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DEL INTERCESOR
MARCOS 3:13 – 15 (RV1960)
• Nos da la clave
13 - Después subió al monte, y llamó a
sí a los que él quiso; y vinieron a él.
14 - Y estableció a doce, para que
estuviesen con él, y para enviarlos a
predicar,
15 - y que tuviesen autoridad para
sanar enfermedades y para echar fuera
demonios:
• Este pasaje nos habla de 3 cosas
importantes en la vida de todo
intercesor:
EN SU VIDA
MINISTERIAL
1 – ESTAR CON EL
• En una manera
simple de
explicar, el
pámpano es el
brote de la vid,
que crecerá
para
convertirse en
rama con fruto
• Jesús dijo, todo
pámpano que
no lleve fruto
será cortado
• Si el intercesor profético descuida
esta área de su vida, dejará de fluir
en el Espíritu
• Quedará desconectado de la fuente
de la vida, que es Cristo y poco a
poco su vida ministerial morirá
• Podrá seguir fluyendo pero ya no por
el Espíritu Santo, sino por el fluir de
sus emociones
• Será un intercesor almático
2 - MANSEDUMBRE Y
HUMILDAD
• Esta es la segunda cosa que un intercesor profético no debe
descuidar.
• En el libro de Mateo (11:28 - 29), Jesús hace la invitación
para que vayan a El todos los cansados y afligidos (NBV –
Nueva Biblia Viva) y que la versión TLA – Traducción del
Lenguaje Actual, lo traduce como angustiados y
preocupados.
• Luego dice que los cansados y afligidos tendrán descanso, SI
aprenden de El a ser humildes y mansos
ES EL SECRETO PARA TENER TRANQUILIDAD EMOCIONAL
• En los manuscritos del arameo antiguo,
en el libro de Isaías 66:2b – BP dice:
• “…¿A quien mirare y con quien habitaré sino
con el de espíritu apacible y humilde y que
tiembla ante mi palabra?
• Apacible es sinónimo de MANSO
• Jesús dice aprendan de mi que soy
MANSO y HUMILDE
• Isaías dice que Dios mira y vive con los
MANSOS (apacibles) y HUMILDES…
• A causa del ministerio de intercesión, los
intercesores tienen la tendencia a llevar
las cargas por las que están
intercediendo
• Y muchas veces llegan a estar cansados,
angustiados, afligidos y preocupados
• Como intercesores nunca debemos
olvidar que en nuestra vida ministerial
debemos movernos con mansedumbre y
humildad.
• Nótese que Jesús primero dice
mansedumbre y luego dice humildad
LA MANSEDUMBRE