Está en la página 1de 5

GANAMOS EN EQUIPO1

Seminario para el viernes 6 de octubre

Introducción
¿Cómo se ganan almas? ¿Quién o quiénes las ganan? ¿Qué queremos decir los adventistas
con ganancia de almas? ¿Qué es ganar almas? ¿Es sinónimo de bautizarlas? Quienes no
llevan almas al bautismo, ¿no están ganando almas? ¿Colaborar en el proceso de ganar
almas, equivale a ganar almas? ¿Todos los miembros bautizados deben ganar al menos a
una persona? No son pocos los que viven inquietos por no estar ganando almas y ni
siquiera tiene idea de cómo lograrlo.

No cabe duda que el concepto de ganancia de almas se ha personalizado tanto al punto de


premiar al que llevó almas al bautismo. Atribuyendo a un solo individuo no solo el crédito,
sino el trabajo total de haber hallado a un interés, doctrinarlo y llevarlo a la decisión de
bautizarse. A los demás se les ha fijado la idea de espectadores. ¿Qué pensarán los
diáconos y las diaconisas que se quedan limpiando y secando el piso después de una
ceremonia bautismal? ¿Pensarán que han ganado nuevas almas para Cristo?

Bajo este esquema muchos miembros se fueron al descanso sin haber ganado una sola
alma. Y si no hay redimido sin corona, ni corona sin estrellas ¿Qué teología será esta que
salva a individuos sin haber ganado a nadie?

La ganancia de almas en el Nuevo Testamento


Cuando Pedro evangelizó a Cornelio, su familia y amistades. ¿A quién le atribuiría usted el
crédito? ¿A Pedro? (10:34,44), ¿A los seis hermanos de Jope que lo acompañaron?
(10:23,45; 11:12) ¿O al Espíritu Santo? (10:19,20,44)

El informe de Hechos 12 es muy esclarecedor:


1. Herodes mató a Jacobo y encarceló a Pedro (1-4).
2. La iglesia oraba sin cesar por Pedro (4).
3. Un ángel sacó de la cárcel a Pedro (6-10).
4. María, madre de Juan Marcos había prestado su casa para albergar a los discípulos
(12).
5. La señorita Rode, reconoce la voz de Pedro y avisa al grupo (13-15).
6. Herodes, herido por un ángel muere comido de gusanos (23).
7. Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba (24).

Ahora responda ¿Quién ganaba almas?


___ Pedro
___ El ángel
___ La iglesia que oraba
___ La señorita Rode que dio el aviso

El caso de Saulo es también muy revelador.

1
¿Quién ganó a Saulo? A él debemos darle el premio mayor. Veamos el relato de Hechos.
 Mientras iba a Damasco lo rodeó un resplandor del cielo: era el mismo Jesús (9:3-
5).
 Dios le hizo ver en visión a Ananías el caso de Saulo que yacía en cama (9:10-12).
 Ananías, después de clarificar sus dudas, le impuso las manos a Saulo para sanarlo
(9:17,18).
 Más tarde, Bernabé asumió el riesgo, fue por él y lo presentó a los líderes de la
iglesia y fue su primer compañero de viaje (9:26-28; 11:25; 13:2,3).

Ahora Responda: ¿Quién ganó a Saulo?


___ Jesús
___ El Señor
___ Ananías
___ Bernabé

Bueno será copiar el modelo del Nuevo Testamento y aprender que la ganancia de almas
ocurre en equipo y no individualmente. Y no es un equipo común, es un equipo Divino-
Humano.

Nunca un alma es ganada por un solo individuo. Uno hizo el contacto, otro lo sanó, otro lo
llevó al templo, otro se hizo su amigo, otro lo empezó a involucrar, otros (cientos) lo
acompañaron en sus viajes ¿No es esto un trabajo de equipo?

El libro de Hechos demuestra que los ángeles participan (Hch.5:19; 8:26; 10:3,7,22,36;
12:7,8,33; 27:23) y que el Espíritu Santo interviene directamente habilitando a los
discípulos impartiendo dones como él quiere (Hch.2:1-4; 8:14-17; 9:17; 10:44.45; 13:2,4;
15:28; 16:6; 19:6; 21:11; 1Co.12:18). No todos hacían lo mismo porque cada uno fue
habilitado con algún don particular para hacer una obra distinta en el cumplimiento de la
misión.

Al entender que las almas se ganan en equipo, bien vale reconocer a quienes sirven en las
diferentes áreas de la obra de Dios, por ejemplo, a las maestras de las Divisiones
infantiles. Semana a semana enseñan a los niños y adolescentes de la iglesia. Esa es una
obra que trascenderá hasta la eternidad.

Haz aquello para lo que el Espíritu Santo te habilitó.

Ganar para la eternidad


Otro aspecto que afirmar es que la ganancia de almas no se limita o termina al bautizar a
las personas. Hay una verdad más grande y profunda que recorre toda la Biblia, pero que
es más evidente en el Nuevo Testamento.

Bautizar y perder las almas es trabajar en vano

2
 Si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano
(1Co.15:2).
 Su gracia no ha sido en vano para conmigo (1Co.15:10).
 Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que
vuestro trabajo en el Señor no es en vano (1Co.15:58).
 Os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios (2Co.6:1).
 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? (Ga.3:4).
 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros (Ga.4:11).
 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y
sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y
perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; asidos
de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he
corrido en vano, ni en vano he trabajado (Fl.2:14-16).
 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en vosotros (Ga.4:19).

La iglesia primitiva no bautizaba para acumular gente en las sinagogas. Estaban trabajando
con miras a la eternidad. Enfocados siempre en la salvación legítima y completa de cada
creyente y eso comenzaba con la aceptación del evangelio y el bautismo, pero no
terminaba allí.

Es claro que a Pablo le interesaba que cada creyente permaneciera firme en la fe hasta la
venida del Señor. Aceptar el evangelio y bautizarse apenas marcaba el inicio de la carrera
cristiana y los apóstoles siempre motivaron a los creyentes a perseverar. Tenían clara la
meta que Jesús les trazó: No es la voluntad de vuestro Padre que se pierda uno de estos
pequeños (Mt.18:14).

Hemos de trabajar de tal modo que en el último suspiro de vida cada creyente descanse
en la seguridad de que la próxima vez que abra sus ojos sea para ver a Jesús viniendo por
él.

Involúcrate
Entendiendo estos dos puntos: Que las almas son ganadas en equipo y que son ganadas
para la eternidad, entonces involúcrate al equipo misionero. Queda claro que, al hablar de
equipo, incluimos a la Divinidad. El equipo misionero es un equipo Divino-Humano.

El trabajo de ganar almas es obra de un equipo Divino-Humano y se necesita la


participación de cada creyente en este proceso:
 Si no haces nada, prestas tu casa para las reuniones
 Si no prestas tu casa, puedes hacer amigos
 Si no haces amigos, das estudios bíblicos
 Si no das estudios bíblicos, animas
 Si no animas, controlas el sonido
 Si no controlas el sonido, cantas
3
 Si no cantas, puedes predicar
 Si no predicas, colportas
 Si no colportas, preside
 Si no presides, enseña
 Si no enseñas, alivias
 Si no alivias, orarás
 Si no oras, ayudas
 Y con todos, Dios

“Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero.” 2

“Cristo viene: Involúcrate”. Con este nuevo eslogan, avancemos involucrando a cada
miembro en el ministerio para el cual fue habilitado por el Espíritu Santo. Que no quede
nadie excluido y que no se pierda ninguno.

4
1
Artículo preparado por el pastor Rolando Márquez Rodríguez, D. Min. Agosto 2022.
2
Elena G. de White. El servicio cristiano. (Mountain View, CA: Publicaciones Interamericanas, 1981), 14.

También podría gustarte