La película de El Dictador (2012) dirigida por Larry Charles, rodada en los escenarios

de Nueva York, Sevilla y Marruecos. y protagonizada por Sacha Baron Cohen, quien
interpreta el papel de Almirante y Líder Supremo Aladeen Haffaz. Es una comedia que
narra como a través de una dictadura moderna tienen lugar los esfuerzos del general
Aladeen, dictador de la República de Wadiya, por oprimir a su pueblo y combatir la
democracia, destruyendo el más mínima pisca de sublevación o traición. En la cinta se
puede identificar el tipo de dictadura personalista, en la que las decisiones deben ser
aprobadas por el dictador. Aquí brilla el dictador y no un partido político. Cuando esto
no sucede, usa su poder para ejecutar a quien se oponga o considere más que él, a
nivel intelectual, político, entre otros aspectos. Esa forma de gobierno fue la
responsable de crearse numerosos enemigos que si bien muchos fueron retirados en
el camino, otros fueron capaces de evadir la muerte esperando tener la oportunidad de
vengarse.

 El largometraje propone usando como vía la comedia, la vida de los dictadores y
cómo tener el control total de lo que sucede y que no sean contradichos les distorsiona
la realidad. Mantienen en total pobreza a sus ciudadanos para robarles los recursos
naturales y sean afines a sus egoístas y estúpidos propósitos. Controlan todo medio
de comunicación para que el pueblo apruebe políticas que van en contra de sus
verdaderos intereses, llegando a violar derechos humanos con tal de mantenerse en el
poder y asegurarse de que su palabra sea ley.

el desconocimiento de democracia, prolonga la existencia de impunidades y

arbitrariedades, y aun peor, hacen aceptable a los ojos del ciudadano común estos
actos vandálicos. Considero prueba de ello el caso de Nadar quien lo ayuda a evitar la
democracia, a pesar de no apoyar el cien por ciento al Almirante y Líder Supremo,
más si ser partidario de una forma de gobierno totalitarista y déspota. También lo
afirma el hecho de que su tio Tamir quería tomar el poder para seguir replicando
actitudes dictatoriales, ahora bajo su dominio y una falsa democracia. Ya vemos que
pese a tener todo el poder para cumplir sus caprichos, el dictador debe cuidarse de
golpes internos. Por otro lado lo que les quita el sueño son los posibles golpes
externos, la comunidad internacional, ya que ellos no pueden ser manipulados. Son un
dolor de cabeza para la dictadura.

Finalmente ya cuando Aladeen recupera su posición puede inferirse que sus

intenciones no cambiaron, solo dieron paso a un sistema de gobierno híbrido que es
elegido por medio de una aparente elección que asegura traer una democracia al país.