejerció su labor diligentemente, esta situación no debe ser controlada
por este tribunal, quien no tiene dentro de sus potestades venir a
corregir meras displicencias a través de la nulidad de lo actuado y en
consecuencia no es atendible su reclamo bajo esta hipótesis”.
Sent. No. 458 de 05/12/14, 8.00 a.m. Cons. II

8) “…podemos señalar que la nulidad tiene dos aristas: una relacionada a


los vicios extrínsecos relacionado al incumplimiento de una formalidad
establecida en el ordenamiento procesal y vicios intrínsecos consistente
en la falta de requisitos de fondo del acto jurídico procesal. Dentro de
los principios que toman vigencia en la actividad procesal defectuosa
encontramos el Principio de Trascendencia; No hay nulidad sin perjuicio o
daño, es decir no basta la infracción de la formalidad, sino que debe existir
perjuicio, precisamente para ello sirve la nulidad: corregir dicho daño y
por ello la norma procesal penal permite que conocido el daño, el afectado
debe instar la nulidad; Si se acepta expresa o tácitamente los efectos del acto
procesal, mal podría esperarse una ocasión posterior para cuestionarlo.
Sent. No. 469 de 10/12/14, 8.00 a.m. Cons. V

2015

1) “…acorde al principio de transcendencia no hay nulidad sin perjuicio


y sin interés jurídico, es decir, no basta la simple infracción a la norma
481
Poder Judicial

procesal sino se ocasiona perjuicio al interesado. En otras palabras no


existe la posible declaración de nulidad de un acto en ninguna de sus
formas, si no existe un interés lesionado que reclame protección, es decir
la nulidad por la nulidad misma no es aplicable actualmente en el sistema
de actividad procesal defectuosa. Por ello el perjuicio se debe demostrar
y no simplemente mencionar, el daño debe ser concreto y real, debido a
que no debe decretarse la nulidad por simple salvaguarda de las formas
por que el proceso se convertiría en una ritualidad”.
Sent. No. 429 de 18/11/15, 10:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 88 de 16/03/15, 08:00 a.m., Cons. Único.
Sent. No. 231 de 27/09/13, 10:45 a.m. Cons. II

OMISIÓN
2007

1) “…a juicio de este Supremo Tribunal, la omisión de alguno de los


requisitos exigidos por la ley procesal penal para el cumplimiento de
cualquier acto concerniente a las partes, importante resulta mencionar
que dicha omisión debe ser de forma amplia, que dificulte a tal grado
el que el Tribunal de Apelaciones competente puede apreciar a cual
motivo, tanto de forma como de fondo, se refiere el casacionista, pero
cuando dicha omisión se subsana de alguna forma con los argumentos
que establece el casacionista y se puede apreciar a que motivo se hace
referencia no se procederá a declarar inadmisible el recurso, sino a darle
el trámite correspondiente, esto también se fundamenta en el principio
del antiformalismo implementado por este nuevo sistema acusatorio y se
desprende del párrafo último del Arto. 392 CPP que dice: “La omisión o el
error en las citas de artículos de la ley no será motivo de inadmisibilidad
del recurso, si de la argumentación del recurrente se entiende con claridad
a qué disposiciones legales se refiere”, por lo que se debe de dejar claro
que una vez que se realiza el juicio de admisibilidad o inadmisibilidad del
recurso de casación por parte del Tribunal de Apelaciones competente,
éste debe de cerciorarse al momento de rechazar un recurso en base a
esta causal si el mismo cumple con los requisitos establecidos en el Arto.
390 CPP y si lo alegado se enmarca dentro de las causales establecidas
en los Artos. 387 y 388 CPP…”
Sent. No. 37 de 23/03/07, 10:00 a.m. Cons. I

2) “Esta Sala no puede corregir un pretendido error sobre el examen


y la evaluación de los medios de prueba o sea sobre la comprobación
482
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

positiva o negativa de los hechos materiales y psíquicos; todo ello es


materia que resuelve definitivamente el tribunal cognitivo o de sentencia
y que a la Corte Suprema le está vedada. Su misión es de valoración
jurídica”. Debemos dejar claro, este motivo tiene su alcance en los casos
en que el juez o tribunal omita valorar alguna de las pruebas decisivas
oportunamente introducidas en el debate del juicio que servirán
posteriormente para fundamentar su fallo”.
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. I

2009

1) “…de manera reiterada esta Sala ha sostenido que no toda omisión


en la práctica de pruebas puede llegar a ser generadora de nulidad,
pues para que tal irregularidad llegue a viciar la validez de un
procedimiento, requiere que dicha prueba no admitida sea de tal
naturaleza trascendental que haya afectado el derecho a la defensa; o
que, tratándose de importantes pruebas solicitadas por las partes, el
juez de juicio hubiere hecho caso omiso a tales peticiones o las hubiere
negado sin dar razones que fundamenten o justifiquen la negativa. Lo
anterior siempre y cuando se trate de pruebas trascendentales, que de
haber sido practicadas hubieran podido dar un giro totalmente opuesto
al resultado del veredicto o sentencia en el caso concreto”.
Sent. No. 144 de 18/11/09, 10:00 a.m. Cons. II

PARRICIDIO
2012

1) “Esta Suprema Corte, considera que en relación con el tipo penal


de parricidio existen varias posiciones doctrinales que han querido
ver un contenido de injusto diferente entre homicidio, parricidio y
asesinato y tal posición es la que tiene nuestro Código Penal vigente
a pesar de que en muchas legislaciones penales el parricidio ya ha
sido eliminado como un tipo penal y se castiga como asesinato con
la agravante del vínculo familiar. Sin embargo, la naturaleza de
nuestra política criminal es la protección de la familia ante la ola de
violencia intrafamiliar y es por eso que se mantiene el tipo penal de
parricidio y su sanción es la misma que la del asesinato, sin incluir las
circunstancias propias de cada tipo penal. En el presente caso se dijo
que al condenado se le impuso la agravante de alevosía, lo cual hace
más grave el delito cometido en contra de su hermano y es que matar
483
Poder Judicial

a un pariente sigue siendo más grave que matar a un extraño y matar


con alevosía es más grave aún…”
Sent. No. 61 de 17/04/12, 11:00 a.m. Cons. II

2) “…esta Sala tiene a considerar lo siguiente. En nuestro sistema procesal


rige el principio de libertad probatoria, según el cual puede probarse
los hechos y circunstancias de interés para el caso por cualquier medio
legítimo de prueba. No existe un sistema de prueba tasada que nos diga,
entonces, que tal aspecto debe ser probado solo por determinado medio
de prueba, pues lo importante es que la prueba practicada en juicio sea
valorada de conformidad con las reglas de la experiencia común, la lógica
y la psicología. Si bien es cierto que no se aportó en juicio el certificado
de matrimonio que demostrara que el acusado y la víctima estuvieran
unidos en matrimonio, también no es menos cierto a como afirma
la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de León, que a través de las
declaraciones testifical de los hijos que tuvieron en común la víctima y el
acusado, más los testimonios de las hermanas de la víctima y del vecino,
se estableció que entre la víctima y el victimario tenían una unión de
hecho estable de la cual nacieron dos hijos, y que al momento del hecho
permanecían unidos compartiendo el mismo domicilio con sus hijos. Por
lo anterior, compartimos el criterio del Tribunal que el agravio invocado
carece de sustento legal y debe ser desestimado, por ser evidente que
el legislador en el tipo penal de Parricidio (Arto. 139 CP) además de
proteger las relaciones consanguíneas y las del cónyuge también abarca
y protege las relaciones de unión de hecho estable”.
Sent. No. 93 de 11/06/12, 9.00 a.m. Cons. II

3) “La Sala estima, que el impugnante analiza los hechos demostrados en


juicio, en forma parcial y no integral, dado que consta en autos el cúmulo
de agresiones físicas y psicológicas que constantemente sufría la víctima
de parte del acusado, agresiones que no se circunscriben únicamente,
conforme a la acusación y al marco fáctico comprobado, al día en que
sucedieron los hechos. En este orden, según se tuvo por acreditado en
la sentencia, que el día de los hechos el acusado le propinó a la víctima
patadas y golpes en todo el cuerpo que le causaron la muerte al día
siguiente, violencia que fue corroborada con la declaración del médico
forense quien expresó lo siguiente: “Encontré en el cuello marcada
coloración azulada, es decir, morado y enfisema subcutáneo, es decir que
tenía aire, en la parte superior del tórax una marcada también azulada,
en el abdomen un morado en la región inferior del cuadrante inferior
derecho del abdomen, realicé la incisión y encuentro que el morado del
cuello infiltrado hemorrágico, la señora fue agarrada fuertemente del
484
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

cuello y la quisieron estrangular, había hemorragia en el tórax derecho:


producto del trauma y el pulmón había comenzado a sangrar y si recibe
trauma contuso no tiene por qué sangrar, en el abdomen hay infiltrado
hemorrágico, hay sangre y perforación del intestino lo que provoca la
muerte, por trauma contuso cerrado, es decir que sufrió golpes en el
tórax y pecho que le causaron la muerte”. Conforme a lo anterior no
existe la posibilidad de encuadrar estos hechos a título de imprudencia,
pues es más evidente por la golpiza propinada a la víctima, el animus
necandi (animo homicida) homicida del acusado a título de dolo
eventual. La conducta realizada por el acusado no marca una tendencia
hacia un simple deseo de causarle a la víctima un daño en su cuerpo o
su salud, con tan solo el propósito de maltratarla, y aún admitiendo que
no quería la muerte de la víctima, el resultado de muerte que se produjo
era previsible para su autor por los excesivos golpes que le propinó y en
partes del cuerpo vitales y la intensidad de los mismos, lo que quiere
decir que a pesar de ello, no renunció a la ejecución de su conducta
aceptando las consecuencias de ésta, es decir aun cuando se admita
que el acusado no dirigió su conducta hacia el resultado obtenido, se
lo representó como posible o contingente, y aún cuando no lo quisiera
directamente, por no constituir el fin de su acción, sin embargo lo aceptó,
ratificándose en el mismo, al persistir en su acción. Así pues, de acuerdo
con Roxin: “La diferencia fundamental que separa los hechos dolosos
de los imprudentes radica en la comprobación que si el sujeto se ha
decidido seguir adelante o no en la realización de un tipo penal. Si ante
la posibilidad de producción del resultado el sujeto decide proseguir su
acción, supondría ir en contra del bien jurídico y, aunque internamente
tenga la esperanza de que el resultado no se produzca, ello no cambia la
situación, pues no hizo nada para evitarlo, en consecuencia la producción
del resultado se le puede imputar a título de dolo eventual”.
Sent. No. 93 de 11/06/12, 9.00 a.m. Cons. III

PELIGROSIDAD

2010

1) “Al respecto la Sala considera que efectivamente la fundamentación


dada por el juez de instancia es errónea, al sostener la peligrosidad del
acusado en base al simple dicho del fiscal en la audiencia del debate sobre
la pena sin que su dicho haya sido respaldado a través de las respectivas
constancias o documentación, recordemos una vez más que por el principio
485
Poder Judicial

de imparcialidad no hay confianza y verdades preconcebidas, es decir, el


juez no tiene por qué creer que el acusado tenía causas pendientes en los
juzgados, simplemente porque es el fiscal quien lo dice, de manera que si el
fiscal en la audiencia de debate de la pena, afirmo que el acusado tenía causa
pendiente en los juzgados de Managua tenía que presentar información
más allá de sus propias palabras o dicho. En este mismo sentido esta Sala
Penal deplora que el juez de instancia haya tomado como indicadores para
afirmar la peligrosidad del acusado, la supuesta fuga de este de la estación
de policía, pues dicha circunstancia además de no ser acreditada debida
y legalmente, en nada debe incidir en la individualización de la pena,
pues no es una circunstancia agravante expresamente señalada en la ley,
(principio de legalidad) y es una circunstancia que apareció después de
consumado el delito, en consecuencia no guardan ninguna relación con la
antijuridicidad del hecho o con la culpabilidad del acusado. Sin perjuicio
de lo anterior, es válido recordar a Jueces y Tribunales de la República
que la fundamentación de la sentencia debe basarse en la pruebas e
información que se producen tanto en la fase del juicio donde se declara
la culpabilidad como en la fase de determinación o individualización de
la pena, es decir que estas pruebas deben ser objetivas, nunca subjetivas,
y tienen que ser incorporadas al proceso desde el exterior, y no ser un
simple fruto del conocimiento privado del juez. En el presente caso el
juez fundamenta la sentencia en una información que no se produjo en
ninguna de las audiencias que constituyen el juicio Oral y Público, lo
que implica una afectación al derecho de defensa del acusado, pues al
no introducirse objetivamente esta información, la misma no pudo ser
controlada, discutida, ni refutada por la defensa, en consecuencia no tuvo la
oportunidad de conocer que el juez se iba a basar en este conocimiento para
afirmar la peligrosidad del acusado. En otro orden de ideas esta Sala penal
quiere aprovechar la ocasión para afirmar que el criterio de peligrosidad,
desde la perspectiva de un Estado de Derecho (Art.130 Cn.) a afecto de
la individualización judicial de la pena, no debe seguir utilizándose, pues
además de ser manifestaciones del Positivismo Criminológico y de un
derecho Penal de Autor, es un término con límites bastante difusos, que
puede dar lugar en la mayoría de los casos a la posibilidad del arbitrio
judicial sin límite y en consecuencia, a un alto peligro de reducción a la
libertad personal. Por ello dicho concepto de peligrosidad si bien es cierto
no ha desaparecido totalmente del nuevo Código Penal, este ya no servirá
de indicador para la individualización de la pena, siendo restringido a los
casos en los que se declara inimputable a una persona y presente estado
peligroso, en tanto la peligrosidad criminal es el presupuesto de aplicación
de una medida de Seguridad”.
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. V

486
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

PENA

2005

1) “El acto de determinación de la pena es un acto jurisdiccional, por


lo que cuando la pena a aplicar sea mayor al mínimo legal previsto por
la norma quebrantada debe de fundamentarse sobre criterios legales,
racionales, basándose en los principios de legalidad y proporcionalidad
para que todas las partes de un proceso conozcan los motivos que
llevaron a un juez a aplicar una sanción determinada. El principio de
proporcionalidad de la pena está ligado a la razonabilidad que se debe
de observar en un estado de derecho y también al principio de legalidad,
principios consagrados por nuestra Constitución Política los cuales
deben de ser observados y respetados por todos los operadores de
justicia”.
Sent. No. 54 de 02/09/05, 8:45 a.m. Cons. II

2006

1) “…de la lectura de la interlocutoria dictada en contra del accionante


claramente se desprende que su participación en el hecho fue
determinada como de encubridor, en consecuencia la pena a imponer una
vez que el jurado emitió su veredicto, debía ser proporcional al grado de
participación con el que fue juzgado, por mucho que el tribunal de jurado
haya dicho que lo encontraba culpable del delito de asesinato atroz, pues
no es a ese tribunal al que le corresponde calificar la participación del o
los procesados,…”
Sent. No. 41 de 14/08/06, 8:00 a.m. Cons. III

2) “…este Supremo Tribunal acepta el abuso de confianza como un elemento


jurídico reproducido en los hechos donde se hace materialmente visible,
punto sobre el que hay conformidad, pues el judicial y el ministerio público
calificaron el hecho como hurto con abuso de confianza; el problema es el
quantum de la pena, así: el judicial estima la pena en tres años de prisión,
y el Ministerio Público solicita la imposición de siete años de prisión, y una
petición subsidiaria de la mínima de cuatro años de prisión.- La pretensión
del Ministerio Público que propugna por la imposición de siete años de
prisión, es un problema de fundamentación de la pena y no de errónea
aplicación de la ley sustantiva, puesto que acertadamente el acusado fue
declarado culpable por el delito de hurto con abuso de confianza conforme
la ley aplicable; pero, la decisión del quantum de la pena debidamente
fundamentado, ahora con el Código Procesal Penal es parte del contenido de
487
Poder Judicial

la sentencia, ordenado en el Arto. 154.9 CPP., su inobservancia conllevaría


a la nulidad de la sentencia y a una nueva sustanciación sólo con respecto
a la pena y su incorrecta fundamentación; pero ello es un motivo de forma
que no ha sido invocado por el recurrente; en el mismo sentido, hace falta
la reflexión del recurrente sobre la aplicación de la pena (quantum de la
pena) más un tercio de la misma, que según el recurrente suman siete años;
la cual devendría o tendría que ser el resultado de la proporcionalidad
bajo el análisis de la culpabilidad y peligrosidad del acusado teniendo en
cuenta las circunstancias concretas del hecho conforme el Arto. 78 Pn.- En
lo que respecta a un adecuado ejercicio de fundamentación de la pena,
resulta necesario hacer mención de este elemento de culpabilidad, no
en el sentido cuando se le utiliza para designar un elemento analítico, un
componente estructural más del concepto técnico jurídico de delito; sino
cuando el término “culpabilidad” también es utilizado como un criterio
para la medición o fundamentación de la pena. En este caso se utiliza el
concepto en el sentido de que la pena no debe exceder la gravedad de la
culpabilidad, o lo que es lo mismo que la pena debe ser proporcional y no
mayor a la gravedad de la culpabilidad. Cabe señalar, que el análisis de
culpabilidad para la medición o fundamentación de la pena es quizás uno
de los aspectos menos tratados de la dogmática penal, y en particular uno
de los ejercicios de fundamentación más complicados que se ve obligado
a realizar un juez al redactar una sentencia. Sin embargo, el Código Penal
establece una serie de criterios necesarios para asegurar que en el análisis
para la medición o fundamentación de la pena ésta no exceda la gravedad
de la culpabilidad, y para que exista proporcionalidad entre ambas”.
Sent. No. 92 de 13/11/06, 9:00 a.m. Cons. Único

2007

1) “…esta Sala no puede pasar por alto que en el caso sublite al confirmar
la sentencia de segunda instancia que a su vez confirma la de primera,
mantiene su vigor la pena pecuniaria de la multa de un millón de
córdobas, pena que por ser sumamente excesiva, ha merecido de
especial pronunciamiento de esta Sala en reiterados casos, en donde
se ha mantenido con fundamento en el Arto. 8 de la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano que dichas penas causan una
clara discriminación en virtud de la situación económica del procesado,
violando abiertamente el derecho de igualdad cristalizado en el Arto. 27
Cn. Por tales antes motivos es criterio de esta Sala que la pena pecuniaria
debe ser revocada por considerarse inconstitucional, dejándola sin valor
alguno”.
Sent. No. 141 de 27/11/07, 9:00 a.m. Cons. II

488
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2008

1) “…no debe olvidarse que además de tomarse en cuenta las circunstancias


modificativas de responsabilidad penal a efecto de imposición de pena,
también la ley establece como presupuesto a observar la gravedad del
hecho, que tiene que ver con la lesión al bien jurídico protegido,…”
Sent. No. 115 de 17/06/08, 9:30 a.m. Cons. IV

2) “…esta Sala de lo Penal, considera útil acotar so pretexto de la


inobservancia de la ley penal sustantiva que aunque el agravio hubiera
sido presentado con la claridad requerida para ser considerada por las
razones que de seguido se dirán, el reproche no sería atendible. Respecto
a la falta de fundamentación de hecho y derecho, estimamos que de la
lectura de la sentencia recurrida de casación e incluso la de primera
instancia que en virtud de ella se confirma, los juzgadores dejaron
sentado en los considerados pertinentes las razones por las cuales
procedía la aplicación de una pena privativa de libertad de cuatros años
y no de seis a como reclama la representante del Ministerio Público, en
ambos fallos se señalan de manera clara, completa y adecuada todos los
puntos que discute la fiscal auxiliar del Departamento de Estelí, así como
las consideraciones y razonamientos que soportan lo decidido (estudio
biosicosocial realizado por el equipo interdisciplinario, las condiciones
personales del adolescente-infractor), las que resultan comprensibles
para cualquier lector dejando en evidencia que las sanciones y su
ejecución diferida son acordes con los parámetros elementales de
razonabilidad y proporcionalidad, así como con los fines resocializadores
señalados a la pena. No podemos cerrar este considerando sin referirnos
que de la conjunción de la Ley Nº 287 “Código de la Niñez y Adolescencia”,
la Convención sobre los Derechos del Niño, las Reglas Mínimas de las
Naciones Unidas para la Administración de la Justicia de Menores
(Reglas de Beijing), reconocidos por nuestra legislación interna patria,
se desprende con claridad que el Derecho Penal de Menores está muy
frecuentemente orientado al examen de las posibles consecuencias de la
aplicación de una pena respecto del condenado, en particular, desde el
punto de vista de evitar que la pena privativa de libertad tenga efectos
negativos para la reintegración del menor-infractor a la sociedad. De
allí que, al momento de determinar la pena, el judicial no puede omitir
la consideración relativa a la concreta necesidad de pena, desde la
perspectiva indicada. No escapa al criterio de esta Sala de lo Penal que
existen casos como el presente, afortunadamente excepcionales, en los
que niños y adolescentes incurren en comportamientos ilícitos de alto
contenido antijurídico. No obstante, corresponde a un incuestionable
489
Poder Judicial

dato óntico que éstos no tiene el mismo grado de madurez emocional


que debe suponerse y exigirse en los adultos, lo que es verificable en
la experiencia común y corriente de la vida familiar y escolar, en que
se corrigen acciones de los niños que en los adultos serían patológicas.
Esta incuestionada inmadurez emocional impone, sin lugar a duda
alguna, que el reproche penal de la culpabilidad que se formula al
niño o adolescente no pueda tener la misma entidad que el formulado
normalmente a un adulto. Desde este punto de vista, la culpabilidad por
el acto del niño es de entidad inferior a la del adulto, como consecuencia
de su personalidad inmadura en la esfera emocional. Pues bien, en el
marco de un derecho penal compatible con la Constitución Política no
es posible eludir la limitación que a la pena impone la culpabilidad por
el hecho y en el caso particular de la culpabilidad del adolescente, la
reducción que se deriva de la consideración de su inmadurez emocional
o afectiva universalmente reconocida como producto necesario de su
etapa vital evolutiva. En tales condiciones, no resta otra solución que
reconocer que la reacción punitiva estatal debe ser inferior que la que
correspondería, a igualdad de circunstancias, respecto de un adulto”.
Sent. No. 163 de 19/11/08, 10:45 a.m. Cons. III

2009

1) “…la exigencia de motivación de la pena es una exigencia procesal


que se encuentra regulada tanto en el Arto. 153 CPP como en el Arto.
71 último párrafo de Código Penal. En definitiva aunque esta última
disposición referida a la motivación de la pena se encuentre inserta
en el Código Penal, esta debe ser considerada de naturaleza procesal,
pues su finalidad va dirigida a regular la actividad del juez, es decir
al deber de motivar la aplicación de la pena. Aclarado lo anterior esta
Sala estima que ciertamente la sentencia recurrida presenta vicio de
motivación, pues los miembros del Tribunal de Apelaciones no exponen
argumentos fácticos y jurídicos válidos que justifiquen la aplicación de
esta agravante, pues simplemente se limitaron a exponer lo siguiente:
“Que la agravante del móvil por interés económico es pertinente
su aplicación, ya que el tipo penal por el cual el Ministerio Público
presenta acusación y así se describe en las relaciones de los hechos,
de acuerdo a la lógica jurídica es evidente que el hecho se ejecutó
mediante precio, recompensa o promesa remuneratoria, por ello la
agravante de interés económico, está claramente evidenciada”. La Sala
estima que este razonamiento utilizado por el Tribunal de Apelaciones
para aplicar la agravante citada, no es suficiente para cumplir con los
requisitos necesarios para que la sentencia en relación a este punto
490
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pueda considerarse legalmente motivada. Decir, que por el delito


acusado y por la relación de los hechos descritos y de acuerdo a la lógica
jurídica debe apreciarse la agravante en mención sin hacer ninguna otra
argumentación no son razones suficientes que justifiquen tal decisión.
En este orden de ideas la motivación por su contenido debe ser expresa,
clara, completa, concordante no contradictoria y lógica. Cuando se habla
que debe ser expresa, se hace referencia a que en la sentencia se debe
señalar expresamente en base a qué medios de pruebas se dicta el fallo,
no bastando una simple enumeración de las mismas, o una mención
global de las pruebas rendidas, o un resumen meramente descriptivo,
sino que deben analizarse y valorarse dichas pruebas expresando la
valoración que se haga de ellas, así mismo tampoco basta relacionar
los documentos y constancia que consten en el proceso. Acorde con lo
anterior el Arto. 153 CPP prescribe que la simple relación de las pruebas
o la mención de los requerimientos de las partes no reemplazará, en
ningún supuesto, la fundamentación, por lo anterior no puede tenerse
como fundamentación lo dicho por el Tribunal de Apelaciones”.
Sent. No. 107 de 17/08/09, 9:30 a.m. Cons. I

2) “Nuestro Código Penal vigente en su artículo 78 CP, establece


un sistema de reglas para la aplicación de las penas, desde luego el
procedimiento previsto en el CP, merece una valoración muy positiva
al tratar con sustantividad propia uno de los aspectos más importantes
del enjuiciamiento criminal, como lo es la fijación de la pena a imponer,
que es objeto de específica prueba y deliberación. La necesidad de
justificar ante las partes y la sociedad en general, los criterios utilizados
para la imposición de una pena, contribuye sin dudas a la legitimación
de los jueces y tribunales, sobre todo en un tema tan importante,
como la imposición de la pena, dado que es uno de los aspectos que
más trascendencia social tiene, en tanto es la consecuencia final de
todo proceso. En ésta tarea los tribunales contarán con el apoyo de los
fines de la pena que resulten predominantes en la cultura jurídica del
momento y por tanto los contenga la Carta Magna de la nación. En este
sentido expresiones como “circunstancias personales del delincuente”
o “mayor o menor gravedad del hecho”, están íntimamente relacionadas
con los fines de la pena a saber, prevención especial, prevención general
y resocialización. En consecuencia, el tribunal no solo debe delimitar
y definir los criterios para individualizar la pena, también debe decir
cómo han sido manejados, es decir qué valor les ha atribuido a unos y a
otros, bajo que premisas o bajo cuales pautas de exclusión, todo lo cual
debe tener un sustento empírico. Una vez delimitado el contenido de los
criterios individualizadores de la pena utilizados, y explicitado el valor
491
Poder Judicial

que se les ha dado a cada uno de ellos, el tribunal deberá fijar la pena,
tomando como razonamiento guía los principios de proporcionalidad e
igualdad, mismos que también deberán fundamentarse y motivarse en la
sentencia. El principio de proporcionalidad proscribe todo sacrificio de
la libertad inútil, desproporcionado o innecesario, exigiendo que la pena
sea idónea y necesaria, la concurrencia de estas circunstancias debe
estar justificada por datos concretos y justificada en la resolución, por
ello mismo existe una obligación ineludible y reforzada de motivación
cuando la pena se impone más allá del límite mínimo establecido en la
norma legal. En cuanto al principio de igualdad requiere que la pena no
se administre desigualmente a unos y otros, sobre todo en el ámbito de
la motivación cuando son varios los imputados, supuestos en los que
se deberá justificar que circunstancias concretas determinan un trato
punitivo diferente a los diversos imputados,…”
Sent. No. 168 de 17/12/09, 9:30 a.m. Cons. II

2012

1) “…el Arto. 78 CP inciso d) es una regla que tiene dos requisitos: a)


Que concurran varias atenuantes ordinarias, o cualquier atenuante
muy cualificada; y b) Que no concurran agravantes. Por atenuantes muy
calificadas se entienden aquellas que alcanzan una intensidad superior
a la normal de la respectiva circunstancia, teniendo en cuenta las
condiciones del culpable, antecedentes del hecho y cuantos elementos
o datos puedan detectarse y ser reveladores del merecimiento de
la conducta del inculpado. Debe concluirse que en el presente caso
habiendo circunstancias atenuantes ordinarias y agravantes no era
posible la imposición de una pena atenuada en la mitad del mínimo de
la pena ordinaria”.
Sent. No. 70 de 11/05/12, 9.00 a.m. Cons. III

2) “…estima esta Sala que, aun cuando hipotéticamente el Ministerio


Público pidiera una pena fuera de todo parámetro legal, es al juez o
tribunal a quienes les corresponde realizar el control de legalidad de lo
solicitado por las partes e imponer la pena que en Derecho corresponda”.
Sent. No. 70 de 11/05/12, 9.00 a.m. Cons. IV

3) “La Corte Suprema estima que ninguna pena puede ser señalada como
excesiva en vulneración del principio de legalidad penal, cuando está
determinada dentro del máximo y el mínimo que la ley señala al delito,
máxime en este caso concreto que se aplicó a favor del reo la pena media
de doce años y seis meses de prisión, es decir, la pena mínima de la mitad
492
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

superior. En cambio, si concurre sólo alguna atenuante, sin agravantes,


es cuando se impondrá la pena en su mitad inferior, o sea, entre diez y
doce años y medio de prisión en el caso del delito de homicidio”.
Sent. No. 87 de 06/06/12, 9.00 a.m. Cons. III

4) “…esta autoridad casacional considera que no existe violación a


garantía constitucional del condenado debido a la existencia de las
diferentes penas que contempla nuestra ley sustantiva de carácter penal,
tales como penas principales y las accesorias como consecuencia de las
infracciones penales establecidas en el Título III, Capítulo I, de la Ley
No. 641 Código Penal, lo resuelto en la sentencia recurrida no conlleva
a violación alguna de derechos fundamentales o garantías, aun al haber
aplicado indebidamente las penas, situación legal a la que se ha referido
anteriormente esta Sala, no hay perjuicio alguno a los derechos humanos
del condenado en la presente causa, cuando se alega errónea aplicación
de la ley sustantiva o como refieren algunos tratadista ley sustancial,
estamos refiriéndonos a la ley sustantiva penal en lo que refiere a las
normas tipificadoras que definen, describen las conductas punibles y
fijan la sanción, en esta última es que radica el alegato del recurrente y
esta sala al confrontar lo resuelto con la norma que regula la sanción o
pena, ha referido que se actúa en el presente caso respetando el principio
de no reformatio in pejus, cumpliendo con uno los fines de la casación
como es vigilar la estricta y exacta observancia de la ley, ahora bien con
la reforma de la sentencia de primera instancia no se violento ninguna
garantía constitucional, ni el principio de no reformatio in pejus, primero
porque no fue el condenado quien recurrió de la sentencia de primera
instancia, y la violación sucede cuando solamente el condenado es
únicamente el recurrente, y segundo porque el Tribunal Ad quem asume
plena competencia que lo faculta a resolver sobre el caso planteado.
Sent. No. 92 de 08/06/12, 10.00 a.m. Cons. III

5) “…esta Sala haciendo uso de la función nomofiláctica, orienta a todos


los jueces de ejecución de sentencia y vigilancia penitenciaria, que para
efectos de aquellos casos de repatriaciones solicitadas por nicaragüenses
condenados en el exterior y que sea necesario la correspondiente
adecuación de pena, se deberá observar de previo si la adecuación tendrá
que hacerse utilizando una norma más favorable de conformidad con lo
establecido en el Arto. 38 de la Constitución Política y el principio de
benignidad, para posteriormente fallar de acuerdo con nuestra legislación
interna, sin omitirse lo contemplado por la Convención Interamericana
para el Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero, la cual nos
señala para estos casos el debido procedimiento, en concordancia con
493
Poder Judicial

la Ley 745, Ley de Ejecución, Beneficios y Control, Jurisdiccional de la


Sanción Penal”.
Sent. No. 147 de 08/08/12, 9.00 a.m. Cons. III

6) “…esta Sala Penal de la Corte Suprema, estima oportuno recordar


la sentencia No. 107 del diecisiete de agosto del año dos mil nueve
de las nueve y treinta minutos de la mañana que dijo: “Así las cosas,
la exigencia de motivación de la pena es una exigencia procesal que se
encuentra regulada tanto en el Arto. 153 CPP como en el Código Penal...
En definitiva aunque esta última disposición referida a la motivación de
la pena se encuentre inserta en el Código Penal, ésta debe ser considerada
de naturaleza procesal, pues su finalidad va dirigida a regular la actividad
del juez, es decir al deber de motivar la aplicación de la pena. Aclarado lo
anterior esta Sala estima que ciertamente la sentencia recurrida presenta
vicio de motivación, pues los miembros del Tribunal de Apelaciones
no exponen argumentos fácticos y jurídicos válidos que justifiquen la
aplicación de esta agravante, pues simplemente se limitaron a exponer lo
siguiente…” Ahora bien, la formación del monto de la pena plantea como
tarea previa, la constatación de todos los factores de culpabilidad y de
prevención aplicables en el caso concreto. El conjunto de los hechos
relevantes constituye la base fáctica de esta actividad. Para la obtención
procesal de los hechos, que influyen en la medida de la pena, se debe
partir de la premisa básica de que la aplicación de la pena es también
realización de derecho material y que se halla sometida a las mismas
exigencias probatorias que rigen en todo proceso penal para la cuestión
de la culpabilidad. El artículo 78 del Código Penal prescribe que para
determinar la pena dentro del marco penal señalado por cada figura
legal, deben tomarse en consideración las circunstancias atenuantes
y agravantes particulares de cada caso. Por su parte, los artículos 78,
80 y 81 del mismo cuerpo legal brinda las pautas que deben valorarse.
Estas normas enumeran en forma no taxativa cuáles son los criterios
decisivos al momento de fijar la pena. Se trata, por consiguiente, de una
enumeración enunciativa y explicativa que no excluye uno solo de los
elementos referentes a la persona o al hecho dignos de ser considerados.
Con respecto al Arto. 79 CP, en efecto, la prohibición de la doble valoración
se fundamenta en que el legislador, al decidir acerca del marco punitivo
aplicable a un tipo penal ha solucionado de manera general cuáles son
los factores que agravan la ilicitud y la culpabilidad y, por tanto, no puede
ser valorada en una nueva oportunidad”.
Sent. No. 187 de 03/10/12, 9.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 107 de 17/08/09, 9:30 a.m. Cons. I

494
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

7) “…al realizar la individualización de la pena o aplicar la pena en


concreto el juez debe tener en cuenta el principio de proporcionalidad
en relación al bien jurídico protegido. Al ser una cualidad especial o
agravada la concurrencia de agravantes de responsabilidad penal en el
hecho admitido, de mero derecho los marcos referenciales en la aplicación
de la pena es la establecida en el párrafo segundo del artículo 139 CP.,
esto es; de veinte a veinticinco años de prisión. Por este motivo que el
legislador ya toma en cuenta para agravar la pena; el juez ya no puede
guiarse por el inciso a) del artículo 78 CP., pues de hacerlo, valoraría dos
veces la existencia de las circunstancias agravantes, que ya el legislador
lo previó, y esto es prohibitivo por el principio ne bis in idem. En el caso
concreto, y al existir la concurrencia dos circunstancias atenuantes de
responsabilidad penal se deberá regir por la causal establecida en el
inciso d) del artículo 78: “Si concurren varias atenuantes,(…) se podrá
imponer una pena atenuada, cuyo límite máximo será el límite inferior
de la pena prevista en la ley para el delito o falta de que se trate, y cuyo
límite mínimo podrá ser la mitad o la cuarta parte de éste, teniendo en
cuenta al fijar su extensión, la naturaleza y número de las atenuantes”.
Bajo este parámetro, la pena a imponer en el caso concreto va desde
cinco años como límite mínimo, hasta veinte años de prisión como límite
máximo. Como se observa, nuestro legislador valora positivamente la
concurrencia de circunstancias atenuantes de responsabilidad penal
al rebajar los parámetros de aplicación, pero no tasa el valor de cada
atenuante sino que deja al juzgador la obligación de individualizar la pena
tomando en consideración “la naturaleza y número de las atenuantes”…
Sent. No. 211 de 01/11/12, 10:45 a.m. Cons. II

8) “El recurso extraordinario de casación en materia penal en nuestro


ordenamiento jurídico, tiene como finalidad el control por parte de
un órgano jurisdiccional superior que es la Sala de lo Penal de la Corte
Suprema de Justicia, la observancia efectiva de la aplicación del Derecho
Penal por parte de los tribunales de justicia penal, limitado este al principio
de legalidad, en el caso del derecho sustantivo, es decir los delitos y
sus consecuencias jurídicas como son las penas, para la aplicación de
la pena, la misma ley establece la forma general y abstracta de la pena
correspondiente a cada uno de los delitos en particular, estableciendo la
clase de pena, en el presente caso para el delito de almacenamiento de
estupefacientes, psicotrópicos y sustancias controladas, la Ley No. 641
Código Penal, en su Arto. 355 establece una pena principal que va de cinco
a quince años de prisión y pena de cien a mil días multas, pasar de la forma
abstracta a su aplicación concreta, es lo que se le llama judicialización de
la pena, encomendada ésta al órgano jurisdiccional el que debe realizarla
495
Poder Judicial

conforme los parámetros cuantitativos y cualitativos establecidos por la


ley, esto es la comunicabilidad de circunstancias modificativas, llamadas
atenuantes y agravantes Arto. 77 de la Ley No. 641, si bien es cierto que
la ley otorga la facultad al órgano jurisdiccional de establecer una pena
inferior a la mínima cuando se dan dos atenuantes o una muy calificada
como lo consigna el Arto. 78 CP en su inciso D, es decir desbordar el marco
penal prefijado de pena mínima y máxima e imponer una pena inferior
en cuyo límite máximo será el límite inferior de la pena prevista en la ley
para el delito o falta de que se trate, y cuyo límite mínimo podrá ser la
mitad o la cuarta parte de éste. Esta autoridad es del criterio que ésta es
una facultad para el órgano jurisdiccional o sea una posibilidad de hacer
un análisis y concederla, que no implica en el presente caso inobservancia
o errónea aplicación de la ley penal sustantiva si no accede a aplicar una
pena atenuada, por cuanto la literalidad de la norma establece; “se podrá
imponer una pena atenuada”, entendiendo que la sentencia recurrida está
debidamente motivada al negar la petición de la defensa en la aplicación de
la pena por debajo de su límite inferior, al considerar la trascendencia del
delito en cuanto al bien jurídico protegido salud pública y las repercusiones
en la sociedad en su conjunto, es decir una motivación referida a la relación
del individuo con sus semejantes en la sociedad, referida al interés social
de protección del bien jurídico protegido, en consecuencia considera esta
Sala casacional está acorde a las circunstancias del caso concreto,…”
Sent. No. 215 de 07/11/12, 10.00 a.m. Cons. II

2013

1) “La pena no puede ir más allá del tiempo impuesto por el juez en la
sentencia”, el cual está recogido en el Artículo 33 inciso 3 de nuestra
Constitución Política…”
Sent. No. 42 de 08/04/13, 9.00 a.m. Cons. VII

2) “En los delitos de transporte de estupefacientes, psicotrópicos y otras


sustancias controladas y crimen organizado, existe la concurrencia de
dos delitos heterogéneos y lo pertinente en la ejecución de la pena es
que su cumplimiento sea sucesivo por ser estos ilícitos de naturaleza
independientes a lo que este Supremo Tribunal tiene a bien manifestar
que estamos en presencia de dos ilícitos penales que son de peligro
abstracto de mera actividad relacionada intrínsecamente…”
Sent. No. 103 de 24/06/13, 10:45 a.m. Cons. V

3) “La determinación de las penas consiste en el proceso que realiza


el judicial fallador partiendo de la pena abstracta establecida en la
496
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

norma penal, haciendo el recorrido hasta llegar a la aplicación material


al caso concreto, es decir aplicando las reglas establecidas en la ley
para determinar la pena, de ahí que en ese proceso el judicial se rige
por los principios de legalidad que exige que la consecuencia jurídica,
solo podrá aplicarse cuando concurran los presupuestos establecidos
previamente en la ley, principio de dignidad humana, que establece que
no se podrán imponer penas que impliquen torturas, procedimientos
o tratos inhumanos, crueles, infamantes o degradantes, el principio de
responsabilidad personal y humanidad, el cual obliga que solamente el
acusado responde por sus propios hechos y la debida fundamentación
de la pena, que obliga a razonar y motivar en los fundamentos de la
sentencia la aplicación de la pena. En el caso específico alegado por
el recurrente la pena atenuada también pasa por ese proceso de la
determinación de la pena, regulada por los principios y reglas de nuestro
Derecho Penal, solamente que las potestades otorgadas por la ley al
órgano jurisdiccional en la aplicación del inciso d) del Art. 78 del Código
Penal, es potestativa, es decir el legislador al utilizar el término, “podrá”,
concede una facultad que puede o no ejercerla el juzgador al aplicar la
consecuencia jurídica del delito, pena atenuada que al no otorgarse no
implica ninguna violación al principio de proporcionalidad alegado por
la recurrente, siempre que se motive y se dé razones para ello,…”
Sent. No. 111 de 04/07/13, 10.00 a.m. Cons. II

4) “…una adecuación de pena no puede hacerse bajo la valoración de


penas de delitos similares, sino que tiene que adecuarse haciendo uso de
la norma más benigna y conforme la misma tipificación por la que se ha
condenado, a excepción de aquellos casos en que se presentan diferencias
de denominación pero que no afectan la naturaleza del delito”.
Sent. No. 170 de 05/08/13, 9.00 a.m. Cons. I

5) “Frente al fallo o veredicto de culpabilidad corresponde al juez


después de oídas las partes en audiencia de debate de pena, determinar
precisamente la pena a imponer al condenado o declarado culpable.
Según lo indicado, la determinación de la pena constituye, pues, la
continuación cuantitativa de la teoría del delito como señala Frisch,
“la búsqueda de la pena ajustada a la culpabilidad (...) En las reglas de
aplicación de las penas que están reguladas en el artículo 78 CP, en cuyo
caso deben valorarse presencia de atenuantes y agravantes”.
Sent. No. 174 de 19/08/13, 9:30 a.m. Cons. II

6) “El tratamiento de la determinación judicial de la pena debe estar


precedido por el estudio de individualización legal de la pena. El legislador
497
Poder Judicial

al sancionar una norma punitiva puede optar entre predeterminar un


marco penal más o menos amplio del cual posteriormente, el juez deberá
individualizar la sanción justa-sistema de penas relativo-o establecer una
pena invariable. Nuestro Código Penal “Ley 641” contempla el marco legal
de la pena a imponer y sus reglas de aplicación, la que no puede prescindir
del estudio de los fines de la pena, las circunstancias fácticas del ilícito
y las condiciones personales de su autor. Pero además el sentenciador
debe tomar en cuenta las circunstancias del delito, partiendo de que el
delito, como exteriorización de un acto de voluntad, puede presentarse
en su forma más simple, es decir, como lo describe la norma penal
incriminatoria, circunscrito por sus elementos esenciales, el cual se
presenta rodeado de uno o de una serie de elementos esenciales que,
sin desfigurar su perfil cualitativo, alteran la cantidad de su contenido
criminoso. Etimológicamente “circunstancia” proviene del latín “circum”
(alrededor de) y de “stare” (estar) que significa de acuerdo al diccionario
“accidente de tiempo, modo, lugar, etc., que está unido a la sustancia de
un hecho o dicho. Desde el punto de vista del Código Penal, el término
circunstancias no se define, de ahí que sea necesario revisar su concepción
doctrinal. En opinión de Manzini: “Las circunstancias del delito con
elementos de hecho, personales, materiales o psíquicos, extraños a los
elementos constitutivos del delito, tal como está previsto en su noción
fundamental; representan un más o menos respecto a la hipótesis típica
del delito mismo, y determinan una agravación o una atenuación de la
imputabilidad y de la responsabilidad, o de la responsabilidad solamente”.
Por circunstancias del delito deben entenderse, a juicio de Maggiore-
“Todos aquellos elementos no constitutivos, sino simplemente accesorios
del delito, que influyen en su gravedad, dejando intacta su esencia”. De
tal manera que lo que caracteriza la circunstancia es el hecho de que
determina normalmente una mayor o menor gravedad del delito, y, en
todo caso, una modificación de la pena (agravación o atenuación). Algunas
circunstancias, en efecto, agravan o disminuyen la pena en cuanto agravan
o atenúan la imputabilidad, aumentando o disminuyendo la entidad
material o moral del hecho. Otras, por el contrario, agravan o atenúan
solamente la responsabilidad (pena), aumentando o disminuyendo las
consecuencias materiales del hecho, y ejercen su efecto por absoluta
voluntad de la ley, independientemente de toda relación con la psiquis del
agente. La presencia de una circunstancia transforma el delito simple en
delito circunstanciado. Al examinar las circunstancias y su clasificación
y atendiendo sus efectos, suelen clasificarse en atenuantes, agravantes y
mixtas”.
Sent. No. 194 de 04/09/13, 9:30 a.m. Cons. III
Sent. No. 197 de 06/07/13, 9:30 a.m. Cons. Único

498
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

7) “Todo delito tiene un rango sancionatorio, pena mínima y pena


máxima, la media de la pena se calcula sumando la pena mínima y la
máxima y luego se divide entre dos, el resultado constituye la pena
media. Para determinar la mitad inferior y la mitad superior, éstas van
de la pena mínima a la pena media (mitad inferior) y de la pena máxima
a la pena media (mitad superior)”.
Sent. No. 237 de 01/10/13, 9:30 a.m. Cons. III

8) “…en el momento de dictar la sentencia condenatoria, el juez no


está limitado más que por los parámetros de legalidad de la pena:
proporcionalidad, culpabilidad, lesividad del bien jurídico, pena justa-no
excesiva. Que se rige tanto por la existencia de circunstancias agravantes
y atenuantes debidamente alegadas y probadas por las partes. Que la
fijación de la pena debe estar obligatoriamente dentro de los parámetros
legales de graduación de la pena establecida en los Arto. 71 y siguientes
del Código Penal. De tal forma que el juez de sentencia, no está en la
obligación legal de imponer la pena sugerida por las partes toda vez
que no se adecue a los principios ya enunciados. Claro está, que las
potestades jurisdiccionales no se identifican con la imposición de penas
arbitrarias, sino con los principios enunciados y particularmente con
las pruebas aportadas oportunamente para acreditar la existencia o no
de circunstancias atenuantes y agravantes. Esa potestad, -no arbitraria-
tiene su control de legalidad en los límites de las penas y en la debida
fundamentación; “Los jueces y tribunales deberán, so pena de nulidad,
razonar o motivar en los fundamentos de la sentencia, la aplicación de
la pena”.
Sent. No. 272, 17/10/13, 10:45 a.m. Cons. I

9) “…es incontrovertible el mandato imperativo de la ley, sobre la falta de


competencia funcional del juez de ejecución de sentencia, para resolver
sobre los incidentes de revisión en cuanto a la modificación de la pena,
cuando opera la aplicación retroactiva de la ley, según el Arto. 19 de la
Ley de Ejecución, Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción Penal,
Ley No. 745,…”
Sent. No. 320 de 22/11/13, 9.00 a.m. Cons. IV

2014

1) “…la facultad discrecional de fijar la pena es exclusiva del tribunal


de juicio y revisable en casación en supuestos de arbitrariedad y de
conclusiones absurdas. Siendo la casación de fondo, ésta no se corresponde
con la determinación de la pena, porque no es un problema de violación
499
Poder Judicial

de la ley, sino de la individualización de la pena; y la individualización de


la pena configura el ejercicio de una potestad discrecional del tribunal
de mérito y por lo tanto solo es posible, a través del motivo formal, el
control de la fundamentación de la sentencia cuando presenta los vicios
de falta de motivación, motivación ilegítima o motivación omisiva (si
se soslayan circunstancias atenuantes). Dentro de ese estándar de
casación, la jurisprudencia ha tocado también a la selección de especie
de pena, o al monto de la pena (posible entre el mínimo y el máximo
de la escala), cuando éste resulta manifiestamente desproporcionado o
incongruente en relación a las circunstancias de la causa. Se debe estar
claro de que tal arbitrariedad no consiste en una mera discrepancia
con el monto de la pena impuesta dentro de los márgenes de la escala
penal aplicable, por cuanto tal desacuerdo no habilita la excepcional
competencia para controlar el ejercicio de una facultad, atribuida en
principio a otro órgano judicial. El estándar al que se ciñe el control
del Tribunal de Casación, tratándose de facultades discrecionales, es el
del absurdo o arbitrariedad manifiesta, esto es cuando el monto de la
sanción resulta notoriamente desproporcionado con las circunstancias
objetivas de la causa individualizadas por el juzgador, así como la
valuación positiva o negativa irracional de las circunstancias objetivas y
subjetivas seleccionadas por el tribunal de juicio para la determinación
del monto de la sanción”.
Sent. No. 85 de 28/03/14, 9:20 a.m. Cons. I
Sent. No. 323 de 27/11/13, 9.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 245 de 04/10/13, 9.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 261 de 10/10/13, 9.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 200 de 11/09/13, 9.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 42 de 08/04/13, 9.00 a.m. Cons. V

2) “…la oportunidad para atacar la pena, es atacando la misma sentencia


por supuestos de arbitrariedad y de conclusiones absurdas; así como la
valuación positiva o negativa irracional de las circunstancias objetivas y
subjetivas seleccionadas por el tribunal de juicio para la determinación
del monto de la sanción, en correlación con la causal de ausencia de la
motivación o quebrantamiento en ella del criterio racional”.
Sent. No. 85 de 28/03/14, 09:20 a.m. Cons. II

3) “…la individualización de la pena configura el ejercicio de una potestad


discrecional del tribunal de mérito y por lo tanto solo es posible, a través
del motivo formal, el control de la fundamentación de la sentencia
cuando presenta los vicios de falta de motivación, motivación ilegítima
o motivación omisiva (si se soslayan circunstancias atenuantes). Dentro
500
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de ese estándar de casación, la jurisprudencia ha tocado también a la


selección de especie de pena, o al monto de la pena (posible entre el
mínimo y el máximo de la escala), cuando éste resulta manifiestamente
desproporcionado o incongruente en relación a las circunstancias de la
causa. Se debe estar claro de que tal arbitrariedad no consiste en una mera
discrepancia con el monto de la pena impuesta dentro de los márgenes
de la escala penal aplicable, por cuanto tal desacuerdo no habilita la
excepcional competencia para controlar el ejercicio de una facultad,
atribuida en principio a otro órgano judicial. El estándar al que se ciñe el
control del tribunal de casación, tratándose de facultades discrecionales,
es el del absurdo o arbitrariedad manifiesta, esto es cuando el monto de la
sanción resulta notoriamente desproporcionado con las circunstancias
objetivas de la causa individualizadas por el juzgador, así como la
valuación positiva o negativa irracional de las circunstancias objetivas y
subjetivas seleccionadas por el tribunal de juicio para la determinación
del monto de la sanción. Lo injusto es una magnitud graduable: podrá
ser más o menos grave según las circunstancias concurrentes. La
antijuridicidad no queda por tanto limitada a una función meramente
negativa, de descarte, no se agota con la comprobación de la ausencia
de causas de justificación. En caso de que se constate que la conducta no
se encuentra amparada por ninguna de ellas, el análisis debe seguir con
la determinación de la concreta gravedad del hecho antijurídico, esto
es, de lo injusto, para lo cual será preciso analizar la concurrencia de
circunstancias agravantes y atenuantes que lo afecten”.
Sent. No. 97 de 02/04/14, 9.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 293 de 20/08/14, 9.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 200 de 11/09/13, 9.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 42 de 08/04/13, 9.00 a.m. Cons. V

4) “Los jueces y tribunales deberán, so pena de nulidad, razonar o


motivar en los fundamentos de la sentencia la aplicación de la pena”. (Ver
Sentencia No. 14 de las 9:00 a.m. del 16 de febrero del 2011, Cons. II).
Sent. No. 98 de 02/04/14, 10.00 a.m. Cons. IV

5) “…la determinación de las penas deberá establecerse entre el máximo


y el mínimo que la ley señale al delito o falta, y los jueces en la sentencia
tienen la obligación de expresar los motivos en que se fundaron para
imponerla,…”
Sent. No. 101 de 03/04/14, 9.00 a.m. Cons. I

6) “…la imposición de la pena menor de cinco años conforme las reglas


de aplicación de la pena que dispone el arto. 78 Pn. no desnaturaliza de
501
Poder Judicial

ninguna manera la gravedad del delito y este criterio se tenía aun antes
de entrar en vigencia la Ley 745 que al ser una ley como también lo ha
dicho la Sala que es parte del Código Penal como un complemento del
mismo”.
Sent. No. 287 de 19/08/14, 9.00 a.m. Cons. I

7) “…es estricto derecho lo que se debe acreditar primariamente es el


marco de referencia sobre el quantum de la pena a imponer y una vez
fijado, se deberá proceder a discutir las circunstancias atenuantes de
responsabilidad penal y su efecto en la delimitación e individualización
de la pena”.
Sent. No. 291 de 20/08/14, 8.00 a.m. Cons. II

8) “…existe una regla especial de aplicación de la pena, que considera


de forma particular la aplicación de la pena cuando concurran
circunstancias especiales en la ejecución del hecho, de tal manera que
no podemos considerar las reglas particulares o genéricas establecidas
en el art. 78 CP., para considerar doblemente la existencia de agravantes
pues violaríamos el principio de Ne Bis In Ídem al juzgar dos veces una
circunstancia o particularidad en un mismo hecho. Así lo impone también
la norma penal del art. 79: “Las reglas del artículo anterior (78 CP) no se
aplicarán a las circunstancias agravantes o atenuantes específicas que la
ley haya tenido en cuenta al describir o sancionar una infracción, ni a las
que sean de tal manera inherentes al delito que sin la concurrencia de
ellas no podría cometerse”. Sin embargo, si es aplicable esta regla general,
al reconocer la existencia de una circunstancia atenuante genérica como
es la aceptación de hechos por parte del acusado”.
Sent. No. 291 de 20/08/14, 8.00 a.m. Cons. IV

9) “…para los efectos del arto. 78 CP, el juez deberá apropiarse de ese
conocimiento directo del sujeto activo y de la víctima, en su caso, y
de las condiciones que considere importantes en cada caso, y que se
encuentren debidamente probadas, razonando su criterio personal al
respecto, en las consideraciones de su sentencia”.
Sent. No. 293 de 20/08/14, 9.00 a.m. Cons. III

10) “…a la medida de la participación y el grado de gravedad de los


hechos no se puede imponer una pena mecánica ni cuantitativa pues el
legislador le da la facultad al judicial de expresar su criterio de acuerdo
al grado de participación y circunstancia del hecho así lo expresa el arto.
75 CP: al cómplice de un delito consumado, frustrado o en grado de
tentativa, teniendo en cuenta la gravedad del hecho y la participación
502
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

del sujeto, a criterio del juez, se le impondrá una pena atenuada cuyo
máximo será el límite inferior de la pena que merezca el autor del delito
y cuyo mínimo será la mitad de este”.
Sent. No. 454 de 04/12/14, 8:45 a.m. Cons. III

2015

1) “En este mismo sentido la Sala Penal ha reiterado el criterio anterior


en diferentes sentencias en las que se ha expresado que las penas de
prisión en el caso del concurso real de delitos deben cumplirse de forma
sucesiva y no simultánea, Para tal efecto trascribiremos la sentencia de
esta Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dictada a las ocho de la
mañana del nueve de julio del 2004, Considerando VII: “Por otra parte
estima la Sala, que no es posible darle la razón al impugnante en cuanto
a la forma pretendida de que su defendido cumpla simultáneamente la
pena impuesta, haciendo creer que las penas para los delitos de robo
y lesiones son compatibles; esto es porque, en la pluralidad de hechos
y de delitos (el llamado concurso real de delitos), la aplicación de las
penas se resuelve con la técnica de la acumulación material y jurídica.
La acumulación material supone el cumplimiento simultáneo o sucesivo
de todas las penas resultantes, pero se encuentra limitado por la
acumulación jurídica establecida en el mismo artículo 89 y 37 de la
Constitución Política de Nicaragua, que supone el establecimiento de un
límite de gravedad a la acumulación de las penas, no pudiendo superar
los treinta años en función de los delitos que se hayan acumulado”.
En conclusión podemos afirmar que en los caso de concurso real, el
sistema de penas establecido en el Código Penal, conforme el sistema de
acumulación material se permite la suma de las penas correspondientes
a cada hecho y el cumplimiento efectivo de cada una de ellas, con la
única limitación que el máximo cumplimiento efectivo de la condena no
debe superar el triple del tiempo de la condena más grave impuesta, ni
el límite máximo establecido para cada tipo de pena y en ningún caso
rebasar el límite de los treinta años de prisión”.
Sent. No. 429 de 18/11/15, 10:00 a.m., Cons. III
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8.00 a.m. Cons. VII

2) “En Nicaragua, las sentencias dictadas por la Sala Penal de este


Supremo Tribunal son vinculantes a los operadores de justicia; si y solo
si, son aplicables a casos análogos entre sí, pues rige la aplicación del
criterio racional en la valoración de la prueba. De tal forma que, si el
caso amerita, la Sala puede reformar la pena imponiendo una mayor
como ocurre en el presente caso, que los recurrentes son el Ministerio
503
Poder Judicial

Público y el acusador particular y que los hechos penales son de gran


envergadura para la seguridad jurídica de Nicaragua”.
Sent. No. 506 de 17/12/15, 8:10 a.m., Cons. II

PLAZOS
2006

1) “…esta Sala, atendiendo criterios garantista del debido proceso y en


cumplimiento del principio de legalidad considera oportuno señalar,
que el novísimo Código Procesal Penal dividido en cuatro libros, ha
establecido en el Libro Primero las “Disposiciones Generales” que
regularán el total desarrollo del proceso. Por otra parte, la normativa del
Título IV de estas disposiciones generales tiene como fin la regulación
de los “Actos Procesales” y se prescribe en el Capítulo II las reglas para
regular el cómputo de los plazos en general. Aplicar la normativa de “Los
Plazos” únicamente a los actos procesales establecidos en el Título IV
de ese Libro I, a como sostiene erradamente la Sala sentenciadora, sería
estar en contraposición al verdadero espíritu de la ley toda vez que el
legislador estableció la aplicación del Arto. 128 CPP para todos los actos
procesales, sin excepción, pues amen de los señalados en este Código
Procesal Penal lo hizo extensivo para los demás actos establecidos en
las demás leyes penales, tal a como se confirma con la lectura de este
precepto legal, que dice: “No obstante, cuando en el presente código y demás
leyes penales se establecen plazos a los jueces, el Ministerio Público o a las
partes se computarán así: 1) Si son determinados por horas, comenzarán
a correr inmediatamente después de ocurrido el acontecimiento que fija su
iniciación, sin interrupción; 2) Si son determinados por días, comenzarán
a correr al día siguiente de practicada su notificación, y se tendrán en
cuenta únicamente los días de despacho judicial. En consecuencia, a
efecto del cómputo del plazo, no se tomarán en cuenta los días sábados y
domingos, los días feriados o de asueto ni los comprendidos en el período
de vacaciones judiciales, y, 3) Si son determinados por meses...” De tal
manera que a esta regulación es que las partes deberán someterse para
poder interponer sus recursos, como el de apelación y de casación que
regulan los Artos. 377, 381 y 390 CPP y en los plazos de tres, seis y diez
días respectivamente y que deberán contarse a partir del siguiente día
hábil después de practicada la notificación de la resolución al tenor del
Arto. 128 inciso segundo, dado que claramente la ley dispuso que para
interponer estos recursos los plazos son de “días” y no de “horas” que
a como pareciera ser la Sala A Quo erradamente lo determinó. Distinto
504
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

sería en el caso del recurso de reposición establecido en el Arto. 374 CPP


que señala: “... este recurso se presentará mediante escrito fundado, dentro
de las veinticuatro horas siguientes a la notificación de la resolución
impugnada”, en donde sí se tomaría en cuenta para el cómputo del
plazo el resto del mismo día a partir del momento en que se produjo la
notificación al tenor del Arto. 128.1 CPP. Como corolario de lo anterior,
no es lo mismo decir que el término para recurrir es de setenta y dos
horas (aplicaría el Arto. 128.1 CPP) frente a lo que la ley dispone “en
el plazo de tres días desde su notificación” (Arto. 377 CPP); decir, de
ciento cuarenta y cuatro horas frente a lo señalado “de seis días, contados
desde su notificación” (Arto. 381 CPP) o decir, de doscientos cuarenta
horas frente a lo dispuesto “en el plazo de diez días, contados desde su
notificación” (Arto. 390 CPP), dado que a como se dejó establecido los
plazos difieren diametralmente en su cómputo cuando son señalados
por horas o por días, que para el primer caso comienza al momento
de la notificación de la resolución (Arto. 128.1 CPP) y en el segundo al
siguiente hábil de producida la notificación (Arto. 128.2 CPP)”.
Sent. No. 100 de 16/11/06, 8:00 a.m. Cons. II

2008

1) “Considera esta Sala, que al recurrente le asiste la razón, pues


efectivamente se había cumplido con lo que ordena la ley de dictar
sentencia en un término de tres meses con reo detenido, si el tribunal
mandó subsanar un error, eso no implica que no se haya cumplido con
lo que manda el Arto. 134 CPP y los señores magistrados del Tribunal
de Apelaciones Circunscripción Norte, erraron al interpretar el artículo
señalado, pues el plazo de los tres meses, como bien señala el fiscal, no
incluye el término para resolver los recursos, únicamente es para el
proceso de primera instancia. Además, solamente se estaba subsanando
un error, que no es lo mismo que no haber dictado sentencia, pero aún
así, si no se hubiese dictado en ese plazo, lo único que podía hacer el juez
era poner en libertad al reo y continuar con el proceso, que no es el caso;
en ningún momento se extinguía la acción penal, esta figura tiene lugar
cuando el proceso se da sin acusado detenido y transcurren seis meses
sin que se haya dictado la sentencia, entonces si prescribe la acción penal
y debe dictarse sentencia de sobreseimiento, pero en el caso de autos, el
acusado siempre estuvo detenido, la sentencia de primera instancia se
dictó en tiempo, se mandó a corregir tardíamente, cinco meses después
y es con posterioridad cuando vuelve la nueva sentencia al Tribunal Ad
quem, que erróneamente los señores magistrados consideran que se
ha extinguido la acción penal y decretan sobreseimiento de la presente
505
Poder Judicial

causa, ordenando cerrar irrevocablemente el proceso en relación con


el acusado, una vez que quedara firme dicha sentencia, lo que no ha
sucedido por recurrir de casación la fiscal, además que la sentencia de
primera instancia no fue anulada totalmente, pues la apelación se declaró
con lugar parcialmente en la primera sentencia del Tribunal Ad quem,
cuando mandó a realizar las correcciones, manteniendo al acusado en
prisión preventiva, es decir, siempre se tuvo como culpable al acusado”.
Sent. No. 25 de 24/01/08, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “Esta Sala de lo Penal basándose en el principio del interés superior,


el cual tiene como finalidad beneficiar en su máximo grado a la niña,
niño y adolescente, realizará su análisis de acuerdo con lo establecido
en el Arto. 105 CNA, el cual nos indica que cuando a un adolescente se
le puedan aplicar dos leyes o normas diferentes, siempre se le aplicará
aquella que resulte más benigna para sus intereses. En el presente
caso se observa que la juez de mérito y el Tribunal de Apelaciones para
realizar el cómputo lo hicieron tomando en cuenta lo establecido en
el Arto. 128 inciso 2 del Código Procesal Penal, el cual nos dice que el
computo cuando se trata de días, comenzaran a correr al día siguiente de
practicada su notificación, y se tendrán en cuenta únicamente los días de
despacho judicial. En consecuencia a efectos del cómputo no se tomaran
en cuenta los días sábados y domingos, los días feriados o de asueto ni los
comprendidos en el período de vacaciones judiciales. El Arto. 136 CNA,
nos indica que todos los días y horas establecidas en el Código serán
hábiles. De la lectura de ambas normas, de conformidad con el Arto. 105
CNA, para efectos de determinar el cómputo de los tres días que la ley
otorga para recurrir de apelación, esta Sala de lo Penal aplicará el Arto.
136 CNA, por ser ésta la norma más favorable”.
Sent. No. 76 de 06/05/08, 8:45 a.m. Cons. II

3) “…en cuanto a determinar en qué momento inicia a contarse el plazo


para la interposición del recurso de casación, esto es, si a partir del
siguiente día de practicada la notificación de la resolución (v. Arto. 128.2
CPP), o desde el día de la notificación de la sentencia de apelación (v. Arto.
381 y 390 CPP). De lo dicho, fácilmente puede advertirse la colisión de
dos normas procesales que regulan un mismo punto en común, esto es:
la manera de computar los plazos de los actos procesales, en este caso del
tiempo para recurrir de casación. Así las cosas, debe en primer término
destacarse que todas las normas procesales deben interpretarse de la
manera que facilite una mejor administración de la justicia y no como un
obstáculo para alcanzarla; inferencia que nos lleva de la mano a considerar
que los requisitos procesales, especialmente aquellos que se refieren a la
506
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

inadmisión o rechazo de un derecho de cualquier naturaleza, deben ser


comprendidos restrictivamente, mientras que, a contrario sensu, deben
interpretarse extensivamente y con el mayor formalismo posible todo
aquello que conduzca a decidir cuestiones de fondo en la sentencia. En
palabras del tratadista Julio Maier : “…se trata de la regla que somete a
interpretación restrictiva las disposiciones de la ley procesal que limitan
o restringen la libertad del imputado y las que limitan el ejercicio de
sus facultades o las que limitan el ejercicio de un poder conferido a
cualquiera de los intervinientes en el...” (Maier, Julio. Derecho Procesal
Penal. I. Fundamentos. Ed. Del Puerto s.r.l., Buenos Aires, Argentina,
Págs. 229-230). De igual manera, el Prontuario realizado por la Comisión
Nacional Técnica de Coordinación Interinstitucional del Sistema de
Justicia Penal, sobre este mismo tema con muy buen tino ha considerado
que: “…cuando surgen conflictos en la aplicación de las normas procesales,
se debe adoptar posiciones que permita en mayor amplitud el ejercicio de
las facultades y derechos otorgados por la ley, evitando que estos poderes
no se puedan ejercer libremente…Es por ello que, para evitar conflictos
como los que aquí se plantean, ante la observancia de dos normas
procesales que regulan un mismo aspecto en forma diferente, debemos
resolver la controversia aplicando aquellas potestades otorgados por
la ley que brinden mayor oportunidades a las partes que desean ejercer
esos derechos y en el presente caso, en aras de que los apelantes pueden
ejercer con mayor amplitud su derecho a impugnar las resoluciones de los
tribunales encargados de resolver los conflictos jurídico-penales que se les
plantean, se debe interpretar que la norma aplicable en estos casos es el
artículo 128 inciso 2) del CPP, la cual señala como principio general del
Derecho Procesal que los plazos determinados por días, corren a partir
del día siguiente de la notificación…”(ibid. Págs. 142-143). Con esos
mismos argumentos, esta Sala de lo Penal, estima que la aplicación de
la norma más favorable para el ejercicio de los derechos y garantías
de las partes de poder acudir ante otro órgano jurisdiccional para que
examine sus reclamaciones sobre lo decidido por el juez anterior, será
aquella que conceda mayor extensión y más término, esto es, la fijada en
el precitado Arto. 128.2 CPP, en donde se precisa que cuando los plazos
son determinados por días “…comenzarán a correr al día siguiente de
practicada su notificación…”
Sent. No. 170 de 02/12/08, 10:35 a.m. Cons. II

2012

1) “…en referencia a que el juicio oral y público se excedió de los días que
establece la ley, claramente se constata que también en este alegato de
507
Poder Judicial

supuesta violación, se ejerció por el juez de primera instancia la legalidad


y la observancia del debido proceso por lo que hace los términos de los
diez días que establece la ley procesal como duración del mismo, consta
en el acta de continuación de juicio oral y público del día uno de marzo
del año dos mil siete, la ley específicamente en el Arto. 128 CPP, de
manera general se refiere a actos procesales y no hace ninguna distinción
en el cuanto al juicio oral y público, éste por su contenido es un acto
procesal indivisible y la ley lo regula así, en este aspecto no hay ninguna
duda cuando empieza a correr un término de días y cuando finaliza, en
el presente caso el término de duración del juicio oral y público no es
un acto de excepción por cuanto la ley no lo regula de esa manera y su
análisis y resolución en lo que hace al cómputo de los diez días debe
ser conforme el precepto legal antes referido, es decir que se empieza
a contar el día siguiente de iniciado, tal a como lo resolvió el judicial
de primera instancia, no encontrando violación alguna este supremo
tribunal…”
Sent. No. 8 de 18/01/12, 10.00 a.m. Cons. II

2) “…si bien es cierto que en el proceso penal son hábiles todas las horas
y días del año, pero se cuentan de manera corrida cuando la ley así lo
disponga Arto. 128 CPP, es decir debe estar expresamente señalado en la
ley que el término es corrido, a como lo establece el mismo precepto legal
antes mencionado el cual cita: “Los actos procesales serán cumplidos
en los plazos establecidos. En los procesos penales son hábiles todas
las horas y días del año; en consecuencia, para la determinación de
los plazos, cuando la ley así lo disponga o cuando se trate de medidas
cautelares, se computaran los días corridos. No obstante, cuando en
el presente Código y demás leyes penales se establecen plazos a los
jueces, el Ministerio Público o las partes se computaran así: …B. Si
son determinados por días, comenzarán a correr al día siguiente de
practicada su notificación y se tendrán en cuenta únicamente los días
de despacho judicial. En consecuencia, a efecto del cómputo del plazo,
no se tomarán en cuenta los días sábados y domingos, los días feriados
o de asueto ni los comprendidos en el período de vacaciones judiciales”.
Sent. No. 95 de 12/06/12, 10.00 a.m. Cons. II

3) “…al existir la determinación del acto procesal en cierto número


de días, no se tomarán en cuenta los días sábados y domingos, los días
feriados o de asueto ni los comprendidos en el período de vacaciones
judiciales. Y el acto procesal de la audiencia de juicio oral y público inició
el veintidós de septiembre del año dos mil nueve y finalizó el dos de
octubre del mismo año, transcurriendo ocho días, por no poderse tener
508
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en cuenta el sábado 26 y domingo 27 de septiembre del año dos mil


nueve. En cuanto al alegato del recurrente que el introito se refiere que
se tomaran todos los días es cuando se trate de medidas cautelares. A
tal efecto el acto procesal de imponer una medida cautelar de prisión
preventiva a un acusado es un acto distinto procesalmente al acto de
audiencia de juicio oral y público. Las medidas cautelares que se aplican
en el Código Procesal Penal corresponden a medidas personales o reales,
contenidas en los Artos. 167 CPP numerales 1 y 2. Debe de tenerse en
cuenta que la medida cautelar de prisión preventiva debe decretarse en
auto fundado al tenor del Arto. 177 CPP y es un acto procesal permitido
que tiene una máxima duración de tres meses a como lo establece el
Arto. 134 CPP párrafo intermedio, pero en lo referente a la duración del
juicio oral y público que corresponde a diez días máximos que establece
el Arto. 288 CPP se refiere a un acto procesal distinto y el Arto. 128 CPP,
establece las excepciones a la regla al esgrimir: “…No obstante, cuando
en el presente Código y demás leyes penales se establecen plazos a los
jueces, el Ministerio Público o las partes se computarán así:… 2. Si son
determinados por días, comenzarán a correr al día siguiente de practicada
su notificación, y se tendrán en cuenta únicamente los días de despacho
judicial. En consecuencia, a efecto del cómputo del plazo, no se tomarán
en cuenta los días sábados y domingos, los días feriados o de asueto ni
los comprendidos en el período de vacaciones judiciales…” Por tal motivo
esta Sala Penal considera que los alegatos del recurrente en cuanto a
que el juicio oral y público en el expediente de primera instancia se
celebró en doce días, excediendo el plazo que permite el 288 CPP., es
desacertado, puesto que no se puede tener dentro del cómputo los
sábados y domingos”.
Sent. No. 269 de 13/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

2015

1) “La Sala Penal en un caso análogo y en sentencia No. 86 diez y cuarenta


y cinco minutos de la mañana dieciséis de junio del año dos mil once
ha reiterado este mismo sentido: “Es oportuno recordar que los plazos
procesales establecidos en el artículo 134 CPP, son plazos perentorios
que corren en contra de la administración de justicia y a favor del
acusado cuando por causas injustificadas no se le administra justicia
dentro del término establecido por la ley, tanto es así, que al expirar el
término de un mes y tres meses, dependiendo de la gravedad del delito
y competencia del juez que conozca de la causa, “el juez ordenará la
inmediata libertad del acusado y la continuación del proceso”, libertad
que no está sujeta a condiciones y que no significa cambio de medida
509
Poder Judicial

cautelar por una menos gravosa a como se ha querido interpretar en la


práctica de foro. Desde que la ley procesal establece el fin de la medida
cautelar de prisión preventiva, por inercia judicial, la misma ley, le da
una clara advertencia al juzgador que está incurriendo en la retardación
de justicia y que la puesta en libertad del acusado es una sanción en su
contra, excepto cuando la demora es atribuible a la defensa o se trate de
caso fortuito o fuerza mayor y desde este momento también le advierte
que, “su inobservancia por causa injustificada implicará mal desempeño
de sus funciones y causará responsabilidad personal”.
Sent. No. 183 de 09/06/15, 8:00 a.m., Cons. I
Sent. No. 504 de 16/12/15, 8:00 a.m., Cons. I
Sent. No. 86 de 16/06/11, 10:45 a.m. Cons. I.

2) “…el no cumplir estrictamente con el plazo de diez días establecido


para celebrar la audiencia inicial, no se encuadra en ningún defecto
absoluto, sino más bien acarrea únicamente y si la parte ofendida lo
estima bien, el trámite disciplinario en contra del funcionario que
conllevó el incumplimiento, es decir, que al no tratarse de un defecto
de esa naturaleza, accesoriamente no puede hablarse de nulidad
absoluta tal y como lo pretende la recurrente, sino solo de un trámite
administrativo dejado a discreción de esta última y de querer sostener
la tesis de los defectos relativos, el artículo 162 CPP exige para ello que el
interesado haya reclamado la subsanación del defecto o protestado por
él mientras se cumple el acto o inmediatamente después de cumplido
cuando haya estado presente, no siendo este el caso, en el sentido de que
tanto el acusado como la defensa estuvieron presentes en la solicitud de
reprogramación y en la fecha en la que finalmente tuvo lugar la audiencia
inicial sin que se pronunciaran al respecto del aparente perjuicio que
les causaba el retraso o de una vulneración a lo establecido en la ley de
la materia, así como tampoco presentaron escrito alguno haciendo ver
este supuesto defecto dentro de las veinticuatro horas siguientes que
establece el artículo señalado supra, siendo absorbido el mismo para dar
continuidad a las siguientes etapas, razones por las cuales es deber de
esta Sala descartar este agravio tomando en consideración además de
las deposiciones que preceden, el hecho de que la ley únicamente castiga
con nulidad la acreditación de un defecto absoluto y este no concurre en
el presente caso”.
Sent. No. 425 de 18/11/15, 8:00 a.m., Cons. I

3) “Cuando el artículo 134 CPP señala: “si transcurridos los plazos


señalados para el proceso penal con acusado detenido, no ha recaído
veredicto o sentencia, el juez ordenará la inmediata libertad del acusado
510
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

y la continuación del proceso” no significa que se le aplicará al acusado


una medida cautelar distinta de la de prisión preventiva a como se ha
querido interpretar en el foro, ya que la parte final del artículo 44, Ley 745,
Ley de Ejecución, Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción Penal,
señala: “En todos (en el que está contenido los delitos contra la libertad e
integridad sexual), estos delitos que en la pena se clasifiquen como grave
por su naturaleza, se tramitarán en prisión preventiva mientras dure el
proceso hasta que se dicte sentencia”. En estos casos la puesta en libertad
del acusado no debe entenderse como sinónimo de impunidad, sino que
el plazo procesal se extiende y el acusado sigue enfrentando el resto del
proceso hasta el final del mismo y consecuentemente se extinguirá la
acción penal y el juez decretará el sobreseimiento de la causa”.
Sent. No. 482 de 10/12/15, 10:45 a.m., Cons. I

4) “…esta Sala de lo Penal es del criterio que el delito de violación es un


delito común y no de los pertenecientes a los delitos de propia mano, por
lo que no existe mayor inconveniente para aceptar de manera abierta
la posibilidad de coautoría. La autoría única en el delito de violación se
admite cuando un solo autor realiza todos los elementos del tipo objetivo.
Ello sucede cuando el sujeto activo realiza el acto sexual de manera
directa. Sin embargo, la autoría única no obsta que pueda concurrir en
el caso concreto alguna de las formas de participación criminal como la
inducción, la complicidad y la cooperación necesaria. Estas formas de
participación aparece cuando existe un dominio funcional del hecho o
una distribución de roles y funciones en la realización del evento típico.
El caso más frecuente de coautoría es aquel en el que varias personas
se reparten y se asignan tareas que significan la realización de acciones
ejecutivas, como sucede en la violación cuando una persona reduce a
la víctima y otra practica el acceso carnal u otros actos análogos. No es
necesario en la consumación del delito, y en especial en la coautoría,
que quien reduzca a la víctima logre después penetrar o alcance
mantener algún tipo de acceso carnal o busque algún fin lascivo. Basta
que el coautor se restrinja a realizar algún acto ejecutivo, sea reducir,
utilizar la violencia (física o psicológica) colaborando a que otro logre
realizar el acceso carnal. El delito de violación sexual admite también
complicidad en cualquiera de sus formas y la cooperación necesaria.
La primera se manifiesta, por ejemplo, cuando una persona conduce a
otra con engaños a un paraje extraño en donde la esperan quienes van a
realizar la violación. La complicidad se expresa, por ejemplo, cuando una
persona fortalece la decisión del autor de realizar la violación. Aquel que
realiza un acto de vigilancia para que otros empleen sin contra tiempo
la violencia y practiquen el acto sexual contra otra persona responderán
511
Poder Judicial

por lo general como cooperador necesario. Quien alquila o presta una


habitación o un departamento, o habilita el lugar donde se llevará a cabo
el delito de violación deberá responder por cooperación necesaria”.
Sent. No. 504 de 16/12/15, 11:00 a.m. Cons. II

POLICÍA NACIONAL
2007

1) “Son atribuciones de la Policía realizar los registros, allanamientos,


inspecciones y requisas que sean necesarios para un buen resultado
de la investigación, dentro del marco de sus limitaciones que son las
establecidas en la Constitución Política y la ley. De conformidad con el
Arto. 5 del CPP las potestades que el Código otorga a la Policía Nacional
serán ejercidas dentro de los límites de la más estricta proporcionalidad,
para lo cual se atenderá a la necesidad e idoneidad de su ejercicio y a los
derechos individuales que pudieren resultar afectados”.
Sent. No. 39 de 26/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

2010

1) “…en virtud de las normas internacionales de derechos humanos y del


Derecho interno de nuestro país el empleo de la armas de fuego por los
miembros de la Policía Nacional debe realizarse en forma excepcional
y como último recurso, es decir, en circunstancias extremas, tales como
en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de
muerte o de lesiones graves etc.,…”
Sent. No. 71 06/04/10, 9:30 a.m. Cons. II

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL

2005

1) “…Esta prescripción se interrumpe, perdiéndose el tiempo transcurrido,


siempre que el reo cometa nuevo delito o falta, y se suspende desde que
el procedimiento se dirige contra él; pero si se paraliza su prosecución
por tres años o se termina sin condenarle, el tiempo de la suspensión se
agregará a la prescripción como si no se hubiese interrumpido, salvo que
sea por mandato de la ley”. Esta última disposición prevé dos situaciones,
512
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la interrupción del tiempo transcurrido por la comisión de nuevo


delito o falta y la suspensión del tiempo, desde que el procedimiento se
dirige contra el reo, que para el caso que nos ocupa, es esta segunda
situación la que se debe tener en consideración, pues de acuerdo con
lo regulado al respecto lo que hay que determinar es cuando o en qué
momento es que el procedimiento se dirige, o se endereza en contra del
imputado. Bien entendidas las disposiciones de comentario, nos dejan
ver, que según lo dispuesto por los Artos. 254 y 265 CPP, que para que
el procedimiento oral se enderece o se dirija en contra del imputado,
suspendiendo el curso del tiempo para la prescripción, no es suficiente
con la sola presentación del escrito de acusación, puesto que el hecho de
dirigir o enderezar el procedimiento contra el imputado es una potestad
del tribunal, que es quien decide en que momento debe iniciar el juicio,
después de revisar si la acusación reúne o contiene, los requisitos
señalados por el Arto. 77 CPP, pues de no reunirlos o contenerlos, la
decisión sería otra. Así lo ha entendido el ilustre tratadista Dr. Julio Maier,
refiriéndose al principio acusatorio que inspira al Código Procesal Penal,
diciendo: “La característica fundamental del enjuiciamiento acusatorio
reside en la división de los poderes que se ejercen en el proceso, por un
lado el acusador, que persigue penalmente y ejerce el poder requirente,
por el otro el imputado, quien puede resistir la imputación ejerciendo el
derecho de defenderse y finalmente, el tribunal que tiene en sus manos
el poder de decidir”. (Derecho Procesal Penal, 1989, Pág. 207). Así que,
al haberse presentado la acusación en el último día del término para
que operara la prescripción de la acción penal y haberse ordenado por
el tribunal dos días después el señalamiento para la celebración de la
audiencia inicial, el término de la prescripción continúo su curso sin
haberse suspendido operando en consecuencia la prescripción de la
acción penal,…”
Sent. No. 19 de 18/03/05, 8:00 a.m. Cons. III

2008

1) “…la prescripción de la acción penal es una institución de naturaleza


jurídica sustantiva que supone una auto limitación o renuncia del
ius puniendi del Estado por el transcurso del tiempo, la esencia de la
prescripción por tanto es la renuncia al ius puniendi por parte del Estado
y determina que el plazo de la prescripción es indisponible por las partes;
en este orden es una causa de extinción de la pretensión punitiva. Es una
norma de orden público de carácter taxativo e imperativo que opera por
el transcurso del tiempo tras la comisión del delito”.
Sent. No. 102 de 03/06/08, 10:00 a.m. Cons. Único

513
Poder Judicial

2010

1) “….esta Sala Penal expondrá la naturaleza jurídica de la institución


de la prescripción. La prescripción de la acción penal es una causa de
extinción de la acción penal o de la pretensión punitiva estatal que opera
por medio del transcurso del tiempo tas la comisión del delito. Como
refiere el profesor Alberto Binder es un limite temporal al ejercicio del
poder penal de estado, así mismo se señala que desde el punto de vista
material la prescripción es la derogación del Poder Penal de Estado por el
transcurso del tiempo. En este sentido, su consecuencia más importante
es que opera como instrumento realizador del derecho fundamental a la
definición del proceso penal en un plazo razonable”.
Sent. No. 8 de 02/02/10, 10.00 a.m. Cons. Único

2) “…existen dos corrientes doctrinales con interpretaciones totalmente


diferentes. La primera corriente interpretativa entiende que es suficiente
el acto formal de la imputación, es decir formular la acusación ante el
órgano judicial competente, para considerar que desde ese momento
se dirige el procedimiento contra una persona determinada objeto de
imputación a efectos de la interrupción o suspensión de la prescripción, sin
que sea necesario para la interrupción, resolución judicial alguna donde
se admite la acusación. La segunda corriente interpretativa entiende
que no es suficiente el acto formal de imputación para considerar que el
procedimiento se ha dirigido contra la persona objeto de la imputación, y
por tanto es suficiente para interrumpir o suspender la prescripción, si no
que se requiere de la actuación judicial, es decir que dicte una resolución
admitiendo la acusación, por cuanto es el presupuesto imprescindible,
para afirmar que el procedimiento se ha dirigido contra una persona.
Así pues esta doctrina estima que para poder entender dirigido contra
una persona, no basta con la simple interposición de la acusación sino
que se hace necesario que concurra un acto de actuación judicial, pues
las actuaciones de parte se califican como meras solicitudes de iniciación
del procedimiento penal, lo que significa que en tanto no sean aceptadas,
no puede considerarse que el procedimiento sea dirigido contra persona
alguna. Expuesto lo anterior, esta Sala Penal se ha inclinado por la segunda
corriente interpretativa, la que ha sido sostenida en diferentes sentencias
dictadas (ver por ejemplo, sentencia No. 19 del dieciocho de Marzo del
año dos mil cinco). Así pues en el presente caso no es suficiente que la
acusación haya sido presentada ante la autoridad judicial, para suspender
el plazo de la prescripción, si no que era necesario que la misma fuera
objeto de pronunciamiento judicial, así que al presentarse la acusación el
seis de Marzo del 2006 y haberse realizado la audiencia inicial el treinta y
514
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

uno de marzo de ese mismo año, transcurrieron cinco años con veintidós
días, pues el término de la prescripción continúo su curso sin haberse
suspendido operando en consecuencia la prescripción de la acción penal
a favor de los acusados”.
Sent. No. 8 de 02/02/10, 10.00 a.m. Cons. Unico
Sent. No. 19 de 18/03/05, 8:00 a.m. Cons. III

2015

1) “…no es suficiente que la acusación haya sido presentada ante la


autoridad judicial, para suspender el plazo de la prescripción, si no que
era necesario que la misma fuera objeto de pronunciamiento judicial,…”
Sent. No. 485 de 11/12/15, 9:15 a.m., Cons. II
Sent. No. 8 de 02/02/10, 10:00 a.m. Cons. Unico

PRINCIPIO ACUSATORIO
2005

1) “…si bien es cierto, que el procedimiento penal regulado por el Código


Procesal Penal, se rige por el principio acusatorio, tal principio no solo
exige que se promueva la acción penal, sino también, que esta se sostenga
para que pueda abrirse, es decir iniciarse el juicio o procedimiento penal”.
Sent. No. 19 de 18/03/05, 8.00 a.m. Cons. III
2006

1) “…conforme al principio acusatorio no solo basta con presentar la


acusación sino hay que sostenerla durante todas las etapas del nuevo
proceso penal y si en cualquier instancia el acusador, sea Ministerio
Público, acusador particular o querellante deben de sostener el extremo
de su acusación o querella y si ya no es posible sostenerla y solicita un
veredicto de no culpabilidad se debe de dictar una clausura anticipada
de juicio;…”
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. II

2008

1) “el Arto. 10 CPP, garantiza el principio acusatorio el cual se hace


efectivo no sólo con el enunciado de este artículo sino que se concretiza
en el procedimiento que el mismo Código establece en las distintas etapas
y actos procesales, y es por eso que el juez tiene únicamente la función
515
Poder Judicial

jurisdiccional para juzgar y no para investigar, lo cual le corresponde a


la Policía Nacional en conjunto con el Ministerio público quien ejerce la
acción penal correspondiéndole a la vez sostenerla. Con lo anterior se
rompe con la doble función que ejercía el juez en el sistema inquisitivo,
en donde valía el pensamiento de Carnelutti cuando dijo: quien tiene al
juez como fiscal, precisa a Dios como defensor. Es por eso que con el
sistema oral y acusatorio implantado en nuestro país no se le permite al
juez diligenciar para que practique un medio de prueba”.
Sent. No. 15 de 21/01/08, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…dentro de este principio genérico se encuentra la exigencia de


imparcialidad del juez, lo que presupone la separación entre las funciones
de instruir, acusar y juzgar;…”
Sent. No. 22 de 23/01/08, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…de conformidad con el principio acusatorio el juez o tribunal no
puede averiguar de oficio la existencia de circunstancias agravantes
genéricas y específicas, si éstas no son debidamente solicitadas y
probadas por la correspondiente prueba por parte del acusador sea
éste público o privado, pues de hacerlo se convierte en acusador y
perjudica la imparcialidad que debe revestir a los jueces y tribunales en
el conocimiento de los casos penales. El tribunal de segunda instancia
consideró que el tipo penal de asesinato atroz no se acreditó en los
hechos objeto de juicio y por ello descartó la circunstancia específica de
atrocidad al comprobar que no hubo mutilación o descuartizamiento en
el cadáver de la víctima, por tal razón calificó los hechos como asesinato
por considerar que en los hechos únicamente quedó demostrado que en
la forma de ejecución del homicidio concurrió la circunstancia específica
de ensañamiento. Al variar la calificación jurídica, se debe aplicar la pena
de acuerdo a los parámetros establecidos en el delito de asesinato que
tiene la pena de prisión de quince a treinta años de presidio, tomando en
consideración las circunstancias atenuantes y agravantes que se hayan
pedido y probado por las partes en el proceso. Del estudio de los autos,
encontramos que el tribunal de segunda instancia incurrió en error
procesal y sustantivo al averiguar y al mismo tiempo dar por probada la
existencia de circunstancias agravantes genéricas tales como: aumentar
deliberadamente el mal del delito causando otros males innecesarios
para su ejecución, cometer el delito en cuadrilla y ejecutar el hecho de
noche o en despoblado (Arto. 30 Pn., inciso 5, 11 y 13) circunstancias
que no fueron pedidas por el agente del Ministerio Público y mucho
menos probadas en la correspondiente audiencia de debate de pena,
de tal forma que no es atribución de los jueces y tribunales actuar
516
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

oficiosamente en la averiguación y búsqueda de pruebas y por lo tanto


no debieron ser tomadas en cuenta por el tribunal de segunda instancia
para dictar la sentencia condenatoria…”
Sent. No. 181 de 17/12/08, 8:45 a.m. Cons. II

2012

1) “…es importante determinar el alcance del principio acusatorio que


rige en el proceso penal nicaragüense y como se encuentra regulado en el
CPP: a) No es posible que se dé un proceso sin una acusación formulada
por una persona distinta a quien juzga. (Para garantizar imparcialidad
del juez). b) Se exige la determinación del hecho por lo cual se formula
acusación y la persona acusada. c) Consecuencia de lo anterior, no es
posible condenar por hechos distintos a los que constan en la acusación
ni a persona distinta a la acusada. El Código Procesal consagra dicho
principio en diferentes artículos a saber: Arto. 10, referido a que el juez no
tiene facultades de investigar ni de acusar, Arto. 51. El Ministerio Público
es el titular de la acción penal, Arto. 77. refleja cual debe ser el contenido
de la acusación, Arto. 281. el juicio debe realizarse sobre la base de la
acusación, Artos. 4, III, relacionados con los Artos. 95, 232, 260, y 303,
que se refieren a que el acusado tiene derecho a ser informado sobre los
hechos objeto de la acusación. Así pues, el principio acusatorio forma
parte de las garantías sustanciales del proceso penal, desprendiéndose
de dicho principio una serie de garantías que lo integran, siendo una de
ellas, el derecho a ser informado de la acusación, teniendo esta garantía,
entre otros contenidos, el de que nadie puede ser condenado si no se ha
formulado contra él una acusación de la que haya tenido oportunidad
de defenderse de manera contradictoria. Una información precisa y
completa de los cargos dirigidos contra el acusado y su calificación
jurídica, es una condición esencial de la equidad del procedimiento”.
Sent. No. 108 de 22/06/12, 9.00 a.m. Cons. I

PRINCIPIO DE AMPLITUD DE LA PRUEBA

2005

1) “…tanto el Ministerio Público, como la Policía, tienen obligación de


averiguar la verdad real de los hechos acusados, lo cual está en estrecha
relación con el principio de amplitud de la prueba, por lo que se hace
necesario, tener presente, que la finalidad del procedimiento es ante
517
Poder Judicial

todo la reconstrucción histórica, real, del hecho investigado, por ello,


tanto el Ministerio Público como la Policía tienen el deber de buscar esa
verdad, objetiva y diligentemente, sin desdeñar ningún medio legítimo
de prueba, inclusive ordenando la que sea necesaria, aún a favor del
imputado (Arto. 90 CPP). En materia penal todo se puede probar y por
cualquier medio legítimo, lo cual implica, desde luego, la prohibición
absoluta de valerse de medios probatorios ilegítimos y de darles a éstos,
si de hecho los hubiera, ninguna trascendencia, formal o material. De
manera que el Ministerio Público, en cumplimiento de su deber, a efecto
de tener todos los elementos probatorios a su alcance para poder definir
el marco fáctico que le corresponde probar, tiene la obligación de llevar
a cabo las actuaciones tendientes a ese fin -búsqueda de la verdad real-,
sobre todo cuando las pruebas con las que cuenta no son suficientes, o se
susciten dudas razonables en torno a las acusaciones”.
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. II

PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN

2012

1) “…bien sabemos que las audiencias de debate deben celebrarse de


corrido, sin interferencia, con continuidad, concentración e inmediación,
sin embargo esta regla admite sus excepciones que ya fueron abordadas
en el considerando anterior y que están expresamente establecidas en
el art. 288 CPP, por tanto, el número de días invertidos en el juicio y sus
correspondientes suspensiones decretadas de conformidad con la ley, no
forman parte del cómputo de “tres meses” por cuanto lo que el legislador
prohíbe es la retardación de justicia en el manejo de la agenda judicial y
en el caso de autos no hay retardación de justicia por cuanto se sometió
la causa dentro del término establecido por la ley.
Sent. No. 191 de 10/10/12, 9.00 a.m. Cons. VI

PRINCIPIO DE CORRELACIÓN ENTRE ACUSACIÓN Y SENTENCIA

2007

1) “…esta Sala es del criterio, que el Arto. 157 CPP señala claramente que:
“Correlación entre acusación y sentencia. La sentencia no podrá dar por pro-
518
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

bados otros hechos que los de la acusación, descritos en el auto de convocatoria


a juicio o, en su caso, en la ampliación de la acusación. Pero el juez podrá dar
al hecho una calificación jurídica distinta, aun cuando no haya sido advertida
con anterioridad y aplicará la pena que corresponda”. El efecto de intangibi-
lidad que pretende el recurrente está referido exclusivamente a los hechos
fijados en el auto de remisión a juicio, que es en donde quedan delimitados
los hechos que deberá probar la fiscalía y refutar la defensa, de modo que
pueda ejercerse una efectiva defensa en respeto del principio de igualdad
de armas. Empero, la calificación que presenta el fiscal es, como lo señala el
Código Procesal Penal, provisional, ya que el juez como depositario del dere-
cho es quien tiene que realizar finalmente el silogismo jurídico de subsumir
los hechos al Derecho de acuerdo al aforismo jurídico iura novit curia”.
Sent. No. 18 de 15/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

2009

1) “…uno de los fines inmediatos del proceso penal es el esclarecimiento de


los hechos y la determinación de la responsabilidad del acusado. Por ello,
es importante que por hechos entendamos: a) La conducta humana; b)
Los estados anímicos y procesos psíquicos; y, c) El mundo físico, en el que
incluimos los hechos de la naturaleza y los objetos materiales, en cuanto
pueda incidir en la conducta humana.- De lo antes dicho podemos dedu-
cir que tanto la acusación como la sentencia deben tener una adecuada
relación de los hechos, no solamente del aspecto físico, sino también de la
conducta humana y los demás aspectos. En el caso de autos tanto la acusa-
ción como la sentencia, al relacionar los hechos se refieren únicamente al
aspecto físico, olvidando la conducta, la acción, lo que hizo o quería hacer
el agente o autor; si falta un hecho que no ha sido alegado por las partes,
el juez no puede fundar su sentencia en ese hecho; evidentemente, ese he-
cho no podría conformar el cuadro fáctico por el cual se condena, según el
Arto. 157 CPP, porque de lo contrario resultaría vulnerado el principio de
correlación entre acusación y sentencia, además del principio de defensa;
entonces los hechos que se deben dar por probados son los contenidos en
la acusación descritos en el auto de convocatoria a juicio, Arto. 272 CPP;
y expresamente lo señala el Arto. 192 CPP, solo serán objeto de prueba
los hechos que consten en la causa.- Es la razón por la que es en los ante-
cedentes de hecho en donde han de consignarse todas las circunstancias
fácticas como soporte de la calificación jurídica, Arto. 77.5 CPP.-
Sent. No. 143 de 18/11/09, 9 a.m. Cons. IV
Sent. No. 137 de 13/11/07, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

519
Poder Judicial

2014

1) “…la exigida congruencia solo debe darse con el objeto del proceso,
definido ya como los hechos que conforman la acusación y no así con
el resto de los aspectos que integran el pliego acusatorio, como la
fundamentación jurídica o título de la pena y la sanción, concreta que se
interesa, pues en el proceso penal impera el principio iura novit curia,
que condiciona que el juez no deba hacer depender su calificación de lo
planteado por el fiscal, sino que está sujeto al apego a la norma, según su
propio criterio de tipificación”.
Sent. No. 470 de 10/12/14, 8:45 a.m. Cons. II

2) “Es necesario para esta Sala, de previo y especial pronunciamiento,


antes de ampliar y delimitar correctamente los alcances del complejo y
discutible principio de correlación entre acusación y sentencia, revisar
los criterios jurisprudenciales que conforme al Código Procesal Penal
ha emitido esta Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia sobre
dicho principio, manifestándose así: en sentencia número veinticuatro
del treinta de junio de dos mil cuatro, a las diez de la mañana, en el
considerando III se dijo: ¨…por otra parte, es de vital importancia señalar
que el juez de primera instancia o el Tribunal, conforme a los artículos
157 y 322 de la Ley Número 406, tiene la potestad de dar al hecho una
calificación jurídica distinta y aplicar la pena correspondiente, calificación
que puede ser igual, menor o incluso, más gravosa que la provisional objeto
de la acusación, dado que en términos generales es el juez o Tribunal quien
aplica el Derecho conforme al principio el juez sabe el Derecho (iura novit
curia). Dicha variación desde luego, tiene sus limitaciones, que son las
siguientes: 1) Las propias normas penales; 2) El inseparable respeto a los
principios de contradicción, de igualdad y el derecho a la defensa, y; 3)
El mantenimiento de la identidad esencial del hecho acusado (factum), es
decir, que la variación de la calificación jurídica no provoque un cambio
esencial de la pretensión inferida, en tanto la nueva calificación cumpla
con la homogeneidad de los bienes jurídicos tutelados, esto es, que tengan
la misma naturaleza. Por todo lo anterior, puede colegirse que la potestad
del juez o Tribunal de poder dar al hecho una calificación jurídica distinta
no afecta el principio acusatorio, en tanto no se afecta la correlación
entre acusación y sentencia, puesto que el juez o Tribunal está obligado
a respetar los hechos de la acusación descritos en el auto de convocatoria
a juicio o en la ampliación de la acusación (danihi factum, dabo tibi ius).
En síntesis, la calificación no debe ser sorpresiva, y en consecuencia, no
afectaría el principio de contradicción ni provocará indefensión, siempre
y cuando de la simple lectura de los hechos sea previsible la calificación
520
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

hecha por el juez…, en conclusión, la finalidad es, pues, que los órganos
jurisdiccionales apliquen el Derecho tras un juicio público, con igualdad
de armas, contradictorio y sin violentar el derecho a la defensa de ninguna
de las partes…¨ mismo criterio, en sentencia número 18 del quince
de marzo de dos mil siete, a las nueve de la mañana. En la sentencia
número dieciocho del quince de marzo de dos mil siete, a las nueve de la
mañana, en el considerando primero se pronunció esta Sala de lo Penal:
“…El efecto de intangibilidad que pretende el recurrente está referido
exclusivamente a los hechos fijados en el auto de remisión a juicio, que
es donde quedan delimitados los hechos que deberá probar la Fiscalía
y refutar la defensa, de modo que pueda ejercerse una efectiva defensa
en respeto del principio de igualdad de armas. En la sentencia número
137 del trece de noviembre de dos mil siete, a las nueve de la mañana,
en su Cons. Único, la Sala consideró: “…Es oportuno no perder de vista
que uno de los fines inmediatos del proceso penal es el esclarecimiento
de los hechos y la determinación de la responsabilidad de los acusados.
Por ello, es importante que por hechos entendamos: a) La conducta
humana en sus distintas manifestaciones y consecuencias, incluyendo
las relaciones o situaciones interpersonales o sociales; b) Los estados
anímicos y procesos psíquicos, y, c) El mundo físico, en el que incluimos
los hechos de la naturaleza y los objetos materiales, en cuanto puedan
incidir en la conducta humana. De lo antes dicho podemos deducir que
tanto la acusación como la sentencia, deben tener una adecuada relación
de los hechos, no solamente al aspecto fáctico, olvidando la conducta, la
acción, lo que hizo o quería hacer el agente o autor; si falta un hecho que
no ha sido alegado por las partes, el juez no puede fundar su sentencia en
ese hecho; evidentemente, ese hecho no podría conformar el cuadro fáctico
por el cual se condena, según el art. 157 CPP, porque de lo contrario resulta
vulnerado el principio de correlación entre acusación y sentencia, además
del principio de defensa; entonces los hechos que se deben dar por probados
son los contenidos en la acusación descritos en el auto de convocatoria a
juicio, art. 272 CPP; y expresamente lo señala el art. 192 CPP, solo serán
objeto de prueba los hechos que consten en la causa. Es la razón por la que
es en los antecedentes de hechos en donde han de consignarse todas las
circunstancias fácticas como soporte de la calificación jurídica, art. 77.5
CPP¨ (mismo criterio, en sentencias No. 143 del dieciocho de noviembre
de dos mil nueve, a las nueve de la mañana, en el Cons II; sentencia No.
109 del veinticinco de junio de dos mil doce, a las nueve de la mañana
y sentencia No. 258 del once de diciembre de dos mil doce, a las nueve
de la mañana). Por otra parte la Corte Suprema señaló: “…Esta Sala
considera que delimitar los hechos objeto de la acusación es una garantía
ligada al principio de defensa, pues la sentencia que se dicte solo podrá
521
Poder Judicial

referirse a los hechos por los cuales el juicio fue abierto (correlación entre
acusación y sentencia), garantizando que con ello se eviten acusaciones
sorpresivas…¨ (ver Sent No. 89 del doce de mayo de dos mil ocho, a las
nueve y treinta a.m., Cons. III). Otro criterio establecido: ¨…El tribunal
no se debe apartar de los hechos fijados en la acusación, ya que de otra
forma estaría ingresando hipótesis propias, afectando la garantía de
imparcialidad…” (Ver Sent. No. 42 de las 9 a.m. del veintiséis de marzo
de dos mil doce, Cons III). La Sala considera necesario en el presente
caso, ampliar y delimitar los criterios anteriores, a fin de establecer
los alcances correctos del principio de correlación entre acusación y
sentencia, requerido en nuestro sistema procesal penal, para poder
condenar a una persona sin violentar el debido proceso y la tutela
judicial efectiva, por ende la garantía de defensa y el principio acusatorio.
Se entiende como una garantía procesal del acusado, el poder conocer
el hecho o los hechos por los cuales se encuentra siendo procesado,
para que pueda ejercer su estrategia de defensa en forma oportuna,
manteniendo de tal manera la igualdad de armas, lealtad entre las partes
y la transparencia del proceso penal; el análisis a realizar en debate por el
juez de primera instancia o incluso por el Tribunal de segunda instancia,
debe partir de la base fáctica descrita en la acusación, sin que ésta pueda
ser modificada oficiosamente, en sus aspectos esenciales por el juez de
primera instancia e incluso por el Tribunal de segunda instancia para
fundamentar su decisión judicial.
Sent. No. 472 de 10/12/14, 10.00 a.m. Cons. I
Sent. No. 258 de 11/12/12, 9.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 42 de 26/03/12, 9.00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 143 de 18/11/09, 9.00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 18 de 15/03/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. III

3) “…observa esta Sala que el principio establecido en el art. 157 CPP


sobre la correlación entre acusación y sentencia considera en sus dos
párrafos, dos supuestos absolutamente diferentes, por lo que no hay
que confundir los alcances del párrafo primero, con los del segundo,
ambos del art. 157 CPP, el primero, que es relativo a la demostración
del hecho incluido en la acusación fiscal o particular, según el caso, el
cual queda descrito en el auto de remisión a juicio (art. 272 CPP), o en
su caso, en la ampliación de la acusación; si se rebasa este marco fáctico
se estaría en presencia de una extralimitación de ese cuadro fáctico
establecido en la pieza acusatoria, por lo que no permitido para el
juzgador condenar sobre la base de un hecho no acusado. Este principio
de correlación entre acusación y sentencia se deriva o es consecuencia,
522
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

tanto del derecho de defensa como del principio acusatorio. La acusación


constituye el marco fáctico en el cual se acreditan el hecho que se
atribuye al acusado como cometidos probablemente por éste lo cual
le permitirá ejercer su defensa material y técnica. Sin una acusación
clara, precisa, específica, y circunstanciada el derecho de defensa
simplemente no puede desarrollarse en toda su extensión y establecer
cuál será su estrategia defensiva. De todo lo expuesto se tiene que
es claro que los elementos esenciales para atribuir a una persona la
comisión de un delito deben estar contemplados en la imputación para
legitimar de esta forma el ejercicio del poder represivo del Estado; es
por ello que la acusación, debe reunir los requisitos establecidos en
el artículo 77 CPP estableciendo de manera clara, precisa, específica
circunstanciada las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que
ocurren y se desarrollan los hechos acusados, de modo que la relación
de hechos debe responder a los elementos mínimos indispensables del
o los tipos penales atribuidos; su ausencia implica una no acusación;
de esta manera los hechos contenidos en la acusación deben expresar
los elementos objetivos y subjetivos del tipo penal que se atribuye al
acusado, es decir, el o los hechos deben describir el o los tipos penales
atribuidos, en el caso concreto de que se trate, todo en aras de que
no se le vulnere al encartado, sus principios, derechos y garantías
fundamentales, en especial, el derecho de defensa, debido proceso y la
tutela judicial efectiva. Esta Sala ha señalado en reiterada jurisprudencia
que por hechos se puede entender: a) La conducta humana en sus distintas
manifestaciones y consecuencias, incluyendo las relaciones o situaciones
interpersonales o sociales; b) Los estados anímicos y procesos psíquicos,
y, c) El mundo físico, en el que incluimos los hechos de la naturaleza y los
objetos materiales, en cuanto puedan incidir en la conducta humana, (ver
sent. No. 137 del 13 de noviembre del 2007), pero no cualquier hecho o
hechos, son los trascendentes para el proceso penal, solamente los
punibles, según el art. 77.5 CPP, esto es el núcleo de la acusación, aquello
sobre lo cual va versar y determinar el objeto del proceso. Ese objeto del
proceso penal es el acontecimiento histórico investigado, y también la
figura jurídica con que se le ha calificado, aunque sea provisional, de ahí
la necesidad que los hechos sean descritos en forma clara, intelegible o
fácil de comprender; precisa, o sea, de forma concisa, exacta y rigurosa;
específica, es decir, separando los distintos hechos de una acusación
con imputación por diversos hechos; y circunstanciada, con indicación
de todas las circunstancias de tiempo, lugar y modo de ejecución, una
acusación sin estos requisitos y que un juez condene con ella, seria
ilegítima por ser violatorio del debido proceso y la tutela judicial
efectiva, en tanto contraviene lo dispuesto en los artículos: 34 de la
523
Poder Judicial

Constitución Política; 8:2:b y 8:2:c de  la Convención Americana  sobre


Derechos Humanos; 14:3:a y 14:3:b del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; 1, 157, y 385 párrafo segundo del Código Procesal
Penal”.
Sent. No. 472 de 10/12/14, 10.00 a.m. Cons. I
Sent. No. 258 de 11/12/12, 9 a.m. Cons. II
Sent. No. 137 de 13/11/07, 9:00 a.m. Cons. Único

PRINCIPIO DE DEFENSA Y CONTRADICCIÓN

2007

1) “…el principio de contradicción, corresponde más que a la


ritualidad del procedimiento, al método de formación de la prueba
en sede de juicio oral. La introducción del principio de contradicción
replantea problemas de la concepción que se tenga del proceso
penal, en el sentido de considerar el proceso como un escenario
dispuesto legalmente para que se enfrenten dos posiciones
“acusador y defensa” o por el contrario, un escenario dispuesto para
la realización material de la justicia a través del arbitrio de los
jueces entre dos partes,…”
Sent. No. 7 de 12/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2012

1) “…la defensa técnica tuvo la oportunidad en juicio de ejercer el principio


de defensa y contradicción sobre los medios de pruebas aportados por
el agente acusador; de tal forma que todas sus interrogantes, dudas,
vacíos, lagunas que le quedaron en el tintero, no las puede contestar
esta instancia por ausencia de inmediación y por su propia naturaleza,
ni las puede retomar la defensa como agravios ya que el juez se forma
el intelecto de certeza una vez que sobre los medios de prueba, se han
garantizado los principios señalados supra; esta etapa procesal se agotó
en primera instancia y es ahí en la cual se tiene y se debe que acrisolar
los testimonios de peritos y testigos o de cualquier elemento probatorio,
de tal forma que de esta faena, que refleja por excelencia el derecho de
defensa técnica, debió surgir las aristas de credibilidad o no de la prueba
aportada y debatida”.
Sent. No. 86 de 01/06/12, 10:45 a.m. Cons. V

524
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

PRINCIPIO DE IGUALDAD

2005

1) “…el principio de igualdad, establece un trato igual a los iguales,


en el presente caso vemos que los dos inculpados tomaron actitudes
diferentes ante el proceso, siendo el señor (…) el único que se acogió al
principio de oportunidad ofrecido por la fiscalía, lo cual es una posición
legítima dentro de nuestro ordenamiento procesal vigente, actitud que
no fue compartida por el señor (…), por lo que no puede aplicarse de
manera homogénea la pena, por lo que no es de recibo la queja”.
Sent. No. 89 de 20/12/05, 9:30 a.m. Cons. IV

PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN

2013

1) “El juicio oral y público que estableció el Código Procesal Penal


contenido en la Ley No. 406, publicada en La Gaceta No. 243 del 21 de
diciembre del 2001, es un juicio garantista y respetuoso del debido
proceso, en él hay principios rectores en el ámbito general del proceso
y principios que rigen en el ámbito particular de algunos actos
procesales, los primeros los encontramos enumerados en el Título
Preliminar del referido Código del artículo 1 al 17, y en los principios
particulares que rigen para algunos actos procesales y precisamente
uno de los actos más importantes, que normalmente pone fin al
juicio oral y público, como es la sentencia, para ella se establece que
el juez que debe dictar la sentencia es aquel que estuvo presente en
todos los actos procesales celebrados en el juicio oral, Arto. 282 CPP,
encontramos el principio de inmediación. Para el profesor Marco
Antonio Díaz de León, en su obra Diccionario de Derecho Procesal
Penal; Tomo I, Pág. 1222, refiere que la inmediación es un principio
procesal penal; inmediación principio procesal: “El principio procesal
de inmediación significa que el juez debe encontrarse en un estado de
relación directa con las partes y recibir personalmente las pruebas. En
cuanto al primer caso, principalmente en proceso penal, es de suma
importancia que el juez conozca y aprecie las condiciones morales
de los acusados, los testigos y demás terceros que intervengan en el
proceso, para valorar estos aspectos subjetivos como elementos de
convicción”. No se puede alegar ni crear un precedente, que implicaría

525
Poder Judicial

romper con este principio tan importante, que de manera expresa está
consignado en la norma procesal penal”.
Sent. No. 9 de 09/01/13, 10.00 a.m. Cons. II

2) “Hay que tener en cuenta que una circunstancia inigualable que crea la
convicción de culpabilidad o inocencia en el juzgador, es la inmediación
cuando se evacúa la prueba. Esto le permite valorar los hechos expuestos
en el juicio, los cuales han de generar una motivación y fundamentación
legal”.
Sent. No. 10 de 10/01/13, 8.00 a.m. Cons. Único

3) “El principio de inmediación contenido en el Arto. 282 CPP, establece


que ningún otro juez en primera instancia puede dictar sentencia, más
que el que conoció todos los actos del juicio oral puesto que existiría una
división de las etapas del juicio, y en especial la etapa probatoria ante dos
autoridades judiciales diferentes y al no recibirse en pleno la totalidad
de la prueba, no se podría entender el asunto; ese es el espíritu de la
inmediación en el proceso en primera instancia, en el caso de segunda
instancia, como se estableció, los magistrados de la Sala Penal A quo,
reciben de forma oral los alegatos de las partes recurrentes y recurridas
y están en el deber de verificar la existencia o no de anomalías procesales
en contra de ley expresa, o de una indebida valoración de la prueba, de
lo que se constata que entienden el asunto en un todo, porque las etapas
del juicio oral y público ya culminaron con la respectiva sentencia,
por lo que la Sala A quo puede entrar a analizar los autos del órgano
de primer instancia y puede fallar conforme a Derecho, si del análisis
de los agravios de las partes o contestación de los mismos, procede o
no la admisibilidad del recurso de apelación, y entrar a realizar un
reexamen sobre la aplicación del criterio racional que hizo el juez de
primera instancia en la valoración de la prueba y así emitir la respectiva
sentencia, si se descubren yerros en la interpretación dada por el juez de
sentencia”.
Sent. No. 268 de 14/10/13, 10:45 a.m. Cons. I

2015

1) “…el principio de inmediación, el cual tiene como finalidad, que sea un


mismo juez el que inicia y culmina el juicio y que sea ante este mismo juez
la práctica de pruebas, la contradicción de las pruebas, que se ejercite
a él, el derecho de defensa material, que escuche los planteamientos y
conclusiones de los abogados, que “toque” la prueba, que se apropie de
ella, que traslade a ese juez o jueza al lugar de ocurrencia de los hechos,
526
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

y que trate de revivirlo por medio de los protagonistas y en base a esa


prueba pueda inferir y hacer juicios de valor, para concluir sobre la
culpabilidad o no de los acusados, eso significa el término inmediación.
Al efecto nos expresa la norma: “El Juicio se realizará con la presencia
ininterrumpida del juez, todos los miembros del jurado en su caso, la
parte acusadora, el acusado y su defensor; …Solo podrá dictar sentencia
el juez ante quien se han celebrado todos los actos del juicio oral…”.
Sent. No. 40 de 18/02/15, 8:00 a.m., Cons. I

PRINCIPIO DE INSIGNIFICANCIA

2007

1) “…la cantidad de la sustancia prohibida que se trataba (2 gramos) no


tiene la suficiente entidad como para poner en peligro el bien jurídico
tutelado, pues en el fondo debe privar el principio de lesividad no sólo
para un razonamiento adecuado, sino también para racionalizar el
poder represivo del Estado que impone la necesidad de distinguir entre
los diversos grados de afectación del bien jurídico, de manera tal que sea
permisible la exclusión del ámbito de aplicación de la norma penal en
aquellas infracciones que menoscaban de manera insignificante dicho
objeto de protección, funcionando en consecuencia como una causal de
exclusión de tipicidad que bien podría invocarse en el proceso penal, por
razones de justicia material en donde la pena -aunque fuera la mínima
prevista- resultaría abiertamente desproporcionada. Huelga decir, y así
lo consideramos, que el principio de insignificancia profesado por la
doctrina penal que se ocupa de la Parte General del Derecho Penal, y
hoy por hoy adoptado por las diversas legislaciones contemporáneas
adyacentes a nuestro país, no puede ser aplicado de manera generalizada o
indiscriminada por los Administradores de Justicia en estos mismos tipos
de delitos o cualesquiera otro, pues existen supuestos que no admiten
tales atemperaciones. Para esta labor de interpretación de indudable
punto de partida resultan los principios de intervención mínima y
racionalidad que desde el Derecho Penal se predican en todo Estado
Social de Derecho. Así pues, el Operador Judicial debe estar atento a no
incluir en el principio de insignificancia, conductas en las que sí se lesiona
de manera significativa el bien jurídico en cuestión, debiéndose aplicar
de manera excepcional en algunas infracciones contempladas como en
la Ley sobre estupefacientes, sicotrópicos y otras sustancias controladas,
pues de lo contrario se podría caer en un indebido favorecimiento del
527
Poder Judicial

tráfico ilegal de drogas (o cualquier otra narcoactividad) en pequeña


escala. En virtud de ello, imaginémonos por ejemplo aquellos escenarios
en donde se logre acreditar la tendencia del agente para el tráfico de
drogas, aquí evidentemente carecería de poca importancia que al final
las Autoridades de Policía logren incautar cantidades ínfimas de drogas.
En consecuencia, en los delitos de narcoactividad, ante todo debe primar
la prudencia para no calificar de insignificante una conducta por la
simple constatación de que se poseen pequeñas cantidades de droga, ya
que esa podría ser la forma que haya ideado el sujeto para lograr sus
nada deseables propósitos delictivos de la venta a granel de la sustancia
prohibida. De igual manera, no deben olvidarse que existen drogas
que aún dispuestas en pequeñas dosis son de gran pureza y por ende
son aptas para su procesamiento y multiplicación en otras sustancias
igualmente ilícitas como la piedra crack, etc. En suma, el principio de
insignificancia tendrá aplicación cuando se logre apreciar la existencia
de una adecuación formal de la conducta verificada en el mundo de la
vida, con lo descrito por el tipo penal, aunado al análisis que se haga de la
lesión al bien jurídico en esta sede de la tipicidad revele con gran facilidad
que la lesión o puesta en peligro es poco significativa o importante. No
se puede estar únicamente a la mera adecuación formal de la conducta
para tener por afirmado el juicio de tipicidad, sino que es necesario aún
constatar la lesión al bien jurídico. Así, tal y como se punteo en líneas
anteriores, cuando se constate que la lesión al bien jurídico tutelado es
poco significativa, entonces la conducta será atípica”.
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2008

1) “Como se ha dejado expuesto el principio de insignificancia resulta de


gran utilidad para determinar si el bien jurídico tutelado se ha vulnerado
o no, de esta manera determinar si el sujeto activo ha adecuado su
conducta a todos los elementos del tipo penal…”
Sent. No. 82 de 07/05/08, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Las circunstancias de que las conductas propias del tráfico de droga,


como por ejemplo, la distribución, suministro, o expendio, por el solo
hecho de reputarse como delitos de peligro abstracto (que no precisan
se produzcan ulteriores operaciones de transmisión o enajenación de la
droga, basta con la mera tenencia o posesión preordenada al tráfico), no
eximen a los operadores de la justicia penal el deber de analizar en cada
caso concreto la conducta acusada, y así lograr determinar con precisión
si representan un peligro para los bienes jurídicos tutelados por la ley.
528
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Es precisamente en este estadio, que a nuestro criterio el juzgador debe


entrar a un segundo nivel de análisis para abordar lo que aquí se ha venido
mencionando: la antijuricidad del hecho, en donde, si bien no pudieran
existir dudas de haberse perfeccionado la antijuricidad formal, es decir
la mera contrariedad de la conducta establecida en la norma penal como
cierta, con el ordenamiento jurídico desde su conjunto, no es menos cierto
que convendría también analizar, conforme las circunstancias del casco
concreto, la concurrencia o no de la antijuricidad material, para luego
concluir que en efecto, ésta se ha dado o no sobre la base de dos grandes
consideraciones, a saber: la primera, que el bien jurídico tutelado (salud
pública) no corrió ni siquiera peligro, circunstancia que trasladado al
caso sub-judice a más de que se desconoce si la acusada efectivamente
logró comercializar a terceros, inmediatamente que fue vista por los
oficiales de policía aquella se deshizo del calcetín donde se contenía las
piedritas de crack y la segunda, a nuestro criterio no menos importante
que la anterior, que efectivamente la cantidad de sustancia prohibida
que se imputa (casi 6 gramos) no tiene la suficiente entidad para poner
en peligro ese mismo bien jurídico tutelado, razones todas ellas por
las cuales debe prevalecer el principio de lesividad anteriormente
referenciado. Ahora bien, desde luego que resulta muy difícil en materia
de persecución penal de la narcoactividad conceptualizar ataques
insignificantes pues en la mayoría de sus comportamientos se pone en
peligro el bien jurídico salud pública y por ende los juzgadores deberán
estar avocados a un estricto y riguroso cuidado en la aplicación de esta
hipótesis, pues de lo contrario podría favorecerse de manera indebida el
tráfico ilegal de drogas (o cualquiera de las otras conductas desaprobadas
por la Ley Nº 285, entre ellas el tráfico interno) en pequeña escala”.
Sent. No. 82 de 07/05/08, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m Cons. II.

2014

1) “En los delitos de narcoactividad, ante todo debe primar la prudencia


para no calificar de insignificante una conducta por la simple
constatación de que se poseen pequeñas cantidades de droga, ya que
esa podría ser la forma que haya ideado el sujeto para lograr sus nada
deseables propósitos delictivos de la venta a granel de la sustancia
prohibida. El principio de insignificancia tendrá aplicación cuando se
logre apreciar la existencia de una adecuación formal de la conducta
verificada en el mundo de la vida del individuo y a que se dedica o
antecedentes que se dedica al comercio de sustancias ilícitas, y que
enmarca dentro del tipo penal, aunado al análisis que se haga de la lesión
529
Poder Judicial

al bien jurídico en esta sede de la tipicidad revele con gran facilidad que
la lesión o puesta en peligro es poco significativa o importante. No se
puede estar únicamente a la mera adecuación formal de la conducta
para tener por afirmado el juicio de tipicidad, sino que es necesario
aún constatar la lesión al bien jurídico. Así, tal y como se punteo en
líneas anteriores, cuando se constate que la lesión al bien jurídico
tutelado es poco significativa, entonces la conducta será atípica. A estas
consideraciones resulta meritorio traer a colación las valoraciones que
en la doctrina jurisprudencial han establecido con buen tino que “…el
derecho a castigar no puede implicar en modo alguno el castigo absoluto
y definitivo de todos los hechos, incluso de aquellos que de manera
nimia y poco importante lesionan o ponen en peligro el bien jurídico
penalmente tutelado. Solo podrán castigarse aquellas conductas que
afecten significativamente la relación de disponibilidad que revela
el ente que ha sido elevado al nivel del bien jurídico. Lo que en este
examen resulte mínimo, poco importante o insignificante en relación
con la entidad del bien jurídico penalmente tutelado habrá de quedar
fuera y descartado de la actividad del sistema de justicia penal, en la
medida que el sistema penal sea consecuente con este objetivo, podrá
alcanzar alguna cuota de justificación a su operación en el marco del
Estado de Derecho…” (Chirino Sánchez, Alfredo, “Acerca del Principio
de Oportunidad e insignificancia del hecho” / Reflexiones sobre el
Nuevo Proceso Penal, San José, Costa Rica, Corte Suprema de Justicia,
Asociación de Ciencias Penales, 1996, I. Edición, Pág. 123)”.
Sent. No. 81 de 27/03/14, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 104 de 03/04/14, 10:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

PRINCIPIO DE INTANGIBILIDAD DE LOS HECHOS

2006

1) “Esta Corte Suprema de Justicia en sentencias anteriores ha dicho


que no puede entrar a revalorar nuevamente las pruebas aportadas en
el juicio oral y público menos cuando lo que se trata de demostrar es la
existencia de una causa de justificación, esto porque si se revaloraran
las pruebas aportadas al proceso se violentaría el principio de
inmediación, ya que el tribunal de casación no tuvo contacto directo
con la prueba practicada; el principio de intangibilidad de los hechos
establece que en la casación solo se permite la revisión jurídica del
530
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

fallo y los hechos son intocables y quedan establecidos definitivamente


por el juez de juicio y la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones, este
criterio adoptado por esta Sala Penal debe de ser rechazado ya que no
encuentra base ni en el CPP ni en la doctrina procesal penal actual sobre
la casación, ya que era un criterio propio de los casacionistas clásicos
y por lo tanto hoy superada en vista que se ha demostrado por varios
procesalitas penales que en casación “el principio de intangibilidad de
los hechos no es una regla absoluta y que la Sala Penal si puede entrar
a revalorar las pruebas y los hechos, esto cuando se trate de un grueso
error evidente y llegue a provocar por ejemplo una sentencia absurda; en
el tema de la intangibilidad de los hechos hay que develar dos incógnita:
1. Porque los hechos son intangibles y 2. En qué medida son estos hechos
intangibles. Los hechos son intangibles por que la Corte de Casación no
ha estado presente en la audiencia pues no tiene circunstancias que le
permitan modificar los hechos; no está en condiciones de decir nada
sobre la injusticia o justicia de los hechos; sobre la segunda pregunta
es preciso decir primero que es intangibles el objeto procesal, el cual
es la conducta extraña al propio tribunal y que comprende de acciones
u omisiones; aquí se comprende también la relación de voluntad y la
representación de los hechos así como los elementos subjetivos del tipo
y los elementos normativos; es decir, que los hechos intangibles son la
conducta omisiva o activa extraña al tribunal; los hechos del tribunal no
solo son reproducibles en casación sino que puede hacerse prueba sobre
ese extremo” (Guillermo Sojo Picado, El Recurso de Casación Penal por
Violación de la Ley Sustantiva, Investigación Jurídicas, Págs. 39 y 40);
este último criterio actual de que el principio de intangibilidad no es
un dogma, tiene acogida en nuestra legislación procesal vigente, en el
artículo 397 CPP en su parte pertinente se establece el principio de
intangibilidad de los hechos cuando se expresa “...sobre la base de los
hechos esencialmente fijados por la sentencia del juez...”; Sin embargo el
mismo artículo 397 CPP en su parte pertinente establece la excepción
al principio de intangibilidad de los hechos cuando se expresa “...No
obstante, aún tratándose de una alegación sustantiva, podrá proceder
conforme el artículo siguiente, cuando la sentencia no contenga una
adecuada relación de hechos probados”; por lo que queda demostrado
que en nuestra casación se debe revisar el derecho y en cuanto
a los hechos la regla general es que se debe respetar que éstos son
intangibles y que por excepción se pueden volver a ver los hechos…”
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. I

531
Poder Judicial

PRINCIPIO DE LA DUDA RAZONABLE

2004

1) “…una vez dictada la sentencia, el principio in dubio pro reo, solo


puede reclamarse por aspectos relacionados con la aplicación del criterio
racional o si de la sentencia misma se puede extraer la situación de duda
del juzgador quien aún así dicta un fallo condenatorio y nunca porque
existe prueba en uno u otro sentido, pues si en la valoración el juez o
tribunal con un razonamiento lógico da prevalencia a determinados
elementos probatorios concluyendo en determinada forma, como lo hizo
en el caso de autos, tal situación no constituye violación alguna a dicho
principio,…”
Sent. No. 5 de 28/04/04, 8:00 a.m. Cons. II

2005

1) “…puesto que la culpabilidad ha de probarse indubitablemente.


Ante la duda, debe favorecerse al imputado, la razón de ser de este
principio radica en la intensidad y dañosidad de la sanción penal, que
eventualmente podría sufrir un inocente”.
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11:00 a.m. Cons. II

2) “…al no lograrse obtener de la prueba reunida en el juicio, la certeza
acerca de la culpabilidad del acusado, que al no conseguirse llegar a la
certeza, corresponderá la absolución, no solo frente a la duda en sentido
estricto, sino también cuando haya probabilidad sobre la responsabilidad
penal del imputado. Frente opiniones tan contradictorias de los
testificales, solo cabe concluir que existe un verdadero estado de duda
sobre la responsabilidad y las circunstancias del hecho, esta duda de
hecho y aun de derecho debe favorecer al reo y no perjudicarlo porque él
goza de un estado jurídico de inocencia que no necesita ser construido, y
por el contrario no se logra destruir ese estado de inocencia al no probar
fehacientemente la existencia y participación punible del procesado,
prevalecerá su estado de inocencia”.
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11,00 a.m. Cons. III

3) “…con la promulgación del Código Procesal Penal se adopta un sistema


que permite extraer las directrices fundamentales del proceso penal, de
los derechos garantizados a nivel constitucional, lo que permite afirmar
que el Derecho Procesal Penal no es otra cosa, que la reglamentación del
532
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Derecho Constitucional, de tal manera que el principio de presunción de


inocencia y su derivado el principio in dubio pro reo, consagrado por el
inciso 1 del Arto.34 Cn. rige no solo para la etapa procesal, sino que,
también opera en forma plena aún en los actos de investigación policial,
de acuerdo con lo preceptuado por el párrafo 4 del Arto. 5 CPP…”
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8:00 a.m. Cons. II

2006

1) “…tiene razón el recurrente al señalar que no es el acusado quien debe


de demostrar su inocencia ya que este es un derecho fundamental que el
Estado le reconoce y que el mismo debe de ser destruido por los órganos
coercitivos con que cuenta el Estado como son el Ministerio Público y
la Policía Nacional a través de sus investigaciones, en el proceso penal
nicaragüense existe claramente la carga de la prueba y ella gravita sobre los
hombros del actor penal ya sea este acusador (fiscal o acusador particular)
o querellante, el acusado protegido por la presunción de inocencia
establecida en el Arto. 34.1 Cn., en el Arto. 8.2 de la Convención Americana
sobre los Derechos Humanos, en el Arto. 14.2 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (que tiene rango constitucional según el Arto.
45 Cn.) y en el Arto. 2 del CPP en consecuencia el acusado no tiene que
probar su condición de inocente ya que la ley suprema y la ley procesal
penal así lo presumen. En la misma línea de pensamiento se ha dicho que
tampoco existe para el acusado una “carga de alegación” de la eximente
o atenuante en el sentido de que a aquél corresponda su alegación para
que el juzgador pueda examinarla ya que admitir la existencia de una
carga de esa naturaleza significaría quebrantar el derecho de silencio del
imputado del cual no puede derivarse ninguna consecuencia perjudicial
para éste, lo anterior no significa exigir al acusador en cada caso de prueba
de la inexistencia de todas las eximentes y atenuantes posibles sino que la
misma demostración del hecho excluya esas circunstancias y que tampoco
significa que cada vez que el acusado alegue una eximente o una atenuante
habrá que tenerla por cierta sin más, sino que será suficiente la existencia
de la circunstancia para que se aplique la regla de in dubio pro acusado,
lo cierto es que no hay inversión de la carga probatoria sino a que es
contrario al sentido común valga decir al criterio racional que el juzgador
tenga por cierta la existencia de cualquiera de esas circunstancias pese
a no haber sido alegada y sin ser verosímil, precisamente porque no hay
inversión de la carga de la prueba es que la regla in dubio pro acusado
mantiene su vigencia en el sentido ya apuntado de que la duda razonable
basta para impedir la condena”.
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. III

533
Poder Judicial

2007

1) “…la declaración de culpabilidad por parte del órgano de administración


de justicia implica el deber de adquisición de un grado de certeza sobre
la realización del hecho imputado de tal manera que solo la plena prueba
robusta y más allá de toda duda razonable es válida para declararla”.
Sent. No. 7 de 12/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…el principio de la duda razonable, es una derivación del principio de


inocencia según nuestra legislación procesal penal, principio este último
que funge como garantía constitucional. El contenido de éste es claro,
la exigencia de que la sentencia de condena y por ende, la aplicación de
una pena, solo puede estar fundada en la certeza positiva absoluta del
tribunal que falla, acerca de la existencia de un hecho punible, atribuible
al acusado, precisamente la falta de certeza positiva absoluta, representa
la imposibilidad del estado de destruir el estado de inocencia, construida
por la Constitución y la ley (presunción iuris tantum) que ampara al
acusado, razón por la cual ello conduce a la absolución; cualquier otra
posición del juez respecto de la verdad, la duda o aun la probabilidad,
impiden la condena y desembocan en la absolución (Julio B.J. Mayer,
Derecho Procesal Penal, Tomo I, Fundamentos, Págs. 495). De lo antes
expresado se entiende que el principio de la duda razonable, como una
regla jurídica de valoración de la prueba esencial, no es correcto afirmar
que el principio escapa al control de casación ya que este principio puede
alegarse en un recurso de casación bajo la causal primera de fondo
del Arto. 388 inciso 1 CPP. Considera esta Suprema Corte de Justicia,
que tal principio solo podría ser quebrantado cuando el tribunal haya
expresado de cualquier forma duda sobre la culpabilidad del acusado y
pese a ella lo condene, puesto que el estado de inocencia del que goza el
imputado solo puede ser destruido cuando se adquiere la certeza de su
culpabilidad,…”
Sent. No. 44 de 27/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2009

1) “…el judicial para poder dictar una sentencia condenatoria se debe


de estar absolutamente convencido de la participación de todo acusado,
es decir, que el judicial sentenciador debe tener certeza firme y estar
absolutamente convencido de la culpabilidad del acusado en los hechos,
puesto que la culpabilidad debe de probarse indubitablemente. Ante la
duda en un proceso penal, debe favorecerse al acusado, siendo la razón
534
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de la aplicación de este principio en la intensidad y dañosidad de la


sanción penal que eventualmente se aplicase a un inocente, en cuanto
no se tiene la certeza firme y cierta de su culpabilidad,…”
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. V

2) “…en caso de duda, de incertidumbre cuando no exista una certeza


absoluta de la culpabilidad, hay que resolver en favor del imputado.
Este principio jurisprudencial pertenece al momento de la valoración o
apreciación probatoria y se ha de aplicar cuando, habiendo prueba, exista
una duda racional sobre la concurrencia de los elementos objetivos y
subjetivos que integran el tipo penal de que se trate. Lo que se deduce de
las pruebas aportadas en el juicio oral y público que nos atañe;…”
Sent. No. 168 de 17/12/09, 9:30 a.m. Cons. II

2012

1) “…se aplica solo en la sentencia cuando ésta admita duda acerca


del hecho mismo, de la comisión por el acusado, o no haya quedado
suficientemente probada su criminalidad o su autoría”.
Sent. No. 9 de 19/01/12, 10,00 a.m. Cons. Único

2) “…el principio “In Dubio Pro Reo” implica que la convicción del
tribunal respecto de la culpabilidad del imputado debe superar
cualquier duda razonable de manera que cualquiera que exista obliga
al tribunal a fallar en su favor. Ciertamente que el juicio de convicción
sobre la culpabilidad debe de sustentarse en el contenido de las pruebas
aportadas en el proceso, pero también lo es, que a esas pruebas no se les
puede asignar como única finalidad la de encontrar un culpable a toda
costa, sino además la de ser, garantía de realización de un proceso justo,
que supere cualquier arbitrariedad judicial, pues por otra parte tenemos
que el derecho fundamental a la presunción de inocencia exige, para ser
desvirtuado, una actividad probatoria obtenida en el marco del respeto
a los derechos fundamentales,…”
Sent. No. 50 de 10/04/12, 10.00 a.m. Cons. II

3) “Para condenar se requiere el conocimiento más allá de toda duda,


acerca del delito y de la responsabilidad penal del acusado, fundado
en las pruebas debatidas en juicio. No podemos violentar el principio
de inocencia, condenado a los acusados cuando existe duda sobre
su culpabilidad; lo cual quedó argumentado con razones que no son
contrarias a la lógica, la experiencia o el sentido común, en fin, al criterio
racional. Consecuentemente, el mismo Código Procesal Penal consagra
535
Poder Judicial

en su Arto. 2, la regla de juicio in dubio pro reo, como una derivación del
principio de inocencia recogido en la Constitución Política, y tal regla de
juicio sería la directamente violentada en una condena no fundada en
la certeza de la culpabilidad. Si las evidencias aportadas por el órgano
persecutor no alcanzan la medida o el estándar de “más allá de toda duda
razonable”, no es posible condenar, es decir, que las pruebas aportadas
no han sido suficientes para revertir la presunción de inocencia a criterio
de esta Sala,…”
Sent. No. 162 de 29/08/12, 9.00 a.m. Cons. IV

2014

1) “…la duda razonable se enmarca dentro del Derecho Subjetivo, que


es el procedimental y no el Derecho Sustantivo o tipificado de cierto
acto ilícito. En el Arto. 2 CPP., se establece que al existir duda razonable
sobre la culpabilidad del acusado, al dictarse sentencia o veredicto,
procederá a su absolución; esto quiere decir que es durante el proceso
respectivo y no ante ciertas tipificaciones de los hechos declarados como
existentes,…”
Sent. No. 117 de 07/04/14, 10:45 a.m. Cons. III

2) “La fuente de donde surge el principio de duda razonable, es de la


conclusión a la que llega el juez fallador luego de transcurrir por un
proceso intelectivo aplicando el método establecido en la ley para el
análisis y valoración objetiva de las pruebas en su conjunto, confrontadas
con la realidad en que sucedieron los hechos delictivos”.
Sent. No. 123 de 08/04/14, 10:20 a.m. Cons. II

3) “…este principio aparece cuando el judicial fallador después de


haber analizado y valorado toda la prueba producida en juicio, no
alcanza un estado de certeza sobre la verdad jurídica-histórica-material
del objeto del proceso penal, como es la existencia o no del delito y la
responsabilidad del procesado,…”
Sent. No. 124 de 08/04/14, 10:25 a.m. Cons. II

4) “El juzgador durante todo el proceso debe considerar inocente al


acusado y ese estado se podrá mantenerse o cambiarse según el grado de
certeza a que llegue el juzgador, después de haber conocido y valorado
todas las pruebas acaecidas en el juicio, es decir la certeza puede ser
positiva o negativa de responsabilidad del acusado, pero cuando surja
duda de la responsabilidad o no del acusado, no cualquier duda sino
razonable, que impida mantenerse en la posición positiva o negativa
536
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de responsabilidad imputada, en ese caso el judicial debe optar por la


absolución del acusado”.
Sent. No. 322 de 10/09/14, 10.00 a.m. Cons. III

5) “…el “in dubio pro reo” es una regla de la valoración de la prueba,


vinculada a la motivación de la sentencia”.
Sent. No. 411 de 06/11/14, 9 a.m. Cons. I

PRINCIPIO DE LEGALIDAD

2009

1) “…la garantía de seguridad jurídica de exacta aplicación de la ley no


se limita a exigir a la autoridad judicial de no imponer por analogía o
mayoría de razón pena alguna que no esté decretada por una ley aplicable
al hecho delictivo, sino el legislador al momento de expedir las normas
de carácter penal, debe señalar las conductas típicas y penas aplicables
con tal precisión que evite un estado de incertidumbre jurídica y una
actuación arbitraria del judicial, de tal suerte que la ley penal debe estar
concebida de forma tal que los términos mediante los cuales especifica
los delitos o las penas sean claros, precisos y exactos, evitando que el juez
incurra en confusión, en detrimento de la libertad de todo ciudadano
de actuar bajo el principio de legalidad sobre todo cuando en nuestra
carta magna se establece en su Arto. 32 Cn., que ninguna persona está
obligada a hacer lo que la ley no mande, ni impedida de hacer lo que
ella no prohíbe, la tipificación de los tipos penales debe de hacerse de
manera clara para que los ciudadanos sepan cuando una conducta tiene
un reproche moral y una sanción penal, porque de lo contrario se estaría
violentado el principio de legalidad en donde nadie puede ser procesado
ni condenado por acto u omisión que, al tiempo de cometerse, no esté
previamente calificado en la ley de manera expresa e inequívoca como
punible, Arto. 34 inciso 11 Cn.,…”
Sent. No. 14 de 29/01/09, 10.00 a.m. Cons. IV

2) “El respeto al principio de legalidad es básico para la existencia del


debido proceso. De manera concreta, el primer fundamento básico para
la existencia de un proceso que respete el principio de legalidad, es
delimitar la competencia objetiva de la autoridad que conoce o debiera
conocer la causa en concreto”.
Sent. No. 49 de 24/03/09, 8:45 a.m. Cons. II

537
Poder Judicial

3) “El principio de legalidad procesal exige como una garantía del


control de los ciudadanos al poder punitivo del Estado que los jueces
den cuenta de los actos de prueba producidos, de sus resultados, y de la
razón del tratamiento valorativo que se les da a los medios de prueba,
de los criterios aplicados en cada caso. En este orden de ideas el criterio
racional exige del juez examinar cada uno de los detalles brindados en
cada declaración sea testifical o pericial, corroborarlo con “base en la
apreciación conjunta y armónica de toda la prueba esencial”, de tal forma
que no es suficiente respuesta a esta exigencia legal argumentar que
determinada frase del testigo es suficiente para justificar determinada
convicción. Cada parte del testimonio o de la prueba debe tener relación
dialéctica con las otras pruebas,…”
Sent. No. 108 de 18/08/09, 8:45 a.m. Cons. II

2012

1) “Es necesario subrayar, una vez más, que una sentencia se encuentra
adecuadamente motivada cuando cuenta con un examen de la prueba
que el A quo considere decisiva para demostrar los hechos que tiene
por probados. En esta tarea se encuentra habilitado para escoger los
elementos probatorios que considere pertinentes y útiles, desechando,
de manera motivada, aquellos que no le merezcan crédito o que no
sean conducentes para los juicios de tipicidad y antijuridicidad que
constituyen los dos aspectos de análisis judicial exigido por el principio
de legalidad criminal. Este examen es esencial para poder determinar
o caracterizar el relieve de la tutela de bienes jurídicos que pretende el
Derecho Penal del acto que informa nuestra legislación penal. La tipicidad
solo es suficiente para determinar qué es lo relevante para la tutela de
los bienes jurídicos y qué no lo es, logrando en el proceso designar la
competencia del Derecho Penal para intervenir en la resolución de un
determinado conflicto social. Sin embargo, el juicio de tipicidad no es
suficiente para la verificación. En el caso concreto, para que un hecho
sea injusto en sentido jurídico penal, aún es necesario el análisis de
contradicción con el ordenamiento jurídico (antijuridicidad), a efectos
de detectar si concurre alguna causa de exclusión de la antijuridicidad
que determina que el Derecho Penal no convierta en definitivo el juicio
provisional que hace sobre la tipicidad de la conducta y de lesión a la
norma antepuesta al tipo penal. Este estudio en fases o estratos no hace
más que retomar los requisitos para la tarea judicial del reproche de
injustos. En efecto, la averiguación de la existencia de un injusto no hace
más que habilitar el camino para el juicio de culpabilidad (última etapa)
donde, junto con la justificación de la pena a imponer, el juez establece
538
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la necesidad del reproche de ese injusto (conducta típica y antijurídica).


Estos tres juicios deben estar contenidos en el fallo, primero para poder
ejercer un contralor posterior de legalidad, así como para cumplir con
los requisitos constitucionales de motivación y de convencimiento
“en juicio” de la culpabilidad del autor. Así, el principio de legalidad
constitucional obliga al juzgador a explicar las razones jurídicas que lo
llevaron a realizar una determinada adecuación típica, esto por cuanto,
entre otras cosas, y así lo ha venido sosteniendo la jurisprudencia
reiteradamente, no basta para la motivación empezar con un análisis de
la prueba y luego concluir con la comprobación fáctica de la tipicidad de
cierta conducta. El juzgador debe ser consciente de que debe demostrar,
según el caso, la existencia del tipo doloso o culposo, y dentro de ese
examen judicial, el nexo causal característico del tipo doloso, así como
también, en el caso del tipo culposo, el examen de la idoneidad de la falta
al deber de cuidado para la causación del resultado que determina la
tipicidad culposa”.
Sent. No. 66 de 03/05/12, 10,00 a.m. Cons. II

2) “Por imperio impuesto por el principio de legalidad, ninguna persona


es culpable de un hecho si este hecho previamente no se encuentra
prohibido como delito y que ante una acusación formulada que genera
un juicio en contra de la persona acusada, este hecho se encuentre
debidamente comprobado mediante los medios y las formas probatorias
que al efecto establece las normas procesales del sistema de justicia
de Nicaragua, al efecto los arts.16 y 191 CPP nos ilustran: “la prueba
sólo tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito e incorporada
al proceso conforme a las disposiciones de este Código… Cuando se
celebre juicio oral y público la sentencia sólo podrá ser fundamentada
en la prueba lícita producida en éste o incorporada a él conforme a las
disposiciones de este Código”. En este contexto debemos recordar que
el sistema acusatorio muy marcado en nuestro proceso penal, requiere
de un mínimo de actividad probatoria del agente acusador, y que este
mismo principio establece que en el proceso penal no hay verdades
pre-constituidas, excepto el anticipo jurisdiccional de pruebas, con las
restricciones necesarias, pero en el caso de autos, tan sólo se cuenta con
testifícales de hechos, pericia psicológica y documentos,
Sent. No. 175 de 24/09/12, 10:45 a.m. Cons. IV

3) “…una de la finalidades del recurso de casación, es la de ejercer el


control de la legalidad en las actuaciones de los diferentes tribunales
judiciales en materia de Derecho Penal. En el proceso penal, el judicial
es el garante de que las actuaciones procesales del órgano jurisdiccional
539
Poder Judicial

y las partes que interactúan sean apegadas al principio de legalidad, y


una de ellas es tramitar y resolver las causas dentro del plazo razonable
establecido por la ley Arto. 8 y 134 CPP, llamado también principio
de celeridad del juzgamiento sin dilaciones injustificadas y elevado a
categoría de garantía constitucional en el Artos. 34 incisos 2 y 8, y 46
Cn.,…”
Sent. No. 214 de 06/11/12, 10.00 a.m. Cons. III

PRINCIPIO DE LESIVIDAD

2007

1) “…pese a que es un hecho sin duda, que el juicio sobre la insignificancia


debe realizarlo el juez tomando en cuenta los valores fundamentales
del ordenamiento jurídico y su relación con la realidad social sin que
para ello hallemos una norma taxativa que así lo indique o regule, no
es menos cierto, que en este análisis como puntos de apoyo aplicables
en nuestro ordenamiento jurídico será válido retomar aquellos valores
fundamentales que inherentes a un Derecho Penal democrático nuestra
Constitución Política reconoce -como consecuencia del principio de
igualdad- la proporcionalidad tanto en lo que hace a la pena, como a su
jerarquía respecto del bien jurídico afectado por la intensidad del ataque
al mismo, así como el principio de lesividad, mismo por el cual solo se
persiguen hechos que afecten un bien jurídico”.
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…se impone la necesidad de distinguir entre los diversos grados de


afectación que pueden sufrir los bienes jurídicos tutelados, y así lograr
excluir del ámbito del poder represivo del Estado aquellas transgresiones
que dañan de manera insignificante el objeto de protección de la
norma penal y con ello erigirse -dentro del proceso penal- como una
causal de exclusión de la tipicidad por diversos medios, dentro de
ellos, por ejemplo, la desestimación de la denuncia cuando el hecho
no constituya delitos (v. Arto. 224 CPP), o en aquellos casos donde el
juez técnico al momento de su valoración de la prueba en el juicio oral
y público, concluye que la vulneración del bien jurídico tutelado resulta
insignificante y por lo tanto, deba absolver al acusado considerando: que
los hechos probados son totalmente irrelevantes y que, por razones de
justicia material la aplicación de la pena al caso concreto (aunque fuere
la mínima) reflejaría manifiestamente su desproporción con el hecho
540
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

imputado. Ahora, si bien a como se ha dejado expuesto el principio de


lesividad o insignificancia resulta de gran utilidad para determinar si el
bien jurídico tutelado se ha vulnerado o no, y de esta forma determinar
si el sujeto ha adecuado su conducta a todos los elementos del tipo penal,
pretender generalizar la aplicación de este dogma a cualquier tipo de
delitos, en la praxis resultaría abiertamente improbable e imposible.
Piénsese por un momento en los delitos de homicidio simple o calificado
en donde el objeto de protección de la norma penal, “la vida humana”, es
preeminente a cualquier otro aspecto”.
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2008

1) “…a la luz del principio de lesividad que representa una garantía para
el ciudadano pues refiere que la conducta externa, activa u omisiva, solo
se sancionará en la medida que lesione o ponga en peligro de manera
significativa un bien jurídico penalmente tutelado (como lo expresa el
Arto. 7 del Código Penal que entrará en vigencia el nueve de julio del
año dos mil ocho), ubicando a este último como núcleo de la Teoría del
Delito pues opera como límite al Ius Puniendi del Estado. En este orden
de ideas, los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes,
psicotrópicos y otras sustancias controladas, se configuran como delitos
de peligro abstracto, que requieren la potencialidad de la conducta
para crear un peligro al bien jurídico. Dichos delitos suponen de forma
anticipada, la esfera de intervención del Derecho Penal en momentos
previos a la lesión del bien jurídico, mediante la tipificación de lo que
antes eran considerados meros actos preparatorios no punibles. Esta
técnica legislativa ha provocado un debilitamiento del concepto del bien
jurídico y consecuentemente del principio de lesividad, pues desde el
punto de vista de los fines jurídicos del Derecho Penal, se sustituye la
función instrumental o de protección de bienes jurídicos del Derecho
Penal, por una función preponderante, simbólica o ideológica, de mera
reafirmación de la norma, deteriorando con ello el Estado de Derecho.
La Sala estima que frente a esta tendencia del empleo excesivo de esta
clase de delitos, debe sostenerse el concepto del bien jurídico como
límite infranqueable a la potestad punitiva del Estado, en cuyo caso
se constituye como requisito despenalizador, como un criterio para la
menor criminalización posible de las conductas y para el mantenimiento
y mayor extensión posible de la libertad y la esfera de la autonomía
de las personas. En este orden de pensamiento, la relevancia del bien
jurídico se traduce en que aún en el caso de conductas que se adecuen
al tipo penal, si éstas no lesionan o ponen en peligro significativo el bien
541
Poder Judicial

tutelado, carecen de antijuridicidad material y por lo tanto, no resultan


punibles. Pues a pesar de la necesaria existencia de los delitos de peligro
abstracto, su indiscriminada utilización puede resultar desproporcional
a los Principios de Fragmentariedad, Subsidiaridad, ultima ratio,
Auto determinación de las Personas y de Lesividad del Derecho Penal
(véase Cuarezma Terán, Sergio, Código Penal de Nicaragua comentado,
concordado y actualizado, Editorial Hispamer, 2001; Cuarezma Terán,
Sergio y Houed Vega, Mario, Derecho Penal, Criminología y Derecho
Procesal Penal, Editorial Hispamer, 2000). En el presente caso, por las
circunstancia concretas del hecho y por la escasa cantidad de droga
que portaba el acusado (2.1 gramos) su conducta no es adecuada para
generar objetiva e inequívocamente un peligro abstracto para la salud
pública, pues no se constata la peligrosidad de esa conducta”. (En el
mismo sentido véase, entre otras, sentencia de las diez y cuarenta y
cinco minutos de la mañana del seis de noviembre del año dos mil siete
y sentencia de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del siete
de noviembre del año dos mil siete).
Sent. No. 90 de 13/05/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2) “El principio de lesividad impone para que exista una conducta típica,
que la acción provoque una lesión o puesta en peligro del bien jurídico
tutelado por la norma. Ahora bien, como lo sostiene la doctrina nacional,
el Principio de Insignificancia que lleva a la atipicidad de las lesiones o
puestas en peligro de carácter insignificante al bien jurídico tutelado,
al hacer referencia a éste último está relacionado con el Principio de
Lesividad que reclama que el Derecho Penal desempeña una función de
protección de bienes jurídicos y no simplemente de una ética social. Dicho
principio está consagrado en el artículo 5 de la Constitución Política de
Nicaragua y en el artículo 7 del novísimo Código Penal vigente, como
ha sido sostenido por esta Sala de lo Penal en sus sentencias Números
129 del seis de noviembre del año dos mil siete de las diez y cuarenta
y cinco minutos de la mañana y sentencia 131 del siete de noviembre
del dos mil siete de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana.
La exclusión de la conducta delictiva cuando la acción afecta de forma
mínima o insignificante el bien jurídico tutelado, ha sido tratada por la
doctrina desde distintos estados de la Teoría del Delito”.
Sent. No. 183 de 17/12/08, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

542
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2012

1) “…los delitos han de definirse desde su lesividad a los bienes jurídicos,


ya que ellos surgen desde los objetivos que justamente definen el sistema
y por lo tanto a los delitos y a las penas. De ahí, que el delito no es de
modo alguno, en primer término, una cuestión puramente dogmática,
sino que está regida y determinada por cuestiones político-criminales”;
3) Sentencia. No. 131 de las 10:45 a.m. del 7 noviembre 2007, que refiere;
“Con tales antecedentes esta Sala de lo Penal no duda en reconocer que
ciertamente se ha perfeccionado la antijuricidad formal, es decir, la mera
contrariedad de la conducta establecida como cierta con el ordenamiento
jurídico visto desde su conjunto, sin embargo, el juzgador está obligado
también analizar conforme las circunstancias del caso concreto, la
concurrencia o no de la antijuricidad material, para luego concluir si en
efecto ésta se ha dado o no. A este respecto, debe tenerse presente que
una acción es formalmente antijurídica en la medida que contraviene
una prohibición legal, y es materialmente antijurídica en la medida que
en ella se plasma una lesión de bienes jurídica socialmente nociva y que
no se puede combatir suficientemente con medios extrapenales (Roxin,
Claus: Derecho Penal, Parte General, Tomo I, Civitas, Madrid, 1977, p.
558). En este caso, la cantidad de la sustancia prohibida que se trataba (2
gramos) no tiene la suficiente entidad como para poner en peligro el bien
jurídico tutelado, pues en el fondo debe privar el principio de lesividad no
solo para un razonamiento adecuado, sino también para racionalizar el
poder represivo del Estado que impone la necesidad de distinguir entre
los diversos grados de afectación del bien jurídico, de manera tal que sea
permisible la exclusión del ámbito de aplicación de la norma penal en
aquellas infracciones que menoscaban de manera insignificante dicho
objeto de protección, funcionando en consecuencia como una causal de
exclusión de tipicidad que bien podría invocarse en el proceso penal, por
razones de justicia material en donde la pena -aunque fuera la mínima
prevista- resultaría abiertamente desproporcionada. Huelga decir, y
así lo consideramos, que el principio de insignificancia profesado por
la doctrina penal que se ocupa de la Parte General del Derecho Penal,
y hoy por hoy adoptado por las diversas legislaciones contemporáneas
adyacentes a nuestro país, no puede ser aplicado de manera generalizada
o indiscriminada por los administradores de justicia en estos mismos
tipos de delitos o cualesquiera otro, pues existen supuestos que no
admiten tales atemperaciones. Para esta labor de interpretación de
indudable punto de partida resultan los principios de intervención
mínima y racionalidad que desde el Derecho Penal se predican en todo
Estado Social de Derecho”, principio de lesividad que se había alegado en
543
Poder Judicial

el presente caso en primera y segunda instancia, por lo que se considera


meritorio proceder oficiosamente dada la cantidad de droga ocupada,
correspondiente a 5.2 gramos de sustancia cocaína base crack, cantidad
que no representa en este caso particular un peligro ni daño significativo
para la sociedad en su conjunto y el bien jurídico protegido, la salud
pública, si bien es cierto se probó la antijuricidad penal formal, se debe
de considerarse la antijuricidad material en el caso concreto”.
Sent. No. 235 de 28/11/12, 10 a.m. Cons. III
Sent. No. 90 de 13/05/08, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 129 de 06/11/07, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

2015

1) “…si bien es cierto existe copiosa jurisprudencia de esta Sala respecto a


la definición del principio de lesividad y su consecuente reconocimiento,
tal y como han sido citados por la defensa, también la hay para establecer
el cuidado que debe tener el operador de justicia en el momento de decidir
si se le tiene por acreditado, tal y como se dijo en sentencia número ciento
treinta y uno, del siete de noviembre del año dos mil siete, que en sus par-
tes pertinentes aduce “Que el principio de insignificancia profesado por la
doctrina penal que se ocupa de la Parte General del Derecho Penal y hoy
por hoy adoptado por las diversas legislaciones contemporáneas adyacen-
tes a nuestro país, no puede ser aplicado de manera generalizada o indis-
criminada por los administradores de justicia en estos mismos delitos o
cualesquiera otro, pues existen supuestos que no admiten tales atempera-
ciones (…) Así pues el operador judicial debe estar atento a no incluir en el
principio de insignificancia, conductas que sí lesionen el bien jurídico del
que se trate”. Ahora bien, siguiendo el iter lógico de ideas, adentrándonos
en el análisis del principio de lesividad en el caso en concreto y usando
como medida los marcadores señalados en líneas precedentes, es menes-
ter referir que dentro de la clasificación de los tipos de delitos, puntual-
mente en la que respecta según el número de bienes jurídicos afectados,
nos encontramos con delitos simples, es decir, que protegen un solo bien
jurídico (como el homicidio que protege la vida), o delitos compuestos,
que salvaguardan dos o más bienes jurídicos, en el caso de este último,
cuando un funcionario judicial decide condenar por un delito compuesto,
lo hace como resultado de hechos probados en juicio, que arrojan una vul-
neración a ambos bienes jurídicos y en consecuencia con el dictado de su
sentencia está legitimando y protegiendo a uno y otro”.
Sent. No. 53 de 24/02/15, 8:00 a.m., Cons. Único.
Sent. No. 131 de 07/11/07, 10:45 a.m. Cons. III

544
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

PRINCIPIO DE LIBERTAD PROBATORIA

2007

1) “…el Principio de Libertad Probatoria (Arto. 15 CPP), que establece:


“Cualquier hecho de interés para el objeto del proceso puede ser probado
por cualquier medio de prueba lícito. La prueba se valorará conforme
el criterio racional observando las reglas de la lógica”. Este principio
permite conjugar todos los elementos y acciones que se derivan en un
solo hecho único y uniforme, no siendo necesaria la rigurosidad de
las formas, sino en la comprobación efectiva de un acto, considerado
delictivo, que puede ser comprobado con certeza eficaz mediante la
unión de todos elementos producidos por el acto mismo, pero dispersos,
que juntos producen el convencimiento de que la acción, se realizó de
la forma que ellos mismo lo indican; sin embargo, deben arribar a la
verdad racional, que de no ser así, contradice el principio de presunción
de inocencia (Arto. 2 CPP)”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8.00 a.m. Cons. III
Sent. No. 3 de 15/01/07, 10.00 a.m. Cons. Único.
2009

1) “…el estado de inocencia como garantía constitucional de que goza


el imputado solo puede ser destruida cuando se adquiera la certeza de
su culpabilidad a través del debido proceso en un fallo debidamente
motivado; desde luego que el juez puede hacer uso de la libertad
probatoria, siempre y cuando la misma se practique con los medios de
prueba debidos y lícitamente obtenidos e incorporados al juicio oral
y público, los cuales no pueden ser “indeterminados” o de “abrupta
aparición”; la prueba se valorará conforme el criterio racional observando
las reglas de la lógica; pero si el juez se desvía de la lógica, la experiencia,
el sentido común, en resumen del criterio racional, puede ser atacado el
fallo por un específico motivo de casación”.
Sent. No. 168 de 17/12/09, 9:30 a.m. Cons. IV

2012

1) “Es un hecho inconcuso, que con la puesta en vigencia del novísimo


procedimiento penal en la parte que regula la parte probatoria impera el
principio de libertad de la prueba, según el cual no rigen y/o desaparecen
las limitaciones establecidas por las leyes civiles respecto de la prueba, de
conformidad con los Artos. 15, 192, y 193 CPP. Dicho de otra manera, nuestro
actual sistema procesal penal -en la medida que tiende a la solución de los
545
Poder Judicial

conflictos de naturaleza penal, mediante el esclarecimiento de los hechos y


la determinación de la responsabilidad de los acusados- permite que todos
los puntos objeto de la causa se puedan demostrar por cualquier medio
(siempre y cuando se haya obtenido de manera licita y su incorporación
lo sea conforme las prescripciones del CPP), habida cuenta que “…en este
sistema el juez no tiene reglas que limiten sus posibilidades de convencerse, y
goza de las más amplias facultades al respecto, (pero) su libertad encuentra
un límite infranqueable: el respeto a las normas que gobiernan la corrección
del pensamiento humano. La libre convicción se caracteriza, entonces, por la
posibilidad de que el magistrado logre sus conclusiones sobre los hechos de la
causa, valorando la prueba con total libertad, pero respetando al hacerlo los
principios de la recta razón, es decir las normas de la lógica, de la psicología
y de la experiencia común” (Cafferata Nores, José: La Prueba en el Proceso
Penal, Buenos Aires, Edit, Desalma, 1986, p. 42). De esta manera, la libertad
probatoria consagrada lleva a concluir que los hechos y circunstancias del
debate en el juicio oral y público puedan ser demostrados con cualquier
medio que tenga esa capacidad, quedando por fuera la hipótesis de que
determinado hecho solo puede establecerse a través de un especial medio
de convicción. Lo anterior, no obsta en admitir que existen elementos de
prueba con mayor idoneidad probatoria que otros; por ejemplo en las
pruebas para demostrar la tipicidad de un homicidio, obviamente resulta
más eficaz el testimonio del médico forense que diagnosticó las causas de
muerte, pero ello no imposibilitaría que la muerte de esa persona pueda
ser probado por otro medio de prueba”.
Sent. No. 200 de 24/10/12, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “Con el principio de libertad probatoria (Arto. 15 CPP) y el sistema de


libre convicción, el juzgador tiene plena libertad para apreciar las pruebas
que más le convencen, con la única condición de que su razonamiento
esté acorde con las reglas de la lógica, sicología y experiencia común”.
Sent. No. 37 de 21/03/13, 8.00 a.m. Cons. I

2) “…en Nicaragua, rige el sistema de libertad probatoria y valoración


de la misma con estricto criterio racional. Bajo este sistema de libertad
con su contrapeso de licitud en la obtención de los mismos, los jueces de
la república tienen la potestad de formarse su convicción con cualquier
medio probatorio, esta potestad, sin embargo y para cumplir con el
principio de seguridad jurídica, debe de ir acompañado de una robusta
fundamentación de la sentencia”.
Sent. No. 121 de 10/07/13, 10:45 a.m. Cons. II

546
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “Se debe recordar los principios que rigen el proceso penal, entre
ellos, el principio de libertad probatoria artículo 15 CPP y licitud de la
prueba artículo 16 CPP, y en este sentido no se debe fallar conforme a
prueba tasada, todo hecho de interés para el proceso puede ser probado
por cualquier medio de prueba licito”.
Sent. No. 196 de 05/09/13, 9:30 a.m. Cons. I

4) “…el principio de libertad probatoria, establece que un hecho puede


ser probado por cualquier medio de prueba; existe libertad tanto en el
objeto como en el medio”.
Sent. No. 332 de 04/12/13, 8:00 a.m. Cons. I

2014

1) “…el principio de libertad probatoria señalado en el artículo 15 CPP,


que establece que cualquier hecho de interés para el proceso puede
ser probado a través de cualquier medio de prueba lícito y tomando en
cuenta que en los casos de los delitos sexuales la doctrina ha señalado
que son delitos de cuatro paredes es decir que el sujeto activo se procura
estar solo con la víctima para poder llevar a cabo el hecho, es evidente
que es casi imposible que se encuentren testigos presenciales, lo que
permite al juzgador analizar la prueba producida en juicio como se ha
hecho en el caso en concreto. Encontramos que lo toral es tomar en
cuenta lo narrado por la menor víctima a la psicóloga…”
Sent. No. 182 de 29/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…por el principio de libertad probatoria, la prueba de referencia


no es prueba prohibida, ésta debe pasar por el análisis de rigor del
criterio racional y analizarse en conjunto con otras pruebas para poder
constituir culpabilidad, esta Sala debe señalar que en los delitos de
índole sexual, es de gran importancia los dictámenes periciales los que
sirven de apoyo al juzgador para fundamentar su sentencia, máxime que
en el delito de abuso sexual casi nunca encontraremos testigos de los
hechos que confirmen la declaración de la víctima y más aún cuando esta
víctima es un menor de edad. Por lo anterior estas Sala no encuentra
violentado el principio in dubio pro reo, puesto que con las pruebas
incorporadas al proceso no existió duda alguna en el juez sentenciador
sobre la culpabilidad del acusado”.
Sent. No. 337 de 24/09/14, 10:45 a.m. Cons. III

3) “…la libertad probatoria en la demostración de la existencia de un


hecho de naturaleza penal; pasa obligatoriamente por la legalidad
547
Poder Judicial

desde la obtención de ese medio de prueba, legalidad en el ofrecimiento,


legalidad en la producción, legalidad en la valoración y legalidad en la
necesaria motivación y fundamentación de los actos de convencimiento
judicial o inferencias lógicas; estos son los pilares fundamentales sobre
los que descansa tanto la actividad del agente investigador, acusador,
defensor, como del juzgador. Solo así se garantiza plenamente el
principio de seguridad jurídica. En otras palabras, en toda la actividad
investigativa- administrativa y jurisdiccional se debe respetar y
garantizar las reglas del debido proceso, o lo que es lo mismo; el
principio de legalidad procesal, con su vertiente vinculante del derecho
material de “intervención y debida defensa”. Dentro de la efectividad de
este principio, encontramos que corresponde al juez, vigilar y controlar
la proporcionalidad de los actos de la Policía Nacional y del Ministerio
Público y de los órganos judiciales, por el Tribunal de Apelaciones a través
de los recursos. Al mismo tiempo advierte: “Los actos de investigación
que quebranten el principio de proporcionalidad serán nulos, sin
perjuicio de la responsabilidad penal en que pueda haber incurrido el
funcionario público que los haya ordenado o ejecutado”.
Sent. No. 469 de 10/12/14, 8.00 a.m. Cons. III

PRINCIPIO DE LIBRE VALORACIÓN DE LA PRUEBA

2009

1) “...la prueba no puede ser valorada en forma parcial, como lo hizo


la Sala A quo sino que en su conjunto. El criterio racional exige al juez
examinar con detalle cada una de las pruebas constantes en el proceso y
analizarlas con base a la apreciación conjunta y armónica, lo cual implica
extraer de la prueba la esencia misma para así aplicarla al caso concreto
en concordancia con las otras pruebas”.
Sent. No. 69 de 20/04/09, 10,00 a.m. Cons. III

2) “El sistema de libre valoración de la prueba, no significa libre arbitrio


por parte del juez para decidir de forma arbitraria sobre determinada
prueba con la cual se sienta más cómoda a la hora de decidir, la valoración
ha de versar esencialmente sobre todo el resultado probatorio verificado
en el juicio oral, en esto radica la seguridad jurídica hacia las partes del
proceso; en la seguridad de la fundamentación de los hechos probados
en juicio. Esta Sala Penal comparte el criterio dado por el procesalista
Manuel Jaen Vallejo, en la obra Principios de la Prueba en el Proceso
548
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Penal y sobre el Principio de Libre Valoración según las reglas del criterio
racional afirma: “En el sistema de libre valoración de las pruebas, el
juez es libre para obtener su convencimiento, porque no está vinculado
a reglas legales sobre la prueba. El principio de libre valoración de la
prueba no significa que el tribunal de primera instancia tenga una
facultad “libérrima y omnímoda” sin limitaciones con total irrevisibilidad
de la convicción del órgano A quo, respecto de los hechos probados.
El principio de libre valoración, significa que el juez debe apreciar las
percepciones durante el juicio, según las reglas del criterio racional; es
decir según las reglas de la lógica y dentro de ellas están el principio de
no contradicción y los principios generales de la experiencia. El primer
aspecto del juicio sobre la prueba (aspecto subjetivo), no es controlable
ni en apelación ni en casación, pero no porque la convicción del tribunal
tenga un carácter “libérrima y omnímoda” sino porque sencillamente es
imposible entrar a enjuiciar el sentido íntimo que el juzgador le ha dado
a una determinada actitud o ante las manifestaciones ante él realizadas
por un perito o testigo, pues solo el juez de instancia que los ha visto y
oído puede realmente apreciar la prueba “en conciencia”. No es motivo
de revisión el proceso mental de los jueces de instancia respecto de su
convicción. Lo anterior no significa que el principio de libre valoración
de la prueba no tenga límites. El aspecto objetivo del juicio sobre la
prueba, vincula al juez de primera instancia a las leyes de la lógica, de la
experiencia y a los conocimientos científicos; este aspecto de la prueba
si es controlable en las distintas instancias. Esta parte objetiva del acto
de valoración de la prueba si puede ser controlada, a fin de salvaguardar
en todo caso la supremacía de la constitución”.
Sent. No. 108 de 18/08/09, 8:45 a.m. Cons. II

3) “…el juzgador es libre en cuanto al valor probatorio que le dé a la


prueba; sin embargo, está limitado por el deber de expresar las razones
de hecho y de derecho en que fundamenta sus decisiones, esto constituye
una garantía fundamental del derecho a impugnar aquellas resoluciones
que no parecieran estar ajustadas a los principios previamente
establecidos por el legislador con el fin de evitar la arbitrariedad; esta
Sala de lo Penal ha concluido que el judicial no ha violentado el derecho
a la defensa al no admitir la prueba solicitada por la defensa y que no fue
incorporada en el intercambio de información de pruebas por ninguna
de las partes, razonando que la pretensión de la defensa de que sea
incorporado el peritaje de productos nitrados, no fue admitido porque
no se puede interrumpir el proceso por el efecto de la concentración y
el principio de contradicción, por lo que esta Sala de lo Penal considera
que el comportamiento del judicial fue correctamente fundamentado
549
Poder Judicial

y motivado en contradicción a lo alegado por el recurrente, además el


tribunal correctamente ha avalado la decisión del judicial de rechazar
la pretensión del recurrente por ser innecesaria e inconducente ya
que los hechos que el peticionario pretende establecer con la prueba
solicitada ya se encuentra suficientemente confrontado en el proceso
con pruebas directas con suficiente valor incriminatorio en contra
del imputado que lo muestran como el autor directo de los hechos
acusados. Además de manera reiterada esta Sala ha sostenido que no
toda omisión en la práctica de pruebas puede llegar a ser generadora
de nulidad, pues para que tal irregularidad llegue a viciar la validez de
un procedimiento, requiere que dicha prueba no admitida sea de tal
naturaleza trascendental que haya afectado el derecho a la defensa; o
que, tratándose de importantes pruebas solicitadas por las partes, el
juez de juicio hubiere hecho caso omiso a tales peticiones o las hubiere
negado sin dar razones que fundamenten o justifiquen la negativa. Lo
anterior siempre y cuando se trate de pruebas trascendentales, que de
haber sido practicadas hubieran podido dar un giro totalmente opuesto
al resultado del veredicto o sentencia en el caso concreto”.
Sent. No. 144 de 18/11/09, 10:00 a.m. Cons. II

4) “Todo juez o tribunal está obligado a dictar resoluciones judiciales


debidamente motivadas, (como expresión del control democrático),
aplicando las reglas del criterio racional que no es más que hacer
uso de las reglas de la sana crítica; apoyándose en las reglas unívocas
de carácter científico, artístico, la experiencia común, la lógica, etc.;
así, la valoración que ha realizado el juzgador de la prueba, que es el
sustento del hecho probado, debe expresarlo en su resolución para
que pueda ser objeto de control por el órgano que revisa la misma,
discurso valorativo que debe necesariamente ajustarse a las reglas
del pensamiento lógico, de la razón y del recto criterio, en definitiva
la argumentación que manifiesta el tribunal en su sentencia sobre la
valoración de la prueba practicada con la inmediación debida, debe
ser racional, razonable, lógica y razonada, dándose vida de esa forma
a los preceptos citados. Si carece su valoración de un estructura lógica
en los argumentos que se utilizan, siendo la argumentación irracional,
absurda o ajena al recto criterio, motivará esa expresión de la valoración
que hace el tribunal, o en su caso si hay ausencia o inexistencia de la
misma, que sea aplicado el principio de presunción de inocencia, y dará
como resultado la falta de prueba sobre el hecho que se ha tenido como
probado, que si es determinante de la condena producirá el efecto de ser
absuelto el acusado. En el sistema actual de libre valoración, pero sobre
determinados medios de pruebas, a diferencia del sistema anterior, el
550
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

juez es libre para obtener su convencimiento, porque no está vinculado


a reglas legales sobre la prueba (tasada); puede convencerse de lo que le
diga un único testigo, frente a lo que le digan varios, pero siempre bajo
la estricta y escrupulosa motivación, para evitar arbitrariedades. Ahora
bien, el principio de valoración de la prueba no significa que el juez tenga
facultad libre y absoluta, sin limitaciones, con total irrevisibilidad de la
convicción del órgano a quo respecto de los hechos probados. El principio
de libre valoración de la prueba significa que el juez debe apreciar las
percepciones durante el juicio según las reglas del criterio racional,
es decir, según las reglas de la sana crítica, observando las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencias, y
dentro de ellas el principio de contradicción e igualdad entre las partes”.
Sent. No. 168 de 17/12/09, 9:30 a.m. Cons. IV

2010

1) “….la rigidez y el extremo formalismo del sistema de la prueba legal o


tasada, ha sido abandonado y sustituido por el sistema de libre valoración
de la prueba, razón por la que ya no se puede seguir sosteniendo el
criterio contenido en la sentencia citada por el recurrente, porque se
estaría vulnerando dicho principio, según el cual los hechos objeto del
juicio pueden probarse por cualquier medio sin que ninguno tenga para
los jueces credibilidad preconcebida ni peso probatorio más allá del que
emerja de la actividad del juicio. (Arto. 15. CPP.) Se trata de un sistema que
le otorga plenas libertades al juzgador para valorar la prueba, trasladando
ese aspecto que en el sistema inquisitivo le correspondía al juez, quien será
el que en cada caso concreto analice los elementos de prueba y les asigne
un determinado valor, para sustentar sus conclusiones. Este método
impone al juez el deber de motivar o fundamentar adecuadamente la
decisión conforme el criterio racional, de tal forma que puedan las partes,
los ciudadanos y el tribunal de casación conocer y controlar el iter lógico
seguido para sustentar la sentencia. En general, el principio de libertad
probatoria es consecuencia del principio de verdad real o histórica que
persigue el proceso penal, y se extiende tanto al objeto como al medio
de prueba. No obstante lo anterior, el principio de libertad probatoria
no puede considerarse que dicho sistema sea absoluto, pues no implica
ausencia de regulaciones, requisitos y formalidades en el ofrecimiento,
recepción, y valoración de la prueba, ni conlleva a una prepotente
arbitrariedad del tribunal juzgador, pues existen claras limitaciones
que provienen de todo el ordenamiento jurídico, comenzando por los
derechos fundamentales establecidos en la Cn.; y en los instrumentos
internacionales en materia de derechos humanos reconocidos en el Arto.
551
Poder Judicial

46 con rango y supremacía constitucional (ver jurisprudencia de la Sala


de lo Constitucional, sentencia número 78/2010 del diez de marzo del
año dos mil diez; sentencia número 57/2010, del día dos de marzo del
año dos mil diez) de la misma Cn., y de la Sala de lo Constitucional; hasta
llegar al propio CPP; que establece las condiciones de admisibilidad
(oportunidad y pertinencia), regula el procedimiento para introducir
las pruebas al proceso, señala las limitaciones en ese sentido, así como
también establece las prohibiciones relativas a la valoración de la
prueba, complementando un cuadro garantístico cuyo objetivo principal
lo constituye el respeto a los derechos básicos de los ciudadanos como
límite a la coercitividad que caracteriza a la investigación en el proceso
penal. Las limitaciones a las que hacemos referencia se refieren tanto al
objeto como al medio de prueba. En cuanto a las limitaciones respecto
al objeto, tenemos que la prueba debe ser pertinente, es decir que la
prueba debe guardar relación con lo que se pretende probar directa o
indirectamente. Una segunda limitación en cuanto al objeto, es cuando
se prohíbe un concreto tema como objeto de prueba. Tal situación se
da cuando se excluye de declarar como testigo a una persona que a
razón de su profesión conozca de hechos confidenciales que constituyan
secreto profesional. (Arto. 192 CPP; se excluyen los secretos como tema
a probar). En relación a las limitaciones respecto a los medios, están
referidos a la no utilización de medios expresamente prohibidos por la
ley. (Cartas o documentos privados substraídos sin autorización judicial,
utilizar tortura). Tampoco se pueden utilizar medios de pruebas que
alteren la libre voluntad del imputado, incluso con su consentimiento.
No se podrá utilizar por ejemplo el suero de la verdad para obtener
su declaración, la coacción, la amenaza, entre otros. Se trata de excluir
el uso de prácticas lesivas de los derechos fundamentales, porque la
actividad probatoria tiene un claro límite al mantener, en un Estado
Social de Derecho, el respeto por la dignidad del ser humano. Por otro
lado, conforme al Arto. 16 CPP; también existen prohibiciones referidas
a la valoración de la prueba, en el sentido que la prueba solo tendrá valor
si ha sido obtenida por medio lícito e incorporada al proceso conforme
a las disposiciones del Código. De lo anterior, podemos afirmar que los
medios de prueba valorados por el Tribunal de Apelaciones que sirvieron
para acreditar la edad de la víctima no están sujetos a ninguna de las
limitaciones y prohibiciones establecidas por el CPP; y que los mismos
fueron obtenidos e incorporados al juicio lícitamente”.
Sent. No. 31 de 09/03/10, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. Constitutional. No. 57 de 02/03/10, 12:30 p.m.
Sent. Constitucional. No. 78 de 10/03/10, 4:10 p.m.

552
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2011

1) “…en cuanto a exigir que para acreditar el grado de parentesco entre el


acusado y la víctima sea necesario el documento legal partida de nacimiento,
esto se sale de la lógica jurídica del proceso penal donde existe libre valora-
ción de la prueba, por ende se debe de tomar en cuenta que por otros medios
se puede acreditar este hecho y no anteponer como necesario un documento
que como es notorio existen muchas personas en la realidad sin este docu-
mento y por eso no dejan de constituir una familia y desarrollar las diferentes
relaciones familiares que nacen de ese núcleo de la sociedad nicaragüense”.
Sent. No. 199 de 14/12/11, 10:20 a.m. Cons. II

2012

1) “…con el nuevo Código Procesal Penal ha quedado proscrita cualquier


forma de tarifa probatoria, en donde, de manera apriorística, general
y abstracta, se le asignaba un determinado valor a los medios de
prueba especificando que se trataba de plena prueba, semiplena, etc.,
enrumbados por la moderna concepción imperante de la apreciación
libre y racional de las pruebas que conllevan ciertamente a la posibilidad
de obtener una justicia más eficaz”. En efecto, advierte ésta Sala de lo Penal
que la sentencia impugnada, recoge una postura equivocada, relegando
la realidad legislativa que ha impuesto la apreciación racional y lógica de
cada elemento de convicción, el desatino surge con mayor evidencia de
algunas de las afirmaciones que hace el A-Quo para criticar la posición
probatoria adoptada por el Juez de Juicio de Primera Instancia,
Sent. No. 200 de 24/10/12, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…la errónea valoración de la prueba se enmarca y solo es procedente


su encasillamiento en el numeral 4º del artículo 387 CPP, cuando existe
quebrantamiento del criterio racional que se vierte en toda valoración
de prueba. Por no enmarcarse debidamente el recurrente en lo atinente
al art. 388 CPP, numeral 1º, este agravio es estéril y no pude engendrar
la tutela de la casación por motivo de fondo, por lo que como lógico
corolario en tal sentido deberá de ser desestimado”.
Sent. No. 228 de 21/11/12, 10:45 a.m. Cons. VI

2013

2) “…el juez es libre para obtener su convencimiento, porque no


está vinculado a las reglas legales sobre la prueba (tasada), puede
convencerse de lo que diga un único testigo frente a lo que le digan
553
Poder Judicial

varios, pero siempre bajo la estricta y escrupulosa motivación…” “El


principio de libre valoración de la prueba significa que el juez apreció
las percepciones durante el juicio según las reglas del criterio racional,
es decir, según las reglas de la sana critica, observando las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de la experiencia…”.
Sent. No. 163 de 30/07/13, 8.00 a.m. Cons. III

2014

1) “El principio de libre valoración de la prueba en el proceso penal que


corresponde actuar a los jueces y Tribunales; que la sentencia condena-
toria se fundamente en auténticos hechos de prueba, y que la actividad
probatoria sea suficiente para generar en el Tribunal la evidencia de la
existencia no solo del hecho punible, sino también la responsabilidad
penal que en él tuvo el acusado y así desvirtuar la presunción”.
Sent. No. 464 de 09/12/14, 8:45 a.m. Cons. IV

PRINCIPIO DE OBJETIVIDAD

2009

1) “De acuerdo al principio de objetividad el Ministerio Público, con el


auxilio de la Policía Nacional, tiene el deber de procurar el esclareci-
miento de los hechos en el proceso penal, cumpliendo estrictamente con
los fines de la persecución penal. Para el éxito de la investigación y el
ejercicio de la acción penal ambas instituciones deberán coordinar sus
acciones… En el ejercicio de su función, el Ministerio Público adecua-
rá sus actos en un criterio objetivo, velando únicamente por la correcta
aplicación de la ley penal. Deberá formular los requerimientos e instan-
cias conforme a este criterio, aún a favor del imputado”.
Sent. No. 158 de 03/12/09, 8:45 a.m. Cons. III

PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

2012

1) “El CPP, establece como principio prevalente o hegemónico el


de obligatoriedad de la acción penal, es decir su promoción resulta
554
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

obligatoria, de ahí que la potestad de promover la acción penal, para ser


ejercida por el Ministerio Público no representa la delegación de un poder
completamente discrecional, ni mucho menos arbitrario, al contario
el ejercicio de la acción penal es un deber para la fiscalía. No obstante
conforme el Arto. 141, CPP, en los casos taxativamente establecidos en la
ley, el Ministerio Público podrá ofrecer al acusado medidas alternativas
a la persecución penal o limitarla a alguna o algunas infracciones o
personas que participaron en el hecho punible. Esta norma recoge lo que
se conoce o se llama principio de oportunidad reglada. Entendemos por
principio de oportunidad reglada aquel en virtud del cual el Ministerio
Público puede legalmente no ejercer la acción procesal penal o desistir de
su ejercicio. Así las cosas, el Arto. 56 CPP, diseña los diferentes supuestos
del principio de oportunidad al ejercicio persecutorio de la acción penal,
como una excepción al principio de legalidad procesal. De la redacción
de dichas normas se desprende que la aplicación del instituto del criterio
de oportunidad es una potestad exclusiva del Ministerio Público, lo que
significa que, en un caso determinado se den los requisitos establecidos
para aplicar alguno de los supuestos del principio de oportunidad,
la Fiscalía podrá solicitar al juez la aplicación del referido instituto,
es decir podrá, no significa obligación imperativa, sino la facultad de
hacerlo, facultad que se ejerce conforme a las políticas de persecución
penal institucional del Ministerio Público. En este orden de ideas, esta
Sala Penal considera que no existe un derecho fundamental ni aún
legal del acusado a que en su caso concreto se le aplique un criterio de
oportunidad, pues la voluntad del acusado no puede sustituir al fiscal en
la decisión de ejercer la persecución penal, pues eso significaría invadir
en el ámbito de la oportunidad o en la conveniencia del ejercicio de la
acción penal, en el que solo su titular puede tomar decisiones. En este
mismo sentido, el CPP, al otorgar la exclusividad al Ministerio Público de
aplicar el principio de oportunidad por ser titular de la acción penal, el
juez no puede obligar al fiscal a que aplica un criterio de oportunidad,
pues dicho principio consiste, precisamente en el reconocimiento de
un cierto grado de discreción para decidir acerca de la conveniencia,
utilidad o necesidad de llevar a cabo la persecución penal al fiscal. Por
tales razones el juez no puede reemplazar el criterio del fiscal y sostener
que debe aplicar el principio de oportunidad. El papel que la ley otorga
al juez en la aplicación del principio de oportunidad, y conceder su
autorización judicial es la de ejercer el control de legalidad, es decir, está
limitado a verificar los requisitos legales para la aplicación del criterio
de oportunidad”.
Sent. No. 18 de 06/02/12, 10.00 a.m. Cons. I

555
Poder Judicial

PRINCIPIO DE ORALIDAD

2007

1) “El nuevo sistema procesal penal está basado en la oralidad como uno
de los principios básicos que garantizan el debido proceso, debiéndose
entender por ella, la regulación de procedimientos en los que predomine
la palabra hablada sobre la escrita; de lo que se desprende, que toda
declaración de los acusados, víctimas, testigos, consultores técnicos
o peritos deberá ser expresada de viva voz y de manera pública. Este
principio se salvaguarda a través de una rigurosa limitación de los
elementos de convicción que pueden ser producidos en juicio mediante
la lectura”.
Sent. No. 12 de 13/03/07, 10.00 a.m. Cons. I

2011

1) “…la norma procesal penal estatuye el principio de oralidad y que


el legislador dejó regulado aspectos procedimentales que se dan en
forma escrita, sin que ello constituya un rompimiento con el principio
de oralidad; sin embargo la oralidad en el proceso penal nicaragüense
no es absoluta como la interposición del recurso de casación que regula
los Artos. 390, 269 y 274 CPP. El Arto. 269 numeral 4) CPP es claro al
señalar que el intercambio de información y prueba debe presentarse
en un documento de forma escrita conteniendo el ofrecimiento de los
peritos e informes. En este sentido la norma positiva establece como
debe incorporarse la prueba para su ofrecimiento e intercambio y no
se puede proceder de forma arbitraria, ya que la norma procesal penal
contempla como deberá llevarse a efecto esa incorporación sin que ello
constituya retrotraernos del proceso a etapas ya precluidas. El Ministerio
Público debe considerar al momento de redactar la acusación todos los
aspectos de la prueba sobre que sustente su acusación y el hecho que
lo haya alegado oralmente ante el juez de audiencia y que este lo haya
admitido no niega que el juez de juicio pueda desestimarla, ya que es
potestad del judicial pronunciarse o resolver sobre el incumplimiento o
inobservancia de lo regulado en el Código Procesal Penal”.
Sent. No. 96 de 30/06/11, 11.00 a.m. Cons. III

2) “…la utilización de la oralidad durante la fase preparatoria es una


forma de protección ciudadana, un instrumento básico para el ejercicio
de una defensa eficiente de los intereses del acusado. La utilización de
la oralidad, magnifica el respeto de los principios rectores del Derecho
556
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Penal, tales como el acusatorio, la contradicción, la inmediación de la


prueba, básicamente potencia el derecho de defensa. Asimismo, es
mediante la oralidad, la única manera por la cual el Estado puede hacer
valer el derecho fundamental a ser oído, el cual constituye un derecho
fundamental de toda aquella persona sometida a un proceso judicial de
índole penal, toda vez que será en las audiencias orales donde las partes
interesadas podrán a viva voz exponerle al juez sus argumentos para
defender diferentes pretensiones interlocutorias que podrían afectar
los derechos de los intervinientes, en este caso, atacar la sentencia de
primera instancia. No obstante, pese a que esta Sala considera que el
Tribunal A quo, debió ordenar la celebración de una audiencia oral y
pública, en repuesta a la solicitud de la defensa, en aras de consolidar
el derecho de defensa del recurrente, también es cierto que el artículo
370 CPP establece que en los recursos de apelación y casación, una vez
recibidos los autos y radicado el recurso “... no se requerirá convocar
a audiencia oral cuando no lo haya solicitado ninguna de las partes o
cuando no deba recibirse prueba oral, quedando el recurso en esos casos
en estado de fallo”. Consta en autos que la defensa solicitó la realización
de la audiencia oral y pública, pero no dio a conocer la aportación de
ningún medio de prueba a incorporar en la audiencia oral y pública, por
lo que la Sala del Tribunal en referencia, solamente radicó el recurso
situándolo en estado de fallo, en cumplimiento de lo ordenado por el
precepto legal de citas. Debe señalarse que en los procedimientos en
los que solo se trata de resolver la aplicación del derecho, la celebración
de una vista oral no es imprescindible, en cambio cuando la apelación
aborda las cuestiones de hecho y de derecho y el problema de fondo
reside en decidir la culpabilidad o inocencia del acusado, el interesado
tiene el derecho a ser oído por el tribunal,…”
Sent. No. 212 de 19/12/11, 9.00 a.m. Cons. I

2014

1) “El principio de oralidad en los actos procesales no es absoluto en


nuestro Código Procesal Penal, el Arto. 370 CPP., concede el derecho a
las partes a interponer recursos por escritos, a presentar incidentes por
escritos o renunciar a la vista oral en la etapa procesal de la segunda
instancia y en casación, solamente cuando no la haya solicitado ninguna
de las partes o cuando no deba recibirse prueba oral, quedando el
recurso de apelación o casación en estado de sentencia, el mismo órgano
jurisdiccional cuando se presentan estas dos situaciones puede obviar la
audiencia oral y pública, siempre y cuando cause indefensión a las partes.
El Arto. 382 CPP., prevé cuando se debe dar la audiencia oral y pública
557
Poder Judicial

para la contestación de los agravios de manera verbal, cuando lo solicita


el recurrente y también cuando la parte recurrida se limita a reservarse
el derecho de contestar los agravios por escrito para ejercerlo de manera
oral y directa en audiencia pública”.
Sent. No. 103 de 03/04/14, 10 a.m. Cons. III

2) “…esta Sala considera que este principio no se rompe con el hecho de


la no grabación del juicio. Este principio tiene por finalidad exigir que
todos los procedimientos judiciales estuviesen presididos por la oralidad.
Para que la oralidad despliegue su máxima eficacia, las actuaciones
procesales realizadas oralmente deben efectuarse ante el destinatario
de las mismas, esto es, con la inmediación del juez sentenciador. El
contacto directo de éste con los sujetos intervinientes en el proceso da
seriedad al acto oral y, en cierta medida, hace que la justicia sea más
cercana al justiciable y el juicio se desarrolla con mayor celeridad. Este
contacto permitirá al juez hacerse una recreación de la realidad lo más
certera posible. Además, para que la inmediación realmente surta efecto,
es necesario que el juez que ha presenciado los actos probatorios orales
sea el mismo que dicte sentencia”.
Sent. No. 314 de 05/09/14, 10:45 a.m. Cons. I

PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

2004

1) “…la presunción de inocencia es un principio de la justicia penal y


derecho fundamental del procesado en virtud del artículo 34.1 de
nuestra Constitución Política. El principio de in dubio pro reo –el cual
corresponde al contenido de la presunción de inocencia– siendo de
ejercicio exclusivo de los jueces de juicio, y tribunales de jurado, no
es controlable en casación, salvo la excepción de “que el juez técnico
condene pero exprese duda al hacerlo en la sentencia”, según lo reconoce
la doctrina mayoritaria”.
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10 a.m. Cons. IV

2005

1) “El principio de presunción de inocencia despliega una eficacia


temporal y material. Por el lado temporal determina que el procesado no
sea considerado culpable y tratado como tal sino cuando su culpabilidad
558
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

haya quedado establecida por medio de una sentencia firme, lo que no


impide la aplicación de medidas cautelares, incluso la de privación de
libertad, las que no deben exceder de lo estrictamente necesario con
relación a la persona y bienes del procesado. Por el lado material, este
principio implica que la condena debe fundarse en prueba plena de la
culpabilidad del procesado”.
Sent. No. 20 de 18/03/05, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…con respecto a la garantía misma de presunción de inocencia, la


cual se debe respetar a todo lo largo del proceso según lo manda nuestra
Carta Magna, los instrumentos internacionales y el CPP, es decir, ésta se
destruye hasta que exista una sentencia condenatoria firme en la cual
exista certeza positiva de que se cometió un delito y de su participación
en él y de que existan las pruebas de cargo suficientes y decisivas para
condenar o ratificar una condena contra un acusado…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

3) “…para destruir la presunción de inocencia se precisan al menos de


dos o más indicios de culpabilidad, ya que con un único indicio jamás es
posible lograr una sentencia condenatoria”.
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

4) “…si bien es cierto la presunción de inocencia es garantía constitucional,


también lo es, que el ordenamiento jurídico ha hecho del proceso penal un
instrumento elemental de la justicia represiva, que se hace jurídicamente
eficaz al observar y correlacionar las formalidades prescritas a fin de
desarrollar un procedimiento claro, legal, participativo en el que las
partes gocen de iguales oportunidades en la incidencia de su resultado,
evitándose odiosas discriminaciones que conduzcan a fallos injustos,
pero al mismo tiempo se debe hacer notar que una vez finalizado el
procedimiento, en el que se hayan observado estrictamente las normas
que lo regulan, si resulta un fallo de culpabilidad, eso no es violatorio de
dicha garantía, puesto que la misma ha quedado desplazada no por simples
presunciones o probabilidades sino por la firme convicción a que llegó el
A quo declarando la culpabilidad del encartado, razón por la cual no se
puede afirmar que se haya violado esta garantía constitucional, ya que la
misma tiene su oportunidad antes del juicio de certeza y no después,…”
Sent. No. 66 de 20/09/05, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 1 de 03/03/04, 9:30 a.m. Cons. III

5) “…si bien es cierto dicho principio se erige como pilar fundamental del
proceso penal como un elemento garantista de los derechos humanos de
559
Poder Judicial

los acusados, también lo es que éste se extingue cuando es vencido por


las probanzas en juicio,…”
Sent. No. 89 de 20/12/05, 9:30 a.m. Cons. IV

2006

1) “El estado de inocencia” de los procesados es un estamento dogmático


insoslayable en el proceso que únicamente puede sucumbir cuando
el poder punitivo estatal a través de un proceso legal con todas las
garantías ha desvirtuado en juicio el muro de la presunción de inocencia
mediante el conglomerado del material probatorio obrante en el proceso
demuestra la culpabilidad de los encartados…”
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. VI

2) “Por disposición constitucional todo encausado debe considerarse


dentro del proceso su presunción de inocencia, pero ante esta situación
presuntiva de naturaleza iuris tantum, no es inmutable y para siempre,
ya que puede desvanecerse como efecto de elementos de convicción
que la hagan desaparecer cuando la prueba de cargo es monolítica e
imbatible y si por el contrario se colige que hay ausencia total de pruebas
incriminatorias, o si esos elementos de probanza presentan deficiencias,
por cualquier motivo, entonces, aún no se ha destruido la presunción de
inocencia. En el presente caso, esta Sala considera que no se desarticuló
para nada esa presunción de inocencia, que no se construyó el estado
de culpabilidad. Esta Sala ha referido el precedente judicial, como es
opinión de los doctrinantes en el campo penal de que sería ilógico,
injusto y violatorio a las reglas del debido proceso, el condenar en base
a especulaciones, indicios, o probabilidades surgidas mecánicamente en
la psiquis del juzgador, para condenar es urgente y necesario la certeza
absoluta sobre la culpabilidad del acusado, la que debe ser articulada
mediante pruebas irrebatibles”.
Sent. No. 88 de 10/11/06, 8:00 a.m. Cons. IV

2008

1) “…dicho principio opera como una garantía procesal en virtud


de la cual una persona acusada de una infracción penal solo puede
ser considerado culpable hasta que así se declare en sentencia
condenatoria, siendo admisible y lícita esta condena solo cuando haya
mediado una actividad probatoria practicada con observancia de las
garantías procesales. Dicha garantía implica no solo el derecho de
ser presumido inocente, sino también, el derecho a ser tratado como
560
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

inocente a lo largo de todo proceso hasta que la sentencia declare su


culpabilidad”.
Sent. No. 89 de 12/05/08, 9:30 a.m. Cons. III
Sent. No. 104 de 27/07/07, 10 a.m. Cons. Único

2) “…en casación no basta con señalar cada motivo, indicando la norma


constitucional violada; sino, que es necesario presentar el fundamento;
pues no se trata de proclamar el derecho, ya el Arto. 2 del CPP, claramente
lo recoge como un principio, que se hace efectivo como una garantía al
momento de dictar sentencia, pues si existiera duda razonable sobre la
culpabilidad del acusado, procede su absolución, bajo la figura conocida
como principio in dubio pro reo, que no es exactamente la presunción de
inocencia, sino una regla de valoración de la prueba; por consiguiente,
la sentencia que establece dudas sobre el hecho mismo y la culpabilidad
del acusado, sin embargo concluye condenándolo, tal sentencia es objeto
de impugnación; por otro lado, la presunción de inocencia, opera como
una garantía procesal, obligando al juez de lo penal a que condene solo
cuando tenga convencimiento pleno de la culpabilidad del acusado,
basado en pruebas ciertas; de tal manera, que si no existiera ninguna
actividad probatoria mínima de cargo practicada en el proceso, se deberá
aplicar igualmente la máxima de la presunción de inocencia, absolviendo
al acusado”.
Sent. No. 104 de 04/06/08, 9:00 a.m. Cons. IV

3) “El principio de la presunción de inocencia, tal y como se desprende


del artículo 8.2 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos,
exige que una persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba
plena de su responsabilidad penal. Si obra contra ella prueba incompleta
o insuficiente, no es procedente condenarla, sino absolver a esa persona.
Además, añadimos que la simple actuación probatoria a cargo del
fiscal, no basta para desvirtuar la presunción de inocencia, ya que tal
situación solo es posible si las pruebas ofrecidas por el representante
del Ministerio Público, son tan fuertes que no den lugar a duda de que el
acusado es el responsable de los hechos que se le imputan”.
Sent. No. 185 de 19/12/08, 10:00 a.m. Cons. Único

2009

1) “…en materia penal el derecho a la presunción de inocencia resulta


vulnerado cuando se condena al acusado (s) sin una actividad probatoria
de cargo, o cuando los juzgadores se valen de pruebas no idóneas o
legítimas para desvirtuar dicha presunción. Pero, es que, además si bien
561
Poder Judicial

la distinción entre la presunción de inocencia y el principio “in dubio pro


reo” resultan de difícil apreciación, en tanto ambas son manifestaciones
de un genérico “favor rei”, no es menos cierto que entre una y otra existe
una diferencia sustancial pues mientras la presunción de inocencia
desenvuelve su eficacia cuando existe una falta absoluta de pruebas o
las practicadas no reúnen las garantías procesales, el principio “in dubio
pro reo” pertenece al momento de la valoración o apreciación probatoria
cuando existe una duda racional sobre la real coincidencia de los
elementos objetivos y subjetivos que integran el tipo penal. De ahí, que
la primera ha sido recogida en el Arto. 2 CPP no solo como una garantía
procesal, sino también como un derecho fundamental del ciudadano,
pero no así la regla del “in dubio pro reo” se erige como una condición
primordial a aplicar, por interpretaciones de las defensas, sino cuando el
juez esta racionalmente convencido de la culpabilidad de los acusados”.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. VI

2) “…ha de subrayarse que del simple ejercicio del derecho al silencio


por parte del acusado no puede derivarse la falta de validez de la
declaración así efectuada, puesto que, en los supuestos en que el
acusado se acoge a su derecho a la no autoincriminación (Arto. 34.7
Cn.), y por ello la contradicción no despliega la plenitud abstractamente
deseable, será el órgano judicial de instancia quien, además de extremar
las precauciones si lo estima necesario en el tratamiento del resultado
de esta clase de pruebas, resuelva definitivamente acerca de la eficacia
probatoria de las declaraciones sobre la presunción de inocencia en el
ejercicio exclusivo de la potestad jurisdiccional (Arto. 159 párrafo 2°
Cn.), valorando libremente la prueba practicada. Así pues, en atención
a todo lo expuesto, ha de concluirse que en el supuesto aquí analizado
no ha tenido lugar una transgresión constitucionalmente relevante
del principio de contradicción y por consiguiente, ninguna tacha de
invalidez puede oponerse a la declaración del acusado para que pueda
formar parte del conjunto probatorio a valorar por el órgano judicial de
instancia correspondiente”.
Sent. No. 125 de 13/10/09, 10:45 a.m. Cons. IV

3) “…principio de presunción de inocencia, en tanto éste ha dejado


de ser un puro principio general del Derecho para convertirse en un
derecho fundamental, que vincula a todos los poderes públicos y que es
de aplicación inmediata. Tal presunción es sólo iuris tantum, de manera
que puede ser desvirtuada con prueba en contrario, pero para tal
desvirtuación es necesaria una mínima actividad probatoria, producida
con las garantías procesales, que, de algún modo, pueda entenderse de
562
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

cargo y de la que se pueda deducir, por tanto, la culpabilidad del imputado.


El derecho a la presunción de inocencia desenvuelve su eficacia cuando
existe falta absoluta de pruebas o cuando las practicadas no reúnen
las garantías procesales. La presunción de inocencia está recogida en
distintos textos legales, como la Declaración de Derechos del Hombre y del
Ciudadano, de 1789; en la Declaración Universal de Derechos Humanos,
aprobada por la ONU en 1948 y en la Convención de Salvaguarda de los
Derechos del Hombre y de las Libertades Fundamentales, aprobado en
Roma en 1950. La constitucionalización en nuestro país del derecho a
la presunción de inocencia ha significado la superación definitiva del
sistema de valoración legal de la prueba. El sistema de prueba legal o
tasada es estimado hoy como caduco, estrecho de miras y anticuado. El
derecho a la presunción de inocencia es una garantía esencial con la que
el ciudadano cuenta cuando se ve inmerso en un proceso. Es evidente
que a ningún ciudadano se le puede cargar con la prueba de demostrar
su inocencia, porque es precisamente ésta la que se presume hasta que
se pruebe lo contrario en el correspondiente proceso y con todas las
garantías constitucionales actualmente reconocidas, debe entenderse
esta presunción de inocencia en el sentido de que toda persona es
inocente mientras no se pruebe su culpabilidad en un juicio tramitado
con las debidas garantías, porque acusar sin pruebas no solo es odioso y
vergonzoso, sino que puede llegar a constituir un ilícito penal”.
Sent. No. 168 de 17/12/09, 9:30 a.m. Cons. II

2010

1) “No podemos hablar de una presunción de inocencia rígida e inflexible


por la cual no se va a poder dictar medidas preventivas contra las
imputadas como lo es la prisión preventiva, no debe ser la regla general,
sino por el contrario, solo en los casos que ameriten esta medida, cuando
sea indispensable para asegurar los fines del proceso”.
Sent. No. 92 de 02/09/10, 10:20 a.m. Cons. IV

2) “…la consecuencia directa del principio de inocencia lo constituye


el hecho de exigir, para la conversión del status jurídico de inocente a
culpable en la sentencia, el haber logrado durante el juicio construir la
certeza jurídica. En su ausencia, el tribunal deberá declarar la inocencia
del imputado, así lo establece el Arto. 2 del CPP al expresar literalmente:
...Cuando exista duda razonable sobre la culpabilidad del acusado,
al dictarse sentencia procederá su absolución. Y porque el proceso
penal tiene como finalidad el esclarecimiento de los hechos, por lo que
constituye un método de conocimiento histórico a través del cual se
563
Poder Judicial

pone en práctica los mecanismos establecidos en la ley procesal, de lo


cual se obtiene un resultado en el cual el juzgador puede resolver en
dos sentidos: declarando culpabilidad cuando exista certeza jurídica, la
que consiste en la representación que realiza el juez a través del método
inductivo de conocimiento, de la reconstrucción histórica del hecho, el
cual debe estar en correspondencia entre conocimiento y realidad; o
bien declarando inocencia, que de igual forma debe existir certeza en la
no participación del acusado en los hechos o bien declarar su absolución
por motivos de duda,…”
Sent. No. 168 de 14/12/10, 8:45 a.m. Cons. IV

2011

1) “…la presunción de inocencia es un principio que puede alegarse


cuando no exista actividad probatoria mínima de cargo incorporada al
juicio, en cuya situación procedería la absolución del acusado;…”
Sent. No. 116 de 15/08/11, 9.00 a.m. Cons. IV

2) “…la presunción de inocencia es una de las garantías más


importante que se encuentra a la cabeza de todas las demás garantías
constitucionales que conforman el debido proceso. La presunción de
inocencia es antes que nada una posición de ventaja que la constitución
atribuye al ciudadano que se encuentra en posición de parte acusada o,
en general es objeto de una persecución penal. La ventaja consiste en
atribuirle de entrada la calidad de persona inocente y, además, en no
obligarle a hacer nada para demostrarlo. La persona favorecida no tiene
que preocuparse en absoluto de probar su inocencia, le basta y le sobra
la pasividad más absoluta. Como consecuencia de este reconocimiento
se establece, además, especiales exigencias para que el ciudadano sea
despojado de esa condición, de manera que se desplaza la exigencia de
la prueba de la acusación a las partes que la ejercen y que, en definitiva
pretenden la condena del acusado. Así pues, para desvirtuar este
derecho se exige la producción de prueba que la desvirtúe, por ello
será exigible que toda condena penal se funde en auténticos actos de
prueba, obtenidos con estricto respeto de los derechos fundamentales
y practicados en el juicio oral con plena vigencia de los principios de
igualdad, contradicción, inmediación y publicidad de modo que la
actividad probatoria resulte suficiente para generar racionalmente en
el órgano sentenciador la evidencia de la existencia del hecho punible
y la responsabilidad que tuvo el acusado. En este orden de ideas, el
desconocimiento a la presunción de inocencia se da en los casos de falta
total de prueba de cargos, bien por la inexistencia de actividad probatoria
564
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

bien porque la realizada contraviene las garantías constitucionales y


legales exigidas”.
Sent. No. 139 de 06/10/11, 10.00 a.m. Cons. III

3) “…debe de prevalecer la presunción de inocencia que le asiste a todo


procesado hasta que en un proceso debidamente justificado se logre
desvanecer con certeza absoluta la inocencia, sin que prevalezca ningún
vació y duda alguna,…”
Sent. No. 192 de 13/12/11, 10.00 a.m. Cons. IV

4) “…la presunción de inocencia está referida a una regla de juicio que


tiene como destinatario al órgano sentenciador quien se encuentra
impedido para declarar la responsabilidad del acusado si del juicio oral
no resulta una actividad probatoria de cargo lícita y regular”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. II

5) “El principio de presunción de inocencia debe entenderse como un


derecho a no ser condenado sin pruebas de cargos validadas. Ello implica
que en la sentencia condenatoria debe fundarse en auténticos actos de
prueba, obtenidos con estricto respeto de los derechos fundamentales
y practicados en el juicio oral con plena vigencia de los principios de
igualdad, contradicción, inmediación y publicidad, de modo que la
actividad probatoria resulte suficiente para generar racionalmente en el
órgano sentenciador la evidencia de la existencia del hecho punible y la
responsabilidad que en él tuvo el acusado”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. IV

2012

1) “…en el campo del Derecho Procesal Penal solo se puede castigar a


una persona si se ha llegado a la certeza plena sobre su responsabilidad
en la comisión del hecho imputado,…”
Sent. No. 15 de 30/01/12, 9.00 a.m. Cons. II

2) “…este principio cobra vida durante la sustanciación del proceso;


la norma constitucional como toda norma jurídica necesita de una
interpretación, hay que saber qué es lo que garantiza, cuándo y cómo;
en primer lugar hay que interpretar que la presunción de inocencia
termina cuando se dicta una sentencia conforme la ley; como en el caso
concreto que existe una sentencia condenatoria conforme la ley, con un
ejercicio probatorio mínimo determinado por el proceso penal; cuando
se ha cumplido con el debido proceso, significa que se ha respetado
565
Poder Judicial

el principio de presunción de inocencia. En palabras de la doctrina, la


presunción de inocencia posee una naturaleza iuris tantum (que admite
prueba en contrario), que puede quedar desvirtuada como resultado de
un proceso penal. Sin embargo, para que esto ocurra es necesario que
se haya realizado una mínima actividad probatoria de cargo, es decir,
de signo incriminatorio, de la que pueda deducirse la culpabilidad del
procesado, realizada con estricta observancia de las garantías y normas
procesales; en caso que esto no ocurra, el sujeto conservara su condición
de inocente. O sea, que no se puede ocultar, que en algunos procesos
existen vicios graves que conducen a la vulneración del principio de
inocencia, hay que saber cuáles son y detectarlos en el proceso y demostrar
la violación del principio de inocencia. Entre las garantías individuales
que consagra la Constitución Política de la república están la libertad
individual y la presunción de inocencia, las que se relacionan en forma
directa y complementaria desde el punto de vista penal. El principio
constitucional de inocencia es el límite que debe observarse durante
el desarrollo del proceso penal cuando en éste se restrinja la libertad
personal del imputado. La prisión preventiva tiene una relación íntima
con la presunción de inocencia, si se aplica la medida de coerción se está
atentando contra el principio de inocencia, si se aplica como anticipo de
pena, y también afecta el debido proceso; por ello la prisión preventiva se
debe tomar como una medida excepcional, la que solo pretende asegurar
la presencia del imputado en el proceso; por ello mantener en prisión
preventiva al imputado durante largo tiempo, mientras se ventila el
proceso penal, es atentatorio contra la dignidad del imputado, contra su
libertad individual, la presunción de inocencia y el derecho de defensa,
garantías constitucionales que protegen al individuo contra la actitud
arbitraria. El Arto. 2 del CPP garantiza procesalmente el derecho del
acusado a la presunción de inocencia, lo que implica no solo el derecho
a ser presumido inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, sino
también el derecho a ser tratado como inocente a lo largo de todo el
proceso hasta la sentencia que declare su culpabilidad. La efectividad
máxima del principio se obtiene en el momento de dictar sentencia, pues
existiendo duda razonable sobre la culpabilidad del acusado, procede su
absolución, manifestación conocida como principio in dubio pro reo, que
consiste en una regla de valoración de la prueba. Como consecuencia de
la presunción de inocencia, el juez debe favorecer al procesado cuando
no pueda tener una interpretación univoca o certeza de culpabilidad. En
resumen, el principio de presunción de inocencia despliega una eficacia
temporal y material; por el lado temporal, determina que el procesado no
sea considerado culpable y tratado como tal, sino cuando su culpabilidad
haya quedado establecida por medio de una sentencia firme, lo que no
566
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

impide la aplicación de medidas cautelares, incluso la de privación de


libertad, las que no deben exceder de lo estrictamente necesario; por
el lado material, este principio implica que la condena debe basarse en
prueba plena de la culpabilidad del procesado”.
Sent. No. 111 de 27/06/12, 9.00 a.m. Cons. III

3) “…en materia penal el derecho a la presunción de inocencia resulta


vulnerado cuando se condena al acusado (s) sin una actividad probatoria
de cargo, o cuando los juzgadores se valen de pruebas no idóneas o
ilegítimas para desvirtuar dicha presunción,…”
Sent. No. 228 de 21/11/12, 10:45 a.m. Cons. VI

2013

1) “…la presunción de inocencia constituye hoy derecho imprescindible


reconocido constitucionalmente y que representa una garantía procesal
ineludible para todos; es la máxima garantía del imputado y uno de
los pilares del proceso acusatorio. Es necesario decir que el principio
in dubio pro reo, en caso de duda a favor del reo, se aplica solo en la
sentencia cuando ésta admita duda acerca del hecho mismo, de su
comisión por el acusado, o no haya quedado suficientemente probada su
criminalidad o su autoría”.
Sent. No. 21 de 23/01/13, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “…el principio de presunción de inocencia está compuesto por dos


etapas: Cuando se debe presumir inocente al acusado durante todo el
proceso, hasta que se declare su culpabilidad mediante sentencia, y en el
caso de existencia de duda razonable sobre la culpabilidad del acusado
al momento de dictarse sentencia, procederá su absolución”.
Sent. No. 168 de 31/07/13, 10.00 a.m. Cons. II

3) “La condena solo puede basarse en la certeza necesaria demostración


de culpabilidad, Arto 34 inc. 1 Cn., y Arto 2. CPP relacionado con la
presunción de inocencia, y que cuando exista duda razonable sobre la
culpabilidad del acusado, al dictarse sentencia o veredicto se procederá
con la absolución,
Sent. No. 188 de 27/08/13, 10:00 a.m. Cons. II

4) “Esta Sala de lo Penal considera que es obligación de este máximo


tribunal salvaguardar que toda persona sometida a un proceso penal
esté cubierta por un estado de inocencia, el cual se desarrolla a partir
del artículo 34 inciso 1 de la Cn., En virtud de él, quien es sometido a
567
Poder Judicial

un proceso de esta índole, es considerado inocente, hasta que una


sentencia, emitida a través del debido proceso, lo declare culpable de
los hechos que se le venían imputando. Como manifestación inmediata
de esta consideración, el juez, a la hora de valorar la prueba, está en la
obligación de aplicar el principio del in dubio pro reo y la presunción
de inocencia, en virtud del cual, el tribunal, solo a través de la certeza,
puede emitir una sentencia condenatoria. Sobre la base de esta
presunción, toda persona -aún aquella a quien se imputa la comisión
de un delito- es considerada inocente hasta que la parte acusadora,
en el proceso penal respectivo, demuestre su culpabilidad y de no
tenerse suficientes pruebas que acrediten la culpabilidad del imputado
estaríamos frente a una insuficiencia probatoria, Pero se debe saber
diferenciar entre la insuficiencia de prueba y la duda razonable, ambos
temas se encuentran estrechamente vinculados con el de presunción de
inocencia. Ante la insuficiencia probatoria, prevalece la presunción de
inocencia como verdad legal y se debe absolver al acusado sobre la base
de su inocencia. La duda racional que es la que lleva a la aplicación del
in dubio pro reo, se da cuando de la valoración de la prueba se obtienen
conclusiones alternativas, opuestas e igualmente válidas, en tal caso
se debe aplicar lo que más favorezca al imputado. Pero ambos temas
se encuentran estrechamente vinculados a la presunción de inocencia,
que es el correlativo procesal del principio de culpabilidad. Se trata de
una presunción iuris tantum, esto es, de una verdad a priori, que puede
venir a menos si la prueba legal incorporada al proceso convence de
lo contrario. Es una garantía, por cuanto limita el razonamiento del
juzgador, quien, a falta de elementos probatorios demostrativos de
la culpabilidad del acusado, se remitirá a la inocencia como verdad
legal; con esto se realiza la garantía de no condenar a persona alguna,
a menos que en forma fehaciente se demuestre su culpabilidad. La
Constitución Política de Nicaragua consagra la presunción de inocencia
en su Arto. 34 inc. 1 como un principio y Derecho Constitucional que
tienen todos los procesados mientras no se les pruebe su culpabilidad,
así mismo, la Convención Americana Sobre Derechos Humanos como el
Pacto internacional Sobre Derechos Civiles y Políticos, en sus Artos 8.2
y 14.2 respectivamente, colman el defecto y disponen la presunción de
inocencia como garantía ciudadana y como límite al razonamiento de los
tribunales”.
Sent. No. 188 de 27/08/13, 10.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 99 de 11/06/13, 10.00 a.m. Cons. IV

5) “Cuando se denuncia la privación de libertad por violación del derecho


a la presunción de inocencia, contra ello, el único título legítimo que
568
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

puede exhibir el Estado para privarlo de su libertad es una sentencia


condenatoria firme. En lo que respecta a la presunción de inocencia, en
síntesis esta garantía conforme los textos de los pactos internacionales,
presunción de inocencia significa que toda persona acusada de un
delito debe reputarse inocente mientras no se pruebe legalmente su
culpabilidad, en un proceso judicial con todas las garantías para su
defensa; asimismo el imputado no tiene la carga de acreditar su inocencia
aunque sí el derecho a hacerlo mediante la introducción de elementos
de descargo que favorezcan su posición jurídica. Quedará destruida
la presunción de inocencia, mediante el dictado de una sentencia
condenatoria, que sea consecuencia de una inducción racional del juez,
quien deberá explicar a través del análisis de las pruebas objetivas de
cargo legalmente obtenidas, introducidas en el proceso y sometidos
a contradicción de las partes, de qué forma arribó a la declaración de
certeza sobre la culpabilidad del acusado”.
Sent. No. 261 de 10/10/13, 9.00 a.m. Cons. II

6) “La presunción de inocencia en nuestro ordenamiento jurídico


adquiere el rango de derecho fundamental, por virtud del cual, el
acusado no está obligado a presentar prueba alguna que demuestre
su inocencia y por el contrario ordena a las autoridades judiciales
competentes la demostración de la culpabilidad del agente. Este derecho
acompaña al acusado desde el inicio de la acción penal hasta el fallo o
veredicto definitivo y firme de culpabilidad, y exige para ser desvirtuada
la convicción o certeza, más allá de una duda razonable, basada en el
material probatorio que establezca los elementos del delito y la conexión
del mismo con el acusado”.
Sent. No. 288 de 06/11/13, 9.00 a.m. Cons. I

2014

1) “…tal principio se encuentra expresamente proclamado en el Arto. 34.1


Cn. “A que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme la ley”; obliga a la autoridad pública durante la investigación y
el enjuiciamiento a tratar como inocente al imputado y acusado, exigiendo
prueba de cargo para que se pruebe su culpabilidad; también, proclamado
el principio más ampliamente en el Arto. 2 del CPP, que implica no sólo el
derecho a ser presumido inocente hasta que se demuestre su culpabilidad,
sino también el derecho a ser tratado como inocente a lo largo de todo
el proceso; cabría añadir que se violentaría la presunción de inocencia
cuando no exista ninguna actividad probatoria mínima de cargo y se dicte
sentencia condenatoria; pues, el motivo trata de la violación en la sentencia
569
Poder Judicial

de las garantías establecidas en la Constitución Política. La efectividad


máxima del principio se obtiene en el momento de dictar sentencia, pues
existiendo duda razonable sobre la culpabilidad del acusado procede su
absolución, Arto. 2 Párr. 4 del CPP, expansión conocida como in dubio pro
reo que es una regla de valoración de la prueba.
Sent. No. 97 de 02/04/14, 9.00 a.m. Cons. I

2) “…la presunción de inocencia, como halo procesal del acusado, no es


perenne, puesto existirán hipótesis donde este derecho será desvanecido
al emitir el juez un decreto de culpabilidad dentro de los límites legales;…”
Sent. No. 97 de 02/04/14, 9.00 a.m. Cons. I

3) “…es el Estado que debe mediante un sistema como el nuestro,


probar que esa garantía no puede mantenerse ante la presencia de la
responsabilidad que debe acreditarse con prueba suficiente”.
Sent. No. 123 de 08/04/14, 10:20 a.m. Cons. II
Sent. No. 132 de 09/04/14, 10:20 a.m. Cons. II

4) “…este tribunal considera violado el referido principio cuando


el tribunal de juicio haya expresado duda sobre la culpabilidad del
acusado(a) y pese a ésta lo condene, ya que el estado de inocencia del
que goza el acusado solo puede ser destruido cuando se adquiera certeza
de culpabilidad”.
Sent. No. 318 de 09/09/14, 10.00 a.m. Cons. II

5) “…no le incumbe al acusado desplegar ninguna actividad a fin de


demostrar su inocencia, lo que conduciría a exigirle la demostración
de un hecho negativo, pues por el contrario es el acusador el que debe
demostrarle su culpabilidad”.
Sent. No. 382 de 21/10/14, 10:45 a.m. Cons. I

2015

1) “…puede afirmarse que la presunción de inocencia tiene como


destinatario a cualquier persona, integrando el derecho fundamental
de aquélla contra la que se dirige el proceso penal a ser tenida como
presumiblemente inocente del hecho punible por el que se le enjuicia,
mientras no se acredite lo contrario; mientras que el indubio pro reo se
dirige al juez como regla interpretativa para decidir en aquellas causas en
las que, pese a la realización de la actividad probatoria, subsisten dudas en
el juzgador acerca de la culpabilidad del acusado, indicándole que habrá
de absolver; la presunción de inocencia alude a la existencia o inexistencia
570
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

objetiva de una prueba que la desvirtúe, mientras que el indubio pro reo
incide en la subjetividad propia de la valoración probatoria. Conforme a
las diferencias antes apuntadas podríamos concluir afirmando: a) Que la
presunción de inocencia es un derecho fundamental (34; 1 Cn.), en tanto
que el indubio pro reo es una regla hermenéutica dirigida a los órganos
sentenciadores; b) Desde esta visión autónoma el indubio pro reo actúa
en la hipótesis de existencia de prueba de cargo cuando concurrieran
otras u otras de descargo impidiendo la certidumbre del juez acerca de
la culpabilidad del reo. La presunción de inocencia actúa en la falta de
pruebas de cargo, bien por la inexistencia de actividad probatoria bien
porque la realizada contraviene las garantías constitucionales y legales
exigidas; c) Atendiendo a su diferente campo de juego, es comprensible
que el desconocimiento de la presunción de inocencia faculte para el
acceso a la casación, lo que no es en cambio predicable en el indubio pro
reo. En consecuencia, por la vía de casación queda excluido examinar
la supuesta vulneración al principio indubio pro reo, por la razón obvia
de que ellos supondría valorar nuevamente la prueba. Así pues, por
vía de casación es improcedente provocar un nuevo examen crítico de
los medios probatorios que fundamentan la sentencia, toda vez que el
valor de las pruebas no está prefijado o predeterminado de antemano,
correspondiendo a la propia apreciación del tribunal de instancia
determinar el grado de convencimiento que aquéllas puedan producir”.
Sent. No. 241 de 28/07/15, 10:00 a.m., Cons. I

PRINCIPIO DE PROHIBICIÓN DE REFORMA EN PERJUICIO

2005

1) “…de la prohibición de la reformatio in peius, es necesario aclarar


al respecto que esta limitación se refiere exclusivamente al caso que
el recurso fuera promovido por el acusado, resultando pues, absurdo
que dando origen él al acto impugnaticio este ejercicio le depare una
situación procesal más gravosa. Empero de esta regla se sustrae el caso
de que el recurso sea propuesto por la parte acusadora…”
Sent. No. 53 de 26/08/05, 9:30 a.m. Cons. III

2011

1) “…conforme las voces de los Artos. 29, 30, 77 y 92 del Código Penal
vigente, se establecen los criterios necesarios para asegurar que el
571
Poder Judicial

Juzgador en el análisis sobre la imposición de la pena ésta no exceda la


gravedad del hecho cometido. Trasladado lo anterior al presente asunto,
advierte ésta Sala de lo Penal que la defensa particular del acusado,
lo que hace finalmente es cuestionar los criterios utilizados por el
Tribunal A-Quo para fijar la pena, y consecuentemente considera ésta
como desproporcionada e ilegitima. Sin embargo, en este sub-examen
consideramos que en realidad el Tribunal A-Quo tomó en consideración
los criterios establecidos en los Artos. 30, 77 y 92 Pn., precitados para la
modificación de la sanción que había solicitado el acusador particular en
representación de los intereses de la parte-víctima. Así, se indica en la
sentencia impugnada la circunstancia de haber empleado medios (arma
de fuego-pistola de 9 mm) que debilitaron una posible defensa del hoy
occiso. A este respecto, huelga decir que acuerpado en la correlación
que debe existir entre acusación y sentencia (Arto. 154 y 192 CPP)
la Sentencia Condenatoria primitiva da como probado en idénticas
circunstancias la historia fáctica de la acusación fiscal, en donde se
expone de manera circunstanciada que la agresión ilegitima dirigida
contra el fallecido (…), fue inesperada, lo que imposibilitó la reacción de
éste y su acompañante, máxime si se toma en cuenta que los disparos en
número de tres se efectúan -según los hechos probados del cuadro fáctico
sobre el que se fundó la culpabilidad del acusado- sin mediar discusión
alguna, lo que disminuye aún más la previsibilidad de la acción y la
posibilidad para que el occiso pudiese defender o el tercero procurar
evitar la agresión. En estas circunstancias objetivas de modo, tiempo y
lugar con que el acusado ejecutó el hecho punible, aunadas al peligro
corrido (en vía pública mediante la realización efectiva de disparos con
riesgo latente para los demás transeúntes), y la afectación de otros bienes
jurídicos (integridad física de la persona que sin distinción fue lesionada
por el mismo acusado), fueron las que el Tribunal A-Quo apreció para
descartar la imposición de la pena mínima impuesta por el Juez de Juicio,
y llevarla hasta los 10 años de prisión en el caso del Homicidio Doloso,
no así en el caso de las Lesiones Dolosas, donde mantuvo el criterio
sancionador del Juez de primera instancia. De manera que la fijación de
la pena del caso en estudio se encuentra adecuadamente fundamentada
y es proporcional a la gravedad de la culpabilidad del acusado”.
Sent. No. 25 de 01/03/11, 10:55 a.m. Cons. II

2) “…la interdicción de la reformatio in peius o reforma peyorativa se


identifica íntimamente con el derecho de defensa, pues agravar o empeorar
la situación de la única persona que ha recurrido, importa una grave
afectación del derecho a la defensa. Así pues, no se puede extralimitar la
capacidad decisoria del ad-quem, más allá de los extremos expresamente
572
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

cuestionados por las partes, ya que ello puede ocasionar en el recurrente


indefensión al no haber tenido la oportunidad de defenderse de puntos
no alegados por él. En el presente caso la sentencia de primera instancia
fue objeto de impugnación por la parte acusadora (acusador particular)
como consecuencia de dicho recurso el Tribunal modificó parcialmente
la decisión del judicial de primera instancia en perjuicio del acusado,
situación que en modo alguno violenta el principio de reforma en perjuicio,
debido a que el Arto. 371 de manera expresa permite modificar o revocar
la decisión a favor del acusado cuando el recurso haya sido interpuesto
por cualquiera de las partes que no sea el acusado”.
Sent. No. 139 de 06/10/11, 10:00 a.m. Cons. I

2012

1) “…el Arto. 371 CPP, marca una garantía importantísima y que es


cuando la impugnación se da únicamente por el acusado o su defensor,
no pudiendo ser modificada en su perjuicio. Que en razón de este
principio no puede declararse ninguna circunstancia como sustento
para aumentar el quantum de la pena,…”
Sent. No. 223 de 16/11/12, 10:45 a.m. Cons. I

2013

1) “El principio de la prohibición de la reforma en perjuicio significa que


la resolución impugnada no puede ser modificada peyorativamente en
contra del acusado recurrente, salvo claro está, cuando la misma haya
sido igualmente recurrida por las otras partes procesales, en cuyo caso
su eventual revocación, en perjuicio de aquel, no provendrá por efecto
de su propio recurso, sino como consecuencia de los concretos puntos
de impugnación formulados por las otras partes”.
Sent. No. 70 de 03/05/13, 9.00 a.m. Cons. III

2014

1) “Ante la particularidad de cómo sucedieron los hechos en el presente


caso en el que se lesionó gravemente la indemnidad sexual de la víctima,
el quantum punitivo debió ser más gravoso por cuanto fueron varias las
violaciones que sufrió la víctima en actos diferentes e independientes, lo
que en sí constituye más de un ilícito, resultando inexcusable que ésto
haya sido inobservado en primera y segunda instancia al examinar las
diligencias y las particularidades del hecho delictivo, resultando todavía
benevolente la pena impuesta por el judicial cognoscente de primera
573
Poder Judicial

instancia, ya que el hecho perpetrado no puede considerarse como un


solo acto ilícito prolongado en el tiempo extendido, en el presente caso
este supremo tribunal no le es dable agravar la pena aplicada e imponer
la que proporcionalmente correspondería puesto que por principio
de legalidad no procede la reforma en perjuicio ya que la sentencia
dictada por la Sala A quo solamente fue recurrida por la defensa técnica
en beneficio del acusado, lo que veda a esta Sala el poder ampliar el
quantum punitivo; no obstante colige esta sede casacional y exterioriza
el criterio que todo los judiciales deben de ser más cuidadosos en
el sentido que cuando se presente este tipo de ilícito penal, se debe
analizar la circunstancialidad de los hechos, su gravedad y peligrosidad
del o los sujetos, para determinar cómo en este caso que se trata de una
pluralidad de actos y no considerarse como uno solo, mereciendo cada
infracción al bien jurídico su penalidad correspondiente”.
Sent. No. 137 de 05/05/14, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…no podrá el iudex ad quem agravar la sanción impuesta por el


iudex a quo al imputado, salvo que existan agravios procedentes al
respecto; esto es, si el acusador critica correctamente la sanción”; así
mismo, el artículo 371 CPP, que a la letra dice: “Prohibición de reforma
en perjuicio. En los recursos de apelación y casación, cuando la decisión
haya sido impugnada únicamente por el acusado o su defensor, no podrá
ser modificada en su perjuicio”.
Sent. No. 205 de 11/06/14, 10:45 a.m. Cons. IV

3) “El principio de non reformatio impeius, es aplicable cuando


únicamente el que recurre de apelación o casación es el acusado, en
donde no se le puede agravar la situación jurídica”.
Sent. No. 366 de 16/10/14, 8.00 a.m. Cons. II

4) “…estima esta Sala Penal, que por el hecho de anular la sentencia y


ordenar la realización de juicio oral y público, la nueva sentencia que se
dicte no puede perjudicar al sentenciado por la prohibición de la reforma
en perjuicio prescrita en los artos. 371 y 400 CPP, no podrá el juez de
juicio imponer una sanción más grave que la impuesta en la sentencia
anulada, ni desconocer los beneficios que esta haya acordado”.
Sent. No. 411 de 06/11/14, 9.00 a.m. Cons. III

2015

1) “…el artículo 400 del Código Procesal Penal establece que: “Cuando
el recurso haya sido interpuesto solo por el acusado, o en su favor, ni
574
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el tribunal de casación, ni el juez que dictó la resolución impugnada,


en caso de nuevo juicio, podrán imponer una sanción más grave que la
impuesta en la sentencia casada o anulada, ni desconocer beneficios que
ésta haya acordado”, normativa que nos señala que la calificación jurídica
no forma parte del instituto de la non reformatio in peius, por lo que su
variación en sí misma no vendría a afectar al imputado en la medida en
que no se agrave la pena ni se desconozcan beneficios procesales. En otro
orden de ideas, se dirá que en nuestra normativa procesal penal tiene
alcances reducidos, relacionados con la especie o cantidad de la pena
impuesta y los beneficios acordados, postura que el doctrinario Castillo
González, comparte en su obra La prohibición de reforma en perjuicio.
Pág. 208, donde explica que hablarse de perjuicio, no se entiende por
tal un concepto jurídico, como sería una calificación más grave, sino de
un hecho, por lo que puede variarse la calificación jurídica a una más
grave, siempre y cuando la pena no sea aumentada, ni suprimidos los
beneficios acordados…”
Sent. No. 157 de 13/05/15, 8:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 57 de 25/02/15, 9:30 a.m., Cons. I

2) “…nuestra Sala Penal se ha pronunciado en sentencia No. 104 de


las nueve de la mañana del veinticinco de junio del año dos mil trece,
exponiendo: “En el caso de la reformatio in beneficus o in favor reus
mediante la suplencia del agravio, la posibilidad del reexamen del
Tribunal es mayor, aun en el caso de ausencia de agravios, y resulta
ser una regla diversa o contraria de las anteriores. Si el juez conoce
el derecho, e incluso, es su vindicador, lo menos que puede hacer
es aplicarlo, aun cuando no sea alegado, invocado o reclamado por
la parte afectada. El principio jura novit curia se introduce en el
recurso de manera atenuada: solo para beneficiar al sujeto pasivo
del proceso, no para perjudicarlo. En conclusión, la apelación es
un recurso judicial ordinario, abre la segunda instancia, en el
recurso de apelación se puede revisar el derecho y los hechos del
juicio, y en los casos de errores de forma el Tribunal de Apelación
puede anular la sentencia impugnada y dictar una nueva sentencia
ajustada a derecho”. Observemos que nuestro legislador, al abordar
la prohibición de reforma en perjuicio, hace hincapié que aunque
el acusado no recurra de apelación, y ante la puerta abierta por los
recursos de las otras partes procesales, la Sala puede, lógicamente
ante los hallazgos encontrados de violación a derechos del acusado;
“modificar o revocar la decisión en favor del acusado”. En este sentido,
las “otras” partes, también recurren para que se re-examine la causa
y no tendría sentido que recurran y que la Sala superior les diga:
575
Poder Judicial

no puedo modificar nada en perjuicio del acusado. Esto generaría


inseguridad jurídica”.
Sent. No. 376 de 22/10/15, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 104 de 25/06/13, 9.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 47 de 12/04/13, 9.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 3 de 08/01/13, 9.00 a.m. Cons. I

PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA

2005

1) “No hay que olvidar que el debido proceso es un sistema de pesos y


contrapesos que procura el equilibrio, es decir, la proporcionalidad. No
es solo un conjunto de garantías para el procesado, sino también para la
víctima y un cúmulo de potestades para los órganos que defienden los
intereses de la sociedad.- Impedir que en excepcionales ocasiones (como
solo pueden ser aquellas en las que la Policía estime necesario asumir el
riesgo de echar a perder una prueba y hasta exponerse a que su actuación
sea considerada delictiva) pueda prescindirse de la autorización previa
del juez es ignorar el concepto de estado de necesidad y los principios
de racionalidad y proporcionalidad. Para defender la Constitución en
la particular situación prevista en el Arto. 246, II CPP el legislador ha
confiado en el juez, su garante natural. Hay que dejar que sean los jueces
de la República los que en cada caso determinen si la actuación policial
concreta se ajusta o no a las garantías constitucionales”.
Sent. No. 28 de 01/04/05, 9:00 a.m. Cons. Único

2006

1) “El Principio de Proporcionalidad de la Pena integra el debido proceso,


de donde debe prestarse especial atención a dicho aspecto al estructurar
los fallos condenatorios…”
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. VI

2007

1) “…al acusado se le incautó debajo de su cama, únicamente un arma


de fuego tipo AKA-47, por lo que en aplicación de un criterio racional
lógico no cabe una medida tan drástica como la contenida en el Arto.
124 de la Ley 510, ya que en él se sancionan aquellas conductas dirigidas
576
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

a comercializar, fabricar, exportar, importar, almacenar armas de fuego,


conducta, que no es propia del acusado y que tampoco fue probada en
juicio, ya que, según la relación de hechos que hizo el Ministerio Público
en su acusación únicamente se refiere a la incautación de un arma de
fuego. El Arto. 5 CPP exige de los jueces el más estricto uso del Principio
de Proporcionalidad en todas sus actuaciones, por lo que, la aplicación
de la pena debe de ser de acuerdo al grado de culpabilidad del acusado y
en proporción a la lesión causada al bien jurídico tutelado,…”
Sent. No. 23 de 19/03/07, 8:45 a.m. Cons. I

2008

1) “…el “ius puniendi” constituye una de las prerrogativas de la soberanía


del Estado y corresponde al Poder Legislativo determinar el ámbito de
lo penalmente ilícito, y al Poder Judicial juzgar y ejecutar lo juzgado
(Arto. 164 Cn.), es decir determinar en cada supuesto concreto aquel
ámbito normativo. Por lo que la determinación e imposición de las penas
constituyen el capítulo final y más trascendente del Derecho Penal. El
acto de determinación de la pena es un acto jurisdiccional por lo que
cuando la pena a aplicar sea mayor al mínimo legal previsto por la norma
quebrantada debe de fundamentarse sobre criterios legales, racionales
basándose en los principios de legalidad y proporcionalidad para que
todas las partes de un proceso conozcan los motivos que llevaron a un
juez a aplicar una sanción determinada. El principio de proporcionalidad
de la pena está ligado a la razonabilidad que se debe de observar en
un Estado de Derecho y también al principio de legalidad, principios
consagrados por nuestra Constitución Política y aplicados en nuestro
Código Procesal Penal, los cuales deben de ser observados y respetados
por todos los operadores de justicia”.
Sent. No. 70 de 30/04/08, 8:45 a.m. Cons. VI

2) “…sobre el principio de proporcionalidad esta Sala Penal en anteriores


ocasiones ha aceptado plenamente que dicho principio tiene categoría
constitucional, siendo parte integrante de modo determinante del
Estado Social de Derecho y actúa como regla directriz a toda forma de
actuación del Estado. Dicho principio responde a la idea de evitar una
utilización desmedida de sanciones que conllevan una privación de
libertad o de otros derechos y por consiguiente, a la de limitar su uso a lo
imprescindible, es decir, imponer sanciones únicamente para proteger
bienes jurídicos. En el caso que nos ocupa haremos referencia a este
principio en sentido estricto, es decir a la proporcionalidad de las penas.
En este aspecto la Sala destaca dos cosas: primero que es competencia
577
Poder Judicial

exclusiva del legislador establecer la proporcionalidad de las penas en


relación al hecho punible, que es el presupuesto de la misma y segundo
que le corresponde a los tribunales de justicia imponer la pena de
acuerdo a la gravedad del delito dentro de un mínimo y un máximo
legalmente establecidos”.
Sent. No. 123 de 24/06/08, 9:30 a.m. Cons. I

3) “Conviene insistir lo afirmado anteriormente por esta Sala, de


otorgarle al principio de proporcionalidad la categoría constitucional,
pues resulta esencial para comprender la función que tienen asignada los
principios constitucionales, dicha función es la de servir de garantía del
ciudadano frente al poder estatal; esto es, ser límites al poder de castigar.
Quiere decir con ello que sería un grave error proceder a una aplicación
invertida de los principios; los cuales no pueden servir para castigar o
para castigar más, pues de ser así, estaríamos pervirtiendo su auténtica
función. En este sentido debemos recordar que uno de los criterios del
juicio de proporcionalidad a tomar en cuenta por los tribunales de justicia
al momento de individualizar la pena, es la intensidad de la lesión al bien
jurídico, en este caso al no poderse determinar la verdadera gravedad
del perjuicio patrimonial a la víctima, no se puede pretender que dicho
principio sirva de fundamento para aumentar la pena basado únicamente
en la cantidad de dinero relacionada en la acusación, sin que dicha
cantidad haya sido debidamente acreditada, pues se estaría violentando
el citado principio, al asignarle un papel contrario al que le corresponde,
que es como ya vimos, el de servir de límites al poder punitivo del Estado”.
Sent. No. 123 de 24/06/08, 9:30 a.m. Cons. I

2010

1) “…el principio de proporcionalidad implica que el operador judicial


debe ponderar la gravedad de la conducta, el objeto de tutela y la
consecuencia jurídica, por lo que las penas no deben resultar excedidas
con relación a la gravedad de la conducta que se sanciona. En la dogmática
penal se puede definir como “…la regla de conducta que obliga a los jueces
penales a mantener un balance equitativo entre el ius puniendi estatal y
los derechos de las partes…”.
Sent. No. 148 de 25/11/10, 11:10 a.m. Cons. II

2013

1) “Este principio de proporcionalidad o de prohibición de exceso en


sentido amplio está íntimamente vinculado con el principio de intervención
578
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

mínima, y nos ilustra en el sentido que cuando el legislador, los jueces


o tribunales aplican cualquier clase de penas o medidas cautelares que
sean restrictivas de derechos o libertades, esa aplicación debe ajustarse
a los siguientes principios: a) Adecuación al fin de la pena: la pena ha de
ser adecuada a su finalidad de tutela, no se puede considerar hoy en día
que el fin de la pena es un castigo sino como tutela. b) Necesidad de la
pena: la pena ha de ser proporcional al hecho antijurídico que se comete.
Adjunto a estas premisas también está el principio de individualización
de la pena que funciona como una garantía de que se imponga la sanción
necesaria, razonable, proporcional y justa al hecho y a las condiciones
del sujeto. Al efecto encontramos apropiada la sentencia número 2004-
01425 de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica,
de las diez y veinte minutos de la mañana del diecisiete de diciembre
de dos mil cuatro, que al efecto opina: “[…] la imposición de la pena es
el momento crítico del ejercicio del poder represivo del Estado, en un
régimen constitucional de Derecho, la individualización de la pena se
convierte en una garantía del ciudadano, porque exige: i) Que se haya
demostrado necesariamente la culpabilidad del acusado principio de
culpabilidad; i) Que el quantum de pena que se aplique se encuentre
dentro del rango de penalidad legalmente definido principio de legalidad;
i) Que la fijación hecha considere los aspectos que constitucionalmente
están definidos para la pena y el fin predominantemente resocializador
para la pena privativa de libertad, iv) Que se respeten los principios de
lesividad, proporcionalidad y razonabilidad, propios de todo Estado
constitucional y democrático de Derecho, especialmente en materia de
restricción de derechos fundamentales; v) En respeto de tales principios,
se considere además al sujeto y se dimensione la intervención en sus
derechos fundamentales que la pena implica, de manera tal, que pueda
valorarse la vigencia de los principios informadores de la sanción en
el caso específico, en el quantum que se define para el sujeto concreto.
Los principios señalados cobran pues relevancia, no en su consagración
constitucional o legal paso necesario para hablar de un Estado de
Derecho sino en su materialización concreta, es decir, en su actuación
en la realidad. Cada fijación de la pena debe ser vista como aplicación
directa, por parte de los jueces, de estos principios y de la búsqueda del
sentido y fin de la pena con relación al sujeto que se castiga en concreto.
Es, en esencia, un importantísimo momento político del acontecer
estatal, aunque esta dimensión pasa prácticamente desapercibida en
el que hacer jurisdiccional […] Cuando la ley habla de las condiciones
objetivas y subjetivas del hecho punible está llamando la atención sobre
la particular y específica forma en que los elementos típicos fueron
desarrollados en el caso concreto, es decir, la riqueza que se extrae de la
579
Poder Judicial

manifestación concreta de esos elementos en la realidad del caso que se


juzga y cómo son importantes para la fijación que se hace”.
Sent. No. 40 de 02/04/13, 10:45 a.m. Cons. IV

2014

1) “Se debe de recordar que la finalidad de la pena no es retributiva


sino de reinserción social, por lo cual al momento de aplicar las penas
tal y como lo dispone el artículo 9 del Código Penal, la pena o medida
de seguridad no podrá superar la que resulte proporcionada al grado
de culpabilidad respecto del delito, en consecuencia se adecuará la
pena en función de la menor culpabilidad, es decir no se debe nunca
perder de vista que el principio de proporcionalidad tiene una triple
dimensión que se formula en subprincipios: la intervención restrictiva
de los poderes públicos sobre los derechos de los ciudadanos debe ser
necesaria, adecuada y proporcionada”.
Sent. No. 121 de 08/04/14, 9:30 a.m. Cons. III

PRINCIPIO DE TAXATIVIDAD

2007

1) “…en el Arto. 361 CPP encontramos el principio de taxatividad


(objetiva) de los recursos el cual señala: “Las decisiones judiciales
serán recurribles solo por los medios y en los casos expresamente
establecidos”, en general, lo que se trata con este principio es evitar que
se realice un abuso en la utilización de estos recursos y conseguir así una
celeridad procesal evitando que los mismos sean interpuestos con fines
dilatorios del procedimiento, dicho principio de taxatividad objetiva
debe de ser tomado en cuenta a la hora que el Tribunal de Apelaciones
Competente realice el juicio de admisibilidad del recurso realizando
un análisis de forma objetiva sobre el recurso y cerciorándose si el
mismo cumple con lo que establece el párrafo último del Arto. 385 CPP
que dice: “La resolución recaída en el recurso de apelación en causas
por delitos graves son impugnables mediante el recurso de casación,
excepto las que confirma sentencia absolutoria de primera instancia.
Contra la resolución que resuelva el recurso de apelación en causas
por faltas penales y delitos menos graves no cabra ulterior recurso”, en
realidad el perfil taxativo de la impugnabilidad objetiva se deriva del
reconocimiento expreso de que no todas las resoluciones son atacables
580
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

en el proceso penal, los “medios” a que alude el Arto. 361 y 392 inciso 2
CPP se refieren a los recursos de hecho, de reposición, apelación (tanto
de autos como sentencia) y casación; como tercera hipótesis según el
Arto. 392 inciso 3 CPP se tiene cuando “se haya formulado fuera de
plazo”, es decir, se refiere al tiempo, como una condición o requisito para
ser admisible un recurso (ver Arto. 363 CPP), como se sabe el recurso
de casación con base en el Arto. 390 párrafo primero se debe interponer
dentro del plazo de los diez días, a contar desde su notificación, es decir,
se debe declarar la inadmisibilidad, cuando el recurso es extemporáneo,
ya sea cuando fue interpuesto, antes o después del plazo ya que habrá
operado la caducidad del recurso por vencimiento del plazo perentorio;
y por último, la cuarta circunstancia, del Arto. 392 CPP se refiere, a que
“la parte no esté legitimada”, se refiere por su parte, a la impugnabilidad
o taxatividad subjetiva, es decir, alude a que el poder de recurrir se otorga
exclusivamente a determinados sujetos procesales, en el artículo 362
CPP se establece: podrán recurrir en contra de las decisiones judiciales
las partes que se consideren agraviadas y a quienes la ley reconozca
expresamente este derecho. Cuando la ley no distinga, tal derecho
corresponderá a todos. Aun cuando haya contribuido a provocar el vicio
objeto del recurso, el acusado podrá impugnar una decisión judicial
cuando se lesionen disposiciones constitucionales o legales sobre su
intervención, asistencia y representación. El defensor podrá recurrir
autónomamente en relación con el acusado, pero éste podrá desistir
de los recursos interpuestos por aquél, previa consulta con el defensor,
quien dejara constancia de ello en el acto respectivo”.
Sent. No. 37 de 23/03/07, 10:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…El Código Procesal Penal de Nicaragua en el Libro Tercero. De


los Recursos. Título I. Arto. 361, establece el Principio de Taxatividad
y dice: Las decisiones judiciales serán recurribles solo por los medios
y en los casos expresamente establecidos. El Arto. 17 CPP. Derecho a
Recurso dice: Todas las partes del proceso tienen derecho a impugnar las
resoluciones que le causen agravio adoptadas por los órganos judiciales en
los casos previstos en este Código. Este derecho a recurrir no supone esa
posibilidad en sentido general; bien está señalado que solo “en los casos
previstos en este Código” se podrá hacer uso de recursos, situación que
se conjuga con el principio de taxatividad del Arto. 361 CPP. Para poder
recurrir, el acto pretendido debe ser recurrible, si no existe impugnación
objetiva no existe poder impugnaticio. Ciñéndonos al espíritu de las
normas jurídicas precitadas, la sentencia apelada por el recurrente no es
581
Poder Judicial

susceptible de impugnación por ninguno de los medios establecidos, no


cabe en ella ningún recurso ordinario o extraordinario. Lo resuelto por
la autoridad conocedora de la acción de revisión adquiere su carácter
de intocabilidad por la propia ley. En el Capítulo I y II, Título II, Libro
III “De los Recursos” del Código Procesal Penal vigente, no se consagra
la posibilidad impugnaticia a esta clase de resoluciones a como sí está
señalado de manera taxativa para la apelación de autos y sentencias
definitivas de primera instancia emitidas por Jueces Locales y Jueces de
Distrito. Este criterio se ve reflejado en la sentencia No. 18 pronunciada
a las 9:00 a.m. del 17 de marzo del 2005, Considerando I, que en su parte
medular dice: “…debe atenderse al perfil taxativo de la impugnabilidad
objetiva en tanto existe en nuestra legislación procesal el reconocimiento
expreso de que no todas las resoluciones judiciales son impugnables en
el proceso, sobre la base de lo manifestado por el principio de taxatividad
contenido en el Arto. 361 CPP. En el Título III, Capítulo IV. Libro II “De
los Procedimientos Especiales”. (Acción de Revisión), no se contempla
el recurso de apelación para este proceso particular, el cual goza de su
propio tratamiento especial. El legislador al entender la naturaleza de la
acción de revisión, no dejó puerta abierta a los recursos; de lo contrario
se estaría haciendo un nuevo juzgamiento de lo ya juzgado, en la acción
de revisión, el fin de ésta es rectificar una sentencia condenatoria firme
con base en el acaecimiento de situaciones jurídicas nuevas, en favor del
condenado y sobre las causales preestablecidas. De conformidad al Arto.
21 CPP no existe competencia funcional para que esta Corte Suprema
conozca de la pretensión manifestada por el recurrente, por lo que es
imposible darle trámite alguno a una petición de este tipo”.
Sent. No. 178 de 16/12/08, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 18 de 17/03/05, 9:00 a.m. Cons. I

PRINCIPIO DE TIPICIDAD PENAL

2005

1) “…el principio de tipicidad penal es un elemento integrante del


debido proceso el cual se deriva del principio de legalidad, de modo que
si la conducta es atípica y se somete al imputado a un proceso penal en
estas circunstancias se produce una violación a dicho principio, el cual
se encuentra consagrado en el Arto. 1 CPP”.
Sent. No. 38 de 24/06/05, 8:45 a.m. Cons. Único

582
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “El principio de tipicidad penal constituye un principio básico, del


debido proceso tanto del Derecho Penal, como del Constitucional;
principio en virtud del cual se estructura el principio “nullum crime,
nulla poena sine previa lege”, que se recoge en el artículo 1 CPP y 34 Cn
Inciso 9. En este sentido, cobra gran interés la integración del tipo penal,
que en el presente caso corresponde, supuestamente, al de estafa cuya
acción constitutiva la genera el engaño como medio y el lucro como fin.
Sin estos dos elementos básicos puede asegurarse que no existe este tipo
penal, de modo que si la conducta perseguida es atípica se produciría una
violación a este principio. La tipicidad penal relacionada directamente
con la legalidad del proceso, es presupuesto esencial para tener como
legítima la actividad represiva del Estado y a su vez determina que las
conductas penalmente relevantes sean individualizadas como prohibidas
por una norma o tipo penal”.
Sent. No. 38 de 26/03/07, 8:45 a.m. Cons. V
Sent. No. 38 de 24/06/05, 8:45 a.m. Cons. Único

2013

1) “…el Principio de Tipicidad Penal es un elemento integrante del


debido proceso, el que se deriva del Principio de Legalidad, de modo que
si la conducta es atípica al momento de los hechos, como en el presente
caso, que solamente estaba tipificado el hurto y el hurto con abuso de
confianza, no el hurto agravado y mucho menos el uso de documento
falso, que tipifica el actual Código Penal, y se somete al imputado a
proceso penal bajo estos cargos, se produce una violación al Principio de
Legalidad consagrado en el Arto. 1 CP y Arto. 1 CPP, por lo que no queda
más que declarar la nulidad de todo lo actuado desde la admisión de la
acusación en primera instancia y ordenar la libertad del procesado”.
Sent. No. 136 de 17/07/13, 9.00 a.m. Cons. Único

PRIMCIPIO DE TUTELA JUDICIAL EFECTIVA

2010

1) “…cabe señalar que, uno de sus derechos consustanciales, derivados


de la participación activa de la víctima en el proceso, es el derecho a tutela
judicial efectiva, entendida ésta como el derecho a lograr procesalmente
583
Poder Judicial

una decisión jurisdiccional debidamente motivada y fundada en la


constitución y demás leyes pertinentes. Tal derecho no implica que la
decisión del juez tenga que otorgar lo solicitado por la víctima y demás
partes, si no que su decisión debe estar sometida al imperio de la ley y
dentro de los límites que le impone el principio de congruencia”.
Sent. No. 101 de 03/06/08, 9:30 a.m. Cons. IV

PRINCIPIO DE ÚNICA PERSECUCIÓN

2009

1) “…es verdad, que la Constitución Política señala como una garantía


en el Arto. 34 Inciso 10 el derecho fundamental “a no ser procesado
nuevamente por el delito por el cual fue condenado o absuelto
mediante sentencia firme”; pero, no puede aceptarse doctrinariamente
el planteamiento del recurrente, de haber sido juzgado el acusado
tres veces en el mismo proceso, por un mismo tribunal de jurado que
recibió tres hojas de veredicto; pues se llegaría al absurdo de aceptar la
realización dentro del mismo proceso otro juicio, con la posibilidad de
dos condenas. Para mayor aclaración, el Arto. 6 CPP., recoge el llamado
principio de única persecución, en virtud del cual “Quien haya sido
sobreseído, absuelto o condenado por una resolución firme no podrá
ser sometido a nueva persecución penal por los mismos hechos”. La
dogmática reconoce este principio como non bis in idem, consiste en
el efecto negativo de la cosa juzgada material, vincula a los jueces a no
juzgar de nuevo lo ya decidido; tal efecto negativo, que es lo único que se
da en el proceso penal, consiste en que se excluye, por ser presupuesto
procesal, un segundo juicio, en cuyo caso, la posible condena”.
Sent. No. 26 de 10/02/09, 9.00 a.m. Cons. II

2011

1) “El segundo principio alegado por la recurrente es el Ne Bis in idem o


de doble persecución y que a criterio de este tribunal no se violentó por
cuanto el Código Procesal Penal faculta a las partes de recurrir de una
sentencia de culpabilidad o de no culpabilidad. La norma procesal penal
no impide a las partes recurrir de una sentencia absolutoria emitida por
el juez, aunque esta resolución sea vinculante al veredicto emitido por el
tribunal de jurado. El veredicto del jurado es inimpugnable a la luz de las
pruebas practicadas por el principio de inmediación y que le está vedado
584
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

a este supremo tribunal conocer de los medios de pruebas practicado


ante él, sin embargo únicamente de lo resuelto puede ser trastocado
cuando sobre su pronunciamiento versen circunstancias de nulidad
estatuido en la norma procesal y que en el caso concreto que nos ocupan
fueron declaradas en la sentencia recurrida. En un sistema adversarial
contradictorio el juez debe ser garante de las garantías constitucionales
en beneficio del imputado, sin embargo el judicial no se puede limitar
y negar el derecho a la parte acusadora de impugnar y oponerse en lo
que estime pertinente. Considera este tribunal que cuando el juicio es
anulado este pronunciamiento abre las puertas para que se celebre un
nuevo juicio sin que se afecte la garantía constitucional del acusado,
pues de la resolución que de ahí emane ambas partes pueden revertir la
culpabilidad o no culpabilidad en virtud de un proceso impugnativo. El
veredicto de jurado es inimpugnable, sin embargo la sentencia que versa
sobre los hechos no está firme. Un doble juzgamiento sería si estando
firme una sentencia se juzgara nuevamente a los mismos acusados por
los mismos hechos. El Arto. 385, párrafo segundo CPP, establece que la
resolución de los Tribunales de Apelaciones podrá declarar la nulidad
del juicio y ordenar la celebración de uno nuevo ante diferentes juez y
jurado si fuere el caso. De dicha disposición se desprende la viabilidad
y la competencia de dicho órgano de dictar sentencia en dicho sentido,
que no trasgrede el principio aludido. Así mismo, cabe aclarar que los
efectos de la nulidad son consecuentes con dicho principio, ya que los
actos procesales pierden eficacia dentro del proceso y lo que se deriva
de ello, es como si nunca se hubiera dado u ocurrido, por lo que no puede
considerarse que se esté procesando nuevamente”.
Sent. No. 79 de 26/05/11, 11:00 a.m. Cons. IV

PRINCIPIO IN DUBIO PRO REO

2004

1) “…mal hace el recurrente al fusionar el principio in dubio pro reo con


el concurso aparente de normas, en tanto el primero –de naturaleza
procesal– pertenece a la apreciación probatoria, el cual debe aplicarse
cuando, habiendo prueba, exista duda racional sobre la concurrencia
de los elementos del tipo penal; mientras que el concurso aparente de
leyes –de naturaleza sustantiva general– está referido a las conductas
delictivas que recaen en dos o más preceptos legales, donde uno de
estos excluye a los otros. Conflicto de exclusión que resuelve conforme
585
Poder Judicial

ciertos principios doctrinarios, tales como el de especialidad (ley


specialis derogat legi generali), subsidiaridad (lex primarie, derogat legi
subsidiarie), o consunción (lex consumens derogat legi consumtae), de
los cuales ninguno dispone como regla la aplicación de la norma más
favorable”.
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10.00 a.m. Cons. III

2005

1) “…con la promulgación del Código Procesal Penal se adopta un


sistema que permite extraer las directrices fundamentales del
proceso penal, de los derechos garantizados a nivel constitucional, lo
que permite afirmar que el derecho procesal penal no es otra cosa,
que la reglamentación del Derecho Constitucional, de tal manera que
el principio de presunción de inocencia y su derivado el Principio in
dubio pro reo, consagrado por el inciso 1 del Arto.34 Cn. rige no solo
para la etapa procesal, sino que, también opera en forma plena aún en
los actos de investigación policial, de acuerdo con lo preceptuado por
el párrafo 4 del Arto. 5 CPP que dice: “Las disposiciones de este Código
que autorizan la restricción o privación de la libertad tienen carácter
cautelar y excepcional. Solo podrán ser interpretadas restrictivamente
y su aplicación deberá ser proporcional a la pena o medida de seguridad
que pueda llegar a ser impuesta.””
Sent. No. 11 de 15/03/05, 8.00 a.m. Cons. II

2) “…el Principio “Indubio pro reo” está íntimamente relacionado con el


Principio de Inocencia y la necesaria demostración de la culpabilidad, lo
cual obliga, necesariamente, a que de los elementos de prueba aportados
al proceso, se deduzca en forma indubitable la responsabilidad del
imputado, en relación con el delito investigado, pues de lo contrario, si se
dicta sentencia condenatoria, se vulneran los principios constitucionales
de indubio pro reo y presunción de inocencia”.
Sent. No. 32 de 07/04/05, 8.00 a.m. Cons. II
Sent. No. 66 de 20/09/05, 8:00 a.m. Cons. III

3) “Por lo que hace al principio de, In dubio pro reo, esta Sala lo
conceptualiza como aquel que determina que la convicción del
Tribunal respecto de la culpabilidad del acusado debe superar
toda duda razonable, de manera que, de llegar a existir alguna, el
tribunal estará obligado a resolver a su favor. Es cierto que el juicio
de convicción sobre la culpabilidad debe sustentarse en el contenido
de las pruebas aportadas al proceso, pero también lo es, que a esas
586
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pruebas no se les puede asignar como única finalidad la encontrar un


culpable a toda costa, sino además la de ser, garantía de realización
de un proceso justo, que supere toda arbitrariedad judicial, pues por
otra parte, el derecho fundamental a la presunción de inocencia exige,
para ser desvirtuado, una actividad probatoria obtenida en el marco
del respeto a los derechos fundamentales y si en el caso concreto se
dictó sentencia sin que existiera prueba contundente contra ella, es
decir, sin base probatoria suficiente para provocar el ánimo de certeza
del juzgador, ciertamente se quebrantó el debido proceso, al haberse
obviado la aplicación de lo preceptuado por el Arto. 34, 1 Cn. 13 Pn. y
párrafo cuarto del Arto. 2 CPP en concordancia con el Arto. 8, 2 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, (Pacto de San José), de
vigencia plena en nuestro derecho, de conformidad con lo preceptuado
por el Arto. 46 Cn.,…”
Sent. No. 32 de 07/04/05, 8.00 a.m. Cons. III

2007

1) “El in dubio pro reo es una garantía que opera a favor del acusado
y tiende a mantener un parámetro de equilibrio racional, ya que si el
Estado a través de la acción penal oficial y en plenitud de sus amplios
poderes de investigación a través del cual somete al individuo, no alcanza
a determinar la verdad de la imputación penal no puede hacer caer en
el procesado las consecuencias de su inercia por ello no cabe más que
favorecerle con la duda razonable cimentada en la deficiente actividad
probatoria desplegada por el Ministerio Público”.
Sent. No. 7 de 12/03/07, 8.45 a.m. Cons. III

2011

1) “…el principio de inocencia solo podrá ser quebrantado cuando el


tribunal de juicio haya expresado duda sobre la culpabilidad del acusado,
y no obstante, lo condene; en este orden de ideas, se observa que el juez
de juicio no planteó ninguna duda, por el contrario, dejó motivada su
certeza sobre la culpabilidad del acusado en el mismo sentido del tribunal
de jurado. De manera que si el juez no expresa duda en su sentencia no es
admisible, no es procedente pretender una violación de la regla de juicio
in dubio pro reo, lo cual no significa que el juez no deba dar razones
de cómo eliminó la duda, ni tampoco que esas razones puedan ser
contrarias a la lógica, la experiencia o el sentido común, en fin, al criterio
racional. Consecuentemente, el mismo Código Procesal Penal consagra
en su Arto. 2, la regla de juicio in dubio pro reo, como una derivación del
587
Poder Judicial

principio de inocencia consagrado en la Constitución Política, y tal regla


de juicio sería la directamente violentada en una condena no fundada en
la certeza de la culpabilidad,…”
Sent. No. 83 de 02/06/11, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “El in dubio pro reo es una derivación del principio de presunción


de inocencia y su aplicación es inevitable por los administradores
de justicia. Cuando se obvia por razones ajenas o relacionadas a
lo debatido, o por equivocación del juez se nulifica la resolución,
por cuanto deviene en una resolución ilegal que contraviene al
derecho en la norma constitucional, las convenciones y la norma
procesal penal. Cuando existe duda o incertidumbre en el juez, para
decidir en algún sentido, sea favorable o no respecto del acusado, el
judicial debe resolver de acuerdo con el elenco probatorio obtenido
en juicio, pero si la prueba de cargo es débil, sin fuerza para
desvanecer la presunción de inocencia que protege a los acusados,
hay que recordar que para condenar se requiere certeza absoluta
sobre la culpabilidad del acusado. En el caso que nos ocupa la
presunción de inocencia es parte integrante del debido proceso,
por ello requiere la demostración de culpabilidad por parte de los
órganos de acusación, la presunción de inocencia impone al juez la
obligación de que los hechos sean aclarados. La falta de certeza de
la participación de los recurrentes en los hechos acusados, impide
al Estado destruir la situación de inocencia, construida con una
presunción legal que ampara al procesado, razón por la que ella
conduce a su absolución”.
Sent. No. 265 de 12/12/12, 10.00 a.m. Cons. V

2015

1) “…el principio de “in dubio pro reo” es un principio general del


derecho, que no constituye precepto legal de carácter sustantivo o de
fondo, y este sólo se aplica cuando el juzgador ante la valoración de la
actividad probatoria, y la duda razonable nace ante la incorporación
y valoración de la prueba cuando esta hubiere dejado duda en el
ánimo del juzgador sobre la existencia de la culpabilidad o no del
acusado,…”
Sent. No. 27 de 09/02/15, 09:00 a.m., Cons. II

588
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

PRISIÓN PREVENTIVA

2006

1) “…con la imposición de la prisión preventiva no se ha juzgado la


inocencia o culpabilidad de los procesados en ese momento, ya que sus
fines son otros y se rigen por el principio de “periculum in mora”, es
decir por el temor fundado del juez de la posible evasión u obstáculo a la
administración de la justicia”.
Sent. No. 14 de 26/01/06, 9.00 a.m. Cons. I

2) “…el dictado de la prisión preventiva es única y exclusiva decisión


del juez de primera instancia y que este Supremo Tribunal de Casación
no puede establecer por el simple hecho de habérsele dictado como
violatoria al derecho de la libertad dado que son los jueces los que tienen
que valorar bajo sus propios criterios y en base al principio de inocencia
y de proporcionalidad el dictado de la prisión preventiva incluso solo el
Tribunal de Apelaciones puede considerar excesivo el dictado de prisión
preventiva como órgano controlador de los actos procesales de los jueces
en base al principio de proporcionalidad según lo establecido en el Arto.
5 párrafo segundo CPP que a su letra dice: “El control de proporcionalidad
de los actos de la Policía Nacional y del Ministerio Público será ejercido por
el juez y los de éste por el Tribunal de Apelaciones a través de los recursos”;
es por tal razón que en casación no se puede pronunciar sobre el control
de proporcionalidad del dictado de prisión preventiva”.
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. III

2013

1) “…la prisión preventiva puede subsistir después del fallo de culpabili-


dad en contra del acusado y en espera de la ejecutoriedad de la sentencia
en la cual se impone la pena de prisión correspondiente, según sea el caso”.
Sent. No. 244 de 03/10/13, 10:45 a.m. Cons. III

PROCESO PENAL

2004

1) “No Hay que olvidar por otra parte que, proceso penal y derechos
fundamentales están íntimamente relacionados, ya que el primero
589
Poder Judicial

no es más que la reglamentación de los segundos y, que, las garantías


procésales se constituyen, como parámetros mínimos a observar, en
un sistema judicial que se precia de democrático. Así mismo, es bueno
recordar que las garantías procésales no tienen por qué ser una barrera
para la correcta aplicación de la Ley Penal, puesto que, estando el
proceso regulado por un conjunto de normas cuyo objetivo es resolver o
transformar un conflicto en otro, con un contenido menor de violencia, es,
a la vez, el medio adecuado, para prevenir la arbitrariedad e ineficacia…”.
Sent. No. 61 de 22/11/04, 8:00 a.m. Cons. III

2006

1) “De acuerdo con lo dispuesto por los Artos. 7 y 130 de nuestra Carta
Magna, Nicaragua se ha constituido en un Estado Social de Derecho, en
una Democracia, lo cual significa que el Constituyente nos ha obligado
a establecer un proceso penal regulado por los principios propios del
Estado de Derecho. Desde este punto de vista, el proceso penal tiene
como finalidad la búsqueda e investigación de la verdad, la verdad
material, lo que realmente ocurrió, a fin de llegar a que se dicte una
sentencia justa, en la que se imponga la sanción adecuada al auténtico
culpable o se absuelva al verdadero inocente, haciendo para ello, que el
proceso penal reúna las necesarias condiciones y garantías para que sea
justo.
Sent. No. 33 de 19/06/06, 8:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…el proceso penal está regido bajo el principio de legalidad, esto es


que todas las actuaciones realizadas tanto por el judicial como por las
mismas partes, deben estar apegadas a la ley. De manera que obrando bajo
este principio se debe establecer qué conductas penales son calificadas
como delitos, qué penas se le impondrán y ante quién serán juzgados
los actores de tales conductas. Este principio está sintetizado en la frase
latina: Nullum crimen sine lege: no hay crimen sin ley; y Nullum proceso
sine lege: No hay proceso sin una ley previa que establezca los actos y
omisiones tipificados previamente como delitos y faltas”.
Sent. No. 156 de 24/10/08, 8:00 a.m. Cons. Único

2010

1) “…Arto. 8 CPP, que ordena la realización pronta, transparente y


efectiva de la justicia, obligación que no solamente es del judicial, sino
590
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de todos los operadores de la administración de justicia, incluyendo a los


litigantes quienes en beneficio de sus defendidos, deben ser beligerantes
en su cometido y no actuar maliciosamente, buscando como transcurra
el plazo máximo de duración del proceso, sin que el judicial haya dictado
sentencia”.
Sent. No. 129 de 28/10/10, 9:00 a.m. Cons. Único

2012

1) “…el juez al cumplir con la citación del ciudadano nicaragüense a inte-


grar jurado, está cumpliendo con la función de administrador de justicia
y que al no llegar los ciudadanos citados, esto no puede ser prevenido por
el juez de la causa o por las partes y esa incomparecencia se convierte in-
mediatamente en un caso de fuerza mayor que no pudo evitarse en el mo-
mento y que el llamado de atención mediante una multa al o los ciudada-
nos, no retrotrae el tiempo y eliminaría lo sucedido en cuanto a la falta de
quórum de jurado que es un hecho de fuerza mayor. Refiere la recurrente
que la falta de quórum del jurado no puede recaer sobre su defendida y
ante tal afirmación esta Sala Penal deja claro que tampoco dicho aconteci-
miento puede recaer en contra de la víctima en obedecimiento al principio
de igualdad ante la ley, derecho que es imprescindible en todo proceso. Se
debe dejar claro que el Arto. 134 CPP establece que los casos de fuerza
mayor o caso fortuito interrumpen el plazo del proceso y es dado a todas
las partes del proceso, sin exclusión alguna”.
Sent. No. 150 de 09/08/12, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…si bien es cierto que el Arto. 134 CPP señala al inicio que en todo juicio
por delitos en el cual exista acusado preso, se deberá pronunciar veredic-
to o sentencia en un plazo no mayor de tres meses contados a partir de la
primera audiencia, también es cierto que en el párrafo segundo del mismo
artículo, se señala: “En cada caso, el tiempo de demora atribuible a la defensa,
fuera de los plazos legalmente establecidos, interrumpe el cómputo del plazo.
Igualmente lo interrumpirá el caso fortuito o la fuerza mayor”, por lo que aun
siendo cierto que hubiese transcurrido el término de los tres meses seña-
lados en el Arto. 134 CPP, ocurriendo el vencimiento de término con reo
detenido, no siendo lo alegado un defecto absoluto de los contemplados en
el Arto. 163 CPP, a estas alturas, de conformidad al Arto. 165 CPP, párrafo
segundo, no puede subsanarse ya que no es posible retrotraer el proceso a
períodos ya precluidos, y de proceder de conformidad al Arto. 398 CPP, se
perjudicaría más al procesado, a quien se le tendrá en cuenta el tiempo que
lleva detenido para el cumplimiento de su condena”.
Sent. No. 161 de 28/08/12, 9:00 a.m. Cons. I

591
Poder Judicial

3) “No se puede sentar un precedente de que por ardid de estrategia


de retardo del proceso utilizado por la defensa, pretenda cobijarse esta
situación al amparo de la garantía constitucional que establece el plazo
razonable para el juzgamiento de los ciudadanos procesados penalmente.
No existió en el presente caso los otros supuesto de interrupción como
son, el caso fortuito o la fuerza mayor, no siendo un simple formalismo el
término de duración máxima del proceso penal, por cuanto es una garantía
constitucional integrante del debido proceso y de derechos humanos”.
Sent. No. 214 de 06/11/12, 10:00 a.m. Cons. III

4) “Es oportuno no perder de vista que uno de los fines inmediatos del
proceso penal es el esclarecimiento de los hechos y la determinación de
la responsabilidad del acusado. Por ello, es importante que por hechos
entendamos: a) La conducta humana; b) Los estados anímicos y procesos
psíquicos; y, c) El mundo físico, en el que incluimos los hechos de la
naturaleza y los objetos materiales, en cuanto pueda incidir en la conducta
humana. De lo antes dicho podemos deducir que tanto la acusación como la
sentencia deben tener una adecuada relación de los hechos, no solamente
del aspecto físico, sino también de la conducta humana…”
Sent. No. 258 de 11/12/12, 9:00 a.m. Cons. II

2013

1) “En un proceso penal la autoridad judicial debe procurar que la justicia


llegue de forma rápida a las partes, para que el impacto de los términos,
sea el menos dañino posible, y no atente contra otros bienes jurídicos
importantes; como son la libertad del procesado y la presunción de
inocencia (alegados por la recurrente). A pesar de lo dicho anteriormente
y de ser indudable que la Sentencia del Juez A quo fue dictada fuera de los
términos legales (un año y seis meses después de iniciado el proceso), el
presente caso está revestido de una circunstancia muy significativa; y es
que el Juez A quo celebró el juicio oral y público dentro de los términos
señalados en el procedimiento, llegando incluso al fallo, en el cual consideró
a (…), culpable de los hechos acusados. A tal efecto, compartimos el criterio
de la Sala Penal Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua, en el sentido
de que el Arto. 134 CPP: “Duración del proceso. En todo juicio por delitos
en el cual exista acusado preso por la presunta comisión de un delito grave
se deberá pronunciar veredicto o sentencia en un plazo no mayor de tres
meses contados a partir de la primera audiencia. Si no hay reo detenido, este
plazo se elevará a seis meses. Cuando se trate de delitos menos graves, estos
plazos serán de uno y dos meses, respectivamente. En los juicios por faltas
deberá recaer resolución en un plazo máximo de diez días. En cada caso, el
592
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

tiempo de demora atribuible a la defensa, fuera de los plazos legalmente


establecidos, interrumpe el cómputo del plazo. Igualmente lo interrumpirá
el caso fortuito o la fuerza mayor. Si transcurridos los plazos señalados para
el proceso penal con acusado detenido, no ha recaído veredicto o sentencia,
el juez ordenará la inmediata libertad del acusado y la continuación del
proceso; si transcurren los plazos señalados para el proceso penal sin
acusado detenido, sin que se hubiera pronunciado veredicto o sentencia, se
extinguirá la acción penal y el juez decretará el sobreseimiento de la causa.
El acusado puede renunciar a este derecho expresamente solicitando una
extensión de este plazo”, no se refiere al caso de autos; ya el fallo se puede
tratar como el veredicto (mencionado en el Arto. 134 CPP) porque ambos
contienen la decisión final del órgano sentenciador (juez o jurado), sobre
los hechos acusados; y partiendo de la lógica y la razón, es inconcebible que
ya habiendo decidido sobre la culpabilidad del acusado, posteriormente
se ordene la libertad de éste porque no se ha dictado la sentencia; pues de
haber sido así, se generaría la impunidad de un delito que infringe el bien
jurídico más preciado, como es la vida humana”.
Sent. No. 333 de 05/12/13, 8:00 a.m. Cons. I

2015

1) “…La sentencia contiene necesariamente lo resuelto en el juicio, inde-


pendientemente que éste sea veredicto o fallo, pues no concibe nuestro
legislador la existencia de una sentencia sin previo debate oral y público,
en este sentido el fallo del juez es la definición de una situación jurídica
del acusado que a criterio del juez de la causa ya deja de gozar del status
de inocencia y declara que en su intelecto, existe suficiente certeza para
declararlo culpable de los hechos; en este contexto, es con la declaratoria
de culpabilidad del acusado, que termina el cómputo de duración del pro-
ceso, puesto que ya se ha hecho justicia al definir su situación jurídica…”.
Sent. No. 3 de 12/01/15, 9:30 a.m., Cons. Único.
Sent. No. 86 de 16/06/11, 10:45 a.m., Cons. III

PRUEBA
2003

1) “…no es dable a este Supremo Tribunal examinar los yerros de hecho


y derecho que pudieran haber existido en la valoración de las pruebas, a
no ser que fuera indiscutible y notoriamente injusto,…”
Sent. No. 35 de 14/08/03, 9:30 a.m. Cons. III

593
Poder Judicial

2004

1) “…si bien es cierto, el artículo 275 del Código Procesal Penal, referido
a la ampliación de la información, establece que los nuevos elementos
probatorios deben ser presentados a más tardar diez días antes de
la iniciación del juicio; no puede obviarse la norma relacionada a la
prueba posterior al intercambio de información, dispuesta en el párrafo
segundo del artículo 306 Código ibídem, por la cual puede incluirse un
nuevo elemento de prueba que llegara a conocimiento de las partes, en
el transcurso del juicio, por supuesto, con la garantía del contradictorio
para asegurar la defensa técnica”.
Sent. No. 4 de 22/04/04, 10:00 a.m. Cons. III

2) “…el recurrente ha planteado una valoración alternativa de la prueba,


lo que no es aceptable en casación, en virtud de las limitaciones que tiene
esta Sala por los principios de oralidad e inmediación, pues solo nos está
permitido confirmar si las probanzas son válidas y si las conclusiones
a que llegó el juez están de acuerdo con las reglas de la lógica y si la
motivación es suficiente y legal. Fuera de dichos límites el ejercicio del
criterio racional efectuado por el juzgador está fuera del control de la
casación…”
Sent. No. 5 de 28/04/04, 8:00 a.m. Cons. II

3) “…no basta de un simple descuido para hacer desmerecer una prueba


que aunada con muchas más demuestran los hechos investigados, siendo
aplicable en tal sentido el método de la supresión hipotética el cual una
vez aplicado resulta que dicha prueba no representa sino una más que
determinan la existencia del delito y la culpabilidad del acusado, no es
prueba única que sea irremplazable para lograr los efectos que como ya
se dijo antes causan las numerosas pruebas producidas…”
Sent. No. 8 de 24/05/04, 9:30 a.m. Cons. II

4) “En cuanto a las consecuencias de la prueba ilícita, Arto. 16 del CPP,


debemos considerar dos momentos; a) Antes de su apreciación, y, b)
Después de su apreciación. Si el juez advierte la ilicitud de la prueba
debe impedir su incorporación al juicio, y si dicha ilicitud fue advertida
después de haber sido incorporada debe abstenerse de valorarla o, en su
caso, debe impedir que la valore el tribunal de jurado. No es procedente
que el juez ordene la reproducción de la prueba, Arto. 165 del CPP,
porque no compete a él su procuración. Las consecuencias de la prueba
ilícita, Arto. 191 del CPP, después de su apreciación varían según se
trate de un caso en que haya intervenido jurado o de un caso sin jurado,
594
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Arto. 293 del CPP. Si hubo veredicto, el juicio entero será nulo, porque
no hay forma de saber si esa prueba fue decisiva o no para el jurado. Si
quien apreció la prueba ilícita fue el juez, habrá que establecer si ella fue
decisiva para la resolución. Solo en ese caso la sentencia sería nula”.
Sent. No. 10 de 25/05/04, 10:00 a.m. Cons. III

5) “…debe señalarse que por tratarse de un juicio con jurado, el encargado


de valorar la prueba no es el judicial sino el tribunal de jurado que
emite un veredicto de conciencia y por lo tanto ni el judicial de primera
instancia ni los jueces de segunda tienen potestad para valorar pruebas,
que pueden hacer variar el veredicto del jurado”.
Sent. No. 13 de 02/06/04, 10:45 a.m. Cons. II

6) “Es oportuno señalar que si bien es cierto que el Arto. 277 CPP,
permite a las partes solicitar la inadmisibilidad de la prueba por razones
de ilegalidad, impertinencia, inutilidad o repetitividad, que no resulta
aplicar al presente recurso, también es cierto que cualquier desavenencia
o controversia surgida en relación con el intercambio de la información
sobre los elementos de prueba o la exclusión de alguna prueba ofrecida,
bien pudo requerirlo en forma diligenciosa la recurrente en la audiencia
preparatoria del juicio que señala el Arto. 279 CPP, y que no solicitó,
sin que esperara oportuna conveniencia permitiendo que el proceso
continuara en la forma que ahora reclama; en caso de haberlo previsto
oportunamente la recurrente bien pudo haber permitido subsanar ese
acto por disposición del 165 CPP, resultando ahora a juicio de esta Sala
Penal inaplicable al caso concreto lo preceptuado en el Arto. 277 CPP.,
2ª. parte, al no devenir en juicio una circunstancia excepcional”.
Sent. No. 17 de 07/06/04, 8:00 a.m. Cons. III

7) “Es impertinente o irrelevante toda prueba que no recae sobre hechos


del proceso o de la investigación y en consecuencia no puede influir en
la decisión; es decir, la impertinencia está referida a los hechos objeto
de la prueba y no a la prueba en sí. El artículo 277 del Código Procesal
Penal dispone sobre la inadmisibilidad de prueba impertinente, en
consecuencia las pruebas impertinentes son inadmisibles aun cuando
sean conducentes por estar permitidas por ley. Estos son dos conceptos
que pueden dar lugar a confusión, por ello es bueno advertir que una
prueba puede ser: 1.) Conducente pero impertinente, o; 2.) Inconducente
a pesar de ser pertinente. Siendo el primero el caso que nos alude. En
síntesis, la pertinencia o impertinencia de la prueba es una cuestión
puramente de hecho y es el juez, con prudencia, amplio criterio y de
manera fundada, quien debe examinar el elemento ofrecido para decidir
595
Poder Judicial

sobre su admisibilidad o no. Que es lo que en el caso concreto se ha


hecho, cuando en audiencia preparatoria del juicio (cfr. folio 75 y 76),
la Fiscalía solicitó exclusión de tres testigos de descargo por razones
de impertinencia, declaraciones que corren visibles del folio 18 al 20 y
que de su lectura, trasluce lo irrelevante de las mismas sobre el proceso.
Para evitar en lo sucesivo este tipo de resoluciones, las partes deben –
conforme a la igualdad de armas y a la lealtad procesal– presentar en el
“escrito de intercambio de información y pruebas” la indicación general
y sucinta de los hechos y circunstancias que se pretenden demostrar,
teniendo en cuenta la relación entre el hecho objeto de la prueba y los
fundamentos de hecho de la cuestión por decidir. Ahora bien, desde el
punto de vista judicial, no está de más recordar que los jueces deberán
admitir y practicar la prueba cuando exista alguna posibilidad, por
remota que sea, de que el hecho ofrecido tenga alguna relación y resulte
de algún interés para la decisión del proceso”.
Sent. No. 24 de 30/06/04, 10:00 a.m. Cons. I

8) “…al tribunal de alzada le está impedido revalorar el material


probatorio o modificar los hechos, función propia del juez quien es el
único que puede apreciar el cuadro probatorio y pronunciar la sentencia
definitiva luego del debate oral, en el que el tribunal y las partes han
apreciado las pruebas y discutido las cuestiones con los beneficios de la
inmediación y concentración”.
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8:00 a.m. Cons. VII

2005

1) “…es cierta la obligación de incluir los medios probatorios y piezas


de convicción en el listado que las partes intercambian en ocasión
de celebrarse la audiencia inicial (Arto. 269 CPP). Este principio o
regla general tiene sus excepciones, la primera de ellas establecida
en el párrafo final del mismo artículo. Las demás las regulan
sucesivamente los Artos. 274, 275 y 306 CPP, éste último norma la
práctica de estos medios de prueba durante el transcurso del juicio
oral y público”.
Sent. No. 20 de 18/03/05, 8:45 a.m. Cons. I

2) “En el artículo 15 del CPP en su parte pertinente, se establece el


sistema de valoración de la prueba en nuestra legislación procesal penal
como una garantía mínima procesal que debe tener todo acusado. A la
letra se mandata: “La prueba se valorará conforme el criterio racional
observando las reglas de la lógica”, es decir, que la valoración que debe
596
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

realizar un juez o tribunal no es omnímoda, libérrima o sin limitaciones,


sino que tiene un límite: respetar las reglas de la lógica,…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

3) “…por la libertad probatoria que establece el novísimo CPP, se acabó la


prueba matemática, es decir la prueba tasada, ya que no es la cantidad lo
que importa en la prueba sino la calidad de cada una de ellas,…”
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

4) “…no podemos obviar que es una vez que se han presentado las pruebas
por parte del acusador que el defensor tiene un término legal para establecer
si únicamente refutará las pruebas ofrecidas por la parte acusadora o si
propondrá otros elementos y en cuanto a las primeras la oportunidad para
el cuestionamiento que pueda surgir en torno a la legalidad, pertinencia y
utilidad, es la audiencia preparatoria a juicio, la que no fue solicitada en el
caso subjudice. Pretender, a como supone el defensor, que en todo momento
se pueden estar produciendo pruebas es hacer a un lado el principio de
inmediación que sirve de pilar en nuestro nuevo ordenamiento procesal, ya
que de forma conjunta y completa las pruebas deben de presentarse ante el
jurado que juzgará al acusado, salvo los casos excepcionales”.
Sent. No. 48 de 17/08/05, 9:30 a.m. Cons. II

5) “Por lo que respecta entonces al error de derecho este Supremo
Tribunal discrepa de lo argumentado por la defensa en vista de que se
emplea mal el término de error de derecho dado que el abogado defensor
establece la existencia de éste por no la falta del peritaje químico que
establece la Ley 285. Este Supremo Tribunal debe de aclarar que lo
establecido en los Artos. 47, 48 y 49 de la Ley 285 han sido derogados
de forma tácita por el CPP y así se ha establecido en circular a los jueces
y magistrados del país; así mismo el error de derecho no se refiere a la
existencia o no de un medio de prueba sino a la errada aplicación de la
ley por parte del juez al caso concreto, es importante dejar claro que
dicho dictamen únicamente demuestra la existencia de la droga y no de
la culpabilidad o no del acusado, que lo referido en dichos artículos de
la Ley 285 pertenecen a un sistema de prueba tasada que ha quedado
extinto de conformidad a lo establecido en el Arto. 15 CPP en donde
se establece la libertad probatoria, es decir cualquier hecho se puede
probar a través de cualquier medio de prueba idóneo siempre y cuando
se obtenga de forma legal y sea incorporado al proceso de conformidad a
lo establecido por las normas procesales podrá ser usado para demostrar
la culpabilidad o no del acusado”.
Sent. No. 71 de 21/09/05, 10:00 a.m. Cons. I

597
Poder Judicial

6) “…si bien es cierto existe el principio de comunidad de las pruebas,


en donde cualquiera de las partes pueda hacer uso de la misma,
indistintamente de quien la haya presentado, el principal obligado
a presentar la prueba que favorece al reo es el defensor, que en este
caso no puede alegar que hubo violación, porque ni siquiera solicitó la
recepción de la prueba testifical ante la juez a-quo, que hoy dice que
es nula porque la Fiscalía no la presentó”, con este razonamiento no se
infringe de ninguna manera el derecho constitucional de la presunción
de inocencia, que a fin de que no quepa duda al respecto, quien mayor
obligación tiene, por no decir el único obligado, a presentar pruebas a
favor del acusado es su defensor,…”
Sent. No. 73 de 22/09/05, 9:00 a.m. Cons. IV

7) “…excluir todos los medios de pruebas ofrecidos por la defensa bajo


el argumento de ser repetitivos, sin dejarle uno solo, es prescindir de
la posibilidad de averiguar la verdad, lo cual deviene en una infracción
al deber del juez en su cumplimiento de garantizar los medios de
defensa, (Arto. 34 numeral 4 Cn.), necesarios que puedan proporcionar
información en el juicio oral y público y de esa forma poder así determinar
la responsabilidad de la acusada (Arto. 7 CPP). Por lo que el derecho
de defensa no solo implica la presencia del abogado defensor (defensa
técnica) en las etapas del proceso sino que también implica garantizar
los medios de pruebas de descargo, que permitan ejercer sus derechos
y hacer valer sus argumentos o cualquier circunstancia que excluya o
atenué el resultado de un juicio de reproche, impidiendo así se deje al
imputado en condición de inferioridad frente a una acusación penal por
parte del poder estatal”.
Sent. No. 80 de 27/09/05, 8:45 a.m. Cons. III

2006

1) “…es necesario establecer la diferencia entre la “ilegalidad de


la prueba” con la “ilicitud de la prueba.” La primera se refiere a las
circunstancias en que se aportan al proceso, ellas se producen con
irrespeto a las ritualidades y formalidades que se establecen en torno
al principio de legalidad de la prueba en su incorporación al proceso; la
segunda se refiere a la forma de cómo obtener la prueba, cuya actividad
se realiza utilizando conductas ilícitas que son contrarias a los principios
constitucionales; ambas quedan reguladas con la aplicación del Arto. 16
CPP bajo el concepto de licitud de la prueba”.
Sent. No. 5 de 18/01/06, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. V

598
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “La valoración razonable de la prueba obedece a la necesidad de que


la prueba que sirva de fundamento a un fallo sea valorada atendiendo
a las reglas de la lógica, el juez no puede valorar la prueba en forma
antojadiza y arbitraria sino que debe atender a criterios objetivos que le
permitan de una forma más confiable arribar a un juicio valedero, el que
el Arto. 153 CPP establezca “las sentencias y los autos contendrán una
fundamentación clara y precisa” más que una frase debe de constituir
un principio la afirmación que las sentencias deben de bastarse por sí
mismas esto debe de significar que el contenido del fallo debe de ser
manifiesto es decir comprensivo de todas las circunstancias que lo
integran formalmente…”.
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. I

3) “…a juicio de esta Suprema Corte la vulneración de la falta de motivación


probatoria de la sentencia faculta a este Supremo Tribunal de Casación a
revalorar los medios de prueba para evitar entonces sentencias injustas o
gruesos errores de los jueces y tribunales de apelaciones; refiriéndonos
ahora al quebrantamiento de las reglas del criterio racional en la sentencia
que también constituye falta de fundamentación probatoria analítica de la
sentencia, debemos de decir lo siguiente, para que el proceso penal sea
un instrumento para el esclarecimiento de los hechos y determinación
de responsabilidades, conforme dispone el Arto. 7 CPP debe de contar
con un sistema de valoración de la prueba basado en las reglas de lógica;
entendemos que la prueba se valora a luz de la razón cuando se excluye
todo prejuicio, emotividad y arbitrio y se sigue un criterio acorde con
las reglas de la lógica, en cada eslabón de la cadena de pensamientos
que conducen a la decisión del juzgador, a un sistema de esa naturaleza
se refiere el CPP cuando utiliza la expresión “criterio racional” en los
artículos 15,153, 193,194,331,361.1 y 387.4, CPP entonces se debe de
comprender que cuando la ley procesal penal dice “quebrantamiento del
criterio racional” está haciendo referencia a la errada valoración de los
medios de prueba realizada por el juez y la revaloración del Tribunal de
Apelaciones, a diferencia de la falta de motivación que es la omisión de
razones que sustentan la decisión jurisdiccional; y finalmente, la última
situación la encontramos en el inciso 5 del Arto. 387 CPP que dice:
“Ilegitimidad de la decisión por fundarse en prueba inexistente, ilícita o
no incorporada legalmente al juicio o por haber habido suplantación del
contenido de la prueba oral, comprobable con su grabación”, por prueba
inexistente se debe de entender aquella que no fue presentada en el
intercambio de información ya sea por parte del Ministerio Público o
del acusador particular (Arto. 265, 268, 269 CPP) y que el juez la haya
usado para fundamentar las sentencias, la prueba ilícita o no incorporada
599
Poder Judicial

legalmente al juicio hace referencia a aquel medio probatorio que no ha


cumplido con los requisitos legales para su incorporación al juicio debiendo
entenderse esta ilicitud por vulneración a las normas procesales o normas
constitucionales y cuando se refiere a la suplantación del contenido de la
prueba oral se hace referencia a que dicha prueba ha sido debidamente
incorporada y producida en juicio pero que su contenido ha sido alterado
lo cual puede comprobarse con la grabación del juicio; muy importante
resulta aclarar que no toda prueba que sea inexistente, ilícita que no haya
sido incorporada al proceso conforme lo establecen las normas procesales
o su contenido haya sido suplantado es objeto de este motivo debe de
comprobarse que dicho medio probatorio es la prueba principal de la cual
la judicial o el Tribunal de Apelaciones se basaron para emitir un fallo”.
Sent. No. 22 de 17/02/06, 10:45 a.m. Cons. I

4) “…es necesario dejar sentado un criterio que sin lugar a dudas deje ver
que se entiende por valoración o apreciación de la prueba judicial; desde
este punto de vista, entendemos que lo es, aquella operación mental que
tiene por finalidad conocer cuál es el mérito o valor de convicción que se
puede deducir del contenido de la prueba legalmente practicada”.
Sent. No. 23 de 20/02/06, 8:00 a.m. Cons. II

5) “…la prueba que se obtuvo como consecuencia de un allanamiento


ilegal no puede tenerse como válida ya que de conformidad al Arto. 16
CPP la prueba solo tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito,
por lo que, como consecuencia, no se podría incorporar al proceso una
prueba mal obtenida (Arto. 191 CPP)…”
Sent. No. 24 de 20/02/06, 8:45 a.m. Cons. III

6) “El objeto de la prueba son siempre los hechos que consten en la


causa, así lo establece el Arto. 192 CPP y para el proceso penal, el
esclarecimiento de los hechos y la determinación de la responsabilidad
de los acusados es su primordial finalidad así lo establece el Arto. 7
CPP. Los hechos que se van a investigar en la causa por disposición del
Arto. 77 inciso 5 CPP se fijan desde la presentación de la acusación y es
en esta primera oportunidad procesal que se proponen los elementos
de convicción disponibles en el momento para sustentar los hechos, la
inobservancia de este requisito en la acusación trae como consecuencia
el sobreseimiento del procesado con base al Arto. 155 inciso 3 CPP”.
Sent. No. 28 de 23/02/06, 8:45 a.m. Cons. III

7) “…de acuerdo al sistema de libre convicción que rige en nuestro


ordenamiento procesal penal, la valoración de las pruebas y la
600
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

determinación de conclusiones inferidas de ellas es potestad soberana


del juzgador de mérito…”
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. IV

8) “…tanto el judicial de primera instancia a como la Sala de sentencia al


realizar el análisis del material probatorio llevado al proceso lo hacen con
base en principio de unidad de la prueba “las pruebas deben apreciarse
en conjunto porque todo acervo probatorio obrante en el proceso
constituye una unidad que por ningún motivo se puede fraccionar o
dividir en el momento de su valoración. Así se garantiza la unidad, la
utilidad y el derecho de probar de las partes, lo mismo que el principio
de igualdad y lealtad. No puede desconocerse ninguna de las que obren
en el expediente…”
Sent. No. 31 de 01/03/06, 10:45 a.m. Cons. III

9) “…una misma prueba no puede ser inexistente e ilícita a la vez,


pues para la primera es necesario que la argumentación sea abstracta
y por ende no exista la prueba que sirva de fundamento a ese criterio,
distinto es cuando la prueba es ilícita, pues ésta existe pero no puede
surtir efectos en juicio pues para obtenerla se quebrantaron derechos y
garantías constitucionales a favor del encartado”.
Sent. No. 36 de 17/07/06, 9:30 a.m. Cons. IV

10) “La existencia de la prueba de cargo para condenar a una persona


conlleva que el acervo probatorio traído al proceso por la acusación
debe ser suficiente, en el sentido de aportar objetivamente elementos
de incriminación respecto a la existencia del hecho punible y a la
participación del acusado, que no tiene carga de probar su inocencia”.
Sent. No. 84 de 16/10/06, 8:45 a.m. Cons. I

11) “…en el sistema de libertad probatoria, adoptado por la ley procesal


penal, por regla general, el juez es libre, para obtener su convencimiento,
porque no está vinculado a reglas legales sobre la prueba (sistema de
prueba tasada, que sobrevivía en el Código de Instrucción Criminal, hoy
derogado expresa y totalmente por el CPP), ahora bien el principio de
libre valoración de la prueba, no significa, que el juez o tribunal en su
caso, tenga una facultad libérrima u omnímoda, sin limitaciones, con total
irrevisibilidad de la convicción del órgano a quo respecto de los hechos
probados, sino que tiene dos límites claros: en primer lugar, que la prueba
sea lícita, es decir, tanto en su obtención, como en su incorporación en
juicio, el segundo límite a dicho principio, significa que el juez o tribunal,
en su caso, deben de apreciar las percepciones durante el juicio, según
601
Poder Judicial

las reglas del criterio racional, es decir, las reglas de la lógica, y dentro
de ellas, los principios de contradicción, de razón suficiente, de tercero
excluido, la ley de la coherencia y la ley de la derivación, un correcto
entendimiento del principio de libre valoración, exige distinguir, entre
la descripción de la prueba y la valoración de la misma, en el acto de
valoración de la prueba, se deben distinguir dos momentos: a) El que
depende de la inmediación, de la percepción directa de la prueba,
como declaraciones testifícales, de los peritos, del acusado, la prueba
documental, etc. Artos. 13 párrafos 2 y 282 CPP; b) Y el momento en que
hay que darle el necesario soporte racional al juicio que se realice sobre
dicha prueba, Artos. 153, 193 y 194 CPP,…”
Sent. No. 94 de 14/11/06, 10:45 a.m. Cons. I

12) “…si no existen esos nuevos hechos o nuevas pruebas para acreditar
la revisión no existiría la evidencia necesaria para revertir el fallo y se
volvería inocua esa acción al tenor del Art. 343 CPP segunda parte”.
Sent. No. 96 de 15/11/06, 8:45 a.m. Cons. Único

13) “…el Arto. 15 CPP establece el sistema de la libertad probatoria, por


medio del cual cualquier hecho de interés para el objeto del proceso puede
ser probado por cualquier medio de prueba lícito. Es decir que aquellas
disposiciones que establecían formalidades que eran requisitos sine qua
non para la validez de las pruebas, representaban verdaderos rezagos del
sistema de la prueba tasada, sistema que fue abolido al entrar en vigencia
el nuevo Código Procesal Penal, en donde existen numerosos medios para
poder arribar a la verdad histórica que es el fin del proceso penal para la
solución de los conflictos de naturaleza penal, es por ello que particular-
mente las normas atinentes a la Ley 285, relacionada con el tema en cues-
tión, que regulan los elementos probatorios, han sido superadas, permi-
tiendo que los hechos se prueben con cualquier medio de prueba lícito,…”
Sent. No. 106 de 22/11/06, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 39 de 09/08/06, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 73 de 22/09/05, 9:00 a.m. Cons. IV

2007

1) “…se ha dejado asentado en sentencias anteriores lo que debe de


entenderse como pruebas decisivas, en consecuencia prueba decisiva:
“... es aquella que tiene peso suficiente para modificar el resultado global
de los elementos probatorios utilizando en este motivo el método de la
supresión hipotética...”, según el casacionista al faltar la declaración de
la licenciada (…), no se demostró el cuerpo del delito en este proceso,
602
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

primeramente debemos de manifestar que el término “Cuerpo del


Delito” no cabe ya en nuestro nuevo sistema procesal penal, ya que el CPP
ahora hablamos de “pruebas”, gracias al cambio que éste mismo sufriera
al entrar en vigencia el Código Procesal Penal, el término “Cuerpo del
Delito” es un término del proceso inquisitivo que se utilizaba con el
extinto Código de Instrucción Criminal, el cual se basa en un sistema de
prueba tasada, dando mayor valor probatorio a ciertas pruebas más que
a otras, el artículo 15 CPP establece el sistema de libertad probatoria,
conocido también como libre valoración de la prueba, en virtud del cual
“Cualquier hecho de interés para el objeto del proceso puede ser probado
por cualquier medio de prueba lícito; la prueba se valorará conforme al
criterio racional observando las reglas de la lógica; en este caso puede
apreciar este Supremo Tribunal que todos los testigos concuerdan que
fue al acusado a quien se le encuentra la droga en su poder; Así mismo,
al practicársele la prueba de campo por parte de los agentes se demostró
que era marihuana, como es bien sabido solo la prueba que se práctica
en el acto del juicio oral de manera inmediata respecto al juzgador y
contradictoriamente respecto de las partes puede legitimar la condena,
siendo esta una exigencia inexcusable de acuerdo con los principios
procesales, requisitos que se cumplieron cuando los agentes policiales
que practicaron la requisa al acusado y la prueba de campo a la droga
incautada declararon en juicio,…”
Sent. No. 3 de 15/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “El fundamento probatorio en el proceso tiene por finalidad expresar


públicamente no solo el razonamiento jurídico por medio del cual se
aplican determinados hechos que fueron declarados probados, sino que
las normas jurídicas que fundamentan el fallo y también las pruebas
practicadas y los criterios racionales que han guiado su valoración,
es necesario una motivación expresa de las pruebas pero de toda la
prueba del proceso y en ese sentido analizarla toda de conformidad
con el principio de comunidad de la prueba que es la única forma de
discriminar o no su poder incriminatorio,…”
Sent. No. 7 de 12/03/07, 8:45 a.m. Cons. III

3) “Deben los jueces justificar y fundamentar adecuadamente las razones


por las cuales les otorgan determinado valor, con base en la apreciación
conjunta y armónica de toda la prueba esencial”.
Sent. No. 7 de 12/03/07, 8:45 a.m. Cons. IV

4) “…se debe de recordar que este Supremo Tribunal no constituye


una tercera instancia, por lo que no se puede entrar a hacer una nueva
603
Poder Judicial

valoración de los hechos y de las pruebas, pues está impedido de


hacerlo,…”
Sent. No. 13 de 14/03/07, 8:00 a.m. Cons. I

5) “Prueba inexistente, es aquella que nunca se practicó durante el


juicio y a pesar de esto la sentencia se basa o se funda en éste, por lo que
deviene en ilegítima; prueba ilícita, es aquella que se obtuvo violando
los principios, derechos y garantías o a pesar de haberse obtenido sin
violación a principios, derechos y garantías, no se incorpora legalmente
al juicio, es decir, violando la garantía mínima constitucional y procesal
penal de legalidad procesal penal y el principio constitucional y procesal
penal de oralidad, y finalmente la suplantación de prueba, que es expresar
en la sentencia, algún aspecto esencial de forma distinta, a la prueba
practicada en juicio o al anticipo jurisdiccional de prueba personal,
comprobándose con la grabación del juicio, todo sobre la base del arto.
387 inciso 5 del Código Procesal Penal, en adelante CPP,…”
Sent. No. 25 de 19/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

6) “El hecho de que a juicio del juez de primera instancia no les diera valor
alguno a los medios aportados por la defensa en su momento no invalida la
sentencia en absoluto, los jueces son libres de valorar la prueba conforme
el criterio racional observando las reglas de la lógica (Arto. 15 CPP) y solo
están obligados a valorar la prueba esencial, es decir, no están obligados a
valorar todas las pruebas practicadas ya de cargo o de descargo,…”
Sent. No. 44 de 27/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

7) “…nuestra jurisprudencia debe ir afirmando que únicamente pueden


considerarse como pruebas las practicadas en el acto del juicio oral bajo
la vigencia de los principios de igualdad, contradicción, inmediación y
publicidad; bajo el entendido que de tal exigencia general se exceptúan
los supuestos de la prueba anticipada, siempre y cuando se observe el
cumplimiento de sus requisitos”.
Sent. No. 53 de 29/03/07, 11:00 a.m. Cons. I

8) “…definitivamente la carga de la prueba descansa en la Fiscalía, pues


es esta la que tiene que construir la culpabilidad de la procesada en
contra de una presunción iuris tantum que la ley establece a su favor
como lo es la presunción de inocencia”.
Sent. No. 60 de 29/03/07, 1:05 p.m. Cons. III

9) “Sobre la violación al decreto 74-99 Reglamento de la Ley 285 Ley


de Estupefacientes, Psicotrópicos y Otras Sustancias Controladas, es
604
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

menester de este tribunal señalar que tácitamente ha quedado sin efecto


el procedimiento establecido en este reglamento, pues en sus inicios
y como consecuencia de un proceso inquisitivo que antes nos regía,
era eminentemente formalista, hoy sin embargo con la aplicación del
Código Procesal Penal dichas formalidades no son necesarias por cuanto
atendiendo al principio de libertad probatoria (Arto. 15 CPP), cualquier
elemento de interés puede ser llevado a juicio, las pruebas deben
producirse en juicio que es lo que verdaderamente se valora y juzga,
los actos de investigación no son actos de pruebas, si no son llevados a
juicio e introducidos en el como corresponde y mediante las personas
que participaron y tuvieron conocimiento de los hechos, salvaguardando
los derechos y garantías individuales consagradas en la Constitución
Política de Nicaragua”.
Sent. No. 65 de 30/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

10) “…la revisión del material probatorio en casación puede realizarse


únicamente de manera excepcional, al amparo del Arto. 391 CPP,…”
Sent. No. 85 de 30/03/07, 12:45 p.m. Cons. Único

11) “La misión de esta Corte es de valoración jurídica y no en cuanto a


la fijación y apreciación de la prueba. El recurso de casación respeta los
hechos de la causa fijados por el tribunal de juicio, ateniéndose a ellos,
solo procede sobre la base de la situación de hecho establecida por la
sentencia, además postula la revisión de los errores jurídicos atribuidos a
la sentencia de mérito que la perjudica, reclamando la correcta aplicación
de la ley sustantiva, si el supuesto vicio solo determina una nulidad de
carácter relativo, para que proceda el recurso de casación es necesario que
ella no esté subsanada, porque esto implica la desaparición del vicio y el
perfeccionamiento del acto. En sentido estricto y formalista este recurso
está limitado en su fundamentación a motivos de derecho. Las normas del
Código Procesal Penal instituye reglas a las cuales las partes y el propio
juez como garante del proceso deben subordinar su actividad; la norma
sustancial establece el derecho que al término de esa actividad ha de aplicar
el juez con relación a las pretensiones de las partes. Para todo efecto el
tribunal de casación cumple con un verdadero examen fáctico en tanto
debe examinar la conducta concretamente observada en el proceso por los
sujetos procesales a fin de decidir su conformidad o no con las normas de
Derecho Procesal. Actúa en esto como juez del hecho para comprobar la
materialidad de las circunstancias relativas a los actos de procedimiento”.
Sent. No. 109 de 22/08/07, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 100 de 05/07/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8 a.m. Cons. I

605
Poder Judicial

12) “Es prueba válida únicamente la que se incorpora al juicio con las
formalidades de ley, pues de lo contrario resultaría una prueba inútil
e ilegítima; es en este sentido que el Arto. 247 CPP señala la forma de
introducir al juicio los actos de investigación que constan en actas u otros
documentos redactados y que sirvieron para su resguardo y memoria”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. II

13) “…para que la prueba ilegítima determine nulidad, la motivación


debe depender de ella y ser realmente eficaz y decisiva, influyendo
efectivamente en el fallo. Para apreciar si la prueba es decisiva, el tribunal
de casación debe acudir al método de la supresión hipotética: una prueba
será decisiva y su invalidez afectará de una manera fundamental a la
motivación, cuando, si mentalmente se la suprimiera, las conclusiones
hubieran sido necesariamente distintas. Esto no sucede en el caso que
nos ocupa. Sobre la “valoración de las pruebas” nuestro Código acoge el
sistema de la libre convicción, equivalente al de la sana crítica racional,
en el cual el juzgador no está sometido a reglas que prefijen el valor de
las pruebas, sino que es libre para apreciar su eficacia, con el único límite
de que su juicio sea razonable. Es decir, que al apreciar los elementos
de prueba incorporados al proceso, observe las reglas fundamentales
de la lógica, de la psicología y de la experiencia común que deben
siempre informar el desenvolvimiento de la sentencia. Su razonamiento
no debe ser arbitrario ni valorar las máximas de la experiencia; debe
mantener una congruente relación entre las premisas que establece y las
conclusiones a que llega y debe expresar su pensamiento, consignando
por escrito las razones que lo condujeron a la decisión. Esta exigencia es
necesaria para que el control de logicidad del fallo sea posible”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. III

14) “…si las pruebas son ilícitas también son existentes y si no existen no
se puede valorar si son lícitas o ilícitas, puesto que no existen”.
Sent. No. 139 de 14/11/07, 9:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…el nuevo andamiaje jurídico que surgió con la entrada en vigencia


del Código Procesal Penal, se pronuncia significativamente en cuanto a la
prueba, poniendo de manifiesto que toda prueba es válida para demostrar
lo pretendido, siempre y cuando sea adquirida en apego a lo establecido
por ley, revistiéndose con ello del carácter de licitud requerido, todo de
conformidad a los Artos. 15 y 16 del mismo cuerpo legal;…”
Sent. No. 18 de 22/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

606
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “Esta Sala considera de relevancia denotar que el articulado


establecido en el escrito estudiado, es correcto para reafirmar la
protección constitucional y procesal que reviste al encartado, al
garantizarle que las pruebas que se ofrezcan en su contra, hayan sido
adquiridas e incorporadas de conformidad a los procedimientos
previamente establecidos para cada uno, en este caso la distinción entre
la prueba documental y pericial. Efectivamente los artos. 203, 210 y 116
CPP, nominan el concepto de cada una de ellas y la distinción entre la
presentación de la prueba documental y pericial. La primera es mediante
la lectura pública en juicio del documento ofertado y la segunda a través
de la declaración del profesional que directamente haya realizado la
evaluación”.
Sent. No. 27 de 25/01/08, 8:00 a.m. Cons. II

3) “…siendo la oralidad una de las máximas sobre las que gira el


ordenamiento vigente y el intercambio de información y prueba una de
las finalidades de la audiencia inicial, el hecho de que el representante
del Ministerio Público, no haya estipulado en escrito de intercambio las
periciales aducidas, pero lo haya comunicado en audiencia inicial en el
momento de exponer las pruebas de cargo y lo que pretende demostrar
con ellas, es oportuno para que las pruebas se consideren legalmente
incorporadas, …”
Sent. No. 27 de 25/01/08, 8:00 a.m. Cons. II

4) “Tampoco, le es posible a esta Sala Penal, una vez hecha la valoración


de la prueba por el juez a quo, volver a valorarla; tampoco puede hacer
una nueva valoración el recurrente para que el tribunal ad quem la
sustituya por la propia valoración que hace el recurrente; pero, la
prueba producida en juicio puede ser examinada, para comprobar si
la valoración de la prueba es acorde con el criterio racional. Manual de
Derecho Procesal Nicaragüense, Pág. 562;…”
Sent. No. 36 de 04/02/08, 9:00 a.m. Cons. II

5) “…es conveniente advertir que esas consideraciones subjetivas externas


del recurrente de las que se vale para afirmar que el dicho de la testigo ex-
cluida diseminaba en la mente de los miembros del tribunal de jurados la
duda a favor de su defendido, no es procedente, en tanto y en cuanto, la va-
loración que de la prueba que hace el tribunal de jurados excluye cualquier
justificación y fundamentación que pueda otorgársele a cada medio de
prueba, situación que sí le es exigible si de juicio sin jurado se tratase, hecho
que no se acontece en el presente caso (v. Arto. 193 y 194 CPP). Sin perjui-
cio de que en este caso, medió una petición de exclusión del Ministerio Pú-
607
Poder Judicial

blico del testimonio en comento por razones de impertinencia e inutilidad,


en cuanto a los criterios abordados por el Juez de Juicio sobre la potestad
que “de oficio” pronuncio le asiste para excluir prueba, es necesario hacer
una aclaración breve pero comprensiva de la facultad oficiosa que le asiste
al Judicial para excluir prueba. Así, en línea de principio preciso será fijar
que al amparo de los Artos. 192 y 269 CPP el Juez oficiosamente solo puede
rechazar prueba manifiestamente repetitiva y excluir prueba que sea para
acreditar un hecho notorio, o cuando exista acuerdo entre las partes de que
determinados hechos o circunstancias sean considerados como probadas.
La inadmisibilidad de la prueba por razones de repetitividad, impertinencia,
inutilidad, e ilegalidad, serán resultas a petición de partes, y nunca de oficio.
Sent. No. 63 de 28/04/08, 10:45 a.m. Cons. II

6) “…para el éxito del libelo interpuesto por el casacionista cabría practicar


un reexamen ex novo de todo el material probatorio que fue desahogado
en la vista del juicio oral y público, circunstancia que está vedada porque
la libre convicción judicial se halla basada en cada uno de los elementos
de prueba cuyo proceso es eminentemente personal por el juez de juicio
(en los juicios sin jurado como el caso que nos ocupa), el cual es libre en
la elección de los elementos de prueba con los que fundará su decisión.
De esta manera, en un sistema de libertad probatoria en donde no puede
prefijarse qué valor tiene un determinado medio de prueba, pues ello
únicamente emana de quien aprecia (principio de inmediatez) y juzga
bajo las reglas de la sana crítica racional la prueba incorporada en juicio,
por ser privativa del juez de juicio, constituye una cuestión de hecho que
escapa al control de esta vía de casación, por lo que esta Sala de lo Penal se
encuentra impedida de censurar esa apreciación valorativa del tribunal
a quo, en donde a diferencia del recurso ordinario de apelación resulta
plausible un nuevo examen del caso porta del juez ad quem, tanto en su
aspecto fáctico, como el jurídico. Al respecto, no faltan las referencias
doctrinales que señalan “…que la casación no es una segunda instancia y
no está en la esfera de sus poderes revalorar la prueba ni juzgar los motivos
que formaron la convicción de la Cámara…” (DE LA RUA, Fernando, La
Casación Penal Ediciones Depalma Buenos Aires, 1994, Pág. 148, 149
Sgts.). Por todo ello, es que no se puede usurpando facultades legalmente
conferidas al juez de juicio (en los juicios sin jurado) o al tribunal de
jurado, revisar la valoración de los elementos probatorios de la causa
y de ahí valerse para declarar el acierto o desacierto de la valoración
probatoria que da base a la resolución impugnada, sería atemperar la
intangibilidad que de esos hechos garantiza el Principio de Inmediación
Procesal establecido en el Arto. 282 del Código de Procedimiento Penal”.
Sent. No. 82 de 07/05/08, 10:45 a.m. Cons. II

608
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

7) “…el rechazo en las pruebas ofrecidas por las partes, cuando es


injustificado o no fundamentado, viola el derecho de defensa como
garantía integrante del debido proceso, pues el juez debe dar a conocer
las razones que motivan tal decisión a fin de establecer si se ajusta a
los presupuestos legales, o de lo contrario se trataría de una decisión
subjetiva o arbitraria; el juez solo puede rechazar la prueba ofrecida
por las partes en los casos taxativamente establecidos por la ley. En este
sentido y de conformidad con el Arto. 192 CPP, se puede limitar la prueba
ofrecida para demostrar un hecho cuando ésta resulte manifiestamente
repetitiva. En el caso que nos ocupa en la realización de la audiencia
preparatoria del juicio oral y público (279 CPP), la Fiscalía solicitó al
juez la exclusión de pruebas ofrecidas por la defensa, relacionadas a
los testigos (…), basándose en que las mismas eran repetitivas con el
resto de pruebas testifícales propuestas por la defensa, por lo que el
juez, después de examinar los argumentos de la Fiscalía y la defensa,
de conformidad al Arto. 192 CPP, accedió a la solicitud de exclusión de
las declaraciones de los testigos antes mencionados. Al respecto, esta
Sala considera que la decisión del juez está debidamente justificada y
motivada, pues al analizar el contenido de las cuatro pruebas testifícales
ofrecida por la defensa para hacerlas valer en el juicio oral y público,
tres iban dirigidas a tratar de demostrar que el acusado se encontraba y
permaneció en un lugar distinto de donde sucedieron los hechos y que,
por lo tanto, él no podía ser el responsable del hecho que se imputaba.
Esta Sala Penal ha advertido reiteradamente que las partes tienen la
facultad y el derecho de ofrecer pruebas en el proceso para sustentar
sus hipótesis, pero ese derecho no puede ir más allá, cuando se pretende
hacer un uso absoluto e ilimitado del mismo, proponiendo pruebas
impertinentes, o repetitivas, que más que buscar una buena defensa de
las hipótesis de las partes, pretende la dilación indebida del proceso”
Sent. No. 85 de 08/05/08, 9:30 a.m. Cons. IV

8) “Incurre el recurrente en un error esencial que torna inadmisible su pre-


tensión, porque su planteamiento implica que esta Sala realice una valora-
ción alternativa de la prueba, es decir, que revalore la prueba practicada en
juicio oral y público. Lo anterior es improcedente en virtud de los principios
de oralidad e inmediación. A esta Sala solo le está permitido establecer si las
pruebas son válidas, si las conclusiones a que se llega responden a las reglas
de la lógica y si la motivación es expresa, clara, completa y legal”.
Sent. No. 89 de 12/05/08, 9:30 a.m. Cons. V

9) “…la valoración de las pruebas y la determinación de las conclusiones


inferidas de ellas, es potestad soberana del juez que conoce del juicio. El
609
Poder Judicial

tribunal de casación penal está facultado a controlar si esas pruebas son


válidas (legitimidad), si las conclusiones obtenidas corresponden con las
reglas del recto entendimiento humano (logicidad) y si la motivación es
expresa, clara, completa y emitida con arreglo a las normas prescritas en
el Código de Procedimiento Penal, en resumidas cuentas, corresponde
determinar si la motivación es con arreglo a Derecho. Fuera de este límite,
el ejercicio de la libre convicción del juzgador está excluido del control
de la casación. Lo cierto es que esta Sala de lo Penal, observa que el juez
de juicio valoró fundada y combinadamente lo que dijeron cada uno
de los testigos, con las documentales y periciales traídas a juicio. Sobre
ello, el judicial destaca en su sentencia el testimonio de los oficiales de
policía (…), sino de (…), que fueron los que directamente participaron en
la aprehensión, requisa, y ocupación de los 1.090-8 gramos que llevaban
consigo el dúo de acusados. Con los antecedentes probatorios de mérito, el
judicial de manera eficaz (entrelazando los elementos de prueba) justifica
y sustenta la convicción por la cual llegó a determinar la culpabilidad de
los enjuiciados, circunstancia con la cual la exigencia de motivación que
reclaman los recurrentes ha quedado satisfecha. A como se dejó dicho en
líneas anteriores, adviértase que el juez de primera instancia es libre en la
valoración y selección de las pruebas que han de fundar su convencimiento
y en la determinación de los hechos que con ellas se demuestran, solo éste
puede distinguir cuáles de esas pruebas pueden suprimirse sin que la
convicción se extinga. Dicho de otro modo, la valoración que a cada una
de las pruebas se le otorgue, así como la determinación de los hechos
que constituyen el objeto del proceso penal, es tarea que corresponde
exclusivamente al juez de juicio, sin que tenga el deber de justificar por
qué da mayor o menor mérito a una prueba que a otra”.
Sent. No. 103 de 03/06/08, 10:45 a.m. Cons. II

10) “…en un sistema de libre apreciación de los medios de prueba, como lo


es el imperante en nuestro novísimo sistema procesal penal, no existe ni
un minimum ni un maximum para poder tener por demostrado o no un he-
cho concreto atribuido a sus autores. Sobre lo anterior, no puede construir
un reproche cotejable en casación la afirmación de la defensa de que por
el solo hecho que la técnica canina al determinar que la camioneta estaba
limpia, ello no es suficiente como para concluir que no se demostró que
los acusados hayan ingresado (importado) a territorio nacional la droga”.
Sent. No. 103 de 03/06/08, 10:45 a.m. Cons. II

11) “…no estamos regidos por un sistema de prueba tasada que exija un
quantum de medios probatorios predeterminado o un modo específico
para que el juzgador pueda extraer válidamente de ellos un elemento
610
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

sustentatorio del fallo; la convicción del A quo en validar o no una


prueba testifical, pericial, o documental, es de resorte exclusivo de su
independencia jurisdiccional, del ejercicio de la razón y el respeto a la
legitimidad del elenco probatorio, tanto en su obtención como en la
incorporación al proceso”.
Sent. No. 103 de 03/06/08, 10:45 a.m. Cons. III

12) “La prueba tiene por objeto el establecimiento de la verdad histórica


de los hechos así como de sus circunstancias (Arto. 192 CPP). La prueba
en materia penal, a diferencia de la prueba en materia civil, se rige por
otro principio más amplio, es decir, hay libertad probatoria (Arto. 15)
y esta prueba puede y debe ser valorada por el juzgador conforme el
criterio racional, observando las reglas de la lógica (Arto. 193). También
el Arto. 16 CPP, establece la licitud de la prueba, esto es, que solo la
prueba obtenida por medios lícitos e incorporados al proceso conformes
las reglas del Código Procesal Penal, tendrá validez”.
Sent. No. 156 de 24/10/08, 8:00 a.m. Cons. Único

13) “…resulta pertinente recordar que si bien opera el principio que de-
clara la invalidez de la prueba obtenida mediante la violación a garantías
constitucionales, tales como la transmisión de esta invalidez a su conse-
cuencia inmediata, lo que se llama “teoría del árbol envenenado” (tesis
importada de los Estados Unidos de Norteamérica) o como se conoce en
España “el efecto reflejo” (la prueba obtenida por medios lícitos, pero que
han llegado a conocerse en base a medios ilícitos); no es menos cierto que
consecuencia de ello se han dispuesto -entre otras- una serie de excepcio-
nes frente a las siguientes eventualidades (acogidas por nuestra jurispru-
dencia patria) que son; la fuente independiente, el vínculo atenuado y el
descubrimiento inevitable. Así, encontramos casos en donde resulta per-
misible conferir valor probatorio a aquella prueba lícita, que se encuentra
desvinculada causalmente de un medio de obtención de prueba ilícito, es
decir, que una prueba puede ser lícita si no es “fruto” de la ilicitud o con-
secuencia inmediata de una prueba ilícita. De igual manera, se plantea el
caso donde el acto de prueba ilícito y su consecuencia (el fruto del árbol
envenenado) inexorablemente en un acontecimiento futuro, a través de
otro sendero probatorio, se allegaría a su conocimiento. En lo que concier-
ne al caso que nos ocupa, observa esta Sala de lo Penal que en la obtención
e incautación de la droga no medio intención dolosa de las autoridades de
policía en acometerlo, debido a que su intención se ha evidenciado no fue
esa, por ende resulta impropio persuadir a abstenerse de vulnerar garan-
tías constitucionales a alguien que no ha querido hacerlo”.
Sent. No. 171 de 04/12/08, 10:45 a.m. Cons. II

611
Poder Judicial

14) “Si bien la estimación valorativa de las pruebas y las conclusiones


fácticas de la sentencia son inatacables en casación, están en cambio
sujetas al control del proceso lógico seguido por el juez en su
razonamiento. Este Supremo Tribunal realiza bajo este aspecto un
examen sobre la aplicación del sistema probatorio establecido por la
ley a fin de custodiar la aplicación de las reglas de la sana crítica en la
fundamentación de la sentencia, verificando si en su fundamentación
se han observado las reglas fundamentales de la lógica, la psicología
y la experiencia. La motivación es una operación lógica fundada en la
certeza, y el juez debe observar los principios lógicos supremos o “leyes
supremas del pensamiento” que gobiernan la elaboración de los juicios y
dan base cierta para determinar cuáles son necesariamente, verdaderos
o falsos, considerándose un elemento indispensable de valoración por
esta Sala Penal. La valoración de las pruebas y la determinación de las
conclusiones inferidas de ellas, es potestad soberana del tribunal de
mérito. El tribunal de casación sólo puede controlar si esas pruebas
son válidas (legitimidad), si las conclusiones obtenidas responden a las
reglas del recto entendimiento humano (logicidad), y si la motivación
así constituida es expresa, clara, completa y emitida con arreglo a las
normas prescriptas, en una palabra, si la motivación es legal. Fuera de
éste límite el ejercicio de la libre convicción del juzgador está excluido
del control de la casación. La Falta de motivación significa ausencia de
motivación. Esa falta o ausencia puede verificarse totalmente, como
carencia formal de un elemento estructural del fallo. Pero este caso puede
ser considerado puramente teórico, porque “no se concibe una sentencia
en que la motivación esté totalmente omitida”. Por eso se designa como
falta de motivación, en realidad, a la ausencia de una exposición de los
motivos que justifiquen la convicción del juez en cuanto al hecho y las
razones jurídicas que determinan la aplicación de una norma a ese hecho,
comprendiendo todas las cuestiones. La legitimidad de la motivación,
comprende tanto la validez intrínseca de las pruebas valoradas en la
sentencia, como a que ellas provengan del debate”.
Sent. No. 174 de 12/12/08, 9:00 a.m. Cons. II

2009

1) “…la valoración de la prueba realizada por un tribunal de jurados


no está sujeta a la asignación y motivación que tuvieron de la prueba
al momento de emitir su veredicto a como sucede en los juicios sin
jurados,…”
Sent. No. 7 de 14/01/09, 10:45 a.m. Cons. II

612
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…cada vez que un medio probatorio originado en una violación


constitucional aporte elementos de culpabilidad para los acusados, es
nulo el acto productor de la prueba y todo medio probatorio que de él
deriven. (Teoría del fruto del árbol envenenado y Arto. 16 CPP. La prueba
solo tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito... Arto. 191 CPP.
La sentencia solo podrá ser fundamentada en la prueba lícita).
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. II

3) “…la mera discrepancia personal del recurrente con la prueba de


cargo evacuada en la vista del juicio oral, no es suficiente para habilitar
el reexamen del cuadro probatorio, ya que -repetimos- corresponde al
tribunal de jurados apreciar el valor convictivo de los diversos elementos
probatorios desahogados durante la audiencia de juicio, conforme las
reglas de la sana crítica racional, quedando dicho examen excluido
de la inspección casatoria, salvo la constatación de una situación de
arbitrariedad (falta de producción de prueba decisiva, o por fundarse en
prueba ilícita o suplantada) que deslegitimen el veredicto, circunstancia
que no es advertida en autos, ni fue suficientemente señalada por
el impugnante. Cabe recalcar al respecto, que el carácter restrictivo
del recurso de casación en materia probatoria tiene por evidente
fundamento la imposibilidad de reeditar el “juicio” propiamente dicho
ante el Tribunal de Casación Penal, ya que, al instaurarse el principio de
oralidad en el novísimo sistema procesal de corte acusatorio (v. Arto.13
CPP), se ha pretendido encontrar un contacto inmediato entre el órgano
juzgador y los elementos probatorios que sustenten su decisión (v.
Arto. 282 CPP), inmediatez de la que carece por su propia naturaleza el
recurso de casación”.
Sent. No. 58 de 02/04/09, 10:45 a.m. Cons. III

4) “…no faltan referencias jurisprudenciales que sostienen que por


prueba decisiva debe entenderse “…aquella que tiene peso suficiente para
modificar el resultado global de los elementos probatorios utilizando en
este motivo el método de la supresión hipotética…” (Sentencia Nº 03 de
las 10:00 a.m. del 15 de enero 2007, Cons. Único). De tal suerte, que si
se suprimiese mentalmente las declaraciones de descargo invocadas por
las defensas, no se produce ninguna modificación sustancial a lo resuelto
en primera instancia si frente a ello se constituyó un acervo probatorio
incriminatorio suficiente como para demostrar la culpabilidad de la
acusada en la ejecución del delito”.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 03 de 15/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único

613
Poder Judicial

5) “Esta Sala Penal siempre ha sido del criterio, que la facultad de apreciar
en conciencia las pruebas practicadas en juicio bajo un criterio racional
y sana lógica, es una facultad del juez sentenciador que se instituye
en el artículo 193 del Código Procesal Penal, y ha de ser entendida, a
la luz de la práctica de la prueba como facultad inherente al Juzgador,
sin perjuicio de ser impugnada tal valoración ante un Tribunal superior,
cuando sea posible y a vista que se extralimitó la valoración o negación
de una prueba, lo cual no ocurrió en autos, y en este sentido debe referir
el esfuerzo del órgano judicial por lograr una aplicación del derecho
vigente libre de toda arbitrariedad y fundamentada en pruebas latentes”.
Sent. No. 125 de 13/10/09, 10:45 a.m. Cons. II

6) “Esta Suprema Sala Penal, ha sido del criterio que nuestra honorable
Constitución Política y la ley procesal penal no atribuyen un ilimitado
derecho de las partes a que se admitan y se practiquen todos los medios
de prueba propuestos, sino sólo aquellos que, propuestos en tiempo y
forma, sean lícitas, pertinentes y posibles, no siendo posible el acto de
adentrarse al alta mar, ochocientas millas náuticas, aproximadamente
para lo cual se carece de medios; cómo se les ocurre asociar esto, con
ello se admite que quizá fue en territorio hondureño, reiterando esta
Sala Penal, que los hechos investigados son distintos, y en la razonable
hipótesis que la Patrulla Naval Nicaragüense, jamás invadiría Jurisdicción
o territorio ajeno en su patrullaje, más bien resguarda las fronteras
Nicaragüenses de actos acusados y sentenciados en primera instancia.
Así mismo relacionada con el objeto del juicio y con las cuestiones
sometidas a debate en el mismo; ha de ser relevante, de forma que tenga
potencialidad para modificar de alguna forma importante el sentido del
fallo, a cuyo efecto el Juez puede tener en cuenta el resto de las pruebas
de que se dispone; ha de ser necesaria, es decir, que tenga utilidad para
los intereses de defensa de quien los propone, de modo que su omisión
le cause indefensión; y ha de ser posible, en atención a las circunstancias
que rodean su práctica. Nuevamente y en reiterada ocasión, esta Sala
Penal estima que la prueba solicitada por el recurrente, se refería a una
inspección ocular en el lugar de los hechos para establecer su presunta
condición de inocentes de un delito de Contrabando y Tenencia de
Armas de Uso Oficial del Ejército y la Policía Nacional. Dicha prueba era
impertinente y fue denegada conforme a derecho, pues de lo alegado
por el recurrente, con esta misma, se orientaba a establecer la existencia
del lugar donde se capturó al procesado, considerando los suscritos
Magistrados, que la orientación de la prueba se concentraría en aspectos
del territorio por donde entraron los acusados, pues es evidente que en
este caso la acción no había dejado rastros físicos. Este tipo de pruebas
614
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de inspección ocular no puede sustituir en ningún caso la valoración del


Juez acerca de la credibilidad de la versión aportada por el Ministerio
Público. El Juez debe examinar la universalidad de pruebas ofrecidas por
la Fiscalía y debe contrastarlas con los demás elementos disponibles,
adoptando una decisión razonada. Pero en cualquier caso, es al Juez al que
corresponde la valoración de la credibilidad de los testigos, relacionando
sus declaraciones con los demás elementos que constituyen el conjunto
del material probatorio disponible. Que el órgano judicial haya denegado
por omisión la diligencia de prueba no obstante, merecer la calificación
de “pertinentes” no está obligado el Juez a admitir todos los medios de
prueba que cada parte estime pertinentes para su defensa “sino los que el
juzgador valore libre y razonadamente como tales”. Dos elementos han de
ser valorados a este respecto: la pertinencia y la relevancia de la prueba
propuesta. Pertinencia es la relación entre las pruebas propuestas con
lo que es objeto del juicio y constituye “thema decidendi”, y en cuanto a
la relevancia del medio probatorio ha de distinguirse entre la relevancia
formal y la material “que es la verdaderamente trascendente” y que debe
apreciarse cuando la no realización de tal prueba, por su relación con los
hechos a los que se anuda la condena o absolución u otras consecuencias
penales relevantes. Que sea “posible” la práctica propuesta, en el sentido
de que el Juez deba agotar razonablemente las posibilidades de su
realización sin incidir en la violación del derecho constitucional a un
juicio sin dilaciones indebidas”.
Sent. No. 125 de 13/10/09, 10:45 a.m. Cons. II

7) “La prueba lícita o ilícita está íntimamente ligada al principio


constitucional de presunción de inocencia, de manera que con la prueba
lícita se destruye ese principio y con la prueba ilícita, al contrario, se
enerva. La prueba ilícita es la que se obtiene con violación a las normas
procedimentales y/o garantías constitucionales y la prueba lícita es todo
lo contrario”.
Sent. No. 130 de 20/10/09, 8:00 a.m. Cons. I

2010

1) “Ahora bien, la carga de la prueba descansa sobre los hombros del actor
penal. El acusado protegido por la presunción de inocencia, establecida
en el Arto. 34.1 Cn., en el Arto. 8.2 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en el Arto. 14.2 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y en el Arto. 2 CPP, no tiene que probar su condición
de inocente. Además, resulta improcedente en esta instancia provocar
un nuevo examen crítico de los medios probatorios que dan base a
615
Poder Judicial

la sentencia, toda vez que el valor de las pruebas no está prefijado y


corresponde a la propia apreciación del Tribunal determinar el grado de
convencimiento que aquéllas puedan producir.-
Sent. No. 111 de 15/10/10, 9:00 a.m. Cons. I

2) “Es preciso señalar y recordar que el Tribunal de mérito es libre


en la valoración y selección de las pruebas que han de fundar su
convencimiento, y en la determinación de los hechos que con ellas se
demuestran. Conforme al sistema de libertad probatoria, el valor de
las pruebas no está fijado ni determinado, y corresponde a su propia
apreciación evaluarlas y determinar el grado de convencimiento que
pueda producir. Es por ello que por la vía del recurso de casación no se
puede provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios que
dan base a la sentencia. Queda excluido de él todo lo que se refiera a la
valoración de los elementos de prueba y a la determinación de los hechos.
Así las cosas, a este Tribunal de Casación solo le está permitido controlar
si las pruebas son válidas, si las conclusiones obtenidas responden a las
reglas del recto entendimiento humano y si la motivación es expresa,
clara, completa y emitida de acuerdo a las normas prescritas”.
Sent. No. 131 de 04/11/10, 10:00 a.m. Cons. III

2011

1) “Se dice que es decisiva la prueba cuando tiene peso suficiente


para modificar el resultado global de los elementos probatorios. En
este caso corroboraría los elementos probatorios y no los modificaría.
Para determinar si una prueba tiene tal carácter, hay que hacer un
ejercicio mental de adición hipotética de la prueba en cuestión al cuadro
probatorio. Si el resultado es una modificación sustancial de éste, la
prueba es decisiva”, Manual de Derecho Procesal Penal Nicaragüense,
Pág. 564.- Aunque haya declarado directamente la menor, era necesaria
la participación de un Psicólogo especializado, éste es quien en primer
lugar debe entrar en contacto con la menor y prepararla para la
declaración, y cuando se logre esa preparación transmitirle la invitación
a efectuar el relato del tema central, eliminándose el temor que le inhibe,
y se logra su cooperación para que brinde, con la mayor espontaneidad
posible, toda la información que posea. En este caso el abuso sexual dejó
huellas visibles y externas que coinciden con el testimonio de la menor,
que llevó al Judicial a la certeza de la culpabilidad del acusado, contando
además con otras pruebas testimoniales. Pero aún en el caso en que el
abuso sexual no deje huellas visibles y externas, ¿es posible la condena
del agresor solamente basándose en el testimonio de la niña víctima?
616
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

En el sistema de la libre convicción razonada o sana crítica es posible.


Se ha superado el viejo apotegma “testis unus testis nullus” que se había
formulado bajo la vigencia del sistema de la prueba legal.
Sent. No. 20 de 24/02/11, 9:25 a.m. Cons. I

2) “…Para confirmar ese carácter subsidiario de la casación en cuanto


a la valoración de la prueba y la formación de los hechos de la causa,
afirma la Sala que en realidad, las primeras etapas del proceso, están
diseñadas en una forma más flexible donde la participación del juez
exige además, la obligación de velar por los derechos del imputado y el
valorar la prueba existente conforme a ciertos principios, que incluyen
el de absolver al imputado en caso de duda o el de no admitir prueba
espuria o ilegítima. En esas etapas se procura averiguar la verdad real de
los hechos -campo en el que el imputado sí puede intervenir fácilmente-,
en cambio en casación, no se discute directamente sobre los hechos,
sino sobre el derecho aplicado, lo que exige una capacitación específica
a efecto de hacerlo efectivo. La casación sí valora la prueba, incluso la
oral, en todos aquellos casos en que se cuestiona la aplicación de las
reglas de la sana crítica; cuando examina la incidencia en el proceso de la
preterición de prueba (por falta de valoración, o porque no se introdujo
al proceso); cuando se acusa el vicio de fundamentación ilegítima basada
en prueba ilegal; entre otros casos, pues en todos esos supuestos debe
apreciar la incidencia de esa prueba en la conclusión, así como también
la incidencia de la restante prueba para determinar si la conclusión se
mantiene o no excluyendo aquella viciada, o incluyendo la prueba que se
echa de menos (inclusión o exclusión hipotética). Pero en esos supuestos
solo verifica si la valoración hecha por el Tribunal sobre la prueba es
correcta o no, pues de encontrar algún yerro esencial dispone la nulidad
y ordena el respectivo juicio de reenvío, con el fin de que otro Tribunal
examine la prueba válida y legítima luego de un juicio oral. Lo anterior
es así en virtud del principio de inmediación que informa la oralidad,
pero en ningún caso suplanta y sustituye la valoración de la prueba oral
realizada por el aquo por una propia. También alguna valoración de
prueba oral debe realizar la casación cuando examina el cumplimiento
del principio del in dubio pro reo, pero no puede pretenderse que la Sala
sustituya la valoración del Tribunal con el fin de llegar a conclusiones
fácticas y jurídicas distintas, sino solo con el fin de que se señale que
la valoración del Tribunal sentenciador es errónea, lo que tiene como
consecuencia la nulidad del fallo y la disposición del juicio de reenvío”.
Sent. No. 40 de 21/03/11, 11:10 a.m. Cons. III
Sent. No. 60 de 14/04/11, 9:45 a.m. Cons. II

617
Poder Judicial

3) “Es criterio de este supremo tribunal que bajo el Principio de


intangibilidad, no puede examinar los hechos, ya que le está impedido
revalorar el material probatorio o modificarlos, por cuanto no ha
participado del debate. El juez y el jurado son los únicos que pueden
apreciar el cuadro probatorio y es competencia del juez pronunciar
la sentencia definitiva luego de un debate oral. Cuando la crítica
está dirigida a la valoración de una prueba evacuada por el tribunal
de mérito, el recurso es inadmisible porque excede la facultad
jurídica del tribunal casacional, el conocer y pronunciarse sobre ello
violentaría el principio de inmediación y concentración. Este tribunal
debe limitarse a examinar la corrección jurídica del fallo, la aplicación
de la ley sustantiva y la observancia de normas especiales, radica en
que su ámbito se reduce exclusivamente a las cuestiones jurídicas, con
exclusión del juicio sobre los hechos. En consecuencia el recurrente
no cumplió con el tecnicismo que rige el recurso extraordinario de
casación, pues sus agravios versan sobre lo que fue objeto del recurso
de apelación y no ataca directamente la resolución del Tribunal de
Apelaciones…”.
Sent. No. 79 de 26/05/11, 11:00 a.m. Cons. I

4) “La valoración de la prueba es facultad de los jueces y tribunales de


instancia, por lo cual es sustraída a los litigantes, que si pueden proponer
prueba que la normativa legal autoriza, pero bajo ningún concepto
deben tratar de imponérselas al juzgador, pues no puede sustituirse
la valoración que el juzgador de instancia hizo de toda la prueba
practicada, por la valoración que realiza cada parte que recurra, función
que reiteramos corresponde al juez de instancia y no a las partes. A este
tribunal de casación solo le está permitido establecer si las probanzas
son válidas, si las conclusiones a las que se llegan responden a las reglas
de la lógica y si la motivación es suficiente y legal. Fuera de esos límites
el ejercicio de la libre convicción del juzgador está excluido del control
de casación”.
Sent. No. 139 de 06/10/11, 10 a.m. Cons. II

5) “…en el sistema penal nicaragüense el juez no se encuentra sujeto a


reglas legales sobre la prueba (prueba tasada), por lo que el valor de
determinada prueba será conforme a las apreciaciones que responden a
las reglas del criterio racional, los conocimientos científicos, las máximas
experiencias, observando el principio de contradicción e igualdad
entre las partes. Dentro de ese proceso intelectual del judicial, existe
el momento de inmediación en que percibe directamente la prueba
(aspecto subjetivo) a través de los testimonios, periciales, documentales
618
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

evacuados dentro del proceso, para concluir en el soporte racional


(aspecto objetivo) que se realiza sobre la prueba evacuada”.
Sent. No. 144 de 20/10/11, 9:20 a.m. Cons. II

2012

1) “…los argumentos no constituyen prueba alguna y las vulneraciones


que se ocasionen en el proceso o producto de éste deben ser probadas,…”
Sent. No. 34 de 14/03/12, 9:30 a.m. Cons. I

2) “Sobre la falta de apertura a pruebas en segunda instancia, esta Sala


Penal es del criterio que de conformidad con el artículo 384 CPP., el
texto procesal explica que la prueba que se puede practicar en segunda
instancia es de naturaleza excepcional siempre que se den los siguientes
supuestos de hechos: a) Aquella prueba que no se haya producido en
primera instancia sin culpa del recurrente, b) La prueba que se ignoraba
en primera instancia y c) La prueba que fue indebidamente denegada al
impugnante”.
Sent. No. 56 de 12/04/12, 10:45 a.m. Cons. III

3) “…los principios procesales de libertad probatoria y licitud de la


prueba son las herramientas fundamentales en las cuales se debe basar
toda actividad probatoria que sea capaz de producir, certeza positiva o
negativa sobre la culpabilidad o no del acusado…”
Sent. No. 71 de 11/05/12, 10:00 a.m. Cons. I

4) “…es verdad que en segunda instancia se puede pedir la realización


de actos de prueba, que no se haya practicado en la primera instancia
sin culpa del recurrente, la que se ignoraba en la instancia por el
apelante y la que fue indebidamente denegada al impugnante; por otro
lado, rechazar la prueba en segunda instancia es también facultad del
Tribunal, Arto. 384 CPP; pero, para la causal 2ª del Arto. 387 CPP, la
prueba que no se reprodujo debe ser una prueba decisiva; ello, quiere
decir que el recurrente tiene que fundamentar el motivo, argumentando
y demostrando la hipótesis de ser decisiva la prueba; es exigencia del
Arto. 390 del CPP, expresar el motivo y su fundamento; la queja no puede
prosperar cuando no se indica el motivo con su fundamento, no basta con
señalar que la prueba testifical ofrecida para demostrar la inocencia del
reo no se admitió en la audiencia; pues bien, es decisiva la prueba cuando
tiene peso suficiente para modificar el resultado global de los elementos
probatorios; con ello, la idea es atacar el resultado del fallo y no una
línea del considerando del fallo; decir que no se probó la culpabilidad no
619
Poder Judicial

es una fundamentación en correlación lógica con el motivo del recurso;


para determinar si una prueba no producida tiene carácter de decisiva,
el recurrente en su argumento debe hacer un ejercicio mental de adición
hipotética de la prueba en cuestión al cuadro probatorio; si el resultado
es una modificación sustancial de éste, la prueba es decisiva”.
Sent. No. 111 de 27/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

5) “…el juzgador debe valerse de todo el universo probatorio para poder


decir que está en poder de la verdad de los hechos objeto de juicio”.
Sent. No. 136 de 30/07/12, 10:45 a.m. Cons. II

6) “La prueba sobrevenida se puede presentar en cualquier momento


para el esclarecimiento de los hechos, razón de la justicia”.
Sent. No. 172 de 24/09/12, 8:00 a.m. Cons. III

7) “…debemos recordar que el sistema acusatorio muy marcado en


nuestro proceso penal, requiere de un mínimo de actividad probatoria
del agente acusador, y que este mismo principio establece que en el
proceso penal no hay verdades pre-constituidas, excepto el anticipo
jurisdiccional de pruebas, con las restricciones necesarias, pero en
el caso de autos, tan sólo se cuenta con testifícales de hechos, pericia
psicológica y documentos,
Sent. No. 175 de 24/09/12, 10:45 a.m. Cons. IV

8) “…la licitud probatoria es un freno constitucional al libertinaje proba-


torio, “no se puede hacer prueba a cualquier costo ni a cualquier modo”.
Sent. No. 175 de 24/09/12, 10:45 a.m. Cons. V

9) “…aplicar la norma penal correcta para la conducta ilícita descrita,


no significa revalorar las pruebas aportadas en primera instancia, y es
deber de la Sala corregir los errores de la instancia inferior”.
Sent. No. 192 de 12/10/12, 9:00 a.m. Cons. II

10) “La prueba tazada o cierta para demostrar el cuerpo del delito
mismo, fue superada con la entrada en vigencia de la libertad probatoria
con el Código Procesal Penal vigente y establecer la existencia de una
prueba sacramental para demostrar la existencia de cierto delito es una
interpretación de la prueba de forma retrograda y derogada”.
Sent. No. 207 de 30/10/12, 10:45 a.m. Cons. I

11) “Nuestra ley adjetiva penal establece las pautas a seguir para
la efectiva valoración de la prueba, asignando un valor a cada uno de
620
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

los elementos de prueba, con aplicación estricta del criterio racional,


observando las reglas de la lógica y con base en la apreciación conjunta y
armónica de toda la prueba esencial (Arto. 193 CPP), en este sistema de
apreciación y valoración de la prueba, los principios rectores son, el de
la unidad de la prueba, el de comunidad de la prueba, la prueba es para
el proceso una vez que llega a él, y no de las partes, el de la apreciación
global o valoración de toda la prueba de forma armónica y de la
aplicación de las reglas de la lógica formal, del mundo subjetivo al mundo
objetivo, el tribunal fallador de acuerdo a su experiencia como ser social
se apropia de la percepción que le refleja la prueba, asignándole a ella
juicios valorativos de incidencia en el hecho llevado a su conocimiento
para llegar a la verdad real, dicho de otra manera si un hecho es verdad
y de éste se parte para llegar a una conclusión lógicamente que esta será
también verdad”.
Sent. No. 220 de 14/11/12, 10:00 a.m. Cons. V

12) “…el concepto de la prueba ilegal proviene de la obtención de


elementos de prueba en violación a las garantías constituciones,
derivándose la ilegalidad en dos maneras: a) Cuando la prueba en si
misma está prohibida y b) Cuando la prueba está permitida, pero el
procedimiento para obtenerla es ilícito; en el primer supuesto estamos
en presencia de un medio de prueba que se encuentra directamente
prohibido por el ordenamiento procesal, en cambio en la segunda
hipótesis, la prueba está permitida por el ordenamiento procesal pero
los métodos para su obtención son ilícitos”.
Sent. No. 225 de 20/11/12, 8:45 a.m. Cons. I

13) “…el tema de la legalidad de la prueba dentro del proceso penal está
ligado necesariamente a las formas utilizadas a la construcción previa,
de la cadena de custodia de dichas evidencias dentro de un sistema de
garantías en la que no deben lesionarse jamás, derechos fundamentales
del acusado por parte de los encargados de la investigación en cada una
de las etapas que componen dicha cadena”.
Sent. No. 235 de 28/11/12, 10:00 a.m. Cons. I

14) “…conviene citar algunos casos en los cuales la Sala de lo Penal de


esta Corte Suprema sí valora la prueba, sin que implique un quebranto a
su propia esencia y sin violentar los principios de oralidad, inmediación
y contradictorio, sí valora la prueba escrita, en relación con ella no tiene
limitaciones porque no se violenta la inmediación se trata de pruebas
incorporadas por lectura, documentos, peritajes, etc., también valora
la prueba en todos aquellos casos en que se cuestiona la aplicación de
621
Poder Judicial

las reglas de la sana crítica, como en este caso, también lo hace cuando
examina la incidencia en el proceso de la falta de valoración, o porque no
se introdujo al proceso, igualmente se valora la prueba cuando se acusa
el vicio de fundamentación ilegítima basada en prueba ilegal, y también
en casación se realiza una valoración de las pruebas cuando se verifica el
respeto al principio in dubio pro reo, en realidad, en las primeras etapas
del proceso, la participación del juez exige además, la obligación de velar
por los derechos del imputado y el valorar la prueba existente conforme
a ciertos principios, que incluyen el de absolver al imputado en caso de
duda o el de no admitir prueba espuria o ilegítima”.
Sent. No. 267 de 13/12/12, 9:00 a.m. Cons. II

2013

1) “…cada sujeto procesal tiene derecho a proponer las pruebas que


considere adecuadas a su teoría del caso;…”
Sent. No. 37 de 21/03/13, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…la Policía Nacional no puede en virtud del principio de licitud de la


prueba, hacer prueba a cualquier costo”.
Sent. No. 41 de 03/04/13, 10:45 a.m. Cons. II

3) “En la fase valorativa procesal de las pruebas, nuestro legislador esta-


bleció que todas las pruebas deben entrar en esa fase, de manera conjunta
y armónica, utilizando el criterio racional y observando las reglas de la
lógica, Artos. 15, 153 y 193 CPP, tal a como lo afirma el recurrente y a ésto
hay que agregar que el razonamiento debe ser de hecho y de derecho. El
quid del asunto alegado es el no uso de la reglas de la lógica en esta fase
procesal-valorativa, reglas las entendemos como, el silogismo o inferencia
en el campo jurídico-procesal, basado en el principio de identidad y no
contradicción, la conclusión aquí depende de la naturaleza de la premi-
sa, así se llega a la verdad o falsedad de la conclusión según sea el caso.
Cuando existen varias premisas y en su mayoría son más verdaderas, las
inferencias dadas por las premisas son correctas en consecuencia la con-
clusión también será materialmente correcta o verdadera, si existen más
premisas falsas, la inferencias será falsa y la conclusión también falsa,…”
Sent. No. 171 de 05/08/13, 10:00 a.m. Cons. III

4) “De conformidad al Arto. 320 CPP, le corresponde al juez de la causa


valorar la prueba incorporada en juicio y nada más, sin proyectar su
razonamiento a pruebas que no tuvo a su disposición durante el juicio”.
Sent. No. 259 de 09/10/13, 10:45 a.m. Cons. II

622
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “…la declaración de culpabilidad exige precisión y esta precisión se


expresa en la idea de la certeza y no hay otro camino para arribar a
ella que la prueba, la prueba es decisiva cuando tiene peso suficiente
para modificar el resultado global de los elementos probatorios y para
determinar si una prueba no producida tiene tal carácter, hay que
hacer un ejercicio u operación de inclusión o adición mental hipotética
de esa prueba en cuestión al cuadro probatorio. Si el resultado es una
modificación sustancial de este. La prueba en cuestión es decisiva, en
sentido contrario las pruebas que carecen de utilidad o son racionalmente
irrelevantes no tienen capacidad de modificar la solución dada”.
Sent. No. 347 de 11/12/13, 9:30 a.m. Cons. Único

2014

1) “Esta Sala de Casación si valora la prueba cuando verifica el respeto


al principio in dubio pro reo, esta Sala debe apreciar la incidencia de
esa prueba en la resolución o conclusión, así como también la incidencia
de la restante prueba para determinar si la conclusión se mantiene o
no excluyendo aquella viciada, o incluyendo la prueba que se echa de
menos. Pero en esos supuestos solo verifica si la violación hecha por
el Tribunal sobre la prueba es correcta o no, pues de encontrar algún
yerro esencial dispone la nulidad y ordena el respectivo juicio de reenvío
con el de que otro tribunal examine la prueba válida y legítima luego de
un juicio oral. Lo anterior es así en virtud del principio de inmediación
que informa la oralidad, pero en ningún caso suplanta o sustituye la
valoración de la prueba oral realizada por el A quo por una propia. Por
lo anteriormente expuesto no puede pretenderse que la Sala altere
la valoración del tribunal con el fin de llegar a conclusiones fácticas y
jurídicas distintas sino solo con el de que se señale que la valoración
del tribunal sentenciador sea errónea, lo que tiene como consecuencia
la nulidad del fallo y la disposición del juicio de reenvío. Para confirmar
ese carácter subsidiario de la casación en cuanto a la valoración de la
prueba y la formación de los hechos de la causa, en casación no se discute
directamente sobre los hechos, sino sobre el derecho aplicado”.
Sent. No. 1 de 10/10/14, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…ni la Sala de Apelaciones ni la Sala de Casación puede sustituir la


valoración de la prueba oral realizada por el juez de juicio y el Tribunal
de Apelaciones, atendiendo al principio de inmediación de la prueba (el
juez en medio de la actividad probatoria) por cuanto es imposible entrar
en la mente del juez en ese preciso momento en que se produce el medio
probatorio que afectara el intelecto del juez para adoptar una u otra
623
Poder Judicial

postura en relación a la culpabilidad del acusado, por esa razón es que


en los recursos de alzada no puede “revivirse” ese momento efímero de
la actividad probatoria. Sin embargo lo que sí puede ser objeto de análisis
y de valoración es lo que ese juez de instancia plasmó en la sentencia.
Que si lo plasmado en la sentencia está acorde con las reglas del criterio
racional, por cuanto si hay quebrantamiento del criterio racional la
sentencia podría atacarse de nulidad por generar inseguridad jurídica. Al
efecto, la Sala también considera oportuno citar la reciente sentencia que
en materia de valoración de pruebas dictó en este sentido: “En primer
término, la Sala de Casación sí valora la prueba escrita, en relación con
ella no tiene limitaciones porque no se violenta la inmediación. En estos
casos la casación examina la prueba conforme se introdujo al debate. Se
trata de testimonios incorporados por lectura, documentos, peritajes,
etc. En segundo lugar, también valora la prueba en todos aquellos
casos en que se cuestiona la aplicación de las reglas de la sana crítica.
En tercer lugar lo hace cuando examina la incidencia en el proceso de la
preterición de prueba (por falta de valoración, o porque no se introdujo
al proceso). En cuarto lugar, valora la prueba cuando se acusa el vicio de
fundamentación ilegítima basada en prueba ilegal. En quinto lugar, y sin
pretender agotar la lista, también la casación realiza una valoración de
las probanzas cuando verifica el respeto al principio in dubio pro reo.
En todos estos casos, y en otros, la Sala debe apreciar la incidencia de
esa prueba en la resolución o conclusión, así como también la incidencia
de la restante prueba para determinar si la conclusión se mantiene o no
excluyendo aquella viciada, o incluyendo la prueba que se echa de menos
(inclusión o exclusión hipotética). Pero en esos supuestos solo verifica
si la valoración hecha por el Tribunal sobre la prueba es correcta o no,
pues de encontrar algún yerro esencial dispone la nulidad y ordena el
respectivo juicio de reenvío, con el fin de que otro Tribunal examine la
prueba válida y legítima luego de un juicio oral. Lo anterior es así en virtud
del principio de inmediación que informa la oralidad, pero en ningún caso
suplanta o sustituye la valoración de la prueba oral realizada por el A quo
por una propia. Por lo expuesto no puede pretenderse que la Sala altere
la valoración del Tribunal con el fin de llegar a conclusiones fácticas y
jurídicas distintas sino solo con el fin de que se señale que la valoración
del Tribunal sentenciador es errónea, lo que tiene como consecuencia la
nulidad del fallo y la disposición del juicio de reenvío”.
Sent. No. 4 de 20/01/14, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 75 de 25/03/14, 10 a.m. Cons. V

3) “…la falta de valoración de una prueba decisiva, toca la forma, apunta


hacia la invalidación de la sentencia, y no a la revocación de la sentencia
624
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

como en los casos de inobservancia o aplicación errónea de la ley,


donde siempre se debe dictar una nueva sentencia de acuerdo con la ley
aplicable; en cambio, cuando haya que declarar con lugar el recurso por
un motivo distinto de la violación de la ley penal sustantiva, el Tribunal
de Casación invalidará la sentencia impugnada, y si no es posible dictar
una sentencia ajustada a derecho, procederá a anular también el juicio
y remitirá el proceso al juez que dictó la resolución recurrida para que
lleve a cabo la sustanciación que determine el tribunal de casación; en
conclusión era obligación del recurrente argumentar sobre la prueba
que no se valoró, también debía demostrar la trascendencia que tenía
en el fallo, capaz de reformar o cambiar la decisión de la sentencia
recurrida, o en su caso pretender que se anule también el juicio y
determinar la sustanciación que corresponda. Por ejemplo, si se trata de
un error técnico relevante, como valorar una prueba ilícita, tiene efectos
especiales o propios de dicha cuestión, que puede llevar a la absolución
del condenado si era la única prueba de cargo o contaminó las que de ella
derivaban. En este caso pues, no cabe repetir el juicio o volver a motivar
la sentencia al afectarle los fulminantes efectos de la ley: “No surtirán
efecto las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando
los derechos o libertades fundamentales”. Pero, otra sería la situación
cuando se trate de valorar una prueba decisiva que se había omitido y
motivar junto con toda la prueba nuevamente la sentencia, en tal caso
cabe la nulidad de la sentencia para una nueva motivación e incluir la
prueba que no fue valorada cuyo resultado sería una distinta decisión. El
efecto y consecuencias de este tipo de errores, supone, en pocas palabras,
una vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, que requiere,
para su reparación, una nueva actuación judicial, fundamentada en la
declaración de nulidad de la resolución, seguida de la repetición del acto
omitido”.
Sent. No. 23 de 12/02/14, 9:00 a.m. Cons. II

4) “La normativa y principios que debe tomar en cuenta la autoridad


judicial, le permite valorar el total de la prueba incorporada al juicio,
y no solamente con la declaración de la menor puede desvirtuarse el
principio de inocencia que tanto el texto Constitucional como el Código
Procesal Penal contemplan a favor del acusado. Recordemos que en
esta clase de delitos por lo general no se cuenta con testigos ya que son
conocidos como delitos de alcoba, que en la mayoría de los casos son
cometidos por parientes y allegados a la familia, no obstante se puede
construir la culpabilidad de una persona por el cúmulo de prueba
disponible. La prueba es el medio probatorio ofrecido, admitido y
recibido en la etapa de juzgamiento, que será valorado o apreciado por el
625
Poder Judicial

juzgador. La prueba en materia penal es sinónimo de garantía, naturaleza


que la convierte en imperativa. De esto resulta que en este campo para
que algo sea considerado como prueba valedera de cargo o descargo
sobre la culpabilidad o no del acusado, se requiere que sea practicada
e incorporada en el juicio con respeto al debido proceso, la prueba
debe tener relación con el objeto del proceso, es decir, ser pertinente,
que busca descubrir la perpetración del delito y la responsabilidad del
acusado. El obligar a la víctima a declarar casos como el que nos ocupa,
por tratarse de una menor de edad, conllevaría a su revictimización,
puesto que tendría que relatar nuevamente el hecho vivido, vivencia que
podría ser incorporada mediante declaración de otras personas que le
atendieron y tuvieron acceso directo con ella,…”
Sent. No. 75 de 25/03/14, 10 a.m. Cons. III

5) “El juez es soberano al momento de valorar la prueba de cargo y de


descargo apegado a la ley,…”
Sent. No. 98 de 02/04/14, 10:00 a.m. Cons. III

6) “ la prueba tazada o cierta para demostrar el cuerpo del delito


mismo, fue superada con la entrada en vigencia de la libertad probatoria
con el código procesal penal vigente y establecer la existencia de una
prueba sacramental para demostrar la existencia de cierto delito es
una interpretación de la prueba de forma retrograda y derogada.
Corroborando la Sala que según las pruebas testimoniales, periciales e
indiciarias que rolan en folios del expediente de primera instancia (folios
104-107) se acreditó por el Ministerio Público la existencia de los hechos
acusados. En lo que respecta a la revaloración de los medios de prueba,
podemos decir que el artículo 193 del Código Procesal Penal establece el
sistema de libertad probatoria, donde el juez es libre (no arbitrario), para
determinar la eficacia de la prueba realizada. Esta valoración solo la puede
hacer el juzgador, porque él ha presenciado directa y personalmente
los medios de prueba, es decir, porque ha visto y oído que el testigo ha
dado contestación directa a cuantas preguntas y repreguntas le hayan
sido formuladas por las partes y así el juez sentenciador se halla en
condiciones de poder decidir si una determinada manifestación merece
o no, su credibilidad. Por lo tanto, es la combinación de los principios de
inmediación, de contradicción y de oralidad, lo que permite al juez entrar
en la valoración de lo practicado por cada uno de los medios de prueba.
La credibilidad de los medios de prueba, es una cuestión de hecho, sujeta
a la decisión exclusiva del juez sentenciador, porque ha presenciado
personal y directamente la prueba practicada. Esto no significa que se
trata de una cuestión ajena al control casacional. Aunque en cualquier
626
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

caso, cabe cuestionar la convicción del juzgador de la instancia primaria


por basarse en razonamientos contrarios a las reglas de la lógica, a las
máximas de las experiencias o a los conocimientos científicos. Dicho de
otra manera, esta actuación es revisable en segunda instancia y a la vez
es controlable en casación si ha habido vulneración de los presupuestos
establecidos para valorar los medios de prueba en todo aquello que es
susceptible de ser analizado para la procedencia de la correcta aplicación
de criterios valorativos sobre el contenido de las pruebas mismas, por lo
tanto, la prueba producida en el juicio oral es revisable en apelación y en
casación en lo que concierne a su estructura racional, es decir, en lo que
respecta a la observación por parte del juez de los hechos de las reglas
de la lógica”.
Sent. No. 117 de 07/04/14, 10:45 a.m. Cons. II

7) “…en el presente caso se contó con la declaración de la víctima


aunado al hecho de que hubo prueba científica, no cabe duda de que
se demostró la culpabilidad del acusado, no obstante manifiesta el
recurrente contradicción en cuanto a que se ha obviado los elementos
del tipo tiempo lugar y modo, en este sentido está de más decir que la
menor víctima señaló de que ese hecho sucedió varias veces, además
que en este tipo de delitos no se puede exigir la existencia de testigos
presenciales de los abusos o agresiones sexuales, ya que la mayoría de
estos delitos, ocurren en el ámbito privado, en lo oculto para el resto
de la sociedad o de la familia, la mayoría de los delitos son cometidos
por familiares o allegados a la familia, por lo tanto perfectamente se
pudo construir la culpabilidad del acusado por los medios de pruebas
disponibles. Tomando en cuenta la edad de la víctima, también debe
valorarse que no puede exigirse que ella recuerde específicamente
siempre las fechas exactas en que hayan ocurrido todos los actos de
agresión sexual, en ocasiones ni las víctimas adultas pueden hacerlo por
lo tanto no debe tampoco exigirse tal obligación cuando la víctima sea
una niña o un niño, basta con la relación aproximada de las fechas o días
en que haya ocurrido el hecho delictivo”.
Sent. No. 138 de 06/05/14, 9:30 a.m. Cons. II

8) “El hecho que las víctimas, que son dos menores de edad, no hayan
comparecido al juicio no conlleva a que de forma automática se debe
declarar la absolución del acusado. Se debe tomar en cuenta que siendo
las víctimas menores de edad, la Constitución establece una protección
especial para ellas, tal como señala el artículo 71 Cn., la niñez merece
protección especial. Por otro lado también debe valorarse el principio de
interés superior de la niña, niño y adolescente contenido en el artículo
627
Poder Judicial

9 de la Ley 287, Código de la Niñez y la Adolescencia, que estipula


que en todas las decisiones que se tomen, por cualquier autoridad,
sea pública o privada, se debe hacer en base al interés superior de la
niñez y adolescencia, es decir tomando en cuenta todo lo que favorezca
el desarrollo integral, en todas las áreas, de la niña y del niño. Estas
normativas y principios que debe tomar en cuenta la autoridad judicial,
le permiten valorar el resto de pruebas incorporadas en el juicio y que
no solamente con la declaración de las niñas puede desvirtuarse el
principio de inocencia que cobijaba al acusado de conformidad al artículo
34 Cn. y artículo 2 CPP. El sometimiento a las niñas a un interrogatorio
y contrainterrogatorio puede producir en ellas una revictimización
o victimización secundaria, implicaría revivir el evento al que fueron
sometidas por el agresor sexual, en consecuencia se produciría un
mayor daño a su integridad psíquica. Teniendo otros medios de pruebas
disponibles, estas situaciones deben ser valorada por las actoras y actores
del sistema de justicia y no someter a esta revictimización a las víctimas,
sobre todo en los estados de vulnerabilidad que se encuentran por ser
menores de edad. En este tipo de delitos no se puede exigir la existencia
de testigos presenciales de los abusos o agresiones sexuales, pues de
ser así, se llegaría a las más absoluta impunidad para los responsables
de estos delitos sexuales, puesto que la mayoría de estos delitos, por no
decir la totalidad, ocurren en el ámbito privado, en lo oculto para el resto
de la sociedad o de la familia, la mayoría de los delitos son cometidos
por familiares o allegados a la familia, por lo tanto perfectamente puede
construirse la culpabilidad de una persona por otros medios de pruebas
disponibles, incluso a través de la prueba indiciaria. Tomando en cuenta
las edades de las víctimas, también debe valorarse que no puede exigirse
que ellas recuerden específicamente siempre las fechas exactas en que
hayan ocurrido todos los actos de agresión sexual, en ocasiones ni las
víctimas adultas pueden hacerlo y por lo tanto no debe tampoco exigirse
tal obligación cuando la víctimas sea una niña o un niño, basta con la
relación aproximada de las fechas o días en que haya ocurrido el hecho
delictivo. Una de las finalidades mismas del señalamiento de una fecha
de ocurrencia del hecho es para efecto de determinar si el hecho ha
prescrito o no…”.
Sent. No. 152 de 13/05/14, 9:30 a.m. Cons. Único

9) “…nuestro sistema penal es un sistema de libertad probatoria, en


donde cualquier hecho delictivo puede ser demostrado por cualquier
prueba, siendo que ya no estamos en el sistema de prueba tasada”.
Sent. No. 209 de 12/06/14, 10:45 a.m. Cons. II

628
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

10) “…no es necesario ofrecer un sinnúmero de pruebas, o al que ofrece


más pruebas testifícales se le tiene por cierta su teoría del caso, “las
pruebas no se cuentan, se pesan”…
Sent. No. 233 de 09/07/14, 9:30 a.m. Cons. II

11) “La actividad probatoria, tiene como finalidad que los datos de los
testigos o peritos lleguen de forma clara y precisa a la mente del juez,
sin distorsiones, ni ambigüedades, ni vacíos; en este sentido, las partes
–defensa y acusador- tienen el deber de evitar que los datos lleguen con
deficiencia de comprensión a la mente del juez. El juez como garante
de la justicia material, debe pronunciar juicios de valor de forma clara
y precisa sobre la existencia o inexistencia de un hecho controvertido.
La finalidad de las partes no es distorsionar la realidad de los hechos;
dentro de las reglas del debido proceso está el principio de lealtad
procesal, que no es otra cosa que ser honestos en la actividad de proveer
al juez de datos claros, amplios, bien definidos sobre los cuales se le pide
que se forme un juicio lógico y coherente”.
Sent. No. 234 de 10/07/14, 8.00 a.m. Cons. II

12) “…Tanto la declaración de la víctima como la del acusado son pruebas,


los peritos ya sean del órgano investigador policial o privado son
pruebas, hay que entrar a debatir si los medios de pruebas practicados
en la presente causa, dieron resultados positivos en la búsqueda de
la comprobación de los hechos y no quedarse en tratar de hacer una
diferenciación de la prueba y pretendiendo de ahí otorgarle un valor
determinado, la ley no busca valores aislados sino de manera conjunta
y con el método que debe seguir el juzgador. El principio de libertad
probatorio, nos orienta a que cualquier hecho de interés para el objeto
del proceso puede ser probado por cualquier medio de prueba licito
pero siempre sometido al método de ser valorado de manera conjunta,
usando el criterio racional. En el presente caso no solamente por la
ausencia de la declaración de la víctima, puede llegarse a la conclusión
de la inexistencia de responsabilidad del acusado, si bien es cierto los
otros testigos no son declaración de la víctima, pero son pruebas sujetas
a valoración,…”
Sent. No. 307 de 29/08/14, 10:00 a.m Cons. II

13) “... Así pues, cada vez que un medio probatorio originado en una vio-
lación constitucional aporte elemento de culpabilidad para una persona,
es nulo el acto producto de la prueba y todo medio probatorio que de él
deriven (Teoría del fruto del árbol envenenado); no surte efecto legal al-
guno en el proceso las pruebas obtenidas violentando directa o indirec-
629
Poder Judicial

tamente los derechos y garantías constitucionales. Arto. 16 CPP La prue-


ba tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito. Arto. 191 CPP. La
sentencia solo podrá ser fundamentada en prueba lícita. Considerando
II. Así pues al declararse espuria las pruebas que fueron obtenidas a tra-
vés del allanamiento ilegal, debe realizarse la supresión hipotética de la
prueba ilegal, en el sentido de que además de negarle todo valor proba-
torio, debe suprimirse del proceso, como que no hubiere existido”.
Sent. No. 395 de 27/10/14, 9:30 a.m. Cons. II
Sent. No. 173 de 28/11/11, 9:00 a.m. Cons. I

2015

1) “…la ausencia al juicio, de cualquier testigo podría provocar la


suspensión de juicio, por ser una de las causales establecida en el art.
288 CPP: “Cuando no comparezcan testigos, peritos o intérpretes, cuya
intervención sea indispensable… hasta que el ausente comparezca o
sea conducido por la fuerza pública”. De hecho podríamos deducir que
el Ministerio Público renunció a ese testigo ausente -por las razones
expuesta ut supra- y si la defensa consideraba –a esas alturas del juicio-
ofrecerlo como su testigo, debió hacerlo en la forma procedimental, a
como explicaremos ut infra; pero no bajo la forma de “elemento nueva
de prueba” porque la ausencia de un testigo no es elemento nuevo de
prueba es una circunstancia extraña por cuanto se espera que ellos sean
puntuales y obedientes al llamado judicial, antes esta circunstancia,
el procedimiento contiene el remedio en los arts. 147 y 288 CPP: “El
testigo, perito o intérprete citado legalmente, que omita sin legítimo
impedimento comparecer en el lugar, día y hora establecidos, podrá,
por orden del juez, ser conducido por la fuerza pública a su presencia,
sin perjuicio de la aplicación de las sanciones a que haya lugar según el
Código Penal u otras leyes”. El elemento nuevo de prueba surge en la
práctica o la producción de la prueba en juicio; de un dato ignorado, una
evidencia ignorada, un testimonio ignorado”.
Sent. No. 4 de 12/01/15, 10:45 a.m., Cons. II

2) “…la prueba en el proceso penal nunca es estudiada de forma aislada,


sino que se aglutina y confronta con todos los elementos rendidos, a fin
de constatar si los mismos se concatenan, relacionan o adhieren de tal
manera que llevan al juzgador a una sola conclusión,…”
Sent. No. 18 de 03/02/15, 8:00 a.m., Cons. I

3) “…la prueba debe necesariamente ser rendida en juicio para que


pueda ser tenida en cuenta por el juez sentenciador en el momento
630
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de su decisión, excluyendo todos los actos de investigación y demás


diligencias que se pudieron haber evacuado u ofrecido en el proceso
y que no llegaron a juicio y con ello consecuentemente, la prohibición
tácita de que el judicial contraponga la prueba recepcionada con
cualquier documento que conste en autos y que no haya sido ventilado
en juicio, tal y como es el caso, en el que el juez de instancia confrontó
las deposiciones testificales de cargo, con lo señalado por el Ministerio
Público en escrito de intercambio de información y pruebas, restando
con ello credibilidad a las declaraciones incluso de los testigos directos y
desencadenando con ello una sentencia absolutoria, siendo importante
destacar en conclusión que los documentos que constan en el expediente
no son actos de prueba y por ello, no pueden ser utilizados en juicio y
mucho menos como fundamento de una sentencia, excepto aquellos que
la ley permite incorporar mediante lectura como una gran excepción del
principio de oralidad…”
Sent. No. 21 de 04/02/15, 8:00 a.m., Cons. Único.

4) “…el correcto desempeño de la función judicial exige, pues, conocer


los hechos correspondientes, que deben ser adecuados, valiéndose para
esto de los pertinentes razonamientos de carácter fáctico o normativo.
Reiteramos que los hechos que se conocen en el juicio no se presentan
ante el juez, desde el inicio mismo del proceso, sino que necesariamente
antes de proceder a aplicar el derecho es preciso realizar una labor de
depuración de los hechos aducidos por las partes o aportados por los
diversos medios probatorios, perfilando aquéllos los que en definitiva ha
de recaer el juicio de reproche a plasmarse en la sentencia y esto supone
la realización de una compleja actividad valorativa que partiendo de los
hechos alegados por las partes contendientes, se dirige a comprobar su
real acontecimiento mediante la prueba de los hechos alegados y luego
a disponerlos adecuadamente para posibilitar la aplicación de la norma
jurídica correspondiente, lo que efectivamente hizo el Tribunal juzgador,
por lo tanto, es la combinación de los principios de inmediación,
de contradicción y de oralidad, lo que permite al juez entrar en la
valoración de lo practicado por cada uno de los medios de prueba. La
credibilidad de los medios de prueba, es una cuestión de hecho, sujeta a
la decisión exclusiva del sentenciador, porque ha presenciado personal y
directamente la prueba practicada basándose en razonamientos lógicos,
a las máximas de la experiencia o a los conocimientos científicos”.
Sent. No. 28 de 10/02/15, 9:00 a.m., Cons. III

5) “…la presunción de inocencia se traduce como el derecho del acusado


a no sufrir una condena a menos que su culpabilidad haya quedado
631
Poder Judicial

establecida, más allá de toda duda razonable, en virtud de pruebas que


puedan considerarse de cargo y obtenidas con todas sus garantías. También
debemos señalar que la presunción de inocencia se asienta sobre dos ideas
esenciales: De un lado, el principio de libre valoración de la prueba en el
proceso penal, que corresponde, efectuar a los jueces de primera y segunda
instancia por imperativo legal, y que este tribunal de casación no puede
entrar a valorar la prueba sustituyendo a jueces y tribunales de instancia,
dado que solo está reservado para el tribunal de casación, apreciar si de
lo actuado en primera y segunda instancia, en atención a lo expuesto en la
sentencia, se da un auténtico vacío probatorio. Por ello, su revisión debe
darse únicamente cuando no exista una actividad probatoria de cargo
suficiente, constitucionalmente válida, de la que, no de modo arbitrario,
puede inferirse la culpabilidad. Y de otro, que la sentencia condenatoria se
fundamente en auténticos actos de prueba, con una actividad probatoria
que sea suficiente para desvirtuarla, por lo cual es necesario que la
evidencia que origine su resultado lo sea tanto respecto a la existencia
del hecho punible, como lo atinente a la participación en él del acusado,
para lo cual deberá ser probado cada uno de los elementos facticos que
constituyen el tipo delictivo por parte de quienes sostienen la acusación”.
Sent. No. 47 de 20/02/15, 10:00 a.m., Cons. III

6) “…la prueba debe ser objetiva, nunca subjetiva; y tiene que ser
incorporada al proceso, dado que dar por probado un hecho afirmado
por las partes, no debe ser fruto del conocimiento privado del juez
carente de acreditación objetiva. En conclusión, la objetividad implica
que la prueba debe ser incorporada al proceso desde afuera hacia dentro
del proceso, pues es la única manera de conocerla, controlarla por las
partes, discutirla y contradecirla”.
Sent. No. 117 de 09/04/15, 10:00 a.m., Cons. III

7) “…la admisibilidad de una prueba se convierte en la autorización que


franquea el paso de la proposición a la práctica de la prueba. Es decir dicha
decisión vincula a las partes en sentido positivo, ya que una vez que la
prueba ha sido admitida, la parte que la haya propuesto, tiene el derecho
o la obligación de practicarla. Así las cosas, únicamente cuando la prueba
hubiera perdido utilidad, porque la práctica de alguna otra hubiese
dejado ya suficientemente acreditado un hecho, cabría entender que la
renuncia a la prueba no supone contrariar la resolución judicial, puesto
que la utilidad sí parece susceptible de desaparecer con el tiempo, cosa
que no parece que pueda predicarse de forma tan clara a la pertinencia,
y dejamos de lado la ilicitud, que no está directamente sujeta al arbitrio
de las partes. Por último, en base al principio de objetividad que rige el
632
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ejercicio de la acción penal la prueba propuesta y admitida por el fiscal


debe ser practicada y no retirada del proceso sin causa justificada”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. III

8) “…el principio de adquisición procesal o comunidad de la prueba debe


extenderse a la prueba propuesta y admitida, teniendo el efecto que una
vez admitida la parte que la propuso no puede renunciar a su práctica, es
decir que la renuncia no puede ser sometida únicamente al libre arbitrio
de quien la propuso, para evitarlo es necesario antes de aceptar la renun-
cia a la prueba todavía no recibida, debe oírse a la parte contraria, para
que se le dé la oportunidad de hacerla suya si así lo estima conveniente,
aceptando dicha renuncia cuando la parte contraria no se opusiera”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. III

9) “…el derecho a la prueba, al igual que otros derechos fundamentales,


ni es ilimitado ni es absoluto. Así, conforme a la legislación procesal, una
prueba será admitida si es útil, pertinente, idónea y legal. Estos requisitos
de la prueba hacen que no obligue a los órganos jurisdiccionales a
admitir todos los medios de prueba que las partes consideren para
su defensa, sino solo aquellos que a su juico merezcan tal calificativo,
debiendo motivar adecuadamente su decisión denegatoria. El derecho
a la actividad probatoria no es por tanto ni absoluto, ni se configura
como un derecho ilimitado, pues se encuentra sometido a un juicio de
admisibilidad por el órgano jurisdiccional”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. IV

10) “…el Tribunal de Apelaciones no puede revivir la inmediación de la


prueba por cuanto ésta es efímera y únicamente ocurre ante el juez de
sentencia y ante las demás partes procesales que están presentes en el día
del juicio. Sin embargo, al juez de sentencia es a quien le corresponde de-
clarar qué hechos ante el quedaron probados y cuáles no, y sobre la base
de estos hechos probados el juez de sentencia valora y dicta el fallo de cul-
pabilidad o de no culpabilidad. Para ello valora las pruebas con criterio ra-
cional. En este sentido, la Sala de Apelaciones ejerce dos funciones, revisa
los hechos probados y reexamina la forma de valorar la prueba, para de-
terminar; si en las inferencias del juez de sentencias no existe yerro de in-
terpretación o violación a las reglas del criterio racional. De tal forma que
no necesita de una “nueva” inmediación sino que practica un reexamen so-
bre lo vivido por el juez de sentencia. En este sentido, si encuentra yerros
interpretativos, o violación a reglas del criterio racional debe corregirlos
y dictar una ajustada a derecho. Esto es lo que siempre hace cuando es el
acusado quien recurre de apelación y la Sala decide absolverlo, pues de la
633
Poder Judicial

misma manera y de forma lógica debe proceder cuando quien recurre es


la parte contraria. Culmina la Sala Penal rechazando el agravio planteado
por el recurrente y recordando que nos hemos pronunciado al respecto en
numerosas sentencias de las cuales reproducimos algunas para soportar
lo aquí reiterado. Sentencia No. 142 del dieciocho de julio del año dos mil
trece. Las diez de la mañana. “De la única manera que puede entrar esta
Sala a valorar la prueba es cuando se ofrece como sub motivo el quebran-
tamiento del criterio racional, cuando se trate de sentencia en juicio sin
jurado, lo que no sucedió en el presente caso en donde un Tribunal de Ju-
rados encontró culpable al acusado. Se hace necesario recordar que a esta
Sala Penal no se le permite una vez hecha la valoración de la prueba -por
el juez a quo-, realizar una nueva valoración; tampoco puede hacer una
revaloración de la prueba el recurrente para que el Tribunal Ad quem la
sustituya por la propia valoración que hizo el Juez; pero, la prueba produ-
cida en juicio puede ser examinada, para comprobar si tal valoración está
acorde con el criterio racional…”
Sent. No. 376 de 22/10/15, 8:00 a.m., Cons. III
Sent. No. 142 de 18/07/13, 8:00 a.m., Cons. II

11) “Esta Sala Penal es del criterio que si puede proceder la condena de
un acusado por los hechos del auto de remisión a juicio y debidamente
comprobables en un reexamen de la prueba conforme a derecho”.
Sent. No. 376 de 22/10/15, 8:00 a.m., Cons. III

12) “…ya hemos dicho en abundantes sentencias precedentes que la Sala


Penal del Tribunal de Apelaciones tiene la facultad de valorar la forma en
que valora la prueba el juez de primera instancia. Y esta revisión en nada
afecta el principio de inmediación de pruebas, por cuanto no se valora
lo que dijo el testigo o el perito sino la forma en que el juez lo asimiló
intelectualmente. Por otro lado, esta Sala de lo Penal no considera
que haya contradicción entre la aprobación de la forma en que la juez
de primera instancia inclinó su credibilidad a la prueba de cargo que
demostró la participación de los acusados en el hecho”.
Sent. No. 506 de 17/12/15, 8:10 a.m. Cons. II

• Prueba Anticipada
2011

1) “…el Arto. 202 CPP., establece la prueba anticipada y ciertos requisitos


de la misma, cuando es al órgano investigativo, sea la Policía Nacional
634
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

o el Ministerio Público, a quien le corresponda ejercer dichos actos


investigativos sobre un hecho ilícito perseguible de oficio, pero en
el caso en autos, las actas y grabaciones de los testigos (…), detective
(….), fueron levantadas y gravadas respectivamente, en un período
investigativo fuera de nuestro territorio y en facultad del órgano
policial de investigación de homicidio del Estado de California de los
Estados Unidos de Norteamérica y dichas pruebas fueron tenidas por
el detective (…), como medios de auxilio y de guarda memoria, como
lo establece el Arto. 210 CPP., que establece que la prueba documental.
En materia penal, la prueba documental se practicará en el acto del
juicio, mediante la lectura pública de la parte pertinente del escrito o la
audición o visualización del material, independientemente de que sirva
de apoyo a otros medios de prueba. Es claro para esta Sala Penal que la
prueba de cargo principal ofrecida y evacuada en juicio oral y público fue
la testimonial del detective (…), quien tenía a su disposición y permisible
por la ley las actas y grabaciones de los testigos (…), detective (…), porque
fue este mismo detective (…), quien estuvo a cargo como agente de
investigación de dichas pruebas que fueron ejercidas y levantadas en los
Estados Unidos de Norteamérica. Por lo establecido en el Arto. 210 CPP,
esta Sala Penal no debe declarar aceptable el alegato del recurrente en
cuanto a la supuesta violación del Arto. 202 CPP., que establece la prueba
anticipada y menos aún, cuando no fue ni la Policía, ni el Ministerio
Público quien ejerció dichos actos investigativos, pasando a ser las actas
y las grabaciones de los testigos precitados, prueba documental en apoyo
del deponente…”
Sent. No. 150 de 31/10/11, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…la prueba anticipada establecida en el Arto. 202 CPP, es aplicable


cuando el hecho es investigado por las autoridades de Nicaragua y
de existir una investigación extranjera ejercida por la institución del
gobierno extranjero autorizado para este efecto estas pueden ser
traídas a juicio mediante su incorporación mediante el mecanismo de
ley permitido en el Arto. 210 CPP, sin omitir decir que el Arto. 15 CPP,
es claro en establecer la libertad probatoria, de lo cual se colige que
cualquier hecho de interés para el objeto del proceso puede ser probado
por cualquier medio de prueba lícito”.
Sent. No. 150 de 31/10/11, 10:45 a.m. Cons. III

2012

1) “…se pretende que el juez de juicio hubiese tomado la iniciativa personal


de advertirles a los jurados que la prueba anticipada que se leyó en juicio no
635
Poder Judicial

debía valorarse; es cierto que el juez en juicio con jurado se guarda su propia
valoración de las pruebas pero no puede transmitírsela a los jurados, pues
estos tienen que realizar su propia valoración; además, el juez de garantías
que admitió la declaración debe saber que la prueba anticipada procede
cuando se enfrente inminente peligro de muerte del testigo o si éste tiene
la condición de no residente en el país e imposibilitado de prolongar su
permanencia hasta el momento del juicio o de concurrir al mismo, que
la parte interesada debe solicitar al juez recibirle declaración en el lugar
que se encuentre. Si aún no se ha iniciado proceso, la Policía Nacional o el
Ministerio Público pueden solicitar al juez la práctica de esta diligencia. El
juez practicará la diligencia, si la considera admisible, citando a todas las
partes, si las hubiere, quienes tendrán derecho de participar con todas las
facultades y obligaciones previstas en este Código. Es importante observar
que del Arto. 202 CPP, se desprende que durante la investigación y hasta
antes de la celebración del juicio oral se podrá practicar anticipadamente
la prueba de testigo, siempre que sea practicada ante el juez que cumpla
funciones de control de garantías; que sea solicitada por la parte interesada
en el proceso, citando a las partes; que sea solicitada por la Policía Nacional
o el Ministerio Público si aún no se ha iniciado el proceso citando a las
partes si las hubiere. En casos de extrema urgencia, la solicitud podrá ser
formulada verbalmente y se podrá prescindir de la citación a las demás
partes. Sin embargo concluido el acto se les deberá informar de inmediato y
si aún fuere posible podrán éstas pedir la ampliación de la diligencia. Ahora
bien, estima esta Corte Suprema que en el evento en que la circunstancia
que motivó la práctica de la prueba anticipada, al momento que se dé
comienzo al juicio oral, no se haya cumplido o haya desaparecido, debe
comparecer el testigo al juicio oral a declarar; es decir, por ejemplo cesó el
peligro de muerte o el testigo no viajó; entonces, siendo que el testigo puede
concurrir al juicio oral libre de la circunstancia que se lo impedía, el juez,
en virtud de declarar nulo todo el proceso desde el momento de la prueba
anticipada como lo pide el recurrente, ordenará la repetición de dicha
prueba en el desarrollo del juicio. Pero, si la circunstancia no desapareció,
el testigo sigue imposibilitado de comparecer al juicio oral, la prueba
anticipada podrá ser introducida lícitamente en el juicio. En consecuencia,
siendo que la queja se abordó como falta de notificación a la defensa,
cuando aún no se había iniciado el proceso, debe estimarse que aún la
defensa no estaba personada, y por otro lado nada se dijo con respecto a la
posibilidad de que compareciera el testigo. La prueba anticipada es un acto
procesal que debe tener lugar antes o después de iniciado el proceso pero
antes del debate oral y público, con las mismas características de oralidad
y contradicción como si se efectuará en juicio oral propiamente dicho. De
tal manera, es una categoría absolutamente privativa o propia del proceso
636
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

penal acusatorio y es una de las modalidades esenciales de lo que en teoría


probatoria se denomina aseguramiento de la prueba. Ciertamente, en la
práctica la prueba anticipada requiere de la citación o convocatoria de
todos los que sean parte en el proceso, y esa totalidad incluye al imputado y
a su defensor, quienes deben tener la oportunidad de controlar esa prueba.
Y, una vez desahogada la prueba anticipada, debe ser reconocida por el
juez al momento de la audiencia de juicio oral como prueba documentada”.
Sent. No. 209 de 01/11/12, 9:00 a.m. Cons. III

• Prueba Documental
2006

1) “…en lo que se refiere a la prueba documental presentada por el


abogado defensor la cual consistía en una declaración notarial rendida
por el testigo presencial (…), padre de la víctima ante los oficios
notariales del notario (…), esta Suprema Corte considera lo siguiente,
nuestro nuevo sistema procesal penal en su Arto. 15 CPP establece el
principio de libertad probatoria en donde se establece que cualquier
medio de prueba podrá servir de fundamento para demostrar cualquier
hecho que sea de interés para el proceso, si dicho artículo se interpretase
con amplitud absoluta esta prueba documental ofrecida por el abogado
defensor cabría dentro de dicha norma procesal penal, pero a juicio de
este Supremo Tribunal no se puede valorar dicha prueba documental
porque se considera que se estaría ampliando de manera excesiva la
aplicación del principio de libertad probatoria, lo que a juicio de este
Supremo Tribunal se estaría cayendo en un abuso de dicho principio,
esto porque se considera que si el abogado defensor lo que pretendía
presentar como prueba era el testimonio del señor (…), debió de
haberlo propuesto a éste como testigo, de conformidad a los Artos. 147
y 148 CPP y no presentar una simple declaración notarial, que si bien
es cierto se practicó ante un fedatario público, como es un notario, no
tiene ninguna validez, porque no estamos en presencia de ningún caso
de anticipo jurisdiccional de prueba de conformidad al Arto. 202 CPP,
por lo que a juicio de este Supremo Tribunal, no se debe de valorar la
prueba documental ofrecida por el abogado defensor por violentar la
misma, el Arto. 16 CPP que dice: “La prueba solo tendrá valor si ha sido
obtenido por un medio lícito e incorporada al proceso conforme a las
disposiciones de este Código”,…
Sent. No. 40 de 09/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único

637
Poder Judicial

2) “…toda fuente o medio de prueba para cuya obtención se violen


garantías constitucionales del encartado, carece de valor probatorio. Sin
embargo esta Sala observa que el momento pertinente para alegar la
legalidad, utilidad y pertinencia de una prueba ofrecida en juicio es en la
audiencia preparatoria a juicio, pues es ésta la finalidad de la nominada
audiencia y en el caso sublite la fiscalía desde el diez de febrero del
año dos mil cinco, ofreció como prueba la cinta de video cuestionada,
información que fue intercambiada en la audiencia inicial que se celebró
a las dos y veinticinco minutos de la tarde del diez de febrero del año
dos mil cinco (visible en el folio 27 del cuaderno de primera instancia)
y la defensa se limitó a expresar que refutaría las pruebas de cargo
omitiendo solicitar la audiencia preparatoria para discutir en torno la
ilicitud de la prueba conocida por antelación, por lo que resulta tardío su
reclamo y pretensión alrededor de la nulidad de la prueba videográfica
que le afectaba a su estrategia de defensa, por lo que esta Sala estima que
fue acertada la respuesta de la judicial al estimar que el pedimento de la
defensa resultaba extemporáneo ya que la discusión pretendida debió
plantearse en la audiencia preparatoria que nadie solicitó. Sin perjuicio
de lo antes expuesto y por corresponder la queja a la supuesta violación
de una garantía constitucional, esta Sala considera oportuno hacer una
breve exégesis en relación a la ilicitud de la prueba que ha sometido a
nuestro análisis el recurrente, cuyo reproche responde a la supuesta
violación del respeto a la intimidad consagrada en Arto. 26 Cn. esta queja
se desvanece ante la naturaleza misma de la prueba videográfica a que
hacemos mérito, ya que en el acta del juicio oral y público se describe el
contenido de la misma y se infiere que las tomas corresponden al área
externa del domicilio de la encartada y no a la parte interior, de modo
que siendo que dichas tomas son en la vía pública no se violenta de
manera alguna la garantía referida por la defensa”.
Sent. No. 56 de 16/08/06, 9:30 a.m. Cons. I

3) “…debe expresarse sobre el valor de una fotocopia, que mientras no


se demuestre su falsedad o al menos no se ponga en duda razonable
su autenticidad, en base a la libertad probatoria, tiene valor de prueba
documental, y debe ser valorada conforme a las reglas de la lógica, aunque
siempre debe hacerse el máximo esfuerzo por las partes, para incorporar
el documento original, pero a defecto de éste, como ya se expresó, una
fotocopia tiene valor de prueba documental, mientras no se demuestre
su falsedad o al menos no se ponga en duda razonable su autenticidad,…”
Sent. No. 94 de 14/11/06, 10:45 a.m. Cons. I

638
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2007

1) “…un video o prueba videográfica en realidad, es una prueba


documental, la cual debe ser propuesta u ofrecida de conformidad a los
artículos 269, 275 y 312 CPP ya sea en el intercambio de información,
en la ampliación de la información, o como nuevas circunstancias del
hecho, según el caso y de conformidad a los artículos 210 y 287 inciso 2
CPP ésta se practica en el acto del juicio mediante la audiovisualización
del material únicamente y no de forma irregular como se realizó a través
de un “testigo”, aunque esta irregularidad, no conlleva necesariamente a
la nulidad, ya que efectivamente el video se audiovisualizó por las partes
y éstas tuvieron la oportunidad procesal penal de contradecirlo durante
el juicio, en el presente caso se trata de un video filmación de la Policía
Nacional para la investigación de un delito, que se estaba cometiendo
por el acusado, cuál era el tráfico interno de estupefacientes, prueba
videográfica la cual tiene una considerable fuerza de convicción, ya que
acreditaba su autenticidad y ésta se aproxima a la prueba directa de
percepción judicial de los hechos enjuiciados como realmente ocurrieron
sin intermediario alguno; por otro lado en cuanto a si hubo o no falta de
valoración de las pruebas por la Sala A quo, en realidad sí se valoraron
todas las pruebas, incluyendo la prueba videográfica por la Sala A quo;
el único criterio de la Sala A quo, que no comparte esta Sala es que en
realidad en el presente caso, esta prueba videográfica es autónoma e
independiente del resto de las pruebas (testificales, periciales, etc.), en
consecuencia, no es prueba de apoyo, sino autónoma; si es o no prueba
decisiva esta Sala comparte el criterio con la Sala A quo de que la prueba
videográfica en este caso no es prueba decisiva, ya que la prueba decisiva,
es aquella que tiene peso suficiente para modificar el resultado global
de los elementos probatorios, utilizando en este motivo el método de la
supresión hipotética en las pruebas del presente caso, nos encontramos
que si mentalmente suprimimos dicha prueba videográfica, el resultado
del cuadro probatorio, es que no se produce una modificación esencial
de lo resuelto, ya que quedan pruebas superabundantes de cargo, como
fueron la testifical, pericial, etc., que acreditan fehacientemente que se
cometió un delito y que quedó acreditada la participación del acusado,…”
Sent. No. 4 de 16/01/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “…esta declaración, independientemente del hecho de que haya sido


grabada o filmada en la Estación de Policía, por sí misma no puede
estimarse como un medio de prueba documental; porque se estaría
639
Poder Judicial

conceptualmente confundiendo la prueba documental del juicio oral,


con el hecho material de estar la declaración del imputado en un papel
escrito, en una cinta grabada o en una cinta de audio video. Es verdad
que los medios de prueba son los instrumentos mediante los cuales se
incorporan al proceso las fuentes de prueba; éstas, surgen antes del
proceso, se encuentran fuera del proceso y sólo pueden ser llevadas
al proceso a través de los medios de prueba. Son fuentes de prueba
lo percibido por el testigo, lo deducido por el perito, el contenido del
documento. La prueba documental no es todo documento. No lo es un
informe pericial o un testimonio, aunque hubieran sido documentados
por escrito, como por ejemplo la declaración policial de los acusados en
el caso de autos. Entre otras razones de naturaleza sustancial, porque
el Código Procesal Penal regula en sendos capítulos el testimonio y la
peritación, a los que presta una particular atención debido a que son
pruebas personales, las que en un procedimiento oral, propio del sistema
acusatorio, sólo pueden producirse oralmente.
Sent. No. 16 de 23/02/11, 9:20 a.m. Cons. III

2014

1) “Es meritorio destacar que la autenticidad o no, de un certificado


de nacimiento expedido por un registrador civil de las personas, es
competencia del Juez de Distrito Civil correspondiente y no se puede
trastocar lo reflejado en dicho documento, o alegar que no se tramitó
conforme a la ley de la materia y por tal motivo no hace plena prueba,
en cuanto por ministerio de ley a quien le corresponde declarar si un
certificado de nacimiento es nulo o falso, es al Juez de Distrito Civil
correspondiente a como lo establece el Arto. 578 del Código Civil vigente”.
Sent. No. 134 de 09/04/14, 10:45 a.m. Cons. III

2015

1) “La Sala a qua, ya se expresó sobre este particular en el cual expone


criterios que esta Sala comparte en su totalidad en el sentido que los
documentos sirven para refrescar la memoria de los acontecimientos
registrados pero lo trascendental es el testimonio de las personas que
practicaron el allanamiento, de tal forma que el principio de defensa y
contradicción se sustenta y se realiza al permitir a la contraparte poder
formular preguntas o contrainterrogatorios al agente o portador de los
hechos”.
Sent. No. 88 de 16/03/15, 8:00 a.m., Cons. Único.
Sent. No. 231 de 27/09/13, 10:45 a.m., Cons. II

640
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

• Prueba Indiciaria

2009

1) “…esta Sala estima que aún no valorando los elementos probatorios


citados anteriormente para fundamentar la convicción del Tribunal,
existen indicios racionales que permiten sostener la culpabilidad de
los acusados, pues estos indicios como medio de prueba indirecta
se originaron de una fuente independiente autónoma y anterior a la
violación constitucional, en consecuencia conservan su validez en tanto
no tienen como origen la prueba ilegítima. Por indicios debe entenderse
cualquier hecho conocido, de la cual se infiere, por si solo o conjuntamente
con otros, la existencia o inexistencia de otro hecho desconocido que
se está investigando mediante razonamientos críticos lógicos, basados
en las normas generales de la experiencia o en principios científicos, o
técnicos especializados. Por ser una prueba de difícil valoración y para
que adquiera un carácter plenamente probatorio, es exigible que estos
indicios deben reunir dos requisitos fundamentales: A) Que los hechos
básicos estén completamente acreditados. B) Que entre tales hechos
básicos y aquel que se trata de acreditar exista un enlace preciso y directo
según las reglas del criterio humano pues bien, tales dos elementos
concurren en el presente caso”.
Sent. No. 20 de 04/02/09, 9:30 a.m. Cons. IV

2) “En el proceso penal no solo puede determinarse la responsabilidad


penal mediante pruebas directas, sino que también muchas veces tanto
los jueces técnicos como los jurados, éstos últimos de una manera
empírica, se valen de la prueba indiciaria que les dirige a creer que
un hecho ocurrió de tal o cual modo, si bien es cierto que también
esta prueba tiene su particularidad pues podemos encontrar indicios
unívocos e indicios anfibológicos, que nos den mayor o menor certeza
de un hecho indicado a través del indicio, también lo es que aunque el
jurado no tenga la obligación de razonar su veredicto, pues el camino
que sigue para arribar a su conclusión es el de la íntima convicción, su
decisión responde al cumplimiento de los principios de concentración e
inmediación, pues una vez desahogados en su presencia los elementos
de prueba éste se encuentra sumergido y consciente en la búsqueda de
la verdad material que gira en torno al delito objeto del juicio”.
Sent. No. 39 de 09/03/09, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “…no faltan las referencias doctrinales que han motivado la línea


jurisprudencial de esta Sala de lo Penal cuando señala que la prueba
641
Poder Judicial

indiciaria es capaz por sí sola de desvirtuar la presunción de inocencia,


en tanto y en cuanto, es una presunción “iuris tantum” que se desvirtúa
por prueba en contrario. Al respecto, no dudamos que la prueba directa
sea la más segura pues indiscutiblemente deja menor margen a la duda
que la prueba indiciaria; que en los casos específicos de los acusados de
nacionalidad mexicana es evidente la financiación en cuanto se dio una
transición monetaria, una inversión económica destinada a la obtención
de un Inmueble que facilitara en primer etapa la creación de una pista de
aterrizaje clandestina y el almacenamiento de los vehículos habilitados
con canaletas, por lo que esta Sala tiene de hecho incuestionable que
existen pruebas directas que vinculan a los acusados mexicanos y
guatemaltecos en la culpabilidad declarada por el Juez A quo. Cabe
destacar que en los juicios de esta naturaleza que hoy nos ocupa, en
cuanto la criminalidad organizada, es difícil siempre y a veces dificultoso
obtener una prueba directa por muchos esfuerzos que las Autoridades
investigativas hagan, pero en el caso que nos ocupa las pruebas aportadas
por las partes acusadoras, verificables con los registros de allanamiento,
recibos de ocupación, dan pruebas irrefutables de la culpabilidad de
los acusados de este acápite. Cabe concluir, pues, que de prescindir de
la prueba indiciaria en cuanto a los acusados de origen Nicaragüenses
de este acápite conduciría, a la impunidad de éstos y otros delitos,
especialmente, de los delitos de narcoactividad que generalmente son
perpetrados con particular astucia, lo que como corolario provocaría una
grave indefensión social. En casos como el de autos, no puede pretenderse
siempre que a través de la probanza de unos determinados hechos y
una inferencia correcta se pueda acreditar cualquiera de los ánimos
pendénciales que prevé la ley de narcoactividad en todas sus formas
de ejecución, en la cual se vinculan ciertos ciudadanos con el afán de la
buena paga, según el cargo desempeñado, y la utilización de los bienes
muebles ocupados, dan indicio racional que los nicaragüenses acusados
y nominados en este considerando, tienen vinculación indiciaria en el
conocimiento y ejecución de los hechos. Cabe nuevamente decir que en
este tipo de procesos penales todas las pruebas valoradas en conjunto
o por separado han permitido que los juzgadores las consideren como
suficientes para inferir de ellos la presencia de los elementos subjetivos
en el referido tipo penal”.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. VI

2010

1) “Sin duda, indicio y prueba indiciaria no son idénticos, porque


muchas veces ocurre la creencia errónea de que la prueba indiciaria es
642
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

solamente una sospecha de carácter meramente subjetivo, intuitivo, o de


que la prueba indiciaria se inicia y se agota en el indicio. La validez de la
inferencia lógica debe respetar el derecho a la presunción de inocencia,
de allí que, solo cuando la conclusión resulta unívoca (prueba indiciaria)
derivada de un razonamiento válido puede decirse que estamos frente
a una mínima actividad probatoria que ha desvanecido válidamente la
presunción de inocencia”.
Sent. No. 107 de 14/10/10, 9:00 a.m. Cons. V

2) “La prueba indiciaria se construye sobre la base de una inferencia


lógica, donde determinados hechos indirectos que se dan por probados
se enlazan a una conclusión unívoca y necesaria que acredita algún
aspecto del objeto material del proceso penal. Ello, dentro del esquema
de los principios de libre valoración probatoria y la sana crítica que
informan el sistema de pruebas de nuestro proceso penal, que otorgan
al juzgador un amplio margen para la construcción de una teoría que
explique la existencia del delito y la participación del imputado en el
mismo. Sin embargo, como se sabe este amplio margen de apreciación de
la prueba no puede ser arbitrario, ya que, la Constitución Política y LOPJ
impone al juez la obligación de explicar el razonamiento lógico – fáctico
– jurídico en el que sustenta su decisión final condenando o absolviendo
al imputado, respetando en todo momento el derecho a la presunción
de inocencia y el derecho a la contraprueba que le asiste al imputado.
Por último, ha de tenerse en cuenta que la existencia de indicios puede
ser suficiente para destruir la presunción de inocencia cuando puede
establecerse un engarce suficiente entre los indicios y el hecho que
ha de ser probado conforme a las reglas de la lógica y la experiencia;
así, cuando el hecho base incluye el hecho consecuencia, o cuando del
hecho base se infiere de forma inequívoca la conclusión, de modo que
la inferencia sea tan cerrada que no dé pie para albergar pluralidad de
conclusiones que ninguna pueda darse por probada”.
Sent. No. 107 de 14/10/10, 9:00 a.m. Cons. V

3) “Este Tribunal de Casación en reiteradas ocasiones, ha reconocido la


validez de la prueba de indicios, pues la misma es factible para destruir la
presunción de inocencia. Es bien sabido que hoy en día una gran cantidad
de casos penales se determinan por pura prueba indiciaria, pues no
siempre es fácil lograr una prueba directa del hecho, y evidentemente,
prescindir de la prueba indiciaria generaría la impunidad de muy no
pocos delitos; incluso, en no muy pocos supuestos, la prueba indiciaria
puede proporcionar una mayor certidumbre que una sola prueba
directa. Ahora que la prueba sea indiciaria, en si mismo, no disminuye
643
Poder Judicial

un ápice de fuerza probatoria. La prueba directa no es necesariamente


por ser directa, más fuerte que la prueba indiciaria. El hecho que una
prueba sea directa o indiciaria no quiere decir de ninguna manera, que
su fuerza probatoria sea per se menor. Así pues, la Sentencia No. 112
dictada por este Tribunal de Casación, señala cuales son los criterios
para distinguir entre las pruebas indiciarias capaces de desvirtuar la
presunción de inocencia y las simples sospechas: 1) La prueba indiciaria
ha de partir de hechos plenamente probados, pues se entiende que no
es posible basar una presunción, como es la prueba indiciaria, en otra
presunción. 2) Los hechos constitutivos de delitos deben deducirse de
esos indicios (hechos completamente probados) a través de un proceso
penal razonado y acorde con las reglas del criterio humano, explicitado
en la sentencia condenatoria. Tales requisitos a juicio de este Tribunal
de Casación concurren en la sentencia dictada tanto por el Tribunal de
primera instancia como el de segunda, al haberse acreditados una serie de
hechos probados en juicio, de los cuales se pudo derivar razonadamente
la culpabilidad de los acusados. En consecuencia debe rechazarse los
agravios del recurrente”.
Sent. No. 131 de 04/11/10, 10:00 a.m. Cons. V

2011

1) “…la Sala estima, que existe una interpretación antojadiza y equivocada


del recurrente en relación a la jurisprudencia anteriormente citada, pues
lo expresado por la Corte Suprema, es que la alevosía como cualquier
otro elemento del tipo objetivo debe ser acreditada durante el juicio oral,
sin que basten meras presunciones ni deducciones arbitrarias de hechos
hipotéticos o presumibles. Dicho criterio es compartido actualmente por
esta Sala Penal, pues como dijimos anteriormente la culpabilidad de una
persona no debe declararse en base a simples sospechas o conjeturas,
sino que debe ser como resultado de una actividad probatoria de cargo
lícita. Pero ello no significa, ni es lo que expresó la suprema en el boletín
judicial citado por el recurrente, que un hecho punible y la participación
de una persona en el mismo no pueda ser probada mediante la prueba
indiciaria. Todos sabemos hoy en día, que una gran cantidad de los casos
penales se determinan por pruebas puramente indiciarias, pues no
siempre es fácil lograr una prueba directa del hecho, y evidentemente,
prescindir de la prueba indiciaria generaría la impunidad de no pocos
delitos; incluso, en no pocos supuestos, la prueba indiciaria puede
proporcionar una mayor certidumbre que una sola prueba directa.
Ahora, el hecho de que la prueba sea puramente indiciaria, en sí mismo,
no disminuye ni un ápice su fuerza probatoria. La prueba directa no es
644
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

necesariamente, por ser directa, más fuerte que la prueba indiciaria. Y


el hecho que una prueba sea indirecta o indiciaria no quiere decir de
ninguna manera, que su fuerza probatoria sea menor. En conclusión no
se puede afirmar ni decir que la culpabilidad de una persona más allá de
toda duda razonable, no pueda ser alcanzada, y superada completamente
por la fuerza de la prueba puramente indiciaria. En este orden de ideas,
esta Sala Penal en diferentes ocasiones se ha pronunciado, que para que
tenga validez la prueba indiciaria se exige que reúna dos requisitos:
A) Que los hechos básicos estén completamente acreditados. B) Que
entre tales hechos básicos y aquel que se trata de acreditar (hecho
consecuencia) exista un enlace preciso y directo según las reglas del
criterio humano”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. IV

2012

1) “…la prueba indiciaria es, ante todo, una verdadera prueba, lo que
significa no solamente que sus resultados deben ser admitidos como
válidos por el Derecho sino además y como condición para lo primero, es
necesario que tenga las características de seriedad, rigor y consistencia,
que toda prueba debe tener en el campo del Derecho si se quiere que sea
utilizada,…”
Sent. No. 1 de 03/01/12, 10:00 a.m. Cons. I

2) “…entendiéndose por indicios, cualquier hecho conocido, de la cual se


infiere, por si solo o conjuntamente con otros, la existencia o inexistencia
de otro hecho desconocido que se está investigando mediante
razonamientos críticos, lógicos, basados en las normas generales de la
experiencia o en principios científicos o técnicos especializados. Por ser
una prueba de difícil valoración y para que pueda ser suficiente para
formar por sí sola la convicción o certeza necesaria para proferir la
decisión sobre los hechos investigados, la Sala ha reiterado en diversas
ocasiones que en la prueba de indicios se deben exigir dos elementos: I)
Que los hechos básicos estén completamente acreditados. II) Que entre
tales hechos básicos y aquel que se trata de acreditar exista un enlace
preciso y directo según las reglas del criterio humano”.
Sent. No. 57 de 16/04/12, 10:00 a.m. Cons. V

2013

1) “…en nuestra legislación la prueba indiciaria es, ante todo, una


verdadera prueba, lo que significa no solamente que sus resultados
645
Poder Judicial

deben ser admitidos como válidos por el Derecho sino además y como
condición para lo primero, es necesario que tenga las características de
seriedad, rigor y consistencia, que toda prueba debe tener en el campo
del Derecho”.
Sent. No. 196 de 05/09/13, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…existe concretamente la prueba indiciaria y ésta es capaz por sí


sola de desvirtuar la presunción de inocencia, y debe existir prueba en
contrario de la misma para entrar al debate en base del principio de
contradicción para ver cuál de las pruebas encierra la veracidad de lo
afirmado por ellas mismas,…”
Sent. No. 259 de 09/10/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “…no se puede atribuir la comisión de un delito en base a indicios, hay


que demostrar que fue el autor del hecho ilícito”.
Sent. No. 464 de 09/12/14, 8:45 a.m. Cons. I

2) “Los indicios son testigos mudos, que nunca mienten, siempre y cuando
partamos de hechos ciertos” la valoración libre no puede equipararse a
valoración basada en la intuición, los sentimientos o los presentimientos
del órgano judicial, pues ello convertiría a esta actividad en un acto de
mero voluntarismo, por lo tanto para poder auxiliarnos de la prueba
indiciaria debemos de partir que la base de los indicios son plenamente
ciertos, plenamente probados (o ser fiables), ser plurales y pertinentes, la
conclusión ha de alcanzarse a partir de las premisas, gracias a la aplicación
de una máxima de experiencia –común o especializada- bien fundada,
no ha de entrar en competencia con conclusiones incompatibles que se
consideren igualmente fundadas ni con hechos considerados probados
que tengan la suficiente fuerza para desmentirla, podemos entender que
no son más que una explicitación de reglas de la racionalidad inductiva
que han de presidir también la valoración de cualquier otro tipo de prueba
y por tanto, se encuentran también en la base de los requisitos que han
de reunir las pruebas personales para ser consideradas pruebas de cargo
suficientes para condenar. Como bien es sabido, estas reglas no tienen que
verse necesariamente como reglas de prueba tasada (porque no implican
que el resultado probatorio sea independiente de la convicción judicial),
sino que solo se trata de criterios que el órgano jurisdiccional ha de tener
en cuenta para dotar de fiabilidad a la fuente de prueba y a su declaración”.
Sent. No. 464 de 09/12/14, 8:45 a.m. Cons. III

646
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “…la prueba practicada sin autorización judicial pretendía demostrar


que en la ropa y zapatos de ambos acusados, tenían sangre humana del
tipo “a” que corresponde al tipo de sangre que pertenece al occiso (…) y
que los acusados tienen sangre que pertenece al mismo grupo sanguíneo
y que al momento de los hechos no reflejaron presencia de alcohol en
la sangre. Haciendo un ejercicio hipotético de supresión mental de esta
prueba obtenida de forma ilícita, concluimos que la misma no tiene poder
de convicción para determinar la absolución del acusado, pues hay otras
pruebas que los incrimina de forma directa como son los testigos que
los vieron antes, durante y después a ambos acusados. Por otro lado, la
prueba no tuvo ninguna utilidad probatoria por cuanto, el intercambio
de indicios encontrado fue entre las manchas de sangre encontrados en
las ropas de los acusados –que no necesita autorización– y el tipo de
sangre que pertenece el occiso,-que tampoco necesita autorización- y
que tuvo como resultado, la vinculación de ambos acusados con el cuerpo
del occiso, de tal forma que es totalmente irrelevante que los acusados
posean el mismo grupo sanguíneo del occiso, fue una prueba además de
ilegal; inútil pues no tiene vinculación importante para decidir sobre la
culpabilidad o no de los acusados. En este sentido no hay perjuicio. Por
otro lado el hecho que del examen practicado ilegalmente a las muestras
de sangre extraídas a ambos acusados se demuestre que ambos no
estaban con sustancias toxicas o alcohólicas, no tiene vinculación con la
culpabilidad de los acusados, el agente del ministerio público no contaba
solo con esa fuente de prueba para acreditar las proposiciones fácticas
de la muerte violenta de la víctima y para demostrar la participación
del acusado en la muerte de (…). A la Sala le parece incongruente,
incoherente y contradictorio que la misma defensa de los dos acusados
asuma en casación una estrategia excluyente, pues por un lado ataca
de ilícita la extracción de sangre para el acusado (…) y pide la nulidad
del juicio para éste y para el otro acusado (…), aún bajo el supuesto de
aceptación de hechos, solicita que se rebaje únicamente la pena, pues a
ambos acusados se les extrajo sangre y la ilicitud de este acto de prueba
y sus efectos irradia a toda la actividad probatoria, de tal forma que la
ilegalidad que se decrete, afecta a toda la actividad probatoria, es para
los dos acusados y no únicamente para uno de ellos”.
Sent. No. 469 de 10/12/14, 8:00 a.m. Cons. V

2015

1) “…el recurrente alude que la Corte Suprema de Justicia ha sostenido


un criterio sentencial apegado a la necesariedad de que exista prueba
directa que acredite los hechos, para poder aplicar la prueba por indicios
647
Poder Judicial

y que esta última no puede venir a suplir la insuficiencia de pruebas,


razón por la que estimamos valiosos con el animus de aclarar este yerro
citar la siguiente jurisprudencia: 1. Sentencia No. 196, de las 09:30 a.m.,
del 05/09/2013, Considerando I “De lo argumentado por el recurrente
en cuanto a que no declararon las víctimas en juicio oral y público es
importante dejar claro que en nuestra legislación la prueba indiciaria
es, ante todo, una verdadera prueba, lo que significa no solamente que
sus resultados deben ser admitidos como válidos por el Derecho, sino
además y como condición para lo primero, es necesario que tenga las
características de seriedad, rigor y consistencia, que toda prueba debe
tener en el campo del derecho.”; 2. Sentencia No. 259, de las 10:45 a.m. del
09/10/2013 “Existe concretamente la prueba indiciaria y ésta es capaz
por sí sola de desvirtuar la presunción de inocencia y debe existir prueba
en contrario de la misma para entrar al debate en base del principio de
contradicción para ver cuál de las pruebas encierra la veracidad de lo
afirmado por ellas mismas, al respecto del caso en cuestión no hay que
dudar que la prueba directa sea la más segura, pues indiscutiblemente
dejaría menor margen de refutación en contra, a como mayormente sufre
la prueba indiciaria. (…) Sin perjuicio a lo antes citado, cabe destacar
que de conformidad al art. 282 CPP, existe el principio de inmediación
que encierra la potestad del judicial de valorar los medios de pruebas
incorporados ante su presencia durante el juicio y solo él podrá dictar
sentencia dentro del criterio lógico y racional que le exigen los arts. 15 y
193 del CPP” y 3. Sentencia No. 291, de las 08:00 a.m., del 11/11/2013,
Considerando II “La prueba indiciaria se dirige a demostrar la certeza
de los hechos (indicios); los que en un principio no son constitutivos de
delito, pero que a través del razonamiento y las reglas de la experiencia,
pueden derivar en la certeza que se ha cometido un hecho delictivo y en
la participación del imputado. Al respecto, el criterio de la juez a-quo y
del Tribunal Ad-quem es acertado, en el sentido de que la prueba por
indicios conduce al descubrimiento de la verdad”. Y es que el defensor
no puede perder de vista que desde la entrada en vigencia de nuestro
Código Procesal Penal hace más de una década, el sistema de la prueba
tasada que le atribuía un valor determinado a los medios probatorios
para que hiciesen plena prueba quedó en desuso, imperando desde
entonces el principio de libertad probatoria estatuido en el artículo 15
CPP que refiere que cualquier hecho de interés para el proceso puede
ser probado por cualquier medio de prueba lícito, siendo esto otra de
las conquistas importantes del Estado democrático, que reafirman que
ya no tienen cabida las reglas legales de valoración de la prueba, antes
esencia del procedimiento inquisitivo. En este iter, las pruebas por
indicios al igual que las pruebas directas e incluso las referenciales, son
648
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

valoradas en idénticas condiciones, tanto unitaria, como conjuntamente


conforme al criterio racional o íntima convicción ejercida por el juzgador
o el tribunal de jurados, según sea el caso, para llegar a través de ellas
a determinada convicción y reconocerle su valor probatorio cuando las
mismas gocen de credibilidad, consistencia, aporten un dato relevante
o hecho de interés al proceso y unidas al resto del acervo probatorio
se entremezclen a tal punto que arrojen una certeza respecto a la
culpabilidad o no culpabilidad del acusado”.
Sent. No. 80 de 11/03/15, 8:00 a.m., Cons. III
Sent. No. 196 de 05/09/13, 9:30 a.m. Cons. I
Sent. No. 259 de 09/10/13, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 291 de 11/11/13, 8:00 a.m. Cons. III

2) “…la Sala estima conveniente recordar que no existen indicios serios


ni menos serios; que los indicios no tienen un valor tasado que pueda ser
determinado por una regla métrica de valor probatorio capaz de generar
una inferencia lógica predeterminada por sí misma y aplicarla en pro
o en contra del acusado. Los indicios no son fórmulas mágicas. Los
indicios nos ayudan a encontrar la veracidad de los hechos a como nos
ilustra la jurisprudencia española “a través de una regla de experiencia
fundada en que usualmente la realización del hecho base comprueba la
consecuencia”. Tribunal Constitucional Sentencia 220/1998”.
Sent. No. 183 de 09/06/15, 8:00 a.m., Cons. II

3) “Es bien sabido que hoy en día una gran cantidad de casos penales
se determina por pura prueba indiciaria, pues no es siempre fácil
logar una prueba directa del hecho, y evidentemente, prescindir de la
prueba indiciaria generaría la impunidad de muchos delitos; incluso
en no pocos supuestos, la prueba indiciaria puede proporcionar una
mayor certidumbre que una sola prueba directa. Ahora que la prueba
sea indiciaria, en sí mismo, no disminuye un ápice de fuerza probatoria.
La prueba directa no es necesariamente, por ser directa, más fuerte que
la prueba indiciaria. El hecho que una prueba sea indirecta o indiciaria
no quiere decir de ninguna manera, que su fuerza probatoria sea per
se menor la denominada prueba de indicios se caracteriza por el hecho
de que su objeto no es directamente el objeto final de la prueba, sino
otro intermedio que permite llegar a éste a través de una regla de
experiencia fundada en que usualmente la realización del hecho base
comporta la de la consecuencia. El engarce entre el hecho base y el
hecho consecuencia ha de ser coherente, lógico, y racional, entendida la
racionalidad, por supuesto, no como mero mecanismo o automatismo,
sino como comprensión razonable de la realidad vivida y apreciada
649
Poder Judicial

conforme a los criterios colectivos vigentes. En este orden de ideas,


este Tribunal de Casación en diferentes ocasiones ha establecido cuales
son los criterios para que la prueba indiciaria sea válida y sea capaz
de destruir la presunción de inocencia: A) La prueba indiciaria ha de
partir de hechos plenamente probados. B) Los hechos constitutivos de
delito deben deducirse de esos indicios, a través de un proceso mental
razonado y acorde con las reglas del criterio humano, explicado en la
sentencia condenatoria”.
Sent. No. 339 de 24/09/15, 10:00 a.m., Cons. II

• Prueba Pericial

2003

1) “…la prueba de parafina no es una prueba que por su naturaleza


excluya al acusado de su participación en los hechos, porque, como
bien dijo el técnico criminalístico, basta con lavarse las manos para que
desaparezca de ellas cualquier vestigio de pólvora o sustancia similar.
No se trata, pues, de una prueba decisiva”.
Sent. No. 37 de 02/10/03, 8:45 a.m. Cons. VII

2004

1) “…por lo que hace a la prueba pericial, debe señalarse que por tratarse
de un juicio con jurado, el encargado de valorar la prueba no es el judicial
sino el tribunal de jurado que emite un veredicto de conciencia y por lo
tanto ni el judicial de primera instancia ni los jueces de segunda tienen
potestad para valorar pruebas, que pueden hacer variar el veredicto del
jurado”.
Sent. No. 13 de 02/06/04, 10:45 a.m. Cons. II

2005

1) “El artículo 116 CPP que norma la licitud de la prueba como uno
de los principios rectores del proceso penal, señala que la prueba solo
tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito e incorporada al
proceso conforme las disposiciones de este Código. “El recurrente
a criterio de esta Sala alega bien sobre la forma en que la Sala aplicó
indebidamente el artículo 116 CPP, ya que en verdad esta norma se
refiere y se concretiza en los dictámenes forenses en donde se mandata
650
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

como una excepción que el informe o declaración del profesional que


directamente haya realizado la evaluación, exámenes y demás prácticas
periciales forenses, o en su defecto por quien los supervisó, pero este
no es el caso del perito en esta clase de delitos como son los de la Ley
285”. O sea que en el caso de autos el perito de nombre (…), fue quien
efectuó la prueba de campo y quien se presentó en la audiencia fue el
jefe o superior del perito de nombre (…), quien tiene el rango de Capitán
de la Policía Nacional y es el superior del perito, pero conforme la Ley,
el Arto. 247 CPP es claro y tajante en esto al consignar esta norma en
esencia lo siguiente: “La información de interés para la resolución de la
causa, que conste en actas u otros documentos redactados para guardar
memoria de los actos de investigación, se incorporará al juicio a través
de la declaración testimonial de quienes directamente la obtuvieron
mediante percepción personal”. Aplicando la lógica procesal, el Arto. 116
CPP es una norma especial para lo relacionado a la institución forense,
donde, como excepción cabe la presencia sustitutiva del supervisor, lo
que no es aplicable a los demás peritos conforme la norma general del
citado Arto. 247 CPP”.
Sent. No. 1 de 26/01/05, 10:45 a.m. Cons. II

2006

1) “El peritaje indudablemente representa un auxilio especial para el


juez, en temas en los cuales no tiene conocimiento, para poder valorar
un elemento probatorio y deducir ciertos aspectos relevantes para la
decisión así lo establece el Arto. 203 CPP”.
Sent. No. 28 de 23/02/06, 8:45 a.m. Cons. III

2008

1) “…en el proceso penal todo hecho de interés puede ser probado por
cualquier medio, siempre y cuando éste no transgreda los parámetros
establecidos por la Constitución y el Código que rige la materia,
revistiéndose de la licitud requerida para que pueda ser tenido en cuenta
en el momento de sentar un criterio condenatorio o absolutorio en
sentencia. De igual modo, dentro del apartado relativo a las pruebas, nos
encontramos con la prueba pericial, la que es de vital importancia para
este estudio; definida por el Manual de Derecho Procesal Nicaragüense,
como: “La ofrecida por un especialista en una rama específica, quien emite
un informe sobre un hecho que no presenció, sino que lo conoce por medio
de la investigación y en virtud de los conocimientos que posee”. El informe
referido, de conformidad al artículo 247 de nuestro Código de rito se
651
Poder Judicial

incorpora a juicio a través de la declaración de quienes directamente


lo obtuvieron mediante la percepción personal y el Arto. 308 del
mismo cuerpo legal, establece con acuciosidad la forma procesal de
recepcionarlo. A lo que se le suma, que nuestro ordenamiento procesal
establece que la actividad probatoria debe desarrollarse en el juicio oral
y público, en el que se deberá incorporar todos los datos o informaciones
pertinentes para probar si el hecho delictivo realmente se realizó, las
circunstancias en que se cometió y quiénes son los responsables. De lo
anterior se colige que para que los hallazgos del perito (…), pudieran
ser tenidos en cuenta en la sentencia, debió de haberlos narrado de
viva voz, ser sometido a los interrogatorios y contra interrogatorios
correspondientes y de este modo valorar el aporte que hacen sus
conclusiones al proceso; criterio sostenido por el tribunal español,
en sentencia del 25 de septiembre del año 2002 que literalmente
expresó: “Las pruebas periciales necesitan ser sometidas a la oportuna
contradicción”, e incluso la incorporación del dictamen pericial como
prueba documental, la que debió haber sido leída en el juicio en aras
de salvaguardar el principio de inmediación. No obstante, ambas
circunstancias no tuvieron lugar, por lo que es meritorio otorgarle la
razón a la recurrente en relación a que la prueba de campo debe ser
tenida como inexistente para efectos de discutir la participación de la
señora (…), en el hecho que se le imputa. Siguiendo con el análisis se
debe de entender por cadena de custodia, el conjunto de procedimientos
de seguridad, destinados principalmente a garantizar que el elemento
material probatorio o evidencia física identificado, fijado, recolectado,
embalado y rotulado, es el mismo que estaba en el lugar explorado y
que se encuentra en igualdad de condiciones fenomenológicas a las
que allí tenía. Considera esta Sala que en el momento en el que no se
logra exponer en juicio lo dicho por el perito de campo en relación a
las sustancias encontradas en la casa de la encausada, se violenta esta
seguridad, que al mismo tiempo sirve de garantía para la procesada, en
razón de que ya no se le ofrece la certeza de que lo analizado por el perito
químico con posterioridad es exactamente lo mismo encontrado en su
casa, lo que fue analizado, embalado, rotulado y enviado a laboratorio,
por lo que habría que tener en cuenta la protección del principio de
presunción de inocencia, el que podemos encontrar en las puertas
de la Constitución Política, ratificado por los Convenios y Tratados
Internacionales positivisados por la misma Carta Magna en su Arto.
46, tales como el Arto. 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y 8.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, todos ellos
uniformes en la defensa del derecho de las personas que son sometidas
652
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

a proceso al establecer que mientras no se demuestre mediante prueba


contundente la culpabilidad, debe ser considerado inocente”.
Sent. No. 69 de 30/04/08, 8:00 a.m. Cons. III

2) “En el contexto de la prueba recabada en juicio, observa esta Sala que


efectivamente es de manera anómala e innecesaria la incorporación del
“documento” que contiene el peritaje químico que se hizo conforme las
voces del Arto. 116 CPP, cuerpo normativo a como su título lo indica, está
prescrito única y exclusivamente para las evaluaciones y diagnósticos
elaborados por el Instituto de Medicina Legal. No obstante lo anterior,
conviene subrayar que en virtud del Principio de Oralidad e Inmediación,
la prueba pericial se incorporará en la vista del juicio oral mediante el
“testimonio” del perito (v. Arto.203, 204, 308 CPP), tal y como sucedió en
el presente asunto, en donde el recurrente tuvo la oportunidad de objetar
e interrogar no solo sobre el contenido de su dictamen químico, sino
también sobre su idoneidad, circunstancia de la cual el abogado defensor
no instó en su interrogatorio, ni motivó objeción alguna sobre ello. Es con
base al interrogatorio que las partes (quien lo propone y su contraparte)
hagan sobre la idoneidad del perito tanto en la audiencia preparatoria del
juicio, como en la vista del juicio oral, que el judicial decidirá admitirlo
o no al perito. Nada de lo anterior sucedió en el presente asunto. No es
pues, el documento por ser lo que se constituye en objeto de valoración
por el juzgador, sino que es el dicho del perito recogido en el juicio oral y
por ende, sometido al contradictorio propio del sistema acusatorio. Por
ello muy a pesar de que el juez de juicio autorizó la incorporación de un
“documento” en base a un cuerpo normativo específico para la pericia del
médico forense, resulta inadmisible que por ello se pretenda desconocer
el valor probatorio que el judicial otorgó al “testimonio” brindado por el
perito químico (…), en el acto del juicio oral con la presencia de todas las
partes (inmediación y contradicción)”.
Sent. No. 103 de 03/06/08, 10:45 a.m. Cons. II

2009

1) “Esta Sala de lo Penal considera en relación a la prueba del Ioscan, que


dicha prueba contiene una serie de resultados gráficos y de cuadros con
una escala de valores, los cuales tienen un formato estándar y universal
para expresar los resultados obtenidos y no necesitan traducción porque
los resultados no son reflejados en textos, sino que se basa en una escala
de valores que son interpretados por técnicos debidamente instruidos y
especializados de la Policía Nacional”.
Sent. No. 18 de 03/02/09, 10:00 a.m. Cons. III

653
Poder Judicial

2) “…la función del perito se encuentra reducida a sus estrictos límites:


proporcionar a los juzgadores (hecho o derecho) los conocimientos
técnicos especializados, para que sean estos, y no el perito, quienes
extraigan las conclusiones fácticas. Para ello, esto es, para que el
juzgador pueda sustentar su decisión a la luz del material que le
pueda proporcionar el perito resulta fundamental -a como en el
resto de elementos probatorios- la participación de todas las partes
intervinientes, y cuyo cumplimiento corresponde vigilar al juzgador.
Lo anterior, permite entender que la función de los peritos no consiste
solamente en la emisión del dictamen escrito como tal, sino que abarca
igualmente la comparecencia de éste a la vista del juicio oral y público
a efecto de poder efectuar las aclaraciones que le son requeridos por
las partes, de tal forma que su opinión técnica quedará formado tanto
por lo emitido como por las aclaraciones que en juicio manifieste. De
más resulta indicar, que la prueba pericial es de libre apreciación, lo
que quiere decir que el órgano judicial decisor valorará el dictamen del
perito acorde a los principios de la sana crítica y las reglas de la lógica,
siendo permisible poder llegar por esta vía a un criterio diferente al
vertido por el perito. Aparte de ello, la apreciación de la prueba pericial
se ha de estimar en conjunto con la autoridad científica del perito, la
aceptabilidad que su dicho tenga conforme el conocimiento común, los
métodos científicos aplicados por el perito, y su coherencia con el resto
de medios probatorios obrantes en la vista del juicio oral. Así las cosas,
no cabe duda que el testimonio del perito (…), rendido en juicio puso
de manifiesto -ante todas las partes procesales- los conocimientos y
experiencias propias que con el paso del tiempo éste ha adquirido para
la lectura de los registros emitidos por el IOSCAN. Y es que conforme
indicó el perito experto en la lectura del IOSCAN, éste posee los
conocimientos necesarios que le permiten interpretar correctamente
los datos y gráficas ahí contenida, ya que a diferencia de la declaración
vertida por los testigos en donde aportan sus conocimientos sobre el
hecho debatido en juicio, el perito no tiene interés alguno en el proceso,
pues se trata de una persona con especial formación y conocimientos
(teóricos y prácticos) en un campo determinado del saber, en este caso,
de la lectura de los registros emitidos por el IOSCAN que, para el caso de
autos evidenció la presencia de la sustancia prohibida en los sitios donde
se utilizó. De otra parte, cabe reseñar que el perito al que se acuda podrá
ser titulado o no (Arto. 204 CPP), de ahí que su condición de perito no
deviene necesariamente de una determinada titulación académica, sino
en la existencia real y práctica de sus conocimientos sobre la materia
objeto de la pericia, que para el caso del perito (…), nunca fue puesto
en tela de duda por los recurrentes, ni su resultado, mucho menos su
654
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

competencia profesional en este campo, por lo que es imperativo hacer


notar lo que mandata nuestra legislación cuando refiere que la prueba
pericial se incorporará en la vista del juicio oral mediante el “testimonio”
del perito (Artos. 203, 204, 308 CPP), tal y como sucedió en el presente
asunto, en donde los recurrentes tuvieron la oportunidad de objetar e
interrogar no solo sobre el contenido del dictamen pericial, sino también
sobre su idoneidad, circunstancia de la cual las defensas técnicas no
instaron en su interrogatorio, ni motivó objeción alguna sobre ello.
Es con base al interrogatorio que las partes (quien lo propone y su
contraparte) hagan sobre la idoneidad del perito tanto en la audiencia
preparatoria del juicio, como en la vista del juicio oral, que el judicial
decidirá admitirlo o no al perito. Nada de lo anterior sucedió en el
presente asunto. No es pues, el documento lo que se constituye en objeto
de valoración por el juzgador, sino que es el dicho del perito recogido en
el juicio oral y por ende, sometido al contradictorio propio del sistema
acusatorio, resulta inadmisible que por ello se pretenda desconocer
el valor probatorio que el judicial otorgó al “testimonio” brindado por
el perito en el acto del juicio oral con la presencia de todas las partes
(inmediación y contradicción)”.
Sent. No. 121 de 17/09/09, 10:45 a.m. Cons. IV

2010

1) “Por prueba pericial debe entenderse el dictamen basado en especiales


conocimientos científicos, que resulten útiles para el descubrimiento
o valoración de un elemento de prueba. Se trata de la intervención en
el juicio oral de un sujeto denominado perito que aporta información
que el juez no maneja y a quien se le encarga esa misión en virtud de
un interés preexistente. Dicho perito debe comparecer a juicio oral y
público a prestar declaración ante el Tribunal en forma directa a través
del examen directo y el contra examen de las partes. Esto quiere decir
que su declaración en juicio no puede ser sustituida por su informe
pericial escrito que elaboro previamente, si el perito no comparece en
juicio y no se somete a las preguntas de examen y contra examen, no
habría prueba pericial, en consecuencia el informe pericial por escrito,
no constituye medio de prueba ni puede ser ingresada al juicio como tal,
esto no quiere decir que el informe escrito técnicamente no tenga ninguna
utilidad en el juicio, pues el mismo es una declaración previa, y en tanto
tal, cumple diferentes funciones. Desde luego constituirá el material de
trabajo básico para que ambas partes puedan preparar sus respectivas
argumentaciones respecto al informe en el juicio. De esta forma, la parte
que propuso al perito podrá estructurar su examen directo sobre la base
655
Poder Judicial

del conocimiento que tenga de las opiniones del perito y cómo estas
deben coincidir con el relato general del perito para acreditar su teoría
del caso. Para la contra parte, a su vez, será una pieza clave para preparar
el contra examen o, aún antes, para producir información propia que
pueda controvertir en juicio lo que aportará el perito. En el desarrollo
del juicio oral, el informe puede ser utilizado para refrescar la memoria
del perito y evidenciar inconsistencias relevantes entre la declaración
actual del perito y el informe. En el presente caso, el recurrente se limita
a cuestionar el informe pericial escrito rendido previamente por el
perito, como si se tratara del objeto de prueba examinado, debatido y
valorado por el juez, sino que es el dicho del perito manifestado en el
juicio oral, circunstancia que en ningún momento objeto el defensor del
recurrente, sobre todo lo referente a la idoneidad del perito en cuanto a
sus conocimientos, idioma y experiencia sobre la materia en cuestión, así
como tampoco cuestionó, los procedimientos u operaciones que utilizó
para interpretar correctamente los datos y gráficos contenidos en el
informe escrito que le permitieron arribar a las conclusiones emitidas”.
Sent. No. 131 de 04/11/10, 10:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. II

2011

1) “Es importante explicar que el juez ni el abogado deben expresar en


las sentencias o en sus alegatos o motivos de agravio, sus conocimientos
privados, porque sustituyen al perito o al testigo y se convierten en
parte e introducen al debate hechos o datos que no han sido objeto de
intercambio y de contradicción, en este caso concreto, dar cabida a la
inquietud de la defensa generaría indefensión porque se introduce un
dato no provenido de la prueba, sino de la elaboración del recurrente. El
dato de convicción debe salir del perito y el reclamo de falta de credibilidad
o el engendro de la duda razonable debe salir de la contradicción del
dato ofrecido por el perito y la contraposición con otro especialista de
la materia, de lo contrario, no tendría razón de ser la existencia de estos
auxiliares de la justicia porque tanto el juez como el abogado tienen los
mismos conocimientos de los expertos”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. VI

2012

1) “…la finalidad del examen médico legal es únicamente el de evaluar


el estado físico de la víctima, no establecer la identidad del acusado;…”
Sent. No. 24 de 09/02/12, 8:45 a.m. Cons. IV

656
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…si el perito no comparece a juicio y no se somete a las preguntas de


examen y contra examen, no habría prueba pericial, en consecuencia el
informe pericial por escrito, no constituye un medio de prueba ni puede
ser ingresada al juicio como tal, esto no quiere decir que el informe
escrito técnicamente no tenga ninguna utilidad en el juicio, pues el mismo
es una declaración previa y, en tanto tal, cumple múltiples funciones”
(Sentencia No. 120 del 23 de junio año 2008).
Sent. No. 57 de 16/04/12, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 120 de 23/06/08, 8:00 a.m. Cons. II

3) “Es importante recalcar que los peritos son personas que poseen
conocimientos científicos para valorar hechos o circunstancias relevantes
en un proceso o adquirir certeza sobre ellos. Al emitir el dictamen, todo
perito deberá manifestar, que ha actuado con la mayor objetividad posible,
tomando en consideración tanto lo que pueda favorecer como lo que
pueda causar perjuicio a cualquiera de la partes, además de que conoce
las sanciones penales en las que podría incurrir si incumpliere su deber”.
Sent. No. 155 de 20/08/12, 8:45 a.m. Cons. II

4) “…la comparecencia del médico forense al juicio oral y público,


es obligatoria, aclarando que lo obligatorio -en virtud de la ley-, es la
comparecencia, como auxiliar de la justicia y no la credibilidad “de
oráculo” del resultado de su diagnóstico, puesto que en un plano
de igualdad, de libertad probatoria, de defensa y de contradicción;
el diagnóstico dado por los peritos pasa por el control de calidad y
legalidad procesal que no es más que la credibilidad o no credibilidad
de lo afirmado por ese experto, que atendiendo a su experiencia, este
supremo tribunal lo ha acreditado como auxiliar de la administración de
justicia”.
Sent. No. 175 de 24/09/12, 10:45 a.m. Cons. III

5) “…la idoneidad del perito efectivamente en nuestra legislación penal la


va a determinar el juez de la causa valorando el testimonio del perito,…”
Sent. No. 188 de 04/10/12, 9:30 a.m. Cons. I

2013

1) “…en ninguna de la reglas aplicadas a los peritos, la ley otorga facultad


al judicial de proponer o designar quien es el perito que debe proponer-
se, esto violentaría la reglas del sistema acusatorio en cuanto a la apor-
tación de la prueba,…”
Sent. No. 46 de 11/04/13, 9:00 a.m. Cons. II

657
Poder Judicial

2) “…la prueba pericial es el medio con el cual se intenta obtener para el


proceso un dictamen fundado en especiales conocimientos científicos,
técnicos o artísticos, útil para el descubrimiento o la valoración de
un elemento de prueba. No se trata de un medio para auxiliar al juez,
supliendo su deficiente formación sobre el tema a peritar, pues no se
podrá evitar a su realización aun cuando aquel tenga los conocimientos
especializados necesarios. El testimonio de la prueba pericial tiene su
fundamento en la necesidad de que el juez no puede verlo todo, con
igual o mayor razón se ha señalado que tampoco puede saberlo todo.
Partiendo de esta base, en ciertos casos se impone la intervención en el
proceso de una persona que sepa lo que el juez no sabe respecto a esos
especiales conocimientos científicos, técnicos o artísticos, útiles para
el descubrimiento o valoración de un elemento de prueba, pero nunca
para suplantar el testimonio de la víctima u otras personas acerca de lo
que pueden conocer por percepción de sus sentidos sobre los hechos
investigados con el propósito de contribuir a la reconstrucción de éstos.
No obstante la prueba pericial será tomada en cuenta como una prueba
más que tendrá que ser valorada individualmente como en el conjunto
probatorio general”.
Sent. No. 347 de 11/12/13, 9:30 a.m. Cons. Único

2014

1) “…no es facultad del recurrente valorar la capacidad, pericia y


experiencia del perito forense, ya que esta es facultad única y exclusiva
de la judicial y lo realiza al hacer la valoración de la prueba. La norma
penal establece en su artículo 193 CPP, la forma de valorar las pruebas
y deja claramente establecido que le corresponde al judicial valorar
los elementos de prueba en aplicación estricta del criterio racional y
observando las reglas de la lógica, para determinar y valorar en conjunto
y armonía todas las pruebas,…”
Sent. No. 209 de 12/06/14, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…los dictámenes de peritos pueden ser impugnados al momento de


solicitar la ampliación de su dictamen o al momento de interrogar al
perito o, de acuerdo al principio de inmediatez, la defensa puede ofrecer
otro dictamen que contradiga lo aseverado por el perito ofrecido por el
Ministerio Público como prueba de cargo. El interrogatorio profundo a
los peritos permite demostrar ya sea la falsedad, la debilidad o los vacíos
de los peritajes…”
Sent. No. 337 de 24/09/14, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 415 de 10/11/14, 10:45 a.m. Cons. II

658
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “…el perito será un médico, un científico, o alguien que es un


profesional. Se trata de un experto en un campo determinado. Y no hay
límite en el número de campos que los individuos pueden ser expertos
en lo que se refiere a los peritos. Ejemplo: Incluso un botánico puede ser
llamado al estrado si un cierto tipo de flores se encontró en la escena
del crimen, ahora bien debemos dejar claro que, por ser un testigo
técnico no significa que no es determinante sus declaraciones, pues lo
que nuestro sistema procesal penal bajo el arto. 15 CPP nos rige bajo el
principio de libertad probatoria, pues recordemos que lo que se mide es
la credibilidad de los testigos”.
Sent. No. 481 de 15/12/14, 8:45 a.m. Cons. II

2015

1) “Lo dicho en el juicio oral, por los peritos, sumado a los informes rea-
lizados con anterioridad, constituye prueba técnica que involucra conoci-
mientos técnico-científicas ya que, en el ejercicio de su función, oyeron a la
víctima, en su declaración ante ellos lo acontecido, lo que constituye prueba
de cargo de mucho valor científico. El papel de los peritos es el de anali-
zar las manifestaciones y comportamientos bajo los preceptos de la ciencia.
Al respecto esta Sala observa que la defensa en ningún momento impugnó
los resultados del dictamen médico forense y las valoraciones psicológicas.
Tampoco realizó ninguna impugnación de los dictámenes ni interrogó co-
rrectamente a los peritos. En efecto los dictámenes de peritos pueden ser
impugnados al momento de solicitar la ampliación de su dictamen o al mo-
mento de interrogar al perito o, de acuerdo al principio de inmediatez, la de-
fensa puede ofrecer otro dictamen que contradiga lo aseverado por el perito
ofrecido por el Ministerio Público como prueba de cargo. El interrogatorio
profundo a los peritos permite demostrar ya sea la falsedad, la debilidad
o los vacíos de los peritajes lo que defensa, en este caso, no realizó. En los
delitos de índole sexual, es de gran importancia los dictámenes periciales
los que sirven de apoyo al juzgador para fundamentar su sentencia, máxime
que en el delito de violación y violencia psicológica casi nunca encontrare-
mos testigos de los hechos que confirmen la declaración de la víctima y más
aún cuando esta víctima es un menor de edad”.
Sent. No. 140 de 05/05/15, 10.45 a.m., Cons. I

2) “…la pericial no es un medio de prueba propiamente dicho, en un orden


estricto, es una operación utilizado para completar otros medios de
pruebas, es por consiguiente un elemento subsidiario para la valoración
de una prueba o resolución de una duda”.
Sent. No. 213 de 01/07/15, 10:45 a.m., Cons. I

659
Poder Judicial

3) “…el hecho de no señalarse en el dictamen médico legal incorporado


a juicio quien fue la facultativa que lo supervisó no está contemplado en
nuestra legislación como defecto absoluto”.
Sent. No. 213 de 01/07/15, 10:45 a.m., Cons. I

4) “...al ser el peritaje un medio de prueba y practicarse por una persona


que se considera experto en una determinada materia tendrá que dar
cuenta de su experticia la que será materia de examen y contra examen,
así como del contenido de la información que brinda, incluyendo la validez
del procedimiento empleado. Esto quiere decir, que por el mero hecho de
tratarse de la opinión de un experto del Instituto de Medicina legal, no
se debe dotar al dictamen y procedimiento utilizado del correspondiente
sello de autenticidad, olvidándose que lo que hay que valorar es la
información de calidad que el perito aporta al juicio. Información que
debe ser evaluada por el juez, a través del examen y contra examen que
las hagan las partes. No interpretar la nueva lógica que rige la prueba
pericial se correría el riego que la función jurisdiccional sea sustituida por
el perito (juzgar y ejecutar lo juzgado), al dar valor probatorio a la prueba
pericial por el mero hecho de ser un experto de determinada institución
y no por el peso de la información que aporta. Dicho lo anterior y a fin de
ser respetuoso con el derecho fundamental a utilizar los medios de prueba
pertinentes, se aconseja de acuerdo a la doctrina mayoritaria aplicar la
máxima pro probatione en cuya virtud es preferible incurrir en un exceso
en la admisión de la prueba que en su inadmisión. El fundamento de esta
máxima puede residir en la consideración que el derecho a la prueba es
una garantía constitucional de las partes, por ello el juez en la fase de
la admisión de la prueba, debe haber de parte del juez o tribunal una
flexibilización en el juicio de admisión de la prueba, tendentes a permitir
la máxima actividad probatoria de las partes. No obstante, dicha máxima
no podrá ser aplicada cuando los medios de prueba sean manifiestamente
inadmisible, (son impertinentes o inútiles) cuando no existan hechos
controvertidos, y cuando se hayan propuesto extemporáneamente”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. IV

• Prueba Testifical

2005

1) “Cuando esta parte in fine del Arto. 307 CPP habla de elementos, se está
refiriendo a elementos de pruebas nuevos o contradictorios y cuando
660
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

habla de circunstancias se refiere a hechos nuevos o contradictorios con


posterioridad a su declaración”.
Sent. No. 6 de 02/03/05, 8:45 a.m. Cons. III

2006

1) “…la prueba testifical de referencia constituye, desde luego, uno de los


actos de prueba que los tribunales de jurisdicción penal pueden tomar en
consideración en orden a fundar la condena, pues la ley procesal penal
no excluye su validez y eficacia, sino que requiere que se haga constar tal
circunstancia, por lo que exige precisar el origen de la noticia en virtud de
la cual comparece en el proceso, inmediación de la prueba, entendiéndose
por tal utilización del medio de prueba más directo y no los simples relatos
sobre éste, pero ello no significa que deban rechazarse en forma absoluta
los testimonios de referencias u oídas, porque no siempre es posible
obtener y practicar la prueba original y directa que en muchos supuestos
puede devenir imposible y en definitiva, la problemática que plantea la
prueba de referencia es, como en cualquier otra prueba, el relativo a su
veracidad y credibilidad; es igualmente cierto que, en la generalidad de los
casos, la prueba de referencia es poco recomendable y de ahí el justificado
recelo jurisprudencial sobre ella, pues en muchos casos supone aludir el
oportuno debate sobre la realidad misma de los hechos y el dar valor a los
dichos de personas que no han comparecido en el proceso y es por ello
por lo que, como criterio general, cuando existan testigos presenciales o
que de otra manera hayan percibido directamente del hecho por probar,
el órgano judicial debe oírlos directamente en vez de llamar a declarar
a quienes oyeron de ellos el relato de su experiencia e incluso, cuando
los funcionarios de la Policía Nacional tengan la probabilidad fundada
de que los testigos presenciales pueden ausentarse al extranjero, deben
trasladarlos inmediatamente ante la autoridad judicial, a fin de que,
bajo la necesaria contradicción exigida por el artículo 202 CPP sean
interrogados y constituya en todo caso una prueba mediata, indirecta o
indicio o que solo tenga valor para identificar a la persona que realmente
tiene conocimiento directo de los hechos sobre los que declara, pues
es obvio que el testimonio de referencia puede tener distintos grados
según el testigo narre lo que personalmente escuchó o percibió –auditio
propio-, o lo que otra tercera persona le comunicó –auditio alieno- y que
en algunos supuestos de percepción propia, la declaración de culpabilidad
de los acusados, que la prueba testifical directa; en el caso que ahora
nos ocupa, del examen de las actuaciones judiciales se comprueba que
en la audiencia de revisión compareció en calidad de testigo referencial,
la declaración de este testigo tiene una doble consideración; de un lado
661
Poder Judicial

constituye una prueba directa e inmediata que los órganos judiciales han
podido apreciar sobre el hecho mismo de escuchar de otro testigo el hecho
de que la víctima manifestara que el autor directo de los hechos fue una
persona distinta a la persona de los acusados; de otro es una declaración de
referencia tanto en lo relativo a la identificación y reconocimiento que los
denunciantes hicieron del agresor en el momento mismo de la detención,
como en lo propio a la agresión sufrida por la víctima; los testigos de
referencia solo tienen valor, para identificar a la persona que realmente
tiene conocimiento directo de las circunstancias sobre las que declara; dar
valor a sus dichos, sin más y en cualquier situación, implicaría sustraer al
juicio al testigo real y dar al mismo tiempo valor a las manifestaciones de
una persona que no prestó promesa de ley ante el tribunal y que no haya
sido sometido a la contradicción de la acusación y la defensa; en cuanto a
la condición de tratarse de testimonio referencial esta Sala expresa que
dicha prueba aparece implícitamente admitida por los Artos. 196 al 202
CPP, en realidad la regulación de la ley procesal penal responde, como
tendencia al principio de inmediación de la prueba, según el Arto. 282 CPP,
entendiéndose por tal utilización del medio de prueba más directo y no
los simples relatos sobre éste, pero ello no significa que deban rechazarse
en forma absoluta los testimonios de referencias u oídas, como ya se ha
explicado, porque no siempre es posible obtener y practicar la prueba
original y directa, que en muchos supuestos puede devenir imposible y en
definitiva, la problemática que plantea la prueba de referencia es, como en
cualquier otra prueba, el relativo a su veracidad y credibilidad…”
Sent. No. 40 de 09/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único

2007

1) “…la situación de no haber presentado cédula de identidad, no es una


omisión que afecte un requisito procesal al que se halle supeditada la
validez de una resolución judicial,…”
Sent. No. 36 de 23/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…no es precisamente el defensor quien tiene la decisión para valorar


con certeza cual testigo es creíble o no ya que esa es una facultad
única del juez que tiene a cargo un proceso lo cual lo manifiesta en la
fundamentación de la sentencia…”
Sent. No. 81 de 30/03/07, 12:00 m. Cons. Único

3) “En cuanto a la declaración testifical rendida sin identificación


ciudadana, aunque no esté en el CPP, la Ley de Identidad Ciudadana
es ley de la república y debe cumplirse, no se aprobó solo para casos
662
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

civiles como alegó la judicial y es exigible su observación y cumplimiento


desde el año dos mil tres, por lo que no deberá tenerse como válida la
declaración de (…), quien no se identificó de ninguna manera”.
Sent. No. 96 de 16/05/07, 9:00 a.m. Cons. II

2008

1) “…el sistema judicial no desmerece la importancia de la prueba


testimonial, la que es válida en virtud del principio de libertad probatoria
contenido en el Arto. 15 de nuestro Código Patrio y que adquiere mayor
relevancia al tratarse de delitos contra la libertad sexual, generalmente
conocidos como delitos de puerta cerrada, por la intimidad en la que
en la mayoría de los casos suceden los hechos, es decir, la ausencia de
testigos presenciales ajenos al sujeto activo y pasivo, e incluso la ausencia
de pruebas directas, teniendo que acudir en algunas ocasiones a la
conocida prueba indiciaria, más lo dicho anteriormente, no significa que
la testimonial de la persona cuyo bien jurídico protegido fue lesionado,
en este caso, la menor (…), se convierta en la prueba de mayor valía,
tal y como señaló el Ad quem en la misma sentencia, gracias a que en
el nuevo sistema procesal penal, dicha prueba debe ser enfrentada al
acervo probatorio remanente, con el fin de distinguir la verosimilitud
de sus argumentos y la concordancia con las demás pruebas producidas
en juicio, todo ello, en virtud de que la declaración de la víctima es
recepcionada en igualdad de circunstancias que el resto de la probanza
y es hasta que ya ha sido presentada, que se valora su trascendencia”.
Sent. No. 27 de 25/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…es conveniente advertir que esas consideraciones subjetivas


externas del recurrente de las que se vale para afirmar que el dicho de
la testigo excluida diseminaba en la mente de los miembros del tribunal
de jurados la duda a favor de su defendido, no es procedente, en tanto y
en cuanto, la valoración que de la prueba que hace el tribunal de jurados
excluye cualquier justificación y fundamentación que pueda otorgársele
a cada medio de prueba, situación que sí le es exigible si de juicio sin
jurado se tratase, hecho que no se acontece en el presente caso (v. Arto.
193 y 194 CPP). Sin perjuicio de que en este caso, medió una petición de
exclusión del Ministerio Público del testimonio en comento por razones
de impertinencia e inutilidad, en cuanto a los criterios abordados por el
Juez de Juicio sobre la potestad que “de oficio” pronuncio le asiste para
excluir prueba, es necesario hacer una aclaración breve pero comprensiva
de la facultad oficiosa que le asiste al Judicial para excluir prueba. Así, en
línea de principio preciso será fijar que al amparo de los Artos. 192 y 269
663
Poder Judicial

CPP el Juez oficiosamente solo puede rechazar prueba manifiestamente


repetitiva y excluir prueba que sea para acreditar un hecho notorio, o
cuando exista acuerdo entre las partes de que determinados hechos o
circunstancias sean considerados como probadas. La inadmisibilidad
de la prueba por razones de repetitividad, impertinencia, inutilidad, e
ilegalidad, serán resultas a petición de partes, y nunca de oficio”.
Sent. No. 63 de 28/04/08, 10:45 a.m. Cons. II

2010

1) “Sobre la idoneidad del testigo el Arto. 196 CPP dice: “Deber de rendir
testimonio. Sin perjuicio de las excepciones previstas en el presente Código,
toda persona tendrá la obligación de concurrir al llamamiento a juicio y de
declarar la verdad de cuanto conozca, sin omitir ningún hecho relevante”.
Toda persona, cualquiera que sea su edad, sexo, condición social o
antecedentes, deberá ser examinada como testigo, siempre que pueda
dar alguna luz para la averiguación y aclaración del delito y que alguna
de las partes estime necesario su examen. Con lo señalado, dejamos claro
que no existía impedimento para que este testigo rindiera su testimonio,
siendo idóneo porque estuvo presente en los acontecimientos y dio
pistas sobre quienes le habían dado muerte al occiso. Para este efecto
el Arto. 291 CPP, refiere que corresponde al juez presidir y dirigir el
juicio; ordenar la práctica de las pruebas, exigir el cumplimiento de
las solemnidades que correspondan, moderar la discusión y resolver
los incidentes y demás solicitudes de las partes. Todo esto se cumplió.
Ahora bien, con base a los principios de libertad probatoria y licitud de
la prueba (Artos. 15 y 16 CPP), cualquier hecho de interés para el objeto
del proceso puede ser probado por cualquier medio de prueba lícito y
solo tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito e incorporada
al proceso conforme las disposiciones del Código Procesal Penal. Por lo
que en referencia al alegato no se han violentado estas normas, tampoco
se ha vulnerado el derecho a la defensa, ni el debido proceso”.
Sent. No. 52 de 22/03/10, 8:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “…el CPP., establece el principio de libertad probatoria, conocido


también como el principio de libre valoración de la prueba, en virtud
del cual, la prueba se valorará conforme el criterio racional observando
las reglas de la lógica. Es decir no se pre-asigna ningún valor especifico
a la prueba testimonial ni a ningún otro medio de prueba. Ello implica,
de una parte, que no existen inhabilidades en virtud de las cuales un
664
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

testigo en abstracto no deba ser creído por el tribunal. Esto significa que
el valor de convicción que tenga un testigo dependerá de cuan creíble
tenga esa declaración en atención a los diversos factores que construyen
la credibilidad, el punto es que no hay un testigo prima facie más creíble,
o que prima facie lo sea menos. Dicho en términos coloquiales, el efecto
de un sistema de libre valoración de la prueba en materia de prueba
testimonial es “que todos los testigos valen, pero su peso dependerá de
las condiciones de credibilidad específicas de cada caso. Los que nos
interesa destacar es la distinción entre cuestiones de admisibilidad y
cuestiones de credibilidad especialmente a nivel de los testigos, pues
aunque el Código no suprime totalmente las cuestiones de admisibilidad
de los testigos, si suprime todas aquellas relacionadas a las inhabilidades,
tachas de testigos e interés del testigo, etc. Dichos elementos en la
cultura inquisitiva eran elementos para valorar la admisibilidad del
testigo, ahora conforme al sistema de libre valoración de la prueba se
transformaron en cuestiones de credibilidad, no de admisibilidad, las que
tendrán que ser debatidas en el caso concreto. Solventar la credibilidad
del testigo significa que las partes deben aportar elementos de juicio
para convencer al juzgador de que ese testigo específico es una persona
digna de crédito”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. V

2012

1) “…las intervenciones policiales pueden ser muy variadas a lo largo de


las investigaciones, oscilando desde la simple recepción de declaraciones
frente a terceras personas en el atestado policial hasta la realización de
acciones directamente encaminadas a investigar y descubrir la comisión
de un determinado delito, tal como lo señalan los artículos 228 y 230
del Código Procesal Penal. En cualquier caso, el policía o los policías
que han actuado durante la fase de investigación deberán comparecer a
declarar durante el juicio oral y público en calidad de testigo, explicando
ante el juez lo que en cada caso ellos hicieron, vieron y oyeron y sus
manifestaciones tendrán la consideración de prueba testifical, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 196 del Código Procesal
Penal”.
Sent. No. 158 de 22/08/12, 10:45 a.m. Cons. II

2) “La prueba testifical de referencia constituye, desde luego, uno de los


actos de prueba que los tribunales de la jurisdicción penal pueden tener
en consideración en orden a fundar la condena, pues la ley no excluye su
validez y eficacia. Es cierto que la regulación de la ley responde, como
665
Poder Judicial

tendencia, al principio de inmediación de la prueba, entendiéndose por


tal la utilización del medio de prueba más directo y no los simples relatos
sobre éste, pero ello no significa que deban rechazarse en forma absoluta
los testimonios de referencia u oídas, porque no siempre es posible obtener
y practicar la prueba original y directa, que en muchos supuestos puede
devenir imposible, y, en definitiva, la problemática que plantea la prueba
de referencia es, como en cualquier otra prueba, el relativo a su veracidad
y credibilidad. Una cosa es la validez y posible utilización de esos testigos
indirectos junto con otros elementos probatorios, o como confirmatorios
de la propia declaración del testigo directo y otra su eficacia cuando se
produce aquella prueba en solitario, ya que tal cosa sería aceptable, esto
es, considerable como prueba de cargo, única o principal, en situaciones
excepcionales de imposibilidad efectiva y real de obtener la declaración
directa del testigo principal –manifestaciones previas a su muerte de la
víctima de un homicidio, por ejemplo– o en supuestos de persecución de
delincuencia grave y organizada, que dificulta la consecución de testigos
directos. Pero sustituir sin más la declaración del testigo directo, que
puede estar a disposición del tribunal, por las referencias de testigos
no presenciales del hecho, rompe el principio de inmediación y obliga a
sustituir la crítica del testimonio y la inmediación de su apreciación, que
corresponde al tribunal, por la propia valoración que de tales declaraciones
haga el testigo indirecto. No se trata ya entonces, de saber si el testigo que
declara dice o no la verdad, sino de lo que el testigo indirecto ha tomado
por verdad de lo que le dijeron, trasladándose así a la cabeza del testigo de
referencia una función que es propia del juzgador”; y “las declaraciones de
los testigos de referencia no pueden fundamentar la condena del acusado
por sí solas, sobre todo cuando la acusación ha podido sin dificultad alguna
presentar ante el tribunal al testigo referido para ser interrogado. De lo
contrario, se darían por válidas las declaraciones de una persona que no
pudo ser interrogada por el procesado y su defensa en los términos de
las garantías procesales que no prestó promesa de ley y que no declaró
ante el tribunal...”. Por estas razones, se han calificado a los testimonios de
referencia de “prueba poco responsable”, y de prueba “poco recomendable”,
consolidándose la doctrina sustentada, entre otras, en algunas sentencias
de esta Sala Penal en el sentido de que “su valor probatorio es muy reducido”
y, en ningún caso puede constituir la única prueba”.
Sent. No. 221 de 15/11/12, 9:00 a.m. Cons. II

2013

1) “La protección de contacto visual entre víctima y acusado es permitida


puesto que puede influir en la declaración del testigo con solamente la
666
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

mirada y ejercer en ella cierto grado de intimidación o al verle puede


ocasionar una variación en su estado emocional y esto impediría que se
rinda una declaración libre de toda emoción o agente externo”.
Sent. No. 287 de 31/10/13, 10:45 a.m. Cons. II

2014

1) “En el sistema de la libre convicción razonada o sana crítica es posible.


Se ha superado el viejo apotegma “testis unus testis nullus” que se había
formulado bajo la vigencia del sistema de la prueba legal. La pluralidad
de testigos ha dejado de ser un requisito esencial e intrínseco a la prueba
testifical. Es que “la convicción judicial, como fin de la prueba, no depende
de un mayor o menor número de pruebas, en este caso de testigos, sino
de la adecuación y fuerza de convicción de la prueba practicada, con
independencia de su número. Por otro lado, se admite que dicho testigo
único pueda ser la propia víctima o perjudicada por el delito”. Es posible
llegar a la convicción judicial a través del testimonio único de la niña
víctima que no escucha y no puede hablar. Pero ello resulta difícil cuando
el juez no tiene los conocimientos especiales y se maneja solo con sus
conocimientos. Afortunadamente se puede contar con la posibilidad de una
pericia psicológica que le auxilie en la apreciación de ese testimonio sobre la
idoneidad del mismo, para apreciar la credibilidad o veracidad del menor. En
ese sentido debe de dirigirse el interrogatorio al perito, pues su pericia será de
gran valor para determinar la veracidad de la declaración del menor. Por esa
vía, actualmente, en casos en que no existen evidencias médicas ni testigos
presenciales, es posible obtener la condena de los agresores. A veces se
tiene el testimonio de otras personas que presenciaron hechos constitutivos
de abuso sexual, generalmente familiares o vecinos. Con frecuencia se
tiene solo el testimonio del niño como fuente directa de prueba. Pero
familiares, maestros, funcionarios policiales, personas de organizaciones
de protección de la infancia pueden ser testigos de declaraciones vertidas
espontáneamente por el niño relacionadas con episodios de esa naturaleza,
como testigos sobre los hechos objeto del proceso son testigos mediatos
o indirectos, por contraposición con los testigos presenciales, directos o
inmediatos. En ese sentido tienen escaso valor probatorio, como sucede
con todo testigo mediato o indirecto. En cambio tienen enorme valor como
prueba a ser utilizada para apreciar la credibilidad o veracidad que merezca
el testigo principal, que en este caso es la niña víctima. Especialmente en
los casos en que la única fuente directa de prueba es el testimonio del niño
resulta muy útil contar con las declaraciones de estos testigos que permiten
corroborar la idoneidad del testimonio infantil”.
Sent. No. 106 de 04/04/14, 9:00 a.m. Cons. IV

667
Poder Judicial

2) “…en materia de libertad probatoria, no es la cantidad de testigos


la que determina la culpabilidad o no culpabilidad del acusado, es la
calidad de los testimonios que pasan por la credibilidad de los mismos,
en materia de libertad probatoria, no es la cantidad de testigos la que
determina la culpabilidad o no culpabilidad del acusado, es la calidad de
los testimonios que pasan por la credibilidad de los mismos…”
Sent. No. 272 de 06/08/14, 8:00 a.m. Cons. II

2015

1) “…la capacidad de convicción de la prueba no radica en “poner a hablar” a


un testigo o perito a que repita un guion preestablecido. La convicción nace
en la capacidad del portador de ese dato, para recrear, contrastar, y mante-
ner en la escena tanto de los hechos como del participe en los mismos y que
el intérprete judicial se apropie de esos datos y vía inferencia haga un juicio
de valor sobre la existencia del mismo como de la participación del acusado.
El proceso penal, y particularmente el juicio oral y público constituyen por
excelencia la puesta en escena del hecho histórico que ocurrió, en otras pa-
labras es el acercamiento más próximo a la ocurrencia de los mismos, sien-
do recreado por los actores o rastros que se lograron recoger y presentarlos
en la plataforma de un relato sea perito o testigo. No es la simple declaración
la que va a imprimir el estándar de credibilidad del testimonio”.
Sent. No. 23 de 05/02/15, 8:00 a.m., Cons. I

2) “La información sobre los datos de identificación del testigo protegido


suministrados al judicial deberán ser reservados por éste para su
único y exclusivo conocimiento para efectos de valoración conjunta y
armónica de las pruebas llevadas a juicio por las partes procesales y
por tanto no serán reproducidos en las resoluciones judiciales dictadas
para la sustanciación ni finalización del proceso penal”. De lo anterior se
desprende que efectivamente la petición de la defensa de ilegalidad de la
prueba evacuada por falta formal de un documento, no es un agravio por
cuanto la ley especial de la materia que regula la protección de testigos
en materia de delitos vinculados a crimen organizado tiene su particular
y propia forma de proceder y entre ellas está la confidencialidad sobre la
verdadera identidad de los testigos que por aspectos de seguridad está
prohibido revelar su identidad, sin embargo este aspecto procesal, no
lesiona la credibilidad de su testimonio,…”
Sent. No. 23 de 05/02/15, 8:00 a.m., Cons. IV

3) “…el judicial considera coherente las declaraciones de los testigos


de descargo, es decir que tienen relación entre sí, sin embargo que el
668
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

judicial haya determinado coherente las declaraciones no significa que


dichas sean creíbles, pues ya no estamos en un sistema de valoración de
la prueba tasada es decir; que estas declaraciones servirán para que el
órgano judicial tenga en cuenta el grado de fiabilidad con respecto a los
hechos ocurridos, por lo tanto debemos de entender que una declaración
coherente no significa que es creíble”.
Sent. No. 334 de 22/09/15, 9:30 a.m. Cons. II

4) “…esta Sala Penal, en diferentes jurisprudencias ha sostenido, que la


credibilidad de la prueba testifical y demás medios probatorios, en base
al principio de inmediación le corresponde exclusivamente al juez de
instancia analizar la credibilidad que le otorga a cada medio de prueba,
dando las razones pertinentes. (Eficacia probatoria). En realidad lo que
plantean los recurrentes es una valoración alternativa de la prueba, lo
que es inaceptable en sede de casación en virtud de las limitaciones que
se le impone a esta Sala Penal de Casación los principios de oralidad e
inmediación. A esta Sala solo le está permitido establecer si los medios
de prueba son válidos, si las conclusiones a que se llegan responden a
las reglas de la lógica y si la motivación es suficiente y legal. Las razones
son controladas en sede de Casación, en la medida que sean arbitrarias,
por ser contrarias a la lógica y la experiencia. No se puede pretender una
nueva valoración de la prueba, sino de alegar solamente el no respeto
en la sentencia de las reglas de la lógica, por ejemplo las de coherencia
y derivación y de las reglas de la experiencia. Fuera de estos límites el
ejercicio de la libre convicción del juzgador está excluido del control de
Casación”.
Sent. No. 429 de 18/11/15, 10:00 a.m. Cons. I

RECONOCIMIENTO DE PERSONAS

2009

1) “…el reconocimiento de personas, un acto más mental de la persona que


reconoce que un proceso formal en que deban cumplirse estrictamente
determinadas fases, trámite o procedimientos preestablecidos, por
lo que el acto de reconocimiento de una persona que ha cometido un
delito, no puede encasillarse en formas predeterminadas que conlleven
a concluir que si no se realizó de tal o cual forma, tal prueba es ilícita,
sin embargo, como ya se dejó esclarecido, no toda infracción de
procedimiento conlleva a castigar la prueba como ilícita, y en ese orden
669
Poder Judicial

de ideas se debe converger en que el acto de reconocimiento en rueda


de personas, fue levantado en acta respectiva y aunque el oficial policial
que participó en ese acto haga una rectificación de la forma cómo se
realizó el reconocimiento, el reconocimiento mismo de los reos, no sufre
ninguna alteración…”
Sent. No. 130 de 20/10/09, 8:00 a.m. Cons. II

2011

1) “El reconocimiento de personas se encuentra regulado en el CPP., como


acto de investigación, y no como acto de prueba, en virtud del cual se hace
posible conocer la identidad de una persona, mediante la intervención de
otra, quien al verla entre varias afirma o niega conocerla o haberla visto
en determinadas circunstancias de lugar, tiempo y modo. Es un juicio de
identidad entre una percepción presente y una pasada. Los resultados
de este reconocimiento se introducen al juicio oral a través de la prueba
testimonial, ya sea del investigador que practicó la diligencia (Arto. 247 CPP)
o del sujeto activo del reconocimiento, cuando este comparezca en calidad
de testigo. Para realizar un acto de reconocimiento en sede policial deberá
seguirse el procedimiento establecido en el Arto. 233, pues el mismo tiene
por finalidad establecer una serie de controles para determinar el grado
de credibilidad del sujeto activo. Por otro lado un sector de la doctrina
considera que por el principio de libertad probatoria que rige en nuestro
proceso penal, el cual significa que los hechos y circunstancias de interés
en la resolución de una causa pueden probarse por cualquier medio de
prueba permitido, el reconocimiento podrá practicarse durante el juicio
en el marco de una prueba testimonial. No obstante, la Sala estima que este
tipo de actuación no puede ser calificada como un reconocimiento formal,
dado que no se realiza en el marco de las formalidades consagradas en la
ley, sin embargo coincidimos con la doctrina que en virtud del principio
de libertad probatoria, puede ser tomado en consideración por el juez por
tratarse de un señalamiento que hace la persona que declara. En dicho caso
la naturaleza del reconocimiento no sería la de un acto de investigación,
sino la de un acto de prueba, auxiliar o subsidiario del testimonio. El
reconocimiento previo y que consta en las actas de investigación solo
puede ser considerado para evaluar la credibilidad del testimonio del
testigo en el acto del juicio oral, pero en ningún caso debe servir como
fundamento en la decisión del juez en la sentencia, dado que se ha dejado
claramente establecido que los actos de investigación van dirigidos a
posibilitar la eventual apertura de un proceso penal, y por tanto a obtener
fuentes de prueba, pero que no son pruebas en sí mismo”.
Sent. No. 223 de 21/12/11, 9:20 a.m. Cons. III

670
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “…el acto de reconocimiento de persona es un acto de investigación


propio de la Policía y es el órgano policial encargado de la investigación
quien está obligado a observar el cumplimiento de lo señalado en el
Arto. 233 CPP, por lo tanto no podría hacerse su incorporación con la
víctima, y las actas de reconocimiento de persona, reconocimiento
fotográfico o reconocimiento de objeto se incorporan al juicio a través
de la declaración testimonial de quienes directamente estuvieron en las
diligencias practicadas…”.
Sent. No. 104 de 25/06/13, 9:00 a.m. Cons. III

2015

1) “…el reconocimiento de persona, para que sea considerado como acto


de prueba, debe ser ratificada en el juicio oral, a contario sensu, no debe
ser considerada prueba de cargo si el identificante no acude al acto del
juicio para declarar como testigo y ratifique la identificación”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. I

2) “…es importante destacar que la presencia de la defensa en este acto


de investigación no es meramente decorativa y pasiva, pues ejerce la
función primordial de controlar y velar por el respeto al procedimiento
que la ley establece, es decir que se lleve a cabo sin irregularidades, que
permita darle credibilidad a los resultados del mismo. Tan indispensable
es la presencia del defensor en el acto de reconocimiento, que si esta no
participa del mismo y posteriormente la víctima o el testigo en el juicio
oral ratifican dicho reconocimiento, este carecerá de eficacia y nunca
podrá constituir prueba de cargo y por tanto será incapaz de enervar
la presunción de inocencia. Es por ello que la legislación procesal le
concede al defensor facultades de intervención en todos los actos en
que se procure la prueba a fin de controlar la legalidad de estos actos
y lograr una investigación más transparente de parte de los órganos de
persecución penal. Así mismo es un deber de fiscales y policía de respetar
estos derechos y advertirle al imputado acerca de los derechos que le
asisten. Así pues, la participación de la defensa en esta diligencia es tan
importante, que aunque la víctima o el testigo, ratifica en el juicio oral el
reconocimiento, dicha ratificación carecería de eficacia, al no participar
la defensa y nunca se podría constituir en prueba de cargo”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. I

671
Poder Judicial

RECURSOS
2008

1) “…son recursos ordinarios aquellos que no precisan tener una


motivación de las que legalmente están preestablecidas (recursos de
apelación), a diferencia del recurso extraordinario de casación, en el cual
se precisa especificar motivación, debiéndose encasillarse en los motivos
admitidos en los Artos. 387 y 388 CPP y observando el procedimiento
contenido en el Arto. 390 CPP. En materia de casación nuestro Código
Procesal Penal contiene algunos aspectos formales que tienen que ser
atendidos por las partes en la interposición del recurso, al respecto el
párrafo segundo del Arto. 390 CPP es claro en señalar que el recurrente
de casación debe de indicar y consignar en su escrito de interposición
cuales son concretamente las disposiciones legales que considera fueron
violadas o erróneamente aplicadas. En reiteradas sentencias esta Sala ha
expresado que el recurrente de casación debe de atender lo indicado en
el Arto. 390 CPP en cuanto a la individualización de los motivos alegados
(Sentencia Número 50 de las 8:45 a.m. del 27 de octubre de 2004)”.
Sent. No. 52 de 06/03/08, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 117 de 08/10/07, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 82 de 30/03/07, 12:15 p.m. Cons. II

• Efecto suspensivo
2005

1) “…esta Sala reconoce necesario aclarar el alcance que produce el


“efecto suspensivo” de la impugnación, en cuanto al plazo ordinario
de duración del proceso establecido por el artículo 134 del Código
Procesal Penal. En este sentido, debe recordarse que –en virtud del
artículo 367 Ibíd. – el efecto suspensivo imposibilita que se ejecute la
resolución judicial recurrida mientras el recurso sea sustanciado, salvo
que expresamente la ley disponga lo contrario. En consecuencia, dicho
efecto, provoca que al órgano judicial que dictó la resolución impugnada
le falte la jurisdicción para conocer de la cuestión principal o de cualquier
incidencia planteada en el proceso. De lo que se colige que, de igual
forma, el plazo ordinario de duración del proceso se suspende mientras
se sustancie la impugnación”.
Sent. No. 13 de 15/03/05, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. N° 47 de 10:00 a.m., de 22/10/04, Const.

672
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2015

1) “…los magistrados del Tribunal de Apelación no puede emitir la


respectiva orden de libertad debido a que la sentencia dictada no se
encuentra firme, ya que la Sala Penal no puede saber si esta sentencia ha
sido o no consentida por parte del Ministerio Público, por lo que opera
el efecto suspensivo que establece el art. 367 CPP. En el sentido que no
se puede proceder a ejecutar lo resuelto, ya que el Ministerio Público
tiene el término de diez días para proceder el recurso de casación, según
lo establece el art. 390 CPP. Por lo tanto, al emitir la orden de libertad
el Tribunal está actuando contra lo que establece nuestro Código
Procesal Penal, del cual son garantes según Art. 14 LOPJ “Los jueces y
magistrados deben guardar observancia del debido proceso en toda
actuación judicial, cualquiera sea la naturaleza del proceso, brindando
las garantías necesarias a las partes para la adecuada defensa de sus
derechos”. Al emitir la orden de libertad no se está procediendo según el
debido proceso, y causa grave perjuicio al Ministerio Público puesto que
los magistrados del Tribunal de Apelaciones, no está salvaguardando el
derecho que tiene el Ministerio Público y por ende la víctima, porque
ya ejecutoriaron la sentencia que puede ser objeto de recurso. Por
consiguiente la acusada debía de permanecer en detención mientras la
sentencia de II instancia no estuviera firme, debido al efecto suspensivo
que establece el art. 367 CPP, ya que el Ministerio Público está haciendo
uso del recurso de casación, y la condición jurídica seguiría siendo la de
procesada, por lo tanto, en dicho caso operan para la acusada todas las
reglas establecidas de los arts. 166 al 190 CPP. Ya que se debe garantizar
mediante la aplicación de dichas medidas cautelares la presencia de la
acusada para asegurar la finalidad del proceso penal”.
Sent. No. 1 de 09/01/15, 09:30 a.m., Cons. II

RECURSO DE EXHIBICIÓN PERSONAL

2007

1) “…no tiene ninguna lógica jurídica la pretensión del recurrente al


tratar de recurrir de casación contra una resolución denegatoria en un
recurso de exhibición personal, el cual se regula por medio de la Ley
de Amparo y tiene como finalidad tutelar la libertad personal contra
toda detención y prisión arbitraria, obligando a la autoridad intimada
a presentar ante la autoridad designada a la persona que está detenida
673
Poder Judicial

ilegalmente. Nuestra Constitución Política en su Arto. 184 otorga a la


Ley de Amparo el rango de ley constitucional y su base constitucional
la encontramos en el Título X de la Constitución que se refiere a la
supremacía de la Constitución Política, y en el Capítulo II del mismo Título,
bajo la denominación “Control Constitucional”. Al respecto, el Arto 189
Cn., establece el recurso de exhibición personal a favor de aquellos cuya
libertad, integridad física y seguridad, sean violados o estén en peligro
de serlo.- El Control Constitucional, de acuerdo con Manuel Aragón,
en su obra Constitución y Control del Poder; es toda manifestación de
control jurídico que se presenta en el ámbito del Derecho Constitucional.
En nuestro medio es la Corte Suprema de Justicia a través de la Sala
de lo Constitucional quien ejerce ese control constitucional, el cual se
encuentra regulado en la Ley de Amparo, tal y como lo establece el
Arto. 45 Cn. Es por eso que el recurrente, si consideraba que existió
una detención ilegal en contra de sus representados debió someterse
al procedimiento que la misma Ley de Amparo establece en el Título
IV “Recurso de Exhibición Personal”, Capítulo III, que se refiere a las
“quejas y actuaciones especiales”, estableciéndose en el Arto. 71 que
cuando el tribunal declare que no ha lugar a la solicitud de exhibición
personal o desoiga la petición sin fundamento legal, podrá el solicitante
en un plazo de veinte días, recurrir de queja ante la Corte Suprema de
Justicia. Por lo que de conformidad al Arto. 71 de la Ley de Amparo,
el procedimiento era recurrir de queja ante este máximo tribunal tal y
como lo establece el artículo señalado”.
Sent. No. 117 de 08/10/07, 8:45 a.m. Cons. III

2012

1) “Por ningún motivo se puede permitir la paralización del recurso de


exhibición personal una vez interpuesto ante el tribunal del lugar donde
se encuentra el favorecido, que es el Centro Penitenciario en Granada,
puesto que la detención ilegal causa responsabilidad civil y penal en la
autoridad que la ordene o ejecute; se trata de una conducta delictiva que
en el caso de ser acusado el culpable será competente el juez y tribunal del
lugar donde se cometió el delito; por otro lado, una vez cumplida la pena
impuesta, nadie deberá continuar detenido después de dictarse la orden
de excarcelación por la autoridad competente, Incos. 3 y 4 del Arto. 33
Cn. Para tal fin la Ley de Amparo en el Arto. 56, dispone: “Introducida en
forma la petición ante el tribunal de la jurisdicción donde se encuentre
el favorecido por el recurso, el tribunal decretará la exhibición personal
y nombrará juez ejecutor que podrá ser cualquier autoridad o empleado
del orden civil o un ciudadano de preferencia abogado, de notoria
674
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

honradez e instrucción, procurando que el nombramiento no recaiga en


funcionarios propietarios del Poder Judicial”.
Sent. No. 22 de 08/02/12, 9:00 a.m. Cons. I

RECURSO POR LA VÍA DE HECHO

2007

1) “…en nuestro nuevo sistema procesal penal, se diferencia entre el


recurso de hecho regulado en el Arto. 365 CPP y la queja por retardo,
regulada en el artículo 133 CPP, el recurso de hecho, llamado en otras
legislaciones, “queja por denegación de apelación o casación denegada”,
es una garantía procesal penal, principalmente del acusado, contra
el cual se le ha dictado una sentencia condenatoria, para que no se le
violente el derecho de recurrir sobre la sentencia que le cause perjuicio,
garantía que es también constitucional establecida en el Artículo 34
inciso 9 Cn. que establece: “Todo procesado tiene derecho en igualdad
de condiciones a las siguientes garantías mínimas: 9) A recurrir ante un
tribunal superior a fin de que su caso sea revisado cuando hubiese sido
condenado por cualquier delito; en sistemas procesales penales como el
nuestro, que confiere al tribunal a quo la facultad de admitir o negar la
apelación o casación, según sea el caso, una vez interpuesta, es evidente
que en el caso de la negativa o inadmisibilidad, (no cuando no se manda
a rectificar errores formales, Arto. 390 CPP), el apelante o casacionista,
no tendría ya la oportunidad de lograr en la alzada o en casación,
según el caso, la revocación del fallo que le produce gravamen, el cual
quedaría con autoridad de cosa juzgada; según lo establece el artículo
392 CPP cuando se interpone un recurso de casación es al Tribunal de
Apelaciones competente a quien le corresponde realizar el denominado
juicio de admisibilidad o inadmisibilidad del recurso de casación, dicho
juicio se enmarca en un análisis de las condiciones esenciales de tiempo
y forma del recurso que debe de realizar el Tribunal de Apelaciones,
cuando se recurre a través de la vía de casación, dicho juicio se basa en
una comprobación por parte del Tribunal de Apelaciones competente
sobre si se cumplieron por parte del casacionista los requisitos mínimos
establecidos en el Arto. 390 y 391 CPP (este último únicamente cuando
se ofrezca prueba por parte del casacionista), el Tribunal de Apelaciones
competente nunca debe de pronunciarse sobre el fondo del recurso
puesto que esto es competencia exclusiva de la Sala de lo Penal de la
Corte Suprema de Justicia, según señala el Arto. 392 CPP: “Cuando la Sala
675
Poder Judicial

Penal del Tribunal de Apelaciones estime que el recurso no es admisible


así lo declara fundadamente. El recurso de casación será declarado
inadmisible cuándo: 1) Presente defectos formales que impidan conocer
con precisión el motivo del reclamo; 2) Contra la resolución no quepa
este medio de impugnación; 3) Se haya formulado fuera del plazo y; 4)
La parte no esté legitimada”.
Sent. No. 37 de 23/03/07, 10:00 a.m. Cons. I

2) “El recurso de hecho para la casación tiene como finalidad demostrar


ante el superior que el recurso interpuesto ante el Tribunal de
Apelaciones es procedente y por tal razón debe de admitirse; es Por
Tanto: un recurso destinado a juzgar resoluciones de culpabilidad o no
culpabilidad. Este recurso de hecho es de carácter extraordinario, que se
interpone a diferencia de otros, como el de apelación y casación, ante el
Tribunal Ad-quem, ante cuya autoridad debe sustentarse el motivo del
recurso o los razonamientos por los cuales se solicita la modificación de
la resolución impugnada”.
Sent. No. 42 de 27/03/07, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 68 de 21/09/05, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 45 de 16/08/05, 10:45 a.m. Cons. I

3) “…el recurso de casación por el de hecho solamente procede para


suplir la casación de derecho denegada. Este recurso ataca directamente
la providencia denegatoria del recurso de casación de derecho para
destruir sus efectos y tiene por objeto probar que es procedente la
casación denegada; es decir, que cabe recurrir de hecho contra el auto
que declaró la inadmisibilidad del recurso o contra el que lo confirma al
resolver su reposición Arto. 365 CPP”.
Sent. No. 62 de 29/03/07, 1:35 p.m. Cons. Único
Sent. No. 84 de 30/03/07, 12:35 p.m. Cons. Único

4) “El recurso por la vía de hecho es un medio subsidiario de impugnación


de resoluciones judiciales que la ley ofrece al perdidoso para que lo
ejercite en el solo caso de que le haya sido denegado o rechazado el
recurso de derecho. Este recurso de hecho es de carácter extraordinario
por que tiene como finalidad suplir la declaración de inadmisibilidad
de un recurso de apelación o de casación. En nuestro medio es facultad
de los Tribunales de Apelaciones realizar una primera revisión del
recurso de casación con el fin de examinar si en su interposición se han
observado las condiciones formales que la ley exige (impugnabilidad
objetiva y subjetiva), y la decisión  de admisibilidad o inadmisibilidad se
pronuncia a través de auto fundado (Artos. 364 y 392 CPP). El recurso de
676
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

casación se concede cuando la ley expresamente lo establece (Arto. 386


CPP), con lo cual se consagra el principio de taxatividad, el que nos indica,
que las decisiones judiciales serán recurribles solo por los medios y en
los casos expresamente establecidos (Arto. 361 CPP). Si el recurso es
denegado por el tribunal a quo el recurrente podrá interponer recurso
de hecho contra el auto que declaró la inadmisibilidad del recurso
(Arto. 365 CPP), correspondiéndole a la Sala de lo Penal de la Corte
Suprema de Justicia realizar directamente el examen de su procedencia
o si el recurso interpuesto fue debidamente rechazado.- Sin embargo,
no compete a la Sala Penal de la Suprema Corte concederlo, ya que el
objeto de la queja es la declaración de si ha sido bien o mal denegado y
la resolución tiene mero valor declarativo. Si el recurso es aceptado los
autos deben volver al A quo para que notifique a la parte recurrida para
que conteste, continuando la tramitación que corresponda (Arto. 365, IV.
CPP) y si es rechazado se hará sin pronunciarse sobre el fondo. El recurso
de casación, es un recurso extraordinario y restrictivo en relación a las
condiciones formales que la ley exige, debiéndose considerar que no
todas las resoluciones son atacables, al respecto, el Arto. 361 CPP nos
indica que las decisiones judiciales serán recurribles solo por los medios
y en los casos expresamente establecidos, es por eso que en el estudio
de admisibilidad debe de considerarse el tipo de resolución que se
impugna”.
Sent. No. 82 de 30/03/07, 12:15 p.m. Cons. I
Sent. No. 117 de 08/10/07, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 35 de 23/03/07, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 83 de 09/10/06, 8:45 a.m. Cons.I

5) “Nuestro Código Procesal Penal, en el Arto. 365 acoge la hipótesis


consistente en que si el juicio de admisibilidad de un recurso que realiza
el órgano que dictó determinada resolución contra la que se recurre, es
negativo, la posibilidad de que el recurrente requiera en forma directa
al órgano superior en grado para exigir la rectificación de ese juicio a fin
de que se admita el recurso denegado y emita la correspondiente orden
de que se imprima al recurso denegado el trámite correspondiente; a lo
anterior la doctrina le denomina “un mero pedido de jurisdicción” y es
conocido en nuestro medio legal como “recurso de hecho” para el cual
considera conveniente esta Sala expresar que: además de los principios
de taxatividad objetiva y subjetiva, que rigen a todos los recursos, de
suyo el Arto. 363 CPP indica de forma general que todos ellos deben
interponerse bajo las condiciones de tiempo y forma que para cada uno
de ellos establecen las mismas normas de rito; así por ejemplo el Arto.
365 CPP ya citado regla como una de las formas imperativas del recurso
677
Poder Judicial

de hecho, “la exigencia para el recurrente de que exprese los agravios que
le causa el auto impugnado, es decir aquel mediante el cual el tribunal de
alzada le deniega la admisión del correspondiente recurso”.
Sent. No. 89 de 10/04/07, 9:10 a.m. Cons. Único

6) “El recurso de hecho es un recurso procesal o recurso jurisdiccional,


es el medio establecido en la ley para obtener la modificación, revocación
o invalidación de una resolución judicial, ya sea del mismo juez o
tribunal que la dictó o de otro de superior jerarquía. Llamado en otras
legislaciones recurso de queja por denegación de justicia, es un recurso
extraordinario encaminado a someter a estudio del Tribunal A quem
la negativa de tramitar un recurso de parte del A quo, procurando la
revocación de esa negativa”.
Sent. No. 128 de 06/11/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2013

1) “Este recurso de hecho ante esta Sala Penal es de carácter extraordinario


y tiene como finalidad hacer un reexamen de la declaración de
inadmisibilidad de un recurso de casación y que considera el recurrente
le es gravoso a sus derechos. En materia procesal penal la decisión de
admisibilidad o inadmisibilidad se pronuncia a través de auto fundado
de conformidad a los Artos. 364 y 392 CPP, de ahí ha de partir esta Sala
Penal en su análisis respectivo, si el auto recurrido fue dictado dentro
de las normativas legales y si el recurso de casación por motivo de
forma y fondo interpuesto en su momento por el recurrente, cumplió
con los presupuestos procesales de impugnabilidad objetiva, subjetiva y
concurrencia de requisitos formales de modo tiempo y lugar”.
Sent. No. 119 de 09/07/13, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 82 de 30/03/07, 12:15 p.m. Cons. I

RECUSACIÓN
2011

1) “Se establece que la fuerza mayor es un acontecimiento inimaginable


por las partes y de existir una noción de su posible e inminente
acontecimiento no se pudo evitar. Un incidente de recusación es intencional
e interpuesto por una de las partes procesales y dicho acto procesal esta
normado por el Código Procesal Penal y no es un acto imprevisto, puesto
que debe de alegarse en la forma debida y así mismo proporcionar las
678
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

pruebas pertinentes. Por tal motivo el Arto. 34 CPP lo exige por escrito,
que el acontecimiento en que el Ministerio Público mal interpuso dicho
incidente de recusación de forma verbal y la juez de primer instancia mal
suspendió la audiencia inicial, no es un caso de fuerza mayor, puesto que
la mala aplicabilidad y mala interpretación del Código Procesal Penal,
no es un caso de fuerza mayor. El Arto. 264 CPP, establece respecto a la
Fijación de Audiencia Inicial. Si el juez ordena la prisión preventiva del
acusado, procederá a fijar una fecha inferior a los diez días siguientes para
la realización de la audiencia inicial. El juez a quo debió haber realizado la
audiencia inicial, puesto que el Arto. 37 CPP, establece: “Efectos. El juez o
magistrado recusado no pierde su competencia sino hasta que el incidente
de recusación haya sido declarado con lugar”.
Sent. No. 24 de 01/03/11, 10:45 a.m. Cons. III

2) “…los vicios procesales son aquellos que corroen el debido proceso de


tal forma que no pueda llegarse a una conclusión válida y legítima, y la
sanción de ellos, debe procurarse mediante la invocación de los motivos
contemplados en el Arto. 387 CPP en donde el tema de la imparcialidad
de los jueces y jurados tiene cabida, pues el numeral 6 de la norma
citada hace plausible la casación cuando dicte sentencia “Un juez, o
concurrido a emitir el veredicto un miembro del jurado en su caso, cuya
recusación, hecha en tiempo y forma y fundada en causa legal, haya sido
injustificadamente rechazada”. En el caso de autos ni existió recusación,
ni en los hechos esgrimidos por el recurrente se cumple con la hipótesis
contenida en el numeral 9 del Arto. 32 CPP que requiere que la autoridad
judicial haya sido antes del inicio del proceso, denunciante o acusador
de alguno de los interesados o haber sido denunciado o acusado por
alguno de ellos. Argumento de suyo extravagante pues las autoridades
judiciales no podrían –bajo esa lógica- conocer varias causas surgidas
en distintos tiempos contra una persona solo por el hecho de haber en
su momento, aplicado la ley según el caso sometido a su conocimiento,
existiría por ende una exclusión instantánea de diversos juicios de parte
del juez que conoció anteriormente una causa contra una de las partes,
circunstancia fáctica que no está absolutamente recogida dentro de las
causales de recusación…”
Sent. No. 58 de 14/04/11, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…el juez sospechoso de parcialidad no tiene la facultad para conocer


y decidir sobre su propia imparcialidad, al efecto explica la norma: “Para
que la inhibición o la recusación produzca los efectos previstos legalmente
679
Poder Judicial

deberá ser resuelta por el órgano judicial inmediato superior, que rechazará
la solicitud o, admitiéndola, nombrará al juez subrogante,…”. Conviene
explicar que con el planteamiento de recusación “el juez o magistrado
recusado no pierde su competencia sino hasta que el incidente de recusación
haya sido declarado con lugar”. Sin embargo, tenía la obligación “El juez
recusado contestará los cargos en un plazo de tres días en un informe que
acompañará al escrito de recusación…” de tal forma que las actuaciones
posteriores a la recusación quedan supeditadas a la resolución del “órgano
judicial inmediato superior”, esto es que si el inmediato superior declara
con lugar la causal de recusación por parentesco conlleva la nulidad
de todos los actos del juicio y la designación de otro juez quien deberá
conocerlo. Si el inmediato superior declara sin lugar la causal invocada,
todo lo actuado por el juez está ajustado a derecho. Sin embargo, al no
remitirse la recusación y el informe al inmediato superior, este órgano no
tiene conocimiento y competencia para conocer y decidir y mucho menos
lo tiene por vía del Recurso de Apelación, de tal forma que es incorrecta
la afirmación del tribunal a quo cuando de forma oficiosa expresa:
“declarando la sala como órgano inmediato superior rechazar la recusación
planteada por cuanto el vínculo parental entre el sentenciante y el defensor
Tercero González no alcanza los grados de prohibición previstos en la
norma…”sin embargo esta sala observa que las defensas técnicas de forma
maliciosa interpusieron el incidente de recusación por causa sobrevenida
cuando ellos mismos desde el momento en que ofrecieron al abogado
(…) como asistente de uno de ellos, desde este momento ya sabían del
supuesto vínculo de afinidad y consistieron tal circunstancia, razón por
la cual ya no es causa sobrevenida al juicio puesto que desde ex antes ya
sabían y esperaron la oportuna conveniencia”.
Sent. No. 191 de 10/10/12, 9:00 a.m. Cons. VIII

RECLUSIÓN
2013

1) “…la reclusión impuesta a los acusados ante el complejo Ajax Delgado


en el estricto sentido de su aplicación es una pena de privación de libertad,
entendiéndose una prisión preventiva. Por determinado y fundamentado
que los acusados han estado privados de su libertad constitucional, es me-
ritorio aplicar lo que establece el Arto. 68 CP, establece que existe el abono
del término de prisión preventiva. El tiempo de privación de libertad o
arresto sufrido preventivamente durante la tramitación del proceso pe-
nal, se abonarán en su totalidad para el cumplimiento de la pena o penas
680
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

impuestas en la causa en que dicha privación haya sido acordada o, en


su defecto, de las que pudieran imponerse contra el reo en otras, siem-
pre que hayan tenido por objeto hechos anteriores al ingreso en prisión.
Igualmente, se abonarán en su totalidad, para el cumplimiento de la pena
impuesta, las privaciones de derechos acordadas cautelarmente”.
Sent. No. 54 de 18/04/13, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…la finalidad primordial de la justicia penal especializada, es la


reeducación integral del adolescente y que debe ser una medida de
último recurso el encierro de niñas, niños y adolescentes, pues es
un elemento que debe tenerse en consideración, la protección de los
derechos fundamentales de los adolescentes que han cometido un acto
antijurídico, especialmente los derechos fundamentales a la educación y
al desarrollo de la personalidad. Si bien es cierto que todavía tiene cierta
justificación la idea de justo merecido y de sanciones retributivas, en los
casos de adolescentes siempre tiene más peso el interés por garantizar
el bienestar y el futuro del joven, por lo que debe hacerse pleno uso
en la mayor medida posible de medidas sustitutivas de la reclusión en
establecimientos penitenciarios, teniendo presente el imperativo de
responder a las necesidades concretas de los jóvenes, especialmente a
su reinserción en la familia y la sociedad,…”
Sent. No. 110 de 04/07/13, 9:00 a.m. Cons. Único

REGISTRO DE VEHÍCULO

2005

1) “…la Policía Nacional está facultada para proceder al registro


automotriz sin necesidad de orden judicial previa o de convalidación de
éste, pues así lo permite el Arto. 239 CPP”.
Sent. No. 20 de 18/03/05, 8:45 a.m. Cons. IV

REINCIDENCIA

2014

1) “…si reincidir significa recaer en el delito, es reincidente quien,


habiendo sido condenado por sentencia firme en los últimos cinco años
681
Poder Judicial

por un delito doloso, comete otro delito doloso comprendido dentro del
mismo Título, arto. 36 Numeral 9 del CP. Se trata de una consecuencia
que agrava la situación de la persona sometida a proceso, derivada
de la circunstancia de que ya ha sido condenado anteriormente, por
otro delito. La reincidencia agrava la pena, no porque agrave el delito
cometido, sino porque al autor lo hace merecedor de una pena mayor
que la normal; en consecuencia, la pena normal u ordinaria es la que se
le aplica al no reincidente, al primario; en cambio, para el reincidente
esa pena normal es insuficiente en relación con su sensibilidad; en
otras palabras, porque la recaída del autor en el delito a pesar de la
condena anterior, demuestra su mayor rebeldía frente a la ley penal y
así, su mayor peligrosidad delictiva. La no reincidencia no disminuye
la gravedad del delito; en cambio, las atenuantes si la disminuyen, son
aquellas circunstancias accidentales al delito que, por incidir sobre el
elemento esencial de la culpabilidad, producen el efecto de disminuir la
responsabilidad criminal del sujeto determinando, en consecuencia, un
menor quantum de pena. En otras palabras, las atenuantes deben afectar
la imputabilidad como por ejemplo la de ser menor de edad el agente; el
arrebato u obcecación; y también, deben afectar la culpabilidad que son
todas las demás atenuantes”.
Sent. No. 293 de 20/08/14, 9:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 155 de 14/05/14, 9:00 a.m. Cons. III


REMISIÓN A JUICIO

2004

1) “…los jueces del actual ordenamiento –acusatorio– no tienen


potestades inquisitivas y en consecuencia, no pueden modificar el
contenido de la acusación, en cambio les compete determinar si existe
mérito para llevar a debate al acusado y convocarlo a juicio penal por el
hecho atribuido, delimitando así el objeto del juicio, al señalar de manera
concreta los hechos de la acusación por los que se remite el asunto a la
audiencia de debate”.
Sent. No. 4 de 22/04/04, 10:00 a.m. Cons. I

2012

1) “…conforme el Arto. 272 CPP., de manera formal en el auto de remisión


debe determinarse el contenido preciso del juicio, delimitando cuál será
682
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

su objeto con la finalidad que la sentencia que se dicte después del juicio
solo se refiera a los hechos por los cuales la causa fue remitida a juicio,
evitando así dejar en indefensión al acusado de acusaciones sorpresivas
de las que no pueda defenderse. También no es menos cierto que a
pesar de que el juez no describió los hechos en forma específica en el
auto de remisión, la delimitación fáctica y jurídica de los hechos quedó
plenamente descrita en el acta del juicio oral y público, es decir se hizo
constar en el acta el hecho admitido para juicio y su calificación legal
provisional, siendo desde ese momento del conocimiento pleno del
acusado y su defensor cuales eran los hechos a ventilar en el juicio oral y
público. Prueba de ello es que los hechos por lo que se dio la apertura del
juicio oral fueron los únicos que se discutieron en forma contradictoria en
el juicio, no habiendo variación en los mismos, ni la sentencia introdujo
un hecho nuevo en perjuicio del reo que no figurase en la acusación y
que no haya sido discutido en juicio oral, por el contrario esta Sala ha
confirmado que los hechos de la acusación y discutidos en juicio y los de
la sentencia son similares”.
Sent. No. 108 de 22/06/12, 9:00 a.m. Cons. I

RESOLUCIONES JURISDICCIONALES

2004

1) “…la motivación de la sentencia no debe confundirse con la cuestión


de la correcta aplicación del Derecho, puesto que una «sentencia carente
de motivación es nula, mientras que una sentencia motivada (válida)
puede contener una incorrecta aplicación del Derecho»
Sent. No. 45 de 21/10/04, 10:00 a.m. Cons. II

2) “…la sentencia, para ser válida, debe ser motivada, pues esta exigencia
constituye una garantía no solo para el acusado sino también para el
Estado, en cuanto tiende a asegurar la recta administración de justicia”.
Sent. No. 51 de 27/10/04, 9:30 a.m. Cons. VII

2005

1) “…contra la resolución de un tribunal de segunda instancia que


conoció de la apelación de un auto no cabe la casación,…”
Sent. No. 23 de 29/03/05, 9:00 a.m. Cons. I

683
Poder Judicial

2) “…el actual Código Procesal Penal en su Arto. 151 establece una


nueva y moderna clasificación de resoluciones, que además se
encuentra también establecida en forma análoga en la mayoría de los
códigos latinoamericanos, que son: PROVIDENCIAS, cuando ordenen
actos de mero trámite; AUTOS, para la resoluciones interlocutorias
y demás casos y SENTENCIA para poner término al proceso. Así las
cosas debemos entender, que Auto: es el acto procesal por medio del
cual el juez o tribunal resuelve un incidente, un artículo del proceso o
una exigencia del Código, y Sentencia: es la decisión que pone término
a un proceso, es el modo normal de terminación de la causa, pues
recién podrá ser dictada cuando el juicio se encuentre íntegramente
tramitado, poniéndole término al proceso mediante una sentencia que
podrá ser condenatoria o absolutoria. “Poner término al proceso” que
es propio del juzgador de ninguna manera le subsume la cualidad de
que por ser sentencia que ponga término sea la única que admita la
casación, pues en propiedad los artículo 385 y 386 CPP en armonía
con el 21 del mismo cuerpo legal de ninguna forma estatuyen
restrictivamente que la casación únicamente se debe admitir cuando
la sentencia ponga término o no al proceso, sino que contra todas las
dictadas por la Sala en asuntos de apelación de sentencias. En otro
orden de cosas, retomando los concepto de auto y sentencia, frente a
la ley y la doctrina difieren diametralmente atendiendo al rigorismo
de sus requisitos y su finalidad (Artos. 151, 153 y 154 CPP) y por ello,
de manera sistemática en base a esa diferencia es que el legislador
estableció en el Libro de Los Recursos un capítulo con reglas propias
para las apelaciones de autos y otro para las apelaciones de sentencias
dictadas por los jueces en primera instancia que pusieron término
al proceso, de donde se colige que la institución de la casación no
tiene cabida, por no estar establecido, cuando se trata de sentencias
pronunciadas como consecuencia de apelaciones de autos, pero sí
para todas aquellas que derivan de las apelaciones de sentencia, con
apoyo a las tantas veces citados Artos. 385 y 386 CPP y en olvido de la
aplicación del Arto. 2072 Pr.”.
Sent. No. 45 de 16/08/05, 10:45 a.m. Cons. III

2006

1) “…en todos los recursos, salvo excepciones extraordinarias, el


tribunal debe resolver únicamente las cuestiones que hayan sido
objeto del recurso, queda pues circunscrito su conocimiento a los
puntos de la decisión impugnada a que se refieren los agravios, de
manera que la estructura de la resolución que establece el Arto. 154
684
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

CPP responde a los fallos de primera instancia en donde el legislador


ha pretendido fijar en el derecho positivo los elementos mínimos sobre
los que debe pronunciarse todo juzgador para efectos de establecer
un padrón o modelo de las resoluciones jurisdiccionales para evitar
la discrecionalidad de los funcionarios de primera instancia en la
forma de redactar sus fallos, tomando en cuenta que éstos pueden
ser objeto de revisión en virtud de ulteriores recursos promovidos
por las partes”.
Sent. No. 81 de 07/09/06, 9:30 a.m. Cons. III

2) “…se hace necesario aclarar para evitar interpretaciones


contradictorias, que cuando la ley en materia de recursos establece el
principio de taxatividad en el Arto. 361 CPP prescribiendo que, “Las
decisiones judiciales serán recurribles solo por los medios y en los casos
expresamente establecidos”, no se está refiriendo a regulación de plazo
para su interposición, sino que esos “medios” se trata de los recursos de
reposición, apelación de autos, de sentencia y el de casación, mientras
que los “casos” serían los distintos supuestos impugnables, es decir
cuando el ejercicio de la actividad jurisdiccional permite o no a las partes
su interposición, como ocurre por ejemplo en el caso en que el juez de
ejecución de penas resuelve un incidente, cuya resolución solo admite el
recurso de apelación y no el de casación (Arto. 404 CPP)”.
Sent. No. 100 de 16/11/06, 8:00 a.m. Cons. II

2007

1) “Esta Sala de lo Penal sostiene el criterio que son recursos ordinarios


aquellos que no precisan tener una motivación de las que legalmente
están preestablecidas, a diferencia del recurso extraordinario, en el cual
se precisa especificar motivación, la que se hace encasillándose a través
de los motivos admitidos en los Artos. 387 y 388 CPP y debiéndose
observar el procedimiento contenido en el Arto. 390 CPP, por lo que
siendo la casación un recurso extraordinario, no cabe admitir el presente
recurso por el de hecho, por cuanto aceptar la casación de autos sería
romper con la naturaleza misma de la casación penal. En conclusión
queda claro que la resolución dictada por el Tribunal de Apelaciones por
medio de la cual revocó el auto de remisión a juicio, no es susceptible
de casación, por lo que se deberá declarar improcedente el presente
recurso de hecho”.
Sent. No. 42 de 27/03/07, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 79 de 30/03/07, 11:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 82 de 30/03/07, 12:15 p.m. Cons. II

685
Poder Judicial

2008

1) “…el Arto. 153 CPP, establece la obligación de expresar claramente los


razonamientos de hecho y de derecho en que se basan las decisiones, así
como el valor que se le otorga a los medios de pruebas. Se ha dicho que no
se concibe una sentencia en que la motivación esté totalmente omitida,
sin embargo esta distribución fáctica y legal que hace el artículo 153 CPP,
tiene como principal objetivo lograr que el juez no deje vacío alguno en
cuanto a la exposición de los motivos que justifican su convicción en
relación al hecho y las razones jurídicas que determinan la aplicación de
una norma a ese mismo hecho, debiéndose incluir todas las cuestiones
sometidas a decisión”.
Sent. No. 100 de 03/06/08, 8:45 a.m. Cons. III

2010

1) “…no existe en nuestro Código Procesal Penal norma expresa que


prohíba la casación contra una sentencia que declare la nulidad del
juicio, del proceso o parte de él,…”
Sent. No. 44 de 18/03/10, 10:00 a.m. Cons. II

2) “…es válido recordar a jueces y tribunales de la república que


la fundamentación de la sentencia debe basarse en la pruebas e
información que se producen tanto en la fase del juicio donde se declara
la culpabilidad como en la fase de determinación o individualización de
la pena, es decir que estas pruebas deben ser objetivas, nunca subjetivas
y tienen que ser incorporadas al proceso desde el exterior, y no ser un
simple fruto del conocimiento privado del juez”.
Sent. No. 58 de 23/03/10, 9:30 a.m. Cons. V

3) “…la casación no se encuentra concedida en nuestra ley procesal penal,


para las resoluciones dictadas por los jueces de ejecución y vigilancia
penitenciaria,…
Sent. No. 79 de 26/08/10, 8:10 a.m. Cons. Único

4) “Comprobada la existencia del delito o falta y la responsabilidad, el


juez competente resolverá aplicándole cualquiera de las medidas de
protección especial establecidas en el Libro Segundo de este Código o
de las medidas contempladas en este Libro exceptuando la aplicación de
cualquier medida que implique privación de libertad. Siendo que no es
posible la aplicación de una medida que implique privación de libertad;
en tal caso, tampoco es posible recurrir de casación contra una sentencia
686
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que no impone una pena por delito grave como es el de violación que
establece pena de prisión. En los casos de delitos graves, o sea, delitos
que merecen penas de prisión, las partes podrán recurrir de casación
contra las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los Tribunales
de Apelación en las causas por delitos graves. Arto. 386 CPP.- Siendo que
contra la resolución recurrida no cabe este medio de impugnación, se
debe declarar la improcedencia del presente recurso de casación”.
Sent. No. 152 de 02/12/10, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “Estima esta Sala que en el trabajo realizado por un órgano


jurisdiccional en la elaboración de la sentencia, debe de agotarse a
cabalidad toda consideración a lo invocada por las partes en defensa
de sus derechos, no vale referirse de manera ligera cuando se analiza,
bastantea y concluye una valoración de prueba, por muy insignificante
que esta parezca, ese derecho debe tutelarse a las partes, nuestra ley
procesal da las pautas a seguir y concluir en la valoración de toda prueba
que llega al juicio por los caminos de la legalidad permita, en el proceso
no hay diferencias ni discriminación con respecto a las pruebas al ser
sometidas a analizar intelectual del judicial, cada una tiene su fin y su
valor, aquí debe tener presencia la ponderación debida, la justicia, la
equidad y el equilibrio de igualdad entre las partes. Criterio racional es
el cúmulo de influencias que el juzgador se ha apropiado de la realidad
cognoscitiva que le rodea, las máximas de la experiencia y la ciencia.
Sent. No. 276 de 19/12/12, 10:00 a.m. Cons. II

2013

1) “…los hechos contenidos en la ampliación de la acusación deben ser


dados también por probados en la sentencia, compartiendo el criterio
del honorable Tribunal de Apelaciones, Circunscripción Occidental, Sala
Penal, León, en el sentido que “la acusación primitiva como la ampliación
son una única acusación y no debe tomarse la ampliación como una
acusación independiente como pretende la reflexión del recurrente, es
menester recordar que la acción penal es única y no fragmentada”. El
análisis debe hacerse de manera integral y resolverse como un todo,…”
Sent. No. 246 de 04/10/13, 10:00 a.m. Cons. III

2) “Las resoluciones judiciales de primera instancia, sobre las formas


sustitutivas de la ejecución de las penas privativas de libertad, son
recurribles de apelación y casación en su caso, mediante esos recursos
687
Poder Judicial

se invoca la potestad vigilante y examinadora de los órganos superiores


para que la resolución sea conforme a Derecho, lo que implica que la
resolución del juez de primera instancia en estos casos no es definitiva
y podría variar, si se recurre contra esa decisión, hasta tanto no sea
confirmada en apelación o casación según sea el caso,…”
Sent. No. 265 de 11/10/13, 10:00 a.m. Cons. II

2014

1) “Debemos advertir que el deber del juez de conformidad al art. 323 CPP
es convocar a audiencia y en ella “procederá a pronunciar la sentencia que
corresponda. La sentencia quedará notificada con la lectura integral que
se hará de ella en la audiencia que se señale al efecto…” no es obligación
del juez esperar a que llegue la defensa o el Ministerio Público, su deber
es citar a las partes y es deber de ellas acudir a la audiencia”.
Sent. No. 178 de 28/05/14, 8:00 a.m. Cons. IV

• Fundamentación

2005

1) “…esta sala es del criterio que no se puede atribuir la comisión de


un delito en base a indicios, hay que demostrar con evidencias que fue
el autor del hecho ilícito, al tratarse de juicio sin jurado, le corresponde
al judicial, en este caso a esta Sala, hacer el verdadero análisis en base
a las pruebas aportadas y fundamentar los motivos por los cuales se
culpa o se absuelve al acusado. La doctrina en este sentido, considera
que el judicial para poder dictar una sentencia condenatoria debe de
estar absolutamente convencido, esto es, debe tener certeza absoluta y
total de la responsabilidad del encartado en los hechos, puesto que la
culpabilidad ha de probarse indubitablemente”.
Sent. No. 5 de 01/03/05, 11:00 a.m. Cons. II

2) “…habrá falta de motivación cuando esa exposición de motivos exista y


no obstante sea ilegítima por estar construida por pruebas inadmisibles,
espurias, o nulas, o cuando no consista en una exposición lógicamente
razonada de los fundamentos; dentro del contexto del Arto. 154 CPP se
establece la obligación a los juzgadores de motivar sus fallos, disposición
jurídica que se encuentra concatenada con los Artos. 153, 155, 156 y 157
CPP, los cuales entran en concordancia con los Artos. 15, 160, 192, 193 y
688
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

387 inciso 3 y 4 CPP. Siendo, pues, cierta dicha obligación de motivar, por
otro lado, es esencial por parte del recurrente fundamentar su escrito
de interposición del recurso de casación y señalar las disposiciones
infringidas; porque al no hacerlo, la Sala se priva de poder examinar
el yerro que le podría atribuir el recurrente al fallo; también desde
otro punto de vista cabe puntualizar que de todos los seis motivos
establecidos en el Arto. 387 CPP, solamente el 4º, y no el 1º como lo
estima el recurrente, se refiere a la motivación del fallo,…”
Sent. No. 10 de 04/03/05, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…un juzgador objetivo e imparcial aprecia en este razonamiento


una sin razón ya que la sentencia confirmatoria de una sentencia
condenatoria del Tribunal Ad quem no debe basarse en una probabilidad
o mero arbitrio suyo, mucho menos en la arbitrariedad que es lo opuesto
a la fundamentación, sino en la certeza positiva que se precisa para
condenar o aún más para ratificar una sentencia condenatoria, de ahí
que se quebranta el criterio racional al no ser claro en él, sino al contrario
confuso”.
Sent. No. 35 de 03/05/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2007

1) “…la sentencia condenatoria deviene de un veredicto de culpabilidad


emitido por un tribunal de jurados, siendo este veredicto de conformidad
al Arto. 321 CPP, inimpugnable y vinculante para el juez; radicando
la inimpugnabilidad y así lo establece el Arto. 194 CPP en el hecho
que el tribunal de jurados no está obligado a expresar las razones de
su veredicto. En consecuencia el Arto. 153 CPP último párrafo, dice:
Cuando haya intervención de jurado, la fundamentación de la sentencia
será acorde con el veredicto. Por esta razón, la función del juez es dictar
la sentencia condenatoria correspondiente. En la sentencia, el objeto
del pensar jurídico debe estar claramente determinado, de manera
que produzca seguridad en el ánimo de quienes la lean, aún por los
legos. Pero el defecto de claridad solo producirá la nulidad cuando por
la oscuridad de los conceptos no se pueda inferir el pensamiento del
juzgador. El tribunal está obligado a considerar todas las cuestiones
esenciales o fundamentales que determinan el fallo; de esta manera,
cualquier aspecto de la indagación susceptible de valoración propia,
asume individualidad a los fines de la obligación de motivar; y habrá
falta de motivación cuando se omita la exposición de los motivos sobre
un punto de la decisión. Lo cual efectivamente no sucede en este caso
en particular. En lo referente a la legitimidad de la motivación de la
689
Poder Judicial

sentencia, hay que señalar que tanto la validez intrínseca de las pruebas
valoradas en la sentencia, como aquellas provengan del debate, la prueba
invocada debe ser válida. La sentencia que se funda principalmente
en una prueba ilegal es una sentencia legalmente inmotivada, pero en
este caso la prueba incorporada no se concibió como prueba ilegal, en
cuanto al material técnico y fáctico de la misma, esta fue valorada en
su oportunidad por el tribunal de jurados, que si es consistente o no,
no le corresponde a este supremo tribunal, hacer una nueva valoración
de las mismas. Si bien la estimación valorativa de las pruebas y las
conclusiones fácticas de la sentencia son inatacables en casación, está
en cambio, sujeto a control el proceso lógico seguido por el juez en
su razonamiento. El tribunal de casación realiza bajo este aspecto un
examen sobre la aplicación del sistema probatorio establecido por la
ley a fin de custodiar la aplicación de las reglas de la sana crítica en la
fundamentación de la sentencia, verificando si en su fundamentación se
han observado las reglas fundamentales de la lógica, la Psicología y la
experiencia”.
Sent. No. 132 de 08/11/07, 8:00 a.m. Cons. I

2008

1) “…este supremo tribunal de casación ya ha expuesto en sentencia


anterior (S.1 del 15/01/2007 de las 8 a.m.) que cuando se alegue en
casación este motivo de forma sobre la falta de fundamentación de la
sentencia debe de establecer de forma clara a qué tipo de fundamentación
se está haciendo referencia; Existen tres tipos de fundamentación
que toda sentencia debe de contener, 1) La fundamentación fáctica, se
entiende precisamente los hechos que conforman la pieza acusatoria y
se ve complementada con los hechos que se tiene por acreditados en la
sentencia que se dicta, ésta permite a las partes controlar la correlación
entre los hechos acusados y los hechos tenidos como acreditados en la
sentencia (Arto. 157 CPP), sin duda alguna la ausencia de cualquiera de
estos hechos propicia el vicio de falta de fundamentación, ello por cuanto
tal situación crea indefinición al estar incompleta la fundamentación en
un aspecto básico, los hechos tenidos por acreditados o demostrados
en la sentencia tiene su origen y por consiguiente respaldo en el
elenco de elementos probatorios que se han recibido en el debate y
que fueron legalmente incorporados al mismo. A su vez los hechos
tenidos por acreditados deben ser analizados y en general explicados
en las consideraciones que de fondo se realicen en la sentencia con los
cuales debe guardar coherencia lógica. Esta fundamentación fáctica
la encontramos en el párrafo primero del Arto. 153 CPP e incisos 4 y
690
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

6 del Arto. 154 CPP. 2) La fundamentación probatoria, posee un doble


sentido: Como fundamentación descriptiva y como fundamentación
intelectiva, por la primera se entiende la mención de todos los elementos
probatorios que fueron incorporados al debate como prueba legítima y
por ende deben ser tomados en consideración al momento de resolver
el asunto planteado, esta fundamentación descriptiva la encontramos
en el párrafo segundo del Arto. 153 CPP, en cuanto a la fundamentación
intelectiva se entiende precisamente la valoración que de la prueba lleva
a cabo el juzgador en la sentencia, es precisamente el análisis que de
cada elemento probatorio efectúa el juzgador y de la vinculación que
realiza con el resto del elenco probatorio, el cual tiene precisamente
por finalidad establecer la absolución o la condenatoria de la persona
acusada, en este apartado le corresponde al juez señalar los motivos
por los cuales le ha dado valor a determinado elemento probatorio y
en virtud de cual razones ha procedido a rechazar otros, es decir la
labor desplegada por el juez consiste en derivar conclusiones de los
medios de prueba que fueron valorados en el debate y de esa forma dar
sustento a sus conclusiones, supone la indicación de los elementos de
juicios aportados por cada medio de prueba, la relación entre ellos y el
grado de credibilidad, además de cualquier otro elemento aprehendido
por inmediación por parte del tribunal, implica señalar como han sido
valorados los medios de prueba, esta fundamentación intelectiva la
encontramos en el párrafo primero del Arto. 153 y en el inciso 5 del
Arto. 154 CPP y por último; 3) La fundamentación jurídica, tiene por
finalidad precisamente establecer la subsunción del hecho tenido por
acreditado en la norma sustantiva, es la etapa de la fundamentación
referida a la interpretación y aplicación del Derecho, pero para ello es
necesario que el juzgador señale de forma concreta, clara y precisa por
que los hechos tenidos por demostrados entran o más bien encuadran
en lo previsto en el tipo penal, este apartado de la fundamentación de la
sentencia tiene como punto de partida los hechos acusados, los hechos
acreditados y obviamente si los mismos son posibles de subsumir en una
norma penal, pero además es el momento en el cual se analizan muchos
otros aspectos de orden jurídicos, como pueden serlo la existencia de
causas de justificación, atenuantes, agravantes, etc., ésta tiene que ver
directamente con la aplicación del Derecho, por la trascendencia que
ello implica y le impone al juzgador ser sumamente cuidadoso en este
apartado de la fundamentación, dicha fundamentación la encontramos
en el párrafo primero del Arto. 153 y en el inciso 7 CPP;…”
Sent. No. 133 de 30/06/08, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 1 de 15/01/07, 8:00 a.m. Cons. II

691
Poder Judicial

2) “…la motivación es un requisito formal que en la sentencia no se


puede omitir, constituye el elemento eminentemente intelectual,
de contenido crítico, valorativo y lógico; representa al conjunto de
razonamientos de hecho y de derecho en los cuales el juez apoya su
decisión y que se consignan habitualmente en los “Considerandos” de
la sentencia. Motivar es fundamentar, exponer los argumentos fácticos
y jurídicos que justifican la resolución, siendo requisitos en cuanto al
contenido, que la motivación debe ser expresa, clara, legítima y lógica.
En el carácter expresado el juez no puede suplirla por una remisión a
otros actos, o a las constancias del proceso, o reemplazarlas por una
alusión global a la prueba rendida. Se le exige al juzgador que consigne
las razones que determinan la condena o la absolución, expresando sus
propias argumentaciones de modo que sea controlable el iter lógico
seguido por él para arribar a la conclusión. En la sentencia, el objeto
del pensar jurídico debe estar claramente determinado, de manera
que produzca seguridad en el ánimo de quienes la lean, aun los legos.
Un punto importante a señalar es que; el defecto de claridad solo
producirá la nulidad cuando por la oscuridad de los conceptos no se
pueda inferir el pensamiento del juzgador. Esta exigencia comprende
a todas las cuestiones fundamentales de la causa, y a cada uno de los
puntos decisivos que justifican cada conclusión. El juez o Tribunal están
obligados a considerar todas las cuestiones esenciales o fundamentales
que determinan el fallo; en este sentido, cualquier aspecto de la
indagación susceptible de valoración propia, asume individualidad a los
fines de la obligación de motivar; y habrá falta de motivación cuando
se omita la exposición de los motivos sobre un punto de la decisión;
lo que no sucede en este caso. La motivación, para ser completa, debe
referirse al hecho y al derecho, valorando las pruebas y suministrando
las condiciones a que arribe el tribunal sobre su examen, sobre la
subsunción del hecho comprobado en un precepto penal, y sobre las
consecuencias jurídicas que de su aplicación se derivan. El juez debe
consignar las razones que lo llevan a tener por acreditados o no, e
históricamente ciertos o falsos los hechos que constituyen los elementos
materiales del delito, enunciando las pruebas de que se sirve en cada
caso y expresando la valoración que haga de ellas, es decir, la apreciación
sobre si lo conducen, relativamente al supuesto de hecho investigado,
a una conclusión afirmativa o negativa. La necesidad de motivación
impone al juez el deber de apreciar razonadamente las pruebas. No
puede el judicial bajo ninguna razón, reemplazar su análisis crítico por
una remisión genérica a “las constancias del proceso”, o a “las pruebas
de la causa”, o con un resumen meramente descriptivo de los elementos
que lo conducen, ya que se estaría apartando de su función principal
692
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

que es la de hacer su análisis y valoración crítica de los elementos de


pruebas con los que sustentará su fallo”.
Sent. No. 174 de 12/12/08, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

2009

1) “…las resoluciones deben de ser motivadas, para controlar al juzgador


y evitar que la discrecionalidad, tentación presente en toda actividad
humana, lesione los derechos fundamentales de la persona como por
ejemplo, la presunción de inocencia. Así, esta Sala ha expresado de forma
sistemática que la sentencia debe tener una motivación lógica y contener
una serie de aspectos fundamentales, a saber, ser coherente, congruente, no
contradictoria e inequívoca. La sentencia debe ser coherente, constituida
por un conjunto de razonamientos armónicos entre sí, formulados sin
violar los principios de identidad, de contradicción y tercero excluido.
Congruente, en cuanto las afirmaciones, las deducciones y las conclusiones
que deben guardar adecuada correlación y concordancia entre ellas. No
contradictoria: en el sentido de que no se empleen en él, razonamientos
contrastantes entre sí, que al oponerse se anulen. Inequívoca: de modo
que los elementos del raciocinio no dejen lugar a duda sobre su alcance
y significado, y sobre las conclusiones que determinan;…”
Sent. No. 168 de 17/12/09, 9:30 a.m. Cons. IV

2011

1) “…esta Sala Penal ha sostenido en sentencias precedentes que, no es


lo mismo atacar una resolución judicial por ausencia de motivación y
atacarla al mismo tiempo, de quebranto del criterio racional, pues en
la ausencia de motivación, la actividad intelectual del juez es non nata,
en otras palabras, el juez no ejerció labor intelectiva de inducción,
deducción, inferencias, convencimientos, sino que únicamente, puede
ser el caso que, en la sentencia se refiera a afirmaciones dogmáticas,
frases rutinarias o relacione la prueba producida en juicio. En cambio
para atacar una resolución por quebrantamiento del criterio racional,
el recurrente desde este momento, está indicando que hay actividad
intelectual, hay razonamientos, hay inferencias, hay convencimientos,
pero que para arribar a ellos el juez erró al violentar los elementos que
acompañan el criterio racional, podría tratarse por ejemplo, violar las
reglas del criterio científico, de la lógica o sentido común, las reglas de
la experiencia entre otras; por lo tanto, el recurrente debe especificar
dónde está el yerro y porqué la conclusión del juez esta contradictoria
693
Poder Judicial

y consecuentemente, genera perjuicio a su representado. En el caso


objeto de estudio, el recurrente confunde ambos aspectos y es más,
únicamente recorre disposiciones procesales, pero no ayuda a la sala a
especificar el motivo de agravio, en otras palabras, no descubre el vicio,
ni lo contrasta con la realidad de las pruebas practicadas en juicio. Sin
embargo, la Sala estima necesario revisar las actuaciones procesales y
la actividad intelectual desarrolladas por Primera y Segunda Instancia
atendiendo que el Recurso de Casación dejo de ser un examen de
formas que convirtieron a esta instancia en una barrera inquebrantable
lesionando el libre e irrestricto acceso a la justicia. Por otro lado, basta
que el recurrente de a entender en sus agravios que el ataque a las
resoluciones judiciales están centradas en debilidades de fundamento,
para que la sala penal conozca el fondo de la cuestión planteada”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. II

2012

1) “…nuestros jueces penales, solo pueden fundamentar sus


decisiones en las pruebas admitidas por la ley, legalmente adquiridas
y regularmente administradas. Esas son las condiciones, que al mismo
tiempo, conforman límites al conocimiento privado del juez en aras de
garantizar seguridad jurídica al justiciable. Por lo tanto, el juez debe
expresar en su sentencia los motivos pertinentes y suficientes surgidos
de la prueba ante él, propuesta, admitida y producida con contradicción,
que permitan demostrar y comprobar real y efectivamente, la existencia
de todas las circunstancias exigidas para que se tipifique la infracción en
cuanto a los hechos, en cuanto al derecho, en cuanto a la culpabilidad del
acusado y en cuanto a la pena”.
Sent. No. 86 de 01/06/12, 10:45 a.m. Cons. V

2) “Conforme al Arto. 153 CPP; cuando se menciona que el juez expresará


los razonamientos de hecho y de derecho en que se basan las decisiones,
así como el valor otorgado a los medios de prueba, es obvio que se está
refiriendo a los juicios sin jurado, pues cuando se da la intervención de
éstos, el juez debe limitarse a mencionar el veredicto y aplicar la ley. Así,
la exigencia o requisito de fundamentar o motivar la sentencia es solo
para el juez técnico y no para el jurado quien no está obligado a expresar
las razones de su decisión. En este orden de ideas, para detectar el
quebrantamiento racional en la motivación de la sentencia debe existir
precisamente motivación. Así las cosas, debemos recordar que motivar o
fundamentar la sentencia es expresar las razones de hecho y de derecho
en que se basa la decisión en relación, respectivamente, con las pruebas
694
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

aportadas y los preceptos legales aplicables, en otras palabras, es explicar


porque se toma determinada decisión. En el presente caso, al ejercer el
acusado el derecho a ser juzgado por un tribunal de jurado, la prueba
producida en el juicio no fue considerada y valorada por el juez técnico,
sino por los miembros del tribunal de jurado. Si bien es cierto que el
criterio racional para valorar la prueba rige también para el jurado, dicho
jurado no está obligado a expresar las razones de su veredicto, es decir,
no tiene la obligación de motivar la valoración que hizo sobre los medios
de prueba practicados en juicio, ni tampoco le es permitido hacerlo al
juez técnico. Siendo esto así, en los juicios con jurado el juez técnico ha
de fundamentar la sentencia acorde al veredicto, lo que significa que no
deba dar ninguna otra razón en cuanto a la culpabilidad o no culpabilidad
de los acusados. De ninguna manera el juez debe valorar la prueba que
se practicó en juicio oral, porque tal tarea le compete con exclusividad al
jurado. Ningún sentido tiene que el juez exprese su propia valoración si
ella no habrá tenido ninguna incidencia en el veredicto, pues la decisión
no es de él sino del jurado. Sin embargo aunque haya intervenido el jurado
sí rige en toda su extensión para el juez técnico el deber de fundamentar
la pena o medida de seguridad en su caso”.
Sent. No. 93 de 11/06/12, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…el que el Arto. 153 CPP establezca “las sentencias y los autos
contendrán una fundamentación clara y precisa” más que una frase debe
de constituir un principio la afirmación que las sentencias deben de
bastarse por sí mismas esto debe de significar que el contenido del fallo
debe de ser manifiesto y comprensivo de todas las circunstancias que lo
integran formalmente,…”
Sent. No. 203 de 26/10/12, 10:45 a.m. Cons. III

4) “…la fundamentación de sentencia además de ser una garantía


ciudadana es una regla del debido proceso que no puede ser quebrantada.
En la práctica de foro podríamos afirmar que la fundamentación de la
sentencia es parte de la “ruta crítica” del actuar intelectual de los y las
funcionarias judiciales por cuanto a veces –no siempre- encontramos
sentencias desnutridas de contenido, de fundamento de interrelacionar
lo dicho por un testigo con la prueba pericial, con la prueba científica,
con un documento en fin, están llamados a cumplir con el Arto. 193 CPP.
“Deberán justificar y fundamentar adecuadamente las razones por las
cuales les otorgan determinado valor, con base en la apreciación conjunta
y armónica de toda la prueba esencial”. Una vez estudiada la sentencia
de primera instancia para determinar si en ella hay quebrantamiento
del criterio racional, encontramos que tal vez, la misma carezca del
695
Poder Judicial

ideal establecido por la ley procesal, en ser una sentencia prolija que
no deje de valorar ningún detalle de la prueba producida ante ella y
que sea exquisita en forma y fondo, sin embargo de la simple lectura de
esta sentencia sabemos de qué lado está la razón y el sentido común.
Aun así con su estilo coloquial nos brinda facilidad en la comprensión y
concluir de la misma manera que lo hizo, que hay evidencia de hechos
conocidos que nos ayudan a concluir con el desconocido como es ¿Quién
cometió ese hecho delictivo? Fácilmente se arriba a la conclusión que el
acusado es el autor material de ese hecho. Pero es oportuno recordar
a los funcionari@s judiciales que deben cumplir con el deber de
fundamentación, que son jueces de garantía, que no se deben quedar
con conclusiones internas en su percepción, estas deben plasmarlas
obligatoriamente porque de ella podremos ejercer control de legalidad
vía recursos verticales. Debemos recordar que el principio de criterio
racional no es sinónimo de arbitrariedad racional, por ello están llamados
a ser cada día más elocuentes, más precisos en sus conclusiones que se
observe con facilidad la labor intelectual de procesar información, de
inferir, diferir y concluir, pues una sentencia que carezca de lo elemental
como es el sentido común no genera seguridad jurídica a los y las
ciudadanos del pueblo de Nicaragua”.
Sent. No. 231 de 23/11/12, de 10:45 a.m. Cons. VI

5) “La motivación de una sentencia es un acto procesal de calidad,


que debe estar conformada por suficiente contenido racional capaz
de ofrecer expectativas a las partes procesales interesadas, obligación
ineludible que debe ser cumplida por el judicial. La motivación o
fundamentación de una sentencia, es la exposición de los argumentos
facticos y jurídicos que sustentan la resolución, debe ser expresa, clara,
legítima y lógica. Se le exige al juez que con sus propias argumentaciones,
consigne las razones que lo llevan a condenar o a absolver en su fallo.
En la decisión de primer grado se observa que el judicial, realizó sus
propios razonamientos para declarar la clausura anticipada de juicio y
el sobreseimiento de los acusados. La sentencia impugnada se reduce a
describir los hechos como relación histórica, y a declarar que son válidos
los medios probatorios obtenidos, recordemos que los tecnicismos, son
requisitos de cumplimiento obligatorio para los jueces al momento de
sentencia, puesto que las partes necesitan saber por qué el judicial arribó
a esa conclusión. El sentido de las formas procesales es el de garantizar
los derechos de las partes, por lo que la declaración de nulidad de un acto
procesal, tiene como objeto la salvaguarda de dichas garantías, puesto
que son atinentes al orden público. El judicial no puede valorar para
fundamento de su fallo, ni utilizarlos como presupuestos del mismo, los
696
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

actos realizados con inobservancia de las formas esenciales y requisitos


básicos procesales señalados en nuestro Código Procesal Penal”.
Sent. No. 232 de 26/11/12, 10:00 a.m. Cons. II

2013

1) “…cuando se alega falta de fundamentación de la sentencia, se debe


especificar cuáles fueron los aspectos que el A quo, teniendo el deber
de valorar, no lo haya hecho, así como la afectación producida con tal
omisión, lo que comúnmente se conoce como “agravio”. Las hipótesis
a demostrar en relación con el motivo invocado son, la ausencia de la
motivación o quebrantamiento en ella del criterio racional. Ello hace
anulable la sentencia según el Arto. 153 CPP y el Arto. 13 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, que son enfáticos en tal exigencia y constituye
un motivo de forma de la casación. La declaratoria de nulidad no es un
fin en sí misma sino un medio para corregir el error judicial que le causa
un perjuicio al impugnante”.
Sent. No. 180 de 22/08/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 198 de 09/09/13, 9:00 a.m. Cons. II

2014

1) “…pues todo ciudadano tiene derecho, particularmente la víctima y


el acusado a “conocer, entender y comprender por qué” de un fallo, con
mayor razón cuando están de por medio derechos humanos e inherentes
al ser humano como es la libertad, y el derecho de propiedad…”
Sent. No. 139 de 06/05/14, 10:45 a.m. Cons. Único

2) “…es obligación del juez de sentencia, fundamentar la sentencia, con


mayor énfasis ahora que con la nueva reforma constitucional, se eleva
a categoría de garantía constitucional, pues así lo dispone el art 34 Cn.:
“Toda persona en un proceso tiene derecho, en igualdad de condiciones
al debido proceso y a la tutela judicial efectiva y, como parte de ellas, a las
siguientes garantías mínimas: 8) A que se le dicte sentencia motivada,
razonada y fundada en Derecho…”. Al verificar que la sentencia de primera
instancia no reúne los estándares de fundamentación de razonamiento y
motivación, la misma es ineficaz para sostener lo ahí acordado”.
Sent. No. 255 de 30/07/14, 8:00 a.m. Cons. II

3) “Si bien la estimación valorativa de las pruebas y las conclusiones


fácticas de la sentencia son inatacables en casación, están en cambio
sujetas al control del proceso lógico seguido por el juez en su
697
Poder Judicial

razonamiento. El tribunal de casación solo puede controlar si esas


pruebas son válidas (legitimidad), si las conclusiones obtenidas
responden a las reglas del recto entendimiento humano (logicidad) y
si la motivación así constituida es expresa, clara, completa y emitida
con arreglo a las normas prescriptas, en una palabra, si la motivación
es legal. Fuera de éste límite el ejercicio de la libre convicción del
juzgador está excluido del control de la casación. La falta de motivación
significa ausencia de motivación. Esa falta o ausencia puede verificarse
totalmente, como carencia formal de un elemento estructural del fallo.
Pero este caso puede ser considerado puramente teórico, porque “no
se concibe una sentencia en que la motivación esté totalmente omitida”.
Por eso se designa como falta de motivación, en realidad, a la ausencia
de una exposición de los motivos que justifiquen la convicción del juez
en cuanto al hecho y las razones jurídicas que determinan la aplicación
de una norma a ese hecho, comprendiendo todas las cuestiones. La
legitimidad de la motivación, comprende tanto la validez intrínseca de
las pruebas valoradas en la sentencia, como a que ellas provengan del
debate. La prueba invocada debe ser válida. Otra exigencia para que la
motivación sea legítima es que debe basarse exclusivamente en prueba
válidamente introducida en el debate y no omitir la consideración de
prueba decisiva introducida en él. Esta es una consecuencia del principio
de verdad real y del de inmediación que es su derivado, el cual supone
la oralidad”.
Sent. No. 415 de 10/11/14, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 174 de 12/12/08, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 41 de 27/03/07, 8:00 a.m. Cons. II

4) “…la motivación clara, ordenada, justa (justicia material y formal)


y legal (conforme a derecho), del por qué se ha llegado a tal o cual
conclusión, es una exigencia de autocontrol de los jueces y magistrados,
que no pueden escudarse en razones íntimas de conciencia, ni darse por
cumplidas con una superflua referencia o frágil argumento, que en sí
mismo no justifica su dicho, ni respalda su decisión, pues atentaría contra
la finalidad del proceso y dejaría insatisfecho los interés de las partes, de
lo que se desprende la necesidad y obligación de expresar la racionalidad
de sus inferencias, es decir, explicar a los sujetos procesales a través de
los considerandos plasmados en la sentencia, las razones lógicas, sólidas,
concatenadas y eminentemente jurídicas que fundamentan su decisión.
Ello tiene un doble objetivo, que puedan conocerse públicamente las
razones que sustenten el fallo o resolución y de que sea posible su control
por los órganos judiciales superiores competentes. En este sentido,
resulta valedero destacar la máxima fictio ultra casum fictum progredi
698
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

non debet, que traducido al español nos dice: Las conjeturas no deben
entenderse extensivamente, sino restrictivamente,…”.
Sent. No. 422 13/11/14, 8:00 a.m. Cons. II

• Subsanación
2012

1) “…de oficio o a petición del interesado se pueden subsanar errores


evidentes, y que en este caso el juez de primera instancia erró en poner
en la sentencia “nueve de la mañana” y en el acta del juicio oral y público
se llevó a cabo a las “diez y treinta de la mañana”, del mismo día nueve
de septiembre del dos mil nueve; en este caso observamos que el A
quo cometió un error evidente en cuanto a la hora de su sentencia, sin
embargo fue corregida por el Tribunal de Apelaciones, y consideramos
que fue apegada a la ley la referida corrección sustentada en el Arto.
161 y 165 ambos del CPP, que permiten y dan facultades al Tribunal
hacer correcciones o subsanaciones antes de notificar la sentencia, y
que en este caso correspondió notificar la subsanación el Tribunal de
Apelaciones”.
Sent. No. 35 de 15/03/12, 8:00 a.m. Cons. II

• Impugnabilidad

2005

1) “…la legislación procesal penal establece un límite a los recursos, en


cuanto a lo establecido en cada caso por la ley adjetiva. En este sentido,
debe atenderse al perfil taxativo de la impugnabilidad objetiva en tanto
existe en nuestra legislación procesal penal el reconocimiento expreso
de que no todas las resoluciones judiciales son impugnables en el
proceso, sobre la base de lo manifestado por el principio de taxatividad
contenido en el artículo 361 del Código Procesal Penal, que cita: “Las
decisiones judiciales serán recurribles solo por los medios y en los casos
expresamente establecidos”. Ahora bien, para determinar las sentencias
recurribles de casación basta analizar la Ley Nº 406, en su Libro Tercero
“De los recursos”, particularmente el artículo 385 in fine contenido en el
Capítulo II “De la apelación de sentencias” del Título II “Del Recurso de
Apelación” y el artículo 386 contenido en el Capítulo I “De los requisitos”
699
Poder Judicial

del Título III “Del recurso de casación”. De los cuales, el primero dispone
que las resoluciones recaídas en el recurso de apelación, desde luego de
sentencias –atendiendo a la sistemática del Código–, en causas por delito
grave son impugnables mediante el recurso de casación, con la excepción
de aquellas resoluciones que confirmen sentencias absolutorias de
primera instancia. Mientras que el segundo artículo –supra citado–
establece, al mismo tenor, que las partes “podrán recurrir de casación
contra las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los Tribunales
de Apelación en las causas por delitos graves, excepto las que confirmen
sentencias absolutorias de primera instancia”, de lo que se infiere que el
recurso de casación solo será posible contra las resoluciones recaídas en
el recurso de apelación de sentencias de fondo; esto es, las partes podrán
recurrir de casación, únicamente, contra las sentencias dictadas por
las Salas de lo Penal de los Tribunales de Apelación que se pronuncien
sobre sentencias de fondo de primera instancia y no contra autos ni
tampoco, como lo establece de forma expresa la norma, contra aquellas
resoluciones que confirmen las sentencias absolutorias de primera
instancia”.
Sent. No. 18 de 17/03/05, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 4 de 23/02/05, 9:30 a.m. Cons. Único

2006

1) “…la resolución del incidente de nulidad no es impugnable por


medio del recurso de casación, puesto que no se cumple la condición de
impugnabilidad objetiva que la ley exige para la procedencia del mismo,
por lo que es imperioso para esta Sala declarar sin lugar el recurso por
su improcedencia”. (Ver sentencias No. 4 de las 9:30 a.m. de 23-02-05 y
No. 40 de las 8:45 a.m. de 27-06-05 Cons. VI, de esta misma Sala).
Sent. No. 47 de 15/08/06, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…existe en nuestra legislación procesal penal el reconocimiento


expreso de que no todas las resoluciones judiciales son impugnables en
el proceso sobre la base de lo manifestado en el principio de taxatividad
objetiva contenido en el Artículo 361 del Código Procesal Penal, en
adelante CPP, que cita: “Las decisiones judiciales serán recurribles solo por
los medios y los casos expresamente establecidos”; se establece de igual
forma en el Artículo 385 párrafo final del CPP: “Las resoluciones recaídas
en el recurso de apelación en causa por delitos graves son impugnables
mediante el recurso de casación, excepto las que confirma sentencia
absolutoria de primera instancia. Contra la resolución que resuelva el
recurso de apelación en causas por faltas penales y delitos graves no cabrá
700
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ulterior recurso”; es decir, que únicamente son atacables las sentencias


dictadas por el Tribunal de Apelaciones cuando estas confirmen la
sentencia condenatoria dictada por el juez de distrito competente o
cuando se dicte una sentencia anulatoria o una sentencia revocatoria en
segunda instancia;…”
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. I

2007

1) “…este Supremo Tribunal considera que la resolución pronunciada


por el Tribunal de Apelaciones competente no se enmarca dentro de
las establecidas en el Arto. 386 CPP, por lo que considera este máximo
tribunal que dicho recurso fue correctamente declarado inadmisible,
esto porque cuando el Arto. 386 CPP habla de sentencia de delitos
graves se refiere a la sentencia que resuelve el fondo del juicio, es decir
declarando la culpabilidad o no culpabilidad del acusado y no una
resolución de apelación que resuelva un mero conflicto procesal penal
que como es el caso objeto de estudio en donde se resolvió por parte del
Tribunal de Apelaciones si existía el abandono o no de la acción por parte
del acusador y la celebración del juicio oral y público, circunstancias
estas que no resolvieron el fondo del asunto sino que eran meramente
conflictos procesales penales que dificultaban la continuación del
proceso es por tal razón que este supremo tribunal debe de rechazar el
presente recurso de hecho,…”
Sent. No. 37 de 23/03/07, 10:00 a.m. Cons. III

2010

1) “…se entiende claramente que de manera general, sin clasificación


alguna se puede impugnar por la vía casacional y sin mayores formalismos
que los exigidos por la ley, todas las sentencias dictadas por los
Tribunales de Apelaciones en las causas por delitos graves, a excepción
de la sentencia que confirme la absolutoria de primera instancia”.
Sent. No. 44 de 18/03/10, 10:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 45 de 16/08/05, 10:45 a.m. Cons. I

2011

1) “Es criterio de esta Sala Penal que el Arto. 71 CPP en su párrafo


infine establece los efectos de la resolución en cuanto a la excepción
de incompetencia es la de remitir los autos al órgano competente, no
entrando que el juez que conoció de la excepción al estudio de fondo
701
Poder Judicial

del asunto, no emitiendo opinión sobre la inocencia o culpabilidad del


acusado. En tal sentido el Arto. 386 CPP establece que la impugnabilidad
en la vía extraordinaria del recurso de casación procede contra
las sentencias dictadas por las Salas de lo Penal de los Tribunales
de Apelaciones en las causas por delitos graves, excepto las que
confirmen sentencias absolutorias de primera instancia. Este Arto.
386 CPP es claro al establecer que el recurso de casación procede
contra sentencias nacidas dentro de las causas por delitos graves”. El
respetable jurista Guillermo Cabanellas de La Cueva, en su Diccionario
Jurídico Elemental establece la conceptualización de Causa: “D. en
Derecho Procesal contienda judicial, esto es, todo asunto entre las
partes que se sigue y ventila contradictoriamente ante un tribunal en
la forma establecida por las leyes hasta su resolución definitiva. (Pág.
66 Edición Ed. Eliasta S.R.L.) Es criterio fundamentado de esta Sala
Penal que las excepciones de incompetencia interpuesta en contra de la
facultad del judicial que conocerá la causa no permiten el conocimiento
del fondo del asunto y por consiguiente evita el contradictorio de ley
para dictar sentencia definitiva, en tal sentido, al inhibirse el judicial
de conocer una causa por incompetencia, esté se exime de conocer
las pretensiones y pruebas de las partes, no pudiendo así nacer una
sentencia definitiva que resuelva el fondo del asunto por haberse
truncado el nacimiento del juicio”.
Sent. No. 61 de 14/04/11, 10:45 a.m. Cons. III

2) “…los autos que resuelven una excepción de cualquier clase no


son sentencias definitivas, por consiguiente no pueden ser atacados
mediante el recurso de casación, permitiéndose solamente por imperio
de ley el recurso de apelación como medio de impugnación. De lo antes
esgrimido este supremo tribunal ha de denegar el recurso de casación
por la vía de hecho interpuesta por el recurrente y por lo tanto se debe
confirmar el auto denegatorio del recurso de casación dictado por la Sala
Penal A quo”.
Sent. No. 66 de 28/04/11, 10:45 a.m. Cons. IV

2012

1) “…el artículo 386 CPP dispone que se podrá recurrir de casación


contra las sentencias dictadas por la Sala de lo Penal de los Tribunales de
Apelaciones en las causas por delitos graves, excepto los que confirmen
sentencias absolutorias de primera instancia. Siguiendo el análisis de
nuestra norma procesal, ella enuncia en su artículo 151 que los tribunales
dictarán sus resoluciones en forma de providencias, autos y sentencias;
702
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

definiendo que las sentencias se dictarán para poner término al proceso.


Es decir que el recurso se concede contra las sentencias definitivas y
los autos que pongan fin a la acción o a la pena o hagan imposible que
continúen, habida cuenta de otros casos especialmente previstos en
la norma, lo anterior consagra el principio general de recurribilidad
en casación de las sentencias, salvo las limitaciones expresamente
establecidas en la ley. Sentencia definitiva, en sentido propio, es por tanto
la resolución que pone término al proceso, posterior y en virtud de un
debate al final del cual se pronuncia sobre la condena o absolución del
imputado y, en su caso, sobre la restitución, reparación o indemnización
demandadas. Pero, y es necesario subrayar, su arista caracterizadora es
su efecto de poner fin al proceso. Por ello, el concepto de sentencia se
extiende a la resolución dictada después del debate que, sin decidir el
fondo del asunto, se pronuncia sobre cuestiones previas, sustanciales
o formales, que implican la imposibilidad de continuar conociendo,
y también a la que, dictada antes del debate, sobre el fondo o sobre
cuestiones previas, causan la extinción del proceso. Doctrinariamente
el criterio para determinar lo anterior se funda más en el efecto de la
resolución en su relación al proceso, que a su contenido. Por ello en
nuestro caso concreto la resolución, de la Sala Penal Dos del Tribunal
de Apelaciones Circunscripción Managua, recurrida es acertada dado
que al emitir su auto, conociendo el recurso de apelación del Ministerio
Público, no extinguió el proceso, no puso fin a la acción, sino que por
el contrario, hace posible su continuación al ordenar la celebración de
un nuevo juicio con autoridades diferentes, en consecuencia no puede
ser conceptualizada como sentencia y por tanto no puede ser objeto del
recurso de casación, siendo su inadmisibilidad correctamente anunciada
por el tribunal a quo”.
Sent. No. 51 de 141/04/12, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…cuando el Arto. 386 CPP habla de sentencia de delitos graves


se refiere a la sentencia que resuelve el fondo del juicio, es decir
declarando la culpabilidad o no culpabilidad del acusado y no una
resolución de apelación que resuelva un mero conflicto procesal penal
que según el caso objeto de estudio se resolvió respecto al cómputo
del plazo establecido en el Arto. 134 CPP y no sobre la inocencia o
culpabilidad de la acusada y ordena la celebración del juicio oral y
público, circunstancias que no resuelven el fondo del asunto sino que
eran meramente conflictos procesales penales que dificultaban la
continuación del proceso”.
Sent. No. 150 de 09/08/12, 10:45 a.m. Cons. III

703
Poder Judicial

2013

1) “…cuando la ley dice que la casación solo cabe contra las sentencias,
o sea, las que le ponen fin al proceso, excluye a las resoluciones
interlocutorias, los autos y providencias. En consecuencia, siendo que la
resolución de autos no es una sentencia que le ponga término al proceso, o
sea, de las que no admiten recurso extraordinario de casación, el recurso
de casación en la forma interpuesto por la recurrente es improcedente”.
Sent. No. 3 de 08/01/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 300 de 14/11/13, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 26 de 22/02/12, 8:00 a.m. Cons. III

2) “…en principio de manera general solamente son recurribles mediante


el recurso extraordinario de casación, aquellas sentencias emitidas por
la Sala Penal de los Tribunales de Apelación, en las cuales se den dos
supuestos, primero; que decidan sobre delitos graves y segundo; que
sean de aquellas por las cuales se han agotado las dos instancias, o sea
se dicte una sentencia definitiva declarando culpable o no culpable al
acusado, que su contenido resuelva el fondo del juicio oral y público, es
decir se cumpla la finalidad del proceso penal, Artos. 7, 151 y 154 CPP, y
no resoluciones interlocutorias como en el presente caso dictada por la
Sala Penal Número dos, del Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción
de Managua, el seis de julio del año dos mil siete, a las ocho y veinticinco
minutos de la mañana, que resolvió una cuestión accesoria del proceso
vía recurso de apelación, como es, el incidente de nulidad, actuando
como Tribunal de Apelación Arto. 21 CPP”.
Sent. No. 29 de 14/02/13, 10:00 a.m. Cons. IV

3) “…aquellas resoluciones bajo el formato de sentencias que declaran


la nulidad parcial o total de un proceso, no son sentencias en strictu
sensu, sino más bien autos, por lo que el análisis del criterio de
impugnabilidad objetiva debe responder al contenido intrínseco de la
resolución impugnada y no a la forma extrínseca, pues una cosa es que la
declaratoria de nulidad se haya hecho bajo el formato de una sentencia
y otra es el contenido de la misma que es una declaratoria de nulidad, y
por lo tanto; la declaratoria de nulidad del juicio del tribunal a quo, no
pone término al proceso pues no se sabe si el acusado es culpable o no
culpable del delito que le acusa el Ministerio Público”.
Sent. No. 32 de 26/02/13, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…la sentencia de segunda instancia no se puede clasificar como


sentencia definitiva, ni como sentencia interlocutoria con fuerza
704
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

definitiva, puesto que la misma no se pronuncia sobre la situación del


acusado, simplemente lo que hace es anular la sentencia de primer
grado y lo remite para que se realice el juicio oral y público, dicha
sentencia no es objeto del recurso extraordinario de casación, todo de
conformidad con el Arto. 392 inciso 2 del CPP, que establece que contra
dicha resolución no quepa este medio de impugnación”.
Sent. No. 38 de 22/03/13, 8:45 a.m. Cons. Único

RESPONSABILIDAD CIVIL

2012

1) “…la ley procesal en el Arto. 154 CPP, 114 y 121 CP., establecen el
deber de pronunciarse en la sentencia sobre la declaración expresa de
la responsabilidad civil del acusado e indicar la obligación de restituir,
reparar e indemnizar a la víctima por el daño causado, cuantificación
que podrá hacerla efectiva de forma optativa en sede civil o penal.
Por otra parte debemos recordar a los jueces de ejecución que la ley
procesal establece en el Arto. 88 CP, como un requisito inquebrantable
para poder optar al beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena
en los casos que proceda otorgar tal beneficio, que el acusado previo a
obtener el beneficio debe satisfacer o garantizar las responsabilidades
civiles que se hayan originado por el delito al que fue condenado, este
requisito debe cumplirse de forma categórica para garantizar el derecho
de la víctima a obtener una justa restitución, reparación e indemnización
según proceda por parte del condenado”.
Sent. No. 78 de 24/05/12, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Esta Sala Penal pretende además de contribuir con la formación


jurisdiccional a l@s operadores del sistema de justicia penal por medio
de sus resoluciones judiciales, promover en el sentido estricto de la
ley el deber que todos los jueces y juezas de la república no escatimen
esfuerzo intelectual para pronunciarse sobre una consecuencia
directa del delito como es el daño y el perjuicio ocasionado en ocasión
de aquel, particularmente en comprender que la mayoría de nuestra
población pretende que se le haga justicia no tan solo con el dictado
de una sentencia condenatoria, sino que también se pronuncien
sobre la reparación del daño ocasionado por el delito, al efecto la
ley procesal en el Arto. 154 CPP, 114 y 121 CP., establecen el deber
de pronunciarse en la sentencia sobre la declaración expresa de la
705
Poder Judicial

responsabilidad civil del acusado e indicar la obligación de restituir,


reparar e indemnizar a la víctima por el daño causado, cuantificación
que podrá hacerla efectiva forma optativa en sede civil o penal. Por
otra parte debemos recordar a los jueces de ejecución que la ley
procesal establece en el Arto. 88 CP, un requisito inquebrantable para
poder optar al beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena
como es que el acusado, previo a obtener el beneficio debe satisfacer
o garantizar las responsabilidades civiles que se hayan originado
por el delito al que fue condenado, este requisito debe cumplirse de
forma categórica para garantizar el derecho de la víctima a obtener
una justa restitución, reparación e indemnización según proceda por
parte del condenado”.
Sent. No. 164 de 30/08/12, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “Bien sabemos que toda sentencia condenatoria trae aparejada


la responsabilidad civil causada a consecuencia del delito. La
responsabilidad civil es una consecuencia accesoria al delito. Al efecto
el art. 121 nos recuerda: “Toda persona penalmente responsable de un
delito o falta lo es también civilmente si del hecho se derivan daños o
perjuicios… Los autores, los inductores, los cooperadores necesarios
y los cómplices, cada uno dentro de su respectiva clase, serán
responsables solidariamente entre sí por sus cuotas, y subsidiariamente
por las correspondientes a los demás responsables. La responsabilidad
subsidiaria se hará efectiva: primero, en los bienes de los autores,
los inductores, los cooperadores necesarios, y después, en los de los
cómplices. Tanto en los casos en que se haga efectiva la responsabilidad
solidaria como la subsidiaria, quedará a salvo la repetición del que
haya pagado contra los demás por las cuotas correspondientes a cada
uno”. Como observamos, en el presente caso la juez de sentencia por
sí y ante sí, decidió no imponer la responsabilidad civil en la sentencia
condenatoria que es una consecuencia natural a la responsabilidad
penal del delito cometido. Obviando de esta manera tanto un requisito
de la propia sentencia establecido en el art. 154 CPP que dice: “Toda
sentencia…deberá contener: 14) La referencia que deja a salvo el ejercicio
de la acción por la responsabilidad civil”; como un requisito a cumplir al
otorgarse el beneficio de suspensión de ejecución de sentencia como es
el establecido en el art. 88 CP...”
Sent. No. 255 de 30/07/14, 8:00 a.m. Cons. II

706
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

RESPONSABILIDAD NOTARIAL

2003

1) “…la redacción de las cláusulas requiere del notario un alto


grado de responsabilidad para hacer prevalecer el orden jurídico, la
buena fe y evitar que en el mismo se declare como cierto aquello
que no lo es. Por lo que en caso de que el instrumento se declare
nulo, el notario deberá responder de los daños y perjuicios, lo que
resulta una garantía para las partes, ya que cuando se confecciona
un documento, el notario se convierte en el paradigma de la verdad
y seguridad jurídica, valores que representan el contenido y la
finalidad de su actividad”.
Sent. No. 41 de 06/10/03, 10:00 a.m. Cons. IV

RESPONSABILIDAD PENAL

2015
1) “…partiendo de la premisa de que nuestro ordenamiento jurídico
penal no admite la responsabilidad penal de las personas jurídicas en
tanto en cuanto no pueden cometer delitos por sí mismas, reconociendo
a la persona natural como la única capaz de dirigir y controlar su
comportamiento, y por tanto, de ser declarada culpable, y siendo que la
culpabilidad es la base necesaria para la imposición de una pena, el juez
de la causa al administrar justicia se excedió al interpretar erróneamente
la legislación penal correspondiente y consecuentemente al momento
de imponer la pena, lo que en estas instancias no puede ser admitido, ya
que supondría un cambio radical para nuestro ordenamiento jurídico,
en cuyo caso, implicaría atribuirle a la persona jurídica de cierta
voluntad, el elemento volitivo en sentido estricto, y con ello imputarle
responsabilidad por actos ilícitos, obligándola incluso a indemnizar a las
personas afectadas, hipótesis que no tiene cabida en nuestro medio, por
lo que, de conformidad con el principio de legalidad (Art. 1 CP), principio
de responsabilidad personal (Art. 8 CP) y principio de culpabilidad (Art.
9 CP), esta Sala declara improcedente admitir lo resuelto en la sentencia
condenatoria…”
Sent. No. 371 de 19/10/15, 8:00 a.m., Cons. II

707
Poder Judicial

RETRACTACIÓN

2008

1) “La doctrina señala que la retractación de la persona cuyo bien jurídico


protegido supuestamente fue lesionado, puede llevar a la absolución del
acusado, no obstante, a pesar de esta retractación es necesario ponderar
las pruebas producidas en juicio y determinar si la retractación como
nuevo elemento de prueba unido a los ya examinados en juicio es
pertinente y útil en el presente caso, para sostener la declaratoria de
culpabilidad o no del acusado. Para ello, es preciso aplicar la regla de la
supresión hipotética de la prueba, que acertadamente pone de relieve el
maestro Fernando de la Rúa, en su obra la Casación en Materia Penal, la
que consiste en anular, omitir o quitar mentalmente una prueba, con la
finalidad de que la inteligencia del hombre medio, aprecie si la prueba
eliminada es decisiva, es decir, si al abolirla, las conclusiones hubieran
sido necesariamente distintas”.
Sent. No. 55 de 03/04/08, 10:00 a.m. Cons. II

RETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL

2008

1) “…para la determinación de la ley más favorable al acusado se requiere


una comparación concreta de las dos situaciones legales surgidas de la
nueva ley penal posterior a la comisión del hecho. Dicho en otras palabras,
debe compararse la aplicación al caso de la situación legal vigente en
el momento de comisión con la que resultaría como consecuencia de la
reforma”.
Sent. No. 186 de 18/12/08, 10:45 a.m. Cons. IV

2009

1) “Ley de Régimen Penitenciario y Ejecución de la Pena referida


anteriormente regula situaciones administrativas de régimen carcelario
y de ninguna manera puede catalogarse como un catálogo de normas
sustantivas que son las únicas que pueden aplicarse de forma retroactiva
en materia penal, por lo que la pretensión del accionante no tiene cabida”.
Sent. No. 57 de 02/04/09, 9:00 a.m. Cons. Único

708
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…en cuanto a la aplicación de la retroactividad de la ley penal que más


favorezca al reo, y que por disposición legal deberá procederse de “oficio”
o a instancia de parte, después de realizar una comparación conjunta
entre la normativa penal sustantiva con la que se condenó al acusado,
con la novísima legislación penal, ambas poseen a la vez aspectos
beneficiosos sobre el quantum de la pena para el condenado por los
diversos delitos que fue sancionado, así como otros perjudiciales. Frente
a esta situación, a la luz del “Principio de Unidad de la Ley”, que se basa
en que la ley penal fue creada como una unidad por el legislador y por
tanto, lo que procede es que el juzgador la aplique en toda su integridad,
resulta inadecuado pretender elegir solamente los aspectos favorables
de una y de otra ley, prescindiendo de los desfavorables. Lo procedente
es aplicar una de las dos leyes en bloque, tanto con lo que es beneficioso
como lo que le es perjudicial. De no proceder así, esto es, escoger parte
de una ley y parte de otra, estaría tácitamente acomodando una nueva
ley formada por fragmentos de ambas, escenario que por disposición del
Principio de Legalidad solo le compete al Poder Legislativo (Arto. 138
Cn)”.
Sent. No. 71 de 22/04/09, 10:45 a.m. Cons. IV

2011

1) “…se debe analizar la retroactividad de la ley, respecto a la nueva


penalidad que favorece al acusado, puesto que el principio de
favorabilidad constituye un elemento fundamental del debido proceso
que no puede desconocerse. El carácter imperativo del Arto. 38 Cn., no
deja duda al respecto, cuando dice: “La ley no tiene efecto retroactivo,
excepto en materia penal cuando favorezca al reo”. La retroactividad
significa que cuando la nueva ley contiene previsiones más favorables
que las contempladas en la ley que deroga la nueva ley, se aplicará a los
hechos delictivos ocurridos con anterioridad a su vigencia, como en el
caso de autos. Sobre este punto debe esta Corte señalar que tratándose
de la aplicación del principio de favorabilidad en materia penal, no cabe
hacer distinción entre normas sustantivas y normas procesales, pues el
texto constitucional no establece diferencia alguna que permita un trato
diferente para las normas procesales”.
Sent. No. 14 de 16/02/11, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 59 de 14/04/11, 9:25 a.m. Cons. IV

2) “…Este Tribunal revisorio considera que el principio de retroactividad


de la ley penal constituye una consecuencia jurídica del principio
”nullum crimen nulla poena sine lege” y tiene dos excepciones: 1) Si
709
Poder Judicial

después de cometido un delito se promulga otra ley que exima al hecho


de toda pena o le aplica una menos rigurosa, es decir, en caso que una ley
posterior despenalice una conducta o establezca una pena más benigna
debe aplicarse la ley más favorable al condenado. 2) La ultractividad de
la ley penal, es aplicable cuando una norma de una ley derogada sigue
produciendo efectos y sobrevive para casos concretos, es decir las leyes
procesales, de las diligencias y actuaciones que se dieron al momento de
su iniciación. En el caso de la ley penal sustantiva rige la ultractividad,
cuando le es más favorable la pena”.
Sent. No. 73 de 10/05/11, 11:00 a.m. Cons. Único

3) “La retroactividad significa que cuando la nueva ley contiene


previsiones más favorables que las contempladas en la ley que deroga, la
nueva ley se aplicará a los hechos delictivos ocurridos con anterioridad
a su vigencia, como en el caso de autos. Sobre este punto ha señalado
la Sala Penal de esta Corte que tratándose de la aplicación del principio
de favorabilidad en materia penal, no cabe hacer distinción entre
normas sustantivas y normas procesales, pues el texto constitucional
no establece diferencia alguna que permita un trato diferente para las
normas procesales”.
Sent. No. 111 de 05/08/11, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…observa esta Sala que en la sentencia recurrida, el Tribunal Ad


quem considera: “…que es imprescindible estar claro que en vista de
haberse pedido la repatriación de (…), éste debió estar consciente de
que a partir de ese momento en que fue aprobado su traslado y sometida
la causa a conocimiento de nuestro sistema de justicia en nuestro país,
estaba sujeto al cumplimiento de su condena de conformidad con las
leyes de Nicaragua, ya que según el Código de Bustamante en el Arto.
304, señala que ningún Estado contratante aplicará en su territorio
las leyes penales de los demás; en el Arto. 340, que para conocer de
los delitos y faltas juzgados son competente los jueces y tribunales
contratantes en que se haya cometido; y en el Arto. 343, que no están
sujetos en lo penal a la competencia de los jueces y tribunales de los
Estados contratantes, las personas y los delitos y faltas a que no
alcanza la ley penal del respectivo Estado”. De lo antes expuesto, esta
Sala considera infundada la posición de la Sala de sentencia, al basar
su escuálido argumento en un instrumento en franco desuso, máxime
que Nicaragua ratificó el Código de Bustamante con grandes reservas,
en el sentido de que la legislación nacional prevalecerá respecto a toda
710
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

disposición contraria contenida en dicho Código. En el presente caso,


desde el inicio del trámite de repatriación solicitado por el recurrente
desde la República de Costa Rica, esta Sala de lo Penal, en contestación
a dicha solicitud dictó resolución de las diez y cinco minutos de la
mañana del siete de octubre del año dos mil diez, admitiéndola, con
fundamento en la Convención Interamericana para el Cumplimiento de
Condenas Penales en el Extranjero, suscrita por el Estado de Nicaragua
el nueve de junio de mil novecientos noventa y tres, la cual es aplicable
también en la jurisdicción de la República de Costa Rica y que en su parte
conducente establece que las sentencias impuestas en un Estado parte,
podrán ser cumplidas por la persona sentenciada en el Estado del cual
sea nacional. Por lo que en ningún momento el Tribunal de Apelaciones
debió fundamentar su resolución en el arcaico Código de Bustamante.
Así las cosas, tiene que aclararse que la adecuación de la pena debió
hacerse primeramente, observando lo establecido en el Arto. 38 de la
Constitución Política, ya que el delito objeto de este caso se cometió en
el mes de septiembre del año dos mil seis, es decir, antes de la entrada en
vigencia del Código Penal que actualmente se encuentra vigente a partir
del mes de julio del dos mil ocho. Así mismo, de manera concatenada
con el Arto. 38 Cn., se debió atender lo regulado en el Arto. 73 de la Ley
de Ejecución, Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción Penal, que
regula su efecto retroactivo cuando favorezca al condenado, ya que la Ley
641 (Código Penal de la República de Nicaragua), no podía ser aplicada
al recurrente que incurrió en ilícito bajo la vigencia de la anterior ley”.
Sent. No. 147 de 08/08/12, 9:00 a.m. Cons. I

2) “Es necesario traer a colación que la aplicación de la retroactividad


de la ley penal tiene su punto céntrico en el beneficio que recibe el reo
al aplicar la nueva ley debiéndose analizar si los hechos acusados se
adecuan claramente a lo contemplado en la nueva ley, por consiguiente
la aplicación de una nueva tipificación, es accesoria, puesto que el
beneficio del reo es lo que debe imperar”.
Sent. No. 170 de 10/09/12, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…Este Supremo Tribunal es categórico en reafirmar que al aplicar


la retroactividad de la ley, se deben de tener en cuenta los elementos
típicos del hecho y la pena que correspondería,…”
Sent. No. 170 de 10/09/12, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…el principio de retroactividad de la ley penal más favorable, supone


la aplicación íntegra de la ley más beneficiosa, incluidas aquellas de sus
normas parciales que puedan resultar perjudiciales en relación con la
711
Poder Judicial

ley anterior, que se desplaza en virtud de dicho principio, siempre que


el resultado final, como es obvio, suponga beneficio para el reo, ya que
en otro caso la ley nueva carecería de esa condición más beneficiosa que
justifica su aplicación retroactiva”.
Sent. No. 170 de 10/09/12, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 44 de 24/03/11, 10:45 a.m. Cons. VI
Sent. No. 47 de 31/03/11, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 72 de 10/05/11, 10:45 a.m. Cons. IV

2013

1) “Esta Sala Penal opina que no es dable nuevamente el estudio en


revisión por el mismo motivo de efecto retroactivo de la ley penal, en
primer lugar por cuanto ya fueron revisados estos extremos en los
Recursos horizontales de Apelación y Casación; en segundo lugar
porque no les beneficia a los condenados la aplicación del principio de
retroactividad, por cuanto las penas impuestas con la anterior Ley 285
están dentro de los rangos contenidos por las nuevas disposiciones del
código penal actual, al contrario; de aplicarse en toda su plenitud dichas
disposiciones, les sería perjudicial ya que a los condenados la juez de
primera, y segunda instancia y casación les declararon la inaplicabilidad
de multa por considerarlas inconstitucionales. Las nuevas tipicidades
contienen además de la pena de prisión, la aplicación de la pena
accesoria de días multa y que de forma obligatoria se deben cumplir
contra las cuales no hay inconstitucionalidad decretada a como ocurrió
en las multas establecidas en la derogada Ley 285. En tercer lugar; por
cuanto las causales de revisión y particularmente la causal de “aplicar
retroactivamente una ley posterior más favorable” únicamente es
aplicable en los casos a posteriori y no en el presente caso en el cual ya
fueron evacuadas la aplicación de tal principio y por tanto; no procede
revisar lo ya revisado. Razones por las cuales se debe declarar sin lugar
el estudio de revisión”.
Sent. No. 31 de 25/02/13, 10:45 a.m. Cons. III

2) “La garantía constitucional de aplicación retroactiva de la ley penal,


está establecida solamente para los casos relativos a la pena o medida
de seguridad, que resulte beneficiosa para el que está siendo juzgado
o que haya sido condenado y que esté pendiente de cumplir total o
parcialmente la condena, así lo establecen los Artos. 38 Cn., y 3 de la Ley
No. 641 “Código Penal”,…”
Sent. No. 265 de 11/10/13, 10:00 a.m. Cons. II

712
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2014

1) “…para evitar una hiperinflación de impugnaciones en aquellos


casos de repatriaciones solicitadas por nicaragüenses condenados
en el exterior y que sea necesario la correspondiente adecuación de
pena, se deberá observar de previo si la adecuación tendrá que hacerse
utilizando una norma más favorable de conformidad con lo establecido
en el arto. 38 de la Constitución Política y el principio de benignidad,
para posteriormente fallar de acuerdo con nuestra legislación interna,
sin omitirse lo contemplado por la Convención Interamericana para el
Cumplimiento de Condenas Penales en el Extranjero, la cual nos señala
para estos casos el debido procedimiento, en concordancia con la Ley 745,
Ley de Ejecución, Beneficios y Control, Jurisdiccional de la Sanción Penal;
Sentencia de las 9:00 a.m. del dieciocho de julio del año dos mil trece, que
sobre el mismo tema señala: Esta Sala de lo Penal analiza que en el caso
de auto se desprende que la judicial no podía aplicar en perjuicio del
procesado, el Código Penal vigente, pues el mismo Código aplicado en el
artículo 2 CP, en su parte conducente nos dice que “La ley penal no tiene
efecto retroactivo, excepto cuando favorezca al reo. Si con posterioridad
a la comisión de un delito o falta, entra en vigencia una nueva ley, en
el caso particular que se juzgue, se aplicará la que sea más favorable al
reo. Este principio rige también para las personas condenadas, que estén
pendientes de cumplir total o parcialmente la condena…”, unido al arto.
568 del mismo cuerpo de ley que en su disposición transitoria instituye
que una vez que entre en vigencia dicho Código Penal, “las disposiciones
del mismo tendrán efecto retroactivo, en cuanto favorezcan al acusado
o sentenciado aún para los delitos y faltas cometidos con anterioridad
a la entrada en vigencia del Código Penal, tal es el caso sub lite. Los
jueces podrán proceder de oficio o a instancia de parte a rectificar las
sentencias que se hayan dictado antes de la entrada en vigencia de este
Código, aplicando la disposición más favorable”.
Sent. No. 311 de 03/09/14, 10:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 140 de 18/07/13, 9:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 147 de 08/08/12, 9:00 a.m. Cons. III

2015

1) “Conforme el artículo 38 CN, el que señala: “La ley no tiene efecto


retroactivo, excepto en materia penal cuando favorezca al reo”, podrá
aplicarse a favor del reo la ley penal más favorable de preferencia, aunque
sea posterior (principio de retroactividad). A contrario sensu, si la ley más
favorable es la anterior; ella es la que debe regir el caso concreto (principio
713
Poder Judicial

de ultra actividad). Pero esa aplicación debe ser integral y única, en todo lo
que se relacione con el evento jurídico que se está resolviendo, sin que sea
permitido tomar de cada una de las leyes (la anterior y la posterior), las que
favorecen y desechar la que perjudica, pues ello, conforme lo ha señalado
la Sala claramente, equivaldría a crear una especie de tercera norma
especial para el caso. El principio de favorabilidad no puede conllevar a
aplicar disposiciones o preceptos favorables al reo de una y de otra ley de
aquellas que se sucedan en el tiempo. La posibilidad de que se apliquen
las disposiciones o preceptos más favorables al reo de una y de otra ley en
un escenario de tránsito legislativo ha sido tradicionalmente desechada
por la doctrina jurídica, dado que al hacerlo el juzgador se convertiría en
legislador, pues estaría, a como fue correctamente expresado por el Tribunal
de Apelaciones, conformando una tercera ley o “lex tertia” nunca antes
formulada por el legislador y la posibilidad de legislar le está vedada al juez
penal como consecuencia de la separación de los Poderes del Estado”.
Sent. No. 322 de 09/09/15, 10:45 a.m., Cons. I
Sent. No. 404 de 04/11/15, 8:45 a.m., Cons. IV

REVISIÓN DE LA SENTENCIA

2003

1) “…por la solicitud de acción de revisión, de conformidad al sistema


acusatorio, este tribunal no puede ordenar ningún trámite de oficio y
solamente debe valorar la nueva prueba aportada,…”
Sent. No. 36 de 05/09/03, 9:00 a.m. Cons. III

2005

1) “…la revisión por “hechos nuevos” o “nuevos elementos de prueba”,


está destinada a confrontarlos con los elementos probatorios tenidos en
cuenta en la sentencia, siempre que sea viable hacerlo posteriormente al
fallo, por su desconocimiento o por algún otro motivo de imposibilidad
absoluta previa; estos nuevos elementos de prueba deben de
demostrar en grado de “evidencia” el error cometido por el juzgador
y que consecuentemente puedan servir para fundamentar la decisión
revocatoria en revisión, de modo que la admisibilidad de la pretensión
revisora debe descartarse cuando aparece fundada en elementos de
mera posibilidad o probabilidad acerca de los mencionados extremos”.
Sent. No. 55 de 02/09/05, 9 a.m. Cons. Único

714
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “…la eliminación del error judicial no se hace por efecto de una nueva
valoración de las pruebas, en virtud de la cosa juzgada, sino por efecto
de la sobreviniente, de nuevas pruebas y se dispone únicamente para
demostrar la inocencia del condenado”.
Sent. No. 61 de 08/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “…las disposiciones atingentes a la acción en referencia, requieren


una interpretación rigurosa en cuanto a las causas que lo viabilizan,
a fin de evitar que se convierta en un nuevo grado jurisdiccional en el
que, al arbitrio de los litigantes y con menoscabo de la cosa juzgada, se
intente volver a discutir casos ya debatidos y definitivamente resueltos.
(Sentencia CSJ, de las 9:30 a.m. del 14 de agosto del 2003, Cons. IV y
V.), por lo que debe prevenirse al petente que de intentarse una nueva
acción en el sentido referido pretendiendo un nuevo juzgamiento de los
hechos y una nueva valoración de las pruebas que llevaron a demostrar
la culpabilidad, será rechazada ad portas”.
Sent. No. 76 de 23/09/05, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 47 de 17/08/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 35 de 14/08/03, 9:30 a.m. Cons. V

4) “…el procedimiento de revisión de sentencia, es especial y excepcional,


dado que ha sido previsto para casos en los que se discute grave error
judicial en los que la sentencia ha cobrado el estado de firmeza. Es una
excepción al principio de prohibición para la reapertura de juicios fenecidos
y con autoridad de cosa juzgada y se encuentra regulado por los Artos. 337 y
siguientes del Código Procesal Penal. No hay que olvidar por otra parte, que
la finalidad del proceso penal es, la reconstrucción de la verdad histórica
o como otros afirman la búsqueda de la verdad real, lo cual no acepta que
el efecto preclusivo de la sentencia al ganar firmeza, pueda prevalecer
sobre esa verdad, por lo que como dice el tratadista Hernando Londoño,
“Poder revisar la sentencia ejecutoria es la coyuntura judicial de mayor
trascendencia para procurar la paz social y restablecer el equilibrio del
Derecho” (ver entre otras la No. 15 de las 08:00 a.m. del 04-06-04)”.
Sent. No. 86 de 20/12/05, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 15 de 04/06/04, 8:00 a.m. Cons. Único

5) “El carácter excepcional de la acción de revisión viene dado por qué de


prosperar priva de efectos a una sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada, haciendo prevalecer de esta manera el valor de justicia sobre el
de seguridad jurídica y procede únicamente cuando se configura alguno
de los supuestos taxativamente previstos en el Arto. 337 del CPP”.
Sent. No. 88 de 20/12/05, 9:00 a.m. Cons. Único

715
Poder Judicial

6) “…el procedimiento de revisión, es eminentemente formalista


y las causales en las que se funda la misma se regulan en forma
taxativa en el Arto. 337. CPP, además la ley quiere como requisito
de admisibilidad que las causales de la revisión sean fundadas con
base al Arto 340. CPP, desde luego que dicha fundamentación debe
estar esencialmente vinculada con el carácter y espíritu normativo
de cada causal”.
Sent. No. 91 de 21/12/05, 9:00 a.m. Cons. I

2006

1) “…el procedimiento de revisión, según lo regula el Código Procesal


Penal a partir de su artículo 337, se instaura como una posibilidad
excepcional a favor del sentenciado para que el fallo dictado en su
contra, que ha alcanzado firmeza, pueda ser analizado nuevamente.
Este nuevo estudio de la sentencia tiene el propósito de determinar,
de estarse ante una de las causales que permiten su formulación, si
procede la nulidad de lo resuelto para una nueva sustanciación, o bien,
si las circunstancias lo hacen posible, aplicar en forma directa lo que en
Derecho corresponda en el caso, claro está, siempre que la decisión a
tomar realmente beneficie al sentenciado en cumplimiento del principio
de la no reformatio in peius”.
Sent. No. 18 de 01/02/06, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 49 de 15/08/06, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “La Sala no descarta la posibilidad de que, excepcionalmente,


en aquellos casos en que exista un evidente error judicial o una
indiscutible arbitrariedad procesal, se recurra al procedimiento de
revisión penal con el fin de restablecer el sentido de la jurisdicción:
es decir la justicia del caso, aplicada y reconocida conforme a la
Constitución, los tratados internacionales y la ley; ello puede ser
admisible solamente cuando no exista otra posibilidad, ni ninguna
otra alternativa, para que la persona condenada por sentencia firme
obtenga la respectiva reparación, máxime en el caso sublite en que
la vía recursiva ya no tiene cabida por encontrarse firme la sentencia
apuntada. Sin entrar a una nueva valoración de los hechos y la prueba
en los que se fundamenta el fallo, la Sala estima que en el presente caso
se está ante una inobservancia al debido proceso y que deslegitima
la resolución en que apoya sus conclusiones el juez a-quo y que por
ello sin necesidad de protesta de parte merece un pronunciamiento
de oficio al tenor del Arto. 163 CPP inciso primero, disposición que
señala como un defecto absoluto “la inobservancia de derechos y
716
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

garantías que causen indefensión previstos en la Constitución Política,


los tratados y convenios internacionales...”
Sent. No. 18 de 01/02/06, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 96 de 15/11/06, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 16 de 04/06/04, 10:45 a.m. Cons. II

3) “…en lo que atañe al requisito objetivo de la acción de revisión, la ley


ha establecido que procede contra las sentencias condenatorias firmes,
es decir cuando se haya cerrado el debate dentro del juicio penal; este
requisito encuentra su fundamento en la oportunidad procesal en la
que se debe hacer mediante los recursos encaminados a impugnar las
resoluciones judiciales, es decir, que en primer orden las resoluciones
están sujetas a impugnarse mediante los recursos ordinarios y
extraordinarios, presentando ante el conocimiento de los superiores
jerárquicos el juicio en cuestión, a fin de ir agotando las instancias
y en donde una vez firme la sentencia condenatoria considerada
injusta y que hayan concurrido las circunstancias que hacen viable
su revisión, la ley ha establecido la tantas veces mencionada acción
de revisión. El compareciente (…), si bien se refiere como reclamo,
a la opinión anticipada hecha por los honorables magistrados, estos
son propios hacerlos en el momento en que ocurren a través de los
trámites incidentales por violaciones en la normativa del Derecho
Procesal (recusación), pero nunca es posible hacerlo a través de la
vía de la acción de revisión; y más aún, la acción siempre se intenta
en contra de la sentencia que lo condenó, que es lo mismo la que
obtuvo firmeza y que fue pronunciada por el juez de primera instancia
en su oportunidad; con fundamento en el principio de taxatividad y
objetividad que enuncia el Arto. 337 “contra la sentencia firme”; pero
nunca se puede dirigir en contra de la sentencia que ratificó el debido
proceso al agotar toda la vía recursiva el petente”.
Sent. No. 68 de 18/08/06, 10:45 a.m. Cons. Único

4) “…la correcta valoración de las pruebas llevadas al proceso es una


actividad judicial inherente del juez de la causa, lo que nada tiene que
ver con los motivos de revisión argüidos ya que el análisis y ponderación
de las pruebas se rigen por el principio de la inmediación y la revisión no
tiene como objetivo o finalidad realizar una revalorización del material
probatorio, porque la efectiva aplicación de las reglas del correcto
entendimiento humano en los elementos probatorios es una actividad
que se despliega en el proceso y lo realiza el juez de juicio”.
Sent. No. 99 de 15/11/06, 10:45 a.m. Cons. Único

717
Poder Judicial

2007

1) “…la acción de revisión es un procedimiento excepcional establecido


con el fin de evitar que la cosa juzgada mantenga una situación de evidente
injusticia, debido al descubrimiento de un hecho que de haberse conocido
al momento de dictarse la sentencia hubiese modificado su resultado, o
que demostraría la existencia de un vicio sustancial en la sentencia. Vale
hacerle la aclaración al petente, que el tratamiento de este procedimiento
especial no se realiza de igual forma como ocurre en el recurso de apelación
en el cual implica la posibilidad de hacer un nuevo examen de todos los
elementos fácticos y jurídicos consignados en la sentencia y en donde si
es permitido el nuevo análisis del material probatorio consignados en las
actas frente a la impugnación ejercida por parte del recurrente. Es por esa
razón que la admisibilidad de la revisión obedece al cumplimiento de las
exigencias legales que la solicitud debe contener conforme el Arto. 339
CPP lo cual ha sido inobservado por el solicitante, pues entre otras cosas
está el hecho de exponer separadamente los motivos con sus propios
fundamentos, indicando a su vez en cada caso los preceptos legales que se
estiman como inobservados o erróneamente aplicados, es decir, la norma
vulnerada y la que conmina la nulidad por actos procesales defectuosos y
el ofrecimiento de las “nuevas pruebas” o “nuevos hechos” desconocidas
hasta el momento con que demostrará su pretensión. Por otra parte, el
ordenamiento jurídico establece que la eliminación del error judicial no
se produce por efecto de una nueva valoración de las mismas pruebas ya
rendidas y valoradas oportunamente, en virtud de la cosa juzgada (Arto.
343 CPP) sino que por efecto de las nuevas pruebas sobrevinientes. En el
caso de autos el pretendiente (…), expone su inconformidad con el fallo
condenatorio a través de una extensa crítica subjetiva y genérica; aquí
no se está en una etapa procesal para cuestionar la verosimilitud o no
de un medio probatorio en sí mismo o con relación a las otras pruebas
evacuadas y valoradas durante el juicio, pues con la propuesta del
condenado significaría hacer una nueva valoración del acervo probatorio
cuya actividad fue propia de aquel juzgador que utilizó los principios de la
inmediación y concentración, pero no es tarea de este supremo tribunal si
no existen esos nuevos hechos o nuevas pruebas desconocidas y ofrecidas
para la revisión, porque así lo establece el Arto. 343 CPP segunda, parte
que señala: “En la revisión, independientemente de las razones que la
hicieron admisible, no se absolverá, ni variará la calificación jurídica, ni la
pena, como consecuencia exclusiva de una nueva apreciación de los mismos
hechos conocidos en el proceso anterior o de una nueva valoración de la
prueba existente en el primer juicio”.
Sent. No. 20 de 16/03/07, 8:45 a.m. Cons. Único

718
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2) “La revisión de la sentencia es un procedimiento especial previsto


para casos excepcionales en donde se discute un grave error judicial y
que procede en los casos en que la sentencia ha quedado firme bajo las
causales expresamente establecidas en el Arto. 337 y siguientes del Código
Procesal Penal; su inadmisibilidad puede obedecer a tres hipótesis: a)
Incumplimiento de formalidades; b) Presentación fuera de las hipótesis
que lo autorizan y c) Cuando resulta manifiestamente infundada al tenor
del Arto. 340 CPP. No se trata, valga la aclaración, de un recurso similar al
de apelación, donde es factible provocar examen sobre aspectos fácticos y
jurídicos. El reclamo del demandante de revisión no puede ser admisible
ad portas, dado que pretende se revierta la sentencia condenatoria que
resultó fundamentada en el acuerdo que el accionante suscribió con el
Ministerio Público y que fue aprobado por el juez de la causa en audiencia
pública (9:00 a.m. del 29 de septiembre del 2005) en donde el acusado
de forma voluntaria, libre de presiones, amenazas, halagos y coacciones
aceptó los hechos y sostuvo que estaba de acuerdo con la imposición
de la pena por el delito de infanticidio y concluyó estampando su firma
a la par de su defensor, revistiendo así el juez de legalidad esa voluntad
demostrada por el acusado y su representante. Los argumentos expuestos
por el demandante no evidenciaría una inculpabilidad y resultaría
huérfano su pretendida intención que trata de promover el procedimiento
de revisión para revertir aquella declaratoria de culpabilidad decretada
por la autoridad judicial en cumplimiento de las reglas del debido proceso.
Estima este supremo tribunal oportuno señalar que las disposiciones
atingentes a la acción en referencia, requieren una interpretación rigurosa
en cuanto a las causas que lo viabilizan, a fin de evitar que se convierta en
un nuevo grado jurisdiccional en el que con menoscabo de la cosa juzgada,
se discutan casos que tuvieron su tratamiento procesal y resultaron
definitivamente resueltos, amén de que las partes tuvieron la oportunidad
de hacer sus reclamos a través de los incidentes y recursos previstos por
la ley (Artos. 163, 164, 165, 380 y 386 CPP) frente a los actos procesales
que consideraran defectuosos con la excepción prevista de la prohibición
de retrotraer el proceso a periodos ya precluidos”.
Sent. No. 22 de 16/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

3) “La acción de revisión es un procedimiento especial que tiende a rec-


tificar una sentencia condenatoria firme, con base en el acaecimiento
de situaciones jurídicas nuevas; supone el quebranto de la autoridad de
cosa juzgada, solo cuando se trate de sanar circunstancias acreditable-
mente injustas en la que se evidencie a favor del reo, la inocencia respec-
to al hecho que sirvió de fundamento en la sentencia condenatoria”.
Sent. No. 40 de 26/03/07, 10:00 a.m. Cons. I

719
Poder Judicial

4) “Si bien es cierto la revisión de sentencia da paso a la oportunidad de


valorar anomalías que se hubiesen suscitado en relación a la prueba en el
proceso conocido por el A-quo, no es permisible la revisión sin fundamento
de todo el material probatorio, cuya pertinencia ya fue producto de análisis,
amén si no se están aportando, como sucede en el caso analizado, nuevos
elementos de prueba que contradigan los ya presentados, tal y como lo exige
el párrafo 2º del Arto. 339 CPP, ni se demuestra de manera alguna la falsedad
alegada. Tomando en cuenta que la condenatoria no devino únicamente del
estudio de una sola prueba, sino de la revisión de todo el acervo probatorio
rendido en el proceso, los que tuvieron poder incriminatorio suficiente para
alimentar en la íntima convicción del jurado el resultado de un veredicto
de culpabilidad apegado a Derecho, así como la ausencia de elementos que
sustenten las causales invocadas por el petente y basándonos en el párrafo
segundo del Arto. 343 del Código Procesal Penal que nos señala de manera
expresa, que no se absolverá, ni variará la calificación jurídica, ni la pena,
como consecuencia exclusiva de una nueva apreciación de los mismos
hechos conocidos en el proceso anterior o de una nueva valoración de la
prueba existente en el primer juicio;…”
Sent. No. 40 de 26/03/07, 10:00 a.m. Cons. II

5) “…la acción de revisión no constituye una nueva instancia a la cual


se pueda recurrir para discutir cualquier inconformidad que se tenga
con respecto a lo resuelto, máxime que es a los jueces de juicio a
quienes les corresponde, conforme los principios que regulan esta
etapa procesal (oralidad, inmediación, contradicción, etc.), determinar
el valor, importancia, legalidad o ilegalidad que tiene la prueba en
el esclarecimiento de los hechos y en la revisión este tipo de examen
está vedado, por dos razones: primero, por contener nuestro sistema
procesal penal un proceso oral cuya sentencia responde a los principios
de oralidad e inmediación; segundo, porque los institutos que están
llamados a garantizar el denominado “derecho al recurso” son: la
casación o la apelación y no el procedimiento revisorio, en el entendido
de que el accionante dirige su acción cual si fuera un recurso y no es esa
la finalidad de la revisión la que está configurada como un procedimiento
especial y extraordinario para corregir graves errores judiciales y no
como un medio de impugnación en sentido estricto. Es por esa razón
que su procedencia obedece a causales taxativamente establecidas por
la ley, para casos excepcionales de graves errores judiciales”.
Sent. No. 55 de 29/03/07, 11:30 a.m. Cons. II

6) “El Arto. 340 CPP establece: “Cuando la acción haya sido presentada
fuera de las hipótesis que la autorizan o resultara manifiestamente
720
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

infundada, el tribunal, de oficio, declarará su inadmisibilidad, sin


perjuicio de la prevención correspondiente cuando se trate de errores
formales”. Los elementos que hacen viable la acción de revisión se pueden
dividir en dos, el primero relativo a su admisibilidad y el segundo a su
fundabilidad, en cuanto a los primeros, basta con que el petente llene
los requisitos formales, sin prejuzgar el fondo de su petición, el segundo
requiere de una labor intelectiva, coherente y efectiva, que conlleve a
concederle la razón y acoger su pretensión material. De la norma citada
se desprende que cuando la acción de revisión resulta manifiestamente
infundada puede ser rechazada de oficio ad portas”.
Sent. No. 56 de 29/03/07, 12:00 m. Cons. I
Sent. No. 48 de 29/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

7) “La cosa juzgada se origina en la necesidad de dar certeza a la función


jurisdiccional, de proporcionar seguridad a las partes y a la sociedad, ya
que cuando el litigio ha concluido no podrá abrirse nuevo debate. De tal
manera que lo que ha sido mandado, prohibido, otorgado, o permitido,
la sanción impuesta o la absolución decretada no será cambiada; cuya
excepción es la revisión de sentencia, competencia de este supremo
tribunal tratándose de delitos graves, misma que procede cuando es
por error condenado un inocente o cuando ha variado el criterio de
penalización, dando lugar a un procedimiento especial de reexamen de
la sentencia ejecutoriada”.
Sent. No. 58 de 29/03/07, 12:30 p.m. Cons. I

8) “Una directriz básica de la acción de revisión es, la de proceder


únicamente contra sentencias condenatorias, las que ya poseen autoridad
de cosa juzgada y que de ellas de manera excepcional se pretende
desvirtuar precisamente esa cosa juzgada, así lo establece el Arto. 337
CPP. No procede en consecuencia, la revisión contra una sentencia que
contiene “auto de segura y formal prisión” que en el derogado Código
de Instrucción Criminal era considerada como una sentencia de carácter
interlocutoria, pero no era condenatoria, desde esta primera perspectiva
la presente revisión bajo el auspicio de la causal 5 del Arto. 337 CPP no
es admisible por no ser la sentencia sobre la que se pretende la revisión
de las que regla el Arto. 337 CPP”.
Sent. No. 63 de 29/03/07, 1:45 p.m. Cons. Único
Sent. No. 88 de 20/12/05, 9:00 a.m. Cons. Único

9) “La acción de revisión es una acción extraordinaria, cuya finalidad


es la de enmendar aquellos yerros judiciales trascendentales y que
están establecidos de forma taxativa en nuestra legislación. Empero su
721
Poder Judicial

naturaleza no es impugnaticia, pues no es propicio bajo la misma, estar


presentando quejas del proceso que pudieron ser objeto de agravios,
pues no puede mediante esta vía extraordinaria y estrecha, traerse a
discusión y análisis los elementos probatorios que concurrieron en
juicio para darles una nueva valoración, violando además con ello el
principio de inmediación procesal, pues esta Sala no puede erigirse como
tribunal de instancia y hacer una apreciación de la plataforma fáctica
que conllevó al jurado mediante el sistema de la íntima convicción a
superar las dudas razonables y estimar que el petente fue el responsable
del hecho imputado”.
Sent. No. 68 de 30/03/07, 9:10 a.m. Cons. Único

10) “…no es permisible la revisión de todo el material probatorio dado


que la valoración que de las pruebas se hacen en el proceso es función
propia y puramente inherente del plexo facultativo, lógica y racional de
los jueces de instancias, en aplicación de los principios de inmediación
y de oralidad”.
Sent. No. 72 de 30/03/07, 10:20 a.m. Cons. II

11) “…el procedimiento de revisión no constituye una nueva instancia a


la cual se pueda recurrir para discutir cualquier inconformidad que se
tenga con respecto a lo resuelto”.
Sent. No. 73 de 30/03/07, 10:30 a.m. Cons. Único

12) “…aquí no se está en una etapa procesal para cuestionar la


verosimilitud de un medio probatorio en sí mismo o en relación a otras
pruebas evacuadas durante el Juicio, más aún si enmarcó la pretensión
en la causal 5ª cuya finalidad ya ha sido explicada. Debido a que la
acción de revisión determina una situación jurídica procesal nueva y
autónoma, diferente a la relación procesal nacida a raíz del ejercicio de
la acción penal por parte del Ministerio Publico y que se extingue con el
pronunciamiento de la sentencia, tal y como este Supremo Tribunal lo
plasmó en Sentencia Número 58 de las 10:40 AM del 16 de Agosto del
año 2006, no está diseñada para analizar del modo en que el peticionario
pretende, la pertinencia de la prueba y el valor que el Tribunal de
Jurados le dio a la misma, pues son cuestiones cuyo tratamiento ya no
corresponde hacer a este Tribunal de alzada”.
Sent. No. 76 de 30/03/07, 11:10 a.m. Cons. Único
Sent. No. 58 de 16/08/06, 10:45 a.m. Cons. Único

13) “Ha sido criterio de esta Sala de lo Penal que de conformidad con
los artículos 362 y 367 del Código Procesal Penal, las partes pueden
722
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

desistir de la acción de revisión intentada tal a como puede verse en


sentencia No. 50, de las 9:30 a.m. del 15 de agosto del 2006, que en su
parte medular señala “… si bien es cierto, nuestro nuevo ordenamiento
procesal vigente, ha reconocido una naturaleza diferente a la revisión,
pasando de ser un recurso a una acción, siguiendo con las tendencias
doctrinales modernas que consideran que, siendo que va “encaminada
a afectar la vigencia de un fallo provisto de eficacia de la cosa juzgada
y no existe plazo alguno de caducidad para su interposición, la revisión
queda fuera del ámbito de los recursos y puede caracterizarse como una
pretensión invalidatoria, autónoma, que puede eventualmente conducir al
pronunciamiento de una sentencia absolutoria o generar la sustanciación
de un nuevo juicio. Por ello resulta más adecuado a la índole del remedio
el nombre de “acción de revisión” (Palacio, Lino Enrique: Los Recursos en
el Proceso Penal, Editorial Abeledo Perrot, Buenos Aires 1998, Pág. 200).
Empero, pese a gozar de una naturaleza distinta y sui generis, esta Sala es
del criterio que como derivación de la vigencia del principio dispositivo
en el ámbito de las impugnaciones penales, las leyes facultan a las partes
para desistir de los recursos interpuestos, de tal suerte que estimamos
que el Arto. 362 y 367 CPP es aplicable al caso sublite, por lo que siendo
expresa la voluntad de las partes de desistir de la presente acción, no
queda a esta Sala más que admitir dicho desistimiento”.
Sent. No. 111 de 29/08/07, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 50 de 15/08/06, 9:30 a.m. Cons. Único

14) “La distinción entre recurso de casación y recurso de revisión, en


nuestro sistema procesal penal denominado acción de revisión, ha
reposado siempre sobre la distinción entre error de derecho y error de
hecho: la revisión sirve para anular aquellas sentencias con autoridad
de cosa juzgada, que a consecuencia de un error de hecho, produjeron
la condena de un inocente. Siendo el objeto de la revisión el examen de
sentencias erradas, desde el punto de vista de los hechos”.
Sent. No. 119 de 01/11/07, 8:00 a.m. Cons. III

15) “La acción de revisión, en la medida en que afecta la certeza brindada


por la cosa juzgada, es no solo extraordinaria sino que además procede
por las causales taxativamente señaladas por la ley y no es posible
aducir otras distintas. Y esta taxatividad es razonable, pues se trata de
una “figura que modifica providencias amparadas en el principio de cosa
juzgada” y por ello las causales previstas para la acción de revisión deben
ser aplicadas e interpretadas en sentido restringido”.
Sent. No. 135 de 12/11/07, 8:00 a.m. Cons. I

723
Poder Judicial

2008

1) “La acción de revisión, tal y como lo han sostenido grandes doctrinarios


y cuyo criterio ha sido compartido en reiteradas sentencias por este
supremo tribunal, tiene una función curativa de los casos más graves de
error judicial, en los que se procede a estudiar los escritos revisorios que
se encuentren debidamente enmarcados en los supuestos establecidos de
manera taxativa en nuestro Código Procesal Penal y de cuyo cumplimiento
y adecuada fundamentación depende su admisibilidad y posterior
reforma favorable de la sentencia que le condenó y que se encuentra
firme, rompiendo de este modo con el imperio de la cosa juzgada, para
hacer prevalecer por encima de la seguridad jurídica, la justicia”.
Sent. No. 17 de 21/01/08, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “…no es la acción de revisión, la oportunidad para subsanar aquellas


actitudes displicentes de la defensa, pues la desnaturalizaríamos e iríamos
en claro detrimento de la seguridad jurídica cristalizada en la cosa juzgada
de una manera muy superflua y fuera de las hipótesis que de forma riguro-
sa ha establecido el legislador bajo la égida de la acción revisora”.
Sent. No. 29 de 25/01/08, 10:00 a.m. Cons. III

3) “…la revisión de sentencias no tiene por finalidad la revaloración de


la prueba previamente analizada en juicio, sino solamente en tanto sea
replicada por los nuevos elementos de prueba, en función o en beneficio
de la seguridad jurídica;…”
Sent. No. 33 de 29/01/08, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 31 de 21/03/07, 10:00 a.m. Cons. II

4) “La acción de revisión, es una acción extraordinaria cuya finalidad


es evitar que bajo la égida de la cosa juzgada se inmole a un inocente.
Esta acción propia de la materia penal, por así consagrarlo nuestra
Constitución Política, requiere para su procedencia del cumplimiento de
condiciones de admisibilidad como de fundabilidad, respondiendo los
primeros a las formalidades establecidas en la ley para su procedencia,
y los segundos, al acierto de los argumentos argüidos por el petente. El
Arto. 339 CPP establece claramente que el que promueva esta acción
tiene que motivar de forma individual y clara cada uno de los motivos
en los que ampara su acción, so pena de declararla inadmisible, además
el Arto. 340 CPP establece que cuando la acción resulte manifiestamente
infundada, es deber del tribunal de revisión, declarar de oficio la
inadmisibilidad de la acción”.
Sent. No. 37 de 04/02/08, 10:00 a.m. Cons. Único

724
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

5) “…las disposiciones atingentes a la acción en referencia, requieren


una interpretación rigurosa en cuanto a las causas que lo viabilizan,
a fin de evitar que se conviertan en un nuevo grado jurisdiccional en
el que con menoscabo de la cosa juzgada, se intente volver a discutir
casos ya debatidos y definitivamente resueltos tal y como lo expresó esta
Suprema Corte entre otras sentencias, la de las 9:30 a.m. del 14 de agosto
del 2003 y que posteriormente fue ratificado en Sentencia No.60 de las
9:00 a.m. del 7 de septiembre del 2005. Solo puede ser viable cuando
se trate de sanar situaciones acreditablemente injustas en las que se
evidencie, a favor del reo, la inocencia respecto al hecho que sirvió de
base a la sentencia de condena. Es decir, la eliminación del error judicial
no se hace por efecto de una nueva valoración de la prueba, sino por
efecto de la sobreviviente”.
Sent. No. 86 de 09/05/08, 8:45 a.m. Cons. Único

2009

1) “…tal y como consta en los registros de esta Sala Penal, la sentencia


condenatoria pedida de revisión, además de haber sido impugnada
mediante el recurso de apelación, también lo fue mediante el recurso
de casación en donde este supremo tribunal pronunció sentencia de las
ocho de la mañana del catorce de enero del año dos mil declarando sin
lugar el recurso, quedando así confirmada la sentencia condenatoria
de primera instancia, por lo que esta Sala percibe una impropiedad en
que ahora, en vía de revisión que es un proceso independiente pero
íntimamente ligado a aquel en que se dictó la sentencia recurrida, se
reconozcan y decidan exactamente los mismos aspectos conocidos y
decididos por la jurisdicción común, como son las aparentes violaciones
al debido proceso; postura que ha sostenido este Tribunal de Alzada y
que se hace evidente en copiosa jurisprudencia patria, como por ejemplo,
la sentencia de las 9:00 a.m. del 18 de enero del año 2006”.
Sent. No. 57 de 02/04/09, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 05 de 18/01/06, 9::00 a.m. Cons. Único

2010

1) “…lo que está solicitando de forma clara en la parte final de su petición,


es la figura de la reapertura procesal por injusticia notoria, contenida en
el Título VI, Capítulo I, de la Ley 591 “Ley de Organización de la Auditoría
Militar y Procedimiento Penal Militar Provisional”, que en su artículo 248
enuncia las personas legitimadas para promover este procedimiento y
en su art. 252 establece la conformación de la autoridad competente
725
Poder Judicial

que debe conocer. Ambas disposiciones excluyen a esta Suprema Corte


para conocer de la figura señalada y en virtud de ello y de la ausencia de
causales para considerarse una acción de revisión admisible, así como de
que los argumentos desarrollados no guardan relación con la naturaleza
de la revisión de sentencias, debe decretarse la Inadmisibilidad de la
misma”.
Sent. No. 57 de 23/03/10, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “…uno de los requisitos de admisibilidad que exige la ley para tramitar


una acción de revisión, es que la misma no solo se sustente en la simple
manifestación de la concurrencia de causales o motivos que pudieran
invalidar la sentencia. Sino que además, se debe sustentar en prueba
irrefutable que demuestre la injusticia de la sentencia cuya revisión se
pretende. Consecuentemente el recurrente, debe ofrecer elementos de
prueba que acreditan la causal de revisión que se invoca, con la finalidad
que posibiliten cuestionar la resolución que ha adquirido la calidad de
cosa juzgada”.
Sent. No. 118 de 20/10/10, 10 a.m. Cons. I

3) “…es evidente que en esta Revisión el accionante pretende que las


Pruebas de cargo y de descargo que fueron presentadas y valoradas en
el Juicio Oral y Público sean valoradas nuevamente, pero la naturaleza de
la Acción de Revisión no es valorar las pruebas, sino cuando la sentencia
sea producto de una prueba falsa, que hallan circunstancias nuevas o
sobrevinientes, y de nuevos hechos o nuevos elementos de pruebas.
De esta manera resulta claro que los motivos en que se sustenta el
accionante no son aplicables a la Acción de Revisión”.
Sent. No. 136 de 18/11/10, 8:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “En general la sentencia con naturaleza de cosa juzgada, puede ser


revisada por motivos de justicia o política judicial, a través de la acción
de revisión, que tiende a dejar sin efecto la sentencia firme, ya ejecutada,
acción que ha de fundarse cuando posteriormente a la propia sentencia,
se han presentado nuevos hechos o elementos de prueba que sean
idóneos, que resulten aptos, para absolver a la persona que ya está
condenada o para imponerle una pena menos grave”.
Sent. No. 14 de 16/02/11, 9:00 a.m. Cons. I

2) “Reiterada ha sido la jurisprudencia dictada por este supremo tribunal,


en la que se ha establecido la imperante necesidad de cumplir en la
726
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

interposición de la acción de revisión los requisitos procedimentales


que se exigen en los Artos. 338 y 339 CPP, para declarar de suyo su
admisibilidad. En este sentido se ha dejado establecido que de la
inteligencia del Arto. 338 CPP, se desprende con suma facilidad que un
abogado privado no es sujeto legitimado para interponer en nombre del
reo acción de revisión, bajo el principio doctrinal que enseña “que la
revisión es una acción autónoma independiente del juicio que se pretende
revisar, cuya secuela llegó a su fin con la sentencia firme pasado con
autoridad de cosa juzgada”. Se le olvida al defensor que la revisión como
acción tiene su origen en un tipo de acción nueva y autónoma diferente a
la relación procesal nacida a raíz del ejercicio de la acción penal pública
por el Ministerio Público que se extingue con el pronunciamiento de
la sentencia y con el paso de la misma a la condición de autoridad de
cosa juzgada, y es en este supremo tribunal en donde apenas se va a
nombrar al abogado que defenderá al condenado que somete a revisión
la sentencia que le condenó; así lo establece el Arto. 339 CPP infine”.
Sent. No. 30 de 07/03/11, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 68 de 04/05/11, 10:45 a.m. Cons. Único

3) “Las hipótesis establecidas en la legislación para la procedencia de


la acción de revisión son taxativas y de restringida aplicación, ya que la
naturaleza extraordinaria de esta acción, propia de la materia penal, se
sustrae de la naturaleza de los recursos pues carece de plazos legales
y procede contra fallos ejecutoriados. La acción de revisión procura
remediar en base a elementos fácticos determinantes, aquellos yerros
judiciales pero generalmente dirigidos a los hechos y excepcionalmente
al derecho. Por tal razón no es propicio bajo esta acción procurar traer
al estudio de este tribunal revisor circunstancias atinentes a vicios in
procedendo que son propios del tribunal de instancia, ya que las partes
han gozado de los plazos, medios y recursos legales para reclamar la
observancia de las garantías procesales en general y solo de manera
excepcional y en casos estrictamente delimitados puede proceder la
revisión de una sentencia firme, pues en sentido contrario iríamos en
detrimento de la res iudicata de una manera superflua e ilícita. En el
caso sublite nos encontramos que el petente enmarca su queja de índole
procesal, en la numeral 4ª del Arto. 337 CPP que señala la procedencia
de la acción: “Cuando se demuestre que la sentencia es consecuencia
directa de una grave infracción sus deberes cometida por un juez o jurado,
aunque sea imposible proceder por una circunstancia sobreviviente”.
Este motivo, a como se ha mencionado en anterior jurisprudencia,
requiere que esa grave infracción cometida por el juez o jurado sea
sumamente trascendental al punto que pueda ser objeto de acarrear
727
Poder Judicial

para éstos responsabilidad penal o disciplinaria según el caso, y no


como lo ha expuesto el accionante en donde su queja se circunscribe
a decisiones carentes del ánimo doloso que pudiesen considerarse
como grave infracción a sus deberes. Por consiguiente los alegatos que
plantea el accionante, quien se ubica dentro de los vicios del proceso de
incorporación de prueba como resultado de una actitud incorrecta no
encaja en la hipótesis del referido motivo 4º del artículo 337 CPP de modo
que resultando impropio el motivo citado frente a la queja expuesta,
resulta manifiestamente infundada su acción, y no queda más a este
supremo tribunal que al tenor del Arto. 340 CPP declarar de oficio la
inadmisibilidad de la acción de revisión interpuesta”.
Sent. No. 42 de 24/03/11, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 69 de 05/05/11, 10:45 a.m. Cons. Único

2012

1) “En la revisión, independientemente de las razones que la hicieron


admisible, no se absolverá, ni variará la calificación jurídica, ni la pena,
como consecuencia exclusiva de una nueva apreciación de los mismos
hechos conocidos en el proceso o de una nueva valoración de la
prueba existente en el primer juicio, Arto. 343 CPP. En otras palabras,
la eliminación del error judicial no se hace por el resultado de nueva
valoración de la prueba ya practicada, sino por la presentación de nueva
prueba no conocida o no existente cuando se dictó la sentencia anterior”.
Sent. No. 31 de 13/03/12, 9:00 a.m. Cons. IV

2) “…en el proceso de la acción de revisión no se trata de la determinación


sobre los hechos verdaderos o falsos, sino de probar si las aserciones
realizadas por las partes sobre los hechos son verdaderas o no. Es válido
indicar que lo que el Código Procesal Penal exige, es una teoría de la verdad,
es decir, que la acción debe ser acogida por ejemplo cuando se demuestre
la coherencia de la pretensión hecha valer con ciertos datos del proceso
o que la pretensión se corresponda con el proceso. Afirmar que se ha
producido/descubierto un hecho que hace procedente la revisión, podría
significar la afirmación de la coherencia de este hecho con el resto de los
hechos ya probados en el proceso, que sin embargo no fueron suficientes
para lograr la absolución. Así entendida, la acción de revisión no exige de la
Corte Suprema una nueva convicción que volvería irrelevante el principio
de inmediación -al menos en el caso que anule la sentencia y no dicte
sentencia de reemplazo- sino que evalúe de acuerdo a las pruebas hechas
valer, si son suficientes para modificar la parte resolutiva de la sentencia”.
Sent. No. 31 de 13/03/12, 9:00 a.m. Cons. V

728
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

3) “Si bien es cierto que la acción de revisión está prevista en nuestra


legislación contra las sentencias definitivas Arto. 337 CPP., no se
establece el término para ejercerla. En el presente caso entendemos
que con ella se pretende revisar la pena en cuanto a la existencia de una
nueva ley penal que tiene efectos retroactivos solamente en cuanto a la
pena, con la finalidad de readecuarla y principalmente cuando estamos
ante la presencia de una garantía constitucional como es la aplicación
de la ley penal con efecto retroactivo cuanto favorezca al reo establecida
en el Arto. 38 Cn., y la misma norma expresamente manda que de oficio
se proceda a su aplicación Arto. 567 numeral 2 de la Ley No. 641 Código
Penal, debiéndose rectificar la sentencia y en aras de cumplir con la
finalidad del proceso penal Arto. 7 CPP y la celeridad procesal Arto. 8
CPP, ya que en el presente caso como referimos no debe verse perturbada
la garantía constitucional de aplicabilidad retroactiva de la ley, ni exigir
excesivos formalismo para ello”.
Sent. No. 127 de 13/07/12, 10:00 a.m. Cons. II

2013

1) “…la acción de revisión no es un recurso similar al recurso de apelación,


ni mucho menos de un ulterior recurso de casación. La apelación en
nuestro sistemas implica la posibilidad de hacer un nuevo examen de
todos los elementos probatorios consignados en actas ante la simple
impugnación por parte del recurrente, contrario, el procedimiento de
revisión que tiene otra finalidad, se configura como un procedimiento
especial, que corrige graves errores judiciales y no como un medio de
impugnación en sentido estricto. Por lo dicho, de iniciar un análisis como
el pretendido, se estaría facilitando la existencia de un error encaminado
a reexaminar las pruebas ya descargadas en otras instancias y que
además no es posible por esta vía revisoría”.
Sent. No. 175 de 19/08/13, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 181 de 26/08/13, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “…el Código Procesal Penal ha dotado a la acción de revisión de una


particularidad especial; es decir, la ley exige que el actor que interpone
la acción, demuestre que concurre la causal que lo habilita a solicitar la
revisión de la sentencia condenatoria firme. Respecto de la prueba de
la concurrencia de la causal, entendemos que en el proceso de revisión
no se trata de la determinación sobre los hechos verdaderos o falsos,
sino de probar si las afirmaciones realizadas por las partes sobre los
hechos son verdaderas o no; es decir, que la acción de revisión debe
ser acogida cuando se demuestre la coherencia de la pretensión hecha
729
Poder Judicial

valer con ciertos datos del proceso. Afirmar que ha sobrevenido o


descubierto un hecho que hace procedente la revisión, podría significar
la afirmación de la coherencia o correspondencia de este hecho con el
resto de los hechos ya probados en el proceso, que sin embargo no
fueron suficientes para lograr la absolución. Es coherente afirmar en
un caso, después de una condena por homicidio, donde el cadáver
no apareció, que la supuesta víctima está viva, cuando se produzcan
pruebas suficientes que la pretendida víctima del delito vive o vivió
después de cometido el hecho, tal afirmación sería verdadera y quedaría
acreditada la causal o motivo. En ese orden de ideas, la sentencia con
naturaleza de cosa juzgada, puede ser revisada por motivos de justicia
o política judicial, a través de la acción de revisión, que tiende a dejar
sin efecto la sentencia firme, ya ejecutada, acción que ha de fundarse
cuando posteriormente a la propia sentencia, se han presentado nuevos
hechos o elementos de prueba que sean idóneos, que resulten aptos,
para absolver a la persona que ya está condenada o para imponerle
una pena menos grave. Pero, la acción puede ser declarada inadmisible
cuando haya sido presentada fuera de las hipótesis que la autorizan o
resultara manifiestamente infundada, el tribunal, de oficio, declarara
su inadmisibilidad, Arto. 340 CPP”.
Sent. No. 189 de 28/08/13, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…en la revisión, independientemente de las razones que la hiciera


admisible, no se absolverá, ni variará la calificación jurídica, ni la pena,
como consecuencia exclusiva de una nueva apreciación de los mismos
hechos conocidos en el proceso anterior o de una nueva valoración de la
prueba existente en el primer juicio”.
Sent. No. 204 de 16/09/13, 10:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…esta autoridad por el principio de seguridad jurídica en cuanto


a la legalidad, como principio rector de toda actividad procesal y
sustancial del proceso, está en la obligación de observar, si se han
cumplidos las garantías constitucionales y procesales en el juicio de
primera y segunda instancia, esto porque las normas constitucionales
prevalecen sobre las normas generales. Los contenidos del Código
Procesal Penal, están encaminados a ser garantistas de un debido
proceso en un plano de igualdad de las partes, que el principio de
legalidad penal se constituye como la máxima garantía en la aplicación
de la ley penal consignado en nuestra carta magna en su arto. 33 y 34
Cn., con asonancia a los principios inmanentes tutelados en un Estado
730
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Democrático y Social de Derechos art. 6 Cn., que obligan a que en la


administración de justicia, se debe garantizar un debido proceso y una
tutela judicial efectiva, debido proceso contenido también el art. 14
de la Ley No. 260 Ley Orgánica del Poder Judicial de la República de
Nicaragua, que obliga a los jueces y magistrados guardar observancia
del debido proceso en toda actuación judicial, cualquiera sea la
naturaleza del proceso, brindando las garantías necesarias a las partes
para la adecuada defensa de sus derechos. También de impulsar de
oficio los procedimientos que la ley señale y ejercer la función tuitiva
en los casos que la ley lo requiera y la observancia de los principios de
supremacía constitucional”.
Sent. No. 420 de 12/11/14, 10:00 a.m. Cons. II

2) “…la revisión de la sentencia debe darse únicamente cuando no exista


una actividad probatoria de cargo suficiente, constitucionalmente válida,
de la que, no de modo arbitrario, puede inferirse la culpabilidad. Y de
otro, que la sentencia condenatoria se fundamente en auténticos actos de
prueba, con una actividad probatoria que sea suficiente para desvirtuarla,
por lo cual es necesario que la evidencia que origine su resultado lo
sea tanto respecto a la existencia del hecho punible, como lo atinente
a la participación en él del acusado, para lo cual deberá ser probado
cada uno de los elementos facticos que constituyen el tipo delictivo
por parte de quienes sostienen la acusación y cuando las conclusiones
obtenidas no respondan a las reglas del recto entendimiento humano
y si la motivación es expresa, clara, completa y emitida de acuerdo a las
normas prescritas”.
Sent. No. 484 de 15/12/14, 10:00 a.m. Cons. II

• Interposición

2003

1) “…la acción de revisión, invocada por la defensa, es un medio


extraordinario de impugnación, que únicamente puede interponerse en
los casos previstos por la ley y de conformidad a las causales taxativas
indicadas por el nuevo Código Procesal Penal, en su Arto. 337 que afecta
la institución de la cosa juzgada, y que sin embargo, puede interponerse
en cualquier tiempo después de ejecutoriada la sentencia condenatoria”.
Sent. No. 36 de 05/09/03, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 35 de 14/08/03, 9:30 a.m. Cons. I

731
Poder Judicial

2004

1) “La revisión de la sentencia es un procedimiento especial previsto para


casos excepcionales en donde se discute un grave error judicial y que
procede en los casos en que la sentencia ha quedado firme. Constituye
una excepción al principio que prohíbe reabrir juicios fallados con
autoridad de cosa juzgada y causas penales fenecidas, contenidos en
el Arto. 337 y siguientes del Código Procesal Penal. No se trata, valga
la aclaración, de un recurso similar a la apelación, ni mucho menos de
un ulterior recurso de casación. La apelación en ese tipo de sistemas
implica la posibilidad de hacer un nuevo examen de todos los elementos
probatorios consignados en las actas ante la simple impugnación por
parte del recurrente. El procedimiento de revisión tiene otra finalidad.
Está configurado como un procedimiento especial y extraordinario para
corregir graves errores judiciales y no como un medio de impugnación
en sentido estricto. Es por esa razón que su procedencia obedece a
causales taxativamente establecidas por la ley, para casos excepcionales
de graves errores judiciales, los cuales pueden verse en el Arto. 337 del
Código Procesal Penal. Asimismo, como parte de las exigencias para que
la solicitud tenga su entrada, consiste en exponer claramente cada uno
de los motivos en los que se sustenta tal petición, indicándose a la vez
en cada caso los preceptos legales que se estiman como inobservados o
erróneamente aplicados, es decir, la norma vulnerada y la que conmina
la nulidad de su omisión o de su realización como defectuosa. Además
cada aparte debe contener la exposición concreta de los fundamentos de
hecho y de derecho del reproche (Arto. 339 del Código Procesal Penal)
pues en caso contrario se debe rechazar lo pretendido (Arto. 340 CPP.),
esto significa que la inadmisibilidad de un procedimiento de revisión
puede obedecer a tres hipótesis a) Incumplimiento de formalidades b)
Presentación fuera de las hipótesis que lo autorizan y c) Cuando resulta
manifiestamente infundada”.
Sent. No. 15 de 04/06/04, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “…la acción de revisión es un procedimiento especial que tiende a


rectificar una sentencia condenatoria firme, con base en el acaecimiento
de situaciones jurídicas nuevas, ante una nueva situación; es un medio
impugnativo de carácter extraordinario sobre lo resuelto, pues se dirige
contra una sentencia en la que se resuelve con autoridad de cosa juzgada
sobre un determinado hecho; se le niega su naturaleza de recurso, pues no
constituye una instancia del proceso que ya fue resuelto. De conformidad
con el principio de impugnabilidad objetiva que recoge el numeral 337
del Código Procesal Penal, la revisión procederá contra las sentencias
732
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

firmes, esto es, aquellos fallos dictados por los tribunales mediante los
cuales se resuelve el fondo del asunto, siempre que hayan adquirido la
condición de cosa juzgada. El recurso de revisión que presenta (…), no
puede ser atendido por no ajustarse a lo prescrito por el artículo 339 del
Código de Procedimiento Penal; en primer lugar, por cuanto al exponer
mezcla aspectos de diversa naturaleza, como por ejemplo: apreciaciones
subjetivas sobre el actuar del fiscal en el proceso, la alegación de falta de
credibilidad de las pruebas testimoniales presentadas en el juicio, hace
críticas de la manera en que sus testigos ofrecidos no fueron admitidos;
en fin un sin número de reproches que hace de las pruebas y que son
propios de un recurso de apelación; en segundo lugar tratándose de
una acción que tiene por finalidad dejar sin efecto un fallo firme, es
necesario que al interponerse se cumpla un mínimo de formalidades
prescritas en la disposición precitada, tales como señalar “la concreta
referencia de los motivos en que se base y las disposiciones legales
aplicables”. Es indispensable, pues, que los motivos sean expuestos
separadamente en forma definida al igual que sus fundamentos o si se
formulan conjuntamente, al menos de su redacción se puedan desglosar
las razones en que se funda cada causal,…”
Sent. No. 20 de 08/06/04, 9:30 a.m. Cons. Único

3) “El Código Procesal Penal ha establecido el derecho de ejercer la


acción de revisión al amparo del Arto. 337 “contra las sentencias firmes
y a favor del condenado o de aquél a quien se haya impuesto una medida
de seguridad”, este derecho que en la legislación comparada no es más
que un recurso extraordinario de impugnación, de prosperar, supone un
quebranto del principio de respeto a la cosa juzgada y a la imperiosa
necesidad de certeza o seguridad en el campo del Derecho Penal. De ahí
que este instituto jurídico solo pueda ser viable cuando se trate de sanar
situaciones acreditadamente injustas en las que se evidencie, en favor
del reo la inocencia respecto al hecho que sirvió de fundamento a la
sentencia de condena; en otro sentido, como un medio de impugnación
que afecta el derecho de la cosa juzgada y que puede interponerse en
cualquier tiempo luego de encontrarse ejecutoriada la sentencia de
condena”.
Sent. No. 21 de 09/06/04, 9:30 a.m. Cons. I

4) “…la acción de revisión como medio de impugnación establecido en


el Arto. 337 del Código Procesal Penal y que afecta el derecho de la cosa
juzgada, establece en forma limitada y como principio de impugnabilidad
subjetiva (337 y 338 CPP) quiénes son los sujetos legitimados para
promover la revisión e indica: 1) El condenado o aquél a quien se le ha
733
Poder Judicial

aplicado una medida de seguridad; si es incapaz los representantes


legales; 2) El cónyuge, el compañero en unión de hecho estable, los
parientes dentro del segundo grado de consanguinidad, si el condenado
ha fallecido; 3) El Ministerio Público y 4) La Defensoría Pública. De tal
manera, que en el ejercicio de esta acción el sujeto que la intenta debe,
a como lo indica el Arto. 338 CPP., estar legitimado para este efecto y
en este orden de ideas, en autos consta que el Lic.(…), lo intenta a favor
del condenado como si fuera su abogado defensor, pero al tenor literal
de aquella disposición (Arto. 338 CPP) no le está permitido ejercer
ese derecho de impugnabilidad por no estar legitimado como sujeto
procesal. Esta Sala reitera como lo ha dicho en otras ocasiones, que el
rechazo de este intento tiene su fundamento también en la última parte
del Arto. 339 CPP que obliga al petente a nombrar abogado defensor en
el escrito inicial, lo cual es indicativo de que el Lic. (…), por sí y ante sí, no
ostenta la potestad de tomar esa iniciativa en la forma que lo ha hecho,
por la cual debe declararse inadmisible la petición formulada”.
Sent. No. 23 de 11/06/04, 9:30 a.m. Cons. Único

5) “Es menester aclarar que la revisión como acción tiene su origen en un


tipo de acción nueva y autónoma diferente a la relación procesal nacida
a raíz del ejercicio de la acción penal pública por el Ministerio Público
que se extingue con el pronunciamiento de la sentencia y con el paso de
la misma a la condición de autoridad de cosa juzgada de manera que si
dicha acción no la interpone un sujeto legitimado la misma no procede”.
Sent. No. 33 de 21/07/04, 8:00 a.m. Cons. I

6) “El Arto. 338 del mismo cuerpo legal establece que son cuatro
categorías de sujetos procésales que pueden promover la acción de
revisión y no figura como tal el abogado defensor del reo a cuyo favor se
promueve la acción de revisión aunque haya éste figurado como tal en el
juicio sometido a revisión. No debe olvidarse que en la acción de revisión
la interposición de la acción de revisión determina una situación jurídica
procesal nueva y autónoma, diferente a la relación procesal nacida a raíz
del ejercicio de la acción penal por el Ministerio Público y que se extingue
con el pronunciamiento de la sentencia y con el paso de la misma a la
condición de autoridad de cosa juzgada”.
Sent. No. 44 de 22/11/04, 8:00 a.m. Cons. Único

2005

1) “…la revisión se declarará inadmisible, cuando la petente manifieste su


inconformidad con el fallo condenatorio a través de una crítica subjetiva
734
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

y genérica, lo mismo cuando omite señalar los motivos en concreto de


lo que se estima se cometió algún error judicial que deba subsanarse en
esta vía;…”
Sent. No. 2 de 18/02/05, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “La exigencia procesal de la acción de revisión de señalar los


motivos en que se basa, tiene su fundamento jurídico en la verdad
legal de los posibles errores judiciales que puede contener a una
sentencia sometida a revisión son de dos clases a saber, los errores
de hecho y los errores de derecho; por esta razón y de manera
esencial con respecto a la acción de revisión se deben distinguir
y enumerar tales errores, porque la acción de revisión exige que
el tribunal examinador aplique el derecho a una situación fáctica,
tarea que conlleva conocer los hechos y la de conocer el derecho
y esto únicamente se puede lograr con una precisa y correcta
enumeración de los motivos en que se funda la misma y su correcta
fundamentación, señalando las disposiciones aplicables al caso en
concreto (Arto. 339 CPP) e indicando de esa manera la forma en que
debe subsanarse el supuesto error judicial cometido en la sentencia
sometida a revisión”.
Sent. No. 43 de 30/06/05, 9:00 a.m. Cons. II

3) “Tratándose de una acción que tiene por finalidad dejar sin efecto
un fallo firme, es necesario que al interponerse se cumpla un mínimo
de formalidades prescritas por la ley (Arto. 339 CPP), tales como
identificar plenamente la sentencia de la cual se pide revisión y no
limitarse a indicar el tribunal de juicio; señalar las disposiciones
violadas y en qué forma se viola, señalar las disposiciones legales
aplicables, acompañar la prueba documental que se invoca, demostrar
si sobre esa resolución pende recurso alguno o si por el contrario se
encuentra firme; en fin, en el caso como el presente, no es posible que
la Sala cumpla la función de suplir las omisiones en que ha caído el
solicitante y por ello debe declararse inadmisible (criterio sostenido
por esta Sala en otras ocasiones, tal como Sent. 9:30 a.m. del 8 de junio
del 2004 y 9:30 a.m. del 11 de junio del 2004). Por otra parte, sirva al
accionante, que la revisión al amparo de la causal de revisión prevista
en el numeral 5 del Arto. 337. CPP; pero la revisión por “hechos nuevos”
o “nuevos elementos de prueba”, está destinada a confrontarlos con
los elementos probatorios tenidos en cuenta en la sentencia, siempre
que sea viable hacerlo posteriormente al fallo, por su desconocimiento
o por algún otro motivo de imposibilidad absoluta previa; aquí no
se está en una etapa procesal para cuestionar la verosimilitud o no
735
Poder Judicial

de un medio probatorio en sí mismo o con relación a otras pruebas


evacuadas durante el juicio,…”
Sent. No. 59 de 06/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 64 de 13/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 23 de 11/06/04, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 20 de 08/06/04, 9:30 a.m. Cons. I

4) “…su admisibilidad obedece al cumplimiento de las exigencias


que la solicitud debe tener conforme a la ley y que entre otros puntos
consiste, además de exponer claramente cada uno de los motivos en los
que se sustenta tal petición indicar a su vez en cada caso los preceptos
legales que se estiman como inobservados o erróneamente aplicados,
es decir, la norma vulnerada y la que conmina la nulidad de su omisión
o de su realización como defectuosa; se acompañará, además, la prueba
documental que se invoca, indicando, si corresponde, el lugar o archivo
donde ella está y además se deberá acompañar la prueba que fundamente
la causal de revisión”.
Sent. No. 62 de 09/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 15 de 04/06/04, 8:00 a.m. Cons. Único

5) “…el Arto. 338 inciso 4º CPP establece que la Defensoría Pública puede
promover la revisión. Recibe de la ley legitimación para plantear la
revisión y para actuar durante la tramitación del mismo “iure propio”, la
atribución de este poder no lo recibe la Defensoría Pública del condenado,
sino de la ley; por consiguiente la Dirección de la Defensoría Pública debe
designar y autorizar al defensor público para interponer la revisión,
como en los casos de designaciones para la primera y segunda instancia,
donde se acompaña el documento de la designación del caso autorizado
por la Dirección de la Defensoría Pública. Con lo anteriormente dicho se
aclara que el defensor público debe contar con la designación especial
de la Dirección para interponer la demanda de revisión.
Sent. No. 67 de 20/09/05, 9:00 a.m. Cons. I

2006

1) “…en relación a la acción de revisión la exigencia que sea interpuesta


por persona legitimada de las que se establecen en forma taxativa en el
Arto. 338 CPP a cuyo alcance normativo escapa como persona legitimada
para interponer la revisión el defensor nombrado en el primitivo juicio
del que se pretende la revisión, lo anterior tiene su asidero legal en la
autonomía de la acción de revisión planteada en la nueva legislación
procesal penal, por ello exige esta normativa que sea en el escrito de
736
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

interposición donde se nombra el correspondiente defensor con base a


lo que dispone la parte final del Arto. 339 CPP”.
Sent. No. 13 de 25/01/06, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “No debe olvidarse que en la acción de revisión la interposición


determina una situación jurídica procesal nueva y autónoma, diferente
a la relación procesal nacida a raíz del ejercicio de la acción penal por
el Ministerio Público y que se extingue con el pronunciamiento de la
sentencia y con el paso de la misma a la condición de autoridad de cosa
juzgada. Esto así, por que la acción de revisión establecida en el Arto.
337 del Código Procesal Penal y que afecta el derecho de la Cosa Juzgada,
establece en forma limitada y como principio de impugnabilidad
subjetiva (337 y 338 CPP)”.
Sent. No. 58 de 16/08/06, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 43 de 14/08/06, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “…la admisibilidad de la revisión obedece al cumplimiento de las


exigencias que la solicitud debe contener conforme a la ley y que entre
otros puntos consiste, además de exponer claramente cada uno de los
motivos en los que se sustenta tal petición indicar a su vez en cada caso,
cuales son los preceptos legales que se estiman como inobservados o
erróneamente aplicados, es decir, la norma vulnerada y la que conmina
la nulidad de su omisión o de su realización como defectuosa;…”
Sent. No. 63 de 18/08/06, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 12 de 24/01/06, 9:00 a.m. Cons. Único

4) “…la acción de revisión no se trata, valga la aclaración, de un recurso


similar a la apelación en donde en este tipo de sistemas implica la
posibilidad de hacer un nuevo examen tanto de los elementos fácticos
como de los de derecho y en donde además es posible hacer una nueva
valoración de los elementos probatorios consignados en las actas ante la
simple impugnación por parte del recurrente. Asimismo, como parte de
las exigencias para que la solicitud tenga su entrada, como lo ordena el
Arto. 339 CPP consiste en exponer claramente cada uno de los motivos
en los que se sustenta tal petición, indicándose a la vez en cada caso los
preceptos legales que se estiman como inobservados o erróneamente
aplicados, es decir, la norma vulnerada y la que conmina la nulidad de
su omisión o de su realización como defectuosa. Además cada aparte
debe contener una exposición concreta de los fundamentos de hecho
y de derecho del reproche pues en caso contrario se debe rechazar
lo pretendido (Arto. 340 CPP); esto significa que la inadmisibilidad
de un procedimiento de revisión puede obedecer a tres hipótesis: a)
737
Poder Judicial

Incumplimiento de formalidades; b) Presentación fuera de las hipótesis


que lo autorizan y c) Cuando resulta manifiestamente infundada”.
Sent. No. 67 de 18/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 65 de 18/08/06, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 29 de 23/02/06, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 15 de 04/06/04, 8:00 a.m. Cons. Único

5) “Ya es criterio de esta Sala Penal que el tratamiento de la revisión,


como lo está realizando la accionante en este caso, no se hace de igual
forma que a como ocurre en el recurso de apelación en el cual implica la
posibilidad de hacer un nuevo examen de todos los elementos fácticos
como de los elementos jurídicos consignados en la sentencia, siendo ahí
permitido el nuevo análisis del material probatorio consignado en las
actas ante la impugnación ejercida por parte del recurrente”.
Sent. No. 71 de 21/08/06, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 51 de 15/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 63 de 12/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 15 de 04/06/04, 8:00 a.m. Cons. Único

6) “La acción de revisión prevista en el Código Procesal Penal es de


suyo formalista ya que su admisibilidad obedece al cumplimiento de
las exigencias que la solicitud debe contener conforme al Arto. 339 de
ese cuerpo legal y que entre otros puntos consiste, además de exponer
claramente los motivos en que sustenta su petición al amparo del Arto.
337 CPP, indicar a su vez en cada caso, cuales son los preceptos legales
que se estiman como inobservados o erróneamente aplicados, es decir,
la norma vulnerada y la que conmina la nulidad de su omisión o de su
realización como defectuosa; se adjuntará además, la prueba documental
que se invoca y además se deberá acompañar la prueba que fundamente
la causal de revisión”.
Sent. No. 73 de 21/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 64 de 18/08/06, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 59 de 06/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único

7) “La acción de revisión regulada con autonomía procedimental en


el Código Procesal Penal a partir de su artículo 337 se instaura como
una posibilidad excepcional para revisar la santidad de la cosa juzgada
establecida en una sentencia de condena, lo anterior por supuesto
se desarrolla bajo la gama de requisitos procesales que determinan
la admisión de la revisión. Entre estos requisitos se destaca el de
legitimación para interponer la acción de revisión en cuyo caso el Arto.
338 CPP no legitima al abogado para la interposición de la misma y es
738
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

apenas en el escrito contentivo de la acción que el condenado debe


designar al abogado que ejercerá su defensa en cumplimiento del tercer
párrafo del Arto. 339 del mismo cuerpo de leyes”.
Sent. No. 101 de 16/11/06, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 79 de 26/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 67 de 20/09/05, 9:00 a.m. Cons. I

2007

1) “La doctrina se ha referido en forma reiterada que la acción de revisión


es un procedimiento excepcional establecido con el fin de evitar que la
cosa juzgada mantenga una situación de evidente injusticia, debido al
descubrimiento de un hecho que de haberse conocido al momento de
dictarse la sentencia hubiese modificado su resultado, o que demostraría
la existencia de un vicio sustancial en la sentencia. En otro orden de ideas,
es de este modo que opera la derogación del principio de revocabilidad
de la cosa juzgada, permitida bajo condiciones precisas, dado que nuestro
ordenamiento jurídico señala de manera taxativa en el Arto. 337 CPP
los motivos por los cuales se puede interponer acción de revisión y el
Arto. 339 del mismo texto legal que señala la técnica que debe seguirse
en la interposición de la misma. Así, deberá mencionarse claramente las
causales que darán inicio al procedimiento revisorio y las razones que
prestan apoyo a tal invocación, exponiendo de manera diferenciada cada
una de ellas y la importancia de los pretendidos vicios, a tal punto que del
escrito que contiene el reclamo se desprenda claramente la necesidad de
revisar la causa y pronunciarse sobre lo pertinente”.
Sent. No. 17 de 15/03/07, 8:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 50 de 29/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 20 de 08/06/04, 9:30 a.m. Cons. Único

2) “Por mandato imperioso del Arto. 339 CPP que consagra la técnica de
interposición de la revisión, el escrito que la contiene debe cumplir con el
señalamiento de la concreta referencia de los motivos en que se basa y de
las disposiciones legales aplicables, lo que implica lógicamente, realizar
una adecuada discriminación de cada motivo con sus fundamentos y las
normas aplicables a cada caso alegado en la revisión”.
Sent. No. 46 de 28/03/07, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “Para proceder al análisis del caso concreto es menester que el escrito


de revisión cumpla con todas las formalidades establecidas en nuestro
Código Patrio en lo relativo a la acción de revisión, el que de manera
clara señala cuando procede, quienes son los sujetos legitimados
739
Poder Judicial

para interponerla y bajo pena de inadmisibilidad debe contener la


concreta referencia de los motivos en que se basa, las disposiciones
legales aplicables y el ofrecimiento de pruebas que acrediten la causal
de revisión que se invoca. De lo anterior se colige el hecho de que es
indispensable que los motivos sean expuestos separadamente en forma
definida al igual que sus fundamentos, o si se formulan conjuntamente,
al menos de su redacción se puedan desglosar las razones en que se
funda cada causal,…”
Sent. No. 58 de 29/03/07, 12:30 p.m. Cons. I

4) “La cosa juzgada se origina de la necesidad de dar certeza a la


función jurisdiccional, de proporcionar seguridad a las partes y a la
sociedad, ya que cuando el litigio ha concluido no podrá abrirse nuevo
debate, siendo su excepción la revisión de sentencia, que procede
cuando datos relevantes o causas desconocidas en el proceso fenecido
o nuevas circunstancias evidencien claramente errores que hacen
que la verdad jurídica sea manifiestamente distinta a lo ocurrido en
la realidad objetiva, o se descubran actividades dolosas que muestran
que el principio de la cosa juzgada antes referido, lesiona la justicia. La
acción invocada provoca un procedimiento especial de reexamen de la
sentencia ejecutoriada, para ello el Código Procesal Penal en sus Artos.
337 al 339 establece un mínimo de requisitos para su interposición,
entre los que destaca la procedencia contra sentencias firmes, los
sujetos legitimados, las causales en las que hay que encuadrar los hechos
y la necesidad de hacer una concreta referencia de los motivos en que
se basa y las disposiciones legales aplicables, acompañando la prueba
documental que se invoca”.
Sent. No. 66 de 30/03/07, 8:45 a.m. Cons. Único

5) “La Sala no descarta la posibilidad de que, excepcionalmente, en


aquellos casos en que exista un evidente error judicial o una indiscutible
arbitrariedad procesal, se recurra al procedimiento de revisión penal;
para ello es indispensable llenar los requisitos formales exigidos al
amparo de los Artos. 337, 338 y 339 CPP para que el estudio de la acción
intentada sea viable. En el presente caso el accionante dista de lo que
taxativamente está planteado en la norma en comento, al desatender
lo relativo a quienes están legitimados como sujetos procesales para
promover la acción revisora, aclarando que pueden promoverla, el
condenado o aquél a quien se le ha aplicado una medida de seguridad;
si es incapaz sus representantes legales; el cónyuge, el compañero en
unión de hecho estable, los parientes dentro del segundo grado de
consanguinidad, si el condenado ha fallecido; el Ministerio Público y
740
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la Defensoría Pública, cerrando de manera contundente la posibilidad


de que la interposición sea hecha por un defensor privado, como se
evidencia en el caso que nos ocupa, en el que el licenciado (…), en su
calidad de defensor del joven (…), presentó escrito revisorio a su nombre
ante esta Secretaría. En relación al tópico acotado, este Supremo Tribunal
mediante sentencia No. 74 de las nueve de la mañana del catorce de
agosto del año dos mil seis, concluyó que: “En nuestro Código Procesal
Penal la legitimación activa para la promoción del tutelaje revisional
penal es restrictivo”,…
Sent. No. 70 de 30/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 58 de 16/08/06, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 43 de 14/08/06, 9:00 a.m. Cons. Único

6) “…la acción de revisión es una verdadera demanda recisoria


fundada en la injusticia del pronunciamiento condenatorio surgido
de circunstancias de hecho que no pudieron ser considerados al
decidirse en firme la causa. Nuestro Código Procesal Penal estableció
criterios formales para su interposición, así como presupuestos
específicos e inextensibles en los que debe encausarse la pretensión,
bajo pena de ser declarada inadmisible la acción que desatendiera lo
señalado en el Título IV, Capítulo III, Artos. 337 al 340 de nuestro
Código de rito”.
Sent. No. 80 de 30/03/07, 11:50 a.m. Cons. Único

7) “Para la acción de revisión, tal y como se regla en nuestro CPP, los


requisitos procesales se contienen en los Artos. 337, 338 y 339 de ese
texto legal. El Arto. 339 referido, contiene la técnica de la interposición de
la acción de revisión, como son, el hacer referencia de los motivos en que
se basa, las disposiciones legales aplicables, así como, de ser necesario
adjuntar prueba documental que se invoca y ofrecer los elementos de
prueba que acreditan la causa de la revisión. La accionante en su escrito
de interposición, se limitó a hacer una descripción únicamente, de
quienes son los sujetos legitimados para interponer la presente acción,
ante qué tribunal se debe interponerse y los requisitos que la ley exige se
deben cumplir, tal y como está establecido literalmente en nuestro Código
Procesal Penal, por lo que no existe exposición alguna que fundamente
el motivo reclamado. Es importante aclararle a la petente que la acción
de revisión debe presentarse en un solo escrito, que reúna los requisitos
de admisibilidad señalados en las disposiciones precitadas indicando las
nuevas pruebas con la que hará valer su acción,…”
Sent. No. 91 de 10/04/07, 10:00 a.m. Cons. Único

741
Poder Judicial

2008

1) “…el Código Procesal Penal no solo señala la imperante necesidad


de un proceso conforme a lo establecido en las precitadas leyes, una
sentencia con base en las pruebas ofrecidas por las partes y con una
estricta correlación con la acusación presentada por el órgano facultado
para ejercer la acción penal, sino que va más allá, al señalar independiente
de los recursos establecidos en la ley, la acción de revisión como un
cauce apropiado para intentar una reparación de la sentencia firme que
a juicio del condenado se encuentra errada en algunas de sus partes y
que le resulta total y absolutamente gravosa. La acción referida tiene
por fuerza un gran alcance, porque si uno de los fines del proceso penal
es hallar la verdad material, no puede admitirse que la firmeza de la
sentencia impida definitivamente su búsqueda; por ello no hay sujeción
a plazo alguno, pudiendo intentarse incluso después de fallecida la
persona legitimada. De lo anterior se colige, que si por esta vía se abre
la posibilidad de irrumpir en la majestuosidad del principio de la cosa
juzgada y entrar conocer cuestiones que ya habían adquirido firmeza,
es preciso que al menos se cumplan los requisitos mínimos establecidos
oportunamente en los Artos. 339 y 337 de nuestro Código Patrio, que
contienen las técnicas formales de interposición, así como los motivos
en los que se debe encasillar la pretensión, arguyendo la imperiosa
necesidad no solo de mencionar la causal sobre la que descansarán los
fundamentos planteados, sino también la argumentación clara, precisa
y sustentada que respalde las alegaciones hechas y las pruebas que se
ofrezcan para dar certeza de su dicho”.
Sent. No. 06 de 10/01/08, 9:00 a.m. Cons. Único

2010

1) “Reiterada ha sido la jurisprudencia dictada por esta Sala, en la que


se ha establecido la imperante necesidad de cumplir en la interposición
de la acción de revisión los requisitos procedimentales que se exigen en
los Artos. 338 y 339 CPP, para declarar de suyo su admisibilidad. En ese
sentido se ha dejado establecido que de la inteligencia del Arto. 338 CPP,
se desprende con suma facilidad que un abogado privado no es sujeto
legitimado para interponer en nombre del reo la acción de revisión, bajo
el principio doctrinal que enseña: “Que la revisión es una acción autónoma
independiente del juicio que se pretende revisar, cuya secuela llegó a su fin
con la sentencia firme pasada con autoridad de cosa juzgada”. El petente
establece en su escrito estar legitimado para interponer la referida
revisión acompañando a su escrito fotocopia de auto dictado a las once
742
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de la mañana del diez de enero del año dos mil seis donde el Juez de
Distrito Penal de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria de
Masaya, lo tiene como defensor de (…), pero se le olvida al defensor que
la revisión como acción tiene su origen en un tipo de acción nueva y
autónoma diferente a la relación procesal nacida a raíz del ejercicio de
la acción penal pública por el Ministerio Público que se extingue con el
pronunciamiento de la sentencia y con el paso de la misma a la condición
de autoridad de cosa juzgada, y es en este Supremo Tribunal en donde
apenas se va a nombrar al abogado que defenderá al condenado que
somete a revisión la sentencia que le condenó; así lo establece el Arto.
339 CPP infine”.
Sent. No. 33 de 11/03/2010, 8:45 a.m. Cons. Único

2) “La acción de revisión es un instrumento de valiosa utilidad para


rescindir la cosa juzgada y corregir sentencias en las que se evidencie un
error judicial que haya desencadenado en la condena de un inocente o
coartado su derecho a un juicio conforme a las garantías establecidas en
la Constitución Política, instrumentos internacionales y leyes ordinarias,
constituyéndose como un considerable avance de la legislación procesal
nicaragüense, más exige como era de esperarse un mínimo de requisitos
de procedibilidad en su interposición muy bien establecidos en el
apartado del Código Procesal Penal correspondiente a la revisión, que
dicho sea de paso, el legislador separa de los recursos y la constituye
como acción independiente en virtud de su naturaleza”.
Sent. No. 57 de 23/03/10, 8:45 a.m. Cons. Único

2012

1) “…el Código Procesal Penal ha dotado a la acción de revisión de una


particularidad especial; es decir, la ley exige que el actor que interpone
la acción, demuestre que concurre la causal que lo habilita a solicitar la
revisión de la sentencia condenatoria firme. Respecto de la prueba de la
concurrencia de la causal, entendemos que en el proceso de revisión no
se trata de la determinación sobre los hechos verdaderos o falsos, sino
de probar si las afirmaciones realizadas por las partes sobre los hechos
son verdaderas o no; es decir, que la acción de revisión debe ser acogida
cuando se demuestre la coherencia de la pretensión hecha valer con
ciertos datos del proceso. Afirmar que ha sobrevenido o descubierto un
hecho que hace procedente la revisión, podría significar la afirmación de
la coherencia o correspondencia de este hecho con el resto de los hechos
ya probados en el proceso, que sin embargo no fueron suficientes para
lograr la absolución. Es coherente afirmar en un caso, después de una
743
Poder Judicial

condena por homicidio, donde el cadáver no apareció, que la supuesta


víctima está viva, cuando se produzcan pruebas suficientes que la
pretendida víctima del delito vive o vivió después de cometido el hecho,
tal afirmación sería verdadera y quedaría acreditada la causal o motivo.
En ese orden de ideas, la sentencia con naturaleza de cosa juzgada,
puede ser revisada por motivos de justicia o política judicial, a través de
la acción de revisión, que tiende a dejar sin efecto la sentencia firme, ya
ejecutada, acción que ha de fundarse cuando posteriormente a la propia
sentencia, se han presentado nuevos hechos o elementos de prueba
que sean idóneos, que resulten aptos, para absolver a la persona que ya
está condenada o para imponerle una pena menos grave. Pero, la acción
puede ser declarada inadmisible cuando haya sido presentada fuera de
las hipótesis que la autorizan o resultara manifiestamente infundada, el
tribunal, de oficio, declarara su inadmisibilidad, Arto. 340 CPP”.
Sent. No. 31 de 13/03/12, 9:00 a.m. Cons. IV

2) “…el accionante no menciona en que causales del artículo 337 del


Código Procesal Penal basa su revisión, y como se ha dicho en anteriores
sentencias no es competencia de este supremo tribunal el adivinar en
que causal o causales pretende encasillar sus argumentos. Reiterada ha
sido la jurisprudencia dictada por este supremo tribunal, en la que se ha
establecido la imperante necesidad de cumplir en la interposición de la
acción de revisión los requisitos procedimentales que se exigen en los
Artos 338 y 339 CPP, para declarar de suyo su admisibilidad”.
Sent. No. 272 de 17/12/12, 10:00 a.m. Cons. Único

2013

1) “…de la inteligencia del Arto. 338 CPP, se desprende con suma facilidad
que un abogado privado no es sujeto legitimado para interponer en nombre
del reo acción de revisión, bajo el principio doctrinal que enseña “que la re-
visión es una acción autónoma independiente del juicio que se pretende re-
visar, cuya secuela llegó a su fin con la sentencia firme pasado con autoridad
de cosa juzgada”. En este caso se le olvida al defensor que la revisión como
acción es una actividad y tiene su origen en un tipo de acción autónoma del
proceso principal que dio origen a la condenatoria y es en este Supremo
Tribunal en donde apenas se va a nombrar al abogado que defenderá al con-
denado que somete a revisión la sentencia que le condenó”.
Sent. No. 93 de 24/05/13, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 95 de 27/05/13, 10:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 63 de 02/05/12, 8:45 a.m. Cons. Único
Sent. No. 24 de 30/03/05, 8:00 a.m.Cons. Único

744
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2014

1) “…si bien cabe la posibilidad de que un representante legal promueva


una acción de revisión a favor de un incapaz, tal situación se limita
propiamente a los casos de menores de edad, dementes o sordomudos,
por ello, para el caso de autos, no cabe su interposición por esa vía, ya que
tal particularidad no fue acreditada por el defensor técnico y tampoco es
posible por esta autoridad constatar esa incapacidad de las diligencias
del caso, por lo que, la interposición de la revisión propuesta enerva la
declaratoria de la admisibilidad de la acción de revisión intentada por
carecer el abogado defensor de la calidad de sujeto legitimado. Que en
reiterada y en oportuna jurisprudencia dictada por este Tribunal, se ha
establecido la imperante necesidad de cumplir, en la interposición de
la acción de revisión, con los requisitos procedimentales que se exigen
para declarar su admisibilidad”.
Sent. No. 230 de 08/07/14, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “…el hecho de requerir la subsunción de las pretensiones en


causales específicas, sirve de garantía a las partes y de límite al tribunal
competente, esto último, en virtud de que reduce su actuación en el caso
en concreto, a la acreditación de aquellos requisitos tácitos que la causal
contiene dentro de sí y a su vez, le solicita se pronuncie hasta donde la
esencia de ésta le permita”.
Sent. No. 425 de 17/11/14, 9:00 a.m. Cons. I

Causales:

• 1ª Arto. 337 CPP

2005

1) “…la causal vinculada con el numeral 1 del Arto. 337. CPP, exige
que los hechos tenidos como fundamento de la sentencia de condena
resulten ser inconciliables o excluyentes con los hechos establecidos
en otra sentencia penal firme, es decir deben entrar en contradicción
dos sentencias dictadas en dos procesos penales distintos en los cuales
se juzgaron los mismos hechos y en estos hechos se debe destacar lo
irreconciliable o excluyente de los fallos ya sea por su contenido lógico
y jurídico u otro aspecto resolutivo, pero debe ser necesariamente
los mismos hechos juzgados en tribunales diferentes que conducen a
745
Poder Judicial

pronunciar sentencias contradicciones que beneficien al condenado al


poner de manifiesto modificaciones benignas en su estado actual de
condena, tendiente a modificarlo en su provecho”.
Sent. No. 91 de 21/12/05, 9:00 a.m. Cons. I

2006

1) “La causal número 1 del Arto. 337 CPP requiere como requisito
de admisibilidad la existencia de dos sentencias penales firmes
contradictorias bajo la óptica elemental de que en ambas sentencias se
juzgaron los mismos hechos con resultados contradictorios, excluyentes
o inconciliables entre sí, en relación a los hechos probados lo que
genera alguna bondad procesal o sustantiva a favor del accionante,
de este requisito carece la presente revisión por lo que la misma fue
manifiestamente infundada y en consecuencia resulta ser inadmisible,
ya que jamás pueden ser consideradas “sentencias contradictorias” la
dictada por el juez de derecho y el veredicto dictado por los miembros
del jurado de conciencia a como pretende el accionante; a este último
no le brinda el Código Procesal Penal la calidad de sentencia según
lo regulado en el Arto. 151, del mismo cuerpo de leyes pues se les
denomina simplemente veredicto y carece de los requisitos y exigencias
que la ley impone a las sentencias. Conclusivamente se debe agregar que
las sentencias únicamente pueden ser dictadas por los tribunales con
investida jurisdicción (jueces de derecho),…”
Sent. No. 11 de 23/01/06, 9:00 a.m. Cons. I

2) “Que la acción de revisión invocada por el reo, puede intentarse con


la condición que los hechos tenidos como fundamento de la condena,
resulten inconciliables o excluyentes, con los establecidos por otra
sentencia penal firme, es decir, que en contra o a favor del condenado
exista otra sentencia penal firme, con la que logre demostrar que los
hechos de la presente sentencia no pudieron tener lugar, pero el defensor
tergiversa el sentido del inc. 1 del Arto. 337 CPP, al invocarlo como causal
para promover la acción de revisión, alegando que no se cumplieron los
requisitos contemplados en los Artos. 47, 48 y 49 de la Ley 285 y que
al respecto existen sentencias del Tribunal de Apelaciones de Masaya,
que han absuelto a los condenados por jueces de juicios sin que se haya
cumplido esos requisitos del allanamiento de morada e incautación de
droga, y trae dos sentencias de ese tribunal como pruebas documentales
a favor de su defendido. Esta Sala considera que los casos ventilados en
Masaya, nada tienen que ver con el caso de autos que ocurrió en la ciudad
de León, que efectivamente el Tribunal de Apelaciones de Masaya, tuvo
746
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

razón al dictar sus sentencias en los casos que trae el recurrente como
ejemplos, pero esas sentencias jamás pueden utilizarlas a favor de su
defendido que nada tiene que ver con lo ocurrido en Masaya, además
como se explicó al inicio, el sentido del inciso 1 del Arto. 337 CPP se
refiere claramente, a que exista otra sentencia penal firme, que puede
ser a favor o en contra, del mismo condenado que promueve o a favor de
quién se promueve la acción de revisión”.
Sent. No. 34 de 12/07/06, 9:00 a.m. Cons. I

2007

1) “La doctrina nos enseña, que inconciliabilidad significa absoluta


imposibilidad de coexistencia de dos reconstrucciones de un mismo
hecho recogidas en sentencias diferentes. En otro orden de ideas, los
hechos de la sentencia condenatoria deben resultar inconciliables con
los hechos de otra sentencia penal firme. Ha sido criterio de esta Sala,
que al hablar de dos sentencias que se contradicen, se refiere a dos
sentencias dictadas por tribunales de instancias de la misma jerarquía,
que se pronunciaron o resolvieron sobre el mismo hecho. Lo que no
sucede en el caso estudiado, en el que el petente señala una sentencia
condenatoria y dos sentencias que se desencadenaron como respuesta
a un recurso, por lo que no estaríamos hablando de dos juzgamientos
diferentes,…”
Sent. No. 49 de 29/03/07, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “Esta causal alude directamente al dictado de un fallo posterior y pasado


en autoridad de cosa juzgada y se refiere a la neutralización de la prueba
de cargo a partir de la nueva sentencia que la desmerece definitivamente.
Las diferencias deben referirse a circunstancias de modo, tiempo o
lugar y penalmente relevantes que se oponen y contradicen entre sí.
Esa inconciliabilidad a la que hacemos alusión, se presenta cuando
las conclusiones de hecho establecidas en la sentencia impugnada
contrastan ostensiblemente con ese mismo tipo de conclusiones fijadas
en otra sentencia penal firme, absolutoria o condenatoria, sin importar
el tribunal que la haya dictado y de la circunstancia de que sea anterior
o posterior al fallo de revisión; tiene su fundamento en la afectación
que puede ocurrir al principio de contradicción en sus contrastes de
detalle respecto a la determinación circunstanciada del hecho que se
estimó acreditado en cada una de ellas. Existe inconciliabilidad si alguno
de los hechos en que se basa la sentencia recurrida es contradicho por
alguno de los fijados en otra sentencia penal firme. La doctrina propone
los siguientes ejemplos: la inconciliabilidad se da cuando la sentencia
747
Poder Judicial

recurrida se funda en que el condenado cometió el delito en determinado


lugar y la otra sentencia establece que en ese mismo tiempo el condenado
se encontraba en otro lugar; o si una sentencia se funda en que el autor de
un hecho es una persona y los fundamentos de otra sentencia establecen
que el autor de ese mismo hecho es un tercero”.
Sent. No. 119 de 01/11/07, 8:00 a.m. Cons. I

• 2ª Arto. 337 CPP



2004

1) “…los tres peticionarios de esta acción de revisión hacen uso de los


incisos segundo y quinto del precitado Arto. 337 CPP.- El inciso segundo
dice: “2.- Cuando la sentencia condenatoria se haya fundado en prueba
falsa o en veredicto ostensiblemente injusto a la vista de las pruebas
practicadas”.- Al interpretar este inciso encontramos que el legislador
nos señala en forma muy clara los dos casos que existen para invocar
esta acción de revisión, a saber: a) La primera parte de la norma se refiere
a los fallos de derechos que dicta el judicial, cuando el reo dentro de la
estrategia de la defensa, y al tenor del Arto. 203 CPP., párrafo segundo,
renuncia al derecho de ser juzgado por un jurado para ser juzgado por
el juez de la causa; y b) La segunda parte de la norma es para los que
han sido encontrados culpables por un tribunal de jurados.- Por lo que
la prueba que presentan los peticionarios en esto autos son pruebas que
fueron ya valoradas por el jurado y conforme su veredicto, no le dieron
valor para ser considerados inocentes, razón por la cual este tribunal
tiene la imposibilidad jurídica de entrar a valorar una prueba que ya
fue valorada por un tribunal de conciencia o en otras palabras el juez
al imponer la pena de los cuatro años más la indemnización aplicó el
Derecho en base del veredicto de culpabilidad del jurado”.
Sent. No. 3 de 10/03/04, 10:45 a.m. Cons. II

2005

1) “…el numeral 2 del Arto 337 CPP. contempla dos situaciones notable-
mente diferentes una de otra, aun cuando se encuentren reguladas por el
mismo numeral, ellas son: a) Cuando la sentencia condenatoria se haya
fundado en prueba falsa y b) Cuando la sentencia se haya fundado en ve-
redicto ostensiblemente injusto a la vista de las pruebas practicadas; las
dos situaciones contempladas por el numeral difieren sustancialmente y
748
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

por ser diferentes no es posible argumentar los mismos hechos para am-
bas situaciones, sino que, la fundamentación de las dos situaciones tiene
que hacerse sobre la base de hechos y argumentos distintos, en el caso
de prueba falsa, se debe tener en cuenta, que la misma, fue propuesta y
practicada válidamente en el proceso, pero posteriormente se descubre
su falsedad y precisamente, este descubrimiento es, lo que motiva la re-
visión, en cambio las pruebas practicadas en el proceso y consideradas
por el jurado para emitir su veredicto, no son necesariamente falsas, si
no, insuficientes para sostener vigorosamente el veredicto, por lo cual se
invoca la evidente injusticia del mismo, (ver entre otras la No. 54 de las
08:45 a.m. del 12-11-04 Cons. II),…”
Sent. No. 86 de 20/12/05, 8:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 54 de 12/11/04, 8:45 a.m. Cons. II

2) “…el veredicto ostensiblemente injusto debe de hacerse patente,


evidente o notorio a la luz de las pruebas practicadas, lo cual se vincula al
objeto de la prueba, los hechos que se quieren probar; por consiguiente,
el punto de partida es determinar los hechos acusados y posteriormente
probados,…”
Sent. No. 70 de 21/09/05, 9:00 a.m.

3) “…en el caso de la hipótesis de un veredicto injusto, no se puede atacar


el íntimo razonamiento ni la valoración que los jurados le dieron a las
pruebas; la pretensión del reo o accionante será demostrar la hipótesis
señalando que se encuentra patente dicha injusticia, con la adecuada
fundamentación de los hechos y el derecho que invoca con respecto a la
notoria injusticia;…”
Sent. No. 70 de 21/09/05, 9:00 a.m. Cons. II

2006

1) “…la causal 2 del Arto. 337 CPP se refiere a la prueba falsa como
fundamento de la sentencia condenatoria y al veredicto injusto a la vista
de las pruebas practicadas; esto se refiere en síntesis a que la prueba
practicada en el juicio es falsa y su falsedad se debe demostrar en la
audiencia, para ello se debe señalar en qué consiste la falsedad de la
prueba y además ofrecer los medios probatorios de la falsedad…”
Sent. No. 11 de 23/01/06, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 5 de 18/01/06, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “…aquí no se está en una etapa procesal para cuestionar la verosimilitud


o no de un medio probatorio en sí mismo o con relación a otras pruebas
749
Poder Judicial

evacuadas durante el juicio, tal a como lo pretende el petente, es decir, que


con la propuesta del condenado significaría hacer una nueva valoración
de la prueba ya rendida cuya actividad es propia de aquel juzgador que
utiliza los principios de la inmediación y la concentración, pero no es
tarea de este supremo tribunal si no existen esos nuevos hechos o nuevas
pruebas ofrecidos para la revisión porque así lo establece el Arto. 343
CPP párrafo segundo que señala: “En la revisión, independientemente
de las razones que la hicieron admisible, no se absolverá, ni variará la
calificación jurídica, ni la pena, como consecuencia exclusiva de una nueva
apreciación de los mismos hechos conocidos en el proceso anterior o de
una nueva valoración de la prueba existente en el primer juicio”. Planteada
así la revisión debe rechazarse de forma irremediable, previniéndole
al petente que de intentarse una nueva acción en el mismo sentido
pretendiendo un nuevo juzgamiento de los hechos y una nueva valoración
de las pruebas que llevaron a demostrar la culpabilidad, será rechazada
ad portas acorde a lo preceptuado en los del Artos. 340 y 343 párrafo
segundo del Código Procesal Penal”.
Sent. No. 29 de 23/02/06, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “…no es lo mismo prueba falsa, que veredicto ostensiblemente injusto


a la vista de las pruebas practicadas, la primera, la prueba falsa, fue
propuesta y practicada válidamente en el proceso, pero posteriormente
se descubre su falsedad y es precisamente lo que motiva la revisión del
mismo, en cambio las pruebas practicadas en el proceso y consideradas
por el jurado para emitir su veredicto, no son necesariamente falsas sino
insuficientes para sostener en forma vigorosa el veredicto y por ello
el accionante invoca la evidente injusticia del mismo. Como se puede
apreciar la fundamentación de las dos situaciones tiene que hacerse sobre
la base de hechos y argumentos distintos, pues como se deja explicado,
para sostener la evidente u ostensible injusticia del veredicto a la vista
de las pruebas practicadas, no hay que hacer análisis de prueba falsa
sino de la evidente insuficiencia de la prueba, que, aunque legalmente
practicada, no es suficiente para la aplicación de la condena, todo lo cual
es razón suficiente para rechazar la causal invocada.
Sent. No. 41 de 14/08/06, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 86 de 20/12/05, 8:00 a.m. Cons. II

4) “El motivo de revisión vinculado con la prueba falsa tiene la virtualidad


permisiva de aperturar la posibilidad de demostrar en la audiencia de la
revisión la presunta falsedad de la prueba denunciada, ello es así porque
la norma en comento no establece como obligación procesal llevar a la
750
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

revisión en forma preconstituida la declaratoria judicial de la falsedad


en la prueba denunciada; esto nos trae como consecuencia la obligación
que tiene el accionante de aportar al proceso revisorio en primer lugar,
en que consiste la falsedad de la prueba denunciada ya que la falsedad
puede ser material o ideológica, además debe ofrecer una gama de
elementos probatorios para demostrar precisamente que la prueba
rendida en el proceso y que sirvió de base para la sentencia condenatoria
es falsa, todo lo anterior por imperio del Arto. 339 CPP que establece en
su parte pertinente “Asimismo, deberán ofrecerse los elementos de prueba
que acreditan la causal de revisión que se invoca”. Lógico es entonces
que conforme a los principios de unidad y comunidad de la prueba,
únicamente una visión conjunta e integral de todo el material probatorio
sobre la supuesta falsedad nos podría establecer que efectivamente lo
es,…”
Sent. No. 55 de 16/08/06, 9:00 a.m. Cons. Único

5) “La revisión de la sentencia es un procedimiento especial previsto
para casos excepcionales en donde se discute un grave error judicial
y que procede en los casos en que la sentencia ha quedado firme. En
la presente acción intentada por la condenada señala que lo hace al
amparo de la causal 2ª del Arto. 337 CPP pero su exposición a pesar
de que no cumple con las formalidades señaladas en el Arto. 339 CPP
que exige acompañar “la prueba documental que se invoca, indicando, si
corresponde, el lugar o archivo donde ella está” deberá declararse que
es inadmisible, dado que señala que el juez que condujo el proceso mal
valoró las pruebas sobre la delincuencia para pronunciar la sentencia
interlocutoria de cárcel; estas pruebas que señala el reclamante de
revisión se refiere a las presentadas en la etapa instructiva como
son las testificales rendidas de (…), mismas que se encuentran en el
expediente. Es menester aclararle al petente que estos reclamos son
propios examinar a través de los medios de impugnación, mediante
el cual implica la posibilidad de hacer un nuevo examen de todos los
elementos fácticos como de los elementos jurídicos consignados en la
sentencia y en donde se exige la oportuna protesta para hacer valer los
derechos de las partes, cuando se trata de reclamos por violaciones en
la aplicación de la ley, pero nunca es posible hacerlo a través de la vía
de la acción de revisión pues aquí no se está en una etapa procesal para
cuestionar la verosimilitud o no de un medio probatorio en sí mismo o
con relación a otras pruebas evacuadas durante el proceso. Criterio de
esta Sala Penal ha sido, que no es posible hacer una nueva valoración
de la prueba ya rendida en el proceso dado que es una actividad propia
de aquel juzgador y que en el presente caso bajo el sistema inquisitivo
751
Poder Judicial

la ley le permitía al juez dar por comprobada la delincuencia en base de


presunciones graves”.
Sent. No. 66 de 18/08/06, 9:30 a.m. Cons. Único

6) “Pretende la accionante al amparo del motivo segundo del Arto. 337


CPP que este tribunal de revisión realice un nuevo juicio valorativo
del material probatorio producido en la correspondiente instancia,
olvidando así que estas funciones son propias de los tribunales de
instancias en virtud de que ellos realizan el examen inherente e
intelectual valorativo bajo las premisas rectoras de la lógica, la sana
crítica y el sentido común; además mediante esta causal se requiere
demostrar en forma insoluble que la prueba aludida pone en evidencia
de manera ostensible la injusticia del veredicto, por esta razón resulta
necesario para fundamentar esta causal que el accionante ofrezca un
análisis total de todo el material probatorio rendido en el proceso para
que este órgano pueda sustraer de ello como cierto el concepto de que las
pruebas que motivaron el veredicto fueron ostensiblemente injustas; por
esa razón el párrafo segundo del Arto. 339 CPP exige: “Asimismo, deberán
ofrecerse los elementos de prueba que acreditan la causal de revisión que
se invoca”. Lógico es entonces que conforme a los principios de unidad
y comunidad de la prueba únicamente una visión conjunta e integral de
todo el material probatorio nos podría establecer la ostensible injusticia
del veredicto y es de esa forma como se debe fundamentar este motivo
de revisión y no mediante la denuncia de forma esporádica individual
y parcializada de una sola pieza probatoria porque bien puede ser
que el resto del acervo probatorio rendida en el proceso tenga poder
incriminatorio suficiente para alimentar en la íntima convicción del
jurado, el resultado de un veredicto de culpabilidad apegado a Derecho”.
Sent. No. 76 de 22/08/06, 8:45 a.m. Cons. II

2007

1) “La acción de revisión intentada por el petente es una vía excepcional


en la que la ley le permite al condenado pedir ante la Sala de lo Penal
de este supremo tribunal, se revise nuevamente una sentencia pasada
en autoridad de cosa juzgada con la finalidad de anularla –iudicium
rescindae- o modificarla –iudicium modificatium- con el objetivo de
reparar una injusticia cometida por el sistema judicial en forma voluntaria
o involuntaria. Esta opción que la ley franquea y que es utilizada por el
peticionario, corresponde a una de las establecidas en el Arto. 337 de
nuestro Código Procesal Penal y en este caso el condenado (…), ampara su
escrito revisorio en la causal segunda del artículo referido, en lo relativo
752
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

a la prueba falsa y al veredicto ostensiblemente injusto a la vista de las


pruebas practicadas. Pero para proceder a la revisión de la sentencia
nuestra legislación exige el acompañamiento de las nuevas pruebas
que junto con las ya examinadas demuestren la petición, además de
que el demandante de revisión debe señalar las normas violadas por el
judicial y las aplicables al caso en concreto, exigencias de las cuales no se
cumple. Resulta también evidente necesidad de demostrar en qué radica
la falsedad de la prueba rendida en juicio de acuerdo a lo preceptuado
por nuestro Código de rito,…”
Sent. No. 9 de 12/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2) “…las directrices esenciales para fundamentar el motivo señalado,


deben basarse en evidenciar en la sentencia sometida a revisión, la
concreción de la prueba falsa o de lo injusto del veredicto y desarrollar
de manera clara en qué consisten, al tenor de la prueba rendida en el
proceso;…”
Sent. No. 17 de 15/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

3) “…la valoración que de las pruebas se hacen en el proceso es función


propia y puramente inherente del plexo facultativo, lógica y racional de
los jueces de instancias, en aplicación de los principios de inmediación
y de oralidad”.
Sent. No. 19 de 15/03/07, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 61 de 29/03/07, 1:20 p.m. Cons. Único

4) “El motivo de revisión que se consigna en el inciso. 2 del Arto. 337


CPP tiene por finalidad la revisión de una presunta prueba falsa llevada
al proceso, ello importa desde luego fundamentar dicho motivo en
argumentos que pretendan poner en evidencia la trastocada falsedad de
la prueba que se produjo en el juicio y ofrecer desde luego los medios
de prueba para en la audiencia de la revisión demostrar dicha falsedad,
por su parte, el mismo motivo de revisión señala lo relativo al veredicto
injusto a la luz de las pruebas practicadas en el proceso, lo que implica un
análisis a todo el material probatorio llevado al proceso de conformidad
con el principio de unidad de la prueba ya que solo de esa forma se puede
verificar si en efecto la prueba producida en el proceso es o no injusta,…”
Sent. No. 24 de 19/03/07, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 55 de 29/03/07, 11:30 a.m. Cons. I

5) “No se debe olvidar que las pruebas que son tenidas en cuenta en
el proceso y las que desencadenan la sentencia condenatoria no
son examinadas de manera individual, sino que es todo el acervo
753
Poder Judicial

probatorio el que rompe con la presunción de inocencia que por


mandato constitucional reviste al procesado. Sumado a ello, la acción de
revisión no tiene como finalidad valorar nuevamente todas las pruebas
ya analizadas en juicio, mucho menos sin fundamentos contundentes
que demuestren lo contrario a lo ya declarado en sentencia, porque
se estaría violando con ello el principio de inmediación, exponiendo
algo que es propio de los tribunales de instancia y no de este supremo
tribunal. Según lo que han manifestado con anterioridad y en reiteradas
ocasiones esta Sala, la causal invocada requiere que la injusticia sea tal,
que no quede duda alguna de la inocencia del condenado, pues si fuese
necesario hacer un trabajo intelectivo del cual se derivaran únicamente
dudas y probabilidades de su inocencia, carece de la contundencia
necesaria para hacer viable la presente causal. De otro modo estaría
solicitando sin fundamento la revisión de la mayor parte de las pruebas,
sin procurarle a este tribunal, un estado de certeza”.
Sent. No. 45 de 28/03/07, 8:45 a.m. Cons. Único

6) “…no es de las simples conjeturas, que pudiesen causar leves dudas,


las que pueden hacer atendible la queja bajo esta causal. Para que fuese
de recibo debe tener una contundencia tal que no requiera de una labor
intelectiva compleja, sino que a simple vista surja la injusticia,…”
Sent. No. 48 de 29/03/07, 8:45 a.m. Cons. II

7) “…esta acción permite un nuevo examen de lo ya resuelto en una


resolución judicial, pues se dirige contra una sentencia que resuelve
con autoridad de cosa juzgada sobre un determinado hecho; supone un
quebranto de ese principio que solo pueda ser viable cuando se trate de
sanar situaciones acreditadamente injustas en las que se evidencie, en
favor del reo, la inocencia respecto al hecho que sirvió de fundamento
a la sentencia de condena. Se procura, como excepción del principio
de la cosa juzgada, rescindir de sentencias pasadas en autoridad de
cosa juzgada cuando se verifica fehacientemente que alguno de los
elementos que le dieron fundamento es inexistente, falso o distinto, de
manera tal que pudo conducir al error judicial prevaleciendo así de esta
manera el valor “justicia” sobre el de “seguridad jurídica”. El sistema
jurídico nicaragüense en materia del proceso penal contempla dentro
de sus regulaciones procedimentales la acción de revisión a favor del
condenado, señalando expresamente causales que deben ser aplicadas
estrictamente en su letra, las mismas se encuentran señaladas en el Arto.
337 CPP. En el análisis de estas causales, nos encontramos frente a un
punto nuevo señalado dentro nuestro sistema penal, que nos lleva más
allá, de lo que tradicionalmente se aplica a la acción de revisión, este punto
754
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

supone una tesis novedosa como es el hecho del supuesto en la causal 2ª


del Arto. 337 CPP, que refiere: Cuando la sentencia condenatoria se haya
fundado en prueba falsa o en veredicto ostensiblemente injusto a la
vista de las pruebas practicadas. Este elemento no lo contemplan otros
países, y permite a esta Sala atender el reclamo del petente, en el sentido
que abre la puerta a un nuevo examen de las pruebas ya valoradas, sin
ser necesario un nuevo elemento, basta que las mismas por si solas
produzcan certeza de que el hecho acusado no existió y a criterio de esta
Sala se evidencie que se cometió un error de hecho en la apreciación de
las pruebas creándose una falsa representación de los hechos,…”
Sent. No. 142 de 17/12/07, 8:00 a.m. Cons. III

2008

1) “El cúmulo de pruebas que fueron presentadas en el juicio que sirvió


de base para la condena, son en su mayoría pruebas indiciarias, que en
su conjunto inclinaron el criterio del jurado hacia la culpabilidad de las
acusadas. El presente motivo lejos de lo que pretenden las peticionarias,
requiere que la injusticia sea tan ostensible que el yerro salte a la vista
inevitablemente y no como resultado de la duda o suspicacia que pueda
generar las apreciaciones subjetivas del acervo probatorio, pues no es
posible que se censure o cuestione el veredicto del jurado, por meras
especulaciones cuando en su conjunto las pruebas concertadas de una
forma lógica conllevan a la conclusión como la alcanzada, por tal razón
resulta manifiestamente infundada la presente acción, …”
Sent. No. 42 de 08/02/08, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…el motivo de revisión vinculado con el veredicto injusto a la vista


de las pruebas practicadas exige de suyo un examen de todo el material
probatorio llevado al proceso para determinar si efectivamente las
pruebas en su conjunto son injustas e insuficientes para producir en el
jurado de conciencia la convicción de culpabilidad en el accionante;…”
Sent. No. 44 de 22/02/08, 10:00 a.m. Cons. I

3) “… lo que se ataca como prueba falsa es la orden de allanamiento, la


inexistencia de dicha orden y su falta de incorporación al proceso; lo
cual es sabido, la orden de allanamiento por sí misma no es una prueba,
constituye un acto de investigación, es un permiso judicial para registrar
un domicilio donde se pueden encontrar elementos de prueba, por
ejemplo un muerto, droga almacenada etc., el allanamiento como acto
de investigación aparece regulado en los Artos. 230 y 247 CPP; por
consiguiente, la declaración del perito en su caso es lo que constituye
755
Poder Judicial

el medio de prueba; nuestro Código Procesal Penal acoge el principio


de libertad probatoria y regula concretamente los medios de prueba en
los Artos. 191 y siguientes CPP. Otra cosa es la prueba ilícita como bien
lo ha dicho el recurrente, la utilización de métodos probatorios ilícitos
están prohibidos; ocurre por ejemplo, cuando la Policía entra sin orden
judicial a una vivienda y encuentra droga almacenada y la prueba pericial
se incorpora al proceso, su consecuencia es la ilicitud y no la falsedad de
los peritos y testigos, porque no están mintiendo, la droga existe, pero
fue obtenida ilícitamente, vulnerándose el principio de la inviolabilidad
del domicilio de las personas. En el nuevo Derecho Procesal, la prueba
ilícita no puede desconocerse durante el proceso y venir hasta ahora a
debatirla en la acción de revisión, porque se intercambia información
entre el Ministerio Público y el acusado, con el fin de la preparación
adecuada del juicio (Arto. 269 CPP). No puede haber sorpresas porque no
se pueden practicar en juicio medios de prueba distintos de los ofrecidos
e incluidos en la información intercambiada. Por consiguiente, la ilicitud
de la prueba, como argumento toral de la accionante, no encaja en el
supuesto de la causal 2ª del Arto. 337 CPP, que contempla la prueba falsa.
Finalmente en cuanto a esta causal, no abona en nada a la pretensión
de la accionante, cuyo propósito es atacar la orden de allanamiento, la
transcripción de parte de las declaraciones de los oficiales de policía
que declararon como testigos, alegando algunas contradicciones en las
mismas declaraciones; ya que en ningún momento ataca la sentencia
por estar fundada en falso testimonio de los testigos mencionados y en
contra de la acusada”.
Sent. No. 84 de 08/05/08, 9:00 a.m. Cons. I

4) “En lo referente al veredicto ostensiblemente injusto a la vista de las


pruebas practicadas, es una causal porque permite a esta Sala Penal hacer
una revisión completa de todo el material probatorio del juicio, llegando
al extremo de poder revertir el veredicto pronunciado, pero esa revisión
no implica hacer un nuevo juicio, sino revisar que el veredicto es acorde
con las pruebas y la participación efectiva del acusado en el delito, de
este análisis se deberá inferir la inocencia absoluta del condenado, su no
participación o bien la duda razonable; en esta instancia las condiciones
son distintas, existe un fallo previo de culpabilidad, que dio por culpable
al acusado, por ello no se puede partir del principio de presunción de
inocencia, sino de comprobar de que se es inocente porque las pruebas
no fueron determinantes”.
Sent. No. 173 de 11/12/08, 9: 00 a.m. Cons. I

756
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2009

1) “…esta Sala estima oportuno aclarar al petente que el segundo motivo


del Arto. 337 CPP., por lo que hace al veredicto ostensiblemente injusto,
es absolutamente impropio para el delito por el que fue condenado,
ya que en los delitos relacionados con la narcoactividad, no pueden
ser sometidos a jurado, y estos son los únicos que pueden emitir un
veredicto, pues al juez técnico solo le corresponde emitir fallos”.
Sent. No. 64 de 15/04/09, 9:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “…es necesario para esta Sala Penal establecer la diferencia entre


la “ilegalidad de la prueba” con la “ilicitud de la prueba”. La primera
se refiere a las circunstancias en que se aportan al proceso, ellas
se producen con irrespeto a las ritualidades y formalidades que
se establecen en torno al principio de legalidad de la prueba en su
incorporación al proceso; la segunda se refiere a la forma de cómo
obtener la prueba, cuya actividad se realiza utilizando conductas
ilícitas que son contrarias a los principios constitucionales; ambas
quedan reguladas con la aplicación del Arto. 16 CPP. Por su parte la
causal 2 del Arto. 337 CPP se refiere a la prueba falsa como fundamento
de la sentencia condenatoria y al veredicto injusto a la vista de las
pruebas practicadas; esto se refiere en síntesis cuando la prueba
practicada en un juicio es falsa y su falsedad se debe demostrar en la
audiencia, para ello se debe señalar en que consiste la falsedad de la
prueba y además ofrecer los medios probatorios de la falsedad”.
Sent. No. 150 de 31/10/11, 10:45 a.m. Cons. II

2012

1) “Solo cuando el tribunal de revisión encuentra que el veredicto es


claramente injusto podrá limitar la autonomía del jurado, no porque su
criterio se halle en pugna con la veredicción, sino única y exclusivamente
porque ella resulte notoriamente absurda en virtud de la clara y
ostensible contradicción con las pruebas aducidas en los autos”.
Sent. No. 31 de 13/03/12, 9:00 a.m. Cons. V

2) “…no es labor de este supremo tribunal en revisar nuevamente


pruebas presentadas en etapas ya precluidas”.
Sent. No. 67 de 07/05/12, 10:00 a.m. Cons. Único

757
Poder Judicial

3) “…no es permisible la revisión de todo el material probatorio, ya que la


valoración que de las pruebas se hacen en el proceso, es función propia
de los jueces de instancia, de conformidad a la aplicación y respeto de los
principios de inmediación y de oralidad”.
Sent. No. 144 de 07/08/12, 9:00 a.m. Cons. Único

4) “…la Sala Penal es del criterio que no nos encontramos ante una situa-
ción que amerite la revocación de un fallo de culpabilidad realizado por
un tribunal de jurado por cuanto los mismos no están obligados a funda-
mentar las razones de su veredicto. En este contexto encontramos que el
argumento no traslada a la Sala a estar en presencia de una panorámica
de un caso “ostensiblemente injusto” puesto que para arribar a ello de-
berá hacer esfuerzo más que el natural para apropiarse de la idea o de
la tesis del accionista que más que “ostensible” se ubica en una tesis de
credibilidad de testimonios, situación que debió de plantearla ante la Sala
del jurado y hacer los aportes a los miembros del jurado. En este contex-
to, el diccionario de la real academia española nos ilustra que el término
ostensible significa “que puede manifestarse o mostrarse, claro, manifiesto,
patente” bajo este significado académico aplicado a la causal segunda del
Arto. 337 CPP, “veredicto ostensiblemente injusto a la vista de las pruebas
practicadas” nos ayuda a concluir que la causal invocada por el accionista
de revisión; en el caso concreto- una vez estudiada y confrontada la causal
con la prueba practicada en juicio-, debe de resaltar a la simple lectura de
los pasajes y chocar u ofender el sentido común de cualquier persona y no
rebuscar elementos de credibilidad o de duda razonable particularmente
cuando se trata de veredictos adoptados por la institución jurisdiccional
del tribunal de jurados quienes en base al Arto. 194 CPP, “El tribunal de
jurados oirá las instrucciones generales del juez sobre las reglas de la apre-
ciación de la prueba, según el criterio racional, observando las reglas de la
lógica, pero no está obligado a expresar las razones de su veredicto”.
Sent. No. 201 de 25/10/12, 10:45 a.m. Cons. III

5) “…la causal invocada por el accionista de revisión en el caso concreto,


-una vez estudiada- debe resaltar a la simple lectura de los pasajes de
la prueba practicada y chocar u ofender el sentido común de cualquier
persona y no rebuscar elementos de credibilidad o de duda razonable
particularmente cuando se trata de veredictos adoptados por la
institución jurisdiccional del tribunal de jurados”.
Sent. No. 222 de 15/11/12, 10:45 a.m. Cons. Único

6) “La causal invocada se refiere en síntesis al veredicto injusto a la


vista de las pruebas practicadas, en esta directriz la prueba no es falsa
758
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

ni ilícita, tampoco es ilegal, simplemente resulta ser vacía e insuficiente


para haber creado una convicción en el jurado que permitió emitir un
veredicto de culpabilidad, lo cual no fue fundamentado debidamente
por el accionante en modo alguno, pues se limita a esgrimir criticas y
valoraciones subjetivas en torno a la valoración que de las pruebas
hicieron los miembros del jurado de conciencia, lo que provoca que el
mismo sea inatendible por ser la pretensión manifiestamente infundada.
Sent. No. 277 de 19/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…cuando se trata de la prueba testifical falsa, se hace referencia al


falso testimonio por afirmar una falsedad u ocultar la verdad en todo o
en parte ante autoridad competente; para demostrar la prueba falsa o
falso testimonio se deben ofrecer elementos de prueba que acrediten
la causal de revisión que se invoca; por ejemplo, que uno o todos los
testigos hayan sido condenados por falso testimonio o que vengan los
testigos a retractarse y confesar la falsedad; pues, ante tal situación
cabría una remisión a un nuevo juicio”.
Sent. No. 189 de 28/08/13, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 228 de 27/09/13, 9:00 a.m. Cons. I

• 4ª Arto. 337 CPP


2005

1) “…resulta evidente que la causal invocada por el petente de revisión,


sobre que el juez infringió en sus deberes resulta ser errada, pues señala
la ley que tal infracción debe haberse cometido con relación a la causa
y a su vez que sea determinante para la condena, pero nunca sobre
facultades propias que la ley le otorga a un juez para juzgar conforme
a las reglas del debido proceso; tarea que el juez debe llevarla a cabo a
través de la actividad sobre recepción de las pruebas que sean legítimas
y consecuentemente su correcta valoración jurídica y luego proceder a
la declaratoria de la culpabilidad o no del acusado. La causal invocada se
refiere a una infracción cometida por un juez o jurado en la construcción
de la plataforma fáctica del proceso, en lo relativo a la resolución desde
el punto de vista jurídico, o que la sentencia condenatoria obedeció a
la comisión de un delito que determinó la condena. Pero de manera
alguna el presente reclamo se adecua al supuesto invocado sino que a
como ya quedó establecido todo se debe, según el petente, al supuesto
759
Poder Judicial

de error cometido por el juez en la valoración de pruebas, que no es del


caso examinar y por lo cual la petición de revisión resulta ser que debe
declararse inadmisible además de resultar manifiestamente infundada,
al tenor del Arto. 340 CPP. Estima este supremo tribunal oportuno señalar
que las disposiciones atingentes a la acción en referencia, requieren una
interpretación rigurosa en cuanto a las causas que lo viabilizan, a fin
de evitar que se convierta en un nuevo grado jurisdiccional en el que, al
arbitrio de los litigantes y con menoscabo de la cosa juzgada, se intente
volver a discutir casos ya debatidos y definitivamente resueltos. (Sentencia
CSJ, de las 9:30 a.m. del 14 de agosto del 2003, Cons. IV y V.), por lo que debe
prevenirse al petente que de intentarse una nueva acción en el sentido
referido pretendiendo un nuevo juzgamiento de los hechos y una nueva
valoración de las pruebas que llevaron a demostrar la culpabilidad del
acusado, sin soporte al menos de un nuevo hecho o elemento de prueba,
será rechazada de plano al tenor del Arto. 340 CPP”.
Sent. No. 60 de 07/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 35 de 14/08/03, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…exige que se demuestre una relación de causalidad entre la grave


infracción y la falsa apreciación de los hechos o la errada aplicación del
derecho base de la resolución. Pues, se debe imputar y demostrar una
grave infracción a sus deberes de función pública del juez, en tal caso el
demandante o recurrente debe indicar las pruebas demostrativas de la
infracción grave que se imputa, aunque sea imposible proceder por una
circunstancia sobreviniente. Es decir, que cometiendo la grave infracción
el juez o jurado, siempre puede demostrarse que la sentencia es una
consecuencia directa de la infracción a su deber, aunque sea imposible
proceder contra el mismo juez o jurado si por ejemplo el privilegio
de la inmunidad sobreviene para el mismo juez o jurado. Aunque sea
imposible proceder, significa que en primer lugar se debe proceder
contra la infracción del juez, pero que si sobreviene una circunstancia que
haga imposible proceder, estamos en la excepción que señala el motivo
de revisión del inciso 3º del mismo 337 CPP, que dispone lo siguiente:
“Si la sentencia condenatoria ha sido pronunciada a consecuencia de
prevaricato, cohecho, violencia, maquinación fraudulenta o cualquier
otro delito cuya existencia se haya declarado en fallo posterior firme,
salvo que se trate de uno de los casos previstos en el inciso siguiente”.
Como podemos observar, al decir en el inciso siguiente se refiere al
inciso cuarto que acabamos de analizar. En el caso de autos el defensor
público demandante hace consistir la grave infracción a sus deberes
del juez en la falta de valoración correcta de la prueba y la vulneración
de los principios del debido proceso. Lo que hace el inciso 4º es cubrir
760
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

todos aquellos casos excepcionales en que una sentencia condenatoria


no pueda ser obtenida por circunstancias sobrevinientes, a pesar de la
existencia de un hecho delictuoso atribuido al juez o jurado. En el caso
concreto, la afirmación del juez sobre la existencia de los hechos en que
funda la sentencia, es la manifestación de su convencimiento de que las
cosas ocurrieron de determinada manera, cuya afirmación se tiene por
verdadera una vez que la sentencia adquirió calidad de cosa juzgada y
seguirá siendo verdadera en tanto que no se presenten algunos de los
motivos de revisión, que permiten atacar la sentencia y romper en el
caso concreto la cosa juzgada”.
Sent. No. 67 de 20/09/05, 9:00 a.m. Cons. III

2007

1) “…debe ser notorio que la infracción a sus deberes por parte del juez
a la que se refiere nuestro Código Procesal Penal, es necesario sea en
relación a la causa y a su vez determinante para la condena; comprende
supuestos de prevaricato cometido por un juez o jurado, entendiéndose
prevaricato como el incumplimiento malicioso o por ignorancia de las
funciones públicas que se desempeñan o la injusticia dolosa o culposa
cometida por un juez o magistrado”.
Sent. No. 31 de 21/03/07, 10:00 a.m. Cons. I

2) “…el cuarto presupuesto de admisibilidad de la revisión se funda en


la sentencia condenatoria dictada como una consecuencia directa de
una grave infracción a sus deberes cometida por un juez, contemplados
en las mismas normas penales sustantivas que imponen los deberes
de comportamiento o conducta y tal deber se infringe con la comisión
de delitos propios de la función judicial, aunque no estén probados
mediante sentencia ejecutoriada posterior a la sentencia condenatoria
en revisión; pero, basta que se pueda demostrar que la sentencia es una
consecuencia directa de la comisión de esa grave infracción a sus deberes
propios de la función judicial cuando no se pueda proceder contra el juez
por una circunstancia sobreviniente”.
Sent. No. 33 de 22/03/07, 9:00 a.m. Cons. II
Sent. No. 67 de 20/09/05, 9:00 a.m. Cons. III

3) “Debe entenderse que la causal referida comprende supuestos de


prevaricato, cohecho, violencia o maquinación fraudulenta cometidos
por un juez o jurado en ejercicio de sus funciones y que de comprobarse su
existencia produciría la nulidad de lo actuado. De lo anterior se colige que
la situación descrita por el impugnante no configura un incumplimiento
761
Poder Judicial

de los deberes del juez y no constituye ninguna irregularidad que venga


de este modo a deslegitimar la decisión, más aún si lo referido por el
accionante constituyen reclamos procesales propios de la instancia, estos
deben ser resueltos de forma incidental dentro del proceso de acuerdo
a lo preceptuado en los Artos. 162 y 165 CPP y no por esta vía revisora.
Estima este Supremo Tribunal, oportuno señalar que las disposiciones
atingentes a la acción en referencia, requiere una interpretación rigurosa
en cuanto a las causas que lo viabilizan, a fin de evitar que se convierta
en un nuevo grado jurisdiccional en el que con menoscabo de la cosa
juzgada se discutan casos que tuvieron su tratamiento procesal;…”
Sent. No. 66 de 30/03/07, 8:45 a.m. Cons. Único

4) “…el juez de sentencia debe estricta sumisión y obediencia a las leyes


y a la Constitución y bajo esta óptica la ley le exige en materia probatoria
agregar las pruebas al proceso según lo establecido en el Arto. 16 CPP,
por su parte el Arto. 274 CPP le exige al juez no practicar en el juicio
otra prueba que no haya sido debidamente intercambiada, lo cual tiene
su fundamento procesal en la cristalización de la garantía constitucional
de la defensa hacia la otra parte procesal y cumplir así con el principio
de contradicción de las pruebas. En ese sentido, nuestro Código de rito
regla un momento procesal para intercambiar las pruebas conforme
al Arto. 274 y este momento tiene su excepción en el Arto. 279 CPP,
de la misma forma existe un momento procesal para discriminar las
pruebas por inútiles, impertinentes o repetitivas que se producen en
la correspondiente audiencia preparatoria del juicio que se regla en el
Arto. 277 CPP y esta norma sufre una excepción que se regla en el mismo
Arto. 277 CPP. Es importante hacer esta aclaración en vista de que, según
afirmación del accionante lo que su defensor propuso en pleno juicio,
fue la práctica de una prueba que antes no había sido intercambiada, de
manera que el juez de sentencia al rechazar la práctica de dicha prueba,
no incurrió en infracción alguna a sus deberes sino todo lo contrario,
él fue garante del cumplimiento del debido proceso y de las garantías
procesales de las partes al cumplir con lo establecido en los Artos.
16 y 274 CPP. Cabe aclarar además que conforme al Arto. 306 CPP, el
defensor debió, tratándose de nuevo elemento de prueba que no fue
intercambiada, proponerla a las partes en el juicio para que la prueba se
practicara según lo indica esa norma, lo cual no hizo el ahora accionante
y por ello la presente revisión, debe declararse inadmisible”.
Sent. No. 77 de 30/03/07, 11:20 a.m. Cons. Único

5) “…la causal en la que encuadra sus argumentos y con la que pretende


romper con el imperio de la cosa juzgada, es la número cuatro, en lo
762
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

relativo a la grave infracción del juez en sus deberes, la que de suyo


exige que presente probanza suficiente como para demostrar que las
actuaciones del judicial fueron en contra de lo establecido por nuestra
legislación y además que exista una relación de causalidad entre lo que
consideran una infracción y la sentencia. Es decir, que la infracción del
juez debe haber servido como base para la irreversible declaratoria de
culpabilidad”.
Sent. No. 80 de 30/03/07, 11:50 a.m. Cons. Único

6) “La razón de esta causal, debe resultar evidente que la infracción de


sus deberes por parte del juez debe ser en relación a la causa y a su vez
determinante para la condena, comprende supuestos de prevaricato
cometido por un juez”.
Sent. No. 119 de 01/11/07, 8:00 a.m. Cons. III

2008

1) “…el mandato según el cual la acción de revisión procede es por la


aparición de hechos o pruebas nuevas, solo procede para sentencia
condenatoria y únicamente para mejorar la situación del condenado. A
pesar de la importancia de la cosa juzgada, es claro que esa figura no puede
ser absoluta, pues puede entrar en colisión con los fines de un Estado Social
de Derecho, que tiene como objetivo velar por que prevalezca la justicia.
En este caso no aparece ninguna infracción a sus deberes cometida por
el juez, al referirnos a esta causal, en ella se comprenden los supuestos
de prevaricato cometido por el juez o jurado. Señalándose como ejemplo,
cuando el juez actúa por culpa al dictar la resolución, produciéndose en
consecuencia una sentencia injusta, ya sea por la plataforma fáctica o bien
en lo relativo a la resolución desde el punto de vista jurídico. También se
incluye la hipótesis que la sentencia condenatoria obedeció a la comisión
de un delito cuya víctima fue el juez (Ej. amenazas, extorsión, etc.) o incidió
sobre la prueba o el trámite de la causa (Ej. alteración fraudulenta del
estado de las cosas o del significado de la prueba relacionado con el delito
que determinó la condena). El Arto. 321 CPP dice: Efecto del veredicto, el
fallo o veredicto vincula al juez. Cuando el veredicto sea de culpabilidad, el
juez deberá imponer la medida cautelar que corresponda. En este sentido
la vinculación que se señala va referida al hecho que el juez, tiene que
dictar la correspondiente sentencia condenatoria e imponer la pena, sin
que se requiera que en la sentencia haga una valoración de las pruebas,
porque ésta ya fue hecha por el tribunal de jurados”.
Sent. No. 131 de 30/06/08, 8:00 a.m. Cons. III

763
Poder Judicial

2009

1) “Esta causal no puede analizarse individualmente, pues el numeral


3º de la norma citada, señala: “Si la sentencia condenatoria ha sido
pronunciada a consecuencia de prevaricato, cohecho, violencia,
maquinación fraudulenta o cualquier otro delito cuya existencia se haya
declarado en fallo posterior firme, salvo que se trate de alguno de los casos
previstos en el inciso siguiente”. De los motivos citados se desprende
con claridad meridiana, que la grave infracción a los deberes del juez
o jurado del numeral 4º, son aquellas que ameriten sanciones penales
o disciplinarias, sin embargo a diferencia del numeral 3º en estos casos
no se ha podido proceder por una circunstancia sobreviniente ya sea
por adquirir inmunidad quien fungía como juez o jurado, o cualquier
circunstancia sobreviniente que impida al afectado con el fallo resultante
de esa grave infracción llevar a juicio a ese funcionario judicial o jurado
que arbitrariamente le condenó. De manera que la grave infracción a
los deberes del juez contenido en el motivo de la presente acción, no
corresponde al argumento argüido por el petente que se ubica dentro de
los vicios del proceso de incorporación de la prueba documental como
resultado de una actitud incorrecta más no dolosa –pues no lo refiere con
este ánimo el petente-, en todo caso su queja en cuanto a estos vicios es
más propia de los recursos ordinarios y extraordinarios bajo los cuales se
analice la motivación de los fallos y no bajo la presente acción. Esta Sala ha
establecido mediante fallos anteriores que: “El recurrente o demandante
hace consistir la grave infracción a sus deberes del juez en la violación del
debido proceso. Mientras, lo que hace el inciso 4° es cubrir todos aquellos
casos excepcionales donde una sentencia condenatoria contra el juez o
jurado no pueda ser obtenida por circunstancias sobrevinientes, a pesar de
la existencia de un hecho delictuoso atribuido al juez o jurado” (Sentencia
de las nueve de la mañana del dos de octubre del año dos mil seis).
Sent. No. 34 de 03/03/09, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 64 de 15/04/09, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 82 de 02/10/06, 9:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 67 de 20/09/05, 9:00 a.m. Cons. III

2) “La causal precitada requiere para su procedencia del actuar delictivo


del juez o jurado que haya traído como consecuencia la sentencia injusta
o arbitraria, y a diferencia del tercer motivo del Arto. 337 CPP, que no
exista la sentencia que demuestre dicho actuar delictivo por alguna
circunstancia sobreviniente, en tal sentido este supremo tribunal en
sentencia de las nueve de la mañana del dos de octubre del año dos mil
seis, dijo: “En el caso de autos el recurrente o demandante hace consistir la
764
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

grave infracción a sus deberes del juez en la violación del debido proceso.
Mientras, lo que hace el inciso 4° es cubrir todos aquellos casos excepcionales
donde una sentencia condenatoria contra el juez o jurado no pueda ser
obtenida por circunstancias sobrevinientes, a pesar de la existencia de un
hecho delictuoso atribuido al juez o jurado”. Fluye de lo antes expuesto que
el motivo referido no es atinente a vicios in procedendo o in iudicando
que puedan responder a una mala interpretación de la ley, sino que
requiere la existencia en dicha sentencia o veredicto errada del ánimo
delictivo del juez o jurado”.
Sent. No. 67 de 17/04/09, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 82 de 02/10/06, 9:00 a.m. Cons. I

2011

1) “Es criterio de este supremo tribunal que dicho reclamo carece de


asidero legal propio de una acción de revisión, pues señala el accionante
que el juez faltó a sus deberes al darle intervención a la víctima; quien no
aceptó el acuerdo suscrito por el Ministerio Público y la defensa, y que,
ante dicha negativa el juez rechazó el acuerdo y no dio lugar al incidente
de nulidad de lo resuelto, parcializándose de esta forma. Este Tribunal
considera que la invocación a esta causal tiene lugar cuando el juez o
jurado infringen sus deberes y es la causa determinante para la condena,
cuando el juez comete prevaricato y actúan con culpa en la resolución
de la causa que le fue sometida, produciéndose en consecuencia una
sentencia injusta en los hechos o en lo atinente al fundamento jurídico.
El Arto. 61 CPP establece que el Ministerio Público y la defensa previa
autorización expresa del acusado, pueden ponerle fin al proceso mediante
un acuerdo, el que será sometido a la consideración del juez para su
aprobación o rechazo, siendo optativo del juez la aceptación o no del
mismo y brinda la oportunidad a la víctima de opinar al respecto. Ahora
bien, la causal invocada hace alusión a que la infracción del juez deberá
ser directamente demostrada en el proceso de revisión, ofreciendo la
prueba pertinente para ello y el accionante no demostró la infracción a
los deberes cometido por el juez, siendo estos reclamos propios de los
medios de impugnación o como actividad procesal defectuosa, y no a
través de la vía de acción de revisión”.
Sent. No. 73 de 10/05/11, 11:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…cuando se demuestre que la sentencia es consecuencia directa


de una grave infracción a sus deberes cometidos por el juez como
765
Poder Judicial

por ejemplo en razón de una conducta prohibida como el cohecho


cometido por el juez o jurado, cuya existencia no se haya declarado en
fallo posterior porque no ha sido posible abrir proceso contra el juez
por una circunstancia sobreviniente; por ejemplo, por haber muerto
el juez y ya no es posible proceder penalmente en su contra. Es decir,
cuando la sentencia condenatoria haya sido pronunciada en razón de
delitos propios de la función judicial aunque no hayan sido debidamente
probados por sentencia con posterioridad. En general, se refiere dicha
causal cuarta respecto a la ilegalidad de la sentencia originada en la
grave infracción a sus deberes cometida por la jueza o juez, dicho sea de
paso, la grave infracción debe ser trascendental en relación con la causa,
y determinante para el dictado de la sentencia condenatoria. En cuanto
a la “imposibilidad de proceder por una circunstancia sobreviniente”
que se contempla en la causal cuarta invocada, es sabido que se hace
referencia al supuesto en que, a pesar de la existencia de una situación
concreta que impida proceder contra el juez, como por ejemplo su muerte
o la prescripción del asunto donde se cometió la grave infracción de los
deberes del juez, de tal forma que esa omisión no pueda ser declarada
en un fallo posterior firme, no es un obstáculo para que tal supuesto
se pueda acreditar directamente en el procedimiento de revisión de
la sentencia, ofreciendo en la demanda la prueba pertinente para tal
efecto. Ahora bien la causal cuarta invocada, en primer lugar exige que
se demuestre una relación de causalidad entre la grave infracción y la
falsa apreciación de los hechos o la errada aplicación del derecho base
de la resolución. Pues, se debe imputar y demostrar una grave infracción
a sus deberes de función pública del juez, en tal caso el accionante debe
indicar las pruebas demostrativas de la infracción grave que se imputa,
aunque sea imposible proceder por una circunstancia sobreviniente.
Es decir, que cometiendo la grave infracción el juez o jurado, siempre
puede demostrarse que la sentencia es una consecuencia directa de la
infracción a su deber, aunque sea imposible proceder contra el mismo
juez o jurado si por ejemplo el privilegio de la inmunidad sobreviene
para el mismo juez o jurado”.
Sent. No. 155 de 14/05/14, 9:00 a.m. Cons. IV
Sent. No. 187 de 05/06/14, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…no basta para configurar esta causal una displicencia o descuido


de las autoridades competentes, que no hubiese vulnerado o puesto
en peligro la finalidad del proceso o los derechos y garantías que
cubren a las partes procesales, sino que dicha acción u omisión
debe resultar notoriamente gravosa, en este sentido, es importante
rescatar los principios de debido proceso y tutela judicial efectiva,
766
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

constitucional y procesalmente recogidos y citados en el considerando


que antecede como deberes a observar y garantizar por todo juez
y magistrado. Al respecto, se entiende que el debido proceso es un
postulado básico del Estado de Derecho, que engloba un catálogo de
derechos esenciales que deben ser provistos por el Estado, en este
caso a través del Poder Judicial por delegación constitucional, a toda
persona que se constituya como parte en un proceso, es decir, que el
funcionario en su actuar jurisdiccional debe garantizar el irrestricto
respeto de las normas y ritos propios de su actuación, tales como la
preservación de los derechos fundamentales, la aplicación adecuada
de la ley sustantiva, el cumplimiento de las normas procesales
preexistentes al acto imputado, que sea puesto ante juez o tribunal
competente, con observancia de las normas propias de cada etapa y
garantizando en todo tiempo la legalidad, transparencia, celeridad
y justicia (material y formal) como pilares de la administración de
justicia, entre otros. Por su parte, la tutela judicial efectiva dicho
de forma simple, es el libre acceso a los tribunales para solicitar de
éstos la tutela o protección de un derecho subjetivo o de un interés
legítimo y obtener una resolución de fondo fundada en Derecho, libre
de cualquier vicio. Lo anterior para referir que al haber obviado la
doctora (…), su deber de inhibirse de conocer de la causa estudiada en
virtud del parentesco que mediaba con una de las partes procesales,
hizo a un lado los principios de debido proceso y tutela judicial efectiva
antes relacionados y que tienen rango constitucional, vulnerando
con ello los cimientos mismos de la función jurisdiccional que le ha
sido confiada y atentando contra la finalidad de todo proceso penal,
poniendo en tela de duda la transparencia y justicia que estaba llamada
a garantizar y permitiendo que fuese cuestionada la legitimidad de
la resolución dictada por el Ad- quem, configurando ello, la primera
razón donde se constata la gravedad de su actuar. Asimismo, otra
de las circunstancias que evidencian la gravedad del suceso, son los
efectos que conllevan su actuar, es decir, que la sola participación
de la doctora (…), en el estudio del recurso de apelación interpuesto
ante el tribunal que preside y su posterior pronunciamiento en
sentencia de mérito, vicia todo lo actuado, independientemente del
criterio que respecto del caso tengan los magistrados restantes y
he aquí, la segunda causa donde se refleja que el deber infringido si
debe ser considerado grave en virtud de su consecuencia jurídica,
que no es más que la nulidad”.
Sent. No. 425 de 17/11/14, 9:00 a.m. Cons. II

767
Poder Judicial

• 5ª Arto. 337 CPP

2004

1) “Nuevos hechos o nuevos elementos de prueba” son aquellos que con


posterioridad a la sentencia condenatoria son revelados, sin importar que
el condenado tuviere conocimiento sobre ellos durante la sustanciación
de la causa, por lo tanto deberán ser considerados “nuevos” –los hechos
o elementos probatorios– cuando no hayan sido descubiertos por la
investigación del Ministerio Público o la Policía Nacional ni invocados o
producidos por las partes procesales, ante el juez o tribunal competente,
es decir que no hayan sido tenidos en cuenta por la autoridad que
condena. Por otra parte, no podrá considerarse como “nuevo” el hecho
o elemento probatorio que ha concurrido al proceso y no fue apreciado
por el juez o tribunal de apelaciones si es el caso del artículo 384 CPP,
en tanto la acción de revisión de sentencia no puede fundarse en la falta
de valoración de prueba ofrecida o en la errónea aplicación del criterio
racional por el juez de primera instancia o tribunal de apelaciones en el
caso del artículo recién citado”.
Sent. No. 35 de 12/08/04, 10:00 a.m. Cons. I

2005

1) “…la revisión por “hechos nuevos” o “nuevos elementos de prueba”,


está destinada a confrontarlos con los elementos probatorios tenidos en
cuenta en la sentencia, siempre que sea viable hacerlo posteriormente al
fallo, por su desconocimiento o por algún otro motivo de imposibilidad
absoluta previa; estos nuevos elementos de prueba deben de
demostrar en grado de “evidencia” el error cometido por el juzgador
y que consecuentemente puedan servir para fundamentar la decisión
revocatoria en revisión, de modo que la admisibilidad de la pretensión
revisora debe descartarse cuando aparece fundada en elementos de
mera posibilidad o probabilidad acerca de los mencionados extremos”.
Sent. No. 55 de 02/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “La causal 5° del Arto. 337 CPP tiene su razón de ser en que los
nuevos hechos o los nuevos elementos de prueba por sí solos y de forma
infranqueable, de manera evidente y más allá de toda duda razonable,
sean irrefutables y que su veracidad como medio de prueba se pueda
apreciar a todas luces de que los condenados no cometieron el delito,…”
Sent. No. 72 de 22/09/05, 8:45 a.m. Cons. II

768
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2006

1) “La presente causal está supeditada al descubrimiento de nuevos


hechos o nuevos elementos de prueba que demuestren en grado de
“evidencia” el error cometido por el juzgador y que consecuentemente
puedan servir para fundamentar una decisión revocatoria en revisión,
de modo que la admisibilidad de la pretensión revisora debe descartarse
cuando aparece fundada en elementos de mera posibilidad o probabilidad
acerca de los mencionados extremos”.
Sent. No. 15 de 27/01/06, 9:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 69 de 21/08/06, 8:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 82 de 02/10/06, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…considera importante este tribunal de revisión aclarar que


significan hechos nuevos o nuevos elementos de prueba, esta causal
ha sido denominado desde hace mucho tiempo con el nombre latino
de “restitutio ex capite novorum” o “proter nova”, debe de entenderse,
que cuando se habla o se hace referencia a nuevos elementos de
prueba, no es sinónimo de nuevos medios de prueba, la relación entre
nuevos hechos y nuevos elementos de prueba son muy estrechos,
porque los medios o elementos de prueba sirven para probar hechos,
pero en realidad ambos conceptos son diferentes; la determinación del
concepto de hechos nuevos, que dan posibilidad de plantear la acción
de revisión, debe partir de la consideración de que esta acción, es un
procedimiento dirigido contra la sentencia, como decisión sobre los
hechos y no como decisión sobre el derecho, hechos no son solamente
acontecimientos exteriores, sino todo aquello que es cognoscible por
el juez y que por ser objeto de descripción en el tipo penal el juzgador
debe declarar existente o no existente, entonces se debe de entender
por hecho, todo aquello que el juez debió representar en la sentencia
como existente o no existente para efecto de fundamentarla, los
hechos a que se refiere el inciso 5 del Arto. 337 CPP, son aquellos
que son el fundamento del silogismo de la sentencia, que constituye
la hipótesis de hecho sobre la cual será aplicada la ley material,
por nuevos hechos o nuevos elementos de prueba deben dirigirse a
demostrar o evidenciar cinco probables hipótesis, la primera que el
hecho no existió, la segunda que la circunstancia que agravó la pena
no existió, la tercera que el condenado no lo cometió, la cuarta que
el hecho cometido no es punible y por último que el hecho cometido
encuadra en una norma más favorable; debe de distinguirse entre
hechos y hechos procesales, estos últimos son los que se refieren a
la permisión formal y al desarrollo del proceso o a partes de éste,
769
Poder Judicial

estos hechos procesales no se relacionan con la acción punible que fue


imputada por medio de la acusación, sino con los presupuestos bajo los
cuales ese hecho deberá ser decidido y con el establecimiento del modo
y de la forma de comportamiento de los sujetos procesales, ocurre a
menudo que un hecho no es un hecho procesal o hecho material puro,
sino que tiene características de ambos, porque algunos hechos que
implican la puesta en movimiento del proceso son también hechos
pertenecientes al acontecimiento histórico que debe juzgarse y están
descritos en el tipo penal, la revisión solamente es posible cuando
hechos que son el fundamento de la aplicación del derecho material no
fueron examinados en el juicio anterior y respecto de los cuales por ser
descrito en el tipo penal, el juez afirma erróneamente su existencia o
su no-existencia, la primera condición para la admisión de la revisión
“preter nova” es naturalmente que hayan hechos o elementos de
prueba nuevos, que indiquen la falsedad de la sentencia, la exigencia
de novedad de los hechos o elementos de prueba tiene su razón de
ser en la circunstancia de que una repetición de la valoración del
material probatorio del juicio cerrado con autoridad de cosa juzgada,
destruiría toda seguridad jurídica, el Arto. 337 inciso 5 CPP, establece
el requisito de la novedad de los hechos o elementos de prueba con
la siguiente expresión: “Cuando después de la condena sobrevengan
o se descubran nuevos hechos o nuevos elementos de prueba...”, los
elementos de prueba deben ser también nuevos, pues tanto hechos
como elementos de prueba, están opuestos en el mencionado inciso a
los hechos o elementos de prueba ya examinados en el proceso, por los
cuales no es posible la revisión de forma separada, con estos nuevos
hechos o nuevos elementos de prueba, sino que dicha valoración debe
de ser de forma conjunta, importante es destacar que un solo hecho
nuevo o un solo elemento de prueba nuevo, basta para dar lugar a la
revisión; la palabra sobrevenir o se descubran se refiere, a aquellos
que no han sido examinados en el proceso y en tal medida son nuevos,
la calidad de sobrevenidos de los hechos o de los elementos de prueba
no se refiere por tanto a la circunstancia de que hayan ocurrido con
posterioridad a la sentencia condenatoria, sino a la exigencia de que
no hayan sido conocidos con anterioridad a la sentencia condenatoria
por quien debe jurídicamente examinar y valorar los hechos, y los
elementos de prueba en el proceso, es errada la posición de una parte
de la doctrina de que un hecho es nuevo en tanto represente un nuevo
elemento de prueba y un elemento de prueba es nuevo, en tanto que se
apoye en un nuevo hecho por tanto si el hecho no es nuevo no puede
haber un nuevo elemento de prueba; si el elemento de prueba no es
nuevo no puede haber hecho nuevo esta posición es falsa, debe de
770
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

concluirse que quien actúa como actor en una acción de revisión no


necesita, si presenta elementos de prueba, referirse a nuevos hechos,
para que su revisión sea aceptada…”
Sent. No. 40 de 09/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 45 de 14/08/06, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 86 de 20/12/05, 8:00 a.m. Cons. III

2007

1) “La exigencia de novedad de los hechos o de los elementos nuevos de


prueba, tiene su razón de ser en la circunstancia de que una repetición
de la valoración del material probatorio del juicio cerrado con autoridad
de cosa juzgada, destruiría toda seguridad jurídica. Para admitir la
revisión interpuesta con base en estos elementos es necesario que los
mismos “evidencien” que el condenado no fue quien cometió el ilícito,
entendiéndose como “evidencia”
Sent. No. 12 de 13/03/07, 10:00 a.m. Cons. II

2) “…para demostrar la prueba falsa o falso testimonio se deben ofrecer


elementos de prueba que acrediten la causal de revisión que se invoca;
por ejemplo, que uno o todos los testigos hayan sido condenados por
falso testimonio o que vengan los testigos a retractarse y confesar la
falsedad; pues, ante tal situación cabría una remisión a un nuevo juicio”.
Sent. No. 33 de 22/03/07, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…los nuevos hechos que pueden ser planteados bajo esta acción de-
ben de ser contundentes y no propiciar dudas en la participación del
condenado, pues no es viable luego de un juicio oral y público en donde
se han desahogado las pruebas ofrecidas por las partes con amplia inter-
vención y donde la decisión ha surgido en pleno respeto del principio de
inmediación que procura tomar las decisiones prontas y coherentes con
la plataforma fáctica de cada caso, disolver todo ese proceso de forma-
ción de la decisión judicial con un elemento contextual que lejos de abs-
traer al condenado de toda participación en el ilícito cuya responsabili-
dad se le atribuye, crea dudas en cuanto a su forma de participación…”
Sent. No. 57 de 29/03/07, 12:15 p.m. Cons. II

4) “cuando se pretende utilizar esta causal de revisión ella debe referirse


a la aplicación de una norma más favorable pero de carácter sustantiva
vinculada con la tipicidad del delito y no con las normas procesales o de
rito cuya finalidad es otra según ya se ha indicado.”.
Sent. No. 63 de 29/03/07, 1:45 p.m. Cons. Único

771
Poder Judicial

5) “…esta causal está destinada a confrontar los elementos probatorios


que en su momento fueron tenidos en cuenta en la sentencia, con los
que no hayan sido posible valorar en aquel momento, siempre solo sea
posible hacerlo después del fallo por su desconocimiento o por algún
otro motivo de imposibilidad absoluta previa y no es posible realizar el
examen planteado en la presente revisión, debido a que el accionante ni
siquiera menciona la existencia de algún material probatorio distinto o
nuevo al que en su oportunidad fue valorado en juicio por el honorable
jurado bajo el criterio racional y que conforme el Arto. 194 CPP emitió
el veredicto de culpabilidad; todo lo cual se encuentra plasmado en
la sentencia condenatoria ya referida de manera clara y específica, en
cumplimiento con lo establecido en el Arto. 154 del mismo cuerpo de ley
en lo relativo al contenido de las sentencias. De tal manera que las críticas
genéricas y subjetivas hechas por el condenado (…), no tienen cabida al
amparo de este procedimiento y en todo caso en nada “evidenciarían”
lo contrario a la irreversible culpabilidad ya declarada en juicio, pues
realmente no es esta una etapa procesal para cuestionar la verosimilitud
o no de un medio probatorio en sí mismo o con relación a otras pruebas
evacuadas durante el juicio sino únicamente en tanto nuevos factores
probatorios lo contradigan,…”
Sent. No. 71 de 30/03/07, 10:10 a.m. Cons. Único
Sent. No. 72 de 30/03/07, 10:20 a.m. Cons. III

6) “Esta causal está supeditada al descubrimiento de nuevos hechos o


nuevos elementos de pruebas que puedan “evidenciar” el error cometido
y consecuentemente fundamentar una decisión revocatoria en revisión,
siendo indispensable que los motivos sean expuestos separadamente en
forma definida al igual que sus fundamentos, lo que en concreto no ha
hecho el petente, pues no existe en la demanda fundamentación precisa
en la que se exponga en que radica la novedad con la que se pretende
desvirtuar la institución de la cosa juzgada, ni la diferenciación de lo
contenido en la causal citada, lo que es bien sabido enfrasca distintas
hipótesis: si es que la circunstancia que agravó la pena no existió, que el
condenado no cometió el delito, que el hecho cometido no es punible o
encuadra en una norma penal más favorable, las que de suyo exigen que
debe hacerse sobre la base de hechos y argumentos diferentes: radica
ahí la importancia del requisito establecido por nuestro Código Patrio y
que de ser inobservado traería consigo la declaratoria de inadmisibilidad
contemplada en el Arto. 340 del mismo cuerpo legal”.
Sent. No. 76 de 30/03/07, 11:10 a.m. Cons. III
Sent. No. 93 de 11/04/07, 8:55 a.m. Cons. III

772
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

7) “En la esfera del derecho de revisión en principio debemos entender


que el elemento nuevo de prueba alegado debe en forma “evidente”
demostrar que el condenado no cometió el delito, entre otros reclamos,
pero en el caso sub-judice la prueba nueva que se transcribe no hace
evidente que el delito no existió, o que el acusado no lo cometió, ya que
no establece un razonamiento lógico jurídico procesal para determinar
en qué forma se pone en evidencia su inocencia si el juez de instancia
hubiese tenido el conocimiento de su verdadero domicilio, tampoco
logra explicar o enlazar la unión del nuevo hecho que alega con los
demás medios de pruebas rendidos en el proceso y así proyectar
la evidencia de su inocencia, por lo que se establece en el presente
caso que el mandato expreso del inciso 5 del Arto. 337 CPP no queda
aprehendida en la fundamentación de la revisión solicitada y tratándose
la acción de revisión de un procedimiento de excepción que procura
desvirtuar la institución de la cosa juzgada no podía por menos nuestro
sistema procesal penal ataviar este procedimiento, de formalidades
cuya inobservancia nos conduce la declaratoria de inadmisibilidad de la
revisión, en pos de la seguridad jurídica punitiva”.
Sent. No. 90 de 10/04/07, 9:20 a.m. Cons. II

8) “…causal cuya esencia no es eliminar la sentencia injusta mediante


una nueva valoración de la prueba rendida sino por efecto de la prueba
o hecho sobreviniente, las que deben sin lugar a dudas evidenciar la
inocencia del condenado; lo que en otro orden de ideas significa que
el señalamiento de los hechos nuevos o nuevos elementos de prueba,
constituyen el eje fundamental de la causal esbozada y al no ofrecerse los
mismos, no tendría razón de ser la revisión de sentencia bajo el auspicio
de la causal 5ª. causal cuya esencia no es eliminar la sentencia injusta
mediante una nueva valoración de la prueba rendida sino por efecto
de la prueba o hecho sobreviniente, las que deben sin lugar a dudas
evidenciar la inocencia del condenado; lo que en otro orden de ideas
significa que el señalamiento de los hechos nuevos o nuevos elementos
de prueba, constituyen el eje fundamental de la causal esbozada y al no
ofrecerse los mismos, no tendría razón de ser la revisión de sentencia
bajo el auspicio de la causal 5ª ”.
Sent. No. 92 de 11/04/07, 8:45 a.m. Cons. Único

9) “…la razón de ser de esta causal radica en la aparición de evidencia


distinta a las ya incorporadas al proceso que culminó con la
condenatoria, de modo que por sí sola o unidas a las ya examinada,
modifiquen sustancialmente la situación procesal del imputado.
Resulta improcedente la pretensión del recurrente, cuando ella está
773
Poder Judicial

orientada a lograr un nuevo examen de cuestiones que han recibido


adecuado tratamiento en la sentencia; lo trascendente no es el hecho
que sobrevenga o aparezcan nuevos elementos después de dictada
la sentencia, sino que proporcione certeza inequívoca que los hechos
no fueron tal como se refiere en la sentencia, y que el acusado no los
cometió;…”
Sent. No. 119 de 01/11/07, 8:00 a.m. Cons. IV

10) “…el mandato según el cual la acción de revisión procede es por la


aparición de hechos o pruebas nuevas solo procede para sentencias
condenatorias y únicamente para mejorar la situación del condenado.
A pesar de la importancia de la cosa juzgada, es claro que esa figura no
puede ser absoluta, pues puede entrar a veces en colisión con los fines
de un Estado Social de Derecho, que tiene como objetivo velar por que
prevalezca la justicia.- Precisamente para enfrentar estas situaciones, la
mayoría de las legislaciones prevén la acción de revisión, que permite,
en casos excepcionales, dejar sin valor una sentencia ejecutoriada,
cuando hechos o circunstancias posteriores a la sentencia firme
permiten concluir que existe una injusticia.- En relación a este segundo
motivo invocado, éste permite revisar un caso cuando aparecen “nuevos
hechos” que posibilitan hacer una nueva valoración en relación a que si
el condenado cometió el hecho que se le imputó. Este honorable tribunal
en anteriores sentencias ha sentado su criterio en cuanto a que los
nuevos hechos deben ser contundentes, y que produzcan la certeza que
el delito por el que fue condenado una persona, no fue cometido por ella.
(Véase Sentencia No. 54: de las 8:45 a.m. del 12 de noviembre del 2004.
Cons. III)”.
Sent. No. 135 de 12/11/07, 8:00 a.m. Cons. III

2010

1) “…hechos o pruebas nuevas no son solo los que sobrevienen o


aparecen después del dictado de la sentencia condenatoria, sino
que también lo son aquellos que, pese a existir con anterioridad
a esa resolución, no fueron considerados, pues se descubren
posteriormente. Es decir lo determinante es que los elementos no
hayan sido presentados y valorados antes por el órgano judicial.
Así pues, en el presente caso, el acusado sustenta su solicitud en
la presentación de nuevos hechos referidos a que el acusado no fue
quien disparó el arma en contra del hoy occiso, si bien es cierto
que estas pruebas no son nuevas porque se presentaron en el juicio
oral, sí son nuevos los hechos que se quieren probar a través de sus
774
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

testimonio, pues aunque la defensa como el acusado conocían el


hecho o elemento de prueba durante el proceso que se siguió, y no
alegaron dicho hecho o no propuso que se recibiese la prueba, ello no
le quita la novedad de ser un hecho nuevo”.
Sent. No. 118 de 20/10/10, 10:00 a.m. Cons. II

2011

1) “…es necesaria la aparición de evidencias distintas a las ya


incorporadas al proceso, de modo que por sí solas o unidas a las ya
examinadas modifiquen sustancialmente la situación procesal del
imputado, motivo por el cual es improcedente la acción de revisión
cuando está orientada a examinar cuestiones que ya fueron valoradas
en la sentencia impugnada”.
Sent. No. 73 de 10/05/11, 11:00 a.m. Cons. Único

2012

1) “…esta Sala es del criterio en materia de acción de revisión que


éste es un recurso excepcional “en cuanto limita el principio de la
cosa juzgada al determinar la exculpación de aquellas personas que
han sido condenadas con notoria equivocación objetiva. Y persigue
fundamentalmente mantener, en la medida de lo posible, el necesario
equilibrio entre las exigencias de la justicia y las de la seguridad jurídica,
al mismo tiempo que representa el triunfo de la verdad material frente a
la verdad formal amparada por los efectos de la cosa juzgada”. Por ende
permite la revisión “… cuando después de la sentencia sobrevenga el
conocimiento de hechos nuevos o de nuevos elementos de prueba, de tal
naturaleza que evidencien la inocencia del condenado…”. Es decir que
deben de concurrir ciertos requisitos para que esta pueda ser admitida
como por ejemplo: a) Que los hechos o los elementos de prueba sean
nuevos, en el sentido de que fuesen sobrevenidos o que se revelaren
después de la condena, y b) Que evidencien la inocencia del condenado,
esto es, que la prueba que se tuvo en cuenta en el anterior enjuiciamiento
quede totalmente desvirtuada por la prueba obtenida después del fallo
condenatorio, de modo que haga indubitable la falta de responsabilidad
del reo…”
Sent. No. 230 de 23/11/12, 8:45 a.m. Cons. II

775
Poder Judicial

• 6ª Arto. 337 CPP


2006

1) “…este motivo exige la existencia de una ley de carácter sustantiva


publicada posteriormente a la comisión del delito y que la misma pueda
ser aplicada a favor del procesado,…”
Sent. No. 75 de 22/08/06, 8:00 a.m. Cons. Único

2007

1) “…la demanda de revisión puede dirigirse a que aplique la ley posterior


al caso juzgado que quitó al hecho su carácter ilícito y puede también
dirigirse a lograr que se aplique al hecho una nueva ley, que hace posible
un nuevo encuadramiento del hecho punible, pero no puede aplicarse
lo establecido en el inicio de la causal sexta a normas procesales, solo a
normas sustantivas,…”
Sent. No. 58 de 29/03/07, 12:30 p.m. Cons. II

ROBO
2014

1) “…resulta oportuno insistir en que no basta con el apoderamiento


material para que se configure el delito sino que es necesario que se
opere el desapoderamiento: si el sujeto pasivo, luego de que el agente
se apodera de la cosa, conserva alguna posibilidad de disponer de la
cosa, quiere decir que ésta no ha sido sacada de su dominio y que, por
lo tanto, no se ha consumado el desapoderamiento. Por ello es que en
la resolución citada por el recurrente se dice que, de acuerdo a esta
teoría, en la dinámica de los delitos de hurto y robo pueden distinguirse
hipotéticamente tres estadios de ejecución conforme a la teoría del
delito: i) El iniciar la ejecución del delito sin llegar a apoderarse de la
cosa (tentativa); ii) El apoderamiento material de la cosa sin que se
dé el desapoderamiento -lo que excluye la disponibilidad-, porque se
sorprende in fraganti al autor al momento en que se apodera de la cosa
o -sin solución de continuidad- se le persigue ininterrumpidamente
por parte de la fuerza pública, el ofendido o un grupo de personas, y
se le detiene, recuperando íntegramente la totalidad de los bienes
(delito frustrado); y iii) El apoderamiento con desapoderamiento
y disponibilidad sobre la cosa, aunque sea momentánea (delito
consumado). Como se puede observar en el destacado que se ha puesto,

776
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

cuando el sujeto activo es perseguido por el ofendido o quien le preste


auxilio, sin solución de continuidad habrá un delito frustrado porque el
imputado no tuvo oportunidad de disposición, pero en los casos en que
exista apoderamiento con desapoderamiento y disponibilidad sobre la
cosa aunque sea momentánea, el delito se considera consumado”.
Sent. No. 23 de 12/02/14, 9:00 a.m. Cons. III

2) “…el uso de armas de fuego no es absolutamente indispensable para la


comisión del delito de robo, la ley refiere un solo hecho y no una misma
acción, situaciones que son diferentes,…”
Sent. No. 263 de 31/07/14, 10:00 a.m. Cons. III

ROBO AGRAVADO
2011

1) “…la tipificación de robo agravado, contemplado en el Arto. 225 CP,


señala en su segunda parte, con relación al robo con intimidación que
la pena de prisión será de 4 a 7 años, cuando se dé con alguna de las
circunstancias estipuladas en el mismo, tal como ocurrió en el caso de
autos, que concurren dos de las circunstancias constitutivas del delito
agravado, siendo las contempladas en los incisos a) Cometido por dos
o más personas, y la del inciso c) Con armas u otros medios igualmente
peligrosos para cometer el delito, circunstancias que califican el delito
de robo, por lo que no pueden ser consideradas como agravantes, pues
son constitutivas del mismo, ni podemos considerar el uso de armas
como un delito independiente en concurso real o medial y estipularle
una pena independiente, ya que sencillamente el hecho de portar armas
al momento que cometer el delito de robo, lo agrava y por eso su pena es
mayor; el último párrafo de este Arto. 225 del Código Penal, indica que
se aplicará la pena en su mitad superior, cuando concurran dos o más
circunstancias de las descritas en los numerales anteriores, por lo que la
pena que cabe para el caso de autos a todos los coautores de este ilícito
es la de siete años de prisión”.
Sent. No. 207 de 16/12/11, 9:00 a.m. Cons. VI

2012

1) “En el Arto. 225 CP; las agravantes son específicas e inherentes a la


existencia del hecho, por consiguiente, no se podrían tener en cuenta y
en contra del acusado al aplicar el Arto. 78 CP, puesto que dicha norma
777
Poder Judicial

legal precitada establece las reglas de la aplicabilidad de las atenuantes


o agravantes son accesorias a un delito a como lo aclara el Arto. 79 CP;…”
Sent. No. 82 de 28/05/12, 10:45 a.m. Cons. IV

2014

1) “Nuestro Código Penal en el arto. 28 CP sanciona tanto el delito que


se consuma o realiza de forma completa, así como la frustración y la
tentativa… Esta Sala de lo Penal, sostiene el criterio que en los delitos de
robo agravado, para establecer el momento consumativo se requiere la
disponibilidad de la cosa sustraída por el agente, la que debe ser potencial,
es decir, poder disponer o realizar cualquier acto de dominio de la cosa
sustraída. Este delito exige que el agente se apodere ilegítimamente de
una cosa, sustrayéndola del lugar de donde se encuentra, esto se conoce
como acto de apoderamiento, que representa una acción elemental
para identificar, en el iter criminis, la consumación y la frustración. Es
así que el apoderamiento requiere del desplazamiento físico de la cosa
del ámbito de la esfera de posesión del dueño y la realización material
de actos posesorios y de disposición sobre la misma…”. De acuerdo a lo
anterior, los Magistrados de la Sala Penal Dos en referencia concluyen
señalando: “… somos del criterio que no se debe dar lugar a la pretensión
del abogado defensor… de reclasificar el delito de robo agravado en grado
de frustración, por cuanto su representado se apoderó ilegítimamente
del reloj de la víctima, arrancándoselo de su mano, lo que se concretiza
como un acto de apoderamiento de parte del acusado, de disponibilidad
del bien, que desde el momento que existe el dominio de la cosa
sustraída, aunque esta fue de forma momentánea, o de breve duración,
por la rápida captura del acusado recuperándose el reloj del cual había
sido despojado, consideramos que sí hay consumación del ilícito…”
Sent. No. 380 de 21/10/14, 9:30 a.m. Cons. Único
Sent. No. 157 de 08/11/11, 9:00 a.m. Cons. II

ROBO CON VIOLENCIA O INTIMIDACIÓN

2014

1) “En el caso del robo violento, las lesiones causadas por violencia
superior a la que es necesaria para el apoderamiento, se sitúan fuera
de la estructura del tipo de robo violento que no exige la acusación de
tales resultados. Por consiguiente no es predicable de ese exceso lesivo
778
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

una instrumentalidad medial que solo concurre objetivamente en la


violencia que sea necesaria para el logro del ataque a la propiedad. c) Por
ello se postula la solución del concurso real. El que la consumación del
acto violento y el apoderamiento recorran caminos separados, lo cual se
ajusta más a la técnica del concurso real que del ideal; el que no todos los
casos en los que concurre violencia o intimidación son medios necesarios
para el apoderamiento; y por último las distorsiones penológicas que se
producirían en caso de ocasionar varios resultados lesivos, pues la regla
del concurso ideal no permite tenerlos a todos en cuenta. La doctrina
también señala la dificultad que plantea un posible concurso ideal ya
que exige que un solo hecho constituya dos o más infracciones, y es
por ello inaplicable cuando se trata de dos hechos diferentes, aunque
relacionados temporal y espacialmente, uno configurado por el ataque a
la persona y el otro por el apoderamiento de sus bienes, constituyendo
cada uno de ellos una realidad jurídica y además también una realidad
física o natural independiente. El concurso medial se admitió en la citada
sentencia de la Sala A quo, pues considera implícitamente la acción
lesiva como medio necesario para el apoderamiento del teléfono celular,
o sea, la lesión o fractura de la nariz la consideró necesaria para el robo,
y al mismo tiempo como dos hechos distintos sancionados con penas
distintas. Sin embargo, tal como fue condenado el procesado (…), es
decir, aplicando una pena por cada hecho distinto; y luego, como indica
el arto. 84, y el arto. 85 CP, conduce a una situación ambigua, donde
un concurso real fue equiparado a un concurso medial, siendo la más
adecuada la solución del concurso real”.
Sent. No. 410 de 05/11/14, 9:00 a.m. Cons. II

2) “…el robo es un delito consistente en el apoderamiento ilegítimo de


una cosa mueble, total o parcialmente ajena, mediante el empleo de
intimidación o violencia en las personas, siendo indiferente que dicha
fuerza, violencia o intimidación tengan lugar antes del hecho, para
facilitarlo en el acto de cometerlo o inmediatamente después, para
lograr el fin propuesto o la impunidad. La mayoría de los elementos son
comunes al hurto, la única diferencia radica en los medios comisivos por
los cuales el sujeto activo del delito realiza el apoderamiento ilegítimo
de la cosa total o parcialmente ajena; además, en el delito de robo es
indiferente el elemento normativo del valor por más de dos salarios
mínimos del sector industrial de la cosa ajena arto. 219 CP, ya que lo
que se castiga en el robo es la utilización de la violencia como medio
comisivo; pues, hay que tener presente que en el delito de robo, dada la
exigencia legal de que el apoderamiento sea realizado mediante violencia
o intimidación en la persona para que el hecho sea típico, los actos de
779
Poder Judicial

ejecución comienzan con el ejercicio de esa violencia o intimidación; en


el robo agravado la pena de prisión será de cuatro a siete años, cuando
el robo con violencia o intimidación en las personas sea cometido: 1)
Por dos o más personas, la agravación exige que el hecho típico de la
sustracción sea realizado por la pluralidad de sujetos a los que se refiere
la parte segunda del arto. 225 CP, que no requiere el previo concierto
entre ellos, bastando con que, al cometer el delito, actúen de acuerdo;
en cuanto que el motivo de la agravación es la superioridad que la
pluralidad de personas da a los sujetos activos, es incompatible con
la agravante de abuso de superioridad. 2) Con armas u otros medios
igualmente peligrosos para cometer el delito; o sea, se agrava la pena del
delito de robo cuando el sujeto activo lo comete esgrimiendo o utilizando
cuchillos, armas de fuego o explosivos; el motivo de la agravación es la
posibilidad de producción de resultados dañosos para las personas al
utilizarse esta clase de instrumentos, es decir, el riesgo que para la vida
o la salud de las personas produce tal comportamiento”.
Sent. No. 423 de 13/11/14, 9:00 a.m. Cons. II

3) “…estamos ante la presencia de un delito pluriofensivo porque afecta


principalmente a la propiedad como bien jurídico, pero también a la
integridad o salud de la persona, siendo la violencia un medio para la
realización del robo, es decir que el desvalor abarca tanto el tipo de
robo como la violencia ejercida, pero no toda violencia se debe concebir
dentro del tipo penal de robo con violencia, sino aquella necesaria para
vencer la voluntad y resistencia de la persona víctima, la violencia que
excede de lo necesario para el logro del desapoderamiento o la ejercida
en acción distinta o sin relación con éste, queda fuera del desvalor del
contenido del art. 224 CP, y debe ser calificado esos hechos con arreglo
al tipo penal en que se subsuma, esa circunstancia esta prevista en el
mismo precepto legal que da las pautas al referir “sin perjuicio de las que
pudieran corresponder a los actos de violencia practicados con motivo
u ocasión del robo”. Hay que considerar si en este caso es un concurso
medial o real, cuando es robo con la violencia necesaria antes referida se
enmarca dentro del concurso medial, entonces los actos que superaron
la violencia necesaria es el objeto de estudio, si se enmarcan dentro
del concurso medial o real, en el presente caso son las lesiones leves, la
inclusión de toda la violencia en el plan del sujeto no basta para otorgarle
carácter medial, debiendo existir una relación de carácter objetivo, en
este caso del robo con violencia y las lesiones leves causadas a la víctima
con violencia es superior a la necesaria para el apoderamiento, se sitúan
fuera de la estructura del tipo de robo con violencia por consiguiente
no es correcto otórgale una instrumentalidad medial que solo concurre
780
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

objetivamente en la violencia que sea necesaria, entonces estamos en el


caso de un concurso real, conforme al art. 82 CP, que prescribe que a la
persona de dos o más delitos o faltas se le impondrán todas las penas
correspondientes a las diversas infracciones para su cumplimiento
simultáneo, si fuere posible, por su naturaleza y efectos, concluidos en la
existencia en el presente caso de un concurso real”.
Sent. No. 485 de 15/12/14, 10:10 a.m. Cons. III

2015

1) “La intimidación no requiere el empleo de medios físicos u objetos


como armas blancas o de fuego. Basta que sea verbal o incluso gestual
(por ejemplo pasarse el autor el dedo índice por el cuello indicando que
se lo cortará) y en todo caso idónea para despertar ese sentimiento. La
intimidación debe ser solo la necesaria para doblegar al sujeto pasivo
de acuerdo a sus circunstancias (edad sexo, influenciabilidad etc.). La
jurisprudencia de esta Sala Penal ha considerado, y ajustada en supuesto
especialmente intenso, la llamada intimidación implícita, es decir,
aquella, en que la amenaza se produce, no por amenazas o gestos si no
por la situación de superioridad numéricas e intimidantes de personas,
normalmente acompañadas de otras circunstancias coadyuvantes (lugar
aislado, de noche) que se aprovecha para exigir dinero por alguna de
estas personas. En este orden, conforme el segundo párrafo del art. 224,
la violencia o intimidación debe ser el medio necesario para conseguir el
apoderamiento, o para consumarlo, es decir debe haber una relación de
medio a fin. Dicha violencia o intimidación puede tener lugar antes del
hecho para facilitarlo, en el acto de cometerlo o inmediatamente después”.
Sent. No. 262 de 12/08/15, 10: a.m., Cons. I

2) “…de conformidad al párrafo segundo del art. 224 Pn.; que en los
casos en que se produzca un robo con violencia o intimidación en las
personas y con motivo u ocasión del robo se produzca otra lesión a otro
bien jurídico, estaríamos en presencia de un concurso real en la que se
tiene que enjuiciar separadamente las lesiones y el robo. Tal aseveración
está fundamentada en el artículo precitado al señalar las penas para los
autores del delito de robo con violencia o intimidación en las personas
dejando a salvo de modo autónomo la pena que pudiera corresponder por
los actos de violencia física que realicen el autor o autores en la ejecución
del despojo patrimonial. En razón de lo anterior, a juicio de esta Sala Penal
la frase contenida en el art. 224 Pn; “sin perjuicio de las que pudieran
corresponder a los actos de violencia practicados con motivo u ocasión
del robo” debe interpretarse, que si, además, de un robo hay una lesiones,
781
Poder Judicial

habrá dos delitos independientes con existencia propia y cada uno de ellos
deberá castigarse con sus penas correspondientes, pues se tutelan dos
bienes jurídicos diferentes como son el patrimonio y la integridad física, lo
que es característica común a todo concurso real de delitos heterogéneos”.
Sent. No. 262 de 12/08/15, 10: a.m., Cons. II

SECUESTRO
2013

1) “…el delito de secuestro simple, se consuma instantáneamente al privar de


libertad al sujeto pasivo, por tanto es de mera actividad, y no de resultado”.
Sent. No. 177 de 21/08/13, 8:00 a.m. Cons. Único

SILENCIO JUDICIAL

2009

1) “…esta Sala Penal debe recordar que tanto los jueces unipersonales
como colegiados están en la obligación de contestar y evacuar las
peticiones realizadas por las partes procesales aceptando o rechazando
lo pedido, pero está prohibido el silencio judicial puesto que podría
generar indefensión. A ese respecto, esta Sala se pronunció en la
Sentencia Número Seis del veintinueve de abril de dos mil cuatro, a las
diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana, en el Considerando II de
la siguiente forma: “Por lo que hace a la queja de la parte recurrente sobre
la negativa de recibir la práctica del pesaje de la droga para delimitar
la competencia del judicial al tenor del Arto. 67 de la Ley 285. Esto tiene
relevancia para determinar si el delito o falta lo cometió por el supuesto
investigado, pero lo grave para la administración de justicia, es la
negativa del judicial de ordenar la realización de esa prueba que deja en
indefensión a la señora... “. Sin embargo, esta Sala considera que a pesar
de la negativa judicial a la insistente solicitud de la defensa, tal silencio
no invalida en absoluto el fallo condenatorio puesto que la cantidad y
calidad de marihuana incautada y sobre la cual no hay especulaciones,
es una cantidad suficiente para delimitar la competencia sobre si nos
encontramos ante una falta penal o un delito,…”
Sent. No. 49 de 24/03/09, 8:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 06 de 29/04/04, 10:45 a.m. Cons. II

782
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

SOBRESEIMIENTO
2008

1) “…este tribunal de alzada considera de gran valía señalar, que


efectivamente el Arto. 5 de la ley que rige la institución del Ministerio
Público, señala la obligación de dirigir sus actos con base en el principio de
objetividad, de modo que si en la causa sometida a su criterio, no existen
los elementos suficientes que demuestren el grado de participación del
investigado en la comisión del injusto que se le reprocha, está facultado
para pedir el sobreseimiento, el que es declarado en sentencia dictada
por juez competente,…”
Sent. No. 18 de 22/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

2012

1) “…se trata de una resolución que rechaza la acusación, no por los


requisitos meramente formales de la acusación de los Artos. 77 y 257
CPP., ni tampoco se rechaza por la falta de los requisitos de la acción
penal, Arto. 51 y siguientes CPP, sino que se rechaza la acusación por no
constituir delito; esencialmente es un sobreseimiento del proceso a favor
de la acusada; es decir, el hecho acusado no fue visto como delito por el
Tribunal, y es lo que técnicamente se conceptúa como la atipicidad del
hecho, causal de sobreseimiento, Arto. 155 CPP; en consecuencia, siendo el
fallo desfavorable para la víctima o acusador, quedaría irrevocablemente
cerrado el proceso en relación con el acusado a cuyo favor se ha dictado,
impidiendo una nueva persecución de éste por el mismo hecho y haría
cesar todas las medidas cautelares que contra él hayan sido dispuestas.
El sobreseimiento incide en forma perentoria sobre el proceso, y por
lo tanto, impide la continuación de las actuaciones que oportunamente
se iniciaron. Si al invocar la arbitrariedad del fallo que ordena el
sobreseimiento, se intenta demostrar con adecuada argumentación que
el criterio del tribunal se apartó de las formas esenciales y las reglas de la
lógica y del recto entendimiento, y se cumple con los requisitos formales
exigidos por la casación y los motivos consignados se encuentran
expresamente contemplados en las hipótesis previstas en los Artos. 387
y 388 CPP, resulta procedente el recurso casación”.
Sent. No. 126 de 13/07/12, 9:00 a.m. Cons. Único

2) “El sobreseimiento incide en forma perentoria sobre el proceso, y por


lo tanto, impide la continuación de las actuaciones que oportunamente
se iniciaron”.
Sent. No. 132 de 26/07/12, 9:00 a.m. Cons. Único

783
Poder Judicial

SUSPENSIÓN DE LA PENA

2012

1) “…la suspensión de la pena privativa de libertad es un privilegio que


concede la ley punitiva para supuestos claros en los que la resocialización
como finalidad de la pena prima sobre la finalidad de prevención general
y especial. Se trata de los llamados delincuentes primarios, aquellos que
carecen de antecedentes penales y han cometido delitos de los menos
graves. En estos supuestos el legislador ha entendido que en aras de
una correcta reinserción y resocialización del penado se prescinda del
cumplimiento efectivo de la pena, la cual queda en suspenso durante el
tiempo que indique el tribunal sentenciador”.
Sent. No. 149 de 09/08/12, 9:00 a.m. Cons. V

2) “…solo las sentencias condenatorias firmes y definitivas pueden ser


ejecutadas. Pues, a la juez de ejecución y vigilancia penitenciaria lo que
le corresponde es ejecutarla. En principio, son los jueces o tribunales
sentenciadores los que pueden dejar en suspensión la ejecución de las
penas privativas de libertad de hasta cinco años de prisión mediante
resolución motivada, según lo dispone el Arto. 87 del CP. El beneficio, sin
embargo, no es automático, debiendo superar, como primer presupuesto,
la peligrosidad criminal del sujeto que en todo caso exige el artículo 87
párrafo 1º del CP. En armonía con lo anterior, la Ley 745 de enero de
2011, en su Arto. 16 Inco. c) establece: “Que corresponde exclusivamente
al juez o tribunal sentenciador establecer las condiciones de cumplimiento
de la sanción impuesta”. La suspensión de la pena requiere de esas
condiciones que solo el juez o tribunal sentenciador puede determinar
exclusivamente, por ello se le denomina al beneficio condena condicional;
es decir, es una manera sustitutiva de cumplir la pena, en libertad, bajo
condiciones. La misma disposición jurídica reza: “El juez o tribunal en
la sentencia de condena podrá resolver sobre la suspensión condicional
de la pena, en los supuestos establecidos en el artículo 87 del Código
Penal”. Por ello, la disposición, sigue diciendo: “En el caso que el juez o
tribunal sentenciador otorgaré la suspensión de la ejecución de la pena,
el expediente judicial será remitido inmediatamente al juez de ejecución
y vigilancia penitenciaria, quien controlará el cumplimiento de las
obligaciones o deberes que se le hubiesen impuesto en la resolución”. En
el presente caso el Tribunal de Apelaciones revocó la suspensión de la
ejecución de la pena por delito que no amerita casación; en consecuencia,
la pena impuesta en primera instancia debe ejecutarse”.
Sent. No. 171 de 11/09/12, 9:00 a.m. Cons. II

784
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2013

1) “…la resolución adoptada por la Sala Penal A quo está ajustada a


Derecho por cuanto revocó un beneficio de suspensión de pena que no
puede prosperar por cuanto la pena impuesta a los acusados recurrentes
es una pena grave proveniente de un delito grave como efectivamente
lo es un secuestro extorsivo, independientemente que a los acusados se
les haya impuesto una pena reducida, habidas cuenta por atenuantes,
grados de participación, etc., que el mismo Código Penal permite para
aplicar una pena individualizada y proporcionada al delito cometido,
pero esta “bondad” de la ley tiene como finalidad reducir el tiempo de
prisión efectiva en la cárcel al condenado, pero no le quita la naturaleza
grave del delito, por esta razón el beneficio que se les otorgó por el juez
de ejecución de sentencia está fuera del alcance de la ley y fue concedida
haciendo una interpretación “sui generis” del contenido natural de la
norma, por tanto no pasó el control de legalidad ejercido correctamente
por la Sala Penal A quo ni el que se está ejerciendo por esta vía”.
Sent. No. 88 de 22/05/13, 10:45 a.m. Cons. II

2015
1) “…la suspensión de la pena privativa de libertad es un privilegio que
concede la ley punitiva para supuestos claros en los que la resocialización
como finalidad de la pena, prima sobre la finalidad de prevención
general y especial. Se trata de los llamados delincuentes primarios,
aquellos que carecen de antecedentes penales y han cometido delitos
de los menos graves. En estos supuestos el legislador ha entendido
que en aras de una correcta reinserción y resocialización del penado,
se prescinda del cumplimiento efectivo de la pena, la cual queda en
suspenso durante el tiempo que indique el tribunal sentenciador. En este
orden de ideas, se hace meritorio constatar qué entiende nuestra norma
sustantiva como delitos menos graves, para lo cual nos remitiremos a
lo estatuido en el artículo 24 CP que en su parte conducente establece
que se considerarán delitos graves, las infracciones que la ley castiga
con pena grave, contrario sensu serán menos graves las castigadas
con pena menos grave, dirigiéndonos necesariamente en el análisis
a lo contenido en el artículo 49 del mismo cuerpo de ley, relativo a la
clasificación de las penas por su gravedad, que estatuye que son penas
graves las de prisión e inhabilitación que estén sancionadas en su límite
máximo con pena de cinco o más años de prisión y serán menos graves
las de seis meses hasta cinco años. Sobre esta base argumentativa, nos
dirigimos a lo establecido en el artículo 16 inciso c de la Ley No. 745 “Ley
de Ejecución, Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción Penal”,
785
Poder Judicial

publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 16, del 26 de enero del año dos
mil once y cuya entrada en vigencia es a partir de la publicación, que en
su parte pertinente refiere “La suspensión de la ejecución de la sentencia
procederá solamente en los delitos menos graves (ver artículo 24 CP)
y en las faltas penales. Son delitos menos graves aquellos cuyo límite
máximo a imponer conforme a la ley es hasta cinco años de prisión (ver
art. 49 CP), de lo que se desprende, que el parámetro a valorar no es la
pena impuesta o la suma de las impuestas en el caso en concreto cuyo
monto no debe de exceder de cinco años, sino que el delito por el cual se
condena merezca una pena menos grave, es decir que su consecuencia
jurídica tenga como límite máximo los cinco años requeridos por la ley,
tal y como señaló esta Sala en Sentencias número 148 y 149, ambas del
mes de diciembre del año dos mil doce”.
Sent. No. 43 de 19/02/15, 08:00 a.m., Cons. I
Sent. No. 149 de 09/08/12, 9:00 a.m. Cons. V
Sent. No. 8 de 20/01/15, 09:00 a.m., Cons. Único.

2) “…esta Sala Penal considera que la sentencia dictada por el Tribunal de


Apelaciones, Circunscripción Sur, está ajustada a derecho debido a que el
arto. 358 del Código Penal establece para el delito de posesión o tenencia
de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas tiene
una pena de tres a ocho años de prisión y de cincuenta a cien días multa,
asimismo, el arto. 16 de la Ley 745 estatuye que el beneficio de suspensión
de ejecución de sentencia-pena de prisión- procederá solamente en los
delitos menos graves y en las faltas penales cuyas penas no superen en su
límite máximo cinco años de prisión, pero en el presente caso la norma
penal en el arto. 358 Pn. establece una pena de ocho años de prisión
en su límite máximo, en consecuencia no es aplicable el beneficio de
suspensión de ejecución de la pena de prisión en vista a que trasciende
del límite máximo de los cinco años que establece el arto. 16 de la Ley
745: Ley de Ejecución, Beneficios y Control Jurisdiccional de la Sanción
Penal”.
Sent. No. 44 de 19/02/15, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “…esta Sala Penal estima, que, para ser exigible el pago de la


responsabilidad civil como condición para la suspensión de la pena, ésta
debe estar fijada expresamente en la sentencia condenatoria, o haberse
determinado a través de la vía penal o civil que en su caso haya utilizado
la víctima. Así pues, la omisión respecto a la fijación de la responsabilidad
civil por el tribunal sentenciador impedirá su ejecución y exigibilidad,
pues conforme a la garantía de ejecución penal toda pena, medida de
seguridad, y lo relativo a la declaración de responsabilidades civiles,
786
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

tiene que ser cumplida, ejecutada y aplicada única y exclusivamente de


acuerdo a lo dictado en sentencia firme; sin que tal omisión corresponda
suplir al Juez de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria”.
Sent. No. 342 de 25/09/15, 10:00 a.m. Cons. Único

SUSTITUCIÓN DE LA PENA

2010

1) “…efectivamente, con la entrada en vigencia del nuevo Código Penal, y


conforme al párrafo final del Arto. 566, se produjeron efectos derogatorios
tácitos en relación a las leyes especiales contrarias a sus disposiciones
jurídicas. La consecuencia de tales efectos es que el Arto. 78 de la Ley 285
por contradecir algunos preceptos del nuevo Código Penal se considera
derogado tácitamente, teniendo vigencia únicamente de dicha ley (285)
aquellos preceptos que no entran en contradicción con el Código Penal.
Las razones por lo que esta Sala se basa para llegar a esta conclusión
son las siguientes: El Arto. 78 de la Ley 285, pretende el cumplimiento
íntegro de la pena de prisión, prohibiendo de manera expresa que los
reos condenados por los delitos contemplados en la citada ley, no gocen
entre otras cosas, de los beneficios de condena condicional o libertad
condicional, contradiciendo de manera evidente la función reeducativa
de la pena establecida tanto en el Arto. 39 de la Constitución Política, y
que es desarrollada en el Arto. 46 del Código Penal vigente, así como los
principios de humanización de la pena, el principio de proporcionalidad
y el principio de igualdad. Razón por la cual puede afirmarse que el
legislador de acuerdo al mandato constitucional superó esta situación
al no establecer prohibiciones de ningún tipo para que los reos
condenados por delitos de narcoactividad accedan a las diferentes
formas de sustitución de la pena privativa de libertad consignadas en el
Capítulo III del Código Penal. Por el contrario, desarrolla toda una política
penal encaminada a que en la fase de ejecución de la pena, la misma
está orientada a la reeducación y reinserción social del condenado, por
lo que el tratamiento penitenciario debe dirigirse a preparar al reo para
su libertad. Como consecuencia de esta finalidad tanto el Código Penal,
como la Ley 473 (ley de régimen penitenciario y ejecución de las penas)
ofertan a todas las personas que han delinquido, sin distingo alguno una
serie de mecanismos legales que permitan hacer realidad la reinserción
del sujeto en la vida social, todo en el marco del respeto a la voluntad
del interno y al libre desarrollo de su personalidad. Acorde a lo anterior,
787
Poder Judicial

la ley de régimen penitenciario a través del sistema progresivo, permite


la posibilidad de permisos de salida, que facilitan la preparación de la
vida en libertad del interno, al fortalecer los vínculos familiares y reducir
las tensiones propias del internamiento y las consecuencias de la vida
continúa en prisión. Así mismo prevé el régimen de convivencia familiar
ordinario y excepcional (por razones de salud o edad) que permite a los
condenados incorporarse a la sociedad antes del cumplimiento total
de la pena. De igual forma el Código Penal, con base a los principios
de respeto a la dignidad de la persona, la humanización de la pena,
de resocialización y reinserción social, ofrece determinadas opciones
de alternativas a la ejecución de la pena privativas de libertad, tales
como la suspensión de la pena, libertad condicional, el abono legal a la
pena impuesta a razón de un día de prisión por cada día de trabajo, y
debe aplicarse todo aquello que favorezca a la persona con base a los
principios citados previamente. Conforme las razones antes expuestas,
es claro que el artículo 78 de la Ley 285 quedó derogado de forma tácita,
pues pretender el cumplimiento íntegro de las penas privativas de
libertad, excluyendo beneficios y subrogados penales para estos delitos,
es imposible de acuerdo a la finalidad reeducativa de la pena establecida
en el artículo 39 de la Cn., y el artículo 46 del Código Penal vigente,
violentando además los principios de razonabilidad, proporcionalidad
y de igualdad ante la ley, pues no hay ninguna razón objetiva para que
a estos sujetos se les niegue, su progresividad dentro de las diferentes
fases del régimen progresivo, como permisos de salida, régimen abierto,
convivencia familiar etc. De igual manera no hay justificación alguna
para que se les niegue el derecho de acceder a las diferentes formas
de sustitución de las penas privativas de libertad, siempre y cuando
cumplan de previo todos los requisitos establecidos por la ley”.
Sent. No. 7 de 01/02/10, 9:30 a.m. Cons. III

2015

1) “El régimen de la sustitución de la pena, permite que la pena de prisión se


sustituya por otras menos lesivas para la persona condenada, sustituyendo
la prisión por multa o por trabajo en beneficios de la comunidad. En la
sustitución no se prescinde de la ejecución de la pena de prisión si no que
se opta por ejecutar una distinta a la privación de libertad que inicialmente
correspondía al delito cometido. Por tanto, su naturaleza es diferente a la
suspensión de la ejecución de la pena y a la libertad condicional, siendo
la sustitución de la pena, un verdadero sustitutivo de la pena corta de
prisión, a fin de evitar la desocialización de la persona, la cual puede ser
provocada por el sistema carcelario. Otra diferencia es que, la aplicación de
788
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

la sustitución, permite la extinción de la pena en forma inmediatamente,


como sería el caso que la prisión se sustituya por multa y ésta se paga de
forma inmediata y por tanto, si luego comete un delito, cumplirá la pena
que imponga el juez por este delito, pero no la pena por el delito cometido
inicialmente, pues está ya quedó extinguida”.
Sent. No. 114 de 25/03/15, 10:00 a.m., Cons. II

TENTATIVA
2011

1) “…hay tentativa cuando el sujeto, con la voluntad de realizar un delito,


da principio a su ejecución directamente por hechos exteriores, pero
sólo ejecuta parte de los actos que objetivamente pueden producir la
consumación, por cualquier causa que no sea el propio y voluntario
desistimiento. En el caso de autos hay una típica tentativa de Homicidio,
cuando el sujeto con la voluntad de realizar un homicidio, da principio
a su ejecución directamente por hechos exteriores, va a su casa y vuelve
con un machete, le proporciona a su víctima un solo machetazo que
no puso en peligro su vida; es decir, sólo ejecuta parte de los actos que
objetivamente pueden producir la consumación, por causas que no
fueron su propio y voluntario desistimiento, tal como finalmente terminó,
dándole en el brazo, y por la intervención oportuna de varias personas;
o sea, por circunstancias ajenas a él no llega a consumar el hecho; es
decir, lo sujetan y lo detienen; se entiende involuntario cuando el autor
quiere continuar la ejecución pero no puede hacerlo.- Por consiguiente
la pena que deberá imponerse es la contemplada en el Arto. 74 CP., que
dice: Al autor de la tentativa, se le impondrá, a criterio del Juez, quien
deberá de tener en cuenta la gravedad del hecho y la culpabilidad del
sujeto, una pena atenuada, cuyo máximo será la mitad del límite inferior
de la pena establecida para el autor del delito consumado y cuyo mínimo
será la mitad de este.- Ahora bien, siendo que el delito de homicidio se
castiga con una pena de diez a quince años de prisión; corresponde para
la tentativa la mitad de la mínima, o sea, cinco años de prisión. Por la
gravedad del hecho proveniente de un ataque con machete, arma que
puede producir la muerte de un solo machetazo, y por la respuesta
agresiva del hechor, que demuestra peligrosidad, ante una situación en
la que se podía actuar de otra manera, con normalidad ante el cobro de
una deuda, es apropiada la pena de cinco años de prisión, la que deberá
imponerse, debiéndose reformar en este sentido la sentencia recurrida…”
Sent. No. 22 de 25/02/11, 9:00 a.m. Cons. V

789
Poder Judicial

2012

1) “…una forma imperfecta de ejecución de un delito, como es la


tentativa, situación que acontece cuando el sujeto activo da comienzo a
la ejecución del delito por hechos exteriores y no practica todos los actos
de ejecución por una causa que no sea su propia voluntad”.
Sent. No. 249 de 06/12/12, 10:00 a.m. Cons. III

TESTIGOS
2007

1) “…los testigos de oídas en un proceso penal no son pruebas suficientes


por sí mismas, por su escaso mérito probatorio, pues deben de
considerarse como elementos complementarios del resto de elementos
probatorios que sirvan para que el juez tenga la certidumbre acerca de
la culpabilidad del acusado”.
Sent. No. 104 de 27/07/07, 10:00 a.m. Cons. Único

2011

1) “La pluralidad de testigos ha dejado de ser un requisito esencial e


intrínseco a la prueba testifical. Es que “la convicción judicial, como fin
de la prueba, no depende de un mayor o menor número de pruebas, en
este caso de testigos, sino de la adecuación y fuerza de convicción de la
prueba practicada, con independencia de su número. Por otro lado, se
admite que dicho testigo único pueda ser la propia víctima o perjudicada
por el delito”. Es posible llegar a la convicción judicial a través del
testimonio único del niño víctima. Pero ello resulta difícil cuando el juez
se maneja solo con sus conocimientos. Afortunadamente se cuenta con
la posibilidad de una pericia psicológica que le auxilie en la apreciación
de ese testimonio. Por esa vía, actualmente, en casos en que no existen
evidencias médicas ni testigos presénciales, es posible obtener la
condena de los agresores. A veces se tiene el testimonio de otras personas
que presenciaron hechos constitutivos de abuso sexual, generalmente
familiares o vecinos. Con frecuencia se tiene solo el testimonio del niño
como fuente directa de prueba. Más familiares, maestros, funcionarios
policiales, personas de organizaciones de protección de la infancia
pueden ser testigos de declaraciones vertidas espontáneamente por el
niño relacionadas con episodios de esa naturaleza. Como testigos sobre
los hechos objeto del proceso son testigos mediatos o indirectos, por
790
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

contraposición con los testigos presénciales, directos o inmediatos. En


ese sentido tienen escaso valor probatorio, como sucede con todo testigo
mediato o indirecto. En cambio tienen enorme valor como prueba a ser
utilizada para apreciar la credibilidad o veracidad que merezca el testigo
principal, que en este caso es el niño víctima. Especialmente en los
casos en que la única fuente directa de prueba es el testimonio del niño
resulta muy útil contar con las declaraciones de estos testigos. Permiten
corroborar la idoneidad del testimonio infantil”.
Sent. No. 20 de 24/02/11, 9:25 a.m. Cons. I

2) “Esta Corte, es del criterio que no puede cambiar ni otorgarle una


valoración distinta a la que ya le dio la juez de primera instancia a las
declaraciones de los testigos, pues no es competencia de esta Corte
valorar pruebas de ningún tipo, pues esa es competencia del juez
que conoce la causa, por consiguiente la causal quinta de forma con
respecto a ese agravio debe ser desechado”.
Sent. No. 77 de 26/05/11, 8:45 a.m. Cons. I

2012

1) “…testigo es la persona física que, sin ser parte en el proceso, es


llamada a declarar, según su experiencia personal, acerca de la existencia
y naturaleza de unos hechos conocidos con anterioridad al proceso, bien
por haberlos presenciado como testigo directo, bien por haber tenido
noticia de ellos por otros medios como testigo de referencia. Como
señala la doctrina, la declaración del testigo directo se caracteriza por
su inmediación con el hecho que ha presenciado visual o auditivamente;
pero por razones de justicia material, también se otorga validez a lo
declarado por el testigo de referencia; es decir, de testigos que no han
presenciado los hechos pero han escuchado su narración a quienes
efectivamente lo hicieron; pero, ello es en los casos en que los testigos
no pueden ser localizados; siendo que los testigos sin ninguna excusa
simplemente no llegan declarar, no hay razón que justifique la prueba de
referencia de las mismas víctimas por medio de la Policía.
Sent. No. 221 de 15/11/12, 9:00 a.m. Cons. II

2015

1) “…por tratarse de un testigo experto que brindara una opinión


especializada con los conocimientos que tenga en la ciencia, arte, técnica
o materia, una condición mínima exigible, es cerciorarse que esa persona
cuenta con esos conocimientos especializados para ser considerado un
791
Poder Judicial

testigo técnico idóneo, idoneidad que debe ser demostrada por la parte
que lo propuso.”
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. II

2) “…el testigo técnico como el perito a la luz de la legislación procesal


al ser considerados medios de prueba deben cumplir ciertos requisitos
para ser admitidos y recepcionados en el juicio y posteriormente
ser valorados, y siendo uno de estos requisitos la idoneidad, se
vuelve importante para esta Sala Penal distinguir entre el juicio
de admisibilidad, del que se hace para determinar la credibilidad
de la información aportada. El primero (juicio de admisibilidad)
busca determinar si la persona del perito o testigo experto tiene los
conocimientos necesarios para declarar en juicio. Dicho juicio de
admisibilidad deberá hacerse de previo a la declaración. Sin embargo,
el examen de credibilidad de la declaración del perito o testigo
técnico, no busca determinar si reúne las condiciones necesarias
para dar su declaración en juicio (pues se entiende que su idoneidad
ya fue acreditada). Lo relevante en este nivel (de credibilidad) es
determinar la calidad o peso de la información que aporta, es decir se
trata de un asunto de credibilidad y de confiabilidad, es un asunto de
valoración de fondo y no de admisibilidad. Este examen, corresponde
hacerlo en el juicio oral al momento de valorar la prueba presentada.
Así las cosas, el juicio de admisibilidad debe ser previo respecto al
examen de credibilidad, es decir, si testigo técnico cumple el requisito
de idoneidad será admitido, lo que permitirá declarar en el al juicio
oral ante el juez en forma directa, a través de examen directo y contra
examen de las partes, a contrario sensun de no cumplir este requisito
se excluirá como medio de prueba y no podrá practicarse en el juicio
oral y público”.
Sent. No. 250 de 03/08/15, 10:00 a.m., Cons. II

3) “Con respecto al deber de declarar, el art. 197 CPP prevé, entre otras,
una excepción basada en la relación de parentesco del testigo por
vínculos personales con la persona acusada. Al constituir la dispensa
una excepción al deber general de declarar se entiende que, difícilmente
podrá ejercerse si no se tiene conocimiento de la misma o si su alcance
genera serias dudas en el testigo. En consecuencia corresponde al órgano
judicial competente informar al testigo de su derecho a no declarar en
contra de su cónyuge o pareja en unión de hecho estable y sus parientes
dentro del segundo grado de consanguinidad. A esta facultad de
abstenerse a declarar, se le ha otorgado una doble finalidad: la protección
de las relaciones familiares y la salvaguarda de la intimidad del ámbito
792
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

familiar. Con apoyo en cualquiera de ellos, se sostiene que la dispensa


pretende resolver la tensión que experimenta el testigo entre el deber
de decir verdad y el vínculo de solidaridad y familiaridad que le une con
el imputado o acusado. Por ello, la dispensa del deber de declarar no es
para proteger al acusado, sino para evitarle problemas de conciencia del
testigo pariente del imputado o acusado que se origina ante la obligación
legal de declarar y decir la verdad, pues en caso contrario sería acusado
de falso testimonio y la obligación moral de no perjudicar a la persona
que pertenece a la propia familia. Esta finalidad de la dispensa de no
declarar, tiene una finalidad pragmática, porque, pone de manifiesto que
cuando el imputado o acusado es un familiar del testigo y se le advierte
acerca de su deber de decir verdad y de las consecuencias que se derivan
del incumplimiento de dicho deber, no se dan los efectos previstos por
el legislador. En consecuencia, se ha estimado preferible exonerarle de
colaborar con los órganos judiciales. El fundamento es que se parte de
la premisa que no cabe esperar una conducta diversa a la de guardar
silencio”.
Sent. No. 267 de 14/08/15, 10:00 a.m., Cons. I

4) “Para esta Sala Penal la dispensa solo es aplicable si la relación se


mantiene al momento de prestar la declaración, ya que si la razón de ser
de la excepción o dispensa de declarar al pariente del acusado, al cónyuge
o al compañero en unión de hecho estable, tiene por finalidad resolver
el conflicto que se le puede plantear al testigo entre el deber de decir
verdad y el vínculo de solidaridad y amistad que le une con el acusado,
al no existir dicha relación de afectividad ya no se produce la colisión
entre el deber de declarar y los vínculos familiares y de solidaridad que
une al testigo con el acusado, en consecuencia la dispensa no abarca a
quien ha cesado la relación, pues si entendemos que el fundamento de la
dispensa es el vínculo de solidaridad al no existir dicho vínculo, no hay
motivos para no exigir a la persona que declare como testigo en contra
del acusado”.
Sent. No. 267 de 14/08/15, 10:00 a.m., Cons. I

TIPO PENAL
2009

1) “Se debe recordar, que la tipicidad objetiva como parte de la Teoría


General del Delito, es un ejercicio intelectual que el judicial debe realizar
con la finalidad de determinar si la acción u omisión de una persona
793
Poder Judicial

encuadra dentro de los elementos descriptivos y normativos establecidos


en el tipo penal correspondiente.
Sent. No. 14 de 29/01/09, 10:00 a.m. Cons. II

2) “…no solo se requiere la adecuación objetiva de los hechos al tipo


penal, es necesario que la realización de la conducta prohibida haya
sido realizada dolosamente y sea formal y materialmente antijurídica y
culpable”.
Sent. No. 112 de 21/08/09, 9:00 a.m. Cons. II

2011

1) “…el tipo penal describe la acción, y está compuesto de elementos


constitutivos que deben concurrir en el ilícito penal; tales elementos
constitutivos se reproducen en los hechos, su existencia pudo ser
constatada por el tribunal; sobre el particular, resulta relevante el
principio iura novit curia que obliga a los jueces a aplicar la norma
jurídica pertinente; por consiguiente, el tipo penal existe de previo
con todos sus elementos constitutivos; por ello, el tribunal no puede
adoptar de manera unilateral el elemento constitutivo del tipo; pues, no
puede calificar el delito, lo que hace es interpretar y calificar los hechos
probados y elegir la norma correcta; la obligación de tipificar los delitos
es del Estado y no del tribunal, o lo que es lo mismo, describirlos con
precisión; si una conducta humana no se ajusta exactamente al tipo
penal, no puede considerarse delito por un juez”.
Sent. No. 27 de 03/03/11, 9:00 a.m. Cons. I

TRÁFICO DE MIGRANTES ILEGALES

2004

1) “Si se procesa a los acusados en el caso de autos por supuesta


comisión del delito de tráfico de migrantes ilegales, lógico es que
se tenga que demostrar que existen migrantes ilegales, pues la
existencia de ellos, junto con las demás acciones encaminadas a lograr
su salida del país o su permanencia ilegal en el país en forma ilegal,
constituyen el objeto material del delito que facilita la declaración de
culpabilidad”.
Sent. No. 40 de 16/09/04, 8:00 a.m. Cons. I

794
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2014

1) “…la ley exige experiencia para otro tipo de prueba como es la pericial
por medio de la cual se adquiere un dictamen basado en conocimientos
práctico o científicos adquirido por la experiencia o por estudios en
determinada materia, no se debe tratar de confundir la prueba testifical
con la pericial que están bien diferenciadas en nuestra ley procesal
arts. 196 y 203 CPP., ahora bien para el caso de autos no son necesarios
conocimientos de una calidad necesaria y determinada para constatar
la autenticidad de los pasaporte porque no es sobre ellos que recae el
objeto del ilícito, sino la legalidad con que se movilizan las personas
extranjeras, las que deben de ser debidamente autorizadas por la
autoridad competente, al existir falta de autorización y mucho más
cuando se hacen acompañar de una autoridad policial en el momento
de los hechos, trasladándolas en territorio nacional con conocimiento
de causa por ser autoridad, no es necesario pruebas ni abundantes, ni
especializada, sino la necesaria y convincente para dar una certeza a la
autoridad judicial del hecho delictivo, tal a como sucedió en el presente
caso…”
Sent. No. 310 de 02/09/14, 10:00 a.m. Cons. Único

TRÁFICO ILÍCITO DE VEHÍCULOS

2012

1) “En el delito de robo con intimidación agravado se subsume la


apropiación ilícita del vehículo (motocicleta), por lo tanto no puede
tipificarse como independiente del delito de robo en este caso, por lo
que no cabe el delito de tráfico ilícito de vehículo, ya que los acusados al
realizar el robo, buscaron donde ocultar y ubicar la motocicleta, pero no
se demostró que iba con fines comerciales”.
Sent. No. 40 de 23/03/12, 8:00 a.m. Cons. Único

2) “…es esencial interpretar los supuestos del delito, por el cual fue
condenado el accionante, Arto. 227 CP., denominado “Tráfico Ilícito
de Vehículos”, que dice: “Quien trafique, importe, exporte, transporte,
almacene, o comercialice vehículos robados o hurtados o que hubiere sido
objeto de apropiación o retención indebida, nacional o internacionalmente,
o piezas de ellos, será sancionado con pena de tres a cinco años de
prisión”. Los supuestos requieren que se trafique o comercialice
795
Poder Judicial

vehículos robados; en tal supuesto, la escritura pública de compraventa,


ya sea jurídicamente verídica o falsa, solo es un medio documental
para efectuar el tráfico o la comercialización de un vehículo robado o
hurtado. Con escritura pública falsa, los hechos que son reales, que se
subsumen en el tipo penal, seguirán siendo los mismos como la acción,
objeto, conducta o la participación del accionante. No es lo mismo,
que el documento falso o el testimonio falso de un testigo incrimine al
accionante por la comisión de un hecho falso, que la falsificación o el uso
de documento falso para la comisión del delito. La escritura verdadera
no es una eximente o justificación del tráfico de vehículos robados, es
más bien la confirmación cierta, documentada del tráfico de vehículos
cuando son robados conforme el Arto. 227 CP. Según la experiencia como
regla de la sana crítica, en el tráfico de vehículos robados, la escritura
falsa de compraventa de vehículos robados es parte del “iter criminis”,
donde se trata de ocultar el rastro del crimen o a los responsables de
estos delitos. De manera que sí el accionante dice que se demuestra su
participación con la mencionada escritura de compraventa falsa y que
siendo falsa la prueba, es inocente, es confundirlo todo; pues en primer
lugar está agregando un delito más de falsedad de documentos y uso de
documentos falsos”.
Sent. No. 221 de 15/11/12, 9:00 a.m. Cons. I

2014

1) “…la conducta típica y antijurídica establecida en el arto. 224 CP


“Tráfico ilícito de vehículos” no requiere una conducta habitual, ni ser
parte de un negocio, empresa u organización dedicada a actividades a
fines lucrativos con vehículos robados como modus operandi; basta una
sola conducta o que sea un solo vehículo para consumar el delito”.
Sent. No. 327 de 18/09/14, 9:30 a.m. Cons. Único

TRATA DE PERSONAS

2004

1) “En ningún momento los peticionarios de esta acción de revisión


han demostrado algunos de los puntos que señala el inciso cinco del
citado Arto. 337 CPP, para dar pie a la acción de revisión. Por otro lado
el hecho de que no hayan salido de Nicaragua, no desvirtúa la comisión
del delito de tráfico de personas, por el que fueron condenados los reos
796
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

solicitantes de esta acción, ya que dentro de los límites de un Municipio,


de un Departamento, Región o dentro del país mismo, se puede cometer
dicho ilícito. No es condición sine qua non traspasar la frontera para que
se cometa este delito, pues desde el momento que se propuso la salida
del país a las personas involucradas, se consumó el mismo, únicamente
frustrándose la salida y por consiguiente el objetivo final del viaje que
se presume de forma grave era el comercio sexual, presunción que es
prueba en materia penal”.
Sent. No. 3 de 10/03/04, 10:45 a.m. Cons. I

2013

1) “…estamos ante un delito de mera actividad, es decir que no necesita


para su comisión un resultado basta la puesta en peligro de los bienes
jurídicos protegidos para la configuración del tipo penal como lo es el
contenido en el Artículo 182 CP. Trata de personas con fines de esclavitud,
explotación sexual o adopción: “Quien en ejercicio de poder o valiéndose
de amenazas ofrecimientos, engaños, promueva, facilite, induzca o
ejecute la captación, reclutamiento, contratación, transporte, traslado,
retención, acogida o recepción de personas, con fines de esclavitud,
explotación sexual o adopción, para que la misma sea ejercida dentro
o fuera del territorio nacional, aun con el consentimiento de la víctima
será sancionado con pena de prisión de siete a diez años”. Por tanto para
la acreditación de este tipo de delitos se debe contar con medios de
pruebas suficientes y necesarios…”
Sent. No. 196 de 05/09/13, 9:30 a.m. Cons. I

2) “La víctima de trata de personas, aún cuando hubiese dado su


consentimiento, no puede ser considerada como delincuente ya que, en
cualquier circunstancia, es una víctima. Es atraída por engaños y artimañas
que utilizan los grupos de delincuencia organizada trasnacional. Con
frecuencia le ofrecen empleo, oportunidades de educación, viajes para
mejorar sus condiciones económicas y de vida, matrimonio, mejores
oportunidades para sus hijos, etc. La trata de personas es una actividad
ilícita que anualmente mueve miles de millones de dólares en el mundo
y es un fenómeno en aumento. Pese a la importancia de los tratados
internacionales y a los esfuerzos de los Estados para combatir a la
delincuencia organizada transnacional, este fenómeno se ha convertido
en una actividad criminal muy lucrativa que compite a nivel mundial con
el tráfico de drogas y de armas. Captación: la captación es un concepto
que se traduce en atracción. Es decir, atrae a una persona, llamar su
atención o incluso atraerla para un propósito definido. En lo que respecta
797
Poder Judicial

a la trata de personas tiene un significado muy similar. Presupone


reclutamiento de la víctima, atraerla para controlar su voluntad para fines
de explotación. La captación se ubica dentro de los verbos que definen
las acciones sancionables dentro del tipo penal de trata de personas.
Algunas legislaciones han cambiado este concepto por “reclutamiento” o
“promoción” aunque no son sinónimos. Consentimiento: en el delito de
trata de personas, el consentimiento de la víctima a los requerimientos del
tratante no es relevante. La trata se basa en abuso de poder. Este fenómeno
se manifiesta en las diferentes formas de violencia que utiliza el tratante
para reclutar y controlar a las víctimas hasta el momento en que son
entregadas a los explotadores. La mayor parte de las víctimas tienen una
historia anterior de abuso u otras formas de violencia y/o son literalmente
engañadas utilizando situaciones de vulnerabilidad como la pobreza, bajo
nivel educativo y estados de incapacidad. Uno de los factores que favorece
el acercamiento del tratante es su relación de poder o confianza con la
víctima. Puede tratarse de sus padres, hermanos, tíos, abuelos, entre
otros o personas cercanas del trabajo, el centro de estudio o el vecindario.
En el caso de las personas menores de edad son sus representantes
legales quienes usualmente son abordados por los tratantes para tener
acceso al niño, niña o adolescente. El consentimiento de la víctima no se
toma en cuenta en ninguna de las fases de la trata de personas, ya sea
reclutamiento, traslado o explotación. En todas ellas persisten los factores
de intimidación, manipulación o fuerza. En la práctica jurídica, algunos
países han considerado en sus legislaciones sobre trata de personas que la
víctima mayor de edad que consiente en la actividad de trata sin que medie
engaño, coerción, amenaza o fuerza no es víctima y por lo tanto no hay
delito. Esta es una tendencia que está desapareciendo rápidamente ante la
consideración de que la víctima no consiente libremente en ser explotada.
Situación de vulnerabilidad: este concepto se basa en dos presupuestos
básicos: i) que la víctima no tenga capacidad para comprender el significado
del hecho (persona menor de edad, incapaz) y ii) que la víctima no tenga
capacidad para resistirlo (discapacitado, estado de necesidad económica,
bajo nivel cultural, sometido o sometida a engaño, coerción o violencia).
La situación de vulnerabilidad de la víctima es un medio utilizado por el
tratante para el acercamiento y control y se incluye en el tipo penal base o
como uno de los agravantes del delito”.
Sent. No. 235 de 30/09/13, 10:45 a.m. Cons. III

2014

1) “…las víctimas de delitos de trata de personas deben obtener tutela


judicial efectiva, aun cuando expresen que actuaron con su propia
798
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

voluntad. La ley obliga a los administradores de justicia a aplicar y


tutelar los derechos humanos, consagrados en la Constitución Política,
tratados y convenios internacionales mediante la aplicación de las leyes
suscritas y ratificadas en materia de derechos humanos. La Convención
de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional,
establece que la acción de trata de personas es comercio ilegal de
personas, siendo uno de sus propósitos la explotación sexual como en
el caso concreto. Esta conducta delictiva se encuentra sancionada no
solo en nuestra legislación penal, sino también en los instrumentos
internacionales ratificados por nuestro país, por ser un delito de lesa
humanidad que viola los derechos humanos de las personas, atenta
contra la libertad y la dignidad de las víctimas, disposiciones que se
encuentran consagradas en el Protocolo de las Naciones Unidas para
Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente
Mujeres y Niños, la Convención de Palermo y la Convención de Belén Do
Pará”.
Sent. No. 323 de 10/09/14, 10:45 a.m. Cons. II

2015
1) “…el delito de trata de personas es considerado por la doctrina
como un delito de los denominados de resultado anticipado, en
los que el legislador anticipa la realización del resultado antes del
momento de la consumación, aunque el objeto del bien jurídico no
esté materialmente perjudicado o lo esté solo en parte. De ahí que,
las investigaciones de trata de personas deben dirigirse a investigar
el proceso previo (de captación, transporte y recepción) a que la
explotación resulte consumada. Como correlato, la conducta del
autor que realice alguna de las acciones típicas del delito de trata
de personas con algunas de las finalidades de explotación que
contempla dicha figura, puede resultar subsumible en el delito de
trata de personas, aun cuando la finalidad de explotación no haya
logrado materializarse. Por otro lado, en el caso en que la explotación
se concrete, existirá la posibilidad de aplicar otras figuras penales
de acuerdo al marco normativo que se relaciona con cada finalidad
de explotación. De tal forma que no es necesario que a la víctima se
encuentre in fraganti en un acto de corrupción para que podamos
afirmar la existencia del delito”.
Sent. No. 184 de 10/06/15, 8:00 a.m., Cons. II
Sent. No. 235 de 30/09/13, 10:45 a.m. Cons. II

799
Poder Judicial

VEREDICTO

2004

1) “Técnicamente el veredicto es la afirmación que hace el jurado sobre


la realización o no de ciertos hechos, así como el nivel de participación en
los mismos de los implicados, sin estar obligados a expresar las razones
de su veredicto o decisión, por lo que así las cosas no podía el tribunal
de instancia so pretexto de principios de presunción de inocencia y
duda racional, entrar en análisis de pruebas para determinar si los
acusados eran o no culpables, desde luego que tal criterio fue adoptado
previamente por un tribunal de jurado que conforme a su propio criterio
de convicción los encontró culpables y por ello la sentencia cuestionada
se hace merecedora de la censura de la casación. Otro caso hubiere sido,
si el asunto no hubiere sido sometido al conocimiento de un tribunal de
jurado y las partes hubieren optado ser juzgados por un juez de derecho,
pues allí si en esos casos entonces el tribunal de instancia conociendo de la
causa en apelación si le hubiera sido viable poder entrar en examen de las
pruebas para determinar culpabilidad o no culpabilidad de los acusados
(Arto. 193 CPP). Es por ello que en virtud del recurso de apelación
promovido por los defensores de los procesados que fueron encontrados
culpables por un veredicto de jurado, no podía venir este veredicto de
culpabilidad, a ser sustituido por otro de sentido totalmente opuesto,
como lo es el de no culpables decretado por el tribunal de instancia por
esa vía, en vista de que dicho tribunal de segundo grado no tiene el rango
ni actúa como un tribunal de jurado o de conciencia, amén de que lo
resuelto o decidido por el tribunal de jurado es inimpugnable conforme
las voces del Arto. 321 CPP, de ahí que uno de sus efectos vinculantes lo
constituye que éste lo esté a la pena que tenga que imponerse conforme
a la tipificación del hecho que conforme al Código Penal se haga acreedor
el condenado,…”
Sent. No. 29 de 06/07/04, 12:00 m. Cons. II

2) “…en los juicios con jurado son estos los que pronuncian la culpabilidad
o no del acusado y llegan a esa convicción de acuerdo a la apreciación
de las pruebas que hacen sobre los hechos a través del principio de
inmediación y concentración procesal y no es el juez el que decide la
culpabilidad a como señala de forma indirecta el defensor en su recurso;
habrá que recordar finalmente, que el veredicto vincula al juez para
imponer la sentencia (Arto. 321 CPP).
Sent. No. 32 de 09/07/04, 8:00 a.m. Cons. VII

800
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2005

1) “…el presente caso fue decidido por un tribunal de jurado, y su


veredicto es inimpugnable; sin embargo, puede ser atacado mediante la
acción de revisión, en el caso 2º del 337 CPP”.
Sent. No. 10 de 04/03/05, 9:00 a.m. Cons. I

2) “…al tribunal de jurados no le está obligado a expresar las razones


de su veredicto (Arto. 194 CPP) ni mucho menos dar sus razones del
por qué llegaron a ese convencimiento de culpabilidad, ni cuál de las
pruebas les convenció o le dieron mayor valor que a las demás, lo que sí
hubiera ocurrido si el juzgamiento del solicitante hubiese sido sometido
al conocimiento de un juez de derecho a quien sí le está exigido motivar
la sentencia dando las explicaciones del valor en cada medio probatorio
aportado;…”
Sent. No. 64 de 13/09/05, 9:00 a.m. Cons. Único

2006

1) “…generalmente las personas que han sido objeto de violencia sexual,


más aún siendo menores de edad y siendo descendientes del hechor,
presentan generalmente miedo a denunciar estas circunstancias, por lo
que el tomar en consideración las declaraciones de terceros no envuelve
al veredicto en un contexto de injusticia, tomando en consideración que
no conocemos específicamente los motivos que condujeron al jurado a
esa decisión pues la misma se basa en el sistema de la íntima convicción,
ya que el jurado no tiene por qué razonar la conclusión a la que llegaron,
sin embargo para esta Sala resulta lógico que el tribunal de jurado
haya en aquella fecha inferido la culpabilidad del hoy condenado por el
conjunto de probanzas existentes en autos”.
Sent. No. 6 de 18/01/06, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…mal hizo la Sala en declarar parcialmente la nulidad del acto del


veredicto cuando éste constituye incontinente una sola unidad, indivisible
e indisoluble y que además así ha sido recogido por la jurisprudencia
nacional como lo observamos en la sentencia pronunciada a las 10:00 a.m.
de 21 de agosto de 1915, B.J. Pág. 892, “En cuanto a la nulidad del veredicto
del jurado debe decirse: que si bien la honorable Sala sentenciadora ha
procedido legalmente cuando califica de nulo el veredicto, por no estar
escrita el acta de la indispensable forma que la ley señala, no sucede lo
mismo cuando dividiéndolo, por creer que lo útil no se vicia por lo inútil,
afirma que es válido respecto de los reos(…) y nulo por lo que hace a los
801
Poder Judicial

demás (...) En efecto, la diligencia en que se consigna el veredicto del jurado


es un acto jurídico que puede equipararse en cierto modo al documento o
instrumento público en cuanto a que ha de llenar ciertos y determinados
requisitos cuya infracción produce nulidad absoluta, siendo de notarse que
con relación al veredicto, la ley ha sido aún más estricta al hacer depender
de una fórmula establecida la validez del acto, circunstancia que da al
veredicto del jurado el carácter de unidad e indivisibilidad; y por lo mismo
cabe afirmar, que así como el instrumento público debe declararse nulo en
todas sus partes cuando falta alguno de los requisitos que la ley exige para
su validez en cuanto éstos atañen a la forma del documento, así también la
nulidad del veredicto comprende todo el acto, en razón de que es la forma
la que ha sido violada, caso que induce a pensar que el aforismo de que lo
útil no se vicia por lo inútil no tiene aplicación en el caso subjudice”. Por ello
estando ahora en presencia de ese fallo reclamado de injusto que volvió
divisible la íntima convicción emitida por el jurado y que en realidad
ésta última contiene el vicio de haber declarado culpable al procesado
que fue favorecido con una sentencia de sobreseimiento provisional, no
queda más que declarar la nulidad del veredicto de jurado tantas veces
referido, todo en aras de la unidad jurisprudencial, del respeto al principio
de “in dubio pro reo” establecido en los tratados internacionales y nuestra
ley procesal penal (Arto. 2 CPP) y además inspirados en la doctrina que
rige sobre el debido proceso, que implica, que la convicción del tribunal
respecto de la culpabilidad del imputado debe superar cualquier duda
razonable, de manera que cualquiera que exista obliga a fallar a su favor. El
respeto debido a este principio capital comporta, además, la obligación del
juez de prepararse y de todo el sistema judicial de ayudarlo a prepararse
sicológica, espiritual y socialmente para mirar en el reo al ser humano en
desgracia, merecedor, no solo de justicia, sino también de comprensión y
compasión”.
Sent. No. 18 de 01/02/06, 8:00 a.m. Cons. III

3) “…se debe de entender que el veredicto de jurado por regla general


es inimpugnable, los miembros del jurado, no emiten fundamento o
razones algunas sobre su veredicto, es decir, únicamente se pronuncia
sobre la culpabilidad o no culpabilidad del acusado ahí radica su
inimpugnabilidad, pero esto no quiere decir que realmente el veredicto
de jurado sea inimpugnable de forma absoluta, ya que ningún principio,
derecho o garantía es absoluto, en consecuencia siempre existe al
menos una excepción. Nuestro CPP establece tres formas de atacar
la inimpugnabilidad del veredicto de jurado, la primera de ellas la
encontramos a través de la figura de acción de revisión precisamente en
el Arto. 337 inciso 2 CPP que dice: “La acción de revisión procederá contra
802
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

las sentencias firmes y a favor del condenado o de aquel a quien se haya


impuesto una medida de seguridad, en los siguientes casos: 2) Cuando
la sentencia condenatoria se haya fundado... en veredicto ostensiblemente
injusto a la vista de las pruebas practicadas”…”
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…en nuestro ordenamiento jurídico existe una valoración de la prueba


mixta, ya que en caso de que cualquier procesado renuncie al juicio por
jurado y se someta al fallo de un juez técnico, éste en su resolución debe,
so pena de nulidad, hilvanar de forma lógica, concatenada y convincente
los elementos legítimamente ante él probados y construir a partir de
ellos la culpabilidad del procesado, en su caso y ese iter lógico debe ser
detalladamente expuesto para que todos los ciudadanos al conocerlo
puedan saber los motivos que lo llevaron a arribar a esa decisión. Caso
contrario ocurre con el juicio por jurado, el que responde al sistema
de la íntima convicción, es decir, únicamente deben de dar a conocer
la conclusión a la que llegaron, sin manifestar los fundamentos de tal
conclusión, pues “el jurado se limitará a determinar la culpabilidad o
no culpabilidad del acusado” (Arto. 301 CPP). Por esta razón es que el
veredicto del jurado es inimpugnable según el Arto. 321 CPP de modo
que la nueva valoración que pretende el recurrente no es posible, pues no
puede esta Sala sustituir el criterio del jurado, ante la nueva valoración
de los elementos probatorios a que induce el recurrente”.
Sent. No. 108 de 24/11/06, 9:30 a.m. Cons. III

2007

1) “…el veredicto de culpabilidad fue emitido por un tribunal de jurados,


quienes de conformidad al Arto. 194 CPP, no están obligados a expresar
las razones de su veredicto, de tal manera según el Arto. 321 CPP, este
veredicto es inimpugnable. Además, es imposible para este supremo
tribunal, determinar cuáles fueron las razones que motivaron al tribunal
de jurados a emitir un veredicto de culpabilidad en contra de los hoy
condenados. En los juicios con jurados, una vez que éste ha emitido un
veredicto de culpabilidad al juez de primera instancia solo le corresponde
imponer la medida cautelar y señalar el momento de la realización de la
audiencia sobre la pena e informará a la víctima del derecho que le asiste
de intervenir en dicha audiencia (Arto. 321, último párrafo)”.
Sent. No. 112 de 03/09/07, 8:00 a.m. Cons. IV

2) “…en cuanto al veredicto de jurado de conformidad con el Arto. 321


CPP en su primera parte, éste es inimpugnable, salvo que se hubiese
803
Poder Judicial

recusado a uno de los miembros del jurado en tiempo y forma y fundado


en causa legal y que sin causa legal se hubiese rechazado, en este caso si
podía recurrir de casación con fundamento en el inciso 6 del Arto. 387
CPP, por lo tanto carece de sentido la queja, ya que no hubo recusación
de jurado y se trata de impugnar el veredicto, una vez que se conoció que
le era desfavorable al acusado; que habiendo promovido incidente de
recusación el acusado, en contra de la juez de juicio, dicha judicial resolvió
por sí y ante sí, declarándolo sin lugar y violando el procedimiento
establecido en el Arto. 36 CPP, es decir, se refiere a la obligación que tienen
los juzgadores de resolver sobre todas las pretensiones deducidas por las
partes, ya sea estimándolas o desestimándolas, consideramos que la juez
resolvió la pretensión de la parte desestimándola precisamente, al no darle
lugar al incidente de recusación interpuesto, esta Sala considera que la
juez actuó correctamente, pues justificó muy bien las razones por las que
no dio lugar a la recusación promovida, señalando el contenido del Arto.
34 CPP, relativo a la oportunidad para recusar, pero fundamentalmente
por carecer de señalamiento de alguna de las causales contempladas en
el Arto. 32 CPP. Tal como se puede observar el recurrente en su escrito de
interposición del recurso (folio 15 de segunda instancia), señala también
como seleccionado el tercer motivo del Arto. 387 CPP, que se refiere a la
falta de valoración de la prueba decisiva oportunamente ofrecida, pero no
consideró el recurrente que esa causal se aplica a los juicios sin jurados
que no es el caso de autos, pues el presente caso fue decidido por un
tribunal de jurado y que el veredicto es inimpugnable; sin embargo, puede
ser atacado mediante la acción de revisión, en el caso contemplado en el
inc. 2º del Arto. 337 CPP…”
Sent. No. 127 de 06/11/07, 9:00 a.m. Cons. I

3) “…la sentencia condenatoria, es producto de un veredicto de un tribunal


de jurados, el cual conforme lo establece el Arto. 321 CPP, el veredicto es
inimpugnable, de tal manera que no se puede atacar lo resuelto por dicho
tribunal, porque no se puede inferir en el pensamiento del jurado, para co-
nocer las razones que motivaron su veredicto; corresponde a esta Sala exa-
minar si la sentencia cumple con todos los requisitos formales que establece
la ley, si la misma se encuentra motivada, si goza de claridad y precisión, si
el judicial hizo su trabajo, en cuanto a la motivación y fundamentación del
fallo; la violación pretendida por el recurrente se circunscribe en el ámbito
de los errores in procedendo, y no en un error in iudicando; ahora bien se
debe de recordar que el jurado no está obligado a expresar las razones de su
veredicto, el cual solo es vinculante para el juez, porque tiene que dictar una
sentencia acorde con el mismo (Arto. 153 CPP. p. 3)”.
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. V

804
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

2008

1) “…es imposible para un judicial, penetrar en la psiquis del jurado para


conocer su estado de ánimo al emitir su veredicto, porque dicho tribunal
no está obligado a expresar razones de su decisión, solo le compete
al juez impartir al jurado previo a la deliberación las instrucciones
conforme el Arto. 316 CPP, y posteriormente al veredicto calificar los
hechos e imponer las medidas y la pena que corresponda, no tomando
parte en la deliberación”.
Sent. No. 13 de 18/01/08, 8:00 a.m. Cons. I
Sent. No. 138 de 14/11/07, 8:00 a.m. Cons. V

2009

1) “…este tribunal de casación, en diversas sentencias, ha hecho ver que la


nulidad solo es declarable siempre y cuando el defecto implique un que-
branto real de los derechos de las partes y no una simple insuficiencia for-
mal a como en el sub-litem. El acta de veredicto debe señalar los datos que
exige el Arto. 320 CPP, entre ellos, el lugar, la fecha, hora en que se produ-
ce y señalar si el o los acusados son culpables o no culpables de cada uno
de los delitos por los que se les acusó. Finalmente dicho documento debe
ser firmado por todos los jurados y leído por el portavoz en la audiencia
oral y pública. Ahora bien, la falta de alguno de esos requisitos (que no es
el caso que se denuncia) o la insuficiencia de ellos, ciertamente que pueden
generar un defecto relativo o absoluto según sea el caso. Así, será relativo el
defecto toda vez que la insuficiencia del “acta-veredicto” sea un hecho que
fuere convalidado voluntariamente por las partes (V. Arto. 162 CPP). Con
tales lineamientos, podrá ser absoluto toda vez que las inconsistencias del
“acta-veredicto” conculque un derecho sustancial de las partes, de modo tal
que ello imposibilite a cualquiera de las partes el ejercicio de posteriores
derechos derivados de la decisión del jurado. Por ello, la importancia de
distinguir entre las deficiencias que pudiere contener el “acta-veredicto” en
cuanto a la hora, fecha, lugar, etc., que a como se dejó dicho no causa nulidad
de la decisión “veredicto” a que llegó el tribunal de jurados y por ende del
“acta-documento”, que es su consecuencia, y la nulidad del acta (absoluta)
por haberlo integrado, por ejemplo, persona ajena al tribunal de jurados,
pudieren causar efectivamente la nulidad del debate y de la sentencia. En el
caso sub-judice, el “acta-documento” que contiene el veredicto del tribunal
de jurados enuncia todos los requisitos que debe tener, y en la manera que
fueron consignados no vulneran algún derecho sustancial de la defensa, ra-
zón por la cual también se declara sin lugar dicho reclamo”.
Sent. No. 71 de 22/04/09, 10:45 a.m. Cons. IIII

805
Poder Judicial

2010

1) “Es del conocimiento de esta Sala, que la presente causa fue decida
en primera instancia por un tribunal de jurado y su veredicto es
inimpugnable, no pudiendo caer bajo la censura de la casación por ser
la naturaleza del veredicto incuestionable cuando este emana de un
tribunal de jurado, sin embargo puede ser atacado conforme la acción
de revisión. No obstante esta Sala Penal debe dejar claro el criterio
jurisprudencial de que los casos decididos por jurados y lo atinente
directamente al veredicto son inimpugnables, lo cual es del pleno
conocimiento del recurrente tal como lo afirma y acepta en el acápite
tercero (3) de su recurso inciso “C” refiriéndose claramente y sin reserva
alguna que el veredicto del jurado es inimpugnable y así mismo también
con prelación lo aceptó expresamente en la audiencia del recurso de
apelación, en el tribunal de a-quo, realizada el día dos de diciembre dos
mil ocho, a las once y veinte minutos de la mañana, que rola en el folio
dos del cuadernillo de recurso de apelación. Mas sin embargo esta Sala
Penal deja en claro que el numeral segundo del Arto. 337 CPP establece
que: “Cuando la sentencia condenatoria se haya fundado en veredicto
ostensiblemente injusto a la vista de las pruebas practicadas”. De lo que
se esgrime de forma clara que el veredicto solamente puede ser atacado
por el recurso de revisión, en consecuencia y por la sana aplicación del
Derecho Procesal Penal…”
Sent. No. 126 de 25/10/10, 10:45 a.m. Cons. III

2) “Ha sido el criterio de esta Corte Suprema de Justicia en sentencia


de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del día diez de
noviembre del año dos mil seis, que nuestro CPP establece tres formas
de atacar la inimpugnabilidad del veredicto de jurado, la primera de ellas
la encontramos a través de la figura de acción de revisión precisamente
en el Arto. 337 inciso 2 CPP que dice: “La acción de revisión procederá
contra las sentencias firmes y a favor del condenado o de aquel a quien se
haya impuesto una medida de seguridad, en los siguientes casos: 2) Cuando
la sentencia condenatoria se haya fundado... en veredicto ostensiblemente
injusto a la vista de las pruebas practicadas”; la segunda forma la
encontramos en el Arto. 163 incisos 3 y 5 CPP que dice: “En cualquier
estado del proceso, de oficio o a petición de parte sin que se requiera de
previa protesta, el juez decretará la nulidad de los actos procesales cuando
se constate la existencia de cualquiera de los siguientes defectos absolutos
concernientes: 3. Al nombramiento, capacidad y constitución de jueces o
tribunales en contravención a lo dispuesto por este Código; 5. A la obtención
del veredicto o la sentencia mediante coacción, cohecho o violencia”. Cuando
806
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

mencionamos el inciso 3 del Arto. 163 CPP nos estamos refiriendo a tres
aspectos, uno al nombramiento, es decir, los requisitos que establecen
la Constitución y la ley respectiva, en segundo lugar, a la capacidad que
debe de poseer cada miembro de dicho tribunal de jurado debiendo de
observarse lo establecido en los Artos. 41, 43, 44 y 45 CPP y en tercer
lugar, a la forma de constitución del tribunal de jurado en donde se debe
de cumplir de forma estricta a lo establecido en los Artos. 294, 295, 296,
297, 298, 299 y 300 CPP, en lo que se refiere el inciso 5 del Arto. 163 CPP
es cuando existe algún medio que impida que los miembros del tribunal
de jurado puedan deliberar objetivamente es decir que no cumplan
con sus obligaciones (Arto. 42 inciso 6 CPP) y funciones como jurado
(Arto. 301 CPP), el veredicto dictado bajo estas circunstancias debe de
ser atacado a través de un incidente de nulidad antes del dictado de la
sentencia (ya condenatoria o absolutoria) respectiva de conformidad al
Arto. 164 CPP, y en tercer lugar se puede atacar el veredicto de forma
indirecta en una apelación o en casación, ya que cuando el Arto. 321 CPP
en su parte pertinente mandata ...el veredicto es inimpugnable... lo que
significa es que directamente contra éste no hay apelación ni casación, lo
cual es congruente con estos recursos ya que lo que se ataca o impugna en
apelación o casación es la sentencia y no el veredicto de forma directa pero
puede suceder que después del dictado de la sentencia aparezca un defecto
absoluto, por ejemplo que el veredicto fue obtenido por cohecho y hasta
después de la sentencia el recurrente haya tenido conocimiento, (como
es este caso), entonces a través del recurso de apelación o de casación
se puede atacar ese veredicto de forma indirecta; por lo que considera
este tribunal de casación que el Tribunal de Apelaciones Circunscripción
de Las Segovias, está en la razón al valorar las pruebas y los hechos que
llevaron a los miembros del jurado a emitir un veredicto, facultad que es
total y exclusiva del recurso de apelación por lo que de conformidad al
Arto. 7 y 369 CPP que nos habla sobre la finalidad del proceso y el objeto
del recurso es que se ve obligado este supremo tribunal de casación a
pronunciarse sobre la clara coacción que se le hiciera a los miembros del
jurado para que dictaran un veredicto de no culpabilidad al procesado.
Tal decisión no implica violación alguna al principio constitucional del
Arto. 34 Cn., inciso 10, el que establece que nadie puede ser procesado
dos veces por un mismo delito, para que se incurra en tal violación del
Derecho Constitucional, es necesario que la sentencia se encuentre firme,
pasada en cosa juzgada material, que no es el presente caso, ya que aún se
continuó en tiempo y forma con los medios de impugnación establecidos
en la tramitación del presente proceso penal”.
Sent. No. 139 de 19/11/10, 10:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 90 de 10/11/06, 10:45 a.m. Cons. II

807
Poder Judicial

2011

1) “…el tribunal de jurados es libre en la valoración y selección de las


pruebas en que han de fundar su íntima convicción y la determinación
de los hechos que considere se han logrado demostrar, sin que tenga
el deber de justificar graduabilidad de los medios probatorios (v. Arto.
194 CPP). Por tales razones, y a la luz de los principios de oralidad e
inmediación de la prueba, resultaría totalmente contradictorio que
por la vía del recurso de casación se realice un re-examen a los medios
probatorios que motivaron el veredicto de culpabilidad emanado
por el tribunal de jurados, lo cual está vedado a esta Sala, por lo que
constatando esta Sala Penal que la presente causa fue decida en primera
instancia por un tribunal de jurado y su veredicto es inimpugnable, no
pudiendo caer bajo la censura de la casación por ser la naturaleza del
veredicto incuestionable cuando este emana de un tribunal de jurado,
sin embargo puede ser atacado conforme la acción de revisión, tal como
asonantemente lo estatuye en el numeral segundo del Arto. 337 CPP, en
el que infiere que: “Cuando la sentencia condenatoria se haya fundado
en veredicto ostensiblemente injusto a la vista de pruebas practicadas”.
De lo que se esgrime de forma clara que el veredicto solamente puede
ser atacado por el recurso de revisión, en consecuencia y por la sana
aplicación del Derecho Procesal Penal el recurrente puede presentar sus
reclamaciones y fundamentaciones en el recurso legal correspondiente”.
Sent. No. 45 de 25/03/11, 11:05 a.m. Cons. III
Sent. No. 180 de 16/12/08, 10:45 a.m. Cons. II

2012

1) “…el tribunal de jurados de conformidad con la norma procesal “oirá


las instrucciones generales del juez sobre las reglas de apreciación de la
prueba, según el criterio racional, observando las reglas de la lógica, pero
no está obligado a expresar las razones de su veredicto”, de tal forma que
la Sala Penal no sabrá el intelecto colectivo de los cinco miembros de
jurado que lo conllevó a declarar la culpabilidad…”
Sent. No. 60 de 17/04/12, 10:45 a.m. Cons. II

2) “…los miembros del tribunal de jurado no están obligados a declarar


el derecho (calificar jurídicamente el hecho delictivo), pues conforme el
Arto. 301 CPP, la función que se le encomienda a los miembros del tribunal
de jurado en el ejercicio de la potestad que tienen atribuida, se limita a
la emisión del veredicto de culpabilidad o no culpabilidad del acusado
sobre los hechos que fueron objeto del debate, correspondiéndole en
808
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

consecuencia al juez de derecho dar al hecho la calificación jurídica


correspondiente,…”
Sent. No. 108 de 22/06/12, 9:00 a.m. Cons. II

3) “La ley expresamente no exige que por cada uno de los acusados si son
varios se elabore una acta de veredicto, no logra entender esta Sala como
es que el recurrente trata de probar con el acta de veredicto adjunta, que el
jurado solamente hizo una votación en la presente causa, ya que la votación
es secreta y continua y ni el judicial puede estar presente, Arto. 319 CPP.,…”
Sent. No. 112 de 28/06/12, 10:00 a.m. Cons. II

4) “Esta Sala Penal reafirma, con respecto a la decisión del tribunal del
jurado, que su veredicto vincula al juez, quien solo tiene la obligación
de motivar la sentencia en el mismo sentido del veredicto, y por ser
inimpugnable el veredicto, las quejas contra la decisión del tribunal del
jurado deben ser rechazadas”.
Sent. No. 134 de 30/07/12, 9:00 a.m. Cons. II

5) “…el acta de veredicto además de exigirse en la misma el lugar, fecha


y hora, se permite que en ella se puedan señalar él o los acusados y de
la culpabilidad de uno o varios delitos acusados, de lo que se desprende
de forma clara que el acta de jurado se puede establecer de un delito, o
varios y no se exige que sea un acta individual por cada delito acusado,…”
Sent. No. 277 de 19/12/12, 10:45 a.m. Cons. III

2013

1) “…el veredicto del tribunal de jurado es inimpugnable, según el Arto.


321 CPP, por este motivo el Tribunal de Apelaciones no tenía por qué
analizar si cabe o no la legítima defensa, mucho menos indicar la teoría
del delito aplicable, pues ya los miembros del jurado dieron su veredicto
de culpabilidad, basados en la prueba producida en juicio”.
Sent. No. 13 de 11/01/13, 8:00 a.m. Cons. II

2) “…nuestro sistema procesal tiene establecida la libre valoración de prueba


y cuando se trata de un tribunal de jurado, éste no tienen la obligación de
expresar las razones de su veredicto, al que llegan por íntima convicción,
después de apreciar las pruebas presentadas en el juicio oral y público,
según su criterio racional observando las reglas de la lógica común (Véase
Sentencia No. 74, 2012, Corte Suprema de Justicia, Sala de lo Penal)”.
Sent. No. 148 de 22/07/13, 10:00 a.m. Cons. Único
Sent. No. 74 de 17/05/12, 9:00 a.m. Cons. I

809
Poder Judicial

VÍCTIMA
2008

1) “…los agresores sexuales buscan momentos de intimidad para realizar


su ataque, de modo que es frecuente, que en muchos casos solo exista la
versión de la víctima contrapuesta a la del acusado, criterio apoyado por
la jurisprudencia comparada”.
Sent. No. 55 de 03/04/08, 10:00 a.m. Cons. II

2010

1) “…la exigencia del recurrente de que la declaración de la víctima


tiene que estar respaldada por otros medios probatorios también es
improcedente, en primer término porque ello vulnera el principio de
libertad probatoria, según el cual los hechos pueden ser acreditados
por cualquier medio de prueba válido. En segundo término por
cuanto generalmente en los delitos de naturaleza sexual, y este no es
la excepción, la declaración de la víctima es la única prueba directa
disponible, en atención a la modalidad del delito y las previsiones
adoptadas por el autor para no ser descubierto, por lo que adoptar
este criterio equivaldría no solo a desproteger a las víctimas, sino
además a desconocer abiertamente el principio de libre valoración de la
prueba y las reglas de la sana critica racional. Así pues, descalificar un
determinado tipo de testimonio, en función de la calidad del que declara
o de su número como lo pretende el recurrente, constituye más bien
una lesión a la garantía de tutela judicial efectiva y la determinación
de la verdad conforme a las garantía de oralidad, el contradictorio y
la motivación de la sentencia. No puede asegurarse la tutela judicial
efectiva que los ciudadanos que reclaman una lesión a sus derechos,
si de antemano se descalifican pruebas por criterios estrictamente
cuantitativos o cualitativos. Estas exclusiones son típicas en un sistema
de pruebas tasadas, que cercenan la posibilidad que quien acuda a
los tribunales para que se tutelen sus derechos, reciba una respuesta
razonable y razonada respecto a su pretensión…”
Sent. No. 31 de 09/03/10, 9:30 a.m. Cons. I

2011

1) “Esta Sala Penal considera importante destacar el rol de la víctima


adoptado frente al ilícito penal que emana de los hechos acusados,
por lo que a tal respecto se hace necesario reseñar lo que la doctrina
denomina en la victimología como “víctima no cooperadora,” es la
810
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

víctima en concreto fungible accidental o indiscriminada que no debiera


perder nunca su investidura de inocencia -de víctima- en el sentido
lato. La conducta mostrada por la joven (…), en los hechos objeto de los
presentes autos, es contraria con esta idea, pues el examen exhaustivo
de los autos, nos encontramos que la actitud mostrada por la víctima
fue meramente permisiva, convirtiéndose en víctima cooperadora.
Sostiene la doctrina en la victimadogmática, que frente a este tipo
de conducta debe analizarse hasta qué punto y en qué medida debe
tomarse en cuenta el reconocimiento, en algunos supuestos delictivos,
de víctimas que favorecen la consumación del hecho criminal, que puede
conducir a afirmar que éstas son corresponsables por haber contribuido
a la consumación del delito con actos dolosos e imprudentes y en este
sentido valorar una atenuación de pena”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. IX

2) “…no hay ninguna disposición jurídica que prohíba a la víctima a


declarar, ni tampoco a los familiares de las víctimas, máxime en este caso
donde el agresor es el propio padre de la víctima”.
Sent. No. 165 de 14/11/11, 9:00 a.m. Cons. II

2012

1) “…el hecho que la víctima haya hecho uso de la palabra, después


que el acusado hizo uso de la última palabra no representa violación
alguna al debido proceso, ya que la víctima como parte del mismo
tiene derecho a ser escuchada y en lo que a este caso se refiere lo
dicho por esta no variaría en lo absoluto nada de lo que ya había sido
evacuado y analizado durante el transcurso del Juicio Oral y Público
que se desarrolló…”
Sent. No. 16 de 30/01/12, 10:00 a.m. Cons. I

2) “…la deficiencia de aprendizaje de la víctima ocasionada por la


desnutrición de la menor en su infancia y por el maltrato intrafamiliar, no
implica que la declaración ofrecida por la víctima no sea verídica y que
el reconocimiento efectuado por la víctima al acusado no sea fehaciente
para ser tomadas como prueba, pues la deficiencia de aprendizaje que
tiene la menor es la dificultad que tienen algunas personas para aprender
de la misma manera que los demás afectando de manera general su
comprensión lectora, el uso de reglas ortográficas, interpretación
de las normas escuchadas, el hablar correcta y fluidamente, realizar
raciocinios, desarrollar problemas matemáticos y reconocimientos de
lugares, siendo ésta una discapacidad que no corrompe la prueba, al
811
Poder Judicial

contrario, corrobora la discapacidad de la menor de la que se valió el


acusado para realizar el acto punible en contra de la menor”.
Sent. No. 24 de 09/02/12, 8:45 a.m. Cons. IV

3) “La víctima tiene derecho a no declarar, tiene derecho a guardar silencio,


son las autoridades y personas especialistas las que están obligados a
evidenciar la realizad de los hechos, por otros medios probatorios, no
es la víctima la piedra angular del proceso penal en materia probatoria”.
Sent. No. 136 de 30/07/12, 10:45 a.m. Cons. III

4) “…nuestra legislación procesal permite el uso de la tecnología para


la acreditación de hechos y evitar la re-victimización, la técnica de la
cámara de Hessel y la video -conferencia son herramientas apropiadas
para evitar esta confrontación directa entre víctima – victimario, víctima
– defensa, víctima –público, sin embargo para esto es necesario el
componente material de recursos para poder implementarlo en todo el
territorio nacional. Mientras tanto, hay que hacer uso del protocolo de
actuaciones para evitar la re-victimización y evitar a lo máximo que la
víctima sea “objeto de prueba” y que sobre ella se asiente la credibilidad
de todos los hechos sufridos”.
Sent. No. 231 de 23/11/12, de 10:45 a.m. Cons. IV

2013

1) “De acuerdo con la Constitución Política la ofendida o víctima del


delito tiene derecho a ser tenida como parte en el proceso penal desde
su inicio. Pero la víctima también puede comparecer en el proceso en
carácter de testigo, es el testigo por excelencia, el testigo natural, un
testigo privilegiado, dado que suele estar en el lugar y en el momento
preciso de cometerse el delito (tal es el caso de los delitos contra las
personas) o, en otros casos, aportar elementos de juicio que solo ella
estuvo en capacidad de percibir por ser, precisamente, la víctima”.
Sent. No. 45 de 11/04/13, 9:00 a.m. Cons. I

2014

1) “…generalmente en los delitos de naturaleza sexual, y éste no es


la excepción, la declaración de la víctima es la única prueba directa
disponible, en atención a la modalidad del delito y las previsiones
adoptadas por el autor para no ser descubierto, por lo que adoptar este
criterio equivaldría no solo a desproteger a las víctimas, sino además a
desconocer abiertamente el principio de libre valoración de la prueba y
812
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

las reglas de la sana crítica racional. Así pues, descalificar un determinado


tipo de testimonio, en función de la calidad del que declara o de su
número como lo pretende el recurrente, constituye más bien una lesión
a la garantía de tutela judicial efectiva y la determinación de la verdad
conforme a las garantías de oralidad, el contradictorio y la motivación
de la sentencia. No puede asegurarse la tutela judicial efectiva que los
ciudadanos que reclaman una lesión a sus derechos, si de antemano
se descalifican pruebas por criterios estrictamente cuantitativos o
cualitativos. Estas exclusiones son típicas en un sistema de pruebas
tasadas, que cercenan la posibilidad que quien acuda a los tribunales
para que se tutelen sus derechos, reciba una respuesta razonable y
razonada respecto a su pretensión”.
Sent. No. 1 de 10/01/14, 8:45 a.m. Cons. III
Sent. No. 140 de 07/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

2) “…el hecho de que la víctima no haya comparecido al juicio no presta el


mérito suficiente, para que de forma certera se declare la absolución del
acusado, dado que es el cúmulo de probanzas el que terminará dándole
la convicción al juez para declarar lo que en Derecho corresponda,
siempre respetando las reglas del proceso. La Constitución en su artículo
71, como el Código de la Niñez y la Adolescencia en su artículo 9, estipula
que en las decisiones que se tomen por cualquier autoridad, sea pública o
privada, se debe hacer en base al interés superior del niño o adolescente,
es decir, tomando en cuenta todo lo que favorezca al desarrollo integral
del niño o la niña”.
Sent. No. 75 de 25/03/14, 10:00 a.m. Cons. III

3) “…si bien es cierto la declaración de la víctima es de vital importancia


para demostrar la autoría del hecho, también se tienen que valorar el
resto de pruebas que llegaron al juicio…”
Sent. No. 147 de 12/05/14, 9:30 a.m. Cons. I

4) “Se admite por la jurisprudencia, como prueba suficiente de carácter


directo, el testimonio único de la víctima, siempre que existan elementos
corroboradores que refuercen su contenido y permitan establecer con
rigor la credibilidad y verosimilitud del testimonio inculpatorio, como
ha sucedido en este proceso, con la declaración de la víctima. En efecto
la declaración de la víctima no es prueba indiciaria sino prueba directa.
Así se destaca que la declaración de la víctima o perjudicado tiene valor
de prueba testifical, siempre que se practiquen las debidas garantías y
son hábiles por si solas para desvirtuar la presunción constitucional de
inocencia y de manera específica en los delitos en que por circunstancias
813
Poder Judicial

en que se cometen no suelen concurrir la presencia de testigos. Por lo


que con la declaración de la víctima, el dictamen médico legal y la de su
familia ante los cuales la víctima sostuvo la misma versión: creíble por
cuanto hay relación de confianza, por el vínculo familiar. En consecuencia,
se estima que existe una prueba suficiente como para superar la barrera
protectora de la presunción de inocencia y no se abre una duda razonable
respecto de la consistencia probatoria de los hechos que constituyen
la base de la calificación jurídica de la conducta imputada, por lo que
procede dar por suficientemente probados los hechos”,…
Sent. No. 322 de 10/09/14, 10:00 a.m. Cons. II

5) “…conforme el principio de no victimización secundaria, contemplado en


el artículo 4, letra j, de la Ley 779, las víctimas, especialmente las que poseen
discapacidad, en los delitos de orden sexual, no están obligados a declarar
en las causas penales en los que ellos sean víctimas. Por el hecho de que
estas personas, que han sido víctimas del delito de abuso sexual no estén
obligadas a declarar no produce consecuencias jurídicas posteriores…”
Sent. No. 415 de 10/11/14, 10:45 a.m. Cons. II

6) “Tratándose de las declaraciones de la víctima, aun cuando sea


único testigo de los hechos, tiene sustento para ser considerada prueba
válida de cargo y por ende, fuerza procesal para enervar la presunción
de inocencia del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones
objetivas que invaliden sus afirmaciones. Las garantías de certeza serían
las siguientes: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que
no existan relaciones entre agraviado e imputado basadas en el odio,
resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad
de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para generar certeza. b)
Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la propia
declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. c)
Persistencia en la incriminación. Pero lo importante de todo esto es
determinar qué es lo propio de la casación; pues, es de interés determinar
que efectivamente un Tribunal de casación puede anular una sentencia
por inapreciar los presupuestos valorativos antes esbozados…”
Sent. No. 433 de 26/11/14, 9:00 a.m. Cons. III

7) “En el ámbito de los delitos contra la libertad sexual, siendo que


la clandestinidad marca sus rasgos esenciales, se ha convertido a la
declaración de la víctima en un punto de inflexión en la exigencia de una
suficiente actividad probatoria, de cara a derrumbar la presunción de
inocencia. En otras palabras, tratándose de delitos sexuales, la imputación
814
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de la víctima no puede llevar a fundamentar una condena penal. Que


esto sea así, quizás se pueda explicar porque “estos delitos muchas veces
se cometen de manera solitaria, en la que falta la presencia de testigos
directos y donde por lo general se echa de menos la falta de prueba
documental”. Es que los delitos contra la libertad sexual “constituyen
criminológicamente delitos clandestinos, secretos o de comisión
encubierta” y “suelen cometerse en ámbitos privados, sin la presencia
de testigos, y muchas veces sin la existencia de rastros (desfloración,
sangre, semen, huellas, etc.) que puedan develar lo sucedido a través de
las pericias técnicas específicas”.
Sent. No. 481 de 15/12/14, 8:45 a.m. Cons. III

2015

1) “La víctima puede ser una persona natural o una persona Jurídica,
ya sea de derecho privado o de derecho púbico, en este último caso, la
representación de la víctima le corresponde a la Procuraduría General de la
República arto. 109 inciso 3 CPP., porque tal a como la afirma la recurrente
la víctima en estos casos es la salud pública y como tal es un derecho
social de todos los nicaragüenses y el Estado establece las condiciones
básicas para su promoción, protección, recuperación y rehabilitación,
correspondiéndole promover la participación popular en defensa de la
misma arto. 59 Cn., siendo la Procuraduría General de la República, la que
ejerce la representación del Estado, está legitimada para constituirse como
víctima, tengamos presente que la iniciativa de promover la acusación
en autos es esencialmente del ente acusador Ministerio Público y no en
la Procuraduría, por lo tanto no puede alegarse defecto absoluto en la
constitución en el proceso de la víctima, porque aun sin la participación
de ésta, es válida la acción ejercida, no se trata entonces de un defecto
absoluto, porque éstos están expresamente señalados en el arto. 163 CPP.,
no está en controversia el ejercicio de la acción penal, sino más bien la
participación de la víctima en el presente caso”.
Sent. No. 344 de 28/09/15, 10:00 a.m., IV

VIOLACIÓN

2006

1) “El uso de la fuerza, intimidación o de la violencia, en consecuencia,


debe medirse en forma objetiva, y tener, además, carácter de
815
Poder Judicial

inmediatividad en su realización, es decir que prácticamente no le deje


a la persona agredida otra salida que aceptar realizar lo que se le pide,
lo cual significa que se deben analizar todas las circunstancias en que se
encuentra la supuesta víctima. En otras palabras, no se trata de que sea
el sujeto pasivo quien determine, con su personal sentimiento valorativo,
cuando la intimidación, fuerza o violencia puede ser suficiente para
considerar el acto sexual como producto de una agresión o violación,
sino que el juzgador debe tener en cuenta las circunstancias conocidas
del agresor que le han llevado al acto sexual”.
Sent. No. 33 de 19/06/06, 8:00 a.m. Cons. III

2007

1) “En la mayoría de los casos de agresión sexual, el dictamen médico


legal, es el único medio de prueba imparcial que llega al proceso, por
lo que éste debe de ser determinante en lo que al cuerpo del delito se
refiere”.
Sent. No. 125 de 05/11/07, 8:45 a.m. Cons. II

2008

1) “…el examen de ADN, no es un examen obligatorio para este tipo


de delito, si es importante para confirmar un hecho y siendo el caso,
atendiendo al principio de libertad probatoria (Arto. 15 CPP), cualquier
hecho de interés para el objeto del proceso puede ser probado por
cualquier medio de prueba lícito;…”
Sent. No. 32 de 29/01/08, 8:00 a.m. Cons. I

2) “…esta Sala de lo Penal considera insuficiente el argumento del Tribunal


de Apelaciones en cuanto a que por no existir escrito de denuncia en el
expediente no se cumplió con la condición de procedibilidad establecida
en el Arto. 52 CPP. Al respecto debemos recordar que nuestro sistema
procesal actual es oral, por lo que en los delitos de violación cuando la
víctima expresa su manifestación de voluntad para que se investigue y se
persiga este delito, es suficiente para que el Estado a través de la facultad
que le otorga el ius puniendo proceda a la persecución y castigo, de lo
contrario se estaría negando el derecho de la víctima a que se le acepte
y se le brinde la protección del Estado y a contrario sensu al aceptarse y
tramitarse una denuncia el Estado a través de los distintos operadores de
justicia penal debe garantizar a la víctima una protección no solamente
técnica-jurídica en la tramitación de su caso sino también una protección
humana y no revictimizarla con formalismos en donde se tenga que estar
816
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

repitiendo una y otra vez el mismo proceso. En el presente caso se entiende


claramente que desde el momento en que el Ministerio Público acusó por
el delito de violación es porque tuvo conocimiento del hecho, por medio
de la víctima, debiéndose considerar que en este tipo de delito únicamente
la víctima puede detallarlo tal y como se hizo en la acusación presentada
y para lo cual la víctima aportó su participación en el esclarecimiento al
someterse a la valoración psicóloga y al examen médico legal”.
Sent. No. 70 de 30/04/08, 8:45 a.m. Cons. II

3) “…para tener por debidamente acreditado la existencia del delito


de violación, no se requiere una introducción plena del miembro
masculino. Por ende, para aclarar el erróneo planteamiento del
casacionista, consideramos meritorio subrayar que la consumación
se entiende producida tan pronto se consigue el yacimiento carnal
de los órganos genitales del hechor para con su víctima, siempre que
conlleve la penetración del pene, más o menos perfecta, sin que se
precise la originación de la eyaculación sexual. Dentro de este contexto,
si se produce la conjunción de órganos genitales con penetración del
pene, más o menos perfecta, se ha de estimar alcanzado el grado de
consumación del delito, sin precisarse para ello que la penetración sea
completa ni -a como se señaló- se llegue a la perfección fisiológica del
coito, debiendo entenderse que por la vía de penetración (vaginal, anal,
bucal) la norma penal de mérito no distingue señalamientos de limites
anatómicos que diferencien entre las diversas zonas internas de esas
cavidades como para fijar en qué área se considera consumada y en cuál
frustrada o tentada. Para abordar este tema, esto es, el límite o frontera
entre la fase de preparación del delito y el inicio de la esfera de la ejecución
del mismo ha sido y es una polémica en el Derecho Penal. Para ello hoy
por hoy se tiende a complementar aquellos criterios de una referencia
al plan del autor, considerando en una tesis que puede calificarse de
mixta que deben jugar los dos criterios de la finalidad o plan del agente,
a saber: 1) la iniciación del riesgo para el bien jurídico protegido, 2) la
inmediatez de esos actos que, sin necesidad de eslabones o estadios
intermedios, se encaminan ya a la fase delictiva de la consumación, es
decir, se aproximan al límite inicial de la acción típica o de la realización
de uno de los elementos iníciales del tipo. Es de resaltar que de esos
criterios o requisitos, el del plan del autor es trascendente a la hora de
distinguir, en los supuestos de progresión delictiva”.
Sent. No. 107 de 06/06/08, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…la consumación del delito no requiere el agotamiento de los


propósitos del autor, que en el delito de violación su perfeccionamiento
817
Poder Judicial

no exige ni la satisfacción sexual del agente, ni la práctica del acto carnal


en su plenitud, bastando para la lesión del bien jurídico tutelado y la
consumación del tipo con un principio de acceso carnal. Es por ello,
que en esta figura la tentativa completa o la frustración es una fase del
“iter criminis” de difícil existencia, ya que normalmente la puesta en
práctica de todos los actos de ejecución que debieran producir como
resultado el acceso carnal conduce a un principio de penetración. Por
tales razones, la frustración en el delito de violación, sólo se produce
en situaciones excepcionales, en que pese a los esfuerzos ejecutivos del
autor la penetración se malogra (p/e: una eyaculación precoz, que inhibe
el impulso sexual del agresor).”
Sent. No. 107 de 06/06/08, 10:45 a.m. Cons. II

2009

1) “…en esta figura la frustración es una fase del iter criminis de difícil
existencia ya que, normalmente, la puesta en práctica de todos los
actos de ejecución que debieran producir como resultado el acceso
carnal conduce a un principio de penetración o conjuntio membrorum,
determinante de la consumación delictiva. Por ello la frustración en el
delito de violación solo se produce en situaciones excepcionales, en los
que pese a los esfuerzos ejecutivos del autor la penetración se malogra,
ya por impedirla la desproporción de sus miembros, ya por la eyaculación
precoz que inhibe el impulso sexual agresivo. En otros términos, la
violación frustrada solo puede producirse cuando se realicen todos los
actos dependientes del sujeto y que desde una óptica objetiva debieran
conducir al acceso carnal salvo la penetración, siempre que ésta se
aborde o fracase por causas independientes de la voluntad del sujeto
pese a ponerse en ejercicio los actos que debieran lograrla”.
Sent. No. 80 de 29/04/09, 10:45 a.m. Cons. II

2010

1) “…si el fallo recurrido consideró la fotocopia de la partida de


nacimiento ilícita, por el hecho mismo de ser fotocopia y no por afectar
derechos fundamentales al obtenerla, podría ser inocuo pero no ilícita;
lo ilícito está en el medio para obtenerla; en este caso, la presencia de la
prueba ilícita en el Juicio Oral y Público, hipotéticamente la fotocopia de
la partida de nacimiento puede ser suprimida del Juicio y la supresión no
tiene la fuerza o el efecto para cambiar el hecho básico demostrado, como
es el acceso carnal involuntario, donde no importa la edad, solo como
circunstancia agravante o para presumir la falta de voluntad, no tiene
818
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

el efecto automático de revocar la decisión y dejar la causa sin dictar


la correspondiente sentencia de nulidad, mucho menos para condenar
por un hecho distinto (Arto. 385 CPP); o para declarar la atipicidad del
hecho por la presencia de la fotocopia; generalmente cuando el error
es por inobservancia de las formas esenciales del proceso, lo que cabe
es declarar la nulidad de la sentencia y del mismo juicio y mandar que
se realice otro ante distinto Juez. Pero, el caso de autos, plantea un
problema de valoración de la prueba, el fallo hace coincidir la fotocopia
de la partida de nacimiento con la falta de certeza de la edad de la
adolescente, lo que genera para el fallo recurrido la duda de la edad; sin
embargo, si no tenía trece años el día de la violación, alguna edad debía
tener la adolescente, el Juicio se llevó a puertas cerradas, sin público,
precisamente por ser menor de edad la víctima, la falta de edad de la
víctima no significa que el hecho no sucedió, no genera duda razonable
de la presunción de inocencia por la falta de comisión del acusado…”
Sent. No. 95 de 09/09/10, 11:00 a.m. Cons. III

2) “…no se debe admitir como agravante el uso de la fuerza en el delito


de violación, puesto que las reglas del Arto. 78 CP., no se pueden aplicar
a las circunstancias agravantes o atenuantes específicas que la ley
haya tenido en cuenta al describir o sancionar una infracción, ni a las
que sean de tal manera inherentes al delito que sin la concurrencia de
ellas no podría cometerse, Arto. 79 CP. La agravante de superioridad
está contenida dentro del siguiente contexto del Código Penal vigente:
“Arto. 169 Violación agravada. Se impondrá la pena de doce a quince
años de prisión cuando: a) El autor cometa el delito prevaliéndose de
una relación de superioridad, autoridad, parentesco, dependencia o
confianza con la víctima, o de compartir permanentemente el hogar
familiar con ella; b) La violación sea cometida con el concurso de dos
o más personas; c) Cuando la víctima sea especialmente vulnerable por
razón de enfermedad o discapacidad física o psíquica para resistir, o se
trate de una persona embarazada o mayor de sesenta y cinco años de
edad; o d) Resulte un grave daño en la salud de la víctima. Si concurren
dos o más de las circunstancias previstas en este artículo, se impondrá
la pena máxima”. Según las reglas del Arto. 78 CP., cuando concurran
solamente agravantes se aplicará la pena media hasta su límite
superior; en el caso del delito de violación la pena aplicable es de 8
a 12 años de prisión; por consiguiente, la pena media corresponde a
10 años de prisión; pero, la ley indica la pena media hasta su límite
superior, es decir, 12 años de prisión;…”
Sent. No. 111 de 15/10/10, 9:00 a.m. Cons. II

819
Poder Judicial

3) “…el dictamen médico legal es una prueba fundamental en los delitos


de orden sexual y específicamente en el tipo penal de violación. Cuando
la víctima del delito de violación es una mujer adulta como se trata, el
examen físico para ayudar a detectar la violación es un poco limitado,
pero en niñas puede dar datos que corroboren la penetración. Toda
rotura y remanentes del himen deben relacionarse con la edad y tiempo
aparente de experiencia sexual, así como el número de embarazos.
Incluso las características varían ampliamente en tamaño y apariencia
en el himen virgen, así como después del coito y de los partos; en este
último se atrofia y a menudo se desvanece. La técnica varía con la
paciente, así como con el examinador, los equipos que usa y el método
que pone en práctica, por ejemplo, para una persona adulta sexualmente
activa es diferente que para una niña, en las que solo se justifica una
exploración interna limitada…”
Sent. No. 112 de 15/10/10, 10:00 a.m. Cons. I

2011

1) “…la sala estima, dejar sentado el criterio que en el ámbito de la


sexualidad, debe primar el respeto, la voluntad, el consentimiento mutuo,
dignidad, y libertad entre ambos, en cualquier tipo de relación que exista
y en este sentido la llamaremos relación lícita para diferenciarla de la
ilícita que a nuestro saber es aquella en la que existe fuerza, violencia,
intimidación en cualquier tipo de relación sean éstas dentro o fuera del
matrimonio o unión de hecho, encuentros casuales aun en relaciones
mediante pago, debe primar el respeto por la autonomía de la voluntad
y el consentimiento de uno de ellos para que la libertar sexual deje de ser
relevante para el derecho penal.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. IV

2) “…no se pretende establecer como máxima, que cuando víctima


y victimario se conocen, no se pueda abordar el tema de agresiones
sexuales, lo que pretende la Sala es dejar sentado que en estos casos,
por ejemplo dentro del matrimonio, unión de hecho, relaciones afectivas
aun en las relaciones sexuales en las que media el pago, sí se pueden
dar agresiones sexuales, pero requieren un estudio de mayor rigorismo,
un estudio que requiere pruebas que concatenen los antecedentes de
confianza para poder determinar la agresión sexual, es decir, delimitar
la frontera donde es una relación consentida, que es irrelevante para el
Derecho Penal y cuando es una agresión a la libertad y auto determinación
en el ámbito de la sexualidad en estos casos particulares. Por gracia,
nuestro legislador constitucional estableció el principio de igualdad,
820
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

libertad y autodeterminación de las personas sean estas hombres o


mujeres, este principio se esparce hasta el ámbito del Derecho Privado y
de las relaciones de pareja, de tal modo que aún en la figura jurídica del
matrimonio o unión de hecho, ambos sujetos deben respetar la libertad
y autodeterminación de uno de ellos en el ámbito de la sexualidad. Este
principio ha sepultado el decadente concepto de “débito conyugal” en el
cual se partía de la idea que la mujer adquiría un crédito sexual frente al
hombre, y solo se consideraba que podría generar tipicidad de agresión
sexual, cuando el crédito era exigido por el hombre ante el público, por
vía contra natura o en estados de puerperio”.
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. V

3) “…mientras más pequeño es el menor abusado sexualmente la


gravedad del hecho es mayor. En el caso de los menores de edad la
situación siempre ha sido distinta, ya que la relación sexual realizada
con un menor de 14 años se conoce como violación sexual presunta, es
decir en este caso ya no importa que haya violencia o amenaza para la
comisión del delito, incluso no importa que haya consentimiento o no,
ya que en estos casos la voluntad de los menores de edad no importa”.
Sent. No. 122 de 24/08/11, 9:00 a.m. Cons. III

4) “…la minoría de edad del autor no se puede tener como una atenuante
muy cualificada, que haga disminuir el dolo o la malicia en relación al hecho
de la violación sexual del menor, como en ciertos casos de justificación o
estado de necesidad, sino como una atenuante ordinaria;…”
Sent. No. 122 de 24/08/11, 9:00 a.m. Cons. IV

2012

1) “No es del todo cierto que la edad biológica de una menor únicamente
se pueda probar con la partida de nacimiento o con el dictamen médico
a como lo afirma la sentencia recurrida, pues los principios del Código
Procesal expresan: “Cualquier hecho de interés para el objeto del proceso…
[Esclarecimiento de los hechos y determinación de la responsabilidad de
los acusados]… puede ser probado por cualquier medio de prueba lícito.
La prueba se valorara conforme el criterio racional observando las reglas
de la lógica”. Existen diversas maneras por las cuales el juzgador puede
arribar al intelecto, sobre determinada existencia o no de un hecho de
naturaleza penal entre ellos la edad y madurez biológica y psicológica
de un menor de edad. En el caso concreto la inmediación permite al
juzgador poder llegar por cualquier vía a determinar tal extremo, pues
para ello cuenta con el testimonio de la propia víctima, con la pericial
821
Poder Judicial

médica y/o psicológica, con los testimonios de sus familiares y en la


misma conducta del agresor sexual que naturalmente aprovecha ese
escaso discernimiento para cometer el delito, incluyendo el certificado
de nacimiento en fotocopia, al efecto expresa la norma procesal:
“Deberán justificar y fundamentar las razones por las cuales les otorgan
determinado valor, con base en la apreciación conjunta y armónica de
toda la prueba esencial”. En este orden de ideas el hecho de la existencia
o no del original o copia de la partida de nacimiento, no suprime la
existencia del acceso carnal en una víctima. La disposición establecida
en el Arto. 168 CP, tiene la finalidad de agravar la responsabilidad penal
de la persona que abusivamente tenga acceso con una víctima menor a
catorce años de edad, atendiendo a la mayor protección con que el Estado
salvaguarda el desarrollo de la personalidad de los menores de edad.
Por otra parte, encontramos que desde que la defensa ha hecho uso a su
gusto y antojo en las etapas procesales previas al juicio del documento
de partida de nacimiento para alegar incompetencia de jurisdicción
que en su momento logró paralizar la actividad jurisdiccional, a partir
de ese momento, la defensa consideró lícito tanto el documento como
su incorporación y no puede hoy venir a decir lo contrario y menos el
tribunal de alzada a declarar la inexistencia del delito por una formalidad
in extremis, cuando es sabido que el dicho documento no sirve sino para
verificar una circunstancia agravante de la existencia del delito. Pues tan
ilícito es tener acceso con una persona menor de catorce años como lo es
con una de mayor edad. Esta Sala ha reiterado en varias sentencias que
la edad de la víctima en casos de agresiones sexuales, únicamente sirve
para agravar la responsabilidad penal del acusado y que no constituye
un elemento determinante de la existencia de la tipicidad de violación
el cual se verifica con la prueba pericial bien física y psicológica. En este
contexto es válido recordar la sentencia No. 95 Corte Suprema de Justicia.
Managua, nueve de septiembre del dos mil diez. Las once de la mañana
Sent. No. 64 de 02/05/12, 10:45 a.m. Cons. I
Sent. No. 95 de 09/09/10, 11:00 a.m. Cons. III

2) “…los hechos sancionados como conductas prohibidas por el


legislador, son hechos de la vida cotidiana que puede vincularse con
las cosas u objetos, la psicología, la integridad física de las personas, las
plantas, los animales, el espacio aéreo por ejemplo, en los cuales para
probarlos en juicio, se debe recurrir a expertos en esos ámbitos. Por
tal motivo nuestra ley procesal establece que dentro de las funciones
del Instituto de Medicina Legal esta: “…elaborar diagnósticos médicos
legales que contribuyan al esclarecimiento de los hechos y posibiliten una
adecuada tipificación del ilícito penal, basados en los indicios o rastros
822
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

encontrados en el lugar de los hechos…” En este sentido, esta Sala Penal


es muy precisa al afirmar que, bajo el concepto de criterio racional y de
libertad probatoria, la juez de sentencia de ningún modo puede concluir
o arribar en su intelecto que en ese juicio quedaron demostradas los
elementos normativos de la tipicidad de violación, por cuanto la ciencia
no estuvo en su auxilio para poder deducir o concluir que la menor de
cuatro años de edad, fue víctima de “acceso carnal… por vía vaginal,
anal o bucal, usando fuerza, violencia, intimidación” puesto que estos
hechos normativos no se acreditaron en el juicio oral y público por la
ausencia injustificada del perito (…), elementos que por vía testifical o
documental no son idóneos para acreditar tal circunstancia. Por tanto,
si la juez no contó con esa prueba pericial, con ese criterio científico,
su intelecto no puede arribar a la conclusión lógica y coherente que
los elementos normativos y necesarios de la tipicidad de violación
se encuentran debidamente probados. Por imperio impuesto por el
principio de legalidad, ninguna persona es culpable de un hecho si este
hecho previamente no se encuentra prohibido como delito y que ante
una acusación formulada que genera un juicio en contra de la persona
acusada, este hecho se encuentre debidamente comprobado mediante
los medios y las formas probatorias que al efecto establece las normas
procesales del sistema de justicia de Nicaragua, al efecto los Artos.16 y
191 CPP nos ilustran: “La prueba solo tendrá valor si ha sido obtenida por
un medio lícito e incorporada al proceso conforme a las disposiciones de
este Código… Cuando se celebre juicio oral y público la sentencia solo podrá
ser fundamentada en la prueba lícita producida en éste o incorporada a
él conforme a las disposiciones de este Código”. En este contexto debemos
recordar que el sistema acusatorio muy marcado en nuestro proceso
penal, requiere de un mínimo de actividad probatoria del agente acusador,
y que este mismo principio establece que en el proceso penal no hay
verdades pre-constituidas, excepto el anticipo jurisdiccional de pruebas,
con las restricciones necesarias, pero en el caso de autos, tan solo se
cuenta con testifícales de hechos, pericia psicológica y documentos,…”
Sent. No. 175 de 24/09/12, 10:45 a.m. Cons. IV

3) “…la pena impuesta, pues el Arto. 169 CP, in fine, es claro al establecer
que si concurren dos o más circunstancias de las previstas en él, se
impondrá la pena máxima, y en este caso solamente existe la circunstancia
contemplada en el inc. d), por lo que se considera que es excesiva la pena
impuesta, la que fundamentó la judicial con las agravantes genéricas,
las que no deben aplicarse en este caso, porque sería agravar dos veces
la conducta del condenado, ya que dichas agravantes genéricas son
constitutivas del delito mismo contemplado en este artículo 169 CP, y el
823
Poder Judicial

juez de sentencia, no valoró la existencia de circunstancias atenuantes de


responsabilidad penal, ni hizo uso de las reglas de aplicación de penas
de uso obligatorio en la individualización y aplicación de la pena. Esta
Sala partiendo de la forma de realización de los hechos, observa que es
evidente que concurren circunstancias atenuantes de responsabilidad
penal, pues el acusado no posee antecedente penales, situación que
permite aplicarse de forma analógica como atenuante de responsabilidad
penal, ya que así lo permite la parte in fine del Arto. 35 CP: “Cualquier
otra circunstancia de igual naturaleza, que a juicio del tribunal deba ser
apreciada por su analogía con las anteriores o por peculiares condiciones
personales del sujeto activo del delito o de su ambiente”. Así mismo concurre
la circunstancia atenuante contenida en el Arto. 35 inc. 8 CP de pena
natural, porque el acusado ha sufrido a consecuencia del hecho que se
le imputa, daño moral grave, por exponerlo al menosprecio público, ante
sus compañeros de trabajo y ante las personas de su entorno familiar y
social, lo que implica un reconocimiento que el hechor sufre tanto moral
como corporal con la aplicación de la pena, con los actos que ejecuta
que lesionan bienes jurídicos tan sensibles como la libertad sexual; sin
embargo, la finalidad de la pena, tanto en el Código Penal como en la Ley
del Sistema Penitenciario y en la Ley 745 Ley de Ejecución, Beneficios y
Control Jurisdiccional de la Sanción Penal es procurar la transformación
de la persona condenada, mediante el sistema progresivo que estimulen
la incorporación del condenado a un plan de reeducación y de reinserción
en la sociedad. Por otro lado el Arto. 9 CP, establece en el segundo
párrafo: “No hay pena sin culpabilidad. La pena no podrá superar la que
resulte proporcionada al grado de culpabilidad respecto del delito; en
consecuencia, se adecuará la pena en función de la menor culpabilidad”, por
lo que atendiendo al principio de proporcionalidad e individualización de
la pena, y la gravedad de los hechos, considera esta Sala que atendiendo
que concurren dos circunstancias atenuantes de responsabilidad penal:
pena natural y ausencia de antecedentes penales, es lícito aplicar la regla
establecida en el inciso d) del Arto. 78 CP, que indica que si concurren
varias atenuantes o una sola muy cualificada, se podrá imponer una pena
atenuada, cuyo límite máximo será el límite inferior de la pena prevista en
la ley para el delito o falta de que se trate, y cuyo límite mínimo podrá ser
la mitad o la cuarta parte de éste…, y si la pena establecida para el delito
de violación agravada tiene como límite inferior, doce años de prisión, y
como límite superior, quince años de prisión, el límite máximo sería el
límite mínimo; es decir, doce años de prisión y el límite mínimo sería la
mitad del límite mínimo, es decir, seis años de prisión o la cuarta parte del
límite mínimo; es decir, tres años de prisión”.
Sent. No. 226 de 20/11/12, 9:00 a.m. Cons. Único

824
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

4) “Observa esta Sala Penal, que la norma sustantiva penal señalada de


mal aplicada, es la del Arto, 169 del CP, por el hecho de concurrir, según
el fallo, la agravante del numeral d) cuando: Resulte un grave daño en
la salud de la víctima. Todo por virtud de haber relacionado en el juicio
oral, la perito (…), psicóloga, en el interrogatorio efectuado por las
partes, que la víctima presenta un trastorno de estrés agudo y que según
los elementos traumáticos es una afectación psicológica de tipo grave.
Estima esta Sala Penal que la agravante se refiere a grave daño en la salud
como resultado directo del delito de violación, están comprendidas las
lesiones graves y gravísimas y las enfermedades venéreas graves. Por
el resultado: los autores sostienen que “el grave daño” se refiere a las
lesiones graves y gravísimas, así como el contagio de enfermedades de
transmisión sexual, como sífilis, gonococia, linfogranuloma venéreo y
por supuesto el SIDA. Por tanto la agravante no se refiere a efectos post-
traumáticos del delito, en el daño psíquico lo que es posible evaluar es el
trastorno mental o psicológico que dicho hecho disvalioso ha provocado
y cuya ameritación es excluyentemente de carácter psiquiátrico forense,
y es mediante dictamen de médicos forenses con experiencia en
psiquiatría que se logra diagnosticar”.
Sent. No. 246 de 05/12/12, 9:00 a.m. Cons. III

5) “…la edad no es un elemento determinante de la tipicidad de violación,


pues haciendo un simple ejercicio de supresión hipotética, la tipicidad de
violación siempre existirá y subsistirá aun cuando la persona sea mayor
a esta edad. La edad únicamente es una circunstancia agravante de la
responsabilidad penal, que nuestro legislador quiso dejar protegida con
mayor pena atendiendo a la especialidad en el bien jurídico protegido.
Por otro lado es indiferente que la víctima consienta el acceso como
aparentemente ocurre en el presente caso, en el cual se ha traído a la
víctima como testigo de cargo a favor de la defensa para que nos diga de
su propia voz que ella le mintió al acusado, en esto debemos ser enfáticos
al expresar que las víctimas de violencia sexual independientemente
de la edad que tengan no deben ser usadas como objetos de prueba
ni debe recaer sobre la espalda de ellas toda la carga de la prueba o la
acreditación de todos los hechos delictivos, al contrario ellas son sujetos
de protección por todo el ordenamiento jurídico. No es pues, ni por la
mentira que supuestamente la víctima manifestó al acusado y que fue
sostenida por ella en distintas instancias, ni por el desarrollo anormal
–según la defensa- de su anatomía física lo que causa yerro en la mente
del acusado, sino su propio conocimiento natural que lo llevó a actuar
conociendo y queriendo acceder a la víctima de doce años de edad. Por
otro lado es censurable por nosotros magistrad@s de Sala la actitud de
825
Poder Judicial

la defensa de traer a la víctima para que hagamos sobre ella, de perit@s y


valoremos desde nuestra experiencia el físico de la víctima y la capacidad
de inducir a error. Esta actitud estratégica de la defensa es lamentable,
por cuanto demuestra insensibilidad al género y una marcada cultura
misógina y androcéntrica en atención al enfoque de la violencia hacia
la mujer. Por todo lo expuesto se debe declarar la inexistencia de error
de tipo invencible, en consecuencia la conducta es típica y antijurídica
confirmándose el tipo completo de injusto”.
Sent. No. 275 de 18/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

2013

1) “…es contrario a la experiencia común, que en los casos de violación


no se use fuerza o agresiones físicas considerables; máxime cuando la
víctima se encuentra consciente y puede defenderse enérgicamente, lo
cual origina más empleo de fuerza por parte del agresor”.
Sent. No. 1 de 08/01/13, 8:00 a.m. Cons. II

2) “La jurisprudencia de esta Sala ha entendido que el bien jurídico


tutelado en el delito de violación es la autodeterminación sexual,
mismo que se lesiona cada vez que el sujeto pasivo ha sido objeto de
penetración, sin importar que en cada caso aquel haya perseguido el
mismo propósito de satisfacer su libido, e independientemente de que
no exista mayor separación temporal entre ellas, porque el tipo penal
simplemente sanciona a quien accede carnalmente a la víctima contra su
voluntad: “…si el acusado accedió carnalmente tres veces al menor debe
tenerse por realizado tres veces el tipo penal, la tipicidad del delito de
violación no se reduce únicamente a la acreditación de un dolo único de
satisfacción de la libido (sic), sino que el dolo requerido en el tipo es de
acceder carnalmente contra la voluntad de la víctima lesionando, de esa
manera, el bien jurídico “Autodeterminación Sexual” que se encuentra
allí penalmente tutelado”.
Sent. No. 40 de 02/04/13, 10:45 a.m. Cons. II

3) “La situación de vulnerabilidad que refiere el artículo 169 literal “c”


CP, hace referencia a ciertas y especiales circunstancias en las que la
víctima se encuentran al momento de llevarse a cabo el acto sexual, pues
en estas hipótesis ella se encuentra impedida de consentir libremente
la acción o repelerla. Son situaciones que revelan en el sujeto pasivo el
padecimiento de una importante debilidad, indefensión o dificultad que
le impide protegerse de la agresión. La víctima presenta una inferioridad
física o psíquica respecto del autor, que le imposibilita oponerse a los
826
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

designios sexuales de éste, por ejemplo, una persona de muy avanzada


edad. Se exige que el autor se haya aprovechado de la especial situación
de vulnerabilidad o debilidad de la víctima para llevar a cabo la conducta
sexual, referencia subjetiva que permite inferir que no toda relación de
tipo sexual en estas condiciones conlleve a aplicar de forma automática la
agravación del delito de violación. Es necesario que el autor se aproveche
de dicha situación de incapacidad del sujeto pasivo. El abuso supone no
solo el conocimiento de la situación especial que padece la víctima, sino el
uso indebido de ese conocimiento para lograr la instrumentalización del
sujeto pasivo. La víctima no puede resistir cuando no puede oponerse de
manera material a que el agente acceda a ella carnalmente, por cualquier
causa. La hipótesis requiere que la víctima no se encuentre privada de
la posibilidad de comprender lo que el acto significa y que se halle en
cualquier situación en que carezca en absoluto de la posibilidad de
llevar a cabo movimientos de resistencia, porque su propia condición se
lo impida. Por enfermedad debe entenderse todo proceso patológico en
curso que, sin privar de razón o sentido a la víctima, le impide asumir la
actividad necesaria para lograr su defensa, se trata de una dolencia que
puede ser o no grave, pero que produce una importante disminución de la
capacidad de resistencia de la víctima para defenderse del ataque sexual.
Las secuelas de una enfermedad también quedan abarcadas por el tipo,
en la medida en que provoquen la señalada situación de indefensión”.
Sent. No. 118 de 09/07/13, 9:30 a.m. Cons. II

4) “…el enamoramiento y la presión sobre el ánimo o voluntad de una


persona mujer como (…), a juicio de esta Sala no pueden encuadrarse
dentro de los términos que contempla el Arto. 167 CP, pues es:….
usando de la fuerza, violencia o intimidación o cualquier otro medio
que prive a la víctima de voluntad, razón o sentido”. Dicho de otra
forma el enamoramiento y la presión no son similares, porque tienen
características propias diferentes a la intimidación ya que esta última
es una amenaza y lo otro es una insistencia, lo cual conceptualmente
son conductas diferentes, atendiendo a la edad de la víctima”. El
comportamiento o conductas establecidas en el tipo penal de violación
del Arto. 167 CP., son la utilización de la fuerza, violencia, intimidación o
cualquier otro medio que use el sujeto activo y que esta conducta prive a
la víctima de voluntad, razón o sentido, para tener acceso carnal y el bien
protegido es la libertad sexual. Si bien es cierto que la Doctrina y nuestra
propia ley han avanzado en lo que hace a que el delito de violación
inclusive puede darse dentro del seno matrimonial, en trabajadoras del
sexo y otras relaciones similares, lo determinante es la existencia de
cualquiera de las conductas establecidas en el referido Arto. 176 CP, pero
827
Poder Judicial

en el presente caso que está acreditado la existencia de una relación


de noviazgo, la cual se da generalmente con propósitos de alcanzar
un matrimonio o una unión de hecho estable en nuestra sociedad y en
las condiciones que se acreditan en el presente caso, no se existe una
relación de causa-efecto en cuanto a la conducta del sujeto activo con
respecto el acceso carnal que regula el Arto. 167 CP. Lo considerado por
el juez fallador de primera instancia y alegado por la recurrente en el
presente recurso no puede considerarse como un medio que prive de
la voluntad, razón o sentido, puesto que el vicio del consentimiento
debe ser de una magnitud considerada suficiente para que produzca la
consecuencia establecida en la norma y en una relación de noviazgo se
entiende que se dan relaciones conscientes por los sujetos que participan
en ella mientras no se acredita lo contrario,…”
Sent. No. 162 de 29/07/13, 10:00 a.m. Cons. II

5) “En los casos de violación no es suficiente evidencia que exista


desfloración, ya que ésta puede ocurrir con el consentimiento; siendo
sumamente importante otros signos médicos legales”.
Sent. No. 163 de 30/07/13, 8:00 a.m. Cons. IV

6) “…la agravante especifica de abuso de superioridad, contenida en el


Arto. 169 CP delito de violación agravada, pudiera tener relación con la
agravante de alevosía en menor grado, por el aprovechamiento del agresor
en contra de la víctima de una diferencia notoria en las posibilidades
de ejecución del delito. Pero la diferencia entre una y otra agravante,
radica en que el que actúa con alevosía anula todas las posibilidades de
defensa. En el presente caso, claramente el acusado tuvo un propósito
de aseguramiento para cometer el ilícito; y éste fue el engaño con que
condujo a la víctima hacia un lugar donde pudiera anular las posibilidades
de defensa de la víctima, por lo tanto también concurre la agravante de
alevosía. De manera que es correcta la apreciación que hizo la Sala Penal
dos del Tribunal de Apelaciones de Managua en su sentencia de las de
las once y quince minutos de la mañana del día veintiuno de febrero del
año dos mil doce. Por otra parte el abogado recurrente, razona que la
aplicación del Arto. 78 incisos 1 y 2 del CP por parte del Juez A-quo y
la confirmación de este criterio por el Tribunal Ad-quem, es totalmente
errado; pues el Arto. 79 CP establece la inaplicabilidad de estas reglas
para las penas, cuando la ley haya tenido en cuenta las agravantes o
atenuantes específicas al describir un delito; o cuando las agravantes
sean inherentes al ilícito, de tal forma que sin la concurrencia de éstas no
pudiera cometerse. Ante tal argumento, esta Sala Penal considera, que
fue correctamente aplicado el Arto. 78 CP; pues en este caso la agravante
828
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

de alevosía no fue considerada como especifica por el legislador en el


delito de violación agravada, por lo que no se estaría juzgando dos veces
al procesado por una misma agravante en consecuencia la aplicación del
inciso 1 y 2 del Arto. 78 es totalmente correcto”.
Sent. No. 177 de 21/08/13, 8:00 a.m. Cons. Único

2014

1) “…el juez deberá remitirse a las huellas psíquicas dejadas por el hecho
en la víctima y ello debe entenderse así porque es imposible que un acto
delictivo de esta naturaleza se realice en presencia de otras personas,
teniendo el juez que valorar como prueba la declaración de la ofendida
cuando ésta sea congruente con los otros hechos que rodean el caso”.
Sent. No. 1 de 10/01/14, 8:45 a.m. Cons. III

2) “…si existe un error de tipo vencible que se castiga como imprudencia,


pero al no estar tipificado la violación imprudente y los hechos no se
adecuan a los elementos del tipo penal de estupro la consecuencia correcta
es aplicar el artículo 155 inciso 2 CPP, que dice: “El sobreseimiento se
dispondrá mediante sentencia. Procederá siempre que se haya iniciado
el proceso, cuando exista certeza absoluta sobre alguna o algunas de las
siguientes causales: 2) la atipicidad del hecho”.
Sent. No. 114 de 07/04/14, 9:30 a.m. Cons. Único

3) “…no en todos los casos de agresiones sexuales es posible encontrar


hallazgos físicos o biológicos que demuestren que hubo algún tipo de
acceso carnal, no todos estos delitos se cometen mediante el uso de la
violencia o de la fuerza y no en todos los casos el agresor eyacula en el
cuerpo de la víctima, por lo tanto la no existencia de esos hallazgo no
pueden llevar a la conclusión de forma automática que el delito no se
haya cometido”.
Sent. No. 156 de 14/05/14, 9:30 a.m. Cons.I

4) “La edad únicamente es una circunstancia agravante de la


responsabilidad penal, que nuestro legislador quiso dejar protegida con
mayor pena atendiendo a la especialidad en el bien jurídico protegido.
Por otro lado es indiferente que la víctima consienta el acceso como
aparentemente ocurre en el presente caso, en el cual se ha traído a la
víctima como testigo de cargo a favor de la defensa para que nos diga de
su propia voz, que ella le mintió al acusado, en esto debemos ser enfáticos
al expresar que las víctimas de violencia sexual independientemente
de la edad que tengan, no deben ser usadas como objetos de prueba
829
Poder Judicial

ni debe recaer sobre la espalda de ellas toda la carga de la prueba o la


acreditación de todos los hechos delictivos, al contrario ellas son sujetos
de protección por todo el ordenamiento jurídico. No es pues, ni por la
mentira que supuestamente la víctima manifestó al acusado y que fue
sostenida por ella en distintas instancias, ni por el desarrollo anormal
–según la defensa– de su anatomía física lo que causa yerro en la mente
del acusado, sino su propio conocimiento natural que lo llevó a actuar
conociendo y queriendo acceder a la víctima de doce años de edad”. En
ese sentido también está la Sentencia No. 83 de las diez y cuarenta y
cinco minutos de la mañana del catorce de mayo del año dos mil trece: “El
hecho que las menores abusadas (…), sean niñas inferiores a diez años
de edad, [las ubica en] situación de vulnerabilidad que fue considerada
por nuestro legislador al momento de sancionar severamente estas
conductas contra niños, niñas y adolescentes por cuanto la afectación
directa al bien jurídico de indemnidad sexual es de mayor magnitud por
cuanto trastoca el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes
en su tránsito hacia la madurez, la cual requiere de mayor tratamiento
psicológico, social, afectivo para poder superar los traumas causados
por el abuso sexual. Por estos motivos el legislador estableció en el art.
172 CP: que la persona responsable de un abuso sexual a “niña, niño, o
adolescente se impondrá la pena máxima...”
Sent. No. 185 de 03/06/14, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 83 de 14/05/13, 10:45 a.m. Cons. II
Sent. No. 275 de 18/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

5) “…no es indispensable como única prueba la declaración del forense,


para demostrar el delito de violación agravada, a como sería indispensable
en un caso donde se requiera determinar la causa de muerte de una
persona, ya que en el caso concreto las otras pruebas incorporadas por si
solas demuestran la existencia del delito de violación, el autor, la víctima,
cómo cuándo y dónde”.
Sent. No. 209 de 12/06/14, 10:45 a.m. Cons. II

6) “…no es necesario agredir fuertemente a la persona para obligarla a


tener relaciones sexuales, como hemos dejado claro existen diferentes
formas como la amenaza, e intimidación. La libertad sexual es, entendida
como capacidad de determinación espontánea en el ámbito de la
sexualidad, que permite actuar sin injerencias en dicho campo, pudiendo
elegir la clase de acto sexual y a la persona con quien practicarlo o la
negativa de hacerlo”.
Sent. No. 247 de 18/07/14, 8:45 a.m. Cons. II

830
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

7) “En el caso de la violación, el bien jurídico protegido es la libertad


de indemnidad sexual, es decir libertad e integridad sexual, que en la
relación sexual el sujeto pasivo o víctima debe decidir en forma libre y
voluntaria con quien, como o cuando mantener una relación sexual con
otra persona sin estar inducida u obligada para ellos por los factores
externos referidos en el art. 167 CP, en el presente caso si bien es cierto,
que había alcanzado la edad superior a quince años, esto no quiere decir
que se debe configurar como delito de estupro, porque como constatamos
no radicó en la consideración de la edad de la víctima el sustento de
valoración de la prueba para acreditar el delito de violación consignada
en la sentencia recurrida, sino de la fuerza e intimidación que el sujeto
activo realizó para acceder carnalmente con la víctima, la fuerza física no
solo debe equipararse a golpes o sometimiento de naturaleza física, sino
también sobre los objetos o prendas que la víctima lleva consigo y respecto
a las cuales el sujeto activo despoja o intenta despojar y la intimidación
o amenaza, es decir la violencia psicológica en general, busca también
anular, neutralizar o limitar la resistencia que la víctima pueda ejercer”.
Sent. No. 342 de 26/09/14, 10:00 a.m. Cons. II

8) “…si no hubo lubricación es porque la víctima no accedió con su


voluntad, lo que es una falta penado por el arto. 167 CPP, “quien tenga
acceder carnal o se haga acceder o introduzca a la víctima u obligue a
que se introduzca dedo, objeto o instrumento con fines sexuales, por
vía vaginal, anal, o bucal, usando fuerza violencia o intimidación o
cualquier otro medio que prive a la víctima de voluntad”. Basta recordar
la sentencia número 99 del veintiuno de julio del año dos mil once en
el cual nos ilustra, “Laceración es una herida, esta laceración se dio
producto de que no hubo lubricación por parte de la usuaria, se entiende
que existe porque la mujer no lo ha consentido… si hay lubricación es
porque la mujer lo ha consentido, normalmente cuando hay una relación
consentida difícilmente se encuentra lesiones en las partes internas…
en el resto del cuerpo no había otra cosa solo el enrojecimiento de los
pezones y la lesión en la fosa navicular”.
Sent. No. 347 de 01/10/14, 8:45 a.m. Cons. IV
Sent. No. 99 de 21/07/11, 10:45 a.m. Cons. VI

9) “Para la consumación del delito de violación no es necesaria la presencia


de daño físico en la víctima para la determinación de la violencia, por
lo que se comprueba efectivamente la configuración y estructura del
tipo penal de violación. El bien jurídico en el delito de violación es el
de preservar una parcela importante de la libertad individual, cual es
la “autonomía sexual”, es decir, el que el sujeto, hombre o mujer puede
831
Poder Judicial

establecer sin trabas en sus relaciones con otros sujetos mayores de


edad las líneas de sus actuaciones en el terreno de la sexualidad y de
la afectividad. Libertad sexual que le fue coartada a la víctima por el
acusado. Esta Sala no puede acoger el argumento de la defensa de que su
defendido estaba en estado de ebriedad ya que en este delito de violación
se requiere dolo, conocimiento y voluntad del acusado de hacer sufrir el
acto sexual o análogo a la víctima. En este sentido se reconoce que el dolo
en este delito contiene el animus libidinoso. El elemento subjetivo se da
un deseo sexual o ánimo lubrico o libidinoso. Con este acto reprochable
se demuestra el dominio del hombre hacia la mujer y la sumisión a la que
debe someter a la misma, lo que constituye una de las condiciones de la
condición genérica del hombre que es la de ejercer la fuerza y someter a
las mujeres justificándolo, en muchos casos, el haber realizado el injusto
en estado de ebriedad, lo que no constituye una eximente”.
Sent. No. 402 de 31/10/14, 10:45 a.m. Cons. I

2015

1) “…no existe un marcador que exija que la falta de consentimiento


referida por el tipo penal, sea acreditada mediante un peritaje que
demuestre en este caso la existencia de una sustancia capaz de privar
de voluntad, razón o sentido, pues fue abundante la prueba que tuvo
por cierto el acceso carnal con fines sexuales mediante el engaño, la
intimidación y la utilización de sustancia que disminuyó la capacidad de
comprensión y defensa de la víctima…”
Sent. No. 11 de 22/01/15, 8:00 a.m. Cons. II

2) “…este tipo penal acusado no requiere que haya violencia física visible
en el cuerpo de la víctima o lesiones psicológicas para la existencia del
mismo; este tipo penal fue demostrado en la presente causa con el dictamen
médico legal, la prueba pericial, el testimonio de la víctima y las testificales
valoradas en su conjunto demostraron el hecho acusado y la responsabilidad
del acusado. Lo que la ley protege es la libertad e integridad sexual de la
persona, en este caso de la mujer, por ser este el auténtico bien jurídico
protegido para lo cual no se requiere que haya violencia física, basta que el
victimario tenga acceso carnal con la víctima en contra de su voluntad.”
Sent. No. 45 de 19/02/15, 10:45 a.m. Cons. Único.

3) “La Sala concluye confirmando los criterios adoptados en la sentencia


No. 275 de las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana del dieciocho
de diciembre del año dos mil doce en la que se abordó un alegato
análogo sobre error de prohibición porque la víctima menor de edad
832
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

“engañó” al acusado al aparentar mayor edad. Al afecto dijo: “Estas dos


posiciones nos lleva a la siguiente interrogante ¿es lícito tener acceso
carnal con persona mayor de quince años de edad? En este orden de
ideas también es importante explicar que el término descrito en el art.
168 CP., de persona menor de catorce años es un elemento descriptivo,
de fácil comprensión para todos los ciudadanos, todos sabemos quién
es un persona adolescente o menor de catorce años, el campesino, el
obrero, el lustrador, el médico, el ingeniero, el estudiante, pues ellas son
personas que se encuentran en el pleno desarrollo de su personalidad,
en tránsito de la adolescencia a la juventud, en consecuencia no
necesitamos conocimiento especial o contar con un tratado sobre
pubertad o endocrinología para escudriñar a profundidad el tema. Al
efecto la doctrina española nos ayuda en el caso particular, al afirmar
que no se puede alegar error de tipo contra las leyes de la naturaleza y la
niñez, la adolescencia y la juventud es parte de las leyes de la naturaleza”.
Sent. No. 49 de 23/02/15, 8:00 a.m. Cons. Único.
Sent. No. 275 de 18/12/12, 10:45 a.m. Cons. II

4) “…la tipicidad de violación a persona menor de catorce años no es


en sí una tipicidad especial o diferente a la descripción genérica del
tipo de violación que se describe en el art. 167 CP. Sino más bien, que
el legislador quiso proteger la edad biológica y psicología de los niños,
niñas y adolescentes menores a catorce años de edad por su especial
protección a la formación integral de la personalidad de ellos, en este
contexto, la edad no es un elemento determinante de la tipicidad de
violación, pues haciendo un simple ejercicio de supresión hipotética,
la tipicidad de violación siempre existirá y subsistirá aun cuando la
persona sea mayor a esta edad. La edad únicamente es una circunstancia
agravante de la responsabilidad penal, que nuestro legislador quiso
dejar protegida con mayor pena atendiendo a la especialidad en el bien
jurídico protegido. Por otro lado es indiferente que la víctima consienta
el acceso como aparentemente ocurre en el presente caso, en el cual
se ha traído a la víctima como testigo de cargo a favor de la defensa
para que nos diga de su propia voz que ella le mintió al acusado, en esto
debemos ser enfáticos al expresar que las víctimas de violencia sexual
independientemente de la edad que tengan no deben ser usadas como
objetos de prueba ni debe recaer sobre la espalda de ellas toda la carga
de la prueba o la acreditación de todos los hechos delictivos, al contrario
ellas son sujetos de protección por todo el ordenamiento jurídico”.
Sent. No. 49 de 23/02/15, 8:00 a.m. Cons. Único.
Sent. No. 158 de 13/05/15, 10:45 a.m. Cons. Único.
Sent. No. 185 de 03/06/14, 8:00 a.m. Cons. III

833
Poder Judicial

5) “…en cuanto al argumento de que sostener relaciones sexuales con


una menor de catorce años no es más que un problema cultural, o de
costumbre y que su representado no sabe leer, ni conoce las leyes,
como para saber que vivir con una menor es penalizado, es de gran
valía recordarle al casante en término puro y llano que la costumbre no
tiene ninguna trascendencia en materia de derecho penal, en donde el
legislador por encima de ella ha dejado estipulado cuáles conductas no
son permitidas y sus correspondientes consecuencias jurídicas, sobre
todo si se toma en consideración que es precisamente ese tipo de actuar
el que el artículo 168 CP denominado Violación a menor de catorce años,
quiere prevenir (para los casos en los que el conocimiento de la sanción
hace que el sujeto se inhiba o desista de realizar la conducta) o sancionar
(cuando aún existiendo la norma se lleva a cabo la misma) y que se
configura con la sola constatación de que existió un acceso carnal y el
elemento objetivo correspondiente a la edad de la víctima, la que debe
de ser menor de catorce años para que se subsuma en el citado artículo,
de modo que dicho argumento resulta irrelevante en el presente caso,
sumado a que no está el considerar tampoco ningún ápice de afinidad
entre la víctima y su agresor, pues la Ley en su claridad no hace ninguna
consideración o excepción en estos casos, pues lo que pretende es
proteger a los niños y niñas que por su propia condición carecen de
autonomía para determinar su comportamiento sexual, es decir, que no
tienen la capacidad necesaria de autodeterminación respecto a su vida
íntima, además de su desarrollo sexual futuro, libre de huellas indelebles
en su psiquis y de interferencias perjudiciales o deformatorias”.
Sent. No. 157 de 13/05/15, 8:00 a.m. Cons. III
Sent. No. 158 de 13/05/15, 10:45 a.m. Cons. Único.

6) “…conforme a los hechos acusados y a la historia narrada y probada


por la víctima en juicio estamos ante múltiples delitos de violación,
pues se trataba de distintas afectaciones al bien jurídico personalísimo
de la víctima, aun cuando la dinámica hubiese sido idéntica.- llegar al
pozo, tocarle los pechos o sus partes, introducir los dedos o el pene en
la vagina y retirarse.- debiendo haber sido consideradas como varios
delitos de violación en concurso real, en virtud de que no hay unidad
de acción, cada una de estas perpetraciones son violatorias de la
indemnidad sexual que la norma protege, sin importar que en cada caso
el hechor haya perseguido el mismo propósito, satisfacer su libido, e
independientemente de que no exista mayor separación temporal entre
ellas, pues la tipicidad del delito de violación no se reduce solamente a la
acreditación de un dolo único”.
Sent. No. 157 de 13/05/15, 8:00 a.m. Cons. V

834
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

7) “Esta Sala de lo Penal es del criterio que este delito sexual denominado
por la doctrina como violación sexual, pero la forma como se ha
ampliado su contenido y formas de comisión, entonces se ha extendido
y se denomina delito de acceso carnal sexual. El cual se caracteriza: a)
El empleo de violencia o la grave amenaza, para lo cual se comprende
como violencia, que es el empleo de la fuerza física que se dirige sobre el
cuerpo o la voluntad del sujeto pasivo obligando a mantener relaciones
sexuales en contra de su voluntad. La violencia o fuerza física para ser
típica debe coactar, restringir o reducir el ámbito de autodeterminación
del sujeto pasivo, a consentir contra su voluntad el acto sexual u otro
análogo. La violencia debe ser directa o inmediata en el sentido de
proximidad entre ésta y la realización del acto sexual. La violencia debe
dirigirse directamente sobre la persona de la víctima a modo de fuerza
física que obligue a practicar las relaciones sexuales. Es decir, tiene que
existir resistencia consciente de la víctima y su vencimiento por el autor.
La grave amenaza, consiste en la conminación de palabra o de obra
de causar un daño ilícito, inminente, posible y verosímil a la víctima y
que le infunde temor y miedo. La amenaza no requiere ser absoluta ni
irresistible, es suficiente que sea idónea y doblegue la voluntad de la
víctima. Debe tratarse de una coacción externa y sumamente grave. Se
requiere que la amenaza inminente, seria y desprovista de indicios de
broma o burla. El condenado cometió varios delitos pero el de violación
es muy reprochable por la sociedad y debe ser castigado con la pena que
guarde relación con la conducta descrita en el libelo acusatorio”.
Sent. No. 218 de 03/07/15, 10:45 a.m. Cons. Único.

8) “…la falta de consentimiento es el elemento esencial del delito de


violación y no la penetración. Así las cosas, para efectos penales, resultan
indiferentes si la introducción o penetración del dedo haya sido solo
parcial, pues para que se tenga por integrado los elementos del tipo
penal no es indispensable que se agote fisiológicamente el acto sexual,
en consecuencia no se requiere la existencia de ruptura para tener por
acreditado el delito de violación en perjuicio del menor víctima”.
Sent. No. 387 de 27/11/15, 10:00 a.m. Cons. I

9) “...las víctimas menores de edad tienen el pleno derecho de rendir


testimonios en procesos judiciales y que su declaración está sujeta
a ser valorada conforme a la sana crítica o libre convicción. En los
delitos sexuales, el testimonio de la víctima debe gozar de una especial
credibilidad, dada la naturaleza del acto, que ocurre en espacios cerrados,
ajenos al conocimiento de personas diferentes al agresor y a la víctima
por cuanto el victimario generalmente busca situaciones propicias
835
Poder Judicial

para no ser descubiertos y por el impacto que genera en las memorias


de las víctimas menores de edad. Es por esta razón que en muchos
casos únicamente se cuenta con el testimonio de la víctima, por tanto
ésta merece especial cuidado. En virtud de lo anterior, no existe razón
válida para que jueces y tribunales no otorguen crédito a los aportes
objetivos de los menores víctimas de violencia sexual bajo el pretexto de
una supuesta inferioridad mental o inmadurez psicológica, no se puede
descalificar con el argumento que no se les puede tomar promesa de ley,
desconocer la fuerza conclusiva que merece el testimonio de un niño,
implicaría la trasgresión del principio del interés superior del niño. En
resumen, el testimonio de un menor víctima de violencia sexual debe
gozar de la misma credibilidad, que las víctimas de otros crímenes, sin
necesidad incluso que su testimonio sea corroborado con otras pruebas”.
Sent. No. 387 de 27/11/15, 10:00 a.m. Cons. II

10) “…la tipicidad se acredita o se encasilla con el simple hecho del


acceso, no del tiempo que dure el acceso, ni de la intensidad de la
misma, ni del producto de la misma, si eyaculó o no, es irrelevante para
la tipicidad. Que aun con la reciente reforma a la tipicidad de violación
se considera una circunstancia agravante de responsabilidad penal la
posible fecundidad en la víctima, pero de ninguna manera compromete
la tipicidad de violación, pues el simple acceso -con o sin embarazo- en
sí mismo constituye la tipicidad de violación. Que el simple hecho de no
encontrar patrones de ADN del acusado en la vagina de la víctima no
hace deducir obligatoriamente que el acusado no accedió a la víctima”.
Sent. No. 459 de 02/12/15, 10:00 a.m. Cons. VI

VIOLENCIA DOMÉSTICA O INTRAFAMILIAR

2013

1) “…la violencia doméstica, violencia familiar o violencia intrafamiliar


comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza
física, hasta el acoso o la intimidación, que se producen en el seno de
un hogar y que perpetra, por lo menos, a un miembro de la familia
contra algún otro familiar, presentándose varios indicadores tales como:
abuso físico (presionando, empujando, golpeando y estrangulando),
abuso sexual (forzando actos sexuales no deseados, violación e incesto),
abuso emocional (amenazas, insultos y actos forzados de humillación),
aislamiento (prevenir el contacto con familiares y amigos y celos
836
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

extremados), intimidación (golpeando las paredes, destruyendo las


cosas y dañando mascotas)”.
Sent. No. 122 de 11/07/13, 9:30 a.m. Cons. III

2014

1) “Una característica esencial para la comisión del delito de violencia


doméstica o intrafamiliar, es que debe concurrir la habitualidad de la
conducta violenta en el sujeto activo; debiendo considerarse como una
forma de comisión del delito mismo. En el presente caso no solo ha
quedado en evidencia el empleo reiterado de violencia física y psíquica
del acusado (…), en contra de su compañera de vida, sino también en
contra de sus hijos. Es decir, cuando el acusado agredía físicamente a
la señora (…), no solo le causaba un daño físico y psíquico a ella, sino
que también afectaba psíquicamente a sus hijos que presenciaban esas
escenas violentas. Es por esa razón que deben ser considerados como
víctimas en conjunto y no de manera individual”.
Sent. No. 99 de 03/04/14, 8:00 a.m. Cons. III

2) “…dentro del contexto cualquier tipo de fuerza o violencia física


o psíquica indistintamente puede configurar el delito de violencia
doméstica o intrafamiliar; y la secuela de esa violencia deriva en lesiones
leves, graves y gravísimas, donde la pena máxima es doce años de
prisión; pues, sería una dualidad que por el mismo delito de violencia
doméstica, se aplicaran de forma autónoma una pena distinta para cada
tipo de fuerza, violencia o intimidación física o psíquica, ya que el delito
es uno solamente”.
Sent. No. 496 de 16/12/14, 9:00 a.m. Cons. Único

3) “El delito de violencia doméstica o intrafamiliar del arto. 155 CP, es un


delito especial propio, o sea, que solo lo pueden cometer como sujetos
activos los que están ligados a los sujetos pasivos por la relación de
cónyuge o conviviente en unión de hecho estable o contra la persona
a quien se halle o hubiere estado ligado de forma estable por relación
de afectividad, o sobre las hijas e hijos propios, del cónyuge o del
conviviente fuera de los casos del derecho de corrección disciplinaria,
o sobre ascendientes o discapacitados que convivan con él o con ella, o
que se hallen sujetos a la patria potestad, tutela o guarda de uno u otro.
El tipo penal requiere que se ejerza la violencia física o mental y que se
produzcan tres tipos de lesiones: a) lesiones leves; b) lesiones graves
y, c) lesiones gravísimas. Estas lesiones que siendo las mismas de los
artos. 151, 152 y 153 CP, se sancionan con penas más altas cuando se
837
Poder Judicial

ocasionan en el ámbito de la violencia doméstica como delito especial


propio; otra cosa, es cuando la violencia ocasionada trasciende el
contenido del delito de violencia doméstica con resultados de muerte
o violación sexual, ya no resulta solamente aplicable el arto. 155 CP.,
sino el de homicidio o violación en concurso real. Se entiende que la
violencia doméstica es un modelo de conductas aprendidas, coercitivas
que involucran abuso físico o la amenaza de abuso físico. También puede
incluir abuso psicológico repetido, ataque sexual, aislamiento social
progresivo, castigo, intimidación y/o coerción económica”.
Sent. No. 496 de 16/12/14, 9:00 a.m. Cons. Único

2015

1) “…esta Sala Penal observa, que el legislador patrio por una deficiencia
legislativa no castiga o no penaliza la acción que exige el tipo penal de
violencia doméstica o intrafamiliar cuando ésta no produzca un resultado
de cualquiera de las lesiones descritas en los incisos a, b, y c del arto. 155,
por ello al no producirse uno de los resultados, objetivamente previstos
en la descripción típica del delito de violencia intrafamiliar, no puede
castigarse como delito autónomo, pues no tiene asignada pena alguna,
de hacerlo se estaría infringiendo el principio de legalidad de las penas
establecido en el arto. 34 incisos 11 Cn. y el art. 1 párrafo tercero del
Código Penal vigente, en el cual establecen que no se puede sancionar
ningún delito o falta con pena no prevista en la ley con anterioridad al
hecho cometido. Así pues, en el presente caso, al condenarse al acusado
a seis años de prisión por el delito de violencia doméstica o intrafamiliar
y a cinco años por las lesiones graves como consecuencia de ejercer
violencia doméstica a la víctima, se infringió el principio Non bis un ídem
material, el que se deriva del principio de legalidad penal y tipicidad
consagrado en el art. 1 del Código Penal y que implica la prohibición de
condenar dos veces a un mismo sujeto por los mismos hechos. Además
se estaría infringiendo el principio de legalidad de las penas al imponer
una pena de siete años por el delito de violencia doméstica el cual no
tiene pena asignada por no ser un delito autónomo, sino que es un delito
que se castiga solo cuando la violencia doméstica produce alguna de las
lesiones señaladas en el tipo penal”.
Sent. No. 302 de 01/09/15, 10:00 a.m. Cons. I

838
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

VOTO DISIDENTE
2012

1) “…esta Sala Penal deja manifiesto que el voto disidente de un


magistrado ante un proyecto de sentencia de mayoría, es simplemente un
derecho a discrepar de conformidad con el Arto. 109 de la Ley 260 LOPJ,
el cual se inserta íntegramente en el por tanto de la resolución tomada
por mayoría pero de ninguna manera es vinculante con la misma, ni le
quita valor jurídico al proyecto de mayoría, ni deslegitima la resolución
judicial, en consecuencia no procede declarar la nulidad de la sentencia
dictada por la Sala Penal A qua por existir un disentimiento”.
Sent. No. 233 de 26/11/12, 10:45 a.m. Cons. III

839
ÍNDICE
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Índice
Criterios Jurisprudenciales Sala de lo Penal
2003 - 2015

Abandono de la acusación...................................................................................11
Abuso en el mando..............................................................................................12
Abuso sexual.......................................................................................................12
Acción penal........................................................................................................21
Acoso sexual.......................................................................................................25
Actas..................................................................................................................26
Actos de investigación.........................................................................................27
Actos procesales..................................................................................................39
Acuerdo.............................................................................................................40
Acumulación de causas.......................................................................................40
Acusación..........................................................................................................41
Acusación particular...........................................................................................47
Acusado.............................................................................................................50
Admisión de hechos...........................................................................................60
Agravantes de responsabilidad penal...................................................................68

• Alevosía.....................................................................68
• Abuso de confianza....................................................76
• Abuso de superioridad...............................................78
• Banda........................................................................80
• Interés económico.....................................................81
• Ensañamiento............................................................81
• Uso de disfraz............................................................82

Agravios.............................................................................................................84
Allanamiento.....................................................................................................87
Ampliación de la información...........................................................................101
Antecedentes...................................................................................................102
Apelación.........................................................................................................104
Arma de fuego..................................................................................................115
Asesinato.........................................................................................................117
Asuntos de tramitación compleja......................................................................120
Atenuantes de responsabilidad penal................................................................121

• Declaración espontánea...........................................123
• Disminución del daño............................................127
• Estado de arrebato...................................................127

843
Poder Judicial

• Estado de embriaguez..............................................127
• Eximentes incompletas............................................128
• Minoría de edad.....................................................129
• Pena natural............................................................129
• Atenuantes por analogía...........................................131

Audiencia de debate de pena............................................................................133


Audiencia inicial...............................................................................................133
Audiencia oral y pública...................................................................................134
Audiencia para contestar apelación...................................................................134
Audiencia preliminar.........................................................................................135
Audiencia preparatoria......................................................................................137
Autoría y participación.....................................................................................139

• Autor.......................................................................139
• Coautor...................................................................140
• Cómplice.................................................................143
• Cooperador necesario..............................................145
• Inductor..................................................................146

Cadena de custodia .........................................................................................147


Calificación de las conductas penales................................................................149
Calificación jurídica del hecho..........................................................................149
Casación:.........................................................................................................156

• Interposición del Recurso........................................169


• Motivos...................................................................191
• Motivos de forma:...................................................196

1º Arto. 387 CPP.....................................................197


2º Arto. 387 CPP.....................................................203
3º Arto. 387 CPP.....................................................206
4º Arto. 387 CPP.....................................................215
5º Arto. 387 CPP.....................................................235
6º Arto. 387 CPP.....................................................241

• Motivos de fondo:...................................................241

1º Arto. 388 CPP.....................................................243


2º Arto. 388 CPP.....................................................248

844
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Caso fortuito / fuerza mayor.............................................................................259


Cédula de identidad.........................................................................................260
Clausura anticipada del juicio...........................................................................261
Competencia...................................................................................................265
Concurso de delitos..........................................................................................270

• Concurso ideal........................................................270
• Concurso medial.....................................................273
• Concurso real.........................................................274

Concurso de normas........................................................................................279
Contrabando aduanero.....................................................................................280
Crimen organizado...........................................................................................281
Criterio racional...............................................................................................290
Culpabilidad....................................................................................................293

Daños y perjuicios............................................................................................298
Debido proceso................................................................................................298
Decomiso........................................................................................................302
Defecto absoluto...............................................................................................305
Defensores.......................................................................................................305
Delito..............................................................................................................307
Delitos consumados.........................................................................................309
Delito continuado............................................................................................309
Delitos contra la libre competencia y los consumidores....................................312

• Ofrecimiento Fraudulento de Efectos de Crédito....312

Derecho a la defensa........................................................................................313
Desistimiento..................................................................................................316
Detención ilegal...............................................................................................319
Dolo................................................................................................................321

• Dolo eventual..........................................................324

Ejecución de sentencia .....................................................................................326


Encubrimiento................................................................................................330
Error de prohibición.........................................................................................331
Error de tipo....................................................................................................331

845
Poder Judicial

Estafa...............................................................................................................333
Estelionato.......................................................................................................336
Estragos...........................................................................................................336
Estupefaciente, psicotrópicos y otras sustancias controladas..............................337

• Almacenamiento.....................................................340
• Consumo................................................................340
• Financiamiento........................................................341
• Incautación..............................................................342
• Multa......................................................................347
• Posesión..................................................................354
• Tráfico.....................................................................365
• Transporte...............................................................376

Excepciones.....................................................................................................383
Eximentes de responsabilidad penal.................................................................386

• Alteración de la percepción......................................386
• Miedo insuperable...................................................386

Extradición......................................................................................................388

Falsificación de documentos público................................................................392


Filiación...........................................................................................................394
Flagrancia........................................................................................................394
Función jurisdiccional......................................................................................396

Homicidio.......................................................................................................396
Homicidio imprudente.....................................................................................398

Imputabilidad..................................................................................................399
Imputado.........................................................................................................400
Indefensión......................................................................................................401
Inhibición........................................................................................................402
Inspección ocular..............................................................................................403
Intercambio de información y prueba...............................................................404
Íntima convicción............................................................................................408
Iter criminis......................................................................................................408
846
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Juez..................................................................................................................409
Juicio...............................................................................................................413
Jurado..............................................................................................................428
Jurisdicción......................................................................................................435
Jurisprudencia..................................................................................................436

Lavado de dinero bienes o activos....................................................................436


Legítima defensa..............................................................................................441
Lesiones...........................................................................................................444
Libertad condicional........................................................................................447
Libre convicción...............................................................................................448

M

Médico forense.................................................................................................448
Medidas cautelares...........................................................................................449
Medidas de seguridad.......................................................................................451
Ministerio Público............................................................................................453
Motivación......................................................................................................453
Multa..............................................................................................................456

Notificaciones..................................................................................................459
Nulidades........................................................................................................459

Omisión..........................................................................................................482

Parricidio.........................................................................................................483
Peligrosidad.....................................................................................................485
Pena.................................................................................................................487
Plazos..............................................................................................................504
Policía Nacional................................................................................................512
Prescripción de la acción penal.........................................................................512

847
Poder Judicial

Principio acusatorio..........................................................................................515
Principio de amplitud de la prueba...................................................................517
Principio de concentración...............................................................................518
Principio de correlación entre acusación y sentencia.........................................518
Principio de defensa y contradicción................................................................524
Principio de igualdad........................................................................................525
Principio de inmediación..................................................................................525
Principio de insignificancia...............................................................................527
Principio de intangibilidad de los hechos..........................................................530
Principio de la duda razonable..........................................................................532
Principio de legalidad.......................................................................................537
Principio de lesividad........................................................................................540
Principio de libertad probatoria........................................................................545
Principio de libre valoración de la prueba................................................548
Principio de objetividad....................................................................................554
Principio de oportunidad.................................................................................554
Principio de oralidad.........................................................................................556
Principio de presunción de inocencia................................................................558
Principio de prohibición de reforma en perjuicio...............................................571
Principio de proporcionalidad de la pena.........................................................576
Principio de taxatividad....................................................................................580
Principio de tipicidad penal..............................................................................582
Principio de tutela judicial efectiva.................................................................583
Principio de única persecución.........................................................................584
Principio in dubio pro reo.................................................................................585
Prisión preventiva.............................................................................................589
Proceso penal...................................................................................................589
Prueba.............................................................................................................593

• Prueba anticipada....................................................634
• Prueba documental..................................................637
• Prueba indiciaria.....................................................641
• Prueba pericial.........................................................650
• Prueba testifical.......................................................660

Reconocimiento de personas............................................................................669
Recursos..........................................................................................................672

• Efecto suspensivo....................................................672

Recurso de exhibición personal..........................................................................673


Recurso por la vía de hecho.................................................................................675
848
Criterios Jurisprudenciales: Sala de lo Penal 2003 - 2015

Recusación.......................................................................................................678
Reclusión.........................................................................................................680
Registro de vehículo.........................................................................................681
Reincidencia....................................................................................................681
Remisión a juicio...............................................................................................682
Resoluciones jurisdiccionales............................................................................683

• Fundamentación.....................................................688
• Subsanación............................................................699
• Impugnabilidad.......................................................699

Responsabilidad civil........................................................................................705
Responsabilidad notarial...................................................................................707
Responsabilidad penal.......................................................................................707
Retractación....................................................................................................708
Retroactividad de la ley penal...........................................................................708
Revisión de la sentencia:....................................................................................714

• Interposición...........................................................731
• Causales..................................................................745

1ª Arto. 337 CPP............................................................................745


2ª Arto. 337 CPP............................................................................748
4ª Arto. 337 CPP............................................................................759
5ª Arto. 337 CPP............................................................................768
6ª Arto. 337 CPP............................................................................776

Robo................................................................................................................776
Robo agravado.................................................................................................777
Robo con violencia o intimidación...................................................................778

Secuestro.........................................................................................................782
Silencio judicial................................................................................................782
Sobreseimiento................................................................................................783
Suspensión de la pena......................................................................................784
Sustitución de la pena......................................................................................787

Tentativa..........................................................................................................789
Testigos............................................................................................................790
Tipo penal........................................................................................................793
849
Poder Judicial

Tráfico de migrantes ilegales..............................................................................794


Tráfico ilícito de vehículos................................................................................795
Trata de personas..............................................................................................796

Veredicto.........................................................................................................800
Víctima............................................................................................................810
Violación.........................................................................................................815
Violencia doméstica o intrafamiliar...................................................................836
Voto disidente..................................................................................................839
Ediciones

julio del 2019

Se terminó de Imprimir en la
Imprenta del Poder Judicial
República de Nicaragua
en noviembre del 2019. Tiraje: 1,500 ejemplares

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