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CUANDO PERDEMOS LA ESPERANZA.

Texto: Juan 4: 1: 15

 Todos por naturaleza deberíamos ser optimistas, tener metas, sueños,


planes.
 De pronto nos encontramos frustrados, sin ánimo de seguir, perdemos el
norte.
 Muchos perdieron la esperanza en sus hijos, su matrimonio, en sus
amigos, en la iglesia, en Dios, en su salvación, en todo.

CONDICIÓN DE LA MUJER.
 Esta mujer vivía sin esperanza por el tipo de vida que había vivido.
 Se había casado 5 veces y no le había ido bien.
 Se había refugiado en un hombre casado.
 Por la cultura debía tener un gran rechazo social por la cantidad de
veces que se había casado.
 Esta mujer saciaba su necesidad usando el sexo (5 matrimonios).
 Esta mujer fue a sacar agua a medio día, justo la hora a la que pocos
van, lo que indica que esta mujer evitaba a la gente.

AVECES NUESTRA CONDICIÓN.


 Hay personas que se sientes sucias emocionalmente,
 No sienten que viven plenamente.
 Gente que perdieron el deseo por todo lo que les motivaba.
 Excedemos los limites por no tener una mente clara.

UN ENCUENTRO CON JESUS CAMBIA TODO.


Qué causa un encuentro con Jesús.
 Conocer nuestra condición de pecado (llama a tu marido).
 Sacar a la luz nuestra necesidad, entender la raíz del problema.
 Cambia toda nuestra mente, ideas, miedos, frustraciones.
La mujer fue a la ciudad y habló a los hombres sobre Jesús.
 La mujer que tenía miedo de compartir con la gente ahora va a
buscarlos.
 Ahora va y les habla del hombre que cambió su manera de pensar.
 Por la palabra de la mujer muchos creyeron Juan 4: 39.
 Esta mujer volvió a entrar a la ciudad como reina, con la frente en alto.

APLICACIÓN PRÁCTICA.
 Dios está hablando a gente que ha detenido su llamado por creer que no
puede.
 Que ha creído que por su pecado Dios se olvidó de él.
 Que siente que no será usado por Dios por la manera en la que ha
vivido.
 Hoy debes salir de la iglesia como rey, reina, con la frente en alto y sin
temor.
 Dios no quiere que sigas bebiendo de los pozos viejos que te dañaban.
 Nuestra esperanza inicia cuando tenemos un encuentro con Jesús.

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