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Nicolás Romero

El León de las Montañas

JOSÉ RICO PADILLA


Agradezco al Lic. Jorge Alejandro Neyra
González, Director General de Educación
Media Superior del Gobierno del Estado
de México, por el apoyo brindado.

DERECHOS RESERVADOS
ISBN 03-2010-101509461900-01
Correo: chepe00_99@yahoo.com
Grupo Editorial RH
DISEÑO: ACD513

TOLUCA, MEX., NOVIEMBRE DE 2010


José Rico Padilla

PRÓLOGO

El panorama del México independiente era más que de-


salentador, el campo estaba en ruinas, el pueblo sufría de
hambre y desolación, la industria era prácticamente ine-
xistente, el gobierno organizaba la administración, se pa-
só de un modelo liberal a uno conservador.

La lucha por el poder menguaba la paz y la tranquili-


dad, la ambición era un factor determinante, todos
querían saborear las mieles del poder, fueron años di-
fíciles, todavía no se consolidaba la nación, cuando ya
se estaba en una guerra civil entre los mexicanos.

A 30 años de la independencia el país era un caos, se


pasó rápidamente de un gobierno republicano, repre-
sentativo y federal a uno centralista, la constitución de
1857 vino a dar esperanzas positivas de lograr un
cambio que permeara las cosas, pronto todo esto ter-
minó y sin pensar en las consecuencias que traería al
país, la lucha inició entre los dos grupos antagónicos:
liberales y conservadores, la lucha por el poder desan-
gró nuevamente al país, en la llamada guerra de los
tres años o guerra de reforma de 1857- 1861.

Mucha gente participó en ésta, algunos conocían el


por qué de la guerra, otros por casualidad llegaron a
luchar por esta causa, gente letrada o analfabeta car-

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

gaban a cuestas el pesado fusil o simplemente una lan-


za o cualquier artefacto que sirviera en la lucha.

Un hombre sencillo, honesto, algunos le decían el loco


triste, el silencioso, el guerrillero que asoló la región del
Estado de México y de Michoacán, apoyó la lucha a fa-
vor de los liberales, ese hombre fue Nicolás Romero.

En 1827 en el actual Estado de Hidalgo nace un niño a


quien ponen por nombre Nicolás, las vicisitudes y
problemas económicos de la familia hacen que se tras-
laden a un pueblo cercano a la capital de la República
llamado Monte Bajo.

Así inicia el calvario de esta familia para sostener a sus


hijos, razón por la cual Nicolás Romero, muy joven
aún ingresa a trabajar a la fábrica textil de la Colmena,
en el Estado de México.

En este trabajo Nicolás se distingue de sus compañe-


ros por ser responsable y trabajador, audaz y valiente,
no se deja de nadie, por cualquier cosa o problema
que se presente, por muy simple que fuera, siempre
actuaba con justicia y lealtad a sus amigos.

Si era necesario participar en defensa de alguno de


ellos, lo hacía sin miramientos, su valentía la demostró
en una ocasión en que se encontraba en una fiesta por
el rumbo de Tlalnepantla y por defender a uno de sus
compañeros, utilizó el puñal que llevaba en el cinto,
hiriendo a su contrincante.

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José Rico Padilla

Como lo anterior estaba penado por la ley, tuvo que


huir hacia las montañas, esto le permitió conocer
palmo a palmo las condiciones geográficas de la re-
gión y que más tarde le servirían para participar en
una etapa de su vida, en defensa de la patria atribulada
y la lucha de facciones que se presentarían más tarde.

Sus correrías por la montaña le permitieron conocer el


terreno que pisaba: escondites, cuevas, ríos, arroyos, lo
intricado de éstos y los vericuetos de la montaña le
permitirían sobrevivir a una etapa de la lucha política
del México independiente.

En este trabajo se narra la historia de Nicolás Romero,


su participación en la Guerra de Tres Años y en la In-
tervención francesa.

La historia de Monte Bajo, trasciende en la lucha del


México independiente y hasta 1898 en que la Legisla-
tura del Estado de México, por decreto lo cambia a
Villa Nicolás Romero, en honor a éste, al ser procla-
mado Benemérito del Estado de México.

Agradezco el apoyo en la realización de este trabajo a


la Escuela Preparatoria Oficial No. 148, en especial a
su Directora Profra. Flor Patricia Solís Medrano y a la
Maestra Ana Iris Martínez Hernández.

José Rico Padilla

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José Rico Padilla

-1-

Son las seis y media de la mañana, Francisco Javier


corre tras el microbús, su intento es en vano, alguien le
pide al chofer que se detenga, éste lo hace y de esa ma-
nera el joven sube, jadeante aún por el esfuerzo da las
gracias, paga su pasaje y se sienta junto a la persona
que le avisó al conductor.

La joven es una niña muy hermosa, su cara irradia fe-


licidad, porta un uniforme de una escuela preparato-
ria, francisco Javier se da cuenta de ello y le comenta
que él también va a la misma institución, pero por ser
de nuevo ingreso todavía no lo compra. El microbús
se dirige al metro toreo por bachilleres, los jóvenes
descienden en San Idelfonso, asisten a la Escuela Pre-
paratoria Oficial No. 148 del Municipio de Nicolás
Romero.

La entrada a la escuela es a las 7:00 hrs, a escasos mi-


nutos llegan, entran de forma apresurada, la joven se
despide del muchacho, ésta ya sabe la ubicación de su
salón, Francisco Javier está en el patio, en espera de
indicaciones que le den los directivos de la misma.

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Los alumnos de nuevo ingreso se forman al azar, acos-


tumbrados todavía a la secundaria, la directora les da
la bienvenida y los orientadores colocan en los salones
las listas, les explican el procedimiento y los estudian-
tes se buscan en éstas y se van ubicando poco a poco.

Francisco Javier por no ser de primer grado y al darse


cuenta que quedan unos cuantos estudiantes, pregunta
qué salón le corresponde, él está en tercer grado, esto es
en quinto semestre, la orientadora lo lleva a su salón.

Al pasar entre las butacas se da cuenta que la joven


que le avisó al chofer del micro, está sentada, sus ojos
se entrecruzan y esa mirada basta para iniciar una
amistad que duraría mucho tiempo.

La profesora de Historia de México Ana Iris Martínez


Hernández da las primeras indicaciones a los estu-
diantes, la forma en que va a llevar a cabo la materia,
les explica que es el tercer año que el Estado de México
lleva a cabo la Reforma Integral a la Educación Media
Superior, bajo el enfoque por competencias y que en
este sentido espera continuar llevando a la práctica la
nueva propuesta.

Da un panorama general del curso y de las competen-


cias que espera adquieran los estudiantes al final del
semestre, la forma de evaluar, les explica que la nor-
matividad vigente establece dos evaluaciones, con cali-
ficaciones de 5 a 10, por lo tanto espera la mayor res-
ponsabilidad y entusiasmo de sus alumnos para sacar
avante el curso y ser uno de los grupos de mayor
aprovechamiento y menos reprobados.

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José Rico Padilla

La organización del curso será a partir de problemas


que tengan vinculación con la realidad y que sean de
interés para el grupo, se espera pongan en práctica el
trabajo colaborativo, los problemas deben partir de la
elaboración de proyectos a efecto de que esto les per-
mita indagar, reflexionar, argumentar y sobre todo
tener un aprendizaje significativo que les permita de-
senvolverse en la vida real.

El proyecto explica la maestra se llamará “Historia de


mi comunidad y su participación en el bicentenario”

Las fases del proyecto contemplan:

-Entrega de reporte de actividades de investigación


documental y de campo.

-Elaboración de una crónica.

-Presentación de la historia en Power Point.

-Exposición ante el grupo.

Las competencias a desarrollar serán:

-Sustenta una postura personal sobre temas de interés


y relevancia general.

-Participa y colabora de manera efectiva en equipos


diversos.

-Escucha, interpreta y emite mensajes pertinentes en


distintos contextos mediante la utilización de medios,
códigos y herramientas apropiadas.

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-Manejo y uso de las tecnologías de la información y


comunicación

La maestra se percata que en el grupo hay un compa-


ñero de nuevo ingreso, le pide se ponga de pie y diga
su nombre y de dónde viene, éste les dice que se llama
Francisco Javier Cruz Mendoza y viene de una escuela
preparatoria del Estado de Hidalgo, nació en un pue-
blo llamado Nopala de Villagrán y por razones de tra-
bajo de su padre se tuvieron que cambiar a esta co-
munidad, la profesora pide al grupo le den un aplauso
de bienvenida y le solicita el mejor de sus esfuerzos
para salir adelante en este semestre.

Toda vez que la profesora da las indicaciones y los


acuerdos que tomó con el grupo, les pide a todos que
se organicen por equipos y busquen un problema de
interés que sirva como motivación para su desarrollo,

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José Rico Padilla

el proyecto a elaborar tendrá como plazo máximo


treinta días, solicita lo comenten con los demás maes-
tros y ver la posibilidad de integrar la materia a su
proyecto.

Rápidamente los estudiantes se organizan por equi-


pos, Francisco Javier queda a la expectativa, la única
persona que conoce es la joven con la que se había ve-
nido en el microbús y fue hacia ella, le solicita si lo
pueden aceptar en su equipo, la respuesta es positiva y
de esa manera se integra con sus compañeros a un
nuevo estilo de aprendizaje, una de las compañeras
pide al equipo que se presenten, aunque claro ellos ya
se conocen.

-Yo me llamo María Angélica Agustín Reyes, y vivo en


Cahuacán, ya nos conocimos en el micro, me gusta
que me digan Angélica.

-Mi nombre es Tahyri Gómez Montes y vivo en la


Colmena.

-Yo, soy Ana Guadalupe Agustín Reyes y vengo al igual


que mi hermana de Cahuacán, me agrada que me di-
gan Lupita.

-A mí me dicen Miguelón, pero me llamo Miguel Án-


gel Jiménez Rodríguez, yo vivo en Barrón.

-Bueno, me toca presentarme, mi nombre es Eduardo


Javier Juárez Santiago y yo vivo en San Pedro.

-Creo que soy la última, mi nombre es Lesli Rocío


Santiago Aldana y vivo en el Tráfico.

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

De esa manera se integró el equipo, ahora a pensar en


el proyecto, Francisco Javier les comenta que a él le
gusta que lo llamen Paco y desea conocer la historia
del nombre que lleva el municipio, porque él sabe que
Nicolás Romero nació en el mismo municipio que él,
pero no sabe en forma concreta la vida de este perso-
naje, porque en su municipio le dan más importancia
al coronel Vicente Villagrán Gutiérrez, porque el pue-
blo se llama Nopala de Villagrán y sería interesante
conocer ahora la vida de Nicolás Romero, les pregunta
a sus compañeros sí ellos ya conocen su historia y to-
dos se quedan pensativos, -bueno nos han comentado
algunas cosas, pero a ciencia cierta desconocemos lo
que hizo Nicolás Romero.

Les parece interesante el proyecto y pues manos a la


obra. Angélica dice que a ella le fascina la historia, les
comenta que su maestra en la secundaria les explicó
parte de la vida de Nicolás Romero y que éste había
participado en la Guerra de Reforma, también cono-
cida como Guerra de los Tres Años y en la Interven-
ción Francesa y por su valentía se le conoció como el
León de las Montañas.

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José Rico Padilla

De esta breve explicación de Angélica, sus compañeros


se interesaron aún más, Paco les comenta que es una
verdadera coincidencia el haber nacido en el mismo
pueblo que Nicolás Romero y por esta situación aho-
ra vive en el lugar en que éste pasó parte de su vida y
por eso ahora le motiva conocer su historia.

Se queda de acuerdo en investigar de manera general


algunos aspectos de su vida, pero que también por la
importancia de la investigación lo harían a la Refor-
ma y a la Intervención Francesa. Se dan comisiones y
en la siguiente sesión abordarían de manera particular
lo que les corresponde investigar.

El primer problema al que se enfrentan fue el lugar y


fecha del nacimiento de Nicolás Romero, por una par-
te se dice que nació en Nopala de Villagrán Hidalgo, el
6 de diciembre de 1827. (Humberto Musacchio-391).

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Por otra parte Paco Ignacio Taibo II, afirma que nació
en una ranchería del Estado de México, sin especificar
el año. (Paco Ignacio Taibo II:89)

Bueno, dice Lesli -Angélica los datos que investigaste


los sacaste de Internet y la otra información es de una
publicación formal, lo cierto es que hay contradicción,
necesitamos investigar en otra fuente.

-No, no, espérate, el dato del nacimiento de Romero


está en una publicación formal y es del Estado de Mé-
xico, para aclarar lo anterior, te quiero decir que para
evitar este tipo de confusión, estoy de acuerdo contigo
en ir a otra fuente (Anda Gutiérrez Cuauhtémoc: 132)
te voy a explicar:

En 1821 la intendencia de México tenía una extensión


territorial de 113 189 Km2, de acuerdo a la Dirección
de Estudios Geológicos, en 1824 de conformidad con
el Acta Constitutiva de la Federación, la República se
divide en Estados, así el 2 de marzo de 1824 nace el
Estado Libre y Soberano de México. Al promulgarse la
Constitución de la Entidad en febrero de 1827, el Es-
tado se divide en 8 prefecturas:

1ª Acapulco, comprende: Acapulco, Tecpan, Chilapa, y


Tixtla.

2ª Cuernavaca, comprende: Cuernavaca, Morelos y


Xonacatepec

3ª México, comprende: Tlalpan, Texcoco, Teotihuacan,


Zumpango, Tlalnepantla, Cuautitlán y Chalco.

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José Rico Padilla

4ª Huejutla, comprende: Huejutla, Metztitlán, Zacual-


tipan y Yahualica.

5ª Taxco, comprende: Taxco, Ajuchitlán, Teloloapan,


Tejupilco, Sultepec, Temascaltepec y Zacualpan.

6ª Tula, comprende: Tula, Huichapan, Actopan, Jilote-


pec, Ixmiquilpan y Zimapán.

7ª Toluca, comprende: Toluca, Ixtlahuaca, Tenango y


Tenancingo.

8ª Tulancingo: Tulancingo, Pachuca y Apam

-Si ustedes corroboran la información, entonces Nico-


lás Romero nació en el Estado de México, en la Sexta
prefectura, distrito de Huichapan. En febrero de 1827
se promulga la Constitución Política del Estado de
México, y Nicolás Romero al nacer en diciembre del
mismo año, entonces éste nace en la Entidad, sin em-
bargo veamos otro dato.

En 1849, el Estado de México pasa de prefecturas a


Distritos, quedando los mismos. En 1855 se anexa el
Distrito de Cuautla.

Sin embargo el Estado de México sufre desmembra-


ciones, esto es, pérdida de territorio, en 1822 se crea el
Distrito Federal, por ser la residencia de los poderes de
la federación. (1 483 km2)

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

En 1849 se constituye el Estado de Guerrero, perdien-


do los distritos de: Acapulco, Tixtla, Chilapa y Taxco.
(64 458 km2)

En enero de 1869 se crea el Estado de Hidalgo, segre-


gándose los distritos de: Actopan, Apam, Huejutla,
Huichapan, Pachuca, Tula, Tulancingo, Ixmiquilpan,
Zacultipan y Zimapán (20 884km2).

Por último en abril de 1869 se crea el Estado de More-


los y se pierden los distritos de: Cuernavaca, Cuautla,
Xonacatepec, Tetecala y Yautepec. (4 964 km2)

En general podemos decir que el Estado de México de


113 189 Km2, pasó a tener solamente 21 414 Km2 de
territorio, según datos de 1922 de la Dirección Gene-
ral de Geografía, Meteorología e Hidrología de la Se-
cretaría de Agricultura y Ganadería. (De Anda:136)

-De acuerdo, dice Angélica, con toda esta informa-


ción podemos decir que el Estado de México en un
inicio tenía una extensión territorial bastante extensa y
gracias a esto nacieron los Estados hermanos de: Mo-
relos, Hidalgo, Guerrero y el actual Distrito Federal.

-De ahí, si ustedes observan tienen razón las perso-


nas que afirman que Nicolás Romero nace en el Esta-
do de Hidalgo y Paco Ignacio, también, porque antes
el territorio pertenecía al Estado de México y en la ac-
tualidad, al Estado de Hidalgo.

Concluimos esta parte: ahora dice Eduardo, - ubique-


mos en el contexto al municipio, ya que si ustedes ob-

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José Rico Padilla

servan en la época prehispánica se le conoció como


Azcapotzaltongo y durante la colonia se le agregó el de
San Pedro, llamándolo San Pedro Azcapotzaltongo, en
la época independiente se le dio el nombre de Monte
Bajo de 1821 al 18 de abril de 1898, es a partir de este
año por decreto de la Legislatura del Estado de México,
le reconoce los méritos a Nicolás Romero, poniéndole
su nombre al municipio. Sin embargo por tradición se
ubica al centro de la población como San Pedro.

Volviendo al relato agrega Lupita:

-Si tomamos en cuenta que en 1847 inicia la industria


textil en Molino Viejo, a la cual conocemos como la
Colmena, nuestro héroe, ya tenía 20 años, entonces él
empezó a trabajar en esta fábrica a esa edad aproxi-
madamente, lo que quiere decir que antes había apo-
yado a su familia en las labores del campo como agri-
cultor.

Otro dato importante menciona Tahyri:

-Si la Guerra de Reforma inicia en 1857, Nicolás Ro-


mero tenía la edad de 31 años, cuando participa ya
como guerrillero en dicha etapa, lo que no sabemos
con precisión cuándo dejó el trabajo en la fábrica de la
Colmena.

Miguel Ángel comenta:

-Con estos datos podemos hablar de lo qué fue la


Guerra de Reforma o de los Tres años de 1857-1861 y
la participación que tuvo Nicolás Romero en esta gue-

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

rra. Ya veo en lo que están pensando, cómo es posible


qué diga de tres años, si son cinco, porque empezó en
diciembre de 1857 y terminó en enero de 1861, y si
ustedes observan en realidad fueron 3 años.

Un dato interesante agrega Angélica - la participación


que tuvo Romero en la guerra de reforma y en la in-
tervención francesa fue de 1858 a 1865, esto es como
guerrillero fue solamente de 8 años y en ese tiempo
demostró su valor y lealtad a la República.

Es importante dice Paco – conocer qué sucedió una


vez que México logró su independencia y tener un
contexto general de la época.

Al equipo le agradó la idea, así que manos a la obra.

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José Rico Padilla

-2-

En 1821 México nace como nación independiente,


deja un pasado lleno de ignominia y esclavismo, la
llamada Nueva España, había quedado atrás y ahora el
reto que tenía que enfrentar era muy grande: tener
una organización política definida, la problemática
social, la riqueza la ostentaba una minoría, mientras la
pobreza abundaba en todo el país, lo cual permeaba
en una profunda crisis económica, aunado al extenso
territorio que tenía.

De un imperio pasó a ser una República Federal, des-


pués a un gobierno centralista, la lucha por el poder
era recalcitrante, buena parte del tiempo se combina-
ba: federal y centralista, liberales y conservadores, la
eterna lucha entre ellos, fue la causa de guerras civiles,
sublevaciones, golpes de Estado, planes, derrocamien-
tos, fusilamientos, sangre derramada de un pueblo
que luchaba entre sí, por definir la política de la nueva
nación mexicana.

En 1822 se anexa Guatemala al territorio, incluyendo


lo que hoy es Centroamérica, pero al año siguiente se

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

pierde por no estar de acuerdo en la forma de gobier-


no, sin embargo Chiapas se integra a la República.

La población de México en 1821 ascendía a poco más


de un millón de criollos, treinta mil españoles, tres
millones cuatrocientos setenta mil indígenas y dos mi-
llones de mestizos y de otras mezclas raciales, en total
6 500 000 habitantes.

Su territorio se componía de más de cuatro millones


de kilómetros cuadrados y en 33 años de vida inde-
pendiente se perdió más de la mitad del mismo.

En poco tiempo México sufre de tres invasiones en


1829, otra vez España, 1838 Francia, en la llamada
Guerra de los Pasteles y en 1847 Estados Unidos.
Francia reclama $ 600,000 pesos por concepto de in-
demnización por pérdidas en el comercio de ciudada-
nos franceses y de Estados Unidos por su ambición de
expansión territorial.

Las carencias económicas son tan fuertes que se tiene


que pedir a Inglaterra un empréstito por cerca de 16
millones de pesos, de los cuales sólo se entregan 12 en
1828 y para 1840 la deuda asciende a los 50 millones
de pesos.

La deuda externa laceraba la hacienda pública, se te-


nían que hacer reformas, en 1833 Valentín Gómez Fa-
rías promueve la nacionalización de los bienes del
clero y una profunda reforma a la educación, sin em-
bargo queda sólo en eso, en reforma, las fuertes pre-
siones políticas, sobre todo del clero y de la alta bur-

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José Rico Padilla

guesía hacen que pierda la presidencia y entre nueva-


mente Bustamante.

En 31 años del México independiente, se contó con 46


presidentes, muchos de ellos repitieron más de una
vez: Bustamante (3), Nicolás Bravo (2), José Joaquín
de Herrera (2), Manuel de la Peña y Peña (2), Pedro
Ma. Anaya (2), (Gómez Farías (4) Santa Anna (11) de
los cuales en 1847 se tuvieron 6, esto fue producto de
la intervención de Estados Unidos. Con Santa Anna
como presidente se pasó de Estados a Departamentos.

En diciembre de 1854 por un plebiscito Santa Anna es


nombrado Presidente de la República indefinidamen-
te, llamándole “Alteza Serenísima”

El 16 de septiembre de 1854 se interpreta por primera


vez el Himno Nacional Mexicano.

El primero de marzo de 1854 en Ayutla, se lanza el


plan que desconoce al gobierno de Santa Anna, en el
artículo 1º. De dicho plan establece:
Cesan en el ejercicio del poder público don Antonio
López de Santa Anna y los demás funcionarios que,
como él, han desmerecido la confianza de los pueblos
o se opusieren al presente plan.

Santa Anna ha faltado al compromiso que contrajo con


la nación, al pisar el suelo patrio, habiéndole ofrecido
que olvidaría resentimientos personales y jamás se en-
tregaría en los brazos de ningún partido, que debiendo
conservar la integridad del territorio de la República, ha
vendido una parte considerable de ella sacrificando a
nuestros hermanos de la frontera del norte, que en ade-

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

lante serán extranjeros en su propia patria, para ser


lanzados después, como sucedió a los californianos, que
las instituciones republicanas son las únicas que convie-
nen al país, con exclusión absoluta de cualquier otro
sistema de gobierno.

Con la Revolución de Ayutla se pasa nuevamente del


centralismo al federalismo, lo que permite que el Ge-
neral Juan N. Álvarez sea nombrado Presidente Inte-
rino de la República el 4 de octubre de 1855, por una
junta designada por él mismo. Su gabinete lo integra:
Melchor Ocampo en Relaciones Exteriores, Benito
Juárez, Ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos,
Guillermo Prieto en Hacienda, Ignacio Comonfort
como Ministro de Guerra.

El partido liberal había triunfado una vez más, sin


embargo existen inconformidades al no estar de
acuerdo en la forma de gobierno, de esta manera los
liberales se dividen en puros y moderados, éstos están
en contra de las medidas radicales adoptadas por los
liberales puros, esta situación obligó a Juan Álvarez a
dejar el poder y nombrar a Ignacio Comonfort como
presidente sustituto.

Su gabinete lo integró por miembros del partido libe-


ral moderado: Luis de la Rosa en Relaciones, José Ma-
ría Lafragua en Gobernación, Juan Soto en Guerra,
Manuel Payno en Hacienda y a Manuel Silicio en Fo-
mento.

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José Rico Padilla

Esto ocasiona profundas heridas en los hombres que


participaron en la Revolución de Ayutla, y una vez
más se inician los pronunciamientos y sublevaciones,
lo que permite hacer cambios en el gabinete, en Ha-
cienda nombra a Miguel Lerdo de Tejada, quien pu-
blica la Ley de desamortización de bienes eclesiásticos
(Ley Lerdo).

En 1857 el Congreso Constituyente lo elige Presidente,


jurando la nueva constitución de la República, en su
gabinete integra a Benito Juárez como responsable de
Gobernación, quien más tarde renunciaría a ese pues-
to y pasaría a ocupar la cartera de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.

Al poco tiempo de jurar la Constitución de 1857, Co-


monfort desconfiaba del nuevo sistema republicano,
representativo y federal, veamos un diálogo que tiene
Comonfort con Juárez:
-estoy decidido a cambiar de política, porque la marcha
del gobierno se hace cada día más difícil, por no decir
imposible: los hombres de algún valor se van alejando de
palacio; los recursos se agotan y yo no sé lo que va a ser
del país, si no procuramos todos que las cosas vayan
mejor. A la revolución física no le temo; la afrontaré
como hasta aquí; pero la revolución moral exige otra
clase de medidas que no son las armas ni la fuerza.

-“Alguna cosa sabía yo le contesta Juárez, con mucha


calma-, pero, supuesto que nada me habías dicho, yo
tampoco quería hablarte una palabra.”

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-Pues bien-replicó el Sr. Comonfort- “ahora te lo digo


todo: es necesario que cambiemos de política y yo
desearía que tú tomaras parte y me acompañaras…”

-“¿De veras?-le contestó el Sr. Juárez, sin perder la


calma y como si le hablara de la cosa más llana del
mundo-te deseo muy buen éxito y muchas felicidades
en el camino que vas a seguir; pero yo no te acompaño
en él”. (Manuel Payno: 272, tomo 2, en Tamayo) Ante
la negativa de Juárez Comonfort disuelve la cámara,
suspende la nueva constitución y asume un poder dis-
crecional.

El General Zuloaga proclama el Plan de Tacubaya


donde se desconoce a la nueva Constitución, Comon-
fort se adhiere a este plan, de tal manera que el go-
bierno vuelve a ratificar el poder de las clases privile-
giadas: clero, ejército y comerciantes ricos.

Al desconocer la Constitución Comonfort deja de ser


Presidente, lo cual permite que el Ministro de la Su-
prema Corte de Justicia de la Nación sea nombrado
Presidente, este cargo recaería en Benito Juárez. Sin
embargo ante esta situación Comonfort ordena sean
puestos en prisión el diputado Isidoro Olvera, Presi-
dente del Congreso y Benito Juárez, en el salón de em-
bajadores de Palacio Nacional.

El golpe de Estado estaba consumado, Manuel Dobla-


do, Gobernador de Guanajuato, expide un decreto en
el cual organiza a los Estados opuestos al plan de Ta-
cubaya.

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José Rico Padilla

Ante las indecisiones, Comonfort se muestra timora-


to, débil, lo cual permite una vez más otro golpe de
Estado, ahora en su contra, Zuloaga reforma el plan de
Tacubaya y asume la presidencia.

Más tarde Comonfort reconoce su error y libera a


Juárez, sale del país, sin embargo es tarde ya, generan-
do la guerra civil más sangrienta de la historia del Mé-
xico independiente, conocida como Guerra de Refor-
ma o de Tres Años.

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-3-

Haber dice Paco- creo que es importante mencionar


que en este período se dieron 10 planes:

El plan de Casa Mata, el de Montaño, de la Acordada,


de Jalapa, de Zavaleta, de Religión y Fueros, el de
Cuernavaca, de Tacubaya, de Arroyozarco, y finalmen-
te el Plan de Ayutla, que más tarde se convertiría en la
Revolución de Ayutla.

Hubo también 10 pronunciamientos de:

Mejía, Paredes, México, Yañez, Salas, Salas y Peña, Pa-


redes, Blancarte, Gamboa, Robles y Uraga.

Además del tratado de Guadalupe Hidalgo.

-Con tantos planes y pronunciamientos nos confun-


den, unos a favor, otros en contra, caray que difícil va
hacer la interpretación.

-¿Y nos tenemos que aprender todos de memoria?

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José Rico Padilla

-No, claro que no, lo importante es el análisis que ha-


gas, los comentarios que realices y la interpretación
que de ellos te permitan la comparación.

Entre planes, pronunciamientos y tratados, continúa


la guerra civil, los motines están a la orden del día, las
revueltas son una constante.

El México independiente, es un pueblo destrozado, el


antagonismo de los conservadores, que pretenden re-
gresar al pasado y no perder sus canonjías, sus rique-
zas y sobre todo su orgullo, es imposible gobernar en
esas condiciones.

Si a todo lo anterior le agregamos el papel que hizo


Santa Anna como presidente que estuvo 11 veces co-
mo tal, mientras se iba a descansar a su hacienda
Manga de Clavo en Veracruz, México quedó entram-
pado en el absolutismo y el militarismo, mientras que
los liberales, o unos estaban muertos, otros en prisión
y otros más en el destierro.

-Vaya papel de Santa Anna como presidente- dice An-


gélica- vil, traicionero, no le importaba la patria, él
sólo buscaba el poder para sí mismo.

-Si el objetivo es dar un panorama general del México


independiente y pasar a la participación de Nicolás
Romero en la Guerra de Reforma y en la intervención,
yo creo que con eso es suficiente, además es necesario
dejar en suspenso muchas cosas que pasaron en esta
etapa, para futuras investigaciones, porque es muy
amplio el tema.

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-Entonces, hay que empezar ya, protesta Eduardo

-Por qué no, hacemos mejor una reconstrucción de la


vida de Romero

-Me parece buena idea, aunque muchas cosas se las


dejaremos a la imaginación.

-Reconstruir no es fácil, sin embargo vale la pena,


afirma Lupita, así que adelante.

28
José Rico Padilla

-4-

Corre el año de 1827, en una choza de piedra amon-


tonada, techo de zacate, en un ligero petate, nace un
niño a quien ponen por nombre Nicolás, sus padres
de origen otomí, habitan en el pequeño pueblo de
Nopala, perteneciente al Distrito de Huichapan.

Su condición económica es muy precaria, Nicolás na-


ce sano, fuerte como el roble, indio otomí, pronto se
acostumbra a la fatiga, su cara curtida por el sol, refle-
ja la pobreza, la humildad de un ser que nació libre.

El trabajo del campo pronto hace de él, una persona


hecha para soportar las inclemencias del tiempo, las
largas jornadas de labor le permiten comprender el
sufrimiento, la agonía del día, el estómago vacío, la
espalda llena de cicatrices de la enorme carga que lleva
a cuestas.

La infancia transcurre entre el trabajo del campo y las


correrías que hace con sus amigos, el arroyo cuya agua
cristalina pasa cerca de su casa, le regala la satisfacción

29
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

más grande que el ser humano pueda tener, ¡un baño


refrescante!

Muy de mañana su mamá le prepara el desayuno,


huevos con frijolitos revueltos, tortillas recién hechas
en el comal y un café con leche, es una delicia al pala-
dar, la jornada es larga, en compañía de su perro el
palomo atraviesan el monte en busca de conejos o lo
que encuentren, lo importante es llevar algo a casa.

Nicolás tiene un caballo, regalo de su papá, lo monta


con gran destreza y así junto a su perro emprenden el
camino, el lugar ideal se encuentra como a unas 10 le-
guas de distancia, por lo qué le espera una gran cabalga-
ta, pronto divisan el terreno, ahora es sólo cuestión de
esperar, el perro olfatea, da la primer señal y a correr,
Nicolás va tras él, perro y humano se confunden, las
ágiles piernas alcanzan al perro quien tiene ya en el ho-
cico al primer conejo de la mañana, así pasan las horas,
el regreso es inevitable, el día fue fructífero 10 conejos y
2 armadillos. Con lo que lleva a casa tiene por lo menos
para comer una semana, de esa manera se va curtiendo
bajo los inclementes rayos del sol, el correr velozmente,
el domar a su caballo, pronto le servirán para enfrentar
los más duros caminos de la vida.

Sus padres vivieron entre balas, sables y fusiles, vieron


de cerca la muerte, la lucha armada de la independen-
cia, les forjó un carácter recio y fuerte, que le transmi-
tieron a su hijo, conocieron de cerca a Hidalgo, el pa-
dre de la patria en su paso por Jilotepec y Aculco.

30
José Rico Padilla

La tierra agreste no les dio para más, la pobreza se


manifiesta a cada día, cada mañana al despertar se en-
cuentran con un panorama desolador y triste, por lo
qué no teniendo otra alternativa deciden emigrar a un
lugar que les permita un mejor nivel de vida y ese lu-
gar es Monte Bajo en el Distrito de Tlalnepantla en el
Estado de México.

La llegada a un nuevo destino, el desconocimiento de


la región, para ellos todo es adverso, poco o nada co-
nocen del terreno que pisan, la industria llega a Monte
Bajo, la fábrica textil de la Colmena es una realidad, es
la atracción de jóvenes y señores, es la novedad, y Ni-
colás no es la excepción, pronto pasa a ser obrero de
dicha industria en pleno 1847, cuando la intervención
americana está en todo su apogeo.

Nicolás no sabe leer, ni escribir, pero escucha los acon-


tecimientos que suceden, México se alista a defender
su soberanía, se habla de los niños héroes, como de-
fendieron el castillo de Chapultepec, como mueren
tras las balas asesinas de los americanos, no compren-
de muchas cosas, pero en su cabeza se va metiendo el
gusanito de lo que es la patria, la nación, como mu-
chos soldados y civiles mueren defendiéndola.

Mientras tanto continúa trabajando con verdadero


ahínco, la jornada es larga, hasta de 12 horas diarias,
sin descanso y a veces sin alimento, como extraña su
pueblo, sus correrías, correteando conejos silvestres.

Las noticias llegan de boca en boca, los americanos


ganan la batalla, el Fuerte del Álamo es testigo de có-

31
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

mo las fuerzas de Santa Anna pierden ante el enemigo


y del por qué México se parte a la mitad, los quince
millones de dólares que nos dan a cambio, no sirven
para hacer frente a las necesidades prioritarias del país,
se pierde todo, menos la dignidad de un pueblo que
sigue en pie de lucha, continúan las sublevaciones,
pronto Cae Santa Anna e inicia una nueva etapa en la
vida de este país.

En la mente de Nicolás sólo hay confusión, sin embar-


go también se gesta la conciencia de identidad, aprende
a ser perseverante, a conocer las injusticias que se come-
ten a diario. Es en una fiesta con varios amigos en Mo-
lino Viejo, platicando y haciendo bromas entre ellos,
una persona ofende a otra, de ahí se generaliza una pe-
lea, los ánimos se exaltan, derivado de ello, Nicolás Ro-
mero hiere a un panadero, tirado en el suelo, la sangre
corre, hace un charco a su alrededor, los demás amigos
al ver lo anterior se echan a correr, Romero hace lo pro-
pio, en el camino ve a un hombre con dos caballos, le
quita uno y velozmente deja el lugar.

De esta forma su vida cambia radicalmente, y huye


hacia las montañas, dejando casa y padres sumidos en
la más absoluta tristeza y congoja por lo que le pueda
pasar a su hijo, pero él ya siente la adrenalina en sus
venas, sangre otomí , dispuesta a dar su vida por la
causa más noble de la patria.

El dueño del caballo Don Manuel Echávarri, lo acusa


de asalto y robo y con ello queda marcado el destino
de Nicolás Romero.

32
José Rico Padilla

Ahora su casa son las montañas, corre el año de 1858,


merodea la población, sabe vivir al aire libre, pero re-
quiere de compañía, andar sólo no es la solución, se
pregunta ¿De qué va a vivir? ¿Cómo bandido? o ¿ qué
otra cosa podría hacer?

Su mente es una revolución de ideas, lo importante es


tranquilizarse y pensar detenidamente en lo que va
hacer, se considera un prófugo de la justicia, y en tales
condiciones, es entrarle a lo que venga, lo que salga es
bueno.

33
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-5-

Sólo 25 días estuvo Comonfort con los conservadores


como presidente, al negarse a derogar las reformas
liberales, el mismo Zuloaga lo elimina y éste entra en
su lugar, con ello inicia de facto la Guerra de Reforma,
con dos presidentes: Juárez y Zuloaga, liberales y con-
servadores.

Empieza el peregrinar, Zuloaga se queda en Palacio Na-


cional tras su golpe de Estado, mientras Juárez, sale de
prisión el día 11 de enero, al siguiente parte para la Ha-
cienda de Chihuahuacan y después a la de San José
Acolman, continúa rumbo a Cuautitlán y Querétaro. Por
último llega a Guanajuato el día 18, en esta ciudad esta-
blece el gobierno de la legalidad el 19 de enero de 1858.

Una de las primeras acciones que establece Juárez es


notificar a John Forsyth, embajador de Estados Uni-
dos en México, que el gobierno legítimo se instala en
esta ciudad, sin embargo éste reconoce al gobierno
espurio de Zuloaga.

34
José Rico Padilla

Los conservadores tras conocer la noticia de que Juá-


rez estaba en Guanajuato, van tras él, por lo que deci-
de replegarse a Guadalajara, llegando a esta ciudad el
10 de marzo de 1858, la primer batalla entre conser-
vadores y liberales se lleva a cabo en Salamanca, donde
éstos son derrotados por los conservadores.

Tras la primera derrota de los liberales, una parte de la


guarnición de Guadalajara se subleva y hace prisione-
ro al presidente, y a su gabinete, ordenándoles darse
por presos, ese día hubo tiros por doquier, todo es
confusión. El fuego cruzado entre liberales y conser-
vadores se deja oír por todos lados, una descarga atro-
nadora se escucha con fuerza, que las paredes y techos
de palacio se cimbran, el griterío de los pronunciados
al creerse traicionados se aprestan a repeler los dispa-
ros. Los soldados Peraza y Bravo apuntan con sus pis-
tolas. Juárez y sus ministros perplejos, delante de ellos
los fusiles dispuestos a disparar, el nerviosismo de los
soldados y el tener frente a ellos al Presidente de la Re-
pública dispuestos a dispararle, ese titubeo permite
que Guillermo Prieto los enfrente y los arenga “Alto,
los valientes no asesinan”, fue tal el impacto de sus pa-
labras que los soldados bajan sus armas y salen al co-
rredor, de esa manera salva a Juárez de una atroz
muerte.

Por considerar que Guadalajara no es segura para los


liberales, Landa y Moret le dicen al Presidente que es
urgente salir de la ciudad. Ante esta situación se diri-
gen hacia la casa del vicecónsul de Francia, éste los
recibe cordialmente, siendo la una de la mañana les

35
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

ofrece un chocolate caliente y a la una y media deciden


ir a dormir. Muy de madrugada, se prestan a abando-
nar la ciudad, Su destino es el puerto de Veracruz, de
Guadalajara se va para Colima, se embarca en Man-
zanillo, rumbo a Panamá y de ahí para Veracruz,
donde se asentarán los poderes de la República, este
viaje se realiza en veinticinco días.

El ejército liberal había perdido en tres meses los Esta-


dos de Guanajuato y Jalisco, por ello se decide por Ve-
racruz, por ser fiel al gobierno de Juárez y ser la adua-
na marítima que más recursos económicos aporta a la
federación.

A su llegada a este puerto la población le da la más calu-


rosa bienvenida, 21 cañonazos lo reciben, hay mucha
gente por todos lados, hacen valla para su recepción.

El gobierno de Zuloaga pretende justificar su proceder


al publicar un manifiesto donde justifica el cese de
Comonfort y la instauración de un nuevo régimen.
Para quedar bien con la clase que lo llevó al poder de-
roga la Ley sobre desamortización de los bienes del
clero, la ley que reglamenta las obvenciones parro-
quiales, restablece los fueros eclesiásticos y militares,
se repone en sus empleos a quienes fueron separados
de sus cargos por no jurar la Constitución de 1857, se
deroga la Ley Juárez, todo ello como es de suponerse
con el beneplácito del Arzobispo y del clero en gene-
ral, dando las gracias a Zuloaga por estas acciones.

Este panorama no es nada halagador para los liberales,


derrotas y fracasos, Miramón reconquista Guadalajara

36
José Rico Padilla

y el ejército liberal al mando de Santos Degollado es


derrotado en Colima.

Por si fuera poco los Estados Unidos no reconocen al


gobierno de Juárez; Francia e Inglaterra, lo hacen con
el gobierno de Zuloaga y además tienen barcos de
guerra en Veracruz.

Aunado a todo esto el General Miguel Echegaray se


pronuncia en Ayotla al lanzar un plan de conciliación
y según él es con el propósito de dar un nuevo orden a
la República, obvio él iba como presidente.

En estas circunstancias Zuloaga designa una Junta de


Notables, quienes nombrarán Presidente de la Repú-
blica, en este sentido la junta se decide por el general
Miguel Miramón.

Juárez insiste en que él es el Presidente legítimo y des-


de Veracruz, Melchor Ocampo envía una circular
donde anuncia a los gobernadores, que en esta ciudad
se asientan los poderes del Gobierno Federal.

México partido en dos, el México de los ricos, a través


del partido conservador en manos de Miramón y el
México de los pobres, representado por los liberales y
Juárez como Presidente.

Una lucha totalmente desigual el clero tiene el poder


económico, mientras que los liberales no cuentan con
él, por ello Santos Degollado teme que el hambre de
los soldados desbande una fuerza militar, se requieren
recursos económicos y no los hay ¿De dónde sacar-

37
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

los?, mantener una división de 4000 hombres no es


fácil, lo sabe Degollado, le preocupa en esas circuns-
tancias mantener la legalidad.

En medio año de lucha se pierden muchas vidas, el


partido conservador es dominante, las derrotas de los
liberales calan hondo en su espíritu: Durango, Sinaloa,
San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, México, Pue-
bla, Tlaxcala, Tabasco y las ciudades de Guadalajara y
Tampico en manos de los conservadores.

A finales de 1858 el panorama cambia, el orden cons-


titucional logra triunfos decisivos, se recupera Guada-
lajara, Degollado se enfrenta a Miramón y en esta oca-
sión el triunfo es para el primero, los defensores de la
libertad triunfan sobre la reacción.

También se recupera la ciudad de Guanajuato por


conducto del General Manuel G. Pueblita, Vicente Ji-
ménez en Guerrero obtiene un triunfo aplastante so-
bre los reaccionarios. En Chalco se reconoce la Cons-
titución. Lo más importante para los liberales es la
recuperación del puerto de Tampico, siendo una pér-
dida irreparable para el enemigo.

A principios de 1859, José María Mata, representante


del Gobierno liberal en Estados Unidos, continúa su
actividad diplomática con el gobierno americano, en
entrevista con el Presidente Buchanan, logra que éste
enviara al senador Robert Mc Lane a efecto de recono-
cer o no al gobierno de Juárez ante los Estados Uni-
dos. El 6 de abril de 1859 finalmente se reconoce al
gobierno de la República y acto seguido hace entrega

38
José Rico Padilla

de sus credenciales, formalizándose la relación el 13 de


abril de 1859.

Mientras tanto en Tacubaya Santos Degollado trata de


ocupar la Ciudad de México, pero fracasa en su inten-
to. Leonardo Márquez obtiene el triunfo sobre las
fuerzas liberales. En esta batalla la historia manifiesta
la crueldad con que Márquez trata a los prisioneros,
matándolos a todos, este suceso se conoce Como: “Los
Mártires de Tacubaya”.

Degollado pierde la batalla porque al estallar una gra-


nada se inicia un incendio en el depósito general del
parque y al carecer de éste, Degollado toma la decisión
de abandonar el lugar, dejando ahí a los heridos, mé-
dicos y enfermeras, entre ellos muchos jóvenes. Sin
embargo al retirarse Márquez recibe la orden de Mi-
ramón de ejecutarlos, en estos términos:
“En la misma tarde de hoy y bajo la más estrecha responsabilidad
de V. E. mandará sean pasados por las armas todos los prisione-
ros de la clase de oficiales y jefes, dándome parte del número de
los que haya cabido esta suerte. Dios y Ley, México, Abril de
1859. Miramón”.

Como se aprecia en el comunicado anterior Miramón


ordena pasar por las armas a Jefes y oficiales, nunca a
médicos, enfermeros y a los heridos, Márquez inter-
preta mal la orden, dejando acribillados a más de 100
personas.

La masacre y la crueldad no tienen límites, ahí en Ta-


cubaya quedó derramada la sangre de 101 valientes
mexicanos, que fueron pasados por las armas del go-

39
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

bierno conservador. Por esta acción a Leonardo Már-


quez se le conoce como “El Tigre de Tacubaya”.

A la mitad de la guerra civil la falta de recursos eco-


nómicos es una constante, la situación cada día es in-
sostenible, es necesario inyectar recursos económicos
a la guerra, pero no los hay, ¿De dónde sacar? Los libe-
rales: Miguel Lerdo de Tejada, Melchor Ocampo y
Manuel Ruiz, instan a Juárez a nacionalizar los bienes
del clero y de esa manera inyectar recursos frescos a la
guerra y debilitar de esta manera a los conservadores.

De esta necesidad el 12 de julio de 1859 se dan a cono-


cer en un manifiesto a la nación las Leyes de Reforma,
este día inició con la Nacionalización de los bienes del
clero, la separación de la iglesia y el Estado, en sus artí-
culos 1º, 2º y 3º. Que a la letra dicen:
Artículo 1º.- Entran al dominio de la nación todos los bienes que
el clero secular y regular ha estado administrando con diversos
títulos, sea cual fuere la clase de predios, derechos y acciones en
qué consisten, el nombre y aplicación que hayan tenido.

Artículo 2º.- Una ley especial determinará la manera y forma de


hacer ingresar al tesoro de la Nación todos los bienes de que trata
el artículo anterior.

Artículo 3º.- Habrá perfecta independencia entre los negocios del


Estado y los negocios puramente eclesiásticos. El gobierno se
limitará a proteger con su autoridad el culto público de la reli-
gión católica, así como el de cualquiera otra.

Esta ley consta de 25 artículos, de los cuales única-


mente se mencionan tres, por ser de importancia sin-
gular, firman la presente Ley los ciudadanos: Benito
Juárez, Melchor Ocampo, Manuel Ruiz y Miguel Ler-

40
José Rico Padilla

do de Tejada, dado en el palacio del Gobierno General


en Veracruz, a 12 de julio de 1859.

Ley sobre el Matrimonio Civil

Se establecen los considerandos sobre esta ley y resu-


miendo sólo se mencionan los siguientes:
Artículo 1º.- El matrimonio es un contrato civil que se contrae
lícitamente y válidamente ante la autoridad civil. Para su validez
bastará que los contrayentes, previas las formalidades que esta-
blece esta ley, se presenten ante aquélla y expresen libremente la
voluntad que tienen de unirse en matrimonio.

Artículo 2º.- Los que contraigan el matrimonio de la manera que


expresa el artículo anterior, gozan todos los derechos y prerroga-
tivas que las leyes civiles conceden a los casados.

Artículo 3º.- El matrimonio civil no puede celebrarse más que


por un solo hombre con una sola mujer. La bigamia y la poliga-
mia continúan prohibidas y sujetas a las mismas penas que les
tienen señaladas las leyes vigentes.

Esta ley contempla 30 artículos, dado en Palacio del


gobierno General en la Heroica Veracruz, julio 23 de
1859. Y lo firman: Benito Juárez y el Lic. Manuel Ruiz
(Ministro de Justicia e Instrucción Pública)

Decreto del Gobierno declarando que cesa toda inter-


vención del clero en los cementerios y camposantos
(Tamayo L. Jorge: Tomo 2, 558)

El Excmo. Señor Presidente interino Constitucional de


la República se ha servido dirigirme el decreto que
sigue:

41
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

El ciudadano Benito Juárez, Presidente interino Cons-


titucional de los Estados Unidos Mexicanos, a los ha-
bitantes de la República:

Considerando: que sería imposible ejercer por la auto-


ridad la inmediata inspección que es necesaria sobre
los casos de fallecimientos e inhumaciones, si cuanto a
ellos concierne no estuviera en manos de sus funcio-
narios.

He tenido a bien decretar:


Artículo 1º.- Cesa en toda la República la intervención
que en la economía de los cementerios, panteones y bó-
vedas o criptas mortuorias ha tenido hasta hoy el clero,
así secular como regular. Todos los lugares que sirven
actualmente para dar sepultura, aun las bóvedas de las
iglesias, catedrales y de los monasterios de señoras, que-
dan bajo la inmediata inspección de la autoridad civil,
sin el conocimiento de cuyos funcionarios respectivos no
se podrá hacer ninguna inhumación. Se renueva la
prohibición de enterrar cadáveres en los templos.

Esta ley consta de 16 artículos dado en Palacio del


Gobierno General en la Heroica Veracruz a 31 de julio
de 1859, firman Benito Juárez y Melchor Ocampo.

Decreto del Gobierno en que declara qué días deben


tenerse como festivos y prohíbe la asistencia oficial a
las funciones de iglesia. (Tamayo: 562)

El Excmo. Señor presidente se ha servido dirigirme el


decreto que sigue:

42
José Rico Padilla

El ciudadano Benito Juárez, Presidente interino Cons-


titucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus ha-
bitantes, sabed:

Que en uso de las facultades de que me hallo investi-


do, he tenido a bien decretar lo siguiente:
Artículo 1º.- Dejan de ser días festivos para el efecto de
que se cierren los tribunales, oficinas y comercios, todos
los que no queden comprendidos en la especificación
siguiente: los domingos, el día de año nuevo, el jueves y
viernes de la semana mayor, el jueves de corpus, el 16 de
septiembre, el primero y dos de noviembre y los días 12 y
24 de diciembre.

Esta ley consta de tres artículos y la firman. Benito


Juárez y Melchor Ocampo, dado en el Palacio General
en la Heroica Veracruz a 11 de agosto de 1859.

La expedición de la Leyes de Reforma dejó satisfechos a


todos los liberales, más es de suponerse que a los que no
les cayó nada bien fue al clero y a los conservadores, se
expidieron leyes a efecto de resarcir a los afectados.

A finales de 1859 se empieza a gestar en Francia la idea


de una monarquía, José María Gutiérrez Estrada, es el
promotor de esta idea por su cercanía a Napoleón III.

El Presidente de los Estados Unidos de América Bu-


chanan insiste en invadir México y anexar parte del
territorio mexicano, ante lo cual los liberales se opo-
nen, de ahí surge el tratado Mc Lane-Ocampo que a la
postre no fue autorizado por ambas partes.

43
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

A mitad del año de 1860 los liberales están agotados,


el cansancio empieza hacer mella en ellos y hasta el
más patriota empieza a flaquear, tal es el caso de San-
tos Degollado, quien a su manera trata de solucionar
el problema, al enviar cartas a los conservadores para
negociar la pacificación y terminar con la guerra civil,
sin tomar en cuenta la opinión del presidente, por ello
lo destituye como ministro de guerra y en su lugar
nombra a Jesús González Ortega.

Con González Ortega al frente, las cosas empiezan a


cambiar, éste gana la batalla de peñuelas y en agosto
de ese año la de Silao, toma Guadalajara y amenaza
entrar a la Ciudad de México.

Miguel Lerdo de Tejada empieza a flaquear también al


buscar una negociación con los conservadores, esto
sucede en el mes de noviembre de 1860, Juárez le re-
cuerda que sólo él y el gabinete lo pueden hacer y en
forma pública.

El cansancio y la falta de recursos otra vez son los fac-


tores que determinan que el gobierno liberal apresure
la guerra, más tiempo no lo podrían aguantar, pero los
conservadores también están en las mismas circuns-
tancias, tres años son muchos y en ellos se han perdi-
do muchas vidas humanas, la sangre de mexicanos se
ha derramado, sólo el valor y la determinación de un
hombre como Juárez no ha claudicado, tiene plena
confianza en que los soldados van a salir avante, ante
las embestidas de los poderosos conservadores.

44
José Rico Padilla

A finales de 1860 prácticamente todos los Estados de


la República están con Juárez, esperan dar el golpe fi-
nal, para ello completó las Leyes de Reforma decre-
tando la libertad de cultos, conocida como Ley Fuen-
te, porque su redactor fue Juan Antonio de la Fuente y
además convoca al pueblo mexicano a elecciones ex-
traordinarias de diputados al Congreso de la Unión y
de Presidente Constitucional de la República.

Las condiciones son propicias para terminar con la


guerra, la oportunidad se le presenta a González Orte-
ga el 22 de diciembre de 1860, quien derrota final-
mente a Miramón en Calpulalpan, dando así fin a la
Guerra de Tres años o Guerra de Reforma.

45
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-6-

Angélica dice a Francisco Javier- oye no crees que ya es


mucha información-

-No, al contrario, la riqueza de la guerra de tres años,


está en el estoicismo y valentía de Juárez, su sacrificio
no tiene límites, muchos flaquearon, estaban agotados
y no es para menos, aguantar tantas batallas, sin recur-
sos, no había el dinero suficiente para atender las más
elementales necesidades de los soldados, el hambre
hacía mella en sus estómagos, no había suficiente par-
que y artillería para hacer frente a los conservadores.

-Oye y de nuestro héroe Nicolás Romero no se dijo


una sola palabra de su participación en esta guerra.

-Espérate tantito, mientras Gabriel nos consigue más


información al respecto, podemos continuar y hacer
un balance general de esta guerra que fue innecesaria,
si te das cuenta una decisión equivocada de Comon-
fort orilló a esta situación, si él no hubiera cambiado
de partido e irse con los conservadores, nada hubiera
ocurrido, miles y miles de muertes ocasionadas por la

46
José Rico Padilla

indecisión de un hombre, la falta de tacto, siendo Pre-


sidente de la República ocasionó todo lo anterior, él
tranquilamente con su familia se fue a los Estados
Unidos dejando tras de sí, una guerra civil.

-Sí tienes razón, la herencia que nos dejó esta guerra,


sin lugar a dudas fue la elaboración de las Leyes de
Reforma al nacionalizar los bienes del clero, separar la
iglesia del Estado, lo de los cementerios y el matrimo-
nio civil, leyes que hasta la fecha siguen vigentes.

-El legado de Juárez es muy grande, su valor, su tem-


ple, su sabiduría al tomar decisiones, el presidente pe-
regrino le llamaría yo, sus viajes eran una constante, la
dificultad del terreno, el transporte, no eran de horas,
sino de días o meses para ir de un lugar a otro, me
imagino el sufrimiento que ha de haber pasado en
esas circunstancias, llevar a su familia a sufrir las in-
clemencias e incomodidades, creo sinceramente que
es un ejemplo a seguir.

-Bueno vamos a continuar con la narración de la par-


ticipación de Nicolás Romero en esta guerra.

-Antes, no quiero que se me pase, se habló de la aporta-


ción de Melchor Ocampo, de Lerdo de Tejada, pero si te
das cuenta, no se le ha dado la importancia a Manuel
Ruiz, como ministro de justicia e instrucción pública,
quien apoyó la elaboración de dichas leyes y creo que es
injusto que no se le considere de esa manera.

47
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-Está bien, estoy de acuerdo contigo, ojalá algún día se


le reconozca, volviendo a nuestro personaje, veamos
¿dónde nos quedamos?.

- Como dijo Paco: antes, yo tengo una duda dice Lu-


pita, la batalla final entre conservadores y liberales, se
dice que fue en Calpulalpan y tengo entendido que
este lugar se encuentra en Tlaxcala, es correcta esta
información.

-Efectivamente Calpulalpan se encuentra en Tlaxcala,


pero si revisamos la correspondencia de Juárez, Gon-
zález Ortega le informa que sus tropas se ubican por
el rumbo de Tepeji del Río, y por ese lugar se dirigen
rumbo a Jilotepec, delante de esta población se en-
cuentra un pueblo que se llama San Miguel Calpulal-
pan, entonces por deducción no es Tlaxcala, sino que
la batalla final donde González Ortega derrota a Mi-
ramón es el Estado de México.

-Por la correspondencia de González Ortega, pode-


mos corroborar lo anterior: (Tamayo L. Jorge, tomo
3:91)

Arroyozarco, diciembre 20 de 1860

Excmo. Sr. Don Manuel Doblado

Mi fino y muy querido amigo

Son las ocho de la noche y por las partes que acabamos


de recibir se hace indudable que las fuerzas que salieron

48
José Rico Padilla

de México en número de 6000 hombres con 38 piezas, al


mando de Miramón, durmieron anoche en Cuautitlán
y hoy a las diez y media comenzaban a entrar a Tepeji.
Se asegura que algunas se han dividido por Monte Alto
para salir por nuestro flanco derecho. Están avanzados
Mena y Antillón quienes dan estos avisos. El primero
marchaba hoy de San Francisco de Tepeji y suspendió su
marcha porque supo que el enemigo ocupaba ya a Tepe-
ji. Los dos tienen orden de retirarse y lo verificarán en
buen orden porque sus brigadas son ligeras. Las fuerzas
de Morelia estarán aquí al amanecer el día de mañana.
Si Miramón continúa, mañana tendremos un combate
decisivo, cuyos resultados no temo; pero si se estaciona
saldré a batirlo y sólo que retroceda hasta México se
demorará el resultado de la lucha pendiente. Todo se
acaba de comunicar a Celaya para que por extraordina-
rio lo participen a usted.

Jesús González Ortega

Veamos ahora el informe que realiza González Ortega


después de la Batalla (Tamayo, tomo 3: 93)

Excmo. Señor Ministro de Guerra

Heroica Veracruz
El día de hoy y después de un reñido combate, han sido
completamente derrotadas por las fuerzas de mi mando
las tropas enemigas, que en número de 8 000 hombres y
30 piezas de artillería, acaudillaban Don Miguel Mira-
món, Márquez, Vélez, Negrete, Ayesterán, Cobos, Valle
y Miramón-Don Joaquín- dejando en nuestro poder, sus

49
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

trenes, su artillería, su parque y millares de prisioneros.


El combate comenzó a las ocho de la mañana en las
lomas de San Miguel Calpulalpan, y concluyó un poco
después de las diez. Lo dieron por nuestra parte las divi-
siones de Zacatecas, San Luis, Morelia, Guanajuato y
una brigada de Guadalajara, a cuyo valor es debido este
importante triunfo, con el que es ya indudable que está
conseguida la paz de la República.

Sírvase V.E. felicitar al Excmo. Señor presidente por este


suceso, anunciándole que probablemente pasado maña-
na estará el Ejército Federal en la capital de la Repúbli-
ca, para donde, a su nombre, suplico al mismo Excmo.
Señor presidente se digne dirigirse cuanto antes, a fin de
hacer más expedita su acción, para que se consolide el
orden constitucional.

Reitero a V. E. las seguridades de mis respetos y distin-


guida consideración.

Dios, Libertad y Reforma. Hacienda de San Francisco,


diciembre 22 de 1860.

Jesús González Ortega

Por lo anterior concluimos que Calpulalpan, efecti-


vamente se encuentra en el Estado de México, rumbo
a Huichapan.

Por fin la República había triunfado y Juárez por pri-


mera ocasión llega a Palacio Nacional con la investi-
dura de Presidente Constitucional interino, de esta

50
José Rico Padilla

manera culmina la guerra de tres años y México vuel-


ve a la tranquilidad.

El 24 de diciembre de 1860 el Gral. Miramón se decla-


ra derrotado y éste lo comunica al cuerpo diplomáti-
co, al siguiente día González Ortega ocupa la Ciudad
de México, con poco más de 20 000 hombres y algu-
nos soldados conservadores se dispersan, en medio de
la persecución de algunos liberales, tal es el caso de
Nicolás Romero, quien en su correspondencia envía el
parte al General en Jefe del Ejército Federal don Jesús
González Ortega.

Comandancia Militar del Distrito de Tlalnepantla


(Tamayo, tomo 4:133)
Tengo el honor de poner en el superior conocimiento de
V. E. que habiendo salido en persecución del enemigo,
como lo tengo prevenido por su oficio, logré alcanzarlo
en Rio Hondo donde conseguí quitarle un obús y una
pieza de montaña, haciéndole varios heridos y no te-
niendo por mi parte pérdida alguna. No sigo en su per-
secución, como V. E. me lo previene en su oficio que aca-
bo de recibir, en virtud de estar la caballería muy cansa-
da y no tener un solo cartucho.

Lo que pongo en el superior conocimiento de V. E. para


que determine lo que juzgue oportuno.

Dios y Libertad. Molino Blanco, diciembre 25 de 1860.

Nicolás Romero

51
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-En qué quedamos por fin, se dijo que Nicolás Rome-


ro no sabía leer, ni escribir, y ahora hasta cartas envía.

-Bueno, es probable que alguno de los subordinados


hiciera la carta por él, no crees.

-Está bien, entonces continuemos:

El día 11 de enero de 1861 Juárez entra a la capital de


la República e inicia una nueva etapa en la lucha del
México independiente.

52
José Rico Padilla

-7-

-Toda vez, que se aclaró la batalla final del lugar donde


se llevó a cabo ésta, los invito el domingo a comer tru-
cha en mi pueblo, en Cahuacán, la maestra Flor Patri-
cia me dijo que se abrió un módulo dependiente de la
Prepa 148 y yo quiero que vayan a conocer el lugar y
lo bonito del paisaje.

-Acepto tu invitación, ¿y tú?

-Tengo que pedir permiso a mis papás, luego les diría,


lo más probable es que sí, pero mejor me espero.

De esa manera Angélica y Lupita invitan a sus compa-


ñeros de equipo a visitar Cahuacán.

Veamos ahora cómo Nicolás Romero se insertó en la


guerra de tres años, al herir a la persona, se puso fuera
de la ley, por esa razón abandonó Monte Bajo y se fue
a la montaña ¿Qué hacía en ella? En esa época abun-
daban las gavillas de forajidos que asaltaban en los
caminos, en un inicio Romero se alió a una de ellas,
aprendió a defenderse, a usar la pistola, aunque ya sa-

53
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

bía montar a caballo, aquí se adiestró, pasó hambre, su


cuerpo se acostumbró a la mala vida, a las inclemen-
cias del tiempo, su corazón se endureció, su carácter
se hizo más fuerte, no tenía miedo a nada, ni a nadie.

Su vida transcurrió entre montañas, se dice que fue en


el Ajusco, cuando conoció a un militar liberal llamado
Aureliano Rivera, quien le contó de la lucha que se
estaba llevando a cabo en el país, de Juárez, y en gene-
ral de liberales y conservadores, en pocas palabras lo
instruyó en la lección más grande que un ciudadano
pudiera hacer, enseñarle el valor de defender a la pa-
tria en tales circunstancias y Nicolás Romero, con ese
temple que le caracterizó su corta vida, se entregó a
defender a la nación en la lucha contra los conserva-
dores, como lo muestra la correspondencia girada a
Don González Ortega, cuando fue en persecución de
algunos de ellos.

54
José Rico Padilla

-8-

Al término de la Guerra de Reforma las primeras ac-


ciones del gobierno federal fueron: la intervención de
los diezmos y curatos, por ser el clero el principal pro-
veedor de los conservadores e instigador de la rebelión
de Tacubaya. La suspensión de pagos por montepío ci-
vil y militar, se prohíbe el sistema de leva para el servicio
de las armas, se expulsa a los embajadores de España,
Guatemala, Ecuador, del delegado apostólico etc.

A dos meses de haber triunfado la causa liberal, ini-


cian los problemas con las potencias extranjeras, el
primero de ellos es George B. Matheu, quien demanda
el pago de los daños causados por Miramón a la Lega-
ción Británica en México.

En junio de 1861 existe en el país una grave crisis fi-


nanciera, presiones extranjeras, amén de los conserva-
dores derrotados, quienes habían creado un ambiente
hostil hacia el gobierno republicano.

Proliferaban las gavillas, ocasionando innumerables


robos y secuestros, los reaccionarios vivían del plagio

55
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

cobrando rescates suntuosos, el ejército federal se ha-


bía desmembrado al regresar muchos de sus integran-
tes a la actividad civil, no había dinero para pagarles,
Márquez y Zuloaga se adueñaron de la región mon-
tañosa aledaña a la ciudad de México, mientras Zuloa-
ga era declarado presidente por Márquez.

No había terminado una guerra y empezado otra, a


Melchor Ocampo lo fusiló Márquez y con saña inau-
dita colgó su cadáver de un árbol. Muere Santos De-
gollado en los llanos de Salazar de un balazo en la ca-
beza, y fusilan a Leandro Valle los mismos esbirros.

Finalmente el Congreso designa a Benito Juárez Presi-


dente Constitucional en la sesión del 11 de junio de
1861 y toma posesión cuatro días después.

Los problemas continúan, el país no puede pagar la


deuda externa, por ello el 17 de julio de 1861 el con-
greso expide la Ley para el Arreglo de la Hacienda Pú-
blica que suspende el pago de la deuda internacional,
en su artículo 1º. Establece:
Desde la fecha de esta ley, el gobierno de la unión perci-
birá todo el producto líquido de las rentas federales, de-
duciéndose tan sólo los gastos de administración de las
oficinas recaudadoras y quedando suspensos por el tér-
mino de dos años, todos los pagos incluso el de las asig-
naciones destinadas para la deuda contraída en Londres
y para las Convenciones extranjeras (Tamayo, tomo
4:666)

56
José Rico Padilla

Con la cancelación de pagos a la deuda externa inician


las protestas de las potencias extranjeras, tal es el caso
de Charles Lennox Wyke, Ministro Plenipotenciario
de Gran Bretaña, además de Alphonse Dubois de Sa-
ligny, enviado Extraordinario y Ministro Plenipoten-
ciario de Francia, y más tarde se les une España.

57
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-9-

Es domingo, la cita es en la parada del Charco, se reú-


nen: Francisco Javier, Tahri, Miguel Ángel, Eduardo y
Lesli, su destino Cahuacán, en el microbús comentan
las bellezas naturales que tiene este Municipio, en es-
pecial Cahuacán y que poco a poco se van perdiendo,
como lo dice el buen amigo Carlos Arturo Hernández
Dávila “El bien Perdido”
Recordar y vivir en San Pedro Azcapotzaltongo, Cuando
dice:

El rumor de la brisa en medio de los árboles de frutas


que rodeaban al manantial de las Peritas es tan, tan
suave que engendra la fuerza de un huracán: se mete
entre la piel de quienes ahí lavaron, jugaron, pasearon,
se enamoraron. Así como este lugar, las rinconadas de
paisaje que se metieron por los ojos de quienes nacieron,
vivieron y murieron en San Pedro Atzcapotzaltongo ya
no existen más, los árboles están acosados por el cemen-
to, el río es ahora un drenaje infame, la calle empedrada
es hoy una mercancía propiedad de microbuses y smog, y

58
José Rico Padilla

así hasta llegar a la certeza de que nuestro San Pedro es


hoy un Bien Perdido

Pero también es cierto que no podemos estar indife-


rentes, lamentándonos de lo que fue y ahora tenemos,
yo creo que las personas que habitamos este munici-
pio somos gente que por diferentes situaciones, la po-
breza nos ha permitido luchar y estudiar para ser me-
jores ciudadanos y mejores profesionistas, antes el pai-
saje era diferente, se tenían otras costumbres, había
más respeto por la naturaleza, por el ser humano, en
cambio hoy los valores se han trastocado, la violencia
es el pan de cada día, los jóvenes son más reacios a
respetar los principios elementales, hay violencia física
y verbal, por ello se dice que es un mal de nuestro
tiempo. De ahí la necesidad que tenemos de apreciar,
de querer nuestro pasado, para valorar lo que fue, y en
el presente hacer hasta lo imposible, por mejorar
nuestro entorno y decir con entusiasmo “vamos a re-
cuperar el bien perdido”

En nosotros está cambiar lo malo, lo deshonesto, lo


arbitrario, luchar por ser justos, respetar a los maes-
tros, a los adultos y en general a la sociedad, el bien
perdido nos puede servir para recordar nuestro pasa-
do, para sentirnos orgullosos de lo que tenemos en el
presente, poner todo lo que esté a nuestro alcance para
prepararnos, si logramos lo anterior podemos trans-
formar e innovar muchas cosas, hoy en Nicolás Rome-
ro tenemos una Universidad , en el lugar donde nació
el líder de la CTM Don Fidel Velázquez, recordar la
Hacienda de la Encarnación, donde se llegó a filmar

59
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

películas como la Coronela, donde nuestros padres y


abuelos participaron como extras.

-Mi papá me comentó que en la Colmena se tenía un


equipo de Futbol de la Tercera División Profesional y
el maestro Nicolás Fragoso participó como colabora-
dor y los fines de semana todo era alegría por presen-
ciar los partidos.

Qué interesante es escuchar estas palabras y recordar


esos momentos tan agradables que pasaron sus fami-
liares y como cuenta Angélica su papá todavía se ba-
ñaba en el río, cuya agua cristalina y diáfana hacía la
delicias de los muchachos que acudían, los fines de
semana o cuando se iban de pinta, de ahí que se diga
que pasaron su infancia “entre ríos y tejocotes”.

-Mi abuelita me cuenta que por aquí pasaba el ferro-


carril de Monte Alto, en el cual se podía apreciar la
belleza incomparable de sus bosques, ríos y cañadas, y
servía para hacer el traslado de los habitantes de la re-
gión, ya que era el único medio de transporte, pero
con el tiempo se acabó al igual que en toda la Repúbli-
ca, para dar paso a otros medios.

-También se cuenta que existió un teatro llamado


Centenario y sirvió para presenciar las más bellas
obras de teatro, por lo se le dio el nombre de Casa de
las Musas.

Entre comentarios y recuerdos se pasó el tiempo rápi-


damente, llegamos a nuestro destino, nuestras amigas
ya nos estaban esperando, primero nos llevaron a ver

60
José Rico Padilla

donde se está construyendo la nueva prepa, camina-


mos entre los árboles, su perfume extasiaba nuestra
mente, el corazón palpita de alegría por ver como la
construcción de la escuela va muy rápido, gracias al
apoyo del Presidente Municipal, que le está echando
muchas ganas y no como otros, que simplemente se
hacen tontos, aquí se denota trabajo y compromiso.

Nos dicen nuestras compañeras que el comisariado


Ejidal de esta población, representados por los seño-
res: Edmundo González Vargas, Gregorio Roa Vargas,
Tomás Ascencio Roa y Ceferino Torres Monroy, en su
calidad de Presidente, Secretario, Tesorero y Secretario
de Actas, donaron el terreno para la construcción de la
escuela, para que los jóvenes de esta comunidad pue-
dan realizar sus estudios de Educación Media Supe-
rior y no se trasladen hasta la cabecera municipal.

El papá de Angélica nos subió a su camioneta, rumbo


al criadero de truchas, en un camino de terracería, en-
tre tumbo y tumbo apenas apreciamos la belleza del
paisaje, se nota que los ejidatarios están conservando
el lugar, qué bonito es respirar aire puro, fresco que
llega a nuestros pulmones para la más completa satis-
facción de los mismos.

Nuestros cuerpos se juntan en cada enfrenada, ello


nos halaga sobremanera, que lástima que llegamos
muy pronto, al bajar de la camioneta pudimos obser-
var la enorme extensión de terreno, el sol brilla como
ósculo dorado en pleno mes de septiembre.

61
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Las mamás de Lupita y Angélica, asan las truchas en el


viejo comal y a cada vuelta se percibe un olor agrada-
ble, exquisito, sabroso, no hace falta el apetito, ese ya
lo traíamos por dentro y a darle duro y macizo, las
tortillas azules, el requesón, con un poco de arroz y
frijolitos y un poco de salsa, no de la que se baila, sino
la hecha con chilitos y tomate, la verdad está delicioso
todo.

Conocimos de todo un poco, de la organización que


tienen los ejidatarios, las diferentes formas de elaborar
las truchas, del comité, de turismo, de la publicidad,
todo un proyecto productivo que les sirve para man-
tener a su familia.

Todo ello nos permitió recordar y vivir a la manera de


nuestro amigo Carlos Arturo. Un día en Cahuacán nos
bastó para apreciar y conocer muchas cosas, valorar
nuestro pasado para sentirnos orgullosos de lo que
tenemos y disfrutar nuestro presente.

Absortos, la mirada fija en el firmamento Francisco


Javier y Angélica coinciden, sus ojos por primera vez
se ven, la pupila se dilata, en esa mirada se percibe el
inicio de un romance, no se dice nada, sus ojos lo di-
cen todo, ese momento es imborrable.

Después de un bello día, una mañana espléndida, el


retorno es inevitable, el aprendizaje que se tuvo esa
tarde jamás la olvidarán y servirá para recordar lo
hermoso de la vida, el amor, lo que significa la lucha
diaria, el trabajo honesto, la organización de la coope-
rativa, aprendimos el valor como principio funda-

62
José Rico Padilla

mental, para ser hombres de provecho, hombres de


palabra como los amigos de Coyotepec.

De regreso a San Pedro se encontraron a su compañe-


ra Quetzally Yeniséi Cruz Sámano, ella también vive
en Cahuacán y junto con sus amigas Carolina de Jesús
Miranda, Adriana Rubí Antonel Vega y Karen García
Mendoza, realizan también la investigación sobre su
comunidad.

-Me parece interesante dice Francisco Javier que in-


cluyamos en nuestro trabajo parte de la investigación
de nuestras compañeras, de esa manera llevamos a
cabo el trabajo colaborativo.

Yo opino dice Lupita,- estoy de acuerdo con Paco, pe-


ro si incluimos el trabajo de las compañeras, que ade-
más me parece muy interesante, ¿Por qué no les da-
mos la oportunidad a otros compañeros?, yo sé que
hay otros proyectos, por ejemplo la historia de Magú o
de Hila, que vale la pena incluirlos en nuestro trabajo.

Todos estuvieron de acuerdo en la decisión

El lunes por la mañana se entrevistaron con sus com-


pañeros, les explicaron la necesidad en integrar sus
investigaciones a un solo trabajo, les agradó la idea.

El equipo de Quetzally les comenta que la fundación


de la parroquia de Cahuacán es en 1596 llamándose
Santa María de Magdalena, y actualmente se ubica en
el primer barrio, además agrega existen otros cuatro.

63
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Por el Barrio de San Jerónimo pasaba el ferrocarril de


Monte Alto, era famoso éste porque además de trans-
portar a la gente, lo hacía con la madera que se explo-
taba en los bosques del pueblo y que comercializaban
los dueños de la Hacienda de la Encarnación.

Así mismo comenta Carolina que en los años de


1830-1840 existían alcaldes en las localidades de Ca-
huacán, Magú, Hila y San Pedro Azcapotzaltongo y
cabe mencionar que durante la intervención america-
na se trasladan los archivos del municipio a Cahuacán.

El equipo de Israel Coy Martínez, Julio Dolores San-


doval y Abraham Arredondo, mencionan que a San
Francisco Magú anteriormente se le conocía como
San Francisco Nextlahuacán y existe una localidad
llamada el Vidrio, porque en ella se asentó una fábrica
de vidrio, de ahí su nombre, la cual en su momento
dio empleo a muchos de sus habitantes.

Un hecho sobresaliente de esta comunidad, es que por


órdenes de un Virrey a sus habitantes no se les cobra-
ría impuestos, dado que en esta comunidad se prote-
gía a los cobradores de impuestos, no así en otras po-
blaciones y aquí se sentían protegidos. Durante la
época de la Reforma esta población dio refugio a Be-
nito Juárez, esta acción vino a refrendar una vez más el
sentido humanista de la población por lo qué Juárez
exentó del pago de impuestos a la comunidad. De esta
manera hasta la actualidad en San Francisco Magú no
se pagan impuestos.

64
José Rico Padilla

Otra aportación que hace el equipo de Karina Gómez


Martínez, Gabriela Rodríguez Hernández, Alma Rosa
García Sánchez y Dulce Araceli Mercado Rosas, en
relación al pueblo de San Miguel Hila, nos explican
que en la comunidad había muchos magueyes, los
cuales desojaban y la tira o cinta que les salía la con-
vertían en hilos, los cuales les permitían elaborar di-
versos productos con dicho material, de ahí el nombre
del pueblo San Miguel Hila.

Cuenta la gente que a los habitantes de este lugar se les


conocía también con la denominación de “Brujos”
porque en esa época no había luz eléctrica y al regreso
de su trabajo por ser ya de noche se alumbraban con
antorchas o llamadas también quilquiles. Los habitan-
tes de otras comunidades veían como las personas con
las antorchas desaparecían de pronto, de ahí que poco
a poco se les empezó a decir brujos.

65
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-10-

Concluida la Guerra de Tres Años, en julio de 1861,


uno de los problemas que agobia al gobierno de Juárez
es el endeudamiento contraído por ambos gobiernos,
y el vaso que derramó el agua, fue la suspensión de la
deuda externa por dos años, el monto ascendía a
ochenta y dos millones de pesos.

El 30 de octubre de 1861, las tres potencias: Inglate-


rra, Francia y España, formaron una alianza con el
propósito de reclamar al gobierno mexicano la sus-
pensión de pagos, los cuales consistían en:

A Inglaterra se le adeudaba 69 millones de pesos

A España 9 millones y medio

A Francia 2 millones 800 mil pesos

Estos países se comprometieron al envío de tropas a


efecto de presionar al gobierno mexicano a cumplir
con sus obligaciones financieras.

66
José Rico Padilla

Inglaterra reclamaba además la cantidad de 660 000


mil pesos, porque las fuerzas de Miramón, habían sus-
traído a la fuerza de la legación inglesa, y 680 mil pe-
sos que valía la carga de súbditos ingleses y que Santos
Degollado incautó en Laguna Seca. Con anterioridad
el gobierno de Juárez había reconocido ambas deudas.

España también agregaba una indemnización por el


asesinato de varios españoles durante el gobierno de
Miramón.

Francia agregó la cantidad de 15 millones de pesos por


concepto de pago de los llamados Bonos Jecker, quien
había hecho el préstamo al Gobierno de Miramón e
incluyó un cargamento de vinos franceses que Agustín
de Iturbide, nunca pagó.

-Qué barbaridad- comentan los integrantes del equi-


po, prácticamente la deuda que se tenía que pagar la
realizó Miramón y ese fue el pretexto para que las tres
naciones apostaran sus embarcaciones en el Puerto de
Veracruz en enero de 1862.

-Lo extraño de esta deuda es que la potencia que me-


nos se le debía, es la que nos invadió.

La explicación que dio Manuel Doblado al General


Prim, convenció a España e Inglaterra, al suscribir un
convenio denominado “Preliminares de la Soledad”
no así a Francia quien su propósito era diferente, de
esta manera las dos primeras potencias se retiraron de
Veracruz en abril de 1862, permaneciendo en ésta las
embarcaciones francesas.

67
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Los conservadores vieron la oportunidad de tener el


poder nuevamente y voltearon la vista hacia Europa,
con la intención de establecer una monarquía en Mé-
xico, para ello una comisión encabezada por José Ma-
ría Gutiérrez de Estrada y Juan Nepomuceno Almon-
te, se entrevistaron con Napoleón III para ofrecerle el
trono de México.

Juan Nepomuceno Almonte a su regreso a México,


tomó el mando de las fuerzas conservadoras, apoyan-
do a los franceses durante la intervención, mientras
éstos iniciaron la marcha hacia México.

Recordemos que Almonte fue hijo de José María Mo-


relos y Pavón, y este desdichado hijo vende patrias,
traicionero a los ideales de la independencia, qué poca
vergüenza, si Morelos hubiera vivido, creo que se hu-
biera muerto, nada más de pensar de haber tenido un
hijo así.

El 1º de abril de 1862 el Gral. Antonio Taboada pro-


clama el plan de Córdoba en el que señala:
Art.1º. Se desconoce la autoridad del titulado Presidente
de la República Don Benito Juárez.

Art. 2º.- Se reconoce al Excmo. Sr. Gral. Don Juan Ne-


pomuceno Almonte, como jefe supremo de ella y de las
fuerzas que se adhieran a este plan.

Varias ciudades de la República se adhieren a este


plan, entre ellas: Orizaba, Alvarado e Isla del Carmen.

68
José Rico Padilla

En tal circunstancia el Gobierno de México expresa a


los franceses, su desacuerdo, así como la violación de
los preliminares de la Soledad, acción injustificable a
todas luces.

En este sentido Francia anuncia la guerra contra Mé-


xico al proclamar “La bandera de Francia ha sido
plantada en suelo mexicano; esta bandera no retroce-
derá. Que los sabios la acojan como una bandera ami-
ga. Que los insensatos osen combatirla” (Tamayo, to-
mo 6:280)

Los plenipotenciarios franceses en México, Alphonse


Dubois de Saligny, Jurien de la Graviere, Córdoba a 16
de abril de 1862.

Si en la Guerra de Tres años, México tenía dos presi-


dentes, ahora dice Zaragoza a Juárez que tiene dos
compañeros más: Zuloaga y Almonte. Las tropas fran-
cesas toman Orizaba y se preparan para subir las
cumbres de Acultzingo, mientras Zaragoza espera de-
tener a los invasores en ellas, éste retrocede hacia Pue-
bla y espera enfrentarlos en esta ciudad, fortifica los
cerros de Loreto y Guadalupe, pide palas, picos, par-
que, víveres, pero no los hay. Zaragoza le expresa a
Juárez los franceses pelean bien, pero los nuestros ma-
tan bien. Los refuerzos no llegan, Miguel Blanco Se-
cretario de Guerra, comunica a Zaragoza el día 3 de
mayo” salen hoy 2000 hombres, bien armados, muni-
cionados y de la mejor calidad que tenemos. Pernocta-

69
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

rán en Ayotla, mañana en Texmelucan y el 6 estarán en


Puebla”

No llegaron a tiempo para aniquilar a los franceses y


Zaragoza tuvo que luchar sólo con sus tropas.

El día 5 de mayo Zaragoza estaba convencido que ese


día sería atacado por los franceses, desde las cuatro de
la mañana estaba al pendiente de los informes, el plan
de defensa, estaba trazado con anterioridad, esa ma-
ñana reúne a los soldados y lanza la siguiente procla-
ma: (Tamayo, tomo 6:435)
Soldados:

Os habéis portado como héroes combatiendo por la


Reforma; vuestros esfuerzos han sido coronados siempre
del mejor éxito y, no una, sino infinidad de veces habéis
hecho doblar la cerviz a vuestros adversarios. Loma Alta,
Silao, Guadalajara, Calpulalpan, son nombres que ha-
béis eternizado con vuestros triunfos. Hoy vais a pelear
por un objeto sagrado: vais a pelear por la patria y yo me
prometo que en la presente jornada le conquistaréis un
día de gloria.

Nuestros enemigos son los primeros soldados del mundo;


pero vosotros sois los primeros hijos de México y os quie-
ren arrebatar vuestra Patria.

Soldados: leo en vuestra frente la victoria… fe y…¡Viva


la Independencia Nacional! ¡Viva la Patria!

4 de la mañana del día 5 de mayo de 1862

Ignacio Zaragoza

70
José Rico Padilla

A las nueve y media de la mañana se tiene a la vista la


vanguardia del ejército francés, y una hora más tarde
se inicia el bombardeo de ambas partes. Después de
dos horas y media el enemigo ha arrojado multitud
de granadas. Sus columnas sobre el cerro de Loreto y
Guadalupe han sido rechazadas y seguramente atacó
con 4 000 hombres. Todo su impulso fue sobre el ce-
rro. En ese momento se retiran las columnas y nues-
tras fuerzas avanzan sobre ellas. Comienza un fuerte
aguacero. A las cuatro de la tarde inicia su retirada el
enemigo y en este momento la acaban de emprender.
Toda su fuerza, como es natural, la llevan a retaguardia
de sus trenes. Mil quinientos caballos que he podido
reunir, los mandé ayer para tomarles la retaguardia;
para esta hora estarán en Amozoc a las cinco de la tar-
de después de un cruento combate se confirma que
fue rechazado el enemigo y se dispersa ante el valor y
la astucia de los mexicanos, al rendir el parte Zaragoza
expresa las armas del supremo gobierno se han cu-
bierto de gloria la victoria favoreció a la justicia de
nuestra causa.

En esta batalla participó Nicolás Romero como hijo


del Estado de México, a las órdenes de Felipe Berrio-
zábal, veamos su arenga: (Tamayo, tomo 6: 461)
Compañeros de armas:

Con un día de combate, habéis recompensado tantos me-


ses de sufrimiento; la victoria ha coronado vuestros esfuer-
zos y las águilas francesas han atravesado el océano para
venir a depositar, como ofrenda, al pie de la bandera de
México, sus laureles de Sebastopol, Magenta y Solferino.

71
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Soldados: yo os doy las gracias porque os habéis portado


como valientes y como buenos mexicanos; la Patria está
orgullosa de vosotros; el triunfo que habéis conseguido
será fecundo en sus resultados y el nombre de México
respetado como merece, gracias a vosotros. Habéis com-
batido con los primeros soldados de la época y sois los
primeros que los habéis vencido.

Hijos del Estado de Veracruz; soldados del Estado de


México: unidos os ha coronado la gloria.

Soldados: habéis salvado el honor y la independencia de


nuestra Patria y ella os bendice.

Compañeros de armas: ¡viva la independencia! ¡viva la


libertad! ¡viva el Supremo Gobierno!

Puebla, mayo 7 de 1862

Felipe Berriozábal

Mientras tanto González Ortega, está por llegar a


Cuautitlán el 30 de mayo de 1862, en una carta dirigi-
da a Benito Juárez le dice “cuando llegue a Tlalnepant-
la o Ahuehuetes, me adelantaré para que hablemos y
recibir órdenes. Si me adelanto ya, se me van para Mé-
xico casi todos los jefes y oficiales de la división y esto
será perjudicial a la marcha que quiero llevar; todos
me han pedido licencia y se las he negado.”

Los franceses ante la derrota se reorganizaron, man-


dan nada más veinte mil hombres de refuerzo, entre
ellos: argelinos, austriacos, franceses, belgas y húnga-

72
José Rico Padilla

ros querían lavar la afrenta sufrida por el ejército me-


xicano, además 2000 caballos y 1500 zuavos proceden-
tes de Argel. De ahí la necesidad de pensar la forma de
contrarrestar tanto alarde y prepotencia beligerante.

Por ello Juárez expide un reglamento para el servicio


de guerrillas el día 23 de mayo de 1862. Del cual sólo
se mencionan los primeros cinco artículos (Tamayo,
tomo 6: 564)
Artículo 1º.- Nadie podrá levantar guerrilla alguna sin
la patente respectiva que le expedirá en el Distrito el
Ministerio de la Guerra y en los Estados los Generales en
jefe o comandantes militares de los mismos Estados,
donde los hubiere y donde no, sus respectivos gobernado-
res, debiendo unos y otros dar cuenta al Ministerio para
su aprobación, sin perjuicio de que el nombrado organi-
ce su guerrilla y pueda comenzar desde luego el servicio
a que se le destine.

Artículo 2º.- Toda solicitud de patente para la formación


de guerrillas deberá presentarse acompañada de certifi-
cados, bien de jefes que hayan servido en el ejército cons-
titucional o de las autoridades superiores del Distrito
Federal, del Estado o territorio donde resida el solicitan-
te, que acrediten su aptitud, patriotismo y honradez.

Artículo 3º.- La guerrilla tomará el nombre del que ha


obtenido la patente para levantarla: él será su coman-
dante y no podrá resignar el mando en otra persona sin
previa aprobación de autoridad facultada para expedir
la patente.

73
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Artículo 4º.- Ninguna guerrilla se compondrá de menos


de 25 hombres montados y armados.

Artículo 5º.- Formada en el número y con los requisitos


prevenidos en el artículo anterior, se admitirá la guerri-
lla en revista en la tesorería General, en las jefaturas de
Hacienda en los Estados o en las administraciones de
correos de los pueblos donde no hubiese aquellas oficinas.
Desde este acto se considerará en activo servicio y con
derecho a percibir los haberes que en este reglamento se
les designan.

Este reglamento lo conforman 18 artículos y un tran-


sitorio y lo firma Benito Juárez, se considera impor-
tante su inclusión porque de él depende la participa-
ción de Nicolás Romero como guerrillero en la inter-
vención francesa, como una forma de apoyar a la tro-
pa formal.

Por ello Nicolás Romero es llamado por el Gobierno


Constitucional y pasa a formar parte de la Guerrilla, se
le da la indicación de integrar un escuadrón y atacar a
los intervencionistas, por el rumbo de Tlalnepantla,
Cuautitlán, Jilotepec, Zumpango, Atizapán, Monte
Alto y Monte Bajo. Con un puñado de 30 hombres les
da batalla a las tropas francesas y poco a poco se da a
conocer por su valentía, arrojo y destreza en el mando,
hace ver mal a los imperialistas.

Cuenta Antonio Albarrán una de sus primeras parti-


cipaciones de Romero en la lucha intervencionista
“Una tarde en un mesón de Cuautitlán con sus treinta
soldados cuando llegó al pueblo el reaccionario Patricio

74
José Rico Padilla

Granados, al frente de 150 hombres; se acercó a toda


prisa al mesón en que se hallaba el jefe liberal, y empezó
el tiroteo, Romero a la cabeza de su pequeña tropa dis-
puso y emprendió luego el ataque para rechazar al ene-
migo. Treinta hombres acabados de reclutar eran muy
poca cosa para 150 más o menos. Más no por eso vacila
Romero. Ya desde entonces se despertaba en su carácter
aquel valor fulminante y arrollador a la hora del peligro,
que arrasaba todo delante de sí como la lava de un vol-
cán” (Albarrán, Antonio:12)

Con toda calma Romero les grita a sus hombres: - al


jefe, tírenle al jefe- de esa manera dan muerte a Gra-
nados, tras una copiosa lluvia de balas, éste cae herido
y al ver que su jefe ha muerto, los soldados inician la
retirada.

Primera victoria de Nicolás Romero frente a los solda-


dos del imperio, en la región que le fue asignada,
mientras el ejército de oriente, se prepara para la bata-
lla decisiva.

75
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-11-

El 28 de mayo de 1864 llegan a Veracruz Maximiliano


y Carlota, se dispone que sea recibido con todos los
honores militares, de acuerdo a su cargo que viene a
desempeñar como Emperador de México, por fin se
hace realidad el sueño de los traidores, retrogradas y
reaccionarios de México: Miramón, Márquez, Almon-
te, Estrada, Miranda. El imperio está en casa.

Es tal la decepción de Carlota que su llegada a Veracruz,


se convierte en un mar de lágrimas, lágrimas que de-
rramará también de regreso, cuando le canten su des-
pedida de México…adiós mamá carlota, adiós, adiós,
adiós. La recepción prometida no es tal, calles vacías, ni
un alma, Veracruz luce desolado, triste, tal parece que
presagia la peor de las desgracias para ella y su marido.
Se ven molestos ante la indiferencia de los habitantes de
Veracruz, no se esperaban tal recepción, ellos creían que
todo México se iba a poner a sus pies, agradeciéndoles
que vinieran a poner orden en este país.

Tal situación nunca pasó, siguieron el recorrido rum-


bo a Córdoba, luego a Orizaba, tras tres días de viaje,

76
José Rico Padilla

se les veía el rostro demacrado, el cansancio hacía me-


lla en ambos príncipes, el calor y los mosquitos hacen
su parte, no acostumbrados al clima avanzan hacia la
ciudad de México. Para el 9 de junio están en Río Frío
a la entrada de la gran ciudad.

Por fin el 11 de junio de 1864 entran a México, su


primera visita fue a la Villa de Guadalupe y con ella
inicia la pareja imperial su destino y su desgracia, Ma-
ximiliano empezó a expedir decretos y a nombrar a
los principales colaboradores del imperio.

La Bandera de la Francia luce tan alto como puede,


ofrece a los mexicanos la prosperidad, el orden y la
paz, bajo la bandera de la monarquía. Se nombra al
Gral. Almonte como Gran Mariscal de la Corte, el Ar-
zobispo de México transmite a los príncipes la bienve-
nida, están plenos de gozo y satisfacción por contar
con una emperatriz de verdad, de carne y hueso “viva
nuestra emperatriz Carlota”.

Con chirimías y tambores los niños reciben a la pareja


imperial, mandados por el arzobispo, los adornos de
plumas y lentejuelas se esparcen a lo largo del camino,
los vítores son frecuentes, el clero está jubiloso.

Mientras tanto Juárez, recorre el país, reorganiza las


fuerzas de la República, los problemas son una cons-
tante, la información le llega a cuenta gotas, y a veces
distorsionada. Los Estados se dividen, la mayoría está
con Juárez, pero ya existen porciones de éstos que es-
tán con el imperio, el pueblo sufre, no tuvo oportuni-

77
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

dad de escoger, sobre todo el de la capital o está con el


imperio o se atiene a las consecuencias.

-Mira- le dice Angélica a Paco, encontré una carta que


le envía Maximiliano a Juárez donde lo invita a venir a
México, para discutir un plan para que no exista de-
rramamiento de sangre, dando al país una paz estable
y duradera.

-Veamos ahora que le contesta Juárez, por su impor-


tancia la pasamos integra, ya después la analizamos.
Respetable señor

Me habéis dirigido privadamente una carta, fechada el 2


del corriente a bordo de la fragata Novara y mi carácter
de persona cortés y respetable, me impone la obligación
de contestarla, aunque muy de prisa y sin meditación,
pues como debéis suponer, el importante y delicado cargo
de Presidente de la República absorbe todo mi tiempo y
no me deja solaz ni aun de noche.

El… francés está buscando minar y destruir nuestra


nacionalidad y yo, que por mis principios y mi juramen-
to soy el llamado a sostener la integridad nacional, su
soberanía y su independencia, tengo que trabajar con
mucha actividad, multiplicando mis esfuerzos, a fin de
corresponder al sagrado depósito que la nación, ejercien-
do sus facultades soberanas, me ha confiado. Esto no
obstante, me propongo contestar, aunque muy breve-
mente, los puntos más importantes de vuestra carta.

Me decís que “abandonando la sucesión de un trono en


Europa, abandonando vuestra familia y vuestros amigos,
vuestras propiedades y lo más caro al hombre, vuestro

78
José Rico Padilla

país, habéis venido con vuestra esposa Doña Carlota a


tierras distantes y no conocidas, sólo por obedecer al lla-
mamiento espontáneo de una Nación que fija en vos la
felicidad de su porvenir.” Admiro hasta cierto punto toda
vuestra generosidad pero me sorprende mucho encontrar
en vuestra carta la frase “llamamiento espontáneo” pues
yo había visto antes que cuando los traidores de mi país se
presentaron bajo su propia autoridad en Miramar a ofre-
ceros la Corona de México con algunas actas de nueve o
diez ciudades de la Nación, no percibisteis en eso sino una
farsa ridícula, indigna de la seria consideración de un
hombre honrado y decente. En contestación a tal absurdo,
exigisteis la expresión libre de la voluntad nacional, como
resultado del sufragio universal. Esto era pedir una impo-
sibilidad, pero era el justo deber de un hombre honorable
hacerlo. ¡Cuán grande pues, debe ser mi sorpresa, al veros
venir al territorio mexicano , sin que se haya cumplido al
aceptar la misma farsa de los traidores, adoptar su len-
guaje, condecorar y tomar en vuestro servicio bandidos
como.. y rodear vuestra persona con esta clase peligrosa de
la sociedad mexicana? Hablando francamente, me he
engañado mucho porque creía y esperaba que erais una
de esas organizaciones puras que la ambición no puede
corromper.

Me invitáis cordialmente a que vaya a México, adonde


os dirigís, a fin de que celebremos una conferencia en
unión de otros jefes mexicanos, armados hoy, prome-
tiéndonos las fuerzas necesarias para nuestra escolta
durante el viaje y empeñado, como fianza y garantía,
vuestra palabra, vuestra fe pública y vuestro honor. Es
imposible, Señor, que acceda a esa instancia, porque mis
ocupaciones oficiales no me lo permiten. Pero si, ejer-
ciendo mis funciones públicas pudiera aceptar tal invita-

79
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

ción, no sería suficiente la fe pública, la palabra de ho-


nor de un agente de Napoleón… de un hombre cuya
seguridad está confiada a los mexicanos… y que en este
momento representa la causa de uno de los que firmaron
el Tratado de la Soledad. Conocemos demasiado bien en
América el valor de esa fe pública, de esa palabra y de ese
honor, justamente como sabe el pueblo francés lo que
valen los juramentos y promesas de un..

También decís que, de la conferencia-si yo acepto- no


dudáis que resulte la paz y en ella la felicidad de la Na-
ción Mexicana; que colocándose el imperio en un lugar
de honor distinguido, contaría en lo futuro con mi talen-
to y mi patriotismo para el bien general. Es indisputable,
Señor, que la historia de nuestros tiempos registra los
nombres de grandes traidores, que han hecho traición a
sus juramentos, a sus palabras y a sus promesas, que han
sido falsos a su propio, partido y principios, aun a sus
antecedentes y a lo más sagrado para el hombre de ho-
nor; cierto también que en todos estos casos de traición,
el traidor ha sido guiado por la vil ambición de mando y
el deseo miserable de satisfacer sus pasiones y aun vicios;
pero un hombre a quien está confiado el cargo de Presi-
dente de la República, saliendo como ha salido de las
oscuras masas del pueblo , sucumbirá si así lo decreta la
sabiduría de la providencia, desempeñando su deber
hasta lo último, correspondiendo a las esperanzas de la
Nación que preside y satisfaciendo las aspiraciones de su
propia conciencia.

La falta de tiempo me obliga a concluir y sólo añadiré


una observación. Al hombre le es dado a veces atacar los
derechos de otro, apoderarse de sus propiedades, amena-
zar las vidas de los que se atreven a defender su naciona-

80
José Rico Padilla

lidad, hacer aparecer las más esclarecidas virtudes como


crímenes y hacer resplandecer sus vicios como virtudes.
Pero hay una cosa que está fuera del alcance de los falsos
y perversos y esa es la sentencia tremenda de la historia.
Ella nos juzgará.

Benito Juárez (Tamayo:137-139)

-Guau, que contestación, de todo un estadista, a toda


prueba de nacionalismo y patriotismo, sin lugar a du-
das Juárez es el hombre, que no se doblegó ante las
adversidades, nunca flaqueó, es y será el símbolo de la
independencia de México.

-Si ustedes observan de esta correspondencia se deli-


nea su frase que lo inmortalizó” El respeto al derecho
ajeno es la paz”

81
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-12-

En abril de 1864, Nicolás Romero después de dos años


de andar en la guerrilla por el Estado de México e Hi-
dalgo, el Gobierno de la República le asigna la comi-
sión de apoyar la guerrilla en Michoacán al mando de
Vicente Riva Palacio, al cual le da mucho gusto reci-
birlo junto a los 100 jinetes que vienen con él, el regi-
miento de lanceros o también llamados “los Colora-
dos de Romero”, por la vestimenta que usan, camisas
rojas, tela que había adquirido después de un combate
con un convoy francés de los cuales tomaron “las ar-
mas, el parque y unas piezas de paño rojo”.

Muchos fueron los descalabros que hizo Romero al


ejército francés, las batallas que tuvo con Catarino
Fragoso dan muestra de la habilidad, el tesón y la va-
lentía de éste, en Tepotzotlán, e Ixmiquilpan, pronto
su fama empezó a sonar en toda la región.

El Estado de México principalmente su capital, estaba


atiborrado de imperialistas, por ello la guerrilla era
una magnífica forma de atacar a los franceses, cuando
menos lo esperaban ahí estaba, saltando sobre su presa

82
José Rico Padilla

como un León, de ahí el mote que le fue conferido por


los propios franceses, “El León de las Montañas”. Se le
temía y al mismo tiempo se le respetaba, su audacia
rayaba en la temeridad, llevando un mensaje a los im-
perialistas de muerte y destrucción.

Muchas fueron las batallas: Tulillo, San Felipe del


Obraje, Atlacomulco, Zitácuaro, Almoloya de Juárez,
Hacienda de Ayala, Venta del Aire, San Antonio del
Llano, Cerro del Salitre y otras.

Cuenta Antonio Albarrán que en sólo un día sostuvo


tres acciones de guerra: en el Llano de las Panochas, en
la Hacienda de San Antonio y por la tarde en Zitácua-
ro (Albarrán Antonio:23)

En Ixtlahuaca, en el Estado de México, Romero logró


uno de sus mejores triunfos, al derrotar a una partida
de 150 soldados imperiales, sus lanceros gritando y
cantando a mitad del galope, atravesaron su corazón,
con certera puntería, en esa batalla logró arrebatarles
40 caballos,30 mosquetes, 50 lanzas, y 24 prisioneros.

Su fama crecía en forma acelerada, los Colorados de


Romero se hicieron famosos, los franceses le temían,
por su arrojo, no le importaba que fueran menos, ahí
estaban los Lanceros de Zaragoza, como ya se habían
bautizado ahora, en honor al héroe del 5 de mayo en
Puebla.

Zitácuaro fue el sostén de la lucha liberal, los imperia-


listas trataban de reconquistarla, pero no podían, Vi-
cente Riva Palacio, coronel y poeta, reunía a cuanto

83
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

guerrillero podía, sin embargo nunca faltan los adve-


nedizos y traidores, López Uraga y Elizondo habían
cambiado de bando y con ello le daban un golpe mor-
tal a la República, antes los habían combatido, ahora
estaban con ellos.

Con mil doscientos hombres Vicente Riva Palacio es-


peraba enfrentar a las fuerzas de Márquez, que traía
casi el triple que las liberales.

Los imperiales entran a Zitácuaro, la cual ya estaba


vacía, no había ni un alma, en la madrugada inició la
batalla, los Chinacos de Romero, avanzaron dispa-
rando sus fusiles y la sorpresa fue su mejor arma, los
imperiales corrían como asustados, no se esperaban el
ataque, creían que todo iba a ser muy sencillo y se do-
blegaron ante la astucia de Romero, Riva Palacio,
Crescencio Morales, Solano y otros guerrilleros.

La victoria es segura, pero no se contaba con el clima,


en esos momentos, el cielo se cubre de gris, e inicia un
aguacero que todo lo envuelve, no se ve nada, el cielo
se nubló, gruesas gotas de agua empiezan a inundar
Zitácuaro y lo que parecía una victoria, solo fue un
tremendo torrencial, ambos ejércitos buscan la forma
de guarecerse, en tanto pasa la tormenta.

Mientras los imperiales estaban guarecidos, los china-


cos trataban de cubrirse en algún lado, solo para que
las balas cruzaran su corazón, los muertos ascendieron
a más de 650, una catástrofe la sufrida ese día.

84
José Rico Padilla

Se tenía que recuperar Zitácuaro, la pieza clave era Ni-


colás Romero, quien les pidió a sus lanceros un favor,
diciéndoles que este trabajito requería más de maña
que de valor y así se dispuso:
se van despacito a pie; escondiendo sus mosquetes; dis-
persos pero a una vista, y me agarran a la avanzada de
los mochos, sin disparar un solo tiro y sin soltar un grito,
los amarran, les echan una mordaza en la boca y me los
azorrillan a la orilla del camino, enseguida se uniforman
ustedes con los vestidos de los mochos, se montan en sus
caballos y se arman con sus mosquetes y sus sables ¿Lo
hacen? (Paco Ignacio: 111)

Claro que lo hicieron, se hicieron acompañar de varias


mujeres, quienes llevaban aguardiente, al llegar ante
los centinelas, éstos les marcaron el alto, y les pregun-
taron- ¿a dónde van? -a venderlo a los soldados.

-¿No será para los chinacos?

-También a los que nos lo quieran comprar, imperia-


listas o chinacos, nos da lo mismo.

De esa manera los lanceros de Romero, sorprenden a


los centinelas, les amarran, les quitan la ropa y se la
ponen y como si nada hubiera pasado, se quedan en el
lugar de los centinelas, así la gente de Riva Palacio y
Romero entran a Zitácuaro y recuperan la ciudad.

Una de las tácticas de Romero era enviar exploradores


y espías a los campamentos, de esta forma se daba
cuenta de la gente que tenían y de las condiciones en
que estaban, y así preparar la guerrilla, se escondían y

85
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

de pronto aparecían, gritando, cantando, las camisas


rojas irradiaban con el sol. La sorpresa era su mejor
estrategia y los imperiales ni siquiera tenían tiempo de
preparar el ataque.

Las hazañas de Nicolás Romero fueron muchas, sus


lanceros, sus colorados, se esforzaban por ganar las
batallas, matando primero a los oficiales, de esa mane-
ra la tropa podía formar parte de su guerrilla, en agra-
decimiento al salvarles la vida.

Pero Coronel, todo lo que empieza termina y tú no


fuiste la excepción, muere Crescencio Morales y tu
hora estaba cerca, corría el año de 1865 en la ranchería
de Papazindan, Michoacán. No se veía tropa alguna,
todo era tranquilidad, reposo, por ello los colorados se
dispusieron a descansar a la sombra de los árboles,
otros se acostaron sobre la hierba, pronto el sueño los
envolvió.

A las 10 de la mañana entra el ejército imperial a la


ranchería, cuál fue su sorpresa que no había centine-
las, el campo estaba libre, los zuavos y mochos descu-
brieron a los colorados algunos dormidos, otros al ver
a éstos tan cerca, se dispersaron, unos salvaron la vida,
los más sucumbieron de una manera atroz y salvaje,
los traidores de Lamadrid y Deportier habían ganado
sin la menor resistencia posible.

La guerrilla de Nicolás Romero había sucumbido de la


peor manera, sin ofrecer pelea alguna, mientras tanto
Nicolás Romero descansaba en una casa cercana, al
darse cuenta de la situación salió rápidamente, lo que

86
José Rico Padilla

encontró lo llenó de tristeza, sus colorados muertos


por todos lados, el panorama dantesco lo entristeció,
rengeaba de una pierna porque un día anterior había
ido a la fiesta del pueblo y un toro se la había lastima-
do, con dificultad podía caminar, no lograba com-
prender que había sucedido, sus bravos guerreros
muertos y él no pudo hacer nada para salvarlos, por-
que acampó en una casita a la orilla del pueblo, su
dueño lo había invitado a pasar para que descansase
un poco.

En medio de la atroz carnicería descubrió a los france-


ses, no había donde ocultarse, se subió a un árbol co-
mo pudo y ahí agazapado se escondió, un soldado
descubrió a un gallo y fue tras él, el gallo corrió aprisa,
aleteo y se fue directamente al árbol donde estaba Ni-
colás, el zuavo descubrió su presa y hasta del gallo se
olvidó, comenzó a llamar a sus compañeros, quiénes
presurosos fueron, encontrando arriba del árbol, nada
menos, ni nada más, que al León de las Montañas, a
Nicolás Romero.

Los zuavos rodearon el árbol y tomaron como prisio-


nero de guerra a Romero, trasladándolo a la Ciudad
de México, donde se llevó a cabo un juicio por una
corte marcial, se le encontró culpable, considerándolo
un bandido, los soldados franceses a quienes había
perdonado, hablaron bien de él, en cambio Don Ma-
nuel Echávarri, lo acusó de haberle robado el caballo
donde huyó a las montañas, no hubo perdón para él,
ni para sus tres compañeros, dictándoles la sentencia
de pena de muerte.

87
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Así el 18 de marzo de 1865, muere fusilado el Coronel


Nicolás Romero en la plaza de Mixcalco, en la Ciudad
de México.

Hasta el último momento Romero luchó a pesar de


estar muerto, su cadáver se convulsionó y de una pa-
tada rompió el féretro donde iba, asustando a las per-
sonas que lo llevaban.

88
José Rico Padilla

-13-

-Bueno dice Angélica, yo creo que con esto termina-


mos la investigación

-No, todavía no, ahora nos hace falta reflexionar sobre


el papel que realizó Nicolás Romero y el legado que
hizo a las nuevas generaciones, ya ven nos espantamos
de cualquier cosa, nos da miedo, temor, no enfrenta-
mos los problemas.

-Por ello es importante el análisis que podamos hacer

-Con nuestras palabras edifiquemos la trascendencia


de Romero en el contexto actual.

-Yo estoy de acuerdo contigo, así que empecemos

-Opino que el guerrillero Nicolás Romero es un héroe


de la Reforma y de la Intervención Francesa, si ustedes
observan, muchos de sus compañeros que fueron a la
fiesta, lo dejaron sólo y de ellos la historia no se acuer-
da, él trascendió porque dio su vida por la nación y es
ejemplo para las nuevas generaciones, puso el valor, el
corazón en cada una de sus acciones.

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NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-A pesar de no saber leer ni escribir, comprendía el


significado de la independencia, luchó por su patria y
en ello radica su grandeza, porque si ustedes observan
hubo muchos traidores, al pasar de un bando a otro e
incluso generales como López Uraga, Elizondo y mu-
chos más y Romero siempre permaneció leal a sus
principios.

-La eterna lucha por el poder entre conservadores y


liberales, durante el México independiente fue la causa
de muchas muertes y pobreza, la economía era un de-
sastre, la inconsistencia de la política hacia mella en el
pueblo.

- A ver Lupita, tú que vives en Cahuacán, danos tu


comentario.

-Bueno, ahora que conozco la vida del hombre del


municipio donde vivo, me doy cuenta del sufrimiento
que tuvieron que pasar todas estas personas, que lu-
charon en contra de la monarquía, no es posible que
una potencia extranjera como lo es Francia, quisiera
venir a poner sus condiciones y que siguiéramos sien-
do esclavos de ellos, me parece que Nicolás Romero es
un hombre cabal, un hombre honrado y un gran hu-
manista.

-Esta investigación me permite conocer más acerca de


la historia del municipio, sobre todo en la época que
se conocía como Monte Bajo.

90
José Rico Padilla

-Bien, nos hace falta todavía la segunda parte de la in-


tervención, después de la muerte de Romero en 1865,
faltan 2 años de lucha contra el imperio.

-Oye Angélica, dice Paco; yo estoy encantado con esta


investigación, pero me gustaría que platicáramos un
poco de nosotros, desde el primer momento que te vi,
me enamoré y hoy quiero decirte que me gustaría fué-
ramos novios, si es que aceptas, yo soy hombre de
campo, mis padres me inculcaron principios y valores,
sobre todo el respeto hacia mis semejantes, en particu-
lar para con las mujeres, por ello te pido tu compren-
sión y me gustaría que salieras conmigo.

-Bueno, también a mí me gustas, pero considero que no


es tiempo aún, me gustaría conocerte un poco más,
quizá más adelante pueda aceptar tu proposición.

-En esas condiciones, creo que tenemos todo el tiem-


po del mundo, ¿continuamos?

91
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-14-

Carlota en una carta enviada a la emperatriz Eugenia


le manifiesta que está contenta por la caída de Oaxaca
y la captura de Nicolás Romero, el famoso guerrillero
que rondaba muy de cerca la Ciudad de México y eso
le preocupaba mucho. Se nota que le tenían miedo y
respeto.

Instalado el Gobierno en la Ciudad de Chihuahua,


Juárez instruye a Mariano Escobedo sobre cómo tratar
a los traidores, haciendo notar que cada día que pasa
el gobierno de Maximiliano se debilita y eso es cues-
tión de días para que caiga el gobierno usurpador.

La intervención de Francia en México, es impopular


en su país, las constantes derrotas que sufre el podero-
so ejército producen animadversión y la opinión pú-
blica francesa empieza a inconformarse, tal es el caso
de Saltillo y Monterrey que en mayo de 1865 son re-
cuperadas por el gobierno republicano.

Escobedo manifiesta al Presidente de la República que


tal parece que está muerto el espíritu público, pero

92
José Rico Padilla

existe vivo el sentimiento nacional, hoy más que nun-


ca el pueblo manifiesta su repudio a la intervención,
sólo aquellos que intentan traicionar los ideales de la
independencia permanecen cerrados de ojos y con
total indiferencia ven los triunfos del ejército liberal y
de las guerrillas por todo el territorio nacional.

A finales de 1866 los triunfos sobre el ejército imperial


se acrecientan, Porfirio Díaz toma Oaxaca, y le comu-
nica a Matías Romero que el Estado se halla en com-
pleta paz, a excepción de Tehuantepec y para ello se
alista para combatir a los pocos imperialistas que
quedan en la región.

Ángel Albino Corzo presenta cargos contra J. Panta-


león Domínguez, quien ostenta el poder en Chiapas,
Ignacio Manuel Altamirano informa que se ha apode-
rado de las poblaciones de: Jojutla, Tlaquitenango y
Cuautla y que se dirige a Cuernavaca. En tanto Porfi-
rio Díaz resuelve marchar sobre la Ciudad de México.

Poco a poco el cerco se va reuniendo, el ejército impe-


rial cada día se ve más presionado, Vicente Riva Pala-
cio está satisfecho porque por fin toma Toluca, el Ge-
neral Corona se hace cargo del ejército de occidente.
Mientras tanto Juárez inicia el retorno hacia México,
pasa por Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Guana-
juato, el Archivo General de la Nación viaja con él.

En enero de 1867 Maximiliano se encuentra desespe-


rado, los ministros José Fernando Ramírez, Pedro Es-
cudero y Echánove se despiden de él y se van para Eu-
ropa, lo abandonan a su suerte.

93
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

El 14 de enero de 1867 Maximiliano convoca a una


junta en la Hacienda de la Teja, donde consulta a 35
personas sobre si continuaba la lucha o abdicaba al
trono, la votación fue favorable a dar continuidad al
imperio, no le quedó de otra a Don Max, que seguir
luchando.

Mientras tanto el secretario de Bazaine convoca a los


franceses que todavía estuviesen en México, para
abandonarlo y embarcarse para Francia.

El día 3 de febrero de 1867 Bazaine se despide del


pueblo de México, para los días 11 y 12 de febrero se
reanuda la marcha hacia Orizaba y por última vez le
solicita a Maximiliano que abdique y se vaya con él a
Francia, éste al contrario decide con un cuerpo del
ejército continuar la lucha en el interior del país.

En una carta enviada a su ministro Don Teodosio La-


res, Maximiliano reconoce su derrota y ya no quiere
mayor derramamiento de sangre, éste le contesta que
es mejor dirigirse a Querétaro y negociar con Juárez.
Le proponen la creación de un congreso, sin embargo
el gobierno republicano no les hace caso.

Querétaro es el punto neurálgico, aquí se reúnen To-


más Mejía, Leonardo Márquez, Maximiliano y Mira-
món con sus tropas, el único baluarte imperial. Ma-
riano Escobedo avanza sobre esta ciudad, el ejército de
occidente pronto se le unirá.

Con 10 000 hombres lo que queda del ejército impe-


rial siguen en Querétaro. Mariano Escobedo concen-

94
José Rico Padilla

tra sus tropas entre esta ciudad y San Miguel Allende,


espera se incorporen las fuerzas de Corona y Régules,
Vicente Riva Palacio e Ignacio Manuel Altamirano.

Con la llegada de Maximiliano a Querétaro, le ahorró


la ida a México a Mariano Escobedo, y éste ya prepara
un plan de campaña en relación a los movimientos
que realice el ejército imperial.

El 6 de marzo de 1867, se concentran todas las fuerzas


imperiales en Querétaro, Escobedo espera iniciar la
batalla al día siguiente, los Generales Corona y Régules
se ubican en Santa María, nuestro amigo el Gral. Au-
reliano Rivera, ¿Se acuerdan de él?- claro es con el que
inició la guerrilla Nicolás Romero en el Ajusco. Pues él
está en la población en la Cuesta Colorada, muy cerca
de Querétaro y Escobedo en la Hacienda de Alvarado.
Los republicanos con estas maniobras, tienen cercados
a los imperiales y solo esperan el momento oportuno
para enfrentarlos.

El ejército republicano en el sitio a Querétaro contaba


ya con más de 25 000 hombres al mando de los si-
guientes generales:

General en Jefe: Mariano Escobedo, General Segundo


en Jefe: Ramón Corona

Generales: Nicolás Régules, Gerónimo Treviño, Sóste-


nes Rocha, Francisco A. Vélez, Ignacio R. Alatorre,
Antonio Neri, Vicente Riva Palacio, Silvestre Aranda,
Aureliano Rivera, Juan N. Méndez.

95
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

Coroneles: Francisco Naranjo, Pedro Martínez, José


Rincón Gallardo, Pedro Rincón Gallardo, Miguel Pa-
lacios, Francisco P. Méndez, Ignacio M. Altamirano,
Rosalío Banda, Florentino Mercado, Juan de Dios
Arias, Felipe Torres, Andrés Fernández.

Todo el ejército republicano se concentra en esta ciu-


dad, generales, coroneles, tropa, el sitio de Querétaro
pretende inmovilizar a las fuerzas imperiales, sin em-
bargo todavía la parte sur de este Estado no se encuen-
tra totalmente cubierta, es por ésta, que el Gral. Leo-
nardo Márquez sale de Querétaro en busca de refuer-
zos y recursos para aguantar el sitio. Pero jamás llega-
rá, consigue de esta manera su salvación, por ello Max
y sus aliados lo consideran un traidor.

Previamente en Puebla, Porfirio Díaz realiza el ataque


sobre esta ciudad, en la madrugada del 2 de abril, in-
forma de esta acción al Ministro de Guerra y Marina,
entre tanto Escobedo está al pendiente de la ruta que
sigue Márquez, quien finalmente Porfirio Díaz lo de-
rrota en la Hacienda de San Lorenzo.

El sitio a los imperiales se estrecha, la falta de víveres,


hace que éstos se desesperen y traten de romper el cer-
co por el cerro del cimatario, al no lograrlo empiezan
a comer la carne de caballos y mulas.

El día 14 de mayo de 1867, reunido Maximiliano con


sus principales generales realizan un consejo de gue-
rra, donde deciden la salida de Querétaro. Sin embar-
go a las diez y media de la noche se lleva a cabo de
manera urgente una segunda reunión donde Maximi-

96
José Rico Padilla

liano decide entregar la plaza a efecto de evitar un de-


rramamiento de sangre que resultaría inútil.

Así pues en la madrugada del 15 de mayo las tropas


republicanas toman el Convento de la Cruz, al sor-
prender a la guarnición de la plaza, la cual fue hecha
prisionera de inmediato, algunos imperiales lograron
replegarse hacia el cerro de las campanas.

Por la tarde de ese día 15 de mayo de 1867 Escobedo


notifica la caída de Querétaro y la aprehensión de Ma-
ximiliano, quien se entrega al Gral. Corona diciéndo-
le:” General aquí tiene usted mi espada, ya no soy
Emperador”, a lo que éste le contesta, “Es usted digno
de conservar su espada como hombre valiente, pero
emperador nunca ha sido”.

Al día siguiente Maximiliano de manera ingenua, le


dice al Gral. Escobedo trasmita al Gobierno de Juárez,
le permita salir del país, lo único que hizo el general
fue enviar el mensaje a Juárez y esperar una respuesta.

La respuesta llega de inmediato, comunicándole que


se formará un Consejo de Guerra, quien decidirá la
suerte de Maximiliano, Mejía y Miramón.

El día 13 de junio de 1867 se celebró El Consejo de


Guerra en el teatro Iturbide de la Ciudad de Queréta-
ro, toda vez que se hicieron los cargos correspondien-
tes a Maximiliano: (ibid,tomo12:63)

a) Ser instrumento de la intervención francesa en la


política interior de México.

97
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

b) Tomar el título de Emperador de México.

c) Usurpar los derechos de un pueblo soberano y li-


bremente constituido.

d) Haber dispuesto de la fuerza armada con los intere-


ses y los derechos y la vida de los mexicanos

e) Ser responsable por los excesos cometidos por el


ejército francés en nombre del imperio

f) Haber utilizado los servicios de extranjeros que no


estaban en guerra con la República.

g) Ser autor del célebre decreto del 3 de octubre de


1865 y haberlo mandado ejecutar.

h) Haber afirmado el 2 de octubre de 1865 que el Go-


bierno Republicano había abandonado el territorio
nacional y que en vista de eso los patriotas consti-
tuían “bandas de salteadores” y deberían ser trata-
dos, como tales.

i).- El no abdicar y pretender que se conservara una


sucesión dentro del mundo imperial.

j).- Pretender que se le den consideraciones como “so-


berano vencido en guerra justa y por último

k).- La contumacia y rebeldía en que ha incurrido, por


no haber querido declarar, ni responder a los car-
gos que le hizo el fiscal.

En cuanto a Miramón:

98
José Rico Padilla

a) Su reincidencia en la rebelión contra el gobierno

b) Su infidelidad cuando como militar servía al go-


bierno emanado del Plan de Ayutla y se pasó a los
pronunciados de Zacapoaxtla

c) El haberse abrogado el supremo mando de la Na-


ción

d) El no haber reprimido a Márquez por los asesinatos


en Tacubaya

Al referirse a Mejía:

a) Es responsable por su obstinación en no reconocer


y en hacer la guerra al gobierno legítimo de la Re-
pública

b) Por haber hecho armas en defensa del llamado im-


perio contra las instituciones republicanas

En San Luis Potosí el 27 de diciembre de 1863 y des-


pués en Matehuala. (Tamayo, tomo 12:69)

Finalmente la conclusión a la que llegó el Consejo de


Guerra fue:
Encontrando perfectamente fundada la sentencia que el
Consejo de guerra ordinario pronunció el 14 del corrien-
te contra los reos de esta causa, ser de opinión que con-
firmándose en todas sus partes por los fundamentos en
que se apoya, se condena a la pena capital a los reos
Fernando Maximiliano de Habsburgo, llamado Empe-

99
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

rador de México y sus llamados Generales:. Don Miguel


Miramón y Don Tomás Mejía

Así fue como el 19 de junio de 1867 a las siete horas


cinco minutos, se cumplió la sentencia en el Cerro de
las Campanas, en la Ciudad de Querétaro, después de
34 días de prisión en el convento de las Capuchinas y
de interrogatorios por parte del fiscal.

El cuerpo de Maximiliano fue embalsamado y poste-


riormente enviado a su patria de regreso, previa auto-
rización por parte del Presidente de la República, Be-
nito Juárez García.

Con fecha 21 de junio de 1867, la plaza de la Ciudad


de México, se rinde, entregando el mando al Gral.
Porfirio Díaz.

100
José Rico Padilla

-15-

-Hemos concluido el proyecto, es necesario elaborar el


borrador, hacer una revisión minuciosa y entregarlo a
la maestra.

Francisco Javier y Angélica se sienten satisfechos, han


culminado el trabajo, pero lo más importante es haber
aprendido e interpretado la Historia del hombre que
lleva el nombre del municipio en el cual viven, com-
prender el significado de la guerra de los tres años,
valorar el sacrificio de miles de seres humanos que
murieron en la Intervención Francesa.

-Bueno ¿y ahora qué?

-Lo importante es la terminación del proyecto, pero


todo quedaría en teoría, si no lo ponemos en práctica.

-¿Qué propones entonces?

-Sería conveniente que lo comentemos con la maestra,


ella nos dirá qué hacer.

101
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-Bien, vamos a verla

El equipo presenta el trabajo con la maestra, ésta lo


revisa y da su opinión.

-Me parece muy bueno el trabajo, sin embargo creo


que hace falta algo, le voy a proponer a la directora
realizar una jornada de trabajo, con motivo del Bicen-
tenario de la Independencia y Centenario de la Revo-
lución.

-Maestra Paty, creo que los muchachos han hecho un


excelente trabajo, sería conveniente realizar una jorna-
da de trabajo, ahora que estamos trabajando por
competencias, podríamos utilizar la transversalidad.

-Creo que es buena idea, así que adelante

-Mire Maestra, la jornada duraría una semana y en


ella todos los maestros participarían, tomando en
cuenta las competencias genéricas, se realizarían las
siguientes actividades:

1.-Organizar un debate entre liberales y conservado-


res, reconstruyendo escenarios de la época.

2.- Montar una obra de teatro del autor Vicente Riva


Palacio, quien fuera general, poeta y Gobernador del
Estado de México.

3.-Realizar una exposición sobre pintura y costumbres


del México independiente, donde se proyectara la fi-
gura de Nicolás Romero.

102
José Rico Padilla

4.- Llevar a cabo un concurso de bailes regionales

5.- Organizar demostraciones de medidas de longitud


de la época y solución de problemas relacionados a la
economía del país.

-Cada maestro pensaría la forma de relacionar su ma-


teria con el propósito de la jornada, de esta manera se
usaría la transversalidad, es necesario que llevemos a
cabo una reunión con los maestros y aportemos más
ideas y nos comprometamos a realizarla, y relacionar
la teoría con la práctica, es lo que requiere la Reforma
a la Educación Media Superior, en especial la imple-
mentación del modelo META en el Estado de México.

-Bien, es necesario realizar primero el plan de trabajo


e iniciar de inmediato, antes quiero felicitar a estos
muchachos, para ejemplo de sus compañeros, y poner
en práctica los proyectos que sean necesarios.

De esa manera la institución puso en marcha la Jor-


nada de trabajo, denominada “Conocer el pasado,
para valorar el presente”. Vida y Obra de Nicolás Ro-
mero”

Los alumnos están contentos, porque conocieron otra


forma de interpretar la historia, trabajaron de manera
colaborativa, y pusieron en práctica el flujo para el
proceso didáctico orientado al manejo de la informa-
ción, de acuerdo a los cuadrantes de desempeño.

Durante el receso se encontraron Francisco Javier y


Angélica.

103
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

-Oye Angélica, y la propuesta que te hice hace tiempo


de que fuéramos más que amigos, ¿qué hay de eso?

-Mira Paco, ya es hora de entrar al salón, ¿Por qué no


lo platicamos a la salida?

-Bueno, cómo tú quieras

En clase no pude concentrarme, mi pensamiento es-


taba presente en otro lado, la figura de Angélica revo-
loteaba en mi mente, mis ojos sólo se concentraban en
esa figura angelical, su cara denotaba alegría, se veía
contenta y yo sumergido en la inconsciencia, no sabía
qué hacer, sólo tenía ojos para ella, por fin el martirio
terminó, salimos de prisa.

La respuesta que esperaba nunca llegó, sus labios


permanecieron cerrados, no había palabras que decir,
me miró a los ojos y lentamente me dijo:

-Lo siento, mejor sigamos siendo amigos, en otra oca-


sión a lo mejor lo seamos, hoy simplemente quiero ser
tu amiga.

En ese momento todos mis sueños se desmoronaron,


se me caía el mundo encima, esa respuesta no la espe-
raba, me dolió mucho, pero comprendí que no todo
son victorias, hay que aprender en la derrota, la adver-
sidad nos enseña a enfrentarnos a la realidad, a resol-
ver problemas, todavía tenemos mucho camino por
delante, somos muy jóvenes, lo mejor es tener pacien-
cia y saber esperar el momento propicio para la toma
de decisiones.

104
José Rico Padilla

Me puse a pensar en las dificultades que tuvo que sor-


tear Juárez, en las derrotas que hicieron flaquear a mu-
chos, cambiar de convicciones, y sin embargo ante
todos los problemas Juárez se levantó como un titán y
demostró al mundo su profundo amor por su patria,
valiente, decidido, sin importarle las penas y sufri-
mientos que pasó por defender la soberanía de Méxi-
co.

Tomé el camino rumbo a casa, comprendí el significa-


do del verdadero amor por la patria, de las muertes de
muchos hombres en aras de una buena causa y yo con
tan poco ya me había derrotado a sí mismo. La refle-
xión llega en los momentos más difíciles, es la hora de
iniciar nuevos proyectos, la vida simplemente hay que
vivirla como nos venga.

105
NICOLÁS ROMERO El León de las Montañas

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Este libro se imprimió en Toluca, México;
en noviembre de 2010,
por ACD 513 s.a.de c. v.
Tel. 01(722) 3187165
www.acd513.com
en los talleres INNETOSA
diseño y formación: Iván Olguín
con un tiraje de 1000 ejemplares

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