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—s Afio XLIT | Santiago de Ghile, Enero de 1926 Vol. XXXVIII Draga de la Compafifa Minera “Las Dichas” Construida por “NEW YORK ENGINEERING Co.” La Nueva Fundicién de Caletones, Por M. S. MAZANY El Ingenio dela Compania Minera San Vicente de Bolivia, Por THEO P. HOLT BOLETE BIBLIOGRAFIA Memoirs of the Geological Survey.—Scotland, England Mineral Oils and theic by- products, L. 1. Redw America’ Petroleum In= dustry. Bacon and Hamor EL Petréteo. Newbery Shales and Tars Scheithauer MINERO ; 97 Handbook on Petroleum‘ Thompson-Redwood y Cooper-Ke The Economic of Oil Shales Importance Gavin A. Study of Petroleum Pro- blems, Research Department ‘The Winning of Oil from Rocks Arthur J. Hoskin Oil Geology Hager. LA INDUSTRIA SALITRERA POR Manuet Antonio Prieto Ingeniero de Minas. Manuel Antonio Pricto principi a adquirir interés y desarro- llo desde el momento en que se hicie: Ton los primeros ensayos para su apli 7B, Miv.—twrn0, cacién como abono nitrogenado en la agricultura. Poco a poco se fueron palpando las ventajas que con él po- dian obtenerse procurando un aumen- to considerable en los rendimientos de las cosechas, otorgandose a este abono una patente de indiscutible utilidad, que lo colocé en primera fila entre los demas tisados hasta entonces, para reponer el nitrégeno absorbido por las plantas del suelo cultivado. Llegé asi a hacerse necesario. Las declaraciones intempestivas, ba- sadas en estudios incompletos y lige- ros, sobre la capacidad de los it mientos de salitre chileno, que hicie- ron ciertos delegados técnicos del Go- bierno, que pretendian conocer esos depésitos, atribuyéndoles una dura- cién precaria y de corto tiempo, re- percutié en Europa, su principal si no tinico consumidor en aquellos aitos, y ir William Crooks, eminente quimi- co inglés, lanzo la voz de alarma lla- mando a la ciencia para buscar un ; / 98 SOCIEDAD NACIONAL DE MINERFA Destipiadura reemplazante a esta fuente de nitr6- geno préxima a desaparecer y sin la cual el alimento vegetal encareceria para la humanidad. Datan de esa fecha los primeros es fuerzos de la quimica para trabaj en busca de ese reemplazante, y ya bemos que lo ha encontrado Se intensificaron estos trabajos con motivo de la tltima guerra europea para la provisién de explosivos, cuyos elementos principales los suministraba antes el salitre, legandose a los sor- prendentes resultados conocidc Terminada la guerra, las instalacio- nes acumuladas en grande escala con fines bélicos, se pusieron al servicio de la paz y hoy tenemos desparrama das por el mundo entero fabricas po- derosas que producen y perfeccionan, —en muchas partes con ayuda del Es- tado,—los métodos para obtener a precios cémodos los fertilizantes que la tierra necesita cada dia en mayor untidad y que se ofrecen en compe tencia con el abono chileno. Ha quedado asi trabada la lucha para stt colocacién en los mercados entre el producto natural del suelo y el manutacturado artificialmente. Las fuentes de esta produccidn tie- nen caracteres muy diversos. Desde luego, la del salitre natural, es forzo- samente limitada, Los yacimientos de salitre chileno no son inagotables: sin embargo, los estudios y reconocimien- tos practicados posteriormente, siendo aim muy incompletos, acusan una existencia que podria dilatarse a mis de dos siglos con la produccién que hoy lanzan al consumo. Si se hiciera exploraciones mas intensas no seria imposible asignarles una duracién mucho mayor. SOLE CIN Las reservas de nitrégeno para la fabricacién sintética de estos abonos, son, en cambio, ilimitadas. Las consti- tuyen, fuera de otras fuentes, sin du- da, restringidas, aunque muy exten- sas, como el carbon, la atmésfera cuyo contenido en nitrégeno es el 80%, 0 sea de 8 toneladas por cada metro cua- drado de la superficie terrestre y cuyo aprovechamiento es un triunfo indi putable de la ciencia moderna. No tomando en cuenta el futuro le- jano, sino las condiciones de los tiem- pos actuales, se ve que hay que afron- tar la lucha por la conquista de los mercados, echando mano de todos los medios disponibles, sin Contar a favor del salitre natural sus cualidades re- conocidamente superiores a muchos, sino a todos sus rivales, como el sul- fato de amonio, la cianamida y otros que intervienen en ella. Es obvio repetir, que para que esta lucha sea eficaz, contando con la bon- dad del producto ofrecido, la primera condicién que debe contemplarse es el precio de venta. Conviene por esto, examinar como esta. formado para calcular su resis- tencia en la lucha establecida impul- sando las mejoras y las economias. . Como se sabe, en el precio estan comprendidos los factores siguientes: Costo meto en cancha de los esta- blecimientos de beneficio; Intereses y amortizaciones de los capitales invertidos ; Fletes terrestres, embarques y co- misiones ; Derechos de exportacién; Fletes maritimos del salitre a su destino ; Utilidad del productor. Conviene considerar separadamente cada uno de estos elementos. El costo en cancha se compone: 1? De la obra de mano; eee MINERO yo. 2.° Del precio de los materiales di- versos consumidos; 3.’ De los sistemas de beneficio; y 4.” De la ubicacién de los depésitos de caliche. _ El ntimero 1, es susceptible de va~ riaciones importantes y de economias notables y posibles, reemplazindolo en parte mds o menos considerable, por el trabajo mecanico y en otra, con organizaciones especiales del trabajo en que el interés personal del obrero se vea comprometido a dar de s maximum de i Estas condiciones no son nuevas, pues ya han sido introducidas con é: to en otras industrias, y en la del sali- tre también se han realizado ya inno- vaciones de importancia, quedando atm margen considerable para otras nuevas. El ntimero 2.’, 0 sea el abaratamien- to de los consumos, abarca horizontes muy extensos y que tienen estrecha re- lacion con el progreso industrial del pais, todo intimamente ligado con pro- gramas que hubieran debido desarro- llarse conjuntamente, aprovechando para ello parte de los beneficios que el Fisco ha derivado del salitre mismo: el fomento de la agricultura, con el regadio y embalses de las aguas cordi- Ileranas, especialmente en las provin- cias del norte; el de la exploracién y explotacién carbonifera y los medios mas adectiados para aprovechar debi- damente sus productos; el del dragado de los rios para el transporte fluvial economico a Ia costa de los produc- tos interiores, agricolas, florestales y otros; el de la construecion de embar- caderos faciles en los puertos de gran movimiento; el del desarrollo de la marina mercante para el abaratamien- to de los fletes y el establecimiento de frigorificos que permitirian abastecer los mercados de las zonas salitrera y minera con articulos de consumo in- mediato y a precios reducidos, pro- curando fletes de retorno con el aca- treo de minerales de aquella zona a precios cémodos para fundirlos en la regién carbonifera, instalaciones cu- yo fomento el Estado podria haber perseguido y no dejar morir las que un tiempo daban vida a la mineria Todos estos proyectos, tomados en conjunto y siguiendo un programa de- terminado, si no era posible realizarlos inmediatamente, no habria sido una utopia conseguirlo en una-serie de afios y no lo seria atin en el presente, con- tando con el propésito de darles so- lucién de conjunto y no dejarlos a las eventualidades de una politica incierta y sujetos a los caprichos y veleidades de los partidos politicos en el gobier- no del pais, que no siempre han mirado con altura los grandes intereses na- SOCIEDAD NACIONAL DE MINERIA cionales. Creemos, sin embargo, que nunca es tarde para reaccionar, cuan- do vemos en perspectiva, dias difici- les para la Reptiblica, pero tras de los cuales se vislumbra, sin duda, un sol brillante de prosperidad. El namero 3.°, 0 sea los sistemas de beneficio empleados para la extrac- cién del salitre de la materia prima que lo contiene, es, sin duda, un punto importante para reducir el costo de produccién. No es éste el momento de entrar en detalles sobre la materia lo que ha sido tratado extensamente en otras ocasiones. Basta sdlo mencionar la pérdida de materia util que en gene- ral puede estimarse en 35 a 40%, para calcular el margen de mayor rendi- miento que podria obtenerse con la re- duccién consiguiente de costo por uni- dad producida. Retirando y ensacando Salitre Dentro de estos sistemas, hay que hacer notar ej defectuoso aprovecha- miento del combustible que podria mo- dificarse con utilidad considerable y llegar hasta substituir con ventaja él producto nacional al importado, que representa una contribucién enorme pagada al extranjero con menoscabo de la riqueza publica. Se puede prever asi que debe llegar un momento en que las condiciones econdmicas de la produccién varien favorablemente en un futuro proximo i con empefio se tratan de modificar las normas que han predominado en la técnica de la produccién, como aho- ra ya se esta tratando de conseguirlo por medios mas cientificos, los que, dados a conoéer y atin insinuada sit aplicacién en otras circunstancias, no e les habia dado su verdadero valor. Los esfuerzos aislados de los produc- muchas veces, sumas considerables, por falta de una cooperacién de con- junto y de un plan meditado de traba- jo, no han podido dar los resultados a que todos deben haber aspirado. La cooperacién del Estado no de- beria tampoco haber sido indiferente en este propdsito, ya que el sdlitre es tn bien nacional cuya explotacion se entrega a los particulares bajo ciertas condiciones y no puede serle indife- rente, que por no prestarle atencién debida, se pierdar. enormes cantidades de materia util de recuperacién futu- ra muy incierta o imposible. Es un error grave, por otra parte, creer que solo la quimica, como algu- nos pretenden, es la llamada a solucio- nar el problema salitrero. Como lo he- Mos insinuado, contribuyen a ello, to- das las fuerzas vivas del pais que de- ben ser stu apoyo, siendo ellas a su ve: retribuidas y compensadas con el éxi- to que aquel problema obtenga. Se olvida, también, que el arte o BOLETIN MINERO or ciencia de la administracién es otro elemento indispensable de éxito, como lo son la ayuda de la fisica, de la me- canica, de la electricidad y demas cien- cias aplicadas, ya que se trata de apro- vechar econdmicamente los fendmenos. naturales que se producen en la elabo- racién de toda materia prima en que intervienen tan variados elementos como son los que se encuentran en el caliche y en condiciones tan variadas de yacimientos, Creemos que convendria tener pre- sente estas consideraciones cuando se trata de reunir personal adecuado para realizar estudios de esta natura- leza. El item de costo de produccién que se relaciona con los intereses y amorti- saciones de los capitales invertidos, es comtin a todas las industrias y su mon- to depende de las condiciones econd- micas de las plazas comerciales que los suministran y de las seguridades que se presenten para su reembolso, Es una inversién obligada que se traduce en un aumento del costo de produc- cidn, ineludible, y que esta intimamen- te relacionada con la estabilidad de los cambios internacionales, por consi- guiente sujeto a las variaciones que sos cambios impongan. El item de fletes terrestres, nos re- ferimos a los ferrocarriles del norte, estan en gran parte dependientes de la administracién publica desde que se cobran con su autorizacién en confor- midad a leyes especiales y es de inte- rés nacional que dentro de su cumpli- miento, se procure su mayor rebaja, lo que no siempre ha sucedido. Por lo que respecta al monto de los derechos de exportacion, basta consig- nar la cifra de 5,072 chelines pagados por 100 K., o sean £ 2.5 por tonelada, para apreciar su importancia y la in- fluencia que puede tener en el precio de venta. Este impuesto rigido, debe llegar a ser modificado y ponerse en concordancia con la necesidad de fo- mentar la explotacién de yacimientos abundantes, aunque de leyes bajas, y en condiciones de aprovechamiento desfavorecidos. El estudio de esta cuestion que fué abordada con criterio cientifico por hombres de estudio en afios pasados y cuando la situacién préspera de la industria admitia una demora tempo- ral, toca hoy las puertas de una reali- dad que es preciso contemplar en la lucha francamente desarrollada por competidores poderosos. Es de deplorar, que la voz de previ- sion de politicos clarovidentes de hace 20 afios, no fuera escuchada cuando aconsejaban invertir, aunque fuera s6lo una parte de las entradas fiscales producidas por el cobro de este im- puesto, en obras reproductivas naci nales que hubieran ayudado al des- SOCIEDAD NAGIONAL DE MINER{A Un buen tiro en la Pampa arrollo mismo econdémico de la indus- tria salitrera: Se vié ésta entregada asi a sus pro- pios recursos ¢ iniciativas sin ningu- na cooperacion del Estado, y hoy se palpan sus consecuencias. La tinica ayuda concedida, como se sabe, es la pequefia contribucion a la propaganda del consumo, que con éxito cada dia mas eficaz, leva adelante Ia Asocia- cién de Productores. Si la lucha se enardece y si median- te una politica econémica que abarque en conjunto todos los elementos de que consta el problema en cuestién, y un mejoramiento técnico industrial, no consiguieran una reduccién importan- te del costo, la disminucién del derecho de exportacién Iegaria a imponerse como necesario, 0 bien, una transfor- macion de él en un impuesto a las uti- lidades que seria mas equitativo, por- que afectaria a todos los producteres BOLETIN “MINERO- Ta cooperacién del Estado es nece- saria, aun mas, indispensable; pero, dentro de las normas indicadas, sin inmiscuirse jamds en la parte comer- cial de las industrias como algunos lo han pretendido equivocadamente. Y en estas condiciones se puede esperar con fundamento y en plazo relativa- mente reducido, llegar a un término en que se pueda colocar toda la produc- cién_ que las pampas sean capaces de suministrar y a precios sin competen- cia en los mercados mundiales, cose- chando mafiana los esfuerzos del pre- sente. E] item de las utilidades del produc- tor agregado al precio de costo a bor- do, para formar el de venta, es, como puede suponerse, muy variado. Para algunos sera. sin duda, considerable, para otros, muy pequefio. Ocasiones hha habido en que esa utilidad ha sido aula y aun dejado pérdidas en otras. Llegé asi la necesidad de fijar un precio fmico para asegurar los con- sumos, y evitar los monopolios y la ruina consiguiente de los productor chicos con Ja desaparicidn de los capi- tales invertidos y para esto, la asocia~ cién de todos en un organismo diri- gente, se impuso como una necesidad, La fijacion de precios para la venta dentro de ese organismo, ha tenido que contemplarse teniendo presente la com- petencia con los productos rivales y hasta donde lo permitan las condicio- nes actuales de produccién. El dia en que desaparezca esta aso- ciacién de productores, veremos ab- sorbida esta industria nacional por el capital extranjero y producirse difi- cultades de todo orden, no dificiles de prever, pero si, muy dificil de conju- rar a tiempo. Se nos excusara que en esta exposi- cién a grandes rasgos, de la situacion que ocupa hoy esta industria en com- petencia con otras, no demos cifras, ni hagamos mencion de datos estadis- ticos que se han publicado profusa- mente en revistas de toda especie, na- cionales y extranjeras, que corrobora- rian lo que hemos manifestado. Nues- tro objeto es Tamar tnicamente la atencién de los hombres dirigentes ha- cia los puntos capitales que no deben perderse de vista para ayudarla, tra- tandose de una industria tan impor- tante para la nacién.

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