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Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

Asignatura:
Derecho Civil III

Tema:
La Porción Conyugal.

Catedrática:
Abog. Yessi Lisbeth Farrera Torres

Presentador por:

Víctor Antonio Dubón Orellana Cta. 122310204


María José Amador Lira Cta. 119630010
Noel Armando Miralda Trinidad Cta. 120630042
Gustavo Adolfo Ayala Montalván Cta. 122550057
Ester Alejandra Zelaya Romero Cta. 122550064

10 de febrero de 2023
I. INTRODUCCION

El presente informe realizado se basa en una investigación de mucha importancia


para nosotros como estudiantes del Derecho.
Según lo investigado hemos encontrado y analizado que la Porción Conyugal esla
fracción del patrimonio que le pertenecía al causante y que por ley se le asigna al
cónyuge, con el fin de mejorar la condición económica en los casos deque no tenga
lo necesario para subsistir o lo que tenga no sea suficiente para hacerlo, este
concepto es una asignación forzosa y, por ende, la ley establece que debe
otorgarse cuando exista la ocasión basándose a como lo rige o establece la ley.
II. OBJETIVOS

Objetivo General:
Conocer porque existe una porción conyugal, y cuando y comose aplica ya
que según la ley se entiende que se impone cuando haya lugar en ella.

Objetivos Específicos:
Entender claramente que la porción conyugal se basa más quetodo en una
asignación hereditaria por el fallecido.

Identificar los aspectos más importantes que sedeben tomar en cuenta en


la porción conyugal.

Saber que la porción conyugal es una figura jurídica causantey estipulada


en el testamento que dejo el fallecido.
III. MARCO TEORICO “LA PORCION
CONYUGAL”

III.I. DEFINICIONES:
La Porción Conyugal es la parte de los bienes del cónyuge premuerto que la ley
asigna al cónyuge sobreviviente que carece de los necesario para su congrua
subsistencia (Sólo es asignada al cónyuge cuyo patrimonio al momento de la
muerte no sea suficiente para garantizarle unasubsistencia digna).

La porción conyugal es aquella parte del patrimonio de una persona que ya


falleció que la ley asigna al cónyuge sobreviviente (esposo(a), compañero(a)
permanente, para mejorar su condición económica cuando no tiene lo necesario
para subsistir o cuando lo que tiene noes suficiente.

La porción conyugal que es una asignación forzosa, por lo tanto, la ley impone
que debe darse, cuando haya lugar a ella. No es una asignación hereditaria
como tal, sino una especiede crédito a cargo de la sucesión, siempre que se
den las condiciones exigidas por la ley para que sea otorgada al cónyuge
sobreviviente.
La porción conyugal si bien es de origen legal, se causa o se otorga siempre que
el cónyuge sobreviviente no tenga los bienes o recursos necesarios para
procurarse una subsistencia digna.

III.II. ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA PORCIÓN CONYUGAL

Para poder comprender la figura denominada cuarta conyugal que se codifica en


nuestra legislación civil es necesario conocer el proceso histórico que ha llevadoa
esta limitación testamentaria conocida como asignación forzosa puesto que
podríamos escudriñar y pregonar aquel decir jurídico de que no hay ningún derecho
absoluto; la razón de que se evoca en la normativa jurídica esta limitanteradica en
que su fundamento se debe a razones de índole política y económica que protegen
la figura de la familia respecto a la voluntad del testador y que se asienta en la
concepción de que no se puede excluir a la familia la posibilidad dedisfrutar del uso,
goce y disposición de los bienes del testador.
La Familia siempre se ha enmarcado como fundamento o base de los Estados de
Derecho y por tanto ellos están obligados a buscar su defensión tal percepción la
encontramos en antecedentes remotos como el Derecho Justiniano con el
establecimiento de la Cuarta Legitima y La Quarta Uxoria. Dentro de la Legislación
Novísima, Justiniano contemplo la posibilidad de que lamujer que se hubiera casado
sin dote tuviera derecho a la cuarta parte de la herencia del marido y viceversa. El
derecho era entonces reciproco.

III.III. INTERPRETACIÓN JURÍDICA DE LA PORCIÓN CONYUGAL

El derecho a la porción conyugal se justifica en la medida en que al momento de


celebrarse el contrato matrimonial se adquiere el deber legal de auxilio mutuo, según
el cual los cónyuges se deben proporcionar lo suficiente para mantener un nivel
adecuado de vida que sea coherente con su capacidad económica.

Esa justificación se ve reflejada legalmente en la necesidad de garantizar el derecho


de socorro adquirido por los cónyuges al momento del matrimonio. Este derecho va
unido al nivel de vida que ostentan los cónyuges durante la vigencia del matrimonio
y por ello dicho nivel debe mantenerse aún después del fallecimiento de uno de ellos,
en cuanto sea posible.

Aunque como se ha dicho, no se trata un derecho de herencia propiamente tal por


participar sólo de los activos de la masa sucesora, el hecho de que nos encontremos
frente a una asignación forzosa ubicada en el Código Civil y el libro de las
Sucesiones, hace pensar que necesariamente en que se trata de un derecho
hereditario sui generis. Una verdadera garantía hereditaria de carácter especial
otorgada a quien tenga un vínculo conyugal al momento de la muerte de su consorte,
garantía hereditaria a la cual puede acceder siempre y cuando sea capaz, digno y
pobre.

La porción conyugal es una figura jurídica muy importante, porque a través de ella
se le puede mejorar la condición económica a una persona que le ha sobrevivido a
su cónyuge o compañero permanente, pero no goza de bienes para subsistir, o que
teniendo bienes estos no son suficientes para dicha subsistencia. Tanta es la
importancia de la porción conyugal que es una asignación forzosa, es decir, que,
aunque el causante no la haya estipulado en el testamento, la ley impone que debe
darse.

La Porción Conyugal equivale a la cuarta parte (el 25%) de los bienes dejados por
el causante.

La ley la establece únicamente en favor del cónyuge sobreviviente, es decir del


viudo o viuda, pero siempre y cuando los bienes propios del viudo(a) tengan un valor
menor al que tenga la porción conyugal.

Este derecho es independiente del hecho de que el difunto tenga herederos. Así,por
ejemplo, no importa si hay hijos con derecho a la herencia, siempre subsiste el
derecho a la porción conyugal. Más aún, la porción conyugal se ha de pagar en
primer lugar, antes que las herencias y legados.

El derecho es de tal naturaleza que debe ser considerado al momento en que seesté
redactando un testamento. Y si de hecho se lo omitiera, es decir si el testador
quisiera pasarlo por alto, el viudo(a) tiene derecho a que se rectifiquen las
disposiciones testamentarias y se le otorgue lo que por ley le corresponde.
Es importante tener en cuenta que la porción conyugal es independiente del
derecho que tiene el viudo(a) a la mitad de los bienes adquiridos durante el
matrimonio (siempre que haya habido sociedad de bienes).

III. IV. REQUISITOS PARA TENER DERECHO A LA PORCIÓN CONYUGAL

- Muerte de uno de los Cónyuges: Debe haber el fallecimiento de unos de los


cónyuges, con el que se dé inicio al proceso de transmisión de su patrimonio a
sus herederos y sucesores y, que dentro de esos sucesores se encuentra un
cónyuge que lo sobreviva siquiera un instante.

- Supervivencia del otro cónyuge: Tiene la calidad de cónyuge el hombre o la


mujer que, se unen para vivir juntos, de procrear y auxiliarse mutuamente,
mediante la celebración de un contrato de matrimonio. Como consecuencia de
lo anterior se es cónyuge mientras permanezca el vínculo generado con ocasión
de la celebración de ese contrato de matrimonio. Luego, si al momento de la
muerte de uno de los cónyuges su vínculo matrimonial con el otro se encuentra
vigente, ese otro se entiende como cónyuge sobreviviente.

- El Cónyuge Separado de Bienes: El cónyuge separado de bienes tiene


derecho a porción conyugal independientemente de la culpa que haya podido
tener para el acaecimiento de dicha separación. Esto es claro si se considera
que el vínculo matrimonial permanece. Además no existe norma legal que
restrinja expresa o tácitamente las aspiraciones del cónyuge separado de
bienes en la sucesión de su consorte muerto.

III.V. QUIENES NO TENDRAN DERECHOS A LA PORCION CONYUGAL

Según el artículo 1152 del Código Civil:


1. El cónyuge sobreviviente que sin justa causa hubiese abandonado a su
consorte, y que, por lo menos, treinta días antes del fallecimiento no se hubiere
unido a él.
2. El cónyuge que por su hecho o culpa hubiese dado motivo a la separación de
cuerpos.

El porcentaje de esta porción que le corresponde al cónyuge sobreviviente es una


cuarta parte del total del patrimonio del fallecido, en todos los órdenesde sucesión,
excluyendo en el de los descendientes.
Para poder acceder a la porción, el cónyuge sobreviviente debe cumplir con el
requisito de no tener un sustento para subsistir, si cae en situación de pobreza
posteriormente, no tendrá derecho a la porción.
El cónyuge divorciado también tiene derecho a la porción conyugal, exceptuando
los casos en los que el divorcio fuese por su culpa.

Los testamentos se pueden reformar o anular. Se puede reformar en casos


particulares, por ejemplo, cuando el causante o fallecido tiene hijos menores a 21
años y en el testamento no instituyó pensión alimenticia. La ley les permite a los
notarios encargados reformar el testamento para beneficio de los hijos.
Si el causante o fallecido tampoco instituyó la cuarta porción conyugal de la herencia,
el notario encargado también está facultado para darle al viudo o viudael 25% de la
herencia que por ley le corresponde.

III.VI. MARCO LEGAL DE LA PORCIÓN CONYUGAL EN HONDURAS

Artículo 1150: El cónyuge sobreviviente que carece de lo necesario para su


congrua subsistencia, tiene derecho, en calidad de porción conyugal, a la cuarta
parte de los bienes del cónyuge premuerto.
Artículo 1151: El derecho a la porción conyugal se entenderá existir al tiempo del
fallecimiento del otro cónyuge, y no caducará en todo o parte por la adquisición de
bienes que posteriormente hiciere el cónyuge sobreviviente.
Artículo 1152: No tendrán derecho a la porción conyugal:
1.- El cónyuge sobreviviente que sin justa causa hubiese abandonado a su
consorte, y que, por lo menos, treinta días antes del fallecimiento no se hubiere
unido a él.
2.- El cónyuge que por su hecho o culpa hubiese dado motivo a la separación de
cuerpos.
Artículo 1153: El cónyuge sobreviviente que al tiempo de fallecer el otro cónyugeno
tuvo derecho a porción conyugal, no lo adquirirá después por el hecho de caeren
pobreza.
Artículo 1154: Si el cónyuge sobreviviente tuviera bienes, pero no de tanto valor
como los de la porción conyugal, solo tendrá derecho al complemento, a título de
porción conyugal. Se imputará por tanto a la porción conyugal, todo lo que el
cónyuge sobreviviente tuviere derecho a percibir a cualquier otro título en la
sucesión del difunto, inclusa su mitad de gananciales, en su caso, si no lo
renunciare.
Artículo 1155: El cónyuge sobreviviente podrá, a su arbitrio, retener lo que posea
o se le deba, renunciando la porción conyugal, o pedir ésta, abandonandosus otros
bienes y derechos.
Artículo 1156: El cónyuge a quien por cuenta de su porción conyugal haya cabido
a título universal alguna parte en la sucesión del difunto, será responsablea prorrata
de esta parte, como los herederos en sus respectivas cuotas.
Si se imputare a dicha porción la mitad de gananciales, subsistirá en esta la
responsabilidad especial que le es propia. En lo demás, que el viudo o viuda perciba
a título de porción conyugal, solo tendrá la responsabilidad subsidiaria de los
legatarios.

IV. CONCLUSION

La porción conyugal es una figura jurídica muy importante, porque a través de ella
se le puede mejorar la condición económica a una persona que le ha sobrevivido a
su cónyuge o compañero permanente, pero no goza de bienes para subsistir, o que
teniendo bienes estos no son suficientes para dicha subsistencia. Tanta es la
importancia de la porción conyugal que es una asignación forzosa, es decir, que,
aunque el causante no la haya estipulado en el testamento, la ley impone que debe
darse

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