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Puestos los ojos en Cristo

Él capítulo 11 de nuestro libro de Hebreos nos mostró a los llamados héroes de la fe. Cada uno
de ellos no son vistos para el autor de hebreos como un modelo a seguir, sino como un
ejemplo de que la confianza en nuestro Dios nos llevará hasta el final de este camino.

De esta manera es que hoy estudiaremos el inicio del capítulo 12, donde por la gracia de
nuestro Señor aprenderemos a ver que no existe otra mete más motivadora para el creyente
que mirar hacia su Señor, cuando miramos a Cristo podemos visualizar el mayor de los
galardones.

Y ese es el objetivo que como creyentes debemos de mirar. Para esta parte donde estamos
cerrando casi por completo nuestro libro de Hebreos debemos de ver esto como una
motivación para cada uno de nosotros, si bien no sabemos cuál es nuestro futuro, sí debemos
mirarnos a través del espejo de esta exhortación.

Cuando comenzamos estos pasajes podemos mirar el objetivo de la vida cristiana: “llegar a la
meta”; cada uno de los creyentes estamos en un mundo caído del cual nuestra meta es vista
como una locura, sin embargo el libro de Hebreos, a través de nuestro autor inspirado por el
Espíritu Santo nos muestra la gloria del camino en el cual se encuentra aquel que ha creído.

Y en este momento culmina el autor la argumentación que escribió en el capítulo 11, y cuando
comenzamos éste comienza con una conjunción que liga el final del argumento, pero sigue
tomándolo como algo de vital importancia. Él comienza diciendo “Por tanto”… y con esto
comenzaremos nuestro tema hoy.

1. Despojémonos de lo que nos estorba-Hebreos 12:1-2

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por
el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra
del trono de Dios.”

Tom Hanks protagonizó una película llamada “Sully: hazaña en el Hustson” está película trata
acerca de un el capitán Chesley Burnett “Sully” Sullenberger III que el 15 de enero de 2009
salvó a los pasajeros de un terrible accidente aéreo debido a un problema con aves y con un
aterrizaje forzoso en el Rio Hudson. La aerolínea trató de desacreditarlo diciendo que él sí
podía haber llegado a la pista de despegue, sin embargo las pruebas que lo desacreditaban no
contaban con ninguno de los problemas que el capitán y su copiloto tuvieron que enfrentar.
Pero hubiese sido diferente si estos problemas hubiesen sido pasados aún incluso con ellos en
el programa que lo demandaba.

Esto mis hermanos es un poco similar a lo que el autor de hebreos se está refiriendo. Su
motivación y ánimo lo está llevando hacia ellos para que cada uno de aquellos que están
pasando persecución miren que tienen una “gran nube de testigos”. Llena de creyentes que
han pasado lo mismo que ellos, pero que ya han terminado la carrera.

Y es por eso que el autor les dice “por tanto” no les está hablando de algo que es ajeno para
ellos, ni mucho menos algo que no conocían. Él les mostró no la parte bella de la existencia de
cada uno de ellos, sino que les mostró sus aflicciones y pruebas donde ellos pudieran visualizar
que el camino que ellos están siguiendo es el mismo que aquellos hermanos suyos a través de
la historia.

Así qué vemos mis hermanos que no estamos pasando únicamente nosotros este tipo de
situaciones donde nuestra fe es confrontada ante las adversidades, sino que miles de
cristianos alrededor de todo el mundo están atravesando problemas verdaderamente
gigantescos, pero la misma razón de seguir la tenemos aquí, en seguir hacia delante mirando
aquellos que ya han terminado, y que gracias a las fuerzas que nuestro Señor puso en ellos hoy
están en su gloria.

En seguida de esto mis hermanos, cuando miramos lo que básicamente el autor de hebreos les
dice “miren a aquellos que ya terminaron”… y sigan hacia adelante. Pero es interesante ver
que tal cual como Pablo les dice a los Corintios en 1 Corintios 9:24-27 “¿No sabéis que los que
corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal
manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para
recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera
corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que
golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros,
yo mismo venga a ser eliminado.” Acerca de las carreras nuestro autor toma esto, pero no
para hablar de abstenerse de cosas , Pablo lo hace refiriéndose a cosas que no son necesarias
para continuar la carrera, sin embargo Pablo no está hablando de lo mismo que el autor de
Hebreos, pero sí toma el mismo ejemplo.

El autor les dice “despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante” Es interesante mis hermanos porque Pablo en
su argumentación habla acerca de la preparación que necesita un atleta para aquella carrera,
abstenerse de los gustos, placeres y deleites para conseguir una corona corruptible, sin
embargo el autor de hebreos nos está hablando como aquel entrenador que alienta a su
deportista mientras este se encuentra corriendo.

Lo primero que me gustaría mostrarles es que estas pequeñas palabras del autor encierran
muy grandes enseñanzas. El nos dice “despojémonos de todo peso y del pecado” y esto nos
muestra dos cosas que no permiten que uno corra libre ni pacientemente la carrera, pero si yo
a usted le preguntara ¿cuáles son los pesos y pecados que nos estorban para la carrera?
Algunos podemos decir Problemas, batallas contra uno mismo, aflicciones, falta de fe, etc. Sin
embargo el creyente es atacado dentro de sí, y fuera de sí.

La primer cosa que el autor dice es “peso” y esta palabra viene del griego “onkos” que significa
literalmente “doblar carga (como doblándose por su carga) Carga o estorbo. Lo cual nos
muestra a las cosas que no permiten que uno se levante para seguir hacia adelante, tal vez
sean Argumentos tontos, pereza, luchas, cosas con las cuales uno mismo quiere cargar, y
mientras uno siga sin combatir y dejándolas a un lado estas cargas nos doblegarán más y más
para que no podamos terminar la carrera.

Esto habla de las tonterías que ponemos delante nuestro y que no nos deja avanzar, las
trivialidades que no permiten mirar hacia aquel gran panorama divino de Cristo. Si bien en
Hebreos 5:12 se nos habla de una exhortación dura, ellos estaban pasando una situación
difícil, sin embargo no estaban pasando firmes esa prueba por su inmadurez, por eso no
crecían en la prueba.
¿Hermanos qué peso nos asedia que nos permite seguir hacia adelante? Y ojo, no me estoy
refiriendo a las luchas que tenemos, sino aquellas cosas que son puestas por nosotros mismos
y no podemos dejarlas.

Amamos tanto nuestro tiempo, ocupaciones, ocio, etc. Y hay algo que me gustaría decirles,
tanto hombres y mujeres ¿qué piensa acerca de lo que se enseña en los discipulados? ¿por
qué esos temas no le producen interés? Mis hermanos y hermanas ese peso asedia no permite
que maduremos ni miremos el galardón. La palabra nos dice bien en Marcos 8:34 “Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”

Por otro lado el autor de Hebreos nos dice que existe pecado que nos asedia. Esta palabra
viene del griego euperístatos que literalmente habla de “rodear por todos lados” y estos está
hablando de las situaciones que nos rodean para querer mirar hacia otro lado que no sea
nuestra meta.

Pero el punto principal es lo siguiente mis hermanos

 “…puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra
del trono de Dios.”

Lo único que puede hacer que contemplemos la culminación de nuestro camino es mirar hacia
la cruz. El autor de Hebreos les muestra mis hermanos que aquellos ejemplos que les dio aún
no los llenaran de motivación, porque aún ellos tienen absolutamente muchos errores, sin
embargo el mirar a Cristo es el motivo suficiente para que terminemos nuestra carrera.

Sí, hablarles de Moisés no los llenaría de motivación sino lo presentaban como el siervo de
Cristo, hablar de los profetas no los motivarían sino hablaban de aquel hijo de Dios por quien
el Padre ha hablado, solamente hablar de Cristo es lo que encaminará nuestro andar hacia la
meta, llegar a él.

Leamos por favor un ejemplo de aquel que por poco resbala, pero que encontró en el Señor
aquella meta y tesoro valioso para seguir hacia adelante. Hablamos de Asaf. Salmos 73:21-26
“Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo, que no
entendía; Era como una bestia delante de ti. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me
tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en
gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi
carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para
siempre.”

Cristó miró aquella gloria antes que su sufrimiento “El cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz”. Cristo no miró aquellas fuertes luchas, sino que miró el resultado y por eso
continuó. Isaías 53: 11-12 “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por
su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por
tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el
pecado de muchos, y orado por los transgresores.”

Hermanos nuestros pesos y pecado que nos asedia no son más grandes que el amor que Cristo
dio por ti y por mí. Cuando tú contemplas la gloria de su vida, y verdaderamente le conoces
entonces nada te causa tanto problema, porque donde Cristo alumbra lo demás está por el
suelo.
Hay creyentes que son perseguidos, y aún su ánimo no flutua, sino que sigue firme porque ha
encontrado el verdadero gozo en su rey. Escuche lo que escribe Richard Wurmbran, quien fue
un pastor que predicó en Rusia en la era del comunismo, acerca de cuando estaba en prisión.
Él dice:

“A menudo, después de celebrar un servicio secreto, algunos cristianos eran sorprendidos y


enviados a prisión. Allí los cristianos lucen sus cadenas con el gozo con que una novia luce la
más linda joya regalada por su novio. En prisión los ánimos están tranquilos. Al recibir el beso y
el abrazo de Dios, no cambiarían su condición ni por la de un rey. He encontrado cristianos
verdaderamente jubilosos sólo en tres lugares: En la Biblia, en la Iglesia Subterránea y en la
cárcel”

Solamente en Cristo hallaremos, no sólo el descanso de nuestras almas, sino el verdadero


premio que necesitamos contemplar para seguir y continuar hacia adelante. Por tanto sigamos
hacia adelante 1 Pedro 1:13-21

Para terminar me gustaría leerles una parte de un himno, que ilustra cual debe de ser la
petición nuestra diario. Qué el Señor nos ayude mis hermanos, y que haga su obra. Amén.

“Oh Dios de mi alma, sé tú mi visión. Nada tiene valor, sólo tú Señor, mi pensamiento al
anochecer o de mañana mi luz eres tú

No quiero riquezas, ni adoración, eres mi herencia por siempre señor, único dueño de mi
corazón, rey de los cielos eres mi porción”

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