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Ministerio Público de la Defensa

Defensoría General de la Nación

ACTOR: MARANGEL NADIA MELISA.-

DEMANDADO: INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL DE NEUQUÉN (ISSN)

MATERIA: AMPARO. –

MONTO: INDETERMINADO. -

DOCUMENTACIÓN:
1) Copia del Documento Nacional de Identidad.
2) Copia de la credencial de ISSN.
3) Copia del resumen de Historia Clínica de la Sra. Marangel
Nadia Melisa.
5) Copia de la prescripción médica con pedido de autorización del
medicamento prescripto.
6) Oficio de intimación cursado a la demandada en fecha
05/12/19.-
7) Contestación de ISSN al oficio, realizado por el apoderado
Lionel Disiot.
8) Carta documento enviada por OCA N ° CDX0023303.

OBJETO: PROMUEVE ACCIÓN DE AMPARO. SOLICITA COBERTURA DE


MEDICAMENTO INFLIXIMAB y MERCAPTOPURINA. MEDIDA CAUTELAR
INNOVATIVA. RESERVA CASO FEDERAL.

Señor Juez

MARANGEL Nadia Melisa, DNI 37.943.548, con domicilio en Toma 7


de Mayo Mza. 15 Lote 1 de la ciudad de Neuquén, por derecho propio, con el patrocinio
letrado del Dra. Luna Rocío Belén, mat. 3578 CAyPN ante el Juzgado civil, comercial y
de mineria, constituyendo domicilio en calle Irigoyen N ° 808 de esta ciudad y domicilio
electrónico nq3578, me presento y digo:
I. OBJETO:
Ministerio Público de la Defensa
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Que, de conformidad con las “Reglas de Brasilia sobre Acceso a la
Justicia de las Personas en Condiciones de Vulnerabilidad” incorporada por la Acordada
5/09 de la CSJN, vengo a promover acción de amparo en los términos del art. 43 de la CN
y de la Ley 26.862 conjuntamente con su decreto reglamentario N ° 956/2013, contra ISSN
( Instituto de Seguridad Social del Neuquén) CUIT: 30-99906955-6, con Delegación en
la ciudad de Neuquén, en calle Buenos Aires N ° 353 de la Ciudad de Neuquén Capital, a
fin de notificar el traslado de la demanda.
En ese sentido, solicito se condene a la demandada a proveer a la Sra.
MARANGEL, Nadia Meliza COBERTURA INTEGRAL DEL MEDICAMENTO
INFLIXIMAB y MERCAPTOPURINA de conformidad y con la extensión prescripta
por su médico tratante.
Motiva la presente, la arbitrariedad e ilegalidad manifiesta en que incurre
ISSN al rechazar la cobertura del medicamento prescripto por su médico tratante, afectando
de esa manera el derecho constitucional a la salud, a la igualdad, la dignidad y
fundamentalmente a la vida.
Asimismo, encontrándose reunidas las condiciones para el
otorgamiento de una MEDIDA CAUTELAR INNOVATIVA, de conformidad con las
razones que se expondrán oportunamente, solicito se ordene cautelarmente a la
demandada, la cobertura inmediata a la Sra. MARANGEL MELISA NADIA al
medicamento reclamado ut-supra, de conformidad y con la extensión prescripta por
su médico tratante.
Todo ello, bajo apercibimiento de embargar los montos necesarios para
garantizar el mismo, y de aplicarle sanciones conminatorias suficientes en caso de
incumplimiento, todo ello mientras se sustancian las presentes actuaciones.

II. COMPETENCIA.

Que Ud. es competente para conocer en la presente acción, por ser el Juez
de Primera Instancia con jurisdicción en el lugar en que la omisión se exterioriza y tiene
efecto.
El conocimiento de la causa corresponde a la Justicia Provincial.-

III. HECHOS:
Que, tal como se acredita con la copia de la credencial que se adjunta al
presente, soy afiliada de ISSN, bajo el número de afiliado 37.943.548.
Que, tengo 29 años y padece la enfermedad Intestinal Inflamatoria,
catalogada como Colitis Ulcerosa por su medica tratante. Desde el comienzo en el año 2015
se trató de ENFERMEDAD DE CROHN, debido a que ha tenido compromiso ileocolonico
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desde el debut. Además, presenta alteraciones del hepatograma de larga data, por lo que
presenta alta sospecha de Hepatopatía autoinmune asociada. La actividad de la enfermedad
es moderada sin embargo el riesgo es grave, todo ello conforme se acompaña en la
documental.
Soy una persona joven, y actualmente estoy sufriendo fuertes dolores e
incontinencias por no poder acceder a la medicación que mi doctora indica, actualmente no
tengo otra posibilidad más que acceder a tratamientos de alta complejidad para poder gozar
de una vida con menos dolor.
La propuesta indiciada por mi medica tratante la Dra. Fabiana P. Miele
Esp. En Gastroenterología, MP. 2987 M. Esp. 1362, es un TRATAMIENTO URGENTE
CON TERAPIA BIOLOGICA COMBINADA CON INMUNOMODULADORES,
consiste en INFLIXIMAB: Dosis 5mg/kg- inducción: semana 0-2-6- mantenimiento: cada 8
SEMANAS, constando 4 ampollas por infusión, también es parte del tratamiento la
MERCAPTOPURINA: 50mg por día por 6 meses.
Es por ello que, recurrí a ISSN, a fin de solicitar autorización para que los
medicamentos no sean excesivamente onerosos, en la actualidad los medicamentos que
solicito ascienden a la suma de $ 2.527.796,43 ( PESOS DOS MILLONES QUINIENTOS
VENTICIETE MIL SETECIENTOS NOVENTA Y SEIS CON CUARENTA Y TRES
CENTAVOS. Atento a mi calidad de vida se me hace muy dificil trabajar, como
consecuencia de mis fuertes dolores tengo el certificado de discapacidad, mensualmente
percibo la suma de $ 80.000, por este motivo no puedo acceder a abonar el medicamento
indicado.
Al presentar el pedido de autorización ante mi obra social, me niegan la
misma, realizando una errónea interpretación de la ley, aduciendo que el medicamento que
mi doctora prescribe no es un medicamento regulado por ANMAT. En el mes de
septiembre insistí en la solicitud, ante la negativa y el planteo de ISSN fue que mi medica
tratante insiste en la marca no admitida por ANMAT, decidimos hacer la denuncia ante el
organismo correspondiente para que la medicación de marca REMICADE sea admitida y
autorizada.
Atento la negativa, es que recurro a la Defensoría Federal Oficial, a fin de
solicitar asesoramiento al respecto, ya que los tratamientos son muy caros y es la única
manera que tengo de poder tener un estilo de vida sin dolor.
En virtud de ello, desde la Defensoría requirieron mediante Oficio
enviado en fecha 5/12/2022, que me den cobertura integral para los medicamentos que
requiero conforme la prescripción médica de la Dra. Fabiana P. Miele Esp. En
Gastroenterología, MP. 2987 M. Esp. 1362.
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En respuesta al oficio mencionado, la Subdirección Profesional y Técnica
de ISSN, aclara que “La obra social nunca se negó a brindar tales medicaciones ya que
desde el Comité Técnico se dio autorización a Infliximab. Respecto a la cobertura de
Mercaptopurina, la misma se encuentra incluida en el formulario terapéutico de la obra
social de acuerdo a la presentación existente de 50 mg por 25 comprimidos con un tope
mensual de 2 envases, suficiente para dar respuesta la dosis requerida de 50 mg/día
mencionado en la historia clínica.
En el mes de septiembre se recibió una solicitud de la afiliada en la que
requería la marca comercial Remicade, tras lo que se le respondió que la obra social se
rige a partir de la prescripción por genérico de medicamentos que cumplan con la debida
autorización del ente regulador ANMAT.
Nuevamente se recibió en el mes de noviembre solicitud insistiendo en
mantener la marca comercial Remicade, con un informe de la médica solicitante en la que
no se aporta evidencia científica o denuncia a ANMAT alguna, sólo la opinión de la
profesional.
En múltiples ocasiones hemos informado a la profesional y le hemos
aportado evidencia científica respecto al uso de biosimilares, sin respuesta de su parte al
día de la fecha.”
Ante la insistencia de ISSN en el uso de biosimilares, quiero enfatizar que
en la solicitud mi doctora explica el motivo por el cual no puedo utilizar los biosimilares
que la obra social quiere brindarme. Cansada de no poder llegar a un acuerdo con la obra
social procedo a buscar un abogado particular para enviar nuevamente una carta documento
en la cual vuelvo a solicitar el medicamento indicado por mi doctora. Atento al silencio de
la obra social es que vengo por medio de la presente a iniciar la presente acción de amparo
a efectos de obtener la cobertura integra del tratamiento con el medicamento indicado, en
función de que la negativa atenta contra mi derecho a la salud y por consiguiente a mi
desarrollo como mujer, proyecto de vida y familiar.
Sinceramente, tener que “pelear” contra la obra social para poder obtener
el acceso a un medicamento excesivamente oneroso después de lo difícil que resulta vivir a
diario con una enfermedad como la que padezco, me genera una angustia e impotencia
enorme.
El Estado Argentino ha asumido la obligación de garantizar el más alto
nivel de salud de sus habitantes de conformidad con los avances de la ciencia y de la
tecnología (art. 15 b del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y
Culturales) y, cabe recordar aquí, que uno de los perfiles del derecho a la salud está
integrado por obligaciones tendientes a evitar que la salud sea dañada, por la conducta de
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terceros —Estado u otros particulares; OBLIGACIONES NEGATIVAS— o por otros
factores controlables —epidemias, prevención de enfermedades evitables, campañas de
vacunación; OBLIGACIONES POSITIVAS—. (Rodolfo, Ariza Clerici, “El derecho a la
salud en la Corte Suprema de Justicia de la Nación).
Por tal motivo en virtud del tiempo transcurrido sin haberme realizado un
nuevo tratamiento con el tratamiento y atento a la respuesta negativa del agente del seguro
de salud no se corresponde con la Ley 25.649 de Promoción de la utilización de
medicamentos por su nombre genérico. art. 2 y su Decreto reglamentario 987/2003, el cual
prevé respecto de aquel artículo lo siguiente: “En el supuesto en que el médico u
odontólogo considere indispensable prescribir por marca, por razón fundada, podrá
realizarlo, debiendo consignar primero el nombre genérico del medicamento y agregar, de
su puño y letra, a continuación de la firma correspondiente a la prescripción por la marca, la
justificación que avale tal decisión bajo el título "justificación de la prescripción por
marca", firmando nuevamente y aclarando con el correspondiente sello. En estos casos, si
el adquirente solicita otro medicamento de menor precio y con el mismo nombre genérico,
el farmacéutico debe hacerle conocer que el médico u odontólogo justifica la prescripción
por marca, a efectos de que exprese su conformidad con dicha prescripción. De la decisión
del adquirente el farmacéutico deberá dejar constancia en la receta, junto con las otras
anotaciones descriptas en los párrafos precedentes, con la firma del interesado y su firma y
sello aclaratorio”. , otorgue la tutela cautelar solicitada.

V. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE AMPARO:


En nuestro sistema procesal, el especial remedio del amparo escogido
para encauzar esta demanda ha sido concebido como de interpretación restrictiva.
Sin embargo, su procedencia resulta indiscutible cuando, en casos como
éste, se encuentran presentes todos los recaudos a los que la Ley Fundamental lo supedita y
la materia involucrada hace al derecho a la salud de pacientes con un cuadro que acarrea
riesgo en la salud y de vida.
Los derechos constitucionales involucrados en este caso presentan notas
tan peculiares que solamente una acción expedita y rápida como ésta puede garantizar que
los mismos se efectivicen en tiempo y modo oportunos. A su vez, como se verá a
continuación, todas las condiciones de procedencia de esta acción se encuentran presentes
en el caso:
a. Acto u omisión lesiva de los derechos.
En esto consiste la omisión: a pesar de la obligación legal y constitucional
de brindar la prestación ordenada (arts. 33, 75 inc. 22, inc. 23 y ccts. de la C.N); de la
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prueba documental que se adjunta a la presente, de la que con posterioridad adjuntará la
demandada y de la pericia médica ofrecida surgirá, sin hesitación interpretativa alguna para
Usted, ISSN no ha cumplido con la obligación de brindar el tratamiento de alta complejidad
prescripto para evitar que disminuyan aún más las chances de empeorar mi enfermedad
teniendo en cuenta mi corta edad, disminuyendo así mi calidad de vida, es evidente que
esto me afecta a nivel anímico y psicológico, siendo ésta la conducta que se denuncia como
basamento de la acción interpuesta por afectar un derecho de carácter fundamental como lo
es el derecho a la salud y a la vida.
b. Arbitrariedad e ilegalidad manifiesta.
La omisión señalada adolece, además, de arbitrariedad e ilegalidad
manifiesta y afecta el derecho a recibir idéntico tratamiento que el resto de los afiliados a
otras obras sociales.
Son numerosas las normas de jerarquía constitucional que tutelan el
derecho a la salud, a la igualdad, a la vida, a la dignidad e integridad física de la actora.
Paralelamente:
1. El medicamento indicado ha sido prescripto por su médico tratante, con
quien se ha forjado una relación de confianza basada en la atención de la patología.
2. La prescripción se basa en el diagnóstico que presenta la actora.
Por último, cabe señalar que la prestación indicada es una prestación de
uso legal ( VER SI ESTA REGULADA POR ANMAT) (en este sentido, ver “Peña Ana
María c/ Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados de la
República Argentina s/ amparo ley 16.986” (Expte. FGR 2.781/2013 del Registro de la
Secretaría Civil de ese Juzgado; resolución de fecha 23 de mayo de 2013) y de la Cámara
Federal de Apelaciones del Circuito ha resuelto de conformidad con lo peticionado en este
amparo en un caso de características similares en autos “Nuñez, Graciela Liliana c/ Obra
Social del Personal de Dirección de la Industria Privada del Petróleo (OSDIPP) s/ Acción
de Amparo (sumarísimo)” (Expte. N ° C14811) del Registro del Juzgado Federal N ° 1 de
Neuquén.
En este sentido, la Ley Nacional de Obras Sociales N ° 23.660, prevé que
esos organismos destinen sus recursos “en forma prioritaria” a las prestaciones de salud
(art. 3), en tanto que la Ley 23.661 fija como objetivo del Sistema Nacional de Seguros de
Salud, el otorgamiento –a través de los agentes del seguro- de prestaciones de salud
“igualitarias, integrales y humanizadas” tendientes a la “...promoción, protección,
recuperación y rehabilitación de la salud que responden al mejor nivel de calidad
disponible...”(art. 2); también establece que tales prestaciones asegurarán a los beneficiarios
servicios “suficientes y oportunos” (art. 27).
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Si bien la actividad que asumen las obras sociales presenta rasgos
mercantiles, su labor adquiere un indudable interés público en virtud de que persiguen con
su objeto proteger las garantías a la vida. salud, seguridad e integridad de las personas.
Están sujetas al cumplimiento del denominado Programa Médico
Obligatorio de Emergencia (POME) – aprobado por la resolución 201/2002 en el marco de
las atribuciones otorgadas por el Decreto 486/2002 de emergencia sanitaria nacional- que
prevé como objetivos generales mejorar el sistema de salud para evitar el impacto sanitario
de la crisis socio económica, recomponer el acceso al medicamento y asegurar la
continuidad de los servicios de Seguridad Social, en especial respecto de los grupos más
vulnerables.
Sabido es que el Programa Médico Obligatorio de Emergencia prevé que
el agente de seguro de salud, con arreglo a lo previsto en el Anexo II (Resolución
201/2002), está facultado para ampliar los límites de cobertura de acuerdo a las necesidades
individuales de sus beneficiarios.
En igual sentido, afirma que: “…conforme se ha sostenido en reiterados
fallos de esta Cámara Federal de Apelaciones a fin de fundar la ampliación de cobertura, el
Plan Médico Obligatorio fue concebido como un régimen mínimo de prestaciones que las
obras sociales y las empresas de medicina prepaga deben garantizar, lo cual no constituye
una limitación para los agentes de salud sino que se trata de una enumeración no taxativa de
la cobertura mínima que los beneficiarios están en condiciones de exigir a las obras sociales
y que contiene un conjunto de servicios de carácter obligatorio como piso prestacional,
debajo del cual ninguna persona debería ubicarse bajo ningún concepto, mas no
necesariamente conforma su tope máximo.
Como consecuencia a la aplicación del PMO ( Plan Medico Obligatorio)
surge que “...es un deber normatizar la utilización de aquellas prestaciones de alto costo que
se corresponden a patologías de baja incidencia”, si bien que, dado el carácter dinámico que
tiene la evolución de la ciencia médica, surge la necesidad de “...actualizar periódicamente
este instrumento” y “Que en el proceso de normatizar prácticas se arriba a conclusiones que
inicialmente descartan la indicación de éstas en determinadas condiciones, lo cual no
implica que existan potenciales indicaciones no consideradas en esta resolución pero
pasibles de actualización”. Lo que refuerza la dinámica del programa en cuanto a su
actualización. En este sentido se ha sostenido que “…Las prestaciones que se reconocen
como obligatorias en el PMO no constituyen un elenco cerrado e insusceptible de ser
modificado con el tiempo en beneficio de los afiliados, pues semejante interpretación
importaría cristalizar en un momento histórico, la evolución continua, incesante y natural
que se produce en el ámbito de la medicina y en la noción de “calidad de vida” que es
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esencialmente cambiante…” (Cámara Nacional Civil, Sala E, autos “B.C.A. c/ Sistema de
Protección Médica S.A.”, 24/06/2005).
En cuanto al límite de cobertura al que se encuentra obligada la accionada
en el caso, he de destacar que la Resolución 310/04 hace referencia a los medicamentos de
uso ambulatorio que figuran en el Anexo III (medicamentos destinados a patologías
crónicas prevalentes que requieren, de modo permanente o recurrente, del empleo de
fármacos para su tratamiento), indicando que la cobertura que corresponde otorgar es del 70
por ciento.
Asimismo, el artículo 2 de la Resolución 304/2004 del Ministerio de
Salud establece que “Se asegura por parte del Agente del Seguro de Salud la cobertura de
los medicamentos de uso ambulatorio que figuran en el Anexo III con 40% a su cargo para
medicamentos de uso habitual y 70% a su cargo para los medicamentos destinados a
patologías crónicas prevalentes, que requieren de modo permanente o recurrente del empleo
de fármacos para su tratamiento…”.
El Anexo V incluye medicamentos de alternativa terapéutica, cuya
cobertura por parte del Agente del Seguro de Salud deberá ser resuelta por su auditoría
médica según las recomendaciones de uso establecidas en dicho Anexo. La cobertura será
del 40% para medicamentos de uso habitual y 70% para los medicamentos destinados a
patologías crónicas prevalentes, que requieran de modo permanente o recurrente del empleo
de fármacos para su tratamiento. Todo ello, a cargo del Agente del Seguro de Salud y
conforme al precio de referencia —monto fijo— que se publica en el referido Anexo y para
las formas farmacéuticas, concentraciones y presentaciones que de cada medicamento se
individualizan.

Todo ello, en consonancia con el espíritu propio del Decreto 956/2013


que busca garantizar el derecho a la salud
En idéntico sentido y reforzando el espíritu integral mencionado y los
propósitos que la ley y su decreto consagran en materia de
Por ello y de conformidad con los antecedentes citados, solicito que se
haga lugar a la demanda incoada y que se otorgue la tutela cautelar que se requerirá a
continuación.
c. Los derechos lesionados.
c.1) El derecho a la salud, a la vida, a la dignidad e integridad física.
Para dimensionar la gravedad de la omisión de la demandada resulta
fundamental tener en cuenta qué derechos ha lesionado: el derecho a la salud, a la vida, a la
dignidad, a la igualdad y a la integridad física de esta parte.
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En este punto no se debe olvidar que el ser humano es eje y centro de todo el sistema
jurídico y en tanto fin en sí mismo —más allá de su naturaleza trascendente— su persona es
inviolable y constituye valor fundamental con respecto al cual los restantes valores tienen
siempre carácter instrumental.
El derecho a la vida es el primer derecho de la persona humana que
resulta reconocido y garantizado y a partir de lo dispuesto en los tratados internacionales de
derechos humanos enumerados en el art. 75 inc. 22 C.N. se ha reafirmado en recientes
pronunciamientos el derecho a la preservación de la salud —comprendido dentro del
derecho a la vida— y se ha destacado la obligación del Estado de garantizarlo con acciones
positivas, sin perjuicio de las obligaciones que deban asumir en su cumplimiento las
jurisdicciones locales, las obras sociales o las entidades de la llamada medicina prepaga.
(Corte Suprema 24/10/2000 en C. de B.A.C c/ Secretaría de Programas de Salud y otros, en
suplemento L.L. de Julio de 2002).
Asimismo, cabe señalar que cuando hablamos del Estado, nos referimos a
todos sus órganos, entre ellos el jurisdiccional, cuyo amparo se solicita en esta demanda.
El derecho a la salud reproductiva es un derecho fundamental
íntimamente vinculado con el derecho a la vida, sin el cual ningún otro derecho tiene
sentido (doctrina de Fallos 323:3229; 329:2552; 333:690).
En conclusión, la consagración de la salud como un derecho humano
fundamental no permite que nadie pueda impedir el reclamo de un tratamiento
adecuado basado en evidencia científica en cuanto a su eficacia y seguridad para
quien sufre o padece una determinada dolencia.
Negar que la afiliada pueda hacerse un nuevo tratamiento porque ya se le
brindó cobertura en los años 2014,2015 y 2016 “importaría admitir la validez de una
reglamentación que conspira contra los propósitos establecidos en la propia ley
reglamentada al punto de desnaturalizar el derecho que ella consagra” conforme lo expresa
el fallo “Y.M.V y otro c/IOSE s/amparo de salud” citado.
El elevado rango de los derechos lesionados ha sido ponderado en
numerosas resoluciones del Juzgado Federal N°1 de Neuquén con invocación directa de
precedentes de la Alzada (“Vázquez de Klein, Elvira c/ Obra Social del Personal de da
Industria del Hielo y de Mercados Particulares s/ Acción de Amparo” (Si 086/02) y de la
propia Corte Suprema de Justicia de la Nación en Fallos 302:1284; 310:112; 316:479 y en
C. 823 Xxxv Rh “Campodónico De Beviacqua, Ana C/ Ministerio De Salud Y Acción
Social, Del 24/10/00).
Toda vez que en el presente caso se encuentran lesionados idénticos
derechos a los ponderados en los casos citados solicito que, siguiendo los lineamientos de
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los precedentes invocados, se haga lugar a la demanda interpuesta en defensa de los
mismos.
VI. DERECHO Y NORMATIVA APLICABLE:
Esta parte considera que en el caso que nos ocupa se encuentran
vulnerados derechos de protección constitucional e internacional en la especie de los
derechos a la vida, la salud, a la dignidad e integridad personal y a la igualdad, estando
comprometidos las siguientes normas: Art. 8 de la Ley 26.862, Ley 26.485, arts. 16, 33 y
75 inc. 22 de la Constitución Nacional; XI y XVII de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre; 25. 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos;
2, 4.1, 5.1, 26, 29 c de la Convención Americana sobre Derechos Humanos- Pacto de San
José de Costa Rica; art. 15 b) del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y
Culturales.
En tal sentido, la obligación de la cobertura del tratamiento, se encuentra
legislada en el marco de la Ley N° 26.862 y su reglamentación, la cual en su artículo 8,
indica: “Cobertura. Quedan obligados a brindar cobertura en los términos de la presente
reglamentación y sus normas complementarias los Agentes del Sistema Nacional del
Seguro de Salud enmarcados en las Leyes Nº 23.660 y Nº 23.661, las Entidades de
Medicina Prepaga (Ley Nº 26.682), el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados (Ley Nº 19.032), la Obra Social del Poder Judicial de la Nación,
la Dirección de Ayuda Social para el Personal del Congreso de la Nación, el Instituto de
Obra Social de las Fuerzas Armadas, las Obras Sociales Universitarias (Ley Nº 24.741), y
todos aquellos agentes que brinden servicios médico asistenciales independientemente de
la forma jurídica que posean. (…) En los términos que marca la Ley Nº 26.862, una
persona podrá acceder a un máximo de CUATRO (4) tratamientos anuales con técnicas
de reproducción médicamente asistida de baja complejidad, y hasta TRES (3)
tratamientos de reproducción médicamente asistida con técnicas de alta complejidad,
con intervalos mínimos de TRES (3) meses entre cada uno de ellos. Se deberá comenzar
con técnicas de baja complejidad como requisito previo al uso de las técnicas de mayor
complejidad. A efectos de realizar las técnicas de mayor complejidad deberán cumplirse
como mínimo TRES (3) intentos previos con técnicas de baja complejidad, salvo que
causas médicas debidamente documentadas justifiquen la utilización directa de técnicas
de mayor complejidad. (…)En caso que en la técnica de reproducción médicamente
asistida se requieran gametos o embriones donados, estos deberán provenir
exclusivamente de los bancos de gametos o embrión debidamente inscriptos en el
REGISTRO FEDERAL DE ESTABLECIMIENTOS DE SALUD (ReFES) de la
DIRECCIÓN NACIONAL DE REGULACIÓN SANITARIA Y CALIDAD EN SERVICIOS
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DE SALUD, dependiente del MINISTERIO DE SALUD. Si la donación se ha efectuado en
un establecimiento diferente al de realización del tratamiento, el titular del derecho deberá
presentar una declaración jurada original del establecimiento receptor del gameto o
embrión en la cual conste el consentimiento debidamente prestado por el donante. La
donación de gametos y/o embriones deberá estar incluida en cada procedimiento. La
donación nunca tendrá carácter lucrativo o comercial. La autoridad de aplicación podrá
elaborar una norma de diagnóstico e indicaciones terapéuticas de medicamentos,
procedimientos y técnicas de reproducción asistida para la cobertura por el Programa
Médico Obligatorio, sin que ello implique demora en la aplicación inmediata de las
garantías que establece la Ley Nº 26.862 de acceso integral a los procedimientos y
técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistida. La ausencia del
dictado de tal norma no implicará dilación alguna en la aplicación inmediata de las
mencionadas garantías.”.
En este mismo orden de ideas, la Ley 26.485, garantiza todos los
derechos reconocidos por la Convención para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos de los Niños y la
Ley 26.061 de Protección Integral de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y,
“en especial, los referidos a: e) Decidir sobre la vida reproductiva, número de embarazos
y cuándo tenerlos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional
de Salud Sexual y Procreación Responsable.”
Por su parte los arts. 2 y 26 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos — Pacto de San José de Costa Rica, establecen el compromiso de los Estados
parte de adoptar disposiciones de carácter interno que sean necesarios para efectivizar los
derechos reconocidos por dicho tratado, agregando en sus arts. 5.1 y 11.1 normas relativas a
la protección de la integridad física y psíquica y de la dignidad personal.
Asimismo, nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que
en el preámbulo de nuestra Carta Magna “ya se encuentran expresiones referidas al
bienestar general, objetivo preeminente en el que, por cierto, ha de computarse, con
prioridad indiscutible, la preservación de la salud” (CSJN, fallos 278:313, consid. 15);
siendo evidentemente, por otra parte, que el derecho a la salud surge implícitamente del art.
33 del texto constitucional.
El art. XI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre prevé que toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas
sanitarias y sociales relativas, entre otras cosas, a la asistencia médica.
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En forma análoga, el art. 25.1 de la Declaración de los Derechos
Humanos dispone que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le
asegure la salud y el bienestar, en especial la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios.
Por su parte los arts. 2 y 26 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos- Pacto de San José de Costa Rica, establecen el compromiso de los Estados parte
de adoptar disposiciones de carácter interno que sean necesarios para efectivizar los
derechos reconocidos por dicho tratado, contemplando la Convención el principio “pro
homine”, por lo que no puede dejarse de lado el mismo por una interpretación restrictiva de
la norma y muchos cuando la misma, recorta derechos a una persona que son
fundamentales como es en este caso el derecho a la salud reproductiva, agregando en sus
arts. 5.1 y 11.1 normas relativas a la protección de la integridad física y psíquica y de la
dignidad personal, reconociendo implícitamente en el art. 29 inc. c) el derecho a la salud,
por ser éste inherente a todo ser humano.
Asimismo, el art. 15 b) del Pacto Internacional de Derechos Económicos
Sociales y Culturales señala que “Los Estados partes en el presente Pacto reconocen el
derecho a toda persona a: gozar de los beneficios del progreso científico y de sus
aplicaciones”.
Por último, no resulta ocioso recordar que nuestra Excma. Corte Suprema
ha sostenido que tiene categoría constitucional el principio “in dubio pro justitia socialis”,
según el cual las leyes deben ser interpretadas a favor de quienes, al serles aplicadas con
ese sentido, consiguen o tienden a alcanzar el bienestar, esto es, las condiciones de vida
mediante las cuales es posible que la persona humana viva y se desarrolle conforme a su
excelsa dignidad (CSJN, fallos 289:430).
Asimismo, ha dicho, en general, que “la vida de los individuos y su
protección –en especial, el derecho a la salud- constituyen un bien fundamental en sí mismo
que, a su vez, resulta imprescindible para el ejercicio de la autonomía personal (art.19
Constitución Nacional)”. El derecho a la vida, más que un derecho no enumerado en los
términos del art. 33 de la Constitución Nacional, es un derecho implícito, ya que el ejercicio
de los derechos reconocidos expresamente requiere necesariamente de él. A su vez, el
derecho a la salud, máxime cuando se trata de enfermedades graves, está íntimamente
relacionado con el primero y con el principio de la autonomía personal (art. 19 Constitución
Nacional), toda vez que un individuo gravemente enfermo no está en condiciones de optar
libremente por su propio plan de vida.
La Organización Mundial de la salud la ha definido como el estado de
completo bienestar físico, psíquico y social de una persona. Por lo tanto –y así lo expresa-
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el concepto de salud no se refiere exclusivamente a la ausencia de enfermedades, sino a un
nivel de calidad de vida que permita la satisfacción de las necesidades básicas y el ejercicio
de los derechos humanos elementales.
La presente no pretende ser una transcripción y/o recopilación de leyes,
sino por el contrario mostrar las diversas normas afectadas a la protección de personas con
discapacidad y que sólo sirven y afloran -lamentablemente- cuando se pretende hacerlas
cumplir interponiendo acción de amparo para que quienes están obligados cumplan.

VII. MEDIDA CAUTELAR INNOVATIVA.


De conformidad con los argumentos de hecho y de derecho expuestos
precedentemente considero que también concurre en el sub lite el requisito del peligro en la
demora, dado que en los casos en que se cuestionan decisiones relacionadas con la salud, su
existencia se acredita con la propia naturaleza y entidad del derecho amparado, teniendo en
cuenta que el transcurso del tiempo necesario para tramitar las instancias procesales, aun
cuando se trate de la vía sumarísima del amparo, podría traducirse en un agravamiento de la
patología y/o en la producción de daños que no sean susceptibles de repararse mediante el
dictado de sentencia, tornando ilusorio su cumplimiento. El peligro en la demora se traduce
en un estado de incertidumbre y preocupación, relacionado con los derechos del
beneficiario a obtener el tratamiento que mejor resguarde su salud y calidad de vida en
tiempo oportuno, de modo que la medida sea necesaria para disipar un temor de daño
inminente, acreditado prima facie o presunto. No puede perderse de vista que en el caso
está en juego el derecho a la salud y la vida de una persona que posee expresamente
jerarquía constitucional en virtud del art. 75, inciso 22 de la Constitución Nacional, con la
incorporación de los Instrumentos Internacionales (v. Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, art. 12, ap. 1 y 2, incisos a), b), c) y d); Declaración
Universal de los Derechos Humanos, art. 25.1 y la Declaración Americana de los Derechos
y Deberes del Hombre, art. XI) (v. “Constitución de la Nación Argentina”, comentada por
Néstor Sagüés, págs. 139, 149 y 133). A fin de evitar el daño irreparable que sufrirán en
caso de que persista el incumplimiento de la demandada, solicito a Ud. que disponga una
medida cautelar innovativa.

Concretamente se requiere que ISSN provea a la Sra Marangel Nadia


Melisa COBERTURA INTEGRAL DEL MEDICAMENTO INFLIXIMAB y
MERCAPTOPURINA. Todo ello, durante la sustanciación de este proceso y hasta que
exista sentencia definitiva firme, bajo apercibimiento de aplicarle sanciones conminatorias
en caso de incumplimiento y/o de embargar fondos suficientes para su realización por ésta
parte con cargo a la demandada.
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A) VEROSIMILITUD DEL DERECHO y PELIGRO EN LA DEMORA.

Como se verá, en el caso se encuentran presentes los dos presupuestos de


procedencia de la cautelar peticionada, a saber: verosimilitud del derecho y peligro en la
demora.

1) Respecto del primero de ellos y con el grado de certeza que exige esta
etapa cautelar, cabe señalar que se encuentran acreditados los siguientes extremos que
hacen al fumus bonis iuris:

a.- La afiliación a la Obra Social demandada, lo que se acredita mediante


la credencial de afiliada que en copia certificada se acompaña.

b.- El excesivo tiempo transcurrido desde que la prestación reclamada fue


prescripta sin que haya sido provista. Lo cual, surge de la documental acompañada al
presente.
A pesar de la documentación acompañada, que da cuenta del pedido
formulado a la demandada para lograr la provisión de la prestación, cabe recordar lo
expresado por la Sra. Juez a cargo del Juzgado Federal N°1 en autos “Carrera, Juan Ignacio
c/ Obra Social Empresaria OSDEPYN s/Acción de Amparo (sumarísimo)” (Expte. N°246
F°341 Año 2011, Resol. N°311 F°561/565 año 2011) en punto a la acreditación de la
verosimilitud del derecho para la procedencia de una cautela como la peticionada en el
presente: “…menester es recordar que la Alzada ha entendido en “Pérez, Luciano Héctor
c/Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados s/ Acción se
Amparo” (S.I. N°201/08) que “…en esta etapa y dentro del contexto de la naturaleza de la
prestación de que se trata, el razonamiento no requiere… certeza sino solamente la
apariencia suficiente de que dicha presentación haya sido realizada, la que dentro del
desenvolvimiento natural de las cosas debe por ahora presumirse ya que no se explicaría
el capricho del actor de no hacerlo disponiendo de los elementos como ya ha quedado
acreditado.”
Es decir, la alzada ha admitido que, frente a la ausencia de pruebas, se
admita en un pedido de medida cautelar como cierta, la versión de los hechos que sobre
ciertos aspectos brinda la actora, pues estimó procedente presumir que el actor no
demanda caprichosamente una prestación que podría obtener extrajudicialmente…”.
El diagnostico que padece y la recomendación médica de contar con el
tratamiento indicado también se encuentra acreditado – con el grado de certeza que requiere
esta etapa- con la documental acompañada, en especial con la historia clínica acompañada.

En el presente caso, OMINT pretende que esta parte prescinda de una


prestación que, a juicio de su médico tratante, la pondría a resguardo de persistir en el
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agravamiento de su condición e imposibilidad de concebir un embarazo y por consiguiente
en un riesgo en su proyecto y calidad de vida.
Por lo tanto, siguiendo los lineamientos del precedente citado, solicito se
haga lugar a la medida cautelar peticionada.
En igual sentido la Cámara Federal de San Martín (Sala I No. FSM
76499/2015/1/CA1 orden No.14374 en Incidente No 1 “Staropoli Antonia c/ INSSJP s/
prestaciones médicas -s/inc. Apelación”– JFCCyCA No.2 de San Martín, Secretaría No.2 –
CFASM, Sala I, Sec.Civil No1 Interlocutorio) en cuanto a que “… el profesional de la
medicina que trata la patología, es quien, luego de realizar los estudios correspondientes,
prescribe la prestación que le proporcione mejores resultados…”.
2) En relación al peligro en la demora, dado el criterio reiterado de la Sra.
Jueza a cargo del Juzgado Federal N°1 de Neuquén, solicito que se lo tenga por acreditado
en atención a la índole de los derechos en juego. Máxime teniendo en cuenta que la Alzada
ha expresado invariablemente que, a mayor verosimilitud del derecho -tal como puede
apreciarse en autos-, la exigencia del periculum in mora es menor (confr. CFed.GRoca in
re “Paul, Lacoste, José Osvaldo c/Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados (PAMI) s/acción de amparo s/ incidente de apelación” (Expte. NºC00712 del
Registro del Juzg. Fed. Gral. Roca, resolutorio de fecha 26 de marzo de 2012; Reg.
Nº030Fº055/56 Año 2012 PSI), entre muchos otros).

En igual sentido “C.M c/PAMI s/amparo ley 16.986” (Expte. 16.714/10


del Juzgado Federal de Primera Instancia No. 2 de La Plata, 7 de setiembre de 2010; R.S. 2
T206 Fo.24/25).

Con lo cual, teniendo en miras el diagnóstico y el tiempo transcurrido


sin realizarse un tratamiento, siendo en razón de la edad, el tratamiento indicado y
esencial para su evolución favorable y concreción de su deseo de poder ser madre,
resulta imprescindible la orden de una medida cautelar innovativa con el objeto de
que se suministre la COBERTURA INTEGRAL DEL MEDICAMENTO
SOLICITADO ANTERIORMENTE, de conformidad y con la extensión prescripta
por su médico tratante.
B. CONTRACAUTELA.
Por último y a fin de hacer efectiva la cautela solicitada, ofrezco caución
personal en los términos y con el alcance previsto por los arts. 199 y 200 inc. 2° del
CPCyCN.
VIII. RESERVA CASO FEDERAL:
Para el hipotético aunque improbable supuesto que no se haga lugar a la
acción deducida, medida cautelar y declaración de inconstitucionalidad peticionadas, y toda
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vez que ello vulneraría derechos y garantías de raigambre constitucional repasados a lo
largo de esta presentación, dejamos introducida la cuestión federal, haciendo reserva del
caso federal para ocurrir eventualmente ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación
conforme lo normado por los artículos 14, 15 y de 16 de la Ley 48, y/o doctrina judicial de
ese Máximo Tribunal.

IX. PRUEBA:
A) DOCUMENTAL: se adjunta las copias que se detallan a
continuación,
1) Copia del Documento Nacional de Identidad.
2) Copia de la credencial de ISSN.
3) Copia del resumen de Historia Clínica de la Sra. Marangel Nadia
Melisa.
5) Copia de la prescripción médica con pedido de autorización del
medicamento prescripto.
6) Oficio de intimación cursado a la demandada en fecha 05/12/19.-
7) Contestación de ISSN al oficio, realizado por el apoderado Lionel
Disiot.
8) Carta documento enviada por OCA N ° CDX0023303.
B) DOCUMENTAL EN PODER DE LA CONTRARIA: De
conformidad con lo prescripto por el art. 388 CPCCN, solicito se intime a la demandada
para que en el plazo de tres días de notificada y bajo apercibimiento de lo previsto en la
norma citada, acompañe: la totalidad de la documentación obrante en su poder en relación a
la prestación médica prescripta al actor
C) INFORMATIVA: de conformidad con lo prescripto por el art. 396
CPCCN y con las atribuciones del art. 400 del mismo cuerpo legal, solicito se libre oficio a:
a) A LA CLINICA PASTEUR, sito en calle Rioja N ° 36, de la Ciudad
de Neuquén, a fin de requerir copia certificada de la Historia Clínica de la Sra. Sra
Marangel Nadia Melisa DNI 37.943.548.-
b) A CLINICA DE IMÁGENES, sito en calle Santa Fe N ° 273, 2do
piso de la ciudad de Neuquén, a fin de requerirle copia certificada de la Historia Clínica de
la Sra Marangel Nadia Melisa DNI 37.943.548.-

1. INFORMATIVA SUBSIDIARIA Y TESTIMONIAL DE


RECONOCIMIENTO:
Ministerio Público de la Defensa
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a.- Para el caso que la demandada desconozca los certificados médicos
acompañados, solicito se libre oficio dirigido a los profesionales, a fines de que se expidan
sobre su autenticidad. Asimismo, en caso de oposición de la demandada a la prueba
informativa de marras, solicito subsidiariamente, se designe fecha de audiencia para recibir
la declaración testimonial de reconocimiento.
De tal modo, cito al Dra. Fabiana P. Miele Esp. En Gastroenterología,
MP. 2987 M. Esp. 1362 con domicilio en Consultorios Olascoaga, en calle Av.
Olascoaga N ° 735 de la ciudad de Neuquén.
D) TESTIMONIAL.
Se cite a prestar declaración testimonial a los médicos tratantes del actor:
a) Dra. Fabiana P. Miele Esp. En Gastroenterología, MP. 2987 M. Esp.
1362a los fines de que se expida sobre el diagnostico de salud de la Sra. Marangel Nadia
Melisa DNI 37.943.548, el tratamiento indicado, beneficios y efectos del mismo en su
calidad de vida.
E) PERICIA MÉDICA CON ESPECIALIDAD EN MEDICINA
REPRODUCTIVA: solicito se designe perito médico único de oficio con especialidad en
medicina reproductiva y/o tocoginecologia para que, previa aceptación del cargo, teniendo
a la vista la documentación acompañada y previo examen médico de la actora, dictamine
sobre los siguientes puntos de pericia:
1. Cuál es el estado de salud general de la Sra Marangel Nadia Melisa
DNI 37.943.548 y si padece el diagnostico referido en esta demanda.
2. Informe si la actora, además de lo requerido en el punto 1, padece de
otras patologías o hay otras condiciones que agravarían su estado de salud.
3. Si, en razón del cuadro de salud general de la actora considera
apropiado la prestación que le han prescripto los médicos tratantes.
4. Explique las consecuencias que producen en la salud y calidad de vida
de la Sra. Marangel Nadia Melisa DNI 37.943.548 el hecho de que no reciba el
tratamiento indicado por su médico tratante.
5. Explicar la utilidad o importancia del tratamiento prescripto y si en
función del estado general de salud de la actora, existen prácticas alternativas con igual
efectividad.
Se le requiere que acompañe las constancias documentales (tales como
análisis, estudios clínicos, certificados médicos y/o todo otro elemento) respecto de las
cuales ha de basar su informe pericial.

X. PETITORIO:
Ministerio Público de la Defensa
Defensoría General de la Nación
Por las consideraciones expuestas, normas legales y doctrina citada,
solicito:
1) Se tenga por presentado a la Sra. Marangel Nadia Melisa DNI
37.943.548 con el patrocinio letrado del Dra. Luna Rocío Belén, mat. 3578 CAyPN y con
domicilio procesal constituido.
2) Se ordene la medida cautelar solicitada haciéndose lugar a la misma.
3) Se agregue la documentación acompañada.
4) Se corra traslado de la demanda.
5) Oportunamente, se haga lugar a la acción y se condene a la
demandada a proveer A LA ACTORA DE UNA COBERTURA INTEGRAL DEL
MEDICAMENTO INFLIXIMAB y MERCAPTOPURINA de conformidad y con la
extensión prescripta por su médico tratante.
6) Se tenga presente la reserva del caso federal efectuada.

PROVEER DE CONFORMIDAD,
SERÁ JUSTICIA.-

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