Está en la página 1de 25

INDICE

INDICE………………………………………………………………………………………………………………………….2

PRESENTACIÓN ............................................................................................................. 4
INTRODUCCION ............................................................................................................. 5
CAPITULO I: MARCO TEÓRICO .................................................................................. 6
1. USURPACIÓN DE FUNCIONES ....................................................................... 6
1.1. TIPO PENAL: .................................................................................................... 6
1.2. ¿USURPACIÓN DE AUTORIDAD O USURPACIÓN DE FUNCIONES?6
1.3. SUPUESTOS: ................................................................................................... 7
1.4. AGRAVANTES: .............................................................................................. 12
1.5. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO: ................................................................... 12
1.6. SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO: ..................................................... 12
1.7. TIPICIDAD SUBJETIVA: ............................................................................... 13
1.8. ANTIJURIDICIDAD: ....................................................................................... 13
1.9. CULPABILIDAD:............................................................................................. 13
1.10. CONSUMACIÓN: ....................................................................................... 13
2. OSTENTACIÓN INDEBIDA DE DISTINTIVOS DE FUNCIÓN PÚBLICA,
GRADO ACADÉMICO, TÍTULO PROFESIONAL U HONORES ....................... 14
2.1. TIPO PENAL: .................................................................................................. 14
2.2. SUPUESTOS: ................................................................................................. 14
2.3. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO: ................................................................... 15
2.4. SUJETO ACTIVO Y PASIVO: ...................................................................... 16
2.5. TIPICIDAD SUBJETIVA: ............................................................................... 16
2.6. CULPABILIDAD:............................................................................................. 16
2.7. CONSUMACIÓN: ........................................................................................... 16
3. EJERCICIO ILEGAL DE LA PROFESIÓN ..................................................... 16
3.1. TIPO PENAL: .................................................................................................. 16
3.2. TIPICIDAD OBJETIVA: ................................................................................. 17
3.3. AGRAVANTE: ................................................................................................. 17
3.4. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO: ................................................................... 18
3.5. SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO: ..................................................... 18
3.6. TIPICIDAD SUBJETIVA: ............................................................................... 18
3.7. ANTIJURIDICIDAD: ....................................................................................... 19
3.8. CULPABILIDAD:............................................................................................. 19
2
3.9. CONSUMACIÓN: ........................................................................................... 19
CAPITULO II: ANÁLISIS ............................................................................................... 19
4. CONCLUSIONES................................................................................................... 23
5. RECOMENDACIONES ......................................................................................... 24
6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................... 24
7. ANEXOS .................................................................................................................. 25

3
PRESENTACIÓN

Si bien no es posible dar con un concepto de corrupción, ello debido a la


complejidad y extensión de este fenómeno, sí se puede afirmar que, en
toda sociedad, la corrupción pública se traduce en el desgobierno, el
nepotismo, la anarquía y el trasvase de los caudales públicos a bolsillos
privados, entre otras funestas consecuencias.

Una de las formas para combatir este fenómeno es la tipificación penal de


conductas lesivas a la administración pública. No obstante, desde los
medios de comunicación, que a su vez influyen notablemente en la
actuación del legislador y del poder judicial, a menudo se plantea que este
fenómeno criminal debe ser combatido sin restricción alguna. Se parte de
la premisa de que el fin justifica los medios y, por ende, es del todo
justificable el alejamiento de los derechos fundamentales, así como de los
principios y garantías del Derecho Penal (entre ellos el principio de
legalidad) si se trata de combatir este y más problemas que perturban el
orden político-social.

En tal sentido, resulta necesario tratar de definir, así como analizar a fondo,
a uno de los protagonistas de los delitos contra la administración pública y
que justamente es uno de los partícipes en los actos de corrupción, nos
referimos al funcionario público. En este orden de ideas, se destaca que
uno de los problemas que existe en la conceptualización de dicho sujeto es
la asunción de la noción de funcionario de hecho en el ámbito penal, figura
de origen administrativo y que ha sido acogido por la jurisprudencia en el
ámbito penal, la cual plantea, tal y como estudiaremos a lo largo de la
presente tesis, un cúmulo de problemas para el Derecho Penal.

4
INTRODUCCION

El presente trabajo de investigación está estructurado en tres capítulos.

El primer capítulo respecto a la usurpación de funciones tipificado en el


artículo 361 de nuestro código, que además de hacer el análisis respectivo
tanto de los elementos subjetivos como objetivos, es objeto del presente
hacer un análisis más a fondo, y además de ver el tipo penal contrastar
tanto con la doctrina, la jurisprudencia, y algunos artículos de investigación
que de hecho ayudarán a tener un mayor entendimiento.

Es así que en la primera parte del trabajo primero se abordará la discusión


que existe acerca de si hablamos de una usurpación de autoridad o una
usurpación de funciones y si para efectos de la aplicación de la ley tiene o
no importancia esta distinción. Luego de ello, se dará una breve descripción
de cada modalidad que encierra este primer artículo.

En lo respectivo al capítulo dos, se hará el análisis del artículo 362, respecto


de la ostentación indebida de distintivos de función pública, grado
académico, título profesional u honores, del mismo modo se hará un breve
análisis de los elementos objetivos y subjetivos del tipo, seguido de ello se
citará algunos casos relevantes que considera la jurisprudencia y algunos
claros ejemplos de cada modalidad.

Posterior a ello, tenemos el capítulo tres del presente trabajo, en el cual se


tratará el tema del ejercicio ilegal de la profesión, y un análisis del tipo sobre
el amparo del trabajo profesional de quien no tiene título para ejercerlo, y
un tercero que si lo tiene avala sus actos, en sí, el tratamiento que nuestra
codificación legal le brinda a la figura, y como así según el derecho
comparado lo regulan y la aplicación o tratamiento que le dan.

5
CAPITULO I: MARCO TEÓRICO

1. USURPACIÓN DE FUNCIONES

1.1. TIPO PENAL:


Para analizar el presente tipo delictivo debemos remitirnos literalmente al
artículo 361 del Código Penal como se observa a continuación:

“El que, sin título o nombramiento, usurpa una función pública o la facultad
de dar órdenes militares o policiales, o el que hallándose destituido, cesado
suspendido o subrogado de su cargo continúa ejerciéndolo, o el que ejerce
funciones correspondientes a cargo diferente del que tiene, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de siete años,
e inhabilitación de uno a dos años conforme al artículo 36 incisos 1 y 2”

“Si para perpetrar la comisión del delito, el agente presta resistencia o se


enfrenta a las fuerzas del orden, la pena será privativa de libertad no menor
de cinco ni mayor de ocho años”.

1.2. ¿USURPACIÓN DE AUTORIDAD O USURPACIÓN DE


FUNCIONES?
Nuestro legislador en el marco de la tipificación de las conductas
prohibidas, específicamente en este capítulo, si bien ha catalogado estos
injustos como una “USURPACIÓN DE AUTORIDAD, TITULOS U
HONORES”, como se desprende del Capítulo III, Título XI, resulta que al
remitirnos al artículo 361, se hace alusión a una “USURPACIÓN DE
FUNCIONES”.

(Salinas Siccha, 2019) Doctrinariamente hablando es posible hacer una


distinción entre estas dos figuras:

 Si el sujeto activo es un funcionario público (quien ya tiene


autoridad), y se extralimita o asume funciones ajenas, estará
usurpando funciones.
 Si el sujeto activo es un particular, estará usurpando autoridad pues
aquel nunca la ha tenido.
6
(Abanto Vasquez, 2001) pretende encontrar otra distinción, aquella que
distinga entre funcionario con autoridad y funcionario sin autoridad.

Por su parte (Rojas Vargas, 2002), señala que hay diferencias entre
usurpar autoridad y usurpar funciones, distinción que no es necesariamente
tajante, sino comunicable, relacionable.

Citando a (Peña Cabrera Freyre, 2016): Lo que a efectos de punición


interesa es aquella conducta que afecta la legitimidad de toda función
pública y, esta puede verse afectada, sea que se usurpe funciones o se
usurpe la autoridad funcional, lo que interesa es que dicha asunción del
cargo público, tenga relevancia a efectos jurídicos con respecto a los
administrados.

Sin embargo, también estoy de acuerdo con la afirmación que hace el autor
Salinas Siccha, ya que si bien de la lectura del tipo penal no aparece que
las diversas modalidades que configuran el delito genéricamente
denominado “usurpación de función pública” originan consecuencias
penales distintas, su distinción es importante para fines pedagógicos y
entender la naturaleza de las modalidades delictivas; y cuando no para que
el juez, al momento de individualizar la pena contra el acusado por este
delito, valore de manera distinta las conductas.

Por lo cual, no es lo mismo usurpar una función que nunca se ha tenido,


que seguir ejerciendo la función pública pese a que ha sido suspendida. En
sentido común orienta que, el primer supuesto merecerá mayor pena que
el segundo supuesto.

1.3. SUPUESTOS:

1.3.1. EL QUE SIN TÍTULO USURPA UNA FUNCIÓN PÚBLICA:


Este supuesto se configura cuando el agente particular, que no tiene título
alguno, en determinado momento ejerce ilegítimamente la función pública,
siendo irrelevante la finalidad que haya tenido el agente.

7
Es decir, el sujeto activo que no tiene título de funcionario público, por
ejemplo, en determinado momento comienza a ejercer tareas de la
Administración Pública que implica el ejercicio de la voluntad estatal
orientado a realizar una finalidad pública.

Exp. N° 437-97- ICA (Rojas Vargas, Jurisprudencia Pena, Lima, 1999, p


707).

“Asimismo es menester hacer mención a la ejecutoria suprema del 3 de


diciembre de 1997, donde se argumenta que: “Comete delito de
usurpación de autoridad el acusado que ejerció el cargo de alcalde de
forma ilegal, al no haber emanado dicho título de la voluntad popular, ni
haber sido nombrado ni reconocido como tal por el ente electoral, sino
por encargo de la alcaldesa”.

Sentencia de la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Amazonas


del 3 de Julio de 1996, Exp. N° 558-93(Academia de la magistratura, serie
de Jurisprudencia 4, Lima, 2000, p. 397).

“En la cual se argumenta que “Asumir las funciones de autoridad


municipal sin haber sido elegido en elecciones convocadas por
autoridad electoral, constituye delito de usurpación de autoridad”.

Citando a Salinas Siccha es propicio decir que el agente debe hacerse


pasar por un funcionario o autoridad que no le corresponde; caso contrario,
si públicamente no usurpa la función pública, el delito no se configura.
Además, que en esta modalidad el agente será siempre un particular, ya
que en caso sea un funcionario público ya no se enmarca dentro de este
supuesto, sino en otro.

1.3.2. EL QUE SIN MOMBRAMIENTO USURPA UNA FUNCIÓN


PÚBLICA:
Esta modalidad se da cuando el agente-particular, sin nombramiento oficial
y legítimo, en determinado momento comienza a realizar funciones
públicas.

8
Citando a Abanto Vásquez, diremos que: “No basta que el agente trate de
ejecutar un servicio público, es decir, no se configura el supuesto delictivo
cuando un vecino se lleva la basura dejada en la calle que a los servidores
de la municipalidad les toca recoger, pero si aparece el delito cuando, sin
ser funcionario público nombrado en forma legítima, ordena que la basura
sea recogida. Y siempre que la persona que lo comete sea un particular.

1.3.3. EL QUE SIN TÍTULO USURPA LA FACULTAD DE DAR


ORDENES MILITARES O POLICIALES:
Esta modalidad se da cuando el agente particular, funcionario o servidor
público, sin título alguno, públicamente se atribuye la calidad de funcionario
competente y comienza a dar órdenes militares o policiales, teniendo en
cuenta que dicha facultad está reservada para un reducido número de
personas que ostenten un título o nombramiento oficial.

Un claro ejemplo de ello se daría cuando un suboficial de la Policía


Nacional, sin tener título para ello, se hace pasar por capitán de la PNP y
llega a una comisaría y comienza a dar órdenes a los efectivos policiales
que allí se encuentren.

En esta modalidad pueden perpetrar tanto particulares como funcionarios


o servidores públicos.

1.3.4. EL QUE SIN NOMBRAMIENTO USURPA LA FACULTAD DE DAR


ORDENES MILITARES O POLICIALES:
Este supuesto se presenta cuando un particular, funcionario o servidor
público, sin nombramiento oficial legítimo, usurpa la facultad de dar órdenes
militares o policiales. Y un claro ejemplo de ello lo vemos cuando un oficial
de la PNP sin nombramiento alguno, un buen día se atribuye el cargo de
comisario de una comisaría, y actuando como tal comienza a dar órdenes
a los efectivos policiales que allí trabajan. Aparece este supuesto delictivo
debido a que para ejercer el cargo de comisario previamente debe haber
un nombramiento oficial. En este supuesto también el agente o sujeto activo
puede ser un particular o funcionario o servidor público.

9
1.3.5. CONTINUAR EJERCIENDO EL CARGO PÚBLICO PESE HABER
CESADO:
La hipótesis delictiva aparece cuando el agente particular, que en
determinado momento ha tenido la calidad de funcionario o servidor
público, continúa ejerciendo función pública pese a que ha sido destituido
del cargo.

Por ejemplo, se configura el supuesto cuando un fiscal, por resolución de


la fiscalía de la Nación ha sido destituido del cargo de fiscal provincial y, sin
embargo, pese a haber sido notificado y tener conocimiento de la
destitución, continúa ejerciendo las funciones de fiscal provincial, alegando
que no llega su reemplazo. En este caso solo se tipifica si el particular en
determinado momento fue funcionario o servidor público.

1.3.6. CONTINUAR EJERCIENDO UN CARGO PÚBLICO EN EL CUAL


ESTA SUSPENDIDO:
Se configura esta hipótesis delictiva cuando el agente funcionario o servidor
público que se encuentra suspendido en el ejercicio de sus funciones
normales por una medida disciplinaria, continúa ejerciendo sus funciones.

Un claro ejemplo de ello, lo encontramos cuando un congresista es


suspendido por el Pleno del Congreso por ciento veinte días por haber
contratado a personal incompetente como sus asesores, y hace caso omiso
a la suspensión y continúa ejerciendo sus funciones congresales.

1.3.7. CONTINUAR EJERCIENDO UN CARGO PÚBLICO EN EL CUAL


HA SIDO SUBROGADO:
Cuando el agente en su calidad de funcionario o servidor público, ha sido
subrogado o cambiado por otro que lo reemplaza en la función o ejecución
del servicio, sin embargo, haciendo caso omiso al cambio dispuesto por
autoridad competente, continúa ejerciendo el cargo.

Un supuesto de hecho que configura la hipótesis delictiva sería el caso de


los peritos nombrados por el juez en un proceso judicial para que realicen
determinada pericia y emitan su correspondiente dictamen pericial, por lo
que ante su incumplimiento y luego del requerimiento del juez, son
10
subrogados o cambiados por otros peritos, sin embrago, aquellos, haciendo
caso omiso al cambio decretado por el juez, continúan ejerciendo la labor
de peritos judiciales.

1.3.8. EJERCER FUNCIONES A UN CARGO DIFERENTE DEL QUE LE


CORRESPONDE:
También se configura el supuesto delictivo de usurpación de funciones
cuando el agente funcionario o servidor público, desconociendo su rol
específico, dolosamente ejerce funciones que no le corresponden y, por el
contrario, corresponde a otro funcionario o servidor público.

Citando a Rojas Vargas diremos que, se ejercen funciones que


corresponden a cargo distinto del que se tiene, cuando el sujeto activo,
conociendo los límites de sus funciones, invade dolosamente las
atribuciones o facultades de otro cargo, o cuando acepta ejercer otras
funciones a través de una delegación ostensiblemente ilegítima.

Citando el Exp N° 5484-98 (Rojas Vargas, Jurisprudencia Penal y Procesal


Penal, ob. Cit. P. 728) en el cual:

“De un caso real y concreto nos da cuenta la ejecutoria superior del


26 de septiembre de 2000, en la cual se afirma: “Con las diligencias
llevadas a cabo se ha afianzado la imputación formulada contra los
encausados por el delito de usurpación de autoridad en agravio del
Estado, pues se ha llegado a establecer que efectivamente
participaron en la intervención de un ciudadano que se hallaba al
interior de un restaurante en el cercado de Lima, no estando
facultados los encausados, quienes a la fecha de los hechos eran
servidores del Instituto Nacional Penitenciario, a practicar tales
intervenciones fuera de las instalaciones de la referida entidad;
conducta que constituye un acto típico que importa el ejercicio de
una función diferente de la que tenían, afectándose así la
Administración Pública”.

11
1.4. AGRAVANTES:

1.4.1. El agente presta resistencia a las fuerzas del orden:


El agente en su afán de ejercer o seguir usurpando la función pública que
no le corresponde, se resiste a las órdenes de las fuerzas del orden,
quienes pretenden evitar que el agente siga cometiendo el delito de
usurpación de funciones o autoridad en cualquiera de sus modalidades

1.4.2. El sujeto activo se enfrenta a las fuerzas del orden:


El agente en su afán de ejercer o seguir usurpando la función pública que
no le corresponde se enfrenta a las fuerzas del orden, quienes pretenden
evitar que el agente siga cometiendo el delito en cualquiera de sus
modalidades.

1.5. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO:


Afirma Abanto Vásquez citando a Creus y Fontán Palestra: “En cuanto al
bien jurídico específico directamente afectado, es la legalidad de la función
en cuanto a la competencia o idoneidad de quien actúa o puede actuar
ejerciendo una función pública para decidir o establecer distintas esferas
de competencias entre los funcionarios”.

Del mismo modo, Rojas Vargas, “precisa que el objeto específico es el de


garantizar la exclusividad en la titularidad y ejercicio de las funciones
públicas a los órganos y agentes estatales”.

1.6. SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO:


En cuanto al sujeto activo nos encontramos frente a un delito mixto, ya que
en unos supuestos se exige que quien lo cometa debe ser funcionario o
servidor, pero en los otros supuestos puede ser cualquier persona.

En cuanto al sujeto pasivo o afectado con la conducta típica del agente


siempre será el Estado, único titular del bien jurídico protegido: La
Administración Pública.

12
1.7. TIPICIDAD SUBJETIVA:
El agente debe tener conocimiento de que está usurpando funciones o
autoridad que no le corresponden y con tal conocimiento actúa
voluntariamente.

Citando a Vargas Rojas diremos que: “El agente debe actuar conociendo
lo que hace arbitrariamente y con libre voluntad de consumar el delito.

1.8. ANTIJURIDICIDAD:
Es posible que se den casos en los cuales alguna causa de justificación
prospere, por ejemplo, en el caso en que el agente es cesado por límite de
edad, resolución ante la cual ha interpuesto una acción de amparo y sigue
ejerciendo sus labores, puede alegar la causa de justificación de ejercicio
legítimo de un derecho.

1.9. CULPABILIDAD:
En esta etapa, tendrá que verificarse, si al momento de actuar el agente
era imputable, es decir, mayor de 18 años de edad y no sufría de alguna
anomalía psíquica que le haga inimputable. También debe verificarse si al
momento de exteriorizar su conducta el agente conocía la antijuridicidad de
la misma, lo cual importará para determinar después si el agente pudo o no
actuar de modo diferente.

ERROR DE PROHIBICIÓN: En tres supuestos:


 Cuando el agente no conoce la norma prohibida.
 Cuando el autor conozca la norma prohibitiva, pero la considere no
vigente.
 Cuando el autor interpreta equivocadamente la norma y la reputa no
aplicable al caso.

1.10. CONSUMACIÓN:
Citando la Ejecutoria Suprema del 30 de septiembre de 1997. Exp. N° 5334-
96 Lima (Rojas Vargas, Jurisprudencia Penal Comentada):

“Para la configuración del delito de usurpación de autoridad es necesario


que el sujeto activo realice actos compatibles con la función que usurpa”.

13
Sin embargo, hay que tener en cuenta que de su estructura se deduce que
se trata de un delito de mera actividad.

2. OSTENTACIÓN INDEBIDA DE DISTINTIVOS DE FUNCIÓN


PÚBLICA, GRADO ACADÉMICO, TÍTULO PROFESIONAL
U HONORES

2.1. TIPO PENAL:


Para analizar el presente tipo delictivo debemos remitirnos literalmente al
artículo 362 del Código Penal como se observa a continuación:

“El que, públicamente, ostenta insignias o distintivos de una función o cargo


que no ejerce o se arroga grado académico, título profesional u honores
que no le corresponden, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de un año o con prestación de servicio comunitario de diez a veinte
jornadas”.

2.2. SUPUESTOS:

2.2.1. PÚBLICAMENTE, OSTENTA INSIGNIAS O DISTINTIVOS DE UNA


FUNCIÓN PÚBLICA QUE NO EJERCE:

Se configura el delito cuando el agente en forma pública ostenta, lleva,


muestra o porta una insignia de una función pública o cargo público que no
le corresponde.

En ese entender citando a Salinas Siccha diremos que:

“Público es lo susceptible de ser visto, por un número indeterminado


de personas. Mientras que la ostentación puede servir para ser vista
por varias personas; igual se configura el delito así solo una persona
haya visto la insignia y luego sea intervenido el agente”.

Es importante dejar establecido, que la ostentación tiene que ser pública,


si se verifica que el agente portaba el distintivo en forma secreta, es decir,
solo para él, sin mostrarlo a nadie, el delito no aparece.
14
Según el análisis que realiza Salinas Siccha: “Tampoco aparece la tipicidad
si el sujeto activo muestra u ostenta ante una persona específica o ante sus
familiares, sin que haya posibilidad de ser visto por otras personas”.

2.2.2. PÚBLICAMENTE SE ARROGA UN GRADO ACADÉMICO O


TITULO PROFESIONAL QUE NO LE CORRESPONDE:

El supuesto delictivo se configura cuando el agente dolosamente se arroga,


atribuye un grado académico o título profesional que no le corresponde.

La hipótesis delictiva es posible solo a título de comisión, no es posible por


omisión. Es un delito de mera actividad y no es necesario causar perjuicios
para su verificación.

2.2.3. PÚBLICAMENTE SE ARROGA HONORES QUE NO LE


CORRESPONDE:

Aparece cuando el agente se atribuye condecoraciones o reconocimientos


oficiales cuando en realidad se verifica que aquel nunca fue condecorado
o reconocido por institución pública alguna. Y al igual que en las anteriores
es un delito de mera actividad.

2.3. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO:


Citando a Salinas Siccha, considera que doctrinariamente hablando es
complicado definir el bien jurídico, razón por la que se busca
despenalizarlo.

Ya que, si bien es cierto que se puede producir algún tipo de lesión a la


Administración Pública, esta será mínima, de tal forma también que en
algunas legislaciones como la española no se tipifica como delito sino como
falta.

Por otro lado, Abanto Vásquez, en su libro señala que, si existiera algún
bien jurídico específico tutelado, este debería ser la lealtad en el uso de
títulos.

15
2.4. SUJETO ACTIVO Y PASIVO:
En el caso del sujeto activo, este puede ser cualquier persona, ya que no
se exige cualidad o calidad especial.

En cuanto al sujeto pasivo, será el Estado, toda vez que el distintivo o


insignia que ostenta el agente debe ser de carácter oficial, asimismo los
grados, títulos profesionales u honores deben también ser oficiales, esto
es, otorgados por la Administración Pública de acuerdo con el
procedimiento previamente establecido.

2.5. TIPICIDAD SUBJETIVA:


El sujeto activo debe tener conocimiento de la conducta que se dispone a
efectuar y voluntariamente lo realiza.

Solamente es posible, el dolo directo, debido a que el sujeto activo debe


conocer y querer todos los elementos del tipo objetivo, y además, querer el
riesgo de la confusión sobre el carácter público que importa la ostentación
de las insignias, distintivos, títulos u honores que no le corresponden.

2.6. CULPABILIDAD:
Tendrá que verificarse si al momento de actuar, el agente era imputable.
También se verificará si el agente al momento de exteriorizar su conducta
de usurpación de función pública conocía la antijuridicidad de su conducta.

2.7. CONSUMACIÓN:
El delito igual aparece consumado así se verifique que a una sola persona
el agente le enseñó el distintivo, insignia, título académico o profesional. En
otras palabras, estamos ante un delito de mera actividad.

3. EJERCICIO ILEGAL DE LA PROFESIÓN

3.1. TIPO PENAL:


Para analizar el presente tipo delictivo debemos remitirnos literalmente al
artículo 363 del Código Penal como se observa a continuación:

16
“El que ejerce profesión sin reunir los requisitos legales requeridos, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro
años. El que ejerce profesión con falso título, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años”.

“La pena será no menor de cuatro ni mayor de ocho años, si el ejercicio de


la profesión se da en el ámbito de la función pública o prestando servicios
al estado bajo cualquier modalidad”.

3.2. TIPICIDAD OBJETIVA:


El artículo 363 en su nivel básico recoge dos hipótesis delictivas:

 EJERCICIO DE PROFESIÓN SIN REUNIR REQUISITOS


LEGALES:

Esta modalidad delictiva se configura cuando el agente sin reunir los


requisitos previstos por ley, ejerce una profesión, cuando el agente
sabiendo que para ejercer la profesión que ha estudiado en la universidad
debe colegiarse, omitiendo tal requisito legal, ejerce la profesión. También
comprende esta modalidad a aquellos profesionales que pese a conocer
que han sido inhabilitados o suspendidos en el ejercicio de su profesión, la
ejercen.

 EJERCER PROFESIÓN CON FALSO TÍTULO:

Esta modalidad delictiva se perfecciona cuando el sujeto activo, ostentando


título falso, ejerce una profesión. El agente con conocimiento y voluntad se
agencia de un título falso, se atribuye una profesión y comienza a ejercerla
pública o privadamente.

3.3. AGRAVANTE:
Ambas modalidades analizadas se agravan si el agente materializa el
ejercicio ilegal de la profesión en el ámbito de la función pública o prestando
servicios al estado, bajo cualquier modalidad contractual.

17
3.4. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO:
Al ubicarse el tipo penal dentro de los delitos contra la Administración
Pública, debe concluirse que busca proteger el bien jurídico genérico
denominado recta Administración pública.

Al pretenderse proteger diversos intereses tales como la exclusividad de la


habilitación, la confianza pública, solvencia profesional, etc, se trata de un
delito pluriofensivo. Se pretende proteger el interés público concerniente al
normal funcionamiento de la Administración pública, cuyo objetivo es que
algunas profesiones sean ejercidas por quienes están en posesión de una
especial habilitación administrativa, a fin de garantizar al ciudadano los
requisitos de idoneidad y capacidad en quien la ejercita.

Sin embargo, citando al autor Abanto Vásquez diremos que para el mismo
el atentado contra el bien jurídico “correcto funcionamiento de la
Administración Pública” no es tan visible en el tipo penal peruano, ya que,
el ejercicio ilegal de profesiones tiene más bien que ver con la fe pública,
afirma el citado autor, en cuanto a la capacidad de los que desempeñan
profesiones y oficios para los cuales se requiere una titulación oficial.

3.5. SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO:


En cuanto al sujeto activo dentro de esta tipificación no se requiere de una
cualidad especial, por lo tanto, puede ser cometido tanto por servidores,
funcionarios o por particulares.

En cuanto al sujeto pasivo de este delito y al igual que en anteriores casos


es el Estado, ya que es el único titular del bien jurídico puesto en peligro.

3.6. TIPICIDAD SUBJETIVA:


Las dos modalidades requieren que el agente realice el ejercicio ilegal de
la profesión con conocimiento y voluntad. El agente en su actuar doloso
debe de atribuirse la cualidad profesional y ejercerla, no basta sólo la
práctica de actos profesionales desvinculados del dolo.

18
3.7. ANTIJURIDICIDAD:
Después del análisis de los elementos objetivos y subjetivos, se puede
entrar a analizar si concurren algunas de las causas de justificación que
regula nuestro código en el artículo 20.

3.8. CULPABILIDAD:
En esta etapa tendrá que verificarse si al momento de actuar el agente era
imputable, es decir, mayor de 18 años de edad y no sufría de alguna
anomalía psíquica que le haga inimputable.

También se verificará si el agente al momento de exteriorizar su conducta


conocía la antijuridicidad de ella, esto es si el agente sabía o conocía que
su conducta estaba prohibida por ser contraria al derecho, o si el agente
tuvo opción de actuar de diferente modo.

3.9. CONSUMACIÓN:
Este delito se perfecciona cuando el agente atribuyéndose una profesión
que no tiene realiza uno o varios actos de aquella profesión
independientemente del resultado dañoso que pueda ocasionar.

CAPITULO II: ANÁLISIS

Para efectos del presente análisis es menester hacer primero cierta


precisión; ¿Qué es lo que se entiende por el término usurpar?

Y citando a (Manzini, 2000) diremos que el concepto de usurpar implica el


de una arbitraria invasión, y por lo tanto, la falta de una norma jurídica o de
un acto de la autoridad competente que legitime la conducta del agente.

En ese entender, si bien es cierto que nuestro legislador, ha catalogado


estos injustos bajo la denominación de “usurpación de autoridad, títulos u
honores”, como se ve en el Capítulo III, Título XI, sin embargo, resulta que
al remitirnos al artículo 361, se hace alusión a una “USURPACIÓN DE
FUNCIONES”.

19
Al respecto surgen ciertas posiciones dentro de la doctrina, por un lado
quienes consideran que si bien no corresponden al mismo concepto, para
efectos de aplicar el tipo penal resulta irrelevante hacer dichas distinciones,
por otro lado tenemos el otro sector de la doctrina que considera que hacer
tal distinción no solo tiene importancia para fines pedagógicos, sino también
para entender la naturaleza de estas modalidades delictivas y muy
importante también claro, para que el juez al momento de individualizar la
pena contra el acusado por este delito, valore de manera distinta las
conductas. Con lo cual resultaría más claro entender que no es lo mismo
usurpar una función que nunca se ha tenido, que seguir ejerciendo la
función pública pese a haber sido suspendido.

Incluso el autor Abanto Vásquez, encuentra otra distinción y es aquella que


distingue entre funcionarios con autoridad y funcionarios sin autoridad.

En esta parte del análisis también es propicio hacer mención de algo


importante; respecto a la Ostentación ilegal de insignias o distintivos de una
función o cargo que no se ejerce:

Como ya inicialmente se revisó dentro del marco teórico, esta tipificación


comprende cinco modalidades:

 Públicamente se ostenta insignias


 Públicamente se ostenta distintivos
 Públicamente se arroga un grado académico
 Públicamente se arroga un título profesional
 Públicamente se arroga honores

¿QUE DEBEMOS ENTENDER POR GRADO ACADÉMICO?

 Es el nivel universitario alcanzado por el estudiante, en cuanto al


manejo de una determinada área de conocimiento, que a su vez lo
habilita para el ejercicio de una profesión

¿QUE DEBEMOS ENTENDER POR TÍTULO PROFESIONAL?

20
 Importa la acreditación universitaria de haber alcanzado una
calificación suficiente en el examen de grado, luego de haber
culminado satisfactoriamente los cursos comprendidos en la
currícula académica. A tal efecto, la entidad universitaria
correspondiente expide un título (diploma) a nombre de la Nación,
para el ejercicio de una determinada profesión, distinto a la
concepción de grado académico.

¿QUE DEBEMOS ENTENDER POR HONORES?

 Son aquellos reconocimientos que obedecen a factores de prestigio


académico, méritos excepcionales, años dedicados a la docencia,
especialidad investigativa en actividad científica-literaria, defensa
del sistema democrático de derecho, logros deportivos, artísticos y
culturales.

Comenzaremos diciendo que las insignias o distintivos se refieren a un


cargo, es decir, a una función; los grados académicos títulos profesionales
y honores, son conferidos en virtud de requisitos o méritos determinados y
no suponen el desempeño de un cargo, aunque puedan capacitar para ello.

Surge cierta controversia en cuanto a la correcta aplicación de este tipo, y


claro a su correcto entendimiento también, puesto que, por un lado,
remitiéndonos a lo desarrollado dentro del marco teórico, y haciendo
mención a una cita textual que se hizo respecto de la Ejecutoria Suprema
del 29 de noviembre del 2000, consulta N°367-2000, se evidencia
claramente que para esta ejecutoria el término “ostentar públicamente”, no
se interpreta del modo que haya sido presenciado por una pluralidad de
personas, en si lo que nos da a entender es que así haya sido presenciado
por una sola persona ya se cometió el delito.

Por otro lado, tenemos la postura que plantea Rojas Vargas, citando a
Sebastián Soler, quien señala que lo relevante es que la ostentación se
difunda o sea apreciada por una pluralidad de personas.

21
Y en ese entender, parece más acertado lo planteado por la Ejecutoria.
Pero esta posición también deja en claro que no incurren en este delito
aquellas personas que porten alguno de estos distintivos o insignias en
forma oculta.

En esta parte del análisis, es conveniente hacer algunas aclaraciones


respecto al tipo penal sobre el ejercicio ilegal de la profesión.

Consiste en la realización de los actos propios de una profesión sin tener


capacidad y titulación para ello.

Es decir, viéndolo desde el punto práctico, el cirujano es el único que puede


operar, el ingeniero el más apto para planear un viaducto, el abogado el
único que puede ejercer la defensa en un juicio.

¿Cuáles son las profesiones amparadas por el enunciado normativo?

Todas aquellas que requieren de un título expedido a nombre de la Nación,


para su ejercicio efectivo, para ser prestadas como servicios a favor de la
comunidad.

Este tipo penal encierra dos supuestos:

 El ejercicio de la profesión sin reunir los requisitos legales:

Esta modalidad delictiva se configura cuando el agente sin reunir los


requisitos previstos por ley, ejerce una profesión, cuando el agente
sabiendo que para ejercer la profesión que ha estudiado en la universidad
debe colegiarse, omitiendo tal requisito legal, ejerce la profesión. También
comprende esta modalidad a aquellos profesionales que pese a conocer
que han sido inhabilitados o suspendidos en el ejercicio de su profesión, la
ejercen.

 El ejercicio de la profesión con falso título:

Esta modalidad delictiva se perfecciona cuando el sujeto activo, ostentando


título falso, ejerce una profesión. El agente con conocimiento y voluntad se

22
agencia de un título falso, se atribuye una profesión y comienza a ejercerla
pública o privadamente.

4. CONCLUSIONES

PRIMERA:
Sin lugar a dudas, así como lo expusimos anteriormente, en cuanto a las
posiciones respecto si es o no propicio hacer la distinción entre usurpación
de autoridad o usurpación de funciones, se concluye que es importante
hacerla, puesto que no solo servirá para fines pedagógicos sino también
para fines de tanto aplicar como entender la penalización de este tipo por
parte del juez, quien además tiene la función de aplicar la pena en
proporción al delito cometido.

SEGUNDA:
Resulta de igual importancia saber distinguir los términos empleados dentro
de la tipificación, y respecto a ello, por ejemplo, en cuanto a que es lo que
se entiende por “públicamente”, ya como lo vimos anteriormente, se debe
entender en sentido amplio, más no de la simple interpretación literal, al
respecto también resulta muy oportuno que dentro del desarrollo doctrinal
se haga un desarrollo de cada modalidad a efectos de una comprensión
completa.

TERCERA:
A raíz de los anteriores alcances surgen algunas interrogantes, como:
¿Qué problemas jurídicos se presenta en la aplicación e interpretación del
tipo penal de usurpación de funciones públicas? Se advierte, la deficiencia
en la administración de justicia, al observarse que los operadores jurídicos,
no aplican o interpretan correctamente el tipo penal de 361 del CP, en
donde denuncian, investigan, acusan, y sentencian a un funcionario como
usurpador de funciones públicas, pero en las distintas sentencias, no se

23
explica con claridad la distinción, como se demuestra en las distintas
jurisprudencias citadas.

5. RECOMENDACIONES

PRIMERO:

En la Jurisprudencia y doctrina nacional se debería hacer un mayor


desarrollo acerca de este tipo delictual, también respecto de los términos
que se emplean en el Código, para efectos de entender mejor, así mismo
en cuanto a las agravantes, hacer un análisis más explicativo.

SEGUNDO:

Se debe capacitar a los operadores jurídicos y promover este tipo de


trabajos de investigación, u organizar Charlas o Congresos estudiantiles,
para efectos de advertir los problemas que se presentan en la vida diaria
sobre la tipificación de esta figura.

6. BIBLIOGRAFÍA
Abanto Vasquez, M. (2001). Delitos contra la Administración Pública en el Código Penal
Peruano. Lima: Palestra.

Peña Cabrera Freyre, A. R. (2016). Derecho Penal Parte Especial. Lima: Moreno S.A.

Rojas Vargas, F. (2002). Delitos contra la administración Pública. Lima: Grijley.

Salinas Siccha, R. (2019). Delitos contra la Administración Pública. Lima: Iustitia S. A. C.

Bacigalupo, E. Derecho penal-parte general. Argentina: Hammurabi, 1999.

García Navarro, E. Delitos contra la administración pública cometido por particulares. La


imputación de la usurpación de funciones, 2005.

Reyna Alfaro, L. El concepto penal del funcionario público, desarrollo, doctrinal y


jurisprudencial. Revista peruana de Ciencias penales, 2013.

Rojas Vargas, F. Delitos contra la administración pública. Lima: Grijley, 2002.

24
7. ANEXOS

25
26

También podría gustarte