Foresta Veracruzana

ISSN: 1405-7247
lmendizabal@uv.mx
Recursos Genéticos Forestales
México

Seppänen, Petteri
Secuestro de carbono a través de plantaciones de eucalipto en el trópico húmedo
Foresta Veracruzana, vol. 4, núm. 2, 2002, pp. 51-58
Recursos Genéticos Forestales
Xalapa, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=49740208

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Foresta Veracruzana 4(2): 51-58. 2002. 51

SECUESTRO DE CARBONO A TRAVÉS DE PLANTACIONES DE EUCALIPTO EN EL TRÓPICO

HÚMEDO

Petteri Seppänen ∗

Resumen

Las regiones tropicales de alta producción primaria ofrecen una posibilidad importante de establecer y
manejar plantaciones forestales y vender derechos al carbono fijado en la biomasa producida (bonos de
carbono). La captura neta de carbono atmosférico y su valor económico depende principalmente de la
productividad de la plantación y del precio del carbono. Se deben establecer plantaciones solamente en
terrenos con alto potencial productivo (más de 25 m3/ha/año de madera). Para minimizar la cantidad del
carbono liberado en la habilitación de terrenos se deben reforestar principalmente terrenos agropecuarios.
Se estima que en el sur-este de México la reforestación de pastizales con eucaliptos de alta productividad
(40 m3/ha/año) genera una captura neta de CO2 entre 320 y 610 ton/ha en un periodo de siete años, la cual
en el futuro mercado internacional del carbono tiene un valor de US$320 a US$980. Para compensar las
emisiones de CO2 generados por la deforestación en el sur-este de México, se necesita establecer
anualmente entre 27000 y 50000 hectáreas de plantaciones de rápido crecimiento. Las empresas
reforestadoras deben considerar la venta de bonos de carbono como producto complementario en sus
proyectos. Difícilmente un proyecto productivo puede basarse solamente en la captura de carbono. Si se
obtiene un buen precio para el carbono fijado en la biomasa de la plantación, su impacto financiero es
considerable pero no debe ser decisivo para el proyecto. Si el precio del carbono es US$5.00/ton C, es
factible pensar que a través de venta de bonos de carbono se puede financiar alrededor de 20% de los
costos totales de reforestación comercial y aproximadamente 40% de los costos operativos. Sin embargo,
solamente plantaciones de alta productividad (orden de 40 m3/ha/año) pueden llegar a obtener este nivel de
beneficio financiero de la venta de bonos de carbono.

Abstract

The tropical regions the high primary productivity gives an opportunity to establish forest plantations and
sell rights to carbon fixed into the new biomass (carbon credits). The net carbon sequestration and its
economical value depend principally on the plantation productivity and carbon’s price. Plantations should be
established only on sites with high potential productivity (above 25 m3/ha/year). In order to minimize the
carbon losses in site preparation, only old agriculture and cattle fields should be planted. It is estimated that
in South Eastern Mexico reforestation of grass fields with eucalypt species of high productivity (40
m3/ha/year) has a net capture of 320-610 ton/ha CO2 in a seven-year rotation, which have an economic value
of US$320-980 international carbon market in the future. To compensate the annual CO2 emissions due to
deforestation in South East Mexico, a new plantation area of 27000-50000 ha/year is required with fast
growing tree species. The companies involved in reforestation should consider carbon credits as a
complementary product. There is a doubt if a commercial plantation project can be sustained only with
carbon sequestration. In case that the carbon fixed into the plantation has a reasonably good market price,
the carbon credits have an important financial impact on project feasibility, but this should not be decisive. If
the market price of the carbon is US$5.00/ton C, carbon credits may cover about 20% of the total plantation
project costs and about 40% of the operational costs. Only plantations of very high productivity (order of 40
m3/ha/year) can obtain this level of financial benefit from carbon sequestration.

Palabras clave: Secuestro de carbono, eucalipto, trópico.

Introducción Su magnitud, ritmo y los verdaderos impactos

regionales, como son los patrones de las lluvias,
El cambio climático mundial y calentamiento de todavía no se conocen con exactitud. La causa
la tierra es un hecho científicamente comprobado.
∗
M.Sc. (For.). Desarrollo Forestal S.A. de C.V. Sindicato de Agricultura No. 701. Col. López Mateos. Villahermosa, Tab.
Tel./Fax 993-3143667. Correo electrónico: petsep@yahoo.com
52 Seppänen. Secuestro de carbono a través de plantaciones de eucalipto en el
principal del cambio climático y el calentamiento de
la tierra es el efecto invernadero (greenhouse
effect), el cual está generado por la emisión de
bióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido
nitroso (N2O) y en menor cantidad de algunos otros
gases originados por los procesos industriales
(FBDS, 1994; Martínez, 2001). De todas estas
emisiones el CO2 es el más impactante por su
magnitud y su permanencia en la atmósfera. El
bióxido de carbono proviene principalmente de la
quema de combustibles fósiles relacionados con la
producción de energía -especialmente en los
países industrializados- y cambios en el uso de
suelo (deforestación) en los países en desarrollo.
Se genera el efecto invernadero cuando las
propiedades físicas del bióxido de carbono
permiten que los rayos solares penetren las capas
de CO2 en la atmósfera, pero impiden que los rayos
reflejados de la tierra se regresan al espacio
(FBDS, op. cit.). El bióxido de carbono y los demás
gases funcionan entonces como el plástico de un
invernadero, permitiendo que el aire (la atmósfera)
y la tierra se calienten, pero no que esta energía se
regrese hacia el espacio exterior permitiendo el
enfriamiento (o ventilación) de la atmósfera y la
tierra.
Martínez (2001) reporta, basándose en los
datos del Instituto Nacional de Ecología, que desde
la época pre-industrial (1850) hasta ahora la
concentración del CO2 ha aumentado más del 30%
a nivel mundial y durante los últimos 40 años el
aumento ha sido exponencial. El aumento en la
temperatura media anual ha sido, por lo menos
hasta ahora, menos drástico pero es necesario
comprobarlo.
Desde la firma del Convenio de Rio de Janeiro
(1992) sobre el cambio climático, los países
industrializados han estado desarrollando
mecanismos para estabilizar y/o reducir sus
emisiones de gases que son causa del efecto
invernadero (Stora Enso Forest Consulting, 2001).
El Protocolo de Kioto (1997) obliga a los países
desarrollados a limitar y reducir sus emisiones y
desde entonces han invertido cantidades
importantes en el desarrollo de una tecnología
menos contaminante.
Sin embargo, el moderno estilo de vida con el
constante crecimiento económico, junto con la
creciente industria y el aumento de la población,
siempre estarán generando emisiones que causan
el efecto invernadero y el cambio climático. La
reducción de las emisiones puede y debe ser
complementada por la “limpieza de la atmósfera”,
como es por ejemplo la fijación intencional del CO2
de la atmósfera a la biomasa terrestre. Para las
regiones tropicales de alta producción primaria esto
ofrece una posibilidad importante de establecer y
manejar plantaciones forestales y vender derechos
al carbono fijado en la biomasa producida (bonos
de carbono).
El objetivo del presente trabajo fue cuantificar la
captura de carbono atmosférico en las plantaciones
de eucalipto en el trópico húmedo y evaluar las
implicaciones financieras que la venta de bonos de
carbono puediera tener. El trabajo se lleva a cabo
como un estudio de caso en plantaciones
existentes en el estado de Tabasco.
Los métodos principales para la estimación de
la cantidad de CO2 capturado en las actividades
forestales son el “método de existencias” y el
“método de flujos” (stock aproach y flow aproach,
respectivamente) (IFC, 1999). A continuación se
presenta una breve caracterización de los mismos:
• Ambos métodos se basan en el supuesto de
que la cantidad de CO2 capturado por una
biomasa vegetal dada es equivalente al cambio
en el peso seco del mismo.
• Los procesos de cálculo son diferentes en cada
método, así como los requerimientos de los
datos para los cálculos.
• Ambos métodos suponen que todo el carbono
removido con la biomasa se libera a la
atmósfera en el momento de la actividad. En
realidad una porción del carbono queda en los
productos (IFC, 1999; Wright et al., 2000;
Nabuurs et al., 2001); por lo tanto la estimación
de la captura de carbono es siempre algo
conservador. La cantidad de carbono
almacenado en los productos forestales es difícil
de estimar debido a la dificultad de saber con
exactitud el uso de la madera y el ciclo de vida
de los productos (tabla 1). Por lo mismo
normalmente se ignora en los cálculos básicos,
aunque ya existen modelos y programas como
el “CO2fix” para los cálculos completos
(Nabuurs et al., op. cit.). Para la aplicación de
los modelos es necesario su parametrización
con base en datos empíricos.
• La estimación del CO2 capturado se hace por
componente de biomasa. Normalmente el
ecosistema forestal se divide en árboles,
sotobosque, suelo y la capa orgánica superior al
suelo mineral (piso).
Foresta Veracruzana 4(2): 51-58. 2002.
• Se desconoce si uno de los métodos es más
preciso que el otro. La calidad de las
estimaciones depende totalmente de la calidad
de la información utilizada para los cálculos.
Este es el reto verdadero para el investigador;
los procesos de cálculo son relativamente
Tabla 1. Vida útil de la madera en algunos productos (IFC 1999). VUA=vida útil ajustada =Vida
Útil/(1-Tasa de Reciclación).
Producto Vida Util
Madera para construcción 60 años
Madera para manufactura 12 años
Madera para uso en transporte 6 años
Papel de escritura e impresión 6 años
Papel periódico 1 año
Empaques de papel 1 año
Papel absorbente 1 año
Método de existencias. En este método se
estiman las existencias de carbono en dos
diferentes momentos y la diferencia entre ellos es
la cantidad de carbono fijado en la biomasa y su
equivalente en bióxido de carbono es el CO2
absorbido de la atmósfera (IFC, 1999). Un aumento
en la cantidad de carbono en el ecosistema en
cuestión implica la captura de CO2. Para obtener la
cantidad periódica de CO2 capturado, se divide la
diferencia entre los dos momentos de evaluación
entre las unidades de tiempo.
El método de existencias se aplica por
componente de ecosistema (árboles, sotobosque,
piso y suelo). La biomasa de los árboles se divide
normalmente en fuste, ramas gruesas, ramas
delgadas, hojas, tocón, raíces gruesas y raíces
delgadas. Los pasos principales del método son:
1. Estimación de la biomasa. Esto se hace a
través de un muestreo en el ecosistema en
cuestión. Para poder cuantificar la biomasa en un
ecosistema de manera económicamente factible,
las ecuaciones de biomasa son necesarias para
todas las variables de interés. Como regla general
para los árboles, la densidad de la madera está
alrededor de 500 kg/m3. Se puede estimar la
biomasa total del árbol multiplicando la biomasa del
fuste con un coeficiente. Este coeficiente varia
considerablemente según la especie y tamaño del
árbol (Birdsey, ref. IFC, 1999; DEFOSA, 1997).
Para los eucaliptos tropicales (E. grandis, E.
urophylla) este valor oscila desde más de 3.0
(árboles jóvenes) hasta menos de 1.5 (árboles
grandes).
53
sencillos, pero lo difícil es obtener la información
base requerida para los cálculos. Cuando no
hay información específica disponible para el
sitio y para la especie en cuestión, se puede
utilizar datos generales que se encuentran en la
literatura. Esto obviamente afecta a la precisión
de las estimaciones.
Tasa de Reciclación VUA
0.030 61.9 años
0.107 13.4 años
0.107 6.7 años
0.070 6.5 años
0.230 1.3 años
0.150 1.2 años
0.000 1.0 año
2. Estimación del contenido de carbono en la
biomasa. Una vez conocida la cantidad de biomasa
en los diferentes estratos (árboles, sotobosque y
piso), se determina el contenido de carbono en la
biomasa de cada componente. En caso de árboles
el valor está muy cerca al 50%,
independientemente del tipo de ecosistema,
especie o región.
3. Estimación de la cantidad de carbono en la
biomasa. Cantidad de biomasa x Contenido de
carbono = Cantidad de carbono.
4. Estimación de los cambios en la cantidad
del carbono en el suelo. Se determina la
concentración y cantidad de carbono en el suelo
antes y después de reforestación a través del
muestreo y análisis del suelo. La diferencia entre
los dos resultados es el carbono fijado durante el
periodo en cuestión. Los cambios en la cantidad de
la materia orgánica en el suelo es un indicador
directo de los cambios en la cantidad del carbono
(Liski, 2002).
Cabe mencionar que este método indica
solamente el ritmo promedio de captura de CO2.
Para poder estimar cambios en el ritmo de captura
de CO2, un mínimo de tres mediciones repetitivas
son necesarias.
Método de flujos. En el método de flujos el
interés está en los procesos de crecimiento,
mortandad y cosecha de la biomasa, cambios en el
uso de suelo y en los flujos de carbono en el suelo
(IFC, 1999). Los cambios periódicos en la cantidad
de carbono fijado en el ecosistema se calculan a
través de estimaciones de flujos de carbono en los
54 Seppänen. Secuestro de carbono a través de plantaciones de eucalipto en el
procesos de producción de biomasa (crecimiento)
y salida de la biomasa (mortandad, cosecha), así
como en los cambios asociados al suelo. Debido a
que el método de flujos se basa en procesos
dinámicos, se puede considerar que es un método
más complicado que el método de existencias (el
cual es simplemente evaluación de dos situaciones
estáticas y su comparación).
Potencial del eucalipto en el trópico humedo
Antecedentes. En México algunas empresas
han estado desarrollando plantaciones forestales
comerciales con especies de rápido crecimiento
desde los principios de la década de los ‘90. Las
empresas han formado una asociación (Asociación
Nacional de Plantadores Forestales A.C.,
ANAPLAN) para promover la reforestación
comercial en el país. Los proyectos más
importantes se encuentran ubicados en el sur-este
de México (sur de Veracruz, Tabasco, norte de
Chiapas, Campeche y Oaxaca), así como en las
costas del Pacífico (Guerrero, Nayarit y sur de
Sinaloa).
Caso DEFOSA. La empresa Desarrollo Forestal
S.A. de C.V. (DEFOSA) ha estado desarrollando
plantaciones forestales con distintas especies de
eucalipto en el estado de Tabasco y norte de
Chiapas desde 1994. Dado que las primeras
plantaciones ya han llegado a final del turno y se
tiene los datos de los inventarios anuales
disponibles, es posible hacer un análisis sobre el
potencial de las plantaciones de eucalipto para la
captura de carbono atmosférico y discutir la
importancia financiera que este sub-producto
pudiera implicar para los proyectos de
reforestación.
VARIABLE
Básico
Productividad (VOL)
Densidad de la madera (DEN) 525 kg/m3
Biomasa del fuste (BMF)
Biomasa total del árbol* 3.1-1.3 x BMF
Biomasa del sotobosque 0 ton/ha
Vegetación existente 0 ton/ha
Cambios de C en el suelo 0 ton C/ha
Contenido de C en la biomasa 50%
Precio del CO2 capturado US$1.30/ton
* El valor más grande corresponde a las plantaciones de un año de edad y el valor más pequeño a las plantaciones de siete años de
edad.
Los datos de la productividad en términos de
volumen de madera son reales y representan un
promedio de una superficie de 800 hectáreas de
Material y métodos
Para evaluar la cantidad de carbono capturado
por las plantaciones de eucalipto se aplicó el
método de existencias. Se calculó la cantidad de
biomasa producida en las plantaciones DEFOSA y
la cantidad de CO2 atmosférico absorbido y fijado
en las plantaciones en biomasa que antes no
existía. Estos cálculos se hicieron para la biomasa
del eucalipto, así como para el sotobosque.
También se toma en cuenta los cambios en la
cantidad del carbono en el suelo. Se supone que la
biomasa del sotobosque aumenta en forma lineal a
partir del cuarto año. En cuanto a los cambios en el
carbón edafológico, se supone que esto se
aumenta en función del crecimiento de la
plantación.
De la cantidad de carbono absorbido por las
plantaciones se descontó el carbono que los
terrenos tenían antes de reforestación (carbono
fijado en pastizales), obteniendo así la captura neta
de carbono y CO2. Aunque el mercado global de
CO2 no se ha desarrollado todavía, se le asignó
valor al carbono fijado en las plantaciones,
obteniendo así una estimación del beneficio
financiero que la empresa pudiera obtener a través
de venta de bonos de carbono.
Cálculo de escenarios. Debido a la falta de
información específica para plantaciones de
eucalipto en el sur-este Mexicano, el cálculo se
basa en algunos datos generales obtenidos de la
literatura. Por la misma razón se elaboraron cuatro
estimaciones distintas, variando los supuestos en
cada caso. Los supuestos utilizados en diferentes
escenarios fueron:
ESCENARIO
Pesimista Intermedio Optimista
282.9 m3/ha a los siete años
500 kg/m3 525 kg/m3 550 kg/m3
VOL x DEN
2.8-1.2 x BMF 3.1-1.3 x BMF 3.4-1.4 x BMF
5 ton/ha 10 ton/ha 15 ton/ha
15 ton/ha 10 ton/ha 5 ton/ha
10 ton C/ha 30 ton C/ha 50 ton C/ha
49% 50% 51%
US$1.00/ton US$1.30/ton US$1.60/ton
plantaciones de E. urophylla, E. grandis y el híbrido
E. grandis x E. urophylla en el estado de Tabasco
(DEFOSA, 2001). En cuanto a la densidad de la
Foresta Veracruzana 4(2): 51-58. 2002. 55

madera se utilizó como referencia los resultados de
algunas pruebas de madera realizado por
DEFOSA, así como las experiencias obtenidas en
plantaciones de eucalipto en otras partes del
mundo. Los factores de expansión para obtener la
biomasa total del árbol en base de la biomasa del
fuste fueron definidos en base de los estudios de
biomasa de árboles jóvenes realizados por
DEFOSA (1997) y las estimaciones presentadas
por FBDS (1994) para árboles adultos. Los
coeficientes utilizados fueron:

EDAD
1 año 2 años 3 años 4 años 5 años 6 años 7 años
ESCENARIO
Básico e Intermedio 3.1 2.3 1.9 1.7 1.5 1.4 1.3
Pesimista (-10%) 2.8 2.1 1.7 1.5 1.4 1.3 1.2
Optimista (+10% 3.4 2.5 2.1 1.9 1.7 1.5 1.4

El contenido de carbono utilizado en los cálculos
fue definido con base en la IFC (1999). La Línea
Base para la liberación de CO2 debido a la
habilitación de terrenos de pastizales fue definido
en base al IFC (1999) y con los datos de la página
web de The Edinburgh Center for Carbon
Management (Martínez, 2001); además se
considera que la captación neta de carbono en
terrenos de pastizales en el momento de
reforestación es nula.
El cambio del carbono en el suelo debido a
reforestación fue determinado en base del reporte
de IFC (1999). El precio de carbono utilizado en los
cálculos es especulativo; los especialistas esperan
que el precio internacional del carbono va a
estabilizarse alrededor de $US 5.00/tonelada de
carbono puro, equivalente al $US 1.36/ton CO2
(Otsamo, 2002), aunque en las subastas de bonos
de carbono en Estados Unidos se han presentado
proyectos Latino-Americanos con precios más
bajos, siendo un ejemplo de un proyecto de
eucalipto en Ecuador al US$ 0.51/t CO2. (Alpayura
S.A. et al., 2001). En proyectos piloto el precio del
carbono puede ser mucho mayor.
Resultados
Los resultados principales de los diferentes
escenarios para una hectárea de plantación se
presentan en la tabla 2. Como se puede observar,
la venta de servicios ambientales en forma de
bonos de carbono puede complementar de manera
importante, el flujo financiero de un proyecto de
plantaciones forestales. Si el costo total de la
plantación es $US 1,700/ha, la venta de bonos de
carbono pudiera cubrir entre 12% y 33% de este
gasto ($US 197 a $US 555 por hectárea a nivel del
proyecto). Desde el punto de vista de la empresa
reforestadora, esto tendría un impacto significativo
a la rentabilidad financiera del proyecto.

Tabla 2. Resultados principales de los diferentes escenarios para una hectárea a los 7 años de edad.
Concepto Básico Pesimista Intermedio Optimista
Volumen de madera a los 7 años (m3/ha) 282.9 282.9 282.9 282.9
Biomasa total de la plantación (ton/ha)* 183.9 147.7 203.1 232.8
Carbono neto fijado (ton C/ha)** 91.9 88.3 126.5 166.2
CO2 neto absorbido (ton CO2/ha)** 337.4 324.0 464.5 609.9
Valor del CO2 a los 7 años ($US/ha) ** 438.7 324.0 603.7 975.9
Promedio del turno ($US/ha)** 260.1 197.4 350.1 555.3
*eucalipto+sotobosque; **eucalipto+sotobosque+suelo-vegetación original.

La tabla 3, se presentan los resultados de un bióxido de carbono neto fijado en un proyecto de

ejercicio calculado para un proyecto de
reforestación de 21,000 hectáreas con eucalipto
en terrenos pastizales y con incremento medio
anual de 40,4 m3/ha/año y un turno de siete años
(plantación de 3,000 ha anuales). La cantidad del
estas características sería entre 4.1 y 7.3 millones
de toneladas. El valor de los bonos de carbono
para dicha captura de CO2 no es nada
despreciable y oscila entre 4.1 y 11.7 millones de
56 Seppänen. Secuestro de carbono a través de plantaciones de eucalipto en el

dólares, dependiendo principalmente del precio del carbono capturado.

Tabla 3. Resultados principales de los cálculos para una plantación de 21,000 ha (3,000 ha anuales
durante 7 años).
Concepto Básico Pesimista Intermedio Optimista
3
Volumen de madera (m ) 2,982,900 2,982,900 2,982,900 2,982,900
Biomasa total de la plantación (ton)* 2,289,735 2,089,590 2,449,222 2,860,557
Carbono neto fijado (ton C)** 1,144,868 1,129,339 1,540,931 1,986,084
CO2 neto absorbido (ton CO2)** 4,201,664 4,114,675 5,655,217 7,288,930
Valor de la captura de CO2 ($US)** 5,462,163 4,114,675 7,351,782 11,662,288
*eucalipto + sotobosque; **eucalipto + sotobosque + suelo - vegetación original.

La cantidad de carbono captado en un proyecto
de reforestación de 21000 ha, equivale de 6 a 11%
de las emisiones netas anuales de CO2 causadas
por la deforestación en el sur-este de México, que
según los datos publicados por Martínez (2001),
son alrededor de 67 millones de toneladas de CO2
por año. En otras palabras, para captar todo el
carbono liberado por la deforestación en el sur-este
de México, se necesitan establecer cada año entre
27,000 y 50,000 hectáreas de nuevas plantaciones
de alta productividad para compensar las
emisiones causadas por la deforestación. Tomando
en cuenta que en todo el país existen solamente
34000 ha de plantaciones forestales comerciales
(Anon, 2001), esta meta en términos prácticos es
inalcanzable en el futuro inmediato; sin embargo,
México tiene potencial para llegar a este ritmo de
reforestación a mediano y largo plazo.
Sensibilidad de los cálculos para los
cambios en supuestos. Debido a que los cálculos
anteriormente presentados se basan tanto en datos
reales como en supuestos generalizados, se llevó a
cabo un análisis de sensibilidad, es decir se
repitieron los cálculos del escenario “intermedio”
cambiando los supuestos uno por uno. Este
análisis permite estimar la confiabilidad de las
estimaciones y detectar los supuestos para los
cuales el resultado es más sensible. La tabla 4
resume los cálculos realizados, indicando la
sensibilidad del cálculo para los cambios en los
supuestos por variable.

Tabla 4. Análisis de sensibilidad. La máxima implicación es para la cantidad de CO2 capturado y para el valor respectivo.
Variable Rango de variación Implicación en el extremo
Productividad (IMA) 40% a +40% ± 31%
Densidad de madera 10% a +10% ± 8%
Factor para la biomasa 10% a +10% ± 8%
Contenido de carbono 5% a + 5% ± 4%
Biomasa del sotobosque 80% a + 80% ±2%
Carbono en el suelo 80% a +80% ± 16%
Vegetación original 80% a +80% ± <1%
Precio del CO2 40% a +40% ± 40% (solo para el valor)
Ejemplo: Cuando el incremento medio anual (IMA) aumenta un 40%, la cantidad de CO2 capturado y el
valor respectivo aumentan por un 31%.

Como se puede observar, los cálculos de la es pastizal), la biomasa del sotobosque y el

captura de carbono en plantaciones forestales son
muy sensibles a los cambios en la productividad y
al precio del carbono. En el segundo grupo de
variables en cuanto a su sensibilidad están la
cantidad del carbono en el suelo, la densidad de la
madera y el factor de expansión para calcular la
biomasa total del árbol. En cambio, la variación en
la cantidad de la vegetación original (mientras que
contenido del carbono en la biomasa, tienen menor
impacto a las estimaciones.
Conclusión
Sobre el potencial para utilizar plantaciones
forestales para la captura de carbono atmosférico
se puede concluir lo siguiente:
Foresta Veracruzana 4(2): 51-58. 2002.
1. Existe un interés creciente por parte de
gobiernos y organismos internacionales para
financiar y desarrollar proyectos de
reforestación en los países tropicales para la
captura de carbono atmosférico. Los recursos
para esta actividad están hasta cierto punto
apartados, pero no están disponibles todavía
por falta de decisiones de carácter político
internacional.
2. También el sector privado está cada vez más
obligado a involucrarse en la protección del
medio ambiente (por razones de legislación,
procesos de certificación y de imagen). La
industria, que por su giro produce gases de
invernadero, ya ha financiado proyectos
privados de reforestación para capturar carbono
atmosférico como una acción compensatoria
para los procesos industriales. Esta tendencia
tomará más fuerza en los próximos años.
3. Para poder cuantificar la cantidad de carbono
absorbido por un proyecto de reforestación, se
necesita conocer con exactitud (en este orden
de prioridad): 1) la producción de biomasa en
función del tiempo tanto en la plantación como
en el sotobosque y piso de la plantación, 2) el
contenido del carbono de la biomasa en cada
uno de los componentes mencionados, 3) la
biomasa y su contenido de carbono en la
vegetación que será sustituido por la plantación
forestal, y 4) dinámica del carbono en el suelo.
Para obtener la información necesaria,
muestreos y estudios específicos son
necesarios en los ecosistemas en referencia. Si
por cuestión de recursos no es posible realizar
todos los estudios necesarios, se puede aplicar
la información obtenida de la literatura como se
ha hecho en los cálculos del presente
documento. El uso de datos referenciales
implica siempre menor precisión en las
estimaciones y no se recomienda si hay
suficientes recursos económicos.
4. En cuanto a la factibilidad de la venta de bonos
de carbono, el precio del carbono es
determinante. Hasta ahora no se ha definido
internacionalmente un precio estándar, pero se
espera que el precio internacional del carbono
puro se estabilice alrededor de $US
5.00/tonelada, equivalente al $US 1.36/tonelada
CO2. Una vez que el “mercado mundial de
carbono” esté funcionando, los cálculos
financieros se facilitarán considerablemente al
no tener que especular con el precio del
carbono.
57
5. La captura neta de carbono atmosférico y su
valor económico dependen principalmente de la
productividad de la plantación y del precio del
carbono. Se deben establecer plantaciones
solamente en terrenos con alto potencial
productivo (más de 25 m3/ha/año de madera).
Para minimizar la cantidad del carbono liberado
en la habilitación de terreno se debe reforestar
principalmente terrenos agropecuarios.
6. Las empresas reforestadoras deben considerar
la venta de bonos de carbono como producto
complementario para su proyecto. Difícilmente
un proyecto productivo puede basarse
solamente en la captura de carbono, aunque
esto depende totalmente del precio del carbono
y de la productividad de la plantación. Si se
obtiene un buen precio para el carbono fijado en
la biomasa de la plantación, su impacto
financiero es considerable pero no debe ser
decisivo para el proyecto. Si el precio del
carbono es US$5.00/ton C, es factible pensar
que a través de la venta de bonos de carbono
se puede financiar alrededor del 20% de los
costos totales de reforestación comercial y
aproximadamente 40% de los costos operativos.
Sin embargo, solamente plantaciones de alta
productividad (orden de 40 m3/ha/año) pueden
llegar a obtener este nivel de beneficio
financiero de la venta de bonos de carbono.
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