ORACIÓN EN LA SALA DE CLASES

1. El profesor o el delegado de pastoral invita a los estudiantes a que se pongan de pie para iniciar el momento orante del
día con estas u otras palabras similares.

Nos ponemos de pie para iniciar nuestra jornada consagrando este día que comienza en las manos de Dios, aquietamos
nuestro espíritu mediante el silencio.
2. Una vez logrado el silencio el profesor se signa con la señal de la cruz y continúa diciendo:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
3. Los estudiantes responden:
Amén
4. El profesor procede a leer el evangelio correspondiente al día y antes de proclamar el evangelio lo anuncia según el
evangelista del día (Mateo, Marcos, Lucas o Juan)
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San …
5. Al finalizar el profesor dice: Palabra del Señor
6. Los estudiantes responden: Gloria y honor a ti, Señor, Jesús.
7. El profesor invita a tomar asiento, puede hacer una breve reflexión a partir de una palabra, una frase del evangelio,
incluso puede solicitar a los estudiantes que digan en voz alta una frase que se les quedó del evangelio leído.
8. Al finalizar la reflexión el profesor invita a la oración con estas u otras palabras semejantes:
En este momento presentamos a Dios Padre nuestra oración por medio de su Hijo Jesús para que escuche aquello que le
pedimos.
9. Se leen las intenciones (peticiones) escoger solo uno de los formularios propuestos

Fórmula I
1. Por la Iglesia: Pidamos al Señor por la Iglesia para que pueda llevar a cabo su misión de anunciar a Cristo y los valores
del Reino de Dios en nuestra sociedad. Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos

2. Por las familias: Pidamos por nuestras familias y por todas las familias del mundo para que sean espacio de crecimiento
y de confianza en el que nos podamos sentir contenidos. Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos
3. Por la salud: Pidamos al Señor para que conceda el don de la salud a todas las personas que sufren en su cuerpo o en su
espíritu para que en los momentos de dolor se sientan acompañados.
Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos
4. Por los difuntos: Traigamos a nuestra memoria a todos nuestros seres queridos que han partido a la casa del Padre,
pensemos en nuestros abuelos, tíos, padres y familiares para que gocen de la alegría del cielo.
Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos
(Se pueden agregar otras intenciones)
Fórmula II

1. Por la Iglesia, para que sus templos sean hogares abiertos y acogedores para quienes buscan y necesitan apoyo material
y espiritual.

Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos

2. Por nuestras autoridades para que fomenten la paz, la concordia y las buenas relaciones humanas entre los que
conformamos esta sociedad.
Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos
3. Por los enfermos, para que sanen pronto y puedan regresar a su vida cotidiana, y por quienes los cuidan, para que Dios
los bendiga por la labor que desarrollan.
Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos
4. Por todos los difuntos, especialmente por los de nuestras familias y por aquellos por los que nadie reza, para que gocen
de la alegría del cielo.
Roguemos al Señor Escúchanos Señor, te rogamos
(Se pueden agregar otras intenciones)

10. El profesor invita a los estudiantes a recoger todas las oraciones que están en lo profundo de su corazón con estas u
otras palabras similares.
Y por todo lo que hay en nuestro corazón, deseos, proyectos, anhelos y esperanzas. Roguemos al Señor
Escúchanos Señor, te rogamos.
11. El profesor invita a realizar la oración del Padre Nuestro
Y como hijos de Dios digamos juntos la oración que Jesús nos enseñó para dirigirnos al Padre.
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra
como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
12. Todos hacen una cruz en el corazón diciendo.
Alabados sean los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

Nuestra Señora de la Paz, protégenos y sálvanos

San Damián de Molokai, ruega por nosotros.
Beato Padre Eustaquio, ruega por nosotros.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nuestras familias y que
Jesús nos acompañe siempre. Amén.