Está en la página 1de 7

Instituto Rosario Castellanos

Unidad Milpa Alta Herrerías

Licenciatura en derecho y criminología

Segundo semestre

Legislación de derechos humanos

UNIDAD 5. ACTIVIDAD 2.

Profesor. Jorge Luis Castillo Hernández

Alumno: Diego Urbano del Carmen


El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales es un tratado

internacional que reconoce y protege los derechos fundamentales relacionados con

aspectos económicos, sociales y culturales. Busca garantizar el acceso a un nivel de vida

adecuado, a la salud, a la educación, al trabajo digno, entre otros. Los Estados Parte

tienen la responsabilidad de cumplir con estos derechos y se establecen mecanismos de

supervisión para garantizar su implementación efectiva. El PIDESC es un componente

fundamental de la Carta Internacional de Derechos Humanos.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) es un tratado

internacional adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1966. Junto

con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, forma parte de

la Carta Internacional de Derechos Humanos, que tiene como objetivo garantizar la

protección y promoción de todos los derechos humanos.

Es importante destacar que el PIDCP reconoce que los derechos civiles y políticos son

indivisibles e interdependientes con los derechos económicos, sociales y culturales. Esto

significa que la realización plena de los derechos civiles y políticos es fundamental para el

ejercicio de otros derechos humanos y viceversa.

El PIDCP es un componente fundamental de la Carta Internacional de Derechos

Humanos.

La Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de

Discriminación Racial (CERD) es un tratado internacional adoptado por la Asamblea

General de las Naciones Unidas en 1965. Su objetivo principal es promover la eliminación

de todas las formas de discriminación racial en el mundo y garantizar la igualdad de

derechos para todas las personas, sin importar su origen étnico o racial.
La CERD define la discriminación racial como cualquier distinción, exclusión, restricción o

preferencia basada en la raza, el color, la ascendencia, el origen étnico o nacional, que

tenga por objeto o efecto anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en

condiciones de igualdad, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las

esferas política, económica, social, cultural o cualquier otra.

Los Estados Parte de la CERD se comprometen a tomar medidas efectivas para eliminar

la discriminación racial en todas sus formas y a garantizar la igualdad de derechos para

todas las personas sin distinción de raza, color, origen étnico o nacional. Esto implica la

adopción de políticas y medidas legislativas para prevenir, prohibir y eliminar la

discriminación racial, así como para promover la igualdad de oportunidades en todas las

esferas de la vida social.

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra

la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) es un tratado internacional adoptado por la

Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979. Su objetivo principal es promover y

proteger los derechos humanos de las mujeres, y eliminar todas las formas de

discriminación basadas en el género.

La CEDAW define la discriminación contra la mujer como cualquier distinción, exclusión o

restricción basada en el género que tenga por objeto o efecto menoscabar o anular el

reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales

en las esferas política, económica, social, cultural o cualquier otra.

Los Estados Parte de la CEDAW se comprometen a tomar medidas efectivas para

eliminar la discriminación contra la mujer en todas sus formas. Esto implica adoptar

políticas y medidas legislativas para garantizar la igualdad de derechos entre hombres y


mujeres, y eliminar prácticas discriminatorias en áreas como la educación, el empleo, la

participación política, la salud, los derechos reproductivos, entre otros.

La Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o

Degradantes es un tratado internacional adoptado por la Asamblea General de las

Naciones Unidas en 1984. Su objetivo principal es prevenir y erradicar la tortura y otros

tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en todo el mundo.

La Convención define la tortura como cualquier acto por el cual se inflige intencionalmente

dolor o sufrimiento grave, ya sea físico o mental, con el fin de obtener información,

castigar, intimidar o discriminar a una persona. También prohíbe otros tratos o penas

crueles, inhumanos o degradantes que no llegan al nivel de la tortura pero que aún

causan sufrimiento o indignidad.

Los Estados Parte de la Convención se comprometen a tomar medidas efectivas para

prevenir y prohibir la tortura y otros tratos inhumanos. Esto implica adoptar medidas

legislativas, administrativas y judiciales para garantizar que ninguna persona sea

sometida a tortura o malos tratos, y que los responsables sean llevados ante la justicia

La Convención sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional adoptado por

la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. Es el tratado de derechos

humanos más ampliamente ratificado en la historia y establece los derechos

fundamentales de todos los niños, sin importar su origen étnico, religión, género,

discapacidad, nacionalidad u otra condición.

La Convención reconoce que los niños tienen derechos individuales y colectivos que

deben ser protegidos y respetados. Estos derechos abarcan diversas áreas, incluyendo el

derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, a la no discriminación, a la identidad,


a la salud, a la educación, a la participación, a la protección contra la violencia, al juego y

al descanso, entre otros.

Los Estados Parte de la Convención se comprometen a garantizar y proteger estos

derechos, y a adoptar medidas legislativas, administrativas y judiciales para su

implementación. También se alienta la cooperación internacional para promover los

derechos del niño.

La Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los

Trabajadores Migratorios y de sus Familiares es un tratado internacional adoptado por

la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990. Su objetivo principal es proteger

los derechos de los trabajadores migratorios y sus familiares, garantizando su dignidad,

igualdad y trato justo.

La Convención establece una serie de derechos y protecciones para los trabajadores

migratorios, incluyendo el derecho a condiciones de trabajo justas y favorables, la libertad

de asociación y sindicalización, la igualdad de trato en el empleo, la protección contra la

explotación y el abuso, el acceso a la justicia y a servicios de salud y educación, entre

otros.

La Convención Internacional para la Protección de todas las personas contra las

Desapariciones Forzadas es un tratado internacional adoptado por la Asamblea General

de las Naciones Unidas en 2006. Su objetivo principal es prevenir y eliminar las

desapariciones forzadas y garantizar la protección de todas las personas contra esta

grave violación de los derechos humanos.

La Convención define la desaparición forzada como la privación de la libertad de una

persona por agentes del Estado o por personas o grupos que actúan con la autorización,

el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación


de libertad o a divulgar la suerte o el paradero de la persona, lo que la coloca fuera de la

protección de la ley.

La Convención establece una serie de derechos y obligaciones para prevenir y combatir

las desapariciones forzadas. Entre estos se incluyen el derecho a la vida, a la libertad y

seguridad personales, a no ser sometido a tortura o tratos crueles, inhumanos o

degradantes, y a un recurso efectivo y a la reparación para las víctimas y sus familias.

Los Estados Parte de la Convención se comprometen a tomar medidas legislativas,

administrativas y judiciales para prevenir las desapariciones forzadas, investigar de

manera efectiva los casos, sancionar a los responsables y proporcionar reparación a las

víctimas y sus familias. Además, se establece un Comité sobre las Desapariciones

Forzadas para supervisar la implementación de la Convención por parte de los Estados.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad es un tratado

internacional adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006. Su

objetivo principal es promover, proteger y garantizar los derechos humanos de las

personas con discapacidad, así como asegurar su plena participación e inclusión en la

sociedad.

La Convención reconoce que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos

fundamentales que las demás personas y prohíbe toda forma de discriminación basada

en la discapacidad. Establece que las personas con discapacidad tienen derecho a

disfrutar de todos los derechos humanos en igualdad de condiciones, y que los Estados

deben tomar medidas para garantizar su pleno ejercicio y promover su autonomía e

independencia.

La Convención aborda una amplia gama de derechos, incluyendo el derecho a la igualdad

y no discriminación, el derecho a la vida, el derecho a la libertad y seguridad personal, el


derecho a la accesibilidad, el derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho a

la salud, el derecho a la participación en la vida política y pública, entre otros.

Los Estados Parte de la Convención se comprometen a tomar medidas legislativas,

administrativas y políticas para garantizar los derechos de las personas con discapacidad.

Esto incluye la adopción de políticas inclusivas, la eliminación de barreras y obstáculos, la

promoción de la igualdad de oportunidades y la sensibilización sobre los derechos de las

personas con discapacidad.

También podría gustarte