SERIE: CAMBIOS PROFUNDOS
DEVOCIONAL 6 1.MÜLLER ESTABA CONVENCIDO DE QUE LA ORACIÓN ERA EL
MI OBJETIVO DE VIDA:
¿CUÁNTO QUIERO LO QUE DIGO QUERER? (II)
“Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que, si pedimos cualquier cosa
conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que
pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho”. - 1 Juan 5:14-15
INTRODUCCIÓN:
Seguimos con la primera parte de nuestro estudio devocional: Mi
objetivo de vida. La semana pasada aprendimos que hay cosas que nos
pueden atrapar, que no nos dejan avanzar y que nos quitan el apetito por
Dios y su reino. Pero cuando esto sucede no podemos quedarnos
impasibles, si hemos identificado un ídolo tenemos que actuar eliminando
los obstáculos que nos impiden disfrutar a Dios. Hoy continuaremos con el
tema: ¿Cuánto quiero lo que digo querer? (II)
Permíteme compartirte una historia:
George Müller fue uno de los hombres de fe
más grandes de la historia. Aunque nació en
Prusia el 27 de septiembre de 1805, la mayor
parte de su ministerio fue en Bristol, Inglaterra. En
1836 comenzó un orfanato para niñas en su
propia casa hasta que trece años después, construyó un edificio con
capacidad para trescientos niños y niñas. Años más tarde abriría cuatro
nuevos orfanatos en distintas ciudades. Al final de su vida, más de ocho mil
niños sin hogar fueron amados y educados bajo su cuidado. Sin embargo,
más allá de este trabajo de por sí fabuloso, el mayor aporte de Müller a la
historia del cristianismo no fue su obra, sino su fe.
A continuación, veamos algunos aspectos de su vida que nos ayudarán a
fortalecer nuestro objetivo de vida.
Lo primero que aprendemos:
MEDIO DE DIOS PARA LOGRAR SUS PROPÓSITOS.
Müller nunca hizo una sola petición pública de
dinero, él estaba convencido que la oración era el
medio de Dios para lograr sus propósitos, y eso fue lo
que usó para conseguir lo que quería. Cada vez que
tenía una necesidad oraba y le pedía a Dios que la
supliera.
Intenta ponerte en sus zapatos por un momento: ¿Te animarías a edificar
un orfanato sin recursos económicos ni ayuda del gobierno confiando solo
en la oración? ¿Te imaginas alimentar sin dinero a cientos de niños todos
los días, semana tras semana, mes tras mes durante décadas? ¿Puedes
vislumbrar su nivel de dependencia? ¿Puedes hacerte una idea de la obra
de Dios durante su vida? ¿Humanamente complicada verdad?
En 1 Juan 5:14, Juan nos muestra dos particularidades claves acerca de
la oración:
1. La Confianza. Lo que él quiere decir es que a causa del don de la vida
eterna (v.13), el creyente tiene la confianza, es decir la libertad de acercarse
a Dios en oración en cualquier lugar y en cualquier momento.
2.Su Voluntad. Es cierto, Dios nos concede la libertad de pedir cualquier
cosa que deseemos, pero añade una condición: “Si pedimos … según su
voluntad”. Esta es la enseñanza bíblica acerca de la oración, hasta
Jesucristo se sometió a la voluntad de su Padre. Cuando estaba en el huerto
de Getsemaní, él oró: “Pero no se haga mi voluntad sino la tuya” (Mt. 26:39).
Tomando en cuenta 1 Juan 5:14, comparte en grupo: ¿Cuál crees que
fue la clave en las oraciones de George Müller para que su vida y
ministerio haya tenido un gran impacto?
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Lo segundo que aprendemos:
2.MÜLLER TENÍA UNA FE CIEGA EN LAS PROMESAS DE DIOS.
SERIE: CAMBIOS PROFUNDOS

Müller estaba convencido de que, si se tomaba la Biblia

en serio, no había límites respecto a lo que los cristianos
podían lograr para Dios. En números actuales, llegó a
recaudar más de un millón y medio de euros; pero murió
sin dinero. Creyó mucho, recibió mucho, y lo dio todo.
Vuelve a hacerte la pregunta: ¿Qué quiero para mi vida? ¿Quiero una
vida mediocre, normal y vacía? ¿Quiero consumir mi tiempo viendo TV? O
¿Quiero ir en pos de lo Supremo? En 1 Juan 5:15, nos va a mostrar otra
particularidad clave en la oración:
En el versículo 15, Juan utiliza el verbo “sabemos” en dos ocasiones.
En otras palabras, Juan insiste en que nosotros tenemos la certeza de que
Dios sin duda escucha nuestras oraciones y responde a las mismas.
Sabemos que, si pedimos algo según su voluntad, Dios concede nuestra
petición. Müller era un hombre de fe, confiaba en las promesas de Dios.
Responde en grupo: ¿Qué crees que fue determinante en las súplicas de
Müller? ¿Crees que su vida solo se basó en buenas obras? ¿Qué rescatas
de la vida de este siervo de Dios? ________________________________

CONCLUSIÓN:
Tomé unas palabras de Müller y las reciclé agregando algunas mías
(Nicolás Tranchini) Considéralas. Medítalas. Quizás, cuando termines de
leerlas, tú también quieras hacerlas propias y comenzar a orar para poder
vivirlas.

“Hubo un día en el que decidí morir… Decidí morir a George Müller…

Desde entonces esta es mi oración… Señor, muero a mis gustos, a
mis opiniones y a mis preferencias. Muero al mundo, a su
aprobación o a su censura. Muero a lo que me aleja de ti y me impide
amarte. Líbrame de mí mismo. Cámbiame, Señor. Quiero ser lleno de
Ti. Cambia mis deseos por tu voluntad; cambia mis derechos por tu
reino; cambia mi gloria por el evangelio; haz tal obra dentro mío que
cambie todo lo que ofrece el mundo por disfrutar de tu Persona”.