La paloma y la hormiga – Fábula para niños

Un bonito día de primavera, muchos animales del bosque, se encontraban a la orilla del rio para refrescarse y
tomar agua.

De repente, se escuchó una pequeña voz gritando:

– ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Me estoy ahogando!

La paloma, empezó a volar para descubrir quién necesitaba ayuda, pero no veía a nadie.

– Rápido, señora paloma o moriré – dijo la misma pequeña voz.

La paloma siguió volando hasta que miró a una pequeña hormiga 

– ¡No te preocupes pequeña hormiga! Ahorita voy por ti – dijo la paloma.

La paloma se fue rápidamente a la orilla, recogió una ramita y la soltó al lado de la hormiga.

La hormiga pudo subir sobre la ramita y la paloma la ayudó otra vez para llegar a la orilla del rio.

– ¡Muchas gracias, señora paloma! – dijo la hormiga.

Si, algún día, puedo, con gusto te ayudaré.

– Gracias hormiguita. contestó la paloma.

Varios días después, la hormiga estaba paseando y vió a un cazador a punto de dispararle a la paloma con
su escopeta.

la hormiga rápidamente corrió hacia el hombre, subió sobre su bota, entró, y… le mordió el pie.
El hombre, adolorido por la mordida de la hormiga, gritó y soltó su arma, mientras las paloma aprovechó para
escaparse y volar muy, muy lejos.

Despues, cuando ya no había peligro, la paloma buscó a la hormiga para darle las gracias.

Las dos estaban muy felices de haberse ayudado mutuamente y sabían que eso las uniría por toda la
vida.