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JUSTICIA DE FALTAS MUNICIPAL (DECRETO-LEY 8751/77)

I.- INTRODUCCIÓN

Durante el último proceso militar en el año 1977, el gobernador de facto de la


Provincia de Buenos Aires General Ibérico Saint Jean dictó un Decreto-ley, asignado con
el número 8751/77 por el que se regulaba el Procedimiento para la Sanción Faltas
Municipales o Código de Faltas Municipales. Esta norma de facto, con la reinstalación de
la democracia en el país, resultó saneada por el Decreto 8526/86 y las leyes 10.269 y
11.723.

Esta norma, que a la fecha se encuentra vigente, muestra múltiples errores


legislativos, y disposiciones que resultan repugnantes a la Constitución Nacional.

II.- DESARROLLO

Desde su art. 1º esta norma incurre en un grave error conceptual, esto es


debido a que describe “el ejercicio de Poder de Policía” como una actividad
administrativa por parte de la autoridad municipal. Violentando el concepto o categoría
jurídica Poder de Policía el cual excede el ámbito administrativo al resultar un concepto
cuya naturaleza es de carácter legislativo.

En efecto, el órgano natural para la aplicación de Poder de Policía es el


legislativo nacional, provincial, y municipal. Ello al ser obligatorio que su aplicación
corresponda a través de la sanción de una norma de iure (ley nacional, ley provincial,
ordenanzas municipales). Siendo este instituto del derecho la concreta restricción al
ejercicio de los derechos constitucionalmente establecidos por parte de la autoridad
pública (conforme art. 14 y 28 de la C.N.).

En su art. 2º la norma analizada uniforma los términos “falta”, “contravención”,


e “infracción” otorgándoles idéntico significado.

Esto resulta en otro grave error conceptual respecto al significado del vocablo
“contravención” y su asimilación al concepto de “falta”.

El concepto jurídico de contravención contiene elementos que la hacen una


clase menor, o atenuada, de delito, dentro de la teoría general del derecho penal que lo
identifica como: “conducta típica, antijurídica y culpable”. En tanto que el término falta
señala una violación o incumplimiento a normas de carácter administrativo. Ello, sin
perjuicio de que la comisión de una falta (vrg. La violación de un semáforo en rojo)
puede derivar en un delito penal.

Esta equivocada postura se profundiza al colocarse como norma supletoria las


disposiciones de la Parte General del Código Penal para el juzgamiento de las faltas. En
realidad la materia de faltas municipales debería ser considerada materia
administrativa, del todo diferente de la materia penal.
La Ley 8031 (Código Contravencional de la Provincia de Buenos Aires)
contempla la tipificación y sanción a las contravenciones a dicha norma.

Este Código queda exento en su aplicación a las faltas de tránsito que se


comentan en rutas nacionales y provinciales, autovías y autopistas que existan en el
territorio municipal ya que es de aplicación la ley 24449 de Tránsito Nacional a la que
adhiere la Ley 13927. Sin embargo es de aplicación esta norma en el caso de
infracciones a las ordenanzas que regulan el tránsito dentro del radio urbano de cada
municipio.

III.- SANCIONES

Las faltas municipales son sancionadas con las siguientes penas: amonestación,
multa, arresto, e inhabilitación (art. 4º). Estas sanciones son consideradas principales.

-La amonestación es una pena concreta no es una advertencia o reproche,


resultando sustitutiva de la multa y el arresto (art. 5º)

-La multa, es una sanción pecuniaria impuesta por la autoridad municipal


competente que tiene como máximo el equivalente a 100 (cien) salarios mínimos del
personal municipal. Salvo que la falta cometida resulte grave a consecuencia de la
infracción a normas que tutelan la sanidad pública y el medio ambiente, por lo cual ese
máximo puede llegar a 300 salarios mínimos (art. 6º).

-La sanción de arresto, no podrá exceder de 30 días, debe ser cumplida en


establecimientos especiales, y nunca la persona privada de su libertad será alojada junto
a procesados o condenados por delitos. Esta condena será elevada a 90 días si la falta
cometida contra normas que protejan el medio ambiente (arts. 7º, 7º bis, y 8º).

Comentario: La sanción de arresto ha caído en desuetudo, ello debido a que


esta pena excede en mucho lo previsto por el derecho administrativo en el que en
realidad se encuentra inmersa la norma analizada. Esto se complementa con que ni el
llamado Juez de Faltas es un magistrado con competencia para decidir la privación de la
libertad a una persona, ni por supuesto un intendente municipal posee jurisdicción para
ello. El art. 8º refleja una época de nuestro país que ya no existe con conceptos sociales
que ya desaparecieron.

-La inhabilitación es una pena que no podrá exceder de 90 días, sin embargo
esta sanción no podrá ser dejada sin efecto, aunque haya vencido el plazo, hasta tanto
el infractor cumpla con las ordenanzas municipales. En el caso de que las ordenanzas
violadas contemplen la preservación de la salud pública o el medio ambiente el plazo
puede ser extendido a 180 días (arts. 9º y 9º bis).

-Sanciones accesorias. La sentencia condenatoria podrá ordenar además las


siguientes accesorias.

-Clausura, por razones de seguridad, moralidad e higiene, la que puede ser


dispuesta por el término de 90 días o por tiempo indeterminado.
-Desocupación, traslado y demolición de construcciones sin las mismas no
ofrecen un mínimo de seguridad a sus ocupantes.

-Decomiso, de los elementos con los que se comete la infracción (art.10º).

Comentario: El art. 12º establece que la falta quedará configurada con


prescindencia del dolo o culpa del infractor. No son punibles la tentativa ni la
complicidad en las contravenciones. Esto resulta de una flagrante contradicción a la
aplicación de la legislación penal, que atribuye responsabilidad subjetiva al ser un
derecho de conducta, sin contemplar responsabilidad objetiva alguna. El desorden
legislativo se complementa con la confusa determinación de que ni la tentativa ni la
complicidad resultan punibles.

En igual sentido el art. 14º dispone adjudicar responsabilidad en la comisión de


una falta a personas de existencia ideal, e incluso a personas visibles cuando la falta
fuera cometida por un dependiente, esto presupone el reclamo por responsabilidad
objetiva, difícilmente compatible con la legislación penal, de aplicación supletoria.

IV.- Reincidencia. Cometida una falta se considerará reincidente a la persona


que cometa una nueva infracción dentro del año posterior a la sentencia condenatoria
(art. 15º).

V.- La acción se extingue: por la muerte del infractor, por la condonación de la


pena, por el pago voluntario del imputado, por la prescripción.

-Prescripción: la acción se prescribe al año de cometida la falta. La pena se


prescribe al año de dictada la sentencia definitiva. La prescripción de la acción se
interrumpe por la comisión de una nueva falta.

VI.- ORGANOS COMPETENTES

-Juzgado de Faltas. Los juzgados de faltas son creados por ordenanza municipal.
Y su competencia puede ser establecida por el tiempo (turnos) o por la división del
distrito. En cada distrito puede haber uno o más Juzgados de Faltas.

- Intendente Municipal. En aquellos partidos donde no existan juzgados de


faltas o los jueces de faltas se excusen, las infracciones a las ordenanzas vigentes serán
juzgadas por el Intendente Municipal.

- Jueces Penales Correccionales de Primera Instancia, o los Jueces de Paz


Letrados, en grado de apelación (art. 19º).

VII.- Los Jueces de Faltas: Son los funcionarios encargados del juzgamiento de
las faltas cometidas en el territorio municipal. Para ser Juez de Faltas se requiere ser
argentino, tener 25 años de edad, poseer título de abogado, con 3 años de ejercicio de
la profesión (art. 20º). Son designados por el Intendente con acuerdo del Concejo
Deliberante por simple mayoría de votos (art. 21º). Gozan de estabilidad en sus
funciones desde su designación, y únicamente pueden ser removidos por las siguientes
causas: a) Retardo reiterado de justicia, b) desorden de conducta, c) Inasistencias
reiteradas no justificadas, d) Negligencia o dolo en el cumplimiento de sus funciones, e)
Comisión de delitos que afecten su buen nombre y honor, f) Ineptitud, g) Violación de
las normas de incompatibilidad (22º)

-La remoción de los jueces de Faltas solo procederá previo juicio que deberá
sustanciarse ante un Jurado de 7 miembros, que podrá funcionar con un mínimo de 4
miembros, y será integrado por: Un Juez de la Cámara de Apelaciones en lo Penal del
Departamento Judicial. al que pertenezca el municipio, que lo presidirá; 3 abogados de
la matrícula del Colegio Departamental respectivo, residentes del municipio; y 3
concejales uno de los cuales, si existiera deberá ser abogado (art.23º).

-La denuncia de la incursión en algunas de las causales previstas para la


remoción del Juez de Faltas puede ser realizada por cualquier persona. Se formula ante
el Concejo Deliberante del municipio o ante la Cámara de Apelaciones Penal
Departamental, el órgano que reciba la denuncia dentro del el plazo de 3 días deberá
notificarla al otro organismo. En todos los casos la Cámara se expedirá sobre la
procedencia de tal denuncia en el plazo de 15 días y previo exigir la ratificación del
denunciante, cumplido con ello y considerando prima fascie viable la denuncia la
Cámara remitirá las actuaciones al Concejo Deliberante ordenando la constitución del
Jurado.

El Jurado exigirá nueva ratificación del denunciante ante su presencia, y si


encontrara fundada la acusación, dará traslado por 6 días al acusado. Contestado el
traslado o vencido el plazo para hacerlo, el Jurado iniciará una investigación sumaria por
intermedio de 2 de sus miembros. El denunciado podrá oponer prueba en su favor por
dicho plazo de 6 días. Pudiendo suspender en sus funciones al acusado.

La investigación sumaria se realizará en el plazo de 30 días, luego de lo cual se


dará nuevo traslado al acusado por el plazo de 6 días para que, por escrito, presente su
defensa. Las decisiones interlocutorias se tomarán por mayoría absoluta de los
miembros del Jurado, salvo para dictar veredicto de culpabilidad para el que será
necesario el voto afirmativo de 5 miembros. Cumplidos los trámites procesales el Jurado
dictará sentencia dentro de los 30 días, la sentencia que resulte condenatoria solo podrá
ordenar el apercibimiento, la suspensión por un máximo de 90 días, o la remoción del
Juez de Faltas (art. 24º).

Los sueldos de los Jueces de Faltas no podrán ser inferiores a los de Directores
del Departamento Ejecutivo (art. 26º).

Comentario. El denominado por esta norma Juez de Faltas, en realidad no es un


verdadero Juez, al no integrar el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires y por
consiguiente no poseer jurisdicción, resultando sólo ser un funcionario del municipio
correspondiente al recibir un sueldo de aquel. Esta condición de agente municipal se
demuestra asimismo con el hecho de que en los municipios que no existan juzgados de
faltas quien juzga es el mismo intendente. Esto rompe con el principio legal de la
imparcialidad y equidistancia que un juez debe mostrar en todo proceso judicial.

VIII.- PROCEDIMIENTO:

-En los municipios donde existan Juzgados de Faltas

El procedimiento administrativo comenzará con un acta de comprobación de la


comisión de una falta determinada por un agente. El que deberá contener bajo pena de
nulidad: a) El lugar, fecha, y la hora de la comisión del hecho u omisión punible; b) la
naturaleza y circunstancias de los mismos y las características delos elementos
empleados para cometerlos; c) El nombre y domicilio del imputado, si hubiera sido
posible determinarlo; d) Disposición legal presuntamente infringida; e) la firma del
funcionarios interviniente con aclaración de nombre, legajo y cargo. A estos elementos
esenciales de dicho acta, se puede agregar los datos de testigos presenciales del hecho,
la firma del infractor o su negativa son irrelevantes.

El acta tendrá, para el funcionario interviniente, el carácter de declaración


testimonial (art. 40º), y si no fueran enervadas por otras pruebas podrán ser
consideradas por el Juez de Faltas como plena prueba de la responsabilidad del infractor
(art. 41º)

-Comentario: Lo determinado por los arts. 40º y 41º de esta norma se b basa en
el principio de legitimidad de los actos administrativos. La legislación presume que la
actuación de la autoridad pública procede conforme a derecho si no existe prueba de lo
contrario-.

El funcionario interviniente podrá requerir orden del Juez de Faltas o el


intendente la detención inmediata del imputado cuando así lo exigiere la índole y
gravedad de la falta (art. 42º) -esta norma se encuentra en desuetudo debido a la
violación grosera del art. 18º de la C.N. ya que ni el juez de faltas ni el mismo
intendente son competentes para determinar la privación de la libertad de las personas,
en todo caso debe intervenir la policía que dará noticia al funcionario competente del
Ministerio Público Fiscal-.

También podrá el funcionario municipal interviniente, en la verificación de la


falta, disponer el secuestro de los elementos con los que se cometió la infracción,
incluso la clausura provisoria del local.

-Dentro de las 48 horas de recibidas las actuaciones por el Juez de Faltas se


citará al imputado para que comparezca en la audiencia que se señalará al efecto para
que formule su defensa, ofrezca y produzca la prueba de la que intente valerse, bajo
apercibimiento de hacerlo conducir por la fuerza pública y considerar su incomparencia
injustificada como circunstancia agravante. La audiencia se fijará entre los 5 y 10 días de
la resolución que la ordena con una antelación mínima de 3 días (art.46º).
La audiencia será pública y el procedimiento oral. El Juez dará a conocer al
imputado los antecedentes contenidos en las actuaciones y le oirá personalmente o por
apoderado, invitándole a que haga su defensa en el acto, la prueba será ofrecida y
producida en la misma audiencia. No se aceptará la presentación de escritos ni aún
como parte de los actos concernientes a la audiencia. Cuando el Juez lo considere
conveniente, y a su exclusivo juicio, podrá ordenar que se tome una versión escrita de
las declaraciones (art. 47º).

Oído el imputado y sustanciada la prueba alegada en su descargo, el Juez fallará


en el acto en la forma de simple decreto, cuando la sentencia fuera apelable el Juez la
fundará brevemente (art.50º).

Para tener por acreditada la falta bastará el íntimo convencimiento del


magistrado encargado de juzgarla, fundado en las reglas de la sana crítica (art.51º)

Comentario. Como se puede observar a simple vista, este procedimiento oral se


encuentra plagado de inconstitucionalidades. Si tomamos en cuenta que la legislación
vigente debe garantizar en todo momento la vigencia irrestricta del art. 18 de nuestra
Constitución Nacional que establece la defensa de las personas y sus derechos, y en
especial el art. 15 de la Constitución Provincial. En estas condiciones la notificación al
presunto infractor de las actuaciones en la misma audiencia en la que puede presentar
la defensa de la que quiera valerse y producir la prueba en la misma audiencia resulta
sin dudas repugnante a los textos constitucionales al violarse toda garantía de defensa.

Lo mismo debe señalarse respecto de la prohibición de esta norma a la


presentación de todo descargo escrito por parte del imputado en esta única audiencia.
Esto claramente vulnera la garantía de la inviolabilidad de la defensa en todo
procedimiento administrativo y judicial que consagra el ya citado art. 15 de la C.P. Lo
que se complementa con el carácter de la sentencia del Juez de Faltas la que se
establecerá por simple Decreto y aún si fuera apelable la fundará brevemente. Esto
también es identificado como una grosera violación a las garantías constitucionales,
debido que el mismo derecho administrativo determina que los actos administrativos
que cierran la instancia deben estar perfectamente fundados en la aplicación de la
normativa pertinente.

La misma valoración merece que, para que la falta sea plenamente acreditada,
bastará el íntimo convencimiento del magistrado, y no las constancias comprobadas de
la causa.

VIII.- A) En los municipios donde no existan Juzgados de Faltas

Labrada el acta de comprobación se dará curso al procedimiento plenario ante


los Intendentes.

Dentro del tercer día se notificará al imputado por escrito haciéndole saber la
falta que se le imputa, con el fin de que dentro del plazo de 3 días formule su defensa y
ofrecer y producir la prueba de que intente valerse. Producido lo cual el intendente
dictará sentencia por el plazo de 10 días (art.52).
-Como alternativa a este procedimiento se podrá transformar el procedimiento
con los alcances de la oralidad. Ello se producirá con la designación de un agente
municipal por parte del intendente, quien tomará la audiencia que prescribe el art. 46º.
El funcionario instructor levantará acta de dicha audiencia, elevando las actuaciones al
Intendente Municipal quien dictará sentencia por el plazo de 10 días.

IX.- RECURSOS

Con la notificación fehaciente de la sentencia definitiva el imputado podrá


interponer el recurso de apelación, el que procederá con efecto suspensivo de la
ejecución de sentencia. Este recurso de interpondrá y fundará por escrito ante la
autoridad administrativa que la dictó, dentro del plazo de 72 horas, elevándose las
actuaciones al Juez Correccional Departamental en Turno, si es un municipio asiento de
Departamento Judicial o el Juez de Paz Letrado en el resto de los partidos, quien
conocerá y resolverá el recurso en el plazo de 15 días (art. 54º).

Para la procedencia de este recurso, la sentencia definitiva atacada deberá


imponer la sanción de multa por un monto superior al 50% del sueldo mínimo del
personal de la comuna; arresto, o inhabilitación mayor a 10 días. Y cuando cualquiera
fuera la sanción impuesta llevare consigo la condena a una accesoria.

En el caso de que la sentencia definitiva haya sido dictada por el intendente,


procederá sin limitación alguna (art. 55º).

El recurso de nulidad, procederá contra sentencias pronunciadas en violación u


omisión de las formas sustanciales del procedimiento. O por contener defectos que
anulen las actuaciones. Sólo podrá interponerse contra las sentencias en que proceda la
apelación y se lo podrá deducir conjuntamente con ésta.

El recurso en queja, se podrá interponer directamente ante el Juez Correccional


de Primera Instancia o el Juez de Paz Letrado competente, cuando se denieguen por el
Juez de Faltas los recursos interpuestos o cuando se encuentren vencidos los plazos
legales para dictar sentencia.

Las resoluciones de los Juzgados Correccionales actuando como alzada de los


Juzgados de Falta o Intendentes Municipales, en su caso, son susceptibles de recurso de
apelación, ante la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento
Judicial correspondiente, y eventualmente de esa resolución se podrían plantear los
recursos extraordinarios que prevé el art. 161 de la C.P. Esta conclusión no resulta del
texto del Dto-Ley 8751/78 y fue materia de decisiones variadas y contradictorias a lo
largo de la vigencia de esta norma. En efecto, en una primera etapa, la Suprema Corte
había fijado la posición de que las resoluciones de los jueces correccionales resultaban
irrecurribles. Más tarde se produjo una apertura a la intervención de la Cámara de
Casación, pero los cambios legislativos operados para aliviar la carga de trabajo de ese
tribunal limitaron la competencia de la Cámara de Casación en esta materia. Allí se
abrió un período de verdadera perplejidad, porque mientras en la mayor parte de la
provincia intervenían las Cámaras de Garantías en lo Penal, en la zona de competencia
de la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de Mar del Plata, lo hacía
esta que se consideraba competente. La cuestión llegó a la Suprema Corte de Justicia,
la que finalmente resolvió que la competencia en materia de apelación de las
resoluciones de los juzgados correccionales o juzgados de paz letrados corresponde en
todos los casos a las Cámaras de Apelación de Apelación y Garantías en lo Penal del
departamento judicial correspondiente (Autos “Transporte Automotor Plaza S.A.” P-
120930, sentencia del 16/03/2016)

X.- EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

Encontrándose firme la sentencia impuesta, el municipio a través de su


Intendente, puede iniciar la acción judicial ejecutiva prevista por la Ley Nº 13.406 de
APREMIO, la cual se establece para los reclamos pecuniarios efectuados por la
administración provincial, entes descentralizados, y municipios.

Esto obsta a toda prohibición impuesta por la autoridad municipal, por ejemplo
exigir libre deuda de pago de faltas e impuestos municipales para la tramitación de todo
expediente administrativo municipal (por ejemplo renovación de registros de conducir).

2. JUSTICIA DE PAZ LETRADA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

La Justicia de Paz nace en la Provincia de Buenos Aires el 24 de diciembre


del año 1821 por imperio de la Ley Nº 124 del Registro de la época. En dicha fecha el
gobernador, Gral. Martín Rodríguez, a instancia de su Ministro de Gobierno Bernardino
Rivadavia, sancionó esta norma que dispuso la supresión de los cabildos en el territorio
de la provincia. Que comprendía inicialmente a los cabildos de Buenos Aires y Luján.
Pero que, con el peso de Buenos Aires se extendió a casi todo el territorio de las
Provincias Unidas del Río de la Plata, resultando que al momento de la sanción de
nuestra Constitución Nacional el 1º de Mayo de 1853 sólo existía el cabildo de la ciudad
de Orán en la provincia de Salta.

Dicha decisión del año 1821 no sólo disponía la eliminación de la existencia


de la institución hispana en la Provincia de Buenos Aires, sin reemplazarlos por otra
forma de gobierno local o municipal, sino que creaba además la Justicia de Paz Letrada
en el territorio provincial. Esto se verifica en la necesidad de suplantar la jurisdicción y
competencia que ejercían algunos miembros de la institución capitular, los Alcaldes de
Primer voto y de Segundo voto en las ciudades, y los Alcaldes de la Santa Hermandad en
la campaña. Estos funcionarios, integrantes de los cabildos suprimidos, impartían justicia
en lo civil y penal (es decir fueron verdaderos jueces de primera instancia), En esta Ley la
figura del Alcalde Capitular, fue reemplazada por Juzgados de Paz Letrados, para lo cual
fueron creados cinco en total, dos con asiento en la ciudad de Buenos Aires y tres con
carácter itinerante. Complementando su jurisdicción, fue creada la figura del Juez de Paz
Lego con actuación en cada parroquia o pueblo que existía en el enorme espacio
territorial de la Provincia de Buenos Aires, que en ese tiempo incluía a la actual provincia
de La Pampa.

Con la ausencia de toda normativa que organizara los gobiernos locales o


municipales, quienes quedaron a cargo de hecho en los proto-municipios, como
autoridades municipales, fueron el cura párroco, el comisario o comandante militar, y el
juez de paz lego (personaje que fuera inmortalizado por José Hernández en su célebre
“Martín Fierro”). Así la figura del Juez de Paz quedó como un funcionario judicial cuya
jurisdicción se emparenta profundamente con el territorio municipal.

Hoy la figura del Juez de Paz, luego de su evolución histórica expresada en


las leyes. 927 del 23 de Agosto de 1878, Nº 5827 y sus modificatorias (Ley Orgánica del
Poder Judicial), Decreto-Ley Nº 9229 del año 1978 y sus mod. (norma que suprimió
definitivamente la figura del Juez de Paz Lego, estableciendo la del Juez de Paz Letrado
exigiendo su condición de abogado), y la Ley Nº 10.571, es asimilada a un Juez de
Primera Instancia. Actualmente los jueces de paz letrados son designados por el
Gobernador con acuerdo del Senado provincial de una terna elevada por el Consejo de
la Magistratura (por lo que el art. 192 inc 2 de la C.P.B.A. que establecía como facultad
del régimen municipal proponer al Gobernador ternas de postulantes para el
nombramiento de jueces de paz y suplentes, ha caído en desuetudo). Por otra parte, el
postulante a Juez de Paz debe cumplir con los requisitos exigidos por el art. 178 de la
Constitución Provincial para los Jueces de Primera Instancia, goza de las mismas
atribuciones, inmunidades y salario, y puede ser destituido por el Jurado de
Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios (art. 182 de la C.P.B.A.).
Es la Ley 10.571 la que establece la jurisdicción de los Juzgados de Paz
Letrados en la Provincia de Buenos Aires, determinando que en cada partido de la
Provincia existirá un Juzgado de Paz Letrado, salvo aquellos en los que tengan asiento la
cabecera de un departamento judicial. Es entonces que su jurisdicción comprende el
territorio del municipio de su asiento.

La competencia material se encuentra determinada por la Ley 10571 utilizando


el tradicional sistema legislativo taxativo. Sistema legislativo que tiene en cuenta la
ubicación del asiento de los juzgados de paz letrados, diferenciando la competencia de
aquellos que se encuentren en el Gran Buenos Aires de los restantes juzgados de paz
letrados.
Así, los Juzgados de Paz Letrados del Gran Buenos Aires conocerán;
1. de los siguientes procesos:
a) Cobro de créditos por medianería.
b) Restricciones y límites al dominio o sobre condominio de muros y cercos y en
particular los que se susciten con motivo de la vecindad urbana o rural.
c) Deslinde y amojonamiento.
d) Beneficio para litigar sin gastos en los procesos que corresponde tramitar ante
los mismos.
e) Medidas preparatorias de los procesos de conocimiento y prueba anticipada.
f) Apremios.
2. De los siguientes procesos voluntarios:
a) Asentimiento conyugal en los términos del artículo 1277 º del Código Civil
(corresponde al actual art. 458 y conc. del Cód. Civil y Comercial de la Nación)
b) Autorización para comparecer en juicios y realizar actos jurídicos.
c) Autorización para contraer matrimonio a menores de edad, domiciliados en su
jurisdicción, salvo que alguno de ellos se encontrare sometido a la jurisdicción
del Tribunal de Menores, caso en el cual será este último el competente.
d) Copia y renovación de títulos.
e) Inscripción de nacimiento fuera de plazo.
f) Informaciones sumarias requeridas para la acreditación de hechos por
organismos públicos o por personas de derecho privado.
g) Mensura.
h) Reconocimiento, adquisición y venta de mercaderías en los términos del
Capítulo VI del Libro VII, Código de Procedimiento Civil y Comercial.
i) Rectificaciones de partidas de estado civil.
j) Certificaciones de firmas, constatación del estado material de documentos y
autenticidad de copias de documentos, públicos o privados, mediante
la registración de aquéllas y del estado material o copia de éstos en los libros
que establezca la Suprema Corte.

3. En los casos de orfandad, abandono material o peligro moral de menores de edad o


incapaces, en que deberán adoptar de inmediato las medidas de urgencia que requiera
la situación tutelar comunicando el hecho con la información sumaria del caso dentro de
las veinticuatro (24) horas al Tribunal de Menores y al Asesor de Menores que
corresponda, e instruir las actuaciones pertinentes a la espera de lo que el primero
decida.

4. De los trámites de notificaciones, intimaciones, constataciones y demás diligencias


judiciales previstas por el Código Procesal Civil y Comercial, a solicitud de otros órganos
jurisdiccionales.

5. En materia de faltas o contravenciones (Decreto-Ley 8.031/73 y sus modificatorias,


Texto Ordenado por Decreto 181/87)

6. De la aplicación de las sanciones previstas por el artículo 78º del Decreto-Ley Nacional
8.204/63 y contemplado por el artículo 6º del Decreto Provincial 7.309/68.
7. Actúan como órgano de apelación en materia de faltas municipales (art. 54 Dto-Ley
8751/78)

- Los restantes Jueces de Paz Letrados, conocerán además de las materias indicadas en
el párrafo precedente en los siguientes procesos:
a) Separación personal, divorcio vincular y conversión de separación personal en
divorcio vincular, en los términos de los artículos 205º, 215º, 216º y 238º del
Código Civil (Texto según Ley 23.515). (Corresponde al actual art. 438 del Cód.
Civil y Comercial de la Nación)
b) Alimentos.
c) Tenencia de hijos y régimen de visitas. (Actualmente derecho de comunicación)
d) Homologación de acuerdos de liquidación de sociedad conyugal en aquellos
casos en que el divorcio se hubiere tramitado por ante el mismo Juzgado.
e) Suspensión de la patria potestad.
f) Internaciones en caso de urgencia, comunicando la medida dentro de las
veinticuatro (24) horas al señor Juez de Primera Instancia.
g) Hábeas Corpus.
h) Adquisición de dominio por usucapión.
i) Desalojo urbano por intrusión, falta de pago y/o vencimiento de contrato.
Consignación y cobro de alquileres.
j) Medidas cautelares, debiendo el Juez remitir el expediente al Magistrado que
en definitiva entendiere en el proceso, tan pronto como le fuere comunicada su
iniciación.
k) Juicios ejecutivos y ejecuciones especiales.
l) De los procesos universales consistentes en sucesiones "ab intestato” o
testamentarias.

Los procesos indicados en los incisos b) y h) del apartado 2) del párrafo I, serán de
competencia de la Justicia de Primera Instancia en lo Civil y Comercial cuando existiere
un proceso conexo radicado ante ésta, en relación al cual resultare necesario concretar
los actos a que dichos incisos se refieren".

Finalmente, la Ley Nº 13078, estableció que el Agente Fiscal competente podrá requerir
al Juez de Paz del lugar del hecho investigado, los siguientes actos: disponer las medidas
de coerción personal (aprehensión), registro domiciliario y requisa personal en
allanamientos, secuestro de elementos, etc. Cumplida la medida, continuará
interviniendo del Juez de Garantías que corresponda del Dpto. Judicial, cesando la
actuación del Juez de Paz Letrado (art. 2º que incorpora el art. 25 bis a la Ley 11922).
Modificando asimismo el art 61 inc. IV de la Ley 5827 Orgánica del Poder Judicial de
Buenos Aires (art. 3º).

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