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Curso:1001
Resumen
“Un día Zeus, en una de sus correrías, se enamoró de una joven quien, con el correr del tiempo, le dio un
hijo a quien llamo Dioniso.
Dioniso tenía unos encantos especiales y, su ternura, su pureza y delicadeza fascinaron a su padre Zeus
quien comenzó también a prodigarle cariños y atenciones.
La celosa esposa de Zeus solo quería matar al niño y los Titanes, hijos mayores de Zeus, comenzaron a
sentirse desplazados y, un día, llenos de ira y de celos los titanes atrajeron al pequeño mostrándole algunos
juguetes. Este fue tras ellos y luego los Titanes se lanzaron sobre Dionisio y lo mataron, lo descuartizaron, lo
cocieron y lo engulleron. Cuando llego Zeus y vio lo sucedido, Notó que el corazón de Dioniso no había sido
devorado, Zeus se indignó por la muerte de su hijo, y con un rayo fulminó a los Titanes. Ya más tranquilo, y
ante semejante espectáculo, Zeus decidió devolver la vida a Dionisio y a los Titanes, pues, al fin y al cabo,
eran sus hijos. Tomó la sangre de Dionisio y con ella formo el alma; con las cenizas de los Titanes formo el
cuerpo; después las unió y formó con ellas un nuevo ser: el hombre".
Reflexión
De este mito podemos reflexionar que la contradicción está, en la naturaleza, en el mundo, en la sociedad y
en el hombre mismo. El hombre experimenta la contradicción en su propia vida; sus pensamientos y sus
sentimientos, sus deseos y sus actos, están definidos como buenos o malos, sinceros o falsos, correctos o
incorrecto; también podemos considerar que el fin de la vida es el castigo de la culpa para acceder a la
muerte y así a una nueva vida en la que se restablezca aquella relación con la divinidad.
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