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MANUAL FORMATIVO

PODA DEL OLIVAR

Junta de Andalucía
Consejería de Agricultura, Ganadería,
Pesca y Desarrollo Sostenible

INSTITUTO ANDALUZ DE INVESTIGACIÓN


Y FORMACIÓN AGRARIA, PESQUERA, ALIMENTARIA
Y DE LA PRODUCCIÓN ECOLÓGICA
MANUAL FORMATIVO
PODA DEL OLIVAR

Sevilla, 2020

Junta de Andalucía
Consejería de Agricultura, Ganadería,
Pesca y Desarrollo Sostenible

INSTITUTO ANDALUZ DE INVESTIGACIÓN


Y FORMACIÓN AGRARIA, PESQUERA, ALIMENTARIA
Y DE LA PRODUCCIÓN ECOLÓGICA
Manual Formativo: Poda del Olivar/ [Daniel Pérez Mohedano et. al.]. - Sevilla: Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Desarrollo Sostenible: Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, 2020
38 p.: il.; 30 cm -- (Agricultura. Formación)

Edición revisada y actualizada en 2020


Ortografía revisada según la 23ª edición de la RAE

Índice: UD 1: Aspectos generales de la poda del olivar; UD 2: Poda del olivar en vaso; UD 3: Poda del olivar en seto.

Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.


Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA).

Coordinación:

Daniel Pérez Mohedano

Autoría:

Daniel Pérez Mohedano1


Juan Carlos Hidalgo Moya1
Javier Hidalgo Moya1
Victorino Vega Macías1
Ana Leyva Bollero1

Edita y Publica: Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA).

Serie: Frutales. Ingeniería y Tecnología Agroalimentaria. Formación


Diseño y Maquetación: Mª del Carmen Yruela Morillo2, María Ruano García2, Alicia González Vicente2

Este documento está bajo Licencia Creative Commons


Reconocimiento-No comercial-Sin obra derivada

1.Centro IFAPA Alameda del Obispo. Junta de Andalucía.


2. Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía. Junta de Andalucía
PRESENTACIÓN

El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera tiene como objetivo, según le atribuye la Ley
1/2003 de 10 de abril, la contribución a la modernización de los sectores agrario, pesquero y alimentario de
Andalucía y a la mejora de su competitividad a través de la investigación, la innovación, la transferencia de
tecnología y la formación de agricultores, pescadores, técnicos y trabajadores de estos sectores.

Conseguir un sector agrario innovador, competitivo y sostenible es una de las prioridades estratégicas de
Andalucía. El elemento clave de este desarrollo es la capacitación de los recursos humanos, como respuesta
a las demandas de nuevos conocimientos, nuevos procedimientos y nuevas actitudes.

El Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica de


la Junta de Andalucía (IFAPA), para contribuir a mejorar esa capacidad de respuesta de los profesionales
del sector, dentro de sus competencias y en el marco su Plan Estratégico Sectorial, desarrolla una línea de
actuación denominada formación especializada cuyo objetivo es “la mejora de la cualificación profesional de
las trabajadoras y trabajadores y del empresariado para que sean capaces de producir eficientemente y de
una forma sostenible, social, ecológica y económicamente rentable”, en el contexto normativo de la Unión
Europea, del Estado Español y de la Comunidad Autónoma Andaluza.

Es labor del IFAPA mejorar la cualificación de los profesionales del sector agroalimentario y pesquero,
para ello se desarrollan proyectos formativos específicos adaptados a sus necesidades, que favorezcan las
innovaciones tecnológicas y mejoren la calidad de los productos agro-alimentarios andaluces. La formación
especializada es una herramienta eficaz para la innovación y la modernización del sector agrario y pesquero
andaluz.

El sector del olivar y del aceite de oliva tiene una importancia decisiva en la economía agraria andaluza
y nuestra región es líder en producción mundial de aceite y aceituna de mesa. La superficie dedicada al
cultivo es superior a 1,5 millones de hectáreas, con cerca de 170.000 explotaciones agrarias y más de 800
almazaras.

El Proyecto de Formación Especializada “Formación en Olivar” (PP.FES.FES2019.004), que está cofinanciado


al 90% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, dentro del Programa de Desarrollo Rural de
Andalucía 2014-2020, tiene como objetivo la realización de cursos de formación especializada en el sector
del olivar, así como la elaboración de manuales para los alumnos en algunas de las materias tratadas.

Este manual dedicado a la poda del olivar, aborda aspectos relativos a esta técnica del cultivo del olivar con
el objetivo de capacitar al olivarero en la toma de decisiones necesarias para lograr un óptimo manejo de
esta práctica.

Esperamos que este manual sea una herramienta útil para el alumnado de los cursos, facilitándoles el
proceso de aprendizaje. Es el resultado del trabajo de un equipo de personas que han volcado su amplia
experiencia en esta obra, y que se verán ampliamente gratificadas si con ella contribuyen a mejorar la
formación del sector.
ÍNDICE

UNIDAD DIDÁCTICA 1: ASPECTOS GENERALES DE LA PODA DEL OLIVAR............7


1.1 Generalidades................................................................................................................................8
1.2 Principios fundamentales de la poda..............................................................................................9
1.3 Bases fisiologicas...........................................................................................................................9
1.4 Bases agronómicas......................................................................................................................10
1.5 Herramientas...............................................................................................................................10
1.6 Tipos de cortes............................................................................................................................11
1.7 Problemas de transmisión de enfermedades en la poda...............................................................13
1.8 Equipos de protección individual..................................................................................................13

UNIDAD DIDÁCTICA 2: PODA DEL OLIVAR EN VASO................................................. 15


2.1 Poda de formación.......................................................................................................................16
2.1.1 Podas durante los tres primeros años..............................................................................16
2.1.2 Primeras podas en la copa..............................................................................................18
2.1.3 Principales errores a evitar en la poda de formación del olivo en vaso..............................20
2.2 Poda de mantenimiento o producción..........................................................................................21
2.2.1 Parte interior de la copa..................................................................................................23
2.2.2 Parte superior de la copa................................................................................................24
2.2.3 Parte exterior de la copa..................................................................................................24
2.2.4 Parte inferior de la copa..................................................................................................25
2.3 Poda de renovación......................................................................................................................26

UNIDAD DIDÁCTICA 3: PODA DEL OLIVAR EN SETO.................................................. 31


3.1 Poda de formación.......................................................................................................................32
3.2 Poda de mantenimiento del seto..................................................................................................33

BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................................... 37
Unidad Didáctica 1. Aspectos Generales de la Poda del Olivar

UNIDAD DIDÁCTICA 1
ASPECTOS GENERALES DE LA
PODA DEL OLIVAR

La poda es una práctica de cultivo con gran


influencia en la producción final y su coste es de los
más importantes tras la recolección. Esto refleja la
importancia de la correcta aplicación de las técnicas de
poda para optimizar la rentabilidad de la explotación.

Son muchas las definiciones de poda que se pueden


encontrar en la bibliografía. Don José Ferreira (Ingeniero
Agrónomo y Director e Investigador de la Estación de
Olivicultura de Jaén, actual IFAPA de Mengíbar) en
1984 definió la poda en el olivar como:

“Cortes realizados en ramas, con el fin de obtener


mejoras en el crecimiento y producción del árbol,
obteniéndose una forma artificial que se adapte lo
mejor posible a nuestro sistema productivo”

Con la poda se cambia la forma natural de vegetar el


olivo, que lo hace como un arbusto leñoso, emitiendo
un exceso de ramas en todas las direcciones con el fin
de evitar la entrada de luz en el interior, obteniéndose
una forma esférica.

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Manual Formativo: Poda del Olivar

1.1 GENERALIDADES
La forma natural que adopta un olivo localiza la hoja y la producción principalmente en la capa externa, lo
que supone una baja producción y dificulta la recolección. Con la poda se consigue alterar esta forma natural
del olivo para incrementar su rendimiento productivo. La forma artificial obtenida tras la poda debe estar
estrechamente ligada al sistema de recoleción que se vaya a emplear, de manera que no será la misma para
un olivar en vaso, destinado a la recolección con vibrador de tronco, que para un olivar en seto, recogido por
una cosechadora que pasa por encima del mismo.

En el caso del olivar en vaso de un pie, la forma artificial va a facilitar un tronco de entre 1 y 1,2 metros de
altura y una copa en vaso donde tras podar el exceso de ramas, cambia la forma esférica por otra lobulada
que aumenta la superficie iluminada exterior y permite la entrada de luz al interior de la copa.

TENDENCIA NATURAL DEL OLIVO OLIVO PODADO

Figura 1.1. Esquema comparativo de la forma natural a la artificial para olivar en vaso

En el caso del olivar en seto, la forma artificial va a facilitar un tronco de entre 0,5 y 0,6 metros de altura y
una copa con el tamaño reducido para permitir el paso de la cosechadora.

TENDENCIA NATURAL DEL OLIVO DISPUESTO EN SETO


SETO PODADO
0,6 m
rígido
2,7 m
rígido

Figura 1.2. Esquema comparativo de la forma natural a la artificial para olivar en seto

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Unidad Didáctica 1. Aspectos Generales de la Poda del Olivar

1.2 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA PODA


La poda se fundamenta en dos principios. El primero de ellos hace referencia a máxima relación hoja/
madera. Esto indica que la poda debe siempre tratar de conseguir la mayor cantidad de hoja, con el mínimo
de madera posible, ya que la cantidad de hoja por su función, está muy directamente relacionada con la
producción y la madera a su vez supone un consumo de recursos, por lo que debe evitarse su exceso. Esta
relación siempre será mayor en los olivos más jóvenes.

El segundo principio fundamental está relacionado con el equilibrio que debe existir en la relación hoja/
raíz. Ambos tienen una estrecha relación de crecimiento. Con la poda alteramos este equilibrio, por lo que
el olivo tratará de restablecerlo. Cuando por una poda severa, el desequilibrio se produce en exceso, la
reacción en crecimiento vegetativo es grande, con emisión de ramas vigorosas con fuerte carácter vegetativo
en merma de la producción. Esta necesidad tan alta de restablecer el equilibrio provoca emisión de brotes
por la rotura de la latencia de yemas situadas en la madera. Esta puede producirse por debajo del corte de
renovación de una rama, lo cual es deseable, o en la base (varetas) u otras partes del tronco, debiendo ser
eliminadas en estos dos casos.

1.3 BASES FISIOLÓGICAS


La intensidad de la reacción del olivo a la poda realizada dependerá del desequilibrio hoja/raíz y del medio
productivo. Un buen medio productivo con un suelo adecuado y profundo, buena disponibilidad de agua,
sin carencias de nutrientes y con un clima adecuado, tendrá una mayor respuesta a los cortes de poda
realizados que otro en el que haya algunos de estos parámetros limitados.

La buena conservación del tronco va a determinar la longevidad productiva del olivo al ser la vía principal
del paso de savia bruta desde las raíces hacia la copa.
Por este motivo, es importante minimizar los daños en
el mismo mediante cortes de poda desde el inicio de la
formación del olivo.

De forma natural, el olivo va a tender al equilibrio mediante


asociación de sus distintos tipos de ramas (verticales,
interiores, exteriores y horizontales), con la poda se alterará
ese equilibrio en favor del mejor crecimiento vegetativo y
la producción. Esta alteración de su equilibrio debe tratar
en todo momento de respetar, en la medida de lo posible,
la tendencia natural del árbol. Para esto es importante no
anticiparse cortando ramas para que el olivo responda
como nosotros pensamos, es preferible dejar que el olivo
“proponga” ramas cubriendo los espacios y luego podar
si consideramos que se ha excedido por esa tendencia
a tapar huecos de entrada de luz con gran cantidad de
ramas. Esto disminuirá la cuantía de las intervenciones Figura 1.3. Olivo viejo con problemas de circulación de
savia que comprometen su viabilidad productiva
de poda a realizar.

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Manual Formativo: Poda del Olivar

1.4 BASES AGRONÓMICAS


Como ya se ha indicado, la poda va encaminada a una mayor producción, junto a facilitar la recolección
del fruto. Esto último hace tan diferentes la poda en vaso y la del olivar dispuesto en seto, pero dentro
del sistema de poda en vaso, puede haber algunas diferencias puntuales en los criterios de poda, según
algunas variantes a la recolección recomendada con vibrador de tronco. En el caso de acoplar un paraguas
invertido al vibrador de tronco, será preciso realzar más las ramas bajas para mejorar su eficacia. Si por
alguna circunstancia no es posible el uso del vibrador de tronco y se emplean vibradores de ramas, las
intervenciones de poda deben facilitar este sistema con ramas cuyo grosor permita su uso.

El mejor momento para realizar la poda es cuando el olivo está en parada vegetativa invernal, normalmente
después de la recolección cuando esta no es muy temprana. En este periodo se minimizan los daños
sufridos por los cortes realizados además de disponer de todo el crecimiento vegetativo de primavera.

En el caso de que por diversas circunstancias, se inicie el movimiento de savia y la poda aún no se haya
finalizado, esta se debe seguir realizando. Los cortes realizados con movimiento de savia tienen peor
cicatrización, pero debido al carácter rústico del olivo, el daño causado en general no tiene importancia
suficiente como para no recomendar la poda. En el caso de cortes de gran diámetro, en época de movimiento
de savia, se podría aplicar algún cicatrizante existente en el mercado.

Un inconveniente de los cortes en esta época tardía, independiente de la cicatrización, podría ser la
proliferación de la Euzophera, para lo cual habría que vigilar la posible incidencia de la misma y tomar las
medidas de control correspondientes.

En verano se realiza la práctica de “desvareto”, que consiste en podar las varetas (brotaciones en la base
del tronco). Estas se pueden quitar con tratamientos herbicidas cuando se encuentran todavía es estado
herbáceo en primavera, necesitando posteriormente otro tratamiento en verano, o también se pueden podar
durante el verano. El problema de realizar el “desvareto” mediante poda puede surgir cuando el operario
aprovecha para podar en la copa, y lo hace con criterios diferentes a los que tuvo el podador, quitando ramas
que el podador dejó por algún motivo concreto.

La frecuencia con la que debe realizarse la poda ha sido objeto de algunos ensayos de campo a lo largo de
los años. Ha sido difícil determinar una frecuencia adecuada de poda, debido a la diversidad de los olivares
(jóvenes, adultos, de riego, de secano, en vaso, tradicionales, etc) así como la intensidad de poda realizada.
La práctica habitual es la poda bienal con una intensidad que permita esta frecuencia.

Debido a la importancia que tiene la poda en la producción y a su coste, se hace necesario un análisis más
detallado de la necesidad de poda, que permita un mejor manejo de la misma, que el del criterio puramente
de calendario. Para ello, al igual que se hace con otras prácticas culturales, sería lógico realizar cada año
un análisis pormenorizado en cada parcela homogénea de la necesidad o no de podar y en caso de podar,
definir los criterios a seguir en la poda de esa parcela.

Es conveniente la redacción por escrito de estos, para así tener un registro anual de los mismos, lo cual
puede ayudar a relacionar situaciones actuales con actuaciones anteriores.

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Unidad Didáctica 1. Aspectos Generales de la Poda del Olivar

1.5 HERRAMIENTAS
Para poder disminuir el alto coste de la poda, es preciso emplear herramientas de alta eficiencia.

Para las podas de olivos jóvenes, donde las ramas son aún de grosor inferior a 5 cm, se suelen emplear
serruchos o tijeras. Existen en el mercado tijeras neumáticas o eléctricas que mejoran su rendimiento y
permiten cortes en ramas algo más gruesas como las habituales en setos de olivo adulto.

Figura 1.4. Serrucho y tijeras de una y dos manos

Para olivos adultos, la herramienta más utilizada y de mayor rendimiento es la motosierra al poder realizar
cortes de ramas más gruesas con poco esfuerzo. Las hay de gasolina y eléctricas con baterías de diferentes
capacidades, así como diferentes tamaños, no siendo necesarias las de gran tamaño y peso para la poda
del olivo. También existen modelos de motosierras de altura con brazo extensible.

Una poda de mantenimiento de un olivo adulto de un pie realizada con motosierra, para que estuviera dentro
de unos márgenes razonables de viabilidad económica, debería durar entre 3 y 4 minutos. En ocasiones
se producen excesos de tiempo motivados por el empleo de herramientas poco eficaces o la realización
de cortes de poca envergadura con poca repercusión en el resultado final pero con un coste en tiempo
considerable.

1.6 TIPOS DE CORTES


En la poda del olivo, según el lugar donde se realice el corte, se pueden distinguir tres tipos.

ff Corte ciego: tipo de corte más habitual en la poda del


olivo. Consiste en cortar una rama desde su inicio,
con el objeto de que la savia que circulaba por ella,
pase por la rama contigua, obteniendo esta mejor
desarrollo por este motivo y por el espacio liberado
por la rama cortada.
Figura 1.5. Esquema de un corte ciego

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Manual Formativo: Poda del Olivar

ff Corte de arroje: tipo de corte que se realiza cuando se pretende sustituir la rama cortada por una
nueva. Consiste en cortar una rama dejando un pequeño tocón en ella, para que el parón de savia
provoque una emisión de brotes, los cuales tras selecciones progresivas, acabarán renovando la rama
cortada.

ff Corte de rebaje: tipo de corte que se realiza normalmente con una máquina de discos o de cuchillas.
Consiste en cortar una rama a una altura indeterminada de la misma. Su finalidad puede ser desde la
adaptación de tamaños a exigencias de la máquina recolectora o a necesidades de espacio, hasta la
búsqueda de emisión de nuevos brotes en determinadas zonas. De los tres tipos de corte, es el menos
empleado por el efecto que tiene en la reducción en la relación hoja/madera.

Figura 1.6. Esquema de un corte de arroje Figura 1.7. Esquema de un corte de rebaje

Cuando se corta una rama con mucho peso, para evitar el riesgo de desgarre de la misma durante el corte,
se debe descargar previamente el peso con un corte en una zona superior, para posteriormente ejecutar el
corte en la zona deseada.

Figura 1.8. Rama desgajada durante el corte por


exceso de peso

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Unidad Didáctica 1. Aspectos Generales de la Poda del Olivar

1.7 PROBLEMAS DE TRANSMISIÓN DE ENFERMEDADES EN LA


PODA
El Verticilium Dalihae es un hongo que circula por los haces vasculares del olivo, pudiendo causar la
obstrucción de los mismos.

La Tuberculosis es una enfermedad causada por la bacteria Pseudomonas savastano, que puede entrar en
la madera del olivo a través de pequeñas heridas, causando crecimientos desordenados en la madera que
pueden producir obstrucción de savia.

Los patógenos de ambas enfermedades entran en contacto con los elementos cortantes de las herramientas
de poda, con la posibilidad (no demostrada científicamente) de ser transmitidas de un olivo a otro. Como
medida preventiva ante esta posibilidad, se recomienda podar los olivos que presenten síntomas de
ambas enfermedades, en la medida de lo posible, al final de cada jornada, así como la desinfección de las
herramientas. Los desinfectantes a emplear pueden ser disoluciones de lejía, alcohol o amoniaco.

1.8 EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL


La poda es una acción peligrosa por las herramientas utilizadas.
Cuando se usan tijeras o serruchos el peligro se centra en las
manos, por lo que se hace imprescindible el uso de guantes
especiales anticorte.

La motosierra es, además de la herramienta más utilizada


en la poda del olivo, la más peligrosa, debiéndose proteger
diferentes partes del cuerpo. Unos pantalones o peto con
una tela especial capaz de parar la cadena de la motosierra
al enredarse en las fibras de las que está hecha la tela, es
un EPI de gran importancia para evitar graves heridas en
diferentes partes del cuerpo, siendo las piernas uno de los
más expuestos.

Para los pies, es preciso el uso de unas botas con puntera


rígida para evitar posibles cortes o daños por aplastamiento.
En el caso de las manos, al igual que para el caso de tijeras y
serruchos, son necesarios unos guantes anticorte.
Figura 1.9. Podador con EPI

Para proteger los ojos frente a la posible entrada de astillas, se deben utilizar gafas o pantallas protectoras.

El ruido constante de la motosierra hace necesario la protección de los oídos para evitar daños crónicos de
sordera.

Por último, la protección de la cabeza con un casco, evita principalmente golpes con ramas al caer.

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Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

UNIDAD DIDÁCTICA 2
PODA DEL OLIVAR EN VASO
El olivar para formar en vaso, es el que se dispone con una anchura de calles de 7 a 8 metros y distancias
entre olivos desde unos 4 a 8 metros, quedando densidades de plantación desde algo menos de 200 a algo
más de 400 olivos por hectárea.

El sistema de recolección más rentable para este tipo de plantaciones es el de vibración de tronco, por lo
que la poda irá encaminada a este.

En el caso de emplear algunas variantes, como el vibrado de tronco con paraguas invertido o el empleo de
vibradores de rama, varas, etc, la poda requerirá algunas adaptaciones.

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Manual Formativo: Poda del Olivar

2.1 Poda de formación


El objetivo es conseguir de la manera más rápida posible,
formar un armazón robusto (tronco y ramas principales), que
sirva de soporte a la parte vegetativa y productiva del olivo.

El método a emplear va a ser el que más respete la tendencia


natural de crecimiento del olivo, minimizando de esta manera
las intervenciones de poda necesarias, que retrasarían el
rápido crecimiento pretendido.

Estas escasas o suaves podas a realizar en este primer


periodo, además de reducir los costes, van a permitir también Figura 2.1. Plantas de vivero en nebulización
obtener buenas producciones ya en los primeros años y de
manera ascendente.

El material de partida, va a ser por lo general, una planta de olivo procedente de vivero cuya multiplicación
haya sido realizada por estaquillado semileñoso bajo condiciones de nebulización.

La planta debe venir del vivero con una altura no inferior a 1,20 m de altura,
sin ramificaciones laterales por debajo de esa altura, sin estar a raíz desnuda,
además de tener una garantía sanitaria y de autenticidad varietal por parte
del vivero.

En ocasiones, las plantas suministradas por el vivero no cumplen todos


los requisitos idóneos antes referidos. Normalmente por falta de tiempo
suficiente en el vivero, que debería ser de al menos un año para alcanzar la
altura mínima de 1,2 m de altura.

En otras ocasiones las plantas presentan ramificaciones laterales por debajo


de esa altura.

Figura 2.2. Planta de olivo para En ambos casos, se indicarán las medidas a tomar en la poda de los primeros
ser puesta en el terreno definitivo años, para corregir estos defectos.

2.1.1 Podas durante los tres primeros años

En el momento de realizar la plantación, se coloca un tutor que permita mantener la verticalidad del futuro
tronco del olivo hasta que este tenga un grosor y anclaje de raíces suficiente para mantenerse por sí mismo.

Las ataduras que mantendrán unidos el tutor y la planta, han de hacerse con algún material flexible y
degradable con el tiempo para que no se produzcan estrangulamientos conforme el tronco va engrosando.
Es importante que el atado se realice en forma de lazo de manera que el tutor no toque directamente la
planta, además de colocar siempre el tutor del lado del viento dominante, actuando este a modo de mástil,
para evitar en lo posible el golpeteo constante entre la planta y el tutor.

16
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

Es de vital importancia que la atadura superior sea colocada a una altura de 1,2 m de altura aproximadamente.

En muchas ocasiones esta atadura es denominada como “atadura de la


cruz” ya que con ella se indica la altura a partir de la cual se van a situar
las primeras ramas de la copa del olivo, comúnmente conocida como la
cruz del olivo.

En el caso antes reseñado de que el vivero suministre una planta de tamaño


inferior, habría que atar hasta la altura máxima de la planta para mantener
la verticalidad de la misma y cuando esta alcanzara la altura de 1,2 m,
colocar la atadura de la cruz.

Para que la “atadura de la cruz” cumpla su misión, es necesario que todas


las brotaciones que salgan por debajo de ella sean podadas, no realizándose
ningún tipo de corte en el resto del olivo durante un periodo aproximado de
Figura 2.3. Planta de olivo con su
tres años, lo que permite desarrollar una copa de forma libre. tutor y “atadura de la cruz”

Si la poda de las brotaciones antes indicada se realiza con cierta frecuencia,


estas se encontrarán aún herbáceas, por lo que se podrán arrancar sin
necesidad de realizar ningún corte.

En el caso de que el vivero suministre una planta con una cantidad


importante de brotaciones por debajo de esa altura cuando por encima
de ella la vegetación es aún escasa, el retirarlas todas en una única
intervención, supondría una fuerte reducción del equilibrio hoja/raíz, lo cual
no es deseable según dicta ese principio fundamental de la poda.

Por lo tanto para estos casos, se recomienda podar estas brotaciones de


forma gradual en un par de intervenciones, comenzando por las situadas
Figura 2.4. Olivo con brotaciones
bajas podadas de forma gradual en la parte inferior.

Tras el primer año, la emisión de brotaciones por debajo de la cruz del olivo disminuirá considerablemente,
lo que irá unido a un engrosamiento constante del tronco y a la necesidad de ir revisando el posible
estrangulamiento de algunas de las ataduras.

Figura 2.5. Plantación de arbequina entre el 2º y 3er


año crecimiento libre de la copa

17
Manual Formativo: Poda del Olivar

Una vez llegado el tercer año, haber dejado crecer la copa libremente
habrá propiciado un crecimiento vegetativo máximo con un gran
desarrollo de copa, raíz y tronco.

Si se han quitado las brotaciones laterales del tronco antes de que


lignificaran, este no presentará cortes, lo cual beneficiará su propia
integridad y facilitará la circulación de la savia hacia la copa del olivo.

Al mínimo coste de poda, hay que sumarle la primera cosecha, que


acompañará en cuantía al alto desarrollo vegetativo permitido.

Las ramas que componen la copa hasta este momento, tendrán


diferentes orientaciones e inclinaciones, las habrá desde muy
verticales, hasta muy horizontales, pasando por otras con Figura 2.6. Olivo con la copa dejada crecer
inclinaciones intermedias, al ir ocupándose todo el espacio formando libremente durante tres años
una bola. Esta será más alargada, redondeada o achatada según la variedad, ya que la forma de vegetar es
una característica propia de cada variedad.

2.1.2 Primeras podas en la copa

Las primeras intervenciones de poda, a realizar entre el tercer y el cuarto año, deben iniciarse cuando se
observe que las ramas crecidas libremente, por su número o tamaño empiezan a carecer de espacio para su
correcto desarrollo. En este momento se hace necesaria la primera intervención de poda que consistirá en
podar las ramas que tengan peor ubicación, que no estén dejando suficiente espacio para su buen desarrollo
a las mejor ubicadas por su buena inclinación (en torno a los 60º con la horizontal), que se van postulando
como las futuras ramas principales del olivo.

En los años posteriores, año a año y poco a poco, se va liberando espacio para que las mejor ubicadas se
vayan desarrollando y formando el armazón de la copa.

Figura 2.7. Olivo con ligera intervención Figura 2.8. Esquema de cómo se va formando el armazón de la copa de forma
durante la formación de la copa progresiva año a año (marcadas en rojo las ramas a podar cada año)

18
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

El final buscado va a ser un armazón formado por dos o tres ramas principales cuyo desarrollo ocupe todo
el espacio disponible por la copa.

60º

Figura 2.9. Esquemas de la estructura final de la copa en dos o tres


ramas principales

Durante este proceso es importante, para el mantenimiento de la buena inclinación de las futuras ramas
principales, que estas tengan en su proximidad a otras que le obliguen a mantener su correcta inclinación
hasta que su grosor les asegure una rigidez suficiente.

De este modo, en las variedades de porte caído como puede ser la Arbequina, se hace necesario mantener
en los primeros años algunas ramas en la parte inferior de la copa, para que impidan a las ubicadas por
encima de ellas, explorar esa zona, perdiendo su correcta inclinación. De igual modo en variedades de porte
erguido como la Picual, las ramas más centrales y verticales, mantenidas los primeros años, permitirán
mantener su correcta inclinación a las situadas por debajo de ellas, mientras son todavía flexibles.

Figura 2.10. Esquema de variedad de porte caído Figura 2.11. Esquema de variedad de porte erguido
con la función de sus ramas en la parte inferior con la función de sus ramas en la parte central

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Manual Formativo: Poda del Olivar

En los años posteriores en los que el armazón ya está bien definido y hasta que la copa va llegando a
alcanzar su tamaño adecuado, acorde con el marco de plantación, las podas a realizar van asemejándose
cada vez más a las propias de un olivo adulto con podas de producción, como se especificará más adelante.

2.1.3 Principales errores a evitar en la poda de formación del olivo en vaso

Un error muy común es pensar que para que el olivo forme copa, es necesario pinzar la guía principal. Esta
acción no solamente no es necesaria, como se ha demostrado sobradamente en multitud de plantaciones
dejando formar libremente la copa, sino que tiene unos efectos negativos en cuanto a la ubicación y forma
de las ramas brotadas tras el pinzamiento.

Por un lado, se produce una concentración de ramas en el mismo punto del tronco y a pocos centímetros de
donde se pinzó, además estas ramas como respuesta directa al pinzamiento, tienden a ser muy horizontales
en sus primeros tramos, lo que se denomina “formaciones en candelabro”. Este tipo de formaciones, con
ramas cuyo primer tramo es más horizontal suelen ser más propensas a emitir “chupones” en esa zona,
como respuesta del olivo a equilibrarse ante esa horizontalidad.

Figura 2.12. Olivo con formación en candelabro

Otro error habitual es el de no señalar y definir de forma clara desde


el principio la altura de la “cruz del olivo”, permitiendo el desarrollo de
ramas por debajo de la altura aconsejada en torno a 1-1,2 m. La poda
posterior de estas ramas, para dejar la cruz a una altura que facilite
la vibración del tronco y evite ramas bajeras demasiado cercanas al
suelo, va ocasionar un corte importante en el tronco del olivo.

Esto supone un obstáculo añadido a la circulación de savia por el


mismo, además de producir una descompensación en la copa, tanto
mayor cuanto más tarde se haga la corrección y mayor sea el número
de ramas por debajo de la cruz a podar.

Figura 2.13. Olivo con cruz corregida


y copa aún descompensada

20
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

Otro error es el de dejar seleccionadas demasiado pronto las ramas principales


con podas más severas de lo recomendable en este periodo de crecimiento.

Por un lado, estas podas severas pueden propiciar la emisión de varetas,


características de olivos de mayor edad. Por otro lado, está el problema de
no dejar acompañadas a las futuras ramas principales, con el peligro antes
señalado de no mantener su adecuada inclinación mientras estas son todavía
flexibles.

En algunas ocasiones y en unas variedades más que en otras, la guía principal


Figura 2.14. Olivo muy joven que se deja crecer libremente, no se desvía por el viento o por su propio peso
para seleccionar ramas
principales y mantiene su verticalidad pasado el segundo año.

En estos casos, para evitar que domine en exceso al resto de ramas, habría que rebajarla en torno al segundo
año para romper su dominancia apical. Si se deja crecer, se abrirá a una altura superior, formándose lo que
se denomina el “olivo superpuesto”.

Figura 2.15. Esquema: formación de un olivo superpuesto


en la parte central de la copa

En algunas ocasiones, se siguen encontrando situaciones en las que se ha comenzado a formar el olivo en
forma de mata (sistema de plantación tradicional). En estos casos se procedería seleccionando el tronco o
pie más centrado, podando el resto.

Al pie central, según su rigidez y anclaje habría que colocarle un tutor con su “atadura de la cruz”, además
de ir quitando (de forma progresiva si son muchas) las brotaciones por debajo de la cruz.

2.2 Poda de mantenimiento o producción


La función de la poda desde que el olivo tiene más o menos definido su armazón o estructura, así como una
vez que alcanza su volumen adaptado al medio productivo en el que se encuentra, es la de mantener un nivel
productivo acorde con su medio el mayor tiempo posible. En el caso de que una plantación adulta presente
algún defecto a consecuencia de una mala formación (altura de la cruz demasiado baja o exceso de ramas
principales), cuanto antes se corrija este, menor será el perjuicio ocasionado.

21
Manual Formativo: Poda del Olivar

Al volumen adaptado a su medio productivo, se le conoce como volumen óptimo y es el más cercano posible
a este, el que se debe mantener mediante la poda durante este periodo.

El medio productivo viene determinado por el tipo de suelo y su profundidad, por la disponibilidad de agua
(lluvia, riego, secano), por las condiciones climáticas, etc. El cálculo del volumen de una plantación por
hectárea se calcula con la siguiente fórmula:

Siendo:
d la media dos diametros perpendiculares
V = 1 πhd2n h: la altura de la copa
6
n: el número de olivos por hectárea

Según los datos extraídos de diversos ensayos realizados, para medios productivos medios altos, se pueden
alcanzar valores entre los 12.000 y 14.000 m3/ha, quedándose entre 9.000 y 11.000 m3/ha para medios
más pobres.

El volumen óptimo que debe ser mantenido mediante la poda, también puede determinar de forma visual,
ya que se caracteriza por su máximo aprovechamiento de la luz disponible. De esta manera se estará en
la certeza de mantener los tamaños de las copas próximas al volumen óptimo cuando estas permitan una
buena entrada de luz sin que haya partes de la copa permanentemente sombreadas (principalmente en la
parte inferior de los olivos), así como que por falta de tamaño, no sea desaprovechada la luz del sol.
Volumen de la copa (m3/ha)
Poda

Volumen óptimo

Tiempo (años)
Plantación

Periodo de juventud Periodos adulto y de vejez

Figura 2.16. La poda debe mantener el volumen próximo al óptimo durante el periodo
de crecimiento y adulto del olivo

Figura 2.17. De izquierda a derecha: volumen de copa óptimo, sobrepasado y con las consecuencias de sobrepasarlo

22
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

Para una mejor descripción de los cortes de ramas más comunes que se van a realizar en este periodo de
olivo adulto, se van a separar según se encuentren en el interior de la copa, en la parte superior, en la parte
exterior y por último en la parte inferior.

2.2.1 Parte interior de la copa

En el interior de la copa, solamente es necesario podar ramas verticales “chupones”, así como cualquier
otra rama de gran vigor o que cruce la copa de un lado a otro. Todo el resto de ramas que no sean las
descritas, deben permanecer en el interior de la copa por varios motivos:

yy Es una zona del olivo que debe mantenerse productiva, aunque sea la que menor cantidad de luz
recibe y por tanto sus frutos sean los de menor tamaño y rendimiento graso de toda la copa.
yy Debe mantenerse sombreada esta zona para proteger la madera de las ramas principales de un
exceso de sol en las horas centrales del verano que pueden causarle quemaduras, así como provocar
una abundante emisión de chupones, con el coste energético que esto supone.
yy La presencia de vegetación de poco vigor en la parte inferior de las ramas principales, evita el daño
por vibración característico de las ramas donde su vegetación solo se encuentra en su último tramo
“efecto palo de escoba”, al concentrarse toda la fuerza producida por la vibración en el final de la rama.

Figura 2.18. Olivo de la variedad picual (izquierda) y arbequina (derecha)con ramas en el interior

Figura 2.19. Izquierda: olivo con el interior sin vegetación. Derecha: rama principal con
muchos cortes por eliminación de chupones

23
Manual Formativo: Poda del Olivar

2.2.2 Parte superior de la copa

En la parte superior de la copa, las ramas a podar serán las más verticales y vigorosas que superen en altura
a las ramas principales, conocidas popularmente como “gallos”.

En esta zona de la copa, con gran entrada de luz, es habitual encontrar en los últimos tramos de la rama
principal, chupones que debido a su verticalidad, reciben mayor flujo de savia que la prolongación de la
propia rama principal, lo cual la debilita y le hace perder su línea de crecimiento. Si esto no se corrige, el olivo
crecerá más en altura, lo cual supondría un mayor coste traducido en cantidad de madera y un problema de
sombreamientos en las calles contiguas.

Figura 2.20. Representación esquemática de chupones (en rojo)


que superan la rama principal (izquierda). Olivo con la rama
principal agotada por chupón vertical, que ha hecho al olivo
excesivamente alto (derecha)

Una buena poda en esta parte superior, debe dar como resultado una copa con una altura equilibrada en
su conjunto.

2.2.3 Parte exterior de la copa

En la parte exterior de la copa están el grueso de las ramas que dan la producción al olivo. En esta zona, se
podrán encontrar ramas de cierto tamaño muy próximas entre sí, dificultándose el desarrollo mutuamente e
impidiendo la entrada de luz al interior de la copa, debido a la tendencia natural del olivo a desarrollar gran
cantidad de ramas para impedir esa entrada de luz.

La poda en esta zona consistirá en cortar las ramas que estén ocupando el mismo espacio, dejando las
que mayor desarrollo presenten. A esta poda se le conoce popularmente como “aclareo” o “entresaca”. La
dificultad va a estar en determinar la intensidad de esta poda, por la subjetividad en la interpretación de la
ocupación del espacio por las ramas. En el caso de ser excesiva, se producirá exceso de entrada de luz,
perdiéndose capacidad productiva y provocando la respuesta vegetativa del olivo para compensar el exceso
de poda. Cuanto mayor haya sido el exceso, mayor será la emisión de chupones y vigor de las ramas nuevas.
En el caso de un aclareo insuficiente, la falta de entrada de luz provocará una defoliación en el interior, así
como una menor superficie foliar externa en el conjunto de la copa.

24
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

Para conseguir el aclareo óptimo y disminuir en


la medida de lo posible la subjetividad inherente
a esta poda, la experiencia ha establecido unas
referencias que pueden ayudar a aproximarse a
este óptimo. Uno de ellos es el de realizar el aclareo
con una intensidad tal, que después del mismo la
frondosidad del olivo nos permita ver a una persona
situada en el lado opuesto, pero sin llegar a conocer
su identidad. También puede valer la referencia de
observar la sombra del olivo tras el aclareo y que se
vean puntos de luz en ella. Para el olivar en secano,
esta porosidad debería ser algo mayor, para evitar
un exceso de transpiración Figura 2.21. Olivo “aclareado” en el que se puede ver a una
persona en el lado opuesto, pero sin llegar a identificarla

2.2.4 Parte inferior de la copa

En la parte inferior de la copa, es necesario que no haya ramas por debajo de 0,5 metros para que pueda
pasar la barra de herbicidas, para que se permita mejor el acceso de la pinza del vibrador y para evitar
que el peso de la carga de aceitunas haga que algunas ramas lleguen al suelo. Para esto se hará lo que
popularmente se conoce como el “realce” del olivo al podar las ramas por debajo de esos 0,5 metros.

Este realce se puede hacer mediante poda con motosierra o mediante el pase de una podadora mecánica de
cuchillas, que aparte de más económico, dejará el realce más homogéneo, pero sin embargo no eliminará
madera, bajando la relación H/M.

Figura 2.22. Olivo joven antes y después de hacer una poda de “realce” con motosierra

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Manual Formativo: Poda del Olivar

2.3 PODA DE RENOVACIÓN


Las ramas principales del olivo adulto, con el transcurso del tiempo, empiezan a presentar signos de
agotamiento con menor crecimiento vegetativo, provocado por una mala conservación de la rama, o por una
baja relación hoja-madera. Esta situación se va a producir fundamentalmente ante la falta de luz y espacio
que se van a encontrar durante su desarrollo, lo cual va a estar directamente relacionado con el marco de
plantación. A menor distancia entre olivos, antes se producirán los signos característicos de su decaimiento
y antes será necesaria su renovación.

Para evitar podas excesivas, la renovación de ramas se realizará de manera progresiva, empezando a
renovar la que peor estado presente y no se empezará a renovar la siguiente hasta que la anterior no haya
sido reemplazada por otra que ocupe una parte importante del espacio disponible.

La renovación directa es cuando se poda entera la rama a renovar, provocando debajo del corte una
acumulación de savia, que unida a la luz solar, rompe la latencia de las yemas y se produce la emisión de un
gran número de brotes de arroje. El corte se realizará justo por encima de donde se quiere que se inserten
las nuevas ramas.

Figura 2.23. Esquema de renovación directa con inserción de ramas nuevas en el tronco

Si se hace el corte muy próximo al inicio de la rama, las nuevas


saldrán del propio tronco, las cuales podrán alcanzar una
envergadura similar a las antiguas, pero la altura del tronco
disminuirá algo, además de quedar varios cortes secos por
encima de las nuevas ramas, con el riesgo de acumulaciones
de agua en esa zona.

Figura 2.24. Cabeza de olivo con secos por


renovación de ramas en el tronco

26
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

En los casos en los que el corte se realiza a unos 20-30 cm de la rama a renovar, las nuevas saldrán de
la propia rama, llegando a alcanzar estas una envergadura algo menor que la original, lo cual podría ser
una ventaja en marcos de plantación estrechos. La altura del tronco no se bajaría y por encima de la nueva
cabeza solo habría un único corte, lo que evitaría la acumulación de agua y futuras pudriciones en esa zona.

Un inconveniente sería la necesidad de mayor rapidez en la renovación, al tener que ir renovando el resto de
ramas principales antes del completo desarrollo de las nuevas.

Figura 2.25. Esquema de renovación directa con inserción de ramas nuevas sobre Figura 2.26. Brotes de arroje sobre
una de las renovadas la rama a renovar

Para los olivos formados a dos ramas principales y posterior bifurcación dicotómica de estas, se plantea en
ocasiones proceder a la renovación en estas segundas cruces, de manera que la cruz del olivo queda intacta.

El inconveniente de este sistema es la no renovación de la madera de la rama primaria.

Figura 2.27. Esquema de renovación directa en segundas cruces para olivos de dos ramas
bifurcadas dicotómicamente.

27
Manual Formativo: Poda del Olivar

Sea cual sea el punto de inserción elegido de las nuevas ramas principales, la forma de proceder con
los brotes de arroje que aparecen tras el corte, siempre será el mismo. Este consiste en dejarlos crecer
libremente un par de años, para posteriormente ir eliminando progresivamente los peor situados. Con el
objeto de que el o los definitivos que vayan a ocupar el espacio de la antigua rama vayan seleccionándose
entre los que mejor desarrollo y orientación van teniendo en los años siguientes (siguiendo un esquema
similar a la formación de la copa del olivo en sus primeros años de vida).

La renovación indirecta o con incisión, consiste en tratar


de aprovechar algún tiempo la producción de la rama a renovar,
durante su proceso de renovación. Se sustituye el corte de la
rama por una incisión con una profundidad de 2 a 3 cm que pare
el flujo de savia hacia la rama a sustituir.

Este parón de savia provocará emisión de brotes debajo de la


incisión, a lo que ayudará la entrada de luz en ese lugar el haber
quitado algunas ramas secundarias que sombrearan esa zona.

Para continuar la renovación indirecta, es necesario ir liberando


espacio para el buen desarrollo de los brotes de arroje. Este
espacio se conseguirá podando de la rama a renovar las ramas
secundarias necesarias. Una vez que la merma de la rama a
renovar sea suficiente y su producción sea mínima, se procederá
a su poda definitiva.
Figura 2.28. Incisión en rama a renovar con
corte en rama secundaria para facilitar la
La selección progresiva de los brotes de arroje, se hará como lo entrada de luz en ese lugar
indicado en la renovación directa.

Para que las ramas nuevas puedan tener un


buen desarrollo y durabilidad, es importante
que tengan una buena fijación, para lo cual
esta no debe situarse muy cerca del corte de
la rama renovada.

Cuando se renuevan ramas procedentes


de troncos con cierta inclinación (olivares
tradicionales de varias patas), la inserción
más recomendada es en los laterales
(conocidas popularmente como “costeras”)
y no en la parte interna o exterior.

La renovación de ramas se podrá realizar un


Figura 2.29. Ramas renovadas en los laterales de un tronco inclinado número indeterminado de veces, cuando las
circunstancias así lo aconsejen.

28
Unidad Didáctica 2. Poda del Olivo en Vaso

En el caso de las renovaciones sobre el mismo


tronco, las reiteradas renovaciones provocan
(como ya se ha indicado) una acumulación de
secos que dificultan la evacuación del agua de
lluvia, lo que puede dar lugar a pudriciones que
afecten a la integridad del tronco.

En los casos en que el tronco presente problemas


importantes de circulación de savia y de
consistencia para la vibración, es donde se debe
plantear la renovación de la plantación por una
nueva. Figura 2.30. Varios secos de ramas renovadas con problemas
de pudriciones por acumulaciones de agua
En la actualidad, aún permanecen muchas
plantaciones con varios troncos por olivo, lo cual dificulta la mecanización de la recolección por vibrador de
tronco. Esta dificultad se hace excesiva cuando el número de troncos es superior a dos. En el caso de marcos
de plantación con menos de unos 160 olivos/ha, dejarlos a un solo tronco, podría plantear problemas en la
vibración por exceso de envergadura. Teniendo en cuenta estas consideraciones se podría considerar que el
número adecuado de troncos por olivo sería de uno para marcos de plantación con más de unos 160 olivos/
ha y de dos para marcos más amplios, pero en ningún caso más de dos si se quiere tener una plantación
mecanizable. Una ventaja añadida a la reducción del número de troncos por olivo es la reducción de madera.

En el caso de querer reducir el número de patas por olivo, para mejorar la mecanización de la recolección
o para adecuarlo al marco de plantación, el proceso a seguir empezaría por seleccionar el o los troncos a
eliminar. El criterio a seguir sería por estado del mismo, inclinación, ubicación o por el porte de copa que
presente.

Una vez seleccionado, se le podarían todas


las ramas que entorpezcan el desarrollo de las
ramas del tronco o los troncos definitivos. Al
año siguiente se seguirían podando las ramas
que puedan afectar al desarrollo de las que ya
habrán ido creciendo hacia el espacio dejado
disponible el año anterior. Se seguirá así hasta
que el porte total del tronco a eliminar sea tan
reducido que aconseje su eliminación definitiva
con un corte a pocos centímetros del suelo. Este
deberá ser lo más horizontal posible para que no
escurra el agua y se pudra lo antes posible. En
los casos en que cada tronco proceda de estacas
diferentes y las raíces de cada uno tengan cierta
independencia, se podría proceder arrancando el
Figura 2.31. Olivo de tres troncos donde se han ido podando
ramas al tronco a eliminar tronco.

29
Unidad Didáctica 3. Poda del Olivar en Seto

UNIDAD DIDÁCTICA 3
PODA DEL OLIVAR EN SETO

El olivar en seto es el que se dispone con una anchura


de calles de 3,5 a 6 metros y distancias entre olivos
desde 1 a 2 metros, quedando densidades de plantación
desde algo menos de 1.000 a algo más de 2.000 olivos
por hectárea.

El sistema de recolección para este tipo de plantaciones


es el de una máquina recolectora con unos sacudidores
interiores que cubren el seto en su totalidad.

Los requerimientos de esta máquina están relacionados


con el tamaño y la flexibilidad de las ramas más altas
y exteriores.

El control del vigor debe abordarse mediante variedades


que lo tengan reducido o a través de estrategias de riego
y fertilización controladas (en estudio actualmente), lo
que sin duda facilitará la labor a la poda como última
encargada de mantener el tamaño del seto acorde a las
exigencias de la máquina recolectora.

Figura 3.1. Interior de una cosechadora de olivar en seto


31
Manual Formativo: Poda del Olivar

3.1 Poda de formación


El objetivo es formar una palmeta falsa o no estructurada, para luego mantenerla dentro de los límites
exigidos por la máquina recolectora. Para conseguirlo, actualmente se plantean dos sistemas, uno en el que
se guía en vertical un eje central y otro de crecimiento libre. En ambos sistemas, también por exigencia de
la máquina recolectora, la altura de la cruz está ente los 50 y 60 cm de altura.

El empleo de un alambre en horizontal a una altura de 1 metro aproximadamente para dar estabilidad ante
el riesgo de vuelco, puede ser usado indistintamente en ambos sistemas, según el riesgo que se estime por
las características que rodean a la plantación. El sistema de plantación mecanizado y con poca profundidad
generalizado en este tipo de plantaciones, dificulta la labor de anclaje de las raíces.

El sistema que guía el eje central hasta una altura aproximada de dos metros, utiliza un tutor de estas
dimensiones al cual va atando progresivamente la guía central, dejando crecer el resto de la copa de forma libre.

Figura 3.2 Plantación de olivar en seto donde se guía en vertical el eje central

El otro sistema deja crecer el olivo de forma libre desde la altura de la cruz, por lo que precisa un tutor de
algo menos de 1 metro de altura. Con la pretensión de ir retrasando el crecimiento en altura, en diferentes
momentos que van desde el momento de la plantación, se plantea la posibilidad de realizar despuntes en
altura de forma mecánica con podadoras de cuchillas.

Figura 3.3. Plantación de olivar en seto donde se ha


dejado el crecimiento libre desde la cruz del olivo 32
Unidad Didáctica 3. Poda del Olivar en Seto

Los despuntes en altura efectuados en el sistema de crecimiento libre, provocan una reacción inicial de
endurecimiento de las ramas rebajadas y una reacción posterior de crecimiento vegetativo en vertical con un
vigor proporcional al rebaje realizado. En algunos casos se plantean despuntes laterales con el objeto de ir
provocando la ramificación en esa zona de la copa.

La estructura del seto va a presentar algunas diferencias según el sistema de formación elegido. Será más
anárquico si se formó la copa de forma libre y dispondrá de un eje central más o menos definido si se optó
por mantener la verticalidad de la guía central.

Figura 3.4. Crecimiento vegetativo de olivo Figura 3.5. Estructura del seto según formación con eje central
un año después de un despunte en altura (izquierda) y con crecimiento libre (derecha)

3.2 Poda de mantenimiento del seto


El objetivo es mantener el seto flexible y dentro de los límites permitidos
por la cosechadora, manteniendo una alta relación hoja/madera y con
el menor coste posible. También va a ser muy necesario no romper en
exceso el equilibrio hoja/raíz, para evitar reacciones de cierto vigor, que
dificultarían enormemente el control de tamaños. Es por esto que se
recomienda en los setos de olivar adultos, podar anualmente.

La falta de espacio, debido a la proximidad de los olivos, va a favorecer la


predominancia de ramas verticales buscando la luz. Esta característica
va estar detrás de la marcada tendencia del seto al crecimiento en altura.

Además del control de la altura, la anchura del seto va a ser la otra


limitación a tener en cuenta ya que el ancho permitido por la cosechadora
para ramas rígidas es de escasos centímetros. Figura 3.6. Olivo en seto con ramas
verticales buscando la luz

33
Manual Formativo: Poda del Olivar

Existen varias maneras de controlar la altura. La opción más mecanizada es la utilización de una podadora
de discos para rebajar la altura (topping). Esta práctica se puede realizar, en invierno, en verano o en ambos
momentos, a alturas en torno a los 2,5 metros.

Igual que ocurría con los despuntes en la parte cenital de los olivos en crecimiento, los cortes producidos
por topping, provocan crecimientos vigorosos verticales en función del grosor de la rama rebajada. Para
disminuir este efecto, algunas estrategias plantean tras el topping, un repaso con motosierra, cortando
desde su inicio las ramas más gruesas rebajadas en la parte superior.

Figura 3.7. Panorámica de un topping

El topping a la misma altura todos los años, acaba provocando una sobreramificación en esa zona, conocida
popularmente como “nido de garza”, que sombrea en exceso el interior del olivo, siendo aconsejable cada
cierto tiempo rebajar algo la altura de corte para disminuir este efecto.

Figura 3.8. Sobreramificación en la zona alta del seto por topping


a la misma altura

34
Unidad Didáctica 3. Poda del Olivar en Seto

La otra opción en el control de altura es la poda anual con motosierra, podando desde su inicio todas las
ramas de cierto grosor situadas en la parte alta del seto, de manera que en esta zona, solo haya ramas
flexibles que posibiliten el paso de la cosechadora.

Figura 3.9. Olivar en seto rebajado en altura con motosierra

Como ocurre en la zona alta, para controlar la anchura del seto, se pueden emplear diferentes técnicas en
función del grado de mecanización empleado. La opción mecánica también emplea una podadora de discos,
que se dispone verticalmente o con una ligera inclinación para compensar la tendencia natural del seto de
mayor anchura en la parte superior. La frecuencia de este rebaje lateral varía según la estrategia elegida,
y los requerimientos en cada caso pudiendo ir desde intervenciones anuales, bienales, y trienales. Estas
frecuencias irán asociadas a la intensidad del rebaje, siendo esta en algunos casos a pocos centímetros del
eje.

Igual que ocurre en el caso del topping, algunas estrategias plantean la posibilidad de un repaso posterior
con motosierra de las ramas más gruesas rebajadas.

Figura 3.10. Olivar en seto rebajando anchura con podadora de discos

35
Manual Formativo: Poda del Olivar

La opción de control de anchura manual es similar a la que se


plantea anualmente con el control de altura con motosierra,
podando en este caso también las ramas rígidas que van al
exterior y que son susceptibles de ser dañadas por el paso de la
cosechadora.

En la parte baja del seto, para posibilitar el paso de la cosechadora,


es preciso mantener libre de vegetación los primeros 50 cm, lo
cual se puede hacer con podadora de cuchillas o con motosierra. Figura 3.11. Podadora de cuchillas para el
realce mecánico de bajeras

Sea cual sea la estrategia empleada, es importante asegurar la no acumulación de madera en el interior
del seto, efectuando una renovación constante y paulatina de esta. En las podas con motosierra, esto se
va producir cuando además de las ramas gruesas más altas y exteriores, también se poden las de mayor
grosor que queden en la parte más interior. En las podas mecanizadas con podadoras de discos, esta
renovación no se produce con la continuidad
deseable. En los casos en los que tras el
paso de la podadora de discos, se repasan
con motosierra las ramas gruesas rebajadas
(tanto arriba como las del exterior), esta
renovación se podría realizar en esa misma
intervención. En el caso de no existir
ese repaso, o bien se renueva la madera
interior que se va acumulando con rebajes
mecánicos laterales muy próximos al eje, o
habría que plantear un pase con motosierra
cada cierto número de años, para hacer esa
renovación. No debiendo ser muy baja esta
frecuencia para no tener que hacer podas
severas, con respuestas vigorosas poco Figura 3.12. Podas severas de renovación con previsión de respuestas
deseables cuando estamos controlando de crecimiento vigorosas
tamaños máximos.

Para asegurar una buena iluminación en todo el seto, la porosidad del seto tras la poda debe ser tal (al igual
que se indicó en el olivar en vaso) que se pueda ver a otra persona al otro lado, sin llegar a reconocerla, o
de poder apreciar en su sombra, algunos puntos de luz. Para el caso del seto en secano, esta porosidad
debería ser algo mayor.

Cuando la intensidad de las podas necesarias para la reducción de madera, sean mecánicas o con motosierra,
provoquen una reducción significativa de las producciones medias en varios años, es el momento de plantear
la continuidad de la plantación. Es por esto que la duración de una plantación en seto, más que de la edad,
dependerá de la capacidad de mantener de manera sostenida en el tiempo producciones que garanticen su
rentabilidad.

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Bibliografía

BIBLIOGRAFÍA

Barranco, D; Fernández-Escobar, R; Rallo, L. (2017) Libro “El Cultivo del Olivo”. Editorial Mundiprensa

Ortega Nieto, J.M. (1969). La poda del olivo. Ministerio de Agricultura. Dirección General de Agricultura.
Madrid.

Pastor, M., Humanes, J. (2010). Poda del olivo: moderna olivicultura. Ed. Agrícola Española, S. A. Madrid.

Pérez-Mohedano, D.; Hidalgo, J.; Victorino, V.; Hidalgo, JC.; Arriaza, M. (2012) Mejoras en productividad y
costes en plantaciones intensivas respecto a plantaciones tradicionales. Revista Vida Rural 351: 44-47

37
FORMACIÓN

AGRICULTURA

GANADERIA

PESCA Y ACUICULTURA

Junta de Andalucía

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