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UNIDAD EDUCATIVA “SAN FRANCISCO DE ASÍS”

ÁREA DE FÍSICA

INTEGRANTES:

STEFANY LISSETH ANDALUZ CARRILLO

MARÍA JOSÉ ARBELÁEZ JARAMILLO

JENNY ESTEFANIA JARAMILLO TACURI

ALLISON MICHELLE PACHECO BARROS

KATHERINE JOANNA RIVERA MIRANDA

AMBAR DOMÉNICA SÁNCHEZ ARCE

TEMA:

EFECTOS DEL ALCOHOL EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Y SUS POSIBLES

DAÑOS POR CONSUMO EXCESIVO.

CURSO:

3RO BGU “B”

DOCENTE FACILITADOR:

ING. GABRIEL ALVEAR

AÑO LECTIVO

2022 – 2023
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I. INTRODUCCIÓN

Debemos conocer que los efectos de la ingesta excesiva de alcohol sobre el sistema

nervioso (SN) son múltiples pués, además del efecto tóxico directo que el etanol, en el alcoholismo

crónico se asocian con gran frecuencia otros procesos que, en definitiva, son los causantes de los

trastornos neurológicos más comunes asociados a esta adicción, así como una mayor incidencia

de diversas enfermedades neurológicas, como lo son: deficiencias nutricionales, cirrosis hepática,

posible existencia de tóxicos contaminantes en las bebidas alcohólicas, alta incidencia de

traumatismos craneales, mayor frecuencia de hemorragias subaracnoideas e intraparenquimatosas,

mayor incidencia de procesos infecciosos. A todo esto debemos sumar el hecho de que en un

mismo enfermo coinciden con cierta frecuencia diversos tipos de patología asociada con el

alcoholismo. Por otro lado, está probado el efecto teratogénico del alcohol, responsable del

síndrome alcohólico fetal.

De hecho, actualmente sabemos que el alcohol es una droga psicótropa, depresora del SNC,

con acción reforzante positiva y con capacidad de crear tolerancia y dependencia psicofísica y

adicción. La acción depresora del etanol sobre el SNC y su capacidad para afectar las funciones

cognitivas, perceptivas y reducir las capacidades motoras, hace que su consumo esté relacionado

con aumentos en accidentes laborales y de circulación. Además, a diferencia de otras sustancias

adictivas, el etanol es un tóxico celular, lo que conlleva a que su consumo ocasione graves

alteraciones en un gran número de tejidos y sistemas del organismo, con el desarrollo de las

consiguientes enfermedades crónicas, incremento en la mortalidad y elevación de los costes

sanitarios.
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II. ANTECEDENTES

Desde tiempos inmemorables se conoce que el uso y abuso de bebidas alcohólicas

y sus propiedades eufóricas, desinhibitorias y depresoras del Sistema Nervioso Central (SNC) y

en algunos casos está asociada a ciertas tradiciones, leyendas y leyes de diferentes culturas

incluyendo la egipcia, griega y romana. De manera que en la actualidad el consumo de alcohol

continúa siendo una práctica socialmente aceptada, y se le reconoce como vehículo de

socialización en diversos grupos sociales como en los adolescentes; el alcohol es la droga legal de

inicio y su consumo incrementa el riesgo de involucrarse con otro tipo de sustancias ilícitas. Para

comprender el problema del consumo de alcohol en la población en general es importante partir

de aspectos básicos como lo son las definiciones, el panorama general de esta problemática en el

mundo entero, sus efectos a corto y largo plazo, posibles daños por un consumo excesivo y su

prevención.

III. OBJETIVOS

3.1 Objetivo General

Determinar los efectos que el alcohol puede producir en nuestro sistema nervioso central y

los posibles daños que este puede producir en nuestro organismo por un consumo excesivo de esta

droga psicótropa, depresora.

3.2 Objetivos específicos

 Analizar los efectos que el alcohol puede producir en nuestro sistema nervioso central.

 Identificar las enfermedades neurológicas que el alcohol puede producir en nuestro

organismo.
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 Explicar por qué las personas recurren al alcohol para enfrentar sus problemas.

IV. DESARROLLO DEL SUBTEMA

¿QUÉ ES EL ALCOHOL?

El alcohol es una droga que deprime el sistema nervioso central, es decir, que enlentece las

funciones del cerebro. El alcohol afecta a la capacidad de autocontrol, por lo que puede confundirse

con un estimulante. El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol o alcohol

etílico, que tienen diferente concentración según su proceso de elaboración. Es importante saber

que la graduación de una bebida indica, aproximadamente, el volumen de alcohol etílico que

contiene, por ejemplo una botella de vino de 12º contiene un 12% de alcohol puro y una botella de

orujo de 50º contiene un 50% de alcohol puro. (En Familia AEP, 2012)

EFECTOS DEL ALCOHOL EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Los efectos del alcohol en el sistema nervioso se pueden producir tanto de forma aguda

como crónica. La cantidad ingerida y el tiempo que se mantiene esta situación son determinantes.

De forma general, distinguimos entre la intoxicación aguda y el alcoholismo crónico. (Biolatto.,

2022)

Intoxicación aguda: se produce cuando, en un periodo corto de tiempo, se ingieren

cantidades muy grandes de alcohol. Al principio, esta intoxicación produce síntomas agradables,

como la desinhibición pero por otra parte, es necesario mencionar que, aunque muchas personas

utilizan el alcohol para socializar, a otras les afecta de manera contraria. Muchas personas se

vuelven agresivas e irritables. Sin embargo, los efectos del alcohol en este caso pueden causar un

coma etílico. Este es un estado de pérdida de consciencia debido a esta sustancia que puede llegar
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a poner en riesgo la vida. El alcohol es un depresor del sistema respiratorio, esto quiere decir que,

en estos casos, se puede llegar a producir la muerte por un fallo en la respiración.

Alcoholismo: se produce cuando la persona siente una necesidad imperiosa de ingerir

alcohol que la conduce a hacerlo de forma constante. Uno de los efectos del alcohol es que es

capaz de producir dependencia física. Esto hace que los alcohólicos sufran síntomas de abstinencia

cuando no pueden tomarlo. El alcoholismo se asocia a otros procesos que, al combinarse, hacen

que se desarrollen ciertos trastornos neurológicos graves.

Estas circunstancias son las siguientes:

La mayoría de los alcohólicos tienen déficits nutricionales y carencia de vitaminas.

Se afectan otros órganos como el hígado. Numerosos estudios demuestran que la

degeneración hepática puede causar daños en el sistema nervioso.

Es muy común que se produzcan golpes y traumatismos craneales a causa de los efectos

del alcohol. Esto puede provocar hematomas y hemorragias en el cerebro que también van

deteriorando su funcionamiento.

ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

Demencia: casi el 10 % de los alcohólicos crónicos sufre demencia. Esto implica que estas

personas sufren un deterioro de todas sus funciones cognitivas, como la memoria y las habilidades

sociales. En estos casos, la persona pierde la capacidad de realizar actividades complejas. También

puede provocar cambios en su personalidad y en su estado de ánimo.

Degeneración del cerebelo: el cerebelo es una parte del sistema nervioso que se encarga

de la coordinación muscular y otros movimientos que realizamos de forma involuntaria. Se estima

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que alrededor de un 50 % de los alcohólicos sufren daños en el mismo. Acaban teniendo

dificultades para hablar, para caminar e incluso comienzan a tener temblores.

Polineuropatía alcohólica: Otro de los efectos del alcohol es la polineuropatía alcohólica.

Es una enfermedad en la que algunos nervios se degeneran y no pueden mantener bien sus

funciones. Se asocia a una carencia de vitaminas secundaria a la ingesta de alcohol. Estas personas

comienzan a perder fuerza de sus extremidades de forma gradual. Además, sienten parestesias

(sensación de cosquilleo en la piel) y dolor en esas mismas extremidades. Al final, afecta a la forma

de caminar.

El síndrome de Wernicke-Korsakoff: se produce una alteración de la conciencia que puede

llegar hasta el coma. Está causada porque el cerebro no metaboliza de forma correcta la glucosa y

se acumulan ciertas sustancias tóxicas en él. Los efectos del alcohol en el sistema nervioso son

variados y complejos. Es importante saber que produce daños tanto cuando se limita a una

intoxicación aguda como cuando la persona es alcohólica de manera crónica. (Biolatto., 2022)

EL ALCOHOL Y SU EFECTO EN ÁMBITO EMOCIONAL

Los efectos agradables del alcohol llevan a que muchas personas busquen revivir esa

sensación tras la primera experiencia con la bebida. Los expertos describen esa fase como

«consumo funcional». En ese momento, no obstante, empieza un serio problema: el alcohol es

adictivo. Por un lado, el cuerpo se va acostumbrando a sus efectos con el paso del tiempo, por lo

que precisa cantidades cada vez mayores para alcanzar la misma sensación. Por otro lado, el deseo

psicológico de alcohol se incrementa constantemente. De ese modo, llega un momento en el que

ya no se bebe para relajarse y olvidar, sino que beber se convierte en un fin en sí mismo. Es en ese

instante cuando el consumo de alcohol se torna disfuncional. Se continúa bebiendo y cada vez en
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mayores proporciones, aunque la vida vaya cambiando en sentido negativo: se sufren lagunas de

memoria, además de vómitos y otros síntomas somáticos. Incluso el entorno se va alejando cada

vez más. Aquí comienza la transición hacia la dependencia. El consumo regular de alcohol conduce

a largo plazo a una mayor irritabilidad y disforia; es decir, a la obnubilación. Se instaura un círculo

vicioso, es decir quien bebe con regularidad, necesita consumir más alcohol para escapar del estado

mental negativo que causa el propio alcohol. (Falk, n.d.)

V. CONCLUSIÓN

En conclusión, podemos decir que el alcohol es una droga que deprime el sistema nervioso

central, es decir exalta al cerebro produciendo así muchos efectos negativos en nuestro sistema

nervioso central como una intoxicación aguda y el desarrollo de un alcoholismo crónico, además

el consumo excesivo de alcohol puede generar enfermedades neurológicas como la demencia o la

generación del cerebro y otras enfermedades que de una u otra forma afecta a nuestro organismo,

en nuestra investigación mostramos que el alcohol es visto como una barrera de fortaleza para

poder enfrentar los problemas que cada persona vive, es por eso que es importante que los

adolescentes y los adultos jóvenes aprendan desde un inicio otras formas de afrontar el estrés, los

miedos y las preocupaciones. El alcohol quizá proporcione alivio en un primer momento. Sin

embargo, a largo plazo, no resuelve ningún problema. Antes al contrario, los agrava.

VI. BIBLIOGRAFÍA

Biolatto., L. (2022, Abril 12). Efectos del alcohol sobre el sistema nervioso - Mejor con

Salud. Mejor con Salud. Retrieved Enero 8, 2023, from https://mejorconsalud.as.com/efectos-

del-alcohol-sobre-el-sistema-nervioso/
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ELSEVIER. (2000, Enero). Trastornos Adictivos. ELSEVIER, 2(1), 12.

https://www.elsevier.es/es-revista-trastornos-adictivos-182-articulo-como-actua-el-alcohol-

nuestro-10016452

En Familia AEP. (2012, Diciembre 1). Alcohol: qué es y cuáles son sus efectos.

EnFamilia. Retrieved Enero 8, 2023, from https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/alcohol-que-es-

cuales-son-sus-efectos

Falk, K. (n.d.). ¿El alcohol ayuda a ahogar las penas? | Mente y Cerebro. Investigación y

Ciencia. Retrieved Enero 8, 2023, from https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-

cerebro/gratitud-838/el-alcohol-ayuda-a-ahogar-las-penas-20074

Martínez Martínez, A. (n.d.). Efectos del alcohol etílico sobre el sistema nervioso. REV

ESP PATOL, 35(1), 14. http://www.patologia.es/volumen35/vol35-

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Roa Culma, L. A. (n.d.). NEUROTOXICIDAD ALCOHÓLICA. Revista Med, 25(1), 13.

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-52562017000100010