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PREALCI228
DEL TRABAJO Julio 1983
PROOflAMA MUNDIAL DIL £MPLtO ORIGINAL:
1'
PREALC
CasLlla 618, Santiago — Chile
PROLOGO
Estos planes varfan de una eituaci6n a otra pero su fundemento general con—
slate en la contrataci6n, par parte del Estado, do iinportantea do
xaano de obra rentunerada a tnuy bajos niveles, qua realizan obras fl:aicas de
Vfctor E. Tokman
Director
IN DICE
A. Introducci6n 1
B. 2
C. y 9
D. Laeficienciadel plan 15
E Orgánizaci6n e 19
F. Conclusioneø 23
Notas 25
/
Cuadroa 32
Grgfico ' 45
El Decreto Ley que dio origen al plan, establecia que is jornada is—
boral que debian cumplir los trabajadores incorporados, correspondla a 15 ho—
rae senianales, obteniendo con ella un aubsidio equivalente a tin tercio del es-
lario legal. En la adacritos desarrollan una jornada is—
boral complete y el monto real del subsidio se ha deteriorado. (3).
El hecho que las tareas efectuadas por los adecritos aennmuy hete—
roganeas, hace dificil su evaluaci6n. Sin embargo, las estimacionea de
productividad de estas tareas, hacen pensar que los trabajadores incorporados
—4—
en el plan reciben Men un salaric que un subsidio (5); pero esta situa-
ci6n puede variar en algunos casos eapecificos (adscritos que participan en
un curso de capacitación, ejeniplo), y es probable que en el tiem—
po la productividad media haya disminuido debido al fuerte increniento en el
niiinero de adscritos. (6).
Los costos totales exactos del programs scm de diffcil preciai6n por
no existir datos consi8tentes. Los montos disponibles determinados par el pre—
supuesto ODEPLAN, existi6 un financiamiento pars el PEN de 90 millones
de d6lares en 1977, cifra que se rebaj6 a 84 mullones el niio siguiente y a 86
millones en 1980), pueden no utilizarse completamente o requerir de items
complementarios pars is demands par ingresar al programs (situaci6n que
pareci6 ocurrir en los 1975, 1976, y
iii. Costos indirectos: estos costos, par las caractenfsticaa del PEN,
son de bajo nionto. Corresponden a las remuneracionea pagadas a funcionarios
blicos encargados de la planificaci6n y ejecuci6n dcl programs, gastos
dicos adicionales en capital a inaumea pars algunos proyectos que
no son dispuestos por el Ministenio dcl Interior, ama que porel Min:Isteicio
—6
ii. poblaci6n beneficiada con las obras efectuadas: gatos son dificiles
de precisar pot is heterogeneidad de tareas efectuadas y pot is no definici6n
de poblaciones objetivos a favorecer. En todo caso, se puede plantear, que es
is comunidad en general (aunque inuchos o algunos proyectoa, por las aetividades
tealizadas, tienden a favorecer a los estratos superiores) quien uaufructtia de
las obras, ya sea pot el uso de obras de infraestructura o par La simple utilE—
zaci6n del mejoramiento del entorno y so ornato4
las ocupaciones normales anáiogas a las tareas efectuadas pot los adacritos,
más los gastos de seguridad social y conquistas sindicales correapondieitites.
—7—
todo ci perlodo de aplicaci6n del plan, los beneficiados son, en su ininensa ma—
yorla, personas con agudos probiemas de subsistencia, donde laadacripci6n al
trade a los atros dos planes (sobre todo al POJH), lo que tiende a producir en—
tre los tine fuerte competencia en el intento de pasar del PEM a algu—
no de elms.
product ividad.
Podeniog ansiizar al PEM hasta 1979 corno tin plan qua evita tin mere—
10 —
1) Es muy dificil siquiera imaginar uris politics de empleo, con los costos
del PEM, qua pueda favorecer si 3Z de is fuerza cia trabajo en tin pafa en
menos de oc.ho mesea y qua duplique eata cobertira en menos de siete me-
sas (26),
ii) Uris politics tipo einpleo mfnimo as más adaptable a situaciones cambiantes;
en 6itirao se dispone de un contingente de mario de
o funciones variables.
iv) Puede conatituiree en tine buena alternative para sectores campesinos con
trabajo ocasional o estacional.
E. ORGANIZACION E INSTITUCIONALIZACION
son atendidas pot personal PEN)! En niveles altos de decisión, los organis—
mos existentes asuniido lea funciones de y control (30).
— 20 —
problems (algunas experiencias del caso chileno —muy escasas— Mralan is af Irma—
ci6n).
Parece conveniente recaicar que una poiltica del tipo rnfnimo entpleo
puede presentar algunas ventajas, pero que debe consideraree como
extrema, que se aplica sóio cuando otras poilticas no han dado resultados. Es
uris politica de emergencia pars favorecer a un coritingente de mario de obra que
está en uris sltuaclón desesperada pot la inexistencia de trabajo.
— 23
F. CONCLUSIONES
au posible proyecci6n.
1. El PEM aplicado en Chile constituye una nueva forms de subempleo qué diatni—
nuye los Indices de desocupaciön y en ci cual al menos tins fracciôn de los
adacritos presents nivelea de superexplotaci6n.
El contingente de mano de obra incorporado en el plan se explica por
la elevada tasa tie desocupaci6n y el deterioro de los ingresos de los aecto—
res populares.
2. El cainbio abservado en is composici6n de los adscritos se relaciona tanto
COO 19 flexibilizaci6n de los criterios de selecci6n de postulantes coma
con is necesidad de los sectores populares de combinar tins serie de estrate—
gias de subsistencia.
N. 0 T A S
(1) En àlgunos períodos, los adscritos han recibido una canasta de alimentos
pero no se entrega a partir de 1981 y nunca super6 ci 38% de los ads—
critos. Además, los adacritos ban podido participar en cursos de capacita—
ci6n; el mgs alto porceittaje de adscrttos en cursos se produjo en 1977
(incorporando al 12Z del total).
(2) Durante 1982 y los primeros meses da 1983 se fuerteinente las va—
cantes en este tipo de programas, poalbilitando asi duplicar el tie
adscritos. Ver Cuadro N° 1.
(3) El hecho que los adacritos desarrollen una jornada laboral completo ha aido
verificado en casi todos los estudios sobre ci PEM. Ver Cuadro 7
Pars anallzar ci inonto real del subsidlo ver Cuadro N° 2.
Hayores precisionea sabre ci poder adquisltivo del subsidic PEW pueden en—
contrarse.
R. Urineneta : El plan de empleo en Chile. PREALC, 1979, pigs. 35—42.
Movilidad
de status. Facultad de Filosof ía, }lutnanidades y Educacián, Uni—
versidad de Chile, 1983, 14—22.
3. Ruiz—Tagle: Los trabajadores del tie emplea minimo en Chile. PET,
1983, 22—26.
(6) La productividad tie las labores realizadas por los adacritos no se puede es—
tirnar para los 6ltiinos trea afios (por no existir los datos pero
es plausible auponer qua Is sabre doteci6n de los diferentes programas PEM,
disminuye is productividad de las labores.
(7) Pars una dlacusi6n sabre este punto, los factores que influyen en ci
ro de se puede consultar, además tie los textos citados anterior—
mente, a:
K. Scluuidt-Hebbel: de en Chic: 1975—1980, docto.
N 199. Depto. Estudios Empresas B.H.C. (Santiago, B.H.C.,
agosto 1981).
— 26 —
(19) Los promedios de permanencia en el PEM son mae elevados qua lo que se espe—
tabs. Ver Cuadro N° 6. Obviamente, si se una ntediciön en squalls co—
yuntura en que ban aumentado considerablemente los adacritos, el perfodo de
pernianencia será manor que €1 normal.
(20) Par ejempio art una coinuna de Santiago (San Miguel) en 1979 Un 70% de los ads—
critos trabajo, a fines de 1982 sólo lo hacia un 37%.
(21) La anterior se evidencia en que aigunos estudios sobre el programs ban tra—
tado de evaluar los efectos negativos de realizar una jornada completa. Par
ejetnplo, se ha tratado de precisar si linpide buscar tin tràbajo estable. Vet:
Cheyre y Ogrodnik: "El programs de empleo mfniino: anâlisis de tins encuesta",
en: Reviata cia Economia, Universidad de Chile N° 7, 1982.
El problems de In duración de la jornada de trabajo ha sido discutido desde
la aplicaci6n del PEM. En alguna macida, tanto los encargados cia su ejecu—
ción coma de su evaluaci6n han propuesto disminuir is jornada laboral, conto
ella no se aceptado, en definitiva is jornada es extensa qua intensa.
Pero no en todos los casos la jornada puede set poco intensa 0 corta,
en esta situaci6n están is rnayoria de las labores que reempiazan empleos as—
tables, donde el tipo de trabajo mismo implies el desarroilo de una jornada
completa. En momenta, Se propuso qua en estos easos, los trabajos fue—
— 28 —
i-an cubiertos par dos o niás turnos. Sin embargo, esta alternativa se ha iti -
plementado en eacasas ocasiones.
Este problema parece haber influido en el diseilo y aplicación del P0311 (Plan
de Ocupaci6n para Jef as de ilogar Cesantes, qua Se implement6 a partir de
octubre de 1982). Se opta explicitamente en este nuevo plan, pot una jorna—
da complete pero cotta (de lunes a viernes, cinco horas diarias).
(25) Existe una gran cantidad de bibliograf is sobre estos aspectos. pot e—
jemplo: CEPAL: resos_ ares: Análisis de dos
instrumentosde creaci6n de es adlcional es. (CEPAt7 L 267, mayo 1982).
(26) La gran cobertura del programa no ituplica que aus beneficiados tengan Un
empleo real. La afirmación qua "no baste cuaiquier empleo resolver el
problema de los desocupados" y que es necesario "cuidarse de aplicar una
solución estadistica" de is desocupaci6n abierta, ya pie al individuo que
"gana una cantidadque no le alcanza pare dane a su famulia un nivel. minima
adecuado de satisfacciones, is sociedad hi está dando un mensaje directo y
simple de que 'no lo necesita y que puede prescindir de es una afirnia—
ci6n acertada.
Ver: Patriejo Mailer: "Las diferencias entre el mercado del trabajo y el
de las papas", en:Coiecci6n_EstudiosCIEPLANN°_9, dicieinhre 1982, pig. 81.
S61o estainos los niveles de magnitud que alcanza, el
PEN ha sido el plan efectivo pars disminuir 1.os indices de deaocupaclón.
— 29 —
(27) Estas conclusiones han sido elaboradas a partir del abundante material reco—
lectado para investigacianes citadas anteriorinente (R. Urmeneta y 3. Ruiz—
Tagle).
Las estimaciones realizadas sÔlo consideran la productividad de la maim de
obra descontando los recursos de insumos y de capital necesarios para la
implementacióu de los proyectos. No se consideran los beneficiados indirec-
tos del proyecto; s6lo se consider6 el valor generada en los proyectos par
la mano de obra PEM.
(28) Una agrupacjón de proyectos con sus respectivas productividades puede encon—
trarse R. Urmeneta:
(29) Esta conclusi6n no implica que se consfdere adecuado que trabaj adores
calificados obtengan el ingreso PEM, s61o intenta identificar algunas ta—
reas que generen mayores beneficios.
Cuadro I
Cuadro 2
Porcentaje de la
Valor nominal Valor teal fuerza de trabajo
Aflo aubaidio PEM PEN excluida de su pa—
. sible adacripci6n
(promedjo mensual) (marzo
(1) (2) (3)
Cuadro 3
1975 8/ 8/ 8/ 8/ 81
1976 81.6 18.4 79,5 20.5 3
1981 8/ af
1982 47.7 52.3 52.7 47.3
a/ Sin datos,
— 33 —
Cuadro 4
Cuadro 5
Cuadro 6
Mtmicipalidad .
.
Tiempo
.
de San Miguel
Total nacional
Abril 1979
Junio
.
1982
Cuadro 7
}Iora8 semanale9
Hombrea Mujeres Total
trabaj adaa
Cuadro 8
Subaidlo PEM
legal
,
(%)
38
Cuadro 9
Afi08
Deetino
1976 1977 1978 1979 1980
Cuadro 11
COMUNA DE SAN MIGUEL: CATECORIA OCUPAC tONAL DEL
TRABAJO ANTERIOR POR SEXO, ABRIL 1979
ocupacional Total
Cuadro 1.2
Encuesta Encuesta
Nivel Total naCiOnsi Comuna de San Miguel
educacional JUnjo 1982 a! Abril 1979 b/
4b
a medio 21.3 29.9 25.8 7.7 25.8 15.6
Cuadro 13
Kilómetros de coxstruc—
ción y reparaci6n de
minos y canales (1) 1 923 9 381 3 495 10 117
(miles)
ladrillos, baldosas, ju—
guetes, arboles (4) 3 340 2 057 1 532 757
Poblaciones y
tos (5) 719 7.397 632 79
Cuadras, chacareria y
horticultura (6) 2830 2 714 350 882
1Iectáreas (miles)
reforestación y evitar
erosión (7) 27.4 13.5 10.0 8.1
en siguiente)
— 43 —
(concluye en siguiente)
— 44 —
:4inisterio del
11 ni ste r'. Os
Jefe de lana de Emergencia r intendente Regional —
Publicos
—
Encargado Militar dcl (re Organisrnos Privados
PEM (control)
a Delegado
j
ComitéComunalpEMl U'
[
I
Aldunate, J. y Ruiz—Tagle, J.
T'El empleo en N° 289, junlo 1980.
B.R.C,
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Urtueneta, IL
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Valeuzuela, M.E.
Trabaladoresdeiempleo Estudiosdecasos, de Pastoral
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