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Me Extiendo
Me Extiendo
Texto:
Filipenses 3: 12-14
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por
ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo
Jesús. 13 hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una
cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo
que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de
Dios en Cristo Jesús.
Hacia la derecha
Crecer en relaciones que aportan a tu crecimiento espiritual.
Crecer en fortalecer tus dones, talentos, llamado, ministerio.
Hacia la izquierda
Identificar todo lo que no tiene relación con tu llamado.
Eliminar toda relación que te aleja de tu propósito.
Elimina toda distracción y estímulo del mundo que te distrae.
Hacia a tras
Hay gente que le tiene miedo a hablar del pasado y reconciliarse con él.
El que no conoce su pasado está condenado a repetirlo Napoleón
Bonaparte.
Eliminar todo recuerdo que te ha mantenido atado.
Eliminar toda maldición generacional.
La depresión es un exceso de pasado.
Hacia al frente
Identificar tus dones, talentos, habilidades.
Tus dones y talentos ya están en ti, lo que necesitas es identificarlos.
Ver más allá; de los límites, de los problemas, de la situación actual.
Avanzar en tu llamado; trabajar en lo que Dios te indica.
No te niegues a las asignaciones de tu pastor.
Hacia dentro
Conquistarte a ti mismo (ego, orgullo, prepotencia, autosuficiencia).
Reconocer tus limitaciones humanas, debilidades, pecados.
Filtrar lo que estás recibiendo, lo que entra en ti.
Prepárate, capacítate, estudia,
Dios te va a dar en la medida que estás listo para recibir.
El rey Joás y las flechas. 2 Reyes 13: 19 Entonces el varón de Dios, enojado
contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no
quedar ninguno; pero ahora solo tres veces derrotarás a Siria.
La viuda y el aceite. 2 Reyes 4: 6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a
un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces
cesó el aceite.
Hacia a fuera
Dios está reformando lo que está por fuera para exhibir lo que está
dentro.
Lo que Dios ha puesto en tu espíritu es para ministrarlo.
Elimina los miedos, serás lo que Dios dijo que eres.
Asegura que la gente vea en ti a Dios y que tú sea lo último que vean.