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Este documento habla sobre cómo Jesús puede ayudarnos a sobrellevar las grandes pérdidas y batallas de la vida. Aunque es difícil y doloroso, es necesario pasar tiempo a solas con Dios desahogándonos y contándole toda nuestra vida, porque sólo Él puede sanar, restaurar y hacer nuevas todas las cosas. Con Jesús presente, podemos enfrentar el desánimo, las luchas y las lágrimas, porque Él es nuestro refugio y proveedor, y nos ama incondicionalmente.
Este documento habla sobre cómo Jesús puede ayudarnos a sobrellevar las grandes pérdidas y batallas de la vida. Aunque es difícil y doloroso, es necesario pasar tiempo a solas con Dios desahogándonos y contándole toda nuestra vida, porque sólo Él puede sanar, restaurar y hacer nuevas todas las cosas. Con Jesús presente, podemos enfrentar el desánimo, las luchas y las lágrimas, porque Él es nuestro refugio y proveedor, y nos ama incondicionalmente.
Este documento habla sobre cómo Jesús puede ayudarnos a sobrellevar las grandes pérdidas y batallas de la vida. Aunque es difícil y doloroso, es necesario pasar tiempo a solas con Dios desahogándonos y contándole toda nuestra vida, porque sólo Él puede sanar, restaurar y hacer nuevas todas las cosas. Con Jesús presente, podemos enfrentar el desánimo, las luchas y las lágrimas, porque Él es nuestro refugio y proveedor, y nos ama incondicionalmente.
Creo que debe haber un corazón agradecido a pesar de tan grandes
batallas presentadas en este campo llamado Vida, ¿quién se encuentra preparado para sobrellevar tantas perdidas en menos de lo que imaginas? Y ¿Quién es capaz de darse cuenta de que puede soportarlas si tener una caída de ánimo y no quererse levantar?, creo que nadie, pero qué bonito es encontrarse con Jesús para sobrellevar tanto dolor, que muchas veces nos llena de miedo para enfrentar la vida hasta el punto de hacernos dudar de su misericordia, no quiero decir que sea fácil porque no lo es, es tanto así que muchas veces queriendo encontrar una respuesta se te olvida dormir, comer bien y hacer cosas que suelen parecer insignificante, es necesario llorar y pasar tiempo a solas con el Maestro, usted debe aprender a desahogarse con Dios, contarle toda su vida, eso es muy necesario, sólo el es capaz de sanar, de restaurar y sobretodo hacer todo de nuevo en nuestras vidas. Se vale el desánimo pero en las manos de El, se valen las luchas cuando el va al frente de la batalla, se valen las lágrimas cuando el es nuestro refugio, se vale quedarnos sin nada porque sabemos que si el quito el proveerá de cordero, se vale amarlo porque el demostró amarnos con su muerte en la cruz, se vale creerle porque su resurrección es base de que El es Nuestro Dios y vive, se vale serle fiel y seguir caminando bajo sus sendas porque el prometió volver por nosotros estando vivos o muertos, se vale todo, pero si Cristo está presente en cada uno de los procesos que se puedan presentar en el camino.
Enséñanos de tal modo a
contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmos 90:12