Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Diseño de tapa
Natalia Elichirigoity
Diagramación
Estudio Brújula, Nadia Gardella, Ana Chaile
Orientaciones didácticas
unidad 1 Nos encontramos entre amigos de Jesús . . . . . . . . . . . . 26
unidad 2 Caminamos hacia la Pascua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .31
unidad 3 Somos Iglesia misionera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
unidad 4 Recibimos la Palabra de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
unidad 5 La Palabra de Dios ilumina nuestra vida . . . . . . . . . . . . 46
unidad 6 Jesús nos enseña el camino del amor . . . . . . . . . . . . . . . .51
unidad 7 Queremos vivir reconciliados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Orientaciones didácticas
unidad 1 Nos reunimos a rezar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
unidad 2 Jesús se hace pan para sus amigos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
unidad 3 Jesús nos invita a su fiesta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
unidad 4 Preparamos la gran fiesta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
unidad 5 De la misa a la misión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
unidad 6 Vivir en comunión nos llena de alegría . . . . . . . . . . . . . . 93
unidad 7 Navidad: fiesta de la familia peregrina . . . . . . . . . . . . . . 98
Diario de un encuentro
En Peregrinos 1 y 2, nos encontramos con Jesús y descubrimos en Él a un amigo y al hijo de Dios. Él nos
invita a conocer su Palabra y a ser parte del Pueblo de Dios.
Diario de un reencuentro
Eje central: Jesús histórico.
En Peregrinos 7/1, se profundiza en el conocimiento
Mensaje anual: Jesús de
de la vida de Jesús de Nazaret a partir de la historia
Nazaret es el Dios vivo que se
del pueblo judío, los espacios de lo sagrado, la inte- hizo hombre en nuestro tiempo
rreligiosidad y el propio proceso adolescente. A me- y nuestro espacio para nuestra
dida que los niños crecen, les surgen dudas y buscan salvación.
respuestas con fundamentos más profundos. Así se Figura inspiradora: beata
redescubre y resignifica lo aprendido. Chiara “Luce” Badano.
La organización de Peregrinos
Cada encuentro, que podrá ser abordado en 40 minutos o una hora, desarrolla una metodología cate-
quística vivencial y misionera en tres momentos:
• Vida. Es la primera aproximación. Se comienza a reflexionar en torno a una situación cercana a
los niños para propiciar el intercambio de experiencias propias y saberes previos. Además, se ex-
plora la interioridad de los niños mediante actividades de detenimiento, escucha, contemplación
e imaginación.
• Luz. Es el anuncio desde un texto bíblico. Se ilumina la experiencia de vida con la Palabra de Dios.
Todas las lecturas de la Biblia estarán acompañadas por un trabajo de comprensión y profundización.
• Respuesta. Es la apropiación. Se invita a construir una respuesta de fe para la propia vida a partir de
las herramientas que nos brinda el Evangelio. Es una instancia de oración y compromiso, de acción y
salida a la comunidad, donde también se incluyen actividades que involucran a las familias.
Cada secuencia didáctica se desarrolla a partir de una serie de actividades, que podrán ser reconoci-
das por sus íconos específicos:
Materiales complementarios
Junto con el libro principal, los niños reciben un libro ilustrado con oraciones para
crecer en la amistad con Jesús, María y los santos, las respuestas para la misa para
celebrar el amor de Jesús y el paso a paso sobre cómo rezar el santo Rosario. Es un
libro objeto para atesorar, que cada niño podrá compartir con su familia y sus seres
queridos en su hogar y en la parroquia.
Las canciones propuestas en las celebraciones del año podrán ser escuchadas
e n el cancionero de la serie, ya sea en CD o de manera online en Edelvives digital y en:
bit.ly/perecantac
bit.ly/perecantac.
Edelvives Digital
Peregrinos en Comunión viene con mochila digital. Estén donde estén, en el momento que quieran, sin
restricciones ni compromisos adicionales, vos y tus alumnos tendrán acceso completo y libre a los
contenidos digitales.
En la versión para docentes hallarás:
• Versión facsimilar de Peregrinos en Comunión para poder seguir la lectura del libro.
• Canciones de los peregrinos 1-2, 3-4-C, 5-6.
• Recursos para proyectar en el aula.
• Guía para el docente: planificaciones, orientaciones, fundamentaciones y fotocopiables.
• Herramientas de seguimiento y gestión del aula para:
› Establecer y gestionar grupos.
› Realizar el seguimiento del desempeño de tus alumnos.
› Ampliar contenidos del libro y compartirlos con tus alumnos.
› Personalizar el proceso de enseñanza/aprendizaje de tus alumnos.
Los alumnos y los padres accederán a:
• Versión facsimilar de Peregrinos en Comunión.
• Herramientas de seguimiento.
10 © edelvives. prohibida su fotocopia. ley 11723
La metodología de Peregrinos
La metodología presente en los libros de la serie Peregrinos responde a una concepción vivencial, misio-
nera y cristocéntrica de la catequesis, con la mirada puesta en la escuela como un espacio privilegiado
para educar y crecer en la fe. A continuación se profundizan las características que sustentan la propuesta.
La catequesis vivencial
Con el correr de los años, cuando la sociedad fue abandonando la cristiandad, cuando la cultura
comenzó a distanciarse de la inspiración cristiana que había tenido, la Iglesia tomó conciencia de la
necesidad de revisar la tarea evangelizadora. Miró sus orígenes, miró el modo en que Dios se había
revelado y descubrió que la experiencia fundamental del pueblo hebreo era la presencia de Dios
en su historia, en su vida, para salvarlo (basta pensar, por ejemplo, en la liberación de Egipto). Por
eso, se planteó que, para que la fe volviera a tener sentido en el hombre, la evangelización debía ser
experiencia, vivencia.
Desde ese momento, se cuestiona la catequesis que se empeña en enseñar la doctrina, ya que se
corre el riesgo de oponer dos conceptos indisociables: vivencia de la fe y enseñanza de la doctrina.
Tanto en la Revelación, realizada con hechos y palabras, como en el magisterio catequístico, dicha an-
tinomia no existe: la experiencia de Dios es tan importante como el conocimiento de la doctrina.
La catequesis debe anunciar las verdades de modo que susciten la fe y que esta se exprese en la
vida (JEP 50-51, Puebla 999). Su trabajo es comunicar esas verdades para que la vida encuentre su sen-
tido en la fe. Por eso, el término vivencial se refiere a que la catequesis sea experiencia de Dios (oración,
solidaridad, liturgia, reflexión sobre la vida) y a que la Palabra siempre se relacione con lo que se vive y
nos ayude a vivir como hijos de Dios.
Pensemos un ejemplo: la doctrina que enseñamos es Dios es uno y trino, Santísima Trinidad, Padre,
Hijo y Espíritu Santo. ¿Cómo cambia nuestra vida esa verdad de fe? Nos dice que somos creados por Dios
a su imagen y semejanza, a imagen de la Santísima Trinidad; nos dice que somos creados para la comu-
nión y que nacemos para ser hijos de Dios y hermanos de los otros hombres. Sabernos parecidos a Dios,
que es familia, nos enseña que somos felices cuando vivimos ese amor de comunión.
Sin vivencia no hay fe. Por eso, los libros de Peregrinos parten siempre de una situación vital concreta,
que será iluminada por el anuncio bíblico para lograr, finalmente, una respuesta de fe, personal y libre.
La catequesis misionera
El documento Aparecida (2007) trajo al vocabulario y a la conciencia de la Iglesia latinoamericana el
concepto de “Discípulos y Misioneros”. Estos dos términos inseparables constituyen la vocación propia
El enfoque cristocéntrico
La pedagogía catequística de Peregrinos sigue la pedagogía de Dios. Cuando hablamos de enfoque
cristocéntrico, partimos del hecho de que Dios puso en el centro de su plan de salvación el misterio
pascual de Jesús, se centró en Cristo: envió a su Hijo para que lo conociéramos a Él y a su plan de salva-
ción. La revelación de Dios culmina con Cristo.
Como se dijo anteriormente, en el misterio pascual toda nuestra fe encuentra su sentido. Basta
pensar en los sacramentos como signos sensibles a través de los cuales se actualiza la salvación. Con
ellos la muerte y resurrección de Jesús, que se realizó una vez y para siempre, se vuelve presente en la
vida de cada uno de nosotros. Recibir los sacramentos nos salva no por cumplir una ley, sino porque
Cristo se hace presente con su redención.
La interioridad en la catequesis
Todas las personas, al haber sido creadas con alma y cuerpo, poseemos interioridad. Pero esa interio-
ridad hay que cultivarla con constancia y esfuerzo. Exige tiempo, exige un cuidado especial y exige
coraje, solo así podremos lanzarnos a bucear en nuestro mundo interior.
Interioridad y espiritualidad
La palabra espiritualidad no aparece en el Nuevo Testamento, y tampoco la emplearon los primeros
cristianos. Fue una construcción posterior. El término espiritualidad viene de espíritu, que en griego
significa ‘aire’ o ‘viento’. De allí que pueda pensarse como el viento y la fuerza que nos empuja y nos
impulsa. En palabras de Casaldáliga y Vigil: “El espíritu de una persona es lo más hondo de su propio
ser: sus ‘motivaciones’ últimas, su ideal, su utopía, su pasión, la mística por la que vive y lucha y con la
que contagia a los demás”2.
Estas palabras nos acercan a la definición de espiritualidad desde la definición de espíritu. “Espiri-
tualidad es más bien el espíritu con que se afronta lo real”, dice Jon Sobrino3. Entonces, el ímpetu con
el que hacemos frente a la vida es a lo que llamamos espiritualidad. Es el núcleo vital que anima todo
el hacer de la persona. Son las raíces subterráneas que alientan y orientan el modo de caminar la vida
que configura la relación con uno mismo, con el mundo y con una referencia religiosa.
Un trabajo centrado en la interioridad permitirá no solo volver consciente la propia espiritualidad,
sino también descubrir que esa fuerza vital es el Espíritu Santo que anida en nuestro corazón.
1
Palabras pronunciadas en el taller “Interioridad cristiana y catequesis”, a cargo del propio padre Puiggari, realizado en el colegio La Santa
Unión de los Sagrados Corazones, en noviembre de 2017.
2
Casaldáliga y Vigil, Espiritualidad de la liberación, Santander, Sal Terrae, 1992, p. 24.
3
Sobrino, Jon, “Espiritualidad y seguimiento de Jesús”, en Mysterium Liberationis. Conceptos fundamentales de la Teología de la Liberación, vol. I,
Madrid, 1990, p. 458.
Peregrinos que inspiran más lejanos para predicar los ejercicios espirirituales
Dos personas que continuaron la misión de san Ignacio ignacianos. Estos ejericios, verdaderos remedios para
fueron el cura Brochero y Mama Antula. el alma, permitieron que muchos encontraran a Dios y
El cura gaucho (Córdoba, 1840-1914), como se lo lla- lograran hacerle frente a una dura realidad de pobreza y
maba a José Gabriel del Rosario Brochero, dedicó su vida marginalidad. Entre otras múltiples acciones, construyó
a anunciar a Jesús, para que todos lo conocieran y pu- la Casa de Ejercicios de Villa del Tránsito, pueblo que en
dieran experimentar la alegría de ser cristiano. Por eso, 1916 fue renombrado Villa Cura Brochero. Fue declarado
recorrió las sierras cordobesas y llegó hasta los parajes santo el 16 de octubre de 2016 por el papa Francisco.
mensaje que nos ayuda para Flp 2, 2-5 / Ap 1, 1 / Lc • Elaboración e intercambio de señaladores para marcar la Biblia.
el presente, que nos habla de 18, 16 / Hch 8, 5-6
nuestra vida.
• Escritura de una oración pidiéndole a Jesús su ayuda para acercarse cada día más a la
Palabra de Dios.
• Desarrollar las siguientes
actitudes: imaginar escenas;
valorar la Biblia como Palabra
viva; escuchar con atención.
vivir el perdón.
Págs. 8 a 15 unidad 1
amigos de Jesús
Propósitos mensuales • Reconocer el llamado de Jesús a ser peregrinos en comunión.
• Reforzar los conceptos de amistad con Jesús y de discípulos misioneros.
• Valorar la importancia de la vida en comunión.
a ño 1
Mis notas
26
Desarrollo El encuentro se abre en el momento vida con una serie de actividades tendientes a
fomentar el desarrollo del hábito de la escucha, tanto de sí mismos como de otros (ac-
tividades 1 a 3). El objetivo es aprender a escuchar en la propia vida el llamado de Jesús:
si nos es difícil escuchar a los demás o escucharnos a nosotros mismos, mucho más lo
será escuchar y discernir la voz de Dios en el corazón. Luego de esta experiencia, los
chicos están más preparados para escuchar la proclamación de la Palabra de Dios, en
el momento luz, que relata el llamado de Jesús a sus discípulos (actividad 4). A partir
de la comprensión de la finalidad de este llamado –transmitir las enseñanzas de Je-
sús– (actividad 5), se les plantea a los chicos, en el momento respuesta, que reflexio-
nen acerca de si han sentido el amor de Jesús en sus vidas (actividad 6). Tal vez haya
quienes digan que nunca tuvieron esa experiencia; en este caso, se los puede guiar
para que descubran que en los momentos entrañables compartidos con un familiar
o con un amigo, en una actitud de amor o de bondad, allí está presente Jesús aunque
no nos demos cuenta. De manera similar, ante la pregunta de si desean ser discípulos
misioneros (actividad 7) también pueden surgir respuestas negativas; será entonces
oportuno resaltar la figura de Jesús como el Amigo que nos quiere mucho y desea lo
mejor para nosotros, pero que su invitación no es una obligación, sino que Él nos deja
libres y nos acompaña. De modo complementario, convendrá destacar que todo dis-
cípulo (‘seguidor’) está llamado a ser misionero (‘enviado’), tal como lo expresa la cita
del papa Francisco (actividad 8), y señalar, además, que ser misioneros no implica ne-
cesariamente irnos lejos para llevar el Evangelio, sino que consiste en dar testimonio
de Jesús en nuestras familias, en el colegio, en la calle, en el club…, en todos los lugares
donde nos encontremos; por lo tanto, hay muchas formas de ser misioneros: rezando,
siendo solidarios, enseñando, etcétera.
El canto propuesto (actividad 9) permite terminar de asentar los contenidos y las
experiencias del encuentro. La oración de acción de gracias final (actividad 10) supone
volver sobre el valor del llamado de Jesús en la propia vida. Una oración posible puede
ser: Querido Jesús, muchas gracias por estar conmigo siempre o te quiero agradecer porque me
querés y me invitás a seguirte. Gracias por elegirme…
• Reconocer la importancia de vivir en comunión cada día a través de actitudes de soli- Propósitos
daridad y amor con los demás.
• Desarrollar las siguientes actitudes: valorar la vida en comunidad; descubrir la ale-
gría de sentirnos unidos a Dios y a distintas personas.
• Por grupo: una cartulina, una tijera, un marcador, un gancho mariposa. Materiales
La actividad con la que se abre el encuentro (actividad 1), en el momento vida, invita a Desarrollo
ejercitar la imaginación, con el fin de fomentar el crecimiento de la propia interioridad.
El docente podrá indicarles a los chicos que cierren los ojos y comenzar a explicarles,
con tono pausado, cómo respirar más lentamente, para luego introducir el trabajo con
la imaginación a partir de la descripción de una escena; por ejemplo: Pensá que estás en
tu casa y llega algún familiar del trabajo o de visita y te abraza fuerte… ¿Cómo sería ese abrazo?,
¿qué le dirías?, ¿qué sentirías?; o Pensá cuando llegás al colegio y un amigo te saluda contento.
¿Qué te dice?, ¿por qué se alegrará de verte? Para facilitar la concentración, tal vez convenga
que los chicos se ubiquen separados unos de otros. Luego, al proponerles que reflexio-
nen sobre las personas a las que se sienten unidas y lo que los une a ellas (actividad 2),
se los puede guiar mediante preguntas tales como ¿Qué te gusta hacer con tus amigos?,
¿qué te gusta compartir con alguien de tu familia?, ¿tenés algún amigo especial que elijas para
conversar cuando te pasa algo lindo?, ¿hay algún deporte o algún juego que compartas con ese u
otro amigo?, ¿alguna vez te pasó de sentir las mismas cosas que un amigo?, ¿en qué momento? A
partir de las respuestas que surjan, se les explicará que hay personas a las que nos sen-
timos ligadas por vínculos un poco más superficiales, pero hay otras con quienes nos
une el amor, más allá de que haya épocas en las que las frecuentemos menos o de que
en alguna ocasión discutamos con ellas.
La idea de la unión con otro como manifestación del vínculo amoroso permite in-
troducir la cita del Evangelio de san Juan, en el momento luz (actividad 4), donde Je-
sús pide por la unidad entre los discípulos. Al respecto, convendrá reponer el contexto
en el que el evangelista sitúa esta oración: durante la Última Cena, horas antes de la
Pasión y Muerte de Cristo. Jesús se refiere a la unidad de los cristianos en los térmi- Espiritualidad para el catequista
nos de la unión que los une a Él y a su Padre. Se trata de un misterio profundo de la Para preparar el corazón antes del
fe, relativo a la naturaleza misma de Dios. Por el momento, bastará, en primer lugar, encuentro, es aconsejable que el
con señalar la semejanza de esta unión con la que experimentan dos personas que se catequista pueda hacer memoria
quieren mucho: cada una está en el corazón del otro; en segundo lugar, será necesario de su Primera Comunión: cómo
se sentía antes de comenzar la
hacer hincapié (como se expresa en la plegaria de la actividad 6) en que la comunión celebración, cómo y dónde fue, qué
de los cristianos entre sí y con Jesús no depende solo de nuestra voluntad, sino de la personas lo acompañaron, cómo
gracia divina. En relación con este concepto, se les puede decir a los niños que la gracia se llamaba su catequista y qué
es la presencia de Dios en nuestro corazón, que nos da fuerza y alegría, y aclararles que sentimientos tenía al recibir a Jesús
nosotros somos los que decidimos si dejamos actuar a la gracia. por primera vez. Puede, además,
llevar la tarjeta recordatorio o una
Al abordar, en el momento respuesta, las actitudes acerca de cómo vivir en co-
foto de esa ocasión y mostrársela a
munión unos con otros (actividades 8 y 9), se procurará orientar a los alumnos con los niños.
ejemplos concretos (tratar bien a los demás, respetar cuando el otro quiere hablar, no
criticar a los compañeros, ser solidarios, etc.). Debe tenerse presente que muchos niños
hoy carecen de la experiencia de unidad en sus familias, por lo que el tema debe ser
tratado con delicadeza, mostrándoles que ellos pueden vivir en comunión mediante
actitudes positivas.
u ni da d 2
unidad 2 Págs. 16 a 25
a ño 1
En la unidad anterior se trabajó sobre el reconocimiento de ser discípulos misioneros Presentación
de Jesús. Ahora nos introducimos en los momentos principales de la vida de fe de la
Iglesia. La comunidad cristiana celebra su fe por medio de la liturgia; de ahí que en el
primer encuentro de esta unidad se trate el significado del año litúrgico y se presenten
los tiempos que lo conforman. Teniendo en cuenta el orden de estos tiempos y el mo-
mento del año que se corresponde con esta unidad, es lógico que se comience por la
Cuaresma, tiempo de preparación para la Pascua. Para entender la importancia de vivir
la Cuaresma, será útil que el catequista reflexione y luego haga reflexionar a los chicos
acerca de los hechos de cierta trascendencia en nuestras vidas, para los cuales nos pre-
paramos (una fiesta, un torneo o un examen), y cómo lo hacemos.
En el segundo encuentro de la unidad se aborda cada día de la Semana Santa, ha-
ciendo foco en la secuencia de acciones y palabras de Jesús señaladas en los evange-
lios, que culminan el Viernes Santo, con el sacrificio de la Cruz (la entrada en Jerusalén,
la predicación en el Templo, la oración en el monte de los Olivos, y la institución de la
Eucaristía y del Orden Sagrado durante la Última Cena). Debe tenerse en cuenta que,
en atención a la edad de los niños y la dinámica de la clase, no es posible abordar todos
los aspectos de la Semana Santa; de ahí que, por ejemplo, la explicación se realice bási-
camente a partir de referencias bíblicas acotadas.
En cuanto a la Pascua como acontecimiento fundante del cristianismo, el acento
está puesto en su sentido de paso (de un lugar a otro, de una situación a otra). La pre-
gunta acerca de los pasos que Jesús nos pide que demos cada uno de nosotros es uno
de los aspectos que se ponen en consideración; el otro aspecto, que constituye el eje de
la celebración final, se refiere a la alegría del cristiano, que se nutre en la Resurrección
de Jesús, y de qué formas manifestamos esa alegría.
Mis notas
31
Desarrollo El encuentro comienza, en el momento vida, con la invitación al silencio interior (acti-
vidad 1). La reflexión sobre los encuentros familiares (actividad 2) permite presentar el
año litúrgico como el conjunto de celebraciones en las que los amigos de Jesús nos reu-
nimos con Él. Al analizar la imagen del calendario litúrgico, conviene señalar la corres-
pondencia entre el carácter de cada tiempo y los colores que se emplean en ellos: los
tiempos de preparación (el Adviento y la Cuaresma) se distinguen con morado o vio-
leta; los tiempos de fiestas importantes (Pascua, Navidad) se reconocen por el blanco,
excepto en ciertas celebraciones de Semana Santa (Domingo de Ramos y Viernes San-
to) y en Pentecostés, donde se emplea el rojo; los tiempos comunes (ordinarios) son de
color verde. El uso de estos colores se puede observar, por ejemplo, en los ornamentos
de la misa, como la casulla y la estola del sacerdote. Puede ocurrir que los chicos ten-
gan dificultades para identificar el tiempo litúrgico en el que se encuentran (tal como
Espiritualidad para el catequista se solicita en la actividad 3); para orientarlos, se les puede preguntar si fueron a misa el
“Que este tiempo de Cuaresma
domingo pasado y observaron el color de los ornamentos, o, más específicamente –y
encuentre a toda la Iglesia dispuesta
y solícita a la hora de testimoniar a teniendo en cuenta que este encuentro tiene lugar durante la Cuaresma–, en cuál de
cuantos viven en la miseria material, los dos tiempos de preparación del año litúrgico les parece que nos encontramos.
moral y espiritual el mensaje evan- Respecto de la proclamación de la Palabra de Dios (actividad 4), en luz, es aconse-
gélico, que se resume en el anuncio jable que, previamente, el catequista contextualice el episodio de Jesús en el desierto,
del amor del Padre misericordioso, indicando por qué Él va allí (i.e., para prepararse para anunciar el Evangelio). También
listo para abrazar en Cristo a cada
persona. Podremos hacerlo en la
resultará oportuno destacar que –siempre según el relato de Mateo– Jesús permane-
medida en que nos conformemos a ció cuarenta días en ese lugar, y que, por eso, la Cuaresma tiene esa duración. Para la
Cristo, que se hizo pobre y nos enri- profundización de la cita del Evangelio (actividad 5), es fundamental que el catequista
queció con su pobreza. La Cuaresma ayude a los chicos a establecer la relación entre el desierto y la Cuaresma, en cuanto
es un tiempo adecuado para despo- espacios donde nos preparamos para recibir a Jesús, y, además, los oriente sobre cómo
jarse; y nos hará bien preguntarnos
vivir este tiempo litúrgico con ejemplos concretos: privándonos en algún momento de
de qué podemos privarnos a fin
de ayudar y enriquecer a otros con un programa favorito de TV, colaborando más en las tareas del hogar, escuchando a
nuestra pobreza. No olvidemos que quien quiere hablarnos, compartiendo lo que tenemos con otros, jugando con algún
la verdadera pobreza duele: no sería compañero que esté solo, no criticando, etcétera. Luego, ellos pueden presentar sus
válido un despojo sin esta dimen- propios ejemplos.
sión penitencial. Desconfío de la Para el armado del calendario litúrgico (actividad 6), en respuesta, pueden su-
limosna que no cuesta y no duele”
(papa Francisco, Mensaje para la
gerirse algunas escenas evangélicas para ilustrar determinados tiempos litúrgicos; por
Cuaresma de 2014). ejemplo, la visita de la Virgen María a su prima santa Isabel, para el Adviento, o la pre-
dicación de Jesús a las multitudes en el mar de Tiberíades, para el Tiempo Ordinario.
En la realización de la oración que se propone en el cierre (actividad 8), será necesario,
como en otros encuentros, guiar a los chicos. Si alguno de ellos sabe elaborarla, sería
bueno animarlo a que lo exprese y a ayudar a sus compañeros.
Este encuentro está dedicado a la Semana Santa, en la cual se celebran los aconteci- Desarrollo
mientos que constituyen el fundamento de la fe cristiana; por este motivo, tiene una
extensión mayor y una secuencia distinta que los restantes encuentros.
Al inicio del encuentro, en vida, se propone la reflexión a partir de la experiencia
de saber que alguien dice algo lindo de nosotros (actividades 1 y 2). Puede suceder
que algunos de los chicos no puedan recordar un elogio o una palabra de cariño; en
ese caso, será tarea del catequista resaltar alguna de las virtudes de los chicos e invitar
también a los compañeros a hacerlo.
El objetivo de la reflexión anterior es relacionar esa experiencia con la entrada de
Espiritualidad para el catequista
Jesús en Jerusalén, que se presenta en luz con la cita del Evangelio de Mateo (activi-
“El Jueves Santo Jesús instituye
dad 3). Al igual que en encuentros anteriores, la proclamación de las lecturas bíblicas la Eucaristía, anticipando en el
será realizada por el catequista. Para orientar a los chicos a dibujar una rama de olivo banquete pascual su sacrificio en el
(actividad 4), se les puede mostrar una rama real o una imagen de ella. Respecto del Gólgota. (…) La Eucaristía es el amor
Lunes, el Martes y el Miércoles Santos, la consideración acerca de que durante estos que se hace servicio. (…) En el darse
tres días Jesús enseña la Palabra de Dios en el Templo puede relacionarse con el hecho a nosotros como alimento, Jesús
atestigua que debemos aprender
de que los chicos pronto (al finalizar la unidad 4) recibirán la Palabra de Dios. Al hablar a compartir con los demás este
sobre el Jueves Santo, conviene señalar que la práctica del lavatorio de pies forma parte alimento para que se convierta en
de la misa que se celebra ese día, misa en la cual, además, se conmemora especial- una verdadera comunión de vida
mente la institución de la Eucaristía. En la presentación del Viernes Santo, habrá que con cuantos están en la necesidad.
poner particular cuidado en crear un clima de recogimiento en el que los chicos pue- Él se dona a nosotros y nos pide
permanecer en Él para hacer lo mis-
dan conectarse con la realidad de saber que Jesús no solo hizo milagros, sino que dio
mo. El Viernes Santo es el momento
su vida por nosotros (actividad 12). La proclamación del Evangelio (actividad 13) podrá culminante del amor. La muerte de
realizarse junto a un crucifijo. Jesús (…) expresa (…) un amor que
A lo largo del encuentro, la respuesta está vinculada al fomento de la práctica busca abrazar a todos (…), que se ex-
de la oración (actividades 7, 11 y 17) y a la realización de acciones que pongan de ma- tiende a todo tiempo y a cada lugar:
nifiesto la fe (actividades 10, 14 y 15). Respecto de estas últimas, algunos ejemplos que una fuente inagotable de salvación
a la cual cada uno de nosotros,
pueden proponerse son: acompañar a los demás, sobre todo a aquellos con quienes pecadores, puede acercarse” (papa
no nos llevamos bien; obedecer a los padres; compartir algo –no necesariamente ma- Francisco, Audiencia General,
terial– que nos cuesta dar. La oración misma (actividad 16) también es un modo con- 23/3/16).
creto de vivir la fe. Finalmente, para que los niños conozcan el sentido del Vía Crucis,
sería conveniente presentarles al menos algunas de las estaciones, y reflexionar acerca
de la relación que tienen con nuestra vida. Así, por ejemplo, las caídas de Jesús con la
cruz (estaciones 3, 7 y 9) pueden asociarse con las veces que nos equivocamos o nos
alejamos del amor de Dios.
En internet hay varias versiones del Vía Crucis adaptadas para niños. En particular, su- Recursos digitales
gerimos la que se encuentra en el sitio de la editorial jesuita Loyola Press:
http://bit.ly/EDV-GDPC-33.
Desarrollo La actividad de detenimiento con la que comienza este encuentro (actividad 1), en el
momento vida, propone un ejercicio de imaginación a fin de introducir la noción de
la Pascua como paso de la oscuridad del pecado a la luz de la vida en Cristo. Es proba-
ble que algunos chicos no estén suficientemente familiarizados con la figura de Ma-
ría; para ayudarlos a escribir la carta de la actividad 3, se puede conversar previamente
acerca de las cualidades que reconocen en sus propias madres y, a partir de allí, pre-
sentar a la Virgen como madre amorosa y ejemplar. Como dato adicional, tal vez sea
oportuno señalar que la dedicación del día sábado a la Virgen María es una antigua
tradición de la Iglesia, a través de la cual se quiere significar la idea de que Ella, que
permaneció firme en la fe en su Hijo, nos conduce de la tristeza de la muerte del Vier-
nes Santo a la alegría de la Resurrección del Domingo.
En luz, antes del momento de la proclamación de la lectura (actividad 4), se puede
entonar el canto del Aleluya para expresar la alegría por la Resurrección de Jesús. A los
chicos se les explicará que, durante la Cuaresma, no se canta el Aleluya en la misa, de-
bido a que es un tiempo de espera, y que recién se vuelve a cantar en la Vigilia Pascual.
En el momento de la proclamación se puede encender una vela que –como se afirma
en la sección Descubrí más de la página 22– representa a Cristo Resucitado.
La noción de la Pascua como paso, presentada al inicio del encuentro, se retoma y
explicita en el momento respuesta, y se la pone en relación con la propia vida (activi-
dad 6). Algunos ejemplos de pasos que pueden mencionarse son el paso de la ofensa al
perdón, el de la indiferencia a la solidaridad, el de criticar a buscar lo valioso del otro, el
de la mentira a la verdad.
Si hay tiempo, se les puede proponer a los chicos que, tal como se efectúa durante
la celebración de la Vigilia Pascual, realicen la renovación de las promesas bautisma-
les, es decir que reafirmen que creen en las verdades de la fe católica. Una opción es
preguntarles brevemente: ¿Creen en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo? Ellos res-
ponden: Sí, creemos. Luego, se les pregunta: ¿Renuncian a todo lo que nos aleja de Dios? Y
responden: Sí, renunciamos.
“El Señor está vivo y quiere que lo busquemos entre los vivos. Después de haberlo encontra-
do, invita a cada uno a llevar el anuncio de Pascua, a suscitar y resucitar la esperanza en los
corazones abrumados por la tristeza, en quienes no consiguen encontrar la luz de la vida.
Hay tanta necesidad de ella hoy. Olvidándonos de nosotros mismos, como siervos alegres
de la esperanza, estamos llamados a anunciar al Resucitado con la vida y mediante el amor”
(papa Francisco, Homilía de la Vigilia Pascual, 26/3/16).
Págs. 26 a 33 unidad 3
Propósitos mensuales • Distinguir entre la Iglesia como comunidad y la iglesia como templo.
• Descubrir el origen y la esencia de la Iglesia como comunidad misionera que nace en
Pentecostés.
• Valorar el sentido de solidaridad de los primeros cristianos.
a ño 1
Presentación Así como en la primera unidad se abordó el llamado de Jesús a ser sus peregrinos mi-
sioneros y en la segunda se reflexionó acerca de cómo vivimos y celebramos la fe, en
esta unidad se busca ahondar en la dimensión comunitaria de la fe de los peregrinos
misioneros, la cual se manifiesta en la Iglesia.
Al presentar la Iglesia en cuanto comunidad, hay que revisar qué es lo que los chi-
cos entienden por Iglesia, cuáles son sus conocimientos previos acerca de sus miem-
bros y funciones. En este sentido, es habitual que asocien la noción de iglesia exclu-
sivamente con la de templo; habrá que guiarlos, por lo tanto, a diferenciar ambos
conceptos, remarcando que la Iglesia es, ante todo, la comunidad de los fieles, de la
que formamos parte todos los cristianos, y solo de manera derivada el término se apli-
ca a un tipo de edificio.
El vínculo entre las ideas de Iglesia y comunidad queda expuesto en Pentecostés,
origen de la comunidad misionera, que constituye el tema del encuentro 8. La consi-
deración en torno a ese acontecimiento debe incluir necesariamente una explicación
clara acerca de quién es el Espíritu Santo, como Dios que anima a la Iglesia. Asimismo,
al referirse a la fiesta de Pentecostés, habrá que precisar su ubicación en el calendario
litúrgico, para fomentar en los chicos la vivencia de las celebraciones eclesiales.
Entre las características distintivas de la Iglesia, se destaca la solidaridad, presente
desde sus inicios. Por eso, las lecturas de esta unidad están tomadas de los Hechos
de los Apóstoles, donde se refiere la experiencia fraterna y solidaria de las primeras
comunidades cristianas. Ellas nos enseñan que la solidaridad no es solamente dar,
sino también compartir, lo cual supone, a su vez, considerar la igualdad de todas las
personas. De ahí que sea fundamental hacer hincapié en la idea de que cuando la
Iglesia se aleja de la solidaridad y del anuncio del Evangelio a los demás, se aleja de
su esencia.
Mis notas
36
• Reconocer a la Iglesia como familia de los peregrinos de Jesús, a la cual pertene- Propósitos
cemos.
• Descubrir la alegría de pertenecer a la Iglesia.
• Desarrollar las siguientes actitudes: hacer memoria de experiencias positivas en la
familia; valorar la vida en comunidad.
Desarrollo La celebración con la que se cierra la unidad está centrada en la alegría de saber que
somos parte de una comunidad. El catequista puede elegir a tres o cuatro chicos para
que preparen el altar (actividad 1). Luego de que todos hagan silencio (actividad 2), y
una vez creado el clima de recogimiento propicio, se inicia la celebración invitando a
los chicos a hacer la señal de la cruz. A continuación, el catequista proclamará la Pa-
labra de Dios (actividad 3). Para promover la reflexión, se les puede pedir a los chicos
que, a partir del texto de san Pablo leído, indiquen qué es lo más importante que nos
distingue a los cristianos y, seguidamente, preguntarles: ¿Qué es el amor de hermanos?
¿Qué significa valorar a los otros? ¿Qué implica considerar como propias las necesidades de los
demás? Al conversar sobre las actitudes de los primeros cristianos y si se sienten identi-
ficados con alguna de ellas (actividad 4), se puede recordar el pasaje de los Hechos de
los Apóstoles leído en el encuentro 9 y comentarles a los chicos que el hecho de estar
Espiritualidad para el catequista participando de esta celebración es, de por sí, algo que los une a los miembros de la
“La Iglesia está llamada a ser siem- primitiva Iglesia. También será oportuno aclarar que Dios no nos pide que no nos valo-
pre la casa abierta del Padre…
Si la Iglesia entera asume este
remos a nosotros, sino que simplemente no nos creamos superiores a nadie. No obs-
dinamismo misionero, debe llegar tante, puede suceder que algunos chicos no se animen a hablar; en ese caso, una op-
a todos, sin excepciones. Pero ¿a ción es proponer que cada chico, según el orden de la ronda, diga en voz alta una virtud
quiénes debería privilegiar? Cuando que tiene. De esta manera, todos comparten al menos una palabra sobre sí mismos.
uno lee el Evangelio, se encuentra Para guiar la oración de acción de gracias (actividad 5), se les puede indicar a los
con una orientación contundente:
chicos que los que quieran digan en orden lo que les gustaría incluir en ella. El cate-
no tanto a los amigos y vecinos
ricos, sino sobre todo a los pobres quista irá anotando en un pizarrón o en un papel afiche las ideas que vayan surgiendo;
y enfermos, a esos que suelen ser de este modo, después de recoger las propuestas, todos eligen las que consideren más
despreciados y olvidados, a aquellos adecuadas y, a partir de ellas, se elabora una redacción final, que será la que escriban
que ‘no tienen con qué recompensar’ en el libro. Luego, la rezan todos juntos. Si hay tiempo, después de cantar la canción
(Lc 14,14). (…) Si algo debe inquietar- (actividad 6), los chicos pueden subrayar la frase de la letra que más les gustó y com-
nos santamente y preocupar nuestra
conciencia, es que tantos hermanos
partirla en voz alta.
nuestros vivan sin la fuerza, la luz y Finalmente, al proponerles a los chicos que, junto con un familiar, escriban un men-
el consuelo de la amistad con Jesu- saje de aliento a alguien que necesite ayuda (actividad 7), se busca que la noción de
cristo, sin una comunidad de fe que pertenencia a la comunidad de la Iglesia no se limite al ámbito del grupo de catequesis
los contenga, sin un horizonte de o a la participación parroquial. Se les puede sugerir a los chicos que, primero, pregun-
sentido y de vida” (papa Francisco,
ten en sus casas a quién podrían escribirle una carta para llevar alegría; el destinatario
Evangelii Gaudium, 46-49).
no necesariamente tiene que ser un familiar, ni tiene por qué estar atravesando una
situación particularmente dolorosa.
u ni da d 4
unidad 4 Págs. 34 a 41
a ño 1
La unidad 4 tiene como objetivo preparar a los niños para recibir la Palabra de Dios, Presentación
que tendrá lugar al finalizar los tres encuentros. Esta preparación consta básicamen-
te de tres aspectos: en primer lugar, ayudar a comprender qué es la Biblia, cuál es su
estructura y su contenido; en segundo lugar, enseñar a buscar, leer y referir las citas
bíblicas, y, por último, disponer el corazón de los chicos para recibir y estar atentos a la
Palabra de Dios. En relación con el primer aspecto, se pone el acento en la idea de que
la Biblia es, ante todo, un modo especial que Dios eligió para comunicarse y darse a
conocer a los hombres. Toda la Biblia puede ser entendida como un gran mensaje de
Dios. Luego, al encarar el aspecto material de la Biblia, podrá comenzarse por señalar
el significado etimológico de biblia: literalmente ‘los libros’, en griego. Se trata –se les
explicará a los chicos– de un conjunto de libros, de una suerte de biblioteca, tal como
se la presenta en el encuentro 11. Para favorecer la comprensión de esta característica
de la Biblia, previamente se les puede pedir a los chicos que cada uno traiga de su casa
un libro que le guste y, luego, los coloquen en una estantería. La actividad continúa con
la presentación de las diversas colecciones en que se agrupan los libros de la Biblia,
preguntando cómo podrían clasificarse los libros que trajeron y proponiendo diversos
criterios de clasificación.
En la celebración culmina la preparación para recibir la Palabra de Dios, mediante
la reflexión sobre la parábola del sembrador, que presenta la Palabra como una semi-
lla que crece en nuestro corazón.
En cuanto a la recepción de la Biblia en sí misma, será necesario elaborar un guion
especial de la ceremonia y organizar cómo se obtendrán los ejemplares que se entre-
garán. Al respecto, si bien lo deseable es que todos los chicos tengan la misma edición
de la Biblia, esto no siempre es posible; por lo que habrá que prever que las ediciones
que se consigan correspondan a versiones católicas. Estas, a diferencia de las versiones
protestantes, incluyen, además de notas aclaratorias, los 7 libros denominados deu-
terocanónicos (Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, 1 Macabeos y 2 Macabeos) y
ciertas partes de los libros de Ester y Daniel. En total, son 73 libros (46 del Antiguo Tes-
tamento y 27 del Nuevo Testamento).
Mis notas
41
Materiales • La Biblia.
• Una computadora o un dispositivo con acceso a internet para escuchar Tu palabra,
Señor, de Néstor Gallego.
Para profundizar en la organización de los libros de la Biblia, los chicos pueden ver el Recursos digitales
episodio 10, “¿Cuáles son las partes de la Biblia?”, de la serie de videos 3 Minutes Catechism
(específicamente, a partir del minuto 0:56) disponible en YouTube: bit.ly/EDV-GDPC-43.
Desarrollo La imagen del pasaje de la oscuridad a la luz para significar el efecto de la Palabra de
Dios en nuestros corazones constituye el punto de partida del encuentro (actividad 1).
Ciertamente, no es la primera vez que se recurre a esta imagen: ya se trabajó con ella
en la unidad 2, al abordar la Resurrección de Jesús. El catequista podrá recordar esto y
aprovechar la ocasión para señalar que Jesús nos ilumina con su Vida y con su Palabra.
En vida, la reflexión en torno a la Palabra divina como luz se complementa con la de
la Palabra como guía que nos orienta en el camino de la Salvación (actividad 2). Si se
dispone de tiempo, al presentar esta segunda idea se puede realizar un juego en el que
a uno de los chicos, con los ojos vendados, se le asigne la misión de recorrer el aula de
un extremo a otro; mientras lo hace, algunos lo distraen con indicaciones falsas y otro
lo va guiando de manera correcta hasta llegar al objetivo.
En el momento luz, se presentan dos fragmentos del Salmo 119 (actividad 3). Se
trata de la primera vez que se lee un texto del Antiguo Testamento. Teniendo en cuen-
ta que en el encuentro anterior los chicos tuvieron oportunidad de conocer la organi-
zación interna de la Biblia, se les podrá preguntar, a modo de repaso, si saben a cuál de
las dos partes de la Biblia pertenece el libro de los Salmos, qué grupo de libros integra
y qué otros libros forman parte de ese grupo. Al realizar la proclamación de la Palabra,
se puede encender una vela (tal como se hace en las celebraciones), como modo de
Espiritualidad para el catequista retomar la imagen inicial de la Palabra como luz, sobre la que vuelve la cita bíblica.
Antes de este encuentro, resulta En la reflexión posterior (actividad 4), es bueno conversar acerca de la resonancia de la
adecuado que el catequista se Palabra de Dios en el corazón, preguntándoles a los chicos de qué habla el Salmo y
interrogue acerca de si en su vida se
relacionando ese contenido con las características de la Biblia. Respecto de la escritura
deja iluminar por la Palabra de Dios
y en qué situaciones recurre a ella, de las citas bíblicas (actividad 6), habrá que prestar atención para brindar la ayuda que
como también si recurre a la Biblia sea necesaria, ya que los números de los versículos y capítulos pueden confundirse. La
para la preparación de los encuen- escritura de la primera cita la pueden realizar todos los chicos juntos para asegurarse
tros de catequesis. Puede ser útil, de que la comprendan bien. Esta actividad puede ser seguida por otra en la que indi-
además, anotar las palabras que quen a qué libro, capítulo y versículo corresponden determinadas citas bíblicas (por
para él representen o caractericen a
la Biblia.
ejemplo, Mt 16, 21-23 o Mc 2, 1.3-5).
El objetivo de confeccionar una Biblia imaginaria para regalar a un compañero (ac-
tividad 7) es el de poner de manifiesto la necesidad que sentimos de compartir la Pala-
bra de Dios, necesidad que es consecuencia natural de la alegría de haberla conocido,
y que puede compararse con lo que nos sucede cuando leemos un libro o vemos una
película que nos gusta mucho y sentimos la necesidad de recomendársela a los demás.
Para la elección de la cita, los chicos podrán consultar las que se encuentran en el libro.
Esta actividad, que integra el momento respuesta, va seguida de la formulación de
un compromiso (actividad 8). Será preciso aclarar que se trata de un compromiso libre
y personal: Dios nos invita a comprometernos, pero no nos obliga. El propósito es que
los chicos estén motivados a acercarse con frecuencia a la Palabra de Dios.
Esta celebración reviste un carácter particular, vinculado con la entrega de la Biblia Desarrollo
a los chicos. Para la preparación del altar (actividad 1), se elegirán a dos de ellos, que
colocarán el mantel y la vela. Luego, el catequista ubicará la Biblia y un puñado de se-
millas, y encenderá la vela. Tras la invitación a abrir el corazón para escuchar la Pala-
bra de Dios (actividad 2), se proclamará la lectura desde el libro (actividad 3). Antes de
abordar el análisis del pasaje del Evangelio leído (la parábola del sembrador) y abrir el
diálogo, se puede explicar brevemente qué es una parábola (“una historia que, a par- Espiritualidad para el catequista
tir de una comparación con situaciones de la vida cotidiana, transmite una enseñanza “¿Cómo debemos recibir la Palabra
de Dios? La respuesta es clara: como
espiritual”, tal como se dice más adelante, en el encuentro 16). Una vez establecido el se recibe a Jesucristo. La Iglesia nos
significado de la figura del sembrador, de la tierra y de las semillas (actividad 4), será dice que Jesús está presente en la
necesario orientarlos con ejemplos concretos en la comprensión de los obstáculos que Escritura, en su Palabra. Yo aconsejo
nos impiden escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica: a veces estamos cansa- muchas veces que se lleve siempre
dos o no tenemos muchas ganas de ir a misa a escuchar la Palabra de Dios (las semi- un pequeño Evangelio para tenerlo
en la mochila, en el bolsillo, y leer
llas que caen al borde del camino); otras veces nos comprometemos a hacer el bien y
durante el día un pasaje del Evange-
después tal vez tenemos algún comportamiento egoísta nuevamente (las semillas caí- lio. (…) ¿Y cuál es la actitud necesaria
das sobre las piedras); en otras ocasiones, quizás ocurra que estamos preocupados por para recibir esta Palabra? Se debe
conseguir algo o solucionar un problema y consideremos que eso es más importante recibir como se recibe a Jesús, es
que ayudar a los demás (las semillas ahogadas por las espinas). Estas y otras apelacio- decir, con el corazón abierto, con el
nes a situaciones cotidianas que puedan surgir ayudarán a que la reflexión perso- corazón humilde, con el espíritu de
las bienaventuranzas. Porque Jesús
nal posterior resulte más productiva (actividad 6). De la misma manera, para que los vino así, con humildad: vino pobre,
chicos puedan comprender la letra y el significado de Abre el corazón y comprenderás vino con la unción del Espíritu
(actividad 8), convendrá señalarles previamente que la canción está relacionada con Santo. En definitiva, Él es fuerza, es
la parábola del sembrador. Palabra de Dios, porque está ungido
Para la entrega de la Biblia, se podrá poner una música suave. A continuación, se por el Espíritu Santo. También
nosotros, si queremos escuchar y
les pedirá a los chicos que formen una fila y que, en silencio y en actitud de recogi-
recibir la Palabra de Dios, tenemos
miento, vayan adelantándose hacia el altar. A medida que reciben la Palabra de Dios, que rezar al Espíritu Santo” (papa
tomarán una semilla que, luego, al volver a sus lugares, colocarán dentro del ejemplar Francisco, Homilía, 1/9/2014).
de la Biblia que recibieron. Es aconsejable que, además, recen interiormente por sus
compañeros que van recibiendo la Palabra de Dios, para que abran sus corazones. En
relación con la última actividad propuesta para realizar en familia (actividad 9), puede
sugerirse que, en caso de que, por algún motivo, no les sea posible ir a misa ese domin-
go, busquen en internet el Evangelio del domingo para reflexionar en familia.
Págs. 42 a 49 unidad 5
nuestra vida
Propósitos mensuales • Descubrir algunas de las principales etapas de la Historia de la Salvación, tal como
las presenta la Biblia.
• Reconocer el Evangelio como centro de la Biblia.
a ño 1
Presentación Luego de haber recibido la Palabra de Dios, esta unidad busca ahondar en el tema cen-
tral de la Biblia, aquello que le confiere unidad a sus diversas partes: la Historia de la
Salvación. Será útil al inicio de la unidad que el catequista repase con los chicos los
aspectos de la estructura de la Biblia vistos en la unidad anterior, como la división entre
el Antiguo y el Nuevo Testamento, y las colecciones en las que se agrupan los libros.
También convendrá repasar la división en capítulos y versículos y el modo de consignar
las citas bíblicas. Para que se familiaricen con los nombres de los libros, a lo largo de la
unidad se les puede ayudar a consultar el índice de la edición de la Biblia que cada uno
tenga.
En el primer encuentro se presentan, en sus rasgos esenciales, las primeras etapas
de la Historia de la Salvación, a través de algunos de los protagonistas del Antiguo Tes-
tamento. Al respecto, el Antiguo Testamento debería presentarse como la prehistoria
de Jesús, para que los chicos puedan descubrir su sentido más profundo: el de preparar
la venida del Salvador. De este modo, se les ayudará a leerlo desde una perspectiva vi-
tal, y no como un libro de historia. Dios –se podrá añadir–, al igual que como hizo con
el pueblo de Israel, también nos salva, nos libera, nos acompaña, nos abraza a todos y
a cada uno, se hace presente y camina con nosotros.
El segundo encuentro presenta la estructura general del Nuevo Testamento. Se in-
dican las cuatro colecciones en las que se pueden agrupar los libros que lo integran
y, de entre ellas, se destaca la centralidad de los Evangelios. En relación con las otras
tres colecciones, si hay tiempo se las podrá caracterizar brevemente: el libro de los He-
chos de los Apóstoles –algunos fragmentos del cual leyeron en la unidad 3– narra los
comienzos de la Iglesia; las Cartas reúnen una serie de cartas que san Pablo y otros
apóstoles enviaron a diversas comunidades cristianas de los primeros tiempos; el Apo-
calipsis refiere, en un lenguaje simbólico, lo que sucederá al fin de los tiempos, cuando
Jesús establecerá definitivamente su Reino.
El tercer y último encuentro está dedicado a los Evangelios, como culminación de la
Biblia, ya que estos cuatro libros nos relatan la vida de Jesús y nos transmiten sus ense-
ñanzas. La reflexión se articula en torno al significado etimológico de evangelio (‘buena
nueva’, ‘buena noticia’) y se despliega en dos sentidos fundamentales: el de la Buena
Noticia que constituye en sí misma la venida de Jesús y la Buena Noticia de su Palabra.
Mis notas
46
• Conocer algunas de las principales figuras del Antiguo Testamento que anticiparon y Propósitos
prepararon la llegada de Jesús.
• Desarrollar las siguientes actitudes: imaginar escenas; valorar la Biblia como Palabra
viva; escuchar con atención.
El encuentro está centrado en la presentación del Evangelio como la Buena Noticia Desarrollo
de la Salvación. Para ello, de manera similar que en otros encuentros, se parte, en el
momento vida, de la experiencia cotidiana (actividades 1 y 2). El objetivo es relacio-
nar esta experiencia con la concepción del Evangelio como una alegre noticia que nos
cambia la vida. No está de más indagar en los sentidos que los chicos le otorgan al sus-
tantivo noticia: es probable que algunos lo relacionen solo con el ámbito periodístico
(las noticias de los diarios, el noticiero de la televisión) y no con cualquier hecho que se
considera que debe ser divulgado para que sea conocido, más allá de cómo se lo haga;
este hecho, en cuanto es ignorado por los demás, es en sí mismo una novedad (térmi-
no que se suele emplear como sinónimo de noticia).
En el momento luz, se propone la búsqueda y la lectura de cuatro citas del Evange-
lio, correspondientes a diversos momentos de la Buena Noticia de Jesús (actividad 3):
la vida oculta de Jesús en Nazaret, junto a sus padres, mientras crecía y se fortalecía,”-
lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él” (Lc 2, 39-40); el bautismo de Je-
sús en el Jordán, que marca el inicio de su vida pública y donde se proclama su origen
divino (Lc 3, 21-22); el anuncio de Jesús de su misión, tal como lo predijera el profeta
Isaías, en la sinagoga de Nazaret (Lc 4, 18); finalmente, la misión que Jesús les da a sus Espiritualidad para el catequista
discípulos, luego de su Resurrección, para que anuncien el Evangelio a todos los hom- “La alegría del Evangelio llena el
bres (Mt 28, 16.19-20). Para que los chicos puedan imaginar y dibujar los pasajes leídos corazón y la vida entera de los que
(actividad 4), probablemente sea necesario contextualizarlos brevemente, indicando se encuentran con Jesús. Quienes se
dejan salvar por Él son liberados del
la escena en la que inserta cada uno; luego, al compartir sus producciones, se les pue-
pecado, de la tristeza, del vacío inte-
de pedir que lean la cita elegida en voz alta. La confección de una portada de un diario rior, del aislamiento. Con Jesucristo
(actividad 5) supone volver sobre el concepto de noticia como género periodístico, que, siempre nace y renace la alegría (…).
como se ha mencionado, no es más que una derivación del uso general del concepto. A Quiero dirigirme a los fieles cris-
fin de orientar a los chicos en la redacción de titulares, se podrán seleccionar algunos, tianos para invitarlos a una nueva
tomados de diarios y revistas, pertenecientes a noticias actuales. etapa evangelizadora marcada
por esa alegría, e indicar caminos
En respuesta, al elaborar el compromiso personal de leer más la Palabra de Dios para la marcha de la Iglesia en los
(actividad 6), se puede sugerir a los chicos que, organizados en parejas, busquen al- próximos años” (papa Francisco,
gunas citas bíblicas, preferentemente de los Evangelios para meditar o rezar y que las Evangelii Gaudium, 1).
compartan en el encuentro siguiente. En lo que respecta a la propuesta de conversar
en familia sobre las buenas noticias vividas (actividad 7), deberá tenerse en cuenta la
situación particular y familiar de cada chico, especialmente si hay alguno que esté atra-
vesando un mal momento. Una manera de abordar estas situaciones (si no se conocen
de antes) es proponiéndoles a los chicos, al comienzo del encuentro, que le presenten
a Dios sus intenciones; mientras lo hacen, el catequista estará atento si alguno expresa
que se encuentra en una circunstancia difícil.
u ni da d 6
unidad 6 Págs. 50 a 57
del amor
• Reconocer a Jesús como Maestro. Propósitos mensuales
• Conocer el significado de los Mandamientos.
• Descubrir el valor del Mandamiento Nuevo.
a ño 1
• Valorar y ejercitar la capacidad de discernimiento.
La unidad anterior abordaba el tema del Evangelio como Palabra de Dios que nos ha- Presentación
bla al corazón. Esta unidad busca enmarcar el mensaje del Evangelio en la figura de
Jesús Maestro, que enseña no solo con palabras, sino también con gestos. Lo funda-
mental es comprender que toda la vida de Jesús es revelación y enseñanza de su amor.
Él es el Maestro coherente, que hace lo que dice y dice lo que hace.
El primer encuentro dará a conocer el rostro de Jesús Maestro, que llega al corazón
de las personas con firmeza y ternura, a través de milagros, discursos y parábolas. Para
ello, se propone partir de las propias experiencias de aprendizaje, recordando especial-
mente a las personas que hayan dejado enseñanzas importantes.
El segundo encuentro aborda una de las principales enseñanzas de la Iglesia: los
Mandamientos, que nacen en el pueblo judío y que, luego, el cristianismo retoma y les
da un nuevo sentido. Los Mandamientos son tratados desde la óptica del amor a Dios
y a los demás, como normas que nos ayudan a colocar a Dios en el centro de nuestra
vida y a tratarnos con misericordia entre los hombres.
El tercer encuentro expresa claramente el espíritu de los Mandamientos, que radica
en amar a los demás así como nos ama Jesús, lo que se manifiesta en el llamado Man-
damiento Nuevo. Al respecto, será necesario explicar que el Mandamiento Nuevo no es
nuevo porque no existiera antes, sino porque entraña una nueva manera de compren-
der los Mandamientos y de llevarlos a su culminación, al poner el foco en que estos
deben vivirse en el corazón, en unión con Jesús.
La unidad concluye con la celebración de Jesús Maestro, quien se presenta a sí mis-
mo como el Camino, la Verdad y la Vida. Se trata de comprender que Él no solo nos
habla del amor, sino que Él es el amor que se hizo carne, y que Él nos guía en el camino
del bien, nos ayuda a vivir en la verdad de nosotros mismos, reconociendo lo bueno y
los defectos que tenemos.
Mis notas
51
Desarrollo El encuentro comienza, en vida, con una actividad de interioridad en la que, a partir
del silencio exterior e interior, se busca que los chicos hagan memoria de personas que
les hayan dejado alguna enseñanza (actividad 1). Puede suceder que algunos tiendan
a recordar experiencias negativas de aprendizaje, asociadas a situaciones en las que
se los haya castigado o descalificado. Habrá que orientarlos, entonces, para que co-
necten con el recuerdo de personas que hayan marcado positivamente su vida; se les
puede decir, por ejemplo, que primero piensen en los gestos de ternura o las palabras
de aliento que hayan recibido y, luego, en aquellos de quienes recibieron esos gestos o
esas palabras. Esta reflexión inicial permite, por un lado, presentar a la figura de Jesús
como Maestro, y, por otro lado, relacionar la experiencia de los distintos tipos de apren-
dizajes con los diversos modos a través de los cuales Jesús enseñaba a sus discípulos.
Espiritualidad para el catequista Estos modos de enseñanza –gestos, milagros, discursos, parábolas– están referidos en
“Después que Dios habló muchas los evangelios, y conviene recordarles a los chicos que no son algo del pasado: como
veces y de muchas maneras por los han visto en los encuentros anteriores, Dios se comunica hoy con nosotros a través de
Profetas, ‘últimamente, en estos su Palabra, del mismo modo que lo hizo en el pasado; por eso, en los evangelios es el
días, nos habló por su Hijo’. Pues
mismo Jesús quien nos transmite sus enseñanzas.
envió a su Hijo, es decir, al Verbo
eterno, que ilumina a todos los En el momento luz se seleccionan tres pasajes evangélicos, representativos de tres
hombres, para que viviera entre de las modalidades pedagógicas de Jesús Maestro (actividad 3): la transformación del
ellos y les manifestara los secretos agua en vino durante la bodas de Caná (milagros), la parábola del grano de mostaza
de Dios; Jesucristo, pues, el Verbo (parábolas), las bienaventuranzas, que forman parte del Sermón de la Montaña (dis-
hecho carne, ‘hombre enviado a los cursos). El catequista proclamará al menos uno de los textos; para la lectura de los dos
hombres’, ‘habla palabras de Dios’ y
lleva a cabo la obra de la salvación
restantes se puede designar a dos niños. Antes de leer el tercer fragmento, conviene
que el Padre le confió. Por tanto, Je- señalar que el término bienaventurados significa ‘felices’; de manera similar, luego de
sucristo –ver al cual es ver al Padre–, la lectura del segundo fragmento, tal vez sea necesario aclarar que el Reino de los Cielos
con su total presencia y manifesta- al que se refiere Jesús no es –o no es solo– el Cielo al que van las almas de los justos,
ción personal, con palabras y obras, sino principalmente la Buena Noticia que Él nos ha traído, la cual nos da la verdadera
señales y milagros, y, sobre todo,
felicidad, y que se hace presente dentro de cada uno de nosotros cuando vivimos de
con su muerte y resurrección glorio-
sa de entre los muertos; finalmente, acuerdo con lo que Jesús nos enseñó.
con el envío del Espíritu de verdad, Para guiar el diálogo acerca de las enseñanzas que pueden extraerse de las citas
completa la revelación y confirma (actividad 5), se pueden plantear algunas preguntas adicionales. Por ejemplo, en re-
con el testimonio divino que vive lación con el milagro de Caná: ¿Qué acción realiza Jesús?, ¿por qué hace el milagro?, ¿quién
en Dios con nosotros para librarnos impulsa a Jesús a hacer el milagro?; en el caso de la parábola del grano de mostaza: ¿Cuál
de las tinieblas del pecado y de la
muerte y resucitarnos a la vida eter-
es la comparación que realiza Jesús en esta parábola?, ¿por qué el “Reino de los Cielos” es como
na” (Const. dogm. Dei Verbum, 4). una semilla?; respecto de las bienaventuranzas: ¿A qué personas Jesús llama “felices” y por
qué lo son?, ¿ser “pobre de espíritu” es lo mismo que tener un “espíritu pobre”?, ¿qué significa “ser
manso”? En respuesta, al representar el milagro (actividad 6), será oportuno asegu-
rarse de que todos los integrantes de cada uno de los grupos participen, ya sea como
intérpretes o bien en el guion y la dirección. Finalmente, como cierre del momento y
del encuentro se propone que cada chico realice una oración de acción de gracias (ac-
tividad 7). Se puede sugerir que, junto con esa oración, formulen una acción concreta
vinculada con alguna de las enseñanzas de Jesús presentes en las lecturas realizadas.
• Reconocer los Diez Mandamientos como camino para vivir en el amor. Propósitos
• Desarrollar las siguientes actitudes: valorar el respeto de la vida en comunidad; es-
cuchar con atención.
En este encuentro se presentan los Diez Mandamientos Para introducir el tema, se Desarrollo
puede mencionar la idea general de que todos necesitamos normas o pautas para po-
der convivir. A continuación, será útil animar a los chicos a que expongan sus ideas al
respecto, preguntándoles, por ejemplo: ¿Qué sucede si yo salgo a la calle y comienzo a gritar
por todos lados? ¿O si entra un chico al aula y se sienta sobre el escritorio de la maestra? ¿Qué
sucede si un conductor decide subir a la vereda y circular por ella? Estos y otros interrogantes
servirán para que los chicos tomen conciencia de que, si cada uno hiciera lo que se le
ocurriese sin tener en cuenta a los demás, la sociedad sería ciertamente un caos. Sobre
esta base, los chicos están en condiciones de reflexionar sobre las reglas de conviven-
cia que se viven en sus familias (momento vida, actividades 1 y 2). A continuación, al
exponer los Diez Mandamientos, conviene hacer hincapié en que, a diferencia de mu- Espiritualidad para el catequista
chas normas sociales, no son meros principios que, en cierta medida, limitan nuestra Para preparar este encuentro, el ca-
tequista deberá tener muy presente
libertad individual en aras del bien común (más allá de que ello pueda estar implícito
el contenido de los Mandamientos y
en algunos Mandamientos, como el quinto, el séptimo y el noveno), sino que consti- reflexionar acerca de cómo se viven
tuyen sobre todo una guía para seguir el camino del bien y, por ende, una ayuda para los Mandamientos, para ayudar a
ser verdaderamente libres. El juego que se propone en la actividad 3 está orientado a los chicos a ponerlos en práctica
que los chicos se familiaricen con el contenido de los Diez Mandamientos y aprendan en la vida diaria. Recuérdese que
a aplicarlos en su realidad cotidiana; por esto, sin dejar de lado la dimensión lúdica, el los tres primeros Mandamientos
se relacionan con el vínculo que los
catequista estará atento para iluminar a los chicos en caso de que no comprendan la seres humanos tienen directamente
explicación de algún Mandamiento. con Dios. Los otros siete, en cambio,
En el momento luz, el catequista proclamará la Palabra de Dios desde el libro hacen referencia al vínculo que los
(actividad 4). En la cita de Mateo, Jesús destaca el sentido de los Mandamientos, ya hombres mantienen entre sí.
apuntado antes, señalando que el rasgo que los une es el amor a Dios y a los demás. Al presentar los Mandamientos a los
chicos, se lo hará en los términos del
La pregunta formulada previamente a la lectura supone en los chicos considerar si en
reglamento de los amigos o peregrinos
el mundo actual se cumplen los Mandamientos. Al respecto, se puede comenzar plan- de Jesús; de este modo, se resaltará la
teándoles que mencionen algunas acciones –no más de diez– en las que se ponga de continuidad con el núcleo temático
manifiesto que no se viven los Mandamientos (por ejemplo, alguien que insulta, que del curso. La mirada esencial debe
roba o se pelea con otro). Luego, se deberá guiar la reflexión para que el encuentro estar puesta en que el cristiano ama
no concluya en una mirada negativa de la sociedad, invitándolos a que sugieran qué a Dios especialmente cuando ama a
sus hermanos. Esto significa que, en
acciones podrían realizarse para mejorar el mundo (ayudando a los que lo necesitan, el fondo, todos los Mandamientos
respetando al que piensa distinto, etc.). hacen referencia al amor a Dios
El trabajo en torno a la práctica de los Mandamientos les permitirá a los niños, lle- como Padre de todos.
gado el momento respuesta, comprender mejor la finalidad de la oración de peti-
ción final (actividad 6): se trata de que ellos sean conscientes de que la práctica de los
Mandamientos, tal como Jesús los ha resumido, no depende solo de nuestra voluntad,
sino que necesitamos ante todo contar con la gracia de Dios.
La exposición de los Mandamientos del libro puede complementarse con la que se Recursos digitales
realiza en el siguiente video, disponible en el sitio YouTube: bit.ly/EDV-GDPC-53.
Materiales • 15 papelitos.
• Una bolsa.
Desarrollo El encuentro comienza retomando la consideración con la que concluyó el encuentro
anterior, referida a las propias limitaciones que muchas veces experimentamos al que-
rer cumplir con los Mandamientos. En vida, la reflexión se centra, en primer lugar, en
cómo superar las dificultades personales para vivir algunas de las normas de conviven-
cia familiar (actividad 1). De este modo, se pretende que los chicos no se instalen en
un lugar de pesimismo o de cómoda pasividad, sino de superación de desafíos. Para
Espiritualidad para el catequista orientarlos en la reflexión, conviene plantear algunas situaciones concretas; por ejem-
“Jesús pone de manifiesto que lo plo: Me cuesta ayudar en casa, pero lo puedo mejorar tomando la iniciativa de poner la mesa
que da a sus discípulos es un nuevo antes de que me lo pidan o Me cuesta estar atento a mis familiares, pero puedo proponerme salu-
mandamiento, que se amen unos darlos con una sonrisa y preguntarles si necesitan algo o cómo se sienten. Una vez que lograron
a otros. ¿Pero acaso este manda- conectarse con actitudes positivas, se pasa, en segundo lugar, a destacar la alegría que
miento no se encontraba ya en la
ley antigua, en la que estaba escrito:
se siente haciendo el bien (actividad 2). Así, pues, se vuelve sobre el concepto, expuesto
Amarás a tu prójimo como a ti en el encuentro anterior, de los Mandamientos como guía que nos conduce por el ca-
mismo? ¿Por qué lo llama entonces mino de la felicidad.
nuevo el Señor (…)? ¿No será que es En el momento luz, se presenta el Mandamiento Nuevo, en el que Jesús expresa
nuevo porque nos viste del hombre que estamos llamados a amar a los demás como Él nos ama (actividad 3). Al igual que
nuevo después de despojarnos del
en otras ocasiones, el catequista proclamará la Palabra de Dios desde el libro. Como
antiguo? Porque no es cualquier
amor el que renueva al que oye, o se explica en la página 55, el Mandamiento Nuevo confirma el sentido profundo de
mejor al que obedece, sino aquel a todos los Mandamientos, que consiste en amar a Dios y al prójimo; pero, además, re-
cuyo propósito añadió el Señor, para sultará oportuno destacar que el Mandamiento Nuevo lleva los Mandamientos a un
distinguirlo del amor puramente alto grado de perfección, ya que el modelo a seguir que nos propone Jesús es Él mismo,
carnal: ‘como yo os he amado’. Este quien dio su vida por nosotros. De ahí la necesidad de la gracia divina –recibida a tra-
es el amor que nos renueva, y nos
hace ser hombres nuevos, herederos
vés de los sacramentos– para vivirlo: el hombre por sí solo no puede vivir el Amor que
del Nuevo Testamento, intérpretes se manifiesta en Jesús. La actividad 4 permite repasar los Mandamientos aprendidos y
de un cántico nuevo. (…) Este amor plasmar gráficamente el significado del Mandamiento Nuevo.
nos lo otorga Él mismo (…). Pues Para introducir el momento de respuesta de fe, se invita a los chicos, mediante un
para esto nos amó precisamente, juego, a que piensen en cómo pueden vivir el Mandamiento Nuevo en su vida cotidia-
para que nos amemos los unos a los
na (actividad 5). Para ello, deberán plantear algunas situaciones en las que se ponga en
otros; y con su amor hizo posible
que nos ligáramos estrechamente, juego la práctica del Mandamiento; por ejemplo: ver a un amigo triste, tener algo que le
y como miembros unidos por tan guste mucho a otro, ver a nuestros padres cansados, etcétera. Una vez que todos hayan
dulce vínculo, formemos el cuerpo propuesto formas concretas de vivir el precepto de Jesús, estarán en condiciones de
de tan espléndida cabeza” (San elaborar un compromiso para vivirlo en el grupo de catequesis (actividad 6). Una for-
Agustín, Tratados sobre el Evangelio de ma posible de enunciar este compromiso podría ser la siguiente: Querido Jesús, delante
san Juan, 65, 1-3).
tuyo y del grupo me comprometo con tu ayuda a vivir el Mandamiento que nos diste de amarnos
los unos a los otros.
• Celebrar la alegría de saber que Jesús nos guía y nos acompaña siempre. Propósitos
• Desarrollar las siguientes actitudes: abrir el corazón para escuchar la Palabra de
Dios; imaginar el encuentro con Jesús; compartir la fe.
Siguiendo con el tema que recorre toda la unidad, esta celebración gira en torno a la Desarrollo
figura de Jesús Maestro, quien, con sus palabras y su vida, nos enseña a amarnos unos
a otros. Para crear el clima de oración y recogimiento que debe caracterizar estos mo-
mentos de oración comunitaria, se sugiere comenzar con una música suave. Luego, al
igual que en otras celebraciones, se designará a dos chicos para preparar el altar (ac- Espiritualidad para el catequista
tividad 1). Sobre este se colocará la lámina con la imagen de Jesús y del camino, cuya “Los lirios del campo y las aves del
realización previa se sugiere que esté a cargo de los chicos, a fin de estimular su parti- cielo / no se preocupan porque es-
cipación en la celebración. tán en mis manos. / Tené confianza
Luego de que el catequista proclame la Palabra de Dios, se invitará a los chicos a en mí, / acá estoy junto a vos. //
Ama lo que sos y tus circunstancias,
imaginar un encuentro con Jesús y a expresar los sentimientos que surgen en ellos al / estoy con vos, con tu cruz en mi
saber que Jesús los acompaña (actividades 4 y 5). A partir de este ejercicio, será opor- espalda. / Todo terminará bien, / yo
tuno hacerlos reflexionar acerca de qué significa que Jesús sea Camino, Verdad y Vida. hago nuevas todas las cosas. // Yo
Para ello, se podrá recordar, primero, cómo los Mandamientos nos guían en el camino vengo a traerte Vida, / Vida en abun-
de la vida, hacia la verdadera felicidad. Luego, se pasará al Mandamiento Nuevo, que dancia, en abundancia. / Yo soy el
Camino, / la Verdad y la Vida, / Vida
Jesús no solo predicó con palabras, sino que lo practicó hasta dar su vida por nosotros;
en abundancia, en abundancia. //
de este modo, Él mismo encarnó el Mandamiento Nuevo, y se hizo Camino de Verdad No hice al hombre para que esté
para conducirnos a la Vida con mayúscula, que consiste en poder amar a Dios y a los solo, / caminen juntos como her-
demás para siempre. La ilustración de la página 57 expresa en parte esta idea. manos. / Sopórtense mutuamente, /
Al elaborar la oración de agradecimiento que se propone en la actividad 6, el cate- ámense unos a otros. // La felicidad
quista animará a todos los integrantes del grupo para que expresen libremente aque- de la vida eterna / empieza conmigo
en la tierra. / Sentite vivo, / la fiesta
llo por lo que quieran agradecer a Jesús. Se los puede orientar retomando las oraciones del Reino comienza acá” (B. Ponce,
que cada uno hizo en los encuentros anteriores. Luego, a partir de una puesta en co- M. Ruiz Luque y S. Sacchiero (letra
mún, se escribirá una versión final de la oración. En cuanto a la canción elegida para y música), Vida en abundancia).
la celebración (actividad 7), será de provecho que los chicos lean la letra atentamente
y marquen la relación entre lo que allí se dice y el texto del Evangelio proclamado an-
teriormente.
La celebración finaliza con una invitación a que los chicos realicen una lámina para
sus casas con el texto del Mandamiento Nuevo (actividad 9). Se les puede sugerir que
le pidan ayuda a algún familiar para realizarla, como modo de incentivar el compro-
miso de la familia con la fe.
Págs. 58 a 65 unidad 7
Presentación Luego de haber reflexionado acerca de los Mandamientos, esta unidad tiene por ob-
jetivo preparar a los chicos para recibir el sacramento de la Reconciliación. Si bien el
perdón es uno de los frutos importantes que los chicos reciben en este sacramento, se
busca ampliar la mirada a un aspecto más integral que abarque el proceso de la recon-
ciliación en su totalidad, desde el examen de conciencia hasta –como expresa el título
de la unidad– el vivir reconciliados en el día a día.
En el encuentro 19 (el primero de la unidad) se analiza el tema del pecado, enten-
dido como falta de amor a Dios y a los demás, en el que entran en juego la libertad, la
conciencia y la intención. Frente a este pecado del hombre, Jesús aparece demostrando
su amor y misericordia. De aquí se deduce que el marco adecuado para abordar la te-
mática del pecado es la misericordia de Dios: el misterio del pecado se ilumina desde
el amor de Dios, que nos perdona y nos reconcilia con Él y con los demás.
El encuentro 20 presenta brevemente los siete sacramentos –regalos del amor de
Dios y, de modo más preciso, signos sensibles y eficaces de la gracia, según la definición tra-
dicional–, para luego centrarse en el sacramento de la Reconciliación, del cual se expli-
can sus respectivos pasos. Uno de los objetivos del encuentro es que los chicos aprendan
a realizar el examen de conciencia y que puedan cada día ser capaces de registrar sus
actitudes buenas y malas. Parte fundamental de esta tarea radica en el hecho de que
comprendan que su libertad tiene límites y que deben ser responsables de sus obras.
El último encuentro trata acerca de la corrección fraterna y de la importancia de
perdonar (y, consecuentemente, pedir perdón) con amor. Ambas actitudes son formas
de exponer el llamado a actuar con los demás como Dios actúa con nosotros; dicho de
otra manera, no basta solo con recibir la ayuda y el perdón de Dios, sino que también
tenemos que ayudar a los otros a ser mejores personas siendo conscientes de sus ac-
tos, y perdonar (y pedir perdón) a los demás.
La unidad se cierra con la celebración previa a la recepción del sacramento de la
Reconciliación. La lectura de la parábola del padre misericordioso (abreviada por una
cuestión de espacio) funciona como una síntesis de los temas tratados: la existencia
del pecado, la conciencia que tiene el hombre de sus propios pecados, el arrepenti-
miento del hombre y la misericordia infinita de Dios.
Mis notas
56
• Reconocer el propio pecado frente a la misericordia de Dios, que siempre nos perdona. Propósitos mensuales
• Desarrollar las siguientes actitudes: compartir experiencias; valorar la importancia de
ser conscientes de nuestras acciones; descubrir la alegría de sentirnos perdonados.
La realidad del pecado, entendido fundamentalmente como una falta de amor, es uno Desarrollo
de los ejes en torno a los cuales se articula el encuentro. Para guiar el ejercicio de exa-
men de la interioridad que se propone al comienzo (actividad 1), en vida, se pueden
formular algunas preguntas con ejemplos de situaciones propias de la realidad de los
chicos en las que se manifieste esa falta de amor: ¿Desobedecí a algún familiar? ¿Dejé de
compartir con alguien que necesitaba algo? ¿Mentí a alguien? ¿Contesté mal o le grité a algún
amigo o familiar? Luego, será oportuno orientar la reflexión hacia las causas y las con-
Espiritualidad para el catequista
secuencias del pecado; de este modo, se ayudará a los chicos a adquirir el hábito de la “Jesucristo es el rostro de la mise-
conciencia. Algunas preguntas que pueden servir de ayuda son: ¿Por qué hiciste tal ac- ricordia del Padre. El misterio de
ción? ¿Qué buscabas? ¿Para qué lo hiciste? ¿Cómo te sentís después de realizar una acción donde la fe cristiana parece encontrar su
no hay amor? ¿Cómo te sentirías si en lugar de ese acto hubieras hecho algo bueno? A continua- síntesis en esta palabra. Ella se ha
ción, la cita del papa Francisco (actividad 2) constituye el marco desde el cual se aborda vuelto viva, visible y ha alcanzado
su culmen en Jesús de Nazaret. (…)
la temática del pecado. El texto, además, vincula el perdón con la misericordia divina.
Con su palabra, con sus gestos y
Al respecto, convendrá precisar que la misericordia no es sentir lástima ni consiste so- con toda su persona, [Él] revela la
lamente en perdonar, sino que es conmoverse por el sufrimiento ajeno hasta hacerlo misericordia de Dios.
propio, de manera tal que nos lleve a ayudar a aquel que está sufriendo. Por eso, al de- Siempre tenemos necesidad de
cir que Dios es misericordioso, se está destacando que Él se pone en nuestro lugar y contemplar el misterio de la mise-
nos salva del pecado. Tras la explicación de los elementos que requiere un acto para ricordia. Es fuente de alegría, de se-
renidad y de paz. Es condición para
ser considerado pecado, esta primera parte del encuentro se cierra con el diálogo en nuestra salvación. Misericordia: es
el grupo acerca de las situaciones de pecado que los chicos pueden vivir (actividad 3). la palabra que revela el misterio de
Para ello, será útil retomar los ejemplos mencionados al comienzo. la Santísima Trinidad. Misericordia:
En el momento luz se presentan dos fragmentos del Evangelio de Lucas (actividad 4). es el acto último y supremo con el
Es conveniente que el catequista realice una breve introducción antes de la lectura, se- cual Dios viene a nuestro encuentro.
Misericordia: es la ley fundamental
ñalando que Jesús conoce nuestros corazones, y que Él sabe que somos frágiles y débiles
que habita en el corazón de cada
y que muchas veces no actuamos como Él nos enseña. Por este motivo –se agregará– Él persona cuando mira con ojos
les deja un consejo muy importante a sus discípulos y hoy también nos lo deja a noso- sinceros al hermano que encuentra
tros. Luego, proclamará el primero de los textos. El segundo podrá leerlo algún chico que en el camino de la vida. Misericor-
se ofrezca a hacerlo. Para encauzar el debate posterior a la lectura de la Palabra de Dios dia: es la vía que une a Dios y al
(actividad 5), se pueden realizar algunas preguntas; por ejemplo: ¿A ustedes les cuesta per- hombre, porque abre el corazón a
la esperanza de ser amados para
donar? ¿Es fácil pedir perdón? siempre, no obstante el límite de
En respuesta, se propone, como modo de interiorizar lo aprendido en el encuen- nuestro pecado” (papa Francisco,
tro, la escritura de palabras relacionadas con la idea de perdón (actividad 6). Los chicos bula Misericordiae Vultus, 1-2).
podrán ayudarse releyendo las citas evangélicas y los textos de la página 58. Algunos
posibles términos son: paz, pecado, amor, misericordia, conciencia, arrepentimiento. La ple-
garia final (actividad 7) supone haber comprendido que el perdón es un regalo que
Dios nos ofrece en su infinita misericordia.
El tercer y último encuentro de la unidad está dedicado a la práctica del perdón y de Desarrollo
la ayuda a los demás para que sigan en el camino del bien y la verdad, como dos caras
de una misma moneda, esto es, la de la misericordia. Para ello, se les propone a los chi-
cos, en el momento vida, que imaginen que intentan corregir a otro que comete un
error (actividad 1) y que, luego, dialoguen con sus compañeros acerca de sus propias
reacciones frente a las correcciones que les hayan hecho (actividad 2). El cotejo entre Espiritualidad para el catequista
ambas actitudes (la imaginaria y la real, la del que corrige y la del que es corregido) “La corrección fraterna es un acto
les ayudará, por un lado, a descubrir que toda corrección que se hace a otro –cuando para curar el cuerpo de la Iglesia.
es sincera y surge del corazón– debe ser hecha con respeto y delicadeza; por otro lado, Hay un agujero, allí, en el tejido de
les permitirá comprender que, aunque a veces no nos guste que nos marquen nuestros la Iglesia que es necesario remendar.
Y así como las mamás y las abuelas,
errores, quienes nos quieren de verdad no dudan en hacerlo, mostrándonos con amor que cuando remiendan lo hacen
en qué nos equivocamos para que mejoremos como personas. con tanta delicadeza, así debe ser
Las actividades mencionadas son, si se quiere, una manera ostensible de presentar la la corrección fraterna. Si tú no eres
corrección fraterna y la virtud del perdón. Ambas constituyen el tema de los textos del capaz de hacerla con amor, con cari-
Evangelio de Mateo que se presentan a continuación, en luz (actividad 3), y que serán dad, en la verdad y con humildad, tú
harás una ofensa, una destrucción
proclamados por el catequista. Las actividades que siguen (4 y 5), implican, en cierta
al corazón de esa persona, tú harás
medida, que los chicos vuelvan sobre lo realizado al comienzo del encuentro, con la una habladuría más, que hiere, y tú
salvedad de que ahora se trata de abordarlo a la luz del mensaje de Jesús; por eso, en te transformarás en un ciego hipó-
las consignas se hace hincapié explícitamente en el amor como el rasgo que identifica crita, como dice Jesús. ‘Hipócrita,
a los verdaderos cristianos, tanto al perdonar como al corregir a los demás. A modo de quita primero la viga de tu ojo, [y
orientación, conviene indicarles a los chicos que reflexionen en el bien que otros nos entonces verás claro para sacar la
paja del ojo de tu hermano]’ (Mt 7,
hacen y en el que hacemos nosotros cuando la corrección se realiza para crecer. Para 5). ¡Hipócrita! Reconoce que tú eres
ilustrar esta idea puede darse el ejemplo de cómo en el colegio las maestras, cuando más pecador que el otro, pero que
nos equivocamos en alguna tarea, nos corrigen para ayudarnos, para que podamos ver tú, como hermano, debes ayudar a
el error y no volver a hacer lo mismo. corregir al otro” (papa Francisco,
Así como en el encuentro anterior, al referirse a los sacramentos –en particular al Homilía en Santa Marta, 14/9/14).
sacramento de la Reconciliación– se recurría a la imagen de los regalos, en este caso,
en el momento respuesta, el perdón es parangonado con un puente, que une a los
cristianos entre sí y a estos con Jesús. Este puente de la misericordia está hecho de acti-
tudes (como se indica en la actividad 6) que se comparten con los demás (actividad 7).
La realización de un cartel por parte de todo el curso (actividad 8) debe ser resultado de
las actividades anteriores; así, por ejemplo, al enunciar el compromiso para vivir la co-
rrección fraterna se tendrán en cuenta, de entre las actitudes que haya señalado cada
uno, aquellas que hayan aparecido en mayor medida (que pueden ir desde algo más
general, como la humildad o la paciencia, hasta gestos concretos, como el sonreír, el
hablar sin levantar la voz, el abrazar al que se corrige).
Desarrollo El objetivo de esta celebración –la última del año– es preparar a los chicos para reci-
bir el sacramento de la Reconciliación. Habrá que procurar vivirla como una verdadera
fiesta, donde el centro no sean nuestros pecados, sino el amor de Dios que nos abraza.
Espiritualidad para el catequista Si bien en el libro no se indica, al tratarse de una celebración, se preparará el altar.
“La parábola del hijo pródigo expre- Para remarcar el carácter especial de esta celebración, la proclamación de la Palabra
sa de manera sencilla pero profunda
de Dios (actividad 2) irá precedida del canto del Aleluya. También conviene indicarles
la realidad de la conversión. Esta
es la expresión más concreta de la a los chicos que, al escuchar la lectura –la parábola del padre misericordioso (tradicio-
obra del amor y de la presencia de la nalmente conocida como del hijo pródigo)–, imaginen que acompañan al personaje del
misericordia en el mundo humano. hijo menor a lo largo de su travesía. Posteriormente, al caracterizar a los personajes
El significado verdadero y propio (actividad 3), conviene que el catequista guíe a los chicos con preguntas enfocadas en
de la misericordia en el mundo no ciertos detalles; por ejemplo: ¿Qué significa que el hijo menor “malgastó sus bienes”? ¿En qué
consiste únicamente en la mirada,
aunque sea la más penetrante y
los habrá malgastado? ¿Cómo creen que se sintió cuando se quedó sin nada? ¿Y cuando volvió a la
compasiva, dirigida al mal moral, casa del padre? ¿Qué opinan de la actitud del hijo mayor? ¿Y de la del padre? ¿Dirían que es injus-
físico o material: la misericordia se to? ¿Por qué? Luego, se les puede preguntar acerca de cómo interpretan la parábola, a la
manifiesta en su aspecto verdadero luz del sacramento de la Reconciliación.
y propio cuando revalida, promueve Respecto de la realización de las láminas con escenas de la parábola (actividad 4),
y extrae el bien de todas las formas
se organizarán cinco grupos (pueden ser más, si el curso es muy grande), cada uno de
de mal existentes en el mundo y en
el hombre. Así entendida, consti- los cuales elegirá una escena, que estará relacionada con uno de los cinco pasos del
tuye el contenido fundamental del sacramento de la Reconciliación: el hijo menor que recuerda cómo malgastó el dinero
mensaje mesiánico de Cristo y la (examen de conciencia); su decisión de volver a la casa del padre (arrepentimiento); en
fuerza constitutiva de su misión. Así camino hacia la casa del padre (propósito de cambio); reencuentro con el padre (con-
entendían también y practicaban fesión de los pecados); festejo (penitencia o reparación, en cuanto se relacionan con el
la misericordia sus discípulos y
seguidores. Ella no cesó nunca de
perdón divino). Al momento de exponer sus producciones, cada grupo explicará el mo-
revelarse en sus corazones y en sus mento de la parábola ilustrado y el paso de la Reconciliación con el que se relaciona.
acciones, como una prueba singu- La invitación a tener un gesto de misericordia con alguna persona (actividad 6) debe
larmente creadora del amor que no entenderse como una forma de llevar a la práctica el llamado de Dios a perdonar a los
se deja ‘vencer por el mal’, sino que demás, tal como Él nos perdona a nosotros, según se explica en el texto. Será oportuno
‘vence con el bien al mal’ (cf. Rom
aclararles a los chicos que no se trata solo de tener un gesto amable con un amigo con
12, 21)” (San Juan Pablo II, enc. Dives
in Misericordia, 6). quien nos llevamos bien, sino de acercarse a alguien con quien estemos distanciados
porque sentimos nos trató injustamente. De este modo, se estarán preparando para re-
cibir el sacramento de la Reconciliación con el corazón alegre. La oración con la familia
(actividad 7) forma parte también de esta preparación. Como gesto de paz y misericor-
dia, puede concluirse la celebración dándose el saludo de la paz unos a otros.
Gn 18, 1-8 / Ex 24, 11 / • Escritura de una oración de acción de gracias a Jesús por su presencia en la Eucaristía.
Dt 8, 7-10 / Dt 12,7 / • Conversación acerca de las similitudes y diferencias entre la Pascua judía y la Pascua cristiana.
Ex 12, 1-3.6.8.11.14 / • Llenado de un cuadro comparativo entre la Pascua judía y la Pascua cristiana.
Lc 22, 19-20 • Escritura de una oración a Jesús pidiéndole por la unidad de todos los hombres.
encuentro 6 · Jesús nos alimenta en la Eucaristía
• Descubrir la Eucaristía La Eucaristía: • Recreación con la imaginación sobre la propia relación con Jesús.
como alimento y fuerza
para la vida.
significado y
nombres.
• Conversación con un compañero acerca de las actitudes o acciones que ayudan a alimen-
tar el propio corazón.
• Desarrollar las siguien- Citas bíblicas: • Búsqueda y escucha de citas bíblicas.
tes actitudes: imaginar Hch 2, 42 / 1 Cor • Identificación de los nombres que recibe el sacramento eucarístico.
escenas; escuchar con 10, 16-17 • Escritura de una frase que exprese el deseo de recibir a Jesús en la Eucaristía.
atención; valorar el trabajo • Confección de una lámina con los nombres de la Eucaristía.
en equipo. • Elaboración de un compromiso personal para prepararse a recibir la Primera Comunión.
• Visita a una iglesia en familia.
celebración · Jesús es el Pan de Vida
• Celebrar con alegría la Adoración a • Preparación de un altar.
presencia de Jesús, Pan de Jesús, Pan de • Disposición del corazón para recibir la Palabra de Dios.
Vida. Vida. • Escucha de la Palabra de Dios.
• Desarrollar las siguientes Cita bíblica: • Contemplación de la escena evangélica.
actitudes: celebrar la vida
y la fe en comunidad;
Jn 6, 48.51.54-56 • Conversación sobre las palabras o frases de Jesús dichas en el pasaje leído que conside-
ren más importantes.
contemplar escenas • Expresión escrita de sentimientos sobre la próxima recepción de la Primera Comunión.
del Evangelio; expresar • Escritura de una oración de petición.
sentimientos. • Misión: armado de panes en cartulina con frases para intercambiar con los compañe-
ros. Oración a María pidiendo su compañía y ayuda en la preparación de la Primera
Comunión.
• Canto: Jesús, danos tu corazón.
• Afianzar el deseo de recibir celebrar la fiesta • Conversación con los compañeros sobre estas actitudes.
a Jesús Eucaristía. de la Eucaristía. • Búsqueda y escucha de la Palabra de Dios.
• Desarrollar las siguientes Cita bíblica: • Conversación con un compañero acerca del relato del Evangelio.
actitudes: valorar la actitud Lc 19, 1-10 • Ordenación de la secuencia de las acciones del relato del Evangelio.
de la apertura interior;
compartir experiencias;
• Reflexión
Eucaristía.
personal y escritura de una carta a Jesús expresando el deseo de recibirlo en la
escuchar con atención; • Conversación con los compañeros acerca del momento de la Primera Comunión.
contemplar escenas del
Evangelio.
• Confección de un corazón de cartulina con un deseo para un compañero que va a recibir
la Primera Comunión.
• Desarrollar las siguientes Iglesia: laicos, • Elaboración grupal de una cartelera para expresar la pertenencia del grupo a la Iglesia.
actitudes: valorar la vida en
comunión; escuchar con
sacerdotes, reli-
giosos, papa.
• Confección de tarjetas con funciones y actitudes de los miembros de la Iglesia que se
colocarán en la cartelera.
atención. Cita bíblica: • Elaboración de un compromiso comunitario a vivir en comunión.
1 Cor 12,
12.20-21.26-27
• Escritura de una oración pidiéndole a Jesús su ayuda para valorar a todas las personas.
• Descubrir a los santos como santos, testigos • Indicación de los santos que se conozcan y diálogo sobre algunas de sus características.
ejemplos de vida. de esa unión. • Búsqueda y escucha de la Palabra de Dios.
• Descubrir el llamado univer- Cita bíblica: • Reflexión a partir del texto escuchado acerca de las actitudes para mejorar la propia vida.
sal a la santidad. 1 Pe 1, 15-16 • Rezo comunitario de una oración de acción de gracias a Jesús por el testimonio de los
• Desarrollar las siguientes santos.
actitudes: imaginar situacio-
nes que involucren la propia
• Armado de una cartelera con imágenes de distintos santos y los nombres de los integran-
tes del grupo de catequesis.
afectividad; colaborar con
los demás en pos de un
• Diálogo
santo.
en familia sobre la vida de algún santo y elaboración de una oración para ese
objetivo en común.
• Desarrollar las siguientes Cita bíblica: • Elección de una frase del Evangelio escuchado..
actitudes: contemplar esce- Lc 2, 1-20 • Ejercicio con la imaginación referido al nacimiento de Jesús en el mundo actual.
nas del Evangelio; valorar el • Canto: Gloria de Navidad.
misterio del nacimiento de • Oración a Jesús pidiendo su ayuda para preparar el corazón para la Navidad.
Jesús como el acontecimien-
to que da cumplimiento a
• Conversación en familia acerca de cómo vivir la Navidad.
la promesa de Salvación de
Dios.
Págs. 8 a 15 unidad 1
Presentación Esta unidad abre el segundo libro de preparación para la Primera Comunión. El primer
encuentro retoma los contenidos aprendidos el año anterior, y luego marca el horizon-
te de la proximidad del sacramento de la Eucaristía, deteniéndose en los sentimientos
y pensamientos que ello provoca en los chicos.
En el encuentro 2, el objetivo es profundizar en la práctica de la oración. En este
sentido, responde al título de la unidad. Una parte central del encuentro está dedicada
a reflexionar sobre las distintas partes del Padre Nuestro, la oración por excelencia de
los cristianos, que Jesús les enseña a sus amigos. El recuerdo del momento en el que
aprendió el Padre Nuestro, y de las personas que le enseñaron a rezar en su vida, así
como meditar sobre el lugar de la oración en su fe, le servirán al catequista para prepa-
rar el encuentro.
En el último encuentro, se expresa desde el título la certeza de que Dios siempre
nos escucha. Se trata de una afirmación de gran trascendencia y de profundas impli-
cancias en el recorrido de fe de los chicos, ya que muchas veces ellos no se sienten escu-
chados en su vida cotidiana, y saber que Dios los tiene presentes y siempre los escucha
resulta una experiencia transformadora. En este encuentro se presentan los distintos
tipos de oración, con el fin de que los chicos puedan ampliar sus experiencias espiritua-
les; es frecuente que conozcan solamente el modo de rezar con peticiones o formulacio-
nes repetitivas.
Para finalizar, la celebración busca que los chicos puedan aplicar aquellos conteni-
dos aprendidos en los encuentros acerca de la oración y reflexionar sobre su modo de
orar. Por eso, se presentan las actitudes para disponer el corazón para la oración, que
luego se retomarán en los encuentros siguientes para referirse a las actitudes necesa-
rias para recibir la Eucaristía. En este contexto, es oportuno explicarles que, si bien es
bueno hablar de Dios, es mucho mejor hablar con Dios, es decir, rezar. Para ello, la ce-
lebración establece un clima especial en el que escuchar a Dios y hablarle, de manera
personal y comunitaria.
Mis notas
68
Este encuentro –el primero del segundo año del curso de Comunión– se plantea como Desarrollo
una ocasión para repasar lo aprendido el año anterior y compartir la experiencia adqui-
rida en el trato con Jesús. Debe contemplarse también la posibilidad de que se integren
al grupo de catequesis chicos nuevos, para lo cual es útil poder dialogar con ellos acer-
ca de los aprendizajes previos que poseen.
Al inicio, en el momento vida, tal vez haya que dedicar un tiempo para que los chi-
cos recuperen o retomen la ejercitación en el silencio interior dentro del aula (actividad
1), recordándoles que guarden aquellos objetos que pueden distraerlos, que se sienten
bien y que cierren los ojos. Para ayudarlos a hacer memoria de lo vivido el año anterior,
el catequista puede utilizar como guía el texto introductorio “El primer tramo recorrido”,
que se encuentra al principio del libro. Respecto del que se presenta a continuación (acti-
vidad 2) las respuestas son las siguientes: 1. Perdón; 2. Evangelio; 3. Cuaresma; 4. Testamen-
to; 5. Liturgia; 6. Reconciliación; 7. Misión; 8. Génesis; 9. Comunión; 10. Iglesia. Tras la revisión
del año previo, se pasa a considerar el presente, lo cual abre a los chicos a la proximidad
de la Primera Comunión; como una primera reflexión acerca de este acontecimiento, se
les propone que traten de descubrir los sentimientos que despierta en ellos (actividad 3).
A partir de ahora, los chicos leerán las citas bíblicas desde sus propias Biblias; por lo
tanto, en el momento luz, se les pedirá que busquen y lean las citas indicadas en el li-
bro (actividad 4). Si alguno no ha traído la Biblia, podrá compartir la de un compañero.
El catequista puede elegir a algunos niños o preguntar quién quiere leer las distintas
citas en voz alta, para que ellos también experimenten que es un año distinto, donde
crecieron y tienen otras tareas o roles. Las citas elegidas en este caso corresponden a
Sofonías (uno de los profetas menores) y a los Evangelios de Lucas y Juan. En ellas se
alude a la alegría y al amor de Dios. El propósito es que, a partir de identificar estos sen-
timientos en los textos (actividad 5), los relacionen con los expresados por ellos mis-
mos anteriormente.
El trabajo realizado en el momento luz servirá para que, al llegar a respuesta, los
chicos estén más enfocados en la importancia del camino que están transitando y pue-
dan formular con mayor profundidad su oración a Jesús (actividad 6).
“Dios de amor, Creador de todas las cosas, nos llamas a estar en relación contigo y con los
demás. Te agradezco por llamarme a ser catequista, por la oportunidad de compartir con los
demás lo que me has dado. Que todos aquellos con quienes comparto el don de la fe hallen las
maneras en que estás presente en todas las cosas. Que lleguen a conocerte a ti, el único verda-
dero Dios, y a Jesucristo, a quien has enviado. Que la gracia del Espíritu Santo guíe mi corazón y
mis labios, para que permanezca constante en mi amor y alabanza por ti. Que yo sea testigo del
Evangelio y ministro de tu verdad. Que todas mis palabras y acciones reflejen tu amor. Amén”.
Tras presentar el Padre Nuestro como modelo de oración en el encuentro anterior, en Desarrollo
el presente encuentro se continúa profundizando en este modo de relación entre Dios
y el hombre. Se comienza, en vida, poniendo el énfasis ahora en la oración como si-
tuación de escucha. Al proponerles a los chicos que recuerden alguna situación donde
se hayan sentido escuchados (actividad 1), puede ocurrir que alguno se sienta mal por-
que considere que en su casa nadie lo escucha o no tienen tiempo para hacerlo. En ese
caso, se le sugerirá que piense en alguna situación de escucha atenta que no involucre
a la familia, como una maestra o un catequista que les haya hecho alguna pregunta, o
algún amigo al que le hayan explicado algo.
De la experiencia personal de ser escuchados se pasa, en luz, a escuchar a Dios, en Espiritualidad para el catequista
su Palabra (actividad 2). En este punto, no está de más señalar que –como se verá más “El Espíritu Santo que enseña a la
adelante en este encuentro– la escucha atenta de la Biblia es un modo de oración. El Iglesia y le recuerda todo lo que Je-
catequista puede elegir a dos chicos que quieran proclamar la Palabra de Dios y expli- sús dijo, la educa también en la vida
de oración, suscitando expresiones
carles que, al hacerlo, deben leer el texto de manera clara y pausada. Los dos pasajes de que se renuevan dentro de unas
Lucas que se presentan nos muestran la práctica de la oración en Jesús. En la reflexión formas permanentes de orar: ben-
posterior, al preguntarles a los chicos sobre su propia experiencia de oración (actividad dición, petición, intercesión, acción
4), habrá que guiarlos para que descubran que a veces ellos rezan sin darse cuenta; de gracias y alabanza. Gracias a que
por ejemplo, cuando le piden algo a Dios en medio de algún momento difícil. Tam- Dios le bendice, el hombre en su
corazón puede bendecir, a su vez, a
bién será oportuno recordarles que la oración es un diálogo con un amigo y un Padre
Aquel que es la fuente de toda ben-
amoroso, y que, por eso, se puede realizar en cualquier momento del día, en cualquier dición. La oración de petición tiene
lugar. Dios nos acompaña siempre y siempre está disponible para escucharnos. Recu- por objeto el perdón, la búsqueda
rriendo a una analogía con las aplicaciones de mensajería del celular, podrá decirse del Reino y cualquier necesidad
que Jesús siempre está disponible en WhatsApp. verdadera. La oración de intercesión
En la presentación de los diversos tipos de oración pueden proponerse algunos consiste en una petición en favor
de otro. No conoce fronteras y se
ejemplos: la oración antes de comer, como ejemplo de una oración de bendición; el Glo- extiende hasta los enemigos. Toda
ria, como ejemplo de una oración de alabanza; el Pésame o Acto de contrición, como alegría y toda pena, todo aconte-
ejemplo de una oración de pedido de perdón. Respecto de los tipos de oración que prac- cimiento y toda necesidad pueden
tican los chicos (actividad 5), interesa que sean sinceros en sus respuestas y que entien- ser motivo de oración de gracias, la
dan que, en el caso del canto u otra oración vocal, lo que se dice con la boca debe estar cual, participando de la de Cristo,
debe llenar la vida entera: ‘En todo
acompañado por el corazón para que sea considerado oración, prestando atención a lo
dad gracias’ (1 Ts 5, 18). La oración
que se canta o se dice. Es importante mostrarles a los chicos que ellos pueden rezar de de alabanza, totalmente desinte-
distintas maneras y que en cada etapa de nuestra vida podemos descubrir nuevas for- resada, se dirige a Dios; canta para
mas que nos gusten más, pero que lo importante es no perder el vínculo con Dios. Él y le da gloria, no solo por lo que
Con el fin de aplicar lo aprendido en el encuentro y enriquecer la experiencia de ha hecho, sino porque ÉL ES.” (CEC,
oración de los chicos, en el momento respuesta se los invita a hacer una oración de Resumen, 2643-2649).
acción de gracias y una oración de petición (actividad 7), y luego a rezar esas oraciones
(actividad 8). En cuanto a la oración en familia (actividad 9), es conveniente que los
chicos compartan antes con sus padres las dos páginas del libro correspondientes a
este encuentro, y que después realicen juntos la oración, o bien, si lo prefieren, recen la
oración a la naturaleza que se encuentra en la página 26 del libro de Oraciones…
Desarrollo La celebración de esta unidad supone, más que en otras celebraciones, poner en prácti-
ca lo trabajado en los encuentros, dado que la oración –eje central de todos ellos– es
también lo que define a la celebración misma: esta es principalmente un momento
de oración comunitaria, en la que confluyen diversas formas de rezar: la alabanza, la
Espiritualidad para el catequista
Para preparar este encuentro, pueden
meditación de la Palabra de Dios, el canto, la acción de gracias, entre otras.
ser de ayuda las siguientes citas de Los chicos se sentarán en una ronda, alrededor del altar, el cual será preparado por
algunos santos acerca de la oración. dos de ellos, con la ayuda del catequista (actividad 1). Al colocar la cruz (o el crucifijo), se
puede mencionar que ella nos recuerda el sacrificio que Jesús hizo por nosotros, que con
“A mi parecer no es otra cosa oración su muerte nos libró del pecado y nos abrió el camino de la Vida. Por eso –se añadirá– al
sino tratar de amistad, estando muchas
rezar, en muchas ocasiones comenzamos haciendo la señal de la cruz. A continuación,
veces tratando a solas con quien sabe-
mos nos ama” (santa Teresa de Jesús). todos se santiguarán y el catequista los invitará a disponer el corazón para escuchar la
Palabra de Dios (actividad 2).
“Conformarse con la voluntad de Dios En la lectura de la Palabra (actividad 3) se presenta el pasaje del Evangelio de Mateo
es la oración más hermosa del alma en el que Jesús nos anima a orar con confianza. Como modo de orientar la reflexión
cristiana” (san Alfonso María de sobre la lectura, se presentan las actitudes necesarias en la oración (actividad 4): humil-
Ligorio).
dad, apertura, amor, serenidad, confianza, alegría. Esta enumeración pretende ser un mar-
“Cristo ora por nosotros como sacer- co a partir del cual los chicos reconozcan luego las dificultades que experimentan en
dote nuestro; ora en nosotros como la oración (actividad 5). Al respecto, pueden previamente contar cómo les gusta rezar
cabeza nuestra; a Él se dirige nuestra (solos, en compañía, rezando una oración conocida, diciendo sus propias oraciones).
oración como a Dios nuestro. Reco- Luego de pedirle a Dios que los ayude profundizar en la oración (actividad 6), será
nozcamos, por tanto, en Él nuestras
oportuno que los niños vuelvan a rezar las oraciones que escribieron en el encuentro 3.
voces; y la voz de Él, en nosotros”
(san Agustín). Al rezar el Padre Nuestro, se hará hincapié en que lo hagan pensando que son las pala-
bras que Jesús, nuestro amigo y hermano mayor, le dice al Padre Dios y nos las confía,
“Cuando se ama, se desea hablar para que nosotros también nos sintamos sus hijos amados. También se puede incluir
constantemente con el amado, o al la oración del Ave María, contándoles que es una oración donde le decimos a la Virgen
menos contemplarlo incesantemen- algunas palabras que están en el Evangelio y otras con que los cristianos la invocan
te. En eso consiste la oración” (beato
Charles de Foucauld).
desde los primeros siglos del cristianismo.
La canción Dios está aquí (actividad 7) servirá para recordar que la oración no es un
“Dios nos habla en el silencio del cora- paréntesis en el día donde nos unimos a Dios, sino un modo para estar todo el tiempo
zón”. “El fruto del silencio es la oración. unidos a Él. Por eso, así como es importante dedicarle un momento especial en el día
El fruto de la oración es la fe. El fruto de (como cuando uno habla con un amigo), también es importante ofrecerle a Dios nues-
la fe es el amor. El fruto del amor es el
tros días, trabajos, alegrías, para vivir en su presencia siempre.
servicio. El fruto del servicio es la paz”
(santa Teresa de Calcuta). La escritura de una oración de acción de gracias para compartir con alguien que
no pertenece al grupo de catequesis (actividad 8) constituye un gesto concreto de ser
peregrino misionero que comunica a otros nuevas formas de rezar.
u ni da d 2
unidad 2 Págs. 16 a 25
a ño 2
Esta unidad constituye la introducción a la última etapa de preparación para la Prime- Presentación
ra Comunión. El concepto clave es el de la comida o alimento como espacio de encuen-
tro. A partir de un trayecto que parte del valor de las comidas familiares, se propone
una aproximación a la importancia de las comidas en el Antiguo Testamento hasta lle-
gar a la Eucaristía como alimento de la vida espiritual.
En el encuentro 4 se presentan algunos de los momentos de la vida de Jesús en los
que Él se reúne a compartir la mesa con diversas personas. Estas comidas son opor-
tunidad de diálogo, de conversión, de alegría, de asombro, de encuentro profundo, y
prefiguran el carácter comunitario de la celebración eucarística.
El encuentro 5 indaga en el significado del alimento en el pueblo de Israel, donde
la celebración de la cena pascual tiene un lugar preponderante, ya que en ella se re-
cuerda el acontecimiento central de su historia. Luego, se aborda la Última Cena, don-
de Jesús instituye la Eucaristía. Interesa destacar que en esa ocasión Jesús le otorgó su
sentido definitivo a la pascua judía: allí anticipa su entrega en la cruz y su Resurrección,
su paso de la muerte a la vida, es decir, la Pascua cristiana. Y esto es lo que celebramos
en cada Eucaristía. Teniendo en cuenta el tema de este encuentro y el momento del
año litúrgico donde se tendrá lugar, se procurará dedicar un tiempo para recuperar lo
que los chicos conocen –por haberlo abordado el año anterior– sobre la Semana Santa
y la Pascua.
El último encuentro de la unidad profundiza en el sentido de la Eucaristía y presen-
ta los diversos nombres que recibe este sacramento, deteniéndose especialmente en
el de banquete o fiesta. Por último, en la celebración se recoge todo lo trabajado en los
encuentros y se retoma el concepto de Eucaristía como alimento. Se presenta a Jesús
como Pan de Vida que viene a alimentarnos y a darnos su amor.
Mis notas
73
Desarrollo Este encuentro presenta distintos momentos en los que Jesús se reúne a comer con sus
amigos. El objetivo es introducir a los niños en la noción –que se desarrollará en los en-
cuentros siguientes– de la Eucaristía como celebración en la que los cristianos nos reu-
nimos en torno a Jesús, quien se ofrece a nosotros como alimento espiritual. Para ello se
apela, en vida, al recuerdo de alguna comida compartida con la familia (o con amigos)
que, por algún motivo, sea significativa para los chicos (actividad 1). Para orientarlos se
les puede preguntar: ¿Cuándo fue esa comida? ¿Quiénes estaban? ¿Por qué fue especial? ¿Se
acuerdan de que haya ocurrido algo en particular durante esa comida? De este modo, cuando
luego compartan ese recuerdo (actividad 2), será más fácil que todos participen.
Las actividades anteriores permitirán presentar el tema del encuentro (que se de-
sarrolla en el momento luz): así como nosotros compartimos comidas con familiares
y amigos –comentará el catequista–, también Jesús se reunía a comer con sus amigos
para compartir la vida. Las lecturas del Evangelio propuestas corresponden al episodio
de la comida a la que asiste Jesús en casa de Mateo (o Leví, según lo llaman Lucas y
Marcos en sus Evangelios), al encuentro que mantiene en Betania con Lázaro, Marta y
María, inmediatamente antes de la Pasión, y a la aparición ante los discípulos a orillas
del mar de Tiberíades, después de la Resurrección. Antes de la proclamación de las lec-
turas –cada una de las cuales puede ser realizada por un chico distinto–, el catequista
animará a los chicos a contemplar las escenas. Luego, tal vez sea conveniente aportar
Espiritualidad para el catequista
Para la preparación de este encuen-
alguna información adicional para ayudarlos a comprenderlas e identificar a los per-
tro, es necesario que el catequista se sonajes (actividad 4). Así, por ejemplo, respecto de la primera lectura podrá señalarse
interrogue acerca de la importancia lo dicho más arriba acerca del nombre de Leví, y añadir que se trata de uno de los doce
que tienen en su vida las comidas apóstoles, además de explicar qué hacía un publicano (básicamente, recaudar im-
compartidas con familiares o ami- puestos para los romanos) y quiénes eran los fariseos (un grupo de judíos de la época
gos, para identificar las actitudes o
de Jesús muy estrictos en ciertos aspectos religiosos); en relación con la reunión en Be-
los motivos que se tienen al reunirse
en torno a una mesa: ¿busco espacios tania, precisar que Lázaro, Marta y María eran hermanos y comentar brevemente la re-
de encuentro con mis amigos o familia- surrección de Lázaro, a la que se alude en la cita; en cuanto a la tercera lectura, marcar
res? ¿De qué me gusta conversar en la el hecho de que Jesús había resucitado y que, por eso, no lo reconocían los discípulos. A
mesa con ellos? ¿Recuerdo alguna cena continuación, como resultado de la contemplación de las escenas leídas y con el fin de
o comida especial? ¿Qué puedo aportar fomentar la reflexión acerca de la Eucaristía, se invita a los chicos a que expresen lo que
para que las comidas sean verdaderos
encuentros? ¿Qué significado tiene el
le dirían a Jesús si compartiera con ellos la mesa (actividad 4). A modo de guía se les
comer juntos? puede dar algunos ejemplos: Gracias, Jesús, por venir…, Jesús, qué alegría que estés conmigo.
Quisiera decirte… o Quisiera pedirte… La eficacia de la contemplación también se reflejará
tanto en el diálogo del grupo acerca de los sentimientos de los que compartieron la
mesa con Jesús y las actitudes de Jesús con ellos (actividad 5) como, luego, al momento
de interpretar una de las escenas (actividad 6). En lo que se refiere a esta última activi-
dad, habrá que ayudar a los chicos en la organización para que todos participen (ya sea
en la interpretación, la presentación, la elaboración del guion, la dirección, etc.).
La respuesta de fe de alguna manera está estrechamente vinculada a las dos ac-
tividades anteriores, a las que se suma la oración final, donde, de alguna manera, el
deseo implícito de participar de la celebración eucarística va unido al agradecimiento
por su presencia sacramental (actividad 8).
La unidad, que comenzó reflexionando sobre las comidas de Jesús con sus amigos, Desarrollo
culmina, en la celebración, con la presentación de Jesús como comida para todos los
hombres. De esta manera, en este momento se ofrece todo lo trabajado a lo largo de
los encuentros.
Como en otras ocasiones, dos chicos, con la ayuda del catequista, prepararán el al-
tar (actividad 1). Además de la vela, las flores y la hogaza, se sugiere colocar una cruz o Espiritualidad para el catequista
un crucifijo. Luego de hacer la señal de la cruz, el catequista explicará que en ese altar Para preparar esta celebración, el
está expresado el origen de la Eucaristía: el pan que representa la Última Cena, cuando catequista podrá hacer memoria
Jesús instituyó ese sacramento; la cruz, que representa la entrega de Jesús, y la vela y acerca de los momentos en los que
las flores, que representan la Pascua de Jesús y que celebramos en cada misa. se sintió débil, cansado, con pocas
fuerzas en su vida, y preguntarse:
Después de ayudar a los chicos a disponer el corazón (actividad 2), el catequista en esos momentos, ¿recurrí a Jesú sen la
proclamará la Palabra de Dios, invitando a imaginarse en la escena del Evangelio (un Eucaristía? ¿Qué sentimientos experi-
fragmento del Discurso del Pan de Vida, en el Evangelio de Juan), y que Jesús es quien les mento cuando recibo la Eucaristía? ¿Qué
habla a ellos. Para facilitar la contemplación, puede ser útil indicar el contexto en el deseo colma Jesús en mi corazón? ¿Qué
cual Jesús dice estas palabras: en Cafarnaúm, junto al mar de Tiberíades, adonde había quisiera pedirle hoy? ¿Tengo hambre y
sed de Dios? ¿Deseo encontrarme con
llegado luego de haber predicado a una multitud y multiplicar los panes y los peces. Al
Él? ¿Qué es ser pan para otros? ¿Cómo
conversar sobre la lectura (actividad 4), interesa destacar que por medio de la Eucaris- puedo hacer para despertar el deseo en
tía participamos realmente de la vida divina, ya que es a Jesús mismo a quien recibimos. los chicos de querer recibir a Jesús?
Luego, cuando describan sus sentimientos al estar próximos a recibir la Primera Comu-
nión (actividad 5), se animará a los chicos a compartir en voz alta lo que escribieron; de
esta manera, se les ayudará a sentirse identificados unos con otros.
Luego de la canción (actividad 8), se puede compartir entre todos la hogaza, como
modo de expresar que todos se alimentan de Jesús, Pan de Vida. En este momento, se
explicará que, así como Jesús se parte y se reparte para todos, también estamos lla-
mados a repartirnos, ayudándonos mutuamente. Es importante que el docente oriente
este gesto y sea él quien tome el pan del altar y lo reparta, para que nadie se quede sin
comer un pedazo de pan. De ser posible, sería muy bueno, además, finalizar la celebra-
ción con una breve adoración eucarística.
Págs. 26 a 33 unidad 3
trata de un tema que no siempre se considera lo suficiente: los chicos suelen asociar la
misa con una obligación o una imposición y no con un festejo al que se acude con ale-
gría. Al respecto, es muy útil conversar con ellos acerca de la gratuidad y la naturalidad
con la que van a la casa de un amigo; de la misma manera, Jesús nos espera en su casa
para estar con nosotros, para hablarnos y para darnos de comer su Cuerpo y beber su
Sangre. Este será el espíritu con el que se irá desarrollando esta unidad.
De acuerdo con el tema planteado, el encuentro 7 busca establecer las semejanzas
–y también las diferencias– entre las acciones que realizamos en una fiesta de cum-
pleaños y las que se efectúan en una misa, así como entre las actitudes que tenemos
en una y otra celebración.
El encuentro 8 presenta la primera parte de la misa, la Liturgia de la Palabra, iden-
tificando los distintos momentos que la componen, a la luz del episodio de los dis-
cípulos de Emaús narrado en el Evangelio de san Lucas, en cuya primera parte Jesús
resucitado les explica el sentido de las Escrituras. De los momentos que integran esta
parte de la misa, se pone el acento en la Proclamación del Evangelio, como su centro.
El encuentro 9 está dedicado a la segunda parte de la misa, la Liturgia de la Euca-
ristía. La explicación de sus distintos momentos es acompañada por la lectura de la
segunda parte del episodio de los discípulos de Emaús, donde ellos reconocen a Jesús
al partir el pan. Aquí se señala el momento de la consagración como centro y culmen
de la Liturgia de la Eucaristía y de toda la misa.
En la celebración que cierra la unidad, se invita a los chicos a dar gracias a Jesús por
el amor que nos demuestra regalándonos su Palabra, su Cuerpo y su Sangre en cada
misa. La lectura del pasaje del Evangelio de san Juan donde se narra la multiplicación
de los panes y los peces se propone como una invitación a ser solidarios con los demás
y a saber dar con el corazón, tal como nos enseñó Jesús, que se hizo Pan de Vida para
todos. Al reflexionar sobre la solidaridad y sobre la idea de compartir todos el mismo
Pan (la Eucaristía), la celebración refuerza la idea, que recorre el libro, de que la Comu-
nión no es una meta, sino el modo de vivir como hermanos mientras peregrinamos.
Mis notas
78
• Descubrir la misa como fiesta del encuentro de los cristianos con Dios. Propósitos
• Reconocer la consagración como milagro en el que Dios se entrega por amor.
• Desarrollar las siguientes actitudes: hacer memoria; compartir experiencias.
• Un rectángulo pequeño de cartulina para cada chico. Materiales
En este encuentro se aborda la misa como la fiesta de los amigos de Jesús. Para intro- Desarrollo
ducir esta idea, se parte, en vida, del recuerdo de algún cumpleaños –u otro feste-
jo– que, por algún motivo, resulte entrañable para los chicos (actividad 1). Luego de la
conversación en parejas sobre las características de las fiestas (actividad 2), puede rea-
lizarse una puesta en común, lo que servirá más adelante, cuando llegue el momento
de establecer las similitudes y las diferencias entre las fiestas familiares y la misa. Res-
pecto del carácter festivo de esta última, habrá que señalar que la misa, antes que una
obligación, es un derecho que tenemos los amigos de Jesús de sentarnos a compartir
la mesa con Él. Se trata de una invitación a celebrar su amor y a dar gracias por todo lo
que nos dio.
En luz, se propone la lectura de tres citas de las cartas paulinas, junto con la relec-
tura del pasaje de los Hechos de los Apóstoles donde se alude a la celebración euca-
rística en la primera comunidad cristiana (ya leído en el encuentro 6). Si bien no todas
las citas se refieren explícitamente a la misa, se relacionan con gestos y acciones que
Espiritualidad para el catequista
sí se realizan en ella. Así ocurre, por ejemplo, con la “acción de gracias” mencionada
Para preparar este encuentro, el
en la epístola a los Filipenses, que remite a la misma Eucaristía (la cual –como se re- catequista podrá reflexionar acerca
cordará– es acción de gracias a Dios por habernos creado, redimido y santificado), y de cómo vive la misa, preguntándo-
con la dedicación a “interceder por todos los hermanos”, indicada en la epístola a los se: ¿Hay alguna misa que recuerde espe-
Efesios, y que corresponde a la oración de los fieles y a las oraciones por la Iglesia que, cialmente? ¿Por qué motivo? ¿Cómo me
luego de la consagración, pronuncia el sacerdote durante la misa. En cuanto a la cita sentía? ¿Qué parte de la misa disfruto o
espero de manera particular? ¿De qué
de la primera epístola a los Corintios, contiene las palabras dichas por Cristo al insti- manera participo en la misa? ¿Cómo
tuir la Eucaristía, que –se les recordará a los chicos– son las que emplea el sacerdote al podría participar más activamente?
consagrar el pan y el vino. Cada uno de los textos podrá ser leído por un chico diferen- ¿Con quiénes concurro a misa? ¿Invito a
te. El catequista estará atento a si hay palabras o expresiones que no se comprendan, otros a participar de la misa? ¿Qué deseo
para poder explicar bien su sentido. Luego, al completar el cuadro comparativo de la que vivan mis alumnos en cada misa?
actividad 4, convendrá tener presente, como ya se ha señalado, lo trabajado durante el
primer momento del encuentro. En lo que concierne a las acciones propias de la misa,
algunas de las que podrán nombrarse son (además de dar gracias): rezar (o hablar con
Dios), leer (la Palabra de Dios), comer (el Cuerpo de Cristo), saludarnos unos a otros con
cariño. Para ordenar el diálogo siguiente (actividad 5), es recomendable formular algu-
nas preguntas que comparen el tipo de acciones que se realizan en una fiesta y en una
misa; por ejemplo: ¿Qué cantamos en un cumpleaños? ¿Qué canto litúrgico les gusta? ¿De qué
hablamos en una fiesta? ¿De qué hablamos en la misa? ¿Qué comemos en un cumpleaños? ¿Qué
alimento recibimos en la misa?
La escritura de una oración de acción de gracias a Jesús por invitarnos a participar
de la misa (actividad 6), en el momento respuesta, apunta a que los chicos interiori-
cen los conceptos tratados a lo largo del encuentro. La confección de una tarjeta para
invitar a otros a misa (actividad 7) se plantea como una consecuencia de la necesidad
que sentimos de compartir aquello que es para nosotros motivo de alegría.
Desarrollo Esta celebración está marcada por la cercanía de la Primera Comunión. Por eso, el aula
se ambientará de modo que refleje la alegría de los chicos de saber que pronto recibi-
rán a Jesús (actividad 1). En diversos sectores, se colocarán las flores; en el centro, detrás
de la mesa que hará de altar y en un lugar visible para todos, se ubicará la hostia gran-
de de cartulina con la frase “Compartimos el mismo pan”. Dentro de la hostia, o alrede-
dor de ella, se pegarán las hostias del encuentro anterior con el compromiso de cada
chico. El catequista preparará el altar y los chicos se sentarán en torno a él formando
una ronda.
Para comenzar la celebración, todos juntos harán la señal de la cruz. El catequista
ayudará a los chicos a ponerse en presencia de Dios y, luego, mediante algunas pregun-
tas, los invitará a reflexionar sobre el significado de la frase escrita en la hostia, tenien-
do en cuenta todo lo que han visto a lo largo de los encuentros: ¿Cuál es el pan al que se
refiere la frase? ¿De qué manera lo compartimos? ¿En qué momento? ¿De dónde lo obtenemos?
Llegado el momento de la lectura del Evangelio, se animará a los chicos a contem-
plar la escena que van a escuchar, indicándoles, por ejemplo, que imaginen que están
en la ladera de un monte, cerca de un lago (el mar de Tiberíades o de Galilea) junto a
muchas personas, escuchando a Jesús. Luego, puede cantarse el Aleluya, tras lo cual el
catequista proclamará la Palabra de Dios (actividad 2). Al reflexionar sobre la actitud
solidaria del chico que ofrece lo que tiene (actividad 3) y la compasión de Jesús que
realiza el milagro, se les puede preguntar a los chicos qué virtudes tienen ellos para dar
a los demás, y pedirles que las anoten. Si alguno dice que no tiene ninguna virtud, se
les pedirá a sus compañeros que lo ayuden a descurbrirlas, diciéndole las cosas buenas
que reconocen en él.
La canción elegida (actividad 5) celebra la solidaridad, la generosidad, la manse-
dumbre, el desprendimiento de las cosas materiales… Los chicos pueden cantarla to-
mados de las manos, como gesto que exprese los valores a los que se refiere la letra, y
luego indicar cuáles son esos valores.
u ni da d 4
unidad 4 Págs. 34 a 41
a ño 2
fundizó en la importancia de vivir la comunión en la vida diaria. Esta unidad tiene
como fin la preparación inmediata para la Primera Comunión. Al respecto, debe te-
nerse presente que, muchas veces, cuando se acerca el momento de la Primera Comu-
nión, sucede que se pone demasiado empeño en la organización del festejo posterior,
el encargo de las estampitas, la búsqueda de los regalos, y se deja de lado lo central,
que es preparar el corazón. Por eso, en los tres encuentros el foco está puesto en la pre-
paración interna, sin por ello dejar de lado la preparación externa, la cual, ciertamente,
debe entenderse como manifestación de la primera.
El encuentro 10 busca reflexionar, a la luz del episodio de Jesús y Zaqueo, sobre
las actitudes que debemos cultivar en el corazón para recibir a Jesús en la Eucaristía
–como el deseo de encontrarnos con Él–, así como sobre los frutos de la Eucaristía en
nuestra vida.
En el encuentro 11 se dan a conocer los elementos sagrados de la liturgia que se uti-
lizan en la misa, y su función. De este modo, se espera que los chicos comprendan que,
del mismo modo que preparamos el corazón, también preparamos la mesa del altar.
El último encuentro hace hincapié en el corazón como casa interior abierta a Jesús,
quien quiere habitar en ella. Como parte de este objetivo, se invita a los chicos a revisar
sus disposiciones interiores hacia Jesús y a manifestar lo que quieren que Él transforme
en sus vidas. Esta puede ser una buena oportunidad para recordar la eficacia transfor-
madora de la gracia divina, que se obtiene a través de los sacramentos, y, en el caso
de la preparación para el sacramento de la Eucaristía, particularmente por medio del
sacramento de la Reconciliación.
La celebración con la que se cierra la unidad se propone como el momento de com-
partir la alegría de recibir a Jesús por primera vez, meditando las distintas actitudes
para disponer y abrir el corazón.
Mis notas
83
En este encuentro se presentan los ornamentos sagrados que se utilizan durante la Desarrollo
celebración de la misa, y se indican su significado y su función. Si fuera posible, sería
oportuno llevar algunos de estos objetos, para mostrárselos a los chicos antes de la
celebración. De acuerdo con la secuencia que se sigue a lo largo del libro de partir de
la experiencia cotidiana de los chicos, en este caso la actividad inicial, en vida, pro-
pone considerar la vajilla y los utensilios utilizados en las comidas y compararlos con
los elementos que se utilizan en la mesa del altar (actividad 1). No se espera que los
chicos conozcan todos estos elementos ni mucho menos sus nombres, pero sí que, al
menos, puedan reconocer algunos e indicar su función, como la patena, el cáliz, las
vinajeras y las velas, además del mantel que cubre el altar. Luego, al presentarlos, el
catequista puede comenzar afirmando que, así como en nuestras casas cuando hay un
festejo u otra celebración ponemos especial cuidado en preparar la mesa, colocando el
mejor mantel y la mejor vajilla, en la misa, que es la fiesta en la que nos encontramos Espiritualidad para el catequista
con Jesús, preparamos la mesa del altar con dedicación, utilizando utensilios dignos, “Es de suma importancia que la
adecuados para la ocasión. Así, por ejemplo –se podrá añadir–, los vasos sagrados se celebración de la Misa, o Cena del
hacen con oro u otro material noble. Señor, se ordene de tal modo que
La realización de la actividad 2, en la que los chicos deben ubicar los distintos ele- los ministros y los fieles, que par-
ticipan en ella según su condición,
mentos en el altar o en el ambón, según la parte de la misa a la que pertenezcan, ser-
obtengan de ella con más plenitud
virá para repasar los distintos momentos de la Liturgia de la Palabra y de la Liturgia los frutos, para conseguir los cuales
de la Eucaristía, explicados en la unidad anterior. El catequista podrá ayudar a los chi- Cristo nuestro Señor instituyó el
cos para que indiquen en qué momento o momentos se usa determinado objeto; por sacrificio eucarístico de su Cuerpo y
ejemplo, mientras las vinajeras se usan en el ofertorio, el cáliz y la patena se usan du- de su Sangre como memorial de su
rante la plegaria eucarística y la comunión. En relación con los libros litúrgicos, cabe pasión y resurrección y lo confió a
la Iglesia, su amada Esposa. Esto se
aclarar que el Leccionario, utilizado durante la Liturgia de la Palabra, es el único objeto podrá conseguir apropiadamente
que se coloca en el ambón; el Misal, que se utiliza a lo largo de toda la misa, está sobre si, atendiendo a la naturaleza y a
el altar. las circunstancias de cada asam-
En el momento luz, la lectura de la cita de Mateo donde se refiere cómo los dis- blea litúrgica, toda la celebración
cípulos de Jesús, siguiendo sus indicaciones, prepararon la cena pascual (actividad 3), se dispone de modo que lleve a la
consciente, activa y plena parti-
permitirá reflexionar sobre el respeto y el cuidado que debe haber en la preparación de
cipación de los fieles, es decir, de
la misa. Antes de que los chicos intercambien sus opiniones sobre el modo adecuado cuerpo y alma, ferviente en la fe, la
de tratar los objetos sagrados (actividad 4), es conveniente darles unos minutos para esperanza y la caridad, que es la que
que, en silencio, piensen en ello, como así también en las actitudes externas que resul- la Iglesia desea ardientemente, la
tan apropiadas en la misa. Luego, se puede aprovechar la oportunidad para explicar que exige la misma naturaleza de
algunas funciones prácticas que realizan los monaguillos o acólitos que ayudan en el la celebración, y a la que el pueblo
cristiano tiene el derecho y que
altar, como acercar las vinajeras o sostener el manutergio. Asimismo, también pueden constituye su deber, en virtud del
repasarse, en el anexo “Herramientas de fe”, las diversas formas de disponer el cuerpo Bautismo” (Instrucción general
en la oración y preguntarles a los chicos en qué momentos de la misa se utilizan algu- del misal romano, 17-18).
nas de ellas (por ejemplo, arrodillarse durante la consagración) y, además, qué otras
posturas se emplean en los restantes momentos.
La reflexión anterior ayudará a los chicos, en el momento respuesta, a que la ora-
ción que elaboren se traduzca en gestos concretos de respeto y amor a Jesús en la Eu-
caristía (actividad 8).
Materiales • Papelitos para escribir los nombres de cada uno de los integrantes del grupo de ca-
tequesis.
El centro de esta celebración es la alegría de recibir por primera vez a Jesús en la Euca- Desarrollo
ristía. Dos chicos, con la ayuda del catequista, prepararán el altar: colocarán el pan, las
uvas, las flores y la vela encendida; mientras, otros podrán ambientar el aula colocan-
do las flores restantes en las paredes (actividad 1).
Una vez que todos se hayan ubicado formando una ronda alrededor del altar, se
hará la señal de la cruz para dar comienzo a la celebración. El catequista explicará que Espiritualidad para el catequista
el pan y las uvas (de las que se obtiene el vino) son los signos que Jesús eligió para que- “En la Comunión Jesús nos da la
darse para siempre en la Eucaristía. A continuación, invitará a los chicos a hacer silen- fuerza (…). Él viene a nosotros. Pero
(…) ¿un pedazo de pan te da tanta
cio, respirar pausadamente, cerrar los ojos e imaginarse a Jesús que los mira con gran
fuerza? (…) El que está en el altar
cariño a los ojos y les habla (actividad 2). Mientras todos permanecen en silencio y con ¿es pan o no es pan? ¡Parece pan!
los ojos cerrados, el catequista proclamará lentamente y con voz clara el Evangelio (ac- No es precisamente pan. ¿Qué es?
tividad 3), correspondiente a un fragmento del Discurso del Pan de Vida. Luego de la lec- Es el Cuerpo de Jesús. Jesús viene a
tura, teniendo en cuenta que ya se ha leído otra parte de este discurso en una celebra- nuestro corazón. Eso. Pensemos en
ción anterior, así como también el episodio en el cual se enmarca (la multiplicación de esto, todos: el Padre nos ha dado la
vida; Jesús nos ha dado la salvación,
los panes y los peces), puede ser conveniente pedirles a los chicos a que recuerden esas nos acompaña, nos guía, nos sostie-
lecturas y preguntarles qué significan para ellos las palabras de Jesús. Después, se les ne, nos enseña; ¿y el Espíritu Santo?
puede indicar que mediten en silencio en las palabras de los discípulos: “Señor, danos ¿Qué nos da el Espíritu Santo? ¡Nos
siempre de ese pan”, como modo de ayudarlos a identificar y escribir los sentimientos ama! Nos da el amor. Pensemos en
que experimentan al saber que recibirán la Comunión (actividad 5). Dios así y pidamos a la Virgen, la
Virgen nuestra Madre, deprisa siem-
Tras la oración de acción de gracias (actividad 7), el grupo se puede poner de pie pre para ayudarnos, que nos enseñe
para rezar el Padre Nuestro, tomados de la mano. Al escribir la frase en la tarjeta, se a entender bien cómo es Dios: cómo
les sugerirá que tengan en cuenta los sentimientos expresados, la oración de acción es el Padre, cómo es el Hijo y cómo
de gracias anterior y que piensen también en sus familias. Finalmente, a modo de des- es el Espíritu Santo” (papa Francis-
pedida, al terminar la celebración se les puede proponer a los chicos que recen juntos co, Homilía, 26/5/13).
tres veces “Ven, Señor Jesús”, explicándoles que es una jaculatoria (es decir, una oración
breve) que se reza en la misa para pedirle a Jesús que cada día venga a nuestro corazón.
Págs. 42 a 49 unidad 5
Propósitos mensuales • Ser misioneros en comunión cada día con gestos de unión, misericordia y paz.
Presentación La finalidad de esta unidad es poner de relieve el hecho de que la Comunión no es un
punto de llegada, sino un punto de partida, desde el cual nos alimentamos para crecer
en la fe y en el amor a los demás. Por lo tanto, la misa, celebración eucarística, nos envía
a ño 2
inevitablemente a los demás. De allí el título de esta unidad, que juega con el significa-
do etimológico de las palabras misa y misión (‘envío’ y ‘ser enviado’, en latín, respectiva-
mente). La Eucaristía es un regalo que recibimos en la misa para compartirlo.
El encuentro 13 está centrado en el sentido más profundo de la palabra comunión,
el cual se refiere al vínculo de unidad de los cristianos entre sí. Se trata de uno de los
frutos más importantes de la Comunión: el de la unión entre todos los cristianos. Esta
unión no se construye solo con el esfuerzo humano, sino que surge de la gracia que nos
da Jesús; Él crea la comunión entre nosotros. La metáfora paulina de la Iglesia como
Cuerpo de Cristo sirve de guía para reconocer la diversidad de miembros que la inte-
gran y la unidad entre todos ellos en Jesús.
El encuentro 14 expone el llamado a ser misericordiosos que nos hace Jesús, otro
de los frutos de la Comunión. Para ello, se indaga en el significado de la virtud de la
misericordia: esta no consiste en tratar de sentir lástima o pena, sino en conmoverse
hondamente con el dolor ajeno, hasta el punto de hacerlo propio y querer hacer algo
para aliviarlo. Como parte de la educación en esta virtud, se presentan las obras de mi-
sericordia corporales y espirituales.
El encuentro 15 resalta otro de los frutos de la Comunión, que consiste en compartir
el regalo de la Eucaristía con los demás. Eso es ser misioneros. La misión a la que nos
llama Jesús es presentada desde el aquí y ahora de cada uno, cuya realización se mani-
fiesta día a día a través de pequeños gestos de amor.
Por último, la celebración tiene como objetivo reunirse para dar gracias por los fru-
tos de la comunión y es una invitación a vivir la misericordia cada día y a llevar la paz
de Jesús a los demás.
Mis notas
88
Desarrollo Este encuentro está dedicado a otro de los frutos de la Comunión, que consiste en ser
misericordiosos con los demás. Con su vida y sus palabras, Jesús enseña a los cristianos
a ser misericordiosos y, con su gracia, recibida a través de la Eucaristía, los ayuda a vivir
la misericordia.
Las actividades iniciales (1 y 2), en vida, buscan guiar a los chicos para que vinculen
la experiencia de ayudar a los demás y los sentimientos asociados a ella con la práctica
de la misericordia y la compasión. Al respecto, puede resultar útil comentar el signifi-
cado etimológico de estos términos, ambos de origen latino: misericordia significa ‘cua-
lidad de tener corazón hacia quien está necesitado’, mientras que compasión significa,
literalmente, ‘sufrir juntos’, es decir, sentir como propios los padecimientos ajenos.
Espiritualidad para el catequista La explicación anterior servirá para presentar, en luz, el llamado que Jesús nos
Para este encuentro, sugerimos la
hace a ser compasivos y misericordiosos, de acuerdo con la cita del Evangelio de Mateo
lectura de las siguientes reflexiones
del papa Francisco sobre la miseri- que proclamará el catequista (actividad 3). En ella, Jesús menciona las obras de mise-
cordia. ricordia materiales; a las seis enumeradas en el texto (dar de comer al hambriento, dar
de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los enfermos
“Cuánto deseo que (...) nuestras y visitar a los presos), la Iglesia añadió una séptima (enterrar a los difuntos), que, en
parroquias y nuestras comunidades atención a la edad de los niños, no se abordará. En la conversación posterior sobre los
lleguen a ser islas de misericordia en
medio del mar de la indiferencia (…).
modos de poner en práctica estas obras de misericordia (actividad 5) habrá que señalar
Tener un corazón misericordioso que no se trata solo de hacer buenas acciones, sino de ver a Jesús en el otro, para lo cual
no significa tener un corazón débil. contamos con la ayuda de su gracia. Además, será conveniente orientar a los chicos con
Quien desea ser misericordioso algunos ejemplos de actitudes que ellos puedan llevar a cabo: compartir la colación
necesita un corazón fuerte, firme, para el recreo con alguien que tal vez esté pasando hambre, donar alguna prenda que
cerrado al tentador, pero abierto a
nos guste mucho a alguien que la necesite, visitar a alguien que esté solo, acompañar a
Dios” (Mensaje para la Cuaresma
de 2015). algún familiar al hospital. Lo dicho en relación con las obras de misericordia corporales
vale para las obras de misericordia espirituales, que se enumeran a continuación. Entre
“No se puede vivir sin perdonarse, los ejemplos de este tipo de obras que pueden mencionarse se encuentran: explicarle
o al menos no se puede vivir bien, algún tema a un compañero de la escuela, escribirle una carta con palabras de aliento
especialmente en familia” (Audien- a un familiar que esté triste, corregir con cariño y delicadeza a un amigo que se com-
cia General, 4/11/15).
portó mal con nosotros o con otras personas (tal como establece –se les podrá recordar
“La misericordia a la cual somos a los chicos – la práctica de la corrección fraterna, que aprendieron el año pasado).
llamados abraza a toda la creación, A partir de los ejemplos del párrafo anterior y de otros que puedan surgir del diá-
que Dios nos ha confiado para ser logo entre todos, los chicos podrán, llegado el momento respuesta, decidir qué obra
cuidadores y no explotadores o, de misericordia representar (actividad 7). De todos modos, para asegurar que las repre-
peor todavía, destructores” (Au-
sentaciones respondan a situaciones acordes a la realidad vivida por ellos, será conve-
diencia General Interreligiosa,
28/10/15). niente que el catequista supervise su preparación y, eventualmente, sugiera cambios o
ajustes. En cuanto a la actividad para hacer con la familia que se propone al final (ac-
tividad 8), será oportuno indicarles que, en la medida de lo posible, el compromiso de
vivir una obra de misericordia debe implicar realmente involucrarse con el otro, a fin de
que no se limite a una acción impersonal (como, por ejemplo, donar una cantidad de
dinero o ropa vieja).
• Papelitos. Materiales
Desarrollo El motivo de esta celebración es la presencia de Jesús, que en la Eucaristía nos rega-
la su paz y su misericordia. Para ambientar el aula, los chicos, con la ayuda del cate-
quista, dibujarán algunas palomas y varios corazones de cartulina y los colocarán en
Espiritualidad para el catequista
las paredes (actividad 1). Dos chicos se encargarán de preparar el altar. Luego, todos se
Para preparar esta celebración, se sentarán formando una ronda a su alrededor. El catequista, de pie, dará inicio a la cele-
sugiere que el catequista reflexione bración invitando a hacer juntos la señal de la cruz y a hacer silencio exterior e interior
sobre la importancia de sembrar la (actividad 2). Seguidamente, proclamará la Palabra de Dios, con las palabras de Jesús
paz en la vida cotidiana. Algunas en las que les anuncia a sus discípulos el don de su paz (actividad 3).
preguntas que puede hacerse al
Tras la lectura, el catequista les propondrá a los chicos que expresen qué es la paz
respecto son: ¿Qué momentos de paz
recuerdo de manera especial? ¿Busco para ellos, no solo de modo general, sino en su vida cotidiana. Es probable que asocien
sembrar la paz en mis ambientes coti- la paz principalmente a la ausencia de conflicto (entre países, entre personas) o, a un
dianos? ¿De qué manera puedo ayudar nivel más personal, a la simple falta de preocupaciones. El catequista entonces explica-
a construir la paz a mis alumnos de rá que la paz de Jesús es un don que llena el corazón y que nos impulsa a ser misericor-
catequesis? dioso, es decir, a llevar la paz a los otros.
Junto con la reflexión, el catequista
procurará transmitir a los chicos
El diálogo anterior ayudará a los chicos a identificar los momentos en los que expe-
que la paz no es solo un don que rimentan la paz de Jesús (actividad 4). No obstante, el catequista podrá mencionarles
se recibe, sino que es una tarea a algunos ejemplos de esos momentos: al hacer oración, al recibir el sacramento de la
realizar. La paz en el mundo no se va Reconciliación, cuando se amigaron con algún amigo o alguien los perdonó, etcétera.
a alcanzar solamente por el simple Del mismo modo, también podrá sugerirles ejemplos de gestos concretos que contri-
hecho de pedirla en la oración:
buyan a construir la paz en el grupo de catequesis (actividad 5): no criticar a los com-
todos tenemos que ser también
constructores de un mundo en paz. pañeros, no responder con violencia (física o verbal), no hacer bromas que puedan mo-
Muchas veces puede parecer que las lestar a otros, no tomar prestadas cosas sin pedir permiso. Será de provecho que los
acciones aisladas no van a mejorar chicos compartan esas acciones en voz alta, para ayudarse unos a otros. Respecto del
el mundo. Ante esto, el catequista compromiso para trabajar por la paz en sus familias (actividad 6), convendrá recordar-
no debe olvidar que él es una per- les que, ante todo, deben ser ellos los que, con su ejemplo, contribuyan a la paz. Para
sona cuya esperanza está en Jesús, y
que bajo su guía es posible cambiar
concluir la celebración, pueden rezar la oración de san Francisco que se encuentra en el
el mundo. libro de Oraciones…, y luego saludarse unos a otros con el saludo de la paz, tal como lo
hacemos en misa, como signo del compromiso de querer vivir como hermanos, siendo
misericordiosos unos con otros.
u ni da d 6
unidad 6 Págs. 50 a 57
a ño 2
El tema de esta unidad es la vocación (en el sentido de ‘llamada’) de los discípulos de Presentación
Jesús a la santidad. Al respecto, la principal tarea del catequista a lo largo de los en-
cuentros será la de ayudar a los chicos a que comprendan que la santidad no es una
cualidad de algunas personas excepcionales, sino un llamado que Dios nos hace a to-
dos los hombres a la felicidad plena. En función de ello, se presentarán santos de diver-
sa condición y personalidad para que puedan descubrir el propio camino de santidad,
a partir de identificar las virtudes que Dios les regaló a ellos.
El encuentro 16 aborda la comunión de los santos. Se trata de una expresión que
los chicos suelen interpretar como una referencia al momento en el que algunas per-
sonas que ya están canonizadas reciben la Eucaristía. Por eso, habrá que disponer de
un tiempo para aclararles que la comunión de los santos es una verdad de fe que alude
a la unión espiritual de los cristianos –los del Cielo, los de la tierra y los del Purgato-
rio. En este sentido, todos los que formamos la Iglesia somos santos, ya que todos esta-
mos unidos en Jesús, si bien el término se suele reservar habitualmente para designar
a aquellos que están en el Cielo y –más específicamente– que han sido canonizados.
Conviene que el catequista tenga en cuenta que, además del significado de ‘comunión
entre las personas santas’, la expresión comunión de los santos también puede entender-
se como ‘comunión en las cosas santas’ (compartir la fe, los sacramentos, los dones, los
carismas y la caridad) (cf. CEC, 948).
Los dos encuentros siguientes están dedicados a dos argentinos recientemente ele-
vados a los altares: Mama Antula, en el encuentro 17, y el cura Brochero, en el encuen-
tro 18, que se proponen como ejemplos de peregrina de la fe y de misionero, respecti-
vamente.
En la celebración se recuerda que Jesús nos invita a todos a vivir en comunión amán-
donos unos a otros y que en eso consiste la santidad. Las Bienaventuranzas son presen-
tadas como el programa que Jesús nos enseña para ser santos y felices. Puesto que el
objetivo es que los chicos descubran en ellas las actitudes del corazón para ser santos,
no se analizan con profundidad y solo se leen siete de las nueve proclamadas por Jesús.
Mis notas
93
Recursos digitales Para conocer más sobre los santos presentados en el encuentro, pueden consultarse las
biografías disponibles en los sitios de la Agencia Católica de Informaciones (ACI pren-
sa), bit.ly/EDV-GDPC-94a, y del instituto religioso Las Siervas de los Corazones Traspa-
sados de Jesús y María, bit.ly/EDV-GDPC-94b. Para el caso puntual del venerable Au-
gusto Etchecopar, en el sitio de la Sociedad de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús
de Betharram se encontrará información sobre su vida y su obra: bit.ly/EDV-GDPC-94c.
• Reconocer las virtudes de Mama Antula como modelo de fe y relacionarlas con el Propósitos
propio llamado a la santidad.
• Desarrollar las siguientes actitudes: escuchar con atención; valorar las virtudes de
los santos.
Este encuentro está centrado en la figura de la beata María Antonia Paz y Figueroa Desarrollo
(María Antonia de San José, según el nombre que tomó), conocida como Mama Antula,
ejemplo de constancia y amor, quien recorrió el norte y el centro del actual territorio
de nuestro país organizando ejercicios espirituales y ayudando a los más necesitados.
Al inicio, en vida, se introduce a los chicos en un clima de silencio interior, propo-
niéndoles que descubran en ellos la presencia de Dios que los llama a ser santos (ac-
tividad 1). A continuación, y antes de presentar algunos aspectos de la vida de Mama
Antula, se les puede preguntar a los chicos si alguno oyó hablar de ella y, en caso de
que así haya sido, que compartan qué es lo que conocen de esta beata.
La proclamación de la Palabra de Dios, en luz, será realizada por uno de los chi-
cos (actividad 2). En la cita de la Segunda Epístola a los Corintios elegida, san Pablo
exhorta a los cristianos a buscar y vivir la santidad, y los alienta a poner en práctica
una serie de actitudes: estar alegres, animarse unos a otros, vivir “en armonía y en
paz”. A estas actitudes, que los chicos mencionarán en voz alta luego de haberlas es-
crito (actividad 3), se les puede agregar la invitación a saludarse con el “beso santo”,
costumbre que –señalará el catequista– aún practicamos los cristianos en cada misa,
antes de la Comunión. Luego, se puede proponer que, entre todos, reflexionen acer-
ca de cómo se viven esas actitudes en el grupo de catequesis, sugiriéndoles algunos
ejemplos: si están pendientes de que sus compañeros necesiten algo, si tratan con ca-
riño a todos o si, en cambio, a algunos los tratan de mala manera o con indiferencia, si
tienden a pelearse por cualquier motivo, etcétera.
Para resolver la sopa de letras (en respuesta, actividad 4) se puede guiar a los chi-
cos indicándoles que relean la información que el libro aporta sobre las virtudes de
Mama Antula. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, las virtudes menciona-
das en la sopa son: perseverancia, alegría, entusiasmo, fortaleza (horizontales); fe y valentía
(verticales). En cuanto a la oración a Mama Antula que escriban los chicos (actividad 6),
si hay tiempo, podrán leerla en voz alta. Por último, en relación con el ejercicio espiritual
de la actividad 7, se les sugerirá que es conveniente que busquen un momento tranqui-
lo y un espacio adecuado para realizarlo.
Materiales • Papelitos.
• Una bolsa.
Desarrollo Luego de haber reflexionado en el encuentro 15 acerca del llamado a ser misioneros
como uno de los frutos de la Comunión, este encuentro expone un ejemplo concreto
de misionero: san José Gabriel Brochero, conocido como el cura Brochero.
Antes de comenzar el encuentro, el catequista les preguntará a los chicos, de acuer-
do con lo que aprendieron, qué es ser misionero y qué tipo de misión estamos llamados
a hacer los cristianos. A continuación, los invitará a realizar el ejercicio de interioridad
Espiritualidad para el catequista inicial (actividad 1, en vida), en el que se les propone indagar en las actitudes y los sen-
“El cura Brochero tiene la actualidad timientos que surgen en ellos ante la situación de tener que socorrer a un amigo que
del Evangelio, es un pionero en se encuentra lejos. Esta experiencia los ayudará a relacionar el hecho de ser misionero
salir a las periferias geográficas y con la idea de salir al encuentro del otro para ponerse a su servicio y de asistir al que
existenciales para llevar a todos el
lo necesita venciendo los obstáculos; a su vez, la idea servirá de guía para presentar al
amor, la misericordia de Dios. No se
quedó en el despacho parroquial, cura Brochero. Tal como se hizo en el encuentro anterior en relación con Mama Antula,
se desgastó sobre la mula y acabó antes de indagar en su vida, se les preguntará a los chicos si conocen a este santo y qué
enfermando de lepra, a fuerza de saben de su historia.
salir a buscar a la gente, como un El texto de san Pablo que se presenta en luz (actividad 3) menciona varias actitudes
sacerdote callejero de la fe. Esto es reflejadas en el cura Brochero, en particular “la solicitud incansable”, “el fervor de espíri-
lo que Jesús quiere hoy, discípulos
misioneros, ¡callejeros de la fe! (...).
tu”, la paciencia en la tribulación y la práctica de la hospitalidad. Luego de proclamar la
Brochero escuchó el llamado de lectura, el catequista explicará claramente las palabras que los chicos no hayan enten-
Dios y eligió el sacrificio de trabajar dido; así, la actividad de comprensión siguiente (actividad 4) resultará productiva.
por su Reino, por el bien común Al comentar la obra del cura Brochero, además de destacar su incansable actividad
que la enorme dignidad de cada pastoral, será oportuno detenerse en su labor de promoción humana, que él entendía
persona se merece como hijo de
como parte de la misión que le pedía Jesús. Ejemplos de esta labor son la construcción,
Dios, y fue fiel hasta el final” (papa
Francisco, Carta, 22/8/16). junto con un grupo de pobladores de Traslasierra, del camino de las Altas Cumbres,
para sacar a los serranos del aislamiento geográfico; sus gestiones para que llegara el
tren a la región, y la edificación de una escuela para niñas.
En relación con lo que cada uno puede hacer para anunciar a Jesús (en respuesta,
actividad 6), se puede guiar a los chicos preguntándoles si hay alguna persona que esté
pasando un mal momento y que los necesite, e interpelándolos acerca de qué gestos
pueden tener hacia ellos. Esta reflexión los ayudará a que el compromiso que formu-
len (actividad 7) se traduzca en acciones concretas. Para finalizar, se puede rezar la ora-
ción al cura Brochero que se encuentra en el libro de Oraciones...
Recursos digitales Para que los chicos conozcan más sobre la vida y la obra del cura Brochero, pueden
mirar el siguiente video, disponible en YouTube: bit.ly/EDV-GDPC-96.
El centro de la celebración que cierra esta unidad es el llamado a la santidad que Jesús Desarrollo
nos hace viviendo en el amor. Como en otras celebraciones, dos chicos colocarán el man-
tel sobre la mesa y acomodarán las flores y la Biblia. A continuación, cada chico pon-
drá sobre el altar una ilustración o estampita del santo que haya elegido (actividad 1). El
catequista ubicará la vela encendida y explicará que en esta celebración hacemos pre- Espiritualidad para el catequista
sentes a los santos que nos precedieron en este camino a la felicidad verdadera y que, Para preparar el corazón para esta
celebración, sugerimos meditar las
desde el Cielo, nos animan a vivir la santidad. siguientes frases sobre la santidad
Seguidamente, el catequista, con voz suave, invitará a hacer silencio para disponer de santa Teresita del Niño Jesús,
el corazón (actividad 2). Luego, todos harán la señal de la cruz para dar inicio al mo- doctora de la Iglesia.
mento de oración. El catequista les explicará a los chicos que van a escuchar un discur-
so de Jesús que seguramente ya conozcan –al menos por haberlo leído en uno de los “El buen Dios no exige más de ti que
buena voluntad… pronto, movido
encuentros del año pasado–, en el que nos deja un programa para ser santos cada día.
por tus inútiles esfuerzos, Él descen-
Tras proclamar la Palabra de Dios (actividad 3), les pedirá que indiquen cuál les parece derá, tomándote en sus brazos, Él te
que es la idea central de estas palabras de Jesús. Para que tengan alguna referencia llevará hacia arriba”.
del contexto en el cual Jesús las dice y ayudarlos a interpretarlas, se puede aclarar que
se trata de una parte de un discurso mucho más extenso, conocido como Sermón de la “Lo que me impulsa a ir al Cielo es
montaña, porque desde allí lo expresa Jesús, y que la parte que escucharon recibe el el pensamiento de poder encender
en amor de Dios una multitud de
nombre de Bienaventuranzas, palabra que –como se explicó el año anterior– significa almas que le alabarán eternamente”.
‘felicitación’. De este modo –concluirá el catequista–, en las Bienaventuranzas Jesús fe-
licita y desea la felicidad a aquellos que tienen alma de pobres, son misericordiosos, “Voy a pasar mi cielo haciendo el
pacíficos, humildes (“los afligidos” o “los que lloran”), etcétera. Posteriormente, al rea- bien en la tierra”.
lizar la actividad 4, les propondrá a los chicos que relean el texto de san Mateo desde
“En lugar de desanimarme, Dios no
sus Biblias. Una vez que hayan concluido la actividad, convendrá hacer una puesta en puede inspirar deseos irrealizables;
común y guiarlos para que descubran que las actitudes que Jesús propone en el dis- por lo tanto, a pesar de mi peque-
curso de las Bienaventuranzas son las que ellos vienen trabajando en los encuentros ñez, puedo aspirar a la santidad”.
anteriores.
Al cantar la canción que se sugiere en la actividad 5, pueden darse la mano unos a “La santidad consiste en una dispo-
sición del corazón que nos impulsa
otros, como modo de expresar la comunión. De la misma manera, el gesto de compar-
a entregarnos en los brazos de Dios”.
tir un compromiso de ser santos (actividad 6) es una forma de poner de testigos a los
demás de aquello a lo que cada uno se compromete y pedirles que lo ayuden a cum-
plirlo. Luego de entregar la nube con el compromiso escrito, los chicos pueden volver a
sentarse en una ronda y rezar juntos tres veces: “Jesús, queremos ser santos”.
Págs. 58 a 65 unidad 7
familia peregrina
Propósitos mensuales • Profundizar en el amor a María, madre de Jesús y madre nuestra.
• Preparar el corazón para la Navidad.
• Valorar las actitudes de María, José, los pastores y los Magos que fueron testigos del
a ño 2
nacimiento de Jesús.
Presentación El objetivo central de esta unidad es el de preparar a los chicos para la fiesta de la Navi-
dad. En cierta medida, puede considerarse que buena parte de los contenidos giran en
torno a la virtud de la humildad.
El encuentro 19 presenta la figura de María como madre de Jesús y madre de toda
la Iglesia. El lugar de María se entiende desde Jesús: su misión es llevarnos hacia Él. Por
eso, se aborda el episodio de las bodas de Caná, narrado en el Evangelio de san Juan,
en el que claramente ella nos invita a mirar a Jesús y a hacer lo que Él nos pide. Este
episodio permite también ahondar en las actitudes de María, para luego invitar a los
niños a aplicarlas en la propia vida.
El encuentro 20 constituye una primera aproximación a la Navidad, a través de
quienes fueron testigos del nacimiento de Jesús: María, José y los pastores. Se destaca
cómo cada uno de ellos cumplió una misión en ese acontecimiento, que todos los cris-
tianos debemos imitar, preparando nuestro corazón para recibir a Jesús (como María),
cuidando que permanezca en nosotros (al igual que José) y anunciándolo a los demás
(tal como hicieron los pastores).
El encuentro 21 presenta el nacimiento de Jesús como el cumplimiento de las pro-
mesas hechas al pueblo de Israel y, a la vez, como la salvación para todo el mundo. La
humildad de Jesús, que siendo Dios se hace hombre, que siendo rico se hace pobre
para enriquecernos a nosotros, es el núcleo que guía la reflexión. El encuentro conclu-
ye con un juego en el que se les propone a los chicos recapitular lo aprendido en cada
unidad.
La celebración se plantea como un momento especial, en el que la alegría de la Na-
vidad se conjuga con la de saberse unidos a Jesús por la Eucaristía. A partir de la lectura
del texto del Evangelio que relata la visita de los Magos de Oriente, se busca, a través del
concepto de regalo, profundizar en la idea de que Jesús es el gran regalo que nos trae la
felicidad verdadera.
Mis notas
98
Este encuentro está dedicado a profundizar en María. Seguramente, se trata de una Desarrollo
figura familiar para los chicos. Por eso, al inicio, en vida, se los anima a imaginarla y se
apela a los conocimientos que tienen sobre su vida y su papel en la vida de Jesús y en
la vida de la Iglesia (actividades 1 y 2). Este momento puede aprovecharse para repasar Espiritualidad para el catequista
(o presentar, si no se lo ha hecho antes) los misterios del Santo Rosario, principalmente “María es la Virgen oyente, que acoge
aquellos que remiten a episodios en los que la Virgen es protagonista o testigo de la con fe la palabra de Dios (…). María
vida de su Hijo, como los cinco misterios gozosos (La encarnación del Hijo de Dios, La visi- es, asimismo, la Virgen orante (…).
tación de la Virgen a Santa Isabel, El nacimiento de Jesús en Belén, La presentación del Niño Jesús [Así] aparece María en Caná, donde,
manifestando al Hijo con delicada
en el Templo y El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo), el segundo misterio luminoso súplica una necesidad temporal,
(La revelación del Hijo de Dios en las bodas de Caná), el cuarto y el quinto misterio doloroso obtiene además un efecto de la
(Jesús con la Cruz a cuestas y La crucifixión y muerte del Hijo de Dios) y el tercero, cuarto y gracia: que Jesús, realizando el
quinto misterio glorioso (La Venida del Espíritu Santo, La Asunción de Nuestra Señora y La primero de sus ‘signos’, confirme
Coronación de María Santísima). a sus discípulos en la fe en Él (cf.
Jn 2, 1-12) (…). María es también la
Este recorrido a través de los misterios del Rosario servirá para introducir, en el
Virgen-Madre, es decir, aquella que
momento luz, el episodio de las bodas de Caná (actividad 3), que remite a uno de los ‘por su fe y obediencia engendró en
misterios mencionados. Los chicos ya escucharon el relato durante uno de los encuen- la tierra al mismo Hijo del Padre, sin
tros del año pasado (el 16), donde se lo presentó como ejemplo de uno de los modos contacto con hombre, sino cubierta
mediante los cuales enseñaba Jesús. En esta ocasión, el catequista, antes de proclamar por la sombra del Espíritu Santo’
la lectura, les indicará a los chicos que presten especial atención a las actitudes de la (Conc. Vat. II, const. dogm. Lumen
Gentium, 63) (…). Finalmente, María
Virgen y los animará a contemplar la escena como un personaje más. Además de las es la Virgen oferente (…). La Iglesia ha
actitudes mencionadas en la actividad 4 que pueden observarse en la Virgen (fe y con- percibido en el corazón de la Virgen
fianza en Jesús, generosidad y compasión hacia los invitados, serenidad y autoridad que lleva al Niño a Jerusalén para
hacia los que sirven), los chicos podrán señalar otras –conforme lo que se propone en presentarlo al Señor (cf. Lc 2, 22), una
la actividad 5–, como la atención puesta en las pequeñas cosas, la solidaridad, el ha- voluntad de oblación que trascendía
el significado ordinario del rito (…):
blar lo justo y necesario. Para guiar la reflexión acerca de las actitudes de la Virgen que
‘Ofrece tu Hijo, Virgen sagrada, y pre-
los chicos descubren en ellos (actividad 6), el catequista podrá sugerirles que piensen senta al Señor el fruto bendito de tu
en las actitudes positivas de sus padres en las que se ven reflejados y que, luego, con- vientre. Ofrece por la reconciliación
sideren que también son hijos de María, de manera que todo lo bueno que tienen, de de todos nosotros la víctima santa,
alguna manera, también lo heredaron de ella. agradable a Dios’ (In purificatione
Como fruto de la abordado a lo largo del encuentro, en el momento respuesta se B. Mariae, Sermo III, 2: Pl 183, 370)
(beato Pablo VI, Exhort. ap. Marialis
invita a los chicos a poner junto a una lámina o dibujo de la Virgen la virtud que más cultus, 17-20, fragmentos).
admiran en ella (actividad 7). Para realizar la actividad en familia que se propone al
final (actividad 10), será de utilidad la sugerencia planteada más arriba, respecto de los
misterios del Rosario.
Acerca de los misterios del Santo Rosario, el catequista podrá consultar con provecho la Recursos digitales
información disponible en el sito Foros de la Virgen: bit.ly/EDV-GDPC-99.
Desarrollo En conformidad con la época del año, el presente encuentro está dedicado a la Navi-
dad. Dado que se trata de una festividad ampliamente celebrada (hasta el punto de
que muchas veces se la desliga de su sentido religioso), al abordarla el catequista debe-
rá centrarse en orientar a los chicos para que profundicen en su significado, a la luz del
Evangelio. En particular, convendrá hacer hincapié en el carácter especial de la Navidad
que pronto celebrarán, por ser la primera después de haber recibido la Comunión.
En vida, se invita a los chicos a imaginar la escena del nacimiento de Jesús (acti-
vidad 1). Previamente, se les puede preguntar qué se celebra en la Navidad, y cómo la
Espiritualidad para el catequista viven en sus familias. Si bien los chicos saben que ese día se celebra el nacimiento de
Para preparar este encuentro, suge- Jesús, quizás no tengan muy presente la importancia de ir a misa con un corazón ale-
rimos la lectura de algunos pensa- gre como la forma más adecuada de festejarlo, más allá de la comida en familia y los
mientos de san Pío de Pietrelcina. regalos. De este modo, se realizará un primer acercamiento sobre cómo espera Jesús
que vivamos la Navidad, cuestión sobre la que se volverá al final.
“Todas las fiestas de la Iglesia son
hermosas… la Pascua, sí, es la glorifi-
La contemplación de la escena del nacimiento se continúa en luz con la lectura del
cación… pero la Navidad posee una pasaje del Evangelio de san Lucas que narra ese hecho (actividad 2). Antes de la pro-
ternura, una dulzura infantil que me clamación, a cargo del catequista, resultará útil ofrecer alguna información adicional
atrapa todo el corazón”. sobre las circunstancias que rodearon el nacimiento de Jesús, para que los chicos se
hagan una idea más vívida; por ejemplo, que la distancia entre Nazaret y Belén, que
“Solo se oyen los vagidos y el llanto
José recorrió con María (Lc 2, 4) es de 120 km y que se tardaba unos cinco días en reco-
del niño Dios y con este llanto y
estos vagidos ofrece a la justicia rrerla, a lomo de burro, y que un pesebre era específicamente un cajón donde, dentro
divina el primer rescate de nuestra de los establos, se ponía la comida para el ganado, y que eso fue la cuna de Jesús. Las
reconciliación…”. consignas que se presentan luego de la lectura, centradas en la imagen del nacimiento
(actividad 3), pretenden que los chicos descubran que no solo María y José, sino tam-
“Jesús llama a los pobres y sencillos bién los ángeles y los pastores tuvieron una misión en el nacimiento de Jesús. Por su
pastores por medio de los ángeles
para manifestarse a ellos. Llama a
parte, al imaginar cómo hubiera sido el nacimiento de Jesús si hubiera ocurrido en la
los sabios por medio de su misma actualidad (actividad 5), interesa no tanto que los chicos establezcan una comparación
ciencia. Y todos, movidos por el rigurosa entre las dos épocas, sino que reflexionen sobre la pobreza con la que Jesús,
influjo interior de su gracia, corren en su humildad, quiso venir al mundo.
hacia Él para adorarle. Nos llama a Luego del canto (actividad 6), en respuesta se anima a los chicos a hacer su ora-
todos con las inspiraciones divinas
ción de preparación para la Navidad (actividad 7). Además del propósito de asistir a
y se comunica a nosotros con su
gracia”. misa y de rezar, se les podrá sugerir que procuren tener un gesto concreto con otras
personas; por ejemplo, hablar con algún amigo con quien hace tiempo no se ven para
saber cómo está, o hacerle un pequeño regalo a alguien con quien quizás no se llevan
muy bien. Tanto este compromiso como el propósito que formulen en la oración po-
drán luego compartirlo con sus familias (actividad 8).
• Siete tarjetas de cartulina, para escribir en ellas los números del 1 al 7. Materiales
En este encuentro, el último del curso, se prosigue la reflexión sobre la Navidad iniciada Desarrollo
en el encuentro anterior, ahora centrada en la persona de Jesús, Dios y Hombre verdadero.
Al comienzo, en vida, se propone a los chicos volver con la imaginación al pesebre
para conectarse afectivamente con Jesús recién nacido (actividad 1). El objetivo es ayu-
darlos a descubrir que la Navidad no es solo la celebración de un acontecimiento del
pasado, sino una oportunidad para que cada uno renueve su fe en Jesús.
Para que esa fe en Jesús tenga sentido, se debe ante todo tener presente quién es
Él y cuál es su misión. De ahí que en luz se invite a leer un pasaje del libro de Isaías
que anuncia y celebra la llegada del Mesías (actividad 2). Los títulos que el profeta da al
Salvador (“Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz”),
parecen contrastar, ciertamente, con la sencillez de Jesús en el pesebre. Este aparente
contraste es el punto a partir del cual se pretende que los chicos exploren los sentimien-
tos que despierta en ellos la llegada de Jesús (actividad 4), de modo que descubran la
lección de humildad que Él nos da y puedan aplicarla en sus vidas. Para orientarlos al
respecto, en respuesta se presentan una serie de actitudes (actividad 5). Desde ya, se
trata de una lista de carácter meramente orientativo: el catequista podrá sugerir otras
actitudes, de acuerdo con la realidad del grupo, y darles libertad a los chicos para incluir
las que ellos consideren importantes. Si hay tiempo, antes de pasar al “Juego de los re-
cuerdos” (actividades 6 y 7) se puede volver sobre el texto introductorio donde se men-
cionan las diversas formas en las que se manifiesta la presencia de Jesús entre nosotros
y pedirles a los chicos que busquen y lean las citas del Evangelio que se refieren a cada
una de ellas: en la Palabra (Jn 1, 14), cuando nos reunimos en su Nombre (Mt 18, 20),
en los demás, sobre todo en los necesitados (Mt 25, 37-40) y especialmente en la Euca-
ristía (Mt 26, 26- 28). Al escribir su compromiso final (actividad 8), el catequista podrá
indicarles a los chicos que recuerden la oración que hicieron en el cierre del encuentro
anterior, junto con el gesto concreto que (según se sugirió en esta Guía) eventualmente
hayan formulado en esa ocasión, y se los ofrezcan todos a Jesús cuando vayan a misa.
© edelvives 103
104 © edelvives