TÍTULO IV

CONTRATOS MINEROS Y LICENCIAS DE

PROSPECCIÓN Y EXPLORACIÓN
CAPÍTULO I DE LOS CONTRATOS MINEROS

ARTÍCULO 136. (PROHIBICIÓN DE CESIÓN). Quienes suscriban con la AJAM contratos

administrativos mineros, no podrán transferir ni ceder sus derechos y obligaciones emergentes de los
mismos.

ARTÍCULO 137. (CONTRATOS Y AUTORIZACIONES CON EXTRANJEROS

EN ÁREAS FRONTERIZAS). I. Las nuevas solicitudes para contratos administrativos mineros o para
licencias de prospección y exploración de actores productivos mineros se sujetarán al Artículo 262 de la
Constitución Política del Estado.

ARTÍCULO 138. (MODIFICACIÓN DE CONTRATOS). La modificación de los contratos prevista en el

Artículo 131 de la presente Ley, se tramitará de acuerdo a los procedimientos y formalidades requeridas
para la suscripción del contrato original.

CAPÍTULO II CONTRATO ADMINISTRATIVO MINERO

ARTÍCULO 139. (DEFINICIÓN). Es el contrato administrativo minero por el cual el Estado

Plurinacional de Bolivia, en representación del pueblo boliviano, reconoce u otorga a un actor productivo
minero, la facultad de realizar determinadas actividades de las establecidas en el Artículo 10 de la
presente Ley.

Artículo 136.- Objeto y ámbito de aplicación.- La presente Ley regula la

actividad minera en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, así
como las relaciones entre el Estado y los titulares de derechos mineros.

Artículo 137.- Titulares de derechos mineros.- Son titulares de derechos mineros

las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, que hayan obtenido
una concesión minera de acuerdo a la presente Ley.
Artículo 138.- Concesiones mineras.- Las concesiones mineras son derechos
reales que otorgan al titular el derecho exclusivo de explorar, explotar y
beneficiar los recursos minerales de la concesión, en los términos y condiciones
establecidos en la presente Ley y en la concesión otorgada.

Artículo 139.- Duración de las concesiones mineras.- Las concesiones mineras se

otorgan por un plazo máximo de cincuenta (50) años, contados a partir de la
fecha de otorgamiento de la concesión. El plazo de la concesión puede ser
prorrogado por un plazo adicional de hasta treinta (30) años, previa evaluación
técnica, económica, social y ambiental.