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CORRUPCION A TODA MÁQUINA Y EN TODAS LAS ESFERAS

Norberto Escobedo Loyola


Abogado.

¿Se podrá alguna vez decir la verdad sobre el conflicto suscitado por el
proyecto Tía María de la empresa Southern Copper Corporation-SCC?

¿Quién tiene la razón? ¿Quién miente u oculta la verdad? ¿Qué intereses hay
detrás de todo esto?

Como es evidente, la información que nos llega día a día por los diferentes
medios, no es más que el resultado o la consecuencia del conflicto. Pero poco
o nada se dice de los orígenes del problema.

¿Cuáles son las causas que han originado no solo el problema de Tia maria
sino los otros con características muy similares como el de Río Blanco, Conga,
tintaya, Las Bambas y muchos más del sur y centro del país?

Ciertamente las causas son muchas y están relacionadas de alguna manera


con el accionar de los actores principales. Entre ellos tenemos:

a) Al Estado,

b) El empresariado (grupos de poder económico),

c) La población

d) Terceros interesados en pro y en contra de la actividad minera (ONGs,


frentes de defensa de los intereses de las comunidades, etc.).

a) EL ESTADO COMO PRINCIPAL ACTOR

En primer lugar, vivir en un Estado de Derecho, no significa que los ciudadanos


están obligados a cumplir el ordenamiento jurídico con la cabeza agachada.
Vivir en un Estado de derecho, es el ejercicio de la vida social sujeta a
procedimientos regulados por ley, en el cual los actos del Estado están
limitados estrictamente por un marco jurídico supremo guiados por el Principio
de Legalidad y el respeto absoluto de los derechos fundamentales.

¿Así se vive en nuestro país?, es decir, ¿estamos ante un Estado de Derecho?.


La respuesta es simple. No.

A donde quiero llegar. Si, adivinaron. Uno de los principales problema es


originado por nuestras propias normas. Nuestra Constitución, nuestras normas
con rango de ley, y las demás normas de menor jerarquía que se desprende de
las primeras. Pero, ¿las normas aparecen por generación espontánea?
Tampoco. Lo dan los legisladores, supuestamente con el mandato del pueblo.
Pero hay otras normas que los da el ejecutivo, por delegación expresa del
poder legislativo, quienes legislan mediante los famosos decretos legislativos.
Y, oh sorpresa, las normas que mayores conflictos han generado han sido
emitidos como decretos legislativos.

En la época de Fujimori las principales normas relacionadas con la promoción


de la inversión privada han sido reguladas mediante decretos legislativos. Por
ejemplo el D. Leg. 757 que prácticamente dejó inservible el Código del Medio
Ambiente y de los Recursos Naturales, el D. Leg. 708 ley de promoción del
sector minería, que después se reestructuró mediante el TUO de la Ley
General de Minería aprobado por el D.S. N° 014-92-EM. Dicha norma, vigente
hasta la fecha, con algunas modificaciones, constituye en la práctica una ley
leonina y entreguista de nuestros recursos minerales, donde incluso se declara
que la actividad Minera es de utilidad pública y la promoción de inversiones es
de interés nacional. ¿Qué significa esto? Muy simple. Nos condicionan a ser un
país minero. Y la agricultura, la ganadería, la industria y el turismo ¿por qué no
se declara de utilidad pública y de interés nacional?. Dicho de otra manera, si
en una misma zona donde se practica la agricultura y la ganadería, se
descubre un yacimiento minero, el Estado prioriza a la actividad minera, porque
la agricultura es una actividad que sólo es de interés particular, mientras que la
minería es de interés nacional. ¿Qué les parece? Así está en la norma, yo no
estoy inventando nada. ¿Se discutió en el congreso dicha norma? No. Porque
lo dio el ejecutivo.

No olvidar que estas normas vienen de gestiones pasadas pero perduran en el


tiempo, porque seguramente es muy conveniente para los grupos de poder que
constituyen el famoso poder oculto y que en la práctica nos gobiernan todo el
tiempo, teniendo como títeres a aquellos que ilusamente elegimos.

Entonces las benditas normas cuyos gobernantes de turno exigen sean


cumplidas, pero que en la práctica son adversas para nuestra propia gente,
nuestro propio país, genera una inmediata desconfianza de la población para
con los gobernantes. ¿Confía la población en su congreso, en el poder
ejecutivo, en el poder judicial, en su gobierno regional, sus autoridades ediles?
No. Entonces una de las causas del problema que estamos analizando es la
desconfianza de la población en sus autoridades. Y la desconfianza no es
gratuita, hay demasiadas evidencias, la corrupción campea en todas las
esferas del poder. Que le queda al ciudadano de a pie, acaso aplaudir?.

b) EL EMPRESARIO

El otro actor muy importante en el conflicto es el empresariado. El empresario


que opera en nuestro país con grandes capitales, sabe de las flaquezas y
debilidades de nuestros gobernantes. Sabe de las bondades de nuestra
legislación… para ellos claro está. Pero no podemos meter en un solo saco a
todos los empresarios, nos reservamos un saquito chiquito para los buenos
empresarios que si lo hay, pero son muy pocos.
El empresario del que hablamos es lobista, se mueve en las altas esferas del
gobierno. Goza de todos los beneficios que el Estado le otorga. Para muestra
basta unos botoncitos o mejor unos botonazos:

• Para la minería se ha creado la figura de los Contratos Ley, consagrado nada


menos en el Art. 62 de la Constitución del 93, que a la letra dice “Mediante
contratos-ley, el Estado puede establecer garantías y otorgar seguridades. No
pueden ser modificados legislativamente, sin perjuicio de la protección a que se
refiere el párrafo precedente” y el párrafo precedente se refiere a las
características contractuales. Ojo, esto solo es aplicado en minería, no
obstante que es abierta para otras actividades. Esta modalidad contractual
permite por ejemplo que en caso que el estado peruano, en base a la
coyuntura política-económica se vea obligada a subir los impuestos, o crear
mecanismos de contraprestación, este incremento o contraprestación no afecta
a quienes tienen un contrato ley. Eso es lo que ocurrió con las regalías mineras
de la Ley N° 28258, que ninguna empresa minera que celebro contrato ley con
el estado, antes de su promulgación, paga a la fecha, las famosas regalías
mineras – esa misma que Alan Garcia lejos de exigir su cumplimiento las
transformó en limosnas para el Perú (pasar el sobrero para reunir 2 mil
quinientos millones en cinco años que duró su mandato, sabiendo que de esa
manera se perjudicó al Perú, no obstante que el Tribunal constitucional ratifico
la legalidad de dicha ley, vigente a la fecha)

• Tal como está consignado en el literal d) del Art. 72° del TUO DE LA Ley
General de Minería, las inversiones que efectúen los titulares de la actividad
minera en infraestructura que les servirá a ellos y que circunstancialmente
constituya servicio público, (llámese construcción de carreteras, puentes,
postas médicas o centros de salud o educativos) serán deducibles de la renta
imponible, siempre que las inversiones hubieren sido aprobadas por el
organismo del sector competente. No crea que las carreteras, o postas
médicas o aulas que construyen las mineras son acciones caritativas. No, el
Estado se los devuelve vía deducción de sus impuestos. Aquí nada es gratis
señores.

• Del mismo modo, tal como está descrito en el Artículo 75° de la norma
acotada, Los gastos de exploración, desarrollo y preparación también son
deducibles al momento de pagar su impuesto a la renta (en otras palabras el
Estado les devuelve todo el dinero que el empresario ha invertido en esta fase).
Pregunto. ¿en qué otra actividad económica se dan estas enormes ventajas?

Son muchas más las ventajas que se han incluido en las normas vigentes,
elaboradas en la época de Fujimori, con el apoyo y acuerdo unánime de …
claro de los empresarios mineros, con la anuencia y vistas gordas de nuestros
representantes, que elegimos alegremente cada cinco años.
¿El empresario cumple las normas vigentes? Oficialmente sí. Pero si
contrastamos con la realidad, allí los resultados son otros. Lo que sucede es
que el Estado peruano con sus órganos respectivos no se encuentra en
capacidad técnica ni logística para poder desarrollar acciones de supervisión,
evaluación, fiscalización y sanción. ¿Existe un número suficiente de
profesionales especializados en fiscalización minera en nuestro país? No. ¿Se
cuenta con la logística suficiente? Mucho menos.

Conjuntamente con la creación del Ministerio del Ambiente se creó el OEFA (D.
Leg. N° 1013), pero con el paso del tiempo, lejos de potenciar sus capacidades
para el cumplimiento de sus objetivos, se le niega un mayor presupuesto y se
emiten nuevas normas que lejos de fortalecerlos lo atan de manos y pies. ¡Qué
país de contradicciones! La pregunta surge nuevamente: ¿A quién favorece
todo esto? Adivinaron otra vez. Si, a los mismos de siempre, a los dueños del
país. A los dueños eternos de nuestros recursos naturales. Este estatus lo he
inventado yo? No. Son los gobernantes corruptos que se lo ha puesto en
bandeja de plata.

c) LA POBLACIÓN.

Qué porcentaje de la población que participa en las marchas y reclamos tiene


un cabal conocimiento del problema. No en 100 %, claro está. De repente una
buena parte de los participantes en los reclamos no lo tienen muy en claro de
cómo influye los metales pesados en el metabolismo de los seres vivos, o
cómo puede afectar las perforaciones diamantina en la dinámica de los fluidos
y su impacto en los acuíferos, o cuales son los pasos en los procesos de
recuperación de los ecosistemas degradados. Pero de lo que sí están seguros
es que su autoridad no cautelara sus intereses, la población sufre diariamente
la mezquindad de su autoridad, por su indiferencia ante sus reclamos, por las
respuestas adversas a sus requerimientos, por la demora en atender sus
necesidades básicas y porque siente que su gobernante actúa de espaldas del
pueblo. Es por todo eso que la población se levanta y hace escuchar su voz.
Pero su gobernante, lejos de escuchar de manera oportuna a la población,
lejos de analizar y enmendar sus propios errores, sus propias carencias, sus
propias debilidades, reprime a la población cobardemente, usa la fuerza para
disuadir a la población de sus reclamos, incluso busca el apoyo de las fuerzas
armadas para proteger el estatus quo, para proteger el estado de cosas que no
necesariamente son favorables al país. Inventa culpables, crea escenarios de
confusión y caos. Usa los recursos del propio Estado en contra del Estado. El
resto de la población no es ajena a esta realidad, por más que los medios de
información tergiversen la realidad, la población saca sus conclusiones. No
subestimemos la inteligencia del poblador de a pie.

d) LOS TERCEROS INTERESADOS.


Existe un grupo de personas, muchas veces organizados e incluso
partidarizados, que intervienen de diferentes formas. Algunos educando, otros
azuzando o agitando, otros aprovechando de la coyuntura para sus propios
intereses políticos o económicos.

Muchas veces se han descubierto en las marchas de protesta por causas


justas, algunos infiltrados que solo están para causar zozobra y destruir los
objetivos de las verdaderas marchas de protesta. Estos son “sembrados” para
luego culpar de los destrozos a los líderes o dirigentes que organizan las
marchas, creando situaciones propicias para encarcelarlos y vejarlos con la
prensa amarilla y quebrar las protestas.

También tenemos organismos no gubernamentales satanizados por los


gobernantes, que legalmente captan recursos económicos para brindar apoyo
en temas de protección del ambiente. Obviamente que ninguno es bien visto
por las altas esferas gubernamentales por el apoyo que brinda para desarrollar
acciones de investigación en materia ambiental y social.

Ahora bien, ya conocemos a los actores así como sus posiciones, intereses,
necesidades y percepciones. Ahora, mediante este corto análisis, sabemos
porque hay conflictos, pero también sabemos QUIENES SON LOS QUE LO
OCASIONAN, la población solo reclamas sus derechos, LA POBLACIÓN
SOLO REACCIONA ANTE UNA ACCION ADVERSA A SU VIDA, A SU
LIBERTAD, A SU DIGNIDAD. Solo eso.

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