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Amor y Soledad:
El libro a grandes rasgos nos enseña cómo toda una familia busca encontrar el amor, pero
no lo logra (por distintas razones, entre ellas el incesto) y vive a través del tiempo un
mismo instante interminable: la soledad; la cual perdura a lo largo de la novela, sin
importar que pasen 100 años o del personaje en cuestión.
“cada paso que da cada uno de los miembros de la saga de los Buendía, tratando de salir
de sí mismo, lo conduce fatalmente, por destino trágico, a la soledad” (71).
El destino solitario se manifiesta desde la primera generación de la estirpe familiar: Úrsula
Iguarán pasa sus últimos años abandonada en la ceguera y la senilidad, en una casa donde
ya no logra imponer su orden. José Arcadio Buendía, por su parte, acaba atado y
abandonado en el castaño del jardín luego de haber destrozado la casa en una crisis de
locura.
OJO: Eso sí, aunque parezca contradictorio, en el libro la “soledad” no es entendida
exclusivamente a partir de emociones negativas. Por ejemplo, Cuando Rebeca envejece,
no deja que la saquen de su casa en ruinas porque había conquistado “los privilegios de la
soledad” (253). Arcadio Segundo y Petra Cotes pasan sus mejores años recluidos en la
casa, momento en que se consolida su amor. Aureliano Babilonia y su tío José Arcadio se
hacen amigos gracias a la soledad que los caracteriza. Amaranta y el coronel Aureliano
Buendía solo consiguen alcanzar la paz en la soledad de sus labores: Amaranta con la
producción de su mortaja y el coronel con la de sus pescaditos de oro. Finalmente,
Amaranta Úrsula y Aureliano Babilonia pasan sus últimos meses “recluidos por la soledad
y el amor y por la soledad del amor” y llegan a ser “los más felices sobre la tierra” (457).
Las próximas generaciones repetirán, una a una, el mismo destino solitario: Aureliano lo
cumple en la soledad de su taller, luego de volver glorificado de una guerra interminable
que acabó por aislarlo de todos, dejándolo con una interioridad vacía. También se repite
en Amaranta, cuya cobardía la aleja del amor luego de haber rechazado a Pietro Crespi y
al coronel Gerineldo Márquez. Arcadio y Aureliano José corren el mismo destino; el
primero por haberse transformado en un déspota, el segundo luego de que su tía
Amaranta lo rechace. Remedios, la bella, por su parte, transita una feliz soledad
abandonada en su estado de pureza infantil. José Arcadio Segundo pasa sus últimos años
en la soledad del cuarto de Melquíades, luego de ser testigo de la masacre realizada por la
compañía bananera. Meme termina recluida y aislada en un convento de monjas por
culpa de su madre, y su hermano José Arcadio pasa un periodo de soledad en Roma para
luego volver a la casa cuando ya no queda nadie más que su esquivo primo Aureliano
Babilonia.
Tanto el pergamino de Melquiades como el título de la novela sellan el destino de los
Buendía y de Macondo con esta condena: «La protección final, que Aureliano empezaba a
vislumbrar cuando se dejó confundir por el amor de Amaranta Úrsula, radicaba en que
Melquiades no había ordenado los hechos en el tiempo convencional de los hombres, sino
que concentró un siglo de episodios cotidianos, de modo que todos coexistieron en un
instante».
Incesto:
Definido por la RAE como la “relación carnal entre parientes dentro de los grados en que
está prohibido el matrimonio” (se entiende por carnal todo aquello físico).
Este es uno de los temas recurrentes de la novela, ya que al estar prescrito en las
profecías de Melquíades se ve presente en cada una de las generaciones del linaje
Buendía, jugando un rol clave en sus respectivas historias y siendo tal vez la razón por la
cual esta desaparece.
El incesto es una especie de maldición para la familia que se da como una consecuencia de
la falta de amor, la soledad y la ignorancia que los habitantes de Macondo sufren a lo
largo de su vida. Desde el inicio de la novela nos damos cuenta de que el incesto produce
un mito y un miedo en los habitantes que a fin de cuentas terminan por dejarlo a un lado.
Este “mito” evidentemente simboliza la posibilidad de que el descendiente de esa relación
nazca con cola de cerdo, lo que causó un gran miedo en la familia, especialmente en
Úrsula, ya que en la página 13 se nos señala que: “Una tía de Úrsula, casada con un tío de
José Arcadio Buendía tuvo un hijo que pasó toda le vida con unos pantalones englobados y
flojos, y que murió desangrado después de haber vivido cuarenta y dos años en el más
puro estado de virginidad porque nació y creció con una cola cartilaginosa en forma de
tirabuzón y en una escobilla de pelos en la punta”).
El incesto parece darle cierta felicidad a la familia Buendía, pero es momentánea, ya que
en realidad supone uno de los muchos factores que los destinan a una eterna soledad, con
distintos miedos y curiosidades. Podríamos afirmar que la familia Buendía debido a sus
pecados (incesto) ha entrado en una especie de círculo vicioso del cual no pueden salir y
que termina provocando la desaparición de este linaje.
Ejemplos existen muchos:
Al comienzo de la novela cuando Úrsula teme consumar su matrimonio con José Arcadio
porque son primos.
Eventualmente su hijo, también llamado José Aracadio, se casa con Rebeca, la hija
adoptiva de la familia, que en realidad no es su hermana, sino es una prima lejana.
Otro ejemplo es la relación entre Amaranta Úrsula y Aureliano, su sobrino, aunque
desconocen su parentesco.
– No me importa – replico José Arcadio. – Es contra la natura – explico y además la ley lo
prohíbe. – Me cago dos veces en natura – dijo”.
https://critica.cl/literatura/el-incesto-y-erotismo-en-cien-anos-de-soledad