Antes de iniciar el análisis de la producción social de signos y
discursos estudiaremos el marco o el contexto bajo el cual tiene lugar la producción social de sentido. Para eso trataremos de establecer primero qué entendemos por comunicación desde una perspectiva cultural y luego veremos qué entendemos por cultura desde una perspectiva comunicacional.
La comunicación entendida culturalmente, es un proceso de
intercambio de producciones de sentidos entre sujetos sociales.es decir que cuando la gente se comunica lo que hace es intercambiar productos (un argumento, una historia, una imagen, etc.) que llevan consigo un determinado sentido que el otro debe captar o entender. En ese proceso de intercambio se producen efectos, defectos, recortes, expansiones, distorsiones en virtud de las diferencias (y las similitudes) que existen entre la producción y la recepción del producto. Cuando digo algo, por ejemplo, cuando cuento o narro una historia no agoto el sentido de la historia, porque no puedo expresar todo el significado del texto. Lo que hago simplemente es adoptar un recorrido, establecer recortes y orientar el sentido de mi relato.
Al mismo tiempo, el que recibe ese texto, o ese discurso tampoco
puede captar la totalidad del sentido de ese texto y, además suele transformarlo en el mismo acto de recepción, enriqueciéndolo (o empobreciéndolo) sus experiencias propias. Dicho brevemente, en el proceso de comunicación no se puede agotar ni acceder a la totalidad del sentido, la comunicación, podríamos decir, es el punto medio entre el extremo deseo de querer decirlo todo (cosa naturalmente imposible porque produciría un efecto de saturación) y no poder decir nada (el extremo cuya muestra patológica sería el sujeto encerrado sobre si mismo sin poder comunicarse con el mundo y con los otros).
Esto es particularmente interesante porque da cuenta de las
limitaciones presentes que evitan el desarrollo de intercambios comunicativos estáticos. por ejemplo, es imposible desde todo punto de vista que quien recibe el mensaje, lo reconstruya para el exactamente en los mismos términos y con las mismas cualidades con que fue construido por el emisor. Este desface comunicativo da lugar, en principio al dinamismo cultural que de este modo tiene origen en la comunicación.