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Rev. Asoc. Esp. Neuropsiquiatría. Voi. VII. N. o 2/.

1987

Desinstitucionalización: otra vía (la reforma


psiquiátrica italiana en el contexto de la Europa
Occidental y de los «países avanzados») *

Franco ROTElLl **; Ota DE lEONARDIS ***


y Diana MAURI ****

(*) Traducción realizada


RESUMEN por el doctor José GARCíA
Se analiza la experiencia italiana de desinstitucionalización psi­ GONZÁLEZ.

quiátrica, que dio lugar a una reforma conocida a nivel internacio­


(**) Director de los Servi­
nal, porque es la única, en las sociedades industriales, que llegó a cios Psiquiátricos de Trieste.
suprimir el internamiento en los hospitales psiquiátricos T.
Los autores subrayan las diferencias con otras reformas psiquiá­ (***) Universidad de Sa­
tricas de Europa y Estados Unidos, en las que la desinstitucionali­ lerno. Instituto de Sociología.
zación quedó reducida al mero externamiento de los pacientes.
Los autores exponen los contenidos de esta reforma italiana co­ (****) Universidad de Mi­
menzando por la crítica al paradigma racionalista problema-solu­ lano. Instituto de Sociología.
ción, de aplicación usual en psiquiatría.
Explican que la desinstitucionalización fue en Italia un proceso
social complejo, que movilizó a los actores sociales implicados,
que modificó las relaciones de poder entre pacientes e institución y
Nota del traductor. - En un
permitió disponer de estructuras de salud mental que sustituyeron encuentro con F. ROTELLI, a
al internamiento en el hospital psiquiátrico y que surgieron de la re­ finales del año pasado, he­
conversión de recursos que poseía el hospital. Para argumentar es­ mos tenido la impresión de
tos extremos se refieren en particular a la organización de los Ser­ que algunas de sus posicio­
vicios de Salud Mental de Trieste. nes expuestas, poco antes,
Los autores concluyen que el discurso que exponen tiene tam­ en una reunión que tuvo lugar
bién implicaciones que se pueden extender a toda la organización en Sevilla, no habían sido
sanitaria. bien comprendidas. Nos pa­
reció oportuno, por tanto,
que publicara un trabajo en la
A BSTRACT Revista de la AEN, que le per­
mitiera poner por escrito las
In this article, it is analysed the Italian experience of the psychia­ ideas más sustantivas que
tric disinstitutionalization, that produced a reform known at an in­ subyacen en la reforma de
ternationallevel, due to the fact that it is the only one in the indus­ Trieste.
trial societies that supressed the asylum internment. Espero haber sabido captar
y traducir la riqueza y diversi­
dad de conceptos y matices
que expresan los autores en
este trabajo. Algunas de ellas
1 En realidad hasta ahora solamente en el Estado de Saskatchewan tendrán una mejor lectura o
(Canadá) se ha optado por la clausura real de los hospitales psiquiátricos, comprensión si se enmarcan
mientras que en algunos Estados de USA. fueron suprimidos determina­ en la cultura política de la iz­
dos hospitales. quierda italiana que, en mi
A estos datos se añaden declaraciones pragmáticas en ese sentido reali­ opinión, se sustenta en posi­
zadas en Inglaterra y Suecia, por parte de los respectivos gobiernos. ciones teóricas diferentes de
la española.

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1.
LA PSIQUIATRIA The authors emphasize the differences between these and other
REFORMADA EN psychiatric reforms in Europe and the USA, in which disinstitutio­
nalization was reduced to a mere patients externement.
EUROPA Y EN LOS
The authors state the contents of this Italian reform beginning
EE.UU. with the critics to the rationalist paradigm problem solution, which
LA DESINSTITUCIO­ is usually applied in psychiatry.
NALlZACION SE They explain that the disinstitutionalization in Italy was a com­
CONVIERTE EN plex social process, which movilized the social actors who were in­
ccDESHOSPITALI­ volved, modified the power relations between the patients and the
ZACION)) institution and which allowed to dispose of structures of mental
health that substituted the asylum internment. These new structu­
res arose from the recourse reconversion that the asylum owned.
La gran campaña re­ To argue these matters, they particularly refer to the organiza­
formadora en Europa y tion of Mental Health Services in Trieste.
USA, que ha afectado The authors conclude saving that the discourse that the article
y a veces transforma­ expounds also has implications that can be extended to the whole
do, en grado diverso, health organization.
los sistemas de Salud
Mental, estaba anima­ PALABRAS CLAVE
da por el intento de re­ Desinstitucionalizaci6n psiquiátrica. Reforma de la psiquiatría

novar la capacidad tera­ italiana. Servicios alternativos de Salud Mental.

péutica de la psiquia­

tría, liberándola de sus


KEY WORDS
funciones arcaicas, de
control social, coacción
Psychiatric disinstitutionalization. Community care in Italy. AI­
ternative Mental Health Services.
y segregación 2.
En este contexto cultural y político, la significado. Es decir, ha sido practicada
desinstitucionalización era una palabra de como «deshospitalización», política de al­
orden central, utilizada para muchos y va­ tas, reducción más o menos gradual de
riados objetivos. camas (yen alguna ocasión, desde luego
Para los reformadores compendiaba no frecuente, cierre más o menos brusco
esos diversos objetivos; para los grupos de hospitales psiquiátricos).
de técnicos y políticos radicales simboli­ Entre otras cosas, como es conocido,
zaba la esperanza de la abolición de todas en esta versión la desinstitucionalización
las instituciones de control social y se am­ sobrevive a la crisis de la política de Salud
paraba en la perspectiva antipsiquiátrica; Mental que había hecho de ella una ban­
para los administradores era, sobre todo, dera, y se muestra coherente con las
un programa de reducción económica y orientaciones neoliberales y conservado­
administrativa, sinónimo de reducción de ras del reajuste del mismo Welfare. En lu­
camas hospitalarias y una de las primeras gar de bandera o mito, es atribuida a los
operaciones consecuentes de la crisis fi­ reformadores y evocada para liquidar la
nanciera. voluntad de cambio de aquella época, o
Pues bien, la desinstitucionalización se para alimentar la autocrítica de los refor­
ha realizado sobre todo con este último madores mismos.
Para orientar el discurso sobre el signifi­
cado que ha adquirido la desinstitucionali­
2 Es significativo observar que este proceso ni si­ zación, en las experiencias avanzadas de
quiera ha tocado la situación de otro gran país indus­ Italia, para el grupo de técnicos que cohe­
trializado, el Japón, donde, por el contrario, el inter­
namiento psiquiátrico se ha incrementado enorme­ rentemente ha sostenido la exigencia,
mente en esta veintena, hasta llegar a alcanzar la ci­ afirmamos, desde ahora, que no ha sido
fra actual de 335.000 internados. entendida en los términos reductivos de

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una «perspectiva abolicionista» de tipo dos según la lógica del revolving door 3.
político radical, y no ha sido nunca identi­ Al mismo tiempo, junto a ellas han entra­
ficada con los externamientos (y esto es­ do en funcionamiento otras estructuras
pecialmente en los lugares que han pro­ de tipo asistencial o judicial que internan,
movido la reforma del 78). bajo epígrafes diversos, pacientes psi­
En sus intenciones todas las reformas quiátricos. La desinstitucionalización, en­
psiquiátricas de los años 60, en Europa, tendida como polrtica de externamientos,
se proponían llegar a superar gradualmen­ ha producido el abandono de sectores re­
te el internamiento en los manicomios levantes de la población psiquiátrica y, en
mediante la creación de servicios en la co­ conjunto, por ello, también la transinstitu­
munidad, el desplazamiento de la inter­ cionalización (traspaso a residencias de
vención terapéutica hacia el contexto so­ reposo, residencias para ancianos, luga­
cial de la persona, la prevención, la reha­ res de crónicos «no psiquiátricos», etc.),
bilitación, etc. Esta transformación de la y nuevas formas de internamiento (más
base organizativa de los sistemas de Sa­ en penumbra). (ROSÉ, 1979; WARREN,
lud Mental ha roto el predominio cultural 1980; SAID, 1981; MORRISEY, 1982).
del modelo segregador clásico de la psi­ b) Los servicios territoriales o comu­
quiatría, en el cual el manicomio consti­ nitarios favorecen el internamiento en vez
tuía la única respuesta al malestar psíqui­ de sustituirlo.
co. V, en esta perspectiva, se han multi­ Los servicios territoriales son lugares en
plicado las estructuras extra hospitalarias, los que se expresa la renovada intención
médicas y sociales, que deberían haber terapéutica de la psiquiatría, que quería,
acogido a los pacientes dados de alta de finalmente, liberarse de la función impro­
los hospitales psiquiátricos y constituir un pia de la custodia y de la coacción. Se
filtro contra ulteriores hospitalizaciones. han desarrollado al lado del hospital psi­
¿Pero qué efectos, deseados o no, ha quiátrico y se han especializado siguiendo
tenido este cambio de los hechos? ¿Qué la lógica de un «servicio para cada proble­
eficacia ha demostrado respecto al objeti­ ma» (CASTEL et aL, 1979; DE LEONARDIS,
vo de superar el internamiento? Mauri, 1980-1983).
El análisis de la psiquiatría reformada Cada problema viene seleccionado y
pone en evidencia algunos rasgos co­ asumido en base al criterio de la coheren­
munes: cia, de la pertinencia, con los códigos de
prestación del servicio. En general, en
a) El internamiento psiquiátrico conti­ Europa, los servicios psiquiátricos han uti­
núa existiendo en Europa y USA. En to­ lizado esta lógica para diferenciase en tres
dos los sistemas de Salud Mental nacidos modelos principales:
de la reforma, a pesar de las intenciones
que los animaban, permanecen los hospi­ El modelo médico: Que tiene su lugar
tales psiquiátricos y las estructuras de in­ institucional de elección en el hospital ge­
ternamiento, y tienen un peso que no es neral, y su prestación principal es la sumi­
precisamente secundario: se calcula que, nistración de fármacos.
por ejemplo, en Europa estas estructuras El modelo de ayuda social: Que privile­
acogen, bajo estatutos distintos, a un mi­ gia las condiciones materiales de vida de
llón de personas, aproximadamente. La la persona y ofrece asistencia social.
política de «deshospitalizacióm> se ha
acompañado de una reducción en la dura­ El modelo de escucha/terapéutica: Que
ción de las estancias y de un aumento privilegia la vivencia subjetiva y ofrece
complementario de las altas y de las recaí­ psicoterapia.
das. En otras palabras, los hospitales psi­
quiátricos han sido, en parte, reorganiza- 3 Expresión utilizada en el original.

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Esta división macroscópica se ha con­ que las personas sean desplazadas y pe­
cretado en una compartimentación total, loteadas entre las competencias diversas
y ausencia de relaciones entre los diver­ y, en definitiva, no tomadas a cargo y
sos tipos de servicio, que han marchado abandonadas a sí mismos. El abandono
separados unos de otros y se han articula­ de que estaba acusada la política de des­
do en una ulterior especialización y en la hospitalización es una práctica cotidiana,
fragmentación para particulares tipos de aunque de una manera más inaparente y
prestaciones. Este desarrollo es particu­ disimulada, en los servicios territoriales.
larmente visible en el campo de la psicote­ Este abandono produce nueva cronicidad
rapia (CA5TEL, 1981). y alimenta la necesidad de otros lugares
Los análisis sociológicos y sociopsi­ en los que se descarguen e internen tem­
quiátricos han insistido sobre los riesgos poralmente los pacientes.
ligados a esta difusión y especialización
de los servicios psiquiátricos en la comu­ c) El sistema de Salud Mental funcio­
nidad: Psiquiatrización de los problemas na como un circuito.
sociales y difusión capilar de los mecanis­ Los análisis sociológicos y psiquiátri­
mos de control social (piénsese en el caso cos sobre la psiquiatría reformada han
extremo de la terapia para los normales). puesto en evidencia que entre los servi­
Pero estas preocupaciones han ensom­ cios de la comunidad y las estructuras pa­
brecido efectos complementarios de ra el internamiento hay una complemen­
ellas, es decir, los efectos de la selección, tariedad, un juego de alimentación recí­
de la falta de respuesta a los problemas y proca. Se ha hablado. de «efecto hidráuli­
a los sufrimientos de las personas, del co», «de circuito» (BACHRACH, 1976; FEE­
abandono. Detengámonos un momento LEY, 1978; STEADMAN, 1984). En particu­
sobre esto. El elevado nivel de especiali­ lar la imagen de «circuito» pone en evi­
zación y de refinamiento de las técnicas dencia el hecho de que en la psiquiatría re­
de intervención tienen como consecuen­ formada, a la estática de la segregacíón,
cia una elevada selección de los pacientes en una institución separada y total, le ha
que se toman a cargo. Es decir, los servi­ sustituido la dinámica de la circulación
cios funcionan según una lógica de agen­ entre agencias especializadas y prestacio­
cia: seleccionan los problemas en base a nes puntuales y fragmentarias.
la propia competencia y para el resto se Así funcionan el Centro para la Inter­
puede decir «no es un problema nuestro». vención en Crisis, el Servicio Social que
Esto significa, en primer lugar, que los pa­ presta subsidios, el Ambulatorio que ofre­
cientes deben de saber presentar las de­ ce fármacos, el Centro de Psicoterapia,
mandas de forma coherente con el tipo de etcétera. Así funcionan también los luga­
servicio, o deben ser conscientes, o al res de internamiento, los cuales son orga­
menos deben presentar problemas perti­ nizados ellos mismos - como habíamos
nentes para las prestaciones ofrecidas. En visto - según la lógica del revolving door,
segundo lugar, la eficacia de las presta­ y, por lo tanto, ejemplifican el funciona­
ciones dadas, a menudo contraídas por miento del circuito del sistema en su con­
motivo del esfuerzo de especialización junto. En el circuito son un punto de des­
profesional de los trabajadores y de los carga necesario, temporal y recurrente.
servicios, si se correlacionan y se ponde­ El circuito es, sin embargo, una espiral,
ran en relación al número de demandas y es decir, un mecanismo que alimenta los
problemas, que no son ni siquiera toma­ problemas y los hace crónicos.
das en consideración, se revela muy defi­ No es por casualidad que el dilema cen­
ciente. Finalmente, por consiguiente, es­ tral y dramático de los sistemas de Salud
te modo de funcionar de los servicios psi­ Mental nacidos de la reforma no sean ya
quiátricos, especializado y selectivo, hace los viejos pacientes crónicos dados de al­

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ta de los hospitales psiquiátricos median­ es un proyecto imposible, pero que a tra­


te la deshospitalización, sino que son los vés de estas operaciones se intenta hacer­
nuevos crónicos. Piénsese en el caso de le aparecer como real.
los Young Adult Chronic Patients, que lle­ Un signo complementario de este fra­
nan los servicios en USA. Son jóvenes, caso radica en el hecho de que esta forma
una multitud, que acumulan problemas de desinstitucionalización no ha alcanza­
diversos (sociales, económicos, de salud, do el objetivo de superar la necesidad de
psicológicos), alteran el orden público, no la coacción y, por tanto, de los lugares de
son reductibles a categorías diagnósticas internamiento. Permanecen y se confir­
definidas, circulan entre los servicios sin man como un elemento necesario al fun­
llegar a establecer nunca una relación es­ cionamiento de todo el sistema.
table y, naturalmente, ocupan periódi­
camente los lugares de internamiento
(SACHRACH, 1982; LAMB, 1982; PEPPER Y 2. LA EXPERIENCIA ITALIANA
RVGLEWICZ, 1982).
Por tanto, representan de manera No es simple explicar, de manera positi­
ejemplar lo que se produce en el funcio­ va, qué cosa ha sido y es la desinstitucio­
namiento del circuito de los nuevos servi­ nalización en los lugares que han prepara­
cios psiquiátricos, un número masivo y do la reforma: Se trata, en definitiva, de
creciente de crónicos, un sentimiento di­ reconstruir el proceso entero de transfor­
fuso de impotencia y frustración entre los mación de la institución psiquiátrica que
trabajadores, la necesidad de lugares de ha transcurrido a lo largo de veinte años,
internamiento que funcionen como válvu­ y ha dado su impronta en múltiples di­
las de escape. mensiones: del microcosmos de la rela­
Podemos, pues, concluir estas breves ción terapéutica (y las concepciones prác­
notas sintéticas sobre los sistemas de Sa­ ticas de la terapia) a la dimensión de la
lud Mental en los países avanzados, naci­ construcción de una nueva política psi­
dos de la reforma, afirmando que el ba­ quiátrica (y las concepciones y prácticas
lance de esta desinstitucionalización no de la acción politica).
puede valorarse más que como negativo. Consideramos importante intentar
identificar las características del proceso
La intención de liberar la psiquiatría (y
de desinstitucionalización en estos luga­
su objeto) de la coacción y de la cronici­
res, porque también en Italia se corre el
dad que ella producía para restituirle el
riesgo de proceder a realizarla no en el
status terapéutico, se ha resuelto con la sentido convenido, sino en aquella ver­
construcción de un sistema complejo de sión de la que ya hemos ilustrado esque­
prestaciones que, reproduciendo y multi­
máticamente en las páginas anteriores.
plicando la lógica exclusivamente negati­
va de la deshospitalización, seleccionan,
rechazan, no toman a cargo y abando­ 2.1. Desinstitucionalizar el
nan. La nueva cronicidad que se produce paradigma
constituye el signo más macroscópico y
dramático del fracaso de aquellas inten­ Desde el observatorio del manicomio,
ciones. En realidad se podl'a avanzar la hi­ en Gorizia, en los años 60, un grupo de
pótesis de que en el fondo de este proce­ psiquiatras innovadores se da cuenta que
so tal vez estuviera la exigencia de relegi­ la psiquiatría, desde siempre, no consigue
timar la psiquiatría «liberándola» de su re­ adecuar sus métodos de trabajo «a los
lación histórica con la justicia, y de su ser principios abstractos» que la gobiernan;
inherente a la politica de control social, de lo mismo que las otras instituciones del
darle una dignidad exclusivamente tera­ Estado moderno que se dividen las com­
péutica. Es razonable sostener que este petencias de interpretación y de interven­

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ción sobre los problemas sociales (en par­ contribuciones de la psiquiatría social y
ticular la medicina, la justicia y la asisten­ relacional, la investigación epidemiológi­
cia, que limitan con la psiquiatría). Estas ca, biológica e inmunológica, etc.). Al fi­
instituciones funcionan (al menos así se nal de la cadena causal, la enfermedad
legitiman) en base a una relación codifica­ mental permanece ampliamente indeter­
da entre «definición y explicación del pro­ minada e indefinida; y aún, a pesar de los
blema», y «respuesta (o solución) racio­ desarrollos de la terapia de shock, de la
nal», tendencialmente óptima 4. farmacológica, de la psicoterapia, etc., la
Para aclarar mejor la acción de este pa­ cronicidad continúa siendo el objeto por
radigma racionalista problema-solución, excelencia, el problema más macroscópi­
basta referirse a la terapéutica en el ámbi­ co, el signo más vistoso de la impotencia
to de la medicina. La terapéutica -enten­ de la psiquiatría para conseguir la
dida no tanto como una relación indivi­ solución-curación (y los manicomios son
dual entre médico y paciente, sino más la evidencia concreta de todo ello).
bien como un sistema organizado de teo­ El desmentido del paradigma racionalis­
rías, normas, prestaciones- es, en gene­ ta se asienta también en la forma asumida
ral, el proceso que vincula el diagnóstico por la institución psiquiátrica: el manico­
al pronóstico, que conduce de la enfer­ mio se constituye, sobre todo, como un
medad a la curación. Es, en suma, un sis­ lugar de descarga y de ocultamiento de
tema de acciones que intervienen sobre todo aquello que, como el sufrimiento o la
un problema dado (la enfermedad) para miseria o el disturbio social, resulta inco­
perseguir una solución racional, tenden­ herente respecto a los códigos de inter­
cialmente óptima (la curación). Si bien, a pretacJón y de intervención (de problema­
pesar de los presupuestos científicos y los solución) de las instituciones que limitan
fines terapéuticos que desearía tener, la con la psiquiatría, es decir, la medicina, la
psiquiatría constituye una primera prácti­ justicia y la asistencia. Por ello, la psiquia­
ca que desmiente este paradigma racio­ tría se constituye de hecho en el límite, en
nalista. Este desmentido se presenta, en la encrucijada de estas otras institucio­
primer lugar, en el objeto de la competen­ nes, y asume la tarea de absorber en su
cia psiquiátrica: la enfermedad mental. propio interior lo residual de la lógica
Desde sus orígenes la psiquiatría está problema-solución que las gobierna, y,
condenada a ocuparse de un objeto: la por tanto, todos los problemas que resul­
enfermedad mental, que precisamente, tan incoherentes, insolubles e irreducti­
en la realidad, es con frecuencia «ininteli­ bles, y que son, por tanto, expulsados.
gible» y a menudo incurable (BLEULER, En este sentido, la psiquiatría se revela
1983); a pesar de los enormes esfuerzos como una institución que más que nada
por dar de ella una explicación y defini­ administra aquello que queda como resi­
ción racional extendiendo y haciendo más
dual: es decir, una institución ella misma
completo el cuadro de las causas (con las residual, que detenta un poder respecto al
sistema institucional global, vicariante e
4 La reflexión crítica sobre el teorema racionalis­
insustituible.
ta, problema-solución es un campo que se ha abier­ Por ello, la crítica al manicomio, des­
to bastante recientemente en el ámbito de las Cien­ arrollada en Italia, ha revelado no tanto el
cias Sociales y Políticas. (Para una concreción sobre
el terreno de la política social véase NELSON, 1977; retraso de la psiquiatría, cuanto su misma
BARDATH; KEAGAN, 1982; BOUDON, 1984; ~ARCH, identidad. Una revelación que ilumina
1978-81 l. Por lo que respecta a sus implicaciones so­ también el presente. De hecho, como re­
bre la vertiente terapéutica véase WANATLAWICK et sulta del balance crítico trazado más arri­
al., 1984. Esta temática tiene también un espacio
teórico de más largo alcance en los estudios sobre la ba, la psiquiatría nacida de la reforma ha
racionalidad y en particular sobre la racionalidad li­ fracasado en el objetivo de superar la cro­
mitada: V. ad. E. S. ELSTER (1969). nicidad y en el objetivo de liberarse de las

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competencias coactiva~ y de interna­ zación, ha sido el de comenzar a desmon­


miento. tar la relación problema-solución renun­
En conjunto, la imposibilidad de cono­ ciando a perseguir aquella solución racio­
cer el problema y de construir una solu­ nal (tendencialmente óptima) que en el
ción, aparece como una tarea constitutiva caso de la psiquiatría es la normalidad ple­
de la psiquiatría que, una vez examinada, namente restablecida. Esto, como vere­
arroja una luz crítica sobre la acumulación mos, no significa, de hecho, que se re­
de códigos diagnósticos, aparatos organi­ nuncie a curar 5.
zativos y administrativos y especializacio­ Esta «inversión» de la solución opera
nes terapéuticas. Todo aparece como un un cambio de óptica profundo y duradero
andamiaje tendente más bien a ocultar y que afecta al conjunto de las acciones e
remover aquella tarea constitutiva y, qui­ interacciones institucionales. Ya no se es­
zá también, mediante la separación del tá frente a un problema dado, respecto al
problema no resuelto, a mantener indem­ cual se formulan y se aplican soluciones;
ne la credibilidad del teorema racionalista, estamos, más bien, implicados en la con­
problema-solución. En otras palabras, los frontación con un andamiaje de respues­
psiquiatras italianos innovadores (DE Go­ tas científicas, terapéuticas, normativas y
RIZIA, en los años 60, y después en Tries­ organizativas que se autolegitiman como
te en los años 70 y en la actualidad) traba­ soluciones racionales definiendo, forman­
jan sobre la hipótesis que el mal oscuro de do y reproduciendo el problema a su pro­
la psiquiatría está en haber separado un pia imagen y semejanza. Desde el punto
objetivo ficticio, «la enfermedad», de la de vista de la observación del manicomio
existencia global de los pacientes y del resulta evidente que en la relación que li­
cuerpo o tejido de la sociedad. Sobre esta ga problema-solución es la solución la
separación artificial se ha construido un que formula el problema, en el sentido
conjunto de aparatos científicos, legislati­ que le da nombre y forma. Por ello, este
vos y administrativos (las instituciones, primer paso de la desinstitucionalización
precisamente), todos referidos a la enfer­ consiste en el hecho de que no se preten­
medad. Es este conjunto lo que es preciso de ya tanto afrontar la etiología de la en­
desmontar (desinstitucionalizar) para re­ fermedad (se renuncia precisamente a ca­
tomar contacto con la existencia de los da intención de explicación causal), sino
pacientes, en tanto que «existencia» en­ que se nos orienta, por el contrario, hacia
ferma. una intervención práctica que retroceda
Sin embargo, el carácter radical de esta en la cadena de las determinaciones nor­
crítica del manicomio, como revelación mativas, de las definiciones científicas, de
de la psiquiatría y de su papel en el siste­ las estructuras institucionales a través de
ma institucional, no lleva a los psiquiatras las cuales la enfermedad mental -es de­
italianos innovadores a desembocar en el cir, el problema- ha adquirido aquella
callejón de la anti-psiquiatría. El recorrido forma de existencia y de expresión 6. Por
que a partir de ese momento tuvo lugar es tanto, la inversión de la solución orienta
más complejo e indirecto: es precisamen­ globalmente la acción terapéutica como
te el trayecto de la desinstitucionaliza­ acción de transformación institucional.
ción. En ella, están contenidos el objetivo
5 Esta suerte del «renuncia» pertenece, de he­
y la acción terapéutica (por lo tanto no se
cho, a la familia de la llamada «estrategia indirecta»
hace «política»), y al mismo tiempo se uti­ de la que habla ESLTER (1981) a propósito de aquellos
liza el poder, residual pero insustituible, objetivos que, como la salud, se pueden dar sólo co­
que la psiquiatría tiene en el sistema insti­ mo by products (V. también nota 10).
6 Este cambio de óptica ha sido definido provi­
tucional, como poder de transformación
sionalmente en las elaboraciones del movimiento de
(y por tanto se hace «política»). transformación de la psiquiatría como «epidemiolo­
El primer paso en esta dirección, es de­ gía de las instituciones»; ver 8ASAGLlA, 1982; MAURI,
cir, el primer paso de la desinstitucionali- 1983.

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Retomando y precisando más el título que existen miles. Se trata de decir que es
de este apartado, podemos afirmar que la posible de reproducirse en mil formas di­
desinstitucionalización es un trabajo prác­ versas, pero que éstas deben ser practica­
tico de transformación que desarticula la bles. Se trata de utilizar la riqueza infinita
solución institucional existente para des­ de los roles sociales posibles. Pero es pre­
montar (y remontar) el problema. Concre­ ciso promover activamente esta posibi­
tamente, se transforman los modos en lidad.
que son curadas las personas (o no cura­
das) para transformar su sufrimiento, por­ El problema no es la curación (la vida
que la terapia no es entendida únicamen­ productiva) sino la producción de vida, de
te como búsqueda de la solución-cura­ sentido, de sociabilidad, la utilización de
ción, sino más bien como un conjunto las formas de disipación. Por esto, los en­
global, cotidiano y elemental, de estrate­ cuentros, las fiestas, la comunidad difu­
gias indirectas e inmediatas que conside­ sa, la reconversión continua de los recur­
ran el problema a través de la revisión crí­ sos institucionales y, consiguientemente,
tica sobre los modos de ser de la terapia la afectividad y la solidaridad llegan a ser
misma. momentos y objetivos centrale~ en la eco­
nomía terapéutica (que es economía polí­
¿ Qué cosa es, tal como aquí se trata, la tica) que está en la conexión entre la ma­
institución? Es el conjunto de aparatos terialidad del espacio institucional y la po­
científicos, legislativos y administrativos, tencialidad de los recursos subjetivos.
de códigos de referencias y de relaciones
de poder que se estructura en torno al ob­ Aquí, en la ruptura del paradigma clíni­
jeto de la enfermedad. Pero si el objeto en co se intuye el rol central de los servicios
vez de ser la enfermedad deviene la modernos, del verdadero (( Welfare)), co­
existencia-sufrimiento de los pacientes y mo multiplicador institucional de ener­
su relación con el cuerpo social, entonces gías. Y aquí se juega en un nivel no for­
desinstitucionalización será el proceso crí­ mal, el problema de las fuentes de energía
tico-práctico para la reorientación de to­ a recoger en el proceso de aplicación de la
dos los elementos constitutivos de la ins­ Ley 180. Pero de esto trataremos más
titución hacia este objetivo bien distinto. adelante. Limitándonos a la clínica, la
cuestión planteada por la desinstituciona­
lización es que no podemos imaginar una
La ruptura del paradigma que funda­
psicopatología y una clínica que no incor­
menta a estas instituciones se refiere al
poren en el análisis y ulteriormente en la
paso desde una investigación causal a la
práctica terapéutica y de transformación
reconstrucción de una concatenación
las estructuras existentes, los profesiona"­
posibilidad-probabilidad. Se rompe la rigi­
les, el campo psiquiátrico. La emancipa­
dez mecanicista constitutiva del proceso
ción terapéutica (que llega a ser el objeti­
de la «enfermedad».
vo sustitutivo de la curación) no puede
ser más que la puesta en práctica de ac­
El proceso de desinstitucionalización se ciones y comportamientos que emanci­
vuelve entonces reconstrucción de la pen la estructura entera del campo tera­
complejidad del objeto. El énfasis no se péutico.
pone ya sobre el proceso de curación sino
sobre el proyecto de «invención de la sa­ Este trabajo de desarticulación, funda­
lud» y de ((reproducción social del pacien­ mentalmente del interior del manicomio,
te». Se alude a la escasa verosimilitud de presenta algunos aspectos cruciales que
nuestra ciencia. Si no existe solamente un contribuyen a situar el significado de la
mundo productivo defil"lido en el que es­ desinstitucionalización italiana y la moda­
tar, no existe tampoco una salud, sino lidad de su ulterior evolución.

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2.2. La desinstitucionalización movi­ creto, en cada ámbito local y en el interior


liza a todos los participantes im­ de la institución (y también la política es
plicados en el sistema de acción usada como medio y como recurso). De
institucional esa forma, se encuentran interesados, im­
plicados y movilizados los sujetos sociales
Los actores principales del !')roceso de como actores del cambio: los pacientes,
desinstitucionalización ~Jn, Jbre todo, la comunidad local, la opinión pública, los
los técnicos que trabajal en el interior de sujetos de política institucional y otros.
las instituciones, los cu~les transforman Este morlo de realizar la desinstitucionali­
la organización, las relaciones y las reglas zación suscita y multiplica las relaciones,
de juego, ejerciendo aLtivamente su rol es decir, produce comunicación, solidari­
terapéutico de psiquiatras, psicólogos, dad y conflictos, porque el cambio de las
enfermeros, etc. Sobre esta base, tam­ estructuras y el cambio de los sujetos y de
bién los pacientes se ha,.:;en actores, y la su cultura no puede acontecer más que
relación terapéutica llega a ser un recurso conjuntamente (ROTELLI, 1981; MELUCCI,
de poder que se utiliza para hacer una lla­ 1982; BALBOA; BIANCHI, 1982; DE LEONAR­
mada a la responsabilidad y a los poderes 015, 1986).
de otros interlocutores institucionales,
próximos y remotos: los administradores
locales responsables de la Salud Mental, 2.3. El objetivo prioritario de la des­
los técnicos de la organización sanitaria institucionalización es transfor­
local, los políticos, etc. En otras palabras, mar las relaciones de poder en­
los técnicos de la Salud Mental activan tre la institución y los sujetos,
toda la red de relaciones que estructuran los pacientes en primer lugar
el sistema de acción institucional, y dina­
mizan las competencias, los poderes, los Al comienzo, es decir, en el trabajo de
intereses, las demandas sociales, etc. desmantelamiento del manicomio, esta
(CROZIER; FRIEDBERG, 1977). transformación se produce a través de
Por tanto ellos hacen, de una manera gestos muy elementales: eliminar los me­
indirecta, poli'tica; pero indirectamente, dios de contención, restablecer la relación
esto es, permaneciendo vinculados a su del individuo con su propio cuerpo, re­
profesión, que es un recurso de poder y construir el derecho y la capacidad de uso
una condición para realizar concretamen­ de los objetos personales, restablecer el
te los objetivos de cambio. derecho y la capacidad a utilizar la pala­
Este es un aspecto importante de la bra, eliminar la ergoterapia, abrir las puer­
desinstitucionalización italiana, que la di­ tas, producir relaciones, espacios y obje­
ferencia de otras experiencias en las cua­ tos de interlocución, establecer condicio­
les ha sido proyectada por polfticos refor­ nes para la expresión de los sentimientos,
madores, aplicada por administradores o restituir los derechos civiles eliminando la
proclamada como un objetivo político por coacción, la tutela jurídica y el status de
los grupos y movimientos radicales. En peligrosidad, reactivar un fondo de ayuda
Italia, en vez de esta modalidad, se ha económica para poder acceder a los inter­
configurado como un trabajo concreto y cambios sociales.
cotidiano de los técnicos que produjo los Se trata de cambios simples, y por lo
correspondientes cambios de la nueva demás bastante conocidos. Pero los repe­
política de Salud Mental. timos aquí por dos razones: En primer lu­
La nueva política de Salud Mental se va gar, porque nuestro conocimiento directo
construyendo from the botton up 7 de los lugares de internamiento existentes
(THRASTER; DUNKLEY, 1982), en lo con- hoy en la Europa de la psiquiatría reforma­
da, y nuestro análisis sobre la normativa
7 Expresión utilizada en el original. que los regulan, nos demuestran que es­

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tos cambios tienen aún mucho por hacer sana: ejercicio de tal forma que se evite
y por completar. En segundo lugar, por­ abandonar al paciente, en nombre de una
que la simplicidad de estos cambios ayu­ supuesta libertad abstracta; pero también
da a comprender que la desinstitucionali­ evitando imponerle objetivos preconsti­
zación es sobre todo un trabajo terapéuti­ tuidos. Y por ello, el trabajo terapéutico
co, dirigido a reconstruir la persona, en es una actividad dinámica en continúa
tanto que sufriente, como sujeto. Quizá transformación, hecha de tentativas,
no se «resuelve» por ahora, no «se cura» errores y aprendizajes; en la cual los obje­
por ahora, pero entre tanto, seguramen­ tivos cambian a lo largo del curso porque
te, «se va curando». Después de haber son modificados por el sujeto en acción 9.
invertido «la solución-curación» se ha des­ Es preciso, además, subrayar otro pun­
cubierto que curar significa ocuparse, to: que la transformación de la relación de
aquí y ahora, de hacer que se transformen poder entre los pacientes y la institución
los modos de vivir y sentir el sufrimiento es un proceso que interviene en gran es­
del paciente y que se transforme global­ cala y debe incidir sobre el sistema jurí­
mente la vida concreta y cotidiana, que dico.
alimenta este sufrimiento. Quién ha conducido la experiencia de
Una existencia más rica en recursos, en desinstitucionalización ha desarrollado
posibilidades y experiencias es también una atención «obsesiva» a la progresiva
una existencia en cambio. Ciertamente, el objetivación de nuevos estatutos, deter­
sufrimiento psíquico quizá no se anula, minados paso a paso, y al establecimiento
pero se comienza a remover los motivos, de la legitimidad administrativa primero, y
cambian los modos y la medida en que es­ luego la jurídica, hasta llegar a la Ley 180.
te sufrimiento entra en el juego de la vida En fin, la desinstitucionalización cambia
de una persona. Y de igual modo no se progresivamente el status jurídico del pa­
anula la necesidad de ser ayudada, es de­ ciente (de paciente forzoso a paciente vo­
cir, de ser curada en el sentido ya expre­ luntario, luego el paciente como «hues­
sado. Pero esto nos recuerda el valor de ped», después de eliminación de los di­
estas necesidades y la necesidad de valor. versos tipos de tutela jurídica, y finalmen­
Esto significa, por ejemplo, que no se te, el restablecimiento de todos los dere­
da un trabajo a un paciente psiquiátrico chos civiles). En suma, el paciente llega a
como resultado y reconocimiento de que ser· ciudadano de pleno derecho y cambia
ya está mejor (un premio), ni como tera­ con ello la naturaleza del contrato que es­
pia, sino como una condición preliminar tablece con los servicios.
para que pueda estar mejor (un derecho),
y se le ayuda también a hacer y a vivir este
trabajo. ¿Será capaz de hacerlo? «Pero no 2.4. La desinstitucionalización es un
es que le sometamos a una prueba, es trabajo homeopático que usa la
más bien un espacio de vida mediante el energía interna de la institución
que le ayudamos a vivir». «Es una prueba para desmontarla
para nosotros» 8. Este, consiguientemen­
te, es otro aspecto del trabajo terapéutico Por tanto las transformaciones de las
entendido como toma a cargo de una per­ instituciones vienen producidas desde el
interior, trabajando con lo que existe.
8 De una entrevista a un trabajador de Salud
Al comenzar desde el manicomio, el
Mental de Bari. Más en general V. ROTELLI (1981); trabajo de desinstitucionalización usa los
MAURI (1983). Parece paradójico pero es así: el
«trabajo» es «terapéutico» si es el reconocimiento 9 En este sentido el trabajo terapéutico ejemplifi­
de un derecho, no lo es si es una «técnica de trata­ ca la literatura sociológica sobre las relaciones entre
miento», en el primer caso es el sujeto que realiza actores y sistema y sobre las condiciones del cambio
una de sus posibilidades, en el segundo es la institu­ social: V. CROZIER; FRIEDBERG (1977); SIMON (1984);
ción que «lo decide». BOUDON (1984).

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mismos espacios, los mismos recursos, el el interior de las estructuras instituciona­


mismo personal, los mismos pacientes, les, mediante la movilización y la partici­
pero cambiando y descomponiendo los pación, aunque sea conflictual, de todos
sistemas de acción e interacción en los los actores interesados.
cuales es insertado cada elemento: una b) La centralización del trabajo tera­
puerta hecha para estar cerrada es usada, péutico en el objetivo de enriquecer la
pero activamente usada para estar abierta existencia global de los pacientes, de mo­
(la apertura crea problemas, el manejo de do tal, que ellos, más o menos afectados,
estos problemas modifica la cultura de los sean sujetos activos y no objetos en rela­
actores en juego). ción con las instituciones. La palabra fun­
De nuevo, nos encontramos con una damental es: desde el manicomio, nivel
diferencia fundamental de la desinstitu­ cero de intercambios sociales, a la multi­
cionalización italiana: está basada en la plicidad extrema- de las relaciones so­
utilización de los recursos y de los proble­ ciales.
mas internos de la estructura en descom­ c) La construcción de estructuras ex­
posición, para construir pieza a pieza las ternas que son totalmente sustitutivas del
nuevas estructuras externas. Estas nacen internamiento en el manicomio, precisa­
para «acompañan> a los pacientes fuera mente porque surgen de su interior y de
del manicomio y construir las «alternati­ su descomposición y del uso y transfor­
vas»: los servicios territoriales, la atención mación de los recursos materiales y hu­
a la urgencia en el hospital general, las manos que le estaban asignados.
cooperativas, los pisos para los pacientes,
los comedores de barrio, los gimnasios, Estos tres aspectos de la desinstitucio­
los talleres de teatro, etc. nalización representan igualmente condi­
En suma, las estructuras y los modos ciones gracias a las cuales se llega a elimi­
de trabajar en los que se concreta el nue­ nar el internamiento del conjunto de las
vo sistema de Salud Mental no surgen del estructuras y competencias psiquiátricas.
exterior, como un añadido colateral al O más precisamente, podríamos decir
manicomio, sino del reciclaje, de la recon­ que mediante este proceso la desinstitu­
versión y transformación progresiva de cionalización supera el internamiento libe­
las disponibilidades económicas, del per­ rando la psiquiatría y su objetivo (yen de­
sonal, de las competencias, de las habita­ finitiva la sociedad) de la necesidad del in­
ciones, etc. 10. ternamiento mismo. Transforman las ne­
Es precisamente debido a esta génesis cesidades de los enfermos, de los profe­
de la descomposición del manicomio có­ sionales y de la comunidad a las que se
mo esas estructuras llegan a ser, respecto respondía con el internamiento constru­
a él, enteramente sustitutivas y a suprimir yendo respuestas completamente
(sustituyéndole) prácticas preexistentes. sustitutivas 11.
En síntesis, el proceso de desinstitucio­
nalización está caracterizado por los tres
aspectos siguientes, que toman cuerpo a
medida que el manicomio es desmonta­ 11 En este sentido se puede aplicar el estudio de
EL5TER en las estrategias indirectas (1981) «Pa­
do, y que representan una identidad de
ra dar una imagen de síntesis, no se puede que­
fondo: rer la clausura del manicomio como solución, y no
se la puede perseguir directamente: porque en este
a) La construcción de una nueva polí­ caso, el hecho de querer la ausencia es incompatible
con la ausencia querida», o bien «la razón para que­
tica de Salud Mental desde abajo y desde rer la ausencia es incompatible con la ausencia que­
rida». La ausencia del manicomio es, por tanto, típi­
10 Sobre las estrategias de reconversión de los camente un estado que es esencialmente un by pro­
recursos y del gasto público, daremos otras informa­ duct conseguible mediante una estrategia indirecta,
ciones en los capítulos siguientes. DE LEONARDI5 (1985).

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2.5. La desinstitucionalización libera general, ni pacientes psiquiátricos trasla­


de la necesidad del internamien­ dados a instituciones o centros de cróni­
to construyendo servicios com­ cos. En lugar de estas estructuras de in­
pletamente sustitutivos ternamiento ha surgido una gran variedad
de servicios y lugares de intervención.
Para explicar este punto usamos el
ejemplo de la organización de los Servi­
cios de Salud Mental de Trieste, que es la
experiencia italiana más conocida a nivel A) LOS CENTROS DE SALUD

internacional, que ha orientado el proceso MENTAL

global de la transformación institucional


en Italia 12. En Trieste: 1) estos Servicios Los centros de Salud Mental son la bi­
tienen la responsabilidad de responder a sagra del sistema de Salud Mental y coor­
la totalidad de las necesidades de Salud dinan una serie de actuaciones y estructu­
Mental de una población determinada; ras colaterales que examinaremos des­
2) cambian los modos de administrar los pués. Los centros son siete, correspon­
recursos para la Salud Mental, y 3) se dientes a las siete zonas de división admi­
multiplica y vuelve más compleja la profe­ nistrativa de Trieste (con una media de
sionalidad de los trabajadores. En el con­ población de usuarios de unos 40.000 ha­
junto de la organización del nuevo siste­ bitantes cada uno). Están abiertos 24 ho­
ma de Salud Mental se evidencia una hi­ ras sobre las 24 y siete días sobre siete, y
pótesis clara: que la institución responde están, por tanto, en condiciones de aco­
más a las propias necesidades de autorre­ ger a las personas en cada momento del
producción que a las necesidades de los día y de la noche. Los centros están situa­
clientes, y que desinstitucionalizar signifi­ dos en pequeñas villas o apartamentos
ca invertir esta lógica de funcionamiento. grandes en los cuales la distribución del
espacio y el equipamiento no recuerdan
en nada las imágenes conocidas de un
2.5.1. Los Servicios tienen la respon­
ambulatorio médico o psiquiátrico. Tie­
sabilidad de responder a la to­
nen todo el aspecto de una casa. Tienen
talidad de las necesidades de
también algunas camas (una media de
Salud Mental de una pobla­
ocho camas por centro) en las que son
ción determinada
acogidos (naturalmente, no hospitaliza­
En Trieste, entre el año 1971 y 78 el dos) los pacientes que tienen necesidad
hospital psiquiátrico ha sido progresiva­ de ser particularmente seguidos o aque­
mente vaciado de 1.200 pacientes (en su llos otros que tienen necesidad de alejarse
mayoría internados forzosos), completa­ por períodos de tiempo variables de su
mente reconvertido y oficialmente aboli­ propio medio ambiente. Comúnmente,
do en 1980. Actualmente no existe nin­ existe también una cocina y una sala
gún otro lugar de internamiento. No exis­ grande en la que comen conjuntamente
ten clínicas psiquiátricas privadas, ni de­ los profesionales de Salud Mental, los pa­
partamentos psiquiátricos en el hospital cientes, visitantes y gentes del barrio. En
otras ocasiones se acude para comer a
bares o restaurantes del barrio concerta­
12 Sobre la experiencia de Trieste V. SCABIA
(1974); BENNETT (1968); HARTUNG (1981); ROTELLI
dos a estos efectos. El personal asignado
(1981a, 1981b, 1983); BASAGLlA (1982); GALLlO; GIAN­ a cada centro es, por término medio, de
NICHEDDA (1982); MAURI (1983); REALY y otros (1983); tres psiquiatras, 28 enfermeros y un asis­
DELL'AcoUA (1985). Además los Cuadernos de Do­ tente social.
cumentación de pensamiento científico publicados a
cargo de C.N.R. (en particular los volúmenes 3, 8,
La organización del trabajo en los cen­
16) Y la revista «Fogli di Informacione». Se puede tros está poco jerarquizada, con una es­
ver, además, el reciente libro de A. TOPOR. casa división del mismo entre los diversos

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roles, en el sentido de que la responsabili­ meros que rotan y pertenecen a la planti­


dad de las decisiones y las competencias lla de los centros de salud.
ejecutivas no están rígidamente separa­ Ha sido creado para acoger los casos
das entre ellas y son simultáneamente urgentes que, sobre todo por la noche,
asumidas por más de un profesional. acuden al hospital general. Su función es
La organización del trabajo de cada dl'a la de ofrecer una primera respuesta a si­
está formalizada en una ficha y existe, tuaciones de trastorno agudo y, si se con­
además, una breve reunión diaria (en la sidera necesario, de llamar inmediata­
que participan los pacientes si quieren), el mente al centro de salud competente o si
trabajo es organizado y distribuido a me­ esto no es posible, de hospitalizarle por
dida que las exigencias se presentan. A una noche. En este sentido, dispone de
esta alta flexibilidad de la organización del ocho camas, pero como se ve, no funcio­
trabajo corresponde también una elevada na como una unidad psiquiátrica hospita­
elasticidad y permeabilidad en el uso del laria.
centro y en las relaciones con los pa­ Además, este equipo para la urgencia
cientes. psiquiátrica hace también el trabajo de in­
El centro está siempre abierto, y cada terconsulta cuando de los distintos depar­
cual puede acceder a él cuando quiera. tamentos del hospital se producen de­
No existen visitas por cita y mucho menos mandas para personas hospitalizadas con
lista de espera. Por tanto, los pacientes estados de sufrimiento psíquico 13.
usan el centro también como lugar de en­
cuentro, de socialización y de espacio pa­
ra la vida cotidiana. No existe ningún tipo C) LAS ESTRUCTURAS Y LOS
de subdivisión y selección de la demanda, ESPACIOS DEL EX HOSPITAL
en el centro conviven figuras sociales de PSIQUIATRICO
todos los tipos: los viejos y los nuevos
crónicos, el ama de casa deprimida, el jo­ Lo que fue el hospital psiquiátrico se ha
ven marginado, etc. transformado en un gran parque ciudada­
De otro lado, gran parte del trabajo de no en el que las viejas estructuras están
los profesionales se desarrolla fuera del vaciadas y asignadas a objetivos diversos.
centro, porque se tiende a encontrarse Hay 20 apartamentos para ex internados,
con los pacientes en su casa y a facilitar una unidad de rehabilitación para pacien­
su convivencia en la ciudad y entre la tes con hándicaps muy graves (11 perso­
gente. nas) y una unidad para ancianos con es­
El trabajo terapéutico recurre a todos casísimo nivel de autosuficiencia (45 per­
los instrumentos a su disposición: fárma­ sonas), todos ellos bajo la responsabilidad
cos, entrevistas, ayudas sociales, posibili­ del centro de Salud Mental de la zona.
dades de trabajo, vacaciones y excursio­ Hay también un asilo nido, una escuela
nes al mar y a la montaña, etc. Además, elemental y laboratorios de la Universi­
precisamente para estos objetivos el cen­ dad; existen otra serie de estructuras utili­
tro tiene también la tarea de conseguir re­ zadas para la actividad de los centros y de
cursos a través de la relación con otras es­ las cooperativas: un bar, un taller teatral y
tructuras institucionales: por ejemplo, un laboratorio de arte, de música, de pin­
conseguir un apartamento para algunos
pacientes de la Administración local. 13 Respondiendo de esta manera a las llamadas
de emergencia, el Servicio de Urgencia interviene
frente a las agencias de orden público (en particular
B) LA URGENCIA PSIQUIATRICA la policía), o bien sea frente a las demandas médicas
EN EL HOSPITAL GEI\IERAL (del hospital general y de los médicos de base) para
disminuir el miedo y la angustia que se genera ante
Este servicio está compuesto de dos los comportamientos extraños o perturbadores y ac­
médicos con carácter estable y 17 enfer- tivar en su lugar, una capacidad de respuesta nueva.

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tura, de gimnasio, un taller de video, uno rrio, para crónicos lobotomizados, y para
de estética, etc.; alojamientos -con co­ los profesionales de los centros.
medor- para personal voluntario italiano
y extranjero que trabajan en las diversas
estructuras (la media de voluntarios pre­ E) EL CENTRO PARA

sentes son de 30/40, con un total de unos DROGODEPENDIENTES

200 al año).
El dato más significativo de toda esta Este servicio está formado por un psi­
actividad, y en particular de los laborato­ quiatra, un asistente social y cinco enfer­
rios, es el hecho que son utilizados con­ meros, y protege el trabajo de los centros
juntamente por los «normales», por pa­ asumiendo actividades específicas con
cientes psiquiátricos, por drogodepen­ los drogodependientes. Además de en­
dientes (sobre todo jóvenes). Son un cargarse de terapias farmacológicas, tiene
ejemplo concreto de esa tendencia a no funciones dirigidas a la búsqueda de sali­
compartir y, por el contrario, a multiplicar das laborales y de socialización de estas
los intercambios sociales que es esencial personas utilizando, sobre todo, la red de
para el proceso de desinstitucionaliza­ las cooperativas y la actividad cultural y
ción. recreativa que promueven éstas. Este ser­
vicio sigue también a drogodependientes
que se encuentran en la cárcel.

D) LAS COOPERATIVAS
F) EL SERVICIO PSIQUIATRICO
Las cooperativas promovidas y organi­ TERRITORIAL EN EL INTERIOR
zadas por los centros son: «La Cooperati­ DE LA CARCEL
va Agrícola» (38 miembros), con una tien­
da anexa para la venta de productos. «La Este servicio está formado por dos mé­
Cooperativa Trabajadores Unidos» (con dicos y dos psicólogos de los centros que,
cerca de 121 participantes), que com­ dos días a la semana, intervienen en el in­
prende servicios de mantenimiento y lim­ terior de la cárcel, sea para el sostén y
pieza, un taller de carpintería, de costura, apoyo de los propios pacientes detenidos,
una peluquería y talleres de arte y de tea­ o bien para seguir detenidos en los cuales
tro. La Cooperativa «El Sitio de las Fre­ se ha detectado alteraciones psiquiátri­
sas» (con cerca de 65 miembros) de la cas. Este servicio tiene la tarea de mejo­
cual depende un bar, un barco a vela y rar, en la medida de lo posible, las condi­
una cooperativa de ayudas de asistencia. ciones de vida de las personas en la cár­
En las cooperativas están integrados no cel, de constituir para ellos un punto de
solamente pacientes psiquiátricos, sino referencia en el exterior, y de perseguir
también jóvenes en paro, drogodepen­ todas las posibilidades legales para obte­
dientes, ex-carcelados, o reclusos que ner medidas de reducción de la pena o
disfrutan de medidas de semilibertad. medidas de alternativa a la misma. Este
Constituyen una estructura importante de equipo ha tenido también un papel impor­
auto-organización de estas personas, en tante en la construcción de relaciones de
la que crece su autonomía y la capacidad colaboración entre los centros y la justicia
de ayuda recíproca. Un ejemplo, para dar local. A través de estas relaciones, los
una idea concreta, en el espacio de la ac­ centros han asumido la competencia de
tividad de la cooperativa un grupo de jó­ ayudar a los pacientes en sus relaciones
venes, entre los que existen ex-carcelados con la justicia y al mismo tiempo, garanti­
y tóxico-dependientes, ha organizado un za al juez que las personas con comporta­
gimnasio en el que se hacen cursos de mientos patológicos serán adecuadamen­
gimnasia para niños de la escuela del ba­ te seguidos y controlados.

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Por este procedimiento se han inte­ cos, con buenos resultados tanto de efi­
rrumpido las derivaciones a los centros cacia como de eficiencia.
psiquiátricos penitenciarios. La cuestión de fondo radica en el hecho
Este elenco de recursos y de activida­ de que los recursos de que dispone la Ad­
des en los que ha sido globalmente reor­ ministración local no siguen siendo utili­
ganizado el sistema de cuidados de Salud zados para alimentar la estructura institu­
Mental en Trieste, no es exhaustivo, pero cional: el hospital, que medía sus costes
puede dar una idea de su modo de fun­ en orden al coste por cama, y su utiliza­
cionar. ción óptima según la máxima tasa de ca­
Se puede decir, para sintetizar, que es­ mas ocupadas.
te modelo de servicios es totalmente sus­ Por el contrario, esos recursos son aho­
titutivo del internamiento, porque respon­ ra utilizados para ofrecer servicios direc­
de de manera inversa, es decir, en positi­ tos a las personas, en base a los siguien­
vo, al conjunto de las necesidades que el tes criterios:
viejo asilo absorbía en su interior. Este
modelo de servicio -que no por casuali­ a) La movilidad del personal, en un
dad se ha llamado «servicio fuerte»- no sentido incluso físico, ya que no son los
selecciona de ninguna forma necesida­ pacientes los que van a recogerse al servi­
des, demandas o conflictos, sino que por cio, sino el servicio el que acude donde
el contrario elabora estrategias de res­ están las personas.
puesta dinámica e individualizadas que in­
b) La individualización del servicio, en
tentan salvaguardar e incrementar la po­
el sentido de que la cantidad y la calidad
tencialidad y riqueza de la vida de las per­
de los recursos distribuidos se ajusta a las
sonas, enfermas o sanas. Este modelo de
exigencias singulares de los pacientes, y
servicio sigue una metodología bastante
varía con esta exigencia.
difícil de realizar. Se trata de negar el hos­
pital psiquiátrico salvaguardando el dere­ c) El aumento de recursos, maneja­
cho de asilo, de negar la «política de sec­ dos directamente por los pacientes que
ton>, salvaguardando la responsabilidad más directamente conciernen a su vida
sobre un territorio determinado, de negar (ver evolución del gasto para medicamen­
la comunidad terapéutica en favor de una tos y para ayudas económicas).
comunidad difusa, de negar los monopo­ d) El uso productivo de los recursos,
lios de los técnicos sirviéndose al máximo en el sentido de que se invierten de mane­
de su potencialidad para activar los recur­ ra creciente para financiar el trabajo de
sos de la gente. Esta línea de acción es lo pacientes que desarrollan una actividad
que se entiende en Trieste concretamente socialmente útil (se dan «bolsas de traba­
por desinstitucionalización. jo» y se aporta una contribución económi­
ca a las cooperativas).
2.5.2. Cambian los modos de admi­
nistrar los recursos públicos e) El uso creciente de actividades pro­
para la salud movidas y organizadas por la conexión y
auto-resolución de los pacientes y de la
Como ya hemos dicho, el desmantela­ comunidad, lo que significa también pro­
miento del manicomio ha supuesto la di­ mover y proteger la capacidad de auto­
versa utilización y la reconversión de los ayuda y de autonomía de las personas.
recursos existentes; las nuevas ofertas
surgen con el desplazamiento material del Estos criterios son definidos prioritaria­
personal, de los pacientes y de los fondos mente con el objetivo de incrementar la
económicos del hospital a la comunidad. eficacia terapéutica. Esta se valora en ra­
Cambian, por tanto, la gestión financie­ zón de la capacidad que este sistema
ra y administrativa de los recursos públi- muestra para no seleccionar y no excluir,

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y consiguientemente, en su capacidad de El incremento de la profesionalidad no


evitar e invertir los procesos de cronifica­ es una adquisición estática, en el sentido
ción de estas necesidades 14. El indicador que, a partir del desmantelamiento del
macroscópico para evaluar la eficacia de manicomio, los trabajadores han «apren­
este sistema radica en e\ hecho de que no dido a aprender». Por las informaciones
reproduce la necesidad de internamien­ que ya hemos dado sobre la organización
to 1S. del trabajo en Trieste resulta evidente que
Esta forma de administrar los recursos la profesionalidad se explica no tanto en
públicos tiene también el efecto indirecto términos de competencia técnica especia­
de racionalizar los costes. lizada y codificada, sino mucho más co­
Se reducen los malos gastos, los auto­ mo capacidad de elegir, utilizar y combi­
matismos de los costes fijos y los costes nar un arco variado de modalidades y re­
que típicamente producen las organiza­ cursos de intervención. Veamos esto más
ciones burocráticas. El nuevo sistema, en detalle.
considerado en su totalidad, no cuesta
más, y este es un dato muy importante en
tiempos de reducción del gasto público 16.
A) LA CENTRALlZACION DEL

Esto es, precisamente, un efecto indi­ TRABAJO DE EQUIPO

recto de un sistema que está orientado a


invertir los recursos en las personas antes El rol del equipo no se expresa tanto en
que en las instituciones. las reuniones periódicas cuanto en el há­
bito de trabajar en conjunto, yen la cola­
2.5.3. Se incrementa y se hace más boración y contrastación cotidiana entre
compleja la profesionalidad de todos los profesionales de cada centro (y
los trabajadores de Salud entre los diversos centros).
Mental Este trabajo de equipo sirve para socia­
lizar la experiencia, y afrontar conjunta­
Las características de la organización mente los problemas y para sopesar,
y del trabajo terapéutico resultantes del compartir o corregir las decisiones adop­
proceso de desarticulación del manicomio tadas por cada profesional en particular.
han comportado un enriquecimiento de El equipo funciona, por tanto, como una
las competencias profesionales y de los especie de supervisor colectivo.
espacios de autonomía de decisión de los
trabajadores, y han transformado tanto la
modalidad de la formación profesional co­
mo los criterios para su valoración: B) LA AUTOEVALUACION

14 Sobre este punto particular, v. DELL'AcQUA La profesionalidad de cada profesional


(1985) y O.M.S. (1986). no se evalúa separadamente del trabajo
1S Otro indicador es el bajísimo número de trata­
operativo que se desarrolla en el interior
mientos psiquiátricos obligatorios (261, que muy ha­
bitualmente se desarrollan sin recurrir al interna­ del equipo, es integrada en el conjunto de
miento. Por ejemplo, en la casa del paciente o en el autoevaluaciones que éste desarrolla (a
centro de salud. veces con el desencadenamiento de ten­
16 Los gastos para psiquiatría no han aumentado
siones y dinámicas conflictivas). Esta eva­
en términos reales, entre 1971 y 1985; en particular
los costes de personal han permanecido relativa­ luación interna, obviamente vinculada al
mente constantes (si se comparan con la tasa de in­ trabajo, está referida sobre todo a la capa­
flación y el coste de la vida). Un ejemplo de recon­ cidad de autotransformación y aprendiza­
versión de los costes: decrecen los del capítulo de je del equipo y de los profesionales en
fármacos y aumentan los destinados a ayudas eco­
nómicas. Sobre los costes de la psiquiatría antes y particular. Pero es la elevada contractuali­
después de la reforma, v. BENNETT (1978); TOZESINI; dad del usuario la que introduce conti­
TREB1CIANI (1985). nuos elementos de «crisis» y de críticas

180
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiquiatría. Vol. VII. N. 21. 1987
Q

respecto a la autoevaluación. Así, paso a O) EL CASE MANAGEMEN71 9


paso, es como se hace más radicalmente
presente la voz crítica de los familiares y En él opera la peculiaridad más de fon­
de los ciudadanos. do de la acción de desinstitucionalización.
En primer lugar, los diversos tipos co­
dificados de terapia (médica, psicológica,
psicoterapéutica, psicofarmacológica, so­
C) LA FORMACIOI\I cial, etc.) son considerados como mo­
mentos importantes pero reductivos y
Aparte de la base profesional definida parciales, sobre todo si son aislados y co­
por el título de los estudios, la formación dificados. Por ello, se trata de deshacer la
está también estrechamente anclada al compartimentación entre estas tipologías
trabajo operativo en los centros. A veces de intervención. Además, la relación tera­
se organizan ciclos de seminarios sobre péutica tiende a ocuparse de cuestiones
temas específicos (por .ejemplo, sobre los afectivas, económicas, jurídicas, relacio­
fármacos, o sobre el self-help 17 en la cri­ nales, de los niveles de status, de la fami­
sis del Estado del bienestar), además la lia, del trabajo, etc., sin escindir estas
formación se produce a través de la inser­ cuestiones, sin confiarlas a una profesio­
ción de nuevos profesionales y de volun­ nalidad separada (v. 3).
tarios dentro del trabajo cotidiano. En es­ Si se considera que «la libertad es tera­
te último se abren, paso a paso, campos péutica», cada acto hacia la libertad pue­
de intervención, que requieren de la ad­ de ser terapéutico. Si se trata de desinsti­
quisición de nuevas competencias es el tucionalizar la e"nfermedad como expe­
caso, por ejemplo, de las competencias riencia que no es separable de la existen­
en materia de psiquiatría legal y criminolo­ cia, se deberá valorar más que el síntoma
gía desarrolladas a través de las relaciones (sobre el que se construye la institución)
con el sistema de la justicia penal 18. el conjunto de los recursos positivos del
En conjunto, el énfasis se pone sobre la servicio y del usuario.
adquisición de conocimientos, bien teóri­ Es presumible el enorme espacio de
cos o bien operativos, sobre el modo de profesionalización que esta práctica tien­
funcionar del retículo institucional en el de a requerir. El trabajo terapéutico debe
cual están insertas las personas. Tales co­ afrontar de hecho un campo de acciones
nocimientos son constituidos mediante un cqrnplejas.
trabajo cotidiano de análisis crítico y de
intervención operativa para contrastar los 1) Si eliminar la dimensión afectiva en
efectos de empobrecimiento, de invalida­ la relación terapéutica, parece ser un có­
ción, de labeling, que aquel modo de fun­ digo para la medicina y para los servicios,
aquí, por el contrario, se revaloriza esta
cionar produce en la vida de las personas.
dimensión.

2) Si se ha vuelto una praxis consoli­


dada separar del contexto amplio la rela­
ción médico-paciente (el setting), aquí se
utiliza cada instrumento para contextuali­
17 Expresión utilizada en el original. zarla.
18 Por lo demás, un efecto indirecto de este tipo
de profesionalidad y más, en general, de este modo 3) Si la presencia de figuras profesio­
de trabajar es el hecho de que también los profesio­ nales es vista a menudo con gran recelo,
nales (como los pacientes) viven mejor. No se en­
cuentran aquí síndromes de los «profesionales que­
aquí se hace un esfuerzo por situarlos co­
mados» (en el original Burn-out). mo elementos críticos y desinstitucionali­
19 Expresión utilizada en el original. zadores del servicio.

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4) Si las reglas de funcionamiento del 3. EL TRABAJO DE


servicio ordenado son, en general, desea­ DESINSTITUCIONALlZACION
das, aquí, por el contrario, se tiende a ES TAM BIEN LEY, PERO NO SE
considerarlas como un empobrecimiento ACABA CON LA LEY DE
en la posibilidad de intercambios sociales REFORMA, SINO QUE PROSIGUE
y terapéuticos y, dentro de los límites po­ MEDIANTE SU APLlCACION
sibles, son criticadas y removidas.
5) Si los lugares sanitarios están habi­ La reforma psiquiátrica (Ley 180) ha si­
tualmente bien separados, aquí se busca do votada por todos los partidos y apro­
cada ocasión para que estén abiertos ha­ bada en el Parlamento italiano en mayo
cia el barrio y penetrados por sus gentes. de 1978. Recoge el proceso de desinstitu­
6) Si la relación con la enfermedad es­ cionalización practicado hasta entonces y
tá siempre referida a un hospital, ambula­ sanciona y reconoce las innovaciones por
torio, etc., la relación de desinstitucionali­ él producidas: la eliminación del interna­
zación exige el contacto con un territorio. miento psiquiátrico y la construcción de
servicios en la comunidad, enteramente
7) Una cosa de la que están convenci­ sustitutivos del mismo. Más en detalle,
dos todos los profesionales de Trieste es los puntos centrales de la Ley son los si­
que no se desinstitucionaliza separando guientes (MISITI, et aL, 1978; MOSHER,
los agudos de los crónicos, constituyendo 1982):
áreas de desplazamier;lto (y de esa manera
reconstruyendo la cronicidad y volviendo
ineficaz el servicio), sino asumiendo de a) Se prohíbe la construcción de nue­
una manera indivisible la totalidad de la vos hospitales psiquiátricos y el interna­
demanda . Todo esto es la desinstitucio­ miento en ellos de nuevos pacientes psi­
nalización, que representa un trabajo quiátricos. Se dan directrices a las admi­
complejo para los profesionales y para los nistraciones regionales para que establez­
administradores, pero permite una partici­ can los ritmos de un gradual proceso de
pación esencial de los recursos de la co­ altas de los pacientes internados en los
munidad y favorece potencialmente una hospitales psiquiátricos.
enorme movilización de energía.
b) Los servicios territoriales son los
El énfasis de la desinstitucionalización responsables de la Salud Mental de una
está aquí vinculado a un proyecto tam­ población determinada y coordinan el
bién de naturaleza económica, que consi­ conjunto de las estructuras necesarias.
dera la vieja organización de la institución Entre ellas pueden estar secciones psi­
psiquiátrica fruto del retraso y generadora quiátricas en hospitales generales de zo­
de despilfarros, en tanto que se priva de na, pero que no dispongan de más de 15
las energías y de los recursos de los usua­ camas.
rios y, a menudo, hace de esta depriva­
ción su fin.
c) Es abolido el estatuto de peligrosi­
De todo lo anterior se puede fácilmente dad social del enfermo mental, la tutela
colegir que la desinstitucionalización tal y jurídica, el internamiento forzoso y el tra­
como se entiende en Trieste es exacta­ tamiento forzoso. El enfermo mental es
mente lo opuesto de una práctica de un ciudadano a todos los efectos, con los
abandono. Hoy, todos los recursos eco­ relativos derechos civiles y sociales inclui­
nómicos y humanos que en 1971 eran ab­ do el derecho al tratamiento. Estos princi­
sorbidos por un gran hospital psiquiátrico pios se respetan también en el caso de
son utilizados en la comunidad y por la tratamiento sanitario obligatorio que la
comunidad. Ley prevé. De hecho se establece que:

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Rev. Asoc. Esp. Neuropsiquiatría. Vol. VII. N. o 21. 1987

1) El paciente mantiene todos sus de­ derechos de la persona a satisfacer la ne­


rechos personales y el papel del juez está cesidad, incluso urgente, de tratamiento,
previsto para la tutela de estos derechos. a la que el servicio debe dar una respues­
ta; la prohibición de internamiento y de
2) El tratamiento es decidido por la
coacción conjuntamente con la obliga­
autoridad sanitaria local y define una obli­
gación del servicio sanitario competente ción de intervenir; la responsabilidad del
servicio que implica una intervención de
para el tratamiento.
toma de cargo, pero al mismo tiempo de­
3) Este está previsto sólo en casos ex­ be respetar la libertad del paciente (GIAN­
cepcionales, por un tiempo breve y cuan­ NICHEDDA, 1985; DE LEONARDIS, 1986).
do han sido agotadas todas las otras posi­ Indudablemente, no es fácil practicar
bles alternativas. Y no exige necesaria­ conjuntamente estas dos dimensiones.
mente el internamiento en un hospital ge­ Estableciendo la copresencia en el trata­
neral (puede ser realizado en la casa del miento sanitario obligatorio la Ley reco­
paciente). Es importante advertir, en sín­ noce que también este último es un tipo
tesis, que el tratamiento sanitario obliga­ de relación conflictual, problemático, en­
torio prevé la comparecencia de dos ele­ tre dos actores, ambos responsables 20.
mentos que habitualmente son manteni­ Por lo demás, este carácter dinámico,
dos separados: el derecho del paciente a conflictivo, no determinado de la relación
rechazar el tratamiento y la obligación del terapéutica, que la Ley vuelve explícito en
sanitario a no abandonar el paciente a sí el caso de tratamiento obligatorio, consti­
mismo. Por ello, la obligación de que se tuye al mismo tiempo el elemento de fon­
habla establece una responsabilidad tera­ do de la fisonomía del servicio de la co­
péutica del servicio y no una sanción legal munidad, en tanto que es enteramente
al paciente. sustitutivo del internamiento. De hecho
esto significa que:
No hay duda: esta Leyes uno (el más
alto en un sentido formal) de los actos de
a) Este servicio trabaja sin la posibili­
desinstitucionalización.
dad de descargar en otro lugar los proble­
Este elenco muy sintético de los puntos
mas, las necesidades, los comportamien­
centrales de la Ley deja entrever que las
tos que son incoherentes, problemáticos
innovaciones que introduce el sistema de
y, también, activamente conflictivos al
la Salud Mental son concretas y operati­
confrontarlos.
vas, pero al mismo tiempo de una cuali­
dad tal que suscita muchas dinámicas de b) Tensiones, contradicciones y cam­
conflicto y de transformación. Como dijo bios entran a formar parte de su manera
BASAGLlA al día siguiente de la aproba­ de trabajar y devienen el terreno efectivo
ción de la reforma: «Por su lógica interna, de la acción terapéutica.
por las características en que opera esta
Ley, abre más contradicciones de las que
resuelve». Pero esto, como veremos, no
significa que sea una Ley mala, al con­ 20 En Italia, el campo de la justicia civil es rico en
trario. innovaciones tanto teóricas como prácticas. El he­
Esta característica de la reforma se en­ cho de que el enfermo mental sea sujeto de dere­
chos siempre y que simultáneamente tenga garanti­
cuentra ya en el texto legislativo. Piénse­ zado el derecho a la cura, pone en discusión la posi­
se, por ejemplo, en cuanto hemos señala­ bilidad de utilizar instrumentos paralelos y no garan­
do a propósito del tratamiento sanitario tizados de la defensa del orden público (típicamente
el internamiento por peligrosidad), y abre la posibili­
obligatorio. Como se ha dicho, pone en
dad de transformaciones en el sistema penitenciario
común dos dimensiones habitualmente porque exige intervenciones con garantía para la Sa­
separadas porque son contradictorias y lud Mental de los detenidos, v. CENTON (1964); PAT­
conflictivas: las garantías jurídicas y los VARINI (1984).

183
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c) Por ello, como ya hemos visto, es­ trastación entre objetivos y resultados no
te servicio no puede configurarse como es lo más adecuado, por sí solo, para cap­
un modelo estable, sino que permanece tar el significado más de fondo de la apli­
dinámico y en transformación. En suma, cación de la reforma psiquiátrica italiana.
el servicio territorial se configura como un Como han sostenido recientes estudios
actor del cambio social, como propulsor de teoría política sobre el desarrollo de las
de transformaciones concretas a nivel lo­ reformas sociales, esta consideración vale
cal, de cambios sociales en las institucio­ en términos generales. En el campo de las
nes, en las administraciones, y en la co­ políticas sociales, de hecho, la ejecución
munidad. abre un terreno conflictivo en el que la po­
lítica «prosigue con otros medios», yen el
Se podría decir que la reforma tiene un
cual los sistemas de acción e interacción
fondo dinámico, conflictual, no resoluti­
se dinamizan produciendo renegociacio­
vo, precisamente, porque establece y
nes, transformaciones e innovaciones en
promueve el objetivo de abolir el interna­
los objetivos (BARDACH, 1977; MAY; WIL­
miento psiquiátrico. O dicho de otra ma­
DASKY, 1978; NELSON; YATES, 1978;
nera, incluso sobre este fondo, que la ca­
PRESSMAN; WILDASKY, 1984). En otras
racteriza y la diferencia de otras reformas
palabras, la aplicación de una reforma so­
psiquiátricas, está el hecho de que ella no
cial es, sobre todo, un proceso complejo
fija una solución institucional positiva­
y contradictorio, en el que se producen
mente acabada y no establece un cuadro
innovaciones en las características y en
normativo, sino que suscita, por el con­
trario, dinámicas, conflictos y transforma­
ciones, y tiene por ello abierto un campo 21 Una investigación más reciente ha sido reali­
de incertidumbre en el cual continúan zada sobre cuatro regiones (Piamonte, Umbria, Pu­
glia y Basilicata), comprende datos sobre los tipos
apareciendo como relevantes las acciones de servicios que existen, la cantidad y características
operativas concretas, las innovaciones, del personal, los usuarios y los tipos de prestaciones
los aprendizajes, etc. y métodos de trabajo.
La Ley 180 ha activado todos los «jue­ Esta investigación resulta, por ejemplo, que no se
produjeron los efectos de dumping de los hospitales
gos de la implementación» conocidos en psiquiátricos, incluso porque los efectos de la Ley se
los tratados de la política (BARDACH, enmarcaban en una tendencia más general a la dis­
1967): maniobras políticas, boicots admi­ minución de los enfermados y de las camas. Los in­
nistrativos, resistencias e intereses eco­ ternados en las cuatro regiones han pasado de
16.575 en el 71 a 12.972 en el 77 y a 6.516 en el 84.
nómicos y profesionales que se sentían Las camas entre el 77 y 83 son reducidas en un
amenazados. 41,2 %. Y viceversa, han crecido las estructuras te­
A pesar de ello, es importante precisar rritoriales, el arco de servicios que ofrecen y el por­
que dentro de este entramado conflictivo centaje de pacientes que los utilizan.
Por ejemplo, entre 1981 y 1983, el número de pa­
emerge un balance no negativo de su eje­ cientes en los servicios de la comunidad crece el
cución. Dos inspecciones (una del 80 y 25 %.
otra del 84) muestran un cuadro diversifi­ Desde 1983, el porcentaje medio de pacientes en
cado tanto en su cantidad como en su ca­ los servicios territoriales es del 74,3 % (77,6 % en
Piamonte, 51,8 % en Puglia), respecto a111,3 % de
lidad en las innovaciones producidas, va­ los pacientes en los servicios de hospitalización y al
riables de una región a otra, de la realidad 16,4 % de pacientes todavía internados.
metropolitana a los contextos provincia­ La investigación detecta también la lentitud y las
les y, en una ciudad, de un barrio a otro. carencias, por ejemplo, entre los centros son muy
pocos aquellos que abren durante siete días a la se­
y sobre todo, muestran que se trata de un mana, y muchos menos los que permanecen abier­
marco que está cambiando en el cual los tos 24 horas. Pocas son también las estructuras de
indicadores de ejecución de la reforma rehabilitación y las cooperativas.
aumentan 21. Esperamos nuevos datos de esta investigación
que ha sido extendida a lo largo de 1985 a todo el te­
Además, es importante tener presente rritorio nacional, y que aparecerá publicada después
que un balance de la ejecución, una con­ de 1986.

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los modos de estar presentes los actores, tural en el cual los fantasmas de las difi­
en los contenidos y en las formas de los cultades económicas del Estado produ­
conflictos. cen reacciones de orden y efectos regresi­
Esto sirve con mayor razón para la re­ vos, de rigidez normativa de las institucio­
forma psiquiátrica, por los elementos ins­ nes, la poll'tica de defensa de la reforma
titucionales a que afecta y por el conoci­ psiquiátrica aparece de repente vulnera­
miento de las implicaciones que tiene, ble: la reutilización del hospital psiquiátri­
que deriva del marco de desinstitucionali­ co parece un mal menor. Pero si se obser­
zación, en el cual está inserta. En esta lí­ va la aplicación de esta reforma como un
nea, la reforma no es el objetivo finalmen­ terreno operativo, en el que continúa y se
te alcanzado, no corresponde al cumpli­ ampHa la desinstitucionalización, salen a
miento de la desinstitucionalización. Por la luz algunas innovaciones importantes,
el contrario, en el momento en que enun­ que tiene una valoración de más largo al­
cia el objetivo de la eliminación del inter­ cance y ofrecen indicadores positivos pa­
namiento psiquiátrico, confirma y amplfa ra una perspectiva de pos-welfare. Seña­
a su vez el campo de acción de la desinsti­ lemos brevemente dos observaciones 22:
tucionalización. De algún modo, la reali­
zación de aquel objetivo no es más que un a) De frente a la crisis de las institu­
proceso social complejo que suscita con­ ciones, que han puesto en evidencia la
flictos, crisis y transformaciones dentro crisis económica y las críticas al despil'fa­
de la red más amplia de estructuras insti­ rro y a la burocratización, la desinstitucio­
tucionales, en las cuales está inserto el nalización suscita un curso evolutivo que
sistema psiquiátrico. Ese objetivo suscita puede hacer de estas crisis productivas
problemas y exige cambios en la organi­ un elemento de la eficacia. La experiencia
zación sanitaria, en la justicia, en los mo­ hecha y consolidada de desmantelamien­
dos de administrar las cosas públicas, etc. to del manicomio, ha mostrado que éste
Ciertamente, como ya se había puesto en era una respuesta institucional ineficaz
evidencia, la eliminación del internamien­ respecto a las necesidades de Salud Men­
to es una consecuencia indirecta de un tal, y que la transformación cualitativa de
proceso social más amplio de transforma­ los recursos existentes no sólo era posi­
ción, que exime de esa necesidad de in­ ble, sino también mucho más eficaz.
ternamiento porque transforma las nece­ En suma, como ya hemos dicho, inver­
sidades sociales y las respuestas institu­ tir mucho menos en los aparatos y mucho
cionales. Por ello, el trabajo de desinstitu­ más en las personas, menos para alimen­
cionalización continúa a través de la apli­ tar las instituciones y su burocracia y más
cación y el desarrollo de la Ley. O más para potenciar la autonomía de las per­
precisamente, el desarrollo de la reforma sonas.
italiana es un proceso social de desinstitu­ b) Frente a los efectos de desrespon­
cionalización. Es un proceso que se colo­ sabilización institucionalizada, de depen­
ca en el orden de lo factible, pero no de lo dencias y parasitismo de los ciudadanos,
óptimo (MAJON, 1975a, 1975b). que son atribuidos a la «sociedad de servi­
Este modo de entender y de realizar la
ejecución de la reforma ha adquirido todo
su significado en el momento en que se 22 Se trata de dos puntos centrales en la actual
reflexión sociológica, no sólo italiana, sobre la ex­
ha abierto también en Italia, desde los pri­ pectativa del pos-welfare. Ahora, como hemos di­
meros años de la década de los 80, la cri­ cho, el campo de la politoJogía, las investigaciones
sis del Estado del bienestar con la polftica sectoriales sobre reformas particulares, las teorías
de restricciones del gasto público y la crí­ sobre nuevos movimientos, y todo el debate en tor­
no a la identidad social de las mujeres, v. MELUCCI
tica de las actuaciones poli'ticas previas, (1982); BALSO; BIANCHI (1982); BALSO; MAY (1984);
de reforma. En este contexto poli'tico-cul- DE LEONARDIS (1983a, 1983b).

185
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cios» nacida de las reformas sociales de se limitan a enunciar nuevas perspectivas


los años del bienestar, la desinstitucionali­ de análisis, señalan un hecho ya incorpo­
zación muestra que éstos son efectos de rado mediante la reflexión sobre las orga­
políticas distintas y no construidas, paso nizaciones. Es decir, que el futuro del
a paso, desde la base. Aceptamos que no pos-welfare se configura como un campo
son efectos del welfare, sino de este wel­ abierto, privado de certezas absolutas y
tare. En particular la nueva política de Sa­ de objetivos unívocos, por el contrario, ri­
lud Mental es un campo en el que se for­ co en áreas de conflicto, de experimenta­
man culturas de las necesidades y de los ciones e innovaciones, tanto teóricas co­
recursos, en que los ciudadanos, las co­ mo prácticas. Por tanto, sobre esta pano­
munidades locales, y los usuarios se mo­ rámica, también nuestra reflexión perma­
vilizan como agentes de conflicto, se or­ nece abierta e incompleta. Estos dos pun­
ganizan, construyen soluciones y produ­ tos evidencian, por lo demás, que el proce­
cen innovaciones en las formas de funcio­ so de desinstitucionalización constituye
nar tales estructuras institucionales. un bagaje de conocimientos y experien­
Estos dos puntos que, por otra parte, cias insustituible para orientarse.

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