El concurso mercantil es un procedimiento jurisdiccional al que se somete un
comerciante cuando incumple generalizadamente con el pago de sus obligaciones, que tiene por objeto lograr la conservación de la empresa del comerciante, mediante el convenio que éste suscriba con sus acreedores reconocidos o, en su defecto, vender la empresa, sus unidades productivas o los bienes que la integran para el pago a los acreedores. El concurso mercantil es un recurso legal al que acuden las empresas que no están en condiciones de estar al corriente con los pagos a sus acreedores; bajo este procedimiento pueden buscar acuerdos y reestructurar sus obligaciones. La idea de los concursos mercantiles no es declarar en quiebra definitiva a las empresas sino darles la oportunidad de reorganizarse para continuar operando. En la Ley de Concursos Mercantiles de México se señala como principal objetivo de este recurso: “Conservar las compañías y evitar que el incumplimiento generalizado de sus obligaciones de pago ponga en riesgo la viabilidad de las mismas y de las demás con las que mantenga relación de negocios”. De modo que las personas físicas o morales constituidas en el territorio nacional rescaten sus operaciones tras la insolvencia económica; uno de los argumentos fundamentales para entrar en Concurso Mercantil es el hecho de que la unidad en cuestión siga siendo viable pese a sus problemas financieros y que su valor sea mayor operando que en cierre. Este recurso busca que los acreedores dispensen o condonen una parte de las obligaciones de la unidad y ésta salga del Concurso Mercantil con obligaciones de pago con las que efectivamente puede cumplir. La ley de Concursos Mercantiles cuenta con 8 artículos: Artículo 1. La presente Ley es de interés público y tiene por objeto regular el concurso. mercantil. Es de interés público conservar las empresas y evitar que el incumplimiento generalizado de las obligaciones de pago ponga en riesgo la viabilidad de las mismas y de las demás con las que mantenga una relación de negocios. Artículo 2. El concurso mercantil consta de dos etapas sucesivas, denominadas conciliación y quiebra. Artículo 3. La finalidad de la conciliación es lograr la conservación de la empresa del Comerciante mediante el convenio que suscriba con sus Acreedores Reconocidos. La finalidad de la quiebra es la venta de la empresa del Comerciante, de sus unidades productivas o de los bienes que la integran para el pago a los Acreedores Reconocidos. Artículo 4. Para los efectos de esta Ley, se entenderá por: o Acreedores Reconocidos, a aquéllos que adquieran tal carácter por virtud de la sentencia de reconocimiento, graduación y prelación de créditos; o Comerciante, a la persona física o moral que tenga ese carácter conforme al Código de Comercio. Este concepto comprende al patrimonio fideicomitido cuando se afecte a la realización de actividades empresariales. Igualmente, comprende a las sociedades mercantiles controladoras o controladas a que se refiere el artículo 15 de esta Ley; o Domicilio, el domicilio social y en caso de irrealidad de éste, el lugar donde tenga la administración principal la empresa. En caso de sucursales de empresas extranjeras será el lugar donde se encuentre su establecimiento principal en la República Mexicana. Tratándose de Comerciante persona física, el establecimiento principal de su empresa y, en su defecto, en donde tenga su domicilio; o Instituto, al Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles; o Masa, a la porción del patrimonio del Comerciante declarado en concurso mercantil integrada por sus bienes y derechos, con excepción de los expresamente excluidos en términos de esta Ley, sobre la cual los Acreedores Reconocidos y los demás que tengan derecho, pueden hacer efectivos sus créditos. o UDIs, a las Unidades de Inversión a las que se refiere el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 1o. de abril de 1995. Artículo 5. Los pequeños comerciantes sólo podrán ser declarados en concurso mercantil, cuando acepten someterse voluntariamente y por escrito a la aplicación de la presente Ley. Para efectos de esta Ley se entenderá como pequeño comerciante al Comerciante cuyas obligaciones vigentes y vencidas, en conjunto, no excedan el equivalente de 400 mil UDIs al momento de la solicitud o demanda. Las empresas de participación estatal constituidas como sociedades mercantiles podrán ser declaradas en concurso mercantil. Artículo 6. Cuando en esta Ley se señale un número de días para la celebración de una audiencia, la práctica de alguna diligencia o acto, o el ejercicio de algún derecho, sin hacer referencia alguna al tipo de días, se entenderá que se trata de días hábiles. En los casos en que se haga referencia expresa a un plazo, si éste vence en un día inhábil se entenderá concluido el primer día hábil siguiente. Artículo 7. El juez es el rector del procedimiento de concurso mercantil y tendrá las facultades necesarias para dar cumplimiento a lo que esta Ley establece. Será causa de responsabilidad imputable al juez o al Instituto la falta de cumplimiento de sus respectivas obligaciones en los plazos previstos en esta Ley, salvo por causas de fuerza mayor o caso fortuito. Artículo 8. Son de aplicación supletoria a este ordenamiento, en el orden siguiente: o El Código de Comercio o La legislación mercantil o Los usos mercantiles especiales y generales o El Código Federal de Procedimientos Civiles o El Código Civil en materia federal
En el Concurso Mercantil figuran los Sujetos y los Órganos del Concurso.
Los Sujetos son el comerciante, sus acreedores, el Juez de Distrito y en su caso, el SAT y el Ministerio Público. Los Órganos del Concurso Mercantil son el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles – IFECOM, y los especialistas que designa son el Visitador, el Conciliador, el Interventor, el Síndico, y en su caso, el Interventor que pueden designar los acreedores. o IFECOM.- Auxilia al juez a través de expertos en cada una de las áreas (auditoría, administración, rescate de empresas y liquidación de las mismas) para que éste sólo se ocupe de su función jurisdiccional. La ley de quiebras y suspensión de pagos ya le dotaba del imperio de su función jurisdiccional y se dejaba a los peritos las labores que ahora realiza el IFECOM. Es un órgano auxiliar de la administración de justicia que certifica a sus propios especialistas en asuntos administrativos, industriales, asesoría financiera, materia jurídica o contable. Los especialistas registrados ante el IFECOM con base en una previa certificación, aparecen en un registro de especialistas mercantiles, debiendo tener certificadas las acreditaciones y, además, cuando menos 5 años en las materias de administración de empresas, asesoría financiera, jurídica o contable. o El Visitador.- Es un especialista con experiencia en contabilidad, auditoría, costos, análisis e interpretación de estados financieros. Su función principal radica en la realización de una auditoría limitada que se denominará “visita de verificación”, el objeto de dicha visita es: Determinar si el comerciante incurrió en los supuestos de la ley, primordialmente en cuanto a la suspensión de los pagos a sus acreedores, la fecha y vencimiento de los créditos y solicitar al juez el levantamiento o adopción de medidas para proteger el patrimonio de la empresa. o El Conciliador.- Su función es reestructurar la empresa a través de convenios con los acreedores y hacer viable la misma. El conciliador entra en funciones una vez que se dictamina la declaración de concurso mercantil. En 180 días prorrogables por 90 más podrá salvar la empresa. Es un especialista en administración, finanzas y rescate de empresas. Sus funciones son: Procurar el convenio entre el comerciante y sus acreedores; Vigilar al comerciante en la administración de la empresa y, si lo considera necesario, solicitar al juez la sustitución del mismo para salvaguardar los bienes de ésta; Determinar junto con el comerciante la conveniencia de que la empresa continúe en operación; Conducir el procedimiento para el reconocimiento, graduación y prelación de créditos para que el juez emita la sentencia respectiva; Extraordinariamente dar por terminada la etapa conciliatoria si considera que no hay las condiciones para llegar a un arreglo con los acreedores. o El Síndico.- El objeto del síndico es entrar en la etapa de quiebra, una vez que el Conciliador no puede hacer viable la empresa o se incumplen los convenios, el síndico recibe el patrimonio de la empresa bajo inventario y procede a vender el mismo para hacer pago con los bienes existentes(masa patrimonial) a los acreedores. Es un especialista que interviene ya declarada la quiebra. Se hará cargo de la administración de la empresa y entrará en posesión del inventario. o El Interventor.- No depende el IFECOM. Son los acreedores son quienes lo designan, por lo que cualquier persona puede ser designada en tal carácter y, cobrará sus honorarios a los acreedores. Su principal misión es defender los derechos de los acreedores a través de la vigilancia del conciliador y del síndico, así como los actos de administración que realice el comerciante, para el caso de que éste no haya sido removido de la administración. El procedimiento mercantil se encuentra contemplado en la Ley de Concursos Mercantiles, creado con el objeto principal de evitar que el incumplimiento generalizado de las obligaciones de pago de los comerciantes ponga en riesgo su continuidad operativa, y de otras empresas o comerciantes con los que mantenga una relación de negocios. Se consideran tres etapas en el procedimiento del Concurso Mercantil. La inicial o de declaración de concurso mercantil. La conciliación, que tiene como finalidad lograr la conservación de la empresa del comerciante mediante el convenio que suscriba con sus acreedores reconocidos; y La quiebra: cuya finalidad es la venta de la empresa del comerciante, de sus unidades productivas o de los bienes que la integran para el pago a los acreedores. Ahora bien, para ser declarado en concurso mercantil se requiere de varios supuestos: o La existencia de un comerciante o El incumplimiento generalizado de ese comerciante en el pago de sus obligaciones o La pluralidad o multiplicidad de acreedores del comerciante.
El Concurso Mercantil puede ser solicitado por el comerciante que ha incumplido
con sus obligaciones de pago con dos o más acreedores distintos; también puede ser solicitado por cualquiera de sus acreedores, o bien por el Ministerio Público, en los siguientes casos: Que las obligaciones vencidas tengan por lo menos 30 días de haber vencido. Que representen el 35% o más de todas las obligaciones a cargo del comerciante a la fecha de presentación de la solicitud. No tener activos (de los que se enuncian en seguida) para hace frente a por lo menos el 80% de las obligaciones vencidas. Los requisitos de la demanda son los mismos que, en términos generales, deben contener las promociones iniciales de esta clase. Sin embargo, estas demandas concursales varían en cuanto a los documentos que a ella debe anexar el promovente, como por ejemplo los estados financieros, relación de los acreedores y deudores e inventario de sus bienes muebles e inmuebles entre otros. Al día siguiente de que el juez admita la demanda, deberá remitir copia de la misma al Instituto, ordenándole que designe un visitador dentro de los cinco días siguientes a que reciba dicha comunicación, del mismo modo en el mismo plazo deberá hacerlo del conocimiento de las autoridades fiscales. Se designará un visitador y éste designara a sus ayudantes, el Instituto lo deberá informar al juez y al visitador designado, el juez dictará acuerdo ordenará que se practique la visita al comerciante, que tendrá por objeto que el visitador: a) Dictamine si el comerciante incurrió en el incumplimiento generalizado en el pago de las obligaciones para con dos o más acreedores, así como la fecha de vencimiento de los créditos relacionados con esos hechos b) Sugiera al juez las providencias precautorias que estime necesarias para la protección de la masa concursal. Estas podrán consistir dese la prohibición de hacer pagos hasta la intervención de la caja, entre otras. Sin necesidad de citación, el juez dictará dentro de los cinco días siguientes al vencimiento del plazo de alegatos, la sentencia que corresponda, tomando en cuenta lo manifestado y probado y en especial el dictamen del visitador. La etapa de conciliación tendrá una duración de ciento ochenta y cinco días naturales, contados a partir del día en que se haga la última publicación en el Diario Oficial de la Federación de la sentencia de concurso mercantil, y se deberá designar un conciliador quien deberá procurar que el comerciante y sus acreedores reconocidos lleguen a un convenio. Con la sentencia de aprobación del convenio, se dará por terminado el concurso mercantil y se procedería a la declaración de quiebra. El comerciante en concurso mercantil será declarado en estado de quiebra cuando: El propio comerciante así lo solicite; Transcurra el término para la conciliación y sus prórrogas si se hubieren concedido, sin que se someta al juez, para su aprobación, un convenio en términos de lo previsto en esta Ley El conciliador solicite la declaración de quiebra y el juez la conceda.