Está en la página 1de 15

Manifestando el Amor de

Dios
Texto: Efesios 3:14-20
Por eso me arrodillo para orar
ante el Padre, de quien toda
familia en el cielo y en la tierra
recibe su verdadero nombre. A
él le pido que en su infinita
grandeza les conceda a
ustedes fortaleza interior a
través del Espíritu. Pido al
Padre que Cristo viva en
ustedes por la fe y que su amor
sea la raíz y el cimiento de su
vida. Así podrán comprender
con todo el pueblo santo de
Dios cuán ancho y largo, cuán
alto y profundo, es su amor. El
amor de Cristo es tan grande
que supera todo conocimiento.
Pero a pesar de eso, pido a
Dios que lo puedan conocer,
de manera que se llenen
completamente de todo lo que
Dios es. Por el poder de Dios
que obra en nosotros, él puede
hacer mucho más de lo que
jamás podríamos pedir o
imaginar.

El apóstol Pablo escribe esta


carta a la iglesia no para
contrarrestar alguna herejía, o
tratar algún problema en
específico, sino más bien para
ayudarles a entender la
esencia y naturaleza de la
iglesia como la representación
de su cuerpo en este mundo…
en ninguna otra carta Pablo
muestra de forma tan revelada
el misterio de la iglesia como
en esta carta, El Espíritu Santo
inspirando a Pablo lo lleva a
escribirles para enseñarles
verdades tan tremendas como
lo era:
- La importancia y necesidad
de formar un cuerpo que
exprese la plenitud de Cristo
en el mundo.
- La unión en una familia tanto
de judíos como gentiles,
promoviendo así la unidad.
- La necesidad de equipar,
fortalecer y hacer madurar a
este pueblo, ya que en su
omnisciencia,
El sabía que más adelante,
dejarían de experimentar el
amor genuino que se les
estaba instando a practicar,
tal como lo podemos
evidenciar en el libro de
Apocalipsis en el capítulo 2
cuando el mismo Señor les
exhorta por haber dejado el
primer amor.

En esta carta El apóstol Pablo


nos enseña una fórmula
poderosa para poder vivir en la
plenitud de Dios, y es la
siguiente:
Cimentados en el amor de Dios
y conociendo el amor de Cristo
= viviremos en esa plenitud de
Dios, no olvidando una (K)
constante en la fórmula, la cual
la encontramos en el versículo
20 y esta es “el poder de Dios
obrando en nosotros”.

Pero ¿Cómo podemos saber


que el amor de Dios es
manifiesto en nuestras
vidas?
Para saberlo, primero
debemos:

1) Conocer el amor de
Dios. En el idioma original
griego, la palabra "amor" es
traducido como tal partiendo
de vocablos diferentes, el
cual denota según sea el
caso, un sentido distinto
para cada uno:

- Eros: hace referencia al


amor que se manifiesta la
pareja, y se le da un sentido
más bien erótico, sensual, el
cual va ligado a la
sexualidad.

- Philia: el cual conceptualiza


al amor fraternal entre las
personas, ligados más que
todo al cariño que se pueda
sentir por el prójimo.
- Ágape: el cual tiene que ver
con el amor de Dios hacia
nosotros, y es ese mismo
amor el cual el desea que
podamos experimentar y
practicar día a día, es un
amor puro, incondicional y
sacrificial, y que podemos
ver más detallado en 1ra de
Corintios capítulo 13, texto
que muchas veces tomamos
erróneamente para
representar el amor entre
esposos, pero que en
realidad nos habla del amor
que todos debemos
manifestar hacia el prójimo,
inclusive a nuestros
esposos.
Este amor en líneas
generales debe ser 1
Corintios 13:4-7
 es sufrido,
 es benigno;
 no tiene envidia,
 no es jactancioso,
 no se envanece;
 no hace nada indebido,
 no busca lo suyo
 no se irrita,
 no guarda rencor;
 no se goza de la injusticia,
 más se goza de la verdad.
 Todo lo sufre,
 todo lo cree,
 todo lo espera,
 todo lo soporta

se evidencia claramente que


es un amor incondicional y
sacrificial canalizado hacia
otros no esperando nada a
cambio. El mismo Dios
entrego a su hijo aun
sabiendo que algunos no lo
recibirían.
Ej: no podemos servir al
prójimo esperando algo a
cambio, y mucho menos,
molestarnos cuando estas
personas no son reciprocas
con nosotros.

Para saber si el amor de


Dios es manifiesto en
nuestras vidas debemos
2) Examinar la fuente de
nuestra fe.
El amor es la fuente de la fe,
sin fe es imposible agradar a
Dios, esta fe por lo tanto
debe ser una fe genuina…
porque aunque no lo
creamos, hay una fe que es
fingida.
El apóstol Pablo en 2da
Timoteo 1:5 le dice a
Timoteo…. Trayendo a
memoria la fe no fingida que
hay en ti.
Pablo podía ver evidenciada
en la vida de Pablo una fe
genuina basada en el amor.
(Ejemplo de lo que hacía)
Gálatas 5:6 porque en Cristo
Jesús ni la circuncisión vale
algo, ni la incircuncisión, sino
la fe que obra por el amor.
Ejemplo… actitud al dar
Para saber si el amor de
Dios es manifiesto en
nuestras vidas debemos
estar seguros que
previamente hemos
3) Fomentado la relación
con el Espíritu Santo.
Es imposible demostrar el
amor de Dios si no tenemos
relación con el Espíritu
Santo, recordemos que es
por el poder de Dios que
obra en nosotros, que
podremos hacer mucho más
de lo que jamás podríamos
pedir o imaginar.
Si sentimos que es difícil
demostrar amor a nuestro
prójimo, pidamos al Espíritu
Santo que sea dándonos
amor hacia ellos, y
tengamos la actitud correcta
al momento en que el Señor
nos coloque a las personas
para demostrarle amor.
Recordemos que en
Romanos 5:5 dice porque el
amor de Dios ha sido
derramado en nuestros
corazones por el Espíritu
Santo que nos fue dado.

También podría gustarte