En primer lugar, debemos comprender que la asertividad es la capacidad que

tenemos para poder manifestar como nos sentimos respetando nuestro criterio y el
de las demás personas, para ser asertivo no solo debemos tener en cuenta lo que
diremos, sino, la forma en como manifestamos lo que sentimos. Para
comunicarnos de forma asertiva debemos evitar ciertas características que no
evitaran que se pueda dar una comunicación adecuada, como lo son; insultar,
descalificar, desmeritar, despreciar, etc.

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, la mala forma de comunicarse

no es el único impedimento que podemos encontrar en el proceso de ser una
persona asertiva, a esto le podemos sumar que manifestarnos de una forma
pasiva, sin tener un criterio propio fundamentando, hablar con miedo y sin
convicción es uno de los problemas que también encontramos. De igual forma
muchas personas, no manifiestan lo que dicen porque creen que al dar su postura
no respetan la de los demás, les da miedo que afecten a otras personas o se vea
como una falta de respeto. Más allá de afectar a la otra persona se crea un
conflicto interno por no manifestar lo que se quiere personalmente, manifestar
nuestras ideas, pensamientos, gustos y demás, es algo de suma importancia en
nuestra integridad como ser humano, nos forjamos a diario, nos enfrentamos a
puntas de vistas diversos, pero siempre haciendo valer, respetar y considerar
nuestras opiniones, y nuestras convicción.

Las personas que nos manifestamos de forma asertiva luchamos por nuestros
ideales con firmeza, y forjarnos a diario nuestro criterio al enfrentarnos al diario
vivir.

Es preciso mencionar que tan importante es la asertividad en nuestro desarrollo

profesional, como abogados en formación.

La asertividad en el ámbito del derecho se refiere a la capacidad de los abogados

y otros profesionales de comunicarse de manera clara y efectiva, expresando sus
ideas y opiniones de forma respetuosa y directa, sin infringir los derechos de
terceros. Esto es importante porque permite a los abogados defender los intereses
de sus clientes de forma convincente y dentro de los límites legales y éticos.
La asertividad también ayuda a los abogados a llegar a acuerdos justos y a
resolver conflictos de manera más eficiente. Además, los clientes pueden
beneficiarse de la confianza y seguridad que transmite un abogado asertivo
durante situaciones legales complejas y estresantes. En general, la asertividad es
una habilidad fundamental para cualquier profesional del derecho que busque el
éxito en su carrera y la satisfacción de sus clientes, al mismo tiempo que mantiene
la integridad y la ética en su trabajo.

En conclusión, la asertividad es fundamental para desarrollarnos como una

persona integra, con respeto a si mismo por sus valores y convicción, que
defiende sus ideales de una manera objetiva, y que esto le permite tener una vida
en sociedad amena, respetando las formad de pensar, y demás de las otras
personas, pero de igual forma las propias.