LA DEFORESTACIÓN

La deforestación o tala de bosques es la remoción de un bosque o grupo de árboles

de la tierra que luego se convierte a un uso no forestal. La deforestación puede
implicar la conversión de tierras forestales en granjas, ranchos o uso urbano. La
deforestación más concentrada ocurre en las selvas tropicales.

El fenómeno de la deforestación se menciona a menudo en relación con el de la

degradación (funcional o biológica) del bosque. La pérdida de cobertura forestal se
refiere a la pérdida de área forestal bruta, a menudo observada por satélite.

La deforestación no es un fenómeno reciente ya que se reporta desde el Neolítico.

Pero adquirió proporciones y una velocidad sin precedentes:

 En términos de volumen de madera, en el mundo de 2000 a 2010, se habrían

cortado ilegalmente más de 100 millones de metros cúbicos de madera por
año, es decir, suficiente para dar la vuelta al planeta diez veces colocando los
troncos cortados de punta a punta;
 Financieramente, los países en desarrollo se han visto privados de un ingreso
anual de alrededor de 10 mil millones de dólares (usd);
 En términos de superficie, la deforestación actual afecta principalmente a los
bosques tropicales, y solo por la tala ilegal, alrededor de 2010 se cortaron
alrededor de 5 millones de hectáreas de bosque por año;
 En cuanto al calentamiento global, en 2005, la onu y la organización de las
naciones unidas para la agricultura y la alimentación (fao) calificaron la
deforestación como “alarmante”2, que además es responsable de 4,3 a 5,5
gigatoneladas de co2 equivalente de emisiones de gases de efecto
invernadero . Eso es del 9 al 11% de las emisiones antropogénicas.

La mitad de los bosques del planeta han sido así destruidos durante el siglo XX.

Una de las cuatro prioridades propuestas en la Cumbre de la Tierra durante la

cumbre de Río (Río de Janeiro, 3-14 de junio de 1992) fue una "convención mundial
sobre bosques", pero "en particular debido a la oposición de varios países
interesados", los Estados la han transformado en una simple "Declaración de
principios sobre los bosques (en)" (de menor valor legal) anexa al informe de la
cumbre de Río que contiene un Capítulo 11 "Lucha contra la deforestación".

En 2021, durante la COP26, más de un centenar de líderes de países que albergan

el 85% de los bosques del mundo se comprometen a detener la deforestación para
2030, pero las ONG ambientalistas lamentan que el acuerdo no sea vinculante.

LA EROSIÓN DEL SUELO

La erosión del suelo es la denudación o desgaste de la capa superior del suelo. Es
una forma de degradación del suelo. Este proceso natural es causado por la
actividad dinámica de los agentes erosivos, es decir, agua, hielo, nieve, aire, plantas
y animales.

Independientemente de la forma del relieve, todos los suelos están naturalmente

sujetos a la erosión. En agricultura, la erosión del suelo se refiere al adelgazamiento
de la capa superior del suelo de un campo bajo el efecto de las fuerzas erosivas
naturales del agua y el viento, o bajo el efecto de actividades agrícolas, como la
labranza.

Cuanto mayor sea la intensidad y la duración de un evento de lluvia, mayor será el

riesgo de erosión. El impacto de las gotas de lluvia en la superficie del suelo puede
romper los agregados y dispersar las partículas del suelo.

Las partículas más ligeras, incluidas las partículas muy finas de arena, limo, arcilla y
materia orgánica, se eliminan fácilmente con las salpicaduras de agua de lluvia y de
escorrentía. Se necesita más energía transmitida por las gotas de lluvia y un mayor
flujo para arrastrar las partículas más gruesas de arena y grava.

La erosionabilidad de un suelo es una estimación, basada en las características

físicas del suelo, de la vulnerabilidad de este suelo a la erosión. La erosionabilidad
está influenciada principalmente por la textura del suelo, pero también por su
estructura, contenido de materia orgánica y permeabilidad.

En general, los suelos que presentan una mayor resistencia a la erosión son
aquellos en los que el agua se infiltra más rápidamente, los que son ricos en materia
orgánica y los que presentan una estructura mejorada. Las arenas, las margas
arenosas y los suelos arcillosos tienden a ser menos susceptibles a la erosión que
los limos, las arenas muy finas y algunos suelos arcillosos.