Marcos López Gonzáles, en su declaración, señaló que Marisel Méndez,
minutos antes alzó el bolso de su abuela María Gonzáles, cuando estaban tomando un café en una terraza cercana al lugar, y que él corrió tras de ella para recuperar el bolso. En el momento en que llegaron los policías, él soltó el bolso porque vio que los policías iban a inculparlo. Admite que fue un error apuntar a Marisel con la navaja y que lleva usualmente la navaja entre otros instrumentos en su mochila porque es electricista, albañil y pintor, usa la navaja para los trabajos que realiza. Marcos López también señaló que cuando los policías lo persiguieron, fue casi instintivo para él tratar de huir porque cuando adolescente tuvo problemas con el sistema de justicia penal para adolescentes. Relató que su madre murió cuando niño y que su padre lo obligaba a pedir dinero y a robar desde sus 8 años y que a los 15 años fue procesado en la justicia juvenil y lo ingresaron a un centro de adolescentes en conflicto con la ley. Refirió también que en el centro de adolescentes la pasó muy mal porque otros jóvenes lo maltrataban y que luego la trabajadora social ubicó a su abuela, logrando que le dieran libertad con medidas de supervisión y que desde entonces no ha vuelto a cometer ningún delito. Actualmente vive con su abuela a quien cuida. Estudia en un instituto técnico electrónica y trabaja por horas realizando reparaciones de albañilería, instalaciones eléctricas y otros, en casas.
Maricel Méndez, señaló que iba a ir a la policía a poner su denuncia solicitando
ir antes a su trabajo para pedir permiso, sin embargo nunca se presentó en la policía. El policía García que se quedó con el bolso que portaba Maricel, encontró en el interior la cédula de identidad de María Gonzáles, de 78 años de edad, otros documentos, dinero, una biblia, un rosario y un pañuelo bordado con las iniciales MG.