Está en la página 1de 17

NOVENA EN HONOR DEL GLORIOSO

PATRIARCA SAN JOSÉ


pág. 1
Pío IX, por rescripto de la S. C. de Indulgencias, de 26-XI-1876, concedió 300 días de
indulgencia por cada día de la novena y plenaria una vez en el decurso de la misma,
con cualquier fórmula aprobada por la competente autoridad eclesiástica.

DÍA PRIMERO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA PRIMERO

Amor de San José al prójimo.


Los ejemplos de amor al prójimo que veía el Santo, en Jesús y María, bastaban
para inflamarlo en este amor. La prueba más subida de amor es orar y perdonar a
los que mal nos quieren, o nos han hecho daño. Dotado el Santo de un corazón
noble y compasivo, socorría con larga mano a los menesterosos, repartiéndoles sus
bienes y salario. -¡Oh Santo mío! haz que yo te imite, y ejercita tu caridad con mi
alma, que está harto necesitada.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis

pág. 2
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

DÍA SEGUNDO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


Oración preparatoria
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA SEGUNDO

Fervor de San José


San José fue prontísimo en todo lo relacionado con el servicio de Jesús Hijo de
Dios. Siervo bueno y fidelísimo, siempre vivió, padeció, trabajó y murió por hacer
con prontitud la voluntad de Dios. Para un corazón que ama, como el de San José,
los sacrificios son, cuanto más costosos, más apetecibles.
¡Oh devoto josefino! Aprende del Santo la verdadera devoción. Mira como dejas
tus ejercicios de piedad, como dejas para lo último tus buenas obras. ¡Oh
devotísimo y fervorosísimo San José! alcanzadme una centella de vuestro fervor.

pág. 3
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

DÍA TERCERO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


Oración preparatoria
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.

pág. 4
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA TERCERO

Prudencia de San José


Dotado San José de todas las virtudes, en grado heroico, no podía faltarle la que
es reina de todas. Como oveja en medio de los lobos, se guardó y guardó a su Hijo
Jesús y a su Esposa María sin recibir ningún daño. En todo resplandeció la prudencia
celestial del Santo.
Mira y practica lo que te enseña San José. No seas fácil en prometer, ni precipitado
en hablar y obrar, y el Señor te ayudará y bendecirá tus proyectos. Así nos enseña
el glorioso y prudentísimo San José. Imítale.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

pág. 5
DÍA CUARTO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ
ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA CUARTO

Fortaleza de San José


San José sentía en el alma las penas e incomodidades de Jesús y de María y
procuraba suavizarlas con su diligencia y ardiente amor, enteramente olvidado de
sus penas.
Imita la fortaleza de San José. Acógete a su poderoso patrocinio, y serás con él
fuerte con la fortaleza de Dios, vencerás a todos tus enemigos, y morará tu alma
en la región serena de la paz, preludio de la eterna que has de gozar en el cielo.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.

pág. 6
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

DÍA QUINTO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA QUINTO

Paciencia de San José


La vida de San José fue un prolongado y continuo martirio. Mas ¡cómo padeció el
Santo! Con resignación, con paz, con alegría, completamente sumiso a la voluntad
del Altísimo. - Sufre, devoto josefino, todos los trabajos que Dios te envíe, si no
con alegría, a lo menos con paciencia y resignación cristianas. Mira que todo pasa
y con estos trabajos momentáneos, si bien los sufres, te ganas la gloria del cielo.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

pág. 7
ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

DÍA SEXTO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA SEXTO

Pobreza de San José


Vivió pobre San José, y se hizo pobre dando todos bienes que tenía. Pobre,
voluntario y santísimo obrero es San José, para ser en verdad el padre de los
pág. 8
pobres, el consuelo de los indigentes y el socorro de huérfanos y desvalidos. ¡Qué
felices seríamos en este mundo si imitásemos tan divinos ejemplos! - Seas dadivoso
o limosnero por amor de Jesús, María y José, devoto Josefino, y no te pesará
jamás.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

DÍA SÉPTIMO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
pág. 9
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA SÉPTIMO

Mansedumbre de San José


San José fue perfectísimo en esta virtud. San José fue manso en su trato con el
prójimo, afabilísimo y dulcísimo en la conversación, grave y suave en su porte
exterior. Su templanza en acciones y palabras, y su aspecto que reflejaban una
santidad y vida celestial, fue el imán suavísimo que cautivó los ánimos de cuantos
le trataban. - Admira en silencio tan hermosa virtud en el Santo, confúndete o
imítale.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)
pág. 10
DÍA OCTAVO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ
ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA OCTAVO

Pureza de San José


San José, por su pureza angelical, mereció ser esposo de la más pura de las vírgenes.
Los dos lirios de virginal fragancia son María y José, con quienes Jesús moró y
conversó familiarmente como hijo por espacio de treinta años. - ¿Eres puro y casto
devoto Josefino? Sólo siendo puro y casto, serás admitido en el reino de los cielos.
Pídelo al castísimo Esposo de María, San José.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.

pág. 11
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

DÍA NOVENO DE LA NOVENA A SAN JOSÉ


ORACIÓN PREPARATORIA
Santísimo Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús, virginal Esposo de María.
Tesorero y dispensador de las gracias, del Rey de la gloria; a Vos elijo desde hoy,
por mi verdadero Padre y Señor en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra
querida hija y apasionada devota Santa Teresa de Jesús. Enseñadme oración, Vos
que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no
saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como Vos, y la
que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Así
sea.
ORACIÓN PROPIA DEL DÍA NOVENO
Conformidad de San José con la voluntad de Dios
Toda la vida de San José esta resumida en estas palabras: “Hágase siempre en mí
y de todas mis cosas vuestra santísima voluntad”. - Has, devoto Josefino, de la
necesidad virtud: conforma en todas las cosas tu voluntad con la de Dios, y tu
corazón morará en abundancia de paz y reinará eternamente con Jesús, María y
José en la gloria.
Ahora se rezan siete Padrenuestros, Avemarías y Glorias, en memoria de los siete
principales dolores y gozos de San José. (Ver pág. 14)
Pídase con toda confianza la gracia que se desea alcanzar en esta novena.

pág. 12
ORACIÓN FINAL
Acordaos, santísimo Esposo de María, dulce Abogado San José, que jamás se ha
oído decir que ni uno solo de los que han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro, haya quedado sin consuelo. Animado con esta
confianza, vengo a vuestra presencia en este día y me recomiendo fervorosamente
a vuestra bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! no desatendáis mis
súplicas, antes bien acogedlas propicio, despachadlas favorablemente y
socorredme con piedad. Así sea.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
PAPA PÍO X
San José, nos acercamos a ti con confianza a pedir tu protección. Reconocemos en
ti a un poderoso intercesor ante Dios. Te pedimos nos ayudes a nosotros,
pecadores, a obtener del Señor toda la gracia y misericordia que necesitamos para
trabajar celosamente por el Reino de Dios, y servir a nuestro prójimo en todas sus
necesidades. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén
Finalizar con las letanías a San José (pág. 16)

pág. 13
DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ.
Primer dolor y gozo
¡Oh castísimo esposo de María Santísima, glorioso San José!, así como fue grande
la aflicción y la angustia de vuestro corazón en la perplejidad de abandonar a
vuestra purísima Esposa, así fue de inefable la alegría de cuando el Ángel os reveló
el soberano misterio de la Encarnación. Por este dolor y este gozo os pedimos que
consoléis nuestra alma ahora y en nuestros últimos dolores con la alegría de una
vida justa y de una santa muerte semejante a la vuestra, asistidos de Jesús y María.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

Segundo dolor y gozo


! Oh felicísimo Patriarca, ¡glorioso San José, que fuisteis escogido para padre
adoptivo del Verbo humanado!, el dolor que sentisteis viendo nacer al Niño Jesús
en tanta pobreza se trocó súbitamente en celestial alegría al oír la armonía de los
ángeles y ver la gloria de aquella noche tan resplandeciente. Por este dolor y este
gozo os suplicamos nos alcancéis que, después del camino de esta vida, vayamos a
escuchar las alabanzas de los ángeles y a gozar de los resplandores de la gloria
celestial.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

Tercer dolor y gozo


¡Oh ejecutor, obedientísimo de las leyes divinas, glorioso San José, la sangre
preciosísima que el Niño Redentor derramó en la Circuncisión, os traspasó el
corazón; más el nombre de Jesús os lo confortó, ¡llenándole de alegría! Por este
dolor y este gozo alcanzadnos que, quitando de nosotros todo pecado en esta
vida, expiremos gozosos, con el nombre santísimo de Jesús en el corazón y en los
labios.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

Cuarto dolor y gozo


¡Oh fidelísimo Santo, que tomasteis parte en los misterios de nuestra Redención,
glorioso San José!, si la profecía de Simeón sobre lo que Jesús y María habían de
padecer os causó una pena mortal, os colmó también de un santo gozo
anunciándoos la salvación y resurrección que de ahí se seguiría para innumerables
pág. 14
almas. Por este dolor y este gozo, alcanzadnos que seamos del número de
aquellos que, por los méritos de Jesús y la intercesión de la Virgen Madre, han de
resucitar gloriosamente.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

Quinto dolor y gozo


¡Oh vigilantísimo Custodio del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José!,
¡cuánto padecisteis en sustentar y servir al Hijo del Altísimo, particularmente
cuando tuvisteis que huir a Egipto! Pero, ¡cuánto también gozasteis teniendo
siempre con Vos al mismo Dios, y viendo derribarse por tierra los ídolos de los
egipcios! Por este dolor y este gozo, alcanzadnos que, teniendo lejos de nosotros
al tirano infernal, especialmente con huir de las ocasiones peligrosas, caiga de
nuestro corazón todo ídolo de afecto terreno, y ocupados del todo en servir a
Jesús y María, vivamos tan sólo para ellos y muramos felizmente.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

Sexto dolor y gozo


!Oh Ángel de la tierra, glorioso San José!, que admirasteis al Rey del Cielo sujeto a
vuestras órdenes: si vuestro gozo al traerle de Egipto se turbó con el temor de
Arquelao, tranquilizado después por el Ángel, vivisteis gozoso en Nazaret con Jesús
y María. Por este dolor y este gozo, alcanzadnos que, libre nuestro corazón de
temores nocivos, gocemos de la paz de la conciencia, vivamos seguros con Jesús y
María, y muramos en su compañía.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

Séptimo dolor y gozo


! Oh modelo de toda santidad, ¡glorioso San José!, que, habiendo perdido al Niño
Jesús sin tu culpa, le buscaste durante tres días con inmenso dolor hasta que, con
gozo indecible, le encontraste en el templo en medio de los doctores. Por este
dolor y este gozo os suplicamos entrañablemente intercedáis para que no nos
suceda jamás perder a Jesús por culpa grave; más si, por desgracia, lo perdiésemos,
haced que lo busquemos con incansable dolor, hasta hallarlo favorable, sobre
todo, en nuestra muerte, para ir a gozarle en el Cielo y cantar eternamente con
Vos sus divinas misericordias.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...

pág. 15
Letanías a San José
V. Señor, ten piedad. R.
V. Cristo, ten piedad. R.
V. Señor, ten piedad. R.
V. Cristo, óyenos. R.
V. Cristo, escúchanos. R.
V. Dios, Padre celestial, R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios, Hijo, Redentor del mundo. R.
V. Dios, Espíritu Santo. R.
V. Santísima Trinidad, un solo Dios. R.

V. Santa María, R. Ruega por nosotros.


V. San José,
Ilustre descendiente de David
Luz de los patriarcas
Esposo de la Madre de Dios
Custodio purísimo de la Virgen,
Nutricio del Hijo de Dios
Diligente defensor de Cristo
Cabeza de la Sagrada Familia
José, justísimo
José, castísimo
José, prudentísimo
José, varón fuerte
José, obediente
José, fidelísimo,
pág. 16
Espejo de paciencia R. Ruega por nosotros.
Amante de la pobreza
Modelo de trabajador
Modelo de la vida doméstica
Custodio de vírgenes
Columna de las familias
Consuelo de los desdichados
Esperanza de los enfermos
Patrono de los moribundos
Terror de los demonios
Protector de la santa Iglesia.
V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. Perdónanos, Señor.
V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. Escúchanos, Señor.
V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, R. Ten misericordia de
nosotros.
V. Lo nombró administrador de su casa. R. Y señor de todas sus posesiones.

ORACIÓN
Oh, Dios, que con inefable providencia elegiste a san José como esposo de la
santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor
en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas,
por los siglos de los siglos. Amén.

pág. 17

También podría gustarte