Está en la página 1de 10

Cátedra de Psicología y Derechos Humanos

Derechos humanos en clave de género

Autora: Prof. y Lic. Daniela A. Ataide Cabral

Año: 2018

Fundamentación:

La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) proclamada por la ONU se propone

como un “ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse”. Sorondo (1988)

afirma que estas consideraciones permiten distinguir al menos tres efectos:

a) Que los Derechos Humanos orientan el orden jurídico.

b) Que ejercen una función crítica sobre el orden existente.


c) Que implican la existencia de condiciones socio históricas distintas a las que ofrece el orden
existente para que su cumplimiento se haga efectivo, es decir, se propone una utopía.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), considera que “Los derechos humanos son

derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad,

origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen

el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de

opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos derechos

corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.” (Declaración Universal de DDHH,

1948)

A pesar de ello, a lo largo de su vida las mujeres de todo el mundo sufren regularmente

violaciones y restricciones de sus derechos humanos, solo por nacer mujeres, y no siempre se

considera prioritario hacer efectivo el cumplimiento de los mismos. En este escenario de realidades

complejas y apremiantes se advierte un panorama de desigualdad social y obstáculos en el acceso a

la justicia que contribuye a perpetuar problemas como la discriminación contra las mujeres y sus

formas más extremas. Las mujeres y las niñas no solo tienen derecho a vivir en condiciones de

1
igualdad respecto al resto de las personas, sino también al disfrute pleno y la vida libre de todas las

formas de discriminación; esto es fundamental para el goce total de sus derechos humanos.

Derechos de Igualdad de Género

El núcleo del concepto de Derechos Humanos se encuentra en el reconocimiento de la

dignidad, el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. El

primer documento internacional en igualar la condición jurídica entre ellas y ellos es la Declaración

Universal de Derechos Humanos (1948).

Ante la manifiesta diferencia que padecen diversos sectores del mundo por motivos de

género, éstos persiguen, como causa de lucha, la igualdad. La desigualdad de género es un

fenómeno generalizado en el que las mujeres y diversidades sexuales carecen de acceso a derechos

que les permitan el desarrollo de una vida digna. La conquista de los derechos de las mujeres tiene

una extensa historia, producto de arduas luchas que reclamaron la igualdad en derechos civiles y

políticos, dentro de una sociedad acostumbrada a relegarlas.

Cuando se indaga sobre la igualdad de género se debe retrotraer a inicios del siglo XX,

momento en que los gobiernos del mundo inician el reconocimiento de la igualdad entre mujeres y

hombres como un derecho y acordaron que las mujeres gozaban del mismo estatus jurídico para

participar en la vida pública, tanto en cargos de elección popular, como en la economía y el trabajo.

Un hecho relevante de este reconocimiento fue la aprobación en 1979 de la Convención para la

Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en

inglés) porque sintetiza el conjunto de derechos que los Estados deben garantizar a las mujeres en

materia civil, política, económica y social. En sus 30 artículos esta Convención define

explícitamente la discriminación contra las mujeres y establece un plan de acción para poner fin a

tal forma de discriminación. La CEDAW considera a la cultura y la tradición como fuerzas

influyentes que conforman los roles de género y las relaciones familiares. Además, es el primer

tratado de derechos humanos en ratificar los derechos reproductivos de las mujeres.

2
Posteriormente fueron reconociéndose los derechos de las mujeres en otros tratados

internacionales, entre ellos, la Convención sobre la Eliminación de toda forma de discriminación

contra la mujer (1979). Al comprobar que, a pesar de los instrumentos ya sancionados, las mujeres

seguían siendo objeto de importantes discriminaciones, la convención se propone eliminar toda

forma de discriminación contra la mujer. Establece además la igualdad de derechos entre

hombres y mujeres en el ámbito público y privado. También incluye las obligaciones que deben

cumplir los Estados y la sociedad en su conjunto para asegurar el ejercicio de estos derechos,

procurando eliminar las prácticas socio-culturales que tradicionalmente perpetuaron estereotipos de

género nocivos y crear en la sociedad un marco de referencia que promueva la plena realización de

los derechos de la mujer (Naciones Unidas, 2014).

Dos tratados que también establecieron la prohibición de la discriminación por motivos de

sexo, así como la garantía a los hombres y las mujeres de la igualdad en el goce y ejercicio de todos

los derechos enunciados en ellos son, entre otros, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y

Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos garantiza el derecho a la vida, a la

protección contra la tortura, a no ser sometido a esclavitud, el derecho a la libertad y la seguridad

personales, los derechos relativos a las garantías procesales y procedimientos judiciales, a la

igualdad ante la ley, a circular libremente, a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión,

a la libertad de asociación, los derechos relativos a la vida familiar y a los hijos, los derechos en

materia de ciudadanía y participación política, y los derechos de los grupos minoritarios a su

cultura, su religión y su idioma, entre otros. El Pacto Internacional de Derechos Económicos,

Sociales y Culturales garantiza, por ejemplo, el derecho a trabajar, a fundar sindicatos, los derechos

relativos al matrimonio, la protección de la maternidad y de la infancia, el derecho a un nivel de

vida adecuado, el derecho a la salud, a la educación, y los derechos relativos a la cultura y la

ciencia. La Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención Internacional

sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares y la

Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad prohíben igualmente la

discriminación por motivos de sexo.

3
Los derechos de la mujer fueron los núcleos prioritarios en la serie de conferencias

internacionales que han generado importantes compromisos políticos en favor de la igualdad y los

derechos humanos femeninos. Durante la Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993), bajo

el lema “Los derechos de la mujer son derechos humanos”, las activistas se movilizaron para lograr

que los derechos humanos de la mujer figuraran plenamente en la agenda de la comunidad

internacional. Así, se consiguió la aprobación de la Declaración y Programa de Acción de Viena, en

donde se afirma que “los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable,

integrante e indivisible de los derechos humanos universales” (párr. 18) y se insiste especialmente

en la eliminación de todas las formas de violencia de género. Así mismo, solicitaba “erradicar

cualesquiera conflictos que puedan surgir entre los derechos de la mujer y las consecuencias

perjudiciales de ciertas prácticas tradicionales o costumbres, de prejuicios culturales y del

extremismo religioso” (párr. 38).

La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (1994) marcó un hito en la

esfera de los derechos de la mujer que proclama la igualdad entre los sexos, también aquí se trataron

temas relevantes en torno a la planificación familiar, la salud reproductiva, el control de la

natalidad, la salud de la mujer, la inmigración y la educación de las mujeres, teniendo en

consideración no solo la cultura occidental sino también la islámica, asiática e indígena. Un aspecto

importante del Programa de Acción es que se basa expresamente en los derechos humanos de la

mujer, y proclama la urgencia de promover la equidad y la igualdad de los sexos, eliminar la

violencia de todo tipo contra la mujer y asegurarse de que sea ella quien controle su propia

fecundidad. Además, establece objetivos específicos en cuanto a educación universal, reducción de

la mortalidad neonatal, infantil y materna el acceso universal a servicios de salud reproductiva, en

particular de planificación de la familia, la asistencia en el parto y la prevención de enfermedades

de transmisión sexual.

La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995) se centra en aspectos relativos a la

implementación de los derechos humanos de la mujer y establece un programa que incluye

objetivos estratégicos para eliminar la discriminación contra la mujer y lograr la igualdad entre

mujeres y hombres. Se puede considerar a la plataforma como la expresión más completa del

4
compromiso de los Estados en favor de los derechos humanos de la mujer. El

Convenio 111 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1958) incorpora mayor

especificidad en la consideración de la discriminación dentro del ámbito laboral. Postula que la

misma comprende cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color,

sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o

alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alerta sobre las graves

dificultades que experimentan las mujeres para el logro de una efectiva tutela de sus derechos. Es

indispensable que los Estado y la sociedad en general, admitan que el acceso a la justicia pasa por

reconocer que la violencia y la discriminación contra las mujeres no son un fenómeno aislado, sino

producto de una violencia estructural que impregna todo el tejido social. Se trata de sociedades

altamente jerarquizadas por razones de género.

La Convención de Belém do Pará permite una resignificación o ampliación del principio de

la debida diligencia del Estado en lo que respecta a la protección, prevención, sanción y

erradicación de la violencia. Obliga al Estado a brindar un tratamiento integral a las víctimas de

violencia sexual, que de hecho enfrentan un sistema jurídico con procedimientos sesgados, que no

garantizan la imparcialidad o la independencia de la búsqueda de la verdad en los procesos,

resultando en juicios revictimizantes para las mujeres.

A partir de lo planteado se puede advertir que para comprender la gravedad de las

desigualdades de género entre hombres y mujeres, es fundamental considerar los procesos

históricos, el contexto, el rol del Estado, el contenido de las normas y su aplicación o no; es decir

que, si bien se ha avanzado jurídicamente en el reconocimiento de derechos de las mujeres, la

práctica de los mismos aún no son una realidad, ya que las mujeres se encuentran en clara

desventaja, debido a múltiples factores: sociales, culturales, económicos, religiosos. Para lograr una

igualdad sustantiva entre hombres y mujeres se desarrollar un marco legal, jurídico y cultural que

promueva el reconocimiento por parte de la sociedad de estos derechos, en un medio que facilite

todos los derechos humanos: a vivir una sexualidad responsable y gozosa; a la protección de la
5
salud integral; a vivir una reproducción sana y sin riesgo; a vivir sin violencia; a tener un trabajo

digno; a participar de la política; a acceder a la justicia; a la educación; a decidir, a la Vida.

Interseccionalidad

La AWID (Asociación para los Derechos de las Mujeres en Desarrollo, 2004) presenta a la
interseccionalidad como una “herramienta analítica para estudiar, entender y responder a las
maneras en que el género se cruza con otras identidades y cómo estos cruces contribuyen a
experiencias únicas de opresión y privilegio”. Se trata, por tanto, de una metodología indispensable
para el trabajo en los campos del desarrollo y los derechos.1

Se trata de un paradigma teórico que permite entender situaciones de opresión, de privilegio


donde los derechos humanos en todas partes del mundo sufren ciertas desventajas en todas partes
del mundo. La transversalidad es una herramienta para construir una cultura de los derechos
humanos en todos los niveles del mundo actual, desde lo local hacia lo global. El análisis
interseccional representa un cambio de postura analítico con respecto al pensamiento dicotómico y
binario que suele prevalecer acerca del poder. Por ello, nos permite pensar el desarrollo desde esta,
centrándonos en contextos particulares, en experiencias específicas y en los aspectos cualitativos de
temas como la igualdad, la discriminación y la justicia; lo que nos permite actuar al mismo tiempo a
favor de nosotras mismas y de otros.

Así como los derechos humanos no existen sin los derechos de las mujeres, tampoco pueden
ser si no es incluyendo los derechos de los pueblos indígenas, los de los discapacitados, los de la
gente de color, o los de gais y lesbianas. Se necesita un marco teórico de este tipo para identificar
prácticas que encajan con patrones discriminatorios y distinguirlas de aquellos fenómenos
idiosincráticos con respecto al actor o la comunidad.

El análisis interseccional persigue diversos objetivos, con la finalidad de comprender la


combinación de identidades como una suma que produce experiencias sustantivamente diferentes,
es decir, este análisis no busca mostrar cuán victimizado o privilegiado se encuentra un grupo en
relación a otro, sino que intenta descubrir diferencias y similitudes significativas para poder superar
las discriminaciones, estableciendo así las condiciones necesarias para la vigencia de derechos
humanos.

Esta metodología de análisis permite:

1 AWID, 2004.
6
 visualizar cómo sucede la convergencia distintos tipos de discriminación: en términos de
intersección o de superposición de identidades.

 ayudar a entender y a establecer el impacto de dicha convergencia en situaciones de


oportunidades y acceso a derechos, y a ver cómo las políticas, los programas, los servicios y
las leyes que inciden sobre un aspecto de nuestras vidas están inexorablemente vinculadas a
los demás.

 construir planteamientos a favor de una igualdad sustantiva a partir de historias de mujeres o


de estudios de casos de colectividades, mediante la aplicación de sus lineamientos teóricos y
sus amplios principios. Esto nos permite ver que el reclamo de las mujeres a favor de la
igualdad de derechos no es la expresión egoísta de cierto sector que sólo busca promover sus
propios intereses, sino que es fundamental para que los derechos humanos plenos, como
premisa, pasen a ser una realidad para todos.

Una de las dimensiones que constituyen complejos sistemas de opresión es la


heteronormatividad, entendida como la legitimación y privilegio de la heterosexualidad y las
relaciones heterosexuales como fundamentales y naturales dentro de la sociedad a través de las
prácticas y las instituciones, De esta manera, la heterosexualidad, comprendida como la relación
sexo-erótico/afectiva entre un hombre y una mujer planteada como norma y obligación desde que
nuestro nacimiento, ignorando las múltiples y diversas opciones de sentir y de relacionarse entre las
personas posibles. Quienes junto a los feminismos han señalado los modos en que actúa el
patriarcado, han sido los movimientos LGBTTTINBQA+. Esta sigla agrupa las iniciales del
colectivo que se conforma con la “L” de lesbianas, la “G” de gais, la “B” de bisexuales, la “T” de
transgéneros, travestis, transexuales, la “I” de intersexuales, la “NB” de no binarias, la “Q” de
queer, la “A” de asexuales y el signo “más” que significa otras identidades. Estos movimientos
vienen luchando desde hace décadas por el reconocimiento de sus derechos en Argentina y el
mundo y es por eso que hoy, en nuestro país, contamos con las siguientes leyes:

- Ley 26743 Identidad de Género.

- Ley 26.618 Matrimonio igualitario

- Ley 26.650 Programa Nacional de Educación Sexual Integral

- Ley 27.499 “Ley Micaela” de Capacitación Obligatoria en Género para todas las personas que
integran los tres niveles del Estado y su decreto reglamentario 38/2019.

7
Perspectiva de Género

La violencia contra las mujeres es “uno de los mecanismos sociales fundamentales mediante
los que se coloca a las mujeres en una posición de subordinación frente a los hombres” (ONU,
1993). A su vez, es una de las violaciones más generalizadas de los Derechos Humanos, por lo que
se constituye en un problema de toda la sociedad. Por ello, la incorporación de la
perspectiva de género en nuestras prácticas, promoviendo el análisis de las relaciones sociales en
nuestra sociedad, nos permite reconocer que las mismas son relaciones sexuadas y que, por lo tanto,
reproducen un ordenamiento social que también es sexual. Esta afirmación rompe con la
concepción “neutral” de sujeto o agente y pone en relieve la existencia de las representaciones
hegemónicas del mismo a lo largo de la historia (que continúan presentes), que ha venido colocando
como referencia del género humano al varón.

La categoría “Género” está presente en todas las relaciones sociales, momentos históricos,
contextos, espacios. Nominarla, des-ocultarla ha requerido de múltiples luchas: por el
reconocimiento y por la efectivización de los derechos de las mujeres como sujeto de derechos
humanos y civiles.

La inclusión de la perspectiva de género es un proceso reflexivo que se vincula al abordaje


de la violencia. Involucra también la necesaria relación de los derechos humanos en las relaciones
de género, entendiendo los derechos de las mujeres como derechos humanos y a su afectación como
una violación a los derechos humanos de ellas. Se trata de un punto de vista teórico-político que
analiza las características consideradas como femeninas y masculinas; a partir de una comprensión
de las identidades sexo-genéricas como resultado de múltiples y diversos procesos de socialización.
Esta perspectiva permite, entre otras cosas, identificar y denunciar las inequidades y las violencias
por motivos de género.

A la perspectiva de género se la puede considerar como “...una opción política para develar
la posición de desigualdad y subordinación de las mujeres en relación a los varones. Pero también
es una perspectiva que permite ver y denunciar los modos de construir y pensar las identidades
sexuales desde una concepción de heterosexualidad normativa y obligatoria que excluye”
(Cremona, M. F., 2013).

Es una necesidad considerar, entonces, a los derechos humanos en clave de género, ya que
habilita el reclamo por el cumplimiento de los derechos conquistados, y continúa con la lucha por
los que quedan por conseguir para las mujeres y para el colectivo LGBTTTINBQ+, para lograr
mayor igualdad, debiendo ser éste nuestro horizonte como sociedad.

8
Bibliografía:
-Arroyo Vargas, R., (2011), Acceso a la justicia para las mujeres...el laberinto androcéntrico del
derecho, Revista IIDH, ISSN 1015-5074, Nº. 53, (Ejemplar dedicado a: XX Aniversario del
Programa Derechos Humanos de las Mujeres).

-Butler, J. en Lamas, M., (1996), “El género. La construcción cultural de la diferencia sexual”.
UNAM
-Convenio 111 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), (1958). Disponible en:
http://www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/genero/legislacion/convenio_111.doc -Convención para
la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (1979) Disponible en:
https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/cedaw.aspx
-Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer (1994)
Disponible en: https://www.oas.org/dil/esp/convencion_belem_do_para.pdf
-Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Protocolo Adicional (1969)
Disponible:https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/derechoshumanos_publicaciones_colecci
ondebolsillo_10_convencion_americana_ddhh.pdf
-Convención sobre los Derechos de los Niños (1989)
Disponible en: https://www.unicef.org/convencion(5).pdf
-Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (1993) Disponible en:
https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/ViolenceAgainstWomen.aspx

-Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948)


Disponible en: https://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/
-Derechos de las mujeres y cambio económico, N° 9, AWID (2004)
Disponible en: https://www.awid.org/es/publicaciones/interseccionalidad-una-herramienta-para-la-
justicia-de-genero-y-la-justicia-economica
-Ley Nacional Nº 26.150 Programa Nacional de Educación Sexual Integral, (2006)

Disponible en:http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/120000-
124999/121222/norma.htm
-Ley 26.743 Ley de Identidad de Género, (2012)

Disponible en: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/195000-


199999/197860/norma.htm
-Ley Nacional Nº27.499 “Ley Micaela” de Capacitación Obligatoria en Género para todas las
Personas que Integran los Tres Poderes del Estado y su Decreto Reglamentario 38/2019
-Ley 26.618 “Matrimonio igualitario” Matrimonio entre Personas del mismo sexo. Modificación al

9
Código Civil
-Ley 26061 Protección Integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes (2005)
Disponible en:
https://www.oas.org/dil/esp/Ley_de_Proteccion_Integral_de_los_Derechos_de_las_Ninas_Ninos_y
_Adolescentes_Argentina.pdf
-Ley 25673 Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (2002)
Disponible en: http://test.e-legis-ar.msal.gov.ar/leisref/public/showAct.php?id=6230
-Ley 26842 Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas (2012)
https://oig.cepal.org/sites/default/files/2012_arg_ley26842_0.pdf
-Ley 26.485 Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales (2009)

Disponible en:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/150000154999/152155/norma.htm

-Naciones Unidas (2014) Derechos Humanos.


Disponible en: https://www.ohchr.org/Documents/Publications/HR-PUB-14-2_SP.pdf
-Organización Mundial de la Salud (OMS). (2006). Defining sexual health Report of a technical
consultation on sexual health 28–31 January 2002. Ginebra: OMS.
-Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966)
Disponible en:
http://www.defensoria.org.ar/pacto-internacional-de-derechos-civiles-y-politicos-14/ - Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales(1966)
Disponible en:
http://www.defensoria.org.ar/wp-content/uploads/2017/01/Pacto-Internacional-de-Derechos-Econ
%C3%B3micos-Sociales-y-Culturales.pdf
-Sorondo, F. (1988 ), “Los Derechos Humanos a través de la historia” en Cuadernos para docentes,
Año II N° 3, UNAM.

10

También podría gustarte