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Estudios multiespecies
Cultivando las artes de la atención
THOMVANDOOREN
Humanidades Ambientales, Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia
EBENKIRKSEY
Departamento de Antropología, Universidad de Princeton, EE. UU.
Humanidades Ambientales, Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia
URSULAM Ü NSTER
Departamento de Antropología Social y Cultural y Centro Rachel Carson para el Medio Ambiente y la Sociedad,
Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, Alemania
AbstractoLos académicos de humanidades y ciencias sociales están experimentando con formas novedosas de interactuar con los mundos que nos rodean. La inmersión apasionada en la vida de hongos,
microorganismos, animales y plantas está abriendo nuevos entendimientos, relaciones y responsabilidades. Esta introducción al número especial ofrece una visión general del campo emergente de los estudios
de especies múltiples. Desquiciando las nociones dadas de especie, explora un amplio terreno de posibles modos de clasificar, categorizar y prestar atención a las diversas formas de vida que constituyen los
mundos. A partir de la atención detallada a entidades particulares, se abre una multiplicidad de posibles conexiones y comprensiones: las especies son siempre múltiples, multiplicando sus formas y asociaciones.
Es esta unión de cuestiones de tipos y sus multiplicidades lo que caracteriza los estudios multiespecies. Una variedad de enfoques para conocer y comprender a los demás (modos de inmersión) fundamentan y
guían esta investigación: compromisos y colaboraciones con científicos, agricultores, cazadores, pueblos indígenas, activistas y artistas están catalizando nuevas formas de investigación etnográfica y etológica.
Este artículo también explora el contexto teórico más amplio de los estudios multiespecies, preguntando qué está en juego —epistemológica, política y éticamente— al aprender a estar atento a las diversas
formas de vida. ¿Son todas las entidades vivas biológicas, o un tornado, una piedra o un volcán podrían ser susceptibles a formas similares de inmersión? ¿Qué significa vivir con otros en mundos enredados de
contingencia e incertidumbre? Más fundamentalmente, ¿cómo podemos hacer el trabajo de habitar y co-constituir mundos? los pueblos indígenas, los activistas y los artistas están catalizando nuevas formas de
investigación etnográfica y etológica. Este artículo también explora el contexto teórico más amplio de los estudios multiespecies, preguntando qué está en juego —epistemológica, política y éticamente— al
aprender a estar atento a las diversas formas de vida. ¿Son todas las entidades vivas biológicas, o un tornado, una piedra o un volcán podrían ser susceptibles a formas similares de inmersión? ¿Qué significa vivir
con otros en mundos enredados de contingencia e incertidumbre? Más fundamentalmente, ¿cómo podemos hacer el trabajo de habitar y co-constituir mundos? los pueblos indígenas, los activistas y los artistas
están catalizando nuevas formas de investigación etnográfica y etológica. Este artículo también explora el contexto teórico más amplio de los estudios multiespecies, preguntando qué está en juego —
epistemológica, política y éticamente— al aprender a estar atento a las diversas formas de vida. ¿Son todas las entidades vivas biológicas, o un tornado, una piedra o un volcán podrían ser susceptibles a formas
similares de inmersión? ¿Qué significa vivir con otros en mundos enredados de contingencia e incertidumbre? Más fundamentalmente, ¿cómo podemos hacer el trabajo de habitar y co-constituir mundos?
éticamente—en aprender a estar atento a las diversas formas de vida. ¿Son todas las entidades vivas biológicas, o un tornado, una piedra o un volcán podrían ser susceptibles a formas similares de inmersión?
¿Qué significa vivir con otros en mundos enredados de contingencia e incertidumbre? Más fundamentalmente, ¿cómo podemos hacer el trabajo de habitar y co-constituir mundos? éticamente—en aprender a
estar atento a las diversas formas de vida. ¿Son todas las entidades vivas biológicas, o un tornado, una piedra o un volcán podrían ser susceptibles a formas similares de inmersión? ¿Qué significa vivir con otros en
mundos enredados de contingencia e incertidumbre? Más fundamentalmente, ¿cómo podemos hacer el trabajo de habitar y co-constituir mundos?¿Bueno?Al abordar estas preguntas, este artículo explora el
cultivo de las “artes de la atención”: modos tanto de prestar atención a los demás como de elaborar respuestas significativas.
Palabras clavemultiespecies, métodos inmersivos, atención, ética más que humana, creación de mundos,
co-conversión, responsabilidad, vivacidad
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A Todos los seres vivos emergen y hacen sus vidas dentro de comunidades multiespecies. Como
dijo Gregory Bateson, la unidad fundamental de supervivencia es el "organismo en su
entorno".1La vida no puede surgir y sostenerse aisladamente. Pero las relaciones también tienen
historias. Más allá de un intercambio ecológico estático, como los circuitos energéticos mapeados
por los primeros ecologistas,2los organismos están situados dentro de historias profundas y
enredadas. Y así, más allá de la mera supervivencia, formas de vida particulares en toda su
resplandeciente diversidad emergen de patrones entretejidos de vivir y morir, de ser y devenir, en
un mundo más grande. La relación íntima entre una flor y su abeja polinizadora es una en la que
ambas formas de vida se forman y se hacen posibles a través de una herencia compartida, un
enredo que Isabelle Stengers caracteriza como “captura recíproca”.3Como tal, esta abeja y esta flor
no se encuentran por casualidad; más bien, su relación emerge de historias coevolutivas, de ricos
procesos de co-conversión. Este co-devenir implica el intercambio y la emergencia de significados,
la inmersión en redes de significación que pueden ser lingüísticas, gestuales, bioquímicas y más.4
Desde los marcadores visuales y olfativos dirigidos con los que una flor llama a sus polinizadores,
hasta las invitaciones de juego de los cánidos con sus complejos modos de etiqueta receptiva, el
mundo es una matriz comunicativa viva entretejida con "señales y prodigios".5La relacionalidad
multiespecie sintonizada con los registros temporales y semióticos evidencia un mundo vivo en el
que el ser es siempre devenir, el devenir es siempre devenir-con.6
Los estudios de especies múltiples retoman esta comprensión de nuestro mundo, inspirándose en
las ciencias naturales y más allá, trayendo diversos cuerpos de conocimiento a la conversación y
empujándolos en nuevas direcciones. Los estudiosos de especies múltiples se preguntan cómo las vidas
humanas, los estilos de vida y las responsabilidades se involucran en estos enredos. Al abordar estas
preguntas, los académicos también se involucran con largas historias de pensamiento relacional y agente
de los pueblos indígenas.7Al igual que con todos los organismos vivos, las vidas humanas y las formas de
vida no pueden tener lugar y describirse de forma aislada. Como señala Anna Tsing, "la naturaleza
humana [en todas sus innumerables formas] es una relación entre especies".8Solo Humanos
ncias de la evolución y la ontogenia, lo que requiere que los científicos y sus aliados reconsideren las herencias (genéticas,
epigenéticas, conductuales y culturales) como parte de procesos de desarrollo más amplios. Véase, por ejemplo, Oyama, Griffiths
y Gray,Ciclos de Contingencia;Jablonka y Cordero,Evolución en Cuatro Dimensiones;y gilberto,Biología del desarrollo.Este nuevo
pensamiento sobre la herencia es parte integral de nuestra comprensión de lo que es y puede ser la vida, cómo asumimos el
pasado y cómo nos moldea.
7. Descola y Scott,En la Sociedad de la Naturaleza;En oro,Percepción del Medio Ambiente;Rosa,Marcas de dingo
nosotros humanos;Graham, “Algunos pensamientos”.
8. Tsing, "Unruly Edges", 141. Pensar al ser humano de esta manera requiere el tipo de "expansión indefinida".
enfoque capaz de transconocimiento” que Donna Haraway ha llamado “EcoEvoDevoHistoEthnoTechnoPsycho
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van Dooren, Kirksey y Münster / Introducción 3
las historias no le servirán a nadie en un período marcado por procesos de destrucción biosocial en
aumento y que se refuerzan mutuamente, desde la extinción masiva hasta el cambio climático, desde la
globalización hasta el terrorismo. Hay muchos nombres para nuestra condición actual: Antropoceno,
Capitaloceno, Plantationoceno, Chthuluceno, White-supremacy-cene, y la lista continúa.9— pero como sea
que se llame, lo que parece demandar son prácticas detalladas de atención a las formas complejas en
que nosotros, todos nosotros, nos volvemos en una relación consecuente con los demás. Tomando esta
provocación en serio, los académicos multiespecies están explorando y reformulando cuestiones
políticas: ¿Cómo se desarrollan el colonialismo, el capitalismo y sus relaciones de poder desiguales
asociadas dentro de una red de vida más amplia?10¿Qué contará como conservación en nuestro mundo
posnatural?11¿Cómo debemos repensar “lo humano” después del estallido de la burbuja antropocéntrica?
¿Qué formas de responsabilidad se requieren y cómo podemos aprender a responder de otras maneras,
quizás mejores, a las comunidades que se forman en los “paisajes destruidos”?12
Estas preguntas complejas y vitales son exploradas por estudiosos de especies múltiples de
una manera particular: sumergiéndose en la vida de hongos, microorganismos, animales y plantas.
De esta forma, el campo de los estudios multiespecies pretende abrir nuevos espacios para la
investigación interdisciplinar y colaborativa. Si bien tanto "el animal" como "el medio ambiente"
han sido objeto de nuevas formas de investigación académica en las humanidades y las ciencias
sociales en las últimas décadas, los estudios de especies múltiples prometen algo un poco
diferente. A diferencia de los estudios con animales, la erudición sobre especies múltiples abarca
un ámbito de investigación taxonómico más amplio. Pero no reemplaza simplemente un animal
focal con una planta o bacteria. Mucho, pero no todo,estudios humanos-animales).En cambio, un
enfoque multiespecies se centra en las multitudes de agentes vivos que se crean unos a otros a
través de relaciones entrelazadas que incluyen, pero siempre exceden, dinámicas de depredador y
presa, parásito y huésped, investigador e investigado,13socio simbiótico, o vecino indiferente. Pero
estos contextos más amplios no son meros entornos en el sentido de un entorno homogéneo y
estático.
(Estudios Psicológicos Tecnológicos Etnográficos Históricos Evolutivos Evolutivos Ecológicos)” (Quedarse con el
Problema).
9. Moore, “Capitaloceno”; Malm y Hornborg, “¿Geología de la humanidad?”; Haraway, “Anthropocene, Capi-
taloceno, Plantationoceno, Chthuluceno”; Mirzoeff, "No es el Antropoceno".
10. Capra,Red de Vida;moore,Capitalismo en la Red de la Vida;Tsing,Seta del Fin del Mundo.
11. Lorimer,Fauna en el Antropoceno;kirksey,Ecologías Emergentes;Van Dooren,vías de vuelo;Reinert,
“Atención a Migrantes”; Chrulew, “Manejando el amor y la muerte en el zoológico”; Collard, “Volviendo a unir a los
animales”; Collard, Dempsey y Sundberg, “Manifesto for Abundant Futures”; Dempsey, “Rastreando osos grizzly”;
Candea, “Habituando Suricatas”; Münster, “Trabajando por el Bosque”.
12. Tsing, “Paisajes arruinados”; Kirksey, Shapiro y Brodine, “Esperanza en paisajes destruidos”.
13. Por cierto, el “investigador” no siempre tiene que ser humano. Para una breve discusión de las hormigas que realizan re-
busque personas dormidas, vea las opiniones de Steve Meredith (un anciano aborigen australiano Ngiyampaa) en Rose, "Val
Plumwood's Philosophical Animism", pág. 99.
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fondo para un sujeto focal. Más bien, son "ecologías de sí mismos" complejas.14entornos dinámicos
que se moldean y reforman continuamente, activamente, aunque no siempre a sabiendas,
elaborados mediante el intercambio de "significados, intereses y afectos".15así como carne,
minerales, fluidos, materiales genéticos y mucho más. Como se analiza más adelante, esta
multiplicidad, esta multiplicación de perspectivas e influencias, es clave para los estudios de
especies múltiples.
Además, como ilustra este número especial, este enfoque inmersivo ahora también se está
aplicando cada vez más a formas de vivacidad que muchos, pero no todos, consideraríamos no
vivientes: desde piedras y sistemas meteorológicos hasta inteligencias artificiales y especies
químicas. .dieciséisPor ejemplo, en su contribución a esta colección, Vinciane Despret y Michel Meuret
articulan un enfoque cosmo-ecológico que trae dioses, ancestros y espíritus a nuestros relatos de
las formas de vida y, por lo tanto, los modos de relación y conexión que constituyen los mundos. .17
De esta manera, un grupo creciente de académicos está desafiando los prejuicios bióticos del
trabajo multiespecies.18Desde esta perspectiva, el biocentrismo a menudo ya no se considera un
importante correctivo de los enfoques antropocéntricos anteriores, sino más bien un sesgo
injustificable en sí mismo. Basado en ideas importantes de una variedad de campos, incluidos los
nuevos materialismos,19geología política,20y la metafísica indígena21—la vivacidad de lo abiótico
está siendo puesta en primer plano. Se podría pensar que muchas entidades, desde formaciones
geológicas y ríos hasta glaciares, tienen formas de vida, historias y patrones distintivos de devenir y
enredo, es decir, formas de afectar y ser afectados, y por lo tanto también podrían convertirse en
sujetos de etologías. en el sentido deleuziano del término.22Si estos enfoques multiespecíficos
podrían ser útiles y de qué manera para pensar en abióticos
posibilidades inesperadas y espectros inquietantes y misteriosos que surgen con los encuentros entre la materia orgánica y la
materia inorgánica, entre la roca y el agua, entre los organismos biológicos, los metabolitos y las toxinas. Fuerzas imperceptibles
actúan alrededor, en contra oa pesar de nuestros intentos de controlarlas y catalogarlas. Las especies químicas, medidas por
aparatos técnicos y científicos, son efímeras: cambian rápidamente. Verwww.multiespecies
- salon.org/eventos.
17. En particular, en este número también véanse las contribuciones de Reinert, de van Dooren y Rose, y de Wolfe y
Hombre blanco.
18. TallBear, “Más allá del binario vida/no vida”. Véanse también las contribuciones de Reinert y de van Dooren y
Rose en este número.
19. Bennet,materia vibrante;Barad,Encuentro con el Universo a mitad de camino;Dolphijn y van der Tuin,Nuevo material-
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van Dooren, Kirksey y Münster / Introducción 5
La vivacidad y cómo podrían arrojar luz sobre el trabajo consecuente realizado por varias formas de
creación de límites entre lo vivo y lo no siguen siendo preguntas abiertas en esta etapa.
Hay dos secciones principales en este artículo. El primero ofrece una descripción general, una
especie de miscelánea, de lo que consideramos que son algunos de los modos dominantes de inmersión
que fundamentan y guían la investigación en la amplia área de estudios de especies múltiples. Cada uno
de estos enfoques podría entenderse como un método para cultivar lo que Tsing ha llamado las “artes de
notar”:33desde compromisos y colaboraciones con científicos, agricultores, cazadores, pueblos indígenas,
activistas y artistas hasta el desarrollo de nuevas formas de
30. Rose y van Dooren, “Otros sin amor”; Rose, van Dooren y Chrulew,Estudios de extinción.
31. Lorimer y Driessen, "Experimentos salvajes en Oostvaardersplassen"; Además, "Introducción".
32. Tsing, "Artes de inclusión", 19.
33. Ibíd.
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investigación etnográfica y etológica. La segunda sección explora el contexto teórico más amplio de
las investigaciones multiespecíficas, los tipos de preguntas y temas que estos enfoques pretenden
abrir y rehacer. Transformando el darse cuenta en atención, en el cultivo de habilidades tanto para
prestar atención a los demás como para responder de manera significativa. pero
fundamentalmente mundo compartido.
Inmersión Apasionada
La inmersión apasionada puede tomar muchas formas. En esencia, implica interacciones atentas
con diversas formas de vida. Más allá de ver a otras criaturas como meros símbolos, recursos o
trasfondo de la vida de los humanos, los estudiosos de los estudios multiespecies se han propuesto
proporcionar relatos "gruesos" de los mundos experienciales distintivos, modos de ser y apegos
bioculturales de otras especies.34Las formas inmersivas de conocer y estar con los demás implican
una cuidadosa atención a lo que les importa: atención a cómo crean vidas y mundos compartidos.
Pasiónno significa aquí practicar un entusiasmo incondicional o apoyar el florecimiento de otro. La
inmersión en la vida de los incómodos, los no amados o incluso los odiados es muy posible.35Como
tal, parte de esta erudición va en contra de las normas y sentimientos dominantes, cultivando la
atención a criaturas como las garrapatas,36virus patógenos,37y buitres.38Otros trabajos, como los
compañeros caninos de Haraway.39y los cultivos microbianos pospasteurianos de Heather Paxson,
40 ha orbitado alrededor de bichos que son buenos para que los humanos vivan con ellos. Aún otros
están estudiando ensamblajes de múltiples especies en zonas silvestres que proliferan más allá de
los reinos de la influencia y el control humanos.41Es posible una diversidad de focos; no todos son
cómodos y afirman la vida (aunque la pregunta de quién es la vida afirmada es en sí misma de
interés central y crítico). En definitiva, inmersión apasionada significa volverse curioso y enredado,
“aprender a ser afectado”42y así tal vez entender y cuidar un poco diferente.
En sus esfuerzos por comprender mejor los mundos multiespecies, algunos académicos están
profundizando en los archivos de las humanidades y las ciencias sociales para involucrarse a veces
34. Sobre relatos extensos (de una variedad algo diferente), véase Geertz, “Thick Description”. Para una suave re-
trabajo de Geertz sobre este tema, véase van Dooren y Rose, este número.
35. Beisel, Ginn y Barua, “Living with Awkward Creatures”; Rose y van Dooren, “Otros no amados”;
sorteos,Insectopedia.
36. Hatley, "Intimidades de sangre y biodicea".
37. Lowe, “Nubes virales”; Berrigan, "Ciclo de vida de una mala hierba común".
38. van Dooren, “El dolor de la extinción”.
39. Haraway,Cuando las especies se encuentran.
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Las lecturas creativas y críticas de la literatura científica natural contemporánea también han
permitido a los académicos deconstruir y reconstruir afirmaciones de verdad para una mejor
comprensión de los mundos de los demás. El trabajo de Haraway sobre primates se destaca como
un ejemplo temprano de este enfoque en la literatura anglófona.48Otros, como el filósofo belga
Despret, han desarrollado un extenso cuerpo de trabajo relacionado: desde los charlatanes árabes
hasta los babuinos y las ovejas, Despret ha ofrecido relecturas críticas de las literaturas etológica y
biológica.49Estas relecturas están atentas a los contextos históricos y las formas complejas en que
las prácticas y los conocimientos científicos son moldeados por la política, el género y la posición
del observador.50De manera similar, Carla Hustak y Natasha Myers han explorado la inteligencia y
la agencia de las plantas, reconsiderando la centralidad del individualismo competitivo en las
explicaciones biológicas dominantes, desde Darwin hasta los neodarwinistas.51Más allá de un
compromiso con la literatura científica publicada, estos académicos también han pasado tiempo en
el campo entrevistando y observando a científicos y las plantas, animales, hongos y microbios que
les interesan.52Despret llama a su práctica una "etología de los etólogos", interrogando las
herramientas para observar el comportamiento animal desarrolladas por
49. Buchanan, Chrulew y Bussolini, “Vinciane Despret”; Despret, “Cuerpo que cuidamos”; Desesperado,
“Las ovejas sí tienen opiniones”; Despret, “Prácticas de domesticación”.
50. Véase también Barad, “Invertebrate Visions”.
51. Hustak y Myers, "Impulso involutivo".
52. Despret et al., “Sobre cómo hacer las preguntas correctas”; Desesperado,¿Qué dirían los animales?
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los gustos de Konrad Lorenz (una figura compleja y problemática)53y luego convertir sus formas
mutadas en los propios científicos. Este espacio de intervención crítica también está vivo y coleando
dentro de una comunidad científica fundamentalmente heterodoxa. Biólogos del comportamiento
como Jane Goodall, Barbara Smuts, Thelma Rowell, Marc Bekoff y Frans de Waal, entre muchos
otros, se han comprometido activamente durante muchos años a desafiar y reinventar las prácticas
de conocimiento y experimentación dentro de sus campos, reconociendo la subjetividad y la la
individualidad de sus socios de investigación, así como el propio contexto del investigador, la
ubicación encarnada y la implicación en lo que se puede saber.54
Estos biólogos más creativos y generosos, así como los intrusos de otras disciplinas que
incursionan en el dominio de las ciencias de la vida, han sido acusados con frecuencia de
antropomorfismo y uso ilegítimo de la anécdota (entre otras cosas). Si bien se toman en serio el
peligro de proyectar normas y sensibilidades humanas (?) sobre los demás —todo
antropocentrismo es también un etnocentrismo, como nos recuerda Dominique Lestel—, los
estudiosos de las especies múltiples también han destacado la promesa de escribir narraciones
ricas en anécdotas, metáforas y figuración. La acusación de antropomorfismo cierra la discusión,
según Val Plumwood, en lugar de abrir una investigación crítica sobre cómo los elementos de un
rasgo dado pueden o no ser compartidos por los no humanos.55Al mismo tiempo, como ha
argumentado Eileen Crist, los esfuerzos por adoptar un lenguaje neutral a menudo han sido
mecanomórficos, proyectando características de máquinas en formas de vida, o exhibiendo formas
arraigadas de lo que de Waal ha llamado "antropodenial".56De manera similar, mientras que las
observaciones de campo, especialmente de individuos o instancias individuales, carecen de la
(supuesta) repetibilidad de los experimentos de laboratorio, también crean nuevas oportunidades
para apreciar la personalidad, la innovación y la improvisación. Como han señalado algunos
etólogos, la anécdota puede ser un recurso notable,57permitiéndonos movernos fuera de un
espacio estrecho de comportamientos típicos de la especie para reconocer la diversidad individual
o social y la capacidad creativa dentro de otros modos de vida.
Sin embargo, las ciencias naturales están lejos de ser la única forma de conocer y comprender la vida de
otras especies. Si bien los conocimientos y prácticas de las ciencias han desempeñado un papel clave en los
estudios de especies múltiples, el campo también ha buscado una variedad de otros enfoques, con el objetivo de
descolonizar58y más ampliamente desafiar las suposiciones dominantes sobre el conocimiento, la experiencia y
quién está autorizado para hablar en nombre de la Naturaleza. Todos creamos vidas compartidas en
53. Deichmann,Biólogos bajo Hitler.Mientras escribíamos esta introducción, la Universidad de Salzburgo an-
anunció su decisión de despojar a Lorenz, ganador del Premio Nobel, de su doctorado honoris causa por sus vínculos con el Partido
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Los artistas también se han convertido en participantes centrales en proyectos académicos que
cuestionan los enfoques convencionales para hablar por la naturaleza, explorando oportunidades para
sumergirse en la vida de los demás.62En lugar de limitarse a producir la monografía o el ensayo, los
artistas han generado durante mucho tiempo instalaciones multimedia e intervenciones performativas
para llamar la atención sobre animales, plantas, hongos y otros en la periferia de los mundos
antropocéntricos.63En su contribución a esta colección, Cary Wolfe y Maria Whiteman juegan con las
convenciones de la erudición académica, llevándonos a los mundos de vida y los paisajes de los
escarabajos del pino de montaña a través de la poesía, la imagen y el sonido.
Los artistas y etnógrafos también están utilizando experimentos performativos para
investigar las dimensiones especulativas de los mundos de múltiples especies, como lo ilustran
Eben Kirksey y sus colegas en su contribución a esta colección. En lugar de simplemente describir
cómo es la vida en determinados momentos y lugares, o cómo fue alguna vez, los académicos en el
campo de los estudios multiespecíficos se involucran con las personas en sus especulaciones sobre
lo que podría ser la vida.64El arte de performance con otros tipos de criaturas a menudo cita el
trabajo de Joseph Beuys, quien vivió con un coyote en una galería de arte de Manhattan durante
tres días en 1974. Basándose en más de cuarenta años de arte ecológico que ha surgido desde
Beuys, los artistas contemporáneos están facilitando formas alternativas de hablar y pensar acerca
de cómo nuestra propia supervivencia depende de los enredos dentro de conjuntos de múltiples
especies.sesenta y cincoAl ilustrar el material incómodo y las conexiones semióticas que vinculan su
propia carne y sangre con el dominio de los virus y las plantas, Caitlin Berrigan realizó lo que ella
llamó un "gesto de crianza" en el Salón Multiespecies. Extrayendo su propia sangre, que está
infectada con el virus de la hepatitis C, Berrigan la ofreció como fertilizante rico en nitrógeno a una
planta de diente de león. Promulgar una relación de sufrimiento compartido, de cuidado mutuo y
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violencia, Berrigan les dijo a los miembros de la audiencia que toma raíz de diente de león como medicina
para ayudar a su hígado a sobrellevar la infección viral.66Otros artistas, como Miriam Simun, Kathy High y
Natalie Jeremijenko, han aumentado el sensorio humano para reconfigurar nuestros compromisos con
mundos de múltiples especies. En lugar de pretender estar apartados y distantes de los temas de estudio,
muchos académicos en estudios de especies múltiples están siguiendo el ejemplo de los artistas para
adoptar más plenamente el trabajo de observación como parte de una actuación continua en el mundo.
Los encuentros personales con bichos de compañía, algunos de los cuales son comúnmente
llamados mascotas y plantas domésticas, también han dado lugar a un rico corpus de conocimiento
empírico: los perros de Haraway, las artes del vermicompostaje de Sebastian Abrahamsson y Filippo
Bertoni, el compromiso pegajoso de Franklin Ginn con las babosas de jardín, Jennifer Las “flores malas”
de Hamilton y los mohos mucilaginosos de Tarsh Bates, por nombrar sólo algunos.67En este trabajo, las
prácticas de convivencia y observación han permitido a los académicos repensar el laboratorio y el campo
para crear sitios de encuentro para-etnográfico, formando la base de nuevos conocimientos sobre otras
especies y nuestras posibilidades de construir vidas compartidas.68En el Centro de Estudios Felinos,
Jeffrey Bussolini y Ananya Mukherjea han establecido un nuevo tipo de laboratorio con seis gatos en su
apartamento de Manhattan.69Jugando con un ethos experimental tradicional encarnado por Lorenz y
otros (que vivieron con algunos de los animales que estudiaron), el laboratorio de Bussolini y Mukherjea
brinda oportunidades para realizar observaciones etnográficas detalladas de gatos que participan en
interacciones diarias que un laboratorio formal nunca podría proporcionar.70Al mismo tiempo, este
espacio experimental informal significa que no solo una parte (los científicos) decide cuáles son las
preguntas interesantes y las impone a los sujetos de investigación. En cambio, surgen interacciones más
educadas y con tacto a medida que los gatos exploran innumerables oportunidades para ser inventivos,
proponer y demostrar sus capacidades e intereses.71Más allá de la inmediatez de nuestros propios
encuentros, los videos virales en YouTube y las redes sociales ahora ofrecen un flujo continuo de
imágenes y comentarios sobre las relaciones entre especies. Si los documentales televisivos sobre la
naturaleza del siglo XX ayudaron a moldear la forma en que piensan los científicos, el trabajo emergente
en el campo de los estudios de especies múltiples está respondiendo a estos medios del siglo XXI con
proyectos que despliegan cámaras con criaturas u orbitan alrededor de las páginas de fans de Facebook
y los grupos Meetup.72
72. Desesperación,¿Qué dirían los animales?;Haraway,cuando las especies se encuentran;Mukherjea y Bussolini, “Lil Bub
y Friendz”.
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van Dooren, Kirksey y Münster / Introducción 11
73. Matsutake Worlds Research Group, “Nueva forma de colaboración en antropología cultural”; Helmreich,
Sonando los límites de la vida.
74. Kirksey,Salón Multiespecies.
75. Kelly y Lezaun, “Urban Mosquitoes, Situational Publics”; Swanson, “Métodos para especies múltiples
Antropología"; kirksey,Ecologías Emergentes.
76. El términoamigos críticosproviene del trabajo colaborativo de Jenny Reardon y el Grupo de Trabajo
del Centro de Investigación de Ciencia y Justicia de la Universidad de California, Santa Cruz. Verscijust.ucsc.edu /working-
group/areas-of-inquiry-themes.
77. Desesperación,¿Qué dirían los animales?
78. Abram y Lien, "Performing Nature at World's End".
79. Papadopoulos, "Generación M".
80. Callon, “Algunos elementos de una sociología de la traducción”.
81. Haraway,Quedarse con el Problema.
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Mundos multiespecies
Rechazando la elección entre el realismo no reconstruido y un relativismo fácil, entre un mundo
singular “ahí afuera” que espera una descripción y un idealista libre para todos, la noción de
mundanización insiste en la coconstitución, la interacción material-semiótica, que da forma a lo que
es.82Existe una variedad particular de realismo, lo que Karen Barad ha llamado un “realismo
agencial”.83—en juego aquí: si bien las mesas, los átomos y las coliflores son muy reales, también
están moldeados por modos de comprensión y compromiso. Desde esta perspectiva, cualquier
división absoluta entre epistemología y ontología se desmorona a medida que surgen mundos que
se remodelan continuamente a través de intraacciones dinámicas.84Como tales, las formas de
conocer y comprender tienen profundas consecuencias: dan forma a los mundos. No solo, no de
una vez por todas, sino a través del trabajo colaborativo y desordenado que algunos han
denominado construcción social. Como nos recuerda Latour, lo social no es la sustancia o el
material de esta construcción; más bien, nombra el proceso de asamblea en el que diversas
agencias ejercen cada una su propia fuerza en la configuración de los resultados.85Como lo
expresaron Laura A. Ogden, Billy Hall y Kimiko Tanita, el trabajo en estudios multiespecies “busca
comprender el mundo como materialmente real, parcialmente cognoscible, multicultural y
multinatural”, emergiendo en medio de “relaciones contingentes de múltiples seres y entidades”.86
En resumen, si bien los mundos se hacen, no se “inventan”;87están hechos en lo múltiple: más de
uno pero menos que muchos.88
Basada en estos conocimientos, la atención cuidadosa y crítica a la especificidad de los mundos de
vida de otras especies ofrece una vía importante para la erudición en humanidades y ciencias sociales
durante una era de cambio creciente. Partiendo de un enfoque anterior, a menudo implacable, en
antropos,El trabajo en estudios de especies múltiples se une a otras becas que viajan bajo nombres como
naturaleza-culturas y posthumanismo, que tiene como objetivo reconfigurar críticamente al ser humano
mientras problematiza y trabaja a través de los dualismos naturaleza/cultura y naturaleza/humano.89Este
trabajo es más fuerte donde el impulso no es simplemente
84. Ibíd.
85. Latour, "Promesa del constructivismo".
86. Ogden, Hall y Tanita, “Animales, plantas, personas y cosas”, pág. 6.
87. Haraway,Modest_Testigo,129.
88. Mol,Cuerpo Múltiple.Lo que está en juego aquí, entre otras cosas, son formas de rendición de cuentas en las que
las formas de conocer nunca son inocentes, nunca simplemente el informe de una “realidad externa”, sino que, más bien, son
prácticas situadas, encarnadas e históricas. Véase Haraway, “Conocimientos situados”.
89. Lobo,¿Qué es el poshumanismo?;Haraway,Testigo_modesto;Qué más,geografías híbridas;Castree
y braun,naturaleza social;Latour y Porter,nunca hemos sido modernos;Papadopoulos, “Posthumanismo
insurgente”; ciruelo,El feminismo y el dominio de la naturaleza.
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van Dooren, Kirksey y Münster / Introducción 13
disolver las distinciones entre estas categorías y crear una monotonía amorfa. Como señala Mick
Smith, haciendo referencia a Jacques Derrida, esta erudición "reconoce 'la fragilidad y la porosidad
del límite entre la naturaleza y la cultura' no para colapsar estas categorías entre sí (como, por
ejemplo, lo hace la sociobiología) sino para 'multiplicar la atención a las diferencias' en todos los
niveles”90—es decir, prestar atención a las diferencias de todo tipo, así como al poderoso trabajo
que realizan los diversos modos de diferenciar y distinguir en la configuración de los mundos. Con
esto en mente, los enfoques multiespecies tratan precisamente de multiplicar las diferencias y los
modos de atención, sobre la especificidad de los enredos natural-culturales vividos en zonas de
contacto gruesas, con sus propias historias y posibilidades muy particulares.91
92. Acerca de la cuestión, véase Butler,cuerpos que importan;y Barad, “Performatividad poshumanista”.
93. Kirksey, “Especies”; Van Dooren,Vías de vuelo,21–43.
94. Deleuze y Guattari,mil mesetas,21
95. Dupré, “Especies”.
96. Kirksey, "Especies".
97. Sloterdijk, “Política atmosférica”; Sloterdijk,Microesferología.
98. Kirksey,ecologías emergentes,18–23.
99. Lowe, "Nubes virales".
100. Chrulew, “Reintroducción sacrificial”; Buchanan, “Abajo”; van Dooren, "Cuervos auténticos".
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14 Humanidades Ambientales8:1 / Mayo 2016
Al mismo tiempo, al prestar atención a los demás, no podemos evitar obtener una nueva
comprensión y apreciación de lo humano. En todos los niveles, desde el organismo individual,
pasando por diversas formas de comunidad y vida colectiva, hasta la especie misma, la humanidad
está co-constituida dentro de densas redes de intercambio vivo. Por ejemplo, los hallazgos
emergentes sobre el microbioma revelan que, dentro de nuestros cuerpos y más allá de ellos, cada
uno de nosotros es una especie múltiple: cada uno de nuestros cuerpos está repleto de diversos
tipos de formas de vida parasitarias y simbióticas.101Este trabajo da un nuevo giro a la afirmación
de Annemarie Mol de que un cuerpo es “una multitud intrincadamente coordinada”.102En palabras
de Gilles Deleuze y Félix Guattari, los cuerpos se han convertido en “multiplicidades de
multiplicidades que forman un soloconjunto,operando en el mismoconjunto:paquetes en masas y
masas en paquetes.”103Rompiendo la separación entre los cuerpos interiores y los ambientes
externos, los académicos están estudiando ensamblajes de múltiples especies donde los
organismos están copresentes y heterogéneamente conectados entre sí, siendo atraídos en
diferentes direcciones, siempre en el proceso de volverse múltiples y paralelos, fuera de sí mismos
con disolución, intermitentemente presente para ellos mismos, cada uno de ellos un para-yo.104En
su contribución a esta colección, Jamie Lorimer conecta estas ecologías internas y sus posibilidades
emergentes de reconstrucción microbiana con procesos más amplios de conocimiento, comunidad
y creación de riqueza.
Más allá de lo que podríamos llamar el funcionamiento biológico de los cuerpos, los contornos de
la experiencia humana vivida se forman a través de diversos y consecuentes enredos. No hay ser humano
en aislamiento, ninguna forma de vida humana que no haya surgido en diálogo con un mundo más
amplio. De manera similar, Lestel y Christine Rugemer han argumentado que debemos entender “los
orígenes animales de la cultura humana”. Desde esta perspectiva, las culturas humanas no son
desviaciones o crecimientos de una naturaleza biológica más fundamental, sino que son, más bien, otra
expresión de esa naturaleza: “Los humanos no han emergido del estado de naturaleza sino que han
explorado un nicho extremo de esa naturaleza. ”105
Si bien esto es ciertamente cierto en abstracto, el ser humano no es en absoluto lo que a muchos de
nosotros nos han hecho creer.106—una vez más, la atención a lo particular requiere que nos preguntemos cómo
esta relacionalidad conformadora llega a tener importancia de manera diferente. Habiendo escapado de la
visión de túnel deantroposPara el gran mundo del más allá, los estudiosos de estudios multiespecies también
están trabajando para evitar cuidadosamente una conceptualización reduccionista y homogeneizadora de la
vida humana. Si bien todos los humanos pueden estar conectados con otros, no todos están enredados de la
misma manera: "La especificidad y la proximidad de las conexiones son importantes".107Como tal, mucho de esto
101. Haraway,cuando las especies se encuentran;paxson,Vida de Queso;McFall-Ngai et al., “Animales en una bacteria
Mundo." Véase también Lorimer, este número.
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van Dooren, Kirksey y Münster / Introducción 15
El trabajo ha buscado explorar, con un rico detalle histórico y etnográfico, el trabajo desigual, los
riesgos, las posiciones y las exposiciones, así como las formas de ser y saber, de diferentes
individuos y comunidades.108Las historias de género y raza, de economía política y colonización se
superponen en mundos multiespecíficos (¿cómo no podrían serlo?) dando forma a posibilidades
para todos.109Vemos esto en las realidades de la gestión de residuos neocolonial para los pueblos
inuit y una variedad de animales "basura" en el norte de Canadá, y en el otro lado del mundo en los
impactos desiguales sobre los trabajadores indígenas y los elefantes cautivos que son, tanto en su
a su manera, “trabajando por el bosque” en el estado indio de Kerala.110
Estas realidades desordenadas, incómodas, inquietantes y siempre desiguales exigen que los
estudios multiespecies sean más que una mera descripción y celebración de comunidades
entrelazadas y procesos de co-conversión. Siguiendo el ejemplo de Haraway, “El objetivo es marcar
una diferencia en el mundo, apostar por algunas formas de vida [la muerte, el ser y el devenir] y no
por otras. Para eso hay que estar en la acción, ser finito y sucio, no trascendente y limpio”.111La
frase “en el mundo” importa aquí: el trabajo en estudios multiespecíficos comienza con la
proposición de que no hay espacio fuera de la acción desde el cual obtener conocimiento absoluto
o universal y, sin embargo, aún debemos actuar. Pero también es importante en el sentido de que
la participación en un mundo de co-conversión nos implica necesariamente: en la medida en que
todos ayudamos a dar forma a los mundos, somos responsables de cómo y en qué se convierten.
Como dice Barad, “La ética, por lo tanto, no se trata de la respuesta correcta a un otro radicalmente
exteriorizado, sino de la responsabilidad y la rendición de cuentas por las relaciones vivas del
devenir de las que somos parte”.112O como sostiene Beth Carruthers, estamos “actuando como si
todo importara”.113
Rechazar la cansada oposición entre tres demandas inconmensurables: la justicia social en
clave humanista, la ética enfocada en el bienestar de las entidades individuales (generalmente
animales no humanos, pero en menor medida plantas, hongos, piedras y otros), y una ética
ambiental preocupada principalmente con la salud de los ecosistemas y las especies, el trabajo en
estudios de múltiples especies ha adoptado enfoques éticos relacionales para lidiar con diversas
afirmaciones en competencia. Este trabajo se inspira en las ricas tradiciones del pensamiento ético
en los estudios feministas de ciencia y tecnología, las filosofías feministas y continentales y sus
intersecciones. Manteniéndose en el problema, su objetivo es aferrarse a obligaciones éticas en
competencia, multiplicando las perspectivas sobre lo que cuenta como “lo bueno”. No hay
respuestas claras y definitivas aquí, ni hay cartas de triunfo que apaguen el
108. Münster, “Trabajando por el Bosque”; Parreñas, “Producir afecto”; Kirksey, “Vivir con parásitos”;
Tsing,Seta del Fin del Mundo.
109. Muñoz et al., “Teorizando los inhumanismos queer”; TallBear, “Más allá del binario vida/no vida”; Goldberg-
Hiller y Silva, “Tiburones y cerdos”; Instone y Taylor, “Pensando en la herencia”; Pacini-Ketchabaw y Nxumalo, “Mapaches
rebeldes y educadores en problemas”; Todd, "Pluralidades de peces".
110. Zahara y Hird, “Cuervo, Perro, Humano”; Münster, “Trabajando por el Bosque”.
111. Haraway,Modest_Testigo,36.
112. Barad,Encuentro con el universo a mitad de camino,393.
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dieciséis Humanidades Ambientales8:1 / Mayo 2016
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van Dooren, Kirksey y Münster / Introducción 17
atención. Esta atención es una proposición de dos partes: tanto una práctica de llegar a conocer a
otro en su particularidad íntima, aplicando constantemente las propias facultades y energías de
observación, como laDiccionario de ingles Oxfordlo expresa—y, al mismo tiempo, una práctica de
aprender cómo uno podría responder mejor a otro, podría funcionar para cultivar mundos de
florecimiento mutuo, es decir, en el lenguaje un tanto anticuado delDEO,cómo uno podría ser
“asiduo en ministrar a la comodidad o el placer de los demás, prestando atenta atención a sus
deseos”. En resumen, las artes de la atención nos recuerdan que conocer y vivir están
profundamente entrelazados y que prestar atención puede y debe ser la base para construir
mejores posibilidades para la vida compartida.
Esta colección es un esfuerzo por reunir parte de la diversidad que hemos esbozado
anteriormente. Si bien ya se está produciendo una fertilización cruzada entre varios enfoques
multiespecíficos, en el espíritu de esta revista estamos interesados en lo que se podría ganar
reuniendo a académicos de distintas perspectivas disciplinarias. Esta colección incluye
principalmente contribuciones de filósofos, antropólogos, geógrafos y artistas, pero los estudios
culturales, los estudios literarios y la historia también se incluyen en la conversación. La colección
nos lleva a los mundos de las ovejas y los pastores, de las piedras, los gusanos, los salmones y los
escarabajos devoradores de bosques, de los virus y sus elefantes, de las focas, los cuervos y los ríos
de lava en Hawái, y de las ranas como pruebas de embarazo. y posibles agentes de propagación de
hongos patógenos.
THOM VAN DOOREN es profesor titular de humanidades ambientales en la Universidad de Nueva Gales
del Sur, Australia, y coeditor deHumanidades Ambientales.Su investigación se centra principalmente en
las dimensiones éticas y filosóficas y políticas más amplias de la conservación, la extinción y las relaciones
entre humanos y vida silvestre. Su libro más reciente esFlight Ways: Life and Loss at the Edge of Extinction
(2014).
EBEN KIRKSEY es autor deLibertad en mundos enredados (2012) yEcologías Emergentes (2015) y editor de
la colecciónSalón Multiespecies (2014). Actualmente es profesor invitado Currie C. y Thomas A. Barron de
la Universidad de Princeton en 2015–16 y también es miembro permanente de la facultad en el programa
de Humanidades Ambientales de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
URSULA MÜNSTER es investigadora postdoctoral en el Centro Rachel Carson para el Medio Ambiente y la Sociedad
y en el Departamento de Antropología Social y Cultural de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich.
Actualmente está escribiendo sobre encuentros con la vida silvestre del sur de la India en tiempos de rápida
extinción de especies.
Expresiones de gratitud
Este artículo se ha beneficiado de los generosos comentarios de Celia Lowe, Jamie Lorimer, Veit Braun, Jean
Langford y Deborah Bird Rose. Los autores pudieron reunirse para redactar y revisar el manuscrito gracias a las
becas de viaje y becas otorgadas por la dotación Thomas A. Barron a la Universidad de Princeton, la Fundación
Humboldt y el Consejo de Investigación de Australia (DP150103232 y DE140100918).
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18 Humanidades Ambientales8:1 / Mayo 2016
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