EXPULSIÓN.

¿QUE ES LA EXPULSIÓN? Acto jurídico o comportamiento, atribuible a un Estado, por el cual un

extranjero es compelido a abandonar el territorio de ese Estado.

En ejercicio de su soberanía, los Países están facultados para expulsar de su territorio a extranjeros
cuando lo juzguen conveniente, sin necesidad de juicio previo. Así lo establece nuestra Carta
Magna en el artículo 33. La expulsión es conocida como un acto de defensa del Estado, que
procura el retiro del extranjero considerado perjudicial para los intereses nacionales.

Y la expulsión se puede hacer de manera:

Activa: Se refiere al que solicita la entrega del extranjero, el cual se puede considerar como
delincuente. Es la petición del estado que lo esta requiriendo

Pasiva: Tiene lugar según el país que haga la entrega del delincuente, y que es el territorio en
donde se refugió el sujeto activo del delito.

Espontánea: el País en donde se halla el delincuente ofrece extraditarlo

Voluntaria: El propio delincuente se entrega al Estado de origen.

Temporal: se extradita al delincuente para ser juzgado en el país requirente, luego es devuelto al
país requerido

¿Cuáles son los derechos de los extranjeros previos al retorno asistido?

Previo al retorno asistido, el extranjero tendrá derecho, entre otros a:

Ser informado de su derecho a recibir protección de su representación consular y comunicarse con

ella. En caso de que el extranjero desee recibir la protección de su representación consular, se le
facilitarán los medios para comunicarse con ésta lo antes posible.

Recibir información acerca de la posibilidad de permanecer en el país de manera regular, así como
del procedimiento de retorno asistido, incluyendo aquella relativa a los recursos jurídicos
disponibles.

Avisar a sus familiares, representante legal o persona de su confianza, ya sea en territorio nacional
o fuera de éste.

Contar con un traductor o intérprete para facilitar la comunicación, para el caso de que no hable o
no entienda el español.

Que en el caso de que el extranjero sea rechazado por el país de destino, sea devuelto al territorio
de los Estados Unidos Mexicanos para que el Instituto defina su situación migratoria.

Le corresponde al Instituto Nacional de Migración el retorno asistido y deportación para hacer

abandonar el territorio nacional a aquel extranjero que no observó las disposiciones contenidas en
la ley de migración y su reglamento.