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MARZO 2023
Ciclo A - Año XIII - N.º 147
Cuaresma: un tiempo
para renovar la fe,
la esperanza y la caridad.
ESPECIAL:
CURSO BÍBLICO
NUEVO TESTAMENTO
Lección 3:
El Evangelio
de san Marcos
Liturgia del Mes MARZO 2023
M 1 1.a semana
J 2 1.a semana
V 3 1.a semana
S 4 San Casimiro Memoria libre 1.a semana
D 5 II de Cuaresma 2.a semana
L 6 2.a semana
M 7 Santas Perpetua y Felicidad Mem. obligatoria 2.a semana
M 8 San Juan de Dios Memoria libre 2.a semana
J 9 Santa Francisca Romana Memoria libre 2.a semana
V 10 2.a semana
S 11 2.a semana
D 12 III de Cuaresma 3.a semana
L 13 3.a semana
M 14 3.a semana
M 15 3.a semana
J 16 3.a semana
V 17 San Patricio Memoria libre 3.a semana
S 18 San Cirilo de Jerusalén Memoria libre 3.a semana
D 19 IV de Cuaresma (Laetare) 4.a semana
L 20 San José Solemnidad Propio
M 21 4.a semana
M 22 4.a semana
J 23 4.a semana
V 24 4.a semana
S 25 Anunciación del Señor Solemnidad Propio
D 26 V de Cuaresma 1.a semana
L 27 1.a semana
M 28 1.a semana
COLECCIÓN
M 29 1.a semana
lo que él hizo por nosotros en el camino de la
una de las quince estaciones representa el
resaltante del sufrimiento de nuestro Señor J
Esta devoción ha sido asumida por la Igl
meditada todos los viernes, especialmente, e
de Cuaresma.
J 30 1.a semana
Cada estación es un misterio humano
salvación. En cada estación, debemos encont
de darle gracias a Dios por concedernos
entregando su propia vida en la cruz hasta la
Asimismo, contiene la meditación del pap
que está basada en la Exhortación apostólica
V 31 1.a semana
sobre la familia Amoris Laetitia.
MARZO
Este libro contiene las
celebraciones del Do-
mingo de Ramos, del
2023
Triduo Pascual y del
Domingo de Resurrec-
ción correspondientes
a los tres ciclos litúrgi-
cos (A, B y C) y más
contenido para la cele-
bración de la Semana Viviendo Cómo celebrar Viacrucis pasión de
la Semana el tiempo de Jesús en los jóvenes
Santa. Santa Cuaresma de hoy
gnifica confi-
nder a valorar
Viacrucis
de la familia
pasión. Cada
detalle más
Jesucristo.
lesia para ser
en el tiempo
Meditaciones del
y divino de papa Francisco
trar el motivo
la salvación,
a muerte.
pa Francisco
a postsinodal
Nació el 15 de
uancayo, Región
Jaime Quispe
edad, ingresó al
de la ciudad de
Palomino, Pbro.
sacerdocio. De
Roma; así como
ontificio “Regina
Valoremos la santidad:
CENTROS DE DIFUSIÓN
San Casimiro, pág. 37
San Juan de Dios, pág. 54 PERÚ
Santa Francisca Romana, pág. 58 LIMA: Jr. Callao 198 / Teléfonos: 427-8276 /
San Patricio, pág. 94 946763442 / librerialima@paulinas.org.pe
San Isidro: Av. Víctor A. Belaúnde 121-129
Anexo: Lección 3: El Evangelio de san Teléfono: 989594338 / libreriasisidro@paulinas.org.pe
Marcos, pág. 163 AREQUIPA: Calle Jerusalén 122 / Teléfonos: (054)
313132 / 989594339 libreriarequipa@paulinas.org.pe
CAJAMARCA: Jr. Amalia Puga 937
Teléfonos: (076) 343958 / 989391492
Los textos de la liturgia de Palabra y
libreriacajamarca@paulinas.org.pe
Eucaristía son aprobados por la Confe-
rencia Episcopal Peruana y adaptados al IQUITOS: Jr. Arica 230 / Teléfonos: (065) 221057 /
nuevo Misal Romano. 989594337 / libreriaiquitos@paulinas.org.pe
PIURA: Calle Cuzco 653 / Teléfonos: (073) 320743/
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Título: Palabra y Eucaristía (Ciclo A) PUNO: Conde de Lemos 220
Teléfonos: (051) 363825 / 989191417 /
Autor: Equipo Paulinas libreriapuno@paulinas.org.pe
Editorial: Paulinas TACNA: Calle Patricio Meléndez 415
ISSN: 2220-0290 Teléfonos: (052) 426807 / 989191416
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Año de publicación: noviembre 2022
BOLIVIA
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Comentarios dominicales: adaptados del P.
LA PAZ: Calle Loayza 143 / Teléfonos: 2316263
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Corrección de estilo: Ana Campoverde y Rene Moreno / Teléfono: 67409836
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PUERTO RICO
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Editado por: 993317442
4
marzo
Miércoles 1 de marzo
I SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La primera lectura narra el final feliz de un pueblo con fama de
ser crueles, sanguinarios, violentos, idólatras y enemigos del pueblo
de Israel. Gracias a la predicación de un profeta enviado por Dios, se
convierten de su mala vida y son perdonados por Dios.
Por el contrario, en el evangelio, Jesús predica a los israelitas, pero
ellos no acogen la invitación a la conversión que Jesús, muy superior a
Jonás, les hace y más bien persisten en su perversidad. El llamado es
hoy para nosotros; somos libres de acogerlo y volver nuestro corazón
a Dios, o de ignorarlo y ser parte de la generación perversa de la que
habla Jesús en el evangelio.
Señor Jesús, te rogamos que nos renueves por dentro con espíritu firme,
que purifiques nuestro corazón y no nos abandone tu santo Espíritu.
5
1 MIÉRCOLES
marzo
I de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
6
MIÉRCOLES
marzo 1
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y Él
se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa.
Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de
Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive,
lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando
sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur
se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde
los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón,
y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada
esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que
los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de
Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Te presentamos, Señor, estos dones que nos diste para con-
sagrarlos a tu nombre y, ya que los has hecho sacramento para
nosotros, transfórmalos en remedio para la vida eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 5, 12
Que se alegren todos los que esperan en ti, Señor: gozarán
eternamente y habitarás en ellos.
Oración después de la comunión
Oh, Dios, que no cesas de alimentarnos con tus sacramentos,
concédenos que este banquete al que nos has admitido nos
alcance la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Señor, mira con bondad a tu pueblo y límpialo de todos sus
pecados con tu misericordia; así no le hará daño adversidad alguna
si no le domina ninguna maldad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
7
Jueves
marzo 2 de marzo
I SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El pueblo de Israel está viviendo un gran peligro que atenta contra
su vida, y es la reina Ester el instrumento de Dios para salvarlos. Ella se
pone totalmente en las manos de Dios y Él le responde salvando la vida
de su pueblo. El testimonio de Ester confirma las palabras de Jesús en
el evangelio de hoy: pidan, busquen, llamen porque nuestro Padre sabe
y quiere dar cosas buenas a sus hijos.
Ayúdanos, amado Dios, a poner en ti toda nuestra confianza
y a vivir dándote gracias en toda circunstancia.
8
JUEVES
marzo 2
tenga que hablar al león; haz que cambie y aborrezca a nuestro
enemigo, para que perezca con todos sus cómplices. A nosotros,
líbranos con tu mano; y a mí, que no tengo otro auxilio fuera de
ti, protégeme tú, Señor, que lo sabes todo».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 137, 1-3.7-8
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles
tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario.R.
Daré gracias a tu nombre, por tu misericordia y tu lealtad; cuan-
do te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma.R.
Tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo: Señor,
tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.R.
Aclamación antes del Evangelio Sal 50, 12.14
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, devuélveme la alegría de
tu salvación.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 7-12
9
2 JUEVES
marzo
I de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
10
marzo
Viernes 3 de marzo
I SEMANA DE CUARESMA (abstinencia)
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
En su infinita misericordia y amor por el ser humano, Dios lo ha
librado de la muerte que le ha causado la herida del pecado. Porque
no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva. En lugar
de condenar a la persona, la perdona dándole una nueva oportunidad
de vida. Si Dios ha actuado tan benevolentemente con nosotros, ¿no
hemos de hacer lo mismo con nuestro prójimo?
Nuestra caridad debe superar la de nuestros antepasados, estar
caracterizada por la misericordia y precedida por el perdón.
Señor, concédenos una verdadera conversión de mente y espíritu,
para que todo nuestro ser te glorifique y estemos al servicio
de nuestros hermanos.
11
3 VIERNES
marzo
I de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
12
VIERNES
marzo 3
en el Reino de los Cielos. Han oído ustedes que se dijo a los
antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo les
digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado.
Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer
ante el sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del
fuego. Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda en el altar,
te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti,
deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con
tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con tu
adversario, llega pronto a un acuerdo, mientras van de camino,
no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te metan a la
cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado
el último centavo».
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas con las que has querido satis-
facerte y por las que nos devuelves con amor eficaz la salvación
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Ez 33, 11
Por mi vida —oráculo del Señor—, que yo no me complazco en
la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta y viva.
Oración después de la comunión
La comunión de tu sacramento, Señor, nos restaure y, purifi-
cados del antiguo pecado, nos conduzca a la unidad del misterio
que nos salva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Mira, Señor, con bondad a tu pueblo, para que se cumpla en
su interior lo que su observancia manifiesta externamente. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
13
Sábado
marzo 4 de marzo
I SEMANA DE CUARESMA
San Casimiro (ML) - 1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Los mandatos del Señor constituyen una de las mayores
bendiciones del ser humano. Somos orientados y guiados con ellos por
el recto camino. Generación tras generación los hemos vivido como
una carga e, incluso, como una limitación propia de la libertad. Con
los ojos enceguecidos por la desobediencia y el voluntarismo, hemos
rechazado la sabiduría insondable del verdadero Dios, por la limitada
sabiduría nuestra.
Jesús se atreve a proponernos un mandamiento que supera toda
lógica: el del amor. Acoger y vivir este mandato divino supera todo
razonamiento humano, pues no se trata de llegar a sentir algo bonito
por otros, sino de optar por amar incluso a quien te perjudica.
Amado Dios, acrecienta nuestra capacidad de amar y que
logremos superar el sentimentalismo, hasta llegar a amar
como somos amados por ti.
14
San Casimiro
Memoria libre
SÁBADO
marzo 4
preceptos y decretos, y escucharás su voz. Hoy se compromete
el Señor a aceptar lo que tú le propones: que serás su propio
pueblo, como te prometió, y que tú deberás guardar todos sus
mandamientos, que Él te elevará en gloria, nombre y esplendor,
por encima de todas las naciones que hizo, y que serás el pueblo
santo del Señor, como Él te lo ha prometido».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
15
4 SÁBADO
marzo
I de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
16
Valoremos la santidad
marzo
JUEVES
2
San Casimiro
Fue el tercero de 13 hermanos, hijo del rey
de Polonia y de Isabel, la hija del emperador
de Austria. Nació en 1458 en Polonia. El
pequeño príncipe era muy piadoso y de gran
fe. Su más grande debilidad eran los pobres,
a los cuales asistía con benevolencia y por
ellos intercedía con frecuencia ante su padre,
el rey. A diferencia de sus hermanos, cuidaba
con esmero la castidad, se imponía duras
penitencias, vivía intensamente la Eucaristía y tenía una gran devoción
a María Santísima.
Su amor por Dios lo llevaba a volcarse totalmente al prójimo. A
ellos, además de sus bienes, entregaba su tiempo, talentos, energías
y sus influencias. Gozaba de rodearse de los necesitados, extranjeros,
afligidos, enfermos, de los más miserables. Su sencillez y amabilidad
ganó el respeto y la admiración de todos. A los 26 años, en 1484,
murió de tuberculosis; dejó las más profundas huellas de bondad y de
pureza entre los que lo conocieron. Poco más de un siglo después de su
muerte, lo desenterraron y encontraron su cuerpo e, incluso, su ropa,
como si lo hubiesen enterrado recientemente.
Testimonio de vida
Su principal objetivo diario era agradar a Dios, se esmeraba en
dominar sus pasiones y en controlar su cuerpo. Vestía de manera muy
sencilla, hacía penitencia en el comer, en el dormir y se abstenía en
el mirar. Se deleitaba contemplando la pasión de Jesús: su agonía en
Getsemaní, la coronación de espinas, su lapidación, el camino de
la cruz, sus llagas, pero, sobre todo, su gran amor por los hombres.
Esperaba con ansias el silencio y la tranquilidad de la noche para
pasar largos ratos meditando frente al crucifijo y en adoración ante el
Santísimo.
San Casimiro, intercede por nosotros para que, al igual que tú,
reconozcamos a Dios como nuestro único Rey y busquemos siempre su
Reino eterno.
17
Domingo
marzo 5 de marzo
II SEMANA DE CUARESMA
2.ª semana del Salterio - Morado
18
DOMINGO
marzo 5
Los tres personajes no pueden ya continuar juntos: Jesús se destaca
de los otros dos, es absolutamente superior. Israel había escuchado la
voz del Señor a través de Moisés y los profetas. Ahora, esta voz —decla-
ra el Padre— llega a los hombres por medio de Cristo. Es a Él y solo a
Él a quien los discípulos deben escuchar. Por eso, el relato hace notar
que, cuando los tres discípulos abren los ojos, no ven a nadie más que
a Jesús. Moisés y Elías habían desaparecido, habían cumplido ya su
misión, es decir, presentar al mundo al Mesías, el nuevo legislador, el
nuevo profeta. Se ha realizado así de modo sorprendente la promesa
hecha por Moisés al pueblo antes de morir: El Señor tu Dios te suscitará
un profeta como yo, lo hará surgir de entre ustedes, de entre tus hermanos;
y es a Él a quien escucharán (Dt 18, 15).
En la segunda lectura, el autor se dirige a Timoteo, cristiano de fe
madura y obispo de Éfeso, y, por medio de él, habla a los demás cris-
tianos que estaban sometidos a graves persecuciones por parte de las
autoridades romanas. Les recuerda que la fidelidad a Cristo conlleva
riesgos notables y muchos sufrimientos. Dios no suele conducir a los
hombres por caminos cómodos. La vida de Abrahán no fue fácil ni
tampoco la de Cristo, Pablo o Timoteo; lo mismo ocurrirá con los
demás cristianos.
En la segunda parte de la lectura (vv. 9-10), se pone de relieve el
hecho de que la vocación cristiana es completamente gratuita. Los
hombres no pueden hacer nada para merecerla, es puro don. Esta
verdad debe despertar sentimientos de reconocimiento a Dios y una
pronta adhesión a su llamada, como Abrahán.
19
5 DOMINGO
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
Monición general
Este segundo domingo de Cuaresma se nos propone una senda
de conversión que nos invita a ponernos en camino, como Abrahán; a
tomar parte en los duros trabajos del Evangelio, como exhorta el Apóstol
a Timoteo; siempre escuchando a Jesús, el Hijo amado del Padre.
Abrahán se puso en camino, tal como el Señor se lo había ordenado,
no hacia donde a él le parecía mejor. Dicho de otra manera, se puso
en camino confiando en la Palabra del que le hablaba. Pero no es un
seguimiento fácil, incluye renuncias, incertidumbres, toda clase de
fatigas y duros trabajos. Pero es animado —y nosotros también— por
una promesa hecha por el único que es capaz de cumplir todo cuanto
promete, porque sus palabras son sinceras, y sus acciones, leales: Dios.
Abre, Señor, nuestros oídos para que podamos escuchar tu Palabra,
ponerla en práctica y asumir las consecuencias.
Oración colecta
Oh, Dios, que nos has mandado escuchar a tu Hijo amado,
alimenta nuestro espíritu con tu Palabra; para que, con mirada
limpia, contemplemos gozosos la gloria de tu rostro. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Un anciano recibe la extraña invitación a dejarlo todo, empezar
de nuevo en tierra extranjera y con la promesa de que recibiría en su
vejez lo que no logró en sus años mozos y muchísimo más de lo que
nunca soñó.
Lectura del libro del Génesis 12, 1-4a
En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: «Sal de tu tierra y
de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de
ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, que
20
DOMINGO
marzo 5
será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré
a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las
familias del mundo». Y se puso Abrán en camino, como se lo
había ordenado el Señor.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 32, 4-5.18-20.22
R . El Señor es compasivo y misericordioso.
La Palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; Él
ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan
en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimar-
los en tiempo de hambre.R.
Nosotros aguardamos al Señor: Él es nuestro auxilio y escudo;
que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo espe-
ramos de ti.R.
Segunda lectura
Al ser salvados, hemos sido llamados a una vida santa. Para alcan-
zarla, es necesario acoger la gracia divina que se nos ha otorgado y
tomar parte de los duros trabajos del Evangelio.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo
a Timoteo 1, 8b-10
Querido hermano: Toma parte en los duros trabajos del Evan-
gelio, ayudado por la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó
a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde
tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio
de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer
nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la
luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
21
5 DOMINGO
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
22
DOMINGO
marzo 5
Oración universal
Oremos, hermanos, a nuestro Dios, que manifestándonos el
rostro glorioso de Jesús, su Hijo amado, nos invita a escucharlo y
a seguir sus huellas para que alcancemos la salvación.
R. Muéstranos, Señor, tu rostro.
1. Por la Iglesia: para que siguiendo las huellas de Jesús podamos
contribuir a la transformación de nuestra sociedad, y en ella
se vivan los valores del Evangelio. Oremos.R.
2. Por el Papa, los obispos y los sacerdotes: para que en su misión
de anunciar el Evangelio nos ayuden a acoger la gracia de la
salvación que nos trajo Jesús y despierten en nosotros el deseo
de una vida santa. Oremos.R.
3. Por nuestro país: para que sintamos, como cristianos, la lla-
mada del Señor a vivir nuestra vocación de ser constructores
de un mundo mejor, en donde se practiquen los valores del
Evangelio. Oremos.R.
4. Por todos los inmigrantes: para que, después de haber dejado
su país, su casa, su familia, puedan encontrar solidaridad y
acogida, y para que nosotros sepamos descubrir en ellos el
rostro sufriente de Jesús. Oremos.R.
5. Por nuestra comunidad: para que al iniciar el camino cua-
resmal podamos llegar a celebrar la Pascua del Señor con el
corazón purificado y dispuestos a vivir nuestras relaciones con
todos los hermanos con más amor, como Jesús nos enseñó.
Oremos.R.
Dios todopoderoso, acoge nuestras oraciones. Tú, que durante
la revelación gloriosa de tu Hijo nos invitaste a escucharlo, haz
que sepamos cada día acoger su Palabra de vida y, siguiendo
sus ejemplos, podamos gozar de tu misericordia. Por Jesucristo,
nuestro Señor. R. Amén.
23
5 DOMINGO
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
24
Lunes 6 de marzomarzo
II SEMANA DE CUARESMA
2.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
¡Qué difícil es, en ocasiones, reconocer los propios errores y pecados!
Somos prontos en ver la paja en el ojo de otro, pero lentos en reconocer
la propia. La primera lectura es un valeroso acto de reconocimiento de
las faltas y pecados del pueblo contra su Dios. Un reconocimiento que
lleva al arrepentimiento sincero y al deseo de enmienda.
Partiendo de la certeza de que somos perdonados por Dios, que
de Él recibimos toda misericordia y total compasión, Jesús lanza el
reto a sus discípulos —y hoy a nosotros—, de imitar la misericordia,
compasión, perdón y generosidad de nuestro Padre Dios.
Señor Jesús, tú conoces nuestra fragilidad y pecado, no nos trates
como merecen nuestras culpas, más bien haz nuestro corazón
semejante al tuyo.
25
6 LUNES
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
gente del país. Tú, Señor, tienes razón, a nosotros nos abruma hoy
la vergüenza; igual que a los hombres de Judá, a los habitantes de
Jerusalén y a todo Israel, cercanos y lejanos, en todos los países
por donde los dispersaste por los delitos que cometieron contra
ti. Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y
padres, porque hemos pecado contra ti. El Señor, nuestro Dios es
compasivo y clemente, aunque nos hayamos rebelado contra Él y
no hayamos escuchado la voz del Señor nuestro Dios, ni seguido
las leyes que nos dio por medio de sus siervos los profetas.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
26
LUNES
marzo 6
una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. Porque la
medida con que ustedes midan también se usará para ustedes».
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
27
Martes
marzo 7 de marzo
SANTAS PERPETUA Y FELICIDAD, mártires (MO)
II semana de Cuaresma - 2.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Hoy como Iglesia celebramos a dos amigas que testimoniaron con
sus propias vidas la verdad de Jesucristo. El profeta Isaías, hablando en
nombre de Dios, exhorta al pueblo a abandonar su maldad y a practicar
el bien, la justicia, la solidaridad.
Pero todo empieza en el corazón, de donde brotan las verdaderas
intenciones de la persona. Jesús advierte a los discípulos del peligro de
la práctica religiosa cargada de hipocresía, de quienes hacen todo para
que los vea la gente. ¿Qué intención mueve tu corazón a obrar el bien,
a orar, a hacer penitencia?
Amado Dios, purifícanos el corazón de toda superficialidad, y que
nos mueva a obrar el bien el amor infinito que tú nos tienes.
28
Santas Perpetua y Felicidad
Memoria obligatoria
MARTES
marzo 7
pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque
sean rojos como escarlata, quedarán como lana blanca. Si saben
obedecer, lo sabroso de la tierra comerán; si resisten y se rebelan,
la espada los devorará. Lo ha dicho el Señor».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 49, 8-9.16-17.21.23
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
«No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaus-
tos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito
de tus rebaños.R.
¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi
alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis
mandatos?R.
Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? El que
me ofrece acción de gracias, ese me honra; al que sigue buen
camino le haré ver la salvación de Dios».R.
29
7 MARTES
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
30
marzo
Miércoles 8 de marzo
II SEMANA DE CUARESMA
San Juan de Dios (ML) - 2.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
En el evangelio de hoy, se nos presenta una escena en la que una
mujer, madre de dos de los discípulos del Señor, aboga por los primeros
puestos en el Reino de Cristo. Ella, al igual que la mayor parte del
pueblo judío, esperaba un Mesías triunfante con un reino glorioso. Pero
el mismo Jesús le dice que no sabe lo que pide.
El trono donde Jesús reina es la cruz, y a su derecha e izquierda se
encuentran dos ladrones crucificados junto con Él. Tomando el amargo
cáliz de la pasión y muerte, de la traición y el desprecio de los suyos, Él
se levanta glorioso de la muerte y nos da la vida. También, los profetas
han tomado una pequeña dosis de este cáliz, como vemos en la primera
lectura. Así mismo, les tocará a los apóstoles, a los discípulos y nos toca
también a nosotros.
Señor Jesús, ayúdanos a ser fieles a ti cuando todo vaya bien y cuando
el seguimiento nos exija dar testimonio hasta con la propia vida.
31
8 MIÉRCOLES
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
32
San Juan de Dios
Memoria libre
MIÉRCOLES
marzo 8
Jesús respondió: «No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz
que yo he de beber?». Contestaron: «Podemos». Él les dijo: «Mi
cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no
me toca a mí concederlo, es para quienes lo tiene reservado mi
Padre». Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Ustedes
saben que los jefes de las naciones las dominan como señores
absolutos y los grandes las oprimen. No ha de ser así entre uste-
des: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor,
y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. De
la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser
servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Mira con bondad, Señor, la ofrenda que te presentamos, y
por este santo intercambio líbranos de las ataduras de nuestros
pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Mt 20, 28
El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y
dar su vida en rescate por muchos.
Oración después de la comunión
Señor, Dios nuestro, te pedimos que se convierta en causa de
salvación eterna lo que quisiste fuera para nosotros prenda de
inmortalidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Concede a tus siervos, Señor, la abundancia de tu protección
y gracia, dales salud de alma y cuerpo, concédeles plenitud de
amor fraterno y haz que sean siempre fieles en su entrega a ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
33
Valoremos la santidad
marzo
JUEVES
2
San Juan de Dios
El 8 de marzo de 1495, en España,
nació Juan de Dios. Su familia era pobre
pero muy piadosa. A temprana edad
perdió a su madre. Se desempeñó como
pastor, mayordomo, fue peón, soldado
y vendedor ambulante. A sus 40 años,
tras escuchar un sermón de san Juan de
Ávila en el que predicaba contra la vida
de pecado, se sintió profundamente
cuestionado y conmovido. Salió de allí
gritando, pidiendo perdón a Dios, se
confesó con Juan de Ávila, y comenzó
a imponerse duras penitencias, tanto públicas como privadas para
recibir el rechazo de todos y adquirir humildad. Repartió sus bienes a
los pobres y comenzó a vagar, casi desnudo, por toda la ciudad. Todos
pensaban que había enloquecido, incluso, llegaron a internarlo en un
hospital para enfermos mentales. Esta experiencia le ayudó a descubrir
su vocación. Por experiencia propia constató que los enfermos mentales
recibían un trato inhumano y hasta cruel.
Testimonio de vida
A pesar de que sabía muy poco de medicina, tenía más éxito
curando enfermedades mentales que cualquier médico. Sabía muy
bien que a los enfermos hay que curarles primero el alma con amor.
Convirtió las instituciones para pacientes mentales en lugares de
acogida, donde recibía a cualquier enfermo, mendigo, loco, anciano,
huérfano o desamparado. Este loco del amor de Dios se dedicó a
llevar la «medicina del amor». Con las donaciones que recibía logró
establecer una serie de hospitales. Para dar continuidad a la obra, en
1537, dio inicio a la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Dios.
En su lecho de muerte, se arrodilló y exclamó: «Jesús, Jesús, en tus
manos me encomiendo». En esa posición, murió el día que cumplía 55
años, en 1550.
Amado Jesús, tú que inspiraste en san Juan de Dios el amor a los demás,
ayúdame a imitar su ejemplo viviendo la caridad con mis hermanos.
34
Jueves 9 de marzomarzo
II SEMANA DE CUARESMA
Santa Francisca Romana (ML) - 2.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Todos queremos ser bendecidos, que todo nos vaya bien. La liturgia
de hoy revela la clave de la bendición que deseamos: la confianza en Dios.
El corazón del hombre es enfermo y traicionero, no puede apoyarse en
sí mismo, ni en los demás, sino que debe depositar toda su confianza en
Dios. También hay quienes ponen su confianza en los bienes y riquezas
de este mundo apartando el corazón de Dios, mientras que otros
el único apoyo que tienen es Dios y en Él esperan. Tal es el caso que
encontramos en el evangelio de este día. La bendición y la maldición del
hombre dependen de en quién hayan depositado su confianza.
Señor Jesús, ayúdanos a vivir desprendidos de las cosas de este mundo,
a trabajar por las riquezas celestiales y a desear lo que te agrada.
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9 JUEVES
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
36
Santa Francisca Romana
Memoria libre
JUEVES
marzo 9
levantando los ojos, vio desde lejos a Abrahán, y a Lázaro junto
a él, y gritó: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro
que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, por-
que me torturan estas llamas”. Pero Abrahán le contestó: “Hijo,
recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males:
por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y ade-
más, entre nosotros y ustedes se abre un abismo inmenso, para
que no puedan pasar de ahí hasta nosotros”. El rico insistió: “Te
ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites
que vengan también ellos a este lugar de tormento”. Abrahán le
dice: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen”. El rico
contestó: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se
arrepentirán”. Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los
profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Santifica, Señor, por este sacrificio, nuestra observancia
cuaresmal, para que las prácticas externas transformen nuestro
espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 118, 1
Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que el fruto de este sacrificio permanezca
en nosotros y se manifieste siempre en nuestras obras. Por Jesu-
cristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Asiste, Señor, a tus siervos que imploran el auxilio de tu gra-
cia, para que obtengan la defensa y la guía de tu protección. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
37
Valoremos la santidad
marzo
JUEVES
2
Santa Francisca Romana
De padres sumamente ricos y muy
piadosos, nació Francisca en el 1384,
en Roma. Desarrolló una hermosa
relación con su ángel de la guarda, con
quien sostenía gratas conversaciones,
disfrutaba de su compañía constante y
por quien se dejaba conducir. Siendo
aún niña, tenía clara su vocación religiosa, pero por imposición de sus
padres accedió al matrimonio. Amó profundamente a su esposo y a sus
tres hijos, a quienes educó en el camino de las virtudes.
A pesar de que estuvo muy comprometida con su vocación
matrimonial, siempre siguió fiel a su primer llamado vocacional. Por
eso dedicó su vida a la oración, a la contemplación, a practicar la caridad,
visitaba hospitales, instruía a los ignorantes y socorría a los pobres.
Durante las epidemias se encargaba de trasladar a los contagiados al
hospital, los atendía y les conseguía el acceso a los sacramentos.
Testimonio de vida
Como resultado de su vida entregada a los demás, fundó la
comunidad de las Oblatas de María, dedicadas a atender a los más
necesitados. Tras 40 años de feliz matrimonio, queda viuda, y es
nombrada superiora general de la comunidad que había fundado.
Resistía todo tipo de tentaciones con la oración, la mortificación, el
ayuno, las buenas lecturas y manteniéndose siempre muy ocupada.
Poseía el don del consejo, a ella acudían muchos en busca de
dirección, consuelo e intercesión. A través de ella, Dios obraba grandes
milagros: curaba todo tipo de enfermedades, alejaba malos espíritus,
reconciliaba enemigos.
A los que contemplaban su cadáver les parecía verla alegremente
dormida. Durante la apertura de su tumba, meses después de su
muerte, encontraron su cuerpo incorrupto y que expedía los mismos
aromas que cuando vivía.
Señor, ayúdanos a cumplir plenamente con los deberes en nuestro
hogar, y que nos consagremos a ti para ayudar a los necesitados y para
ser extraordinariamente amables con todos.
38
marzo
Viernes 10 de marzo
II SEMANA DE CUARESMA (abstinencia)
2.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La primera lectura de este día narra una de las historias más
dramáticas y conmovedoras del libro del Génesis. Unos hermanos, por
envidia, se proponen, en un primer momento, dar muerte al hermano
menor y, posteriormente, resuelven venderlo como esclavo. De la
envidia cargada de resentimiento pasan al odio, al deseo de eliminar a
su hermano y, finalmente, a obrar el mal.
Jesús, en el evangelio, propone la parábola de los viñadores asesinos
a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo. Estos, movidos por
la ambición y el deseo de poseer lo ajeno, terminan quitando la vida
al heredero del dueño. Analógicamente, los viñadores rechazan al hijo
amado del dueño, mientras que los sumos sacerdotes y los ancianos
del pueblo rechazan al Hijo amado de Dios.
Señor Jesús, purifícanos interiormente de toda maldad, para que
busquemos el bien en toda circunstancia de la vida.
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10 VIERNES
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
40
VIERNES
marzo 10
El rey lo mandó desatar, el señor de pueblos le abrió la prisión, lo
nombró administrador de su casa, señor de todas sus posesiones.R.
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10 VIERNES
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
sus frutos». Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus pará-
bolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban
capturarlo, temieron a la gente, porque lo tenían por profeta.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, oh Dios, que tu misericordia prepare debida-
mente a tus siervos y los conduzca a celebrar estos misterios con
una conducta piadosa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión 1 Jn 4, 10
Dios nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propi-
ciación por nuestros pecados.
Oración después de la comunión
Señor, después de recibir la prenda de la eterna salvación, haz
que la procuremos de tal modo que podamos llegar a ella. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Te pedimos, Señor, que concedas a tu pueblo la salud de alma
y cuerpo, para que, haciendo el bien, merezca ser defendido
siempre por tu protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
42
marzo
Sábado 11 de marzo
II SEMANA DE CUARESMA
2.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
De la boca del profeta Miqueas sale una esperanzadora profecía que
describe la misericordiosa compasión con la que Dios trata a su pueblo;
arrojando al fondo del mal su pecado y borrando de ellos toda culpa.
Jesús, en el evangelio, nos ayuda a ver cómo, en muchas ocasiones,
somos como ese hijo que regresa luego de haber pecado contra el
padre y contra Dios, y su padre, en lugar de castigarlo o reprenderlo,
viéndolo venir a lo lejos, se conmueve, corre a su encuentro, se le echa
al cuello y lo cubre de besos.
Señor Jesús, que tu amor misericordioso nos mueva al cambio de vida,
a abandonar el pecado y a regresar a ti.
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11 SÁBADO
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
44
SÁBADO
marzo 11
después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, partió a un país
lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuan-
do lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre
terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces a servir a
casa de un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos
a cuidar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las
algarrobas que comían los cerdos; pero nadie le daba de comer.
Entonces recapacitó y se dijo: “¡Cuántos trabajadores en la
casa de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí
me muero de hambre! Ahora mismo me pondré en camino e iré
a la casa de mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo
y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como
a uno de tus trabajadores”. Y se puso en camino hacia donde
estaba su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se
conmovió y corrió a su encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió
de besos. El hijo empezó a decirle: “Padre, he pecado contra el
cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. Pero el
padre dijo a sus criados: “Saquen en seguida el mejor traje y
vístanlo; póngale un anillo en la mano y sandalias en los pies;
traigan el ternero cebado y mátenlo; celebremos un banquete,
porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba
perdido, y ha sido encontrado”. Y empezaron el banquete. Su
hijo mayor estaba en el campo.
Cuando, al volver, se acercaba a la casa, oyó la música y el
baile y, llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado
el ternero cebado, porque lo ha recobrado sano y salvo”. Él se
indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba
convencerlo. Y él replicó a su padre: “Mira: en tantos años como
te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me
has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos;
y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes
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11 SÁBADO
marzo
II de Cuaresma
2. semana del Salterio
a
46
marzo
Domingo 12 de marzo
III SEMANA DE CUARESMA
3.ª semana del Salterio - Morado
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12 DOMINGO
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
48
DOMINGO
marzo 12
Monición general
En su peregrinar por el desierto, el pueblo de Israel experimentó
una terrible sed. Ellos habían sido testigos de los grandes prodigios
que Dios obró para liberarlos de la esclavitud y de la opresión egipcia.
Pero en lugar de clamar a su Dios, se rebelaron, murmuraron contra Él,
acusándolo de haberlos sacado de Egipto con mala intención. Ni todos
los milagros que Dios había obrado bastaron para que ellos tuvieran
un poco de fe. Jesús, el manantial que sacia la sed del hombre, pide a
la mujer: «Dame de beber». Ella tiene sed, el pueblo tiene sed y Jesús
tiene sed. Ella tiene sed de amor, ellos tienen sed de la Palabra de Dios,
y Jesús tiene sed de que tengamos sed de Dios.
Amado Dios, sacia nuestra sed de eternidad, haznos escuchar tu
voz y no permitas que endurezcamos el corazón.
Oración colecta
Oh, Dios, autor de toda misericordia y bondad, que aceptas
el ayuno, la oración y la limosna como remedio de nuestros
pecados, mira con amor el reconocimiento de nuestra pequeñez
y levanta con tu misericordia a los que nos sentimos abatidos por
nuestra conciencia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
La murmuración lleva al pueblo elegido a pecar contra Dios y a olvi-
darse de las proezas que había realizado en su favor. Cuando nosotros
murmuramos, también nos volvemos ciegos de las bondades del otro,
pecamos contra nuestro prójimo y olvidamos el mandamiento del amor.
Lectura del libro del Éxodo 17, 3-7
En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró
contra Moisés: «¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos
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12 DOMINGO
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
Segunda lectura
Sin merecerlo, hemos recibido la salvación: el amor de Dios se ha
derramado en nuestros corazones y hemos puesto nuestra esperanza
en Aquel que no defrauda.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 1-2.5-8
Hermanos: Ya que hemos recibido la justificación por la fe,
estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por Él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en la
50
DOMINGO
marzo 12
cual nos encontramos: y por Él nos gloriamos, apoyados en la
esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y esta esperanza no
nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
En efecto, cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza para
salvarnos, Cristo murió por los pecadores en el tiempo señalado;
en verdad, a duras penas habrá quien muera por un justo; por un
hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba
de que Dios nos ama es que, siendo nosotros todavía pecadores,
Cristo murió por nosotros.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Jn 4, 42.15
Señor, tú eres de verdad el Salvador del mundo; dame agua
viva, así no tendré más sed.
Santo Evangelio
El encuentro que tiene Jesús en este trozo del Evangelio transforma
radicalmente la vida de una mujer y, a través de ella, la de todo un
pueblo. Dame de beber, dice Jesús. Dame de beber, le contesta la mujer.
Quédate con nosotros, clama el pueblo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 4, 5-42
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12 DOMINGO
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
52
DOMINGO
marzo 12
insistían: «Maestro, come». Él les dijo: «Yo tengo por comida un
alimento que ustedes no conocen». Los discípulos comentaban
entre ellos: «¿Le habrá traído alguien de comer?». Jesús les dice:
«Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a tér-
mino su obra. ¿No dicen ustedes que faltan todavía cuatro meses
para la cosecha? Yo les digo esto: Levanten los ojos y contemplen
los campos, que están ya maduros para la cosecha; el que trabaja
en la cosecha ya está recibiendo su salario y almacenando fruto
para la vida eterna: de modo que el que siembra y el que cosecha
se alegran. Con todo, tiene razón el proverbio: Uno siembra y
otro cosecha. Yo los envié a cosechar lo que no les costó ningún
trabajo. Otros fueron los que trabajaron y ustedes son los que se
han beneficiado del trabajo de ellos».
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en Él por el
testimonio que había dado la mujer: «Me ha dicho todo lo que
hice». Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban
que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creye-
ron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no
creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y
sabemos que Él es de verdad el Salvador del mundo».
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
Forma breve:
Del santo Evangelio según san Juan 4, 5-15.19b-26.39a.40-42
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria lla-
mado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí
estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí
sentado junto al pozo. Era alrededor del mediodía. Llega una
mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber».
Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. La
samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber
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12 DOMINGO
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
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DOMINGO
marzo 12
Oración universal
Acudamos a Dios, fuente de agua viva, que nos da la gracia de
creer en Él y en su poder de salvación. Digamos juntos:
R.Te rogamos, óyenos.
1. Para que Jesús, que derramó su sangre por nuestra salvación,
haga que la Iglesia comunique la vida que recibe de Él a todos
los que lo buscan con sincero corazón. Oremos.R.
2. Para que los pastores de la Iglesia y todos los fieles escuchemos
juntos la Palabra de Dios, nos abramos a su mensaje que da
vida y lo comuniquemos sin temor a todos los que nos ro-
dean. Oremos.R.
3. Para que nuestros gobernantes no endurezcan su corazón
ante las necesidades del pueblo, más bien ayuden a superar
situaciones de injusticia, de pobreza, de violencia y busquen
caminos de desarrollo para todos. Oremos.R.
4. Para que Jesús sacie la sed de felicidad de todas las familias,
consuele, con su presencia y misericordia, a las que viven si-
tuaciones irregulares, a las que sufren a causa de la infidelidad
y de las divisiones. Oremos.R.
5. Para que las mujeres marginadas, los niños explotados y los
ancianos abandonados experimenten la fuerza y el consuelo
de Jesús, que no los abandona nunca, y sientan que, a través
de nuestra presencia fraterna, no están solos. Oremos.R.
6. Para que cuantos sentimos el gozo de nuestra salvación
tengamos un corazón agradecido y vivamos al servicio de
nuestros hermanos más necesitados con generosidad y amor.
Oremos.R.
Dios y Padre nuestro, escucha nuestros ruegos, haz que
escuchemos tu voz, acojamos tu salvación y vivamos el
mandamiento del amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
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12 DOMINGO
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
56
Lunes 13 de marzomarzo
III SEMANA DE CUARESMA
3.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El tema central de la liturgia de este día es el profeta que no es
recibido por los suyos. En su época, el profeta Eliseo no era reconocido
como tal ni por el rey ni por muchos del pueblo. Dio testimonio de él
como profeta un leproso extranjero que recibió la milagrosa curación
gracias a su intervención.
En el evangelio, Jesús se enfrenta a la incredulidad y a la maldad
de los suyos. Jesús, además de ser rechazado, sufre el atropello y la
violencia de los que se resisten a creer, pues ven amenazado su propio
poder y posición. Pero Jesús no se rinde, sigue intentando abrir los ojos
de sus compatriotas para que reconozcan la verdad que tienen ante
sus ojos.
Te pedimos, Señor, que en este día nos concedas una gracia
especial para creer en ti, para creerte a ti, y confiar en que
lo que tú nos propones es nuestro mayor bien.
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13 LUNES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
58
LUNES
marzo 13
nado el profeta, y su carne quedó limpia como la de un niño.
Volvió con toda su comitiva y se presentó al profeta, diciendo:
«Ahora reconozco que no hay en toda la tierra otro Dios que el
de Israel».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 41, 2-3; 42, 3-4
R . Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo veré
el rostro de Dios?
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a
ti, Dios mío.R.
Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro
de Dios?R.
Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzca hasta
tu monte santo, hasta tu morada.R.
Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te
dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío.R.
59
13 LUNES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
feta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que
Naamán, el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron
furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un
barranco del monte sobre el que estaba edificada la ciudad, con
intención de despeñarlo. Pero Jesús, pasando en medio de ellos,
continuó su camino.
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
60
marzo
Martes 14 de marzo
III SEMANA DE CUARESMA
3.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Las lecturas de este día muestran la gran capacidad de perdonarnos
que tiene Dios. Nuestra ofensa ha sido muy grave, muy grande. No
tenemos medios ni recursos para compensar el mal que cometimos.
Como en la primera lectura, no tenemos nada que ofrecer a Dios, solo
el corazón contrito y humillado.
Jesús, en el evangelio, recurre a una parábola, para ayudarnos a
comprender la capacidad sin medida que tiene Dios para perdonar
nuestra deuda, y deja claro que debemos actuar de la misma manera
con quien nos debe algo. Porque la deuda que el prójimo tenga con
nosotros jamás se comparará con la que tenemos cada uno de nosotros
con Dios.
Amado Dios, trátanos según tu piedad, según tu gran misericordia,
líbranos con tu poder maravilloso y da gloria a tu nombre.
61
14 MARTES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
62
MARTES
marzo 14
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-35
63
14 MARTES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
64
marzo
Miércoles 15 de marzo
III SEMANA DE CUARESMA
3.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El nuestro es un Dios cercano. El libro del Deuteronomio hace ver al
pueblo que no hay Dios como el de Israel. Es uno que camina con ellos,
que acude con prontitud cada vez que lo invocan. Es Aquel que les ha
dictado mandamientos tan sabios y justos que los pone por encima de
los otros pueblos.
Si los mandatos del Señor son sabios, justos y representan el mayor
bien para quien los cumple, ¿por qué nos extrañaría la afirmación de
Jesús en el evangelio de hoy? La ley del Señor es perfecta, podemos
fiarnos de ella y llevarla a pleno cumplimiento.
Amado Dios, ayúdanos a cumplir tus mandamientos siempre
y cabalmente, aunque nos cueste la vida.
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15 MIÉRCOLES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
66
MIÉRCOLES
marzo 15
dar pleno cumplimiento. Les aseguro que antes pasarán el cielo
y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la
ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes
y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el
Reino de los Cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será consi-
derado grande en el Reino de los Cielos».
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
67
Jueves
marzo 16 de marzo
III SEMANA DE CUARESMA
3.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El salmista nos hace repetir: ¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor! Esta
sería la enseñanza, la exhortación y el mensaje de la liturgia de este
día. Es el reclamo que le hace el Señor al pueblo por boca de Jeremías:
Escuchen mi voz. Es el mandato que hace Dios Padre al hablar sobre su
Hijo amado: Escúchenlo.
Pero ¿por qué escuchar se nos hace tan difícil?, ¿por qué la
terquedad de corazón? Escuchar es el primer mandamiento: Escucha,
Israel. Los contemporáneos de Jesús también rechazaron su voz, su
Palabra e intentaron destruirlo. ¿Y si tú y yo actuáramos distinto?, ¿y si
decidiéramos escuchar la voz de Dios y creer en su Palabra?
Señor Jesús, tú que eres la Palabra que debemos escuchar, derrama
tu gracia sobre nosotros para que anhelemos escucharte.
Antífona de entrada
Yo soy la salvación del pueblo, dice el Señor. Cuando me invo-
quen en la tribulación, los escucharé y seré para siempre su Señor.
Oración colecta
Invocamos humildemente, Señor, tu grandeza para que, a
medida que se acerca la fiesta de nuestra salvación, vaya crecien-
do en intensidad nuestra entrega para celebrar dignamente el
Misterio pascual. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 7, 23-28
Así dice el Señor: «Esta fue la orden que di a sus padres: “Escu-
chen mi voz. Yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo; caminen
por el camino que les mando, para que les vaya bien”. Pero no
escucharon ni prestaron oído, caminaban según sus ideas, según
la maldad de su corazón obstinado, me daban la espalda y no
la cara. Desde que salieron sus padres de Egipto hasta hoy les
envié a mis siervos, los profetas, un día y otro día; pero no me
68
JUEVES
marzo 16
escucharon ni prestaron oído: se pusieron tercos, fueron peores
que sus padres. Ya puedes repetirles todas estas palabras, que no
te escucharán; ya puedes gritarles, que no te responderán. Les
dirás: “Aquí está la nación que no escuchó la voz del Señor, su
Dios, y no quiso escarmentar. La sinceridad se ha perdido, se la
han arrancado de su boca”».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 94, 1-2.6-9
R . ¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!
Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos
salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo
con cantos.R.
Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador
nuestro. Porque Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el
rebaño que Él guía.R.
Ojalá escuchen hoy su voz: «No endurezcan el corazón como
en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus
padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían
visto mis obras».R.
Aclamación antes del Evangelio Jl 2, 12-13
Ahora —oráculo del Señor— conviértanse a mí de todo corazón,
porque soy compasivo y misericordioso.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 14-23
69
16 JUEVES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
70
marzo
Viernes 17 de marzo
III SEMANA DE CUARESMA (abstinencia)
San Patricio (ML) - 3.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El pueblo había apartado su corazón de Dios, entregándolo a los
ídolos. Un ídolo constituye todo aquello que ocupa, en el corazón del
hombre, el lugar que le corresponde solamente a Dios. La profecía
llama la atención al pueblo y lo invita a la conversión.
El evangelio nos da la clave de como abandonar toda idolatría.
El primer paso es abrirnos a la escucha y reconocerlo como el único
Dios. Segundo, amarlo con todo el corazón, es decir, con toda nuestra
afectividad. Tercero, amarlo con toda el alma, es decir, con todo
nuestro ser. Cuarto, amarlo con toda la mente, con todo el intelecto,
con todas nuestras capacidades. Quinto, amarlo con todas las fuerzas,
sin guardarte nada para ti. Y, por si fuera poco, amar al prójimo. Solo
así, se libera nuestro corazón de la idolatría y volvemos a Dios.
Amado Jesús, aumenta en nosotros la capacidad de amar.
71
17 VIERNES
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
72
San Patricio
Memoria libre
VIERNES
marzo 17
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?». Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel. El Señor, nuestro Dios, es el único
Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu
alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas”. El segundo es este:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento
mayor que estos». El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes
razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera
de Él; y que amarlo con todo el corazón, con el alma, con toda la
mente y con todas las fuerzas, y al prójimo como a uno mismo,
vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo
que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del
Reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Mira, Señor, con bondad los dones que te dedicamos, para
que sean gratos a tus ojos y nos alcancen siempre la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Mc 12, 33
Amar a Dios con todo el corazón, y al prójimo como a uno
mismo, vale más que todos los sacrificios.
Oración después de la comunión
La acción de tu poder, Señor, penetre nuestros cuerpos y al-
mas, para que poseamos en la plenitud de la salvación lo que en
esta participación hemos recibido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Señor, mira a los fieles que imploran tu misericordia, para que
puedan difundir por todas partes los dones de tu amor quienes
han puesto en ti su confianza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
73
Valoremos la santidad
marzo
JUEVES
2
San Patricio
Es considerado el apóstol de Irlanda, pero
nació en Inglaterra cerca del año 385. Hijo de
muy fervorosos cristianos, su madre estaba
emparentada con san Martin de Tours, y su
piadoso padre era oficial del ejército romano.
La vida de Patricio parece sacada de una
película. A sus 16 años fue raptado por unos
piratas y vendido como esclavo en Irlanda.
Los siguientes seis años le tocó cuidar rebaños de ovejas. Sus largas horas
de soledad y silencio las transcurría en oración. En sueños escuchó una
voz que le ordenaba salir corriendo hasta el mar, donde encontraría un
barco que debía abordar. Al despertar corrió a toda prisa. Tras insistirle,
el capitán del barco aceptó llevarlo a Francia; donde más tarde entró
al monasterio de san Germán. Frecuentemente soñaba con voces que
le rogaban regresar a Irlanda; decían con insistencia: «Ven a salvarnos».
Viajó a Roma para perfeccionar sus estudios y prepararse para ser
misionero. Fue ordenado sacerdote, obispo y enviado a Irlanda como
misionero. Murió el 17 de marzo del 461.
Testimonio de vida
Para llegar a la gente, buscaba primero ganarse la simpatía del jefe
de las diversas tribus y se esmeraba en usar un lenguaje sencillo al
predicar. Para explicar el misterio de la Trinidad, decía mostrando una
hoja de trébol: «Así como esas tres hojitas forman una sola verdadera
hoja, así las tres divinas personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, forman
un solo Dios verdadero».
Le caracterizaba la sencillez, la humildad, la amabilidad y bondad
con todos. Un trabajador incansable, con una intensa vida de oración
y una asombrosa disposición para perdonar. Durante 30 años enseñó
religión, fundó monasterios, consagró obispos y sacerdotes. Solía
repetir: «Si Dios no nos da sus ayudas muy especiales, no lograremos
ser buenos y santos».
Que, por su intercesión, obtengamos la gracia de ser buenos católicos
hasta la muerte.
74
marzo
Sábado 18 de marzo
III SEMANA DE CUARESMA
San Cirilo de Jerusalén (ML) - 3.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Volver a Dios exige un reconocimiento sincero de la falta cometida
y el propósito de corregirnos. Es la experiencia que hace el pueblo de
Israel. Vivir en humildad consiste en reconocer la grandeza de Dios
y nuestra pequeñez. Él es el Creador, y yo la obra de sus manos. El
fariseo, en su oración, se colocó al nivel de Dios. De hecho, Dios debía
estar agradecido por lo bueno y generoso que era el fariseo. Pero en su
interior, había desprecio por el otro, en vez de gratitud por todo lo bueno
que Dios hacía en él y por él, considerándose superior a los demás.
Señor Jesús, ayúdanos a reconocer nuestra verdad
y que dependemos totalmente de ti.
75
18 SÁBADO
marzo
III de Cuaresma
3. semana del Salterio
a
que se evapora. Por eso los herí por medio de los profetas, los
condené con la palabra de mi boca. Porque yo quiero amor y no
sacrificios; conocimiento de Dios, más que holocaustos».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 50, 3-4.18-21
R. Quiero misericordia, y no sacrificios.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compa-
sión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.R.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no
lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón
quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.R.
Señor, por tu bondad, favorece a Sion, reconstruye las murallas
de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas
y holocaustos.R.
76
San Cirilo de Jerusalén
Memoria libre
SÁBADO
marzo 18
que este último bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque
todo el que se engrandece será humillado, y el que se humilla
será engrandecido».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Oh, Dios, cuya gracia nos permite, purificados nuestros senti-
dos, acercarnos a tus santos misterios, concédenos rendirte una
alabanza adecuada, al celebrar solemnemente lo que nos has
entregado en ellos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Lc 18, 13
El publicano, quedándose atrás, se golpeaba el pecho dicien-
do: «Oh, Dios, ten compasión de este pecador».
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios misericordioso, celebrar con sincera entre-
ga las realidades santas que nos alimentan continuamente, y re-
cibirlas siempre con espíritu de fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Extiende, Señor, sobre tus fieles tu mano derecha como auxilio
celestial, para que te busquen de todo corazón y merezcan conse-
guir todo lo que piden dignamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
77
Domingo
marzo 19 de marzo
IV SEMANA DE CUARESMA (Laetare)
4.ª semana del Salterio - Rosado o Morado
78
DOMINGO
marzo 19
La presencia iluminadora de Dios, también la vemos en el relato
del evangelio: el signo de la curación del ciego de nacimiento, un
texto que se lee durante la Cuaresma desde los primeros tiempos
de la Iglesia. La razón es fácil de entender: en esta narración todo
cristiano puede reconocer su propia historia. Antes de encontrar a
Cristo era ciego; luego, el Maestro le ha dado la vista, lo ha iluminado
en el agua de la fuente bautismal. Cuando, después de Constantino
se comenzaron a construir los primeros baptisterios, se les dio el
nombre de photisteria: «lugares de la iluminación».
Juan aprovecha un episodio de la vida de Jesús y lo utiliza para
desarrollar el tema central del mensaje cristiano: la salvación recibida
en Cristo. Emplea un lenguaje bíblico, la contraposición luz-tinieblas.
Las tinieblas en la Biblia son el símbolo del poder oscuro del mal,
de la muerte, de la perdición. La luz, por el contrario, representa la
orientación hacia Dios, la elección del bien y de la vida. Y eso es lo
que sucede con el ciego de nacimiento, pasa de la oscuridad más
absoluta a la luz total en Cristo. Y, de forma parecida a la samaritana
(del domingo pasado), lo vemos hacer también su propio camino de
fe hasta llegar a reconocer a Jesús como el Señor.
En la segunda lectura, Pablo les recuerda a los cristianos que,
con el Bautismo, han pasado, precisamente, de las tinieblas a la luz;
por tanto, se espera de ellos obras de luz, es decir, bondad, justicia y
verdad. En cuanto a las obras de las tinieblas —continúa Pablo— son
tan vergonzosas que quien las hace se esconde, teme a la luz y busca
instintivamente la oscuridad.
79
19 DOMINGO
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
Monición general
En este cuarto domingo de Cuaresma o Laetare, celebramos
llenos de alegría que ya se acerca la Pascua de Resurrección. Con
tono esperanzador, las lecturas de este día nos presentan a un Dios
que llega a lo profundo del corazón humano. Que con su bondad y su
misericordia lo acompaña todos los días de su vida. Lo saca del mundo
de las tinieblas para hacerlo hijo de la luz. Le sana su ceguera dándole
el precioso don de la fe y de la salvación. Todo esto es para nosotros
motivo de regocijo y júbilo.
Te pedimos, Señor, que sanes nuestra ceguera, perdones nuestros pecados,
aumentes nuestra fe y que demos los frutos de los hijos de la luz.
Oración colecta
Oh, Dios, que, por tu Verbo, realizas de modo admirable la
reconciliación del género humano, haz que el pueblo cristiano
se apresure, con fe gozosa y entrega diligente, a celebrar las próxi-
mas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
La primera lectura nos invita a dejarnos iluminar por la Palabra
de Dios para que superemos la superficialidad de nuestras miradas y
lleguemos a ver, como Dios, el corazón.
Lectura del primer libro de Samuel 16, 1b.6-7.10-13a
En aquellos días, el Señor dijo a Samuel: «Llena de aceite tu
cuerno y ponte en camino; yo te envío a casa de Jesé, el de Belén,
porque he elegido como rey a uno de sus hijos». Cuando llegó,
vio a Eliab y pensó: «Seguramente, este es el ungido del Señor».
Pero el Señor le dijo: «No te fijes en las apariencias ni en su bue-
80
DOMINGO
marzo 19
na estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres,
que ven la apariencia; el Señor ve el corazón». Jesé hizo pasar
a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a
estos los ha elegido el Señor». Luego preguntó a Jesé: «¿Son estos
todos tus muchachos?». Jesé respondió: «Queda el pequeño, que
precisamente está cuidando las ovejas». Samuel dijo: «Manda a
buscarlo, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue».
Jesé mandó a que lo trajeran y lo hizo entrar: era rubio, de her-
mosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel:
«Levántate, úngelo, porque es este». Samuel tomó el cuerno de
aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento,
invadió a David el espíritu del Señor, y permaneció con él en
adelante.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Segunda lectura
San Pablo exhorta a la comunidad a caminar como hijos de la luz,
buscando en todo tiempo lo que agrada a Dios.
81
19 DOMINGO
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
82
DOMINGO
marzo 19
Lectura del santo Evangelio según san Juan 9, 1-41
83
19 DOMINGO
marzo
IV de Cuaresma
4.a semana del Salterio
este su hijo, el que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo es que
ahora puede ver?». Sus padres contestaron: «Sabemos que este
es nuestro hijo y que nació ciego; pero no sabemos cómo es que
ahora puede ver, ni tampoco sabemos quién le dio la vista. Pre-
gúntenselo a él, que es mayor y él mismo puede darles razón».
Sus padres respondieron así porque tenían miedo a los judíos;
porque los judíos ya habían acordado expulsar de la sinagoga
a quien reconociera que Jesús era el Mesías. Por eso sus padres
dijeron: «Ya es mayor, pregúntenselo a él».
Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:
«Confiésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un
pecador». Contestó él: «Si es un pecador, no lo sé; solo sé que yo
era ciego y ahora veo». Le preguntan de nuevo: «¿Qué te hizo?,
¿cómo te abrió los ojos?». Les contestó: «Lo he dicho ya, y no
me han hecho caso; ¿para qué quieren oírlo otra vez?; ¿también
ustedes quieren hacerse discípulos suyos?». Ellos lo insultaron y
le dijeron: «Discípulo de ese lo serás tú; nosotros somos discí-
pulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios,
pero ese no sabemos de dónde viene». Replicó él: «Pues eso es lo
raro: que ustedes no saben de dónde viene y, sin embargo, me ha
abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores,
sino al que da culto a Dios y hace su voluntad. Jamás se oyó decir
que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento; si este no
viniera de Dios, no tendría ningún poder».
Le replicaron: «Tú que naciste lleno de pecado, ¿quieres dar-
nos lecciones a nosotros?». Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo
habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del
hombre?». Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en Él?».
Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ese es.» Él
dijo: «Creo, Señor». Y se postró delante de Él. Jesús añadió: «Para
un juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven
vean, y los que ven queden ciegos». Los fariseos que estaban con
84
DOMINGO
marzo 19
Él oyeron esto y le preguntaron: «¿También nosotros estamos
ciegos?». Jesús les contestó: «Si estuvieran ciegos, no tendrían
pecado, pero como dicen que ven, su pecado persiste».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Forma breve:
Lectura del santo Evangelio según san Juan 9, 1.6-9.13-17.34-38
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de
nacimiento. Y escupió en el suelo, hizo barro con la saliva, se lo
untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé
(que significa Enviado)». Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los
vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban:
«¿No es ese el que se sentaba a pedir?». Unos decían: «Sí, es el
mismo». Otros decían: «No es él, pero se le parece». Él respondía:
«Soy yo». Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era
sábado el día en que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También
los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo».
Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de
Dios, porque no guarda el sábado». Otros replicaban: «¿Cómo
puede un pecador hacer semejantes signos?». Y estaban divi-
didos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del
que te ha abierto los ojos?». Él contestó: «Que es un profeta».
Le replicaron: «Tú que naciste lleno de pecado, ¿quieres darnos
lecciones a nosotros?». Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían
expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hom-
bre?». Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en Él?».
Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ese es». Él
dijo: «Creo, Señor». Y se postró delante de Él.
Palabra del Señor.
R.Gloria a ti, Señor Jesús.
85
19 DOMINGO
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
Se dice el credo.
Oración universal
Hermanos, al acercarse las festividades pascuales, con
confianza filial y con sencillez de corazón acudamos a nuestro
Padre del cielo, y en nombre de la humanidad supliquémosle
diciendo:
R. Bendícenos y santifícanos, Señor.
1. Para que Cristo, nuestro redentor y luz de las naciones, ilumi-
ne la labor evangelizadora de la Iglesia y fecunde su misión
en el mundo. Oremos.R.
2. Para que Cristo, el Buen Pastor que dio su vida por sus ovejas,
sea el inspirador y modelo del Papa, obispos y ministros, para
que se entreguen con celo pastoral al pueblo a ellos confiado.
Oremos.R.
3. Para que los gobernantes de las naciones, ciudades y pueblos
busquen la verdad y se comprometan en alcanzar la justicia
para todos. Oremos.R.
4. Para que los jóvenes, esperanza de nuestra sociedad, descu-
bran a Jesucristo y siguiendo sus huellas puedan contribuir
en la transformación de una sociedad más justa. Oremos.R.
5. Para que cuantos han dejado este mundo gocen de la luz y
de la felicidad que no conoce ocaso, e intercedan por los que
lloran su partida. Oremos.R.
6. Para que, celebrando el banquete de la Palabra y el Cuerpo
de Jesús, en la preparación a las fiestas pascuales sepamos
descubrir que Él está en nosotros y nos llama a vivir su amor
en plenitud. Oremos.R.
Gracias, Señor, por escuchar nuestras oraciones; danos tu
gracia para construir una sociedad nueva, y haz que tu amor sea el
móvil de nuestro obrar. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
86
DOMINGO
marzo 19
Oración sobre las ofrendas
Señor, al ofrecerte alegres los dones de la eterna salvación,
te rogamos nos ayudes a celebrarlos con fe verdadera y a saber
ofrecértelos de modo adecuado por la salvación del mundo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: El ciego de nacimiento
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. El cual, por el
misterio de la Encarnación, condujo al género humano, peregri-
no en tinieblas, al esplendor de la fe; y a los que nacieron esclavos
del pecado los hizo renacer por el Bautismo, transformándolos
en tus hijos adoptivos. Por eso, Señor, tus criaturas del cielo y
de la tierra te adoran cantando un cántico nuevo, y también
nosotros, con todo el ejército de los ángeles, te aclamamos por
siempre diciendo: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Jn 9, 11.38
El Señor untó mis ojos: fui, me lavé, vi y creí en Dios.
Oración después de la comunión
Oh, Dios, luz que alumbras a todo hombre que viene a este
mundo, ilumina nuestros corazones con la claridad de tu gra-
cia, para que seamos capaces de pensar siempre, y de amar con
sinceridad, lo que es digno y grato a tu grandeza. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Defiende, Señor, a los que te suplican, fortalece a los débiles,
vivifica siempre con tu luz a los que caminan en sombras de
muerte, y, libres de todo mal por tu compasión, concédeles llegar
a los bienes definitivos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
87
Lunes
marzo 20 de marzo
SAN JOSÉ, esposo de la Virgen María (S)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Dios escribe derecho en renglones torcidos. Dios comunica, por
boca de su profeta Natán, el establecimiento de un reinado que durará
eternamente. Muchos siglos después, de una manera realmente
desconcertante, lo cumple. Jesús, hijo de María y de José, es el
perpetuador del reinado de David que no tendrá fin.
Señor Jesús, concédenos la bondad, la justicia y la docilidad
de san José, para que toda nuestra vida se ajuste a tu plan salvífico.
Oración colecta
Concédenos, Dios todopoderoso, que tu Iglesia conserve
siempre y lleve a su plenitud los primeros misterios de la sal-
vación humana que confiaste a la fiel custodia de san José. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
El profeta Natán anuncia la consolidación del reinado de David
por siempre.
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a.12-14a.16
En aquellos días, recibió Natán la siguiente Palabra del Señor:
«Ve y dile a mi siervo David: “Esto dice el Señor: Cuando tus días
se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después
de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el
trono de su realeza. Él construirá una casa para mi nombre, y yo
consolidaré el trono de su realeza para siempre. Yo seré para él
88
San José
Solemnidad
LUNES
marzo 20
padre, y él para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre
en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre"».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Segunda lectura
La fe es don de Dios y raíz de todo bien. Es la gracia derramada
sobre nosotros que nos alcanza la justificación.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los Romanos 4, 13.16-18.22
Hermanos: No fue la observación de la ley, sino la justificación
obtenida por la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia
la promesa de heredar el mundo. Por eso, como todo depende
de la fe, todo es gracia; así, la promesa está asegurada para toda
la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino
también para la que nace de la fe de Abrahán, que es padre de
todos nosotros. Así, dice la Escritura: «Te hago padre de muchos
pueblos». Al encontrarse con el Dios que da vida a los muertos
y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó. Apoyado
en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser
89
20 LUNES
marzo
IV de Cuaresma
Propio del Salterio
90
San José
Solemnidad
LUNES
marzo 20
decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta
resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le
dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María,
tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús,
porque Él salvará a su pueblo de los pecados». Cuando José se
despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
O bien:
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-51a
91
20 LUNES
marzo
IV de Cuaresma
Propio del Salterio
Oración universal
Invoquemos a Dios, que confió a san José la custodia de su
Hijo, y pidámosle que por su intercesión escuche lo que con fe
queremos pedirle. Digamos:
R. Te rogamos, óyenos.
1. Para que la Iglesia sea como san José, fiel custodia de los mis-
terios del Verbo de Dios, y para que se vea enriquecida con la
constante intercesión del esposo de la Virgen María. Oremos
al Señor.R.
2. Para que san José, que fue un trabajador fiel y un padre ejem-
plar, consiga de Dios que a nadie falte trabajo e interceda
por los que deben mantener y educar una familia. Oremos
al Señor.R.
3. Para que, mirando a san José, que supo contemplar al Hijo de
Dios, muchos jóvenes fijen su mirada en Jesucristo, que los
ama, y lo sigan con generosidad. Pidamos especialmente por
los seminaristas y por los que los acompañan en su forma-
ción. Oremos al Señor.R.
4. Para que quienes hoy celebran su onomástico, a ejemplo de
su santo, vivan con sencillez de corazón y con deseo de los
bienes eternos, sean fieles custodios de la fe que han recibido
y gocen un día de la felicidad eterna de Dios. Oremos al
Señor.R.
5. Para que los agonizantes y los que hoy dejarán este mundo,
por intercesión de san José, descubran la misericordia de
Dios que se les manifiesta y puedan dejar este mundo en paz.
Oremos al Señor.R.
6. Para que al celebrar esta Eucaristía dejemos que Dios avive
nuestra fe y nos haga testigos de su amor para nuestros her-
manos. Oremos al Señor.R.
92
San José
Solemnidad
LUNES
marzo 20
Ayúdanos, Señor, y ya que, en nombre de san José, fiel custodio
de tu Verbo encarnado, te hemos suplicado, no permitas que
nunca nos apartemos de ti; antes bien, danos tu luz y tu verdad
para permanecer atentos a tu voz y dóciles en tu servicio. Por
Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor, que, así como san José se entregó con
piadoso afecto a servir a tu Unigénito, nacido de la Virgen María,
merezcamos, también nosotros, servir a tu altar con un corazón
puro. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: La misión de san José
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria
en la solemnidad de san José. Porque él es el hombre justo que
diste por esposo a la Virgen Madre de Dios; el servidor fiel y
prudente que pusiste al frente de tu familia para que, haciendo
las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra
del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro. Por Él, los ángeles
alaban tu gloria, te adoran las dominaciones y tiemblan las po-
testades, los cielos, sus virtudes y los santos serafines te celebran
unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces
cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Mt 25, 21
Siervo bueno y fiel: entra en el gozo de tu Señor.
Oración después de la comunión
Defiende, Señor, con tu protección continua a tu familia,
alegre por la solemnidad de san José, y, al saciarla con el ali-
mento de este altar, conserva con bondad tus dones en ella. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
93
Martes
marzo 21 de marzo
IV SEMANA DE CUARESMA
4.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La primera lectura contiene la promesa de unas aguas sanadoras
que brotan del templo. Esas aguas sanearán incluso las aguas saladas
del mar Muerto y habitará la vida. El evangelio narra la curación de un
paralítico que yace a la vera de una piscina, esperando la agitación del
agua para alcanzar la sanación. Es Jesús quien, agitando el ambiente,
más que el agua, le concede la tan esperada curación.
Señor Jesús, ayúdanos a colocar toda nuestra esperanza en ti
y solamente en ti.
94
MARTES
marzo 21
me hizo cruzar las aguas: ¡aguas hasta las rodillas! Midió otros
quinientos metros y me hizo pasar: ¡agua hasta la cintura! Midió
otros quinientos metros. Era un torrente que no pude cruzar,
pues habían crecido las aguas hasta tal punto que solo a nado se
podría atravesar.
Me dijo entonces: «¿Has visto, hijo de hombre?». A la vuelta
me condujo por la orilla del torrente. Al regresar, vi a la orilla
del río una gran arboleda en sus dos márgenes. Me dijo: «Estas
aguas fluyen hacia la región occidental, bajarán hasta la llanura,
desembocarán en el mar Muerto, y sus aguas quedarán saneadas.
Todos los seres vivos que se muevan allí donde desemboque la
corriente tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desem-
bocar allí esta agua, quedará saneado el mar y habrá peces en
abundancia. A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda
clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se aca-
barán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas
que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas
medicinales».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 45, 2-3.5-6.8-9
R. El Señor está con nosotros.
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en
el peligro. Por eso no tememos, aunque tiemble la tierra, y los
montes se desplomen en el mar.R.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo
consagra su morada. Teniendo a Dios en medio, no vacila; Dios
la socorre al despuntar la aurora.R.
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el
Dios de Jacob. Vengan a ver las obras del Señor, las maravillas
que hace en la tierra.R.
95
21 MARTES
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
96
MARTES
marzo 21
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, estos dones que tú mismo nos diste; haz
que manifiesten la ayuda de tu providencia sobre nuestra vida
mortal y actúen en nosotros como remedio de inmortalidad. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 22, 1-2
El Señor me guía, nada me falta: en verdes praderas me hace
recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas.
Oración después de la comunión
Purifica con bondad, Señor, nuestro espíritu y renuévanos
con los sacramentos del cielo, para que alcancemos también en
nuestro cuerpo los auxilios presentes y futuros. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Concede, Dios misericordioso, que tu pueblo mantenga siem-
pre su entrega a ti y que incesantemente obtenga de tu clemencia
lo que le conviene. Por Jesucristo, nuestro Señor.
97
Miércoles
marzo 22 de marzo
IV SEMANA DE CUARESMA
4.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El profeta Isaías pronuncia la Palabra de Dios, colmada de ternura.
Pregunta: ¿Acaso puede una madre olvidarse del hijo de sus entrañas?
Pues, aunque lo hiciera, Dios no se olvidará de nosotros. En el evangelio
se desata uno de los más grandes conflictos entre Jesús y los judíos:
llamar Padre a Dios, igualarse a Dios. Esta será una de las causas de su
condena a muerte.
Señor Jesús, que la escucha atenta de tu Palabra nos lleve a creer en
la ternura misericordiosa de tu amor por cada uno de nosotros.
98
MIÉRCOLES
marzo 22
lejos; miren, vienen del norte y del oeste, y otros del país de Sin.
Exulta, cielo; alégrate, tierra; montañas prorrumpan en gritos de
alegría, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece
de los desamparados. Sion decía: “Me ha abandonado el Señor,
mi dueño me ha olvidado”. ¿Es que puede una madre olvidarse
de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues,
aunque ella se olvide, yo no te olvidaré».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 144, 8-9.13-14.17-18
R . El Señor es clemente y misericordioso.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en
piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus
criaturas.R.
El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se
doblan.R.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas
sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que
lo invocan sinceramente.R.
Aclamación antes del Evangelio Jn 11, 25a.26
Yo soy la resurrección y la vida —dice el Señor—; el que cree en
mí no morirá para siempre.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 17-30
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Mi Padre trabaja
siempre, y yo también trabajo». Por eso los judíos tenían más
ganas de matarlo: porque no solo no respetaba el sábado, sino
también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.
Jesús tomó la palabra y les dijo: «Les aseguro: el Hijo no puede
99
22 MIÉRCOLES
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
100
MIÉRCOLES
marzo 22
Oración después de la comunión
Después de recibir los dones del cielo, te pedimos, Señor, que
no sean motivo de juicio para nosotros, pues los instituiste como
medicina para tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Que tus siervos, Señor, se sientan protegidos por tu amor,
para que, haciendo el bien en este mundo, logren llegar a ti,
suma bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
101
Jueves
marzo 23 de marzo
IV SEMANA DE CUARESMA
4.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Dios, con grandes prodigios, liberó a su pueblo de la esclavitud, los
condujo por el desierto, les proveyó de alimento, agua, medicina y Él
mismo acampó con ellos. Pero ellos, abandonados a la terquedad de su
corazón, adoraron ídolos en vez de a su Dios.
En el evangelio encontramos a un Jesús desconcertado por la
incredulidad de los judíos, que son incapaces de reconocer en Él el
poder y las obras de Dios.
Señor Jesús, reconocemos la terquedad de nuestro corazón,
ayúdanos a creer en ti y a dar fe a tu Palabra.
102
JUEVES
marzo 23
pueblo». Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: «¿Por qué,
Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de
Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Tendrán que decir los
egipcios: “Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en
las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra”? Aleja
el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pue-
blo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac y Jacob, a quienes
juraste por ti mismo, diciendo: “Multiplicaré su descendencia
como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado
se la daré a sus descendientes para que la posean por siempre”».
Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado
contra su pueblo.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 105, 19-23
R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen de un toro que come hierba.R.
Se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en
Egipto, maravillas en el país de Cam, portentos junto al mar Rojo.R.
Dios hablaba ya de aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se puso
en la brecha frente a Él, para apartar su cólera del exterminio.R.
103
23 JUEVES
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
104
JUEVES
marzo 23
Antífona de comunión Jr 31, 33
Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo
seré su Dios y ellos serán mi pueblo, dice el Señor.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que nos purifiquen los sacramentos que
hemos recibido y que concedas a tus siervos liberarse de todas
sus culpas, para que se gloríen en la plenitud de la ayuda del
cielo los que se ven agobiados por el peso de su conciencia. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
Oh, Dios, protector de los que en ti esperan, bendice a tu pue-
blo, sálvalo, defiéndelo, prepáralo con tu gracia, para que, libre
de pecado y protegido contra sus enemigos, persevere siempre en
tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
105
23 Viernes
marzo 24 de marzo
IV SEMANA DE CUARESMA (abstinencia)
4.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Jesús, un hombre justo que pasaba por la vida haciendo el bien,
proclamaba la Buena Nueva con autoridad, hablando y obrando con el
poder de Dios. Pero los judíos trataban de matarlo; buscaban tenderle
una trampa. Este proceder no era nuevo entre ellos, así trataron a los
profetas antes de Jesús. Pensaban que al justo había que eliminarlo.
Perdona, Señor, la dureza de nuestro corazón y acrecienta en nosotros
la justicia, la bondad y la tolerancia.
106
VIERNES
marzo 24
Dios. Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el
desenlace de su vida. Si el justo es hijo de Dios, lo auxiliará y lo
librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba
de la afrenta y la tortura, para comprobar su temple y apreciar su
paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues según
dice Dios lo protegerá». Así piensan los malvados, y se engañan,
porque los ciega su maldad; no conocen los secretos de Dios, no
esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón de una vida
intachable.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
107
24 VIERNES
marzo
IV de Cuaresma
4. semana del Salterio
a
108
marzo
Sábado 25 de marzo
LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR (S)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Hoy celebramos el maravilloso misterio de Dios hecho hombre.
Llegada la plenitud de los tiempos, cumple su promesa, se hace Dios-
con-nosotros, el Emmanuel. Y porque nada es imposible para Él, su
nombre es Jesús, es decir, Dios-salva.
Gracias, amado Dios, por este grandioso gesto de solidaridad,
por hacerte uno de nosotros, asumiendo toda nuestra fragilidad
para alcanzarnos la vida verdadera.
Antífona de entrada Hb 10, 5.7
El Señor, al entrar en el mundo, dice: «He aquí que vengo
para hacer tu voluntad».
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, has querido que tu Verbo asumiera la verdad de la carne
humana en el seno de la Virgen María, concédenos que cuantos
confesamos a nuestro Redentor Dios y hombre merezcamos ser par-
tícipes también de su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
A la casa de David, Dios le da una señal muy esperanzadora que le
llenará de alegría y júbilo por todas las edades.
Lectura del libro de Isaías 7, 10-14; 8, 10
En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor,
tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo». Respondió
Acaz: «No la pido, no quiero tentar al Señor». Entonces dijo Dios:
«Escucha, casa de David: ¿No les basta cansar a los hombres, que
cansan incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les dará una
señal. Miren: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá
por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
109
25 SÁBADO
marzo
IV de Cuaresma
Propio del Salterio
Segunda lectura
¿Cuál es la sangre capaz de eliminar los pecados del hombre? El
autor de la carta a los Hebreos reflexiona sobre los sacrificios rituales
y nuestra santificación.
Lectura de la carta a los Hebreos 10, 4-10
Hermanos: Es imposible que la sangre de los toros y de los
machos cabríos quite los pecados. Por eso, cuando Cristo entró en
el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has
preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiato-
rias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh
Dios, para hacer tu voluntad"». Primero dice: «No quieres ni acep-
tas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias»,
que se ofrecen según la ley. Después añade: «Aquí estoy yo para
hacer tu voluntad». Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la
oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
110
Anunciación del Señor
Solemnidad
SÁBADO
marzo 25
Aclamación antes del Evangelio Jn 1, 14ab
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos con-
templado su gloria.
Santo Evangelio
El evangelio nos presenta un enviado del cielo, un anuncio descon-
certante y a una joven llamada «llena de gracia», es decir, que es y será
por siempre colmada de gracia divina por la acción de Dios.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
111
25 SÁBADO
marzo
IV de Cuaresma
Propio del Salterio
Oración universal
Al celebrar hoy el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios
en las entrañas de la Virgen María, oremos con fe diciendo:
R. Mira a la Madre de tu Hijo y escúchanos.
1. Por la Iglesia: para que, reviviendo los misterios de la reden-
ción, descubra la presencia de Dios en medio de su pueblo y
desde Él transforme sus estructuras con un anuncio positivo
de la liberación para todos los hombres. Oremos al Señor. R.
2. Por el Papa y los que están comprometidos en el servicio pas-
toral: para que, llenos del gozo que envuelve el misterio de la
Encarnación, manifiesten con sus vidas y decisiones la ampli-
tud del Espíritu, la fuerza del amor y la vitalidad del triunfo
de Cristo sobre la muerte y el pecado. Oremos al Señor. R.
3. Por todos los religiosos: para que María, la Virgen fiel, les al-
cance firmeza evangélica y haga que proclamen con sus vidas
la salvación merecida por la sangre derramada por su Hijo en
la cruz. Oremos al Señor. R.
4. Para que los pobres, los marginados, los que sufren en el alma
o en el cuerpo, los oprimidos, desesperados y explotados ex-
perimenten la fuerza del Espíritu y Él los haga esperar contra
toda desesperanza y se sientan confortados por Dios, que
quiso ser uno de nosotros. Oremos al Señor. R.
5. Para que Dios sea la posesión y la felicidad eterna de todos los
difuntos. Oremos al Señor. R.
6. Para que el sí de María avive en nosotros y en todos los jóvenes
el deseo de vivir en fidelidad al don de la vocación. Oremos
al Señor. R.
Señor, que escogiste a María, la Virgen de Nazaret, para que
fuera la Madre de tu Hijo único; escucha nuestras oraciones y haz
que, siguiendo su ejemplo de fidelidad y entrega, recibamos de ti
112
Anunciación del Señor
Solemnidad
SÁBADO
marzo 25
la gracia que necesitamos para no frustrar tu plan de salvación en
nuestras vidas y en nuestra historia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Dios todopoderoso, dígnate aceptar los dones de tu Iglesia,
para que se alegre al celebrar los misterios en esta solemnidad,
pues reconoce que ha tenido su origen en la Encarnación de tu
Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio: El misterio de la Encarnación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque la
Virgen escuchó con fe, del mensajero celeste, que iba a nacer
entre los hombres y a favor de los hombres, por la fuerza del
Espíritu Santo que la cubrió con su sombra, Aquel a quien llevó
con amor en sus purísimas entrañas, para que se cumpliesen así,
verdaderamente, las promesas hechas a los hijos de Israel, y se
manifestara la esperanza de los pueblos que debía realizarse de
modo inefable. Por Él, los coros de los ángeles adoran tu gloria
eternamente, gozosos en tu presencia. Permítenos asociarnos a
sus voces cantando con ellos tu alabanza: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Is 7, 14
Miren: la Virgen está encinta, y dará a luz un hijo, y le pondrá
por nombre Emmanuel.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que confirmes en nuestros corazones los
sacramentos de la verdadera fe, para que cuantos confesamos al
Hijo concebido por la Virgen, Dios y hombre verdadero, merez-
camos llegar a la alegría eterna por la fuerza de su resurrección
salvadora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
113
Domingo
marzo 26 de marzo
V SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
114
DOMINGO
marzo 26
de nuevo —como a Lázaro— hacia aquí es reanimar; llevar hacia allá
es resucitar.
Ahora bien, tengamos en cuenta que este relato es una página de
teología, no una crónica periodística. Con ocasión de una curación
que había suscitado una gran impresión porque el enfermo había
muerto, el evangelista toca el tema central del mensaje cristiano: Jesús,
el Resucitado, es el Señor de la vida. Como vemos, la familia de Lázaro
la conforman solo hermanos, tal como la comunidad cristiana. Más
que un relato sobre el pasado, es un mensaje para los cristianos de
todos los tiempos sobre la postura a asumir frente a nuestra propia
muerte y la de los demás. Ciertamente, es doloroso que un ser amado
o un amigo nos deje, pero es egoísta quererlos retener. Sería como
impedir que un niño nazca. Desátenlo para que pueda caminar, repite
hoy Jesús con dulzura a cada uno de sus discípulos que no se resignan
a la desaparición de un hermano o de una hermana.
Pablo, en la segunda lectura, desarrolla aún más este tema. Aun-
que Jesús concluyó su vida terrena, como cualquier ser humano, Él
poseía la plenitud del Espíritu de Dios, es decir, portaba en sí la vida
de Dios que no puede morir. La vida del hombre tiene un principio
y un fin; la de Dios no; Él no ha nacido y, por tanto, no muere. Por
eso, luego de la muerte de Jesús, el Espíritu de Dios lo resucitó y lo
introdujo en la gloria del Padre. Y Pablo concluye: nosotros también
hemos recibido en el Bautismo su mismo Espíritu, su misma vida; ya
no podemos morir. Terminará nuestra existencia terrena, pero no será
el fin de todo. El Espíritu que resucitó a Jesús y que habita en nosotros
dará vida eterna a nuestros cuerpos mortales.
Adaptado del libro del P. Fernando Armellini. Escucharte es una fiesta.
Las lecturas dominicales explicadas a la comunidad – Ciclo A. Para
acceder a un video-comentario más amplio del evangelio de hoy
y su transcripción en PDF, escanea el código QR o digita este link:
https://libreriapaulinasonline.com/lecturas_dominicales_17.jsp
115
26 DOMINGO
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
Monición general
Luego del pecado, el único destino que le espera al ser humano es
la muerte eterna. Pero el Dios de la vida abre una brecha, haciéndose
nuestra esperanza. Lo que no nos atreveríamos ni a pedir (revive estos
huesos secos; no lleves la cuenta de nuestros delitos; da nueva vida a
nuestros cuerpos mortales; resucita a mi hermano Lázaro), el Señor lo
realiza en y por nosotros.
Amado Dios, aumenta en nosotros la fe, ayúdanos a morir a las obras
de la carne y al pecado, para que te proclamemos Dios y Señor,
y vivamos para darte gloria por siempre.
Antífona de entrada Sal 42, 1-2
Hazme justicia, oh, Dios, defiende mi causa contra gente sin
piedad; sálvame del hombre traidor y malvado, porque tú eres
mi Dios y mi fortaleza.
No se dice el gloria.
Oración colecta
Te pedimos, Señor Dios nuestro, que, con tu ayuda, avance-
mos animosamente hacia aquel mismo amor que movió a tu
Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del mundo. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
En esta primera lectura, Dios, por boca del profeta Ezequiel, pronun-
cia una promesa a su pueblo. Donde ya no se puede esperar que brote
vida, Él mismo infundirá sobre ellos su Espíritu y su pueblo renacerá.
Lectura de la profecía de Ezequiel 37, 12-14
Así dice el Señor: «Yo mismo abriré los sepulcros de ustedes,
y los haré salir de ellos, pueblo mío, y los llevaré de nuevo a
la tierra de Israel. Y, cuando abra sus sepulcros y los saque de
ellos, pueblo mío, sabrán que yo soy el Señor. Les infundiré mi
espíritu, y vivirán; los estableceré en su propia tierra y sabrán que
yo, el Señor, lo digo y lo hago». Oráculo del Señor.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
116
DOMINGO
marzo 26
Salmo responsorial Sal 129, 1-8
R . Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus
oídos atentos a la voz de mi súplica.R.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero
de ti procede el perdón, y así infundes respeto.R.
Mi alma espera en el Señor, espera en su Palabra; mi alma
aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel
al Señor, como el centinela la aurora.R.
Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y
Él redimirá a Israel de todos sus delitos.R.
Segunda lectura
San Pablo instruye a la comunidad de los romanos en cómo agra-
dar a Dios. Si somos gratos a sus ojos, es posible que el Espíritu de Dios
habite en nosotros. Por nuestra parte, se requieren algunas renuncias
y algunas acogidas.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los Romanos 8, 8-11
Hermanos: Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar
a Dios. Pero ustedes no están sujetos a la carne, sino al espíritu,
ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el
Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en
ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, el es-
píritu vive por la fuerza salvadora de Dios. Si el Espíritu del que
resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el que
resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús dará nueva vida a sus
cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en ustedes.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
117
26 DOMINGO
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
118
DOMINGO
marzo 26
Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró que este se
encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde
estaba. Después dijo a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea».
Los discípulos le replicaron: «Maestro, hace poco intentaban ape-
drearte los judíos, ¿y vas a volver allí?». Jesús contestó: «¿No tiene
el día doce horas? Si uno camina de día, no tropieza, porque ve
la luz de este mundo; pero si camina de noche, tropieza, porque
le falta la luz». Dicho esto añadió: «Lázaro, nuestro amigo, está
dormido; voy a despertarlo».
Entonces le dijeron sus discípulos: «Señor, si duerme, se sal-
vará». Jesús se refería a su muerte; en cambio, ellos creyeron que
hablaba del sueño natural. Entonces Jesús les dijo claramente:
«Lázaro ha muerto, y me alegro por ustedes de que no hayamos
estado allí, para que crean. Y ahora vamos a su casa». Entonces
Tomás, apodado el Mellizo, dijo a los demás discípulos: «Vamos
también nosotros y muramos con Él». Cuando Jesús llegó, Lá-
zaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania distaba poco de
Jerusalén: unos tres kilómetros; y muchos judíos habían ido a ver
a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuan-
do Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro,
mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor,
si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún
ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta respondió: «Sé
que resucitará en la resurrección del último día». Jesús le dice:
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya
muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para
siempre. ¿Crees esto?». Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».
Y dicho esto, fue a llamar a su hermana María, diciéndole en voz
baja: «El Maestro está ahí y te llama». Apenas lo oyó, se levantó y
salió adonde estaba Él; porque Jesús no había entrado todavía en
119
26 DOMINGO
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
120
DOMINGO
marzo 26
dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá
para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado
por ella». Aunque Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro,
cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos
días en donde estaba. Después dijo a sus discípulos: «Vamos otra
vez a Judea». Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días
enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a
su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta
a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi
hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios
te lo concederá». Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta
respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día».
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí,
aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no
morirá para siempre. ¿Crees esto?». Ella le contestó: «Sí, Señor:
yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que
venir al mundo».
Jesús se conmovió profundamente y se estremeció. Después
preguntó: «¿Dónde lo han enterrado?». Le contestaron: «Señor,
ven a verlo». Y Jesús lloró. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo
quería!». Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos
a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera este?». Jesús,
sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cueva tapada con
una piedra. Dijo Jesús: «Quiten la piedra». Marta, la hermana
del muerto, le dijo: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro
días». Jesús le dijo: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria
de Dios?».
Entonces quitaron la piedra. Jesús, levantando los ojos a lo
alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo
sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que
me rodea, para que crean que tú me has enviado». Y dicho esto,
gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera». El muerto salió, con
121
26 DOMINGO
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
Oración universal
Al único Señor del que viene la misericordia y la vida, la
redención copiosa, oremos diciendo:
R. Padre, escúchanos.
1. Para que Cristo, que dio su Espíritu a la Iglesia, haga de cada
uno de los cristianos testigo de su presencia salvadora en
nuestra historia. Oremos al Señor.R.
2. Para que el Papa, nuestro obispo y todos los sacerdotes y mi-
sioneros transmitan la certeza de que Jesús es la resurrección
y la vida. Oremos al Señor.R.
3. Para que los gobiernos que están dominados por la co-
rrupción, la deslealtad, el fraude y la injusticia abandonen
los intereses partidistas y no traicionen la confianza que los
ciudadanos depositaron en ellos. Oremos al Señor.R.
4. Para que los enfermos y vulnerables, miembros más débiles de
nuestra sociedad, descubran en sus vidas la presencia de Jesús,
médico de las almas y de los cuerpos. Oremos al Señor.R.
5. Para que Dios sea el consuelo de los que lloran la muerte de
sus seres queridos, les dé la paz y los haga esperar con fe en la
resurrección definitiva. Oremos al Señor.R.
6. Para que Dios nos ayude a recuperar el valor y sentido de
la trascendencia y la fe en la resurrección, y se traduzca en
alegría y gozo. Oremos al Señor.R.
122
DOMINGO
marzo 26
Dios de la vida y de la historia, mira con piedad las oraciones
de tu pueblo, y haz que los que esperamos en ti, nunca nos
veamos defraudados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Escúchanos, Dios todopoderoso, y, por la acción de este sa-
crificio, purifica a tus siervos, a quienes has iluminado con las
enseñanzas de la fe cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: Lázaro
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. El cual, ver-
dadero hombre, lloró a su amigo Lázaro, y, Dios eterno, lo hizo
salir del sepulcro. Él mismo, compadecido del género humano,
nos conduce a la vida nueva por medio de los santos sacramen-
tos. Por Él, los coros de los ángeles adoran tu gloria eternamente,
gozosos en tu presencia. Permítenos asociarnos a sus voces can-
tando con ellos tu alabanza: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Jn 11, 26
El que está vivo y cree en mí no morirá para siempre, dice
el Señor.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Dios todopoderoso, que nos cuentes siempre
entre los miembros de Cristo, cuyo Cuerpo y Sangre hemos
recibido. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración sobre el pueblo
Señor, bendice a tu pueblo que espera siempre el don de tu
misericordia, y concédele, inspirado por ti, recibir lo que desea
de tu generosidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
123
Lunes
marzo 27 de marzo
V SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La liturgia de hoy evidencia la fragilidad del juzgar humano. En la
primera lectura se relata el juicio injusto de una mujer inocente. En el
evangelio, es una mujer culpable la que es juzgada con unas leyes que
buscan la muerte del pecador, a manos de los pecadores. Dios, en el
primer caso, inspira a un valiente joven a juzgar con la sabiduría divina;
mientras que, en el segundo caso, Jesús en persona salva a la mujer,
invita a los acusadores a reconocer su propio pecado y, finalmente,
exhorta a la mujer a no volver a pecar.
Amado Dios, haznos lentos para juzgar y prontos a practicar
la misericordia.
Antífona de entrada Sal 55, 2
Misericordia, Dios mío, que me hostigan, me atacan y me
acosan todo el día.
Oración colecta
Oh, Dios, por tu gracia inefable nos sentimos enriquecidos
con toda bendición; haz que pasemos de la corrupción del hom-
bre viejo a la novedad de vida, de modo que nos preparemos
para la gloria del Reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel 13, 1-9.15-17.19-30.33-62
En aquellos días, vivía en Babilonia un hombre llamado
Joaquín, casado con Susana, hija de Jelcías, mujer muy bella y
temerosa de Dios. Sus padres eran justos y habían educado a
su hija según la ley de Moisés. Joaquín era muy rico y tenía un
jardín contiguo a su casa; como era el más respetado de todos,
los judíos solían reunirse allí. Aquel año fueron designados
jueces dos ancianos del pueblo, de aquellos de quienes dijo el
Señor: «En Babilonia la maldad ha brotado de los viejos jueces,
que se tenían por guías del pueblo». Solían ir a casa de Joaquín,
124
LUNES
marzo 27
y los que tenían pleitos que resolver acudían a ellos. A mediodía,
cuando la gente se iba, Susana salía a pasear por el jardín de su
marido. Los dos ancianos la veían a diario, cuando salía a pasear
en el jardín, y llegaron a desearla apasionadamente. Su mente
se pervirtió y se olvidaron de Dios y de sus justos juicios. Un
día, mientras acechaban ellos el momento oportuno, salió ella
como de ordinario, solamente acompañada con dos criadas, y
tuvo ganas de bañarse en el jardín, porque hacía mucho calor.
Y no había nadie allí, fuera de los dos ancianos escondidos y
acechándola. Susana dijo a las criadas: «Tráiganme el aceite y los
perfumes y cierren la puerta del jardín mientras me baño».
Apenas salieron las criadas, se levantaron los dos ancianos,
corrieron hacia ella y le dijeron: «Las puertas del jardín están
cerradas, nadie nos ve, y nosotros estamos enamorados de ti;
consiente y acuéstate con nosotros. Si no, daremos testimonio
contra ti diciendo que un joven estaba contigo y que por eso
habías despachado a las criadas». Susana se echó a llorar y dijo:
«No tengo salida: si hago eso, seré condenada a muerte; si no lo
hago, no escaparé de sus manos. Pero prefiero no hacerlo y caer
en sus manos antes que pecar contra Dios». Susana se puso a
gritar, y los ancianos, por su parte, se pusieron también a gritar.
Uno de ellos fue corriendo y abrió la puerta del jardín.
Al oír los gritos en el jardín, la servidumbre vino corriendo
por la puerta lateral a ver qué le había pasado. Y cuando los an-
cianos contaron su historia, los criados quedaron abochornados,
porque Susana nunca había dado que hablar. Al día siguiente,
cuando la gente vino a casa de Joaquín, su marido, vinieron tam-
bién los dos ancianos con el propósito criminal de hacer morir
a Susana. En presencia del pueblo ordenaron: «Vayan a buscar
a Susana, hija de Jelcías, mujer de Joaquín». Fueron a buscarla
y vino ella con sus padres, hijos y todos sus parientes. Toda su
familia y cuantos la veían lloraban. Entonces los dos ancianos
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27 LUNES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
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LUNES
marzo 27
culpables, contra el mandato del Señor: “No matarás al inocente
ni al justo”. Ahora, puesto que tú la viste, dime debajo de qué
árbol los viste abrazados». Él respondió: «Debajo de una acacia».
Respondió Daniel: «Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel de
Dios ha recibido la sentencia divina y te va a partir por medio».
Lo apartó, mandó traer al otro y le dijo: «¡Hijo de Canaán, y
no de Judá! La belleza te sedujo y la pasión pervirtió tu corazón.
Lo mismo hacían con las mujeres israelitas, y ellas por miedo se
acostaban con ustedes; pero una mujer judía no ha tolerado la
maldad de ustedes. Ahora dime: ¿bajo qué árbol los sorprendiste
abrazados?». Él contestó: «Debajo de una encina». Replicó Da-
niel: «Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel de Dios aguarda
con la espada para dividirte por medio. Y así acabará con uste-
des». Entonces toda la asamblea se puso a gritar bendiciendo
a Dios, que salva a los que esperan en Él. Se alzaron contra los
dos ancianos a quienes Daniel había dejado convictos de falso
testimonio por su propia confesión. Según la ley de Moisés, les
aplicaron la pena que ellos habían tramado contra su prójimo y
los ajusticiaron. Aquel día se salvó una vida inocente.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Forma breve: Daniel 13, 41-62
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27 LUNES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
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LUNES
marzo 27
Antífona de comunión Jn 8, 10-11
Mujer, ¿ninguno te ha condenado? Ninguno, Señor. Tampoco
yo te condeno. En adelante no peques más.
Oración después de la comunión
Fortalecidos con la gracia de tus sacramentos, te pedimos,
Señor, ser purificados siempre por ellos de nuestros pecados, y
avanzar presurosos hacia ti en el seguimiento de Cristo. Él, que
vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración sobre el pueblo
Libra, Señor, de tus pecados al pueblo que te suplica, para
que, llevando una vida santa, no se vea afligido por adversidad
alguna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Martes
marzo 28 de marzo
V SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
El pueblo de Israel está en pleno desierto. Ya experimentan las
incomodidades propias del lugar y empiezan a murmurar contra Dios.
Pronto se olvidaron de la mano poderosa que los liberó de la esclavitud
en Egipto. Solo al mirar la imagen de la serpiente levantada en lo alto,
serán sanados del castigo impuesto por Dios.
En el evangelio, Jesús intenta explicar a los judíos quien es Él y de dónde
viene, pero ellos no comprendían nada. Su incomprensión e incapacidad
para creer les ciega, y serán ellos quienes lo lleven a la cruz. Pero Jesús
profetiza que será Él quien les sanará de su pecado cuando sea levantado
en lo alto, recurriendo a la imagen de la primera lectura.
Amado Señor, aumenta nuestra fe, y que podamos vivir en gratitud
las dificultades que se nos presentan cada día.
130
MARTES
marzo 28
hablando contra el Señor y contra ti; intercede ante el Señor para
que aleje de nosotros esas serpientes». Moisés intercedió ante el
Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente
venenosa y colócala en un mástil: y todo el que haya sido mor-
dido, al mirarla, quedará sano». Moisés hizo una serpiente de
bronce y la puso en un mástil. Cuando alguno era mordido por
una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 101, 2-3.16-21
R. Señor, escucha mi oración.
Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti; no me
escondas tu rostro el día de la desgracia. Inclina tu oído hacia mí;
cuando te invoco, escúchame en seguida.R.
Las naciones temerán tu nombre; los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sion y aparezca en su gloria, y se vuel-
va a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones.R.
Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será
creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso
santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los
gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte.R.
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28 MARTES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
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marzo
Miércoles 29 de marzo
V SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La primera lectura narra el maravilloso testimonio de tres jóvenes
que estaban dispuestos a morir antes que renunciar a la fe en el único
y verdadero Dios. La confianza que tenían depositada en Dios era tal
que hasta sus verdugos se convirtieron. La fe los liberó de la muerte.
En el evangelio, Jesús habla de la verdadera libertad que puede
alcanzar el hombre, que sin saberlo es esclavo del pecado. Para ello,
invita a los que habían creído en Él a permanecer en la Palabra que ya
les había anunciado.
Que el testimonio de estos valientes jóvenes y la invitación de Jesús
a permanecer en Él nos ayuden a ser fieles a la fe que profesamos.
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29 MIÉRCOLES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
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MIÉRCOLES
marzo 29
Aclamación antes del Evangelio Lc 8, 15
Dichosos los que con un corazón noble y generoso guardan la
Palabra de Dios y dan fruto perseverando.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 8, 31-42
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29 MIÉRCOLES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
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marzo
Jueves 30 de marzo
V SEMANA DE CUARESMA
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La alianza que hace Dios con Abrahán es la alianza hecha con todo
un pueblo. A través de él, Dios bendecirá todas las generaciones.
Abrahán solo tiene que permanecer fiel a ella.
Yo Soy es el nombre con que Dios se reveló en el Antiguo Testamento.
Por tanto, Yo Soy es el verdadero nombre de Dios. Al decir Jesús «Yo
Soy», se está proclamando Dios. ¿Cómo es que un simple hombre se
cree Dios? Por eso, los judíos tomaron piedras para matarlo.
Amado Dios, concédenos la fe de Abrahán
y el privilegio de ser fieles a tu alianza.
Antífona de entrada Hb 9, 15
Cristo es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido
una muerte, y así los llamados pueden recibir la promesa de la
herencia eterna.
Oración colecta
Escucha nuestras súplicas, Señor, y protege con amor a los
que han puesto su esperanza en tu misericordia, para que, lim-
pios de la mancha de los pecados, perseveren en una vida santa y
lleguen de este modo a heredar tus promesas. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis 17, 3-9
En aquellos días, Abrán cayó rostro en tierra, y Dios le dijo:
«Mira, esta es mi alianza contigo: Serás padre de muchedumbre
de pueblos. No te llamarás más Abrán, sino que tu nombre será
Abrahán, porque te he constituido padre de muchedumbre de
pueblos. Te haré extraordinariamente fecundo: de ti surgirán
naciones, y reyes nacerán de ti. Mantendré mi alianza contigo y
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30 JUEVES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
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JUEVES
marzo 30
me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me
glorifica es mi Padre, de quien ustedes dicen: “Es nuestro Dios”, y,
sin embargo, no lo conocen. Yo sí lo conozco, y si dijera: “No lo
conozco” sería, como ustedes, un mentiroso; pero yo lo conozco
y guardo su Palabra. Abrahán, el padre de ustedes, se regocijó
pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría». Los judíos le
dijeron: «No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abra-
hán?». Jesús les dijo: «Les aseguro, antes que Abrahán existiera,
Yo Soy». Entonces, tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se
escondió y salió del templo.
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
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Viernes
marzo 31 de marzo
V SEMANA DE CUARESMA (abstinencia)
1.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
La vida del profeta Jeremías está en peligro inminente, pero él
ha puesto su causa en manos de Dios, y está seguro de que Él no lo
defraudará.
También la vida de Jesús es amenazada por los judíos que quieren
matarlo acusándolo de blasfemo. Él, que pasó haciendo el bien,
pregunta: ¿Por cuál obra buena me quieren apedrear? La terquedad de
sus corazones les hace permanecer en su pecado, pero Jesús se escapa,
porque la vida del justo está en las manos de Dios.
Amado Jesús, tú que conoces los peligros que amenazan
nuestras vidas, socórrenos, sálvanos por tu justicia.
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VIERNES
marzo 31
hazme ver cómo castigas a esa gente, porque a ti he confiado
mi causa. Canten al Señor, alaben al Señor, que libró la vida del
pobre de manos de los malvados».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 17, 2-7
R . En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar,
mi libertador.R.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salva-
dora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre
de mis enemigos.R.
Me cercaban olas mortales, torrentes destructores me aterraban,
me envolvían las redes del abismo, me alcanzaban los lazos de
la muerte.R.
En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios: desde su templo,
Él escuchó mi voz, y mi grito llegó a sus oídos.R.
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31 VIERNES
marzo
V de Cuaresma
1. semana del Salterio
a
142
CURSO BÍBLICO
NUEVO TESTAMENTO
143
LECCIÓN 3: El Evangelio de san Marcos
144
LECCIÓN 3: El Evangelio de san Marcos
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LECCIÓN 3: El Evangelio de san Marcos
los ángeles) y Jesús es aún solo el receptor de las acciones que están
orientadas a develar su identidad. Dan testimonio de Él el profeta
Isaías, Juan Bautista y la voz del cielo.
• Primera sección: La irrupción del Reino de Dios (Mc 1, 14—3, 6). El
sumario de Mc 1, 14-15 constituye a la vez el final de la pre-
sentación de Jesús y la apertura de su actividad pública. Desde
entonces, Jesús pasa a ser el verdadero protagonista del relato,
y van apareciendo distintos personajes: los discípulos, la gente
y sus adversarios. Pero el énfasis del evangelista aquí es mostrar
cómo va irrumpiendo el Reino de Dios y las reacciones que pro-
voca en esos tres grupos de personas. El escenario principal de la
acción es Cafarnaún.
• Segunda sección: El misterio del Reino de Dios (Mc 3, 7—6, 6a).
Jesús moviliza el escenario de su actividad hacia el lago de
Genesaret. Ahora se perfila con mayor claridad la postura de
los tres grupos que participan en las escenas. Sus discípulos
comparten sus éxitos y las críticas a su misión, y la gente recibe
con entusiasmo sus enseñanzas y curaciones. En cambio, los
fariseos, los escribas y herodianos (los adversarios) se cierran a
la revelación.
• Tercera sección: El banquete del Reino de Dios (Mc 6, 6b—8, 30).
En esta parte, lo más característico es la constante referencia al
tema del pan, la comida (comer, migajas, hartarse, banquete,
etc.). Aparece como un misterio que los discípulos están invi-
tados a descifrar. Los adversarios de Jesús pasan a un segundo
plano, mientras sus seguidores van adquiriendo un papel más
protagónico: son enviados como misioneros, intervienen como
mediadores entre Jesús y la gente, y pasan más tiempo con el
Maestro. A la vez, se nos muestra su gran dificultad para entender
la misión de Jesús.
146
LECCIÓN 3: El Evangelio de san Marcos
• Cuarta sección: El camino del Hijo del hombre (Mc 8, 31—10, 52).
Si bien este cuadro transcurre en sentido geográfico —la partida
de Jesús a Jerusalén—, Marcos le da un sentido teológico: los
discípulos de Jesús, más que aprendices, son sus seguidores.
Asimismo, nos aclara qué tipo de Mesías es Jesús. Su destino,
contrario a las imágenes de poder y triunfalismo, será una
muerte trágica. Por eso, esta sección se enmarca en torno a tres
anuncios de la pasión (Mc 8, 31-33; 9, 30-32; 10, 32-34). Los
discípulos cierran sus ojos a esta realidad, no quieren verla, pre-
fieren seguir abrigando sus ambiciones de poder y triunfalismo.
Por eso, la sección concluye con un ejemplo paradigmático: el
ciego Bartimeo, parado al borde de la vía, reconoce a Jesús y
clama que le abra la vista para «seguirlo por el camino» (Mc 10,
48-52), y se convierte en su discípulo.
• Quinta sección: Actuación de Jesús en Jerusalén (Mc 11, 1—13, 37).
Aquí la actividad de Jesús se traslada a Jerusalén, pero el eje
articulador es el templo: allí predica, expulsa a los vendedores
y cambistas y anuncia su destrucción. Por otra parte, mientras
en los capítulos precedentes Jesús se suele denominar Hijo del
hombre, en Jerusalén el nombre que más resuena es hijo de
David. De esta forma, asistimos a una creciente tensión con las
autoridades judías que termina con la decisión de darle muerte.
• Sexta sección: La pasión del Hijo de Dios (Mc 14, 1—16, 8). Este cua-
dro narrativo relata los acontecimientos que llevaron a la muerte
de Jesús. A nivel literario, el relato está mucho más cohesionado
que los capítulos precedentes. Al parecer, Marcos utilizó una
versión tradicional de la pasión. El desenlace de los hechos tiene
como fin develar la verdadera identidad de Jesús como Mesías
sufriente e «Hijo de Dios» (Mc 15, 39). La constatación ocurre
con su resurrección, aunque el brusco final de Mc 16, 8 llevó a
que se le añada una conclusión menos abrupta (Mc 16, 9-20).
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ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
RITOS INICIALES
Canto de entrada
Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar, con los ministros, mientras
se entona el canto de entrada.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación
profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno, inciensa la cruz y el
altar. Después se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan
con la señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El pueblo responde: Amén.
◊ TIEMPO DE CUARESMA
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión,
estén con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
Acto penitencial
A continuación se hace el acto penitencial, al que el sacerdote invita a los
fieles, diciendo:
Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios,
reconozcamos nuestros pecados.
O bien:
El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía,
nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos
pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
O bien, pero solo en los domingos y durante la Octava de Pascua:
En el día en que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado
y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la
misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida
nueva.
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ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
◊ TIEMPO DE CUARESMA I
Tú, que nos has hecho renacer por el agua y el Espíritu: Señor, ten
piedad. R. Señor, ten piedad.
Tú, que enviaste al Espíritu Santo para crear en nosotros un corazón
nuevo: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
Tú, que eres el autor de la salvación eterna: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
◊ TIEMPO DE CUARESMA II
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ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
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ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Salmo responsorial
El salmista, o el cantor, canta o recita el salmo, y el pueblo pronuncia la
respuesta.
Segunda lectura
Después, si hay segunda lectura, el lector la lee desde el ambón, como la
primera.
Para indicar el final de la lectura, el lector dice: Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
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ORDINARIO
ORDINARIO DE
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A MISA
MISA
Evangelio
Si el diácono va a proclamar el Evangelio, profundamente inclinado ante el
sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote, en voz baja, dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies
dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo †, y
del Espíritu Santo.
El diácono se signa con la señal de la cruz y responde: Amén.
El sacerdote, o el diácono, dice: El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote, o el diácono, dice: Lectura del santo Evangelio según san N.
Y, mientras tanto, hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente,
labios y pecho. El pueblo aclama: Gloria a ti, Señor.
Luego el diácono, o el sacerdote, si se usa incienso, inciensa el libro y pro-
clama el Evangelio. Acabado el Evangelio, el diácono, o el sacerdote, aclama:
Palabra del Señor.
El pueblo responde: Gloria a ti, Señor Jesús.
Homilía
Luego se pronuncia la homilía, que corresponde al sacerdote o al diácono, y
que debe hacerse todos los domingos y fiestas de precepto; se recomienda
los otros días.
Profesión de fe
Acabada la homilía, cuando está prescrito se canta o se dice el símbolo o
profesión de fe:
Credo niceno-constantinopolitano
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
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ORDINARIO
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Oración universal
Después se hace la oración universal u oración de los fieles.
LITURGIA EUCARÍSTICA
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ORDINARIO
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PLEGARIAS EUCARÍSTICAS
Entonces, el sacerdote empieza la plegaria eucarística. Extendiendo las
manos, dice: El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote, elevando las manos, prosigue: Levantemos el corazón.
El pueblo responde: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice: Demos gracias al Señor,
nuestro Dios.
El pueblo responde: Es justo y necesario.
El sacerdote prosigue el prefacio, con las manos extendidas.
Al final del prefacio, junta las manos y, en unión con el pueblo, concluye el
mismo prefacio, cantando o diciendo con voz clara:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el
cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene
en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
PREFACIOS
Prefacio I de Cuaresma: Significación espiritual de la Cuaresma
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro. Por Él concedes a tus fieles anhelar, año tras
año, con el gozo de habernos purificado, los sacramentos pascuales,
para que, dedicados con mayor entrega a la oración y a la caridad
fraterna, por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida,
lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios. Por eso, con los ángeles
y arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…
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PLEGARIA EUCARÍSTICA II
V: El Señor esté con ustedes.R. Y con tu espíritu.
V: Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V: Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo
amado.
Por Él, que es tu Verbo, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de
María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así
adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles y con todos los santos, proclamamos tu
gloria, diciendo a una sola voz: Santo, Santo, Santo…
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te
pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de
manera que se conviertan para nosotros en el Cuerpo † y la Sangre de
Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente
aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus
discípulos, diciendo:
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI
CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote
gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS
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DE LLA
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RITO DE LA COMUNIÓN
El sacerdote, con las manos juntas, dice:
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina
enseñanza, nos atrevemos a decir:
O bien:
Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente
la oración que Cristo nos enseñó:
Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:
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RITO DE CONCLUSIÓN
Después tiene lugar la despedida.
El sacerdote, vuelto hacia el pueblo, extendiendo las manos, dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote bendice al pueblo, diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
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marzo
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Del martes 14 al miércoles 22, P. Santiago Vallebuona, SJ
FEBRERO / MARZO: Del lunes 27 de febrero al martes 7, P. Pedro Oblitas, SJ.
ABRIL Semana Santa:
Del jueves 6 al domingo 9, Equipo del Centro de Espiritualidad.
Del martes 25 al miércoles 3 de Mayo, P. Miguel Angel Carvajal, SJ
Además, durante todo el año, acompañamos ejercicios espirituales personalizados
de 3, 5, 8 días y hasta de un mes. El Centro está disponible para acoger a grupos
para jornadas, encuentros o cursos.
CONSULTAS: Calle Los Pinos 993, Chaclacayo, Lima
Teléfonos: 301 0458 / 933370801 espiritualidad.aci@gmail.com
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Jaime Quispe
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Palomino, Pbro.
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ISSN 2220-0290
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Al servicio del Evangelio y la Cultura Síguenos en: @paulinaspe PaulinasPerú
LIMA: Jr. Callao 198 Teléfs.: 427-8276 / 427-9017 IQUITOS: Jr. Arica 230 Teléf.: (065) 221057
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SAN ISIDRO: Av. Víctor A. Belaúnde 121-129 Telefax: 222-2831 PIURA: Calle Cuzco 653 Teléf.: (073) 320743
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