al reino de hadas irlandés y existiría una que es particularmente activa en los condados de Sligo y Down. Es una criatura sin cabeza, por lo general montado en un caballo negro, llevando la cabeza bajo su brazo derecho, con una horrible sonrisa de oreja a oreja y con ojos pequeños y negros. Se dice que, cerca de la medianoche, en días de fiesta o noches de banquete, este jinete salvaje puede ser observado en la oscuridad de los campos irlandeses portando su cabeza, que brilla intensamente con la fosforescencia de la materia en putrefacción, y que usa a modo de linterna. El Dullahan dice un nombre, y es ese el momento en el que la persona nombrada muere inmediatamente.2 Hay otras versiones que le describen transportando un carro negro, aunque la más llamativa es la de un cuento escocés que habla de un jinete sin cabeza, de nombre Ewan, decapitado en una batalla entre clanes en la cañada Cainnir en la Isla de Mull. Su muerte le negó cualquier posibilidad de llegar a ser un jefe, y tanto él como su caballo se aparecerían con su cabeza en las proximidades de la zona en que murió. Sir Gawain y el Caballero Verde es un poema inglés de la Edad Media que trata esta leyenda, hablando del mito de la decapitación.