Está en la página 1de 108
Terapia Familiar Ulkimos titulo publicados: 22. B.P. Keeney y . Sivertin- La ns rapltc de Ole Sibert BB. MlAadolh” Tenpoy mises lepacopfentn © 35. WH. Oanlon kee profindes 27. H.C Fishman - Tatami de adelecent con problemas 28. M. Seki Paluaol y acon Ls ees pric on lf 28. T. Goodich yous” Terps fir fminina 30. LOnne-Toapa fami ds apenas BI, A Ackermane y ML Andolfic La rein desi tenapatico 32.8 a Sher Cpr enlaces bre 433. A.M. Sorrentino - Handiapyrebablacity Es = La pacrrapiegrmie y see 35. W.H.O'Hanloay M. Weiner Davis- Ev bse de slcioner 36. CA. Whisker WM. Bumnbenry = Donde con le fan 37. E’S.Preman Il - Menards 38. S.CisloyP. Di Blasio Nites malrarades 39. I Haley - Las tia de pader de Jeri {0 Mote Belafonte 41, CA. Whitaker - Medracione necnmas de un terapees familiar 42. MoM, Bene Mas eld del ob nado 43, M, Wales B. Cater P. Pappy O.Sivesein - La redinistle 45. Mateo Sein - Conca de und mvesiacdn 46. C Rawach Herscoviy La Bay = Amores nein y bulimia 48. S Rosen Mi wed comige 4. A Campana &. Lapp © Sei riay made sitémieo 50. B.P. Keeney - La improwiactn nptererapie 51. P.Calé= Uno ms eon ts 321 Game A Tegra line tn tetpafry de pari 53. MZ Nee pebble, lime ni 54. J Navaro Géngora > Toons y pogroms on serif 35. G Matis nor wi Fa cD. Epiton- Medio nerves para fines epics 57. W. Robert Beavetsy RB. Hampson - Pavia eius 58. L Segal Soars rlided 58. S Grillo ElcamBie en fs comer no traptuicon G0. §/ Minuchin Laveeperton alfa 61. D.A Bae y SA Aeron - Missal, marino familiar 62. Navare G M. Beyebach (comps) ~ Anences en snl sittin &. G.Cikey WIL Omion” Cale bene voapir ese A. Bi Camdesusy toe Crit flay ancianidad 65. | Linares Menta y naan 66, L Boscaloy?. Los tempor del tiempo ‘ 7. WG. Sant y owas - Heraientas pare prcterapens (68._M, Elka (comp) «La erapa emia n ransormacion 69. Jc, Pramo - Familia de origen y picoterapia Maurizio Andolfi Claudio Angelo Tiempo y mito en la psicoterapia familiar (ioe ze) ‘Tieulo original: Tempo e mito nelle pricoterapia familiare Publicado en italiano por Boringhieri, Turin ‘Traduccién de Fernando Lids Gareta Cubiera de Matio Eskensai 1 eicion, 1989 10 reimpresiin, 1997 © 1987 by Editore Boringhieti Spa, Turia © de coda ls ediciones en castellano, Ediciones Paidés Ibérica,S. Ay Mariano Cubf, 92 - 08021 Barcelona y Editorial Paidés, SAICR, Defensa, 599 - Buenos Aites ISBN: 84-493.0648.2 Depésiro legal: B-25.660/1997 Impresoen A & M Grafic SL. Ctra. N-152, Km. 14,9, Recinto Arpesa, nave 28 (08130 Sta, Pesperua de Mogoda (Barcelona) Impreso en Espafa - Printed in Spain INDICE Prefacio de Maurizio Andoli...... Capttulo 1. La construccién de la historia terapéutica...... El terapeuta como nexo de relaciones . La primera llamada telefénica. Puntos nodales y tramas altemativas... La relacién terapéutica entre uno y el conjunto Capituto 2. Tridngulos y redes trigeneracionales.. El tridngulo como unidad de observaciér Triéngulos trigeneracionales nnn Las coordenadas familiares. Pertenencia y separaci Capitulo 3. Provocacién y contencién terapéutic Acerca del concepto de provocacién terapéatica nn El proceso de la provocacién: el caso de Jimmy El hilo de Ariadna: el “paciente designado” como regu- lador del proceso terapéutico..... Apoyo individual y contencién familiar... Dentro del laberinto..... Capttulo 4. Bl juego en la terapia.. Si también el terapeuta aprende a jugar. El juego con los objetos. El juego con las palabra: El uso del humorismo y de la risa en la terapia n 7 7 23 26: 31 36 36 39 42 45 st SI 7 63 0 74 74 95 8 TIEMPO Y MITO EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR Capitulo 5. La construccién del mito familiar y su evolucién en la terapia, 99 Formacién y elaboracién del mito familiar., See Mito, “marca de la necesidad” y terapi 107 La imposibitidad de pedir y Ia intervencién terapéutica .. 113 Mito familiar y ritos familiares .. . 118 Capttulo 6. La representacién del drama familiar y el rito terapéutico Cémo hacer {uncionar los sintomas . La invencién det ritual Polaridades opuestas en accién El rito del trono. Capitulo 7. Los tiempos de fa separacién La paradoja de la separacics Espacio y tiempo: parémetros La evolucién a distanci: La evoluciGn hacia otras formas de terapia Captiulo 8, El mito de Atlante: evolucién de una terapia, de Marcella de Nichilo Andolfi. Padre por vocacicn .. La familia es “demasiado estrecha”’. Enfermedades imaginarias y carencias real La ausencia de Dino y la carta del terapeuta El drama-rito de 1a comida y el juego de los tres naipes... La consulta con Carl Whitaker El globo terréqueo y la divisién de las tierras Los regalos para los nietos..... La evaluaci6n a distancia en el tiempo... Glosario.. sss 203 Bibliografia.... soreness 22 A Carl Whitaker, maestro ejemplar A nuestras familias de origen A Lotte, Paolo, Marzia, Philipp y Diego AGRADECIMIENTO Un primer y mds significativo agradecimiento esté dirigido a Marcella de Nichilo Andolfi, quien, ademds de participar con nosotros en ¢] proceso de construccién de esta obra, ha contribui- do en primera persona al escribir el capitulo final sobre el mito de Atlante. El proceso terapéutico que tiene como protagonista a la familia Penna representa un trabajo orgénico y coherente de puntualizacién y de s{ntesis de los contenidos expuestos en los capftulos que lo preceden. Otro agradecimiento esté dirigido a las familias que tenemos cen tratamiento y a nuestros estudiantes en formacién: tanto unos ‘como otros nos han permitido “entrenamos” y experimentar en vivo todo lo que en el libro fbamos elaborando de modo més te6rico. Agradecemos también a Katia Giacometti, que hid lefdo el manuscrito con atencién y espiritu critico, proporcionéndonos (como siempre en todos estos aifos) preciosas sugerenc ‘Ademds, agradecemos a Anna Nicold por sus titiles y precisos consejos sobre aspecios especificos del libro, a Carmine Saccu por algunas percepciones creativas con respecto al nifio en tera- pia, y a Silvia Soccorsi, de quien somos deudores por algunas ‘ideas relativas al tema de la unin y la separacién. PREFACIO DE MAURIZIO ANDOLFI Esta obra aparece a diez afios de distancia de ta publicacién cn italiano de mi primer libro, La terapia con la famiglia,” y a cinco aos de la aparicién de otro trabajo, La famiglia rigida (en colaboracién con Angelo, Menghi y Nicold-Corigliano). Un primer punto interesante de reflexign es entonces el de identificar los elementos de continuidad y al mismo tiempo de diversifica- ccién del pasado, repasando algunas de las etapas fundamentales de este recorrido, Esté fuera de duda que un elemento constante que inspira las tres obras es la conviccién arraigada de que la familia, en cuanto sistema complejo y dinémico, posee los recur- sos necesarios para asegurar pertenencia y progresiva autonomia alos miembros que la componen. Partiendo de tales premisas, el terapeuta podré estimular, redescubrir, activar, encauzar estos recursos, pero no por cierto introducirlos ex novo del exterior ni buscarlos afuera porque ‘estén faltando en el grupo familiar. En esta prospectiva, el surgi- miento de Ia patologia es visto como un momento critico en la evolucién de un grupo que parece incapaz de utilizar sus propios recursos en un determinado estadio de su desarrollo. De prolon- garse en el tiempo, esta incapacidad puede demandar un gasto excesivo y desordenado de tales recursos, 0 puede producir un genuino y real “bloqueo” evolutivo, Y es precisamente el encua- dramiento de la perturbacién mental en un marco evolutivo el aspecto que més ha estimulado el desarrollo de nuestro pensa- miento en estos afios, ‘Otra constante que ha guiado nuestro trabajo clinica y didéc- * Versidn castellana: Terapia familiar, Buenos Aires, Paidés, 1984, te ‘TIEMPO Y MITO EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR, tico, y que también puede ser hallada, en distintos niveles, en estos tres libros, es la relativa a ta posicién del tcrapeuta cn el sistema terapéutico. En efecto, al terapeuta se le exige empefiarse a sf mismo en su complejidad de scr pensante y emocional, es decir, que asuma sobre si mismo riesgos equivalentes a los que pretende que asuma la familia. Por ejemplo, si quiere que la familia “se mueva” y supere las propias “resistencias” para recu- Porar una mayor autenticidad, é1 no puede “quedarse quieio” ‘contemplativamente, sin exponerse en primera persona. A menudo nos hemos preguntado, en estos aflos, si hay més patologfa en las acciones de nuestros clientes o en nuestra propia cabeza, cuando no acertamos a leer la realidad de ellos en térmi- nos evolutivos. El verdadero desaffo terapéutico nos parece entonces consistir en aprender a “normalizar” las hip6tesis que formutamos en la terapia, y més generalmente nuestro modo de pensar, La experiencia nos ha confirmado que cuando logramos hacerlo, la familia nos acepta en su intimidad y se mueve hacia un cambio con menos dificultad y en menos tiempo. _ No cabe duda de que la primera de las obras aqui examinadas, Terapia familiar, es la que més se resiente de cierto tecnicismo orientado a reducir el campo de intervencién y a proporcionar una estructura terapéutica que siga paso a paso el cambio de la fami- lia. El terapeuta se mueve dentro de una especie de “teorfa de las técnicas” bastante difundida en Jos afios setenta, y basada en crite- Tios de eficacia y de resolucién estratégica de los sintomas. .; La famiglia rigida representa el intento de efectuar un primer desplazamiento de nivel: del anélisis de las reglas de la familia y de la estrategia de la sesién, se pasa a la busqueda y.a la experi- ‘mentacién de una relacién terapéutica compleja que permita, por ejemplo, “sostener al individuo” mientras se “‘provoca al siste- ma”, Como modalidad de intervencién en los sistemas rfgidos, la Provocacién se convierte en una especie de modelo para el Insti- tuto de Terapia Familiar de Roma, que por varios afios se ocupa. de familias con pacientes psicéticos, procurando responder a una demanda apremiante de psicoterapia para esas familias, siguiendo, la Hinea del proceso de desinstitucionalizacién iniciado en Italia después de 1978, 3 En La famiglia rigida todavfa se presenta al terapeuta como cl protagonista de Ia vivencia terapéutica, no obstante el esfucrzo PREFACIO 8 en procura de una mayor elaboracién tedrica, en particular con respecto a la definicién de sistema terapéutico. La distincién entre “familias de riesgo” y “familias de desig- nacién rfgida” es una primera tentativa de revalorar el tiempo ‘evolutivo de la familia y de considerar la “designacién de entcr- medad como la respuesta a una exigencia de cambio”. El libro concluye dejando abierio un importante interrogante: cémo considerar al sujeto individual en una perspectiva sistémica, El individuo y su proceso de desarrollo en el seno de la fami- lia, ya sea en las fases de normalidad o en las patolégicas, se convierten en una problemética estimulante, cargada de interro- gantes, para los autores de La famiglia rigida y para el desarrollo del Instituto de la calle Reno en general. Tanto adentro como afuera del Instituto de Terapia Familiar se abren importantes debates sobre la compleja relacién familia-individuo, cuyos primeros resultados fueron recogidos en un mimero especial de la revista Terapia Familiare, que testimoniaba Ja exigencia de una profundizacién-en un tema que implica tanto a los psicoterapeu- {as individuales como de grupo. Entre los autores de La famiglia rigida se llega a una primera ““diversificacién” acerca del modo de observar al individuo y de c6mo considerarlo en relacién con la familia, que permite a cada ‘uno de aquellos ir experimentando por el camirio que més conge- nia con su propia curiosidad intelectual y con su sensibilidad terapéutica: hay-asf quien persigue una matriz grupaly quien sigue un pensamiento decididamente kleiniano, y quien, como los auto- res del presente.tibro, adopta una tendencia evolutiva que encua- dra al individuo en su dimensi6n trigeneracional. Tiempo-y mito en la psicoterapia familiar es el resultado de una reflexién clinica que agrega una dimensién més a nuestras elaboraciones previas sobre la terapia familiar. El habernos desplazado desde un modelo de familia. nuclear hasta incluir en nuestro esquema conceptual a la generacién de los abuelos nos ha permitido, no sélo incorporar sus presencias fisicas en la sesi6n, sino que también ha representado un modo de comprender mejor al individuo. A través de sus modalidades especificas de relacionarse con su propia familia trigeneracional, aquél se presenta como una entidad compleja, llena de contradicciones y conflictos, que se convierten, sin embargo, en clementos de 16 TIEMPO Y MITO EN LA PSICOTERAPIA FAMILIAR, comprensién de su mundo interno por parte de un observador atento a captar los nexos implicitos entre los comportamientos y vivencias actuales y las necesidades insatisfechas del pasado. El estudio de los mitos nos ha sido de suma utilidad en el intento de captar el aspecto hist6rico, evolutivo, de la familia, Nos hemos preguntado si la medida en que cada uno puede modi- ficarse en el tiempo no serd estrictamente dependiente del grado de libertad que le es concedido por el mito familiar, y por ende por las caracteristicas de mayor o menor rigidez de los papeles y las funciones que cubre en su casa. Hemos considerado los mitos como estructuras méviles que se construyen y se modifican con el correr del tiempo: mediante su elaboracién en la terapia hemos ayudado a determinados miembros de la familia a tomar distancia de lo que en el mito est epresentado en términos prescriptivos, pero también, al mismo tiempo, a aceptarlo y apropidrselo en aquellos aspectos que no se coponen a la busqueda de una identidad personal. Hemos utilizado el tiempo como parémetro fundamental para evaluar el cambio: 1a progresién cvolutiva de la familia, sobre todo allf donde parecfa haberse manifestado un “bloqueo” en su desarrollo, ha terminado por marcar los tiempos de la terapia, en una alternancia de unidn y separacién entre el terapeuta y la familia, Entre otras cosas, en este libro hemos retomado y profundiza- do el concepto de Ia provocacién en la terapia, insistiendo en el hecho de que esta ultima, para que resulte efectivamente terapéu- tica, debe acompatiarse siempre de una operacién de joining, es decir que debe conseguir comunicar que el terapeuta “esté con el sistema al mismo tiempo que lo ataca”, En otro capitulo hemos ampliado un tema que me es perso- nalmente caro, el del juego en la terapia, no s6lo para destacar su. utilidad como técnica terapéutica (véase Terapia familiar) sino, sobre todo, para afirmar la exigencia de que el terapeuta apren- da a jugar. “Si éste se halla en condiciones de redescubrir en sf mismo el valor del juego, conseguird no tomarse demasiado en serio y considerar sus propias definiciones de la realidad, y las de Jos demas, como temporarias y cambiantes, de modo de introdu- cir flexibilidad e incertidumbre en las propias operaciones menta- les.” PREFACIO 15 Si La famiglia rigida fue el fruto de vn trabajo de grupo y ha representado un momento de reflexién importante para el Institu- to de Terapia Familiar de Roma, el presente libro es més bien el resultado de una elaboracién conjunta entre el suscripto y Clau- ‘Angelo, bastante ms “silenciosa”, pero sin dejar de ser por ello muy absorbente en el plano personal. Si este libro ahora cobra vida, el mérito le corresponde sobre todo a Claudio Angelo, Sin su dedicacién y sin la férrea discipli- nna que Jo trajo a Roma en en, desde Bolzano, puntualmente cada dos semanas en los tiltimos tres afios, yo no habrfa logrado nunca “pararme” a discutir cada argumento individual del libro, y a definir juntamente con él, los lineamientos sobre los cuales luego cada uno de nosotros dos reflexionaria y escribirfa durante Jos intervalos. : Ha sido una labor en pareja en la que la calidad del intercam- bio y de las motivaciones personales fue la base sobre 1a cual se construy6 este volumen. Ejemplos tomados de nuestra casufstica clinica se combinaban con historias y mitos de nuestras propias familias, que de vez. en cuando aparecen ellas mismas en el libro, bajo ropajes ficticios. care "También ef abajo organizativo ha sid nude por nuesuos estilos respectivos, bien diversos y complementarios: yo, que servirme s6lo de la pluma, he retomado la tradicién, escribiendo, reescribiendo y amontonando decenas y decenas de cuartillas sobre la mesa de mi estudio; Clandio, fascinado con los Ultimos ‘modelos de computadoras, ha introducido los “nuevos mitos” de la teenolog(a para proporcionar una presentacién gréfica nitida y

También podría gustarte