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DIARIO DE CAMPO

1. IDENTIFICACIÓN.

SECUENCIA: 001

TEMÁTICA: Análisis de un día cotidiano a la luz de las tres divisiones

del signo de Umberto Eco.

LUGAR: Municipio Marinilla Antioquia.

HORA: Sin identificación AM - sin identificación AM

FECHA: 01 de marzo de 2023.

OBSERVADORA: María Juliana Jaramillo Duque.

2. DESCRIPCIÒN.
Siento mi cuerpo entumecido, todo esta oscuro, no recordaba en donde estaba, o con quien
estaba, apenas y puedo empezar a tomar conciencia de lo que estaba sucediendo a mi alrededor.
Unos minutos después logro abrir mis ojos, diviso el lugar en el que estoy, la cama en la que estoy y
quien me acompaña, lo veo a él, más arriba de mí, con una distancia considerable, él estaba
acostado en la almohada, yo encima de mi brazo... Y poco después empiezo a recordar los sucesos
vividos el día anterior, y los que me esperan por vivir el día de hoy. Mi celular no estaba cerca de
mí, no estaba en esa cama en la que me encontraba con mi compañero de Universidad, que de
alguna u otra forma se empezó adentrar a mi vida. Aunque yo seguía aturdida y sin saber porque
me había levantado con ese hombre de 1.85 en una habitación que no era mía, sin mi celular a mi
lado para poder mirar la hora, pese a que si estaba en una casa en la que yo habitaba hace un
tiempo. Intente prender la luz, y seguía buscando mi celular para saber qué hora es... En algún
momento ese muchacho de 1,85 se despierta, me pregunta que, si estoy bien, le pregunto por mi
celular, y que como o porque terminamos en una misma cama dormidos los dos.
Tu celular está en el tocador, exclama con voz somnolienta, y un poco entre dormido.
Me paro de la cama, miro mi celular, sigo sin saber qué hora es porque simplemente mi celular
estaba sin batería, eso nunca pasa, mi celular nunca esta sin batería, pero después de lo que había
pasado la noche anterior, no sabía en donde había dejado mi celular, y en esa noche mi celular no
me importaba. Procedo a ir al baño, hago mis necesidades, y me lavo la cara.
Regreso a esa habitación al final del pasillo, y regreso a esa cama al lado de ese compañero de
Universidad, empezamos a conversar. "la noche anterior no conseguí Uber, y tú te quedaste
dormida, en una posición sumamente incomoda, no entiendo cómo puedes dormir así. por otro
lado, me acosté mirando hacia el techo, pensando en si tomar tu propuesta de quedarme a dormir
en tu casa o no, por lo tarde que estaba, luego llego tu señora madre, y te empezó a llamar, no te
despertabas, así que solo trajo unas cobijas, y nos cubrió a ambos con ellas, hasta que me quede
dormido"
me explico él, quizá con un poco de nerviosismo por lo que diría yo después de eso.
Mi mente solo pensó en que, "¿Cómo no conseguirá un Uber a las 12.00 am.?"
Lo que me lleva a pensar que, solo es una excusa y simplemente si se quería quedar a dormir en mi
casa.
Después de que él me explicase esto, empezamos a conversar un poco, también nos reímos, hasta
que decido que quiero dormir otro rato, el día anterior había sido sumamente aterrador en cuanto
al miedo que sentía mi cuerpo y mi mente por la posibilidad de perder esa pequeña parte de mi
vida a la que llamaba hermana, era una gran probabilidad y lo único que quedaba hacer era luchar
por contar la historia diferente.
Me volví a quedar dormida.
Más o menos a las 6:35 am, escucho a mi mamá llamarme con una voz suave y delicada, "Juli, mi
amor, levántese, y continuemos, ya tenemos que salir con Martina(mi hermana) y Nairobi.(su
mamá bilógica), me levanto de la cama en donde estaba, con cuidado de no despertar al
muchacho que esa noche había compartido con mi persona la cama.
Me dirijo a la habitación de mis papas, aún aturdida, aun con miedo, e incertidumbre, no sabía si
aquella mañana del 01 de marzo día miércoles, del año 2023, sería la última vez en la que yo
podría ver o tener en mis brazos, a ese pequeño colibrí que con tan solo 8 días de nacida ya me
había cambiado la vida, y había tomado decisiones contundentes desde que me di cuenta que ella
llegaría a mi vida. Mi mamá iba a darle el tetero, yo lo prepare, pero le pido que por favor me deje
darle el tetero a mí, mi mamá me permite eso, la tomo en mis brazos, la observo con toda la
intención de grabarme en la memoria cada uno de sus gestos.
Empiezo a darle el tetero, acomodo su babero para que no se ensucie.
Termino de darle el biberón, y decidimos que su mamá biológica debe de darle de su leche
materna, y pegarla al seno, de acuerdo a esto, su mamá biológica lo hace, la pega del seno, aunque
Martina muestra repulsión hacia esto, no estaba acostumbrada a esta leche, y no se sentía llena
con ese alimento. En determinado momento de esa mañana, mis padres están listos para salir con
Martina y Nairobi. Sentí un escalofrió pasar por todo mi cuerpo, sentí una agonía porque no sabía
si iban a regresar con ese pequeña parte de mi vida a la casa, o si después de ahí no la volvería a
ver.
Se fueron, finalmente cruzaron la puerta de mi casa, y yo quede ahí, desecha pero con esperanza,
eso siempre me quede en cada situación similar que se presenta en mi vida, no todo estaba
perdido, así que continuo con la labor que desde el día anterior se estaba haciendo en mi casa,
remodelar y reorganizar esas paredes para brindar un lugar decente a las autoridades de menores,
quede a cargo de    3niños en mi casa, una menor de 12 años, una menor de 7 años y un menor de
4 años, que el día anterior habían llegado a mi casa con su madre, y la esperanza de poder
quedarse con ella, siento que invaden, invadieron mi cuarto, mi casa y mi vida. La paz, el silencio
que normalmente habitaba mi espacio y el de mis padres, se veía inundado de risas, gritos y peleas
de esos tres menores.
Ese día llamamos a alguien que nos ayudara a reorganizar la casa, el día anterior mis padres, Dylan
y yo, habíamos organizado, mi habitación dejo de ser mi habitación, la cama de mis padres dejo de
ser la cama de mis padres, y la habitación del reblujo, se convirtió en mi nuevo espacio, aunque
mío no se sentía.
Organizamos, no se desde que hora hasta que hora, porque perdí la noción del tiempo, el batallar
con mis sentimientos y todo lo que debía de hacer para que la situación cambiara, se convirtió y mi
rutina de ese martes 01 de marzo.
Entre todo lo vivido esa mañana, me llego una invitación, con un flayer.
Con el flayer una carta por parte de la alcaldía, donde explicaban que se haría este día, donde iban
a dar una conmemoración llamada "mujeres haciendo historia"
Mujeres que por destacar en su territorio y comunidades lograron y están logrando hacer algo para
las mujeres de su entorno, que reconocen la historia de sus antepasadas y buscan llevar esas
luchas a lo que hoy conocemos como la contemporaneidad.
Esta conmemoración debía de alegrarme, de hacerme sentir orgullosa de mi misma, y de mi
trabajo y lucha social en mi comunidad y las diferentes comunidades en las que he tenido la
oportunidad de apoyar y trabajar de la mano de grandes mujeres y personas, de hacerme caer en
cuenta que lo que he hecho, si ha ayudado, si ha hecho parte del cambio... Aun con todo esto, no
se siente así, en el momento en el que llega ni si quiera importa, ni si quiera se siente bien o mal,
solo es, solo esta. Mi energía, física y emocional solo tenía espacio para lo que estaba pasando en
el momento, para lo que dolía.

Después de unas horas me percato de que ya eran las 11:30 am, por lo tanto, me dirijo a la
habitación, debía organizarme y bañarme, después de tener un giro de 180° hasta mi casa, de
limpiar y sacar hasta la última molécula de polvo de cada esquina de la casa en la que yo habitaba.
Antes de entrar a bañarme, llamo a mi mamá, y le pregunto qué ¿Como va todo? ¿Que se ha
podido hacer? y ¿qué les han dicho?
Quizá la ataque a preguntas, pero me contesta cada una de ellas, me explica que mi padre y la
madre biológica de Martina están hablando con la trabajadora social, que solo podía ingresar o mi
padre, o mi madre, y que, por las habilidades comunicativas de mi padre, lo mejor era que él
hablara.
Identifico la voz de mi señora madre, la noto des alentada, cansada, agotada, y ansiosa.
Me dice que me organice yo, y que tenga la casa bien impecable, en caso de recibir la visita de las
entidades que "protegen" los derechos de los menores.
Afirmo, e intento transmitirle seguridad, tranquilidad, paz y confianza.
"sí madre, acá todo está bien, y todo está quedando muy bien, no se preocupe"
Honestamente, yo estaba al borde del colapso, cuidando esos tres niños que se comportaban
como lo que eran, niños un poco inquietos, con energías. dando que haceres a la señora que
habíamos llamado el día de hoy para reorganizar, y estando pendiente de uno de sus negocios,
pagando facturas, y quedando atenta al cambio de turno de los cajeros, bajando a revisar que la
comida estuviese bien para poder vender al público, que el negocio estuviese aseado, que todo
marchase bien.
Me baño, y empiezo a organizarme, a eso de las 12.30 pm me llama mi madre, y me dice "ya le
quitaron la niña a la mamá biológica", (yo había lo que eso implicaba, y no, quizá no era algo
bueno, o que aportara a la situación)
Cuelgo la llamada, suelto el celular, e intento retener lo que sentía en el momento, no quería
alarmar a ninguno de los niños, aunque realmente, para ellos no representaba lo que si para mi o
mis padres, así que tomo mi celular, iba a decirle a mi pareja, le quería contar en su momento lo
que acababa de pasar, pese a que ella no entendía absolutamente nada en el momento. pero me
retuve, le hablé, pero no le conté lo que había pasado, yo aún conservaba una esperanza de que la
situación cambiase. cerré y abrí los ojos y ya era la 1:00 pm, yo tenía clase de 2:00 pm en la U,
llame a mi abuelo para que por favor me llevara a la U, acordamos que a la 1:30 el estaría abajo de
mii casa esperándome, yo seguía organizándome, me vestí, me maquille, y a la 1:35 me llega un
mensaje de mi tía "¿Dónde estás? "te estamos esperando abajo"
Respiro, tomo mis cosas, y salgo de la casa, en todo momento yo estaba reteniendo mis lágrimas,
en el momento exacto en el que me monte en el carro de mi abuelo, y mi a mi primo bebé a quien
he tomado como mi sobrino, vi a mi otro primo de 10 años, vi a mi abuela, sentada en el asiento
del copiloto, me estremecí, voltee mi cabeza hacia la ventana, e hice hasta lo imposible por no
pensar esa pequeña parte de mi vida, y retener las lágrimas, rendirme ante lo que sentía en el
momento viendo a mi sobrino no era una opción. Pero simplemente fue imposible, no pude
retenerlas más, y empezaron a salir, yo empecé a limpiar mi rostro, mi abuelo me noto muy
callada, así que empezó a mirar por el retrovisor, "¿Qué le pasa julianita?", detienen la
conversación en la que estaban inmersas mis tías y mi abuela. Me miran "¿Qué le pasa Juli?",
pregunta mi tía, en el momento exacto en el que me preguntan eso, y me veo acorralada por su
interés en saber que me pasaba. No puedo más, me rindo ante lo que sentía, y empiezo a llorar,
con una intención de dejar de llorar de inmediato. Mi abuela se preocupa, y empieza a preguntar
con insistencia que me pasa, así que mi tía le dice, "Ma, espere, deje que recupere el aliento", me
calmo, y no quería decir, no salían palabras de mi boca, así que lo escribí en mi celular, en el chat
de mi tía, para que ella les dijera. Ella lo leyó, y les dijo, mientras ellos procesaban, yo seguía
rodeándome que dejara de llorar, y me calmara, mi abuela me paso un paquete de pañuelos para
que me limpiara el rostro, y empezaron a dar opinión acerca de la situación y los sucesos
anteriormente mencionados.
Llegamos a la Universidad, me despedí de ellos, y entre.
Mi carnet por fin después de ocho días estaba funcionando, así que ya no debía de pedir el favor al
vigilante para que me diese ingreso.
Hola, buen día. fue lo que dije a cambio.
Ingrese al aula de clase, me tocaba en el M-307, Expresión oral, me gusta esta materia, y el
profesor con quien veo la materia.
Llegue tarde, aun así, me dejo pasar, mis ojos venían rojos e irritados por los sucesos anteriores
con mi familia.
El profe nos puso una actividad, fue bueno, eso me mantuvo con la mente distraída, aunque en un
momento él se acerca a mí, a revisar mi trabajo y me pregunta "¿cómo estás?" "¿cómo te
sientes?", solo lo observo, no le respondo nada, pero mis ojos se aguaron, (mi mirada hablo por
mi). él solo me dice "eso creí", revisa mi trabajo "perfecto" exclamo, y se retiró.
proseguí en la realización de mi actividad, termine, fui la primera del salón en hacerlo, y me retire
mientras los demás lo hacían, fui al baño, me lave la cara, hable por chat para distraerme, llorar en
la U no era una opción, así que mentalmente me prepare para que independientemente de lo que
pasara no lo haría, no lloraría.
Ingrese nuevamente al salón, los observe a todos, y me senté, un chico me pidió mi lápiz prestado
ya que el de él no escribía bien, se lo facilite, sin ningún conflicto, al cabo de un rato, quizá unos 40
minutos, el resto termino, y los que no, el profe simplemente les resolvió en el tablero el ejercicio.
Salimos a receso de 20 minutos más o menos, no recuerdo bien.
Hable con Salo, mi compañera, y fui a comparar algo para comer, no había comido en todo el día
Salo y yo hablamos de la actividad practica que haríamos ahora en el salón de clase.
Entramos del receso, cuando iba camino para el salón vi uno de los chicos que vendía mecato en la
U, me acerque, vi que era arroz con leche, y le compre uno.
Llegue al salón de clase, y me comí ese arroz con leche de una forma satisfactoria, mejor dicho, ese
arroz con leche me supo a la gloria.
En la clase mis compañeras empezaron a mostrarnos sus actividades y de que trataban, era una
sopa de letras, y el premio una bolsita de masa pan, el chico a quien le había prestado el lápiz
anteriormente gano, así que me dio un mazapán, un muchacho agradable me pareció en su
momento.

Por otro lado, Salo y yo ya teníamos lista la actividad, y la enseñamos al grupo, eso me distrajo un
muy buen rato, nos reímos y el grupo se integró más, lo cual fue agradable, y por un momento, me
sentí afortunada por ese espacio que me estaba sacando de lo que tenía en mente.

La clase se acabó, subí al 4to piso, debía de hablar con el profesor de interpretación de textos, y no
lo encontré, vi a Edgar. (el coordinador de la carrera)
Lo llamé, y le comenté de algunas dificultades que había tenido con uno de los maestros.
Después de nuestra satírica conversación, fui al puesto de mi tía Marcela, profesora de psicología.
Salimos de la U, nos fuimos conversando, y le hable acerca de lo que estaba pasando con Martina y
mi familia.
Me expreso sus condolencias y lo triste que la ponía la situación, salimos a sacar los perros, por fin
me di un espacio para respirar, y ser consciente de lo que había a mi alrededor, las señales de
tránsito, las sombrillas rojas del encanto, más adelante vi unos conos rojos y una malla naranjada
en un negocio al cual le estaban haciendo reparaciones, por un momento ya no estaba
ensimismada en lo que estaba viviendo, si no que tome conciencia de mi entorno y lo que había
alrededor de él.
Termine de sacar el perro con mi tía, la acompañe al apartamento nuevamente, y luego baje.
Dylan, el muchacho con quien desperté esta mañana en una misma cama aturdida por todo lo que
había pasado el día anterior, estaba ahí esperándome en el encanto.
llegue, me senté, pedí una aromática, y empezamos a conversar, me desahogue un poco de una
situación externa a lo que estaba pasando en mi contexto familiar, nos quedamos ahí hablando
hasta que se hizo tarde, mi padre me llamo, quería ir por mí a la U.
En su momento a mí me dio esperanza, sabía que en el momento en el que él llegara en ese carro
iba a saber definitivamente si teníamos a Martina en nuestras manos, o ya la habíamos perdido
totalmente.
Él se demoró un rato en llegar, nada raro, pero cuando vi el carro, me pare con Dylan a pagar la
cuenta, y me iba a despedir de él, para dirigirme al otro lado de la calle, por un komento pare, pare
todo, sabía que abrir la puerta de ese carro me daría una respuesta definitiva, y después de eso, ya
no había marcha atrás.
Dylan se
acerco conmigo, saludo a mis padres, vi a mi madre, verla ahí sentada ya me daba una respuesta,
leer el ambiente, sentirlo, ya me estaba dando respuestas.
Me despedí de Dylan, me subí al carro, mire a mi papá, a mi mamá observe en las sillas de atrás la
almohada de Martina, Mire el reloj, y eran las 7:59 p.m.
Yo ya tenía una respuesta, pero, aun así, pregunte "¿Y la bebé?" "¿Que paso con Martina?"
Mi mamá me mira, y me dice con un nudo en la garganta "Juli, ellos quedaron con la niña"
No sé cómo explicar que sentí en el momento, porque solo fue un estado de shock, ya era real, ya
estaba materializado, Martina no estaba con nosotros.
No llore, no paso nada, solo me quede ahí, sentada mirando hacia la ventana mientras mi papá
conducía y conversaba con mi madre, y su amigo que lo acompañaba.
Llegamos a la casa, yo debía de conversar con un candidato al consejo de mi municipio porque
estamos creando estrategias de publicidad, voy, me encuentro con él, damos un repaso general, y
terminamos, decidí no hacer mucho más, solo quería subirme para la casa, porque no quería sentir
lo que estaba sintiendo, pero lo que sentía podía contra mí.
Llegue a mi habitación, me encerré, y me desplome, por fin pude rendirme, y ya no intente
retenerlo más, en realidad no podía, experimente algo similar a un ataque de ansiedad, pero no lo
era, solo me ahogue en medio del llanto, un amigo que estaba al tanto de la situación llego a mi
casa en ese instante, venía a traerme algo que me había comprado, quería animarme un poco,
peor se encontró con una escena que llega a describirse como desgarradora, así se sentía, ni gritar,
ni patalear, ni nada, me sacaba del dolor en ese mismo instante yo sentía.
No sé cuánto tiempo estuve así, solo sé que perdí por completo la noción del tiempo, mi amigo me
sostuvo en ese momento, pero realmente yo quería estar sola, no quería de su compañía aun
cuando la agradecía. Él se fue, y yo me quede ahí, sentada en una esquina de mi cuarto. Llegaron
mis papas, y empezamos a conversar acerca de lo que había pasado, mi familia sufrió una perdida,
mis padres y yo estábamos desechos los tres, y dándonos apoyo mutuo los tres, solo estábamos
nosotros tres para nosotros tres, aun cuando la casa estaba habitada por más familia y por quienes
no eran familia.
Me organice para dormir, no quería que el día se acabara, porque pasar al día siguiente indicaba
que cada vez todo era más real, y que la niña ya no estaba ni con su madre biológica, ni con su
familia adoptiva, o sea nosotros.
Esa noche dormí en la habitación de mis padres, necesitábamos esa unión, no sé en qué momento
pude dejar de llorar y por fin dormirme, no sé en qué momento paso eso, solo sé que me desperté
al otro día sin ganas de pararme de la cama, y capitulando lo que había vivido hace unos días y
como todo cambio "de la noche a la mañana".

3. NTERPRETACIÒN.
Se puede interpretar la variabilidad de las circunstancias en las que como seres humanos nos
encontramos. La complejidad de la existencia en sí misma y la convivencia pese a la inherente
necesidad social que como seres humanos tenemos, tenemos una sociedad basada en constructos
sin deconstruir, y una extenuante necesidad de hacer dramatizar la realidad. Que hay seres puros,
con buenas intenciones, pero también hay quienes son todo lo contrario a estos seres. También
representa la vulnerabilidad del ser humano, y como hay quienes sostienen y acompañan en esa
vulnerabilidad.

4. CONCEPTUALIZACIÒN.

Todos los hombres nos movemos entre signos nada es lo que parece, esto se puede

analizar desde la forma en que Umberto Eco describe el signo; sus postulados son:

-Signo como sustituto.

-Signo como huella de un código.

-Signo como elemento estructurador del universo.

Un día analizado desde la perspectiva de los signos se puede interpretar de muchas formas y como
tal, entenderlo. Vamos a reflejarlo desde la parcialidad.

Signo como sustituto.


-Lo que me comunica Dylan en reemplazo de sus necesidades.
-Flayer y carta en representación de la conmemoración y lo que la conmemoración implica.
-Las señales de tránsito representado por qué lado de la calle se puede transitar.
-los conos y la malla en representación de los arreglos que se le estaban haciendo a ese lugar.
-Las preguntas realizadas a mi madre representado mi preocupación por la situación que a nivel
familiar se vive en el momento
-El celular sin batería cuando nunca esta sin batería representa un estado de ánimo.
-Darle el tetero en representación de una despedida, aunque no sea esa despedida.
-Despertarme en ese lugar nuevo que se siente ajeno representando la sensación y emoción del
momento.
-Actividad de la clase que no representa que es la clase y lo que se hace ella, pero si hacer parte de
un proceso de aprendizaje.
Ver la almohada de mi hermana y entender que eso representaba que ella ya no estaba con
nosotros.

Signo como huella de un código.


-Bañarme y organizarme, aseo personal y comodidad en mi entorno y espacio social.
-Organizar y reorganizar mi casa, ritual diario con un toque de extremismo por la situación que se
presenta en su momento.
-estar atenta de los negocios de mis padres, ritual de la mañana que dicho día realizo yo.
-Llamar a mi abuelo para que me transporte
-Las conversaciones que reflejan la situación que se vive en ese momento.
-El carro de mi abuelo como medio de transporte.

Signo como elemento estructurador del universo.


-La conmemoración representa las luchas, pero no son esas luchas.
-Universidad representando un lugar de estudio y al cual llegar.
-La pérdida de noción del tiempo, representando los sucesos y sentimientos del momento.
-Las conservaciones representado comunicación entre las personas que estaban al tanto de lo que
pasaba en ese momento.
-Las entidades que buscan la protección de los niños.
-Primera comida del día en un horario no convencional como necesidad primitiva del ser humano.
-No querer llorar, bloqueos emocionales y sociales.
-La presencia de mi familia y amigos que hacen énfasis en la compañía que se tiene en tiempos de
vulnerabilidad, y que a su vez representa un instinto social inherente al ser humano.
-Conversar con mis maestros por mis faltas, responsabilidad en mis prioridades académicas.
-Los negocios como fuente económica.

5.BIBLIOGRAFIA

Umberto Eco, 1976. Signo. Barcelona: labor

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