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Alfa en crecimiento

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Rating: Explicit
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Category: M/M
Fandom: House of the Dragon (TV)
Relationship: Aegon II Targaryen/Jacaerys Velaryon
Additional Tags: Alpha/Beta/Omega Dynamics, Alpha Jacaerys Velaryon, Omega Aegon
II Targaryen, Age Difference, Size Difference, Jealous Jacaerys
Velaryon, Modern Westeros, Plot What Plot/Porn Without Plot
Language: Español
Stats: Published: 2023-02-05 Words: 7787

Alfa en crecimiento
by Dxty

Summary

A los 8 años Jace no entiende porque le molesta tanto que su tio Aegon trajera un alfa a la
cena, pero lo entiende a lo largo de los años.

Aegon es su omega y Jace se convertirán en el alfa que su tio desea.

Notes

¡Hola! Bienvenido a tu dosis de porno semanal sin sentido esta vez presentando mi primer
Jacaegon.

(¿De qué manera nombran ustedes a la ship? Tengo mis dudas).

Dedicado a todas las bellas personitas que me estuvieron pidiendo un fic exclusivamente de
estos dos. Espero que les guste ;)

See the end of the work for more notes

Jacaerys tenía ocho años cuando en la clase de biología la profesora Westerling hablo sobre cómo
se dividían las categorías de la jerarquía social dentro de la que vivían, ella dijo que existían cuatro
géneros: alfa, omega, beta y NUS). Pronto la mayoría de su clase se estaría presentando como una
de las jerarquías principales y su cuerpo cambiaria, sus olores también se adaptarían al cambio, al
alcanzar la madurez de su estatus posiblemente encontrarían una pareja con la que acoplarse,
algunas personas nunca lo hacían y la mayoría los veía con tristeza.
No entendía por qué nunca le gustaría cualquier persona de esa manera, siempre que veía a su
madre y a su nuevo padrastro besarse a Jacaerys le daba nauseas, sobre todo porque ambos siempre
le hablaban de que era normal que dos parejas que se amaban se besaran. Francamente asqueroso.

Pero ese no fue el único cambio que enfrento porque su madre se mudó más cerca de su abuelo
Viserys en ese mismo año, su abuelo era viejo y había enfermado, una enfermedad que su madre
dijo que se llamaba diabetes y hacía que su abuelo tuviera mucho dolor. Madre lo visitaba todos
los días, pero solo los llevaba los fines de semana. Ese día era hoy.

— ¡No quiero ninguna queja! — grita su madre, Jacaerys se está poniendo los zapatos no
queriendo causar más problemas. Suficiente tiene Rhaenyra Targaryen con correr alrededor de la
casa con Lucerys quien no quiere abrigarse para ir a ver a su abuelo.

— Quiero ir con papá— está gritando de regreso Lucerys. Jacaerys sale de su habitación después
de haber guardado todos sus juguetes dentro de su mochila. — Quiero a Criston, me agrada más.

Jacaerys solo mira a su madre hacer una mueca antes de alzar las manos, como si estuviera
declarando algún tipo de paz antes de darse la vuelta y decirle que puede hacer lo que él quiera
pero que se van en cinco minutos a casa de su abuelo Viserys.

Llegan a la casa de su abuelo media hora más tarde, madre se las ingenia para bajar del auto,
sosteniendo la silla del auto de Joffrey, su bolso y sujetando la mano de Lucerys, quien de nuevo
está haciendo un berrinche, Jacaerys baja por su cuenta y todavía sostiene su mochila en su espalda
cuando corre en el jardín para entrar a la casa.

— Jacaerys se cuidadoso, hoy hay más visitas— advierte su madre con voz seria, en la última
visita a su abuelo, Jacaerys tiro por accidente uno de los jarrones de la esposa de su abuelo, ella no
estaba contenta con eso a pesar de que claramente fue un accidente. Jacaerys estaba intentando
atrapar a Daeron quien corrió por el pasillo demasiado cerca de la mesa, Jace logro seguirlo, pero
su mochila golpeo contra la mesita y el jarrón se tambaleo antes de que cualquiera pudiera
atraparlo.

Jacaerys trata de hacer lo que le piden, saluda a su abuelo dándose cuenta que ahora ya no tiene
tres dedos, durante las vacaciones fue el turno de ir con su padre Harwin y su nuevo esposo, así
que no sabía que había pasado con su abuelo. El solo revolvió su cabello y le dedico una pesada
sonrisa antes de decirle que Daeron estaba jugando en la sala que fuera junto a él.

Corre hacia donde está su tío y lo encuentra jugando en el pasillo, él parece triste mientras mueve
los juguetes, lo entiende porque también estuvo muy triste cuando su padre se fue de la casa por
primera vez, entonces decide que lo animara de la mejor manera posible. Pero parece ser que
alguien se adelanta porque Jacaerys apenas está sacando sus juguetes de la mochila cuando Daeron
se levanta del suelo y corre hacia la puerta.

— ¡Hermano! — exclama emocionado Daeron corriendo hacia los brazos de un hombre de cabello
plateado.

Jacaerys mira a los dos hombres en la puerta, uno tiene el cabello plateado y es una de las personas
más bonitas que ha visto, él tiene una sonrisa en sus labios que hace que Jace mismo desee sonreír.
El otro hombre tiene cabello castaño y parece que no perteneciera a este lugar.

— Hey, ¿cómo has estado chico? — pregunta su tío de cabello plateado, Jacaerys no puede
recordar su nombre, pero sabe que es su tío porque es hermano de Daeron, y Daeron es su tío. Una
lógica sencilla que incluso él entiende.
— Aegon. — entonces Jacaerys recuerda que es verdad que su madre dijo que tenía hermanos
también, ella menciono a un Aegon antes su madre lo llamaba adicto—. Abuelo Otto dice que mi
padre no le queda mucho tiempo — dice Daeron abrazándose a Aegon.

El hombre lo consuela murmurando unas palabras que él no puede escuchar y tampoco está
prestando atención sus ojos se dirigen hacia el otro hombre que está sosteniendo una mano sobre el
hombro de su tío.

No debería tocarlo de esa forma porque hace que Jacaerys se sienta enojado, pero no se siente igual
a cuando su madre y su nuevo padrastro se besan, esto se siente de una forma que Jacaerys ni
siquiera puede explicar. Pero esta confundido, así que se acerca para asegurarse de que todo esté
bien y el desconocido no este molestando a nadie.

— ¿Jacaerys eres tú? — pregunta Aegon, con un gesto de sorpresa, él tiene una sonrisa en sus
labios. Jace siente que su cara se calienta, su mejillas deben estar completamente rojas. — Apenas
y te reconozco, has pasado tanto tiempo lejos de casa y creo que yo también, estas enorme. Soy tu
tío Aegon.

Jacaerys enrojece aún más cuando estrecha su mano con la de Aegon.

El intruso está cepillando el cabello de su tío con tranquilidad, Jace frunce el ceño y aprovecha
para tirar de la mano llevándolo junto a Daeron lejos del intruso que ahora está en casa, le dice que
le quiere mostrar sus nuevos juguetes, que realmente ni siquiera son nuevos, pero Jacaerys no
miente porque son nuevos de ver para Aegon.

El intruso se queda cerca de la puerta sonriéndole a Aegon como si estuviera viendo una cosa
hermosa, como su madre ve a Daemon, se enfada y le hace una mueca al alfa que parece
sorprendido por su reacción para después reírse.

— Creo que tu sobrino será un alfa, amor— dice el hombre. Jacaerys frunce el ceño por la palabra
amor. no entiende de todo el significado, pero sabe que se siente mal que el hombre se la diga a
Aegon. — Es todo territorial a pesar de que es pequeño.

Jace no le gusta la burla del hombre y simplemente lo ignora y sigue intentando llamar la atención
de Aegon, así lo hace toda la noche, incluso logra que Lucerys le cambie el lugar y sentarse a un
lado de su tío, pero el hombre que ahora sabe que se llama Robb porque Alicent lo llama de esa
forma como si extrañamente el hombre si fuera recibido en su casa al contrario de ellos a quienes
siempre mira con una mueca. Eso lo molesta más.

— Jacaerys y Daeron se presentarán pronto — dice su abuelo mirándolo con cariño, Jace le sonríe
a su abuelo y asiente, la maestra también les hablo de eso—. Espero vivir lo suficiente para verlo,
no podré ver a Joffrey presentarse…

Todos en la mesa guardan silencio mientras el abuelo empieza a derramar lágrimas, su madre
acude de inmediato junto a su abuelo y sujeta sus manos mientras lo ayuda a limpiarse las lágrimas.

— Solo espero que puedan encontrar una pareja que los ame, al igual que yo ame mucho a mi
querida Aemma, mi compañera de vida — dijo Viserys entre sollozos—. Mi esposa Alicent es una
hermosa omega que fue mi compañera, pero nada se siente tan mal como perder a tu pareja.

Jacaerys no entiende nada, pero la esposa de su abuelo se levanta de la mesa y Aegon va tras de
ella junto al intruso.

— Debes descansar, padre— dice Rhaenyra sonriéndole a su abuelo casi amable, él parece
confundido ante como todos lo observan.

— No, no quiero dormir todavía. ¿que hice ahora? — se queja su abuelo, a Jacaerys le recuerda
demasiado a Lucerys cuando está haciendo un berrinche. — Rhaenyra saca a esa gente de esta
casa, odio el color verde.

Jacaerys mira hacia las demás personas en la mesa esperando que alguien diga algo, pero nadie lo
hace todos permanecen en silencio incluso su padrastro Daemon quien ahora está ayudando a
madre a llevar a su hermano lejos de la mesa.

— ¿No tendré postre? — pregunta Lucerys con una mueca.

— Te serviré una enorme rebanada de pastel— dice su tía Helaena quien se levanta de su silla con
una sonrisa, como si no hubiera lágrimas en sus ojos.

Lucerys está contento de que vayan a darle su postre así que deja de quejarse y parece emocionado.

Jace se levanta y camina hacia donde Aegon y Alicent se fueron, sabe que es mala educación espiar
a las personas porque su padre Harwin siempre lo dice, pero aun así se acerca cauteloso a escuchar
lo que están diciendo los adultos en la sala frente al televisor.

— No reconoce nuestra presencia— está diciendo Aegon, se escucha enojado y Jace siente la
necesidad de acercarse para ver qué es lo que lo está molestando, pero se mantiene en su lugar —
nos menosprecia en todo momento. Pensé que sería diferente después de todo este tiempo, pero está
empeorando al menos antes lo disimulaba.

La señora Alicent sostiene el brazo de Aegon como si quisiera forzarlo a volver al comedor, ella
también parece que esta triste. Por suerte el intruso se mantiene a unos pasos de distancia solo
escuchando la conversación tal como lo hace él.

— Es tu padre, su salud es delicada, podría morir en cualquier momento y te arrepentirás si te


alejas— suplica Alicent.

Jacaerys hace una mueca al pensar en que su abuelo va a morir, su primer padre Laenor también
murió, eso significaba que ya no iba a verlo más, mamá Rhaenyra iba a estar muy triste si es que
eso pasaba.

— Al contrario— responde Aegon con una risa, él aparta sus manos de Alicent y señala hacia el
cielo, tal como su madre lo hace cuando ha tenido suficiente de Lucerys cuando hace sus berrinches
—, me sentiré mejor al estar lejos de esta casa, ya no seguiré acumulando recuerdos de cómo me
menosprecia hasta el último de sus días. Deberías hacer lo mismo en lugar de que te siga
consumiendo, mamá.

— Tengo una vida, quiero una nueva vida — Aegon toma la mano del otro hombre empezando a
caminar hacia la puerta. — Deberías hacer lo mismo, Aemond se fue, me voy ahora, Helaena se irá
y Daeron lo hará eventualmente. Solo quedaras tú, cuida de ti. Te quiero mamá. Despídeme de
todos.

Jacaerys da un paso adelante cuando ve que su tío se está marchando, su corazón está latiendo con
fuerza como si se viera forzado a querer decir algo para detenerlo.

— Aegon no te vayas — se escucha, pero no ha sido él quien hablo sino Daeron quien corre de
inmediato hacia Aegon. — No te vayas— su otro tío está llorando mientras se abraza con fuerza a
Aegon.
Aegon deposita besos sobre la cabeza de Daeron y lo abraza tal vez con la misma intensidad.

— Esta bien, tendré un lugar y podrás venir de vacaciones, no te dejare solo de nuevo, Dae.

Jacaerys siente un especie de hueco en su corazón mientras ve a su tío alejarse, como si hubiera un
cuerda que lo jalara y lo hacia

Jacaerys siente una especie de hueco en su corazón mientras ve a su tío alejarse de la mano del alfa
quien lo sostiene con firmeza, hay algo que no puede descifrar y que en ese momento no alcanza a
comprender pero que le hace saber que su lugar esta junto a Aegon.

──── ∗ ⋅◈⋅∗ ────

Las visitas se hacen más frecuentes mediante pasa el tiempo, su abuelo parece cada vez más
desorientado en las visitas, pero a pesar del deterioro los médicos aun hacen lo posible por salvarlo.

Pronto Daeron y él cambian los juguetes por jugar en línea en sus teléfonos, Daeron es el primero
en presentarse, se presenta como un alfa y todos organizan una celebración por él, sus hermanos
vienen también de visita incluso a Aemond quien prefiere mantener la distancia de la familia.

Jacaerys aún no se presenta a pesar de tener quince años, lo cual lo empieza a poner nervioso, hay
personas que nunca se presentan y ellos son conocidos como NOUS, incluso los betas tienen mejor
estatus que ellos. Empieza aterrarse por la idea de presentarse como uno de ellos, jamás ha
conocido a ninguno, pero sabe que no quiere hacerlo menos convertirse en uno.

Su padrastro Criston dijo que él mismo fue un omega tardío y que no debería preocuparse, pero
Jacaerys lo hace porque incluso su hermano Lucerys se presentó prematuramente como un alfa,
Ahora que Daeron lo hacía, los ojos estaban puestos sobre él esperando que también se presentara
pronto.

— Te presentarás ya lo verás — anima siempre Lucerys con una sonrisa. Él no lo entiende por
supuesto porque con tan solo trece años ya es un alfa. — Solo deja que pase— menciona con un
encogimiento de hombros.

Está disfrutando la comida a pesar de que esta sentado a un lado de su tío Aemond, no conoce
mucho al omega mas que las pocas ocasiones en las que lo ha visto en reuniones, además del hecho
de que a pesar de que su tío está completamente ciego, parece como si pudiera verlo y saber en lo
que está pensando, así que mantiene su distancia con él.

Al contrario de Lucerys quien a menudo está hablando con él, Aemond siempre parece fastidiado,
pero responde a cada una de las preguntas. Aemond es un abogado y Lucerys también quiere serlo
o al menos eso dice porque Jacaerys cree que solo es una forma de sacar un tema de conversación
en común con su tío.

Jacaerys los ignora y ve a Daeron.

Preguntándose qué es lo que está mal con él porque no se ha presentado dentro de la fecha que se
esperaba.

La situación empeora cuando ve a Aegon entrando a la casa del abuelo de la mano del alfa que se
ha convertido en una constante en su vida, ya no es más un intruso, pero no puede evitar sentir
enfado cuando aparece sobre todo sosteniendo a Aegon. Dae va de inmediato con su hermano, ya
no corre como cuando era un niño, pero está demasiado cerca de hacerlo.

— Aegon, viniste— dice emocionado.

— ¡Tenemos un alfa, por fin! — dice Aegon con una amplia sonrisa mientras abraza a su hermano.
Daeron enrojece ante la efusividad de su hermano mayor, pero aun así parece orgulloso.

Daeron es el único alfa entre los numerosos hijos omegas, su abuelo estaría orgulloso si tan solo
pudiera recordar el nombre de cualquiera de sus hijos que no sea su madre.

Pero la ausencia de su abuelo no hace nada para mermar la festividad, incluso la señora Alicent
está feliz, así que su buen humor influye en todos y esta noche no hay tensión entre ningunos
mientras comparten los alimentos.

— ¿Ese es tu tío? — pregunta su amigo Benji acercándose a él. — Es muy guapo— murmura, sus
ojos están posados escaneando a Aegon, Jacaerys le da un golpe en la cabeza. Su amigo se queja.

— Lo mismo dijiste de Aemond— entorna los ojos ante el hecho de que su amigo encuentre
atractivo a cualquier omega.

Aegon era mucho más bonito eso era evidente.

— Bueno todos lo son, amigo no sé qué paso con tu lado de los genes, pero no estas cerca, tampoco
es que estes mal pero no se compara a eso— señala sin disimulo a Aegon, la mirada del novio de su
tío recae sobre ellos como si pudiera escucharlos. Ambos se quedan en su lugar y desvían las
miradas. — Olvida lo que dije retiro todo— murmura Benji mientras ven de reojo que Robb aun
los ve. Jacaerys hace un gesto saludando al alfa y vuelve con su amigo cuando Daeron regresa.

La reunión ha terminado para los invitados que son despedidos por Alicent, ahora solo quedan los
miembros de la familia en la mesa para compartir el pastel que su madre Rhaenyra preparo, Benji
también se ha marchado su madre vino a recogerlo hace media hora.

Jacaerys tiene la mala suerte de quedar sentado frente a Aegon y Robb, la pareja esta comiendo
pastel de un mismo plato y bebiendo de un mismo vaso, lo encuentra repulsivo. Aegon también ha
cambiado desde la ultima vez que lo vio, definitivamente ya no se ve como lo que su madre
denominaba un adicto.

— ¿Entonces Aegon ahora eres un maestro de preescolar? — cuestiona Daemon mientras come de
su pastel. Hay un tono peligrosamente de burla en sus palabras, pero el omega aparta la mirada de
Robb para enfocarla en su tío.

— Lo soy — responde el omega con una sonrisa en sus labios, apunta a su padrastro con el pico de
su cerveza. — y no es de ninguna manera gracioso— añade.

Todos en la mesa ríen.

— Oh, lo es, recuerdo cuando solías decir que odiabas a los niños — comenta Aemond riéndose de
su hermano.

— Decías lo mismo y tienes un hijo — señala Aegon llevándose una mano a su pecho con una
falsa indignación. Aemond alza su cerveza antes de darle un trago. Aegon hace el mismo gesto de
Aemond y ambos brindan.

Alicent se queja mientras coloca una botella de vino sobre la mesa antes de sentarse en la silla a un
lado de su madre.

— Extraño tanto que Alyx no pudiera venir, la próxima vez dile a Alys que quiero verlo —
comenta ella con una sonrisa en sus labios. tal vez se deba a la presencia de sus hijos porque Jace
no la ha visto sonreír así hace mucho tiempo. — Aegon eres mi único hijo que aun no me da
nietos, además claro de mi pequeño alfa— su mirada se desvía momentáneamente a Daeron, quien
sonríe enrojecido.

Jace hace una mueca por las palabras de su abuelastra, la sola idea de pensar en Aegon con el
vientre lleno de cualquier bebé de Robb le hace sentir malestar en la boca de su estómago.

— Es un tema complicado — responde Robb con una sonrisa amable en sus labios. Aegon a su
lado se remueve incómodo y también fuerza una sonrisa.

— Robb no desea hijos — añade Aegon elevando ambas cejas para después beber de su cerveza.

Jacaerys frunce el ceño ahora está molesto ¿porque la excusa de alfa no querría darle un hijo a
Aegon? Eso sería un honor.

— ¿Pero tú los quieres? — pregunta antes de que pueda detenerse. Su madre Rhaenyra le dirige
una mirada que le pide que guarde silencio.

— Simplemente algunas cosas no están destinadas a pasar — responde Aegon con un


encogimiento de hombros. — Además tengo suficiente con mis niños del prescolar, lo peor son sus
madres. — intenta bromear el omega.

— Pero si quieres existen más alfas— añade atrayendo la atención de todos. Especialmente el alfa
quien le esta frunciendo el ceño, Jace le sostiene la mirada esta vez.

— Jace — reprende su madre, sus ojos están tan abiertos que Jace se ve tentado a detenerse, pero
no lo hace. — Los problemas de pareja solo le conciernen a la pareja, no debemos preguntar eso,
menos opinar al respecto.

Jace se encoge fue Alicent quien puso el tema en la mesa.

— Solo digo que si mi tío quiere hijos puede buscar otro alfa.

Robb parece apenas conteniéndose cuando Alicent carraspea incómoda y pregunta si alguien mas
quiere vino del que hay en la cocina, Aemond es el primero en alzar la mano. La esposa de su
abuelo se apresura a retirarse y se ofrece a traer mas pastel para los demás.

Lucerys y Daemon se están riendo con discreción mientras madre los fulmina con la mirada
especialmente a él.

Entrada la noche Jace se levanta de la cama de Daeron al escuchar ruidos, ellos se han quedado en
casa porque su madre prefiere que desayunen por la mañana temprano con su abuelo y ya era
demasiado tarde como para ir de regreso a casa. Escucha murmullos en el pasillo de la casa y los
sigue al darse cuenta que se trata de Aegon y su novio, Robb.

— Solo baja la voz, no quiero que nadie escuche— dice Aegon llevándose una mano a los labios.
el alfa deja caer los brazos al costado y resopla, parece enojado. — ¿De verdad vas a enojarte por
lo que dijo un niño? — pregunta su tío, sus manos se abrazan a la cintura del alfa y lo atrae.

¿se están refiriendo a él?


No es un niño, es… un adolescente, un posible NuS, pero no es ningún niño.

— No dijiste lo contrario, ¿crees que hay más alfas para ti? — . Jace abre la boca ofendido en
nombre de su tío, pero aprieta los labios rápidamente para evitar ser descubierto. — Tal vez eso sea
lo mejor y debas ir a buscar a un alfa que te acepte, que quiera darte todos los hijos que quieras.

— No— dice rápidamente Aegon, sus manos se deslizan de la cintura del alfa hacia su pecho, sus
manos sostienen su camisa como si el alfa estuviera intentando escapar y Aegon se aferrará a él.
— No dije eso, es solo que es complicado, pero tiene razón Rhaenyra no es algo que debamos
discutir en público. Me disculpo por exponerte de esa manera.

Robb le sonríe a su tío y lo atrae para un beso.

Jacaerys se aparta con rapidez cuando Aegon empieza a quitarle la camisa al alfa, regresa a la
habitación siendo cuidadoso al momento de cerrar la puerta.

— ¿A dónde fuiste? — pregunta Lucerys incorporándose sobre sus codos, él está durmiendo en
una colchoneta en el suelo.

— Fui al baño— responde de inmediato. Lucerys asiente y vuelve a recostarse, Jacaerys escucha
unos minutos después sus ronquidos.

Aun siente repulsión por la escena de Aegon besándose con Robb, estarían haciéndolo ahora en la
sala de la casa.

“que desagradables” piensa mientras se cubre con la almohada.

Aegon merece algo mejor, un alfa que se preocupe por él y sus necesidades, que no dude en
complacerlo con algo tan básico como lo es el hecho de querer darle un cachorro.

Determina que el será un alfa.

Sera el alfa que Aegon considere apropiado para él.

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Aegon está saliendo de su turno en el jardín del prescolar, recuerda que tiene que ir al
supermercado antes de volver a su casa, pero tal vez la leche no sea lo suficientemente necesaria
como para detenerse en el camino, puede ingeniárselas un día más sin cenar un cereal con leche,
quizás pueda cocinar algo más rico que eso para pasar la noche. Lo único que sabe es que está
cansado.

Este último año ha sido difícil desde que termino su relación con Robb.

Fue una relación larga que logro superar los obstáculos que se habían presentado durante las
adicciones por las que atravesó, pero no logro superar el hecho de que las metas de vida de Aegon
no concordaran con las del alfa. Decidieron darse un tiempo que realmente resulto en Robb
saliendo con una omega a la que dejo embarazada al mes de conocerse.

Era como una estúpida broma que todavía calaba en el corazón de Aegon cada vez que lo
recordaba. Robb nunca quiso darle un hijo y Aegon lo acepto durante mucho tiempo porque pensó
que sería lo mejor, Aegon no tenía la capacidad para hacerse cargo de otro ser humano. Sin
embargo, el alfa se fue y tuvo un hijo con otra omega con la que se casó.

Sentía rabia, no contra él. sino contra él mismo por permitir que un alfa dictaminara su vida, había
terminado inconscientemente haciendo lo mismo de lo que tanto se quejaba acerca de su madre
Alicent.

Así que tomo una decisión, no necesitaba de ningún alfa para engendrar un hijo, Jace tenía razón
cuando lo dijo, pero no quiso verlo en ese momento. Recientemente consultó con una clínica de
fertilidad para omegas y aún estaba contando cada una de sus monedas para lograr juntar para que
esto se lograra. No quería pedir ayuda a nadie en su familia, nunca lo hizo y no empezaría a hacerlo
ahora porque no se sentía bien pedir.

Conduce hacia su casa escuchando a Arctic Monkeys, mientras canta al ritmo de la canción de I
Wanna Be Yours, hasta que llega a casa y se estaciona en el bloque frente al edificio de
apartamentos donde vive.

Deja sus cosas en el auto agradeciendo que no tiene ningunas notas que hacer este fin de semana,
solo quiere llegar a descansar.

Esta recostado en el sillón viendo una película cuando escucha que llaman a su puerta, hace una
mueca, rezando para que no se trate de su vecina quien viene a quejarse de sus gatos de nuevo. Se
asoma por la mirilla para encontrarse con un rostro conocido. Abre la puerta de inmediato para
recibir a Jace.

— ¿Jace que está pasando? — pregunta de inmediato pensando en Daeron, quien es muy cercano
al hijo de Rhaenyra. — ¿Daeron está bien? — insiste, mirando hacia el pasillo buscando a alguien
que acompañe al chico.

— Daeron me dijo donde vives, corrí desde casa, luego al metro y hasta aquí— dice su sobrino
como explicación, él se apoya en el marco de su puerta intentando estabilizar su respiración.
Aegon enarca una ceja sin entender. — Voy a presentarme como un alfa, estoy entrando en calor
por primera vez.

Aegon abre ambos ojos antes de tirar del alfa hacia su apartamento, cierra la puerta de inmediato y
lo conduce hasta el sillón.

— Jace es peligroso que estes en la calle a punto de entrar en calor. Nunca sabes de qué forma vas
a presentarte, pudieras ser un omega. Alguien podría aprovecharse de ti.

— No— protesta de inmediato el chico. — Soy un alfa, seré un alfa. Confía en mí.

Aegon asiente para convencer al chico de que le cree, pero camina hacia donde dejo su teléfono
sobre la mesita para alertar a Rhaenyra de que su hijo esta absurdamente a punto de entrar en calor
en su departamento.

El chico se levanta del sofá y camina hacia él.

— No llames por favor a mi madre, solo escúchame tengo un buen motivo por el cual estar aquí, te
lo prometo.

Frunce el ceño, pero baja su teléfono para ver a los ojos del chico, su sobrino es más bajo de
estatura que él, pero parece que ha crecido de una forma más musculosa, quizás ha estado haciendo
ejercicio, no lo sabe, pero en definitiva algo cambio en Jacaerys.
— Me gustas—. Aegon levanta su teléfono de inmediato para llamar a Rhaenyra. Jace sujeta su
mano y Aegon alza ambas cejas a modo de advertencia, el chico lo suelta, pero sus ojos no dejan
de posarse sobre el teléfono. — Desde que tenía ocho años me molestaba de que estuvieras cerca
de Robb, no entendía porque, pero conforme fui creciendo me di cuenta que era porque mi alfa
estaba atraída por tu omega.

Aegon se queda en silencio y observa los ojos marrones de Jace, en definitiva, ha crecido, pero no
puede apartar el rostro infantil de su mente, el chico hace poco lo llevaba de su mano para que
mirara sus juguetes.

— Jace— comienza con una sonrisa amable, entiende que es común que cuando se presentan por
primera vez confundan los sentimientos, se ven confundidos por las feromonas que les resultan
más atractivas. — Es normal que haya confusión en la primera vez que alguien se presenta,
especialmente en ti que tomo un tiempo. Todavía ni siquiera sabes si en verdad serás un alfa.

— No hay confusión – interrumpe Jace mientras niega con la cabeza.

— Me he preparado mucho, he leído, he visto cosas… se cómo complacerte — admite con un


sonrojo. — Yo estoy listo para ser el alfa que quieres.

Aegon pone su teléfono sobre la mesita de nuevo, aparta la mirada y frota su sien sin saber bien
cómo lidiar con una situación como esta, el adolescente está en su apartamento apunto de
presentarse por primera vez y le dice que ha leído y visto cosas para aprender a complacerlo. Pasa
una mano por su cara y deja escapar un suspiro antes de volver su mirada hacia Jace.

— Aun eres joven, llamare a Rhaenyra para que venga por ti y después hablaremos cuando no
estes afectado por tu calor— intenta convencer, pero el chico niega. Demasiado terco para su
propio bien. — Jace…

— Tío solo déjame mostrarte— pide con sus enormes ojos implorantes, las manos sujetan la suya y
las lleva hacia sus labios, sosteniéndolas por unos minutos repartiendo besos sobre sus nudillos. —
Solo esta vez, me iré después. Y no te molestare de nuevo, te lo prometo. Solo déjame hacerlo no
quiero quedarme con la duda de lo que pudo haber pasado. Por favor.

Aegon entiende el sentimiento ha luchado con él por mucho tiempo desde que Robb se fue, el
encontrarse pensando todas las noches que pudo haber pasado si se alejaba del alfa, quizás hubiera
conocido a alguien más, tendría ya un hijo, una gran casa llena de amor como él nunca la tuvo.
Todo quedo solo en un misterio porque ese pasado no existía, solo quedaba la eterna pregunta de
“y si…”.

— Solo será una vez— apenas tiene tiempo de terminar la oración porque Jace lo está estrujando
contra su cuerpo, abrazándolo con fuerza. Aegon suspira por la efusividad y se aparta para mirar a
los ojos de Jace — antes debes llamar a Rhaenyra para decirle que estas con un amigo.

— Daeron va a cubrirme— explica con simpleza.

— ¿Daeron sabe que estas aquí? — cuestiona alarmado y dispuesto a patear a Jace y dejarlo en la
acera hasta que Rhaenyra venga a recogerlo.

Jace niega.

— Sabe que estoy con alguien, pero no sabe que eres tú, menos para que vine aquí— reconoce con
el rostro sonrojado. Aegon asiente para sí mismo mientras se dirige hacia la cocina, necesitara algo
fuerte para esto, por lo menos para inhibirlo. No puede dejar de ver a Jace como un niño, menos
cuando esta todo sonrojado acerca del hecho de que tendrán sexo.

— ¿Quieres beber algo? Tengo todo lo que desees menos leche, no pase al supermercado a
comprarla. No pensé que fuera a recibir una visita — informa desde la cocina, ve a Jace entrar
siguiendo sus pasos y detenerse tras la barra. — Toma uno— ofrece mientras le sirve una copa de
vino, no es lo más fuerte que ha bebido nunca, pero servirá.

— No puedo beber, soy menor— dice Jace mirando la copa.

Aegon deja escapar una carcajada.

— Tampoco deberías hacerle propuestas sexuales a tu tío, anda bebe, te ayudara a relajarte.

Jace asiente y sujeta la copa en sus manos para beber rápidamente el vino oscuro en su copa,
Aegon le sirve una copa más mientras el mismo bebe directo de la botella.

— Suficiente, estoy listo— dice Jace asintiendo frenéticamente. Aegon señala hacia su sala
dejando que el alfa camine hacia su recibidor, él lo sigue de cerca y lleva consigo la botella de
vino.

Aegon se deja caer sobre su mullido sillón mientras ve a Jacaerys quien parece incomodo frente a
él. hace un gesto indicándole que prosiga, o que haga algo, no entiende al joven.

— ¿Cómo te preparaste para esto? — pregunta Aegon.

Jace toma una profunda respiración y se sienta a un lado de Aegon.

— Primero debo desnudarte— dice, sus manos se deslizan hacia la camisa azul de Aegon, sus
manos temblorosas empiezan a deshacerse de sus botones y Aegon lo deja, mientras continúa
bebiendo vino. Ayuda al muchacho a empujar la camisa fuera de sus hombros y queda desnudo de
la cintura para arriba, de inmediato las manos de Jacaerys van hacia su cinturón.

Aegon tendría algo que decir sobre cómo le gusta que le besen el cuello y succionen sus pechos
antes de ir directo a sus pantalones, pero no dice nada y solo levanta las caderas para ayudar a su
sobrino a quitar sus pantalones. Estos se enredan con sus zapatos y Aegon casi deja escapar una
risa cuando el chico torpemente empuja sus zapatos junto a su pantalón y finalmente esta desnudo,
solo con su calcetines largos puestos.

— Debo de besar tus piernas o recorrer tus muslos con mi lengua — declara a continuación Jace,
antes de empezar a besar sus piernas mientras las separa lentamente. Aegon comienza a creer que
Jace tiene un cuaderno donde está leyendo tal cual se tratara de una receta. El autodenominado alfa
está recorriendo sus piernas con sus labios dejando chupetones de vez en cuando mientras se acerca
hacia sus muslos, coloca sus piernas sobre la orilla del sillón y Aegon lo ayuda un poco
inclinándose más hacia la orilla, sabe que es lo que está intentando hacer así que cierra los ojos con
la anticipación, que no llega.

Abre los ojos y ve hacia abajo, para encontrar a Jacaerys que lo está mirando como si tratara de
memorizar su imagen, se siente sonrojado por primera vez. Es evidente que Aegon no es un virgen
pero ningún alfa se había detenido el tiempo suficiente para mirarlo de esa manera como si quisiera
atesorar su imagen.

Jace se agacha entre sus piernas y el primer toque lo hace echar la cabeza hacia atrás, la lengua del
chico se hunde en su agujero y sus manos lo ayudan a abrirse mientras su lengua lo recorre,
lamiendo su agujero hasta llegar a su pene que realmente es más como un clítoris.
— Tengo que hundir un dedo dentro de ti, además de usar mi lengua— repite el chico como si
estuviera recitando un concepto. Aegon jadea mientras siente la intrusión y mira hacia abajo para
observar al chico tan concentrado en darle un placer, es torpe en sus movimientos y
definitivamente necesita más práctica, pero lo compensa a la perfección con el entusiasmo mismo
que convenció a Aegon. — Añadiré otro dedo— murmura el contra sus labios.

Aegon asiente rápidamente mientras lleva una mano hacia su pecho, pellizcando su pezón con
suavidad y cerrando los ojos deleitándose con la lengua de Jacaerys en su coño. Con más práctica
el chico podría hacer muy feliz a cualquier omega con el que se emparejara.

— ¿Aegon te molesta si añado otro dedo? Leí que puede ser incómodo para algunos— señala Jace
con una evidente preocupación en su rostro. Aegon lo mira con incredulidad antes de dejar escapar
un gemido y empujar de nuevo al alfa contra su coño, frotándose contra él. Jacaerys desliza otro
dedo dentro de su agujero. A lo que Aegon respecta el chico podría meter su mano dentro de él y
no obtendría restricciones.

— Jace solo cállate y sigue comiendo — ordena, el chico asiente enviando una oleada de placer
diferente a través de sus sentidos, sus caderas se mueven contra el borde del asiento y buscando que
la lengua del alfa profundice más en su interior, que los dedos fueran más largos.

Los dedos del alfa se mueven más rápido en su interior empujando con torpeza, casi doloroso, pero
Aegon se alimenta de la inexperiencia del alfa y se deleita con la idea que todo esto que hace lo
aprendió pensando en él, en como lo llevaría en como lo comería, se pregunta si a Jace le gustara
su sabor, debe hacerlo porque lo bebe como un hombre sediento. Deja escapar un grito mientras
siente su mancha salir de su agujero y empapando el rostro del alfa. Aegon se deja caer sobre el
respaldo del sillón y respirando con dificultad, Jace sigue lamiendo, pero esta vez con más
tranquilidad, Aegon niega y busca apartarse demasiado sobre estimulado.

— Jace basta — pide Aegon con un suspiro tembloroso, deja caer una de sus piernas y deja que los
vestigios de su orgasmo desaparezcan. Jacaerys se incorpora sobre el sillón, se inclina sobre su
cuerpo y sus labios están cerca de los suyos, Aegon muerde su labio al ver el rostro del alfa
brillando con su mancha. — ¿Te gusto mi mancha, chico alfa? — pregunta con una sonrisa, hace
asiente con una sonrisa antes de agacharse para unir sus labios, Aegon lo rechaza y el beso del
supuesto alfa cae sobre su mejilla.

Jacaerys parece no dejar que lo desanime.

— Debes dejar de mencionar cada cosa que haces, solo piénsalo en tu cabeza, aunque es adorable
escucharte hablar— dice Aegon con una sonrisa, el alfa hace una mueca ante la mención de que es
adorable.

Aegon ha tratado a muchos alfas reales, ellos están estipulados que deben ser fuertes sobre las
demás castas, no deben mostrar una debilidad porque eso reduce la forma en la que son percibidos
por su sociedad. No les gusta la terminología que en su rara percepción los degrada y los evidencia
como algo menos que un alfa poderoso.

— No soy adorable— se queja Jacaerys, tal como Aegon imaginaba. — Solo quiero que te sientas
cómodo, no quiero molestarte.

Asiente para sí mismo y empuja el pecho del alfa percatándose que él aún está completamente
vestido, con su pie toca la erección que ya es notoria dentro de los pantalones del alfa y sus ojos se
enfocan en la mancha que pinta los jeans desgastados.

— Tu piel se está calentando— sus manos viajan hacia la frente del chico. — tu pene es grande
para un omega, pero no lo sé he conocido algunos omegas que son más grandes que algunos alfas.
Sígueme mostrando lo que sabes antes de que finalmente el calor te haga rendirte por completo.

Jacaerys se levanta en todo su esplendor y empieza a desnudarse empezando por su sudadera gris,
la cual la arroja aun lado de la habitación, Aegon permanece con la mirada fija sobre el cuerpo del
alfa, tenía razón cuando aseguro que Jacaerys estaba yendo al gimnasio su cuerpo no es grande,
pero en definitiva tiene masa muscular que lo hace levantarse por unos momentos para querer pasar
una mano por su pecho y las líneas duras que se marcan en su abdomen.

El chico le sonríe con un evidente sonrojo en sus mejillas, para después quitarse los pantalones
deportivos y la ropa interior. Aegon confirma lo que sintió con sus pies, en definitiva, Jace es
demasiado grande como para ser un omega, pero nada podía darse por sentado todavía.

— ¿Te gusta, omega? — dice Jace. Aegon abre la boca claramente ofendido para después asentir y
atraer al alfa sujetando su pene con su mano. Jacaerys suspiro y deja escapar un gemido cuando se
inclina sobre su posición y recorre al chico con su lengua, ya se corrió antes y ni siquiera lo noto, la
punta aun esta humedecida con el resultado de su excitación. — No se trata de mi— dice Jace,
apartándolo y ofreciéndole su mano.

Aegon siente desconfianza, pero toma la mano y se levanta, es más alto que Jace, pero aun así se
las ingenia para levantarlo sin problemas sobre sus brazos, el omega envuelve sus piernas
alrededor de la cadera del alfa. Su mancha se desliza en el estómago del alfa y se frota contra él.

Jacaerys lo recuesta sobre el sofá de nuevo esta vez con él encima de él. Aegon cepilla el cabello
oscuro de su sobrino, es seguro que fue heredado del donador de su hermana Rhaenyra.

— ¿Cómo me quieres tu primera vez? — pregunta Aegon, sus ojos se enfocan en los grandes ojos
marrones de Jace. Su sobrino cierra los ojos por un momento antes de hundir su nariz en su cuello.

— Así, contigo envolviendo tus piernas alrededor de mí, y yo olfateando tu olor — responde.
Aegon asiente, Jace no puede olerlo todavía, solo lo hará si es que se presenta como un alfa, de otra
manera no lo hará. Pero entiende que es una fantasía que ha pensado por mucho tiempo. — No te
puedo oler todavía, pero lo hare más tarde y te tomare de todas las formas posibles. Tengo un vasto
repertorio.

Aegon se ríe de esto y sus piernas se abren aún más para recibir por completo al alfa, Jace se
desliza suavemente en su interior como si temiera lastimarlo, el chico tiene una idea muy
equivocada de Aegon, igual que el resto antes que él, pero cuando se percate de la verdad lo dejara
de la misma forma en que lo hicieron los otros. Nadie lo toma en cuenta, ni siquiera el ultimo
hombre que lo amo como para querer formar una familia con él.

Sus piernas se envuelven alrededor de la cadera del alfa y deja escapar un suspiro cuando lo siente
tocar fondo dentro de su cuerpo, definitivamente está arriesgando toda su pequeña fortuna a que su
sobrino se estará presentando como un alfa.

Jace acuna su rostro tal como lo prometió y su nariz se hunde en su cuello como si ya pudiera
empezar a sentir su aroma y decide saciarse de él, la lengua del chico está lamiendo su cuello.
Aegon gime y se mueve correspondiendo con el lento vaivén al que el alfa lo está sometiendo casi
se siente como un castigo que simplemente no lo coja tan rápido como puede y lo use hasta
saciarse. Sus manos acarician la espalda del alfa con suavidad, sus uñas dejando leves marcas rojas
sobre la piel tan pura.

Aegon busca los labios del alfa por primera vez cuando el orgasmo hace temblar su cuerpo y las
sensaciones son demasiadas, sus manos se aferran a la espalda y mueve su cuerpo buscando
alcanzar algo que no es un desconocido para él y para su cuerpo. Jace bebe sus gemidos y Aegon
los suyos.

Percibe por primera vez el aroma de un alfa cuando Jace lo coloca sobre su regazo después de que
su tercer orgasmo lo tomo desprevenido, hunde su nariz en el cuello del alfa y se aparta
rápidamente para mirar al chico con emoción, es claro que se está presentando como un alfa. Jace
lo besa de nuevo antes de hundir su propia nariz en su cuello, él esta emocionado cuando le
anuncia que puede olerlo y que huele tan maravilloso como pensó que lo haría.

Se percata que Jace es un alfa que cumple con su palabra porque a través de la noche lo toma en
diferentes posiciones hasta que ambos terminan sobre las escaleras en una extraña posición que ni
siquiera Aegon sabe cómo es que llegaron hasta ese lugar. El primer celo de un alfa es salvaje y
Aegon no puede darse abasto con el recién presentado y su periodo refractario casi inexistente.

Al día siguiente esta tan adolorido que hace un quejido de dolor mientras se levanta de su cama,
toda son habitación huele a sexo y su casa también debe hacerlo porque recuerda que Jace parecía
demasiado entusiasta en cumplir todas las fantasías que algunas vez vio o leyó, ya ni siquiera
puede recordarlo. Toca su agujero y se percata que está demasiado sensible y hay dolor, no le
sorprende. El olor de Jace esta por todos lados, como un alfa nuevo aún no sabe controlar su olor.

Baja las escaleras con su bata de flores puesta y se encuentra con Jace en su cocina preparando un
desayuno que Aegon solo ha visto en las películas y en las series de televisión, hay wafles, leche
café, en el momento en que entra el chico le está preparando unos huevos con tocino.

Jace le sonríe cuando lo ve entrar y se acerca rápidamente a él para darle un beso en los labios,
antes de volver hacia la estufa y voltear la comida humeante. Aegon suspira antes de caminar hacia
la barra y sentarse adolorido, tendrá que hacer una visita a la farmacia.

— Prepare varias cosas porque no sé qué es lo que te guste, pero compre un pequeño pastel en el
supermercado junto con la leche que te hacía falta— Aegon mira fijamente el pastel sobre su barra,
es una tarta de arándanos. Jace sigue el rumbo de su mirada y le dedica una sonrisa, Aegon se
percata de pequeños detalles como el hecho de que los ojos del alfa se entrecierran cuando sonríe
demasiado emocionado. — Es para que celebremos que soy un alfa.

— Después de desayunar deberías irte a casa, Rhaenyra debe estar preocupada — señala
levantándose de la barra y dirigiéndose al refrigerador para sacar la botella de vino, es demasiado
temprano, pero al menos servirá para aligerar un poco el dolor.

— ¿Me estas echando? — pregunta Jacaerys, su ceño esta fruncido por la confusión. El apaga la
estufa y da un paso hacia él.

Aegon traza su línea y alza una mano pidiéndole que se detenga.

— Nosotros acordamos que solo sería una noche, para que no te quedaras con la duda de lo que
pudo haber pasado.

— Pero— insiste el chico— te lo dije, eres mi omega, podía sentirlo antes de presentarme y sé que
es una verdad ahora, ¿no me crees después de lo que pasamos anoche?

— Cariño, — se acerca al alfa y acaricia su mejilla con suavidad— vas a sentir lo mismo con
cualquier omega con el que estes, eres un alfa. Sientes que ahora soy especial porque fui tu primer
omega, pero habrá más, eres demasiado joven aun tienes muchas personas que conocer antes de
querer atarte a un omega que es doce años mayor que tú.
— ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar? — cuestiona Jace, él está sujetando la mano que esta
sobre su rostro y se mueve contra ella acariciando su mejilla. — Te he esperado desde que tengo
ocho años, ahora tengo dieciocho. ¿Cuál es la edad correcta para que decidas que puedes darme
una oportunidad?

— Nunca— responde apartando sus manos del rostro del alfa. — No soy conveniente para ti, no he
sido la mejor persona en el pasado y no lo soy ahora, y tampoco lo seré en el futuro, aunque me
esfuerce. Jace quiero que vivas, no quiero que un día te levantes y me culpes por lo que perdiste,
vive tu momento.

— Eres mi omega lo sé— Jacaerys avanza y reclama sus labios en un beso que Aegon corresponde
lentamente. — Y no me voy a rendir, te voy a demostrar que soy tu alfa.

Aegon ve como el alfa se dirige hacia la sala para comenzar a recoger su ropa que aún estaba
esparcida sobre el piso de su recibidor. Lo sigue hasta el lugar y Jace se acerca a él para despedirse
cuando ya está vestido y tiene su mochila sobre su espalda, el alfa le da un beso en los labios antes
de salir de su apartamento.

Aegon lo ve marcharse y cierra la puerta de su casa cuando lo ve correr en dirección hacia la calle
sobre la que está el metro, se apoya con pesar en la puerta y deja escapar un pesado suspiro.

“Ahora qué diablos hiciste Aegon” piensa con autodesprecio.

End Notes

¡¡Hola de nuevo!!

Dime que te pareció esta historia, ya sabes que los comentarios siempre son bienvenidos.

También pensé en hacer la versión de la historia Lucemond ambientada en este mismo


universo en donde Lucerys se siente atraído por su ciego tío Aemond quien también es un
padre divorciado. Pero dime que piensas.

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