M.S.

M;
- Humberto Maturana y los fundamentos olvidados de lo humano
SANTIAGO
1biólogo Hum-
berto Matura-
na le gusta la
palabra ma-
tristico. En
ella alberga su idea de
una cultura donde hom-
na sociedad COncuerden Con ella, SU ras opuestas en una. En y social, de nuestra pér-
Para el autor de la T e o h Biológica del
bres y mujeres viven en necesidadde luchar o pe- nuestra infancia vivi- dida de automespeto y
la cooperación no jerár- Conocimiento “@ dificultadesaCttcalesde lear por lo que ella cree mos inmerso8 en lo que respeto por el otro. En
quica, en una relación la humanidad se deben a la pérdida de que son sus legitimo8 de- es una cultura principal- general, se debe a la pér-
de confianza y partici- respeto por nuestra pro@ rechos como ciudadana mente matrística, y en dida derespetopor nues-
pación, no de control y en la democrática,reafirma la nuestra vida adulta vi- tra propia existencia en
autoridad. Lleva así a la que nos sumergimos llevados por con- patriarcalidad,- -que- es vimos casi exclusiva- la que noi s u m e m o s
relación intergénero lo
que otros autores -como
Jürgen Habermas-plan-
tean para una sociedad de nuestra culturapatrhrcal? respeto mutuo en las re- si nos-damos cuenta de la &da y-la naturaleza,
donde prime la acción co- laciones humanas son ella, es también nuestra propias de nuestra cul-
municativa,desde el con- vividos en términos de oportunidad al ofrecer- turapatnarcd”.
senso y no desde la ins- nen que haber sido de ción del otro”. derechos y deberes que nos una oportunidad de Para ir más allá del
trumentalización o do- participación, inclusión, Pese a reconocer que tienen que Ser asegura- reflexión, para darle a patriarcado, piensa que
minio del otro. colaboración, compren- el mundo está cambian- dos en una forma de lu- la racionalidad su ver- debemos U S el~ pensa-
En su libro ”Amor y sión, acuerdo, respeto y do y que los derechos de cha social, no como algo dadero lugar”. miento racional que se
juego: fundamentos ol- conspiración”. la mujer han llegado a natural Y Propio de la Así, las dificultades ha desarrollado en esta
vidados de lo humano”, Aún más, cree que Ya ser aceptados, el biólo- convivenciasocialhuma- actuales de la humani- cultura dominante, 80[1-
Maturana dice que en manera matrística de vi- go se pregunta si acaso na”. dad no se deben a que piiándolo a la conciencia
nuestra culturapatriar- vir intrínsecamente podemos decir, en pro- nuestros conocimientos de que son 10s deseos, las
cal estamos sujetos a la abre un espacio de co- piedad, que las mujeres RAZON DE sean insuficientes, 0 a emociones,los que guían
jerarquía que exige obe- existencia con la acep- están recobrando sus LOS DESEOS que no dispongamos de el devenir humano.
diencia, afirmado que tación tanto de la legiti- derechos como ciudada- las habilidades técnicas importante, es que
una coexistencia orde- midad de todas las ma- nos totalmente demo- ‘‘ChmO miembros de necesarias, sinoque“sur- debem0sestar“conscien-
nada requiere de auto- neras de vivir, como de cráticos a través de los la cultura Patriarcal eu- gen de nuestra pérdida tes de que es la concien-
ridad y subordinación, la posibilidad de acuer- movimientos feminis- ropea -agrega h’íatura- de sensibilidad, de nue8- cia de lo que se quiere
de superioridad e infe- do y consenso en la ge- tas. na- vivimos dos cultu- tra pérdida de dig- vivir10 único quenosper-
rioridad, de poder y de- neración de un proyecto A juicio de Maturana, nidad indi- mite ser responsablesen
bilidad o sumisión,.y es- común de convivencia; “el hecho que la mujer vidual tal empresa, permitien-
tamos siempre listos la manera patriarcal de añrme,y que los do que la biología del
para tratar todas las re- vivir restringe intrínse- hombre s amor sea nuestro funda-
laciones, humanas o no, camente la coexistencia mento y no el deseo
en esos términos. a través de las nociones de control y do-
“A& -pl=h-&ti&- de - $ s F ~ ~ ~ de
Iz&dami-
camos la competencia, nación, de verdad y Se--
esto es, un encuentro en obediencia, que exi-
la mutua negación,como gen la autonega-
la manera de establecer ción y la nega-
la jerarquía de los privi-
legios bajo la afirmación
de que la competencia
promueve el progreso
social al permitir que el
mejor aparezca y pros-
pere”.
“En nuestra cultu-
ral patriarcal -insiste-
estamos siempre listos
a tratar los desacuer-
dos como disputas o lu-
chas, a los argumen-k
tos como armas, y des-
cribimos una relación
armónica como pacífi-
ca, es decir, como la
ausencia de guerra,
como si la guerra fuese
la actividad propia-
mente humana más
fundamental”.
EN CAMBIO
Contrario a lo ante-
rior, Maturana rescata
los vestigios de la cultu-
ra matrística prepatriar-
cal europea,que a juzgar
por los restos arqueológi-
cos encontrados en. la
zona del Danubio, los
Balcanes y área egea,
debe haber estado defi-
nida por una red de con-
versaciones completa- propiedad, que las mujeres
mente diferentes a la pa- saíán recobrando sus derechos
triarcal. como ciudedanos totalmente
“Las conversaciones democráticos a través de los movimientos
de dicha red -dice- tie- feminisias.

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