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RRIBLE NOCHE

Yo te nombro, libertad
Paul Éluard

Por el pájaro enjaulado


por el pez en la pecera
por mi amigo que está preso
porque ha dicho lo que piensa

Por las flores arrancadas


por la hierba pisoteada
por los arboles podados
por los cuerpos torturados
yo te nombro libertad

Por los dientes apretados


por la rabia contenida
por el nudo en la garganta
por las bocas que no cantan

Por el beso clandestino


por el verso censurado
por el joven exilado
por los nombres prohibidos
yo te nombro libertad

Te nombro en nombre de todos


por tu nombre verdadero
te nombro y cuando oscurece
cuando nadie me ve

Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad

Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad
tu nombre verdadero
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor

Por la idea perseguida


por los golpes recibidos
por aquel que no resiste
por aquellos que se esconden

Por el miedo que te tienen


por tus pasos que vigilan
por la forma en que te atacan
por los hijos que te matan
yo te nombro libertad

Por las tierras invadidas,


por los pueblos conquistados
por la gente sometida
por los hombres explotados

Por los muertos en la hoguera


por el justo ajusticiado
por el héroe asesinado
por los fuegos apagados
yo te nombro libertad

Te nombro en nombre de todo


por tu nombre verdadero
te nombre cuando oscurece
cuando nadie me ve

Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad

Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad

Tu nombre verdadero
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor
yo te nombro libertad
Somos cinco mil
Víctor Jara

Somos cinco mil aquí.

En esta pequeña parte de la ciudad.

Somos cinco mil.

¿Cuántos somos en total


en las ciudades y en todo el país?

Somos aquí diez mil manos


que siembran y hacen andar las fábricas.

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Seis de los nuestros se perdieron


en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí


se podría golpear a un ser humano.

Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores,


uno saltando al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!

Llevan a cabo sus planes con precisión artera sin importarles


nada.
la sangre para ellos son medallas.
la matanza es acto de heroísmo.

¿Es éste el mundo que creaste, dios mío?


¿para esto tus siete días de asombro y trabajo?

En estas cuatro murallas sólo existe un número que no progre-


sa.
que lentamente querrá la muerte.

pero de pronto me golpea la consciencia


y veo esta marea sin latido
y veo el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona lleno de dulzu-
ra.

¿Y Méjico, Cuba, y el mundo?


¡qué griten esta ignominia!

Somos diez mil manos que no producen.


¿Cuántos somos en toda la patria?

La sangre del compañero presidente


golpea más fuerte que bombas y metrallas.

Así golpeará nuestro puño nuevamente.


canto, que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto.

Espanto como el que vivo, como el que muero, espanto.

De verme entre tantos y tantos momentos del infinito


en que el silencio y el grito son las metas de este canto.

Lo que nunca vi, lo que he sentido y lo que siento


hará brotar el momento…
Cuando los Nazis vinieron por los comunis-
tas
Martin Niemöller

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,


guardé silencio,
porque yo no era comunista,

cuando encarcelaron a los socialdemócratas,


guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,


no protesté,
porque yo no era sindicalista,

cuando vinieron a llevarse a los judíos,


no protesté,
porque yo no era judío,

cuando vinieron a buscarme,


no había nadie más que pudiera protestar.
Salmo 5
Ernesto Cardenal

Escucha mis palabras oh señor


oye mis gemidos
escucha mi protesta
porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster.

No existe sinceridad en sus discursos


ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos


mientras aumentan su producción de guerra

hablan de paz en las conferencias de paz


y en secreto se preparan para la guerra

sus radios mentirosos rugen toda la noche

sus escritorios están llenos de planes criminales


y expedientes siniestros
pero tú me salvarás de sus planes
Hablan con la boca de las ametralladoras
sus lenguas relucientes
son las bayonetas…
castígalos oh Dios
malogra su política
confunde sus memorándums
impide sus programas

A la hora de la sirena de alarma


tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la bomba

Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales


ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas
tú lo bendices
lo rodeas con tu amor
como con tanques blindados.

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