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“Fabricado para no durar”

El vídeo trata sobre la economía en crecimiento, y como ésta es posible


gracias a la obsolescencia programada, que es el motor de la sociedad de
consumo, la publicidad y el crédito.
Se da el ejemplo de la bombilla, que a medida que pasaba el tiempo, se
incrementaban sus horas de duración desde su creación. Esto a la economía
no le beneficiaba, porque habría menos demanda. Por eso, se limitaron horas y
se buscaban maneras de hacerlas frágiles. Se hicieron bombillas de larga
duración que ahorraba recursos, pero se dejaron de producir.
La obsolescencia programada sucedió al mismo tiempo que la economía
en masa (cuando la economía se aceleró) y la sociedad de consumo con la
Revolución industrial.
En 1929 en Estados Unidos, se frenó la sociedad de consumo y hubo
una recesión económica. Esto produjo en 1933 un 25% de desempleo.
En los años 50 resurgió la obsolescencia programada y se buscaba
“seducir” al consumidor a través del diseño y el marketing.
Algo que muchos no tienen en cuenta es que esto no es para siempre,
que daña el medio ambiente y que los recursos se agotan.
La economía comunista estaba planificada por el Estado, era poco
eficiente y sufría falta de recursos. En este sistema, la obsolescencia
programada no tenía sentido.
Algunas empresas como Apple, no reciclan los productos que ya no
funcionan. Por eso, se produce un flujo constante de residuos que acaban en
países del Tercer Mundo. Se da el ejemplo de Ghana (África), donde el 80% de
los productos que se mandan a este país, no funcionan. Por esto, un producto
de vida corta, genera problemas.
El “decrecimiento” intenta romper el discurso del crecimiento viable,
infinito y sostenible, y reducir la sobreproducción y el sobre consumo.
En conclusión, la obsolescencia programada, benefició la economía a lo
largo de los años, pero agotan recursos, que no son infinitos. Generan muchos
residuos que acaban en otros países, Esto pasa por la poca duración y
fragilidad de los productos. También hace que no antepongamos las
necesidades, pero si cosas innecesarias.

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